J) | HERMENEIA An 26 tras obras publicadas nla colecion Hermencia: Leis Tala infai 8 P. Miranda, La "La revolactn de ron (33) Ht 1.5, Lucas Hernindes, ata del siglo XX (38) Ti Rat te deta asa practice 239) Emmanuel Levinas De otro modo que ser, o mas alla de la esencia Samoa Eon Ediciones Sigueme - Salamanca 19951 Esencia y desinterés Algo hay gue der n favor de ap ‘vad esta Novalis Es sipwtcs- tivo que un cotemporineo de Nowa ie"camo Maine Se Bram, que qo serena del acti, perma ‘ecea eencalmente como ele as ‘dow pasvdaes infront supe flor Pero reimente salto {ever an Superior 4, Wah, Trlé de Métaphysique, ‘a2 (edi de 195) 1. Lo cots que el ser Sila trascendencia tiene un sentido, no puede signficar otra cosa, por lo-que respect al acontecimiento del ser —al ese, a la trencio'— que el hecho de pasar alo otro que el ser. Pero qué quiere deci To otro que el ser? Entre los cinco sgenerose del Sofia falta el genero opuesto al ser a pesar de que a partir de la Rep fa se hace cueston de lo mds alla de la esencia. ,Oué puede signi ficar aqu cl hecho de pasar que, abocando alo ro que el ser, en tl cursa de este paso ne podria por menos de deshacersufaticidad? Pasar a lo otro que el ser, de otro modo que ser. No ser de otro modo, sino de otro modo que ser. Tarpoco —y menos ain— 00 Ser, Pasar no equivale aqui morie. Elser y el no-ser se eslarecen ‘utuamente y desarell Incualesuna ‘eterminacion del sr. ser es tambien ela submergida por el ser. El vacfo que se abre se rellena inmediatamente con el sordo y andnimo roido del hay *, det 1. Et termina eencia—que no pos stevens ee coco designs aie en unt, Stn del nr" pomsa ol econecmento dee ‘uf Gino de Saonsr Ck mpre Not peo Sob conde hay. nat fro De exten Pex, Pai 1947, Sn 6mismo modo que el puesto que deja vacante el moribundo es ocu- ‘edo por Tos murmullos de los que reran. El eae del ser demina et ‘ose mismo. Mi muerte es insignificant, ano ser que arrastre en ‘mi muerte la totalidad del ser, como To desea Macbeth en et ‘momento desu ultimo combate. Pero entonee el ser mortal —o fa ‘Vida seri insignificant y ridfculo incluso en la sironia para co ‘go mismo», a la eval en igor podria asimilarse. ‘Seto no Set: por tanto, la cuestion de Ia trascendencia no reside ahi. El enunciado de fo otro que el ser —de lo de otra modo que Ser— pretende enunciar una diferencia més alls de Ia que separa al Ser y la nada: precisamente la diferencia de lo ma ala Ia diferen sia de Ia trascendenca. Pero inmediatamente hay que preguntarse sien la f6rmula de otro modo que ser el adverbio de otro modo 80 Se relaciona de modo inevitable con el verbo ser, simplemente elu ido en un giro artfiialmente eliptico, de tal modo que et significa 4d del verbo ser resultaria ine miento, en todo sentimiento. Nuestra lenguas, del verbo ser, no so rele esta realeza. Pero desde este momento ninguna taseendencia, que fo sea la trascendencia fdetica de los tansmundos de la Ciudad Celeste gravitando en el celo de la ciudad terestre,tendria sent do. El ser de los entes y de los mundos, por iferentes que sean entre si, enhebra entre los incomparables una comunidad de dest ‘no; los pone en conjunc incluso en el caso de que la unidad del Ser que los reine no fuese mis que una unidad de analogta. Todo intento de desunir la conjuncion y Ia unin las subraya, El hay colma el vacfo que deja la nepacion del ser, 2 Sere imterés La esencia se ejercita de este modo como una invencble prsis- tenea en la esencia, colmando todo intervalo de la nada que ven- dria ainterrumpir su ejercci. Esse es interesse. La esencia es inte- rs. Interés que no se presenta solo al espiity sorprendido por felatividad desu negacion yal hombre resignado ala nsigniieancia fe su muerte; interes que nose reduce tan solo a esta reftaciOn Je la negatvidad. Positvamente, se confirma como conalus de los en tes. Por otra parte, jque podria significa la postvidad a no ser ese condrus? El interes del ser se dramatioa en los egofsmos que Tuchan unos contra otros, todos conta todos, en la multpicidad de egotsmos alergcos que estan en guerra unos con otros yy al ‘mismo tiempo, en conjunto, La guerra es el gesto.o drama del 6 interés de la esenca. Ningin ente puede esperar su turmo, Todo cova en concn + psa de a eferencia de regionss 9 as ve Iden perenecet lor termnos en confi. De esta manera, la Srenaa fel sincronimo exremo de i grea La determincion Sti marca y ya abatia por el hog. a deteminacon se hace Sse destace en ia ebulcion. Confemporaneidad extemao ima Aca [a esencia no retornaré eno oto que la esencia através de fa paren i que reina in Razor, soypendiendo at el choge ied entre [os serer? Aca los seres,armandose de pacer: Sia, remuncnvdo sla istolcancis alergea desu perastencla el ser, no dramatizan lode oro modo que ser? Peto esta paz razors: Iie, pacenci )alargamient de tiempo son eleulo, mediocon ¥ putea, Laluch defodos contra todos se converte ea intereambio Fcomercio. El choque en ecu to conta todos estin todos Jom todos se conviere en lmitacionrecprocay determinacion de Aina materia Pero lapersstenla onc se, cites se mantienen Il mediante ls compencacon que, ent {turo, debe equilbrar ins concesones consntdas cients politeamente dento de 10 inmedsto. Los sees permanecen siempre unidos —preentes— pero.en un presente que se exende, racas ala memoria Ys la Fistor, Ta totaled determinada com la materia, coun presente Sin furs imprenston, decals expls al fturo: en un re Sente hecho en Dena media de representaciones merce a me tora yaa hon No ay naa gato La mathe de modo mancte yet interes permanese. La trascendencia fate a Par inesable. No rests alos ntereses. ¥ el compromiso defcen Teenie manienido cl de recompensar ia vind castigar tos ‘icon a pesar de todas las sgundades de aquellos que pretenden {pri aaa por un vencminto daa eno prs Estancia que separa sl cielo de la ierra— provocarécxranos t= tmoressobe Ta suerte de Dior oen torn a vaso el cela. Nadie ‘eerd en nu slenco. ‘sin embargo, cs necesaro preguntarse desde sora s incluso ln diferencia que separa a escrca en la guerra de la eenci en la or pues el omer es prefriblea la gucra desde el momento Ex ue el Bien ha rinado yu ena Paz~no supone ese ahogo del fp en el cul ete retee su aeto; el ugar en el qe,» part oot, pena ye deo msl denser Yeh neon. fo preguntarse dee ahora! exe ahogo 0 extartencdn no esa posbldad extrema del espints, prtagor de un sentido para lo fh al dela esencia "3. El decir y lo dicho El destino sin salida en el cual el ser encierrainmediatamente al ‘enunciado de lo ciro que el ser ;no depende del encarcelamiento {que lo dicho ejerce sobre el det, del ordculo en el que te inmovs laa lo dicho? La quiebra de la trascendencia no serfa entonces la quiebra de una teologia que tematiza el irascender en medio del Togosasigndndole un término al paso de la trascendencia, iéndola fen el wtras-mundo», instalando Io que ella dice en Ia guerra y en la materia, modalidades inevitables del Jestino que tee el ser en st interes? 'No es que la esencia en tanto que persstencia en la esencia ‘en tanto que conanus ¢ interés— quede reducida 8 un juego ver bal Precisamente ef Decir no es un juego. Anterior a los signos verbales que conjuga, anterior a los sistemas linghisticos ya las ‘cosquilassemantcas,proiogo de las lenguas, es proximidad de uno 1) ou, eompromiso del aceteamiento, uno para el otf, la Sigil. ancia misma de la signiicacion. (Pero zhay que defini el acerca ‘mento por el compromiso y no, la iversa, el compromiso por et ~ avercamiento? Debido a lk mximas morales correntes en las que Intervene el término projimo, quizd hemos cesado de asombrarnos or todas las implicaciones de la proximidad y el acercamiento). EL ‘ecir orginal o pre-orginal ~el logos del prvlogo— teje una inti- fs de responsabilidad, Se trata de-un orden mas grave que el del fery anterior a sr, Con relacién aye ser tiene todas lat aparen ‘las de un juego. Juego o distension del ser, franco de toda respon: Sabilidady en donde todo lo posible estd permitido. :Pero acaso el juego rome con el interes? Inmedistamente una apuesta se une @ 1, Sea dinero © se trate de honor. El desnters sin compensacén, Sin vida eterna, sin el placer de la dicha, en ona palabra la gratuidad integral jno se refieren a una extrema pravedad y n0 ala engasiona frvolidad del juego? Antcipemos la pregunta: {Esta gravedad en la que el eae del ser te coloca al revés no remite acaso a exe lengua je pre-onginal, ala responsablided de uno para con el oto, la ‘ubstitucion de uno por el otro y a la condicion (o a la falta de ‘ondiiones) de rehén que as se perflla? ‘Como quiera que sea, este dectrpre-orginal se mueve en medio 4 un lenguaje en el cual decir y dicho son correativos entre st, ‘donde el decir se subordina a su tema, Se puode demostrar que la ‘misma distintion entre ser y ente depende de la anfibologta de lo dicho, sin que ello quera deci que tl distincén otal anfibologia te reduzcan a artifcios verbales’ La correlacion del decir y de lo ficho, esto es, la subordinacion del decir alo dicho, “ lngusticoy al ontologies el precio que exige la marifesacén Enel lenguae como dicho todo se trade ante nosotes, aunque {ues al precio de una tain, Lengune clave y, sn embareo Indispensable. Lenguaje que en este mismo momento sive para tia lavesigaiinoremads hacia el exlareciments de fo de aro Imodo que sro otro qu er, jon de os temas cos gu ellos {imestan ya, de modo ine, como etencia del er, per ea os Shales se muewttan, Lenguaje que permite dct aun cuando fuse {tacionindolo~ ese fuera de er extn excepcin al set com Slo que eset fueseacontecimieno de ser. Elser, su conocimiento Yo dicho en que se muestra signean en medio de un dec que Zon elaine er, so sonsituye en excepcn; ero es en lo dete ‘onde se mucsran tanto esta exeepeion como el acimiento del onocimiento. Masel hecho de que la excep Se mueste y Se forme verdad en lo dicho no es pretext sufcente para convert en Ateoluta la penpeca apotantin del Dec ea ete esclavo 0 a eo. is Peripecia esclava o angélica, es decir, tan sélo mediadora, aun en cl cao de que fuse sublime. La tematizacion en la que la ee ‘terse traf ate oun, atin ye petamieno ‘Stque son sus contemporincos= no atesiguan cual fracaso 4 Deci,sino. que estan morivadas por in vocacion.pre-rgial {el Desi, por in responsbiiad mina, De elo bablaremon mas Sdelame > Peto el Decir nose agota en apotintic, La apotanticasupone ponsablidadY Ta gravedad Se fun se mide pore er En efecto; la imponbiidad de eclna a responsabilidad no se feleja ms que eh el escruplo 0 tl remordimiento que precede o que sigue a exe rechazo. La rel ad ce loreal pss por encima dels excrplos. Per, supertiial por natualez, la esencia no exshye los replepucs dela response Bid del ito oo que se exctye Inna, La grnedad del deci responsable conserva un referencia a ser, cya naturale. SS habra que precisa. La imponbidad moral no es de gravedad ‘enor en tanto que sta a responsabiidaden alguna zona de baas Tensions, alla ch los confines del ser y del nose. Gravedad de lo {oto modo que ser, a cual viene s mostrar de una manera to Mla confusa vo afnidad on la ica. De otro modo que ser {eade el comienzo, se busca aquly que dese el momento de sutra ‘ein ante nosoros se hall rtconado en fo dicho, que domina 3 Cheap v.3.al decir que fo enuncia. Agu se plantea un problema metodolig 0, Tal problema consiste en preguntarse si fo pre-riginal del Decir (Gila anarqufa, fo no-original como lo designamos) puede ser con ‘cdo a trsiionarte al mostrarse en un tema (si una an-arqueclo- fia es posible) y si tal tracion puede redimise; es decir, si se puede al mismo tiempo saber y franguear lo sabido de las marcas que Ia {ematizacién le imprime subordinéndolo a la ontlogia. Una ‘ion al precio de la ual todo se muestra, incluso lo indecibe, y fracas ala cuales posible a indiscrecion respecto alo indesble, 10 ual probublemente constituye la tarea misma de la flosota Enunciado en proposiciones, lo indecible (0 lo an-drquico) se une a Tas formas 6 la logic formal, 10 mas alld del se se traduce fn tess déxicas, chisporrotea en la anfbologia del ser y Gel ente, lnfibologia en la cual el ente dsimulara al ser. Lo de otro modo {ue ser se enuncia en un dest que tambien debe desdecire para, fereste modo, arancar también lode oro modo que ser alo dicho ‘en Jo que lode ovo modo que ser comienca yu a no significa otra ‘cosa que un ser de otro modo. {Lo mis allé del ser que la ilosofia fnuncia —y que enuncia en rain de la propia tratcendencia de 10 ‘mds allé— cae en las formas del enunciado esclavo sin poder des- ‘embarazarse de @I? ste decir y este desdecrse pueden rexnirse, pueden darse al ‘mismo tempo? De hecho, exigir fal simultancidad significa ya ref Fir lo oxo que el ser al ery al no-ser. Aqut debemos mantenernos en la situacion extrema de'un pensamiento diacronico. El escep ‘smo traduciay traicionabe en los albores de la losoia la diacro- dla de esta traduccion y de esta taicon. Pensar lo de otro modo ‘que ser exigequizds tanta audacia como I que se atibaye al escepti- ‘emo, el cual no se aredraba ante la afirmacién dela imposbiidad 4 sn mm ote mn nn 'pensadh con una pce mls guon. Elmo de subodinacin defo po Shing Sacer tpn one iGreen ats aear merce ans mele Ware otra SSS oleae rate ements Ses he meee ee tarermcmrearate Sette Gcteermapeeats batae etary iiiece erase cgcane gc neaee Sareea SES ooesittagee mrs ences 50 el enunciado atreviéndose, al mismo tiempo. a realizar Zemejante Imposibildad a traves del mismo enunciado de tl imposiidad ‘después de las innumerahles refutacones sirrefuablese que el [peasamiento logico le enfrena, el escepticismo tiene la capacidad Se retornar(y retorna siempre como hijo legitimo de la flosola), ello significa que a la contradioaidn que el pensamientologico de: {ecta en él le falta el sal mismo tempo» propio de las proposiciones contradictoras; ello signifiea que una dhacronia secreta gula ese hablar ambiguo o enigmatico y que, de dn modo general, signif acim significa mas alld de la sncronia, mas alla dela esenca 4 Lasubjedvided De otro modo que ser: se trata de enuncar el relampagueo de tun destino que rein en la esenca y cuyestragmentos y modalida- Cseapan al Orden como silos extremes area se reanudasen después del cote. Se trata de una tenativa mas allé de Ia Libertad. La libertad, interrup- én del determinismo de le guerra y dela materia, no escapa toda ‘ia al destino de la esencia'y toma cuerpo en el Gempo y en la historia que wnifca en épos y sincroniza los acontecimientos reve Tando su iamanenciay sd orden. ‘Se trata de pensar * la posbilidad de un desgartén dela esencia, aPara ita donde? {Para ita qué region? Para mantenerse en qué plano ontoligico? Pero el desgarramiento inflingido a la esencia ontesta el privlego incondicional de la euestion a dénde. Signiica el no-lugar. La esencia pretende recubriry recobrar toda ex- y de la tematizaion del objeto, la illeidad —neologismo formado 8 parts de (io lle— indica un modo de concerirme sin entrar en conjuncion conmigo. Ciertamente, es ne tesario indica el elemento en el cual tiene lugar ese concern. Si la relacén con la illedad fuese una relacion de conciencia, se ‘esignaria un tema, como 10 indica probablemente el «ti» en Ia relation yo-tl de Buber. Buber jamds ha expuesto posivamente el ‘lemento espritual en el que se prodvce la relacin yout, La ile ad de lo masalé-del-ser es el hecho de que ws venida hacia mi es tun punto de parida que me permite realizar un movimiento hacia €l projimo. La positvidad de esta partda, aquello por lo que esta partida, esta diacronia no es un trmino de teologta nepativa emi "esponsebildad para con los ot10s 0, s se prefiere, el hecho de que cellos se muestren en su rosto. La paradoja de esta responsabilidad consiste en el hecho de que estoy obligado sin que tal obligacin haya comenzado en mi, como sien mi conciencia hubiese resbalado tuna orden en aparencia de ladr6n, como si se hubiese insinuado por contrabando, algo as! como a parti de una causa erante de Paton. Todo ello es imposible para una conciencia y, de este ‘modo, testfca con claridad que ya no estamos en el elemento de Ta conciencia. Dentro de la conciencia este «no sé dinder se tradu- ce mediante un trastorno anacrénico, mediante la anerioridad de la responsabilidad y dela obediencia con respecto 8 Ta orden recib- ¢da0 al contrat. Es como si el primer movimiento de la responsa- 8, Br courant Fesitece, 23; cal esata tatado Eni tp aa, a0 7bia pismo persis en set a Scns ue cea wt ee iatedenan ure rte ac orl SMD pene pcs cs mpm acto pratoe Sa Soe tc cer dee tu cmo eran po ae gu abe oe oe oe See ll ecb modo der ova may arto, say Spi yp nat ae ee a Seb lel eles oe ne nds te Siete ne est kao es Sige Sinden ris Cs sn tou ines fo sete Pines cs alice ts Secs pene eohay que inne oa no nie tas ‘elated yeh ne noe SEmDA pS or nd ac e ‘Reali ca En ue ae Sc erga a setters ad eso ae ‘tic ein mpc abo nerd Oise pele Ean gv de racenec sitoiplmtnsosfer cinco te rio sp eon spurs atts enn Bho ro sta cono sys a fo, ei Sets rege nec ca oars nce me in a Secs pub y done nad ay so sient in fhe Yo, ar Boar gueyeon cg ee qo mcrae ctioadls noon tlebcy gal see gl fan Sl You mi gues yoy moto" La emné t seo Ha Sts bpd data de pie, 2 Sree Ls uno ce een, EASES ca and cat ep coe froma im ts Seiad ts er ce FG Sem "San ls pr, ae) so {Sau santa ec oo ‘su eno nen unt aa (Es smn leg ha an nombre eo es gi 16 Bom cn egin two a el ei setae aie enema es has Lee ABO ESM 6 ue pnd je cm oe hn 38 ‘acidn tomads como subjetivdad? Es necesario pronunciar lap Tnbra expiacion y pensa la subjetvidad del sujet To de otro move {que ser como expiacin? Quisd esto seria audar y prematuro, al menos, cabe preguntas a subjetividad como signifcacion, como el uno"para-e-otro no remonta dla vulnerabilidad del yo, ala sem Sbilidadineomunicable y no-conceprualizabl 7. Lasensibilidad No es necesurio pensar al hombre en funcion del ser y del no- ser, entendidos como referencias ultimas. La humanidad ~tercero cexciuido, excluido de raz, no-lugar— y la subjtivdad signin fa explosion. de esta alternativa, signifcan uno-enlugardel-otro (ubstitucion, signfiacion en la significancia del signo antes de la antes de a identiad. La sgnificacion antes de ser hace a conjuncién, el recogimientoo el presente de Ia ese Mas acd'o ms allé dela esenca, signifcacion, soplo de espirity expirando sin inspira, desintrésy gratuidad o gratitud: la ruptura Se Ia excncin ex tie, Este mis alls se dice (y se traduce en fiscurso) por un Decirahogado o que feiene su soplo: la extrema Posiilidad del espirtu, su propia epojé a través de la cual dice Sntes de reposar en su propio tema y de dejarse absorber por la fsencia. Esta ruptura dela identidad (esta mutaién del ser en sig nifiacion, es decir, en substtucin) es la propia subjtividad del ‘sujeto osu sujecin a todo, esto es, su susceptibilidad, Su vulnerabi Tidad, su sensbilidad. La subjetividad —Iugary no-lugar de esta ruptura— se presenta ‘como una pasividad mas pasiva que toda pasividad. Al pasado dia ‘erénico, iecuperable mediante la representacion del recuerdo © 4e la historia, es decir, inconmensurable con el presente correspon {e o responde ls pasvidad inasumible dest mismo. «Pasarse>:pre- ‘sa expresion en la que el sf mimo te dibuja.en el pasado que se pasa como el envejecer sin sintesisactvam. La respuesta que es Tesponsabildad (responsabilidad apremiante para con el projimo) ‘esuena en esta pasividad, en este dsinterés dela subjetividad, en cesta sensbiidad VValnerabilidad,exposcid al ultrae y a herda: una pasvidad sis pasiva que toda paciencia, pasvided del scusativo, raumatis- ‘mo de ls acusacin sufida por un rehén hasta la persecuciOn, cues- tionamiento en el rehén de Ta identidad que se substuye por los foes. Si mismo: desercion o derrota de la identidad del Yo. He aqui ilevada a su término la Sensibilidad. Esto significa sensibilidad 8‘como la subjetvidad del sueto:substitucion del otro (uno en lugar {el otro), expiaeién. La responsabilidad para con el Otro, en su anterioridad con specto.a'mi libertad, en su anterioridad con respecto al presente Yala representacion, cs una pasividad ms paiva que toda pasiv- dads decir, una exposicgn al otro sin asumir esta misma expos ‘in, exposicion sin retener nada, exposicion de la exposicidn, en tana palabra, expresion, Decir. Franqueza, sinceridad, veraidad del Decit: no un Decir que se disimula y se protege en lo Dicho, tscudndose en palabras frente al oo, sino un decir que se descu- bre —esto es, que se desnuda de su pie!— como sensblidad a flor de piel, a flor de nervios, que se offece hasta el sufrimiento; por tanto, una Sensibilidad, la cual es enteramentesigno, significéndo- se. La substitucion en el extemo desemboca en el Decir, en la donacion de signo,entregando un signo de esta donacién de signo al expresarse. Expresion que es anterior a toda conceptualizacion 4e lo dicho, pero que, sin embargo, no es balbuceo i tampoco ‘mero decir primitive o infantilism del decir. Este despojo mas als de la desnuder y més alli de la forma no es de ningin modo un hecho dela negation y ya no pertenece al orden del ser. Es respon- sabilidad ms allé del ser. El ser se altera en la sincerdad, on la frangueca, en la veracdad de este Decr, através del descubrimien- {0 del sufimiento, Pero tal decir sigue siendo pasivided en medio de su sctvidad, mis pasivo que toda pasividad porque es un sari ‘io sin reserva, sin condiciones; peciamente por ello, ensue ‘io no-oluntario, un sacrificio de rehén designado que no es eles ‘do como rehén, sino posiblemente elegido por el Bien con una ‘leccién involuntaria que no es asumida por el elegido. El Bien no podria entrar en un presente ni entrar a formar parte de una repre Sentacién, sino que, precisamente por ser Bien, rescata la violencia 4e su alteridad sun cuando el sujeto debasufrr por el crecimiento 4e esta violencia cada ver més exigente, 8. Ser y més allé del ser La proximidad de uno a otro es pensada aqut fuera de las cate- gorias ontologicas en las cuales intervene tambien la nocin de ‘2rro con diversos ttuos, sea como obstéculo a la libertad, a la imteligiblidad 0 a la perfecién, sea como término que confirma al 2 Sore lt none rode evox pron, nest io Hume © reconocerlo @un sr finito, mortal e inseguro desi, sea como esa ‘0, como colaborador 0 como Dios cartativo. En todos los casos Ia proximidad es pensada ontoldgicamente, es dest, como limite © Eomplemento de la relizacion dela aventura de la exenca, la cual fonsiste en permanecer en la esencia y desarollr la inmanencia, fen permanecer en cl Yo, en identidad. La proximidad dio intenta no peasar la proximidad en funcion éel ser; fo de ovo ‘modo que ser, que ciertamente se extiende en el ser, fer absolu tamente de la esencia no tiene género comin con ella s6lo se rombra en el ahogo que pronuncia el extra-ordinario voeablo de mds alld. La alteridad que cuenta aqui est fuera de toda cvalifica- . EL esfuerzo heideggeriano consiste en pensar la subjetividad en fun- ‘in det ser, del cual aguélataduce una epoca» Ia subjetividad, sul Fe end de Smale ype de er dts dl ete gto a Ja conciencia, el Yo suponen el Dasein, el cual pertenece a la exen cia como modalidad segun la cusl esta csenia se manifesta, tenien do en cuenta que la manifestacion de la esenca es lo esencial de la ay el Sujto conformando la experiencia cons rmanora segun la cual la esencia Se cumple, es decir, 5¢ ‘manifesta en una s¢pocas dada, Toda superacién, 10 mismo que toda revalorizcién del ser en el sujeto, recaerian todavia ea la csencia del ser ‘Nuestra interrogacin sobre lo de otro modo que ser presenta en a hipstass misma del sujeto, en su subjecivacion, una excep- ‘in, un no-ugae mas aed dela negaividad que siempre es recupe rable especulativamente, un al margen del absoluto que ya n0 se ‘dice en terminos de ser, Tampoco se dice en términos de ent, sobre el cual pesaria ain la sospecha de modular el ser y renovar de este modo la ruptura marcada por la hipdstass. El sujeto resste ‘2esta ontologizacion ya desde el momento en que es pensado como Dear. Detras de todo enunciado del ser en tanto que ser, el Desir, esborda el ser mismo que conceptualiza para anunciarlo a Oo; tls es lo que se comprende en a palabr, sea primera o ultima ‘pero el timo Decir va mds ald del ser tematizado ototalzado, Fs Frredvetble ala esencia del se, ala substtucion de a responsabil dad a significacgn 9 el uno-para-el-oteo, la de-sercién del Yo mis alld de toda derrota, a contrapelo del conatus, 0, lo que es 10 mis- ‘mo, la bondad, En ella se impone el otro de un modo totalmente istinto que la realidad de lo real, se impone porque es ot {gue esta alteridad me incumbe eon toda sa carga de indigenca y de Sebildad. (Se podran interpreta la substitucion y la bondad como ‘un «movimiento o como una modalidad de la esencia del ser? (Se ‘mover todavia ala luz del ser? ,Acaso la visi del rosto apa: ren Ia luz del ser? ,No es Ia vision un hacerse cargo e modo fnmediato? La intencién hacia el otro, llevada a su culminacoa, evela el desmentido que asesta a la intencionalidad. Hocia oro calmina en un para ovo dentro de un sufrimiento por su sufi, sin Tz, es decie sin medida; algo del todo diferente aa ceguera pura mente negativa de la Fortuna, que parece que tan silo cierra los ‘jot para prodigarse arbitranamente. Por el hecho de surgir en la punta de la esencia, la bondad es oa respecto al scr, no tiene uentas con eos. No es como la negatividad que conserva lo que Biega en su historia, sino que destruye sin dejar recuerdos, sin transportar a los museos los altaresergidos alos Idolos del pasado para sacrficios sangrientos; quema los bosques sagrados en los que Fesuenan los ecos del pasado. El cardcterex-cepcional, extra-ord nati, tascendente dc la bondad depende justamente de esta rup- 63tra con eset y con su historia. Reconducir el bien al ser. a sus cilelos ya su historia es anlar la bondad. El contrabalance siem pre posible ente la subjeividad yl ser, del cual Ia subjetvidad ‘oo Sera un modo, la equivalencia de los dos lenguajes se termine ‘gut. La bondad daa la subjetvidad su significeson ireductble El sujeto humano, yo, invocado a filo de las lagrimas y a isa pera las responsabiidades, no es un avatar dela naturaleza,tampo- 0 un momento del concepto, ni una articulacion de la presencia Gel ser entre nosotrose, de Ia parusia. No se trata de asegurar la Signidad ontologice del hombre como sla esencia fuesesuficiente para la dignidad, sino, por el contraio, de poner en entredicho el Divilegiofilosofico dei Ser, de preguntarse por lo mis alla o lo mis fica. Reducirel hombre sia conciencia de sty ésta al concepto, e¢ Seci, a la Historia, deduce del Concepto y de la Historia la subje tivida y el «Jo» para encontrar de este modo un sentido ala sings laridad de cun tal» en funcién del concepto, desprecindo como contingente lo que tal reduccién deja como irreducible y lo que festa dedceidn deja como residue, esto significa olvidar lo mejor {gue el ser, el Bien, bajo el pretexto de burlarse de la ineficacia de cbuena'intencigne y det valma bella, prefriendo el «esuerz0 del concepto» 2 lar facidades del naturalismo pricologiata, de la ‘etrica humanistay de la pattica exetenciaista ‘Lo ms alld del ser, lo aro que el sero lode oro modo que se, situado agut en la diacronfa'y enunciado como infinito, ha sido Feconocido por Platén como Bien. No importa que Platéa lo haya onvertido én una idea y en una fuente de lz. Lo més alla del ser al mosirarse en lo dicho se muestra siempre enigmaicamente, es ‘decir, aparece ya traicionado. Su resistencia ala reunficacin, ala conjunc y ala coyuntura, a lacontemporaneidad, a la inmanen- a, al presente de la manifestacin significa la digcronta dela es pponsabilidad para con el otro y de un profundo eantes», més anti ‘Buo que toda libertad que él dig, si bien se sineroniza en el pre ente enunciado, Tal diacronfa ef ella misma un enigma Io mis alli del ser que retorna y no retorna a la ontologia; en cuanto ‘eninciado, Jo més allée infnito se converte y no se converte en ‘sentido del ser 10. Elitinerario Loi diversos conceptos que suscita el intento de decir la trascen: dencia se reelaman mutuamente. Las necesidades de [a tematizs ‘60 en la que 300 dichos imponen una division en eapttlos, sin ‘Que los temas en los que estos conceptos se presentan se preston a 6 un desarolo linea, sn que pedan verdaderament arse y no project uno sobre olor st sombrasy aus rele. Por tant a Erna de ln expos aut no sue exclsvament por ls impe ‘ein de expostor. ‘Ea exponcion te colocs enc el presente aumento que queda wroduedo agu ye apo final gue, # modo de contusion, 10 {lara de ot mado, Se dedi extract la subjetvided de sueto Spur de eleione sobre ln verdad, sobre el tempo yet scren inniblota else ye ente manfestada por o Dicko,presenard tnogo en ef Desc sjeto some semsbiidadanimada en conjunto por esponsabiades (cap), Laeyo ae tatard de mostrar la pro. Tina! como sentido dea senda (ap), fa sustain amo lo de ov modo que sr en el fondo Se la proximided (cp. N)9 como felacion ene e suet y el Into donde e pasa ete (Gap” Vp al extract Ia sbsttucon ene! Dec de la responsable (Ed sed neces, a par de este Deir de la substitucon, dar ovata de lo Dich, esto es, del pensamiento, de la asta del ser comprender a condiciones els cuales ls losis en medio {lo Dito en la omologla~ pueden sgifica a verdad anu dando al aterante destino Tesefvado al esceptcsmo en el pens tmieno Rossico sempre rfutado y sempre vetomando— ts $emancia a di-cronayrexstendose aa reunion de To de oo ‘modo que ter 0 dela tacendensa 9 de su exposion. “camino, dl cua se aeaban de incr ls escalones, su ciestementesjuro? Es bien accesible su comiensn? (No se ep ‘hard ala marcha no‘estarsufientemente advert Fespect 1s pels de la rutay no provers de meds para haere frente? ‘inde nose separa completamente dels experiencia pref satcas y miachos de sus senderosparecerdn Ya recorido, a como impaentes macho sor, Sm ear, lola mre bay fe cores log ress que valen la pena, Pensar qe el comienzo Ef dsturo slencioso de alma consigo misma no puede jusicrse fms que por su final ce aun ana coneeplon optimista el dscurso Flostco que puede permite ol geno —y ademas un geri sine fico como Hegel, seguro de poder cera ecco de su pens Iria Hegel se pequntaria com raz sun prefaco en el gue sc {brmula el proyecto de una empresa flosfica no e8 superivo © Incas osurecedor; por su parte Heidegger conta s poss dad de una introduceon al donde et movimento comienzaen el Seven lugar de proceder del hombre, allt donde la cueston’ no fesde en conducr al hombre ces del cr sin al sr crea del fombre en pari. zNo es neni pensar con ienteapreca Sion en is postidad de una conclusion, de un dere del dscrso 6s‘losefico? {No es a interrupcin el ico final posible? De modo mis modesio, Huser! nos enseiaria que todo movimiento del pen- ‘Samiento comporta una dons de ingenuidad, dois que en la empre: ‘si hegeliana misma permanece cuando menos en su pretension de ‘encerrarlo Real. Husserl nos ensefaria que la reduce dela inge huidad reciama inmediatamente nuevas Fedueciones, que la gracia de la intuicién comporta ideas gratuitas y qu, si filosofar consiste fen asegurarse del origen absoluto, es preciso que el fildsofo borre Ia huella de sus propies pasos y las huellas del borrado de las hue: las en un pisar metodol6gico interminable. A menos que la inge nuidad del filbxofo no invoque, por encima de la reflexion sobre Ia critica ejerida por el ovo fildsofo, cualesquiera que sean las Jmprudencias que a su vez el hubiese comet y la gratudad de # propio dect. De este modo, la filosofia ruscita un drama entre Flesofosy un movimiento intersubjetiv que nose parece al dialogo 4e eolaboradores en un equipo cientiic ni squiera al dslogo pla- {onico, el cual es reminisceneia de un drama mas que bien que ese propio drama. Se perfil con una estructura distin. Empirieamen- {ese ordena como historia de la filosfla en la que entran siempre ‘uevosinterlocutores que tienen nuevas cosas que decir, pero don de Toe antiguosretoman la palabra para responder en las interpreta ‘Sones que suscitan y donde, a pesar de esta falta de wseyuridad en Tarmarcha» (o por ella misma), a nadie esta permitido ni una dst «36m a una falta de rigor. La exposicion