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1980 – 2000
La Violencia Política, es aquella que implica ataques con potencialidad y capacidad destructora,
llevados a cabo por grupos u organizaciones al interior de una comunidad política, que tiene como
adversarios al régimen, sus autoridades y sus instituciones políticas, económicas o sociales, y cuyo
discurso legitimador pretende estar articulado a demandas sociales, políticas y económicas". De
manera que actos cometidos bajo la categoría de la Violencia Política son generalmente en contra
de la estabilidad del Estado, del régimen político y sus instituciones, y se tipifican en las normas
como rebelión, sedición o asonada.
CONCEPTO DE TERRORISMO
El terrorismo, uso sistemático del terror, para coaccionar a sociedades o gobiernos, utilizado por
una amplia gama de organizaciones políticas, en la promoción de sus objetivos, tanto por partidos
políticos nacionalistas y no nacionalistas, de derecha como de izquierda, así como también por
grupos religiosos, racistas, colonialistas, independentistas, revolucionarios, conservadores,
ecologistas y gobiernos en el poder.
ACCIONES CRIMINALES
Sendero Luminoso 34,650
MRTA 3,917
Otros 415
TOTAL 38,982
Si bien es cierto no existe fórmula matemática que pueda indicarnos el costo real de una vida
humana, también no es menos cierto, que en la búsqueda de la verdad algunas instituciones
dedicadas al estudio de la violencia y el terrorismo, luego de una minuciosa indagatoria se logró
aproximar el costo económico del terrorismo para el Perú, y fue del orden de los 26 mil millones de
dólares americanos.
El total de pérdidas de vidas humanas, contando entre los policías, militares y civiles,
mayoritariamente campesinos, que defendieron la nación peruana suman un total de veintiséis mil
ochocientos cincuenta y tres víctimas (26,853), donde están incluidos los terroristas muertos en el
fragor de la defensa del país. No podemos dejar de recordar que dos tercios del territorio peruano
había sido “declarado zonas liberadas” por estos terroristas especialmente de Sendero Luminoso.
A inicios de 1980, Sendero Luminoso tuvo una serie de encuentros clandestinos en Ayacucho, estos
encuentros fueron conocidos como el Segundo Plenario del Comité Central. Se formó un
"Directorio Revolucionario" que tenía naturaleza política y militar, y se ordenó a las milicias a
trasladarse a áreas estratégicas en las provincias para iniciar la "lucha armada". El grupo también
tuvo su "Primera Escuela Militar" donde los militantes fueron instruidos en tácticas militares y uso
de armas. También se llevó a cabo la "crítica y autocrítica", una práctica leninista cuya finalidad es
evitar repetir errores y purgar malos hábitos de trabajo. Durante la Primera Escuela Militar, los
miembros del Comité Central cayeron bajo una gran crítica. Guzmán se libró de aquella crítica y en
base a ello emergió en la Primera Escuela Militar como el líder visible e incursionado de Sendero
Luminoso
INICIO DE LA GUERRA
Perú llamó a elecciones por primera vez en doce años en
1980. Sendero Luminoso era uno de los pocos grupos
izquierdistas que no tomaron parte, y, en vez de ello,
optaron por iniciar una lucha armada en las provincias
norteñas del departamento de Ayacucho. El 17 de mayo de
1980, en la víspera de las elecciones presidenciales,
Sendero Luminoso quemó las ánforas y las cédulas de
votación en el pueblo ayacuchano de Chuschi. Este fue el
primer acto de guerra llevado a cabo por Sendero
Luminoso. Sin embargo, los autores del hecho fueron capturados rápidamente. Nuevo material
electoral fue llevado a Chuschi, las elecciones se llevaron a cabo sin mayores incidentes y éste
recibió muy poca atención en la prensa peruana
A través de los años de la década de 1980, Sendero Luminoso creció tanto en el territorio que
controlaba como en el número de militantes que formaban parte de la organización,
principalmente en la sierra central. Tuvo algún apoyo por parte de los campesinos que obtuvo
mediante la tortura y el asesinato de figuras de gran desaprobación en el campo, por ejemplo,
frecuentemente mataban ladrones de ganado, cuyo crimen era considerado especialmente
injurioso en las zonas pobres del Perú.
El efecto mediático de la lucha armada era aún minúsculo en el resto del Perú. Sin embargo, el
incidente de Uchuraccay causó el efecto de que todo el país tomara conciencia de la situación que
se vivía en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. En dicha localidad, los
comuneros asesinaron a seis periodistas que venían de Lima. Presuntamente, ante un mal dato
dado por los militares, los comuneros confundieron a los periodistas con senderista y los lincharon
y enterraron en fosas anónimas. El descubrimiento de este hecho dio paso a una comisión
investigadora encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa. En Lima esta investigación dio lugar a
un enfrentamiento entre fuerzas políticas de izquierda (muchas de las cuales veían con simpatía las
actuaciones de Sendero Luminoso) y el gobierno populista de Belaúnde Terry.
A partir de 1983 (el año de mayor número de víctimas) y en los siguientes años, los ataques de
Sendero Luminoso no se limitaron al campo. Se perpetraron ataques contra infraestructuras en las
ciudades de Huancayo, Huancavelica, Cerro de Pasco, Huánuco, Andahuaylas, Abancay, Ayacucho y
Lima. Así empezaron los ataques a las líneas de alta tensión que causaron apagones dejando a
ciudades enteras sin suministro. Las estrategias de Sendero Luminoso incluían además la
colocación de coches-bomba frente a objetivos estratégicos, como fueron en 1985 el Palacio de
Gobierno y el Palacio de Justicia. Asimismo, en diversas ciudades del interior del país, llevó a cabo
paros armados durante los cuales los senderistas tomaban el control de la ciudad y se suspendían
todas las actividades productivas.
Durante este periodo, Sendero Luminoso también llevó a cabo atentados contra personas
específicas, ya fueran dirigentes sindicales o dirigentes de partidos de izquierda o autoridades
estatales. El 24 de abril de 1985, en vísperas de las elecciones presidenciales de ese año, Sendero
Luminoso atacó al Presidente del Jurado Nacional de Elecciones del Perú, Domingo García Rada.
También asesinó a sacerdotes católicos y pastores protestantes por considerar que su prédica era
contraria a la doctrina del partido.
En la ciudad de Lima, Sendero inició su penetración a través de los llamados pueblos jóvenes, como
Huaycán (ubicado en el actual distrito de Ate) y Villa El Salvador. En este último asesinó en 1992 a
María Elena Moyano, una dirigente de programas sociales conocida por su labor social y anti
senderista.
Para inicios de 1991, Sendero Luminoso presentaba mucha influencia en grandes zonas del país,
principalmente en la zona central, aunque no se puede afirmar que ejercía total control sobre dicha
zona. Mientras tanto sus militantes practicaban el culto a la personalidad respecto a Guzmán. Para
entonces la ideología de sendero dejó de ser el maoísmo y empezó a referírsele como Marxismo-
Maoísmo-Leninismo-Pensamiento Gonzalo".
ESTRAGOS DE LA VIOLENCIA
Política del Gobierno
En 1991, el Presidente Alberto Fujimori promulgó el Decreto
Legislativo Nº 741 que dio a las Rondas Campesinas un estatus legal y
las llamó Comités de Autodefensa. Se les entregaron armas y
entrenamiento militar por parte del Ejército del Perú. Según los datos
del gobierno, existieron 7226 comités de auto defensa de los que
aproximadamente 4000 se ubicaban en la zona centro del país,
principal zona de influencia de Sendero Luminoso.
Atentado en Tarata - Miraflores
Fue el gobierno de Alberto Fujimori el que obtuvo mejores resultados mediante la efectiva
utilización de la inteligencia contrasubversiva. Sin embargo, la violación de derechos humanos por
parte de miembros del Servicio de Inteligencia Nacional y por parte de un grupo paramilitar que, a
pesar de que el gobierno siempre negó su existencia, se presume que incluso contó con el apoyo
del mismo. Dicho grupo, llamado Grupo Colina cometió varios excesos en su lucha
contrasubversiva como la masacre de La Cantuta y la masacre de Barrios Altos.
Durante el conflicto interno, el MRTA y Sendero Luminoso entablaron combate entre ellos. El
MRTA representó una parte menor en el conflicto interno global, siendo declarado por la Comisión
de la Verdad y de la Reconciliación como responsable del 1,5% de las muertes acumuladas a lo
largo de toda la guerra. En su mayor apogeo, se cree que el MRTA se compuso de solo unos pocos
cientos de miembros.
En 1996 el MRTA dio un manotazo de ahogado con la toma de la residencia del embajador japonés
en Lima, pero una brillante acción de las Fuerzas Especiales de nuestro país recuperó a los rehenes
con la lamentable muerte de tres personas.
COSTO SOCIAL
Según un informe de la Asociación pro Derechos Humanos y del Centro de Asesoría Legal, por
efectos directos de los grupos terroristas SL y el MRTA, perdieron la vida 26,829 personas, se
registraron más de 4,000 niños muertos o lisiados, 55,000 huérfanos y 238 desaparecidos a nivel
nacional. Además los subversivos son responsables de haber dejado a más de 131,700 menores en
estado de orfandad.
Entre otras autoridades asesinadas figuran 156 muertos entre ellos 6 diputados, 12 dirigentes
laborales, 9 dirigentes políticos, 18 dirigentes vecinales, 41 dirigentes comunales, 22 dirigentes de
los asentamientos humanos, 5 dirigentes del programa Vaso de Leche, 21 dirigentes de rondas
urbanas y campesinas y 22 candidatos. Lima fue la más afectada con 58 casos, seguida por Junín
con 21 y Puno con 13.
El terrorismo cobró un total de 300 profesionales asesinados entre ellos 21 religiosos, 7 abogados,
17 administradores, 2 catedráticos, 5 contadores, 11 enfermeros, 92 ingenieros, 5 médicos, 127
profesores y 13 periodistas. El departamento de Ayacucho fue el más afectado con 96 casos,
seguido por Junín con 40, Lima con 39, Huancavelica con 26 y Ancash con 24.
La mayor escalada subversiva en relación al costo social se dio durante los años 1983 y 1984, años
previos a las elecciones presidenciales, siguiéndole el año 1989, coincidentemente también un año
anterior a las elecciones presidenciales; lo que indica la clara vocación de los grupos subversivos de
frustrar las elecciones democráticas del país con su slogan y consigna "Elecciones No, Guerra Sí".
COSTO ECONÓMICO
Para la consecución de sus fines, tanto SL como el MRTA tratan de quebrar la infraestructura
económica del país como parte del propiciado colapso a nivel nacional e internacional; aquí
recordemos que entra a jugar papel importante para los senderistas, la eliminación selectiva como
el caso de los técnicos agro-industriales japoneses en Huaral (1991), provocando el regreso
inmediato de más de 200 de ellos a su país o la emigración a otros países más seguros,
abandonando proyectos de vital importancia para el desarrollo del país, provocando de esta
manera el desconcierto y potencialización de las contradicciones en la población marginal, a fin de
conducir a ésta , a una reacción violentista, con miras a crear las condiciones para una insurrección
generalizada, mientras continúa la desestabilización del poder político, afectando seriamente la
estructura económica del país y las posibilidades de una reinserción franca en el sistema financiero
internacional.
Otra de las consecuencias del terrorismo, fue la emigración interna, la huída para salvar la vida,
dejando tras de sí familiares, tierras y pertenencias. Según el Centro de Promoción y Desarrollo
Poblacional (CEPRODEP), se calcula entre 600,000 y un millón de personas, los que abandonaron
las zonas andinas para refugiarse en las ciudades del departamento al que pertenecen o en otras,
como es el caso de Lima, a donde se calcula que habrían llegado entre 200,000 a 300,000
pobladores andinos.