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Ciencia Derecho y Sociedad

Serie: Materiales de Estudio

Introducción a los Estudios de la


Carrera de Abogacía

Ciclo 2016 - Tomo I

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Córdoba


Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 5

PROLOGO

Queridos Estudiantes:

Quisiera a través de este Prólogo, contagiarles desde el primer día mi amor, mi entusiasmo, mi fe y mi
pasión por esta Casa que recorro y he recorrido todos los días de mi vida, desde hace más de cuarenta años.
Fundada la Universidad para la enseñanza de la filosofía, la teología y el derecho en los albores del siglo
XVII, constituyó la expresión de una talentosa voluntad de abrir surcos, de iniciar la rotura de la tierra para
echar una simiente prodigiosa, el alba de una vida nueva y este indomable espíritu de los pioneros, la mística de
los fundadores se trasladó, luego, a la fecunda historia de esta casa.
En 1918, nuestra Universidad fue la cuna de la reforma que proclamó: «... Si no existe una vinculación
espiritual entre el que enseña y el que aprende toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda.
Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden».
Esta llama poderosa e invencible se mantiene aún encendida. Su luz nos impulsa a encarar la permanente
búsqueda de soluciones que intenten dar respuesta a los desafíos que traen los tiempos actuales.
Por ello, nuestra Casa decidió afrontar el inicio del nuevo milenio con un nuevo Plan de Estudios. Es el Plan
de Estudios de la Carrera de Abogacía Año 2000 que organizara vuestros estudios en nuestra Facultad.
El elenco de los textos elaborados para el ingreso, aúna conocimientos que juzgamos indispensables para
quien prepara su iniciación en los estudios jurídicos y son además, el resultado de la suma de valiosos afanes de
profesores y docentes de nuestra Casa, algunos de los cuales tienen a su cargo el dictado de las clases del ciclo
introductorio.
Jóvenes estudiantes: os doy la más cordial bienvenida, ustedes son los destinatarios de todos nuestros
esfuerzos. Con afecto pongo en vuestras manos estos textos que señalan el comienzo de sus estudios en esta
hermosa Casa, dos veces centenaria, hija de una Universidad de más de cuatrocientos años, proponiéndoles
comenzar juntos a recorrer reflexivamente el universo del Derecho, con la profunda esperanza de que favore-
cer prácticas de comunicación académicas, pluralistas y democráticas, conservará lo mejor de nuestra tradición
y acompañará el papel innovador que el desarrollo del conocimiento debe cumplir en la vida de las sociedades
contemporáneas.
Quisiera, en este primer contacto con ustedes, contarles que con el invalorable apoyo de toda la Comuni-
dad, con este extraordinario Cuerpo de Profesores, Docentes y No Docentes, Secretarios, Prosecretarios,
Directores de Área, Directores de Departamentos, Coordinadores, Autoridades del CIJS, Consejeros del HCD,
egresados y estudiantes, llevamos a cabo la primera renovación del Plan de Estudios lograda luego de más de 43
años de inmovilidad curricular.
Este proceso concluyo el 31 de julio del 2013 cuando todos los estudiantes del Plan 104/56 y sus modificatorias,
fueron incorporados, después de múltiples empeños, esfuerzos y trabajos, al Plan de Estudios 207/99 vigente
desde el año 2000.
6 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

En 1998 se inicio el más grande desarrollo de expansión edilicia en toda la historia de la Facultad de
Derecho.
Fue entonces cuando se compraron terrenos y edificios y se encabezó un enorme proceso de construcción
de su actual edificación, adquiriéndose sucesivamente diversos inmuebles, terrenos varios y la bellísima casona
de comienzos del siglo XX ubicada en calle Independencia 258, donde actualmente funcionan la Secretaría de
Postgrado, la Secretaría de Extensión y Relaciones Internacionales y la Dirección de Informática de la Facultad
de Derecho que ha sido totalmente remodelada y puesta en valor, creándose asimismo el Salón de Defensa de
las Tesis Doctorales.
En el año 2001 se inauguraban 16 aulas, con una capacidad de 100 alumnos, ubicada en el sector con salida
por calle Independencia.
En el 2004, se inauguraron a su vez, los nuevos edificios de la Biblioteca de la Facultad, provistos de
luminosas y amplias salas de lectura, distribuidos en cinco plantas, con servicios sanitarios por piso, red de
telefonía e informática, provistos de ascensor, escaleras de emergencia exteriores y sistemas de climatización.
En el año 2006 inauguramos un nuevo edificio destinado a 8 aulas, con una capacidad de 120 alumnos cada
una y un Anfiteatro: el Salón «22 de agosto de 1791», fecha que recuerda la primera lección de Instituta
impartida por el Doctor Victorino Rodríguez, que significó el nacimiento de la Facultad de Jurisprudencia,
origen de nuestra Facultad, en una Universidad que desde hace más de 400 años enseña Derecho.
El edificio está desarrollado en cinco plantas: planta baja, subsuelo y tres pisos en altura, comunicados con
puentes galerías con el edificio de la Facultad de calle Obispo Trejo 241.
El 30 de octubre del 2007 se inauguró el Aula Magna de la Facultad de Derecho, un complejo conformado
por un Teatro para casi 400 personas, con depósitos para almacenamiento de escenografía y camarines, un
amplio foyer de ingreso, un patio plaza y una Sala de Conferencias, hoy Salón de Actos de la Secretaría de
Postgrado «Juan Bautista Alberdi» con 90 butacas.
Las características de estos ámbitos respondieron a condicionantes funcionales rigurosos, como son las de
acústica, iluminación, visuales, de confort, multimedia y de servicios que permitieran el desarrollo de actividades
diversas que abarcan desde actos académicos, institucionales y protocolares hasta las bellas puestas en escena
de obras de teatro, protagonizadas por nuestro Teatro de la Facultad de Derecho TFD, creado en el año 2002,
sobre la experiencia de las Clases dramatizadas para la enseñanza del Derecho y que utiliza esta herramien-
ta pedagógica complementaria, en una impronta extensionista que vincula la Facultad a la Sociedad en su
conjunto, definiéndose como un valioso aporte a la Comunidad.
Las características del acceso de estos nuevos desarrollos edilicios, que se iniciaron en 1998, explicitan de
manera contundente la voluntad de una Universidad abierta a su Ciudad, que se materializa a través de la
integración espacial y visual entre la calle Caseros peatonalizada y el patio plaza de la Facultad, constituyendo el
motivo principal del proyecto que consolidaba la presencia de la Facultad de Derecho en el área histórica de
nuestra Ciudad, fortaleciendo tipologías urbanas y domésticas que nos son propias, como la calle, el patio, el
pasaje o el claustro y que a su vez hicieron posible, a través de su espacio físico, la integración de la Institución
con su Comunidad en un armonioso conjunto edilicio, que genera situaciones espaciales que reflejan e interpre-
tan el escenario de una viva y pequeña unidad urbana.
No hubiera podido sostenerse nunca, la renovación curricular y la coexistencia de dos Planes de Estudio
para miles de estudiantes, sin que esta nueva planificación curricular fuera acompañada por un desarrollo
espacial, en donde de 3.500 metros cuadrados se alcanzó la cifra de 17.000 metros aproximadamente de super-
ficie construida.
No voy a pasar revista a todo lo que se ha hecho en nuestra Facultad de Derecho, la creación de la Carrera
del Profesorado, la titulación intermedia del Bachillerato en Ciencias Jurídicas, la creación de los Programas de
Práctica Profesional, el desarrollo de los Doctorados y la Carreas de Maestría y Especialización de Posgrado, la
creación del Archivo Histórico y las áreas del Museo Histórico, los fondos bibliográficos especiales, la creación
del Laboratorio de Informática etc., porque ustedes muy pronto lo conocerán y porque todos los profesores lo
han compartido y vivido conmigo, han sido sus participes y sus protagonistas en este continuo, sostenido,
permanente e incansable trabajo de transformación de las áreas de grado y postgrado, de renovación y de
esfuerzos constantes por la calidad académica, por la continua mejora de los espacios de trabajo y de actuación
de docentes y no docentes, egresados y estudiantes.
Nuestra actual propuesta de trabajo es muy sencilla:
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 7

Renovación constante de nuestros propios desafíos y metas:


Las que nos plantemos todos los días.
Las que fueron alcanzadas o diseñados en las gestiones anteriores, caras metas que la Comunidad
de Derecho apoya y reclama.
Las que se sostienen desde 1986, cuando asumí como Consejero del Honorable Consejo Directivo.
Como dijo un poeta No elegí el día en que nací, entonces tampoco me preocupa el día de mi muerte.
Pero si me preocupa, y me preocupa mucho, vivir día a día la Universidad que todos queremos vivir: la
Universidad pública, gratuita, inclusiva, profundamente comprometida con la sociedad.
Esta es, precisamente, la Facultad de Derecho del Programa para Estudiantes con discapacidad visual, de
los Programas PAMEG, de los Programas de Tutorías para Estudiantes, de los Programas de Asistencia Estu-
diantil, del Programa de Mediación, del Programa PUEDE de Enseñanza del Derecho en la Cárcel, y de los
Programas Especiales de la Secretaria de Políticas Universitarias para designación de los docentes que trabajan
en el Programa Puede; en el Área de la Enseñanza de la Práctica Profesional y en la futura implementación de
la Carrera del Profesorado en Ciencias Jurídicas que iniciaremos a la brevedad.
Una Facultad, que avanza a pasos decididos en los necesarios procesos de Acreditación y en la ejecución
y puesta en marcha de las nuevas Tecnicaturas.
Una Facultad de Derecho que apoya totalmente la creación de las indispensables Facultades de Ciencias
Sociales y de Comunicación Social, cuyo inicial diseño presentáramos nosotros mismos al Honorable Consejo
Superior en el año 2000, peticionando la convocatoria de la Asamblea Universitaria, para el tratamiento y
aprobación de la misma.
En síntesis, la gestión en los órganos de gobierno es entendida y asumida como servicio y compromiso,
constancia y esfuerzos por ello nos comprometemos a seguir trabajando todos los días y cada uno de los días
para cumplir y responder adecuada y eficazmente a los diferentes imperativos de nuestra época y de nuestra
sociedad.
Una de nuestras Consejeras del H.C.D, me recordaba hace semanas que, como la poesía, la Universidad
no necesita adeptos, necesita amantes.
Señores Estudiantes, ¡Muy bienvenidos a nuestra Casa!
Inician Uds. hoy un trayecto, que espero sinceramente, se convierta en un camino especialmente feliz en
sus vidas, deseo que nuestra Facultad sea su Casa, que en ella puedan compartir con sus compañeros y profe-
sores estimulantes jornadas de fecundo trabajo intelectual y cordial amistad.
Los espero como siempre en mi Despacho para compartir con Uds. sus proyectos y sus ilusiones.
Afectuosamente

Dr. Ramón Pedro Yanzi Ferreira.


Decano
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de Córdoba
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 9

Presentación

Los textos escogidos para esta primera parte de los estudios para ingresar a la carrera de abogacía, exponen
las relaciones existentes entre los estudios de derecho de la Universidad Nacional de Córdoba y la sociedad ar-
gentina y cordobesa en particular. Los estudios universitarios que a lo largo de los años otorgaron titulaciones de
abogado y certificados académicos referidos al derecho, poseen una historia digna de ser contada y comprendida
en concordancia con los hombres, las ideas, las instituciones y las formas sociales que forjaron su nacimiento,
sus continuidades y sus cambios.
En el sentido expresado, el artículo de Marcela Aspell relata un panorama de los estudios jurídicos en la Uni-
versidad Nacional de Córdoba que abarca desde el año 1791 al año 2000, revelando corrientes de pensamiento,
confrontaciones, costumbres y modos de comprender el derecho y su enseñanza a lo largo del período.
Esteban Llamosas elige revelar la continuidad ideológica de los estudios de derecho en la Universidad Na-
cional de Córdoba desde 1767 hasta bien entrado el siglo XIX. El texto permite a través de la descripción de la
enseñanza del derecho aproximarse al pensamiento jurídico de la sociedad colonial y mostrar sus consecuencias
en las prácticas locales.
Sigue al texto de Llamosas una breve descripción del actual plan de estudios de la carrera de abogacía que
muestra el último de los cambios que tuvo la enseñanza del derecho en la Universidad Nacional de Córdoba,
aprobado en el año 1999 e implementado en el año 2000.
También de actualidad es el artículo de María Teresa Piñero que completa la noción de los estudios universita-
rios de derecho enmarcándolos en la estructura y organización institucional de la Universidad Nacional de Córdo-
ba y en la articulación que debe existir entre universidad y sociedad. El texto insta a un desafío particularmente
importante para los que han elegido la carrera de derecho, invitando a debatir sobre los cambios que la universidad
debe alentar en una sociedad democrática.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 11

La Enseñanza Del Derecho En La Universidad Nacional De Córdoba

Dra. Marcela Aspell* - Dr. Ramón Pedro Yanzi Ferreira**

Los Estudios de Derecho en la sus enseñanzas las escuelas privadas de los retóricos
Universidad Medieval sostenidas por las contribuciones de los alumnos.
En el transcurso de la Alta Edad Media se enseñaron
Durante los tiempos de la republica romana, no nociones básicas de derecho en el espacio de las escue-
existieron escuelas de derecho en las cuales se enseñara las monacales y catedralicias.
Derecho Romano. Ello se explica porque para conocer Los estudios privilegiaban las artes liberales inte-
el derecho, no era necesario conocer las normas sino, gradas por el triviun retórica, dialéctica y gramática,
como afirma el profesor Levaggi solamente entender el seguida por el cuadrivium integrado por las disciplinas
arte de formular los iura a partir de la costumbre. que podían ayudar a comprender el concierto del mun-
Para ello era fundamental el estudio de la dialéctica do: aritmética, astronomía geometría y música.
y la retórica es decir el arte de la argumentación y el de El proceso de repoblación y crecimiento de las ciu-
la expresión. dades, el mismo protagonismo de la vida urbana au-
Los que conocían derecho, denominados los pru- mento decisivamente el número de sus escuelas.
dentes, instruían por su parte de modo particular. Los En estos difíciles tiempos el derecho romano que no
jóvenes que querían iniciarse en el arte de la aboga- había desaparecido en el mundo occidental sobrevivía
cía se agrupaban en torno a estos peritos, conocidos en las costumbres de la población y en paupérrimos
juristas de su tiempo admirados y respetados quienes manuales escolares.1
seguían sus explicaciones y opiniones en los casos con- Pero aún así, la enseñanza del Derecho no encon­tró
cretos sometidos a su juicio. Los prudentes analizaban su cauce definitivo hasta finales del siglo XI, con el ha-
los casos concretos, extrayendo del análisis de los ca- llazgo, en repositorios italianos, de los manuscritos del
sos los principios jurídicos generales que enseñaban a Código, la Instituta, el Digestum vetus, y el Epitome de
los jóvenes. las Novelas de Ju­liano, sumado al más tardío descubri-
Recién en el siglo II algunos maestros fueron be- miento del Digestum novum, el Infortiatum y los textos
neficiados con la autorización imperial para enseñar ín­tegros de las Novelas que despertaron extraordinario
públicamente en escuelas abiertas para quienes se ins- interés en las escuelas de Bolonia, Ra­vena, Roma, etc.
cribieran en las mismas. En la quinta centuria, precisamente entre los años
Fue en esta época cuando comenzaron a difundirse 527 a 565 el Emperador Justiniano y los juristas de su
las exposiciones elementales de los principios jurídicos Corte logran llevar a cabo el proyecto de recopilar y
denominados Instituciones o Institutas, pero aun así la sistematizar las constituciones imperiales es decir las
enseñanza privilegiaba el análisis del casus. lege y los pareceres de los juristas, es decir la doctrina
De este modo se erigieron estas primeras escuelas (iura).
en ciudades del mundo antiguo privilegiadas por un Con el aporte de Triboniano y sus inmediatos co-
gran desarrollo como Roma, Atenas, Beirut, Cesárea, laboradores, distinguidos maestros de las Escuelas de
Alejandría etc. Constantinopla (Teofilo y Cratino) y Berito, (Doroteo
La decadencia cultural que trajo aparejada los siglos y Anatolio), amen de otros 12 juristas, el ponderable
siguientes, mantuvo solamente la existencia de las es- esfuerzo dio lugar a la creación del Corpus Iuris Civi-
cuelas públicas en el ámbito de las grandes ciudades. lis, integrado por el Digesto, que recopila fragmentos
Es probable que aun así continuaran impartiendo de treinta y nueve jurisconsultos, fraccionado en 50 li-

* Investigador Principal CONICET. Prof. Titular de la Cátedra “B” de Historia del Derecho, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la U.N.C. Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.C.
** Prof. Titular de la Cátedra “C” de Historia del Derecho, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.C. Director del Instituto
de Historia del Derecho y de las Ideas Políticas Roberto I. Peña de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.
protección y acceso a una porción de tierra, y recibía a cambio la lealtad absoluta de los vasallos y su apoyo para las luchas.
1 Se ha afirmado: Los estudios legales eran como una especie de retórica aplicada a la redacción de documentos. Conforme Alberto
Jiménez: Historia de la Universidad Española. Madrid, 1971, Alianza Editorial pag 61
12 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

bros, cada libro dividido en títulos, y estos a su vez or- célebre Códice del Digesto que ha llegado a nuestros
denados en fragmentos inicialados por una inscriptio, tiempos, fechado a finales del siglo VI, la Litera Pisa-
que referencia precisamente a que jurista pertenece el na, que se suponía guardado origi­nalmente en Amalfi
fragmento citado. La Instituta, un Manual para uso de y donado a Pisa en 1137 por Lotario II, de donde fue
estudiantes, inspirado en el modelo de Gayo, compues- trasladado a Florencia en 1406 y trescientos ochenta
to por Triboniano, Teófilo y Doroteo que sumaron al años más tarde a la Biblioteca Laurenziana que lo cus-
modelo gayano la experiencia de las Institutas clásicas todia hoy.
de Florentino, Marciano, Paulo y Ulpiano. Lo cierto es, que tal como es común en las versiones
La Instituta estaba integrada por cuatro libros orde- paleográficas de textos normativos de la antigüedad,
nados por títulos, y cada uno de ellos en párrafos, que contiene algunas diferencias con la Litera vulgata que
sistematizan la temática de personas, cosas y acciones. se utilizó en Bolonia.
Completa el esplendido conjunto el Código es decir la De todos modos, un entusiasmo desbordante conta-
colección de las Leges y las constituciones imperiales gió a maestros y discípulos, que con ver­dadera devo-
labor que prologa el Corpus mismo al dictarse del 13 ción se sumaron al examen minucioso de los manus-
de febrero del 528 la constitución Haec quae necesario critos.
que crea la comisión encargada de elaborar un nuevo Inició el proceso Irnerio o Guarnerius, primus ilu-
código. minator scientiae nostrae, como nos lo rela­ta Odofre-
Por ultimo las sucesivas constituciones dictadas por do: quia primus fuit qui fecit glossas in Iibris vestris,
el emperador se agrupan en las Novelas (Nuevas Le- vocamus eum lucerna iuris, quien encarna el verdadero
yes) y que luego de la probable muerte de Triboniano, renacimiento de la ciencia jurídica3 y cuyos discípulos
ocurrida quizá en el año 542, quedan sin sistematizar.2 Búlgaro, Martín Gosia, Hugo y Jacobo prolongaron su
Olvidados en estantes de desconocidos repositorios, labor en Rogenio, los herma­nos Alberto y Juan Basia-
cobijados y amparados por las finísimas capas de polvo no, y éstos en sus continuadores: Piacentino, Pillio de
de los siglos que los hurtan de una huidiza destrucción, Medicina y Az­zo cuya Summa Codicis consagró su me-
aparecen en el siglo XI centenares de pergaminos suel- moria: Chi non ha Azzo non vada a palazzo, (Quien no
tos o cosidos que contienen en copias mas o menos fi- tiene el Azzo no vaya al tribunal), a la par que su discí-
dedignas la extraviada obra de Justiniano. pulo Odofredo legaba a la posteridad una Crónica con
Lo cierto es que el descubrimiento de los textos del la evocación histórica de la Escuela, que cie­rra su ciclo
Corpus Iuris en la Baja Edad Media provocó un ex- con la espléndida Glossa Magna de Accursio.
traordinario entusiasmo por los estudios jurídicos. La singular reverencia que profesaban a los textos
Los juristas se abocaron con pasión al estudio de los indicó como fundamental método de tra­bajo la glosa
textos que conformaban el primer sis­tema de normas, de los mismos. Al margen de los párrafos y entre líneas
a los que guiaban refinadas técnicas, que permitían, in- se aclaraban las palabras utilizadas, que, en ocasiones,
cluso, la utilización práctica del ordenamiento. se incorporaban en laboriosos vocabularios jurídicos.
Los textos se conocieron en Bolonia en versiones Claro que la menguada instrucción histórica o filoló-
mezquinas, incompletas y tardías, que ali­mentaban con gica de los discípulos de Irnerio desmerecía la inter­
cicatería esta genuina ansia de saber, el Digesto Vetus pretación o forzaba su contenido, al punto de confesar-
se integró por los libros 1 a 23 y por los dos primeros lo los propios autores, al inclinarse por la versión más
títulos del libro 24, en tanto el Infortiatum, cuyo incier- habitual o corriente.
to nombre aludiría tanto a los padecimientos sufridos Se ha juzgado que “La novedad de la obra de Irne-
para hallarlo, a las monedas de su época, o a las Leges rio estriba principalmente en la idea de que los trextos
fortes que en versión de Odofredo, discípulo de Azzo, de la compiulacion justinianea (los libri legales como
contendría el texto, se extiende desde el título III del se los llaman las fuentes de la época) pueden ser utili-
libro 24 al libro 38, por último el Digesto Novus enlaza zados para dar una respuesta concreta a quien, con el
desde el título 1 al 50 del libro 39. fin de tutelar sus propios intereses, pretenden servirse
Savigny ha criticado por falsa la leyenda del más no ya de las armas sino del derecho”4

2 Aun así se conocen las colecciones particulares de la Epitome Iuliani, probablemente del 555 que agrupa 124 novelas (una de ellas
duplicada), la mas conocida colección Authenticum, tachada inicialmente de apócrifa por los primeros glosadores que se abocaron a
su estudio y la mas completa colección de 165 Novelas de origen griego y latino de las cuales 158 son atribuibles a Justiniano, es la
colección de las Novelas Griegas.
3 Fallece alrededor del año 1130.
4 Manlio Bellomo: La Europa del Derecho Común. Il Cigno Galileo Galilei, Roma, 1996. pag 65
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 13

Más tarde la labor adquiere cierta complejidad o un evitarles las esperas a menos que estuvieren aquellos
mesurado refinamiento que los comen­taristas del Mos ocupados en negocios de alta importancia, pero aun así
ltalicus -Mos ltalicus iura docendi ac discendi- reelabo- debía pasárseles recado de su presencia , por su parte el
ran desde mediados del siglo XIII hasta el inicio del XV. cuarto privilegio reservaba para los profesores de dere-
Las exceptiones, summae, compendios y breviarios cho las honras de condes tras veinte anos de docencia.5
que comienzan a brotar con singular brío y entre las Precisó, asimismo, el Rey Sabio el modus en que
que ocupa un privilegiado lugar la temprana Exceptio- los maestros de Castilla debían mostrar a los escola­res
nes Las exceptiones, summae, compendios y breviarios sus saberes:
que comienzan a Petri legum romanorum (1110), in- Bien y lealmente deben los maestros mostrar sus sa-
tentaron conciliar el orden romano con la normatividad beres a los escolares leyendo, los libros y haciéndoselo
canónica con la feudal y con la propia consuetudo, im- entender lo mejor que ellos pudieran. Y desde que co-
portando precisamente la afirmación y la expansión del menzaran a leer deben continuar el estudio hasta que
ius commune por el occidente medieval. hayan acabado los libros que comenzaron. Y en cuanto
El hallazgo significó el comienzo sistemático de los fueren sanos no deben mandar a otros que lean en lu-
estudios generales del derecho, convirtien­do al siglo gar de ellos, fuera ende que si alguno de ellos mandase
XIII en la centuria de las universidades, que agrupando a otro leer alguna vez para honrarle y no por razón de
espontáneamente a profeso­res y alumnos se alejaron, excusarse del trabajo de leer...6.
lenta pero inexorablemente de los controles abadiales La enorme multiplicación de las copias manuscritas
y episcopales. de los textos jurídicos obligaba, necesa­riamente, a su
Los textos son intensamente copiados, los talleres lectura para evitar la manipulación de errores.
de los copistas trabajan sin descanso refinando sus téc- El profesor que iniciaba las explicaciones con la
nicas, los codex reúnen hasta 200 pergaminos en grue- suma de la ley y enfatizaba el casus a tra­tar, debía a
sos folios, lo cual significaba el sacrificio de un cente- continuación detenerse, obligadamente, en la lectura de
nar de ovejas, elevando notablemente su costo, que se los textos para desechar las copias mendaces o falsas.
incrementaba además, cuando en ocasiones el perga- Tras la lectura, el maestro sintetizaba la brocarda,
mino era adornado con ricas miniaturas y exquisitos es decir las reglas generales de interpre­tación, se pre-
detalles de encuadernación. sentaban las quaestiones y sus distintas interpretacio-
Pero era menester asegurar la fidelidad y legitimi- nes, amparadas en las le­yes y doctrinas para concluir
dad de las copias y su correcto manejo en las casas de con la solutio del tema presentado.
estudio y en la vida forense. Las relectiones de frecuencia semanal, que ahonda-
Las Partidas habían diseñado cuidadosamente el ban en el tratamiento de los temas ya ex­puestos, favo-
marco legal aplicable a las universidades. recían el debate y la controversia como modus de lograr
Definían el estudio: el conocimiento.
Estudio es ayuntamiento de maestros y de escolares Las disputationes sobre casos prácticos, planteados
que es hecho en algún lugar con vo­luntad y entendi- en el ejercicio ordinario de las lectiones apuntaban,
miento de aprender los saberes. asimismo, a la profundización del conocimiento y al
Los textos de las Siete Partidas no dejaban dudas correcto manejo de los textos legales.
sobre la alta preeminencia y estima social que gozaban Algún autor ha recordado como las disputas carac-
los maestros de jurisprudencia. Después de definir la terizaban y le brindaban a la Universidad una coloratu-
ciencia de las leyes como fuente de justicia que aprove- ra especial.
cha de ella el mundo en el titulo XXXI, bajo el acápite “Las disputas académicas dominan la vida univer-
“Que honras señaladas deben haber los maestros de sitaria, como modo de aprender a discutir y perfilar
las leyes” se indicaba las cuatro formas de privilegios cuestiones. A veces son actos de conclusiones en donde
que los Emperadores habían reservado para los cate- el sustentante defiende unas determinadas tesis fren-
dráticos de derecho, la primera era su nombre de ca- te a las argumentaciones y embates de los doctores o
balleros y señores de leyes, la segunda indicaba que los coopositores, de los alumnos... Otras, expone una
cada vez que el Maestro de derecho venga delante de lección sorteada y preparada durante el espacio de
algún juez que estuviere juzgando este debía levantar- veinticuatro horas y, a continuación, se le argumenta
se y saludarle bajo pena de multa, la tercera ordenaba sobre las afirmaciones fundamentales en ella conteni-
a los porteros de los Emperadores Reyes y Príncipes da. Las disputas sirven para alcanzar grados acadé-

5 Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio. LeyVII I del Título XXXI de la Partida II.
6 Idem, Ley IV del Título XXXI de la Partida II.
14 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

micos, para opositar a cátedras o reunir méritos hacia instrumental y los materiales indispensables para reali-
ellas, y, en general, para aprender a defender con fir- zar estas copias en serie, cuya verosimilitud controlaba,
meza y sutilezas las verdades fundamentales. Son un como indicaban las Partidas la misma Universidad.
método escolástico de enseñanza, que la Universidad El libro constituía ya un arma eficaz para procurar
conservará hasta principios del siglo XIX. … La Uni- el conocimiento. Como algún autor ha afirmado había
versidad tradicional tuvo en ellas un ejercicio crítico dejado de ser solo “un deposito de la inmutable sabi-
del conocimiento, una depuración contrastada para duría antigua” para convertirse en el instrumento para
el enfoque y resolución de las cuestiones y, en suma, el conocimiento de las nuevas ideas. Al mismo tiempo
un modo de desarrollar las mentes de los escolares, a se abren las puertas para el establecimiento de una tem-
pesar de que se fueron llenando de lugares comunes, prana industria editorial.9
detalles y sutilezas. Cuando aparecen las academias La producción de libros permite la difusión de los
universitarias primordialmente a comienzos del siglo textos nacidos al calor de la vida universitaria.
XVIII estos ejercicios componen su contenido; porque Estos son pues, los tiempos de buena doctrina ins-
interesa estar bien preparado en ellos, para sobresalir piradora de leyes, propósito que los em­peradores Teo-
en la Universidad”.7 dosio II y Valentiniano III sancionaron con fuerza de
Estos son los mecanismos del aprendizaje, leccio- ley, proclamando la autoritas de Papiniano, Paulo, Ul-
nes y disputas académicas señalan al estudiante el ca- piano, Gayo y Modestino y la de los autores que ellos
mino por el que debe transitar incorporando los saberes mismos citaban: Escevola, Sabino, Juliano y Marcelo
que custodia y enseña la Universidad. y que siglos más tarde, los Monarcas de la Baja Edad
La concesión de los grados, sujeto a los requisitos Me­dia admitieron en las Leyes de Citas al modo de
que imponen las constituciones de la Universidad reco- Juan II, que en 1427 prohibió citar a autores posteriores
noce su esfuerzo y le permite a su vez obtener las armas a Juan Andrés y Bártolo y aún los Reyes Católicos que
para el ejercicio profesional y para su propia lidia en reconocieron en 1499, a falta de ley, la indiscutida au-
las aulas. toridad de Juan Andrés y Nicolás de Tudeschi, el Abad
Pero el control de los múltiples aspectos de la vida Panormita­no en derecho canónico y a Bártolo y Baldo
universitaria se encontraba regulado en minuciosos en derecho civil.
textos legales. Son pues los tiempos en que más allá de sus patrias
Las mismas Partidas se habían preocupado por la de origen o de su coyuntura histórica el ius publicae
proliferación de las obras apócrifas. respondendi fundaba con una solidez mineral la doc-
En tal sentido, la Ley XI del Título XXI de la Parti- trina común donde reposa­ba el derecho de Occidente.
da II indicaba: Son tiempos felices en que los reyes y los empera-
Estacionarios ha menester que haya en todo estu- dores escuchaban con devoción a los juristas y trazaban
dio general para ser cumplido que tengan en sus es- las leyes del reino respaldándolas en su communis opi­
taciones buenos libros legibles, e verdaderos, de texto nio doctorum o en su communissima.
de glosa que los loguen a los escolares para fazer por Es también el tiempo en que los universitarios,
ellos libros de nuevo o para enmendar los que tuvieren graduados en Derecho, rodeaban la corte del Rey y su
escritos.8 buena doctrina dejaba su impronta en la política del so-
Las copias de los libros por piezas o pecias abarata- berano cuando el Derecho era el más seguro factor de
ban los costos y permitían una utilización simultánea, inte­gración y una misma cultura jurídica borraba fron-
estudiantes y hasta aun profesores podían llevar a cabo teras para constituir a los pueblos en la pleni­tud de un
personalmente la copia de los textos. ordo compartido.10
Los estacionarios, o libreros, por su parte reunían el No son estas palabras pura nostalgia, sino la evoca-

7 La Universidad Española tradicional en Gregorio Mayans digital. Bibliografía Serie Menor - Volumen II : Gregorio Mayans y la
reforma universitaria : Idea del nuevo método que se puede practicar en la enseñanza de las universidades de España. 1 de abril de 1767
pag 71.
8 Idem, Ley XI del Título XXXI de la Partida II.
9 Afirma Hipólito Escolar Sobrino: “Aparecen nuevos grupos sociales interesados en la lectura que gustan de los libros por su contenido
aunque también hay grandes principies bibliófilos que encargan para ellos libros bellamente ilustrados y redactados en lenguas
vernáculas pues no dominan el latín coto cerradote una escasa minoría. Por unas y otras razones fue preciso reinventar la industria
y el comercio del libro, hecho que se produce precisamente en las universidades, por la conveniencia de contar con textos correctos”
op. cit. pag 282.
10 Sobre la realidad española opina Alberto Jiménez: “El proceso de unidad precoz de la monarquía española no es extraño que los reyes
volvieses los ojos a la gran tradición unitaria española, la de la tradición romana y la de la tradición goda. La monarquía
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 15

ción precisa del tempo histórico que sus­tentó el naci- ni luces “revueltos sin orden cronológico ni patria po-
miento de la Universidad. lítica, porque ni tiempo ni lugar contaban a la hora de
Dice Tomás y Valiente: formar una doctrina común, donde sólo el prestigio de
La desaparición del Imperio romano determinó que un nombre, de un hombre y el respaldo mayoritario de
durante siglos la creación del derecho se desligara la “opinio iuris” contaban y valían” 12.
del poder político. Como ha escrito Paolo Grossi muy Tal fue la importancia que las Universidades, que
recien­temente, el derecho ya no es la voz del poder, como espacios generadores de un dere­cho vivo, aqui-
sino que nacerá y se mantendrá vinculado a tres he- lataron a lo largo de la historia, los Studium generale
chos normativos, a tres realidades radicales: la tierra, cuyo significado acota una escuela donde se procede
la sangre, el tiempo... Pero el ius com­mune naciente a al estudio, concepto que se afina hacia el Siglo XIV13.
partir del siglo XII no arrasa todo este mundo construi- Desde los lejanos tiempos del edicto de Liutpran-
do sobre realidades di­versas para implantar un plane- do del 731 que representan “una edad sin juristas”...
ta ideal unitario, lo evidente es la necesidad de ordenar “donde los conflictos se afrontaban y se resolvían per
realida­des diversas bajo principios unitarios11. pugnam sine iustitia” hay un anhelo escondido que
Y en esta tarea, desempeñaría un papel crucial la despunta poderoso al afinarse el siglo XI, la imperio-
creación de la Universidad. sa necesidad de resolver los pleitos conforme derecho
Porque el ius commune, el derecho que subyuga “secundum iustitia14.
y empapa la realidad política de Europa por imperio Los siglos que corren entre la muerte de Justiniano
de más de quinientos años, en el espacio comprendi- en el 565 hasta la segunda mitad del siglo XI son con-
do entre los siglos XII a XVII, es fundamentalmente, siderados siglos sin juristas “porque en los mismos si-
una cultura jurídica brotada y difundida en las Cátedras glos se conocía y se practicaba un derecho entrelazado
universitarias, en obras de doctrina de impecable cuna, fuertemente con la lógica, con la teología, con la ética,
que más tarde las imprentas de Bolonia, Roma, Va­ tan íntimamente entrelazado hasta de no poder distin-
lencia, Salamanca, Zaragoza, Amberes, París, Génova, guirse con caracteres fisonómicos propios” 15.
Lyon, Maguncia, etc., difunden amplia­mente. Pero el horizonte finalmente se aclara, en el siglo
Son los tiempos donde sagaces ingenios como Cino XI crecen las ciudades y diversifican su economía, se
de Pistoia, Bártolo de Sassoferrato -ne­mo iurista nisi robustece la paz de los caminos y aumentan las redes
bartolista- y su discípulo Baldo de Ubaldi, Azzo, Ac- del comercio, se dibujan con trazos enérgicos las pro-
cursio, el Hostiense, Grego­rio López, Cujas, Piacenti- fesiones liberales y los reinos consolidan su cohesión
no, Jacobo del Hospital, Antonio Gómez, Farinaccio, política, en este escenario rico y tumultuoso nacen las
Julio Claro, Juan Andrés, el Abad Panormitano y tantí- escuelas de derecho, en tiempos signados por la reno-
simos más cuya presente omisión no les quita méritos vación plena de la ciencia jurídica.

buscaba fuerza en la restauración de los textos jurídicos y prestaba forzosamente atención a los juristas renovadores del derecho
romano. Los legistas, hijos de las escuelas italianas y renovadoras del nuevo derecho iban ocupando el lugar del clero. Los legistas
empezaron ya a adquirir gran preponderancia en tiempos de Alfonso VIII. Este rey había traído a Palenciaa los discípulos de Irnerio,
los cuales propagaron sus enseñanzas en Salamanca. YT ya en la primera mitad del siglo XIII existían en esta Universidad distinguidos
cultivadores del derecho romano y del canónico, pues aun trabajaban unidos canonistas y civilistas bajo el nombre común de legistas.
El dogma político de la época era la unidad regia, como el dogma religioso era la unidad de la fe. Gonzalo de Berceo diría en su himno
al creador: Un Dios e tres personas- esta es la creencia. Um regno, un imperio, Un rey, una esencia” Conforme Alberto Jiménez, op.
cit. pag 62.
11 Francisco Tomás y Valiente: El Ius Commune Europaeum de ayer y de hoy. En Glossae. Revista de Historia del Derecho Europeo,
Volumen 5-6, Años 1993-1994, Instituto de Derecho Común Europeo de la Universidad de Murcia. España.
El papel utilizado por los musulmanes desde el siglo X tardo en imponerse en la España cristiana afecta a la utilización del pergamino
que aparecía en la época como un soporte más noble circunstancia a la que se añadía una escasa utilización de la escritura. La Partida
III regularía minuciosamente que documentos debían escribirse en pergamino y cuales en los pliegos de papel cuyo uso se generaliza
a partir del siglo XIV.
12 Idem pág. 13.
13 Ha dicho Antonio Álvarez de Morales: “La palabra universidad nada tiene que ver con la idea de universalidad de la enseñanza y sólo
por accidente el término latino universitas logró imponerse. Universitas era una palabra de aplicación genérica en los siglos XII, XIII
y XIV y designaba a un agregado de personas con intereses comunes y un status legal. Cuando el término se emplea en un contexto
académico el término se refiere a la universidad, no como una abstracción, sino al conjunto de profesores y estudiantes organizados de
acuerdo con las reglas de cada estudio general. Así el término universidad en esta época medieval se utiliza indistintamente junto a los
términos collegium, congregatio o corpus” Antonio Álvarez de Morales Estudios de Historia de la Universidad Española Ediciones
Pegaso, Madrid, 1993. pág. 1.
14 Emma Montanos Ferrín Introducción en Manlio Bellomo La Europa del Derecho Común. Il Cigno Galileo Galilei Roma, 1996, pág.
13.
15 Idem pág. 14.
16 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

La misma expansión económica de las áreas rurales Algún autor ha señalado, asimismo, la exaltación de
origino el proceso de esplendor de las ciudades, en las los estudios legales como fuente de hegemonía políti-
que se refugio la población que no hallaba opción la- ca, estrategia impulsada por los monarcas que preten-
boral en el campo. “Los campesinos y los comerciantes dían unificar la religión, la lengua y el derecho como
acudían a ellas para vender en los mercados semanales seguras armas de cohesión del reino.
o en las ferias anuales y allí compraban los productos Estos son, en brevísima síntesis, los principios que
de una naciente artesanía. Se generalizo el comercio, guiaron la fundación de la Universidad medieval.
se constituyeron sociedades para operaciones de gran Pero aunque creadas por el poder de los príncipes y
envergadura dedicadas al trafico con lejanas tierras y de los papas y distinguidas por sus privilegios y con-
aparecieron cambistas y prestamistas para facilitar los cesiones fundacionales, que en ocasiones encorsetaban
medios de pago” su funcionamiento, las universidades construyeron sus
El aumento de la población, la mejora de las con- propios espacios porque como se ha dicho, el papa y el
diciones de vida, la diversificación y el autoabasteci- rey siempre quedaban lejanos…
miento de la producción agraria generaron una dieta Cierta autonomía les permite organizarse dentro de
mas nutrida y rica asegurando, asimismo, la multipli- las normas y vigilancia de aquéllos— y funcionar por
cación de la fuerza del trabajo. sí mismas. Poseen sus constituciones pontificias y es-
El creciente proceso de urbanización multiplico las tatutos reales, sus autoridades y elecciones. Por ello,
manifestaciones culturales reducidas hasta entonces al dentro de los límites de sus facultades, el Canciller o
ceñido espacio de los monasterios y conventos.16 el Rector, los Claustros e incluso los alumnos pueden
En el brillante renacimiento cultural del siglo XII, intervenir en la vida académica de algunas de ellas.
las escuelas atraían estudiantes de diversas y distantes Otras, en cambio, se ven sometidas a las decisiones
geografías, que principiaban con el estudio de las Artes del Ayuntamiento de su ciudad, gozando de autonomía
Liberales para pasar luego al impartido en las Facul- ante el poder real, pero sin que la propia Universidad
tades Mayores desde que se erige la primera universi- pueda decidir de sus asuntos más importantes. Incluso
dad imperial, al fundarse en Nápoles por el Emperador las hay que dependen de un colegio mayor universi-
Federico II en 1224 o la primera pontificia creada en tario, como es el caso de Alcalá de Henares, bajo el
Toulouse en 1229 por decreto del papa Gregorio IX la de San Ildefonso, por obra y gracia de su fundador el
doble concesión de la calidad de pontificias y reales cardenal Cisneros. Todo depende del sentido y circuns-
otorgaba a las Casas su mayor lustre, pues mientras tancias en que nacieron, su época, los preceptos funda-
el real lo circunscribía al reino, el grado pontificio le cionales, o bien, las situaciones que vivieron a lo largo
otorgaba validez en toda la cristiandad, adquiriendo, de de su existencia.19
este modo, los Studium Generale “un carácter ecumé- No podemos ni debemos presentar aquí un panora-
nico conferido por la decisión papal o imperial, sobre ma de la historia de la cultura jurídica que concluye con
todo concentrada en el acto de la fundación” 17. el modelo de la Ilustración, al fundarse el absolutismo
A los estudiantes medievales los impulsaba el in- político que desapartaba la doctrina de los juristas, para
terés por adquirir los conocimientos necesarios que le amparar la creación nor­mativa en la voluntad real. Bas-
permitieran acceder a una carrera de seguros honores, te empero sólo señalar cual fue la ratio que signó estas
el codiciado ingreso a la burocracia del reino, pero tam- espon­táneas reuniones de profesores y alumnos estu-
bién les alentaba profundas necesidades espirituales y diando con vehemencia, línea por línea los tex­tos del
una genuina curiosidad intelectual, alimentada por el Digesto y diseñando los principios troncales de la edu-
bizarro empuje de la entusiasta vitalidad, característica cación superior, cuyo tejido llega medularmente intacto
de aquel período18. hasta el Siglo XVIII.

16 Estudiando el proceso de instalación de las escuelas en las ciudades afirma Hipólito Escolar Sobrino: “Junto a ellas surgió una población
estudiantil y apareció la figura del maestro famoso, que ya no es un monje sino un miembro del clero secular que se desplazaba de una
ciudad a otra impartiendo enseñanzas. Se despertaron nuevas inquietudes intelectuales y se estudiaron con profundidad la dialéctica y
la lógica, que condujeron a la filosofía. También experimento un cambio la retórica, que no pretendía formar oradores sino enseñar a
escribir con corrección, pues cada vez estaba mas generalizada la expresión escrita para disposiciones de la autoridad administrativa,
contratos y cartas. Paralelamente se desarrollaron con empuje los estudios de medicina y derecho” Hipólito Escolar Sobrino: Libros
y Bibliotecas en la Baja Edad Media en La Enseñanza en la Edad Media. X Semana de Estudios Medievales Najera 1999, Instituto de
Estudios Riojanos. Logroño 2000. pag 270-271
17 Álvarez de Morales, op. cit. pág. 4.
18 Alberto Jiménez: Historia de la Universidad Española, Alianza Editorial, Madrid, 1971, pág. 12.
19 Conforme La Universidad Española tradicional en Gregorio Mayans digital. Cit. pag 35.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 17

La Universitas Cordubensis Tucumanae. (Córdoba 1613), San Francisco Javier (Charcas o Chu-
quisaca 1623) y San Felipe (Santiago de Chile 1738).22
La preocupación evangélica y misional que le sig- Las universidades estaban presididas por un Rec-
nificó el Nuevo Mundo a la corona española, encontró tor, elegido generalmente por el claustro de doctores
inequívocas muestras de tan honroso destino en la fun- y maestros, su funcionamiento se encontraba regulado
dación de las casa de altos estudios para el adelanta- por Constituciones, donde se disponía minuciosamente
miento moral, social y cultural de las Indias. sobre el cuadro de las autoridades de la institución, el
No persiguió otro fin el establecimiento de las uni- régimen de los estudios, la organización de los mismos
versidades que aparecieron desde las entrañas mismas y los grados que otorgaba.
de la conquista, señalando altos rumbos en la coloniza- En este contexto, la orden de la Compañía de Jesús
ción de los territorios de ultramar. es estableció en nuestra ciudad de Córdoba de manera
La considerada primera de ellas, creada en 1538, definitiva en 1599.
aunque su fecha de fundación y su atribuida primatura La habían precedido las llamadas misiones volantes,
aun da lugar a encendidas polémicas20 corresponde a como la de los padres Francisco de Angulo y Alonso de
Santo Domingo, pero los modelos que guiaron la fun- Barzana, pero lo cierto es que finalmente, en el último
dación de los diversos núcleos universitarios fueron las año del siglo XVI, el padre general Claudio Acquaviva
también tempranas universidades de las capitales de los ordena desde Roma, el establecimiento definitivo de la
virreinatos de Perú y Nueva España, erigidas respecti- Compañía.
vamente en el 12 de mayo de 1551 y el 21 de septiem- De este modo llegan los padres Juan Romero, pro-
bre de de 1551 en Lima y México. Son las universida- curador de la provincia, el padre Juan Darío y el her-
des de San Marcos San Pablo.21 mano Antonio Rodríguez, quienes arriban a nuestra
En nuestro territorio impusieron su huella indele- ciudad en el mes de marzo de 1599.
ble las universidades de San Ignacio, luego San Carlos Breve tiempo después se funda la Provincia Jesuíti-

20 La Bula de In Apostolatus Culmine de Paulo III del 28 de octubre de 1538 atendiendo la solicitud de los padres dominicos creaba la
Universidad de Santo Domingo pero dicha Bula fue invalidad por Fernando VI ante la falta expresa del pase regio, razón por la cual
se prohibió a la Universidad de Santo Tomas autotitularse primada, en razón de resultar ofensivo para las Universidades de Lima y
Méjico. El original de dicha Bula a quien un estudioso del tema, Fray Cipriano de Utrera llama la mítica Bula se ha perdido y solo
existe una suma de la misma en los libros registro del Archivo Vaticano y copias en el Archivo General de Indias. La creación regia de la
Universidad de Santo Domingo llegaría de la mano de Felipe II el 2 de febrero de 1558. Por su parte la Real Cedula dictada en Aranjuez
el 2 de agosto de 1758 disponía con relación a la dominicana Universidad de Santo Tomas que “ por no haver exhibido la Bula original
de erección y aunque lo huviera ejecutado le faltaba mi real condescendencia y el pase de mi Consejo de las Indias para su uso, sin
lo qual no podía tenerle en esos mis Dominios… y teniendo presente el respeto que se me debe, y que es propio mía la pregorrativa
de declarar semejantes preferencias y primacías y que (la Universidad de Santo Tomas) se titulo Universidad Primada de las Indias
injuriando en esto no solo a la de vuestro cargo sino también las de México y Lima … primacía que no tiene nio yo le avia concedido
a la de santo Tomas… … declaro no competer a la mencionada Universidad del Colegio de santo Tomas el tituelo de Primada ni otyro
alguno que denote anterioridad o preheminencia “ Conforme Fray Cipriano de Utrera O.M. Universidades de Santiago de la Paz y de
Santo Tomas de Aquino y Seminario Conciliar de la Ciudad de Santo Domingo de la isla Española. Con las licencias ordinarias y de la
Orden. Padres Franciscanos Capuchinos. Santo Domingo 1932, pag 334-335.
21 Aun genera polémica la antigüedad de cada casa de estudio. San Marcos ha luchado siempre por resguardar el carácter de universidad
primada en América. Sus historiadores, cronistas y graduados atribuyeron su origen al Capitulo General de la Orden de los Dominicos
celebrada en Cuzco en 1548 que estableció el estudio general en el Convento de Santo Domingo como el precedente de la Fundación
llevada a cabo por el Emperador Carlos V el 12 de mayo de 1551. de este modo los sanmarquinos Antonio de León Pinelo y Fray
Antonio de la Calancha expresaron respectivamente “Es la de Lima la primera de las Universidades de Indias. Su principio fue en
el monasterio de Santo Domingo por el año de 1549 y allí fue aprobada” en tanto el segundo afirmaba: “Fue la real Universidad de
Lima la primera que se fundo en las Indias el año de 1540” Citado por Miguel Marticorena Estrada San Marcos de Lima. Universidad
Decana en América. Una argumentación histórico jurídica y el Derecho Indiano” Fondo Editorial UNMSM Lima 12 de mayo del 2000.
22 Aunque por la Real Cedula fechada en San Idelfonso el 28 de julio de 1738 Felipe V había autorizado erigir la Universidad de
Santiago de Chile instituyendo diez cátedras, cuatro de Prima, para las Facultades de Teología, Cánones, Leyes y Medicina, dotadas con
quinientos pesos cada una, Matemáticas, Decreto, Instituta, Maestro de las Sentencias con cuatrocientos cincuenta pesos y finalmente
Artes y Lenguas con trescientos cincuenta pesos asignadas a cada una, desde 1622 los dominicos y mas tarde los jesuitas habían sido
autorizados a impartir cursos universitarios en sus casas. Esta enseñanza desconocía los estudios de Leyes ciñéndose a los de Artes y
Teología. En 1713 un proyecto del Alcalde Francisco Ruiz de Berecedo inicia una larga tramitación para lograr la anhelada fundación
de la universidad sobre la cual vuelve el cuerpo capitular a insistir en 1735 hasta lograr el parecer favorable del Consejo de Indias y la
fundación misma que se concreta en el texto de la Real Cedula citada. Conforme José Toribio Medina Historia del la Real Universidad
de San Felipe de Santiago de Chile. Santiago de Chile Soc. Imp. y Lit Universo 1928, Tomo I pag 4. También Alamiro de Ávila
Martel Reseña histórica de la Universidad de Chile. Santiago de Chile. Ediciones de la Universidad de Chile. 1979, Bernardino Bravo
Lira La Universidad en la Historia de Chile 1622-1922 Santiago de Chile. Pehuen Editores, 1992. El tema es abordado desde diversos
enfoques en Antonio Dougnac Rodríguez y Felipe Vicencio Eyzaguirre Editores en La Escuela Chilena de Historiadores del Derecho
y los Estudios Jurídicos en Chile. 2 vols. Universidad Central de Chile, Santiago de Chile, 1999.
18 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

ca del Paraguay y se designa provincial de la misma al so, Juan Sanabria, Adelantado por la capitulación real
padre Diego de Torres.23 concedida en 1547, fallece antes de poder trasladarse
El celo apostólico del padre Torres, su visión cer- al Río de la Plata e imposibilitado, su natural heredero,
tera, su animo confiado e inquebrantable y su fe mi- su hijo Diego de Sanabria para partir inmediatamen-
sionera no reconocen obstáculos, demoras, fatigas ni te, Doña Mencia, cuya fortuna había sido invertida en
limites, impulsando notablemente la fundación de los el armado y aprestamiento de la expedición, animosa-
estudios del futuro Colegio Máximo, cuyas aulas desde mente abandona el puerto de San Lucar de Barrame-
1610 funcionan en el espacio del solar urbano que les da, haciéndose a la mar a principios de 1552, con tres
es asignado, con las cátedras de latinidad y artes, filo- barcos comandados por el tesorero real, Juan Salazar y
sofía, teología y cánones que se abren tanto a externos Espinosa y por Hernando de Trejo, caballero principal
como a novicios. de Trujillo, con aproximadamente cincuenta niñas es-
Pero en 1612 la crítica situación que atravesaba pañolas, incluyendo sus propias hijas, que soñaban con
el Colegio, las reducidas limosnas que cercenaban y casarse y establecerse en el nuevo mundo.
comprometían su funcionamiento, lo lleva a meditar Les aguardarían, una larguísima procesión de innu-
seriamente alguna propuesta formulada de trasladar la merables peligros, padecimientos y penurias. Aterrado-
fundación a Santiago de Chile. ras tormentas y tempestades en el mar, hambre, desola-
En estas circunstancias, tan angustiosas, el padre ción enfermedades y muertes, que arrebatan incluso la
Diego de Torres recibe el poderoso aliento de su obispo joven vida de una de las hijas de Doña Mencia, hacen
Fray Hernando de Trejo y Sanabria, quien se ofrece a que la expedición se desmadre, los barcos se dispersen
dotar y alimentar el colegio con sus bienes personales. y se pierdan a lo largo de las extensas costas brasileñas;
Pero, ¿quien era el obispo Hernando de Trejo y Sa- parte de los sobrevivientes deben permanecer allí, de-
nabria? bido a la imposibilidad de conseguir ayuda para conti-
Nacido en 1554, era hijo de de María Sanabria24 y nuar su viaje.
Hernando de Trejo25. En la tardía expedición en la que había partido, fi-
Por parte de su madre descendía de una recia ma- nalmente, Diego de Sanabria, encuentra su muerte aho-
trona, su abuela, Doña Mencia Calderón, quien con gado frente a las costas del Brasil.
tenacidad y valor inigualable decide, cuando su espo- Pero una estrella especial guía a dona Mencia y sus

23 El padre Diego de Torres nació probablemente en el año 1550 en Villalpando, Zamora, España. El 16 de diciembre de 1571 ingresaba
en Monterrey, Castilla la Vieja, a la Compañía de Jesús, ordenándose sacerdote en Sevilla, tras sus años de noviciado en Medina del
Campo y en Burgos. Su formación comprendería los estudios de Filosofía y Artes en Palencia y Ávila y Teología en Valladolid. El 20
de septiembre de 1580 se embarcó animoso, en Sanlucar de Barrameda, poniendo proa a tierras americanas. Tras una breve estadía
en Panamá arriba a Lima, donde comienza su labor misional entre los pueblos de indios, cuyas lenguas quechua y aymará aprende
rápidamente. Desempeña mas tarde el rectorado de los Colegios de Lima y Quito. Elegido procurador para representar a la provincia
jesuítica del Perú, retorna en 1601 a Europa. Mas tarde recibe la comunicación del Padre Claudio Acquaviva, General de la Compañía,
encomendándole la misión de crear una nueva provincia, la Provincia Jesuítica del Paraguay, de la cual sería el fundador y primer
provincial y que comprendía las gobernaciones del Paraguay, Chile y Tucumán. En 1610 ya estaba establecido en nuestra ciudad el
“Colegio Máximo”, con su noviciado, las cátedras de latinidad y las incipientes Facultades de Artes y Teología, que recibirían mas tarde
la autorización de conferir grados académicos, constituyéndose de este modo en el germen de la Universidad que gobernaron los padres
de la Compañía de Jesús, hasta su expulsión en 1767. Datos tomados de Hugo Storni S.J.: El P. Diego de Torres Bollo en Cuadernos
Monásticos Numero 35, Buenos Aires, 1975 pag 451. Ídem: Catalogo de los Jesuitas de la Provincias del Paraguay (Cuenca del
Plata) 1585-1768 Roma, 1980 Lozano Pedro S.J. Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia del Paraguay. Imprenta Viuda de
M Fernández, Madrid, 1754 vol 1. Por su parte, el Padre Nicolás del Techo relata en su Historia de la Provincia del Paraguay de la
Compañía de Jesús los últimos años de este abnegado sacerdote: “Pasó los tres últimos años de su vida en el lecho atacado de parálisis,
rogando á Dios que le acelerase la muerte para no molestar á sus compañeros. Vio cumplidos sus deseos y espiró á los ochenta y ocho
años, á los sesenta y ocho de entrar en la Compañía y cincuenta de emitir los cuatro votos. Fue hombre peritísimo en el gobierno, de
esclarecidas virtudes, hábil en llevar á feliz término asuntos difíciles y digno de ser comparado con los más ilustres jesuitas. Gozó de la
protección del Papa Clemente VIII, de algunos Cardenales, del Rey Católico, de magnates españoles, de los Generales de la Compañía
y de otros personajes; con el favor de los virreyes del Perú promovió la gloria de Dios y socorrió á los desgraciados. A su entierro
asistieron la Audiencia, las demás autoridades civiles y eclesiásticas, las Religiones y los ciudadanos, mostrando en sus lágrimas el
afecto que le profesaban. En su epitafio, puesto por el Colegio de Chuquisaca, se decía que la Compañía había perdido una de sus
más firmes columnas”. Conforme Nicolás Del Techo Historia de la Provincia del Paraguay de la Compañía de Jesús Tomo Tercero
Libro Octavo Capítulo Primero Últimos Años del P. Diego De Torres (1627) pag 1 Madrid Casa de la Viuda é Hijos de M. Tello, 1897.
24 Hija de Juan de Sanabria y de doña Mencia Calderón. Viuda en 1559, María de Sanabria Calderón volvió en 1561, a contraer
matrimonio con el entonces gobernador de Asunción del Paraguay, Martín Suárez de Toledo. De esta unión nace Hernando Arias de
Saavedra, el célebre Hernandarias, a la sazón medio hermano del Obispo Trejo y Sanabria.
25 Era hijo de e Don Hernando de Trejo y Figueroa y de dona Catalina Caravajal, viudo a su vez de dona Ana de Mendoza con quien tuvo
varios hijos.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 19

animosas mujeres, que conducidas por Trejo parten de Miguel, con todas sus tierras, molino, cabras, jumen-
Santa Catalina, atravesando las selvas y probablemente tos, cría de mulas, curtiduría, bueyes carretas y todo
en 1556 arriban a la ciudad de Asunción. cuanto en ella hubiere”.
Allí vivió el niño Hernando de Trejo y Sanabria, El compromiso asumido el 19 de junio de 1613 obli-
quien cuando apenas contaba con catorce años de edad ga al obispo a contribuir con una renta anual de $ 1.500
se traslada con su familia a Lima, ciudad donde ingre- y a formar en el término de tres años un capital de $
sa, en 1567 en el prestigioso Convento de San Fran- 40.000 para que en el Colegio de Córdoba continuase
cisco de Jesús de Lima fundado en 1535, ordenándose el dictado de las cátedras de Latinidad, Artes Teología
sacerdote en 1576.26 y Cánones, como venia desarrollándose desde 1610.
Creada ya la diócesis de Tucumán con sede en San- El obispo se despojaba de todos sus bienes a favor
tiago del Estero en 1570, se nombra por Cedula real, de la Universidad, opina un biógrafo que ni siquiera
fechada en Nájera, el 9 de noviembre de 1592, para retenía lo necesario para cubrir su entierro y funera-
reemplazar al fallecido obispo Victoria, muerto en les, que apenas un año mas tarde debieron sustentar las
el convento de Atocha en ese mismo año de 1592, al limosnas y la caridad públicas.
franciscano Hernando de Trejo y Sanabria, consagrado Pero quizá la palabras decisivas que, con mas fuerza
obispo en Quito, en manos del dominico Fray Luís Ló- impactaron en la voluntad real para el ansiado otorga-
pez de Solís el 16 de mayo de 1595. miento de los grados académicos fueron, las que fecha-
Y este es el obispo que escucha y comprende el pe- das el día 15 de marzo de 1614, cuando dirigiéndose al
sar y la angustia del Padre Diego de Torres, quien com- Monarca le imponía: “Gran descargo de la conciencia
pletamente desesperado le cuenta como esta meditando de vuestra Majestad y mía, ques fundar un Colegio de
trasladar definitivamente el Colegio Máximo del otro la Compañía en la ciudad de Córdoba, adonde se lea
lado de los Andes. latín, artes, y teología para que haya sacerdotes aptos
El Franciscano se conmueve con el relato del Jesui- en virtud y letras en estos dos obispados, de que hay
ta y promete ayudarlo. suma necesidad … tal seria el servirse Vuestra Ma-
Y el Franciscano cumple su palabra. jestad de dar licencia para que los PP de la Compañía
Cuando concluían los fríos días del otoño de 1613, puedan dar grados de latín, artes y teología en el dicho
ante el escribano Pedro Cervantes con voluntad firme y colegio como se sirvió vuestra majestad de concedér-
lleno de luz declara: “Nos don Fray Hernando de Trejo selo para el Colegio de Santa Fe de Bogotá del Nuevo
y Sanabria, Obispo del Tucumán digo: que ha muchos Reino, porque por la pobreza desta tierra y distancia
años que he deseado ver fundada en estas tierras estu- de seiscientas leguas que hay a la Universidad de Lima
dios de latín, artes y teología, como medio importantí- no podrá ir nadie allá a graduarse”
simo para su bien espiritual y eterno… y quisiera tener Dedicada desde sus orígenes a la enseñanza de las
los bienes que me bastaran para fundar en cada pueblo artes, teología y cánones, cuyo método y planes de
de mi obispado un colegio…Me he resuelto para ello enseñanza se describían en la Ratio Studiorum que en
fundar un colegio de la Compañía de Jesús en esta di- 1599 aprobara la Compañía de Jesús, la Universidad de
cha ciudad en que se lean las dichas facultades y las Córdoba, recibe años mas tarde, el breve pontificio del
puedan oir los hijos y vecinos de esta gobernación y 8 de agosto de 1621, donde Gregorio XV dispensa a la
de la del paraguay y se pueden graduar de bachilleres, Universidad el otorgamiento de los grados académicos,
licenciados, doctores y maestros” espíritu que refrendo, un año mas tarde, el 2 de febre-
Para tan magna obra el obispo hacia: “donación ro de 1622, el Rey Felipe IV de España, quedando la
al dicho colegio, pura, perfecta e irrevocable que el concesión pontifica ratificada de manera definitiva en
derecho llama inter vivos de todos mis bienes muebles el breve del 29 de marzo de 1634 que rubrico el papa
y raíces habidos y por haber, dineros, plata labrada, Urbano VIII.
libros esclavos y heredades y en particular la que tengo Y más de un siglo después, en 1791, expulsada ya
llamada Quimillpa, jurisdicción de la ciudad de San la Compañía de Jesús y permaneciendo la Casa bajo

26 Afirma su biógrafo “Trejo había nacido para el sacerdocio. Su inclinación, las aptitudes y disposiciones morales que lo caracterizaban,
su índole, su piedad y su educación, todo forma un conjunto de argumentos morales que nos advierten su vocación eclesiástica,
que el altar, que el pontificado era la misión del ilustre fraile. La naturaleza y la profesión se hallaron en armonía y tan perfecta e
indisolublemente que se vuelve difícil separarlas aun con el pensamiento, sin destruir al personaje y volver infecundos sus talentos”.
Conforme Fray José María Liqueno: Fray Hernando de Trejo y Sanabria Fundador de la Universidad. Córdoba, Republica Argentina,
1916 Biblioteca del Tercer Centenario de la Universidad Nacional de Córdoba, pag 28
20 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

la regencia franciscana, la Universidad incorpora los claridad en su Memoria sobre Educación Pública o
estudios de derecho, con la creación de la cátedra de Tratado Teórico Práctico de Enseñanza, el fervor de
Instituta, origen de nuestra Facultad de Derecho de la todo el siglo XVIII: “Es la instrucción pública el pri-
Universidad de Córdoba. mer origen de la prosperidad social ?. Sin duda. Esta
es una verdad. La razón y la experiencia hablan en su
apoyo. Las fuentes de la prosperidad social son mu-
Las universidades frente al siglo chas, pero todas nacen de un mismo origen y este ori-
XVIII. Las universidades indianas. gen es la instrucción pública. Ella es la que las descu-
brió y a ellas todas están subordinadas. La instrucción
El cambio dinástico que afronta España en el sete- dirige sus raudales para que corran por varios rumbos
cientos se presenta como un buen punto de partida para a su término, la instrucción remueve los obstáculos que
la reforma política del estado cuya crítica situación se puedan obstruirlos, o extraviar sus aguas. Ella es la
traducía en múltiples voces, incluso las satíricas, que matriz, el primer manantial que abastece estas fuentes.
aun bajo este tono, no lograban impedir el reflejo de Abrir todos sus senos, aumentarle, conservarle es el
una angustia generalizada: primer objeto de la solicitud de un buen gobierno, es el
mejor camino para llegar a la prosperidad. Con la ins-
España esta pereciendo, trucción todo se mejora y florece. Sin ella todo decae y
Nuestro rey la esta mirando, se arruina en un Estado”.29
Los españoles llorando, Pero no es Jovellanos el único paladín de la educa-
La reina se esta muriendo, ción pública. Idéntico propósito había sustentado me-
Monsieur Orry discurriendo dio siglo antes el llamado Padre de la Ilustración Espa-
donativos continuados, ñola, el benedictino Fray Benedicto Jerónimo Feijoo y
los Grandes acoquinados, Montenegro cuyo Teatro Crítico y Cartas Eruditas y
los Consejos aturdidos, Curiosas tanto fértil surco habían cavado para recibir
los franceses asistidos, la nueva simiente.
los soldados mal pagados. 27 Esta es la opinión que le merece la educación uni-
versitaria: “Lo primero es el corto alcance de algunos
Un siglo XVIII comprometido con los ideales po- de nuestros profesores. Hay una especie de ignorantes
líticos de la Ilustración es indudablemente el escena- perdurables precisados a saber siempre poco, no por
rio propicio para el privilegio de la educación, en cuya razón sino porque piensan que no hay más que saber
virtud se confiaba contener el arma más eficaz para el que aquello poco que saben. Habrá visto vuestra mer-
adelantamiento del reino. 28 ced más de cuatro, como yo he visto más de treinta,
Muchas son las voces que se elevan al respecto. que sin tener el entendimiento adornado más que de
Gaspar Melchor de Jovellanos resume con meridiana aquella lógica y metafísica que se enseña en nuestras

27 Citado por M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un jurista
teórico y un practico. Pag 11.
28 Entre los centenares de títulos publicados sobre la universidad del XVIII, sobresalen los eruditos estudios de: M. y J. L. PESET, La
universidad española. Siglos XVIII-XIX. Despotismo ilustrado y revolución liberal, Madrid, 1974; M. PESET REIG, “La formación de
los juristas y su acceso al foro en el tránsito de los siglos XVIII a XIX”, Revista general de Legislación y Jurisprudencia, LXII (1971),
605-672 ; M. PESET REIG, “Inéditos de Gregorio Mayans y Siscar (1699-1781) sobre el aprendizaje del derecho”, Anales del Seminario
Metropolitano de Valencia, VI, 11 (1966), 49-110; M. y J. L. PESET REIG, Gregorio Mayans y la reforma de la universidad. Idea del
nuevo método que se puede practicar en la enseñanza de las universidades de España (1767), Publicaciones del Ayuntamiento de Oliva,
Valencia, 1975; M. PESET REIG, “La recepción de las órdenes del Marqués de Caballero de 1802 en la universidad de Valencia. Exceso
de abogados y reforma en los estudios de Leyes”, Saitabi XIX (1969), 119-148; M. PESET REIG, J. L. PESET REIG, “De la universidad
moderna a la contemporánea en España” y “El sistema de enseñanza en la universidad de Valencia y el plan Blasco de 22 de diciembre
de 1786”, Actas del III Congreso de Historia de la Medicina, 3 vols., Valencia, 1969, III, 263-273, y II, 295-315. M. PESET REIG, “Una
propuesta de código romano-hispano inspirado en Ludovico Antonio Muratori” Homenaje a Santa Cruz Teijeiro, 2 vols. Valencia, 1974,
II 217-260, y “Derecho romano y derecho real en las universidades durante el siglo XVIII”, Anuario de historia del derecho español
XLV, Madrid, 1975.
29 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria sobre educación pública o tratado teórico práctico de enseñanza con aplicación a las
escuelas y colegios de niños, en Biblioteca de Autores Españoles, obras publicadas e inéditas de don Gaspar Melchor de Jovellanos,
Madrid, M. Rivadeneyra Imprenta, 1858, págs. 230 y 231.
30 Feijoo y Montenegro, Benito Jerónimo, Causas del atraso que se padece en España en orden a las ciencias naturales, en Biblioteca de
Autores Españoles, obras escogidas del padre Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro, Madrid, M. Rivadeneyra Impresor, 1863, págs.
540 y 541.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 21

escuelas... Viven tan satisfechos de su saber, como si Bien creo yo que se encuentran algunos tan rudos
poseyesen toda la enciclopedia. Basta nombrar la nue- en las aulas, que a menos de darle la doctrina masca-
va filosofía para conmover a éstos el estómago. Apenas da y digerida de este modo, no saben usar de ella en
pueden oír sin mofa y carcajada el nombre de Descar- la disputa. Mas lo que se debe practicar con éstos es
tes. Y si les preguntan qué dijo Descartes, o qué opinio- despacharlos para que tomen otro oficio. Conviniera
nes nuevas propuso al mundo, no saben ni tienen qué mucho al público, que, en cada Universidad hubiese
responder, porque ni aún por mayor tienen noticia de un visitador o examinador, señalado por el príncipe o
sus máximas, ni aún de alguna de ellas”.30 por el supremo Senado, que informándose cada año de
A la voz del Ilustre polígrafo, se suma su impug- los que son aptos o ineptos para las letras purgase de
nador, el abate Verney, un francés aclimatado en Por- éstos las escuelas. Con este arbitrio habría más gen-
tugal31 escudado tras el dictado a quien debe su cele- tes en la República para ejercer las artes mecánicas
bridad: Barbadinho. Su obra el Verdadero método de y las ciencias abundarían de más floridos profesores,
estudiar, mereció especial aceptación en el mundo de pues se ve a cada paso que al fin alguno de los zotes, a
habla castellana. Otros autores preocupados por el mis- fuerza de favores, quitan del empleo del magisterio a
mo tema Pablo de Mora y Jaraba, Luis Antonio Mura- algunos beneméritos, lo que no podría suceder si con
tori, Juan Francisco de Castro, etcétera, proponen en el tiempo los retirasen de la aula, como a los inválidos
términos parecidos una reforma educativa que, exclu- de la milicia”.32
yendo formalismos vacíos de contenido, alimenten la El remedio que propone: los censores, no tardan en
genuina ansia del saber. aparecer en las universidades españolas.
Multitud de testimonios avalan el general estado de Un año después de la expulsión de la Compañía de
decadencia en que habían caído las universidades his- Jesús, se ordenó por Real Cédula de fecha 12 de agosto
panas. Las causas se achacaban a diversos motivos, la de 1768, prohibir el dictado de las cátedras jesuíticas y
desigual dotación de las cátedras, la no provisión de la consulta de sus textos. El 18 de octubre la orden se
algunas de ellas, la utilización de las mismas como un extiende a las Indias. Más tarde, el cuadro se completa
trampolín de ascenso en la carrera de honores, hechos con la creación de los censores regios que, naturalmen-
que se traducen en el escaso o nulo celo brindado por te aparecen primero en la metrópoli y 30 años después
los profesores a la enseñanza. A ello se suma las pro- en las universidades indianas, por Real Cédula fechada
clamadas luchas contra las herejías que enmascaraban, en Aranjuez el 19 de mayo de 1801.
en ocasiones, una aguda resistencia de las Casas a per- El trámite para su nombramiento imponía que el
mitir la penetración de los nuevos saberes científicos, claustro propusiera al gobernador tres personas de ca-
perdiendo, en consecuencia aquella iniciática brillante lidad y éste, teniendo en consideración el informe y el
fuerza y místico empuje con que habían nacido los stu- dictamen de su asesor debía remitir la terna a la Au-
dium generale. diencia del distrito, para que ella, reunida en acuerdo
En tiempo tan bien dispuestos, no faltan empeños con el virrey o el presidente lo nombrara.
para volver a dotar a la Universidad de los pasados bri- Impónese aclarar que la Audiencia no estaba obliga-
llos que le había significado el Renacimiento. da a seguir el orden de la ubicación de la terna, cuando
Y aunque el Omnius scientiarum princeps Salman- advirtiera otro sujeto de calidades mayores para el des-
tica docet todavía importaba el señorío de su antiguo empeño de la función y así lo fundase.
esplendor, una realidad más deslucida se impone sin Las razones que determinaban la creación del car-
vueltas. go reposaban en la prohibición de la promoción, ense-
Feijoo encuentra el horizonte de la Universidad es- ñanza o difusión de doctrinas contrarias a la autoridad
pañola del siglo XVIII oscurecido por sombríos mati- real, regalías de la corona y leyes del reino, tanto en los
ces que encabeza la falta de universitarios, debidamen- contextos de la enseñanza como en las conclusiones y
te preparados para lidiar con propiedad en las aulas. en los ejercicios literarios de las universidades ameri-
Leamos al benedictino: canas.

31 Peset, Mariano y Peset, José Luis, La Universidad española, siglos XVIII y XIX, Despotismo y Revolución Liberal, Taurus, Madrid,
págs. 22).
32 Feijoo y Montenegro, Benito Jerónimo. Dictado de las Aulas, en Bibliotecas de Autores, op. cit., pág. 439.
22 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Al perfilarse la Institución en Indias, se encarga tam- rrollo el probabilismo en la Universidad de Córdoba,


bién al censor, modificando ligeramente los términos proyectándose en la formación jurisprudencial del de-
del primitivo diseño de sus funciones, “... no aprobar recho, y de una manera muy especial en los derechos
conclusiones inconducentes o sin uso en el foro para la Canónico y Penal”.35
inteligencia del dogma o moral y en no verse la sólida El arte de la abogacía significó, asimismo, la posi-
y verdadera instrucción de la juventud”.33 bilidad de concreción de otras expectativas cara a la
El programa político de la Ilustración no vaciló so- sociedad española.
bre la elección del remedio apropiado. Los letrados no tardan en rodear la corte del Rey.
Una concepción crítica y antidogmática del conoci- Ministros, Secretarios, Consejeros, Oidores, Asesores,
miento, opuesta al saber tradicional, basado en el prin- acuden solícitos a los estrados reales, ofreciendo sus
cipio de autoridad, es un buen punto de partida para servicios y poco tardan en trepar por senderos de re-
concretar las reformas de las casas de estudio. compensas, preeminencias, honores y fama alimentan-
Carlos III dirige su atención a la Universidad de Sa- do una burocracia que nutría a su vez Consejos Reales,
lamanca y acomete la reforma de su plan de estudios, Audiencias y Cancillerías, donde la nobleza de segun-
reforma que luego influirá notablemente en el diseño dones halló el seguro trampolín para el ascenso social.
de los planes para las universidades indianas. Pese a ello “siempre había hueco para el jurista
El nuevo plan, inicialmente elaborado por el pro- de talento... mientras le acompañare la suerte y el fa-
pio claustro salmantino un año antes, fue modificado y vor”.36
puesto en vigor el 3 de agosto de 1771. Lo acredita la ilustre carrera de Macanaz, Cam-
La Universidad había recibido ya, como es natural, pillo, José Molino, futuro conde de Floridablanca y
la formal comunicación de la orden de expulsión de la hasta los asturianos de mejor cuna, Jovellanos y Cam-
Compañía de Jesús, a la par que se le impuso suprimir pomanes.
las cátedras de la escuela jesuítica y prohibir la con- Por su parte, el horizonte social de las Indias mix-
sulta de sus autores clásicos, “...que se extingan en to- turaba una complejidad estamental cuya progresiva je-
das las universidades de éstos mis reinos las cátedras rarquización no desdeñó admitir como seguro factor de
de la escuela llamada jesuítica -suarista mejor-, y que ascenso al poder el paso por las aulas de derecho.
no se use de los autores de ella para la enseñanza”.34 Entretanto, la Universidad española del siglo XVIII,
Se recomienda la lectura de la obra del domínico ca- heredera de tradiciones seculares privilegiaba el estu-
tedrático de prima de Teología, Fray Luis Vicente Mas dio del Derecho romano y los letrados graduados en
de Casavalls, Incommoda Probalibismi, cuya venta fue sus aulas desconocían la práctica del derecho que re-
autorizada por la Real Cédula de Carlos III fechada en querían los tiempos.
el Pardo el 15 de marzo de 1768, quien expresamen- Su formación, exclusivamente teórica se nucleaba
te se había pronunciado en contra de las doctrinas del en torno a la Instituta pieza fundamental de todos los
Concilio de Constanza, disposición que luego se impu- planes de estudio de las carreras de derecho y parcia-
so en las universidades de las Indias. les secciones del Código y del Digesto.
Concluyeron de este modo en las aulas jesuíticas Obviamente, advertir las concordancias y discre-
-nuestra Universidad fue especialmente afectada-, la pancias de los textos romanos y ejercitarse en su siste-
enseñanza del probabilismo, cuyos fundamentos ma- matización, resultaba insuficiente para un abogado del
durados en la obra Bartolomé de Medina (1527-1580) setecientos que aspiran a ganarse la vida con la realidad
Expositio in priman secundae Angelici Doctoris Divi jurídica que imponía el mundo castellano o el indiano.
Thomae Aquinatis, expuestos con claridad en el princi- Las pasantías en bufetes de letrados suplían estas
pio: “Sest opinio probabilis, licitum est cam sequi, licet señaladas ausencias y ponían en contacto al novel abo-
opposita probabilior sit”, crearon un admirable sistema gado con los textos de recopilaciones, ordenanzas y le-
que se llamó la moral casuística, y es justamente con la yes cuyas admoniciones le acompañarían toda la vida.
enseñanza jesuítica que ingresa y alcanza un fino desa- No tardan en aparecer, empero, las voces que bre-

33 Archivo General de Indias, Buenos Aires 14, citado por José María Díaz Couselo, Los censores regios en Indias en VII Congreso del
Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, Actas y Estudios I, Bs. As..1984, pág. 256.
34 Memorial histórico español, T. XIII, 73 citado por Mariano Peset y José Luis Peset, op. cit. pág. 96.
35 Peña, Roberto I., Los sistemas jurídicos en la enseñanza del derecho en la Universidad de Córdoba (1614 -1807), Córdoba, Ediciones
de la Academia Nacional de Derecho, v. III, 1986, pág. 39.
36 Peset, Mariano y Peset, José Luis, op. cit. pág. 284.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 23

gan por un drástico cambio en los planes de estudio del Echavarría y O’Gaban en su célebre Sátira dedicada al
Derecho. general Juan Manuel Cajigal, compuesta a la tempra-
Un autor regalista Pablo de Mora y Jaraba, natural na edad de 23 años, insistiendo en el estudio excesivo
de Orihuela, donde nació en 1716, graduado en Leyes que del Derecho Romano efectuaban las Facultades de
en la Universidad de Valencia (1733-1736) y en Cáno- Derecho.
nes en la de Granada, adelanta hacia 1748 la necesidad Afirma Peset: “El derecho romano está presente en
de formar letrados prácticos,37 buenos conocedores del la ciencia teórica y la práctica del siglo XVIII español.
derecho del Reino. Su fuerza, como doctrina común y sustento de los juris-
Años antes, Felipe V había propuesto, tanto en 1713 tas, es indudable. El derecho real o patrio —las leyes
como en 1741, la enseñanza de Derecho Patrio en las de Castilla o de otros reinos y provincias— apenas es
universidades, sin que el proyecto alcanzara a prospe- sombra ante las perfecciones de los textos romanos que
rar. durante siglos se utilizan en Europa. Las universidades
La novedad vuelve a cobrar bríos en el proyecto del españolas hasta 1771 se limitan a enseñar las sutilezas
ilustre valenciano Mayans de 1767, a quien el mismo y textos del derecho de Roma en sus facultades de le-
Rey había recibido en El Escorial, encomendándole yes, mientras las de cánones se ocupan del derecho de
la elaboración de un informe que le impusiese sobre la Iglesia. Hasta el siglo XIX no cambia esta situación
el estado de la enseñanza universitaria. El encargo es de forma notable. Los abogados y jueces emplean de-
cumplido con creces el 1 de abril de 1767 en Idea del recho romano —junto a algunas leyes patrias— para
nuevo método que se puede practicar en la enseñanza resolver los conflictos que se les presentan.” 39
de las Universidades en España. El tema había merecido, casi un siglo atrás, la
El Plan de Mayans es adoptado por la Universidad de preocupación del propio Saavedra Fajardo quien en
Valencia en 1786, utilizándose las Instituciones de Dere- Idea de un príncipe político cristiano representada en
cho Civil de Castilla, de los aragoneses Ignacio Jordán cien empresas aconsejaba al príncipe el mejor cono-
de Asso y Miguel de Manuel Rodríguez, texto nacido cimiento de las leyes patrias del reino cuando soste-
en 1771 “al calor de la reforma universitaria”38 que na- nía: “La multiplicidad de leyes es muy dañosa a las
turalmente recogía la sistematización metodológica de Republicas porque con ellas se fundaron todas y por
la Instituta Justinianea para el tratamiento del Derecho ellas se perdieron casi todas. En siendo muchas, cau-
Castellano precedido de una introducción histórica. san confusión y se olvidan, o, no se pudiendo observar,
Abrevaba en las fuentes legales de las Partidas, la se desprecian… En que se debe poner remedio fácil en
Recopilación, el Fuero Real y el Fuero Juzgo. España, si algún Rey, no menos por tal empresa res-
La posterior actualización de esta obra, que abrió taurador della Pelayo, reduciendo las causas a térmi-
camino en la enseñanza del Derecho Patrio, estuvo a nos breves y dejando el derecho civil, se sirviese de las
favor de Juan Sala. Su Ilustración del Derecho Real de leyes patrias, no menos doctas y prudentes que justas.
España avanzó en sistematización y método expositi- El rey Rescenvinto lo intento, diciendo en una ley del
vo, a la par que rejuvenecía sus textos, incorporando Fuero Juzgo “E nin queremos, nin de aquí adelante
las novedades de la Novísima, que por su posterioridad, sean usadas las leyes Romanas, nin las extrañas” . Y
no habían pasado a las Instituciones de Asso y Manuel. también el rey don Alonso el Sabio ordeno a los jueces:
La cuestión encontró eco en la realidad americana: Que los pleytos ante ellos los libren bien e lealmente
lo mas aina e mejor que supieren e por las leyes deste
“Callen el romanismo y sus secuaces
libro, o non por otras”. Esto confirmaron los reyes don
nuestros códigos salgan del olvido y
Fernando y doña Juana y el Rey Alarigo puso graves
enséñese mejor en nuestras clases
penas a los jueces que admitiesen alegaciones de las
el genio nacional allí embebido,
leyes romanas”40
admiremos sus leyes primordiales y
Sin dejar de señalar los inconvenientes que la solu-
las costumbres con que ha regido”.
ción acarreaba, 41 concluía “A esto miro Solón cuando,
Rimaba en 1819, el jurisperito cubano Prudencia
37 Mora y Jaraba, Pablo de, Tratado Crítico. Los errores de Derecho Civil y abuso de los jurisperitos, Madrid, 1748.
38 Peset, Mariano, Correspondencia de Gregorio Mayans y Siscar con Ignacio Jordán Asso del Río y Miguel de Manuel Rodríguez, 1771
- 1780, en Anuario de Historia del Derecho Español, v. XXXVI, Madrid, 1966, pág. 572.
39 Conforme M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un jurista
teórico y un practico
40 Diego de Saavedra Fajardo Empresas Políticas. Edición, introducción y notas de Francisco Javier Díaz de Revenga. Planeta Autores
Hispánicos. Barcelona, 1988 pag 144-145..
24 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

preguntándole que leyes eran mejores respondió que naturae et gentium de Almicus, que adopta Valencia en
aquellas de que usaba el pueblo”. 1786 y luego Sevilla y Granada hasta 1794, año en que
Pero la autoridad del derecho romano aquilataba los temores que suscitó la Revolución Francesa, adheri-
una impronta difícil de disimular. Covarrubias es termi- da al iusnaturalismo racionalista, convierten en desea-
nante al respecto: “Y no andan descaminadas pues las bles, por más seguros, los planteos racionalistas, cuya
viejas y sabias leyes romanas se extienden mas comple- legitimidad se robustecía en una plácida ancianidad.
tas y sutiles sobre nuestras leyes patrias, dominando Es también el pensamiento del conde de Florida-
los tribunales y las leyes”42, criterio que compartiera blanca, quien en carta personal, escrita al embajador
asimismo José Berní en la edición dieciochesca de la de la Corte de Madrid en París, conde Fernán Núñez,
Partidas, destacando la indiscutida autoridad del apor- le decía: “En buen lío os habéis metido allí con esas
te romanista que glosara Gregorio López “acordando asambleas nacionales. A mí me dan tenor tornadizo,
opiniones antiguas y modernas” principio asimismo inconstante y aventurero... Nosotros no deseamos aquí
sostenido por Antonio Gómez, quien a falta de ley real tantas luces, ni lo que de ellas resulta: la insolencia de
aconsejaba ocurrir al derecho común y hasta a la misma los actos, de las palabras y de los escritos contra los
costumbre en ausencia de estas. En tanto la omisión de poderes legítimos”.45
ambas, autorizaba acudir a la razón natural, conforme Son tiempos pues propicios para la confrontación
Baldo, Juan Andrés y hasta el mismo Aristóteles, a la ideológica y el cambio y este clima de fértil horizonte
opinión de los doctores, a la opinión probable y por intelectual, se transmite a las Indias.
ultimo al monarca. 43 Dedicada desde sus orígenes a la enseñanza de las
Pero la reforma no concluye en estos planteos. La artes, teología y cánones, cuyo método y planes de
propuesta, asimismo, del estudio del Derecho Natural enseñanza se describían en la Ratio Studiorum que en
y de Gentes, necesariamente debía acompañar el pen- 1599 aprobara la Compañía de Jesús, la Universidad
samiento del iusnaturalismo racionalista. de Córdoba, logra en 1791, incorporar los estudios de
La confesión de Finestres escrita en carta a Mayans derecho, con la creación de la cátedra de Instituta. Y
desde Cervera, el 13 de enero de 1769: “Quiera Dios éste es, precisamente, el tema que nos ocupa, la historia
que no se introduzcan en España los errores de los no- de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdo-
veleros franceses y septentrionales... En España siem- ba, erigida en tierras que parecían cumplir con aquellos
pre han apreciado las cosas forasteras y despreciado extremos que pedían las partidas: “De bue ayre e de
las del país...”44 no parece representar demasiado el fermofas falidas deuefer la villa do quifiere eftablefcer
espíritu de la época, más inclinado a admitir el pen- el etudio porque los maeftros q mueftra los faberes e
samiento de Verney, sensible al cambio, o a compartir los escolares, o los apreden biua fanos en el e puedan
el diseño del plan de estudios de Olavide, que brega folgar, e recibir plazer, en la tarde quado fe levantare
por la creación de cátedras consagradas al cultivo del canfados del eftudio. Otrofi, deuefer abodada de pan e
Derecho Natural. de vino e de buenas posadas, en que puedan morar, e
La reorganización de los reales estudios de San Isi- pssarssu tiempo, fin grand cofta. Otrofi dezimos, q los
dro, operada tras la expulsión jesuítica, consagra la en- cibdadanos de aquel logar do fuere fech o el eftudio,
señanza universitaria de la nueva disciplina. deue mucho guardar e horrar a los maeftros e a los
Textos adheridos a las nuevas corrientes comienzan a escolares de todas sus cosas” 46.
circular en las universidades como las Instituciones Iuris

41 Entre ellos se encontraban la consecuente perdida del conocimiento de la lengua latina por encontrarse, argumentaba el autor, en
castellano la mayoría de las leyes patrias, el segundo radicaba que las soluciones del derecho civil comunes a todas las naciones de
Europa “por quien se deciden las causas y se juzgan en las cortes ajenas y en los tratados de paz “requería justamente la presencia de
“hombres doctos en el” Diego de Saavedra Fajardo Empresas Políticas. Op. Cit. pag 145.
42 Conforme M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital cit pag 3
43 Un erudito estudio de estos temas se encuentra en el ya citado M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital y en otras obras
del mismo autor: La enseñanza del derecho y la legislación sobre universidades durante el reinado de Fernando VIII (1808-1833) en
Anuario de Historia del Derecho español XXXVIII Madrid, 1968 y Derecho romano y derecho real en las universidades durante el
siglo XVIII también en Anuario de Historia del Derecho español Tomo XLV Madrid, 1975, pags.
44 Casanovas, I. y Batllori, M., Joseph Finestres Epistorari II, 349, citado por Marino Peset y José Luis Peset, op. cit., pág. 293.
45 Mousset, Albert, Un temoin ignore de la Revolution: le comte de Ferán Núñez, ambassadeur d’Espagne a Paris (1787 - 1791), París,
1924, pág. 49. (Carta sin fecha).
46 Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio. Partida II, Título XXXI, Ley II.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 25

La Facultad de Jurisprudencia que instruidos sus vasallos en ellas y en las demás fa-
en la Universitas Cordubensis cultades concernientes al conocimiento de sus obli-
Tucumanae gaciones sepan defender con honor la jurisdicción y
regalías de su majestad, haya quienes desempeñen con
Lejanos en el tiempo, escondidos en el corazón del lustre los empleos, gobiernen estas provincias en equi-
siglo XVIII comienzan los primeros intentos por dotar dad y justicia y finalmente que, alentarnos con la espe-
a Córdoba de estudios legales. ranza de premio se dediquen con eficacia y empeño en
Historiadores y cronistas se han referido a las ges- su propia instrucción”.48
tiones llevadas a cabo por el gobernador Peredo en El 7 de noviembre de 1784, el marqués don Rafael
1671. de Sobremonte se sienta oficialmente en el sillón de
Un siglo después, los trámites aún continuaban. la Gobernación Intendencia de Córdoba del Tucumán.
El Obispo Sarricolea y Olea, escribía al Rey en Y no puede haber circunstancia más feliz para la con-
1729 anoticionándole que los alcaldes en cuyas manos creción de las aspiraciones que nos ocupan. Porque el
estaba depositada la administración de la justicia “eran Marqués es un hombre comprometido con los ideales
hombres totalmente desnudos de la teórica y sin el me- políticos del Siglo de las Luces, y zanjados aunque no
nor tinte de práctica en los negocios forenses”. olvidados, los roces que lo enfrentan con el Rector de
Casi un siglo después de fundada la ciudad, en 1680, la Universidad, fray Pedro Guitián, elevándose abulta-
el Cabildo de Córdoba informaba al Rey la lucida pre- dos expedientes a José de Gálvez, Marqués de Sonora,
sencia de la Universidad en que se estudia con singular viaja Sobremonte a Buenos Aires y pone en mano pro-
aplicación y de ella salen sujetos de aventajadas pren- pia de su superior, don Nicolás del Campo, Marqués
das, 47 advirtiéndole empero que en toda esta provincia de Loreto, el informe donde relata la necesidad del es-
no hay letrado ni abogado alguno por cuya falta es tablecimiento de la cátedra de leyes en la Universidad
suma la penalidad que padecen los jueces que no les es de Córdoba.
posible valerse de asesor, urgiéndole mandase fundar Ya en tiempos del virrey don Nicolás de Arredondo,
en esta Universidad una Cátedra de Cánones y Leyes el oficio que en consulta al claustro universitario dirige
con que se proveyeran estas tres provincias de sujetos el Virrey el 15 de noviembre de ese mismo año, presi-
de letras y capaces para gobernar las repúblicas y usar dida por el padre lector de prima, fray Pantaleón García
los oficios de justicia, así en lo eclesiástico como en lo y los padres lectores de vísperas, moral y cánones fray
secular en que se experimenta gran necesidad y falta”. Elías del Carmen, fray Angel Díaz, fray Ignacio Garay
El remedio a tales males, desafiando los perjuicios y el padre lector de artes fray Anastasio Suárez, amén
de fuerte arraigo en la sociedad indiana, que teñían la de otros graduados ilustres.49
toga del abogado con tintes indeseables, no obstante el De lo allí deliberado, surge claramente que no fue
peraltado concepto que se tenía del magistrado y la altí- unánime la voluntad de buscar soluciones para el es-
sima valoración de la justicia, era, justamente, crear las tablecimiento de la cátedra. Debíanse salvar inconve-
cátedras universitarias que posibilitaran la graduación nientes económicos que el propio Virrey aconsejaba
de abogados. obviar, con un pequeño aumento en la matrícula de los
Pero el Cabildo de la ciudad no permaneció indife- estudiantes y la supresión de las becas de gracia.
rente a estos afanes. En la sesión del 8 de julio de 1775, Por otra parte, la inauguración de una sola cátedra
los regidores acordaron solicitar al monarca: violaba expresamente el contenido de la Real Cédula
“.... Se dote a los menos una cátedra de leyes para del 22 de enero de 1786, incorporada luego a la No-

47 “Tiene Vuestra Majestad en esta ciudad una Universidad Real y Pontificia fundada en el Colegio de la Compañía de Jesús, en que se
estudia con singular aplicación y de ella salen sujetos de aventajadas prendas, graduados de maestros y doctores, que se quedan sin
premio, parece muy conveniente, que dichos graduados, en premio del afán de sus estudios y para estimular a la juventud a ellos fueran
preferidos en vuestro real Consejo y acá en estas tres provincias de Tucumán, Paraguay y Río de la Plata fueran asimismo preferidos
para la provisión de los curatos, que tal vez en concurso de graduados sale nominado el que no lo es y en las pretensiones preferido el
que no es tan hábil.” Roberto Levillier. Antecedentes de política económica en el Río de la Plata, Documentos originales de los siglos
XVI al XIX seleccionados en el Archivo de Indias de Sevilla, ordenados y publicados por... Madrid, 1915, Libro I, Tomo I, pág. 38 y
siguientes.
48 Archivo Municipal de la Ciudad de Córdoba, Actas Capitulares, Libro XXXV, folio 198, sesión del 8 de Julio de 1775.
49 Bustos, Zenón, Anales de la Universidad Nacional de Córdoba, segundo período (1778-1795), Córdoba. 1902, t. II, pág. 806 y ss.
26 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

vísima, que ordenaba: “que en ninguna Universidad Hijo del español peninsular don José Rodríguez, quien
del reino se diesen o confiriesen grados de bachiller en se desempeñara como Alcalde de Primer y de Segun-
facultad que no hubiese dos cátedras, a los menos de do Voto, Mayordomo del Hospital Regidor y Diputado
continua y efectiva enseñanza y que esto se observa- ante la Audiencia de la Plata, Tesorero de Bulas de la
se en lo sucesivo, sin embargo de cualquier privilegio, Santa Cruzada, Mayordomo del Santísimo Sacramento
costumbre o posición contraria y bajo la pena de nuli- etc. entre otros cargos honrosos y de doña Catalina La-
dad de los que se recibieran de otra manera”. drón de Guevara.
Las vacilaciones del claustro contrastan con el uná- Victorino Rodríguez pertenecía, pues a una familia
nime asentimiento que formulan los cabildos eclesiás- numerosa de buena posición social con arraigo ame-
ticos y regular, cuya opinión requiere el gobernador. ricano desde tiempos de la conquista, viejos apellidos
También apoya el proyecto el síndico de la ciudad, que se habían enlazado con nuevas alianzas de euro-
Pedro Lucas de Allende, de todos modos es notable en peos radicados en la ciudad.
el temple de todos estos avances, la férrea voluntad que En 1768 ingresó a la Facultad de Artes de la Uni-
animaba los propósitos del Marqués. Alguien ha queri- versidad de Córdoba, como manteísta o externo, donde
do ver tras los empeños de su pluma, la indisimulada luego de aprobar los cursos respectivos de Lógica, Físi-
presencia de Victorino Rodríguez, el hombre más ver- ca, Metafísica, Anima o generación, recibió los grados
sado en ciencias jurídicas con que contaba la ciudad. de Bachiller, Licenciado y Maestro.
Lo cierto es que el 26 de febrero de 1791, se despa- Prosiguió luego los estudios en la Facultad de Teo-
charon en Buenos Aires el auto ereccional de la Cáte- logía y Cánones, donde pese a aprobar las cuatro parté-
dra de Instituta.50 nicas y la Ignaciana, no pudo acceder al doctorado por
El propio Sobremonte, “respecto a ser este estable- carecer de condición sacerdotal.
cimiento de primera creación” se encontraba facultado Luego se trasladó a Charcas para comenzar los es-
para proponer “sujeto de correspondiente idoneidad y tudios de Abogacía en la Facultad de Leyes de Chu-
demás calidades necesarias para regentear dicha cá- quisaca y estudió las instituciones de Justiniano con el
tedra”. texto del jurista holandés Arnoldo Vinnio, adicionado
Sobre el particular, no asaltaron al Marqués dudas con las notas de Heineccio.
ni vacilaciones. Su admirativa amistad por Victorino Se graduó en Leyes el 30 de mayo de 1784 y fue
Rodríguez decidió su elección que fundamentaba en la abogado de su Audiencia y también de la de Buenos
reunión “de las más recomendables calidades de cien- Aires, luego de una ausencia de aproximadamente cua-
cia, prudencia y conducta”51. tro años regresó a Córdoba donde ejerció su profesión
El 12 de marzo de 1791 es designado, pues, Victori- de Abogado.
no Rodríguez, primer catedrático de Instituta.52 Cabe agregar que en ese año sólo residían en esta
Se convertía así, en el primer profesor del inmortal ciudad cuatro abogados seglares, los doctores Domin-
texto justinianeo, un antiguo alumno de la Facultad de go Ignacio de León, Juan Luís de Aguirre, Francisco
Teología de la Universidad de Córdoba, que no había José de Uriarte y Nicolás Pérez del Viso, este último
podido graduarse de doctor, a pesar de haber aprobado se desempeñaba como Teniente Asesor de Gobierno,
la Ignanciana, por no estar ordenado in sacris. lo que le traía aparejado una mayor dedicación a las
Jurista de Charcas y abogado de su Real Audiencia, obligaciones inherentes a su cargo y una gran concen-
gozó fama -dice el doctor Roberto I. Peña- de excelente tración en los asuntos oficiales de su competencia.
letrado.53 La llegada de Victorino Rodríguez constituye un he-
Un sueño se había cumplido. cho importante en la Córdoba de1784, habida cuenta
que el régimen político y administrativo se había ins-
Perfil biográfico de Victorino Rodríguez. taurado como consecuencia del establecimiento de la
Real Ordenanza de Intendentes y ya estaba anunciado
Victorino Rodríguez había nacido en la ciudad de la venida del Primer Gobernador Intendente de la nue-
Córdoba, probablemente el 6 de marzo de 1755 ó 1756. va gobernación, el Marqués de Sobremonte, gestor del
establecimiento de la primera escuela argentina de le-

50 Bustos, Zenón, op. cit., pág. 831 y ss.


51 Idem.
52 Archivo Universidad Nacional de Córdoba, Documentos libro III, folio 389.
53 Peña, Roberto I., op. cit., pág. 181.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 27

yes. La organización de la Cátedra de Instituta.


Ocupó el cargo el 7 de noviembre de 1784, el impe-
rio de su jurisdicción se extendía a Córdoba, La Rioja, La Cátedra se organizó al modo de las universida-
San Juan, San Luís y Mendoza. des europeas.
El 1 de enero de 1786 fue nombrado Rodríguez, Re- La presidía Victorino Rodríguez. En calidad de pa-
gidor Defensor de Menores, cargo, que como el de Al- sante fue designado entretanto, José Dámaso Gigena,
calde, eran renovados anualmente, el primero de enero doctor en Teología, pero quien aún no se había gradua-
de cada año por los cabildantes salientes. Su oficio de do en jurisprudencia. Lo haría cinco años más tarde.
regidor, concluyó, pues, el 31 de diciembre de 1786. Hombre de grandes talentos, permanecería luego, largo
Victorino Rodríguez se convirtió en un activo con- tiempo asimilado a la vida de la Universidad, alcanzan-
sejero del Marqués de Sobremonte que en 1788 lo de- do en 1832 el Rectorado de la Universidad Mayor de
signó Visitador Subdelegado con facultades adminis- San Carlos.
trativas y policiales para que recorriera los pueblos de Uno y otro afrontaron la compleja tarea de organi-
la villa de Jachal, Guandacol, Valle Fértil y Ciudad de zar el nacimiento de los estudios de Derecho en la Uni-
la Rioja. versitas Cordubensis Tucumanae.
Posteriormente se le encomendó la visita de los ya- No ha llegado hasta nosotros las lecciones o el ma-
cimientos auríferos de la Carolina. terial de enseñanza que utilizó Victorino Rodríguez en
El cargo de Teniente Asesor lo desempeñó interi- su Cátedra de Instituta. Suponemos que no debió apar-
namente desde 1784 en las periódicas ausencias de su tarse demasiado de los contenidos de su propia forma-
titular, el Licenciado Nicolás Pérez del Viso y lo con- ción chuquisaqueña, alimentada con los textos de Ar-
servó hasta el fin de sus años. noldo Vinnio, adicionado por Heineccio.
Estas funciones importaban el ejercicio de la juris- Su biblioteca54 registraba la presencia de estas obras,
dicción civil y criminal en la capital y su territorio, el junto a las Instituciones del Derecho Civil de Castilla
asesoramiento al gobernador en todas las negociacio- de Ignacio Asso del Río y Miguel de Manuel, los tex-
nes de la intendencia de la capital y su territorio y en tos legislativos de las Siete Partidas con la glosa de
los trámites de la intendencia y suplirlo en su ausencia, Gregorio López, las Leyes de Toro con los comentarios
enfermedad y fallecimiento. Fue así como Victorino de Antonio Gómez, In legis tauri commentarius, las
Rodríguez debió asumir el mando de la provincia con obras de glosa del Fuero Real y la Nueva Recopilación
motivo de la muerte del entonces gobernador, Coronel de Alonso Díaz de Montalvo, los textos de Alfonso de
Don José González, ocurrida el 1805. Acevedo, Commentariorum Juris Civilis in Hispaniae
El gobierno interino de Rodríguez duró dos años, Regia Constitutiones y la obra de Juan de Matienzo
pero durante ese período adoptó medidas de importan- Nueva Recopilación Comentaria.
cia en materia de administración de justicia, tendientes Poseía asimismo la obra de Diego de Covarrubias
a mejorarla, entre otras propuso la remoción de jueces y Leyva, la de Tomas de Carleval, Disputationum ju-
y pedáneos con intervención del Cabildo. ris variarum ad interpretationen regiarum legum regni
El 1 de enero de 1789 fue elegido Alcalde Ordinario castellae, la de Diego Ibañez de Faría, Enuncleationes,
de Segundo Voto, circunstancia que le aseguraba la al- addítiones e notas ad libros duos priores variarum
caldía del primer voto para el año siguiente, conforme resolutionum ilustrissimi ac reverendissimi didaci de
con lo dispuesto en la Real Ordenanza de Intendentes Cavarrubias a Leiva, junto a Juan Yañez Parladorio,
de 1782 y su modificatoria de 1783. Opera Jurídica, Manuel Román Valerón Lasarte De
Actuando como Juez en la causa Baldez Santiago trasactionibus tractatus y Alfonso de Olea Tractatus
por supuesto autor de muerte a Melchor Ruiz remitió de cessione iurium et actionum Theoricis et practicis
en asesoría los autos al Doctor Miguel José de Galigia- utilissimus.
na, abogado de la Real Audiencia del Distrito, residente No faltaba la clásica Curia Filípica de Juan de Hevia
en Buenos Aires. Bolaños, la Práctica Universal Forense de los Tribuna-
La novedad que importó este caso, lo constituye la les Superiores de España y de las Indias de Francisco
precisa circunstancia que un juez versado en derecho, Antonio de Elizondo, la Breve Instrucción del Método
designado profesor de Instituta dos años más tarde en y Práctica de los cuatro Juicios de Isidoro de Alcaraz y
la Universidad Real de Córdoba, recurrió igual al dic- Castro, el Tratado de Re Criminali de Lorenzo Matheu
tamen de un asesor letrado. y Sanz, Las Ordenanzas del Perú de Tomás de Balles-

54 Idem, nota 31.


28 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

teros, Las Máximas sobre recursos de fuerza y protec- las tres cuartos y pasado un cuarto de hora, que se dice
ción con el método de introducirlas en Tribunales de intermedio para que descansen, desde las cuatro hasta
José de Covarrubias, la Consulta y Resoluciones varias las cinco tendrán conferencia”. 56
teológicas jurídicas, regulares y morales de Juan de La concesión de grados en leyes, requería para los
Paz, el Epitome Delictorum de Pedro Plaza de Mora- aspirantes el tránsito por los mismos ejercicios que la
za el texto de Ignacio de Lasarte y Molina De Decima Universidad había prescripto para el otorgamiento de
venditionis e permuttationis quae aalcavala nuncupa- los grados en Teología, sumándose en el tribunal exa-
tur e actis proccesum hispano sermione compositis, la minador, el reverendo padre rector a los tres catedráti-
Opera de Julio Claro etc. cos de Moral, Cánones e Instituta.
El tema indiano se encontraba presente a través de La creación de la cátedra de Instituta significó el
la obra de Juan de Solórzano Pereyra, De Indiarum nacimiento de la Facultad de Jurisprudencia, en la Uni-
Jure y Obra Póstuma, Antonio Joaquín Rivadaneyra versidad Real, con ella, los estudios universitario se
y Barrientos Manual Compendio del Regio Patrona- integraron de la siguiente manera: una Facultad menor
to Indiano y Gaspar de Villaroel Gobierno eclesiástico llamada de Artes, especie de bachillerato clásico obli-
pacífico concordia y unión de los dos cuchillos. gatorio para ingresar a las otras facultades y dos facul-
Era pues una biblioteca, que a pesar de significati- tades mayores, la de Teología y la de Jurisprudencia.
vas ausencias, podía respaldar la enseñanza universita- Los archivos rescatan el nombre de los primeros es-
ria del derecho. tudiantes que en la tarde del 22 de agosto de 1791 con-
Minuciosamente, el Rector Cancelario y el Gober- currieron a escuchar la primera lección de la cátedra de
nador acordaron en el Acuerdo del 22 de agosto de Instituta. Fueron: Francisco Henrique de la Peña, Pedro
1791 los extremos que debían cumplimentar los futuros Arias, José Manuel Igarzábal, Prudencio Lascano, To-
estudiantes de derecho, que asistirían a las aulas vesti- más Danda, Manuel Antonio de Castillo, Juan Tomás
dos con traje talar o capa y vestido negro, con sombre- Gómez, Jerónimo Salguero de Cabrera, Manuel de las
ro redondo sin polvos. 55 Casas, Gabriel Ocampo y Manuel Bernabé de Orihuela.
La cátedra se leería en el aula donde hasta la fecha Sólo nueve de esta primera lista de alumnos con que
habían concurrido los gramáticos minoristas. Al mismo se abrieron los estudios de derecho en Córdoba, logra-
tiempo ordenó: “Que los que se matriculasen para oír ron obtener las aprobaciones de rigor en los exámenes
Instituta, sean obligados para probar y ganar curso en de derecho en Córdoba, tomados el 17 de noviembre de
la Facultad de Leyes a asistir diariamente a las leccio- 1791, luego de asistir a un curso de escasos tres meses.
nes de Instituta, a su paso y conferencias, y a las lec- El mismo auto virreinal que dispuso la creación de
ciones de los catedráticos de Moral y Cánones según la cátedra, prescribió el texto que debía utilizarse. Se
se fuesen turnando, de manera que dichos juristas no trataba del Comentarius academicus et forensis inqua-
tendrán por la mañana, otra pensión que la asistencia tour libros institutionum imperialium del reconocido
a una de las dos enunciadas cátedras de Moral y Cá- romanista holandés Arnold Vinnius (1588-1657), ad-
nones, pero a la tarde ocuparán dos horas y cuarto a herido a la metodología de la escuela de Cuyacio quien
saber, media hora de paso en el patio de la Universi- había “inyectado el espíritu humanista de su siglo a las
dad desde las dos y media hasta las tres, tres cuartos de leyes de Justiniano”. 57
lección y explicación del catedrático de Instituta hasta La lozanía del derecho romano en los ambientes

55 Bustos Zenon, op. cit. Acuerdo del 22 de agosto de 1791.


56 Bustos, Zenón, op. cit., pág. 908 y ss.
57 Luque Colombres, Carlos, El doctor Victorino Rodríguez op. cit. pág. 55. Vinnio, nombre latinizado de Vinnen nace en Holanda
en 1588. Inicia sus estudios en 1603 en la Universidad de Leyden y en 1624 publica Jurisprudencia Contracta, cuyo segundo tomo
aparece en 1631. Se trata de un texto novedoso, que vincula la teoría a la praxis y donde el Derecho Romano se conceptualiza y
sistematiza conforme al nuevo orden que había abierto camino la jurisprudencia humanista. El texto consagratorio la Instituta de
Justiniano Inquatuor libros institutionum imperialim Comentarius academicus et forensis impresa en Leyden en 1642 fue utilizado
desde prácticamente los inicios del siglo XVIII por las universidades españolas, al disponer el Consejo de Castilla que la enseñanza del
Derecho Romano se completase con el Derecho Real, labor que los profesores de derecho debían emprender en las aulas universitarias.
La inclusión del texto de Vinnio en el Indice de Libros Prohibidos y Expurgados por el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en
1747, es una prueba elocuente de su circulación por España. Se multiplican, de este modo, las impresiones de la obra con adiciones de
juristas, prácticos y profesores españoles por “la aparición de los nuevos planes de estudio de 1770 que establecían la exigencia de
dedicar, por lo menos dos años de la carrera de leyes al estudio del derecho nacional” entre ellas logra mayor circulación el Vinnius
Castigatus de Sala, cuyo utilización se prolonga hasta el siglo XIX. Conforme Antonio Álvarez de Morales Estudios de Historia de la
Universidad Española Madrid, Ediciones Pegaso, 1993, pág. 149-150.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 29

universitarios no encuentra todavía reparos de peso. les o las escrituras notariales —en sus procedimientos
Sostiene Peset: “En verdad, el vigor del derecho y fórmulas— viven realidades muy distantes del dere-
romano —como del canónico—, es grande en el si- cho romano. Sin embargo, no pueden prescindir de las
glo XVIII. No sólo en los recintos de la universidad, citas y planteamientos romanos. La verdad es que esa
en donde su estudio se torna arqueología, sino en la carga romanista —sólo a veces útil— permite demos-
práctica más usual de nuestros tribunales. Se alega y trar las calidades de quien escribe. Por ello, cuando
se sentencia con él y con autores, también con unas la práctica se reduce a niveles de escribanos, como la
gotas de derecho real inmersas en el más amplio de la Práctica criminal de Gerónimo Fernández de Herrera,
doctrina común. En las pasantías y los exámenes de de 1671, el autor se disculpa en el prólogo por su fal-
los consejos, de las audiencias y chancillerías que eran ta de conocimientos romanos. No es posible enfrentar
necesario pase para que el jurista formado en la uni- ninguna realidad jurídica sin tener a la mano buenos
versidad sea recibido y pueda abogar, suele estudiarse conocimientos del derecho común.”58
las leyes patrias. Pero se les exige conocer tanto la teó- Ello explica la elección del tratado, sobre el que ha
rica como la práctica. Los libros que se manejan para sostenido el doctor Roberto I. Peña, cómo de la mano
lograr hacer un buen papel en estos exámenes —que del texto de Vinnius ingresaba en la Universidad Real
por lo demás no son demasiado estrictos— son los de el método histórico jurídico del Derecho Natural Ra-
Antonio Gómez, Suárez de Paz, Villadiego..., posible- cionalista. 59
mente la obra de Hevia de Bolaños... La teórica está Asimismo con Vinnius, continúa el autor que cita-
constituida por los estudios de derecho romano más mos, se introduce también en la Universidad Real Jhon
puro en las universidades. A la altura del XVIII español Gottlieb Heineccius (1681-1741), quien representa, sin
atenidos en buena parte al humanismo jurídico erudi- duda, la más acabada tradición del humanismo jurídico
to y en contacto con el usus modernus Pandectarum, clásico. 60
que se importa desde Alemania. La práctica, según la Su vasta producción intelectual, los elementa iuris,
terminología de la época, se refiere a autores y textos glosas y comentarios al Vinnius fueron frecuentemente
que buscan una finalidad más directa para la resolu- consultados en las aulas cordobesas.
ción de conflictos y litigios. Son las leyes patrias, es el Pero en estos primeros tiempos en nuestra Univer-
derecho romano aplicado, son los autores que más que sitas Cordubensis Tucumanae, el método de la ense-
ocuparse de sutilezas, enlazan ambos ordenamientos ñanza exigía al profesor de Instituta que advirtiera al
—juntamente con el derecho canónico— y van solucio- explicarla las concordancias y divergencias que el tex-
nando cuestiones. Sin duda, son los más, aun cuando to romano guardaba con el Derecho Real Español. Se
la concreta adscripción no sea fácil, salvo a medida impone aclarar que en el lenguaje de la época Derecho
que el humanismo jurídico vaya introduciendo su nue- Civil se llamaba al Derecho Romano, y Derecho Real
va forma de elaborar el derecho en las universidades, al Derecho Español, contenido en las grandes recopila-
y éstas produzcan sus obras más lejanas y desprendi- ciones castellanas vigentes, las Siete Partidas, las Orde-
das de problemas prácticos. El romanismo, por tanto, nanzas Reales de Castilla de 1484, las Leyes de Toro de
infesta las dos vertientes fundamentales de quehacer 1505 y la Nueva Recopilación de 1567.
de los juristas. La teórica más abocada hacia las España y las Indias armonizaban sus estudios de De-
cuestiones propias del derecho romano, y la práctica rechos. Las casas de estudios superiores debían adoptar
a soluciones que han de regir las relaciones entre los idénticos planes. Carlos III extendía “a mis amados
hombres, sus disputas en tribunales o sus negocios ju- reinos de Indias” aquellas reformas que las mismas Le-
rídicos. Ahora bien, si los contenidos o el fondo siguen yes de Toro habían insinuado en 1505 y las universida-
impregnados del derecho romano, las normas procesa- des resistido, porque como dice Sempere y Guarinos:

58 Conforme M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op. cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un
jurista teórico y un practico.
59 Peña, Roberto I. op. cit., pág. 184.
60 Peña, Roberto I., op. cit., pág. 185. Ha dicho Álvarez de Morales: “Heineccio contribuyó decisivamente al éxito de Vinnio en la Europa
del siglo XVIII, pues anotó sus obras y las reeditó. Su contacto con Vinnio se produjo como consecuencia de que fue unos años profesor
de la Universidad holandesa de Franecker, lo cual le conectó con los medios jurídicos holandeses ya para toda su vida. En España se
editaron varias de sus obras por primera vez reunidas en cuatro tomos en 1789-90 bajo el título de Institutionum imperialium libri III
Arnoldi Vinnii... notis ilustrati, Accedunt in eosdem libros Gottlieb Heineccii... Es significativo que esta edición aparezca en los mismos
años que el Vinnius Castigatus” Conforme Álvarez de Morales, op. cit, pág. 151.
30 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

“Tuvieron por afrentosa injuria el que se las creyere los Consejos que tiene el Rey en su Corte) de colegiales
atrasadas” 61 hasta el advenimiento del siglo XVIII con mozos, sin ciencia ni experiencia de negocios, y sin ha-
la labor de juristas tales como Pablo de Mora y Jaraba, ber estudiado la jurisprudencia práctica, teniendo sólo
quien afronta el tema en Los errores del derecho civil cuando salen de los Colegios una escasa y superficial
y abusos de los jurisperitos donde desnuda con trazo noticia del Derecho de los Romanos, que estudian sin
vigoroso las falencias de la enseñanza universitaria: orden ni método, sin la historia y antigüedades roma-
“Entra en las Escuelas de la jurisprudencia un mucha- nas; sin la crítica y erudición necesaria para discer-
cho tierno y dispuesto a imprimirse de todo lo que oye nir la diferencia de tiempos y costumbres, y sin otras
y lee en los libros de Derecho Común. Allí encuentra cosas para hacer buen uso de la teórica del Derecho
infinitas reglas y principios que hoy, por injustos o por- que estudian en las Universidades, sin haber estudiado
que lascosas variaron en un todo, no puede acomodar- las Leyes del Reino, ni aun tener noticias de sus co-
se ni observarse en España. Aprende como verdades lecciones, empiezan a votar los pleitos, entregándose
infalibles aquellas especies, defiéndelas en la Cátedra, enteramente a los Colegiales Ministros que hay en las
explícalas después a sus discípulos, procura por todos Audiencias. 58 Por lo visto, la secta de los colegia-
los medios conciliar los textos civiles con los preceptos les tenía gran afecto al derecho romano. Por tradición
de la razón, aunque dentro de sí le dé latidos su propio consideraban que en él estaba la sabiduría y, también
conocimiento; se afirma tenazmente en aquellas reglas por tradición, hacían su carrera a través de las cáte-
y estando mezclados en el Derecho común los elemen- dras de la universidad… Lo peor… es que para senten-
tos verdaderos de la jurisprudencia con otras muchas ciar los pleitos recurren antes a él [Digesto] que a las
máximas ya derogadas como inútiles o como ridículas, Leyes del Fuero juzgo, Partidas, Estilo, Ordenamiento
sucede precisamente que unas y otras se le imprimen y Recopilación, no teniendo los más Ministros Colegia-
con tal fuerza que le parece que toda la Jurisprudencia les todas estas colecciones, y muchos de ellos ni aun
vendrá a tierra, si alguno de los principios que ha es- noticia, ni se cuidan de ello, mirándolas siempre con
tudiado le saliera falible.62 horror por haber sido su estudio en los colegios sobre
La delicada cuestión no se había escapado del atina- los ápices y sutilezas del Derecho civil, con que toda su
do juicio de Gregorio Mayans, quien analizando la con- vida viven preocupados. Las leyes de la Partida, que
creta realidad que imponía la acotada formación de los son las que suelen tener, sólo las abren en algún caso,
catedráticos universitarios razonaba: “Queda pues a la y ninguno las estudia de propósito, sin hacerse cargo
voluntad de unos hombres que, no habiendo estudiado que son un compendio del Derecho canónico y civil,
por la mayor parte el Derecho real no pueden ejecutar en que se aclaran muchos puntos difíciles, se deciden
lo que se les manda, y por esto dicha orden muchas muchas controversias y se traen lugares oportunos de
veces renovada, nunca ha sido bien obedecida”63 Santos Padres, filósofos antiguos, que conduce mucho
Entre las múltiples voces que se alzan para denun- para dar autoridad a las opiniones que encuentran en
ciar lo que se consideraba un grave atraso. se impone los mismos libros de que se valen. Lo mismo ejecutan
la Manuel Lanz de Casafonda, jurista destacado, discí- con las leyes de la Recopilación, Pragmáticas, Autos
pulo de Fray Juan Antonio Ponce, Fiscal del Consejo Acordados, Ordenanzas, Cédulas, Instrucciones par-
de Indias, autor de los Diálogos de Chindulza (sobre el ticulares y fueros Municipales que debieran saber de
estado de la cultura española en el reinado de Fernan- memoria para los casos obvios y frecuentes en los Tri-
do VI) 64 quien centro su denuncia en las deficiencias de bunales, y cuando se les citan por los bogados las ex-
la instrucción universitaria: “Provéense las Audiencias trañan, dificultan y las más las veces las desprecian. 65
(desde donde por sus pasos contados vienen a parar a Las nuevas propuestas avanzaban con brío, en el In-

61 Sempere y Guarinos, Juan, Biblioteca Española Económico-Político, Madrid, 1801. t. II. pág. 123.
62 Pablo de Mora y Jaraba, Tratado Crítico. Los errores del derecho civil y abusos de los jurisperitos, Madrid, 1748, pág. 172.
63 Idea del nuevo método que se puede practicar en, la enseñanza de las universidades de España. En M y J.L Peset Gregorio Mayans y
la reforma universitaria. Valencia, 1975 pag 245.
64 Los Diálogos de Chindulza (sobre el estado de la cultura española en el reinado de Fernando VI) (1761), permanecieron inéditos
hasta su publicación en 1972 por el Profesor Francisco Aguilar Piñal. Se destacan asimismo sus obras: Memorial dirigido al Rey
nuestro Señor sobre los abusos de los abintestatos y el folleto de 14 páginas Sobre el abuso introducido por las justicias eclesiásticas
y seculares en distribuir el quinto o una parte considerable de la herencia de los que mueren.
65 Manuel Lanz de Casafonda. Diálogos de Chindulza. Textos y estudios del siglo XVIII. Edición, introducción y notas de Francisco
Aguilar Piñal, Cátedra Feijoo, Universidad de Oviedo, 1972, pag 127-128.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 31

forme sobre que se enseñen y lean en las universidades universitarias, hasta que un decidido Carlos III empren-
las Leyes del Reino del 27 de noviembre de 1713, envia- de la reforma de los colegios mayores, diseña nuevos
do por Macanaz al Consejo sostenía con crudeza:”En planes de estudio para las universidades y crea las cáte-
las Universidades de estos Reinos —decía— se atiende dras de Derecho Natural y de Gentes en los matritenses
sólo a enseñar el Derecho común de los Romanos y Reales Estudios de San Isidro, donde debían cursar un
habiéndose en otros tiempos leído en ellas las Leyes de año los bachilleres en leyes, como condición indispen-
estos Reinos, se ven ahora con desprecio, y criándose sable para el ejercicio de la abogacía en la corte.
la juventud con esta educación, aun cuando se hallan En nuestra Casa también hay constancias de la uti-
en ministerio es poco el amor y cariño que les tienen, lización más tardía de la obra del pavorde Juan Sala,
de que resulta que del Fuero juzgo apenas hay quien Ilustración del Derecho Real de España, publicada
haga memoria; el Fuero Real de España rara o ningu- en Valencia en dos volúmenes, en 1803 “en una uni-
na vez se ve ni estudia, y las leyes de las Partidas están versidad que no escribía”69 obra que se enrola en una
en la mayor parte olvidadas y casi del todo desprecia- manualistica sobre la enseñanza del derecho real de Es-
das; el Ordenamiento Real y Leyes de Toro se hallan paña y que apenas se modifica en las numerosas edicio-
casi en el mismo desprecio; la Nueva Recopilación, nes peninsulares que siguen a su aparición, alcanzando
Ordenanzas de las Chancillerías y Audiencias, Autos asimismo enorme difusión en territorios novohispanos.
acordados del Consejo, Alcabalatorio, condiciones de El pavorde había partido de Vinnus castigatus atque
Millones, leyes de la Mesta, Pragmáticas y otras innu- ad usum tironum hispanorum accomodatus de 1779-
merables leyes de la recopilación de Indias, Estatutos 1780, obra que no innovaba demasiado en la estrategia
de las Ordenes militares y fueros particulares de los y técnica empleada por el propio Vinnio, que enlaza-
Reinos y provincias, se estudian sólo en el caso y la ne- ba el derecho romano con el derecho real, intentando
cesidad, y no según los principios y con las reflexiones acercar este ultimo a las aulas universitarias donde su
que en ellas deben hacerse..”66 presencia era escasa o resistida.
Resultado de estos afanes fue la recomendación de Sala intentaba aligerar los textos del Vinnio lleván-
discurrir e informar como podía establecerse en las uni- dolo a una redacción más sencilla, procurando la mejor
versidades “la asignación y enseñanzas del derecho de comprensión de los mismos y pretendiendo reforzar la
España”… atento que los “Catedráticos y Profesores presencia de los contenidos del derecho español.
pasan la flor de su vida en los estudios de el Derecho Con el mismo criterio se habían publicado las Ins-
civil de los Romanos, mirando nuestras Patrias Leyes titutiones hispanae practico teórico commentatae del
con desdén y aun desprecio, incapacitándose así de jesuita salmantino Antonio de Torres y Velasco en 1735
salir de las Universidades y Colegios a regentar los y en 1777 Romani et hispani Juris Institutiones de José
empleos de jueces en las Chancillerías, Audiencias y Maymo y Ribes.
Tribunales, donde precisamente deben sentenciar por Refiere Peset el sostenido esfuerzo llevado a cabo
las Leyes del Reino y con cierta noticia y conocimiento por Sala en la Universidad de Valencia para procu-
de ellas, y de ninguna manera por el Derecho civil: ha rar nuevos textos de estudios acorde a los tiempos,
acordado que la Universidad congregada en su Claus- ora reimprimiendo los clásicos textos tanto de Vinnio
tro vea, discurra e informe al Consejo el modo y forma como Heineccio, o publicando sus Institutiones roma-
como podía establecerse en ella esta asignación y en- no hispanae ad usum tironum hispanorum ordinatae
señanzas de el Derecho de España...” 67 que vieron la luz en 1788 y 1789 o la mas enjundiosa
A la predica de estos autores que no agotan 68 el ho- Digestum romano hispanum ad usum tironum que re-
rizonte de las voces criticas de la época, se suman los sumía la obra de Justiniano con notas del derecho es-
trabajos de Ignacio Jordán de Asso y Miguel de Manuel, pañol, publicada en 1794 “con la idea de que formasen
coautores de la célebre Instituciones de Derecho Civil un curso de cuatro años, dos de Instituta y otros dos de
de Castilla, texto que comienza a utilizarse en las aulas Digesto”70

66 El informe se encuentra trascripto en F. Aguilar Piñal: Los comienzos de la crisis universitaria en España, Madrid, 1967 pag 168
67 Citado por M Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op. cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un
jurista teórico y un practico.
68 Un erudito y completo panorama se encuentra en el ya citado: M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op.
cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un jurista teórico y un practico.
69 Conforme Peset Mariano: Novísimo Sala Mexicano o el final del viejo Derecho Hispano. En Memoria del IV Congreso de Historia del
Derecho Mexicano. México, 2 volúmenes, 1988 II, pag 895 y siguientes.
70 Idem, pag 899.
32 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Esfuerzos todos que concluyen en el inicio del siglo los grados de derecho como se confieren en la Univer-
XIX en su Ilustración del Derecho Real de España,71 sidad de La Plata y evacuar todos los encargues que
al cual no desmerece el antecedente de las Institucio- sean consiguientes a éste y puedan ofrécesele al dicho
nes de Derecho Civil de Castilla de Ignacio Jordán de claustro y Universidad”.74
Asso y Miguel de Manuel, y por el contrario represen- Dos años más tarde se coronan las laboriosas ges-
ta un sostenido esfuerzo por imponer la enseñanza del tiones, creándose por auto virreinal del 15 de junio de
derecho real, en las universidades hispanas en el decir 1793 la Cátedra de Jurisprudencia Civil y otra de Ju-
del profesor Peset “un deseo de lograr una enseñanza risprudencia Canónica con la dotación anual de dos-
panorámica del derecho tal como quiso la política ilus- cientos y ciento quince pesos respectivamente, a cargo
trada en Europa y en España”72 una y otra, del presbítero doctor José Tristán Moscoso
Lentamente los cambios refractarían en las univer- y fray Ángel Díaz.
sidades indianas. Por su parte, el 20 de septiembre de 1795, una Real
Al existir, pues, en este primer período de la Uni- Provisión fechada en San Idelfonso, concedía a la Uni-
versidad Real, una sola cátedra de Instituta, para suplir versidad Real la facultad de otorgamiento de grados de
esta deficiencia y no violar el texto expreso de la ya ci- bachiller, licenciado y doctor en Derecho Civil.
tada Real Cédula del 22 de enero de 1786, los estudian- El establecimiento de la Cátedra ayudaría notable-
tes debían concurrir a las lecciones de Teología, Moral mente en el largo proceso de construcción de una justi-
y Cánones que se impartían en la Facultad de Teología. cia hábil en el manejo de las técnicas propias.
Pero el claustro no resignó su decidido propósito de En la jurisdicción en estudio, es notable la aplica-
adelantar y dotar suficientemente a los recién creados ción del arbitrio del juez, su discrecionalidad, incluso
estudios de derecho, apuntando a la tan deseada pro- logró afectar los principios judiciales que habían regu-
visión de otra cátedra y al otorgamiento de grados que lado las etapas procesales diseñadas por los principios
aliviaran a los estudiantes de la gravosa carga que les del ius commune.
significaba concluir sus estudios en la lejana Univer- La conocida fórmula: estilo llano, verdad sabida,
sidad de San Francisco Javier, circunstancia tal, que buena fe guardada que no requería personal entrenado
hacia finales de 1792, sólo tres alumnos rindieron el en derecho, había asegurado, como se ha sostenido, el
examen del segundo curso de Instituta y apenas uno el entramado de una justicia rápida, de gran poder inti-
primero. midante y de bajo costo operativo,75 pero a finales del
El catedrático Rodríguez así se lo hacía saber al Go- siglo XVIII, el establecimiento de la Facultad de Juris-
bernador Intendente: “Los progresos no llegarán a lle- prudencia vino a proporcionar los resortes de profesio-
nar las ideas de su Excelencia y esperanzas del público nalidad que requería la organización judicial.
en toda su extensión si no se proporcionaran grados en Los graduados en las aulas cordobesas muy pronto
el derecho que además de ser el aliciente de la juventud accedieron a las jerarquías de la Magistratura, el len-
es también el único medio de evitar los crecidos gastos to pero inexorable reemplazo de la justicia lega por la
que son indispensables en el dilatado viaje hasta la de letrada mejoró notablemente su administración, hizo
Charcas”.73 innecesaria la indispensable consulta al asesor letrado,
Y el mismo claustro reunido el 9 de diciembre de aunque no faltan casos de excepción en que aún con-
1792, comisionó al padre Rector, fray Pedro Guitián tando con jueces letrados, se dispone la remisión de los
para que: “a nombre de la misma Universidad y repre- autos a la figura de un asesor.
sentando a todo su claustro, pase a presentarse perso- Lenta, muy lentamente la organización judicial se
nalmente al tribunal del Excmo. Señor Virrey y lo de- transforma, acentuándose los rigores del derecho for-
más que estime convenir, a solicitar el establecimiento mal, pero aún persiste la solidez del respaldo de la ae-
de otra cátedra a efecto de que puedan conferirse aquí quitas y la concepción de un iudex que bien puede y

71 Sustentada en los textos de las Siete Partidas y la Nueva Recopilación no olvida la consulta de los textos de Gregorio López, Antonio
Gómez, Matienzo, Covarrubias, Salgado de Somoza, Hevia Bolaños, Parladorio, Vela, Gutiérrez, etc.
72 Peset, Novisimo Sala cit, pag 900.
73 A.H.P.C., Escribanía 1, 1791, folio 244, citado por Carlos Luque Colombres, op. cit., pág. 44.
74 Bustos, Zenón, op. Cit., t. II, pág. 928.
75 Alejandro Aguero Sobre el uso del tormento en la Justicia Criminal Indiana de los Siglos XVII y XVIII en Cuadernos de Historia.
Instituto de Historia del Derecho y de las Ideas Políticas. Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Volumen X
pág 195 y siguientes. Córdoba, 2000. 13 Idem, p. 100
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 33

debe atenuar el rigor formulario en homenaje, ex aequo mas líneas de la epístola, el Rector Funes reemplaza a
et bono, del sentido trascendente de la justicia. don Victorino por un nuevo Catedrático, el doctor Juan
A esta transformación contribuyeron, de manera de- Antonio Saráchaga.
cisiva, los egresados de las aulas universitarias. El desencadenamiento de la Revolución de Mayo
Entre los primeros graduados, bachilleres en leyes selló trágicamente la suerte del Primer Profesor de la
de la Universidad de Córdoba se encuentran José Ma- Facultad de Jurisprudencia.
nuel de Allende, Jerónimo José Salguero de Cabrera, “Fiel a principios inquebrantables de lealtad y a
José Dámaso Gigena, José de Seide y Juan José de sentimientos partidarios -si no a convicciones ideoló-
Lami. El primero, además, en recibir el grado de doc- gicas- el doctor Rodríguez desechando las lisonjeras
tor fue Pedro Alcántara de Somellera, luego, el primer promesas que en nombre de la Junta le formulara don
profesor de Derecho Civil de la Universidad de Buenos Mariano de Irigoyen su ex discípulo, siguió la suer-
Aires. te del Gobernador, del Obispo y de Liniers, junto al
Los registros asentados en los Libros de Exámenes Coronel Allende y al tesorero Moreno, quienes con las
dan por su parte, cumplida cuenta de los alumnos que pocas tropas que pudieron armar y conservar, preten-
examinara Victorino Rodríguez en sus diecisiete años dían llegar al Alto Perú y reunirse con los realistas del
de servicio en la Cátedra de Instituta76. Norte, después de fracasado su proyecto de resistencia
Desinteligencias sutiles, empero, planteadas con el local”.78
Deán Gregorio Funes, elegido por el Claustro Rector La orden que expide la Junta al Comandante Ortíz
de la Universidad el 11 de enero de 1808, determinan de Ocampo, Jefe de la Expedición que marcha a Cór-
el abandono de la Cátedra. doba para aplastar la contrarrevolución, no deja margen
Así lo confiesa el 19 de enero: alguno para la duda:
“...Desde que se me destinó a Teniente Letrado de “La Junta manda que sean arcabuceados don San-
este gobierno, me ha sido muy gravosa dicha cátedra, tiago de Liniers, Don Juan Gutiérrez de la Concha, el
y seguía en ella porque, habiendo leído diez y siete Obispo de Córdoba, el Doctor Victorino Rodríguez, el
años deseaba emplear los veinte que previene la ley Coronel Allende, y el Oficial Real don Joaquín More-
para la jubilación; pero no siendo en el día acequible no. En el momento en que todos o cada uno de ellos
esta idea, puede V. S. disponer la dicha cátedra como sean pillados, sean cuales fuesen las circunstancias se
conceptuase más útil al nuevo establecimiento, si bien, executara esta resolución sin dar lugar a minutos que
que si no le fuese fácil la pronta provisión o por otro proporcionasen ruegos y relaciones capaces de com-
cualquier motivo me contemplare de algún modo útil al prometer el cumplimiento de esta orden y el honor de
público, me esforzaré a éste o a cualquier otro servicio V. S. Este escarmiento debe ser la base de la estabi-
a que se me destine”.77 lidad del nuevo sistema y una lección para los Jefes
No obstante la intención que transparentan las últi- del Perú, que se avanzan a mil excesos por la espe-

76 Ellos fueron Juan Tomás Gómez, Francisco Henriquez Peña, Pedro Pascual Arias, Prudencio Lazcano, Juan Manuel Casas, Tomás
Landa, Jerónimo Salguero de Cabrera, Francisco Antonio Alberro, Manuel Bernabé de Orihuela, Juan Bautista Paz, José Manuel
de Allende, Manuel Ortíz, José de Seide, Nicolás de Herrera, Benito Piñeiro, Juan José de Lami, Fernando Aramburu, Manuel
Hermenegildo Arias, Felipe de Mendiolaza, Pedro Antonio Zeballos, Tomás Bailon de Allende, Estanislao Moyano, Ramón de la
Corte, Benito Lazcano, Miguel Redruello, José Dámaso Jijena, Nicolás Calvo Vaz, Francisco Javier Uriarte, Bonifacio Redruello,
Mariano de Irigoyen, Pedro Alcantara Somellera, Pedro Doncel, Pedro Ignacio de Acuña, Bartolomé Córdoba y Ceballos, Norberto
Javier del Signo y Echenique, José Antonio Ortíz del Valle, José Benjamín Alfaro, Joaquín Campana, Narciso Moyano, José Manuel
de Mendiolaza, Rafael Palavecino, Pedro Francisco Valle, Rafael Ferreira, Pedro José Pellizar, Miguel Diez, Juan Nepomuceno Goitia,
Manuel José Báez, José Antonio Barros, José Ignacio Torres, Juan Antonio Etura, Bernardo Vera, José Gabriel García de Miranda,
Andrés Ramírez, Pedro Ignacio de Castro Barros, José de Losa, Manuel Antonio Báez, Juan Antonio de Sarachaga, Ramón de Alcorta,
José Felipe Funes, Santiago González Rivadavia, Mariano de Matalinares, Ignacio Soria, José Manuel Deheza, Nicolás Posada, Juan
Manuel Cardoso, José Antonio Garrón, Ignacio Rosas, José Roque Funes, Félix Ignacio Frías, Pedro José Indaburu, José Marcelino
Tissera, Nicolás Doria y Dávila, Juan Antonio Neirot, Mauricio Alvaro de Luna y Cárdenas, José Reyes, Francisco Javier Frías, José
Pérez, Claudio Ovejero, Miguel Nuñez Duarez, Mariano Lozano. Archivo de la Universidad Nacional de Córdoba, Exámenes de
Derecho, Libro I, pág. 1-47, citado por Carlos Luque Colombres: El Doctor Victorino Rodríguez Primer catedrático de Instituta de la
Universidad de Córdoba. Córdoba, 1947.cit.
77 Raúl Orgáz Para la historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Revista Jurídica de Córdoba, Año 2, Número
8, Córdoba, 1949. pág. 80-81.
78 Carlos Luque Colombres op. cit, pág. 84-85.
34 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

ranza de la impunidad y es al mismo tiempo la prueba la Compañía, Nicolás Durán que contenían la donación
fundamental de la utilidad y energía con que llena esa de doscientos cincuenta ejemplares, propiedad del car-
Expedición los importantes objetos a que se destina”.79 melita Pedro de Carranza, primer obispo de Buenos Ai-
Juan José Castelli parte presuroso para hacer cum- res enviada a Fray Hernando de López.80
plir las órdenes de la Junta. Afirma Carlos Page que en los 27 viajes que se su-
Siguiendo el histórico camino de las postas que en- cedieron entre los años 1608 a 1755, ingresaron varios
lazaban nuestro territorio con el Alto Perú, llega a Cruz cajones y maletas con libros diversos, entre los que se
Alta, donde se encuentra con el pelotón que trasladaba encontraban autores como Domingo Suárez, Juan Eu-
a los reos del gobierno patrio, hechos prisioneros por sebio Nieremberg, Martín Bonancina, Diego de Baeza,
las partidas que mandaba el Teniente Coronel Antonio y Gaspar de Rivadaneyra, que el Procurador Juan Bau-
González Balcarce. tista Ferrufino recibió de manos del Padre Tomás de
Lee Castelli la sentencia de la Junta, y ordena, con Ureña por cuenta del Procurador de Salamanca.81
excepción del Obispo Orellana, su inmediato fusila- Noticias aisladas dan cuenta asimismo del ingreso
miento que se ejecuta, tres horas más tarde, en un bos- en 1698 de doce cajones de libros que el padre General
que cercano y mezquino, el Chañarcillo de los Papa- Tirso González agradecía al Provincial, respaldando el
gayos. encargo a los padres Procuradores de gestionar libros
Es el domingo 26 de agosto de 1810. para el Colegio e incluso facilitar la compra de éstos a
Habían transcurrido apenas tres meses y un día des- los estudiantes sin pretender ganancias.
de la Revolución que implantaba en nuestro territorio El criterio fue compartido por el Padre General
un nuevo orden jurídico, que se moldearía con innume- que en 1716 recomendaba encargar a los padres pro-
rables pesares y trabajos y muchos de cuyos artífices curadores que viajaran a Europa comprar en el Viejo
debían su formación al maestro que caía fusilado en Mundo los contingentes de libros que la Universidad
Córdoba. necesitara.
La petición pareció rendir sus frutos pues gran nú-
mero de testimonios acredita el significativo caudal de
La Biblioteca universitaria. libros que atesoraba la ciudad. Así se lo hacía saber,
el 10 de diciembre de 1699, fray Manuel de Mercadi-
Al momento de erigirse la Cátedra de Instituta, llo obispo de Córdoba en carta al Rey: “era excesivo
que significó, como hemos visto, la creación de la el caudal de libros que circulaba por estas regiones y
Facultad de Jurisprudencia en la Universidad Real, que era menester impedir la libre circulación de tantos
ésta contaba con una librería donde se encontraban los libros de viajes, tantos relatos fabulosos, tantas obras
textos clásicos para la enseñanza del derecho. mundanas y tantas publicaciones extranjeras como
La Librería se había formado pacientemente a tra- eran las que corrían de mano en mano, no sin detri-
vés de la labor silenciosa y constante de los padres pro- mento de las buenas costumbres” 82
curadores de la Compañía de Jesús, cuyos periódicos Las donaciones completaron la alimentación de
viajes a Europa abastecían las necesidades del Colegio, la biblioteca. Sobresale la correspondiente a Duarte
entre cuyos encargos no podían faltar, naturalmente, Quirós destinada al Convictorio de Nuestra Señora de
las remesas de libros. Monserrat, junto a la de los presbíteros Pedro de Tejeda
Es dable suponer que el mismo establecimiento del y Gabriel de Castro, ambas dispuestas en 1707, dona-
Noviciado y del Colegio Máximo determinara la intro- ciones a las que se sumó el legado del padre Francisco
ducción de lotes de libros destinados a la enseñanza de Javier de Guevara en 1762.
los alumnos. Las adquisiciones y las donaciones habían logrado
El 21 de julio de 1628 se daba noticia del arribo consolidar un fondo significativo del que da cuenta el
a la ciudad de veinte carretas que transportaban doce Index Librorum Bibliothecae Collegii Maximi Cordu-
cajones con libros, traídos por el Padre Provincial de bensis Societatis Iesu confeccionado diez años antes

79 Guillermo F. Elordi. Mariano Moreno. Ciudadano ilustre, Buenos Aires, 1943, pág. 192-193.
80 Noticia de esta donación fue dada a conocer por Luis G. Martiínez Villada en el prólogo del Index de la Biblioteca Jesuítica que nunca
se publicó. Conforme Luis G. Martinez Villada: Notas sobre la cultura cordobesa en la época colonial Córdoba, 1919.
81 Era la obra de Domingo Suárez, la de Martín Bonancina Opera omnia recens en tres tomos distributo; Diego de Baeza Commentaria
moralia en evangelicam histororiam; la de Gaspar de Rivadaneyra, etc.
82 Citado por Marcela Aspell Carlos Page. La Biblioteca Jesuítica de la Universidad Nacional de Córdoba, pág. 21,
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 35

de la expulsión de la orden, que albergaba más de tres las aulas de la Universidad cordobesa, donde principia
mil títulos. por dictar el curso completo de filosofía. Designado
Un párrafo aparte merecen las obras jurídicas es- luego Vice Rector de la Universidad enseñó Teología
critas por sacerdotes de la Compañía que actuaron en Moral y Teología Escolástica, hasta 1757 año en que
la misma jurisdicción. Tal es el caso del Tratado de accede al honroso cargo de Rector del Convictorio de
Contratos, obra de Pedro de Oñate, definida como “ Monserrat, jerarquía que lo proyecta luego como Se-
la primera obra de derecho escrita en la Argentina” 83 cretario del Padre General a visitar las misiones, la ex-
Nacido en Valladolid en 1568, ingresó en la Compa- pulsión lo sorprende en Roma sin poder retornar jamás
ñía de Jesús veinte años después, en 1586. Concluidos a las aulas cordobesas.
sus estudios eclesiásticos se trasladó en 1592 a la Ciu- Sus textos Fasti Novi Orbis et Ordinationun aposto-
dad de los Reyes, donde pasó a regentear una Cátedra licarum ad Indias pertinentium breviarium cum adno-
de Filosofía. La fundación de la Universitas Corduben- tationibus, impresos en Venecia en 1796 contienen una
sis Tucumanae lo encuentra en 1614, reemplazando relación de historia americana y una colección de bu-
al padre Diego de Torres, desempeñando el cargo de las pontificias relativas al tema americano hasta 1766.
Provincial de la Compañía de Jesús en la Provincia Pero su obra fundamental, es sin duda Rudimenta Juris
Jesuítica del Paraguay. Su experiencia en la dirección Naturae et Gentium, impresa en Venecia en 1791.
de colegios se había cristalizado honrosamente en el La Biblioteca contaba, pues, con obras jurídicas y
desempeño de los cargos ejercidos dirigiendo el Rec- filosóficas de consideración, no obstante ello, la Univer-
torado de los Colegios jesuíticos de Potosí, La Paz y sidad adolecía, al promediar el siglo XVIII de una gra-
Sucre. Previamente había estado destinado a la misión ve falta de ejemplares suficientes de los textos clásicos
de Juli sobre el lago Titicaca. indispensables, para que los alumnos pudieran afrontar
Autor de las célebres Constituciones de la Universi- el estudio de las disciplinas jurídicas, circunstancia que
dad falleció en Lima en 1646, al mismo tiempo que en llevó al Rector, padre Guitián, celebrados ya los pri-
Roma se imprimía el primer tomo de su magna obra. meros exámenes, a solicitar textos de la Instituta y del
El Tratado de los Contratos constituye una obra Vinnius a España: “... sin cuyo arbitrio no podrá jamás
extensa y de amplia y sólida erudición que analiza las florecer esta cátedra, por más que se empeñe el actual
generalidades de los contratos, la teoría de las obliga- catedrático de ella, doctor don Victorino Rodríguez.” 84
ciones vinculadas al tema del consentimiento, las for- Hemos visto ya como la biblioteca de su primer ca-
malidades requeridas para el establecimiento del con- tedrático, el doctor Victorino Rodríguez, si bien poseía
trato, la clasificación de los contratos, la gestión de los las obras que necesitaba un abogado del siglo XVIII no
negocios y la tipología de las figuras contractuales más lucía, precisamente, por su abundancia.
significativas. Tampoco existían en la ciudad bibliotecas jurídicas
Otra figura destacada que vive y actúa en Córdoba, particulares de consideración.
es la del Padre Domingo de Muriel nacido en 1718 en Años más tarde volvió a ponerse de manifiesto el
la villa de Tamanes en el reino de León, quien a la tem- grave problema que importaba para la Universidad la
prana edad de dieciséis años inicia su noviciado en la falta de libros. En 1816 Jean Adam Graaner visitaba la
Compañía de Jesús. Formulando sus votos, ingresa al ciudad. Curioso e interesado en los temas americanos,
Colegio de Santiago de Galicia para estudiar Filosofía el viajero no pudo sustraerse de la atracción que ejercía
y más tarde Teología en el Colegio de Salamanca. En- la Universidad, en la pequeña ciudad mediterránea, la
seña Gramática en Valladolid y en 1740 es ordenado que recorrió, departiendo con sus profesores.
sacerdote. Ejerce su magisterio docente en Medina del En el Informe dirigido al Príncipe Bernardotte le
Campo y en Villagarcía, y más tarde en el Colegio de confesaba:
San Ambrosio en Valladolid, donde en 1748 recibe la “En la Universidad de Córdoba, tanto los profesores
ansiada licencia para pasar a las Indias. como los estudiantes, se han consagrado, llenos de cu-
Desde Lisboa, parte junto al Padre, de nacionalidad riosidad, a casi todas las ramas científicas que les esta-
húngara, Ladislao Orosz (1697-1773) arribando a Bue- ba prohibido cultivar antes de la revolución, pero faltos
nos Aires en el mes de diciembre de 1749. Lo esperan de buenos maestros y de libros, y teniendo que luchar

83 Furlong Cuillermo S.J. citando a Vicente O. Cutolo en Historia Social y Cultural del Río de la Plara. El trasplante cultural. Buenos
Aires Editorial Tipográfica Editora Argentina, Tomo II, 1969, pág. 250.
84 A.H.P.C. Escribanía 4, legajo 5, expediente 14, folio 1, cit. por Carlos Luque Colombres, op. cit., pág. 57.
36 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

de continuo contra la ortodoxia de los jefes de la igle- de santos y la vida de San Ignacio de Loyola”. 86
sia, no pueden realizar grandes progresos. Yo obsequié El recuerdo de la antigua librería universitaria está
a uno de los profesores que me pareció ávido de cono- presente en buen número de las memorias de viajeros
cimientos, un ejemplar de la “Historia Filosófica de las y cronistas que arribaban a la ciudad. Promediando el
Indias” y lo recibió muy agradecido, pero dos días más siglo XIX, Thomas Page se lamentaba al conocerla que
tarde me lo devolvió, diciéndome que no podía tener en la famosa biblioteca de los jesuitas se hubiera destrui-
su poder un libro que no se salvaría de la quema, si era do silenciosamente, dispersándose sus fondos al tiem-
descubierto por los superiores del Colegio” 85 po de la expulsión de la orden. 87
La situación pareció prolongarse indefinidamente, También los testimonios de viajeros recogen la no-
era notorio el desabastecimiento de libros en los repo- ticia de la imprenta jesuítica que funcionó en la ciudad,
sitorios universitarios y aún en los ámbitos privados de trasladada luego a Buenos Aires y el rígido control so-
la misma ciudad, pese a que sus graduados ocupaban bre la circulación de ideas nuevas impuesta en tiempos
ya un espacio social importante, entretanto, los restos coloniales desde la Metrópoli.
de la Biblioteca saqueada en 1810 agrupaban mayori- “Vale la pena mencionar que cuando estalló la revo-
tariamente textos teológicos y religiosos, ocupando un lución en este país, en una extensión de más de tres mi-
lugar considerable las hagiografías y los ejercicios de llas cuadradas, incluyendo las ciudades, villas y pueblos
San Ignacio de Loyola. del Perú, Chile, y Río de la Plata sólo había una vieja
El texto es descarnadamente ilustrativo: prensa de imprimir que había pertenecido a los jesuitas
“Durante nuestra permanencia de una semana en de Córdoba. El gobierno español prohibió rígidamente
Córdoba visite todos los conventos con la esperanza de que esa inestimable invención fuera utilizada, por temor
recoger libros, manuscritos, estampas o cuadros vie- de que, como en otras partes del mundo promoviera el
jos, pero sin el menor éxito. Los mismos propietarios progreso de la civilización la ciencia y la libertad” 88
no sabían lo que poseían y los restos de las bibliotecas Edmundo Temple recordaba con asombro la falta de
(pues son ahora perfectas ruinas) estaban muy lejos libros en las casas particulares pese a reconocer que la
de ser lo que hubiera podido esperarse, considerado educación ha hecho rápidos progresos en los últimos
su anterior importancia. En el Colegio de los jesuitas, años, y el talento literario de sus moradores, atribuyen-
escudriñé un cuarto conteniendo lo que los actuales do la causa a la actuación del Santo Oficio de la Inqui-
poseedores llaman libros antiguos, de arriba a bajo, ni sición,89 que en Córdoba del Tucumán había tenido una
un libro, en cerca de dos mil volúmenes, deje de exami- presencia constante a través de sus temidos Comisarios
nar pero encontré que la mayor parte versaban sobre del Santo Oficio que actuaron en la jurisdicción90 desde
asuntos místicos de la fe católica romana, la historia edad temprana.

85 Jean Adam Graaner Las Provincias del Río de la Plata en 1816 (Informe dirigido al Príncipe Bernardotte) Buenos Aires, 1949, pág.
30 y siguientes. Citado por Carlos S.A. Segreti Córdoba Ciudad y Provincia según viajeros y otros testimonios. Córdoba, Centro de
Estudios Históricos, 1998, pág. 217.
86 Edmundo Temple: Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy en 1826, Buenos Aires, 1920, pág. 222 y siguientes citado por Segreti Carlos S.A.
op. cit. pág. 292.
87 Thomas J. Page: Viaje por la Confederación Argentina (1853-1855) en Boletín de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos
y lugares históricos. Buenos Aires, 1941, Año III, Número 3, pág. 190 - 194 citado por Segreti, Carlos S.A. op. cit. pág. 326.
88 Temple, Edmundo. Idem.
89 La actuación del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en estos territorios americanos ha sido extensamente estudiada por
Boleslao Lewin: La Inquisición en Hispano-América, Buenos Aires, Editorial Paidos 1967; Id: Los Judíos bajo la Inquisición en
Hispanoamerica, Buenos Aires, 1960; José Toribio Medina: Historia del Tribunal de la Inquisición de Lima 1569-1820, Santiago de
Chile, 1956; Id : Historia del Santo Oficio de la Inquisición en Chile, Chile, 1952; Id : La Inquisición en el Río de la Plata, Buenos
Aires, 1945; Id. La primitiva Inquisición Americana, Santiago de Chile, 1914, Paulino Castañeda Delgado y P. Hernández Aparicio:
La Inquisición en Lima, Madrid, 1989 José Torre Revello: Nuevos datos para el estudio de la Inquisición en el Río de la Plata en
Humanidades Tomo XX, la Plata, 1930, Renee Millar Carvacho: La Inquisición de Lima, Madrid, 1998, Joaquín Peréz Villanueva y
Bartolomé Escandell Bonnet :Historia de la Inquisición en España y América. Biblioteca de Autores Cristianos, Centro de Estudios
Inquisitoriales, Madrid, 1993, etc.
90 Idem. Se ha afirmado: “Con respecto a nuestras provincias, la actuación del Santo Oficio fue relativamente intensa a fines del siglo
XVI y la primera mitad del siguiente, pero ya en el siglo XVIII su actividad decayó, ocurriendo lo mismo en toda América al compás
de las nuevas ideologías que se iban imponiendo en el mundo. Se conservan y han sido estudiadas las relaciones de más de cien
causas concernientes a personas avencidadas o nativas de estas regiones, la mayor parte de ellas bígamos, frailes solicitantes y judíos
portugueses que continuaban practicando su religión” Conforme Ricardo Zorraquín Becú: La Organización Judicial Argentina en el
Período Hispánico. Buenos Aires, Editorial Perrot, Segunda Edición, 1981, pág. 138
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 37

Los recuerdos del viajero apuntaban a una realidad IV. La Enseñanza del Derecho en la
que había padecido la ciudad de los doctores, la sombra Universidad Mayor de San Carlos.
de los mecanismos del control de la censura inquisito- 1808-1853.
rial, que a la par de la impuesta por el estado, entorpe-
cieron la circulación En 1807, la Universidad sufre una profunda trans-
Pero el acervo bibliográfico de la ciudad universita- formación, concluyendo la etapa franciscana, al entrar
ria sufriría aún un duro revés. en vigencia, siete años después de su emisión, la Real
El 22 de agosto de 1810, un oficio despachado por Cédula que dictara Carlos IV convirtiendo a la Univer-
la Junta al gobierno de Córdoba ordenaba la confisca- sidad Real, en la Universidad Mayor de San Carlos, con
ción, en beneficio de la Biblioteca Pública de Buenos los mismos privilegios y prerrogativas de la Universi-
Aires, de los libros pertenecientes a los contrarrevolu- dad Mayor de Salamanca y de San Marcos de Lima.94
cionarios cordobeses ejecutados por orden de la Junta El cúmplase que el Virrey don Santiago de Liniers
el 26 de agosto en el Chanarcillo de los Papagayos: estampó el 29 de noviembre de 1807, al pie de la citada
“Sin perjuicio del riguroso embargo que deberá tra- Real Cédula abrió las puertas de una nueva etapa de la
barse en los bienes de los conspiradores de Córdoba Universidad de Córdoba: su periodo secular. En 1808
y sus principales secuaces, hasta cubrir enteramente fue nombrado Rector el Deán Gregorio Funes. El Deán
las cantidades que tomaron de la Real Hacienda para Funes diseña un nuevo Plan de estudios. Es el Plan pro-
sostener su rebelión, ordenará V.S. que en el momento visorio que con el tácito consentimiento del claustro,
de recibir esta orden, se encajone toda la librería del pero sin aprobación formal, entra en vigencia en 1808
Obispo Orellana y todos los libros que tuviesen los y se extiende hasta 1815, fecha en que se pone en eje-
demás reos, remitiéndoles en primera oportunidad por cución el plan definitivo.
ser así conveniente al servicio del público bajo el be- La Facultad se organizó en torno a las Cátedras de
nefico objeto a que esta Junta los ha destinado”91 Instituta, a cargo del doctor Juan Antonio Saráchaga,
A ello se sumó el envío en cuatro remesas entre los tras el alejamiento del doctor Victorino Rodríguez en
días 7 de noviembre de 1810 a 3l de marzo de 1812 de 1807, Derecho Real con el doctor Pedro Ignacio Este-
un significativo segmento de los libros de la Biblioteca ban Acuña y Derecho Canónico que había sido dictado
Jesuítica “... que constituyó verdaderamente un zarpa- por fray Juan Esteban Soto desde los últimos años de
zo al patrimonio de la Casa de Trejo ... et super vestem la regencia franciscana, sufrió el cambio de su titular
... miserunt sortem “.92 en la persona del doctor José Norberto Allende, quien
El primero de los envíos, despachado en las tropas presentó su renuncia pocos meses después y fue reem-
ordinarias de carretas constaba de siete cajones que fue- plazado por Pedro Ignacio Acuña, hasta las oposiciones
ron transportados a la ciudad de Buenos Aires por Juan que se llevaron a cabo al concluir el año de 1808 con-
Thomas Martínez. El 31 de diciembre de ese mismo año, cediendo la titularidad al doctor Santiago González de
era despachado un nuevo envío en la tropa de José Paz. Rivadavia, quien por su parte renunció a la cátedra en
En abril de 1811, en la tropa de Ipólito Rodríguez se en- 1810 y fue reemplazado interinamente por José Roque
viaba el noveno cajón juntamente a un retobo forrado en Funes.
crudo en que fueron los libros que no cupieron en dicho Por su parte, Sarachága, que había obtenido luego la
cajón, en tanto el 31 de marzo de 1812 la tropa de José cátedra por concurso, solicitó autorización y se ausentó
Paz transportaba a la ciudad capital el décimo cajón.93 a Chuquisaca a principios de 1809; el claustro designó
Despojada de sus más ricas obras la Biblioteca Jesuí- entonces, interinamente a Francisco Antonio González.
tica iniciaba un nuevo periodo de su historia. Desaparecen la antigua distinción entre cátedra de

91 Registro Nacional de la República Argentina, Tomo I, 1810-1821 N 119 pag 72.


92 Pablo Cabrera: La Antigua Biblioteca Jesuítica de Córdoba en Revista de la Universidad Nacional de Córdoba Año XVII Número 1
y 2 Córdoba, 1930, pag 191.
93 Archivo de la Universidad Nacional de Córdoba. Papeles coleccionados por Mons. Pablo Cabrera.
94 Ha sido consultado: Carlos Luque Colombres: El Primer Plan de Estudios de la real Universidad de San Carlos de Córdoba 1808-
1815, Córdoba, Imprenta de la Universidad, Id: El Doctor Victorino Rodríguez Catedrático de Instituta de la Universidad de Córdoba,
Córdoba, Imprenta de la Universidad, 19471946; Aldo Armando Coca: La primera Escuela de Leyes, Buenos Aires, 1949; Jorge A.
Nuñez: Enseñanza del derecho en el país. La primera Cátedra de Instituta, Córdoba, Algo más sobre la primera cátedra de Instituta,
Buenos Aires, 1941. Imprenta de la Universidad, 1941; María Cristina Vera de Flachs Claustros y Estudiantes de la Universidad de
Córdoba, Córdoba 1993 y La Universidad como factor de ascenso a la elite de poder en la América Hispana: El caso de Córdoba,
Valencia, 1989. Raúl A. Orgáz Para la Historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Córdoba, 1949.
38 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

prima y vísperas de leyes para dotarlas a ambas en for- tionem Canonicarum del obispo Juan Devoti para el
ma igualitaria. En esta época, el grado de bachiller en Derecho Canónico, en tanto Grocio y Puffendorf, com-
leyes se obtenía después de rendir el examen llamado pendiados por Heineccio eran utilizados en el Derecho
previa preceptuado por la Real Cédula del 24 de enero Natural y de Gentes y el Curso de Bellas Letras del
de 1770. canónigo Carlos Batteux, era utilizado para el estudio
Para obtener el grado de licenciado era necesario de la retórica.
aprobar un quinto curso con su examen respectivo so- Este plan de estudios continúo vigente hasta 1856,
bre las Leyes de Toro, a la luz del texto de los comen- con las modificaciones que en 1818 introdujo Manuel
tarios de Antonio Gómez. Este curso estaba a cargo del Antonio de Castro, en oportunidad de la célebre visi-
catedrático de Derecho Real. ta que efectuara a la Universidad buscando un mayor
Por último, el grado de doctor se alcanzaba apro- grado de capacitación, y las efectuadas en 1822, 1834
bando un examen sobre los concilios, después de rendir y 1841.96
la Ignaciana. Castro respetó los lineamientos generales del plan
El plan provisorio acataba, cumplidamente la Real de Funes, pero aún así sostuvo que cualquiera que haya
Cédula de 1800 que mandaba que no se dictara la mate- estudiado la jurisprudencia civil y canónica sabría por
ria por los profesores -tomando nota los estudiantes- y experiencia que en un sólo año, es imposible estudiar
mantenía el texto de Vinnius, a pesar del reconocimien- los cuatro libros de la Instituta y en otro, abarcar todo
to de que gozaba la Paráfrasis de Teófilo -renovada por el Derecho Canónico. Por ello, con las modificaciones
Galtier- por quien se inclinaban Mayans y Siscar y el que introdujo al plan de estudios suprimió algunas ense-
propio Finestres. ñanzas que se impartían mal, aumentando las cátedras
Sin embargo en la realidad del mundo universitario sin aumentar los catedráticos y procedió a la distribu-
cordobés, la flaca alimentación de su biblioteca, impe- ción de las materias de la siguiente manera: durante el
día el cabal cumplimiento del mandato real, como lo primer año debían leerse los dos primeros tomos de la
confesaba el propio Deán, en carta al obispo Orellana Instituta en el comentario de Vinnius y el primer tomo
el 18 de Julio de 1816: “La falta de libros en todas las de la obra de Derecho Canónico, Institutionum Canoni-
facultades atrasa mucho el progreso de estas reformas, carum de Joannis Devoti, obras cuyo estudio continua-
sin esperanzas por ahora de poderlos conseguir en la ba en el segundo año a través del tercer y cuarto libro
Europa”.95 de Justiniano y el segundo tomo de Devoti; en el tercer
En el estudio del Derecho Canónico se utilizaban año se enseñaba la Instituta de Castilla y las Leyes de
las obras de Carlos Sebastián Berardi. Meses más tar- Toro con las obras de Antonio Gómez y el compendio
de, el texto de Berardi Instituciones Iuris Eclesiástica de Pedro Nolasco de Llano, en tanto la enseñanza del
fue reemplazada por la de Julio Lorenzo Selvagio Ins- derecho canónico continuaba con el tercer tomo de la
titutionum Canonicarum Libri III. clásica obra de Devoti, por último, en el cuarto año se
Posteriormente, el Claustro confió al Deán Funes enseñaba Derecho Público y de Gentes y los concilios,
la estructuración de un nuevo plan de estudios que el poniendo especial cuidado en el análisis de la obra del
Deán demoró cinco años en presentar, justificándose en Concilio de Trento.
los trabajos y preocupaciones que había significado la A pesar de la entusiasta recomendación del Deán
revolución de mayo. Este Plan fue presentado al Claus- Funes que en cuarto año se iniciase a los estudiantes
tro el 1º de febrero de 1813, mereciendo la aprobación en el género judicial a través de la lectura y traducción
de la Universidad en 1814. En marzo de 1815, lo auto- de la obra de Cicerón, Terencio, Tito Livio y Tácito, la
rizó el Director Supremo. misma no había podido cuajar en la forma planificada
En la específica materia que nos ocupa, los estudios inicialmente por el Deán y el adiestramiento de los jó-
de derecho comprendían cuatro años y por períodos venes, a juicio del Visitador Castro, se malaprovechaba
anuales se estudiaba la Instituta, el Derecho Nacional en bufetes particulares que no les proporcionaban ins-
-al incorporarse los estudios de derecho patrio- y el De- trucción ni práctica alguna.
recho Natural y de Gentes. Especial atención merecía en los dos últimos años el
Las novedades bibliográficas importan la consulta tratado De regulis Iuris, las Antigüedades de Selvagio
de la Paráfrasis de Teófilo, renovada por Daniel Gal- y los ejercicios judiciales que los profesores tratarían
tier, para las Instituciones de Justiniano, las Institu- alternadamente.

95 Biblioteca Nacional Colección Manuscritos de la Biblioteca Nacional Número 0610.


96 Raúl A. Orgáz op cit.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 39

Tras tres años de cursos y la aprobación de dos pre- de derecho civil y cánones disponían de una hora diaria,
vias se podía optar al grado de bachiller en Derecho señalándose las cuestiones disciplinares más relevan-
Civil y en Cánones, otorgados separadamente, el cur- tes, fijando la comunis opinio que había de sostenerse,
sado del cuarto año y la aprobación de un nuevo exa- descartando las extravagantes e ingeniosas para fundar
men concedía al aspirante la licenciatura en uno u otro la buena doctrina segura y conforme con la práctica.
derecho. Debía señalar dos arguyentes sosteniéndolas entre los
El título de doctor requería la asistencia obligatoria concurrentes. Tercer año significaba el estudio de las
en un quinto año a las funciones literarias de la Uni- reglas del derecho en tanto el último año requería la
versidad y a las previas, donde el doctorado argüía al ejercitación práctica en el género judicial.
graduando, y la aprobación de dos Ignacianas, una de- El régimen de evaluación comprendía exámenes de
dicada a la lección de una hora y otra a la defensa de las una hora y cuarto de hora para la retórica. Superadas
conclusiones que le presentaba el rector en un número dos previas se podía optar al grado de bachiller en am-
no inferior a doce ni superior a dieciséis. bas materias o en una sola. La función se extendería
Posteriormente nuevas visitas dispuestas a la Uni- por hora y tres cuartos, media hora de lección, una hora
versidad obligaron a replantear el diseño curricular de para sostener los argumentos del catedrático y el cuarto
los estudios jurídicos, aunque sin modificar mayormen- de hora final destinado a preguntas.
te su contenido. El grado de Licenciado, concluido el cuarto año y
El 2 de julio de 1822 al encontrar exhausto el pre- aprobado su examen, requería la aprobación previa de
supuesto de la Universidad y agotados sus fondos, el bachiller. La obtención del título de Doctor en el quinto
gobernador Juan Bautista Bustos resuelve inyectarle año necesitaba de la aprobación de las dos ignacianas,
dos mil pesos anuales sobre la gruesa del obispado, or- con dos días de término entre ellas.
denando al mismo tiempo, una visita que encomienda La primera estaba constituida por la lección sobre
al Doctor José Gregorio Baigorrí. el punto de la picata elegida y en la segunda se debía
El Plan que el visitador prepara, al término de su vi- abordar la defensa de las conclusiones, sosteniendo
sita, es aprobado por el Gobernador Bustos el 9 de ene- cinco argumentos en tres réplicas y dos medios o cinco
ro de 1823 y refrendado por el Claustro al día siguiente. réplicas.
En la materia que nos ocupa, sigue ajustadamente la Quedaban suprimidas, por innecesarias, las horas de
planificación anterior diagramada por Manuel Antonio certamen por la tarde.
de Castro. El 28 de febrero e 1834 se creó la cátedra de Dere-
En el primer año se enseñarían los libros primero y cho Público por decreto del gobernador de la provincia
segundo de Justiniano a través de los textos de Vinnio, de Córdoba, José Antonio Reynafé.
recomendándose la utilización de la Instituta, tanto en La nueva distribución de materias que plantea el go-
latín como en castellano, para facilitar su consulta, para bernador Reynafé disminuía el estudio de los derechos
derecho canónico continuaría utilizándose la obra de Civil y Canónico, incorporando en el cuarto año el de-
Joannis Devoti. El estudio de ambos textos se prolon- recho público que contó entre sus primeros catedráticos
gaba en el segundo año, en los tomos tercero y cuarto a los doctores Santiago Derqui, Agustín Pastor de la
de Justiniano y segundo de Devoti. Vega, Enrique Rodríguez y Ramón Ferreira.
Para el tercer año estaba reservado al estudio del El estudio de la materia se hacía de la siguiente ma-
derecho patrio o las leyes del estado, que en la práctica nera: primer año, elementos de derecho público, polí-
se reducía al derecho castellano. La enseñanza del de- tico y de gentes con el texto Espíritu del Derecho de
recho canónico se extendía al tercer tomo de Devoti, Alberto Fritot, segundo año Derecho Constitucional de
en tanto el cuarto año requería el estudio del derecho Benjamín Constant y en el tercer año Economía Políti-
público y de gentes y en cánones, la materia de los con- ca, donde se utilizaría el texto que oportunamente fijara
cilios. el cátedra.
La enseñanza de la retórica, obligatoria para teólo- La cátedra perduró hasta el 3 de marzo de 1841,
gos y juristas, se llevaba a cabo los días jueves y se- donde a pedido del claustro universitario fue suprimida
mifestivos, impartida por los catedráticos de teología, por decreto del gobernador delegado Claudio Antonio
cánones y derecho civil, con clases que se extendían Arredondo.
hasta una hora por la mañana utilizándose el ya cono- Un viajero memorioso que recorría en esos tiempos
cido texto de Bateaux y en su defecto la filosofía de la la ciudad de Córdoba, pintaba de este modo la Univer-
elocuencia de Capmany. sidad: “La Universidad ocupa cuatro acres de terreno
Durante los cuatro años de cursado los catedráticos y es edificio de grandes proporciones, bien conserva-
40 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

do,... El plan de estudios es muy semejante al de Es- Entre ellas se destacan los textos de las Ordenacio-
paña”.97 nes del Padre Pedro de Oñate, nacido en Valladolid en
La vida de los jóvenes universitarios transitaba en- 1567, designado Provincial de la Compañía de Jesús en
tonces por austeros senderos donde prevalecía el rigor, 1614 en reemplazo del Padre Diego de Torres, cargo en
las privaciones y la estrechez. el que fuera reelecto en 1620 hasta su reemplazo por el
El relato de Vicente Quesada, interno en el Colegio padre Nicolás Duran, las disposiciones contenidas en
Monserrat, contiguo a la Universidad y donde se ha- las Constituciones del Padre Andrés de Rada, sacerdote
llaba internado, referido precisamente hacia la década jesuita, elegido Visitador y Vice Provincial de la Pro-
de 1840, no deja dudas al respecto: “Los internos y los vincia del Paraguay en 1663 que tres años después ocu-
externos se confundían en las clases, escuchaban las para el Provincialato hasta el 15 de octubre de 1669.
lecciones de los mismos catedráticos: la única diferen- Las Constituciones del Padre Rada fueron leídas y
cia era la de los cursos, según los años de estudio. Por mandadas observar en la sesión del claustro del 6 de
eso cuento cómo mis condiscípulos a muchos que co- diciembre de 1664 y antecedieron a diversas instruc-
nocí en los estudios superiores, mientras yo estaba en ciones redactadas para los sacerdotes jesuitas y cartas
los comienzos de los secundarios. Los hombres y niños compendiadas por sus inmediatos sucesores los padres
nos encontrábamos en la Universidad y nos tratába- Agustín de Aragón y Cristóbal Gómez que dan cuenta
mos como compañeros, con aquellas distancias sin em- de su celo apostólico y su decidido interés por la edu-
bargo que el estudiante mayor pone para los menores. cación de los americanos.
Era un mundo singular, cuyo recuerdo me es gratísimo, También cobran importancia las Constituciones re-
cuando he visto en los altos puestos a los que conocí dactadas por el Obispo fray José Antonio de San Alber-
en las aulas”.98 to, nacido el 17 de febrero de 1727 en la aldea del Fres-
La ácida pluma de Sarmiento evocaba por su par- no, obispado de Tarazona, Aragón y designado obispo
te en Facundo: Andando un poco en la visita se en- de Tucumán en 1780, a quien el 16 de noviembre de
cuentra la célebre Universidad de Córdoba... en cuyos 1783 el Virrey Vértiz nombrara Visitador de la Univer-
claustros sombríos han pasado su juventud ocho ge- sidad y en cuya calidad redactara estas 144 constitucio-
neraciones de doctores en ambos derechos, ergotistas nes elevadas al Virrey el 24 de marzo de 1784.
insignes, comentadores casuistas. Muy distinguidos Por estos y otros elencos normativos, el sólido
abogados han salido de allí, pero literatos ninguno que imperio de arraigadas prácticas y costumbres, man-
no haya ido a rehacer su educación en Buenos Aires y teistas, colegiales, seminaristas y novicios estuvieron
con libros europeos.99 sujetos desde el inicio mismo de la Universidad a un
Pero el lento devenir de los tiempos fue cambiando severo ordenamiento.
la vida y los perfiles de la Universidad.
Regulación de su origen. Limpieza de sangre.

V. Los estudiantes universitarios. La Universidad de Córdoba, al igual que universida-


Cotidianeidad y Simbolismo. des peninsulares y americanas imponía a sus aspirantes
el requisito de la limpieza de sangre que se acreditaba
Las reglas a las que estaba sujeta la vida cotidiana por la legitimidad de su nacimiento, su pertenencia a
de los estudiantes de la Universidad de Córdoba, re- la religión cristiana y la precisa ausencia de “nota de
flejando una rica tradición que había caracterizado la mulato, o alguna cosa de aquellas que tiene contraído
vida de la Casa, se resumían en los elencos normativos alguna infamia”.101
de las Constituciones universitarias y en ordenaciones Las Constituciones del Obispo San Alberto reque-
y reglas dictadas por Rectores y Visitadores de la mis- rían expresamente a los pretendientes, reunir la calidad
ma.100 de hijos legítimos, pero aún así, se aceptaba la dispensa

97 William Mac Cann Viaje a caballo por las Provincias Argentinas Solar Hachette, 1969, pág. 243.
98 Víctor Gálvez Memorias de un viejo. Escenas de costumbres de la República Argentina, Buenos Aires, Ed. Peuser Tomo III 1889 pág.
296 y 297.
99 Domingo Faustino Sarmiento: Facundo, Buenos Aires, Editorial Tor, pag 119 y siguientes.
100 Se han consultado los textos de las Constituciones de la Universidad de Córdoba contenidas en Constituciones de la Universidad de
Córdoba, Córdoba 1944, Universidad Nacional de Córdoba, Instituto de Estudios Americanistas.
101 Constituciones cit. pág. 217.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 41

del Rector de conformidad con el Prelado, si esta nota Se recomendaba especialmente a los maestros que
recayese en un hombre de notoria habilidad y recomen- de cuando en cuando visitara de noche a los estudian-
dables costumbres, atendiendo el grado de legitimidad tes, máxime forasteros que por no tener aquí padres
en que se halle.102 tienen menos quien los vaya de la mano, gobierne y
No se admitía la matrícula ni en los grados ni en los corrija.105
ejercicios de quien tuviera contraída alguna infamia, Por su parte, las Constituciones del Obispo San Al-
salvo que pudiera demostrar por información jurídica berto, más severas al respecto, negaban la aprobación
la falacia de dicha imputación; asimismo, se permitía por los jueces examinadores y la universidad de los
ganar cursos fuera de la Universidad, con la exigencia grados a aquellos estudiantes que habiendo sido opor-
de pasar todos los exámenes y pruebas que se deberían tunamente amonestados y corregidos continuasen en
haber hecho si hubieran cursado en las aulas de la Casa sus criminales excesos y vida escandalosa.
de Trejo con la indispensable condición de cursar los Entre los desórdenes ocurridos llamó la atención en
dos años de pasantía. las últimas décadas del siglo XVIII el furtivo ingreso de
La pertenencia social de los jóvenes indicaba ge- mujeres que originó la total prohibición del ingreso del
neralmente su adscripción a las más altas esferas de sexo femenino al Colegio a fin de que los jóvenes “no
la sociedad colonial y, aunque existieron excepciones, pudieran relajarse ni distraerse de los objetos cristia-
quienes ingresaron a la Casa de Trejo eran hijos de las nos con que debe instruirse.... en los muchos edificios,
familias con mayor proyección en las actividades eco- aposentos, rincones y claustros que poseía el conjunto.
nómicas, políticas y sociales del mundo indiano. Fugas en la época jesuítica con apoyo externo e in-
En 1816 el Vicerrector José María Bedoya dispuso terno, resistencia por parte de los alumnos a cumplir
la restitución a los estudiantes de aquellos documentos con los correctivos dispuestos por el Rector y, más tar-
que probasen su limpieza de sangre pues el archivo de de, la conocida rebelión de los Caballeros del Rey que
la universidad, argüía, se está llenando de papeles in- en 1775 enfrenta al Rector Pedro Nolasco Barrientos,
útiles. 103 trascendieron el espacio de la Universidad y obligaron
Presentados los papeles que acreditaban la limpieza a las autoridades públicas a tomar cartas en el asunto
de sangre se tomaba razón de ellos por el Secretario y concluyendo las sumarias con el encarcelamiento de
eran devueltos a los aspirantes. los amotinados en la cárcel capitular.106 Pero en general
El 3 de noviembre de 1852 la cuestión encontraba primó un criterio conciliador y se convino con los estu-
su cauce definitivo cuando logró sanción, en la Legis- diantes la vuelta a las aulas.
latura provincial, una declaración que elevaba la edu- Un interno del siglo XIX recordaba el uso frecuen-
cación pública en la Universidad Mayor de San Carlos tísimo de la palmeta, las vegadas y los azotes, además
a “franca para todos sin distinción”.104 de los castigos que algún profesor del vecino Colegio
de la Universidad había inventado para avergonzar
Moralidad y buenas costumbres. alumnos incumplidos, como los morriones adornados
de plumas y con el cartel “éste está por sinvergüenza”
Las constituciones del Padre Rada encomendaban a que se colocaban en la cabeza de alumnos a quienes
los Maestros velar por la buena conducta de los esco- plantaba en la puerta de la clase a la expectación de
lares y, cuando alcanzaren conocer algún escándalo o los transeúntes.107
desorden notable de los discípulos, debían denunciar- Y concluye: “Todo estaba calculado para la segu-
lo al padre Rector para que éste aplicase los remedios ridad, para influir en el espíritu y desenvolver el fervor
aconsejables. místico. Soledad completa, ausencia de belleza arqui-

102 Idem.
103 AGUC Actas de Sesiones Libro 6 folio 231-233 citado por María Cristina Vera de Flachs Finanzas, saberes y vida cotidiana en el
Colegio del Monserrat. Del antiguo al nuevo régimen. Córdoba, 1999, pág. 157.
104 Compilación de Leyes, Decretos Acuerdos de la Excma Cámara de Justicia y demás disposiciones de carácter público dictadas en la
Provincia de Córdoba desde 1810 a 1870. pág. 170.
105 Constituciones cit pág. 173.
106 Un prolijo relato de ésta y otras revueltas estudiantiles se encuentra en María Cristina Vera de Flachs, op. cit. pág. 197 y siguientes.
107 Vicente Gil Quesada: Memorias de un Viejo, Estudio preliminar y arreglo de Isidoro Ruiz Moreno. Buenos Aires, Ediciones Ciudad
Argentina, 1998, pág. 119.
42 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

tectural, sobriedad en los adornos, solidez, austera so- guna que pueda calificarse de profana.113
lidez que simboliza el poder de la Compañía”.108 El uso del traje se imponía para el ámbito de las
escuelas y en todos sitios donde concurriesen los es-
Traje. colares.
Se encargaba cuidadosamente al Rector el velar por
Las Ordenaciones del Padre Pedro de Oñate, refor- el acatamiento de esta costumbre quien debía además,
madas posteriormente por los Padres Francisco Váz- vigilar la conducta de los estudiantes sorprendiéndolos
quez Trujillo y Juan Pastor autorizaban a los Bachille- en sus casas y posadas y hallándolos en traje indecente
res de banco el uso de los capirotes “pero doblados y o en las horas de estudio fuera de ellas, reprenderá y
puestos al hombro” prenda que podían usar del todo al hará castigar severamente a aquellos que fuesen halla-
graduarse de licenciados para todos los actos de la vida dos en los juegos públicos de canchas trucos “a los que
universitaria se requería hábito decente que conviene furtivamente suelen ir los hijos de familias”.114
sea largo y negro o de otro color honesto.109 En tiempos independientes la Universidad Mayor
Estas mismas exigencias se mantenían en las Cons- de San Carlos ordenó el uso del escudo de armas, bor-
tituciones del Padre Rada, modificadas por el Padre dado en seda, con exclusión del oro y plata sobre el
Rector y el claustro universitario que imponían el uso centro o chaqueta al lado izquierdo.
del traje clerical decente autorizando a los bachilleres El traje y la ropa interior debían guardar el color
el empleo de los capirotes con los mismos requisitos de negro o azul oscuro al igual que el capirote.
uso doblado sobre el hombro o desplegado en caso de Un vívido retrato de las vestimentas que usaban los
estudiantes y graduados.110 alumnos de la Universidad de Córdoba lo proporciona
Para los Doctores se reservaba el uso de la borla, Florian Paucke, quien nos han legado un elocuente do-
cuyo lucimiento se recomendaba en los paseos de los cumento gráfico sobre el tema que nos ocupa.
grados y en la Ignaciana, como asimismo, en todo acto El jesuita las describía como una capa de vuelo en-
público donde concurriera la representación de la Uni- tero pero cerrado a costura, de color negro y provisto
versidad. de una sola abertura que partía desde el cuello hasta la
Las constituciones prohibían el empleo de ornamen- mitad del pecho que se abrochaba con cuatro a seis bo-
tos y lujos gedexas, zapatos picados medias de color toncitos. A ambos costados del traje se presentaban las
con excepción del negro, pardo o morado, en tanto se aberturas para el paso de los brazos que se cubrían con
disponían que los aforros de los vestidos de las sotanas negras mangas postizas, iguales a las que suelen llevar
y otros vestidos hayan de ser de los mismos colores.111 en Bohemia los señores clericio sacerdotales seglares.115
Se prohibía expresamente la utilización de mangas Toda la ropa, afirma, estaba confeccionada en paño
de ropilla dongarina que se vean con guarnición y boto- describiendo a continuación la beca: Sobre esta capa
nadura, jubones coletos, armaduras de colores ni guar- llevan pendientes unas bandas de un cuarto de vara
nición ni botonadura y “finalmente que en los vestidos, de ancho de tela o de paño teñidas en punzo por uno y
modo de usar de ellos y calidad de que se compusieren por otro lado pendientes hacia abajo desde el hombro,
muestren modestia y compostura propia de su estado para concluir Todos van a la escuela con los cuadrados
de escolares y no liviandad y desahogo”.112 puestos.116
Más tarde las Constituciones del Obispo San Alber- En la vida cotidiana estaban autorizados a utilizar
to impusieron que los manteistas debían vestir con el trajes caseros que en todo semejan a los trajes case-
traje clerical de austero color negro, sin permitirles el ros de los jesuitas españoles de paño pardo con el que
uso de la ropa de color, el empleo de sedas ni cosa al- Paucke los había observado pasear también en conjun-

108 Idem, pág. 134.


109 Constituciones cit. pág. 89.
110 Constituciones cit. pág. 124.
111 Constituciones cit. pág. 124-125.
112 Constituciones cit. pág. 124-125.
113 Constituciones cit. pág. 217 y siguientes.
114 Constituciones cit. pág. 219.
115 Florian Paucke S. J.: Hacia allá y para acá. Una estada entre los indios Mocovíes 1749-1767. Tomo I, Editorial Nuevo Siglo, Córdoba,
1999, pág. 173.
116 Idem.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 43

to por el campo.117 Las vísperas de la confesión, por la tarde, los cate-


El cuadrado, despojado de adornos mientras los es- dráticos concederían abreviaciones magnas a efectos
tudiantes reunían la calidad de tal se adornaba con cua- de que los estudiantes pudieran prepararse debidamen-
tro borlas de seda al momento de la graduación blancas te para la penitencia y la reconciliación.
para los doctores y azules para los maestros que cons-
tituían el distintivo más característico del universitario. Exención de pobreza.
Desde el primer cuarto del siglo XIX, el rigor del
traje universitario fue disminuido al uso de la levita, Las Constituciones de San Alberto mantenían la an-
acompañada de sombrero y corbata negros, con botines tigua dispensa de conferir grado aún a quien no pudiera
de becerro del mismo color, prendas que en el trajín de pagar los costos “nadie por pobre dejara de graduarse”
las aulas se reducían a pantalón y chaleco negros. pero esta resolución debía interpretarse en la inteligen-
En 1854, se sustituye la levita por trajes de paño cia que estos pobres... no han de pasar de cuatro, que
azul corbata y sombrero negro, prohibiéndose el uso los dos han de ser del Colegio Convictorio del Monse-
del frac, el bastón, los guantes, relojes, cadenas y ropas rrat, uno del Seminario Conciliar y otro de los manteis-
de seda. tas, pidiendo informe respectivo a los Rectores.121
Paucke reconocía que en los edificios de la Univer-
Las devociones. sidad vivían estudiantes hijos de los padres más distin-
guidos y ricos junto a los becados aunque prevalecían
Un tema especialmente regulado fue el de las devo- los que moraban en sustento de sus propios medios.122
ciones que debían cumplimentar celosamente los estu- En el siglo XIX un viajero que visitaba la ciudad
diantes universitarios. encontraba la Universidad ocupando cuatro acres de
Las Constituciones del Padre Rada encargaban a los terreno y con un edificio de grandes proporciones pero
maestros velar porque los discípulos guardasen la ley con su tesoro tan exhausto que los profesores apenas si
de Dios cumpliendo sus preceptos.118 pueden vivir con el estipendio que reciben de los estu-
Las Constituciones de la Universidad exigían la diantes.123
asistencia de todos los matriculados a los ejercicios de
piedad velando por que confesaran y comulgaran al Vida cotidiana.
menos una vez al mes “procediendo en esto con todo
rigor hasta expulsarlos de la Universidad y negarles El cumplimiento de estas severas normas es acredi-
los grados si fuesen incorregibles”.119 tado en los relatos de Paucke al referir cómo en el Con-
Las Constituciones dictadas más tarde, atribuidas a victorio vivían setenta y aún más alumnos mantenidos
Bedoya y Saráchaga elaboradas en la segunda década en buen orden de costumbres y estudios dirigidos por
del siglo XIX, mantenían idénticos principios. un Rector, un Ministro, dos Correpetidores o pasantes,
Los estudiantes debían comulgar desde el martes un Procurador y auxiliares amarrados en la mayor dis-
hasta el jueves de la semana mayor en la Catedral, en ciplina.124
los días de Ascensión del Señor, del Corpus, la Asun- Sobre el cumplimiento de las constituciones ya exa-
ción de María Santísima y Todos los Santos debiendo minadas que exigían a Rectores y Bedeles el control de
comulgar en la Iglesia de la Universidad a la hora que la moralidad, disciplina, hábitos y costumbres de los
el Rector dispusiese. Y de su mano.120 estudiantes, refiere Paucke como los infractores eran
El Bedel principal debía tomar razón de los que in- amonestados, castigados y obligados a la observación
cumplieran con el precepto e elevar la nómina al Rector de sus deberes y aún cuando estos recursos resultaban
ese mismo día. insuficientes para enderezar la conducta del joven, sus

117 Idem pág. 174.


118 Constituciones cit. pág. 122.
119 Idem.
120 Constituciones cit. pág. 395 y siguientes.
121 Constituciones cit. pág. 217 y siguientes.
122 Florian Paucke op. cit. pág. 173.
123 William Mac Cann Viaje a Caballo por las Provincias Argentinas. Buenos Aires Editorial Solar Hachette, Biblioteca Dimensión
Argentina, 1969, pág. 243.
124 Florian Paucke op. cit. pág. 172.
44 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

padres eran advertidos “para que determinen lo mas Un siglo después el relato de Vicente Quesada, in-
conveniente sobre sus hijos porque la puerta ya estaría terno en el colegio Monserrat, contiguo como hemos
abierta para su hijo”.125 dicho a los edificios de la Universidad, referido preci-
Conminado el estudiante de reunir sus vestimentas samente hacia la década de 1840, no deja dudas al res-
y efectos propios para encarar la partida del Convicto- pecto: “En la época de mi primera juventud, habitaban
rio era solemnemente acompañado hasta la puerta por esas celdas generalmente de a tres internos, cuyas ca-
el Padre Rector y la totalidad de sus Convictores. mas se situaban en los rincones de la pieza. El moblaje
Al evocar Paucke la ceremonia juzgaba que la des- se reducía al catre de lona o tablas, el baúl que se colo-
pedida aunque cortés se consideraba denigrante por los caba a los pies de cada cama, una silla de baqueta o de
externos que parece que llevaran quemadas sobre la paja al costado de cada cabecera, una percha cubierta
espalda la horca y la rueda.126 con un lienzo para colgar la ropa y una mesa de alga-
Los claustros del Monserrat albergaron por igual a rrobo o pino, ordinaria, sin cajón alguno. De este mue-
quienes cursaban los estudios en el Colegio o en la ve- ble nos servíamos para todas nuestras necesidades, y
cina Universidad. en torno a ella nos sentábamos en las horas de estudio.
Sus horarios se confundían: “En verano los estu- A la entrada de cada una de estas celdas, que así
diantes se levantaban a las 5 a.m. en invierno una hora las llamo porque era el nombre que las caracterizaba,
más tarde. Lavarse y vestirse es tarea rápida ejecutada en el rincón de la izquierda, había un sobrado de ma-
en tiempo fijo y casi maquinalmente. Inmediatamente terial de dos tercios de vara de alto, que era nuestro
y todos los días se oía misa en la capilla del mismo lavatorio y así lo llamábamos. Allí estaba la palangana
Colegio. Terminada ésta cada cual volvía a su cuar- de loza ordinaria o de latón. Hacia el lado derecho y
to para barrerlo, hacer la cama, lustrar los zapatos y detrás de cada puerta, en la ancha mocheta que forma-
acomodar la ropa. A las seis en verano y a las siete en ban aquellos muros enormes, se encontraba una alace-
invierno empezaba el estudio. ... A las 8 en punto pasa- na: excavación hecha en el mismo muro de tres cuartas
ban todos a las clases de la Universidad y a sus cursos de vara cúbica, allí se guardaba el cántaro de agua, el
respectivos. A las 12 era hora de comer. Se iba al re- betún, los cepillos, y las tres velas de sebo que cada sá-
fectorio... tras un corto recreo sonaba la campana para bado por la noche nos repartían para el estudio. Esas
el estudio y cada cual iba a su cuarto y a sus libros, a velas eran el consumo máximo de cada semana. Todo
las 3 p.m. íbamos todos a la Universidad a las clases era económico, excesivamente pobre, de modo que es-
respectivas... al toque de oración se volvía a la capilla tábamos obligados a alumbrarnos con parsimonia”.128
a rezar el rosario y concluido a estudiar cada uno a Aunque un viajero de la época destacara las bien
su cuarto. A las 8 de la noche era la hora de la cena y provistas cocinas y los limpios refectorios con que con-
volvíamos al refectorio... terminada la cena frugal los taba la Universidad129, la crónica demuestra la pobreza
estudiantes entraban al quiete que era un rato de solaz de la dieta de los estudiantes, cuyas viandas “frugales y
y sociedad en común, reunión presidida por el Rector poco apetitosas” se servían en las comidas principales
o el Vice, hasta las 9.15 en que se pasaba a la capilla de las 11 de la mañana y las 8 de la tarde, mientras se
para 15 minutos de meditación. A las diez de la noche disponía la lectura de textos religiosos, previa bendi-
cada cual se iba a su cuarto”.127 ción del Padre Rector. Quien se demoraba en el ingreso
Las circunstancias disciplinarias y la austeridad de al refectorio no podía acceder a los platos, distribuidos
la vida de los universitarios no cambiaron sustancial- antes de su ingreso.
mente a lo largo de los tiempos. La austeridad de todo el conjunto hacia exclamar a
Los descansos en la estancia de Caroya mal podían Vicente Gil Quesada, comentando las alternativas del
disimular las arduas exigencias a los que eran someti- almuerzo “Que comida. Una taza de caldo, buena para
dos los estudiantes y el ascético entorno que disminuía un hospital mal administrado, un pedacillo de carne
al mínimo las comodidades del alojamiento, el mobi- asada, generalmente flaca, otro pedacillo de carne co-
liario, la lumbre y la alimentación. cida del puchero estudiantil sin arroz, sin papas, sin

125 Idem pág. 172-173.


126 Idem pág. 173.
127 Vicente Gil Quesada op. cit. pág. 121.
128 Idem pág. 136.
129 William Mac Cann op. cit. pág. 244.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 45

legumbres, a no ser una delgada tajada de zapallo. Ol- Rector, los graduados y el Padre Cancelario, ubicados
vidaba decir que daban un panecillo que pesaría quizá todos a la mano derecha del Graduante, que presidía
tres onzas y a la postre se servían seis pasas o cinco el acto sentado en medio del estrado, cargo que podía
duraznos secos, cocidos sin azúcar. En verano daban ejercer tanto el Rector como el Obispo, en tanto a la
a cada uno dos o tres peras y un pequeño racimo de izquierda tomaban su lugar los Doctores, Licenciados y
uvas. Se estaba en la mesa durante media hora, cuanto Maestros graduados, ubicados conforme su antigüedad
más, porque la comida se hacía apresuradamente”.130 y precedencia.
La cena no le iba a la zaga: un pequeño pan, un pla- En el tablado se exhibía el retrato de San Ignacio de
to de carbonada y una taza de tibia mazamorra como Loyola y las Armas Reales, siempre debajo de dosel,
postre, alertaban el ingenio de los jóvenes y hambrea- las de la propia Universidad a la derecha y las del Gra-
dos universitarios para procurarse más comida, provo- duando en bastidor a la izquierda, en tanto si el grado
cando en voces tonantes, las fornidas denuncias de los fuera concedido por el Obispo se pondrían sus armas a
cocineros, denuncias que nunca oía el Rector, hacién- la derecha y las de la Universidad a la izquierda. Bede-
dose el sordo, siempre compadecido de lo menguado les y graduandos utilizaban bancos rasos.
de la cena.131 El conjunto se completaba con la mesa con las tres
fuentes, la que albergaba las propinas, la de los bonetes
Las ceremonias de graduación. y la que sostenía los textos de los Evangelios, el libro
de Santo Tomás y el Maestro de las Sentencias y el ani-
llo de oro que se le entregaba al Graduado.
Las lucidas ceremonias de graduación, de antiguo
Se apoyaban asimismo en la mesa el Libro de las
cuño español, que concitaban el interés y el entusiasmo
Aprobaciones, firmadas y selladas, escribanía con re-
de toda la ciudad se encontraban reguladas en las Consti-
cados suficientes de pluma y papel, etc.
tuciones antes referidas, cuya síntesis se encuentra en la
Enfrentando a la mesa se ubicaba la Cátedra que uti-
Práctica del modo con que se reciben los grados de Ba-
lizaría en su oportunidad el Graduando.
chiller, Licenciado y Maestro en Artes cuando se dan to-
La organización del acto corría a cargo del Bedel,
dos tres juntamente a uno o muchos estudiantes, sacada
a quien se le encomendaba velar por el celoso respeto
de las Constituciones de esta Universidad de Córdoba.132
de las precedencias y el especial cuidado del esmero
Ya en el siglo XIX confesaba Vicente Gil Quesada
en el adorno y la belleza de la presentación de todo el
como “El público cordobés era ávido de estas funcio- conjunto, donde no debían faltar las colgaduras, que a
nes que tenían su pompa relativa, su prestigio y su ce- la par de proporcionar lustre, embozaban defectos “y
lebridad en los tiempos coloniales. Entonces todos los la pared que corresponde a todo el tablao ha de estar
doctores, licenciados y bachilleres vestían capirote y colgada, si no es que por si misma esté bien aseada”.
formaban una procesión: formábanse en dos alas que Hacia las tres de la tarde debían concurrir todos los
acompañaban en la calle a los recién graduados hasta doctores y maestros con los demás de la Universidad y
sus casas o domicilios. Era aquel un acontecimiento convidados a caballo con sus insignias hasta la casa del
popular. Los bedeles llevaban las grandes mazas de Graduando que se incorporaba con el capirote abierto y
plata de un metro de largo, las que echaban al hom- desprovisto del bonete, flaqueado por su Padrino y por
bro. Marchaban al fondo de la columna y en el centro el Doctor más antiguo.
quedaba el Rector, generalmente un clérigo de campa- La procesión marchaba precedida por los atava-
nillas”.133 les, en dos caballos cubiertos con mantas pintadas o
El escenario, dispuesto para las ceremonias, en el reposteros, le seguían los seglares y los estudiantes
llamado “cuadro” o teatro, que podía asimismo levan- no graduados, alegrados por el concurso de las infal-
tarse en los patios de la Universidad o en el ámbito de la tables chirimias, luego los dos Bedeles a caballo con
iglesia, requería la existencia de un tablado, especie de las mazas de la Universidad y su estandarte, portado
estrado alfombrado de no menos de media vara de altu- por el Licenciado más antiguo, cuyas borlas ayudaban
ra sobre el nivel del suelo, con sillas suficientes para el a llevar en los flancos otros licenciados o en su falta

130 Vicente Gil Quesada op. cit pág. 122.


131 Idem, pág. 123.
132 Práctica del modo con que se reciben los grados de Bachiller, Licenciado y Maestro en Artes cuando se dan todos tres juntamente a
uno o muchos estudiantes, sacada de las Constituciones de esta Universidad de Córdoba, en Constituciones cit. pág. 147 y siguientes.
133 Vicente Gil Quesada op. cit., pág. 137.
46 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

dos bachilleres y en defecto de ambos, eclesiásticos de carlo a la izquierda del Graduante, debiendo procurar
calidad o los teólogos del curso superior, a elección del a su vez que la silla más alta se reservara para quien
Graduando. concedía el grado, luego invitarían al Doctorando a
Tras el estandarte se alineaban los Maestros gradua- sentarse en su sillita junto a la mesa y cubierto la ca-
dos y detrás de ellos los Doctores todos con sus insig- beza con el capirote oirá el examen que se dará desde
nias a la vista. Cerraban las Justicias y el Cabildo de la la Cátedra.
ciudad. Concluido éste los Bedeles buscaban al Padrino,
Tal era el orden con que procesionaba el cortejo, que abandonando su silla, traía al Graduando por su
trámite que se complicaba sobremanera si tal mérito mano izquierda, acompañándolo hasta enfrentarlo a
era compartido por muchos aspirantes al grado, en este quien le concedería el grado.
caso se disponía que la gente del acompañamiento con- Tornaba el Padrino a su silla y entonces el Docto-
curriese a la casa del que primero tomaba lugar y que rando suplicaba de pie la concesión del grado con una
estando a punto de caballo se incorporaran sucesiva- oración latina y elegante, súplica que apoyaba el Pa-
mente los otros graduandos, a medida que el cortejo drino desde su asiento, con un cuidado panegírico, pro-
pasare a buscarlos por sus casas. nunciado también en latín, a favor del Doctorando.
Este cortejo desfilaba a su vez, un día antes de la Acabado este trámite, el Padrino acercaba el Doc-
ceremonia de graduación, constituyendo el esperado torando al Graduante, el cual procedía a tomarle el Ju-
paseo o acompañamiento que ponía en evidencia el es- ramento sobre los Evangelios que prestamente le arri-
plendor de la Universidad por las calles de la ciudad y maba el Bedel.
que concluía en el punto mismo donde se había inicia- El texto del juramento debía llevarlo escrito el Doc-
do, frente a la casa del Graduando. torando en su pecho, y de allí lo extraía, para leerlo de
Llegados, luego, todos al teatro los Bedeles eran los rodilla y de viva voz, entregándolo luego al Graduante,
encargados de asignar los lugares, las Constituciones que llamaba de inmediato al Secretario, confiándole el
les suplicaban “que estén diligentes para que no haya documento para su celosa custodia en el Archivo de la
discusión”. Universidad.
El estandarte debía acomodarse junto al tablado El Bedel acercaba luego el bonete con la borla en
arrimado a la pared, los atavales fuera del teatro, en su salvilla y se le concedía el grado solemnemente, po-
tanto se admitía la presencia de las chirimías y de los niéndole el bonete en la cabeza pronunciando el Gra-
músicos, con el expreso encargo de gozar de su arte, duante las palabras de rigor: Auctoritate Pontificali
sosegando a las gentes, los graduandos permanecerían et Regia quibus fungor in hac parte, concedo tibi ...
sentados, en un banco raso, desprovistos de sus bone- meritissimo Doctoratus gradum in ... per impositionem
tes, que se calzarían los Bedeles mientras estén senta- huius pilei, nec nom et omnia privilegia, exemptiones
dos. et immunitates, quibus potiuntur et gaudent qui simi-
A continuación se procedía a llevar a cabo lo que lem gradum adepti sunt in Universitate Complutensi.
constituía el núcleo de la ceremonia del otorgamien- In Nomine Patris, et Filii et Spiritus Sancti. Amen.135
to del grado, que la Práctica regulaba para la gradua- Completaban la ceremonia la entrega de las insig-
ción de Doctor de este modo: “Da principio al grado nias a cargo del Padrino, primero el ósculo en el carrillo
de Doctor el Padrino que acompañado de los Bedeles derecho, en señal de fraterna amistad, mientras se pro-
sube a la Cátedra y sentado y cubierto propondrá una nunciaban las fórmulas ceremoniales: Accipe osculum
cuestión pro utroque parte, solo apuntadas las razones pacis in signum fraternitatis et amicitiae.136
de duda con breves y elegantes palabras en Latín. En- El anillo en el dedo anular de la mano derecha, que
tonces el Doctorando arrimado a la mesa en pie, medio simbolizaba el matrimonio con la sabiduría como es-
vuelto al padrino la disputara brevemente elegida sen- posa queridísima: Accipe anulum aureum in signum
tencia hasta que el Padre Rector haga señal”.134 Coniugii inter te, et Sapientiam, tanquam Sponsam ca-
Acabado este trámite, los Bedeles, que tenían a su rissimam.137
cargo la organización de todo el acto, escoltaban al Pa- La entrega del libro de Santo Tomás o Maestro de
drino, buscándolo en la Cátedra y procediendo a ubi- las Sentencias significaba el reconocimiento su facul-

134 Constituciones cit. pág. 153.


135 Idem.
136 Idem.
137 Idem.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 47

tad de enseñar: Accipe librum sapientiae possis libere Carmen Guzmán y Agustín Sanmillán hilaba los ante-
et publice alios docere.138 cedentes del rápido trámite que había tenido la causa
Concluía luego el Padrino, acompañando al nuevo de nacionalización de la Caja de Trejo y transcribía el
Doctor para que le abrazara el Graduante y saludara decreto provincial en cuestión. Decía: “el Gobernador
a los demás del tablado, y por último el Padrino mis- y Capitán General de las provincias. Habiendo solici-
mo le estrechaba, sentándose luego a la izquierda del tado al Señor Ministro de Justicia, Culto e Instrucción
Graduante y el nuevo Doctor a la Derecha, mientras se Pública comisionado al Excmo. Gobierno Nacional por
repartían los guantes a cada Doctor y los Bedeles dis- sus notas de 27 del ppdo. se declaran como estable-
tribuían las propinas al Padrino, a los Doctores y Maes- cimientos nacionales la Universidad y el Colegio de
tros, Secretarios, Bedeles, músicos, portaestandartes, Monserrat, y acordado que ha sido por la Honorable
atavales y hasta aquellos carpinteros y auxiliares que Legislatura Provincial su accesit para que dichos esta-
habían trabajado en el ornato del teatro, acondicionan- blecimientos se reconozcan como nacionales y bajo las
do el tablado. inmediatas órdenes del Gobierno General por la Ho-
Las propinas, minuciosamente reguladas, corrían norable Resolución el 2 del corriente y atendiendo las
por cuenta del Graduado, quien debía también proveer ventajas que reportará Provincia y toda la República de
a su costo todos los ornatos que el lucimiento del acto esta medida que tiende al adelanto y conservación de
requiriese, tapices, colgaduras, velas, etc. dichos establecimientos como para que puedan rendir
Estos rituales, cargados de un exquisito simbolis- un mayor servicio en la educación moral y científica
mo, cuyo origen se remonta al destino mismo bajo el en beneficio de todas las provincias confederadas; y
cual fueron fundadas las universidades bajomedieva- teniendo presente la declaratoria del Señor Ministro y
les, evolucionaron a lo largo de los tiempos y bajo los Comisionado en nota de fecha del corriente. Por estas
sucesivas etapas que afrontó la Casa de Trejo, hasta la consideraciones Acuerda y Decreta: Artículo 1º desde
despojada sencillez de nuestro actual protocolo univer- la fecha del presente Decreto se declaran por Nacio-
sitario nales la Universidad bajo su inmediata dependencia y
dirección. 2º Comuníquese del Gobierno Nacional, al
Ilustre Claustro Universitario y al Rector del Colegio
VI. La nacionalización de la de Monserrat para su conocimiento. 3º Imprímase dese
Universidad. al Registro Oficial. Guzmán. Agustín Sanmillán. El que
transcribe a V.S. a los fines expresados. Dios guarde a
La Enseñanza del Derecho en la Universidad V.S. muchos años”.139
Nacional de Córdoba. 1854-1918. Cuatro fueron los decretos del Poder Ejecutivo Na-
cional que disponían sobre los destinos de la Universi-
Corría el año 1854, cuando siendo presidente de la dad de Córdoba y el colegio de Monserrat.
República Argentina el vencedor de Caseros, general El de fecha 20 de mayo de 1854 que nacionalizaba
Justo José de Urquiza y estando precisamente a cargo la Universidad Mayor de San Carlos de la ciudad de
de la presidencia el entonces vicepresidente, don Sal- Córdoba. El de la misma fecha que nacionalizaba el
vador María del Carril, se decretó la nacionalización colegio de Monserrat, el del 30 de mayo de ese mismo
de la Universidad de Córdoba, nacionalidad posterior- año que fijaba el número y las condiciones de los jóve-
mente confirmada, dos años después, por ley Congreso nes de las provincias confederadas que con el auxilio
Nacional, el 11 de septiembre de 1856. de Monserrat y el decreto de fecha 9 de junio de 1854
Con este mismo carácter, la Universidad ha conti- que, por último, creaba el cargo de administrador del
nuado hasta nuestros días. referido colegio, precisando su dotación y atribuciones.
El 8 de abril de 1854 el gobierno de la provincia de Estos decretos fueron sancionados y convertidos en
Córdoba comunicaba al rector y al claustro universita- ley el 11 de septiembre de 1856 por ambas Cámaras
rio la nacionalización de la Universidad y del colegio del Congreso de Paraná, que los aprobó sin discusión
de Monserrat. alguna.
La nota en cuestión que suscribían el entonces La Comisión Legislativa de Interior y Peticiones de
Gobernador de la Provincia de Córdoba, Don Alejo la Cámara de Diputados que examinó el texto de los de-

138 Idem.
139 Compilación de Leyes Decretos Acuerdos de la Excma Cámara de Justicia y demás disposiciones de la Provincia de Córdoba 1810-
1870.
48 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

cretos pasados en revisión, aconsejó sin retaceo alguno, mingo Faustino Sarmiento, y siendo ministro de Justi-
la sanción de éstos en sus términos originales. cia, culto e Instrucción Pública Nicolás Avellaneda, se
El despacho respectivo lleva la firma de los diputa- dicta el decreto mediante el cual se aprueba la nueva
dos Ruperto Godoy, Ramón Alvarado, Regis Martínez, organización proyectada por el Consejo de Catedráti-
Angel Elías y Severo González. cos de la Universidad de Córdoba para la Facultad de
La promulgación de esta ley 88, que aprobaba los Derecho de esa Universidad, con lo que quedó refor-
cuatro decretos referidos, correspondió al día 11 de mado el plan de estudios y se señalan los textos que
septiembre de ese mismo año. Refrendaron el texto el han de emplearse. Disponía el mencionado decreto:
presidente Urquiza y Juan del Campillo. “Teniendo a la vista las actas de las sesiones celebradas
Bajo el régimen de la Universidad nacionalizada, bajo la presidencia del ministro de Instrucción Pública
los viejos planes de estudio se vieron nuevamente mo- por el Consejo de Catedráticos y empleados de la Uni-
dificados.140 versidad de Córdoba en los días 3, 4, 11, 25 y 30 de
En 1856 se volvió a dictar Economía Política su- noviembre de verificar una reforma en los cursos su-
primida en 1841. En 1858, el gobierno de la Nación, a periores de la Facultad de Derecho, ampliando la ense-
solicitud del rector de la Universidad de Córdoba, me- ñanza de algunas materias, introduciendo el estudio de
diante decreto de fecha 26 de enero de 1858, creó en otras nuevas y cambiando los textos establecidos por
la Facultad de Derecho la cátedra de Derecho Público el plan de estudios, decretado en 1864 a fin de adoptar
Eclesiástico. El primer catedrático fue Emiliano Caba- otros que respondan de un modo más completo a las
nillas. necesidades de la enseñanza y al estado actual de las
En esa época se encontraban vigentes los sensi- ciencias: El presidente de la República ha acordado y
bles adelantos introducidos por la reforma de 1857, en decreta. Art. 1º: Apruébase la nueva organización pro-
cuanto establecía dos cursos de cuatro años. yectada para la Facultad de Derecho en la Universidad
En el primer año, se estudiaba el Derecho Romano, Nacional de Córdoba por los acuerdos claustrales de 11
el Derecho Canónico y el Derecho Natural, mientras y 30 de noviembre de 1869, quedando distribuidos sus
que el segundo año comprendía los estudios de Dere- estudios del modo siguiente: Primer año, Derecho Ro-
cho Romano, Derecho Canónico y Derecho Internacio- mano, Derecho Internacional Público y Privado, Dere-
nal. El Derecho Patrio, el Derecho Canónico y la Eco- cho Canónico Público y Privado. Segundo año: Dere-
nomía Política abarcaban el tercer año y los estudios de cho Romano, Derecho Internacional Público y Privado,
Procedimiento y de Derecho Constitucional Argentino Derecho Canónico Público y Privado. Tercer año: De-
integraban el cuarto año. recho Civil Patrio, Derecho Mercantil, Economía Polí-
En el claustro del 16 de junio de 1858 se establece tica. Cuarto año: Derecho Civil Patrio, Derecho Penal,
como texto del Derecho Constitucional los Comenta- Derecho Constitucional, Economía Política. Art.2º:
rios a la Constitución de los Estados Unidos de Story. Quedan adoptados como textos para la enseñanza de
Entre los catedráticos de Derecho Constitucional cabe las ciencias mencionadas en el artículo anterior los si-
recordar los nombres de los doctores Luis Cáceres, Je- guientes libros: para el Derecho Romano, el Tratado
rónimo Cortés, Luis Veléz, Alejandro Vieyra, Cayetano de Mackeldey y la Instituta de Justiniano. Para el De-
Lozano, Ramón Núñez, José Cortés Funes, Carlos A. recho Civil, el nuevo Código hasta que el catedrático
Tagle, Enrique Martínez Paz (h) y César Enrique Ro- haya redactado una Instituta. Para el Derecho Público
mero. Eclesiástico, Vélez Sársfield. Para el Derecho Canó-
En 1864 desaparece la enseñanza del Derecho Pú- nico, el Tratado de Walter. Para el Derecho Penal, el
blico Eclesiástico, en tanto la enseñanza del Derecho proyecto de Código del doctor Tejedor. Para el Derecho
Canónico se redujo a dos cursos: surge el Derecho Co- Internacional, Heffter. Para el Derecho Constitucional,
mercial como asignatura independiente y se unificó la los libros de Kent o Story elección del profesor. Para
enseñanza del Derecho Natural y Público. Economía Política, el tratado de Courceil Seneuil o el
Durante el periodo tratado y aún posteriormente, se de Garnier en la última edición. Para el Derecho Mer-
enseñó retórica como complemento, asignatura que se cantil, el Código hasta la formación de la Instituta”.141
dictaba en primero y en segundo año. Cinco días más tarde, es decir el 11 de enero de
El 6 de enero de 1870, durante la presidencia de Do- 1870, razonaba el Poder Ejecutivo Nacional: “... que

140 Toda la información aquí condensada ha sido obtenida de los fondos documentales custodiados en el Archivo Histórico de la
Universidad Nacional de Córdoba y en el Archivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Córdoba.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 49

para la ejecución del plan de estudios aprobado por de- la Facultad y archivo de la Universidad, hasta cuánto
creto del seis del presente, son necesarios en la Univer- esta Academia de Práctica se mantuvo como tal. Pro-
sidad de Córdoba el establecer de dos nuevas cátedras bablemente permaneció hasta 1873 porque fue en este
y la provisión de otra que tiene su respectiva consigna- año cuando se restableció la cátedra de Procedimien-
ción en el presupuesto. Que la creación de nuevas cáte- tos, siendo designado profesor el doctor Pablo Julio
dras no puede hacerse sino por ley, puesto que importa Rodríguez.
la creación de otros tantos representado la necesidad En 1879, la Facultad de Derecho, amplía su nombre
que hay de adoptar un temperamento provisorio, para agregándole y Ciencias Sociales, diez años mas tarde
que las nuevas cátedras puedan funcionar desde prin- incorpora a los planes de estudio el Derecho Adminis-
cipio del próximo año escolar, porque de los contrario trativo como disciplina autónoma.
vendría a aplacarse por dos años la introducción de me- Cabe recordar como profesores de Derecho Ad-
joras urgentes reclamadas en la enseñanza, esperando ministrativo a los doctores: Jerónimo Cortés, Cipria-
la apertura de nuevos cursos...”.142 no Soria, Rodolfo Flores Vera, Roberto I. Díaz, Juan
Por dichas razones, teniendo el presidente muy a la Manuel de la Sena, Félix Sarría, Jorge Cortés Funes,
vista la distribución de las cátedras proyectadas por el Pablo Julio Rodríguez, Manuel Peña, Pedro Guillermo
cuerpo universitario en la sesión del día 11 del mes de Altamira y Jesús Abad Hernando.
enero de 1870, disponía por decreto: “...Las cátedras de A partir de 1883, la Universidad de Córdoba otorgó
la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba el título de abogado.
serán desempeñadas del modo siguiente: la de Dere- Hasta entonces y siguiendo una rica tradición cas-
cho Civil por el catedrático doctor Rafael García; la de tellana -que naturalmente recogieron las Indias-, la Fa-
Derecho Internacional y Derecho constitucional, por el cultad de Jurisprudencia, más tarde Facultad de Dere-
catedrático doctor Luis Cáceres; la de Derecho Canóni- cho y posteriormente Facultad de Derecho y Ciencias
co, por el catedrático doctor Emiliano Cabanillas; la de Sociales, sólo confirió grados de doctor, licenciado y
Derecho Mercantil y Derecho Penal, por la persona a bachiller en leyes, en tanto la concesión del título habi-
quien designe el rector y los catedráticos hasta que esta litante para el ejercicio profesional se encontraba reser-
cátedra sea provista por oposición con las otras cuya vado a la potestad del Estado.
creación se pedirá al Congreso. Autorizase al Rector de La ordenanza del 13 de febrero de 1495, en la cual
la Universidad para que, asociada al consejo de Cate- sus católicas majestades mandaban: “Que ninguno sea
dráticos nombre dos personas competentes que desem- ni puede ser abogado en nuestro Consejo, ni en nuestra
peñen en comisión las cátedras de Derecho Romano y Corte ni Cancillería, ni ante la justicia de nuestros rei-
Economía Política hasta que sean autorizadas por una nos, sin que primeramente sea examinado y aprobado
ley del Congreso. Una vez obtenida del Congreso la por los de nuestro Consejo y Oidores de las nuestras
autorización de que se habla en el artículo precedente, Audiencias y por las dichas justicias y escrito en la Ma-
el rector de la Universidad anunciará con seis meses trícula de Abogados...”144 se reprodujo en la ley I y ley
de antelación, que tanto las dos nuevas cátedras, como II del Título XXIV, del libro II de la Recopilación de Le-
las de Derecho Mercantil y Penal, serán provistas por yes de Indias donde se dispuso: “Ordenamos y manda-
oposición según los estatutos y prácticas de aquel esta- mos que ninguno sea ni pueda ser abogado en nuestras
blecimiento...”.143 Reales Audiencias de las Indias sin ser primeramente
Estas fueron, pues, las notas características de la examinado por el presidente y Oidores y escrito en la
reforma introducida a los planes de estudio en 1870, Matrícula de los Abogados y cualquiera que lo contra-
donde además de la incorporación de las nuevas ma- rio hiciere por la primera sea suspendido del oficio de
terias, según hemos visto, se dispuso la supresión de abogado por un año y pague cincuenta pesos para nues-
las cátedras de Derecho Natural y Público y de Proce- tra Cámara y por la segunda se doble la pena y por la
dimientos. tercera quede inhábil y no pueda usar la abogacía”.145
No podemos precisar aún, a pesar de los esfuerzos En los tiempos de la denominación hispánica y bajo
que realicemos compulsando los datos del archivo de el imperio de estas normas, los graduados en derecho

141 Registro Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, 1898.


142 Idem.
143 Idem.
144 Novísima Recopilación de Leyes España, en Los Códigos Españoles concordados y anotados Madrid, Imprenta de la Publicidad,
1848, Ley I Titulo XXII, Libro V.
50 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

debieron rendir exámenes ante las Audiencias respec- VII. Los tiempos de la reforma.
tivas de Charcas o de Buenos Aires, aunque natural-
mente las preferencias se inclinaban por la primera en Los adversarios sólo oyen el ruido
razón de la existencia de la chuquisaqueña Academia de unos vidrios rotos.
Carolina de Practicantes Juristas que iniciaban en la Deodoro Roca.
práctica forense a los graduados de la Universidad de
San Francisco Javier.
Pasantías en estudios particulares autorizados a tal Desde los inicios de los tiempos patrios, la Univer-
efecto por las audiencias, suplían su falta en la ciudad sidad Nacional de Córdoba había proporcionado a las
de Buenos Aires, del mismo modo los hizo una acade- elites gobernantes, buena parte de sus cuadros dirigen-
mia privada regenteada en el siglo XVIII por el doctor tes, pero el inicio del siglo XX requería una profunda
Mariano Pérez de Saravia y Sorarte, graduado en la renovación de la vida académica. 147
Universidad de San Felipe en Santiago.146 El peso de decisivos acontecimientos internaciona-
El sistema no varió sustancialmente a partir de la les entre ellos la revolución mexicana, la revolución
emancipación. Pasantías, también en estudios jurídicos rusa y la misma primera guerra mundial no dejaban de
habilitados o en academias, generalmente privadas, to- aquilatar su importancia en el plexo ideológico de la
das de efímera o mezquina duración, fueron los pasos época, cuyo impacto asimismo se había traducido en
previos al examen que debía rendirse ante la Cámara multitud de foros.
de Justicia para la obtención del diploma de abogado, Una nueva clase política había accedido al poder y
que permitieran al graduado ejercer en aquella noble estos mismos cambios políticos, que significaban el as-
profesión que reclamaba al arcipreste: “Sennor, dis yo censo de clases sociales distintas, alentaban y sostenían
so siempre de poco mal sabida Dadme un abogado que los procesos de renovación de los estudios universita-
fable por mi vida”. rios.
Fue la ley orgánica del Poder Judicial en 1883 que El entretejido social y político del país comenzaba
autorizó la inscripción en la matrícula de abogados a a urdirse con nuevos segmentos, en este preciso con-
los graduados en las universidades nacionales del país. texto, las agrupaciones estudiantiles, sensibles al cam-
Por su parte, la reforma del plan de la Facultad de bio, cuestionaban la rigidez de las cátedras, su tradi-
Derecho, propugnado en la sesión del consejo directivo ción conservadora, su falta de renovación, se exigía la
celebrada el 4 de abril de 1883, significó virtualmente la participación de los estudiantes en el gobierno de las
ejecución de los primeros pasos en la concreción de esta casas de estudio, la docencia libre, la democratización
ansiada meta: la suficiencia del título expedido por la del sistema de selección docente, la periodicidad de las
Universidad para ejercer la profesión, premisa que, tras cátedras, la extensión de la labor universitaria hacia
los cabildeos de rigor, consideración del tema por una la sociedad etc, pero las iniciales propuestas de la re-
Comisión ad hoc que se expidió favorablemente y opi- forma148 alcanzaron y luego se extendieron a otras uni-
nión conforme del Rector de la Universidad, doctor Na- versidades argentinas y americanas, adquiriendo una
tanael Morcillo, fue incluida, el 19 junio de ese mismo verdadera y renovadora proyección continental.
año, en el plan de estudios de la Facultad de Derecho. Deodoro Roca sintetizaría estos afanes en una sen-
Los planes de estudio de la carrera de derecho fue- tencia que se hizo celebre: ”Buscando un maestro ilu-
ron nuevamente transformados, redistribuyendo su sorio descubrimos un mundo nuevo”
contenido curricular en 1883, 1887, 1889, 1895, 1896, Al tiempo de la reforma, cinco universidades desa-
1906, 1907 y 1909. rrollaban su trabajo intelectual en el país, la Univer-
sidad Nacional de Córdoba, creada en 1613, la Uni-
versidad de Buenos Aires fundada en 1821 en pleno

145 Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias, Madrid, 1841. Ley I y Ley II, Título XXIV, Libro II.
146 Mariluz Urquijo José María Una Academia de Jurisprudencia en el Buenos Aires Virreinal en Revista del Instituto de Historia del
Derecho Número 9 Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1958 pág. 132 y 133.
147 Uno de los protagonistas de la Reforma Universitaria de 1918, Gabriel del Mazo juzgaba: “Hacia 1916 privaba en la Nación y
en la Universidad un tipo de enseñanza utilitaria cuya dosis de falsedad y descreimiento provenía del régimen de las oligarquías
gobernantes, criterio mercantil en la política, criterio egoísta en la Universidad en la educación pública” citado por Félix Luna
Historia Integral de la Argentina. Tomo XVIII Pág. 1403 Buenos Aires, Editorial Planeta de Agostini.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 51

apogeo de las ideas de la ilustración y del racionalismo, Coro:


la Universidad de La Plata, refundada en 1905 bajo un ¡Juventud, juventud, torbellino
modelo científico, la Universidad de Santa Fe, conce- Soplo eterno de eterna ilusión
bida bajo el modelo de la Universidad de Buenos Aires Fulge el sol en el largo camino
y la Universidad de Tucumán que desde 1914 intentó Que ha nacido la nueva canción!.
adoptar el modelo de las universidades alemanas.
Se habían celebrado asimismo importantes congre- Pero estas señales no fueron advertidas por las clases
sos internacionales de estudiantes universitarios, en gobernantes. Con un tono francamente irónico, Arturo
1908 en Uruguay 149, en 1910 en Argentina y Colombia Capdevila recreaba, nostálgico, varios años después, el
y en 1912 en la República del Perú. En todas estas reu- ambiente universitario cordobés previo a la Reforma:
niones, que profundizaron la integración regional y de- “¿Es que había, cosa más plácida en la Universidad
sarrollaron lazos de solidaridad y proyección de ideales que ser profesor de Derecho? Este llegaba, tomaba po-
comunes, se había exigido puntualmente, la participa- sesión de su cátedra, ocupaban los estudiantes los es-
ción de los estudiantes en la gestión universitaria. caños del aula y el maestro se reducía a escoger al ex-
En el Congreso de Lima se sancionó el Himno de positor de esa hora, a quien escuchaba entre severo y
los Estudiantes Americanos con música del chileno deferente. Después si con uno no alcanzaba seguía con
Enrique Saro y letra del peruano José Gálvez. otro. Entonces era el suspirar ¡Quien fuere profesor!
Su texto resulta premonitorio: Mas cuando llegue a serlo ¿qué pasaba? Habíanse tro-
cado los papeles. El alumno no se sentaba para oír y
Sobre el viejo pasado soñemos tomar notas, al paso que el maestro corría con toda la
En sus ruinas hagamos jardín, oratoria. Y era entonces el momento de la murmurada
Y marchando al futuro cantemos queja: Quién fuese alumno!.
Que a lo lejos resuena un clarín. Lo único que no sufrió mudanza hasta mi salida fue
el refresco que unos serviciales ordenanzas servían a
La mirada embriagada en los cielos los examinadores en aquellas jornadas que caían so-
Y aromados por una mujer focantes en el rigor del estío. Refresco de panales o
Fecundemos los viejos anhelos rosados o blancos que se iban rompiendo y deshacien-
Y seamos mejores que ayer. do en esa fresca agua de cántaro que llenaba el vaso.
Hasta que no probé el primer azucarillo, no me sentí
Consagremos orgullo en la herida profesor de verdad entre esos gloriosos muros.” 150
Y sintamos la fe del dolor y triunfemos del mal de la vida Ramón J. Cárcano recordando la sólida presencia de
Con un frágil ensueño de amor. profesores de prestigio: Rafael García, Nicéforo Caste-
llanos, Santiago Cáceres, Néstor Escalante, Cayetano
Que las dulces amadas suspiren Lozano, Justino César, Cipriano Soria etc, que habían
De pasión al mirarnos pasar, intervenido decisivamente en su formación estudiantil,
Que los viejos maestros admiren no dejaba de acotar, también, como a pesar de integrar
Al tropel que los va a suceder en las aulas cordobesas un curso numeroso, a medida
que la vía férrea va llegando al interior y norte del país

148 La Reforma universitaria de 1918 ha merecido enjundiosos estudios entre los que se destacan: Alberto Ciria y Horacio Sanguinetti: La
reforma Universitaria, Buenos Aires, CEAL, 1918, Ídem Los reformistas, Buenos Aires, Jorge Alvarez, 1968; Dardo Cúneo (comp.)
La Reforma Universitaria 1918-1930. Venezuela, Biblioteca Ayacucho; Federación Universitaria Argentina: La Reforma Universitaria
1918-1958, Buenos Aires, 1959; Julio V. González: La Universidad. Teoría y acción de la Reforma. Buenos Aires, Claridad, 1945;
Estela Miranda: La formación del sistema universitario nacional. Desarrollo y crisis. 1880-1945. Dirección de Publicaciones,
Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 1993; Fernando Martínez Paz: El sistema educativo nacional, formación, desarrollo,
crisis. Dirección de Publicaciones Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 1986; Universidad Nacional de Córdoba: La Reforma
Universitaria. 1918-1988. Buenos Aires, Legasa, 1989, etc. Gabriel del Mazo reunió un importante conjunto de documentos y
testimonios en La Reforma Universitaria publicado en 1967 por la Universidad Mayor de San Marcos, Lima, Perú en tres tomos. La
lista es meramente enunciativa.
149 El Congreso de Montevideo reunió delegaciones de 8 países americanos sancionando la recomendación: “que es de desear sea
llevado a la practica.a representación de los estudiantes en los consejos directivos de enseñanza universitaria por medio de delegados
nombrados directamente por ellos y renovados con la mayor frecuencia posible” Honorable Congreso de la Nación Argentina. Cámara
de Diputados. Sesión del 31 de agosto de l917.
52 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

disminuye en Córdoba la asistencia de estudiantes. To- grafiaba de este modo la situación que atravesaba la
dos pasan a Buenos Aires, mucho mas después que se Universidad Nacional de Córdoba: “Universidad im-
declara capital de la nación. Pierde sus ventajas geográ- plica amplitud de conocimientos, capacidad didáctica
ficas el viejo centro de la enseñanza superior 151 y libertad de pensamiento. No podrán tener ninguna de
El mismo autor pasaba revista a los juveniles inten- estas condiciones profesores reclutados en la cerrada
tos universitarios que protagonizara, intentando cons- sociedad de Córdoba y que además debían pasar para
tituir ateneos y foros de debate, algunos incluso, con su nombramiento por el triple cernidor del abolengo,
órganos de expresión escrita que naufragaron estrepito- de la política y de la religión. Hay familias que tienen
samente ante los desbordes verbales “de un correntino hasta diez representantes en la Universidad, partidos
de carácter retraído y silencioso que se animó a decla- políticos que cuentan allí altísimo porcentaje de afi-
rar su ateísmo y que las religiones son un producto de liados y en cuanto a la religión, esta tiene el noventa
la ignorancia o de negocios. Matar a los frailes es una y nueve por ciento sometidos a la más escrupulosa
acción santa porque son los grandes corruptores” 152 selección y vigilancia” 154
El relato, no exento de gracia y agudeza, le merece En 1916, Arturo Capdevila invitado a pronunciar
la siguiente reflexión: una conferencia en la señera Biblioteca Córdoba de la
“Córdoba, tan satisfecha y sedentaria en su posi- ciudad, sobre el desarrollo del Derecho Hindú, expli-
ción geográfica central y atrayente, con sus famosas có como algunos contenidos de dicho sistema jurídico
casas de estudio, cuida con intransigencia la integri- se enfrentaban, en su parecer, a principios que el autor
dad de sus tradiciones. Diez años de comunicación por consideraba anacrónicos y que regulaban la sociedad
vía férrea con Buenos Aires de mayor contacto de hom- católica.
bres, ideas y sentimientos de intercambio general oca- La disertación no pasó desapercibida en los medios
sionan una lenta pero positiva evolución progresiva en de información locales y generó una verdadera polé-
la vida provinciana. Aunque la biblioteca de la Univer- mica. La edición del 19 de septiembre de 1916 de Los
sidad, desde los días de su fundador Manuel Antonio Principios denunció indignada “se acaba de dar una
de Castro, no aumenta los libros de sus anaqueles, se conferencia que es todo un atentado contra nuestra
crea la biblioteca “Unión y Progreso” de una sociedad religión... El gobierno debe clausurar esas conferen-
de artesanos que pronto llega a cinco mil volúmenes... cias... siquiera por consideración a los ciudadanos ca-
El espíritu hallase mejor nutrido, con inquietudes y tólicos y a la propia cultura... Por lo demás hablar del
ambiciones que no siente en la penúltima década. Esta cristianismo en la forma que se ha hecho en la Biblio-
fuerza nueva audaz y contagiosa, que es crónica en la teca Córdoba, revela atraso de información científica
ciudad y atención de los hombres reflexivos, solicitada y escasez de intelecto.... Pontifican de estas cosas sin
o espontanea, principia a distribuirse en las diversas entenderlas cuando debieran comenzar a estudiar” 155
tendencias políticas que dividen la opinión. Todos los Pero el aire estaba ya impregnado con las esencias
estudiantes tenemos una definición y una actitud. La refrescantes de la reforma de las casas de altos estu-
inmensa mayoría se incorpora al movimiento nacional dios. El proyecto de creación de la Universidad Nacio-
que lucha por establecer la capital de la república. El nal de Santa Fe, presentado a las Cámaras del Congreso
movimiento trae ruido de armas de fuego y fuego de Nacional el 31 de agosto de 1917 por el diputado Jorge
pasiones tradicionales. La Universidad que contiene Rodríguez, insistía en la necesidad de elegir las auto-
todos los gérmenes de renovación no se altera. Conti- ridades universitarias por medio de elecciones demo-
nua con las clases abiertas y el orden de los estudios no cráticas en asambleas donde participaran profesores,
se interrumpe hasta que todo el país es llamado bajo directores de institutos y delegados de los alumnos in-
banderas” 153 sistiendo en la completa autonomía de las Universida-
Con pluma más descarnada Enrique Barros radio- des para construir sus planes de estudio.

150 La Prensa. Ejemplar del 22 de noviembre de 1964.


151 Ramón J. Cárcano Mis primeros ochenta años. Buenos Aires Ediciones Pampa y Cielo, 1965, Volumen 1, pag 39
152 Idem, pag 42.
153 Idem, pag 43 y 44.
154 La Nación. Ejemplar del 10 de julio de 1918.
155 Los principios. Edición del 19 de septiembre de 1916. Citado por Jorge Eduardo Narvaja: La reforma universitaria de 1918. Los
hechos. Repercusión en la legislatura de Córdoba y en la cámara de Diputados de la Nación. En Primer Congreso Internacional
sobre Historia de las Universidades en América y Europa. Gobierno de Córdoba Junta provincial de Historia de Córdoba, Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 2003, Tomo II, pag 318
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 53

Meses mas tarde el mismo Diputado Rodríguez del área de la Facultad de Medicina, también los estu-
presentaba un proyecto de reorganización de las uni- diantes de Ingeniería se habían opuesto a las estrictas
versidades nacionales, reformando los términos de la medidas, tomadas por las autoridades, que exigían su
Ley Avellaneda donde insistía “la incorporación de asistencia a clase protestando asimismo contra el nuevo
representantes o delegados de los estudiantes del cur- escalafón de clasificaciones, regulado por la Ordenanza
so universitario a la asamblea o consejos de facultad de Decanos.
realizara una aspiración de la exigencia de justicia Se sucede la presentación de memoriales que con-
impostergable... afirmando mas adelante, que las or- tienen los reclamos de los estudiantes y que aguardan
ganizaciones, los centros de estudiantes universitarios en vano su tratamiento, sin ser despachados.
tienen una personería que seria ingenuo negar ” 156 La Voz del Interior alertaba sobre el río incontenible
La reforma se preparaba ya como un huracán impo- de profunda desazón y efervescencia social que corría
sible de detener o desviar, extendería su bagaje doctri- desbordado por la ciudad “Estamos en vísperas de gra-
nario a todas las casas de estudio incorporando nuevos ves sucesos en el mundo universitario. La juventud se
paradigmas académicos, que significaron una verdade- apresta a asentar el golpe definitivo a la camarilla go-
ra renovación intelectual, a la par que una nueva clase bernante, recurriendo si preciso fuera a medidas con-
dirigente accedía a los niveles de conducción política tundentes de acción en la jornada que se avecina” 158
y nuevos sectores de la sociedad se incorporaban a los Entonces, la organización entre los universitarios no
espacios de las universidades argentinas. tardó en cuajar, se constituyó el Comité Pro Reforma,
Aún a través de la presencia de intereses opuestos, integrado por representantes de las Facultades de Dere-
formulados en diversas tendencias, donde no dejaban cho, Medicina e Ingeniería, presidido por Horacio Val-
de aquilatar su impronta el peso de los acontecimientos des y Gumersindo Sayago, el primer acto de importan-
internacionales de la segunda década del siglo XX, se cia ante la opinión pública lo llevó a cabo en el teatro
impuso un discurso ético “como el fundamento filosófi- Rivera Indarte. En el multitudinario mitin se suceden
co de una propuesta totalizadora que abarcó lo social, los oradores: Horacio Valdes, Gregorio Bermann, Ar-
lo político, lo cultural y lo universitario” 157 turo Orgaz, Ismael Bordabehere y Arturo Capdevila. 159
El malestar comenzó cuando el Rectorado de la El documento de convocatoria leído por Gumersin-
Universidad decidió suprimir, por razones de econo- do Sayago proclamaba: “La juventud de Córdoba, ani-
mía y moralidad, el régimen de internados de los es- mada por un impulso irresistible de progreso se halla
tudiantes de Medicina en el Hospital de Clínicas de la en lucha con su vieja y ruinosa universidad. Sus auto-
ciudad. Las protestas de los universitarios no se hicie- ridades regresivas, empecinadas en el mantenimiento
ron esperar. del dogmatismo docente y en la defensa de intereses
El 4 de diciembre de 1917 se elevó un petitorio, insostenibles, se oponen con desdeñoso autoritaris-
solicitando la mediación del Ministro de Justicia e mo al impostergable anhelo de renovación que desde
Instrucción Pública, José Salinas. En su texto, el Pre- largos años le reclaman los propios hijos del vetusto
sidente del Centro de Estudiantes de Medicina Alfredo hogar intelectual... No nos arrojamos por la pendiente
P. Degano razonaba: “No escaparán al elevado criterio de una rebelión estéril contra las gratas disciplinas del
del Señor Ministro los múltiples perjuicios que reporta trabajo y del estudio. Aspiramos a vivir en las aulas
la medida aludida, máxime si se tiene en cuenta que en del saber, la vida plena del intelecto, en el ambiente
esa facultad, el internado en el Hospital Clínicas cons- del verdadero liberalismo científico, profesado en las
tituye la única escuela práctica para estudios médicos” cátedras modernas, exento de prejuicios dogmáticos,
Pero los reclamos no provenían exclusivamente desbrozado de arcaicos convencionalismos mentales...

156 Sesión de la Honorable Cámara de Diputados del 29 de septiembre de 1917. Citado por Jorge Eduardo Narvaja: La reforma
universitaria de 1918 cit. pag 319.
157 María Caldeari. Patricia Funes. Escenas Reformistas. La reforma Universitaria 1918-1930.Universidad de Buenos Aires. Secretaria
de Extensión Universitaria Programa de Historia Oral y Gráfica. Eudeba, Buenos Aires, 1998, pág. 10.
158 La Voz del Interior. Edición del 7 de marzo de 1918.
159 Integraron el Comité Gumersindo Sayago, Jorge L. Bazante, R. Artaza Rodríguez, Horacio Miravet, Parodie Montero, Clemente
Elissamburu, R. López Ramirez y M. J. Tapia por la Facultad de Medicina; Horacio Valdes, Andrés G.Posse (h.), Roberto Ahumada,
Alfredo Brandan Caraffa, Luis Arguello, Ceferino Garzón Maceda, Herminio Michellena, y Vidal Ferreyra Videla por la Facultad de
Derecho en tanto Ernesto Garzón, Ismael C. Bordabehere, Pedro N. Gordillo (h.), Federico Acuña Anzorena, Antonio Medina Allende,
Luis A. Colombo, Natalio J. Saibene y Miguel Arrambide lo hicieron por Ingeniería.
54 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Nos levantamos para sacudir la esclavitud rnental en las partes, el cuadro de situación se concreta el 11 de
la que se pretende mantenernos”.160 abril, con el decreto de intervención de la Universidad
Unos días después, el 13 de marzo de 1918, trazaba Nacional de Córdoba, designándose interventor a José
una despiadada pintura de la Universidad de Córdoba Nicolás Matienzo, al tiempo que los estudiantes fundan
que trepanaba sin anestesia las estructuras mismas de la Federación Universitaria Argentina.
la Casa de Trejo. El interventor invita inmediatamente a profesores y
“La Universidad Nacional de Córdoba amenaza alumnos a reanudar la asistencia a clase a partir del 19
ruina, sus cimientos seculares han sido minados por la de abril, con lo cual concluye en los hechos la huel-
acción encubierta de sus falsos apóstoles, ha llegado ga decretada normalizándose la vida universitaria y se
al borde del precipicio impulsada por la fuerza de su concurre masivamente a las aulas.
propio desprestigio, por la labor científica de sus aca- Se da forma, con el Consejo Superior de la Univer-
demias, por la ineptitud de sus dirigentes, por su horror sidad a una nueva reorganización estatutaria, que es
al progreso y a la cultura, por la inmoralidad de sus aprobada por las autoridades nacionales el 7 de mayo,
procedimientos, por lo anticuado de sus planes de estu- entretanto el 18 del mismo mes se funda la Federación
dio, por la mentira de sus reformas, por sus mal enten- Universitaria de Córdoba.
didos prestigios y por carecer de autoridad moral.” 161 Se declaran vacantes los cargos de Rector, Decanos
El Comité hizo publica sus aspiraciones de su pro- y Académicos, con una antigüedad superior a dos años
pósito de no dejar morir de inanición a la universidad de funciones. El 31 de mayo queda integrado el nue-
“quiere que su corazón y su cerebro marchen a la par vo Consejo Superior que inmediatamente convoca la
por el ritmo ascendente y fecundo de los nuevos idea- asamblea universitaria para elegir Rector de la Casa de
les quiere que todo el enorme caudal de energías y de Trejo, estableciéndose como fecha para su celebración
amor a la ciencia aue aporta año tras año a las aulas el día 15 de junio a las 3 p.m.
en vez de quedar malogrado como hasta hoy se realice Los hechos se precipitan en oportunidad de la jorna-
en toda su plenitud encontrando el estimulo y el guía da de elección del nuevo Rector.
capaces de encauzarlo por eficaces derroteros. 162 Tres candidatos disputan el sillón de Trejo. Son los
La respuesta de las autoridades universitarias inten- doctores Antonio Nores Martínez, acusado de pertene-
tó frenar duramente la efervescencia de los jóvenes. El cer a la resistida Córdoba Frates, 163 el candidato de los
2 de abril se clausura la Universidad, prohibiéndose el estudiantes, Doctor Enrique Martínez Paz 164 y Alejan-
ingreso de los estudiantes. dro Centeno.
Se suceden con la clara y angustiosa convicción de La Asamblea fue convocada para las 15 horas del 15
estar construyendo una nueva historia afiebradas ges- de junio, pero desde le mediodía grupos de estudiantes
tiones, los estudiantes se entrevistan con el Vicepresi- se agrupaban en los centenarios claustros en una at-
dente de la Nación, de paso por Córdoba, el 9 de marzo mósfera de tensa espera que presagiaba el estallido de
interiorizándolo de la situación que atravesaba la Uni- una angustia apremiante.
versidad, el mismo Comité Pro Reforma, requirió al Los resultados de la primera ronda de votación otor-
Ministro la intervención de la Universidad y el propio gan 15 votos para Nores Martínez, 12 para Martínez
Presidente Hipólito Irigoyen recibe a delegaciones de Paz y 10 para Centeno. En las vueltas sucesivas, los

160 Citado en Idem, pág. 1406.


161 Gabriel del Mazo: La Reforma Universitaria, Universidad Mayor de San Marcos, Lima Perú, 1967, Tomo I pag 6
162 Idem, pag 6
163 ¿Qué es la Córdoba Frates? se preguntaba La Nación del 18 de julio de 1917. Y respondía: “No es partido, ni club, ni una sociedad, ni
nada que se le parezca. Es una tertulia de doce caballeros, católicos –este es su mas fuerte vinculo espiritual y de edades aproximadas,
muy unidos entre si por lazos de amistad y aun de parentesco, que se reúnen en comidas y almuerzos periódicos, ya en un hotel, ya en
la casa particular de algunos de ellos. Universitarios en su mayoría, políticos casi todos, funcionarios y ex funcionarios, legisladores
y ex legisladores, los asuntos públicos les ocupan desde luego, y aun cuando con frecuencia sus señoras les acompañan en los ágapes,
no dejan estos de presentar cierto aspecto de consejos de estado. La unidad de la fe completa la semejanza con una agrupación de
militantes, pero lo cierto es que hay allí, radicales azules, algún simpatizante con los rojos, algún platónico amigo de los demócratas.
El doctor Arturo M. Bas, uno de los hombres mas reputadamente inteligentes e ilustrados de Córdoba es. Al; decir de muchos, cabeza
del famoso grupo, en el cual figuran el gobernador de la provincia, dos de sus ministros, el intendente municipal, el Doctor Antonio
Nores, profesores de la Facultades etc..., Tienen gente de todos los partidos, tienen diputados de todos los rumbos. Así, caiga el que
caiga, triunfe quien triunfe, la Corda sale siempre parada” Tomado de Horacio Sanguinetti: La trayectoria de una Flecha. Las obras
y los días de Deodoro Roca. Librería Histórica, Buenos Aires, 2003, pag 28.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 55

votos de Centeno se inclinan por el doctor Nores Mar- lina, Antonio Medina Allende, Emilio R. Biagosch, Na-
tínez, con lo cual su nombre se impone con holgura. 23 talio J. Saibene, Juan Carlos Roca e Ismael Bordabehere.
a 19 votos es el resultado final que proclama la Junta Mas tarde sobre la estatua derribada se colocó un
Escrutadora integrada por Eliseo Soaje, Julio Etchega- cartel: En Córdoba sobran ídolos y faltan pedestales.168
ray y Vicente Vázquez de Novoa. Columnas de estudiantes recorren la ciudad, cintas
Habían votado 42 consejeros presentes, sobre un moradas cortadas de los cinturones de los clérigos sir-
total de 45. ven para identificar a las reformistas. Es apedreado el
Pero la reacción de los estudiantes no se hace espe- frente del diario “Los Principios” en cuyo directorio
rar. Una rechifla aguda brota de los claustros superio- revistaba el Rector elegido.
res, en la propia mesa del rector, los estudiantes redac- Los estudiantes piden la vuelta de Matienzo, este
tan el texto de la proclama que llama a huelga general se resiste e invoca paciencia al Claustro, pero el movi-
por tiempo indeterminado “La Asamblea General de miento se extiende, la Federación Obrera de Córdoba
todos los estudiantes de la Universidad de Córdoba de- apoya a los estudiantes, también lo hacen los diputados
creta la huelga general Junio 15 de 1918.” socialistas Juan B Justo, Mario Bravo, Alfredo Palacios
De allí en más “Una furia iconoclasta bajó a la luz y distinguidas personalidades de la intelectualidad ar-
de la calle los retratos solemnes de rectores pretéritos, gentina, Leopoldo Lugones, José Ingenieros, Telémaco
allí todo se convirtió en una amasadura de astillas y Susini, Manuel Ugarte, Alejandro Korn etc.
trapos. Solamente dos se salvaron. El presidente del El 21 de junio Deodoro Roca, joven abogado de
Senado, general Ramón I de Olmos entró a la carrera, veintiocho años, que acreditaba ya, tres de recibido, es-
descolgó el de su padre D. José Severo de Olmos y se cribe el borrador del Manifiesto Liminar que somete a
marchó a buen paso. El otro, el de fray Trejo y Sanabria la consideración de Enrique Barros, Ismael Bordabe-
a punto de sufrir la filosa critica del joven Juan Filloy y here, Horacio Valdes y Emilio Biagosh. Su texto final,
de su navaja, lo salvó el grito oportuno de Saúl Taborda obra de conjunto entre los jóvenes reformistas, escrito
”Che, no seas bárbaro, dejá tranquilo al fraile” en la máquina con tinta violeta del estudio de Roca, es
En fin, del asolamiento sólo se salvó la vasta biblio- publicado en el número 10 de la Gaceta Universitaria
teca” 165 y la propia estatua del Obispo Fray Fernando y ocupó la primera plana de La Voz del Interior del 22
de Trejo y Sanabria, inaugurada el 8 de diciembre de de junio.169
1903, obra del escultor Víctor de Pol, cuya robusta so- Sus contenidos aspiraban a involucrar a las comu-
tana, adherida a la base, resistió tenazmente los emba- nidades universitarias americanas decía “La juventud
tes de la lazada de los jóvenes revolucionarios. universitaria de Córdoba, por intermedio de su Fede-
No sucedió lo mismo con la estatua en pie de Ra- ración, saluda a los compañeros de la América toda
fael García, el primer Decano de Derecho, ubicada en y les incita a colaborar en la obra de libertad que se
la plazuela frente a la Compañía,166 volteado desde su inicia”
base por el empuje de un camión, que al día siguiente La propuesta no era nueva en la pluma joven y com-
trajeron los estudiantes y que acordonaron con cuerdas, bativa de Deodoro Roca.
enlazando a la estatua.167 Cuando le fue confiada la redacción del discurso de
La estatua fue derribada en la noche del 14 de agosto colación de grados, que pronunció en la solemne cere-
por Horacio Valdes, Ceferino Garzón Maceda, Julio Mo- monia del 8 de diciembre de 1915, perfiló las ideas que

164 Al justificar la elección del candidato a Rector de los estudiantes Enrique Barros recordaba: “ Nosotros al fijarnos en el doctor Enrique
Martínez Paz, lo hicimos no por el amor a un hombre, que no tenemos idolatría de ninguna especie, sino porque el doctor marines Paz
se nos impuso por vía de eliminación, pues es tal vez el único universitario dedicado a la enseñanza que ni ejerce su profesión, no esta
ligado a cofradismos o compadrismos de ninguna especie, no actúa en ningún partido político, tiene rentas que no lo atan al sueldo,
es joven y vinculado con los jóvenes y en suma daba todas las garantías de independencia. De buen grado hubiéramos aceptado
cualquier otro que llenara aproximadamente esas garantías de independencia y tecnicismo” La Nación. Ejemplar del 10 de julio de
1918.
165 Sergio Raúl Díaz: Crónica de la Reforma Universitaria. Los hechos de un invierno transformador. En La Reforma del 18. Umbrales
Crónicas de fin de siglo Córdoba, Año 5 Número 8. Junio de 1998. Pag 25
166 Hoy Plaza de la Compañía de Jesús.
167 Entrevista a Juan Filloy testigo de la Reforma. El bochinche universitario del 18. en Idem, pag 40.
168 Sanguinetti Horacio op. cit. pag 34.
169 Creemos interesante reproducir su texto. MANIFIESTO LIMINAR DE LA REFORMA. 21 de junio de 1918. LA JUVENTUD
ARGENTINA DE CORDOBA A LOS HOMBRES LIBRES DE SUD AMERICA. Hombres de una república libre, acaban de romper
56 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

luego plasmaría en el documento, base de la Reforma. ventud que pasa por los jardines de Academus no pue-
Dijo en tal oportunidad: “Aquí en estas severas ca- de querer la enseñanza oscura y rutinaria del domine
sas de estudio, están ocultos y sin desarrollo los proce- pedante. Ella necesita de verdades concretas, fáciles
dimientos defensivos, aquí deben estrellarse las vanas de adquirir en el sosiego de los gabinetes. No formulas
lamentaciones, aquí deben elaborarse el pensamiento anquilosadas que de nada sirven cuando la dinámica
nacional, aquí la juventud tocada de graves inquie- de las cosas nos urge a la urdimbre nueva, sino ideas
tudes debe encontrar las altas señales, desde aquí se vivas. La verdad no es patrimonio de nadie; es un per-
debe poder mirar hacia todos los horizontes... La ju- petuo devenir. Casi podría decirse que no existe ni ha

la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las
cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy cuenta para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores
que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre
una revolución, estamos viviendo una hora americana. La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se
habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las Universidades han
sido hasta aquí refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor
aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades se empeñan
en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa
o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse
luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar
la enseñanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la
periodicidad revolucionaria. Nuestro régimen universitario -aún el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie de
derecho divino: el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento
olímpico. La federación universitaria de Córdoba, se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama
un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio, radica
principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de
estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de los estudios. La autoridad,
en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de los estudios.
La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando. Si no existe una vinculación
espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga
obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto
es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados
es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes
de la autoridad de emanar de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades.
El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en
un instituto de ciencia es la de la que escucha una verdad o la de la que experimenta para crearla o comprobarla. Por eso queremos
arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte
de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente
reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que
el mal era más afligente de lo que imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada descomposición. La
reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria, ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los
intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre
de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre del orden se nos quiere seguir
burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta
a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes
americanas nuestra mejor recompensa, pues sabe que nuestras verdades lo son -y dolorosas- de todo el continente. ¿Qué en nuestro país
una ley -se dice- la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos? Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está exigiendo.
La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca
nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos
mismo elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser
maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien. La
juventud universitaria de Córdoba cree que ha llegado la hora de plantear este grave problema a la consideración del país y de sus
hombres representativos. Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de la elección rectora,
aclaran singularmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La Federación Universitaria de Córdoba cree
que debe hacer conocer al país y a América las circunstancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verificado el
15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud de esta hora única de su vida, quiere referir a los aspectos
locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Universidad
Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una
verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referiremos los sucesos
para que se vea cuánta razón nos asistía y cuánta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 57

existido nunca. Lo único que han existido son verda- llar el espíritu de investigación, el espíritu filosófico,
des, lo que las alienta en su transmutación incesante. muerto y amortajado en las universidades y en todos
Lo que debemos encontrar son gestos amplios seña- los institutos oficiales de cultura! 170
lando los caminos. Este punto está en nosotros mis- El 17 de agosto de 1918 el Rector Nores presentó
mos, en la porción de originalidad que cada hombre su renuncia. Circularon rumores sobre la designación
sincero puede dar, en el desarrollo espontaneo de la como interventor de Telémaco Susini, que nunca llegó
aptitud dormida. El maestro no debe aspirar sino a que a asumir.
nos descubramos a nosotros mismos. Ahí está lo fecun- El 9 de septiembre la Universidad es tomada por los
do en la confluencia de maestros y discípulos. ¡ Nada estudiantes que nombran 3 decanos que ejercían con-
de pedantismo, nada de solemne aparatosidad, nada juntamente la presidencia de la Universidad. Son los
de recetas! ¡ Debe aspirarse ante que todo a desarro- estudiantes Valdés de Derecho, Bordabehere de Inge-

de violencia, de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían como en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que
representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos representaban
también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía
filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional
y por una pavorosa indigencia de ideales. El espectáculo que ofrecía la asamblea universitaria era repugnante. Grupos amorales
deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio para inclinarse luego al
bando que parecía asegurar el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, el compromiso de honor contraído por los
intereses de la Universidad. Otros -los más- en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús,
exhortaban a la traición y al pronunciamiento subalterno. (¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y a deprimir la
personalidad: ¡religión para vencidos o para esclavos!) Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de la
juventud. Se creía haber conquistado una garantía, y de la garantía se apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la sombra,
los jesuitas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla
respondimos con la revolución. La mayoría expresaba la suma de la regresión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única
lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical. La sanción moral es nuestra. El derecho también.
Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto
jurídico irrevocable y completo, nos apoderamos del salón de actos y arrojamos a la canalla, sólo entonces amedrentada, a la vera de
los claustros. Que esto es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuación, sesionado en el propio salón de actos la Federación
Universitaria y de haber firmado mil estudiantes, sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de huelga indefinida. En efecto, los
estatutos reformados disponen que la elección de rector terminará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el acta
respectiva. Afirmamos sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue
proclamado y que, por consiguiente, para la ley, aun no existe rector en esta Universidad. La juventud universitaria de Córdoba afirma
que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un
concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitan en beneficio de determinadas camarillas. No se reforman ni planes ni
reglamentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de “hoy por ti mañana por mí” corría
de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo,
contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones, encerradas en la
repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes
de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede se ejercitada en contra
de la ciencia. Fue entonces cuando la obscura universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a tantos
otros, ante el temor de que fuera perturbada su plácido ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución y el régimen cayó a
nuestros golpes. Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros
ideales merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entones cómo coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos
reaccionarios. No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas. A ellos se
nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: “Prefiero antes de renunciar
que quede el tendal de cadáveres de los estudiantes”. Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto reverencioso a la disciplina;
palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se siente custodiado por la
fuerza se alza soberbio y amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano de una democracia
universitaria! Recojamos la lección compañeros de toda América; acaso tenga sentido de un presagio glorioso, la virtud de un
llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y
obcecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelión. La juventud ya no pide. Exige que se le
reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está
cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad
de intervenir en el gobierno de su propia casa. La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los
compañeros de la América toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia. Enrique F. Barros, Horacio Valdes, Ismael
C. Bordabehere, presidentes; Gumersindo Sayago, Alfredo Castellanos, Luis M. Méndez, Jorge L. Bazante, Ceferino Garzón Maceda,
Julio Molina, Carlos Suárez Pinto, Emilio B. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene, Antonio Medina Allende, Ernesto Garzón.
58 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

niería y Enrique Barros de Medicina, pero la Universi- fuerza eficiente de los talentos de sus profesores y sus
dad es ocupada por el ejército. prestigios morales y científicos” 171
El 7 de agosto el Rector Nores renuncia ante la El interventor parte a Buenos Aires el 14 de octubre
Asamblea Universitaria en razón “de la actitud del a las 17.30 horas.
Superior Gobierno de la Nación nombrando nuevo in- El emocionado mensaje final, que daba cuenta de su
terventor para la augusta Casa de Trejo, cierra con obra, resumía asimismo, también los propósitos de su
merecido broche este luctuoso periodo de su vida” mandato:
Se detiene a los 83 estudiantes complotados. “Señor Rector, Señores Consejeros: Quedáis en po-
Finalmente, designado el 23 de agosto, se hace cargo sesión de la Universidad de Córdoba reconstruida. Os
de la intervención el Ministro de Justicia e Instrucción la entrego en nombre de aquel patricio, que laboran-
Publica José S. Salinas que arriba por tren a Córdoba do diariamente en el yunque del trabajo ausculta las
el 12 de septiembre, acompañado por Juan José Capu- grandes necesidades publicas del gran ciudadano que
rro, Raymundo Salvat y Julio S. Gorbea instalándose con clarividencia de apóstol dirige los destinos de las
en el Plaza Hotel donde comenzó a recibir y escuchar Provincias Unidas del Sud” 172
las demandas de profesores y alumnos. Entretanto una En la estación de trenes se reúne una verdadera mul-
verdadera catarata de renuncias había acompañado la titud de jóvenes para despedirlo. El adiós le es confiado
del Rector Nores. a la palabra entrañable, vibrante y bellísima de Deo-
Transcurre un mes, tan solo un mes, donde se estu- doro Roca: “Señor Ministro: Podréis decir en Buenos
dian las peticiones de los estudiantes, reformándose el Aires que la obra que dejáis no se malogra, Despierta
Estatuto de la Universidad, se restablece el Internado y vigilante la juventud custodiará la Casa, y nadie, po-
del Hospital de Clínicas, elaborándose un nuevo regla- drá arrebatarnos el precioso tesoro de la libertad”
mento que ordena su funcionamiento, se reestructuran El impulso de la reforma llega a las facultades, se
y reorganizan los consejos de las facultades y principia modifican los planes de estudio, autorizándose la im-
el proceso para la modificación de los planes de estudio. plementación de los anhelados cursos o cátedras libres,
El 11 de octubre la Universidad vuelve a abrir sus pero los ideales y los anhelos reformistas tropezaron
puertas. Las demandas de los estudiantes han triunfado. con buen número de dificultades en la precisa determi-
El 5 de octubre había sido elegido ya Rector Eliseo nación de los mecanismos de representación estudian-
Soaje, Vice Rector Enrique Martínez Paz. El Rector til y proyección de la extensión universitaria hacia la
Soaje permanecería en el cargo hasta 1921. sociedad.
Al asumir sus funciones, el doctor Soaje dijo: El descontento de los estudiantes cuajó en una pro-
“Consultando los intereses de esta institución y en co- testa que nuevamente declaró la huelga general en abril
nocimiento de los altos propósitos de gobierno y de la de 1922. Al año siguiente, el Presidente Marcelo T. de
obra patriótica de reforma que deseaba realizar el ex- Alvear, declaraba intervenida la Universidad, desig-
celentísimo Señor Presidente de la nación, he creído nando a Antonio Sagarna como delegado interventor.
con la conciencia del deber, que debía contribuir sin El nuevo rector, elegido por el claustro, convocado por
egoísmos ni mezquinos sentimientos, con mis pocas el Interventor, fue Ernesto Sagarna, quien ante la difícil
fuerzas, para que se renovara la vida universitaria, situación y el rechazo de los estudiantes presentó su
dando termino a una clausura indefinida con graves renuncia en el mes de julio de 1824.
perjuicios para los estudiantes, que son el alma de esta La reforma había entrada por entonces en un crítico
casa y el principal objetivo de su existencia y manteni- espacio que resistía su concreción, no obstante ello su
miento. El principio de este renacimiento necesita ser contenido ideológico rápidamente se expandió por la
vigorizado por una enseñanza posible, intensa y firme, República y por América.173
que fije los verdaderos resortes de la disciplina por la Muchos de los activos reformistas cumplirían a su

170 Tomado de Horacio Sanguinetti: La trayectoria de una Flecha. Las obras y los días de Deodoro Roca. Librería Histórica, Buenos
Aires, 2003, pag 24- 25
171 Citado María Caldeari. Patricia Funes. Escenas Reformistas cit. pag 27.
172 Idem, pag 27.
173 Consecuencias inmediatas de la Reforma en el país, fueron la creación de la Universidad del Litoral, erigida por Ley 10.861 y la
nacionalización de la Universidad de Tucumán, efectuada en 1921 por Ley 11.027. En 1921 se reunió en México el primer Congreso
Internacional de Estudiantes que proyecta continentalmente los principios de la Reforma y anunció la creación de la Federación
Internacional de Estudiantes.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 59

vez un destacado papel en los años sucesivos.174 Dicho Congreso aprobó las Bases para la nueva or-
ganización de las Universidades Nacionales.
Reconociendo como fuente inspiradora el pensa-
VIII. Después de la Reforma. miento de Avellaneda, el Congreso abogó por el dic-
tado de una Ley universitaria flexible, de sencillo ar-
Reforma y Planes de Estudio. ticulado que pueda regir hoy sin violencia las univer-
sidades tradicionales y las universidades nuevas, las
En el mes de julio de 1918 se reunía en Córdoba el universidades actuales y las universidades futuras...
primer Congreso Nacional de Estudiantes Universita- capaz de regir los más distintos tipos pedagógicos de
rios. universidades.175

174 Arturo Orgaz (1890-1958) Profesor de Introducción al Derecho hasta 1946. Fue asimismo Senador Provincial y candidato a la
Vicepresidencia de la República por el Partido Socialista en las elecciones de 1945. Entre sus obras sobresale: La huelga de las ideas,
Estado, fascismo, psicosis; En guerra con los ídolos etc.
Deodoro Roca (1891-1942) Protagonista decisivo de la Reforma de 1918. Cuarto hijo del matrimonio formado por Deodoro Nicolás
Roca y Felisa Allende y Arguello. Graduado en el Colegio Nacional del Monserrat y más tarde en la Facultad de Derecho donde
alcanzó, en 1915 el grado de Doctor. Su Tesis Doctoral se titulaba: Monroe Drago ABC Reflexiones sobre la política continental.
Cultivó la amistad de Arturo Capdevila quien definía a su amigo como “una especie de joven Echeverría soñador” y de Ortega y Gasset
. Compartió sus desvelos jurídicos con una acendrada vocación por las artes plásticas. Fundó la revista Flecha. Falleció en la ciudad de
Córdoba el 7 de junio de 1942. Sus principales artículos fueron, mas tarde, recopilados en obras póstumas Las obras y los días Buenos
Aires, Losada, 1945 con prólogo de Saúl Taborda; El difícil tiempo nuevo, Buenos Aires, Lautaro, 1956. con prólogo de Gregorio
Bermann; Ciencias, maestros y universidades, Buenos Aires, Perrot, 1959, selección y notas de Horacio Sanguinetti; El drama social
de la universidad Córdoba, Eudeba, selección y prologo de Gregorio Bermann, Prohibido prohibir, Buenos Aires, La Bastilla, 1972,
prólogo selección y notas de Horacio Sanguinetti. Una recopilación antológica de diversos artículos del autor está contenida a su vez en
Néstor Kohan Deodoro Roca, el hereje, Buenos Aires 1999. Una interesante colección de artículos, correspondencia, defensas jurídicas
etc se encuentra en Horacio Sanguinetti: La trayectoria de una Flecha. Las obras y los días de Deodoro Roca, Buenos Aires, Librería
Histórica, 2003.
Ismael Bordabehere (1894-1963) Había nacido en Montevideo, pero su familia se trasladó posteriormente a Rosario, en 1896. En 1918
se había graduado como ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de Córdoba, Más tarde, en 1921, lo haría como Abogado. Fue
Vicerector de la Universidad del Litoral.
Gregorio Berman (1894-1962) Graduado en Filosofía y Letras y Medicina. Ocupó un lugar en la Cátedra de Medicina Legal y
Toxicología en la Universidad Nacional de Córdoba. Fundó la Revista de Psicoterapia y la Revista del Colegio Médico de Córdoba.
Entre su producción bibliográfica se destaca: Etica Médica, Vida y obra de José Ingenieros, Menores abandonados y delincuentes en
Córdoba etc.
Raúl Orgaz Nació en Santiago del Estero el 30 de noviembre de 1888, hijo del matrimonio integrado por Eliodoro Orgaz Montes
y Mercedes Ahumada. Mas tarde su familia se trasladó a la ciudad de Córdoba, donde el joven iniciaría sus estudios de Abogacía
en la Universidad Nacional de Córdoba entre 1908 y 1913, alcanzando luego el título de Doctor con una tesis titulada Condición
jurídica de las sociedades anónimas. Desde edad temprana colaboró en la Revista de Derecho Historia y Letras, dirigida por Estanislao
Zeballos, en la Revista de Filosofía dirigida por José Ingenieros en el Boletín de la Junta de Historia y Numismática en la Revista de
la Universidad Nacional de Córdoba en la Revue Internationale de Sociologie en Sociology and Social Research. También entregó
importantes colaboraciones al diario La Prensa. En 1915 fue nombrado profesor suplente de Sociología, incorporándose a la cátedra
del Doctor Enrique Martínez Paz cuya titularidad ocupó, luego, después de la reforma, hasta su separación de la Universidad, en 1946,
por “razones políticas” Se desempeño, asimismo como profesor en el Colegio Nacional del Montserrat en el periodo 1915-1946, en
las cátedras de Castellano y de Historia Argentina. En el periodo 1942-1943 fue elegido Decano de la Facultad de Derecho, en 1943
Vice Rector de la Universidad, vocal del Superior Tribunal de Justicia (1943-1947) y más tarde, en 1944, su Presidente. Integró el
Instituto de Estudios Americanistas y el Instituto Internacional de Sociología. Publicó una extensa obra trazada con exquisita pulcritud
literaria, en la que se destacan sus ensayos históricos y sociológicos, estos últimos con una fuerte impronta filosófica. Entre los mismos
son dignos de mención: Estudios de Sociología; Córdoba, 1915; La sinergia social argentina Buenos Aires, 1924; Introducción
a la Sociología Buenos Aires 1933 y 1937; Ensayo sobre las revoluciones, Córdoba 1945; Ideas y doctrinas de nuestro tiempo,
Buenos Aires, 1929; La Sociología Argentina, Córdoba, 1946; La Ciencia Social Contemporánea. Figuras, Doctrinas, Instituciones,
Buenos Aires 1932; Cuestiones y Notas de Historia, Córdoba, 1922; Sarmiento y el naturalismo histórico, Córdoba, 1940; Alberdi
y el historicismo, Córdoba, 1937; Echeverría y el Saintsimonismo, Córdoba, 1934; obras a las que se suma más de un centenar de
monografías opúsculos y artículos. El doctor Raúl Orgaz falleció en la ciudad de Córdoba el 28 de agosto de 1948. Al asumir el
Decanato de la Facultad de Derecho había definido su vocación de verdadero maestro con estas sentidas palabras: “La personalidad
del verdadero maestro está hecha de virtudes que solo florecen en la atmósfera severa de las disciplinas del saber: esta hecha de
imparcialidad, de objetividad, de tolerancia, de abnegación”
175 La Reforma Universitaria cit Tomo I pag 51.
60 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Consecuente con este espíritu. la futura Ley solo en la de Derecho Constitucional, Félix Sarría en la de
debía regular lo que fuera atinente a la organización Derecho Administrativo, Julio B. Echegaray en la de
institucional y de relaciones entre la universidad y el Organización Judicial y Procedimientos en lo Penal,
gobierno dejando a la incumbencia de cada estatuto lo- Andrés G. Posse en la de Instrumentos y Registros Pú-
cal la materia referida al régimen pedagógico e interno blicos, Enrique Martínez Paz en la de Derecho Civil
de cada universidad. Comparado en lugar de Sociología, Luis G. Posse en la
Un Presidente elegido por la Asamblea Universita- de Derecho Internacional Privado y Félix T. Garzón en
ria, el Consejo Superior y los Consejos Directivos de la de Finanzas.
cada Facultad que contarían con representación estu- A partir del 1º de marzo de 1919 fueron designados,
diantil debían constituir los órganos de gobierno de las en la misma resolución, los doctores Lucas A. de Ol-
Universidades. mos, en la cátedra de Economía Política, José M. Mar-
Entretanto, en pleno estallido de la Reforma Uni- tinoli en la de Derecho Romano, Sixto Arias Moreno en
versitaria, el Ministerio de Justicia e Instrucción Públi- la de Derecho Comercial, Eduardo Molina en la de De-
ca de la Nación enviaba a la Universidad Nacional de recho Público Provincial y Municipal, Deodoro Roca
Córdoba un nuevo plan de estudios. en la de Filosofía General, Telasco Castellanos en la de
Decía el ministro: “...la reforma de los planes de Legislación Industrial y Obrera, Pastor Achával en la
estudio vigentes en las distintas facultades se impone de Organización Judicial y Procedimientos en lo Civil
como una necesidad impostergable a fin de colocarles y Comercial, Arturo Capdevila en la de Filosofía de las
a la altura de las exigencias científicas de la época y en Ciencias Jurídicas y Sociales, Hipólito Montagné en la
concordancia con los progresos de la enseñanza uni- de Historia del Derecho Argentino, Arturo Orgaz en la
versitaria moderna”. de Introducción al Derecho y Ciencias Sociales, Emilio
El nuevo plan de estudios entró a regir en la Fa- Baquero Lazcano en la de Derecho Internacional Públi-
cultad de Derecho y Ciencias Sociales a partir del año co, Miguel A. Aliaga en la de Legislación de Minas y
siguiente. Los estudios de derecho comprendían seis Rural, Pedro S. Rovelli en la de Práctica Procesal, Eti-
años. El primer año incluía el estudio de Filosofía Ge- ca Profesional y Cultura Jurídica, José I. Bas en la de
neral, Introducción al Derecho y Ciencias Sociales, Práctica Notarial y Raúl A. Orgaz en la de Sociología.
Derecho Romano y Economía Política. Segundo año En 1929, la Universidad Nacional de Córdoba con-
comprendía Derecho Romano, Derecho Civil, Derecho firió el título de abogado a la primera mujer graduada
Penal, Derecho Internacional Público y Finanzas. Ter- en sus aulas. Fue Elisa Ferreyra Videla, quien poste-
cer año agrupaba a Derecho Civil, Derecho Comercial, riormente se incorporó al cuerpo docente en la cátedra
Derecho Constitucional, Legislación Industrial y Obre- de Economía Política.
ra y Legislación de Minas y Rural. Cuarto año signifi- El plan de 1918 organizó los estudios de derecho
caba el estudio de Derecho Civil, Derecho Comercial, durante un largo período de 24 años. Recién el 3 de
Derecho Público Provincial y Municipal, Derecho Ad- setiembre de 1942 se resolvió modificarlo aplicando un
ministrativo, Organización Judicial y Procedimientos nuevo diagrama: primer año, Introducción al Derecho
en lo Civil y Comercial. Quinto año contenía a Dere- y a las Ciencias Sociales, Introducción a la Filosofía,
cho Civil, Derecho Marítimo y Legislación Aduane- Derecho Romano I, Derecho Penal I, Economía Políti-
ra, Organización Judicial y Procedimientos Penales, ca. Segundo año: Derecho Romano II, Derecho Civil I,
Instrumentos y Registros Públicos, Filosofía Jurídica. Derecho Penal II, Finanzas, Derecho Internacional Pú-
Sexto año comprendía por su parte el estudio de Dere- blico. Tercer año: Derecho Civil II, Derecho Comercial
cho Civil Comparado, Derecho Internacional Privado, I, Derecho Político, Derecho de Minas y Agrario, De-
Práctica Procesal, Etica Profesional y Cultura Forense, recho del Trabajo. Cuarto año: Derecho Civil III, De-
Historia del Derecho Argentino y Sociología. recho Comercial II, Derecho Constitucional, Derecho
Por decreto del 5 de octubre de 1918 fueron confir- Administrativo, Derecho Procesal Civil. Quinto año:
mados en sus respectivos cargos los profesores titulares Derecho Civil IV, Derecho Público Provincial y Muni-
doctores Carlos E. Deheza en la cátedra de Derecho cipal, Derecho Procesal Penal, Derecho de la Navega-
Romano, Eufrasio S. Loza en la de Derecho Civil, So- ción, Filosofía del Derecho. Sexto año: Derecho Civil
fanor Novillo Corvalán en la de Derecho Civil, Henoch Comparado, Derecho Internacional Privado, Sociolo-
D. Aguiar en la de Derecho Civil, Julio Rodríguez de gía, Historia del Derecho Argentino, Etica, Práctica y
la Torre en la de Derecho Penal, Santiago Beltrán en la Cultura del Abogado.
de Derecho Comercial, Santiago Díaz en la de Derecho La reforma incluía la presencia de una nueva mate-
Marítimo y Legislación Aduanera, Guillermo Rothe ria, el Derecho Político, que por primera vez hacia su
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 61

ingreso al diseño curricular de la carrera de Abogacía Tres años después, en 1949, el plan, ordenanza 149
cuyo estudio como dijimos se mantuvo en todos los regulaba el plan de estudios del modo que sigue: pri-
planes de la carrera de abogacía hasta el presente. mer año Introducción al Derecho, Introducción a la Fi-
El 30 de abril de 1941 se llevó a cabo por primera losofía, Derecho Romano y Economía Política. Segun-
vez en el país, la conferencia de decanos de las cinco do año: Derecho Romano, Derecho Civil Argentino y
Facultades de Derecho con que contaba la República. Comparado I, Derecho Penal I, Derecho Político y De-
En ella fue primordial el tratamiento de la armonización recho Internacional Público. Tercer año: Derecho Civil
de los planes de estudio y el programa de equivalencia Argentino y Comparado II, Derecho Comercial I, De-
de materias. 1941 fue un año especialmente feliz para recho Penal II, Derecho del Trabajo y de la Previsión
la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Social y Derecho Procesal Civil. Cuarto año: Derecho
Córdoba, pues celebraba los 150 años de creación de Civil Argentino y Comparado III, Derecho Comercial
la cátedra de Instituta, su biblioteca había alcanzado la II, Derecho Constitucional y Público Provincial, Dere-
cifra récord de 13.000 volúmenes, además de las nume- cho Administrativo y Derecho Procesal Penal. Quinto
rosas colecciones de publicaciones periódicas. año: Derecho Civil Argentino y Comparado IV, De-
Tres años después, en el marco de las pautas seña- recho de la Navegación, Derecho Agrario y Minero,
ladas en la conferencia de decanos, el plan de estudios Finanzas, Filosofía del Derecho. Sexto año: Derecho
quedó reformado del modo que sigue: primer año Fi- Civil Argentino y Comparado V, Derecho Internacio-
losofía General, Introducción al Derecho y a las Cien- nal Privado, Historia del Derecho, Sociología, Práctica
cias Sociales, Derecho Romano I, Economía Política. Procesal y Etica Profesional.
Segundo año: Derecho Romano II, Derecho Civil I, El plan de 1949 no alcanzó a perdurar largo tiempo,
Derecho Penal, Derecho Internacional Público, Fi- siguiendo muy de cerca las conclusiones adoptadas en
nanzas. Tercer año: Derecho Civil II, Derecho Comer- la segunda reunión de decanos realizada en la ciudad
cial I, Derecho Constitucional, Legislación Industrial de Buenos Aires durante los días 29 al 31 de marzo de
y Obrera, Legislación de Minas y Rural. Cuarto año: 1953; el Consejo Directivo resolvió en su sesión acadé-
Derecho Civil III, Derecho Comercial II, Derecho Pú- mica del 6 de abril de ese mismo año modificar el plan
blico Provincial y Municipal, Derecho Administrativo, vigente conforme a un nuevo orden: Primer año Intro-
Organización Judicial y Procedimientos Civiles y Co- ducción al Derecho, Derecho Romano, Derecho Civil
merciales. Quinto año: Derecho Civil IV, Derecho de la I, Derecho Penal I, Derecho Político. Segundo año:
Navegación, Organización Judicial y Procedimientos Economía Política, Derecho Internacional Público, De-
Penales, Filosofía Jurídica. Sexto año: Derecho Civil recho Civil II, Derecho Penal II, Historia Constitucio-
Comparado, Derecho Internacional Privado, Práctica nal. Tercer año: Finanzas y Derecho Financiero, Dere-
Procesal, Etica Profesional y Cultura Forense, Historia cho Civil III, Derecho Comercial I, Derecho Procesal
del Derecho Argentino y Sociología. I, Derecho Constitucional, Derecho Público Provincial
Dos años después, el plan fue nuevamente modifi- y Municipal. Cuarto año: Derecho Civil IV, Derecho
cado. El diagrama de 1946 se encontraba dispuesto de Comercial II, Derecho Procesal II, Derecho Social (del
esta manera: primer año Introducción al Derecho, De- Trabajo y de la Previsión Social), Derecho Agrario y
recho Romano I, Derecho Penal I, Economía Política e Minería, Filosofía del Derecho. Quinto año: Derecho
Introducción a la Filosofía. Segundo año: Derecho In- Civil V, Derecho de la Navegación (Marítimo, Fluvial
ternacional Público, Derecho Civil Argentino y Com- y Aéreo), Derecho Administrativo, Derecho Industrial,
parado I, Derecho Romano II, Finanzas, Derecho Penal Sociología y Derecho Internacional Privado.
II y Derecho Comercial I. Tercer año: Derecho Civil El 13 de diciembre de 1955, el delegado interven-
Argentino y Comparado II, Derecho de Minas y Agra- tor de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales: “...
rio, Derecho Político y Derecho del Trabajo. Cuarto con el fin de cumplir los postulados revolucionarios
año: Derecho Civil Comparado III, Derecho Comercial en materia educacional... y responder a un alto criterio
II, Derecho Constitucional, Derecho Procesal Civil y formativo y progresista de superación cultural de tipo
Derecho Administrativo. Quinto año: Derecho Civil eminentemente universitario... habiendo requerido la
Comparado IV, Derecho Procesal Penal, Derecho Pú- opinión autorizada de profesores de la casa que por sus
blico Provincial y Municipal, Derecho de la Navega- títulos, antecedentes y experiencia universitaria cons-
ción y Filosofía del Derecho. Sexto año: Derecho Civil tituyen una garantía de suma experiencia para el logro
Comparado V, Sociología, Derecho Internacional Pri- de los resultados apetecidos ... con el objeto que la fina-
vado, Historia del Derecho y Ética Práctica y Cultura lidad profesional no disminuya el propósito altamente
del Abogado. cultural que se hace necesario perseguir en la ansiosa
62 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

búsqueda del hombre que al decir orteguiano, sea ca- teó el siguiente diseño: Primer año Derecho Romano
paz de vivir e influir vitalmente según la altura de los I, Introducción al Derecho, Derecho Civil I, Introduc-
tiempos...”, reestructuraba los planes de estudios de la ción a la Filosofía. Segundo año: Derecho Romano II,
vuelta a nacer Escuela de Abogacía del modo siguiente: Derecho Civil II, Derecho Comercial I, Derecho Penal
Primer año: Introducción al Derecho y a las Ciencias I, Derecho Internacional Público. Tercer año: Dere-
Sociales, Derecho Romano I, Derecho Internacional cho Político, Derecho Civil III, Derecho Comercial II,
Público e Historia Diplomática Argentina, Derecho Derecho Penal II, Economía Política. Cuarto año: De-
Civil y Comparado I. Segundo año: Derecho Civil y recho Constitucional, Derecho Civil IV, Derecho Co-
Comparado II, Derecho Penal I, Derecho Romano II, mercial III, Derecho Procesal Civil, Finanzas. Quinto
Economía Política, Finanzas y Derecho Tributario. año: Derecho Público Provincial y Municipal, Derecho
Tercer año: Derecho Civil Argentino y Comparado III, Civil V, Derecho de la Navegación, Derecho Procesal
Derecho Penal II, Derecho de Minas y Agrario, Dere- Penal, Derecho del Trabajo. Sexto año: Derecho Admi-
cho Político, Derecho Comercial. Cuarto año: Derecho nistrativo, Derecho Internacional Privado, Historia del
Civil Argentino y Comparado IV, Derecho Comercial Derecho Argentino, Derecho Agrario Forestal y Mine-
II y Legislación Industrial, Derecho del Trabajo y de la ro, Sociología, Filosofía del Derecho.
Previsión, Derecho Constitucional, Derecho Procesal Por su parte, el Plan año 1985 determinaba: Primer
Civil y del Trabajo. Quinto año: Derecho Civil Argen- año Derecho Romano I, Introducción al Derecho, In-
tino y Comparado V, Derecho Procesal Penal y Etica troducción a la Filosofía. Segundo año: Derecho Ro-
Forense, Derecho Público Provincial y Municipal, De- mano II, Derecho Civil I, Derecho Penal I, Derecho
recho de la Navegación, Introducción a la Filosofía. Internacional Público. Tercer año: Derecho Político,
Sexto año: Sociología e Historia de la Cultura, Derecho Derecho Civil II, Derecho Comercial I, Derecho Penal
Internacional Privado, Historia del Derecho Argentino, II, Economía Política. Cuarto año: Derecho Constitu-
Derecho Administrativo, Filosofía del Derecho. cional, Derecho Civil III, Derecho Comercial II, De-
En 1968, la inclusión por ordenanza 104 de tres recho Procesal Civil, Finanzas, Historia del Derecho
cursos de Derecho Comercial obligó a distribuir las Argentino. Quinto año: Derecho Público Provincial y
materias del plan de estudios del modo siguiente: Pri- Municipal, Derecho Civil IV, Derecho Comercial III,
mer año: Introducción al Derecho, Derecho Romano I, Derecho Procesal Penal, Derecho del Trabajo, Sociolo-
Derecho Internacional Público e Historia Diplomática, gía. Sexto año: Derecho Administrativo, Derecho Civil
Derecho Civil Argentino y Comparado I. Segundo año: V, Derecho de la Navegación, Derecho Internacional
Derecho Civil Argentino y Comparado II, Derecho Pe- Privado, Filosofía del Derecho, Derecho Agrario, Fo-
nal I, Derecho Romano II, Economía Política, Finanzas restal y Minero.
y Derecho Tributario. Tercer año: Derecho Civil Ar-
gentino y Comparado III, Derecho Penal II, Derecho de
Minas y Agrario, Derecho Político, Derecho Comercial
I. Cuarto año: Derecho Civil Argentino y Comparado
IV, Derecho Comercial II, Derecho del Trabajo y de
IX. Hacia un nuevo día.
la Previsión Social, Derecho Constitucional, Derecho
Entre los años 1998 y 1999 la Facultad de Dere-
Procesal Civil y del Trabajo. Quinto año: Derecho Ci-
cho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
vil Argentino y Comparado V, Derecho Procesal Penal
Córdoba, planificó y llevó a cabo un cuidadoso proceso
y Etica Forense, Derecho Público Provincial y Munici-
de reflexión sobre la estructura y organización curricu-
pal, Derecho Comercial III, Introducción a la Filosofía.
lar y las posibilidades de innovación de la Carrera de
Sexto año: Sociología e Historia de la Cultura, Derecho
Abogacía, esfuerzo que se coronó con la aprobación,
Internacional Privado, Derecho de la Navegación, His-
por parte de su Consejo Directivo, de un nuevo Plan de
toria del Derecho Argentino, Derecho Administrativo y
Estudios.176
Filosofía del Derecho.
El proceso, contó con la participación de toda la co-
Por último, dos planes reformaron con diez años de
munidad académica, que trabajó, a través de la reunión
distancia la organización de los estudios de derecho.
de seminarios por áreas temáticas, en la construcción
Fueron respectivamente: el Plan año 1975, que plan-
del consenso, en un diálogo intra e interdisciplinar que

176 La información aquí utilizada se reproduce del documento Plan de Estudios de la Carrera de Abogacía Año 2.000 editado por Ciencia
Derecho y Sociedad. Serie Estudios y Documentos Institucionales. Publicación de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Córdoba ISBN 950-33-0226-9 1999.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 63

como se afirma en su el informe elevado al Consejo era altamente deseable contar con una impronta insti-
Directivo constituyó, por su amplitud y envergadura, tucional particular y propia. Por lo tanto, y teniendo
una promisoria experiencia institucional largamente en especial consideración las características de la Ins-
esperada. titución que expresaban de modo singular su identidad
Tomando como base la rica experiencia de la Facul- y deseando trasladar estos valores a la formación de
tad de Derecho, acumulada en sus más de dos siglos de alumnos, conforme quedaba acreditado en las activida-
historia, los sucesivos planes de estudios que organi- des previas se buscó elegir un perfil de Abogado gene-
zaron los diseños curriculares de la enseñanza del de- ralista cuyas principales características apuntaran a su
recho, los proyectos de modificación de la estructura formación en el pensamiento jurídico, su método y su
curricular, elaborados con anterioridad por la propia aplicación, con conocimiento de las normas jurídicas y
comunidad, los resultados del proceso de autoevalua- con habilidad para enfrentar los problemas profesiona-
ción institucional lanzado años antes177 y las propias les de forma integral, capaz de interpretar las normas
propuestas de solución diseñadas con relación a los escritas y la doctrina jurídica y formado para la crea-
problemas detectados y diagnosticados, se construyó ción de nuevas normas, entrenado para resolver proble-
una estrategia de diálogos interdisciplinares, merced mas concretos de orden jurídico, con aptitud reflexiva
a los seminarios curriculares realizados por áreas dis- y de adaptación para adecuarse a las nuevas deman-
ciplinares, donde poco a poco con la participación de das que los cambios económicos, políticos, sociales
toda la comunidad, se fue elaborando el nuevo Plan de y culturales imponen a la profesión. Se buscó formar
Estudios, cuyos resultados concluyeron en la propues- un profesional con actitud crítica e innovadora, con
ta de un modelo que remarca la integración de la fun- capacidad para desempeñarse de manera humanista y
ción intelectual y humanista con un enfoque pluralista ética, con habilidades para actuar en diferentes campos
y multidisciplinario, orientado a formar profesionales del ámbito social, e interesado en emprender proyectos
del Derecho conscientes de su responsabilidad social y y trabajos de investigación jurídica con metodología
ética, que posean una visión crítica y práctica del Dere- apropiada.
cho y una formación integral que sirva de vínculo entre El sello institucional de nuestra Casa llevó a inten-
la teoría y la práctica. tar construir una formación integral y humanista que
Los criterios generales utilizados para le diseño del complete el perfil profesional generalista.
plan 2000 apuntaron a lograr el equilibrio entre la for- Por ello el Plan de Estudios tuvo como objetivos ca-
mación teórica y la formación práctica, fortaleciendo pacitar al estudiante para el conocimiento sustancial del
esta última, buscando el robustecimiento de la especia- derecho positivo y de las grandes categorías del Dere-
lización de los contenidos jurídicos, con relación a los cho, para que pueda resolver problemas profesionales
contenidos básicos e introductorios, actualizando y fle- complejos, manejar con precisión el lenguaje técnico
xibilizando los contenidos curriculares, a la par que se e imaginar soluciones jurídicas originales ante nuevas
intentaba mejorar el sistema de correlatividades, forta- exigencias del ejercicio profesional, desarrollando ha-
lecer la formación jurídica del alumno en los primeros bilidades para analizar críticamente el sistema jurídico
años de la Carrera, profundizar el estudio de la relación e incentivar el interés por la investigación.
entre el sistema jurídico y las estructuras con los proce- Se pretende formar profesionales capacitados para
sos políticos, económicos y sociales. el análisis de las decisiones y prácticas judiciales, ca-
El nuevo Plan intenta, asimismo, diseñar un régimen pacitados asimismo para el reconocimiento de las ne-
de cursado no anual de las asignaturas, incentivando la cesidades de la sociedad y de las transformaciones del
integración multi e interdisciplinaria y la articulación Derecho y de la organización de la justicia y para for-
de asignaturas y contenidos curriculares. mar para la evaluación axiológica de las diversas inter-
La discusión del perfil profesional que se intentaba pretaciones que la norma permite efectuar.
otorgar al graduado en nuestra aulas, puso sobre el ta- Conforme las incumbencias establecidas en la
pete la función de los roles e incumbencias profesiona- Resolución 1560/98 del Ministerio de Cultura y Edu-
les, atendiendo precisas necesidades sociales. cación de la Nación se aspira a formar abogados capa-
Si bien se entendió que el perfil profesional debe citados para:
presentar un grado importante de semejanza entre todas • Ejercer el patrocinio y la representación en ac-
las facultades formadoras de derecho, se concluyó que tuaciones judiciales y administrativas.

177 Los resultados del proceso de autoevaluación institucional fueron publicados en Autoevaluación de la Carrera de Abogacía. Serie
Estudios y Documentos Institucionales editado por Ciencia Derecho y Sociedad. Córdoba ISBN 950-33-0217, 1998.
64 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

• Asesorar en todo asunto que requiera opinión timos cuatro semestres. Estos “espacios” curriculares
jurídica. están destinados a ofrecer contenidos sobre temas es-
• Desempeñar la función judicial. pecializados y de carácter interdisciplinario.
• Realizar funciones de representación, patrocinio Favorece la articulación de las asignaturas en líneas
y asesoramiento en la actividad pública. curriculares y el secuenciamiento de sus contenidos en
• Intervenir en toda otra actividad que requiera crecientes niveles de complejidad, todo ello orientado
el conocimiento del Derecho. hacia la integración de los conocimientos.
Existen también programadas, en la matriz curricu- Aumenta el número de horas de dictado efectivo
lar, asignaturas optativas, cursos, seminarios y talleres de clases, posibilitando así el cumplimiento de las re-
que posibilitan el mejoramiento del Plan de Estudios glamentaciones nacionales que regulan la enseñanza
y permiten la actualización, la innovación, la incorpo- universitaria de grado y los criterios exigidos para la
ración de hallazgos disciplinarios recientes o la inclu- acreditación de las carreras de grado. Ello fue diseñado
sión de situaciones conyunturales. sin aumentar los años de cursado de la carrera.
La estructura curricular del nuevo Plan de Estudios Sobre la base de la estructura curricular del nuevo
es la que refleja la ssiguiente distribución: agregar Plan el dictado de clases se organizó por semestres, lo
cuadro que presenta diversas ventajas, entre otras: permite al
Como se explica en el documento de presentación, alumno el cursado simultáneo de menos asignaturas,
las principales fortalezas con que cuenta el Plan, son con el propósito de mejorar su rendimiento académi-
los que a continuación se mencionan: co. Se aspira, asimismo, a posibilitar a los docentes el
Procura un mayor equilibrio entre la enseñanza teó- cumplimiento de actividades de investigación, publica-
rica y la enseñanza práctica sin disminuir la primera e ción, capacitación, formación de recursos humanos y
incluyéndose cuatro asignaturas y dos talleres para la de extensión durante un semestre por año.
segunda. El Plan de Estudios incorporó, asimismo, la práctica
Aumenta la presencia del derecho procesal con la profesional bajo los criterios definidos: interdisciplina-
incorporación de contenidos de derecho procesal pú- riedad, apuntando a la convergencia entre el derecho
blico “Derecho Procesal Constitucional” y “Derecho sustantivo y el procesal, en sus diversas áreas, inclu-
Procesal Administrativo” precedidos por las “Teorías sión de la etapa judicial y de la prejudicial, y capaci-
Generales del Proceso”. tación no sólo para el rol de Abogado litigante, sino
Unifica los contenidos de Derecho Civil y Comer- también para los roles de administración de justicia,
cial en una línea curricular componiendo las asignatu- asesoramiento, negociación y mediación.
ras de Derecho Privado. La ejecución del Nuevo Plan de Estudio coincidió
Aumenta la presencia de las asignaturas de Derecho con el inicio del nuevo milenio y encontrándose actual-
Público sin disminuir las de Derecho Privado. mente en pleno trámite. El proceso fue acompañado
Elimina los contenidos introductorios de asignatu- por un importante trámite de expansión edilicia, para
ras no jurídicas manteniendo exclusivamente la asigna- albergar las necesidades de espacio físico que deman-
tura Introducción al Derecho. dan la subsistencia de dos planes de estudio que se dic-
Unifica los contenidos del Derecho Romano en una tan simultáneamente.
asignatura.
Promueve la especialización de algunas asignatu-
ras con contenidos extralegales “Sociología Jurídica”, X. A modo de epilogo.
“Problemas del Conocimiento y Formas de Razona-
miento Jurídico” orientándolas hacia una perspectiva La permanente confrontación en nuestras aulas
centrada en el fenómeno jurídico. universitarias de nuevas corrientes de pensamientos
Favorece la actualización curricular mediante la in- enriqueció, notablemente el panorama de los estudios
corporación o expansión de nuevas asignaturas y con- jurídicos.
tenidos “Daños integrados”, “Derecho Bancario, Bol- La brillante generación de 1910, destacado núcleo
sas y Seguros” (Derecho Privado VIII), “Teorías del de filósofos, políticos y juristas, que nacidos en el últi-
Conflicto y de la Decisión y Métodos de Resolución mo tercio del siglo XIX extendieron su labor intelectual
de Conflictos” hasta muy avanzado el siglo XX, reunió, en las aulas
Flexibiliza la estructura curricular a través de la universitarias cordobesas a maestros de primerísimo
inclusión de cuatro asignaturas, seminarios, cursos y nivel, cuya emocionada palabra nutrió a generaciones
talleres opcionales, con contenidos a definir, en los úl- y generaciones de abogados.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 65

Fueron entre ellos Arturo M. Bas, Félix Sarría, Je- palabra y con su trabajo inspiraron, lideraron y llevaron
rónimo Cortés, Tomás Miguel Argañaraz, Guillermo a la República por los luminosos senderos del derecho
Rothe, Juan del Campillo, Juan de la Serna, Raúl A. que desembocan en el fértil campo de la Justicia hasta
Orgáz, Arturo Orgáz, Carlos Francisco Melo, Cornelio nutrir la formación de seis Presidentes de la Nación,
Moyano Gacitúa, Samuel Silva, Roque C. Funes, San- cinco de ellos con estudios de Derecho.
tiago Beltrán, Luis J, Posse, Andrés G. Posse, etcétera. Nuestra Facultad, dos veces centenaria, atravesan-
Y así fueron pasando los tiempos y entre tanto la do los siglos, ha cumplido con creces, los imperios del
Facultad de Derecho continuó son su fecunda y eficaz inmortal destino que los artífices de la Compañía de
labor. Jesús grabaron, rodeando el águila con las alas desple-
Variaron los planes de estudio, se renovaron una y gadas, en la piedra de su escudo real: Ut portet nomen
otra vez los programas y los textos para la enseñan- meum coram gentibus.
za y el estudio de las disciplinas jurídicas, una nutrida Si el destino confiado al Historiador del Derecho es
colección de tesis doctorales significó nuevos perfiles “situar los problemas del presente sobre la memoria
doctrinarios y un fino estudio de las instituciones ju- del pasado en el continium que marca la vida indivi-
rídicas, los institutos y los centros de investigación, dual y colectiva en un flujo histórico del que no se pue-
creados todos bajo el modelo del Instituto de Derecho de ignorar su existencia” 179 la reflexión sobre el glo-
Civil, hoy departamento decano de ellos, cumplieron rioso pasado de nuestra Casa de Estudios nos ayuda a
en mayor o menor medida aquella aspiración que in- comprender las claves de nuestra propia historia jurídi-
vocó la generación de 1910: “Hacer de las escuelas de ca, nos guía a examinar el modo en que se proyectaron
leyes centros de cultura jurídica y no meras aulas para los estudios del derecho en la Córdoba del Setecientos,
la preparación profesional”. 178 a estudiar las soluciones que en los tiempos pasados
Centenares y centenares de miles de graduados con- profesores y graduados, hijos todos de la Casa de Tre-
formaron las generaciones y generaciones de hombres jo, imaginaron y construyeron, en incesante búsqueda
de derecho que condujeron la historia del país. del equilibrio y correspondencia entre el derecho y la
Muy pronto los universitarios cordobeses se trans- sociedad, a examinar las verdades que en los tiempos
formaron en activos protagonistas de la vida de la Re- pretéritos, se acuñaron y sobre las cuales los juristas
pública: fueron reconocidos líderes y dirigentes polí- modelaron las herramientas de su trabajo habitual y
ticos, sólidos hombres de negocios, comerciantes y diario, para analizar, por último, si en los días que vivi-
hacendados, a la par de desempeñarse en las más altas mos esas verdades se proyectan todavía, sobre nuestras
esferas públicas, en la dirigencia de la Iglesia, en la ad- instituciones en crisis.
ministración de la justicia y en la Cátedra universitaria.
El Congreso de Tucumán constituye quizá una aca-
bada muestra de la espléndida influencia de la Universi- BIBLIOGRAFIA
dad de Córdoba, catorce de los veintinueve congresales
que suscribieron el acta del 9 de julio de 1816 habían A.A.V.V. El Monserrat. Trescientos años: 1687-1987.
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juristas, políticos, secretarios de estado, ministros, con- ñora de Loreto, Córdoba, 1943.
vencionales constituyentes y profesores quienes con su Alvarado, Javier: Juristas turbadores: La censura in-

178 Víctor Tau Anzoátegui Las Ideas Jurídicas en la Argentina. Buenos Aires, Perrot, 1987.
179 Montanos Ferrín, E. op. cit.
66 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

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Las Ideas Jurídicas en la Enseñanza de la Universidad de Córdoba


Rastros de una continuidad entre la expulsión de los jesuitas
y el primer plan de estudios del período patrio

Esteban F. Llamosas

I. Enseñanza universitaria fue variando de acuerdo a las órdenes religiosas encar-


en tiempos coloniales. El gadas de su dirección. Una fue la orientación de los
probabilismo jesuita. Derecho y estudios en el largo período jesuítico, y otra, opuesta,
teología. la que se dio bajo la regencia franciscana.
Que recién se haya erigido la cátedra de Instituta
Este capítulo pretende demostrar, ajustándose a las en 1791, y con ella haya comenzado oficialmente la
características de este volumen, la continuidad ideoló- Facultad de Jurisprudencia, no debe hacernos desco-
gica que existió en la enseñanza jurídica de la Universi- nocer la existencia previa de estudios jurídicos. Desde
dad de Córdoba después de la expulsión de los jesuitas los primeros tiempos del Colegio Máximo jesuita, en la
(1767) y hasta bien entrado el siglo XIX. En este tiem- Facultad Mayor de Teología se trataban los fundamen-
po la universidad pasó por distintas etapas y planes; tos del derecho y la justicia, y también dentro de esta
fue dirigida por los franciscanos, el clero secular y el facultad se estudiaban los textos legales del derecho
gobierno de la provincia; sumó una sede estrictamente canónico. En este tiempo había instituciones jurídicas
jurídica (la Facultad de Jurisprudencia) a unos estudios regladas por la legislación de la Iglesia y existían pro-
de derecho que se venían desarrollando en sede teológi- fundos vínculos entre la teología moral y el derecho,
ca; cambiaron los textos y las autoridades intelectuales; canalizados a través de la doctrina del probabilismo.
pero debajo de estas rupturas visibles, de superficie, se El probabilismo, corriente de la teología moral sos-
mantuvieron casi inalteradas, en una larga y silenciosa tenida por la escuela jesuita durante el siglo XVII y
continuidad, las doctrinas que la Monarquía española enseñada en sus cátedras hasta el destierro, consistía en
había promovido después del destierro de la Compañía seguir una opinión probable frente a un dilema moral
de Jesús. Ni siquiera la Revolución de 1810, a pesar de o caso dudoso en la conciencia, aunque existieran opi-
alguna lectura apresurada de la historiografía, modificó niones más seguras. Esta flexibilidad, este intento de
de modo sustancial ese sistema de referencias ideoló- adaptar la regla general al caso particular, tuvo impor-
gicas. tantes derivaciones vinculadas a la consideración de las
El estudio de las doctrinas difundidas desde la en- circunstancias en materia penal y a la búsqueda de la
señanza universitaria es un buen modo de aproximarse equidad. El abuso del probabilismo, llamado laxismo,
a las ideas jurídicas de una sociedad colonial. Vía de fue muy criticado por las escuelas teológicas opuestas
recepción, pero también de reelaboración de las co- a la Compañía de Jesús, y se encuentra entre las cau-
rrientes de pensamiento, la enseñanza es un excelente sas utilizadas para justificar su expulsión. La doctrina
laboratorio para analizar el pensamiento jurídico y sus contraria, el rigorismo moral, se inclinaba siempre por
consecuencias en la práctica local. Este tipo de estudio, seguir la opinión o la solución más rigurosa frente a los
junto al de las bibliotecas institucionales y privadas de dilemas planteados en la conciencia.
la época y al de la justicia, que en Córdoba era capitular Una buena fuente para analizar las polémicas en-
y con escasa presencia de abogados, ayuda a configurar tre escuelas teológicas es la lectura de los manuales de
el panorama cultural de la jurisdicción. confesores, literatura que en la época recogía las direc-
El contenido de la enseñanza jurídica en la Uni- tivas para administrar el sacramento de la penitencia,
versidad de Córdoba hasta comienzos del siglo XIX, momento en que solían manifestarse al sacerdote estos
dilemas.
Aunque fueron varios los modos en que las ideas
* Doctor en Derecho y Cs. Ss. de la Universidad Nacional de europeas se receptaron en América, una de las principa-
Córdoba, Investigador Adjunto de CONICET, Profesor de
les vías de acceso fue la enseñanza universitaria. Desde
Historia del Derecho Argentino y de Introducción a los Estudios
de la Carrera de Abogacía en la Facultad de Derecho y Cs. Ss. las casas de altos estudios, erigidas bajo los modelos
de la U.N.C.
78 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

de Salamanca y Alcalá de Henares, una forma de razo- era que si una opinión se sostenía en buenas razones se
nar y argumentar jurídicamente, anclada primero en el la podía seguir, aún cuando la contraria estuviera apo-
ius commune (derecho romano justinianeo y derecho yada por razones mejores.
canónico), pero luego influida por nuevas corrientes, De todos modos, sin desconocer esta paternidad,
se hizo presente en Indias. La Universidad de Córdoba fueron los teólogos jesuitas los que hicieron propio este
no resultó ajena a este fenómeno, y analizar las doctri- modo de razonar y formaron una moral casuista que los
nas que a través del tiempo adquirieron sus escolares, distinguió y les trajo numerosos enemigos.
es una buena manera de conocer la recepción de ideas El fuerte subjetivismo que aparejaba esta corrien-
europeas y su posterior difusión cuando se graduaban y te, inserta dentro de la teología moral, provocó un rico
ocupaban cargos o ejercían su profesión. casuismo y una actitud flexible frente a los problemas
Durante la primera época de la casa cordobesa, en concretos. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación
tiempos del Colegio Máximo, los fundamentos del al caso particular para suavizar la ley o el principio mo-
derecho se exponían teológicamente, de acuerdo a las ral general, respondía a una actitud tendiente a conci-
doctrinas de Francisco Suárez en su Tractatus de Legi- liar los cambios de la vida moderna con las necesidades
bus ac Deo legislatore, cuando comentaba la segunda de la moral cristiana. Nuevos debates surgían debido a
parte de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. los cambios económicos, y aparecían situaciones como
Además, se utilizaba su Defensio Fidei para explicar el préstamo a interés, la usura y el crédito, que no esta-
la teoría de la autoridad política, en la cual sostenía, ban contempladas en las doctrinas tradicionales.
aunque mitigada, la famosa doctrina del regicidio ex- La forma de resolver estos casos morales dudosos,
puesta por otro jesuita, Juan de Mariana. Esta doctri- la mayoría cotidianos y planteados en el confesionario,
na defendía la posiblidad de dar muerte al rey que se requería habilidad para trasladar los principios abstrac-
volvía tirano y actuaba contra la comunidad con grave tos al caso concreto. Este casuismo y la idea de que en
daño. De la mano de Suárez, autor seguido por toda la los casos discutibles se podía seguir un criterio proba-
Compañía, ingresaba a los estudios cordobeses el pro- ble en vez de otro más seguro, les valió a los jesuitas
babilismo. la fama de relajados y de cierta benignidad en materia
La Compañía de Jesús adoptó para sus estudios la moral.
Suma Teológica, contribuyendo a su amplia difusión en Las reglas para confesores y penitentes, en este
todo el orbe católico a través de las lecciones de sus sentido, estaban cargadas de soluciones morales a pro-
cátedras. Aunque no fueron los primeros ni los únicos, blemas concretos y de normas de actuación para los
ya que los dominicos seguían obviamente esta línea, párrocos. ¿Puede esta literatura considerarse jurídica?
los teólogos jesuitas se permitieron algunas variacio- A primera vista pareciese que sólo lo fueran los textos
nes y analizaron el texto con mayor libertad, patente en legales, los comentarios y tratados, las prácticas foren-
casos como el de Francisco Suárez. En ocasiones, esta ses, pero también admitimos esta condición a una se-
mayor independencia respecto a la Suma los envolvió rie de géneros cuya vinculación con el derecho es más
en arduas polémicas con otras órdenes religiosas, espe- mediata. Las obras de iustitia et iure de los teólogos de
cialmente la de Santo Domingo. Claro ejemplo de esto la Segunda Escolástica que debaten sobre el origen del
fue la disputa de fines del siglo XVI, la llamada contro- derecho y la legitimidad del poder; la literatura inqui-
versia de auxilis, relativa a la gracia y la libre determi- sitorial; las obras de los humanistas que criticaron los
nación humana, que encolumnó a cada orden detrás de textos jurídicos de su tiempo desde otras disciplinas,
los escritos de Molina y Báñez respectivamente. como la gramática y la historia; son ejemplos claros en
Aunque el probabilismo siempre se ha asociado a la este sentido. El género penitencial sugiere de entrada
“escuela jesuita”, su iniciador fue un teólogo domini- su inclusión dentro de la literatura religiosa y teológica,
co, el catedrático de Prima de Teología de Salamanca pero esto cambia si comprendemos los estrechos lazos
Bartolomé Medina (1527-1580), quien lo esbozó en su durante el periodo analizado entre derecho y teología
Expositio in primam secundae Angelici Doctoris Divi moral. En una sociedad en la que no sólo disciplina-
Thomae Aquinatis, y lo profundizó en otra obra de ba el derecho, sino también la religión y la teología,
1580 titulada Breve instrucción de cómo se ha de admi- los manuales de confesores, con sus reglas morales y
nistrar el sacramento de la penitencia. Allí sentó uno consejos para la práctica del confesionario, cumplían
de los pilares de la doctrina, al admitir la posibilidad un importante papel. La literatura de confesores, que
de seguir una opinión probable frente a un dilema mo- incluía “sumas de confesión”, “tratados de casuística”,
ral, aunque estuviera en pugna con otra opinión todavía “sermones”, “catecismos”, expresaba una voluntad
más probable. La idea que guiaba este razonamiento normativa y se relacionaba al mundo jurídico por dos
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 79

caminos: a nivel de las conciencias la religión operaba “más probable” ante un dilema moral, escribió entre
como un orden previo al derecho; y eran abundantes 1670 y 1672 un trabajo contra el probabilismo titula-
las cuestiones jurídicas tratadas desde una perspectiva do Fundamentum theologiae moralis, y divulgó estos
moral, especialmente en materia contractual, mercantil principios desde su cátedra de Vísperas de Teología en
y de usura. También deben advertirse los aspectos jurí- la Universidad de Salamanca. Esta posición encontró
dicos de la penitencia, marcando las semejanzas entre apoyo en el papado, ya que entre las sesenta y cinco
la labor del confesor y el juez. proposiciones condenadas en 1679 por Inocencio XI,
No alcanzará entonces con manejar las autorida- muchas tenían que ver con el laxismo.
des y textos de derecho para adentrarse en la cultura Si bien la polémica fue importante, el probabilismo
preceptiva de la época, habrá que consultar además la no remitió entre las filas jesuitas. Entre la segunda mi-
literatura moral elaborada en sede religiosa. Hay una tad del siglo XVII y la primera del siglo XVIII, muchos
comunicación de fondo entre religión y derecho; teó- autores de la orden se expresaron a favor y en contra de
logos y juristas comparten unas mismas posiciones su utilización.
culturales, y esto nos obliga a volver la vista hacia la Las críticas también se hicieron sentir, por supuesto,
literatura de conciencia. Según B. Clavero, el ordena- desde fuera de la Compañía de Jesús. Desde el janse-
miento jurídico operaba sobre los supuestos de otro, nismo, corriente que propugnaba una Iglesia austera y
previo y más efectivo, la religión, que divulgaba unos disciplinada basada en una moral rigurosa, se atacaron
valores, regulaba unas conductas y fijaba unos límites los razonamientos probabilistas. De esta crítica partici-
al derecho. Esta relación de base entre ambos órdenes paron Mabillon, Fleury y el flamenco Van Espen.
volvió similares las posiciones culturales de teólogos y Lo cierto es que aunque la crítica se dirigía al laxis-
juristas, partícipes de una cultura de libros asentada so- mo y al uso exagerado de la probabilidad, teñido de
bre el principio de autoridad. El derecho constituía un subjetivismo, el probabilismo, que fue su origen, se vio
orden mínimo de disciplina; entonces, para conocer esa arrastrado en el ataque, y con él toda la Compañía. Fue
cultura preceptiva no basta conocer el pensamiento de imposible, una vez que los jesuitas resultaron señala-
los juristas y sus textos, sino que es necesario manejar dos por el poder político, levantar las acusaciones de
las autoridades teológicas. Como expresa Clavero, no sostener una moral adaptable y dirigida a disminuir la
se trata de “encerrarse en el Derecho, sino abrirse a la gravedad de las acciones.
Religión”. Después de la expulsión de la Monarquía españo-
Había entonces unos límites imprecisos, unas fron- la, todas las críticas que ya existían a la Compañía de
teras difusas entre el derecho y otros saberes normati- Jesús, algunas larvadas, terminaron por imponerse. A
vos, como la ética y la teología. Aceptar estos vínculos la acusación de regicidas por la doctrina expuesta por
hace difícil sostener que no se enseñaba derecho en Juan de Mariana en su tratado De Rege, se sumó la
Córdoba hasta fines del siglo XVIII. No se enseñaban campaña oficial y la colaboración de otros sectores de
las leyes romanas y reales, pero está claro que antes del la Iglesia. En este contexto, fue moneda corriente de-
nacimiento de la Facultad de Jurisprudencia los estu- signar a la orden como “árbol podrido” y a sus miem-
dios tenían una importante connotación jurídica. bros como “maestros de moralidad perversa y máximas
Hasta la primera mitad del siglo XVII, muchos mo- engañosas”, habilidosos para acomodar la moral a la
ralistas jesuitas escribieron bajo criterios probabilistas. flaqueza humana, partidarios de una moral indulgente,
Los más importantes fueron Tomás Sanchez († 1610); favorable a las transacciones, y formuladores de un su-
Fernando de Castropalao († 1633); Hermann Busem- til casuismo para favorecer a los pecadores.
baum († 1668); Esteban Fagundez († 1645); y Valerio Pero no sólo a través de la teología moral se expre-
Reginaldus († 1623). La adopción de esta corriente les saron los debates jurídicos en la etapa jesuita. También
granjeó muchos enemigos. Quizás el paradigma de los en la Facultad de Teología se explicaban los principa-
ataques que recibieron sean las Cartas Provinciales de les textos legales del derecho canónico, tanto genera-
Blas Pascal, elaboradas entre 1656-57, en las que se les como indianos, y se recurría a las obras de algunos
critica satíricamente la doctrina probabilista. Aunque canonistas. El Cursus iuris canonici, hispani et indici
la Compañía se defendió argumentando que no había de Pedro Murillo Velarde, y las ideas de Domingo Mu-
sido la iniciadora de la corriente, y que no todos sus riel, último prepósito provincial del Paraguay antes de
miembros habían abusado del probabilismo hasta caer la expulsión, fueron consultadas. Este sostenía, en su
en el laxismo moral, también desde dentro de la orden Rudimenta Iuris Naturae et Gentium, las líneas tradi-
resonaron las críticas. El P. Tirso González, adoptando cionales de la escolástica impugnando a los modernos
una posición probabiliorista, esto es, seguir la opinión representantes de la corriente iusnaturalista, como Gro-
80 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

cio y Puffendorf. jesuitas, y en que los franciscanos ya estaban ejercita-


Los códices de derecho, algunos conservados hasta dos en el combate al probabilismo. En este sentido es
hoy, son testimonio de la formación canónica impartida relevante el dictamen del fiscal del Consejo de Indias
en la Facultad de Teología durante el periodo jesuita. El de 9 de abril de 1768, que señala los libros y autores
andaluz Fabián Hidalgo elaboró para el curso de 1734 que debían regir las lecciones. Frente al intento de tras-
un tratado sobre los impedimentos matrimoniales titu- ladar la universidad a Buenos Aires y la oposición de
lado Prosecutio tractatus de impedimentis matrimonii; los cordobeses, el fiscal dictaminó que quedase en Cór-
y el húngaro Ladislao Orosz, también en ese año, re- doba, debiéndose “desterrar la doctrina de los expulsos,
dactó su Tractatus de Bulla Cruciatae, en el que anali- sustituyéndola por la de San Agustín y Santo Tomás,
zaba la cuestión de la Bula de la Santa Cruzada. y colocando de acuerdo con los reverendos obispos,
clérigos seculares de probada doctrina y en su defecto,
religiosos, por ahora, que enseñen por la letra de Santo
II. La regencia franciscana (1767- Tomás, el Cano de Locis Theologicis y la Teologia Mo-
1807). El reemplazo teológico. El ral de Natal Alejandro y de Daniel Concina para deste-
derecho divino de los reyes. rrar la laxitud de las opiniones morales”.
Otra clave de estudio consiste en no descontextua-
1. Claves para su estudio. La radicación del lizar los cambios universitarios cordobeses de la etapa,
cambio en la teología y seguirlos a la luz de las reformas que por esos años
habían ocurrido en España. Aunque las modificaciones
Es importante, en este tipo de estudios, mitigar la en Córdoba tuvieron peculiaridades, para que éstas re-
tentación de explicar el pensamiento jurídico de un pe- salten conviene compararlas con las peninsulares, de
ríodo sólo por sus corrientes principales, descuidando las que evidentemente derivan.
las líneas secundarias y las pervivencias de la etapa an- Las reformas españolas de tiempos de Carlos III se
terior. A pesar de la voluntad real manifestada después dieron gradualmente, pero mantuvieron una coherencia
de la expulsión de los jesuitas, era muy difícil que las otorgada por el afán centralizador y la imposición de
nuevas ideas sustituyeran completamente a las previas, unos textos de estudio de inspiración rigorista en moral
que pudieron sobrevivir, larvadas o débiles. ¿Hasta que y regalista en cuanto a la relación Iglesia - Monarquía.
punto se logró cumplir completamente en Córdoba el Las mismas materias que se privilegiaron en los planes,
plan del reformismo borbónico?, ¿qué límites encon- como la Teología Práctica, Historia de los Concilios,
tró? Uno es el deseo real expresado a través de unas Historia de la Iglesia, Concilios nacionales, Legisla-
políticas y unas leyes, y algo distinto su efectiva con- ción previa al Decreto de Graciano, son indicativas del
creción en la realidad. Sin embargo, aunque todavía deseo real de propiciar una enseñanza que favoreciera
deban rastrearse las posibles influencias de la escuela sus posiciones. En las facultades de leyes, y esto será
jesuita en la etapa franciscana, el cambio ideológico importante para comprender luego lo sucedido en Cór-
fue notable. doba, el interés real pasaba por introducir el estudio del
Una primera clave para iniciar el estudio de las ideas derecho patrio español, y con ese fin se utilizaron tex-
jurídicas en la etapa franciscana, como para cualquier tos de derecho romano que permitían su comparación
trabajo de historia jurídica de la época, es reafirmar la en el bachillerato, y se impuso el estudio directo de las
comprensión de que el derecho no se encontraba sólo leyes patrias en la licenciatura.
en sede legal, sino que compartía su asiento (y a me- En la etapa franciscana, de una universidad en la
nudo este era más importante) con la teología. Sería que rector y profesores eran designados por los provin-
incompleto el análisis de las ideas jurídicas del período ciales de la Compañía de Jesús, en la que el poder civil
utilizando sólo como fuente la enseñanza en la cátedra no intervenía, se pasó a un modelo distinto marcado por
de Instituta erigida en 1791. El derecho estaba en la el control de los funcionarios reales. Una vez reabiertos
universidad desde antes. los estudios y confiada su regencia a los franciscanos,
Cuando se produjo la expulsión de 1767 se inició el nombramiento del rector y los catedráticos estuvo a
un proceso de sustitución ideológica en el que la doc- cargo de gobernadores y virreyes, en su rol de vicepa-
trina jesuita fue desterrada para dar paso a sus impug- tronos. Este cambio respondía con claridad a la política
nadores. El cambio se realizó en Córdoba entregando intervencionista de los Borbones en las universidades,
la regencia de la universidad a los franciscanos, contra plasmada en las reformas de los planes ejecutadas en
la orden de darla al clero secular. La decisión se fundó 1771.
en que la mayoría del clero había sido formado por los Los cambios no sólo significaron una nueva direc-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 81

ción para los estudios, o unas nuevas sujeciones admi- separarse antes “por personas eruditas y juiciosas las
nistrativas y políticas. El cambio más profundo, el que obras de doctrina relaxada”. Cuando se compraron
más interesaba al poder real, se dio en la enseñanza nuevos volúmenes para renovar el fondo, los francisca-
teológica. nos ratificaron esta línea adquiriendo las recopilaciones
reales, sus comentaristas, y autores que eran regalistas
2. El tratado teológico moral del dominico en materias políticas y rigoristas y antijesuitas en cues-
Daniel Concina tiones morales.
Estas nuevas corrientes, regalismo y rigorismo, se
De la numerosa legislación real, informes y memo- difundieron desde los estudios teológicos, y muy pron-
riales de la época destinados a orientar la enseñanza, to se obligó jurar a los escolares detestar la doctrina del
cobra relevancia el ya mencionado dictamen del Fiscal tiranicidio condenada por el Concilio de Constanza y
del Consejo de Indias de 1768. El deán de la catedral obedecer al rector. Muchas veces se ha afirmado que
de Córdoba, Antonio González Pavón, y algunos tes- el poder real sólo utilizó las cátedras de leyes y cáno-
timonios del archivo universitario corroboran la utili- nes para controlar y centralizar las universidades y fo-
zación de los autores allí mencionados, como Cano y mentar un pensamiento afín a sus intereses. Está visto
Concina, y confirman en la práctica el plan de sustitu- que no fue así y el ejemplo de Córdoba del Tucumán
ción fomentado por la Monarquía, que abandonaba así lo demuestra. Primero fue la teología y los contenidos
el probabilismo jesuita para adherir al probabiliorismo jurídicos y políticos que allí se desarrollaban lo que se
y rigorismo moral, sostenido por autores dominicos. controló. Para esta tarea coincidieron franciscanos y
En esta nueva etapa los catedráticos de Teología dominicos, los primeros como ejecutores de las polí-
Moral explicaron los principios jurídicos de acuerdo a ticas reales, los segundos proveyendo las autoridades
la letra de la Suma Teológica, y los principios políti- que las justificaban.
cos según el De regimine principum, también de Santo En este sentido, la principal autoridad, la referencia
Tomás, considerado menos peligroso y más moderado ideológica que moldeó los estudios teológicos bajo las
frente a la autoridad; incorporaron a las lecciones el tra- pretensiones de la Monarquía, fue el tratado de Daniel
tado Ad theologiam christianam dogmatico-moralem Concina.
apparatus, del italiano Daniel Concina, escritor domi- Concina había nacido en la región del Friuli, en Ita-
nico adscripto al probabiliorismo; enseñaron la teolo- lia, en 1687. Protegido por los papas Clemente XII y
gía positiva, histórica, a través del De locis theologicis Benedicto XIV, predicó en las principales iglesias de
de Melchor Cano, que a su erudición y prestigio como Roma y comenzó a edificar su fama de “autor seguro”
teólogo del Concilio de Trento sumaba la ventaja polí- en materias morales, cimentada en sus obras de contro-
tica, para los tiempos que corrían, de ser considerado versia y especialmente en sus libros contra la laxitud
adversario de los jesuitas; y leyeron la Historia eccle- de las opiniones. En este sentido, publicó en Venecia
siastica veteres novique testamenti de otro dominico, en 1743 su Storia del probabilismo e rigorismo, luego
Natal Alejandro, que en su tiempo había figurado en el traducida al castellano, y algunos años después, entre
Index romano por sus posturas favorables al poder real 1749 y 1751, su tratado moral Ad theologiam christia-
frente a la Iglesia. nam dogmatico moralem apparatus.
La tendencia era clara, la normativa se repetía y las En cuanto a su filiación teológica, Concina era pro-
compras de libros para la biblioteca universitaria la babiliorista y por ello lo promovió el poder real.
confirman. Se recibió en Córdoba la Real Cédula de ¿Qué temía la Monarquía del probabilismo?, ¿en que
marzo de 1768, luego recogida en la Novísima Reco- podía dañar su autoridad este modo de razonamiento
pilación de Leyes de España, fomentando la obra In- casuista desarrollado en el campo de la teología moral?
commoda probabilismi del dominico Luis Vicente Mas A primera vista se nos ofrece la espinosa doctrina del
de Casavalls, que impugnaba la tesis del tiranicidio. tiranicidio, atribuida con exageración a toda la orden
La biblioteca universitaria, sometida a penosos azares jesuita. Esta es una preocupación directa del poder real.
y despojos luego de la expulsión de los jesuitas, fue Pero hay algo más que inquietaba, un peligro sutil y por
expurgada. Juan José de Vértiz, en ese momento gober- ello más difícil de detectar: el probabilismo aflojaba el
nador de Buenos Aires, en noviembre de 1771 mandó vínculo entre súbdito y monarca, debilitaba los lazos
a la Junta de Temporalidades “se recojan los Libros de de obediencia. El propio Concina lo expresaba de esta
Doctrina relajada que los Regulares expulsos defen- manera en su Historia del probabilismo y rigorismo:
dian y enseñaban”, y cuando la misma fue mandada “...¿si este sistema rige... en las sentencias pronuncia-
restituir a la universidad, quedó bien claro que debían das acerca de la ley de Dios, por que no ha de regir a
82 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

yunque en las sentencias que se pronuncian sobre las las obligaciones de los vasallos hacia el rey.
leyes de la Iglesia y de los soberanos?...¿Tendrá por El estudio de sus Constituciones es muy demostra-
ventura mayor fuerza para con vosotros un canon de un tivo de sus ideas jurídicas y políticas. La intención de
Concilio, una ley de un Soberano, que un mandamiento sustituir legalmente la doctrina jesuita resulta patente
de la ley de Dios?... En una palabra, ¿si el probabilismo cuando proponía seguir en teología un “compendio de
sabe acomodar la ley de Dios al genio de la conciencia, la moral mas sana”. Otra referencia al combate con-
no ha de saber torcer al genio de la libertad las leyes de tra la Compañía aparece en el título que trata de las
sus vicegerentes en la tierra?” solemnidades y actos académicos. Allí establece que
El servicio que las ideas de Concina prestaban a una el secretario de la universidad, al momento de confe-
Monarquía que pretendía fortalecer su autoridad resul- rir los grados, deberá tomar juramento “de defender la
ta evidente. El gobierno sabía que antes que las leyes Concepcion Immaculada de Maria Ssma.: el de asis-
y la política debía dominar la teología. Había allí unos tir á ciertas funciones de la Universidad: de impugnar,
presupuestos que alimentaban aquellos otros órdenes y detestar la doctrina del Tyranicidio, y Regicidio, de
y debían controlarse. Si el peligro de la “enseñanza je- obedecer al Rector de la Universidad...”. Este juramen-
suita” era la posibilidad de aflojar la obediencia al rey, to, que abrazaba las tesis del Concilio de Constanza
había que encontrar un sustituto que la fortaleciera. En de 1415, condenatorias del tiranicidio, reproducía en
este sentido mediato Concina estuvo al servicio de la buena parte uno que ya se tomaba en la institución. La
Monarquía española. Lo estuvieron sus ideas, sus li- constitución 93, por último, nos brinda la clave sobre
bros convertidos en instrumentos de lucha teórica para la orientación teológica de los estudios y nos confirma
imponer los intereses reales. La encrucijada política, la las líneas de pensamiento seguidas durante la regencia
concordancia con las necesidades borbónicas, impu- franciscana. Esta constitución, bajo el pretexto de evi-
sieron sus textos para orientar las nuevas pautas en la tar los dolores físicos a los escolares causados por el
enseñanza. acto de la escritura en las clases, encarga la utilización
de cursos impresos. Más allá del evidente alivio que
3. Las Constituciones del obispo José de San supone el fin del dictado y la escritura, también es cier-
Alberto to que el control sobre los textos supone el control de
las ideas que se enseñan. Para la Facultad de Artes el
Resulta revelador para conocer el ambiente ideoló- obispo solicita los libros que a la época se utilizaban en
gico de la regencia franciscana, analizar la reforma de las universidades de Salamanca y Alcalá de Henares; y
las constituciones realizada por el obispo del Tucumán, para los estudios de teología es más preciso, indicando
José de San Alberto, en 1784. directamente los autores: “y asi mismo los compendios
A pedido del rector Pedro J. Parras, el virrey del Río de Gonet para la Theologia, ó la suma de Sto. Thomas;
de la Plata, Juan José de Vértiz, comisionó a fines de y para el Moral los compendios de Concina, Echarri,
1783 a San Alberto para visitar la casa de estudios. Este, Kiclet, Ferrer ó Larraga ilustrados todos en estos ulti-
luego de revisar documentos y libros en el archivo, mos años, y reducidos á una doctrina sana, y segura en
y escuchar sugerencias de los claustros, redactó unas todas sus partes...”
nuevas constituciones sobre la base de las anteriores, El predominio de los escritores dominicos es claro,
que databan de 1664, y las elevó para su consideración ya que cuatro de los mencionados (Santo Tomás, Juan
al nuevo virrey Marqués de Loreto en abril de 1784. Bautista Gonet, Daniel Concina y Francisco Larraga)
La mayoría de los investigadores sostiene que estas pertenecen a la orden. La figura central para el estudio
Constituciones no tuvieron vigencia legal por falta de de la teología moral, y esto no es novedoso, es Daniel
aprobación real, aunque es probable que se utilizaran Concina. Todos estos libros, que marcan la orientación
informalmente, ya que hay testimonios sobre ellas en de la moral mandada enseñar por el obispo San Alber-
el archivo universitario. to, y confirman el camino tomado desde la expulsión de
El obispo San Alberto tenía ideas monárquicas, re- los jesuitas, tienen en común que son recientes (“ilus-
galistas y antijesuitas, y defendía la doctrina del dere- trados todos en estos últimos años”); que condenan el
cho divino de los reyes bajo la influencia del teólogo probabilismo y en mayor o menor grado adscriben al
francés Jacobo Bossuet. En una pastoral dirigida a los rigorismo moral; que salvo el de Concina, guía de la
fieles de su diócesis, por el mismo tiempo de la refor- mayoría, han debido ser reformados para adaptarse a
ma de las constituciones, manifestó claramente estas las nuevas preferencias de la Monarquía; que sus índi-
posiciones al incluir una Instrucción estructurada en ces son bastante similares, con una profusión de mate-
lecciones, preguntas y respuestas, en la que enseñaba rias y citas jurídicas que apoyan el ya referido víncu-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 83

lo entre derecho y teología; y que casi todos adjuntan la teoría del derecho divino de los reyes, que explicaba
como anexo las proposiciones laxistas y probabilistas que la autoridad real provenía directamente de una de-
condenadas por los Papas Alejandro VII, Inocencio XI signación divina.
y Alejandro VIII. El libro de Vinnio estaría llamado a cumplir un im-
En las Constituciones de San Alberto hay un plan portante papel. Después de ciento setenta y ocho años
político. En sus objetivos explícitos, en las materias en que el derecho se enseñaba sólo en sede teológica, la
mandadas estudiar, en el modo de dictarlas, en los au- universidad sumó otra estrictamente jurídica, y Rodrí-
tores señalados para la enseñanza, en la utilización de guez debió explicar las Instituciones de Justiniano por
algunas palabras, se detecta una orientación que no es el libro del holandés, advirtiendo las concordancias y
ajena a los intereses del gobierno. Allí se ensaya un discordancias con el derecho real.
programa que pretende favorecer las posiciones de la Vinnio era un representante del humanismo jurídico
Monarquía, y aunque hoy nos resulte alejado y difícil tardío, cercano a los principios del racionalismo. Sin
de comprender, el campo de acción es la teología. embargo, la circulación de su texto no debe hacernos
perder de vista el rol desempeñado por el humanismo
4. La cátedra de Instituta. Humanismo jurídico jurídico en los estudios. Aunque a primera vista pare-
como instrumento y derecho divino de los reyes ciese que ingresaron las críticas y modos de producción
jurídica de la corriente, el objetivo de su utilización fue
Este clima regalista enmarcará el nacimiento de los otro. Las ideas del humanismo jurídico entraron junto
estudios jurídicos autónomos en 1791. Victorino Ro- a la obra, pero esta recepción fue secundaria, ya que la
dríguez, primer profesor de Instituta, enseñará desde época de auge de la corriente había quedado atrás.
su cátedra los principios políticos del despotismo ilus- En la Universidad de Córdoba el humanismo jurídi-
trado a través de las ideas de Bossuet, y dará entrada co cumplió el mismo rol que en España: permitir el ac-
al derecho real, comparándolo con el romano, usando ceso a los estudios de las leyes patrias, paulatinamente,
para esto la obra del humanista holandés Arnoldo Vin- todavía relacionándolas con el derecho romano. Pero
nio. La intención principal era introducir el estudio del con un agravante: desde 1771, veinte años antes de la
derecho del reino. Así dirá el auto ereccional del virrey erección de la cátedra de Instituta, ya existía la obra
Arredondo: “...estará obligado a explicar el texto de las de Asso y Manuel, titulada Instituciones del derecho
Instituciones de Justiniano con el comentario de Arnol civil de Castilla, que en la península había empezado
de Vinnio advirtiendo de paso las concordancias o dis- a sustituir a libros como el de Vinnio. Sin embargo, el
cordancias que tengan con nuestro derecho real, para texto del holandés tuvo larga vida en Córdoba, sobrevi-
que desde luego vayan los estudiantes instruyéndose en viendo en la enseñanza al traspaso de la universidad al
éste, que es el único, que en materias temporales nos clero secular y a las reformas del deán Gregorio Funes.
rige y gobierna...”. El estudio directo del derecho real Córdoba no escapó a la regla. En este sentido la
se haría en la licenciatura, donde para obtener el grado presencia de este libro no constituye novedad, y hasta
había que aprobar unos puntos sobre las Leyes de Toro, puede pensarse que cumple un papel conservador fren-
por el comentario del famoso jurista Antonio Gómez. te a la tendencia del estudio directo, o con manuales
Un dato importante, para demostrar hasta que pun- específicos, del derecho real.
to en esta época tardía todavía derecho y teología se ¿Significa esto que los principios del humanismo
pensaban como órdenes emparentados, son los cursos a jurídico no influyeron? Es posible que sus ideas y mé-
que debían concurrir obligatoriamente los matriculados todos para estudiar el derecho romano se filtraran junto
en Instituta. Los estudiantes de leyes debían asistir a las a la obra. Ya R. Peña señalaba que con la cátedra de
lecciones de moral y cánones. Instituta y las obras de Vinnio y Heineccio (su anota-
En el marco de las ideas políticas y jurídicas, en- dor) penetró en la universidad el derecho natural racio-
contramos un ejemplo elocuente de las corrientes di- nalista, como ideología y como método. Sin embargo,
fundidas desde la cátedra de Instituta, en las conclu- aunque compartamos parcialmente esta afirmación, no
siones defendidas por Jerónimo de Salguero y Cabrera podemos obviar que su función principal fue otra. In-
en 1793. Alumno de Victorino Rodríguez, maestro en gresó como método de estudio, pero de la mano del
Artes formado por los franciscanos, le tocó sostener sus poder real y como un instrumento, no novedoso en esta
proposiciones de acuerdo a las constituciones en vigen- época, para introducir las leyes patrias españolas en la
cia. Dedicadas al obispo Ángel Moscoso, se enrolan enseñanza.
claramente en el regalismo. Apoyado en la autoridad de
Bossuet, impugnaba con fervor el regicidio y sostenía
84 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

III. La universidad en manos Aunque el plan transitorio no ha llegado completo


del clero secular. El plan de hasta nosotros, ya que no aparece en el archivo univer-
transición de 1808. sitario la aprobación del claustro (si es que la hubo), ni
el resumen enviado al virrey Liniers, C. Luque Colom-
Después de cuarenta años, a fines de 1807 finalizó bres logró reconstruirlo basado en las actas de exáme-
la regencia franciscana de la Universidad de Córdoba. nes y libros de matrículas del período.
Sometidos a una constante presión por el clero secular Para la Facultad de Teología la R.C. ordenaba la
de la ciudad, que exigía se cumpliera la orden inicial creación de tres cátedras de escolástica y una de moral.
de destierro de la Compañía de Jesús, que mandaba Por motivos económicos, el deán Funes sólo creó dos
entregar a ellos el gobierno universitario, pudieron los de escolástica y una de concilios, que luego reemplazó
franciscanos mantenerse cuatro décadas al frente de los por la de moral. Con estos cambios, la enseñanza teo-
estudios, amparados por gobernantes amigos que llega- lógica era precedida por un curso obligatorio de locis
ron a demorar la ejecución de una real cédula. Sin em- theologicis, según el texto de Melchor Cano, que se
bargo, los cambios políticos ocurridos en el Virreinato tomaba en la Facultad de Artes; luego seguían cuatro
del Río de la Plata luego de las invasiones inglesas, que años de escolástica, en los que se enseñaban partes de
provocaron la caída de Sobremonte, con el que habían la Suma tomista por los comentarios del dominico Bi-
estrechado lazos cuando fuera Gobernador Intendente lluart, al final de los cuales se obtenía el grado de ba-
de Córdoba, y el ascenso de Santiago de Liniers, de- chiller. El quinto año se enseñaba teología moral por el
terminaron el final de su situación provisional al frente texto de Wigandt, pronto sustituido por el de Antoine; y
de la universidad. Así, el nuevo virrey decidió ejecutar, para obtener la licenciatura debía cursarse un sexto año
después de siete años, la Real Cédula de Carlos IV fe- de sagradas escrituras, primero por Wigandt y después
chada en San Lorenzo el 1 de diciembre de 1800, que por Graveson, y además concilios.
disolvía la antigua universidad levantada bajo modelo La novedad de esta facultad fue que se sacaron los
jesuita, para fundar una nueva, llamada Real Universi- estudios de cánones, que pasaron a la de leyes.
dad de San Carlos y Nuestra Señora de Monserrat, con La Facultad de Leyes quedó conformada por dos cá-
idénticas prerrogativas que la de Salamanca. tedras de jurisprudencia civil (Instituta y Derecho real)
La nueva fundación aparejó el triunfo de las aspi- y una de cánones.
raciones del clero local, a quien se encargó la adminis- Así, los estudios comenzaban por la filosofía mo-
tración de los estudios, y significó el ascenso de una ral, curso previo y obligatorio realizado en la Facultad
figura que delinearía planes, cátedras, textos y autores de Artes; luego dos años de Instituta de Justiniano co-
durante los siguientes años: Gregorio Funes, el deán de tejadas con el derecho español, siguiendo el libro de
la catedral. Vinnio; y después otros dos años de instituciones ca-
La R.C. de 1800 fue el marco legal en que se apoyó nónicas por la obra de Berardi, más tarde reemplazada
Funes para reformar el plan de estudios. Es cierto que por la de Selvaggio, con los que se obtenía el grado de
la realidad de la universidad, especialmente la econó- bachiller al rendir la previa. Para el grado de licenciado
mica, obró como un límite para cumplir con fidelidad había que cursar un quinto año de Leyes de Toro por los
la normativa; y también es verdad que en los años pa- comentarios de Antonio Gómez; y para doctorarse se
sados entre su dictado y ejecución, habían ocurrido im- debía cursar concilios y aprobar la Ignaciana.
portantes cambios universitarios en España, cómo las Este plan provisorio al parecer no contó con la
reformas de 1802 y 1807. aprobación formal del claustro, pero fue aceptado sin
La R.C. mandaba erigir trece cátedras: dos de lati- oposición, se impuso en la práctica y rigió hasta 1815,
nidad, tres de filosofía, dos de leyes, dos de cánones, según se desprende de los testimonios del archivo uni-
tres de teología escolástica, y una de teología moral. versitario.
Y sugería la creación de dos más, lugares teológicos y De la lectura de las cátedras creadas y los libros
filosofía moral, si alcanzaban las rentas. Además, esta- escogidos para iniciar las clases en 1808, pocas dudas
blecía explícitamente el carácter fundacional del nuevo quedan de su tendencia regalista, rigorista y filojan-
instituto; anulaba las constituciones previas; remitía senista. El jansenismo de este tiempo poco tenía que
temporariamente a las Constituciones de la Universi- ver con la herejía del siglo XVII, y se relacionaba más
dad de Lima y la Recopilación de Indias como marco con un entramado de ideas que incluían conciliarismo,
legal para funcionar; y señalaba el plan de estudios sal- episcopalismo, rigorismo moral y la defensa de la igle-
mantino como guía para indicar libros y autores. ¿Fue sia nacional ante el pontífice. Sabemos que estas ideas
todo esto cumplido? no eran nuevas, y en buena medida derivaban de los
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 85

planes que modificaron los estudios peninsulares luego que representaba, parece original, ya que no aparecía
de la expulsión de los jesuitas. Allí están las leyes de en otros planes.
Toro, con la intención de sustituir el romanismo por el Para la enseñanza de las sagradas escrituras se re-
estudio en las fuentes del derecho real; las Institucio- petía Wigandt, aunque también sustituido, esta vez por
nes de derecho eclesiástico de Berardi, un reconocido otro dominico, el historiador de la Iglesia Ignacio Ja-
canonista favorable a los intereses reales frente al pa- cinto Graveson (1670-1733), otro rigorista en moral.
pado; las lecciones de concilios y sagradas escrituras, Este último autor tenía una importante presencia en el
puntal del programa jansenista con el objeto de fortale- plan de Alcalá de 1772, y también podemos encontrar-
cer los cánones conciliares frente a la legislación papal, lo en la Universidad de Córdoba en el período fran-
y regresar al estudio de las fuentes bíblicas; y allí la ciscano, ya que hay noticias de que una obra suya fue
teología moral basada en autores opuestos al probabi- comprada para la biblioteca.
lismo jesuita, cómo Antoine y Wigandt. Y también la En la Facultad de Jurisprudencia, encontramos que
presencia de Melchor Cano, favorecido en su tiempo los estudios previos de filosofía moral figuraban en la
por los ministros reales; más el tomista Billuart, proba- reforma general española de 1807, en lo que parece
biliorista en moral, e Ignacio Jacinto Graveson, rigoris- casi la única influencia de ésta en el plan de transición
ta decidido. del deán Funes.
Ni el regalismo ni el filojansenismo sorprenden en Para la enseñanza de la Instituta las cosas no cam-
la época, mucho menos en el deán Funes, del que se biaban demasiado. Tal cómo se había mandado al crear
conocen sus opiniones y lecturas. la cátedra en tiempos franciscanos, se cotejaba el dere-
Analizando uno por uno los autores del plan y la fi- cho romano con el derecho real, utilizando el texto de
liación de su pensamiento, también podemos encontrar Arnoldo Vinnio. Este método y el escritor seguido nos
el origen de su presencia. remiten sin duda a los planes peninsulares reformados
En la Facultad de Teología, el curso de lugares teo- en la década del setenta.
lógicos por la obra de Melchor Cano ya venía dictándo- Las Instituciones de derecho eclesiástico del italia-
se desde la regencia franciscana. Estaba presente en los no Carlos Berardi (1719-1768), usadas para la ense-
planes españoles reformados en 1770 y sólo se abando- ñanza de cánones ya separada de la facultad teológica,
nó en 1807. eran claramente regalistas, fiel reflejo del interés inicial
Carlos Billuart (1685-1757), cuyo comentario a la de la Monarquía al modificar los planes, fortaleciendo
Suma de Santo Tomás se utilizó en las cátedras de teo- las prerrogativas reales. Este autor puede perfectamen-
logía escolástica, era un dominico francés que seguía te ser tomado como ejemplo de la continuidad de ideas
con fervor el método de la escuela y en moral se in- con el período anterior.
clinaba por el probabiliorismo. Su presencia, aunque Hemos seleccionado, para su comentario, los títulos
no es sorpresiva porque era un teólogo reconocido y de la Parte Segunda de la obra que consideramos más
bastante utilizado, es más difícil de rastrear, ya que sólo demostrativos de sus ideas, esto es, aquellos referidos
aparecía en el informe, luego desechado, que el sector a la autoridad del papa, arzobispos, obispos, príncipes
más conservador del claustro de Alcalá de Henares en- cristianos, concilios generales y nacionales.
vió al Consejo de Castilla; y efectivamente utilizado, en En el Libro I, titulado “De las personas que compo-
la cercana Universidad de Charcas reformada en 1772. nen la Iglesia”, al referirse al sumo pontífice, Berardi
Los autores seguidos para la enseñanza de la moral establece un principio que tendrá consecuencias di-
eran indudablemente contrarios al probabilismo. Mar- rectas en toda su argumentación: “Cristo encargó a los
tín Wigandt era un dominico rigorista, que no figuraba apóstoles el cuidado de su Iglesia”. Al decir luego que
en los planes más importantes (sólo se lo mencionaba los sucesores de éstos son los obispos, resultará clara
para la Universidad de Granada), y pronto fue reem- la línea episcopalista de su pensamiento. Esta corriente
plazado por el jesuita Pablo Gabriel Antoine. Este no defendía la preeminencia de la autoridad de los obispos
debe confundirnos sobre posibles pervivencias o re- frente a la papal.
gresos del pensamiento jesuita en esta etapa. Antoine Respecto al papa, luego de anotar que Pedro fue ins-
(1679-1743), profesor francés de teología y filosofía, tituido como príncipe de los apóstoles y que sus suceso-
a pesar de pertenecer a la orden de San Ignacio, era res en el obispado de Roma dirigen la Iglesia universal,
rígido en moral y opositor al probabilismo, a tal pun- fija con detalle sus atribuciones, que estarían limitadas
to que su Theologia moralis fue elegida por el Papa a una función de inspección general o control superior,
Benedicto XIV como texto oficial para el Colegio de para evitar los abusos de unos obispos que actúan por
la Propaganda. Su presencia, aunque no la tendencia propia autoridad.
86 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Su conciliarismo, doctrina que ponía las decisiones Al rastrear las fuentes del plan y los modelos que
de las asambleas episcopales por encima del poder del tuvo presentes Funes para redactarlo, surge que los más
papa, tampoco deja lugar a dudas cuando explica la ca- importantes ya tenían casi cuarenta años de antigüedad.
lidad de las decisiones conciliares: “Las determinacio- Las influencias más directas provienen de las reformas
nes de cualquiera concilio general en materia de fe, o españolas de tiempos de Carlos III, en especial Sala-
costumbres, son inconcusas, y no se hallan expuestas a manca de 1771 y Alcalá de Henares de 1772. En el pri-
ningún error, y por tanto ni se pueden poner en duda, y mer caso el rector cumplió lo indicado en la R.C., que
menos retractar…” establecía seguir los criterios salmantinos si se modi-
El pensamiento de Berardi pervivió después de la ficaban los planes de estudio; en el segundo recurrió a
revolución política. El episcopalismo y conciliarismo, unos autores que conocía personalmente, por haberlos
de la mano de otros escritores, sirvieron de sustento al seguido cómo estudiante entre 1775 y 1779, durante su
regalismo nacional, que encontró en el colonial su pro- estancia española.
pia base teórica. Estas ideas volvieron a aparecer en Casi nada influyeron en el plan la reforma más re-
el plan de estudios de 1815, y avalaron la doctrina del ciente de las universidades peninsulares, el Plan gene-
patronato nacional y de las reformas eclesiásticas bo- ral de 1807, que se acababa de poner en marcha, ni el
naerenses de 1822. Ese pensamiento, que junto a otros programa de estudios de la Universidad de Lima, cuyas
componentes había servido de apoyo doctrinario a la Constituciones ordenaba seguir la R.C. De hecho, en
Monarquía en su disputa contra la Iglesia romana, fue esta última, desde 1771 la teología era dominada por el
hábilmente expropiado por la nueva nación con idénti- benedictino Galo Cartier, un reconocido defensor del
cos fines. primado romano alejado del regalismo, una verdadera
Respecto al estudio de las Leyes de Toro comenta- peculiaridad en la época.
das por Antonio Gómez, uno de los más importantes La edad de los modelos, la falta de recurso a alguno
comentaristas del derecho castellano del siglo XVI, más reciente, podrían explicarse por la necesidad ur-
tampoco eran novedad para obtener el grado de licen- gente de disponer de un plan para comenzar las clases y
ciado. Respondiendo a la aspiración real de introducir poner en funcionamiento el nuevo instituto creado por
directamente el estudio de las leyes patrias, aparecían la disposición real. Esto habría motivado que Funes se
en los planes de Salamanca de 1771 y Alcalá de 1772. basara en aquellos textos y escritores que ya conocía
Además, ya se enseñaban en Córdoba en el período y estaban probados, y se alejara de las innovaciones.
previo. Sin embargo, esta conclusión debe matizarse, ya que al
La aparición de la cátedra de concilios, cuyos estu- enfrentarnos al plan definitivo de 1815, elaborado con
dios se repetían en las dos facultades, estaba relaciona- menos prisa y más tiempo para la reflexión, varias de
da al interés por realzar las reuniones episcopales y su las líneas de pensamiento y autoridades de 1808 conti-
normativa frente al poder papal, en clara línea jansenis- nuaron. Habrá que admitir entonces la sincera adhesión
ta. Estos estudios, ya de concilios generales, ya de es- del deán Funes a las ideas de su primer plan.
pañoles, se reiteraban en los planes de 1770 y también El apartamiento parcial de la R.C. se explica menos
continuaban en la reforma de 1807. por un carácter innovador, y más por las circunstan-
El primer dato que salta a la vista al analizar el plan cias económicas en que encontró la universidad, que lo
de transición del deán Funes, es que no hay cambios obligaron a dotar menos cátedras de las previstas. En
ideológicos respecto al período previo. Perviven el re- algunos casos, esa misma realidad le obligó a sustituir
galismo, rigorismo y filojansenismo, demostrando que autores, ya que los textos de los indicados primero eran
tanto los franciscanos como el clero secular concorda- difíciles de conseguir.
ban con los intereses del reformismo borbónico, y que Si planteamos las modificaciones del plan transi-
la disputa por el dominio de la universidad no había torio en términos de modernidad o tradición, resulta
sido de ideas, sino por la ocupación de un espacio de evidente que no se incorporaron cátedras ni autores
privilegio en la Córdoba colonial. modernos, cómo podría haber sido la inclusión del de-
La sustitución de corrientes de pensamiento ya ha- recho natural racionalista. Y si las planteamos en tér-
bía operado con la expulsión de los jesuitas, y esas minos de originalidad, además de repetir la influencia
líneas se mantuvieron en 1808. Si bien es cierto que de las reformas de Carlos III, esta sólo se vislumbra en
ingresaron algunos autores nuevos, aún dentro de las la elección de algunos autores cómo Antoine, Wigandt
tendencias ya presentes, es muy probable que esto se y Selvaggio.
debiera al recambio del plantel de profesores, al retirar- En definitiva, este plan transitorio fue elaborado con
se los franciscanos. prisa, pero concuerda con la formación e ideas del deán
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 87

Funes. En 1815 la influencia de la Universidad de Alca- didas sobre su contenido. Esto es, buscando menos
lá continuará en el primer plan de estudios del período la novedad y la diferencia con los estudios previos, y
patrio, a veces más explícita que en 1808. más las pervivencias y continuidades. Sin descuidar lo
nuevo, trataremos de mostrar que bajo esa apariencia
subyacían sólidas líneas tradicionales. Para ello ha-
IV. El primer plan de estudios remos hincapié en la propuesta para las facultades de
posterior a la Revolución de Teología y Jurisprudencia, examinando los libros y au-
Mayo. El programa del deán Funes tores ordenados por el deán, cotejándolos con los que
de 1815. se utilizaban según su plan transitorio de 1808 y con los
que habían dominado la enseñanza durante la regencia
En abril de 1815, casi cinco años después de la re- franciscana.
volución política que acabó con el Virreinato del Río de Los estudios en la Facultad de Teología se estruc-
la Plata, el claustro de la Universidad de Córdoba puso turaban en cuatro años, divididos en Escolástica, Dog-
en vigencia el nuevo plan de estudios redactado por el mática, Antigüedades y Moral; además de Retórica y
deán Funes. La formación de este programa no fue rá- Derecho Natural y de Gentes como materias comple-
pida, y encontraba sus raíces en los cambios ocurridos mentarias.
en la casa cordobesa en los últimos años del período Para la cátedra de Teología Escolástica, después de
colonial. Sin dudas, más que de la Revolución, sus pri- una larga crítica al modo de su dictado en las épocas
meros pasos eran deudores de la R.C. de 1800 expedida jesuita y franciscana, y de reconocer el “orden, juicio,
por Carlos IV en San Lorenzo. erudición y claridad” de la Suma Teológica (utilizada,
A comienzos de septiembre de 1812, el claustro co- por cierto, por la orden seráfica), recomendaba dejarla
misionó al colector de rentas de la universidad, José de lado por su excesiva adhesión a Aristóteles, su pro-
Bruno de la Cerda, amigo del deán, para que le pidie- fundidad que la alejaba de algunos jóvenes y la falta de
ra el envío del plan de estudios. Funes, quien excusó ejemplares suficientes. La decisión no sorprende: ya en
su demora por sus “muchas y pesadas tareas”, solicitó 1808 se había inclinado por uno de sus comentadores,
unos días más para darle forma definitiva y un ama- el dominico Carlos Billuart.
nuense para pasarlo en limpio. Así, lo entregó el 4 de En el plan definitivo el deán Funes volvió a indicar
marzo de 1813, y fue revisado y aprobado en enero de un curso teológico. ¿Cuál fue su elección? El Lugdu-
1814. La aprobación definitiva del Directorio llegó en nense, un texto polémico.
marzo de 1815, y al mes siguiente el claustro lo puso Funes no repitió, como en 1808, su inclinación por
formalmente en vigencia. Billuart, sino que estableció, “por cuanto será difícil
En oficio que acompañaba el plan, el propio autor acopiar por ahora de las otras suficiente número de
explicaba las causas de su tardanza. Unas causas que a ejemplares, [que] puede darse principio por el Lugdu-
la luz de un examen atento del contenido, no resultan nense”. La obra conocida de tal manera, en realidad
del todo convincentes. Escribía Funes: “No me ha sido llevaba por título Institutiones theologicae auctoritate
posible evacuar este encargo con más anticipación. La D. D. Archiepiscopi Lugdunensis ad usum scholarum
grande revolución que ha sufrido el Estado, debía in- suae diocesis editae, su autor era el oratoriano José
fluir en este género de trabajo y hacerle experimentar Valla y había sido publicada en 1780. Encargada por
sus mismas vicisitudes. Un plan de educación literaria el arzobispo de Lyon para el seminario y la universi-
bajo un gobierno absoluto, no podía convenir bajo una dad, debía su nombre a esta ciudad francesa (Lyon =
constitución libre”. Lugduni). Su evidente tendencia regalista y jansenista
Es cierto que Funes presentó su plan como una obra hizo que fuera incluida en el Index en 1792 y desatara
nueva para un tiempo nuevo; la pregunta es si podemos muchas disputas. Sus detractores señalaban su carácter
confiar en esa presentación. Tenemos sobrados ejem- antirromano, sus “máximas contra la Sede Apostólica”,
plos de los matices de su pensamiento, de las distor- y la autoridad que otorgaba a los concilios. Aunque la
siones de su propio pasado, para realizar una mirada indicación de Funes pareciera apoyarse en razones ex-
ingenua del plan. Estamos advertidos. La historiografía clusivamente prácticas (la utilidad por su estilo elegan-
laudatoria necesita una revisión. te y concisión en la escolástica; la falta de libros de los
Este apartado busca analizar el plan final de Funes otros autores), no son desconocidas sus preferencias
para la Universidad de Córdoba tratando de no caer en por estas corrientes.
lecturas predeterminadas por la Revolución, poniendo El segundo año de los estudios en esta facultad es-
a prueba algunas de las consideraciones más exten- taba dedicado a la Teología Dogmática. La elección
88 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

del autor y los fundamentos de Funes, explícitos en el combatieron los excesos del iluminismo, ante el temor
plan, conforman un testimonio central para rechazar la de que estas doctrinas “hagan mudar de faz nuestras
idea de modernidad política. Este pensamiento, aun- Provincias”.
que no siempre presente de modo directo, sobrevuela Es cierto que Funes también indicó a teólogos y ju-
casi todas las opiniones que remarcan la aparición del ristas el estudio del Derecho Natural y de Gentes. Pero
Derecho Natural y de Gentes y la Legislación Patria. presentarlo como un rasgo novedoso y moderno, sin
Muchas veces, la falta de atención de los historiadores hacer alusión al rol de la Teología Dogmática y al libro
del derecho a la teología, ha llevado a este tipo de con- de Valsecchi, distorsiona el carácter del plan. Hay no-
clusiones. Pero un examen atento de la función de la vedad en Valsecchi, pero indica lo contrario de lo que
Dogmática no deja lugar a dudas. suele repetirse.
Funes realizó una larga crítica a la filosofía que bus- El último año se reservaba para la Teología Moral.
caba “apagar la antorcha de la Revelación”, a la difu- El papel desempeñado por estos estudios había sido
sión del ateísmo y deísmo, a los pensadores que habían muy claro en la segunda mitad del siglo XVIII. Allí
dejado al hombre librado al instinto de sus sentidos y radica la clave para comprender el proyecto borbónico
habían buscado “aniquilar los dogmas inmutables del de sustituir una enseñanza por otra más acorde a sus
cristianismo”. Los párrafos dedicados a esta cuestión intereses. En la Universidad de Córdoba la cátedra de
son contundentes, aquí no hay medias tintas ni posicio- Moral, como vimos, fue el puntal del reemplazo de la
nes conciliadoras. Los adjetivos utilizados son los más escuela jesuita.
elocuentes de todo el plan. Las nuevas doctrinas son En 1808, bajo el gobierno del clero secular, la orien-
“monstruosas”, “pestilentes”, y “degradan al hombre tación de la teología moral no se modificó. Ya no sería
hasta la condición de las bestias”; quienes ya se han co- Concina, como en la época franciscana, el rector de las
rrompido con ellas, pretenden “ocultar sus desórdenes lecciones, sino otro dominico, Martin Wigandt, y un
con las tinieblas que les presentan”. jesuita, Pablo Antoine. Pero la línea de ideas sería la
Frente a este oscuro panorama, al deán Funes no le misma.
quedaba más salida que proponer un remedio podero- ¿Cambió algo con el plan nuevo? Absolutamente
so. Los teólogos más difundidos y elementales no bas- nada.
taban, porque la “hidra” del filosofismo se reproducía Aunque el deán Funes se mostró equilibrado en la
bajo nuevas formas, con “los encantos de una elocuen- redacción, criticando por igual al rigorismo y la laxi-
cia florida, amena y seductora”. Hacía falta una obra tud, al momento de señalar un libro, repitió el de Pablo
que con “erudición escogida, discusión fuerte y lumi- Gabriel Antoine. Su lectura efectiva durante el período
nosa”, desarmara los argumentos que habían hecho está probada. En diferentes oposiciones ante el rector y
triunfar a “los Hoveses, los Espinosas, los Rusoes, los el claustro para ocupar la cátedra de moral, los aspiran-
Elbecios, y los Voltaires”. Esa obra debía actuar como tes sacaban temas de su obra.
un dique. Esa fue la función de la Teología Dogmática, He dejado para el final la mención del Derecho Na-
una función defensiva ante las nuevas ideas. La metá- tural y de Gentes, propuesta para las horas libres de los
fora usada por el deán es muy demostrativa: frente al dos últimos años, ya que su incorporación ha fundado
“torrente” de falsas doctrinas que inundaban Europa y en buena medida la idea del carácter moderno y ruptu-
ponían en peligro la religión y las costumbres, había rista del plan. Esta materia, así como la Retórica, eran
que levantar un dique. comunes para los estudiantes de Teología y Jurispru-
El dique propuesto fue el libro De fundamentis reli- dencia, que debían asistir juntos al aula, media hora por
gionis et de fontibus impietatis, del dominico Antonino la mañana y media hora por la tarde.
Valsecchi (1708-1791), profesor en Padua. La obra for- El propio Funes se encargó de realzar la novedad
ma parte de la extensa literatura aparecida en Europa e importancia del Derecho Natural y de Gentes para
como reacción a la Ilustración y su objetivo era refutar el orden nuevo, indicando que ningún miembro de un
al racionalismo (Rousseau era uno de los enemigos es- pueblo soberano podía desconocerlo. A tal fin recomen-
cogidos) por intentar reducir la religión a los límites de dó la lectura de Hugo Grocio (1583-1645) y Samuel
la razón natural. Puffendorf (1632-1694), compendiados por el alemán
La presencia de Valsecchi es claramente una no- Juan Teófilo Heineccio (1681-1741).
vedad en la Facultad de Teología, porque no figuraba Evidentemente se trata de una novedad en la Uni-
en el plan transitorio de 1808 ni en la enseñanza de la versidad de Córdoba, que ni siquiera minimiza el co-
regencia franciscana. Pero es una novedad defensiva, nocimiento anterior de Heineccio en tiempos de la re-
en la tradición de los escritores que con más denuedo gencia franciscana. Su comentario a la obra de Vinnio
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 89

era utilizado en la cátedra de Instituta desde 1791, pero dos”. Pero al momento de sugerir un autor para llevar
aquel era un libro de derecho romano cuyo fin era per- adelante las lecciones, Funes se inclinó por Aristóteles.
mitir el cotejo con las leyes reales, y aunque admitimos Es verdad que trajo en apoyo de su elección la opi-
que por ese medio ingresó el “método” del iusnaturalis- nión del benedictino Feijoo, escritor muy popular de la
mo racionalista, resulta claro que lo propuesto en 1815 Ilustración moderada y temprana, pero está claro que
era distinto. Los compendios de Heineccio que el deán la sugerencia estaba lejos de la novedad que preanun-
Funes propuso en la época patria, fueron Praelectiones ciaban sus palabras anteriores. De todos modos, otra
in H. Grotii de iure belli ac pacis, y Praelectiones in S. vez el problema de la falta de ejemplares suficientes, lo
Pufendorff de officio hominis et civis. inclinó a proponer las Institutiones philosophicae del
La novedad no se desconoce, ¿pero puede leerse en religioso francés Francisco Jacquier (1711-1788), tex-
clave completamente moderna?, o mejor dicho, ¿puede to escolástico que se usaba en los seminarios y había
leerse aisladamente, “olvidando” lo que Funes ha seña- tenido gran difusión con las reformas universitarias de
lado para la Teología Dogmática? Carlos III.
Creemos que no. Incluso, a la luz de aquellas pala- El comienzo de la facultad por las Instituciones de
bras, es probable que la idea del deán haya sido ense- Justiniano puede resultar sorpresivo al lector del plan
ñar los derechos del ciudadano al modo en que Joaquín que venga siguiendo las opiniones de Funes sobre el
Marín y Mendoza lo hacía en la España de Carlos III, derecho romano. Hasta llegar a indicarlas, sus palabras
esto es, desgajando a la corriente de sus componentes eran bastante críticas y parecía no desconocer las ob-
más peligrosos para la religión. Lamentablemente, no jeciones de sus contemporáneos. Así, describía a las
conocemos fuentes de archivo que nos permitan cono- leyes romanas como cuerpos legales con vicios, “con-
cer el contenido de estas lecciones a partir de 1815. Es junto de piezas mal aderezadas”, y “multitud de piezas
más, tampoco conocemos testimonios de su dictado trabajadas por diversas personas en diversos tiempos”.
efectivo, y la prueba de su presencia siempre se remite Sin embargo, parece que los autores humanistas lo re-
a las palabras de Funes en el plan. conciliaron con el derecho de Roma. La operación inte-
Los estudios de Leyes estaban divididos en cuatro lectual que realizó para justificar el estudio del derecho
años, que contemplaban Instituciones de Justiniano, romano es deudora del humanismo jurídico: las leyes
Instituciones Canónicas, Legislación Patria y Ejerci- de Roma no debían enseñarse como las propias de un
cios Prácticos. En las horas libres y junto a los teólo- pueblo antiguo, sino como la expresión de la ley natu-
gos, los estudiantes recibían la enseñanza del Derecho ral y la equidad. La cita de Domat corroboraba la idea:
Natural y de Gentes y la Retórica. Para iniciar los es- “estos cuerpos son el depósito de las reglas naturales
tudios era obligatorio un cursado previo de cuatro años de la equidad”.
en la Facultad de Artes. Una vez saldadas las cuentas y avalada la utilidad
La Jurisprudencia es también un excelente laborato- de este derecho, debían fijarse un texto y un autor. Y
rio para comprobar alguna renovación, ya que el dere- aquí Funes conservó la tradición cordobesa desde la
cho venía siendo objeto, con diferentes matices, de la erección de la cátedra de Instituta por los franciscanos,
crítica ilustrada. El discurso del deán Funes en el plan tomada a su vez de las universidades españolas: el uso
tiene un aire moderno, pero conviene leer entrelíneas y de un manual de Instituciones, la adopción del libro de
prestar atención a sus propuestas, para evitar simplifi- Vinnio.
caciones. En realidad su primera opción, con evidente in-
Durante los cursos previos de Artes, los estudiantes fluencia del Plan de Alcalá, fue el Teophilus renovatus
legistas debían tomar clases de Filosofía Moral y cons- del francés Daniel Galtier, profesor en Toulouse. Pero
titución del Estado, a fin de conocer sus obligaciones el archivo demuestra la pervivencia de Vinnio, ya no
“para con Dios, el Estado, los Magistrados, sus Padres, en la edición elegante anotada por Heineccio, sino a
sus domésticos, sus conciudadanos y consigo mismos”. través de la versión castigada por el pavorde Sala. Casi
El fin de esta materia no era otro que el de formar a los veinticinco años después de su instauración en la uni-
futuros dirigentes del nuevo orden, aquellos que ten- versidad, con un cambio de dirección en los estudios y
drían en sus manos “el destino de la Patria”. Su funda- una revolución política mediante, en este asunto nada
mentación era de claro signo moderno, con referencias había cambiado.
a la razón como “árbitra soberana de los mortales”, que De todas maneras, conviene no excederse en la se-
permitía a los hombres conocer los motivos que los lle- veridad al juzgar esta falta de novedades, y considerar
varon a “renunciar esa independencia con que nacieron las opciones de Funes al definir estos estudios. ¿Qué
y establecer entre ellos un gobierno, leyes y magistra- hubiera resultado más moderno?, ¿suprimir el derecho
90 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

romano?, ninguna universidad lo había hecho; ¿el estu- Cristo. Para estos, la Iglesia era una monarquía y los
dio directo de las leyes patrias?, veremos que también obispos “simples vicarios del papa”.
lo estableció, aunque con unos límites objetivos que lo Así elogiaba (aunque no adoptaba), en sintonía con
minimizaron; ¿imponer el iusnaturalismo racionalis- el Plan de Alcalá de Henares, las Prenociones de Dou-
ta?, seguramente, y lo hizo, aunque en un marco que lo jat y el Paratitla in quinque libros Decretalium Grego-
despojaba de sus connotaciones más radicales; ¿man- rii IX, del francés Inocencio Cironio. Pero aquí sí nos
dar como texto unas instituciones patrias, al modo del encontraremos con un cambio. En 1808 había mandado
libro de Jordán de Asso y Miguel de Manuel?, hubiera las Institutiones del italiano Berardi; en 1813, aunque
sido imposible después de sus exaltadas sentencias so- seguía pensando que aquel era “muy recomendable”,
bre el derecho real, expresadas al calor del movimien- dispuso la obra de otro italiano, las Institutionum ca-
to emancipador. Es decir, instituciones más metódicas nonicarum del profesor del Colegio de la Sapienza y
había, en la práctica el derecho castellano-indiano se obispo de Anagni, Juan Devoti (1744-1820).
utilizaba, y ya veremos que incluso su enseñanza con- Aunque el libro de Berardi no desapareció de la
tinuó en la universidad después de este plan; pero aún universidad (en 1815, en oposición para la cátedra de
con esta realidad, Funes no podía proponer un manual cánones se defendían cuestiones por su texto), el reem-
panorámico de derecho español, después de tratar a sus plazo como manual de clases es notorio, ya que Devoti
leyes como muestras “de la degradación en que hemos representa posiciones contrarias a las anteriores. Así
vivido”. como Berardi era un autor del agrado del jansenismo,
El año siguiente de esta facultad estaba dedicado al por sus opiniones sobre la preeminencia del concilio y
derecho canónico. Esta decisión de sumar las lecciones los obispos sobre el papa, Devoti era consejero de Pío
de cánones a la facultad de leyes, que provenía del plan VII y abogado de la curia romana.
provisional de 1808, es un buen indicio sobre el modo Aunque las variaciones en el pensamiento de Fu-
de considerar al derecho. En palabras de Funes, Iglesia nes no nos sorprenden, este cambio parece no encajar
y Estado, potestades diversas en origen, “nacieron para dentro del Plan de 1815, donde ya se había ordenado
estar unidas”; y este último, “que no puede hacerse el Lugdunense para la Teología Escolástica y el mis-
obedecer sino por el temor de las penas y el aparato de mo deán se había mostrado episcopalista al referirse a
sus juicios, consigue de su confederación con la Igle- la Iglesia como “una Teocracia fundada en la caridad,
sia que su poder sea respetado como emanado del Cie- cuyo poder se divide en tantas porciones cuantos son
lo, que sus leyes sean obedecidas por un principio de los prelados constituidos para el régimen de las iglesias
conciencia”. La distancia de este párrafo con cualquier particulares, y un Prelado Supremo que es el centro de
atisbo de modernidad es abismal. El derecho tenía base la unidad”.
religiosa, y las leyes debían ser “fortificadas por una El libro de Devoti sería utilizado durante mucho
sanción más duradera y más temible” que la temporal tiempo, y no hay dudas de que marca una tendencia di-
que acaba con la vida. Los rasgos de Antiguo Régimen ferente. ¿Estuvo motivada la sustitución por un cambio
son notorios y nos obligan a leer con cuidado las cons- ideológico del deán Funes?, ¿guardaba alguna relación
tantes alusiones de Funes al pacto social, siempre encu- con la particular coyuntura política de la Iglesia riopla-
biertas por un lenguaje moderno. Pocos párrafos antes tense en los años iniciales de la Revolución?
había escrito que “la potestad secular trae su origen de A pesar de sus contradicciones y variaciones a lo
la espontánea reunión de los hombres, despojándose de largo del tiempo, una de las líneas más persistentes del
su libertad natural”. Suele asignarse a estas expresio- pensamiento de Funes fue su filojansenismo, es decir,
nes (y a algunas previas que hemos copiado) un sentido la adhesión a ese entramado de ideas regalistas, moral
rousseauniano, pero lo más probable es que se trate de rigurosa y episcopalismo que había hallado gran acep-
referencias al pactismo de la escolástica, revestidas de tación en la España de la segunda mitad del siglo XVIII.
un tono más moderno, para nada inocente en el contex- Si algún autor coincidía con ese pensamiento, era Be-
to en que se producían. rardi. Por eso sorprende la elección final de Devoti, que
Al elegir un autor para esta enseñanza, Funes se en principio parece defender posiciones opuestas.
mostró prudente y equilibrado, expresando que debían Las palabras de Funes en el plan indican la búsque-
desecharse tanto los ultramontanos como los demasia- da de un autor moderado para la enseñanza canónica,
do regalistas. Aunque la definición admite mayor o me- por eso anota que se deben “desechar aquellos escrito-
nor grado de radicalismo, se conoce como ultramon- res que, imbuidos en las máximas ultramontanas, están
tanos a aquellos defensores de la primacía de la Silla en oposición con los derechos del Estado; como tam-
Apostólica, cuya autoridad derivaría expresamente de bién aquellos que demasiado adheridos a las del siglo,
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 91

pretenden introducir la Jurisprudencia temporal en el tano”, al menos no en sus versiones más extremas, pero
santuario…”. Aunque justificó la elección de Devoti en sus ideas se acercan a las de estos y el cambio de pen-
cuestiones de estilo, señalando incluso la edición que samiento respecto a la enseñanza previa es evidente.
debía seguirse, no resulta lo mismo este autor que los
otros mencionados, ya que sus ideas modificaron el También encontramos un cambio en los breves pá-
sentido que se venía dando a las lecciones de cánones rrafos dedicados a los estudios del tercer año, ya que
en la universidad desde hacía bastante tiempo. Funes introdujo la Legislación Patria. A tono con el
Las Institutiones de Devoti tuvieron larga vigencia momento histórico y las críticas al “antiguo” derecho
en la enseñanza universitaria cordobesa. Los testimo- real, era una consecuencia lógica que estableciera la
nios abundan. El doctor José María Bedoya, comisio- enseñanza de las leyes producidas por el orden nuevo.
nado por el visitador de la universidad, Manuel An- En apretadas palabras, en el mismo tono encendido y
tonio de Castro, para confeccionar un resumen de los moderno que ya hemos visto en otros pasajes, expresa-
estudios, señaló su uso efectivo en 1818, tres años des- ba que “nuestra Revolución ha hecho caducar las leyes
pués de la entrada en vigencia del programa de Funes. que dieron los reyes de España para las Américas”, y
Al reformar el plan poco tiempo después, el visitador que a ellas sucederían “las que formase la voluntad ge-
conservó el texto de Devoti, aunque redistribuyó su en- neral de un pueblo legislador, procurando conformarse
señanza. Así estableció que los tres tomos se leyeran en a los principios inmutables y consecuencias directas de
los dos primeros años de la Facultad de Jurisprudencia. la justicia natural”. También aconsejaba, para el futuro,
La visita de José Gregorio Baigorrí, ya con la uni- que cuando la experiencia fuera mejorando estas leyes,
versidad bajo la órbita del gobierno provincial, tam- se estudiaran “sin el auxilio de comentadores”. Este
bién significó algunas reformas al plan, aprobadas por consejo es fácil de enmarcar dentro del rechazo ilus-
el gobernador Bustos y el claustro en enero de 1823. trado a la proliferación de comentarios y sutilezas que
Sin embargo, en lo que respecta al derecho canónico, terminaban oscureciendo los textos.
se mantuvo el libro de Devoti, ahora repartido en tres Ahora bien, esta intención del plan de hacer estudiar
años. las leyes propias y omitir por causa política el derecho
El deán Funes justificó la elección de Devoti en razo- real, chocaría contra la realidad. En 1813, al redactar-
nes de equilibrio. Buscaba un autor a mitad de camino se el programa, y en 1815 al entrar en vigencia, leyes
entre las “máximas ultramontanas” y las que pretendían nuevas había pocas, recién comenzaban a formarse, y
“introducir la jurisprudencia temporal en el santuario”. en todo caso parece difícil que alcanzaran para cubrir
Lo que parece claro, más allá de las impresiones sobre un año completo de enseñanza. En el archivo de la uni-
el equilibrio de Devoti, que siempre dependerán de las versidad no hemos hallado noticias de exámenes o ma-
ideas y posiciones de quien emite el juicio, es que la teriales de clase; en cambio, perviven las referencias
introducción de su texto en la Universidad de Córdo- a las Leyes de Toro, cuya aprobación por el libro de
ba significó un evidente cambio de postura. También Antonio Gómez era necesaria para obtener el grado de
Berardi, despojado de los excesos de su anotador en la licenciado.
traducción castellana, era un autor moderado dentro de Las novedades del plan de 1815 son pocas, y las que
las tendencias episcopalistas y conciliaristas. Pero las hay, no siempre implican modernismo. Las líneas de
diferencias entre ambos son notorias. pensamiento provenientes del tiempo colonial se man-
No hay dudas de que con Devoti ingresó una doc- tienen, y no me refiero sólo a las del programa transito-
trina nueva a la enseñanza canónica de la universidad, rio de 1808, sino también a las de la regencia francisca-
diferente de la que se venía explicando desde la expul- na. El modelo del plan son las reformas universitarias
sión de los jesuitas. Incluso el texto parece resentir la de Carlos III, especialmente la de 1772 para Alcalá de
coherencia interna del Plan de 1815, ya que en asuntos Henares.
teológicos, las recomendaciones y elecciones de Funes Los ejemplos abundan. Aunque sin cátedra propia,
están en clara línea jansenista. Con las Institutiones del continuó la enseñanza de lugares teológicos; el janse-
obispo de Anagni se difundirán la primacía del papa so- nismo del Lugdunense y el rigorismo moral de Antoine
bre los obispos y concilios, la dependencia romana de estaban presentes desde tiempos franciscanos enseña-
las iglesias locales, la constitución de la Iglesia como dos por otros textos; la tradición del Vinnio y la técnica
monarquía y una fuerte matización del regalismo. Toda del cotejo venían desde 1791.
la biografía de Devoti lo muestra consustanciado con Se hace difícil sostener el rupturismo de las refor-
la Silla Apostólica y su texto evidencia esta identifica- mas del deán, cuando incluso sus aspectos más nove-
ción. Quizás no alcance para calificarlo de “ultramon- dosos (el derecho natural y de gentes) ya habían sido
92 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

introducidos (con sus lógicos vaivenes) por el refor- radigmas”, Historia. Instituciones. Documentos, 11.
mismo borbónico de finales del siglo anterior. Las no- Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1984; así
vedades del plan de 1815 respecto a las etapas previas como los capítulos I a III de Antonio Manuel Hespan-
de la universidad no siempre significan modernismo, ha; Cultura jurídica europea. Síntesis de un milenio,
y en ocasiones, contrastadas con la práctica, terminan trad. Isabel Soler y Concepción Valera, Madrid, 2002;
por desvanecerse. El libro de Valsecchi para la Teolo- y el artículo de Carlos Garriga Acosta; “Orden jurídico
gía Dogmática nunca se había recomendado. Era algo y poder político en el Antiguo Régimen”, en ISTOR,
nuevo, pero ya vimos su finalidad. Era una defensa Revista de Historia Internacional, Año IV, No. 16,
contra los excesos de un modernismo que atemorizaba (Primavera de 2004).
y amenazaba salirse de cauce si no se lo controlaba. Un buen panorama de las reformas universitarias
La tentación de adjudicar al plan novedad, ruptura españolas de la segunda mitad del siglo XVIII puede
y modernismo estaba al alcance de la mano, porque así hallarse en Antonio Álvarez de Morales; La Ilustración
se expresa Funes en numerosos pasajes. Muchos ce- y la reforma de la Universidad en la España del siglo
dieron a ese impulso, alimentado además por la fuer- XVIII, Ediciones Pegaso, Madrid, 1985; y específica-
za historiográfica que la propia Revolución impuso. mente para Salamanca, modelo de muchas de ellas, el
¿Cuánto queda de esa afirmación cuando el plan se lee libro de Mariano y José Luis Peset Reig; El reformismo
completo, más allá de párrafos aislados?, ¿y cuándo se de Carlos III y la Universidad de Salamanca, Univer-
compara con los estudios previos y los modelos penin- sidad de Salamanca, 1969.
sulares? Más bien queda poco. Queda un discurso infla- Para una caracterización del regalismo y el jansenis-
mado por la circunstancia histórica. El plan presentado mo en España y las Indias en el siglo XVIII, tenemos el
en 1813, vigente desde 1815, es deudor de los tiempos artículo de Mario Góngora; “Estudios sobre el Galica-
coloniales y busca equilibrar las doctrinas modernas nismo y la Ilustración católica en América Española”,
con la defensa de la religión. Es un programa moldeado RChHD, 125, Santiago de Chile, 1957; los trabajos de
por las ideas españolas de las postrimerías de Antiguo Antonio Mestre; Despotismo e Ilustración en España,
Régimen, en buena medida ya aplicadas en la univer- Editorial Ariel, Barcelona, 1976; y “La actitud religiosa
sidad después del destierro de los jesuitas, revestidas de los católicos ilustrados”, en Guimerá, Agustin (ed.),
con el ropaje de un discurso moderno. Como escribía el El reformismo borbónico, Alianza Universidad, Ma-
propio Funes, “luz de razón y religión” hay en el plan, drid, 1996; y el libro de María Giovanna Tomsich; El
“para hacer la felicidad de los que mandan y los que jansenismo en España, Siglo XXI de España editores,
obedecen”. Madrid, 1972.
La regencia franciscana de la universidad ha sido
estudiada, con mucha documentación y una visión
V. Referencias bibliográficas. bastante parcial, por Zenón Bustos Ferreyra; Anales
de la Universidad Nacional de Córdoba, Segundo pe-
Las que siguen son las fuentes utilizadas para la re- ríodo, 3 tomos, Córdoba, 1901; y también por Alfredo
dacción del capítulo, recomendables para aquellos que Pueyrredón; “Algunos aspectos de la enseñanza en la
deseen profundizar en alguno de los temas tratados. Universidad de Córdoba durante la regencia francisca-
Una buena síntesis del pensamiento jurídico y polí- na”, Cuadernos de Historia XXIV, Instituto de Estu-
tico de la etapa jesuita (en especial del probabilismo) y dios Americanistas, Universidad Nacional de Córdoba,
de la regencia franciscana de la Universidad de Córdo- Córdoba, 1953. Sobre la importancia del pensamiento
ba, puede verse en Roberto Peña; Los sistemas jurídi- de Concina en este período puede verse mi artículo, Es-
cos en la enseñanza del derecho en la Universidad de teban F. Llamosas; “Un teólogo al servicio de la Coro-
Córdoba, Academia Nacional de Derecho y Cs. Ss. de na: las ideas de Daniel Concina en la Córdoba del siglo
Córdoba, Córdoba, 1986; y también en Silvano Benito XVIII”, Revista de Historia del Derecho 34, Instituto
Moyá; Reformismo e Ilustración. Los Borbones en la de Investigaciones de Historia del Derecho, Buenos
Universidad de Córdoba, Centro de Estudios Históri- Aires, 2007.
cos “Prof. Carlos S. A. Segreti”, Córdoba, 2000. Las Constituciones del obispo San Alberto se en-
Para el vínculo entre derecho y teología resultan cuentran publicadas en Constituciones de la Universi-
imprescindibles los trabajos de Bartolomé Clavero; dad de Córdoba, Instituto de Estudios Americanistas
“Beati dictum. Derecho de linaje, economía de familia N°. VII, Imprenta de la Universidad, Córdoba, 1944;
y cultura de orden”, AHDE, tomo LXIII-LXIV, Madrid, y hay un análisis jurídico de las mismas en Esteban F.
1993-1994; y “Religión y derecho. Mentalidades y pa- Llamosas; “Las ideas jurídicas universitarias en Córdo-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 93

ba del Tucumán: las Constituciones de San Alberto de Nacional de Córdoba. Córdoba, 2007. Sobre la influen-
1784”, Actas del XV Congreso del Instituto Internacio- cia del canonista Berardi en este plan, Esteban F. Lla-
nal de Historia del Derecho Indiano, Tomo II, Dipu- mosas; “La enseñanza canónica en la Universidad de
tación de Córdoba, Universidad de Córdoba (España), Córdoba del Tucumán en vísperas de la emancipación:
2005. el episcopalismo de Berardi”, en El derecho en las In-
Para el nacimiento de los estudios jurídicos inde- dias occidentales y su pervivencia en los derechos pa-
pendientes de los teológicos, con la erección de la cáte- trios de América, Actas del XVI Congreso del Instituto
dra de Instituta, contamos con una completa biografía Internacional de Historia del Derecho Indiano, Tomo
de su primer profesor, en Carlos Luque Colombres; I, Valparaíso, 2010.
El Doctor Victorino Rodríguez. Primer catedrático de Sobre el plan de estudios de 1815, primero de la
Instituta en la Universidad de Córdoba, Imprenta de época patria para la universidad, tenemos el texto com-
la Universidad, Córdoba, 1947; una excelente explica- pleto publicado en Papeles del deán Gregorio Funes.
ción de las doctrinas políticas que allí se enseñaban en Plan de Estudios para la Universidad Mayor de Cór-
Roberto Peña; “Conclusiones jurídicas defendidas en doba por el Dr. Gregorio Funes. Córdoba. Año 1813,
la Universidad de Córdoba a fines del siglo XVIII”, en Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 1940; y una inves-
Cuaderno de Historia XVII, Instituto de Estudios Ame- tigación sobre el modo de considerar su modernidad o
ricanistas, Universidad Nacional de Córdoba, (Córdo- tradicionalismo jurídico en Esteban F. Llamosas; “Luz
ba, 1952); y una buena síntesis, con información sobre de razón y religión: El plan de estudios del deán Funes
textos y estudiantes, en Marcela Aspell; “Un sueño para la Universidad de Córdoba (entre Antiguo Régi-
se había cumplido. La fundación de la Universidad men y orden nuevo), Revista Mexicana de Historia del
de Córdoba”, Cuadernos de Historia 17, Instituto de Derecho, Volumen XXIV, Julio-Diciembre, Instituto de
Historia del Derecho y de las Ideas Políticas Roberto Investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional Autó-
I. Peña, Academia Nacional de Derecho y Cs. Ss. de noma de México, 2011, pp. 35-58.
Córdoba, 2007. Por último, quien pretenda indagar en el pensa-
El plan de estudios transitorio de 1808 ha sido re- miento del deán Funes tiene dos obras clásicas, la de
construido, a falta de su presencia en el archivo univer- Roberto Peña; El pensamiento político del deán Fu-
sitario, por Carlos Luque Colombres; El primer plan nes, Facultad de Filosofía y Humanidades, Instituto
de estudios de la Real Universidad de San Carlos de de Estudios Americanistas, Serie Histórica – Número
Córdoba, 1808-1815, Imprenta de la Universidad, Cór- XXIV, Imprenta de la Universidad, Córdoba, 1953; y
doba, 1945; y un estudio de sus principales corrientes la de Américo Tonda; El pensamiento teológico del
jurídicas puede hallarse en Esteban F. Llamosas; “Un deán Funes, Universidad Nacional del Litoral, Santa
plan de transición para una Universidad nueva: La re- Fe, 1982. Recientemente se ha publicado una nueva
forma del deán Funes de 1808. Ideas y modelos”, Anua- biografía: Miranda Lida; Dos ciudades y un deán. Bio-
rio X, Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales, grafía de Gregorio Funes, 1749-1829, Eudeba, Buenos
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Aires, 2006.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 95

El Plan de Estudios 207/99 (Plan 2000)


de la carrera de Abogacía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Córdoba

I. CONSIDERACIONES PRELIMINARES III. ESTRUCTURA DEL PLAN DE


ESTUDIOS Y SECUENCIAMIENTO DE LOS
En el curso del año 1998 y el año 1999, en la Carre- CONTENIDOS
ra de Abogacía de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, se lle- El presente Plan de Estudios procura organizar la
vó adelante un cuidadoso proceso de reflexión sobre la Carrera como una secuencia coherente de asignaturas,
estructura y organización curricular y las posibilidades progresiva y gradual que partiendo de lo más general
de innovación de la Carrera, una de cuyas consecuen- avanza hacia la mayor especialización de los conte-
cias fue la elaboración de un nuevo Plan de Estudios. nidos. Se contempla además la posibilidad de que la
El modelo de aprendizaje propuesto por el nuevo formación de grado se complemente y profundice con
Plan de Estudios se enmarca en la misión que la Fa- posteriores estudios de postgrado.
cultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cór-
doba plantea para la Carrera de Abogacía, cual es la
La organización curricular está centrada en la creación
de formar profesionales del Derecho conscientes de su
de ciclos y la distribución temporal de la enseñanza-
responsabilidad social y ética, que posean una visión
aprendizaje en semestres.
crítica y práctica del Derecho y una formación integral
que sirva de vínculo entre la teoría y la práctica.
De ello se deriva que el principal objetivo sea la for- Para definir y ordenar los objetivos que persiguen la
mación de profesionales comprometidos, capaces de adquisición de conocimientos al inte-rior del currícu-
facilitar y organizar acciones, promoviendo soluciones lum, se distinguieron en el mismo dos ciclos diferen-
solidarias y justas, en el contexto social de su ejercicio ciados. Esta estrategia permitió explicitar la secuencia
profesional. de aprendizaje de los diferentes conocimientos, habili-
dades, actitudes y valores y mostrar cómo se jerarqui-
II. ASIGNATURAS, CURSOS, SEMINARIOS zan a lo largo de la formación del alumno.
Y TALLERES DEL PLAN DE ESTUDIOS
1º ciclo:
El Plan de Estudios está compuesto por treinta y En el primer ciclo se cursan las asignaturas ubicadas
ocho asignaturas obligatorias, dos talleres obligatorios en los seis primeros semestres. Este ciclo está integrado
y doscientas cuarenta horas (el equivalente a cuatro por contenidos que proveen una formación de base en
cursos) de asignaturas, cursos, seminarios o talleres lo jurídico, combinando asignaturas teóricas (sustanti-
opcionales. vas y de procedimiento) con Talleres de Jurispruden-
Asignaturas Obligatorias: son aquellas cuya apro- cia. Estos semestres suponen el manejo y dominio de
bación es requisito exigido para todos los alumnos que un conjunto de nociones, principios, leyes y teorías bá-
aspiran a obtener el título de Abogado otorgado por la sicamente jurídicas que recorren aprendizajes de datos
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Univer- y terminologías propios del derecho, conocimientos de
sidad Nacional de Córdoba. casos singulares, convenciones, clasificaciones, méto-
Asignaturas Opcionales: son aquellas asignaturas, dos, etc., hasta alcanzar nociones más abstractas. Se
cursos, seminarios o talleres de libre elección para el persigue aquí no sólo la transferencia de conocimientos,
alumno entre un listado de ofertas académicas provisto sino también el desarrollo de habilidades intelectuales
anualmente por la Facultad de Derecho y Ciencias So- entendiendo por ellas la capacidad de razonar según un
ciales de la U.N.C. para la Carrera de Abogacía. Todos orden lógico, interpretar correctamente hechos y nor-
los alumnos deben cumplir obligatoriamente 240 horas mas, formular analogías e hipótesis y aplicar conceptos
opcionales. para la resolución de situaciones jurídicas.
96 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

también conciencia respecto de la libertad de los otros


Este primer ciclo permitirá, entonces, la adquisición de
.
conocimientos y habilidades intelectuales que permiten
el dominio del campo fundamental de conocimientos de Se persigue que el estudiante desarrolle conocimientos
la Carrera. adquiridos y dimensione el compromiso de asumir las
consecuencias del ejercicio de la práctica social del De-
recho.
2º ciclo:
El segundo ciclo comprende desde el séptimo al do-
ceavo semestre. Entre el séptimo y el noveno semestre Desde el noveno al doceavo semestre, de menor a
se encuentran en una secuencia conjunta las asignatu- mayor proporción, aparecen asignaturas jurídicas que
ras de contenidos extralegales. Se ha propuesto aquí el necesitan un incremento de complejidad ya que su es-
acercamiento entre estas disciplinas para que interac- tudio genera campos de conocimientos que precisan
túen con referencia a un mismo campo de estudio (el síntesis previas de elementos provenientes de otras
análisis de conceptos, teorías y conductas referidas al asignaturas (tal es el caso de Derecho Concursal, Da-
Derecho); tal es el caso de la aproximación del dictado ños Integrados, Derecho Internacional Privado, Dere-
de Historia del Derecho Argentino, Sociología Jurídica, cho Tributario, Derecho de la Navegación, del Trans-
Economía, Filosofía del Derecho, Teorías del Conflicto porte y de las Comunicaciones y Derecho de los Recur-
y la Decisión y Métodos de Resolución de Conflictos. sos Naturales y del Ambiente). Aparecen aquí también
Esta línea desarrollará una correlación directa entre asignaturas opcionales cuyo criterio de dictado será
estas asignaturas y los contenidos en torno a determi- interdisciplinar o especializado ya que se trata de in-
nados temas y métodos preeminentemente jurídicos, tegrar alrededor del estudio de un área, conocimientos
por ejemplo la interrelación entre los acontecimientos provenientes de otras disciplinas o profundizar crite-
relevantes por ciclos históricos y los hechos, enfoques rios o problemas jurídicos. Los alumnos deberán cubrir
y movimientos jurídicos. Aunque estas asignaturas se doscientas cuarenta horas con materias, seminarios,
desarrollen de forma independiente entre sí al interior cursos o talleres opcionales Los contenidos dependerán
de la currícula, esta secuencia permitirá, a través del de la oferta anual que realice la Carrera. A modo ejem-
objeto de estudio “derecho”, una fusión de las ciencias plificativo se acompaña una lista tentativa de cursos y
sociales y la reflexión filosófica con lo jurídico. seminarios sugeridos por Profesores de la Carrera.

Desde este punto de vista estos contenidos complemen-


Paralelamente este ciclo es recorrido por asignaturas
tarán la capacidad de análisis y síntesis ya adquiridas en
de Práctica Profesional (Teller de Jurisprudencia I, II
el primer ciclo y dotarán al alumno de habilidades refe-
y Prácticas Profesionales I, II y III) cuyos objetivos se
ridas a la evaluación y formulación de juicios críticos
relacionan con el ejercicio de actos profesionales, con
el “saber aplicar” y el “saber hacer”.
En esta etapa, asignaturas como Filosofía del De-
recho, Ética, Derecho Político y Teorías del Conflicto
y la Decisión permitirán al estudiante desarrollar cono- En términos del funcionamiento del plan se han
cimientos acerca de los valores asociados a los conte- combinado, a través de la secuencia por ciclos, los cri-
nidos aprendidos. Esto supone comprender las conse- terios de coherencia del plan y flexibilidad, con el fin
cuencias éticas y la responsabilidad social que impone de respetar el equilibrio de la formación (ej. formación
el ejercicio profesional de la Abogacía. Es por ello que general y específica) y las posibilidades de progresión
en esta etapa se ha tenido especial cuidado en incor- de los estudiantes en la misma. Esto en el sentido de
porar como materia independiente la asignatura Ética que la secuencia del Plan de Estudios permita el avance
que desarrolla la organización y conocimiento de un sistemático de los estudiantes y evite bloqueos a los
sistema de valores que implica conciencia de sí, pero mismos.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 97

Nuestro plan de estudios


El perfil de abogado propio de esta carrera de Abogacía fue orientado, fundamentalmente, por las
nuevas necesidades y requerimientos sociales, institucionales y disciplinarias. El principal objetivo de la
carrera es formar profesionales que se destaquen por su:
• Formación en el pensamiento jurídico, su método y su aplicación.
• Conocimiento de las normas jurídicas adecuado al desarrollo de habilidades que permitan enfren-
tar los problemas profesionales de forma integral.
• Capacidad para interpretar las normas escritas o doctrina jurídica y formación para la creación de
nuevas normas.
• Entrenamiento para resolver problemas concretos de orden jurídico.
• Desarrollo de aptitudes reflexivas y de adaptación para adecuarse a las nuevas demandas que los
cambios económicos, políticos, sociales y culturales imponen a la profesión.
• Formación de una actitud crítica e innovadora.
• Desempeño humanístico y ético.
• Habilidad para actuar en diferentes campos del ámbito social.
• Interés para emprender proyectos y trabajos de investigación jurídica con metodología apropiada.

La institución ha elegido impulsar una formación integral dirigida hacia el desarrollo de un perfil pro-
fesional generalista, aunque existen espacios dentro del plan que otorgan al estudiante la posibilidad de
seleccionar materias para profundizar o actualizar conocimientos.
Nuestro plan se divide en dos ciclos; el primer ciclo esta compuesto por contenidos de información
jurídica, combinando materias teóricas con talleres de Jurisprudencia. Este ciclo permite la adquisición
de conocimientos y habilidades intelectuales que forman ejes básicos de conocimiento en la carrera. El
segundo ciclo posee contenidos jurídicos y otras materias que se relacionan con distintas disciplinas en
la búsqueda del desarrollo de la capacidad de análisis y de habilidades referidas a la evaluación y for-
mulación de juicios críticos. También en este ciclo encontramos el programa de enseñanza de la práctica
profesional y aparece la posibilidad de realizar materias, cursos, seminarios y talleres opcionales.

MATERIAS OBLIGATORIAS: Son todas las asignaturas de contenidos sustantivos y procedimen-


tales fundamentales para el perfil de abogado de nuestro plan. Dentro de las materias obligatorias en-
contramos el programa de enseñanza practica: Talleres de Jurisprudencia I y II, y Practicas Profesionales
I, II, y III.
ESPACIOS OPCIONALES: Son todas aquellas materias, cursos, seminarios o talleres de libre elec-
ción. La facultad presentara todos los años una lista de opciones para cursar. Pero no debemos olvidar que
tenemos que completar las 240 horas opcionales.

¿Que sentido tienen los espacios opcionales?

Permiten la actualización del alumno con respecto a cambios en la legislación, la doctrina o la cultura
jurídica y también ayudan a profundizar conocimientos en temas de interés particular. Ello debe ser cum-
plimentado en 240 horas opcionales.

¿Como completar las 240 horas opcionales?

Existen 4 (cuatro) espacios opcionales de 60 horas cada uno (opcional I, II, III, IV). Los estudiantes
pueden elegir que cursar en esos espacios opcionales; por ejemplo, en cada espacio opcional pueden cur-
sar una sola asignatura de 60 horas, o 2 seminarios de 30 horas cada uno, o 3 seminarios o talleres de
20 horas cada uno y otras muchas posibilidades. La Facultad posee una variedad promedio de 45 materias
opcionales distintas por año académico.
98 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 99

RÉGIMEN DE ENSEÑANZA Y SISTEMA DE CORRELATIVIDADES

Para lograr que cualquier plan de estudio funcione es necesario diseñar algún tipo de equilibrio y or-
den para que los alumnos progresen en sus estudios.
Este “equilibrio” tiene por objetivo que cada uno de los alumnos aprenda conocimientos, adquiera
habilidades y desarrolle actitudes organizadamente, siguiendo una secuencia. Por supuesto, en la mayoría
de los casos, esto garantiza que el estudiante progrese en sus estudios (regularice y aprue- be materias)
porque las bases con las que cuenta para aprender nuevos conocimientos son sólidas. En este sentido, el
objetivo del régimen de enseñanza y del régimen de correlatividades, es que los estudiantes avancen en
la carrera, cuidando a la vez la calidad de su formación.
¿CUALES SON LOS CRITERIOS DE NUESTRO SISTEMA DE CORRELATIVIDA-
DES?

Las correlatividades de nuestro plan de estudios responden a dos criterios:

1) Progresión sistemática de contenidos:


Existe una estrecha relación entre asignaturas de una misma disciplina, por ello debemos apren- der
primero Derecho Privado I que nos dará las bases de Derecho Privado II y así sucesivamente.
El estudiante que regulariza Derecho Privado I puede cursar y regularizar Derecho Privado II. Cuando
este mismo estudiante apruebe Derecho Privado I podrá rendir y aprobar Derecho Privado II. AEn la
página 101 se presenta un cuadro con el sistema de correlatividades.

¿Cómo leerlo?
Introducción al Derecho es la asignatura 02, su antecedente (en la columna de progresión siste- mática
de contenidos) es la 01 (IECA); entonces puedo cursar Introducción al Derecho si he regu- larizado
IECA. Puedo rendir Introducción al Derecho cuando haya aprobado IECA.

2) Criterio de la Formulación secuencial integrada:


Se espera que para enfrentar conocimientos de mayor complejidad, el estudiante haya logrado com-
pletar ciclos integrados que le darán una base fundamental para los nuevos aprendizajes. En nuestro
cuadro hay una columna que se llama como este criterio y es muy sencilla de leer.
Se espera que para cursar el quinto semestre del plan de estudios, cada uno de nuestros alum- nos haya
aprobado asignaturas del primer semestre y así sucesivamente (ver organigrama pág. 101).

Estos criterios organizan el estudio y la planificación de la carrera que cada estudiante debe realizar.
Asimismo evitan la acumulación de materias que se regularizan y nunca se rinden, trayendo graves pro-
blemas como por ejemplo la perdida de las regularidades obtenidas, la falta de posibilidades de aproba-
ción y el alargamiento de los tiempos de estudios previstos.
100 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

CUAL ES NUESTRO REGIMEN DE ENSEÑANZA?

Nuestro régimen de enseñanza prevé tres condiciones de alumno:

ALUMNO REGULAR
Para serlo es necesario:
a) Asistir al 50 % de las clases dictadas (una clase por semana de cada materia)
b) Aprobar 2 (dos) parciales con nota mínima de 4 (cuatro) cada uno; el alumno puede recuperar uno
de los parciales si ha sido reprobado.
Para aprobar la materia debe rendir un examen final en los turnos y fechas establecidos anual-
mente en el cronograma de la facultad.
Una vez obtenida la condición de alumno regular en la asignatura respectiva, esta se mantiene
durante 4 semestres y 1 turno ( 2 años y 1 turno)

ALUMNO PROMOCIONAL
Para optar por esta condición el estudiante debe tener promedio general de 5 (cinco) y aprobadas las
asignaturas correlativas anteriores. Si reúne estas condiciones debe:
a) asistir al 80 % de las clases dictadas
b) aprobar 2 (dos) parciales con nota mínima de 7 (siete) cada uno
c) aprobar una evaluación final integradora con una nota mínima de 7 (siete).
Cumplidos estos requisitos aprueba las materias sin necesidad de rendir el examen final.

ALUMNO LIBRE
Es aquel que, sin cumplir los requisitos establecidos para los alumnos regulares, puede aprobar la materia
presentándose al examen final de la misma, en los mismos turnos y fechas que el alumno regular y para
ser evaluado sobre los mismos contenidos que éste.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 101

organigrama del sistema de correlatividades


102 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

IV. carga horaria lectiva y sistema V. DURACIÓN DE LA CARRERA


de créditos

En el marco de una modernización de la Carrera se El Plan de Estudios ha sido diseñado para ser com-
define la carga horaria lectiva de este Plan de Estudios pletado en seis años, divididos en doce semestres, dis-
por medio de créditos. El crédito es la unidad de haber tribuidos en dos ciclos y precedidos por una Introduc-
académico. ción a los Estudios de la Carrera de Abogacía.
Cada crédito se compone de diez horas lectivas de El año académico está compuesto por dos semes-
clase (ya se trate de asignaturas obligatorias u opciona- tres, constituyendo el semestre el período administra-
les; teóricas o prácticas, cursos, seminarios o talleres). tivo básico.
Para su implementación se asignará a cada asignatura,
seminario, curso o taller un número determinado de
créditos de acuerdo a la cantidad de horas de clase de
los mismos.

La carga horaria total de la Carrera es de 2640 hs. El


número total de horas por asignatura es de 60 hs. salvo el
caso de dos talleres y dos asignaturas cuyo dictado es de
30 hs. El número de clases semanales por asignatura es
de dos, con una duración de dos horas reloj cada clase,
lo que significa una carga horaria de cuatro horas reloj
semanales por asignatura.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 103

Universidad y Sociedad

María Teresa Pinero*

El gran desafío sigue siendo que los jóvenes no digan “mejor


me callo”, sino mejor pienso, hablo, escribo, hago, amo...

Pablo González Casanova

I. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DE LA ción de la universidad y un medio valioso para el des­


UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA. envolvimiento de sus objetivos. Ello no significa una
segregación de la comunidad, ni un apartamiento de
Gobierno de la Universidad Nacional de los fines supremos del Estado, sino un amparo de los
Córdoba vaivenes políticos partidarios y de los intereses secto­
riales, para realizar sus fines en un ámbito de libertad y
La Universidad Nacional de Córdoba es una ins­ no interferencia de otros poderes.
titución sustentada en principios básicos que son orien- La autonomía universitaria se verifica en las atribu­
tadores de su actividad general y se dan a co­nocer en ciones que tiene la universidad para dictar sus propias
sus Estatutos. normas, elegir sus autoridades, decidir sobre la crea­
El Estatuto Universitario enuncia en el art. 4 sus ción de nuevas Facultades, nombrar o remover al per­
principios de gobierno: sonal docente o no docente; así como expedir títulos y
la universidad es una comunidad humana cuya uni­ certificados de competencia que se correspondan a los
dad básica es el hombre; estudios realizados en ella.
los universitarios tienen un fin común que es el fin Es un principio consagrado en el art. 75 inc. 19 de
humano, que justifica socialmente la universidad y la Constitución Nacional, incorporado con la reforma
que deben alcanzar mediante una actividad armónica a de 1994, sobre cuyo alcance juristas y doctrinarios no
cumplirse desde las distintas posiciones que ocupen en se ponen de acuerdo, ya que más allá de representar un
la tarea universitaria correlativa de ese fin; ideal de independencia, su aplicación en los casos con­
los universitarios: docentes, graduados, estudiantes, cretos trae problemas. Y esto no es una cuestión de dis­
y el personal no docente, tienen derecho de participar putas teóricas ya que se presentan problemas concretos
en el gobierno de la universidad. en la vida de la educación que involucran cuestiones
Sus principios de organización son el de autonomía, relativas al alcance de este principio.1
autarquía y cogobierno universitario y constituyen lo­ El principio de autarquía presupone que existe des­
gros de la Reforma del dieciocho. centralización administrativa y presupuestaria pero con
un deber de tutelamiento por parte del Gobierno Na-
cional a través de sus órganos competentes. Un ente
Hubo épocas en que autonomía universita­ria no signifi-
có más que lo que hoy conocemos por autarquía admi- autárquico se encuentra en relación de subordinación
nistrativa y presupuestaria, pero hubo otras en que im- a la Constitución y a las leyes de su creación que haya
plicó igual calidad jurídica que las provincias (decreto dictado el Congreso Nacional o que lo haga en el fu­
n° 10.775/ 56); es decir, no sólo la facultad de dictar turo. Asimismo todo órgano de esta naturaleza, puede
sus propios estatutos, de cogobierno, sino tam­bién de gozar de lo que se denomina autarcía; que implica la
jurisdicción interna en última instancia (Sanguinetti, H, capacidad de generar recursos propios y ésta es una ca­
1979). racterística que goza la universidad en virtud de lo que
establecen sus propios Estatutos (Fosco y otros: 1997).
Uno de estos principios, el de autonomía universi­ El cogobierno universitario también fue histórica­
taria, fue entendido como un instrumento de protec­ mente muy cambiante ya que hubo períodos en que

1 Al respecto puede pensarse en la relación de este principio con


* Profesora Titular de la Cátedra “A” de Introducción a los la actual obligación de la Universidad Nacional de Córdoba,
estudios de la carrera de abogacía ~ Facultad de Derecho y por sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de
Ciencias Sociales ~ UNC incorporar la palabra “equidad” en sus Estatutos.
104 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

rigió y otros en que fue eliminado, pero a partir del


proceso de democratización del país en 1983, las uni­ Órganos generales de la Universidad Nacio­nal de
versidades se fueron normalizando y conformando Córdoba
sus órganos de gobierno con la participación tanto de • Asamblea Universitaria
docentes como de egresados y estudiantes. Es así que • Consejo Superior
hoy rige plenamente el cogobierno universitario con el • Rector
agregado de la representación no docente. Órganos especiales*
• Consejos Directivos
Órganos de gobierno • Decanos de Facultades
• Los órganos se denominan generales en tan-
El art. 6 de los Estatutos de la Universidad Nacional to corresponden a la Universidad toda y es­
de Córdoba diseña su gobierno, que será ejercido por peciales en tanto corresponden a las Faculta-
órganos generales y por órganos especiales: des en particular
La Asamblea Universitaria es el órgano máximo. La
constituyen la reunión de todos los miembros de los
Consejos Directivos. Es convocada por el Rec­tor, por El Rector y Vicerector son elegidos en una sesión
resolución del Consejo Superior, o por el Con­sejo Di- especial de la Asamblea Universitaria, debiendo ser el
rectivo de una Facultad con los dos tercios de los votos aspirante argentino nativo o naturalizado, de edad mí-
de sus miembros, o pidiéndola la cuarta parte de los nima de treinta años, y ser o haber sido Profesor (regu-
miembros que la integran debiendo expresar la razón lar, honorario, emérito o consulto) de la Casa o de cual-
del pedido. quier universidad estatal. Son electos por el término de
Son atribuciones de la Asamblea Universitaria: el tres años, y pueden ser reelegidos.
dictado y la modificación del Estatuto de la universi­ Entre sus atribuciones se destacan: convocar al Con-
dad, la decisión de la creación de nuevas Facultades, el sejo Superior y a la Asamblea Universitaria, cum­plir y
tomar a su cargo el gobierno de la universidad en caso hacer cumplir las Resoluciones del Consejo Su­perior,
de conflicto grave, la elección del Rector y Vicerrec- ejercer la jurisdicción policial y disciplinaria, realizar
tor así como la resolución sobre su renuncia, separar al la apertura de los cursos y expedición de los diplomas
Rector y Vicerrector de su cargo, por causales estable­ profesionales conjuntamente con los Deca­nos, propo-
cidas en el mismo Estatuto, a solicitud del Consejo Su­ ner los nombramientos de los funcionarios y emplea-
perior, quien lo resolverá con un mínimo de dos tercios dos, vigilar la administración contable, etc.
de votos de los miembros presentes.
Al Consejo Superior lo integran el Rector, los De­ Organización de la Facultad de Derecho y
canos de las Facultades, los delegados del Claustro do- Ciencias Sociales
cente, (uno por cada Facultad), ocho delegados estu­
diantiles, tres egresados y un No Docente. Órganos de gobierno y sus competencias
Los miembros del Consejo Superior se denominan
Consiliarios. Nos ocuparemos de los órganos de gobierno de la
Entre sus atribuciones podemos mencionar: ejercer Facultad, o sea, los denominados especiales. El art. 23
la jurisdicción superior, dictar y modificar el reglamen­ de los Estatutos establece que el gobierno de las Facul­
to interno, resolver sobre la convocatoria de la Asam­ tades está a cargo de un Consejo Directivo y el Decano.
blea Universitaria, dictar Ordenanzas sobre el orden y El Consejo Directivo se constituye con miembros
disciplina stableciendo sanciones para profesores, es­ (Consejeros) que representan a los cuatro estamentos:
tudiantes, graduados y empleados, aprobar u observar el claustro docente, el estudiantil, el de graduados y el
los planes de estudio de las Facultades, administrar y del personal no docente. El claustro docente se com­
disponer del patrimonio de la universidad, etc. pone de nueve representantes: tres por los Profesores
Titulares, tres por los Profesores Adjuntos y tres por los
Auxiliares Docentes.
El de estudiantes se constituye mediante seis repre­
sentantes, cuya condición es tener aprobadas como
mí­nimo un tercio del número de años de la carrera
o del número total de materias del plan de estudios,
indistinta­mente. El de graduados está representado por
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 105

dos miem­bros y el de no docentes por uno. En total el


Las Escuelas de Ciencias de la Información y de Trabajo
número de miembros que representan a los claustros es
Social como parte de la Facultad de Derecho y Cs. So-
dieciocho.
ciales, a efectos de una mejor y más democrática distri-
Corresponde a los Consejos Directivos: elegir, re­ bución de derechos y res­ponsabilidades, tienen su propia
mover y suspender al Decano y Vicedecano, autorizar organización in­terna con un Director como responsable
y reglamentar cursos, conceder licencias al Decano, en cada una de ellas y un Consejo Consultivo, pero éstas
Vice-decano y Conse jeros, decidir toda cuestión con- junto a Abogacía dependen del mismo órgano de Go-
tenciosa que se refiera al plan de estudios, concesión bierno: el Consejo Directivo y el Decano.
de matrícu­la, exámenes, cumplimiento de los deberes
por parte de los docentes y de los alumnos y ejercer la
Las atribuciones y deberes del Decano están pres-
jurisdicción policial y disciplinaria dentro de sus loca-
criptos en el art. 36 de los Estatutos de la U.N.C. entre
les pudiendo sancionar las faltas cometidas, pero todo
los que podemos enumerar, aparte de los referi­dos más
ello sujeto al Estatuto y las reglamentaciones que dicte
arriba, los siguientes: convocar a elecciones de Conse-
el Consejo Superior; promover la extensión universita-
jeros, expedir conjuntamente con el Rector los diplo-
ria; aprobar todo lo relativo al desarrollo de los cursos
mas profesionales, científicos y honorarios acordados
lectivos anua­les, semestrales y cuatrimestrales; llamar
por la Facultad, ordenar la expedición de matrículas,
a concurso para la provisión de los cargos auxiliares de
permisos, certificados de exámenes y promoción de
la docencia.
alumnos, de conformidad con las or­denanzas respec-
Entre sus atribuciones hay algunas que necesitan la
tivas, reprimir faltas disciplinarias de los alumnos con
aprobación posterior del Consejo Superior. Se desta-
amonestaciones o suspensiones, hasta de dos meses,
can: llamar a concurso de acuerdo con los Estatutos y
cumplir y hacer cumplir las reso­luciones del Consejo
regla­mentaciones que se dicten, para resolver la provi-
Superior y del Consejo Direc­tivo y otros que se encuen-
sión de profesores titulares y adjuntos de cátedras y pro-
tren detallados en los doce incisos del artículo referido.
poner al Consejo Superior su nombramiento, fijar las
El Vicedecano reemplaza al Decano en caso de
condi­ciones de admisibilidad y promoción de alumnos
muerte, renuncia, separación, ausencia, licencia o sus-
con aprobación del Consejo Superior, someter al Con-
pensión.
sejo Superior los proyectos y reformas de los planes de
en­señanza, presentar al Consejo Superior el proyecto
de presupuesto y solicitar modificaciones o reajustes de
II. LA RELACIÓN UNIVERSIDAD Y
las partidas previstas, enviar mensualmente al Consejo
SOCIEDAD.
Superior, copia de las actas de las sesiones.
Parece obvio sostener que universidad y sociedad
El Decano y el Vicedecano
están estrechamente ligados, por eso decir que las uni­
versidades no son islas sino que están insertas en la
Para ser elegido Decano y Vicedecano se requie­ren
sociedad misma puede resultar una perogrullada; sin
las mismas condiciones que para ser elegido Rec­tor.
embargo resulta interesante analizar qué tipo de rela­
Duran tres años en sus funciones y pueden ser reele-
ciones pueden existir entre ambas, o cuales deberían
gidos.
darse, porque de esa manera estamos indagando cuál
El Decano es quien tiene la representación y ges-
es el papel que nos compete como estudiantes de la
tión de la Facultad en sus relaciones con las autoridades
universidad y futuros profesionales dispuestos a traba­
universitarias, entidades científicas y respecto a terce­
jar justamente en relación con la sociedad. Más aún en
ros; forma parte del Consejo Directivo y lo preside; y a
nuestro caso, en el que el rol del abogado se vincula a
diferencia de lo regulado respecto al Rector, solo vota
la resolución de conflictos entre las personas.
en caso de empate. Es elegido por el Consejo Directivo
La realidad política y económica del país en el que
y recae sobre el candidato que obtenga la mayoría ab­
está inserta una universidad refracta en la vida cotidia­
soluta de los votos de los Consejeros presentes.
na de ésta; así advertimos nosotros por ejemplo, la su­
perpoblación en nuestras aulas, el escaso presupuesto
para hacer frente a esto de manera correcta, el futuro
laboral incierto, tanto de estudiantes como de docen­
tes, la reducida inversión en investigación productiva y
transferencia tecnológica, entre otros problemas.
106 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Nosotros hablamos de una universidad pública, y sectores sociales que accedían a su instrucción, como lo
que por este carácter tiene asignadas funciones y ro­ era la sociedad misma; por ello su compo­sición estaba
les diferenciadores. Esta es pública no solo porque es mayoritariamente formada por estratos socioeconómi-
una cosa común que pertenece, por lo tanto, a toda la cos altos de inspiración europea. En nuestra región esto
sociedad, sino además porque como todo sistema edu- era consonante con el modelo de Estado liberal oligár-
cativo, es el medio con el cual el Estado, a través de la quico principalmente direcciona-do por elites nacidas
transmisión y difusión del conocimiento espe­cializado, de la economía agroexportadora. No estaba difundida
de manera homogénea difunde, expande, reproduce y la idea de la investigación y los egresados aspiraban
transforma un modelo de sociedad. Es el espacio de a ubicarse en el ejercicio liberal de las profesiones y
formación profesional y humana de una sociedad civil en los espacios de conducción del Estado, no habiendo
determinada. mujeres en sus claustros.
En la historia los sistemas educativos, por medio de
la transmisión de un conocimiento especializado per­ Desde la creación de nuestro país, el modelo de edu-
mitieron al Estado instruir la fuerza de trabajo necesa­ cación respondió a un esquema centralizador que diri-
ria para una determinada formación económica social, gió la consolidación de la Nación y la reproduc­ción de
formar al ciudadano, y difundir una ideología trasmi­ una determinada estructura social. Así, la ley de educa-
tiendo cultura en cápsulas educativas, así como los ción común, laica y obligatoria atendía a homogeneizar
símbolos y mitos de esa sociedad (Puiggrós, A:1987). integrando en valores, cultura y tradicio­nes una nación
La universidad no sólo es receptora de lo que ocurre que abarcara a todos aquellos que se consideraran acto-
en la sociedad. También puede ser agente de cambio res valiosos de acuerdo al modelo de país que se esta-
o simplemente reproductora del modelo de sociedad ba construyendo. Por ello se incluyó a los inmigrantes,
imperante, es decir de sus valores, reglas y formas de necesarios para poblar al país, y se excluyó a los indí-
vida. Estas funciones de cambio o de sostenimiento genas, los que no entraban dentro de los cánones que
de un modelo social son realizadas de diferentes mo- la educación roquista y sarmientina consideraban parte
dos; por ejemplo construyendo un tipo de saber hege- del “orden y progreso”, lema de la cultura europeizante
mónico, privilegiando unas profesiones sobre otras, de esa época en nuestro país.
es­tableciendo normas de admisión de sus estudiantes
y docentes, desarrollando determinadas funciones so­ b. La universidad en cambio. La reforma
ciales en detrimento de otras, etc. Esto se advierte en uni­versitaria
las prácticas cotidianas de la universidad, como en sus El llamado movimiento de Córdoba implica la
normas y formas de funcionamiento, planes de estudio alianza entre una sociedad que comenzaba a cambiar
y políticas específicas. su estructura interna y una universidad enquistada en
De esta manera la universidad difunde un conjun- esquemas decimonónicos, elitista y aislada de la reali­
to de valores, de símbolos, una cultura a lo largo de dad social. Desde principios de siglo había problemas
su historia, no sólo actuando como centro formador de estudiantiles que derivaron en un enfrentamiento entre
intelecto y generador de conocimientos, sino también los sectores sociales que controlaban el poder en las
como institución viva en dialéctica con la sociedad. universidades y las nuevas generaciones producto del
Existieron épocas en que el autoritarismo de Es­tado aluvión inmigratorio que, a su vez, eran portadoras de
trataba de desvincular, a través de políticas concretas, ideas extrañas al medio. El sistema docente era severa­
la universidad de la realidad social, otras en las que la mente criticado por su no adecuación al progreso cien­
unión entre ambas era la única forma de concebir a la tífico y se mantenía fuertemente ligado a la clase diri­
educación, y entre ambos extremos existe una variada gente que detentaba el poder (Fosco y otros, 1997:49)2.
gama de formas de practicar dicha relación y, por lo
tanto de formar a sus universitarios.
Repasemos un poco la historia para analizar la re­
lación entre universidad y sociedad:

La universidad en su contexto

a. La universidad restringida
En el siglo XIX y a principios del XX las univer­
sidades latinoamericanas eran tan excluyentes con los
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 107

de pensamiento científico que tuviese en cuenta


De los postulados de la reforma universitaria nuestra originalidad
del dieciocho surgida de ese movimiento se pue­de Además es con esta reforma universitaria del die­
resumir el legado de la misma en el ámbito de la ciocho que se incorporan las clases medias emergen­
universidad: tes en la universidad, la que serviría para permitirles
• autonomía universitaria, en sus aspectos aca­ su ascenso político y social y arrebatarle el control de
démico, docente, administrativo y económico; la universidad a la elite conductoras y al clero. No sólo
• elección de los cuerpos directivos y de las se transforma la organización y la vida misma de la
autoridades de la universidad; por la propia universidad sino que simboliza un momento de cam-
co­munidad universitaria con participación de bio social y político de trascendencia que incluso tiene
profe­sores, estudiantes y graduados; influencia en Latinoamérica; de hecho se men­ciona a
• concursos con oposición para la selección del la presidencia de Yrigoyen, cuando esto ocu­rre, como
profesorado y periodicidad en las cátedras; el tránsito de un modelo de Estado liberal oligárquico
• docencia libre, asistencia libre y gratuidad de a un Estado nacional popular que se afir­ma en la presi-
la enseñanza; dencia de Perón (1945).
• reorganización académica con inclusión de la Es en esa época que se gesta la idea de universidad
extensión universitaria con fortalecimiento de pública en tanto partícipe de un proyecto de país, y no
la función social de la universidad. sólo por obra del movimiento cordobés, ya que había
(Tunnermann Bernheim, C, 1996:132). otras manifestaciones en ese sentido, como la de los
jóvenes egresados de la Universidad Nacional de Bue-
Además es con esta reforma universitaria del die­ nos Aires que fundan el Colegio Novecentista bajo la
ciocho que se incorporan las clases medias emergen­ misma concepción.
tes en la universidad, la que serviría para permitirles Las ideas reformistas en relación a la educación uni-
su ascenso político y social y arrebatarle el control de versitaria se basaban en:
la universidad a la elite conductoras y al clero. No sólo • relacionar la ciencia como actividad académi­ca
se transforma la organización y la vida misma de la con el orden social, en tanto para los reformistas
universidad sino que simboliza un momento de cam- el cambio académico debía estar acompañado de
bio social y político de trascendencia que incluso tiene un cambio social.
influencia en Latinoamérica; de hecho se men­ciona a • ubicar a la ciencia como actividad académica con
la presidencia de Yrigoyen, cuando esto ocu­rre, como los valores y necesidades nacionales a cuyo servi-
el tránsito de un modelo de Estado liberal oligárquico cio debía estar aquella.
a un Estado nacional popular que se afir­ma en la presi- • afirmar de esta manera la idea de una universi­dad
dencia de Perón (1945). latinoamericana con características y necesida­
Es en esa época que se gesta la idea de universidad des distintivas. Se aspiraba a propugnar un nue-
pública en tanto partícipe de un proyecto de país, y no vo tipo de pensamiento científico que tuviese en
sólo por obra del movimiento cordobés, ya que había cuenta nuestra originalidad histórica, contra el
otras manifestaciones en ese sentido, como la de los universalismo y el mecanicismo que atribuían al
jóvenes egresados de la Universidad Nacional de Bue- pensamiento positi­vista imperante en los medios
nos Aires que fundan el Colegio Novecentista bajo la científicos y académicos de la época (Umerez y
misma concepción. otros, 1996: 43).
Las ideas reformistas en relación a la educación uni-
versitaria se basaban en: c. La universidad como proyecto social
• relacionar la ciencia como actividad académi­ca En el período 1940 1950 hubo una gama de polí­
con el orden social, en tanto para los reformistas ticas públicas en el área de tecnología que llevaron a
el cambio académico debía estar acompañado de la fundación de las primeras instituciones tecnoló­gicas
un cambio social. y científicas fuera del ámbito universitario li­gadas a la
• ubicar a la ciencia como actividad académica con producción. Perón, representante de esta época, impul-
los valores y necesidades nacionales a cuyo servi- sa el sistema tecnológico en función de un proyecto
cio debía estar aquella. político de gobierno que consideró prio­ritario sentar
• afirmar de esta manera la idea de una universi­dad las bases de la industrialización del país, sustituyendo
latinoamericana con características y necesida­des el modelo agroexportador y las mismas importaciones.
distintivas. Se aspiraba a propugnar un nuevo tipo Así se crean instituciones promovien­do el intercambio
108 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

comercial (IAPI), los planes de si­derurgia y de produc- Este trabajo fructífero es interrumpido por el golpe
ción de aviones, etc. de Estado de 1966 que a más de lo que implicó para el
Esta transferencia de recursos del agro a la indus­ país entero, tuvo como objetivo “despolitizar” la uni­
tria, propicia la aparición de una nueva clase industrial versidad para lo cual desaloja esos “focos de conflicto”
que dio trabajo y reconoció derechos sociales a secto­ con violenta represión policial cuyo símbolo es la lla­
res crecientes de la población, reactivando el mercado mada “noche de los bastones largos” .
interno y favoreciendo la integración de la clase obrera
a la vida política y económica del país. e. La universidad contestataria
La idea de la universidad como proyecto social se La década del setenta está marcada por el intento de
ve más acabadamente en la creación de la “Universi­ dar respuestas nacionales a los problemas del país. La
dad Obrera Nacional”, hoy Universidad Tecnológica persistencia del subdesarrollo y la pobreza, la institu-
Nacional, cuyo objetivo era cubrir la necesidad de con­ cionalidad del país siempre interrumpida, impidiendo
tar con “técnicos nacionales” según discursos de Perón políticas debatidas de desarrollo tecnológico sostenido,
(Puigróss, 1987:194) y permitir la incorporación de las así como el enfrentamiento cada vez más amenazante
clases bajas a la universidad. Es en esta época donde entre sectores de la vida política argentina, son algunos
este proyecto político nacional lleva a una centraliza­ de los temas que promueven un rol de compromiso de
ción interventora de las universidades nacionales que la universidad con su medio social.
generó numerosos conflictos.
En 1969 se produce en Córdoba un movi­miento so-
d. La universidad para el desarrollo
cial de gran repercusión; busque en el módulo de
La universidad de los años 60 personifica la es­
Historia Institucional Argentina (Tomo I) la infor-
peranza latinoamericana en el desarrollo de la región
mación relativa a este movi­miento y vincúlelo con
basado en modelos culturales y científicos extranjeros
las características de la Universidad contestataria.
exitosos. Las teorías sociológicas, políticas y educati­
vas de la época ponen el acento en la distinción entre
países desarrollados y países subdesarrollados, y la ne- Marquís (1990) designa a la universidad de esta
cesidad de que se implementen políticas concretas para época como la marcada por la discusión liberación o
salir de esta última categoría en pos del bienestar de la dependencia gestada por las llamadas teorías de la de­
población. Así se aspira a orientar la producción cientí- pendencia, que proponen la no adopción de los mode­
fica de las universidades argentinas para que adquieran los extranjeros para la resolución de los problemas de
características semejantes a la realizada en los países nuestra región. En este orden, el desarrollo autónomo
centrales. de las ciencias sociales latinoamericanas serían una
Es un momento de gran compromiso de las clases forma de buscar respuestas locales a los problemas de
medias con la extensión universitaria a través de pla­ la región. En el modelo de desarrollo anterior eran las
nes de vinculación entre los intelectuales y los sectores ciencias exactas las protagonistas del cambio, ahora se
populares de barrios marginales (experiencias de alfa­ advierte que, sin desdeñar aquellas, el desarrollo tec­
betización para adultos o planes de recuperación de la nológico también tenía que ver con la historicidad de la
deserción, etc.). cuestiones regionales.
Se ubica esta época como de gran producción in­ Se crean numerosos centro de investigación en esas
telectual y académica para fomentar el desarrollo, con disciplinas, aparece la figura del trabajador universi­
lo que se crean densos campos de vinculación con tario, las mujeres entran con fuerza en aulas y labora­
profesores y universidades extranjeras en intercambio torios. Los graduados son empleados por el Estado y
científico productivo, adquiriendo Argentina prestigio las corporaciones privadas, no sólo nacionales, ya que
científico internacional. Hay un gran movimiento de comienza el empuje de las empresas transnacionales.
capital científico, y no sólo por decisiones de capacita­ Es un momento ideológico muy fuerte para la uni­
ción sino también porque estaban volviendo profesio­ versidad en tanto todos se entienden partícipes nece­
nales que se habían capacitado en el extranjero exilia­ sarios de la discusión política de un proyecto de país
dos por políticas de gobiernos anteriores. y de sociedad. Este momento culmina con otro golpe
Los graduados comienzan a ser empleados de las militar que anula la autonomía universitaria y que dura
grandes empresas, formando los niveles gerenciales y hasta 1983. Se produce el éxodo de científicos y una
medios, y el Estado bajo la aspiración de modernizar­ persecución ideológica de los que se quedan, todo lo
se, incorpora profesionales para cargos altos y medios. que deteriora el nivel académico de la acti­vidad cientí-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 109

fica y tecnológica, tanto como la trama social. provienen los estudiantes; así, las estadísticas mues­tran
que, a pesar del crecimiento de la matrícula, la dis­
f. La universidad de la democracia. tribución según el origen social se mantiene inalterado.
La década del ochenta tiene significativa impor­ Sin duda que la masificación implicó un acelera­
tancia para la Argentina en tanto asistimos al pro­ceso miento de las condiciones precarias del sistema univer­
de transición democrática, habiéndose agotado el sis- sitario, incapacitado desde el punto de vista curricular,
tema de represión y violencia. Nos encontra­mos frente administrativo y humano para impartir educación con
un proceso de refundación, no sólo de las estructuras niveles eficientes a esa cantidad de estudiantes. Esto
institucionales sino de las propias redes sociales que desde un punto de vista político significó repensar las
deben reorganizar la propia vida social en un marco de exigencias de acceso a la universidad o adaptar con ni­
participación democrática. La universidad compartió veles eficientes y alta calidad académica los recursos
esta apertura democratizando sus espacios y luchando de la universidad a la masificación, lo que requiere una
por encontrar sus fines en una sociedad que comienza a importante asignación presupuestaria y personal alta­
estructurar un modelo de relacionamiento fuertemente mente capacitado. Esta falta de presupuesto ha incen­
condicionado por el papel de la economía. tivado la idea de que las universidades deben generar
En Latinoamérica la década del 80 está signada por el sus propios recursos; para ello, nadie discute que de­
efecto de la deuda externa, los planes de re­financiación, berían procurar ofertar sus servicios y vincularse con
los condicionamientos externos en la toma de decisio- sectores productivos.
nes, los consiguientes efectos de po­breza de las polí- A partir de esto existen posiciones que ven con
ticas adaptativas y las primeras es­trategias defensivas preocupación que el Estado se retraiga cada vez más de
de la región con sus proyectos de integración regional su obligación de costear la educación superior, aban­
(Mercosur). donando la idea de educación pública y gratuita en pos
La institucionalización de la que hablamos permi­te de una privatización de la enseñanza, en consonancia
que la actividad científica y la educación misma, que con las transformaciones del Estado latinoamericano
siempre responde a lineamientos impartidos, al hacer- que cada vez más se aleja de sus funciones de Estado
se ya en el marco de un Estado democrático, respon- protector. Así afirman que esto galvaniza la democrati­
dan a una planificación supuestamente debati­da con la zación de las universidades.
participación de todos los sectores involu­crados. Este Otras posiciones sostienen que las universidades o
propósito tropieza con tantas dificulta­des como la pla- se modernizan adaptándose a los nuevos requerimien-
nificación racional que requiere una política científica tos o están destinadas a morir, para ello deben esta-
seria, coherente y adecuada a las necesidades de desa- blecer só­lidas vinculaciones con empresas y sectores
rrollo del país. financiado-res; incluso arancelando los estudios de sus
estudiantes. Los argumentos que se dan giran sobre el
hecho de que significaría una auténtica democratiza-
II.2. Problemas actuales de la universidad ción de las casas de estudio, ya que el ingreso de re-
cursos de los estudian­tes de medios y altos ingresos,
Como consecuencia de la democratización hubo que son los más, ayudaría a crear un sistema eficiente
una formidable expansión de la matrícula universi­taria de becas para solventar los estudios de los sectores más
que al surgir en el marco de crisis económica-social en pobres.
la región que no tiene precedentes, pone en escena un La cuestión planteada no resuelve el otro problema
núcleo problemático para la universidad: la masifica- de la masificación: el de una salida laboral con un mer­
ción de la enseñanza y su relación con un contexto que cado laboral en vías de reducirse cada vez más. Esto se
restringe posibilidades de formación y salida laboral conecta con los problemas generales en el mundo del
por efecto de la crisis económica trabajo, con la crisis socio económica de nuestro país,
En términos generales esto apareja los siguientes pero también con la imposibilidad de la universidad de
puntos para discutir: crear nuevos mercados. Para ese propósito sería impor­
tante que la universidad pudiera ofrecer una nueva
a. Relación entre expansión cuantitativa y demo­ gama de profesiones, habilidades y capacidades técni-
cratización. cas y de innovación de sus egresados y mayor estrechez
La gran afluencia sin restricciones de estudiantes a en la re­lación con los sectores productivos del país.
la universidad, no implicó necesariamente una demo­
cratización respecto de los estratos sociales de donde
110 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

b. Modelo organizativo de la universidad y su re- localistas. Pero en las últimas déca­das está cambiando
lación con la herencia de una educación secun­daria de manera abrupta el paradigma económico-productivo
deficiente. y con ello se ve la necesidad de repensar los sistemas
Esto remite a la estructura interna de la universi­ educativos. Y se estima que urgen estos debates por el
dad, tanto a la necesidad de ajustes en su dimensión rol activo que juegan el conocimiento y los recursos hu-
administrativa o de gestión y a la dimensión curricular, manos en las actuales transformaciones tecno económi-
que en la mayoría de los casos requiere una profunda cas, así se llama al nuevo modelo de relacionamiento:
reflexión sobre el producto universitario que está ge­ sociedad del co­nocimiento globalizado, lo que nos da
nerando y sus capacidades de calidad en el contexto una idea sufi­cientemente clara sobre su significado.
de una educación secundaria deficiente. Estos estudios La gran expansión de la matrícula que mencioná­
deberían posibilitar el acceso a los de nivel superior, bamos no significó un avance en el desarrollo técni­co
incentivando, a través de sus currículas, la inserción productivo de los países, ya que la escasa direc­ción de
de los estudiantes en las carreras no tradicionales, por políticas de desarrollo de ciencia y tecnología de nues-
lo tanto menos saturadas y que tienen mayores posi­ tra región, frenó la integración de la masa im­portante
bilidades de salida laboral en la actualidad. Se debe de egresados a la investigación para la pro­ducción de
agregar que no existe una clara conciencia de las posi­ conocimiento y desarrollo de tecnología y así no logró
bilidades que generan estas carreras y los campos que el beneficio de promover el desarrollo y estimular el
se abrirían si se tendiera un puente entre la secundaria mercado laboral.
y la universidad, por ejemplo, con la existencia de tí­ Esto nos enfrenta a la siguiente paradoja: en un
tulos intermedios con salida laboral. Para esto hay que país con grandes necesidades de desarrollo científico y
revisar el modelo vigente en la mayoría de las univer­ tecnológico, hemos expandido un contingente de egre­
sidades argentinas, básicamente profesionalista y des­ sados no preocupados por los problemas de su país,
articulado en sus posibilidades de establecer redes con sino más bien preocupados por hacer rentable su ca­
otras instituciones educativas y sociales. pital cultural, institucionalizado y valorizado a través
del título universitario; o en el peor de los casos, un
c. Relación con el sector productivo del país profesional que no logra insertarse en el mercado de
La necesidad y oportunidad de una colaboración en­ trabajo profesional para el cual fue preparado, a pesar
tre universidad y sector productivo está fuera de discu­ de existir sectores sociales que todavía no están cubier­
sión, y desde la década del 60 en nuestro país se viene tos por esos servicios profesionales (García Guadilla,
intentando una relación positiva entre ambos campos. 1996:66).
Preguntarse sobre los fines de la universidad es in­
dagar acerca de lo que se espera que ella haga o cum­
pla; en este sentido, el Estatuto de la Universidad Na­ II.3. Fines de la universidad.
cional de Córdoba establece los suyos en el artículo 2°:
En general los autores acuerdan que en cualquier
aspecto desde el que se aborde el tema de los fines de
• La educación plena de la persona humana.
la universidad hay algunos que son considerados bási­
• La formación profesional y técnica, la pro­moción
cos: aquellos que surgen de una relación entre cultura
de la investigación, el desarrollo de la cul­tura y la
humanística, profesiones, ciencia, difusión, extensión y
integración del hombre en la comunidad.
participación en lo nacional, que son los que contem­pla
• La difusión del saber superior.
el Estatuto en su art. 2°.
• La promoción de la actuación del universi­tario
Los aspectos interesantes de este tema surgen cuan­
en el seno del pueblo.
do se abordan en relación a universidades y sociedades
• La atención de los grandes problemas y ne­
localizadas temporalmente, es decir cuando tratamos
cesidades de la vida nacional.
de responder a la pregunta; cuál es el fin que debe cum­
plir la universidad en esta sociedad y en este tiempo?
En la interacción entre sociedad y universidad los Aquí las respuestas varían, porque dependen del
sistemas educativos se ven influenciados por un mo­ diagnóstico de la situación real imperante y del modelo
delo de desarrollo económico-productivo, ya mun­dial, de universidad y sociedad que se posea.
ya local. Así, cuando el mundo entero se regía por los A los fines de contar con mínimos elementos para
cánones de la producción en masa, los siste­mas educati- pensar la relación entre los fines de la universidad y la
vos eran de orientación homogeneizado-ra y contenidos sociedad, es que veremos algunas posiciones al respec­
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 111

to, lo que nos permitirá analizarlas críticamente y ar­ zación de la instrucción para formar recursos capaces
mar nuestra propia conclusión o bien seguir pensando. de crear el desarrollo de los países. De otra manera el
sistema educativo se convertirá en un límite a la mo­
Universidad de la globalización dernización que requieren los Estados.
El primer paso de la transformación es la toma de
Ubicados en el aquí y ahora se ha planteado la nece­ conciencia de la urgencia del cambio reflexionando so­
sidad de una universidad de la globalización, es decir bre la manera de crear una universidad ágil, dinámica,
de una universidad que se asiente sobre los principios flexible, generadora de conocimientos relevantes para
de los nuevos paradigmas técnicos productivos a los el desarrollo, en constante renovación y formadora de
fines de insertarla eficientemente en los sectores del de- personal creativo y autónomo.
sarrollo de los países. Entonces la asociación universidad- industria es
La universidad tiene determinadas misiones que considerada la más deseable para lanzar a los países a
cumplir en cada momento histórico; por ejemplo, en la competencia frente a la economía mundial. Los go­
épocas de la opresión colonial debe ser un lugar para biernos, la industria y la misma sociedad está pidiendo
rearmar la identidad nacional y cultural; cuando hay a las universidades que juegue un rol más activo en el
dictadura debe defender y estimular la libertad de desarrollo económico de los países. Esto sugiere que
pensamiento, y en la actualidad debido a los cambios las instituciones académicas deben aumentar su énfasis
mundiales su fin es el de autotransformarse para poder en la investigación aplicada, así como establecer lazos
ocuparse de manera intensiva de la preparación, reedu­ más estrechos con organizaciones no académicas, con
cación y formación continua de los recursos humanos el Estado y el sistema productivo general.
requeridos por los procesos de reestructuración econó­ Pero, si bien existe consenso en la actualidad de co­
mica en cada país. (Pérez: 1991). locar en primer plano las necesidades de la industria,
Se trata de un desafío de cambio adaptativo a una buscando desarrollar el capital humano para cubrir los
nueva realidad que tendrá honda repercusión social; requerimientos de fuerza de trabajo y esto implica sin
de­berá dar respuestas a los requerimientos de un pa- duda adecuar las universidades a las necesidades de los
trón tecnológico profundamente distinto al que generó cambios globales, hay aspectos que no deben descui­
el tipo y nivel de industrialización que tenemos y que darse en este enfoque.
moldeó las relaciones entre las empresas y la universi-
dad. Universidad humanística
Aquí hay que tener en cuenta que Latinoamérica
consolidó desde la década de 1950 un sistema hege- Por ejemplo Alexander y Davis (1993) advierten
mónico de producción llamado “industrialización sus- sobre el peligro de dejar que la educación sea traza­
titutiva de importaciones”, que cambia decisivamente da exclusivamente por las necesidades de un tipo de
en la década del noventa. Con este modelo se logró la desarrollo económico, porque esto le quita indepen­
ventaja de industrializar a nuestro país, pero era pro­ dencia a las universidades para cumplir sus misiones.
teccionista y esto ocasionó la desventaja de aislar al sis- Estas misiones se entendieron en general como: formar
tema productivo, impidiendo la vinculación de las em- profesionales, alentar la crítica social social, trasmitir
presas nacionales con las transformaciones del ex­terior. cultura y promover el conocimiento de la población.
De esa manera no se sentía la urgencia de dinamizar las Para cumplir con eso y sobre todo para poder preservar
instituciones locales dedicadas a la genera­ción y trans- y encarar el aprendizaje en forma crítica, la universi­
misión de conocimiento y tecnologías. dad debe mantenerse independiente y neutral. A su vez
Pero en la actualidad, la globalización nos ubica para poder formar una conciencia crítica es necesario
frente a un cambio de paradigma del aparato pro­ductivo trasmitir una educación cultural y humanista y no ex­
mundial ya que pasamos de la producción en masa in- clusivamente orientada a la formación de una sociedad
tensiva en energía y materias primas a la producción economicista como están sugiriendo los planteos de la
flexible y adaptativa, intensiva en infor­mación y “ma- universidad de la globalización.
teria gris”. Esta transformación esta ín­timamente liga-
da a la difusión de las tecnologías de la información, de
comunicación y de transmisión de conocimientos vía
informática.
Esto requiere toda una nueva manera de organiza­
ción para la producción y por consiguiente de organi­
112 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

la ciencia y la tecnología, reestructurar sus relacio­nes


Al desvirtuarse las misiones más importantes se con la industria, reeducar en el cambio de los nue­vos
afecta directamente al desarrollo de las demo­ niveles de conocimiento). Pero también tenemos con-
cracias ya que, al haber un direccionamiento uni­ diciones críticas económicas en la región que nos en-
versitario guiado exclusivamente por las reglas frentan a problemas socioeconómicos que de alguna
“economicistas eficientistas”, no hay posibili­dades manera constituyen también desafíos para la educación
de pensar otra forma de ser de la educa­ción. De allí en general; son algunos de ellos la pobreza cada vez
que se está cercenando la libertad para elegir, que más aguda ubicada en sectores desprotegidos de esta
es el efecto más importante de la conciencia crítica, sociedad y la ampliación de las restricciones por los
y por supuesto, base de las democracias. La univer- condicionamientos externos. Todo lo que achica los
sidad debe ser el espacio donde aprendamos a utili- márgenes de inversión en educación para estudiar el di-
zar reflexivamente la ca­pacidad crítica de aprender, seño de las estrategias para conciliar esos desafíos con
en un marco de deba­te, para poder conocer las op- los que vienen de nuestra propia realidad.
ciones y luego elegir.
¿Qué valores debe perseguir la universidad en
Sostienen que en la actualidad a las universidades este contexto?
se les ha asignado la función de ser motor del desarro­
llo económico y esto implica establecer lazos cada vez Universidad de la globalización o universidad hu­
más firmes con las fuerzas políticas y económicas que manística? Quizás no haya porque elegir como si fue­
intentan dirigir la producción del conocimiento y esto ran dos opciones excluyentes. Avancemos con más ele­
pone en peligro a la democracia misma. Las fuerzas mentos para el análisis pensando cuales son los fines
emergentes de esta llamada sociedad del conocimiento de cumplimiento deseable por parte de la institución
están redefiniendo el contenido mismo de la educación universitaria. Creemos que son los siguientes:
impulsando aquellos que convienen a sus fines y qui­
tando independencia a la educación. Esto se advierte en a. Excelencia: El desarrollo de la calidad acadé-
la dirección de los subsidios para investigación, en los mica y científica es el núcleo central de la formación
contenidos curriculares orientados, en la prolifera­ción de los universitarios, no sólo por una aspiración indi-
de acuerdos con empresas privadas etc., todo lo que vidualista y exitosa, sino porque constituye la princi-
está llevando a la educación a desalentar la discu­sión pal garantía con la que cuenta una sociedad; garantía
sobre los valores, las ideas y la cultura3. de que los universitarios que está sosteniendo con sus
El surgimiento de la cultura de masas y la consi­ aportes económicos serán los mejores y más respon-
guiente transformación del conocimiento en mercancía sables al momento de aplicar sus conocimientos (sea
han debilitado seriamente la capacidad de las universi­ para curar, resolver litigios, construir sus espacios, di-
dades para trasmitir cultura y mucho más para alentar señar el orden social, etc.). Garantía de que esos cono-
la crítica social, porque para esto hay que recuperar el cimientos serán buenos para su aplicación en ciencia
valor de la filosofía, la política y la discusión sobre ar­ y técnica y así contribuir al desarrollo y bienestar de
tes y cultura que nos lleven a eliminar la idea de que so- esa sociedad. Claro que la excelencia significa no sólo
ciedad del conocimiento se refiere sólo a la intensi­dad “pertinencia disciplinar” en el sentido de formar con
de la habilidad intelectual del proceso de produc­ción, calidad académica en la disciplina específica sino que,
y no por ejemplo a la inteligencia del orden so­cial, a en esta posición implica también excelencia en el cam-
la inteligencia de la distribución del valor social, a la po de lo humano; promoviendo así determinados valo
inteligencia del gobierno, etc. res, lo que vemos a continuación.
Una comunidad intelectual existe cuando el pensar
en conjunto ayuda a todos a pensar mejor, para ello es
En Abogacía lo deseable sería no sólo aprender
imprescindible pensar; la universidad deber ser servi­
el derecho vigente (aunque conocerlo y manejarlo
dora o crítica de la sociedad? ¿debe ser dependiente
debería ser la expectativa de mínima) sino integrar-
o independiente, un espejo o una guía? (Alexander y
lo constantemente a la pregunta de: ¿para qué debe
Davis, 1993:59).
servir el estudio del Derecho? Esto necesariamente
Interesante reflexión. A todo lo dicho debemos agre-
nos conectará a una dimensión axiológica que tiene
gar el último dato. América Latina comparte con los
como eje la discusión sobre el papel que debe cum-
países desarrollados todos estos desafíos adjudica­dos
plir un Abogado en la sociedad.
a la globalización (responder a los nuevos cambios de
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 113

b. Compromiso: La universidad, como sostiene que la equidad es un valor no sólo destinado a realizar­
Brovetto (1998), es una institución que pertenece a la se en aulas y laboratorios sino en la sociedad misma.
sociedad, a cuyas demandas y necesidades debe res- Teniendo en cuenta que la universidad es cosa pública
ponder. Ahora bien, aquí hay que tener cuidado porque y por lo tanto sostenida por la sociedad, no es equi­
atenerse a lo que la sociedad demanda tiene algunas tativo acaso extender el saber a sectores sociales no
aristas que hay que evaluar. En el desarrollo de la re- universitarios? No tiene acaso que ver la equidad con
lación entre universidad y sociedad a través de la co- la responsabilidad social de los que tienen el privilegio
nexión con la realidad política social e histórica, hemos de acceder a los estudios universitarios?.
visto como los supuestos intereses generales de la so- Al respecto: somos conscientes los universitarios
ciedad fueron interpretados de manera diferente y esto que utilizamos un recurso que pagan en cascada todos
no es un problema menor al tratar de llevar a la práctica los sectores de la sociedad sin discriminación, y que a
la primera afirmación de este párrafo. quienes más les pesa son generalmente a quienes no
asisten a sus aulas?
Más allá de las cuestiones políticas que esto con­
La Universidad Nacional de Córdoba a través de
lleva (y cuyo debate es muy interesante), acá se trata
los planes de extensión de sus Facultades está com-
de reflexionar en principio sobre la necesidad de que el
prometiéndose más intensivamente con las cues-
debate sobre la equidad no se centre sólo en los dere-
tiones sociales. Desde la posibilidad de ingresar a
chos de los estudiantes sino también en relación a las
la Facultad sin tener estudios previos, pasando por
obligaciones que tenemos los universitarios para con la
becas y ayudas para estudiantes insolventes, con-
sociedad que sostiene nuestros estudios. Esto involucra
venios con organizaciones, em­presas y, en nuestro
responsabilidad en la formación, en la continuidad de la
caso, Tribunales para ubicar estudiantes pasantes
carrera, en la duración que le imprimimos y finalmente
allí, apertura de delegacio­nes de la universidad en
en el rol que cumplimos como profesionales en la so-
zonas claves para pro­mover el estudio de carreras
ciedad una vez recibidos. Repetimos que es necesario
necesarias para su desarrollo; hasta asistencia pro-
acentuar la responsabi­lidad social de los que tienen el
fesional gratuita y planes de alfabetización para
privilegio de tener acceso a la educación universitaria.
personas necesi­tadas. Todo es parte de las activida-
La equidad también tiene que ver con la obliga­ción
des solidarias que la universidad promueve.
del Estado respecto la educación. El Estado no puede
abandonar la noción de Universidad pública en tanto
Si somos consecuentes con la idea de que la univer­ abandonaría la dirección de un modelo de sociedad, por
sidad debe generar excelencia, ésta no puede contentar­ lo tanto debe asumir los costos que esto implica. De
se con responder a las demandas sino ofrecer más a la allí que el direccionamiento del sistema educativo no
sociedad; realizar ofertas tanto en conocimientos, como puede ser confinada a sectores priva­dos, ya que se apli-
en técnicas como en formas alternativas o mejoradoras carían de manera terminante los criterios empresariales
de lo existente, por eso la importancia de ponderar el de maximización de intere­ses privados, como aspiran
espíritu investigativo del universitario y estimular su quienes plantean toda la cuestión en términos de “efi-
ca­pacidad crítica, ya que esta es la que abre la posibi- ciencia universitaria”.
lidad de evaluar lo existente y promover lo superador. Pero que el Estado deba hacerse cargo de la edu­
cación universitaria no significa que esto constituya
c. Equidad: En términos filosóficos este valor es un subsidio a la educación (entendido en el sentido
concebido como la discusión de la justicia en los casos de una carga que hay que soportar) sino que como en
concretos, y en términos universitarios se ha sostenido toda sociedad desarrollada el Estado debe invertir en
que este valor se cumple al permitir que en una socie­ educación, que es una palabra distinta. La racionali­dad
dad democrática, la universidad pública abra por igual de invertir en educación se aprecia claramente desde
sus posibilidades de acceso y de transmisión del cono­ la perspectiva de un sistema social y económi­co en su
cimiento a todos aquellos que hayan cumplido satis­ conjunto, y esto puede ser irracional desde el punto de
factoriamente las etapas previas. Es equitativo también vista particular de una empresa o de cual­quier sector
poder permanecer en la universidad sin otro requisito privado.
que el estudio, independientemente de clase social o de
privilegios. Pero consideramos que no puede centrarse
toda la cuestión de la equidad sólo en una de las partes
en la relación; en los derechos de los estudiantes, ya
114 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

II.4. Universidad e investigación


Para ello es necesario inculcar en el estu­diante el
hábito de investigación como forma de abordar la
Y en relación con todo lo visto con anterioridad
comprensión de la realidad en todos los niveles;
podemos abordar el tema de la universidad e inves­
eso significa que sería importante que en la prácti-
tigación. La investigación tiene como meta la pro­
ca de su carrera, y en su vida diaria, tuviera como
ducción de conocimiento y como tal es básica como
entrenamiento identificar un problema, elegir un
motor para el desarrollo de un país. En general se
método para estudiar, diagnosticar y/o solucionar el
piensa que la universidad no está hecha para formar
problema utilizan­do los conocimientos existentes o
investigadores, sino profesionales, y que la ciencia se
proponiendo nuevos, y arribar a una conclusión.
produce en otros ámbitos; pero con esta afirma­ción se
Todo en el marco de una actitud abierta y creati-
están disociando lo que son las dos caras de una mo-
va, que in­cluso lo lleve a rever los pasos seguidos,
neda; en efecto, formar profesionales requie­re siempre
rectifi­cando sus errores, indagando sobre sus dudas
actualización del conocimiento, por lo tanto investigar
o ratificando lo propuesto.
para generarlo.

Creemos que la racionalidad en la inver­sión univer-


II.5. Universidad y política.
sitaria en el contexto socio político actual, debe es-
tar orientada a la generación de competividad (vin-
Para terminar este capítulo abordamos otra relación
culación con el desarrollo técnico productivo de un
que ocupa un espacio importante en el debate universi­
país, inserción en un mundo globalizado sobre la
dad y sociedad. Hemos visto que en el desarrollo his­
base del valor del conocimiento) y desarrollo de la
tórico de la universidad sociedad, estado y política se
ciudadanía de­mocrática (estimulación de los valo-
encuentran articulados ya que las políticas han guiado
res humanos de solidaridad, participación, respeto
una manera de relacionar a la universidad con la so­
por la plu­ralidad y fomento de la capacidad crítica
ciedad. Si uno conceptualiza a la política como la acti­
y crea­tiva de los educandos).
vidad destinada a organizar la vida de un grupo y que
supone el proceso de discusión, debate y orientación
En la actualidad, el binomio ciencia-profesión co­bra del proyecto común de orden, así como las acciones
mayor relevancia por la transformación que es­tamos realizadas con la intención de influir, conservar, modi­
viviendo en el mundo técnico-productivo que impacta ficar o extinguir el poder y la organización necesarias
en todas las áreas de la vida social. Estamos transitando para llevar adelante ese proyecto de orden (Bonetto,
la llamada sociedad del conocimiento, y esto significa Piñero;1997) vemos que la política cabalga sobre lo
que las sociedades tendrán como valor más relevante que existe, pero en base a lo deseable (ese proyecto,
de cambio la producción, transmisión y control del ma- el “orden” deseado) y que se encuentra en toda insti­
nejo de información. Sabemos que esto tiene que ver tución que tiene fines de organización. Las actividades
con el desarrollo de las comunicaciones en general y la necesarias para llevar adelante ese proyecto de orden
informática en particular. abarca desde la creación de leyes generales, de las sim­
Los especialistas en educación sostienen que para plemente reglamentarias, la discusión sobre el presu­
integrar la universidad al mundo moderno esta no pue­ puesto, sobre un nuevo plan de estudios, etc. ya que to­
de contentarse con transmitir conocimientos según el das se orientan hacia el fin que tenga esa organización.
estado de una disciplina, sino que es necesario preparar Luego la política tendrá calificativos de acuerdo al
profesionales capaces de enfrentar el cambio técnico nivel en que está destinada a realizarse; así habrá polí­
como práctica cotidiana a lo largo de su carrera. tica ,académica, política religiosa, política partidaria.
Esto implica asegurar el desarrollo de tres grandes El gobierno cuatripartito de la universidad, repro­
habilidades en el profesional universitario: potencial duce el esquema de la organización nacional en tanto
de asimilación de nueva información, capacidad de ge­ se toman decisiones por medio de representantes, con
nerar innovaciones y hábitos de actualización perma­ la diferencia que aquí estos son elegidos por los dife­
nente (Pérez, 1991:32). rentes claustros.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 115

provincial o local y la interna que se vincula a cómo se


No es declarando non sancta a la política como se procesa, discuten y adoptan las decisiones vinculadas
lograrán controlar los efectos negativos de la poli- con esas funciones informales que la universidad toma
tización dentro de la Universidad, en tanto eso sig- para sí (las discusiones que orientan específicamente
nificaría estar desconociendo que la construcción qué hace la universidad en relación al entorno político
de los proyectos de orden en las democracias son social) relacionadas al papel (Varela Petito, 1994) Esta
una tarea política colectiva, algo que a menudo el distinción nos permite pensar esa dialéctica entre la po­
autoritarismo recurrente no nos permite recordar. lítica externa e interna y lo que puede suceder cuando
ambas se confunden, siendo ese exceso riesgoso posi­
Tanto en el Consejo Superior, en la Asamblea como ble, sin embargo, de controlar y neutralizar por medio
en los Consejos Directivos, se adoptan decisiones polí­ de decisiones políticas que tome la misma universidad
ticas de organización y reglamentación para la univer­ (por ejemplo no aceptando determinadas presiones de
sidad y para las Facultades en un marco democrático la política partidaria), pero en primer lugar hay que
de respeto por el gobierno plural, existiendo siempre analizar los términos que se utilizan para diagnosticar
en esas decisiones un proyecto de orden para la co­ estas situaciones conflictivas.
munidad universitaria toda o para la de la Facultad
respectiva, por más técnica burocrática o simplemente
administrativa que parezca la decisión que se está to­ BIBLIOGRAFÍA.
mando. En el marco de la discusión y debate propios
de la democracia universitaria es que los proyectos de Alexander, Jon, Davis, Charles. (1993) “Teoría de­
orden se van rearticulando, modificando hasta alcanzar mocrática e incorporación política de la educación
la forma necesaria para que pueda ser aprobado por la superior” en TENTI, E. comp. Universidad y socie­
mayoría e implementado. dad. Miñu y Dávila. Bs. As.
Entonces cuando desde los diferentes claustros pen­ Bonetto, M. Susana, Pinero, M. Teresa. (1998) Cuader­
samos y debatimos y luego elegimos el proyecto po­ nos de Política. Ed. Advocatus. Córdoba.
lítico de orden presentados por los que se disputan el Brovatto, Jorge. (1997) “Formar para lo desconocido,
espacio de implementación de ese orden, por ejemplo Apuntes para la teoría y práctica de un modelo uni­
aquí en la Facultad, estamos en el ámbito de la políti- versitario en construcción”. Serie: “Documentos de
ca universitaria. Actividad que se desarrolla en muchas Trabajo” n° 5. Universidad de la República.
universidades, aún en las más prestigiosas del mundo. García Guadilla, Carmen. (1997) “Nuevas exigencias
Esto nos lleva a sostener que es posible pensar que no a la educación superior en América Latina” en:
necesariamente debe haber una pugna entre rigor inte­ Educación Superior, Publicación de la CRESALC/
lectual, calidad académica y política universitaria. UNESCO. vol. 1 n° 1.
Además recordemos que las universidades comple­ Fosco, Ernesto, y otros. (1996) El Qué y el Cómo de
mentariamente a sus funciones formales y tradiciona­les la Abogacía. Una Introducción a sus estudios. Ed.
de docencia, investigación y difusión de la cultura, ha Advocatus. Córdoba,
asumido otras informales como vimos en el tema del Marquís, Carlos. (1990) “Dimensiones y modelos para
desarrollo de la universidad (tales como responder a las el análisis de las universidades” en Propuesta Edu-
expectativas de movilidad social o ser un centro para el cativa. Flacso año 2 N° 2. Mayo.
cambio social), concluiremos por ello que tie­nen mu- Pérez, Carlota. (1991) “Nuevo patrón tecnológico y
cho que ver con las políticas en general. educación superior, una aproximación desde la em­
Cuando se menciona la crisis de la universidad a presa”. en Retos Científicos y Tecnológicos . Publi­
menudo se diagnostica una excesiva politización tanto cación de la UNESCO. Caracas. Vol. 3.
de sus claustros como del enfoque general con el que Puigróss, Adriana, Jose, Susana, Balduzzi, Juan. (1987)
el tema se aborda, en referencia a designar una intro­ Hacia una pedagogía de la imaginación para Améri-
misión de las luchas de los partidos políticos en la uni­ ca Latina. Ed. Contrapunto. Bs. As. 1987
versidades, o a la excesiva subordinación de la política Sanguinetti, Horacio. (1979) “Éxitos y Fracasos de la
académica a la política partidaria o a los requerimien­ Reforma Universitaria” en Todo es Historia. Año
tos de las políticas del Estado. XII. n° 147, agosto.
Habría que hacer una diferenciación entre la llama­ Varela Petito, Gonzalo. (1994) “Universidad y Desa­
da politización externa que tiene que ver con la rela­ rrollo: el vínculo crítico”. En: Rodríguez Gómez, R
ción que se establece con el sistema político nacional o y Casanova Cardiel, H. comps. Universidad Con-
116 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

temporánea. Racionalidad política y vincula­ ción Umerez, Norberto, Di Bella, Mario y Edelman, Mirta.
social. Ed. Centro de Estudios sobre la Uni­versidad. (1996) Ciencia, Técnica y Política Científica. UBA
México. XXI. Publicación de la UBA.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 117

Anexos Documentales

ESTATUTOS DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

glamentaciones. Expide los títulos y certificados de


TITULO I competencia correspondientes a los estudios realizados
en sus Facultades, escuelas, institutos y colegios de-
pendientes e incorporados o que se incorporen a su
Artículo 1: La Universidad Nacional de Cór- régimen.
doba es continuación de la “Universidad Mayor de
San Carlos” y seguirá usando su escudo en los docu- TITULO II
mentos y publicaciones oficiales. Su sede principal DEL GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD
se ubica en Avda. Haya de la Torre s/Nº, Pabellón
Argentina, 2º piso, Ciudad Universitaria, Córdoba, Re- Artículo 4: Principios de Gobierno:
pública Argentina. a) La Universidad es una comunidad humana
cuya unidad básica es el hombre;
Artículo 2:Misión de la Universidad. La Uni- b) Los universitarios tienen un fin común que es el
versidad, como institución rectora de los valores sus- fin humano; que justifica socialmente a la Universidad,
tanciales de la sociedad y el pueblo a que pertenece, y que deben alcanzar mediante una actividad armó-
tiene los siguientes fines: nica a cumplirse desde las distintas posiciones que
a) La educación plena de la persona humana; ocupen en la tarea universitaria correlativa de ese fin;
b) La formación profesional y técnica, la promo- c) El Universitario que investiga o enseña (docen-
ción de la investigación científica, el elevado y libre te), el que ha optado por alguno de los grados que
desarrollo de la cultura y la efectiva integración del otorga esta Universidad (graduado), el que estudia ca-
hombre en su comunidad, dentro de un régimen de rreras superiores de grado (estudiante), y el personal
autonomía y de convivencia democrática entre profe- no docente, tienen derecho de participar en el gobierno
sores, estudiantes y graduados; de la Universidad en la forma y en la medida en que
c) La difusión del saber superior entre todas las su capacidad natural y la que resulta de su posición
capas de la población mediante adecuados programas en la tarea universitaria, lo permita. Esta forma y esta
de extensión cultural; medida las establece el presente Estatuto.
d) Promover la actuación del universitario en el Ninguno de los claustros universitarios tendrá una
seno del pueblo al que pertenece, destacando su sen- representación mayor al cincuenta por ciento (50%) en
sibilidad para los problemas de su época y las solu- los cuerpos de gobierno. A los efectos de esta propor-
ciones de los mismos; ción no se tendrá en cuenta a los Decanos.
e) Proyectar su atención permanente sobre los gran- Artículo 5: La Universidad Nacional de Cór-
des problemas y necesidades de la vida nacional, co- doba está integrada por las Facultades de Derecho
laborando desinteresadamente en su esclarecimiento y Ciencias Sociales, de Ciencias Exactas, Físicas y
y solución. Naturales, de Ciencias Médicas, de Ciencias Econó-
micas, de Filosofía y Humanidades, de Arquitectura,
Artículo 3:La Universidad Nacional de Córdoba Urbanismo y Diseño, de Odontología, de Ciencias
dicta y modifica sus Estatutos, administra su patrimo- Agropecuarias, de Matemática, Astronomía y Física,
nio y sanciona su presupuesto dentro de un régimen de Ciencias Químicas y de Psicología. Podrán crearse
jurídico de autarquía, conforme con los principios de nuevas Facultades de acuerdo con las disposiciones
la Constitución y Leyes que dicte el Congreso de la de este Estatuto, las que en todo caso integrarán la
Nación. Como ente autónomo tiene el pleno gobierno Universidad con los mismos derechos de las demás.
de sus estudios, elige sus autoridades y nombra y re- Los departamentos, colegios e institutos que no tengan
mueve sus profesores y personal de todos los órdenes, el rango de Facultad por la Ordenanza de creación,
en la forma que establecen estos Estatutos y sus re- dependerán de los órganos de gobierno a que los so-
118 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

metan las ordenanzas respectivas. Artículo 9:La Asamblea Universitaria será presi-
Artículo 6: El Gobierno de la Universidad se ejer- dida por el Rector o por quien lo sustituya conforme a
cerá por los siguientes órganos generales: Asamblea lo dispuesto por este Estatuto, o por quien designe la
Universitaria, Consejo Superior y Rector; y por los asamblea en caso de ausencia o acefalía. Actuará como
siguientes órganos especiales: Consejos Directivos y secretario el Secretario General de la Universidad o su
Decanos de Facultades. Estos órganos se constituirán sustituto o quien designe la Asamblea en caso de
y funcionarán de acuerdo a las disposiciones de este ausencia o imposibilidad de éstos.
Estatuto.
DEL CONSEJO SUPERIOR
DE LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA
Artículo 10 :El Consejo Superior se compone del
Artículo 7:La reunión de los miembros de los Rector, de los Decanos de las Facultades, de doce de-
Consejos Directivos constituyen la Asamblea Univer- legados del claustro docente, a razón de uno por cada
sitaria. Esta será convocada por el Rector o por quien Facultad y uno por la Escuela Superior de Lenguas, de
haga sus veces, por resolución del Consejo Superior o ocho delegados de los estudiantes, de tres egresados y
a solicitud del Consejo Directivo de una Facultad por de un no docente. Los Decanos ser án reemplazados
el voto de los dos tercios de sus miembros o a pedido por los Vicedecanos según lo dispuesto por el artículo
de la cuarta parte de los miembros que la integran, 34, y los delegados de los docentes, estudiantes, egre-
expresándose el objeto de la convocatoria. Funcionará sados y no docentes por los suplentes que se elijan en
validamente con la presencia de la mitad más uno el mismo acto eleccionario.
del total de sus miembros y después de dos cita-
ciones consecutivas podrá constituirse, en la tercera Artículo 11: Los consiliarios docentes, que de-
citación, con la cuarta parte del total de los mismos. berán reunir las calidades que exija la reglamentación,
Las inasistencias injustificadas de un Consejero a dos serán elegidos por voto directo y secreto de los do-
sesiones consecutivas, se considerará falta grave que centes de su respectiva Facultad, de acuerdo con los
se comunicará a la Facultad respectiva, computándose procedimientos, modalidades y condiciones que fije la
esas inasistencias como si lo fueran a las sesiones del reglamentación. Durarán dos (2) años en sus funciones
Consejo Directivo a que pertenece. La citación deberá y podrán ser reelectos.El consiliario titular deberá ser
ser realizada con diez días de anticipación, reiterán- Profesor Titular Plenario, Titular, Asociado o Adjun-
dose el aviso por lo menos, dentro de las cuarenta y to. El suplente deberá ser Profesor Auxiliar Graduado.
ocho horas anteriores a la fijada para la reunión. Entre Los representantes docentes no podrán ser al mismo
una y otra citación deberá mediar un término no infe- tiempo consiliarios y consejeros de una Facultad. Los
rior a tres días ni superior a diez. delegados de los egresados y el delegado no docente
Artículo 8:Son atribuciones de la Asamblea Uni- durarán dos (2) años en susfunciones y los delegados
versitaria: de los estudiantes un (1) año. Podrán ser reelectos. Los
a) Dictar y modificar el Estatuto de esta Univer- egresados, estudiantes y no docentes elegirán a sus re-
sidad; presentantes ante el Consejo Superior y ante los respec-
b) Elegir el Rector y el Vicerrector y resolver en tivos Consejos Directivos en un mismo acto eleccio-
cada caso sobre su renuncia; nario por votosecreto y directo.Cláusula transitoria:El
c) Separar al Rector y al Vicerrector por las causas Honorable Consejo Superior podrá dictar lasnormas
establecidas en el artículo 18, a solicitud del Con- transitorias relativas a la duración de losmandatos de
sejo Superior, quien resolverá con un mínimo de dos los consiliarios docentes tendientesa hacer posible la
tercios de votos de los miembros presentes; también efectiva puesta en vigencia de la reglamentación que se
podrá hacerlo por propia iniciativa y por igual mayo- delega en el Art. 11
ría, mediante la convocatoria establecida en el artículo
anterior; Artículo 12: El Consejo Superior funcionará nor-
d) Decidir la creación de nuevas facultades; malmente desde el quince de febrero hasta el treinta y
e) Tomar a su cargo, si lo creyere conveniente, el uno de diciembre y se reunirá por lo menos dos veces
gobierno de la Universidad en caso de que se pro- al mes, sin perjuicio de hacerlo extraordinariamen-
duzca un conflicto grave o insoluble. En tal caso, la te por resolución del Rector o a solicitud de tres de
Asamblea adoptará las medidas que estime necesarias. sus miembros. En las citaciones se fijará el objeto de
la convocatoria. Las sesiones serán públicas, pero el
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 119

Consejo podrá disponer sesiones privadas cuando lo estructura interna del gobierno de la Universidad; asi-
juzgue conveniente. mismo disponer el número y funciones de las Secreta-
Artículo 13: La presencia de más de la mitad de rías del Rectorado y la modalidad de su participación
los miembros, inclusive el Rector o quien haga sus permanente en las Comisiones del Consejo Superior.
veces, es necesaria para el funcionamiento del Cuerpo. i) Crear institutos de investigación, laboratorios,
Las decisiones requieren mayoría absoluta de votos seminarios y centros de estudios especiales; acordar
de los miembros presentes, salvo disposición en con- premios recompensas honoríficas para el incremento
trario de este Estatuto. Los Consiliarios no actuarán de la producción científica y cultural de profesores,
ligados a mandatos imperativos, sino de acuerdo a su personal técnico, estudiantes y graduados, estimulan-
propia conciencia. do las vocaciones, mediante la docencia libre, cursos
generales y especiales, cursos intensivos, etc., becas
Artículo 14: Los Consiliarios pueden ser sepa- de perfeccionamiento y el intercambio con universi-
rados de sus cargos por las causales previstas en el ar- dades e institutos del país y del extranjero.
tículo 18. La remoción será resuelta en sesión especial j) Organizar departamentos de enseñanza y pro-
por dos tercios de votos de sus miembros presentes poner a la Asamblea Universitaria la creación de nue-
que no sean menos de diez. vas Facultades o la división de las existentes;
Los Consiliarios que faltaren a cuatro sesiones con- k) Aprobar o desaprobar las propuestas que formu-
secutivas sin justificación, quedarán cesantes “ipso len las Facultades para la provisión de sus cátedras y
facto”, sin necesidad de declaración alguna. La sepa- designar profesores titulares y contratados; y remover-
ración tomará estado cuando el Rector comunique al los por las cuasales del artículo 58, con audiencia del
Consejo su producción. interesado, por sí o a propuesta del respectivo Consejo
El Consejo podrá aplicar a sus miembros las sancio- Directivo, sin perjuicio del recurso acordado por el
nes disciplinarias que establezca su reglamento, con citado artículo 58;
el voto, por lo menos, de dos tercios de los presentes. l) Aprobar u observar las reglamentaciones que
El Consiliario que cesare en sus funciones por apli- dicten las Facultades para el nombramiento de profe-
cación de esta disposición, cesará también en las sores titulares y adjuntos;
demás funciones directivas que desempeñare, como ll) Velar por la salud física y moral de los estudian-
Decano o Consejero. tes proveyéndoles de asistencia médica y hospitalaria,
y estableciendo residencias, comedores y campos de
Artículo 15:Corresponde al Consejo Superior: deportes y adoptando cualquier procedimiento ade-
a) Ejercer la jurisdicción superior universitaria; cuado a dicho objeto;
b) Dictar y modificar su reglamento interno; m) Organizar un régimen de asistencia social para
c) Resolver, en su caso, sobre la convocatoria de la profesores, estudiantes, graduados y empleados, que
Asamblea Universitaria; contemple integralmente el problema y que propenda
d) Dictar ordenanzas comunes atinentes al orden y al bienestar y decoro de los beneficiarios y en especial
disciplina, sin perjuicio de la jurisdicción policial que a facilitar a los estudiantes carentes de recursos los me-
compete a las Facultades, estableciendo sanciones dios para realizar sus estudios. Esta asistencia deberá
para profesores, estudiantes, graduados y empleados; realizarse mediante entes descentralizados bajo la su-
e) Aprobar u observar los planes de estudios pro- perintendencia de la Universidad;
yectados por las Facultades y las condiciones de ad- n) Aprobar, modificar y reajustar el presupuesto
misibilidad a las aulas sancionadas por las mismas; anual de la Universidad para la efectiva realización de
f) Fijar la capacitación académica que acredita sus fines, en sesiones públicas;
la posesión de los títulos que otorga la Universidad, ñ) Dictar el plan general de contabilidad;
cualquiera sea su grado, previo dictamen de la Facul- o) Fijar aranceles, derechos o tasas a percibirse
tad o Facultades respectivas; como retribución de los servicios que preste la Uni-
g) Aprobar bases para promociones y examenes y versidad;
épocas para expedición de matrícula a propuesta de p) Aceptar herencias, donaciones y legados;
las Facultades; q) Administrar y disponer del patrimonio de la
h) Dictar ordenanzas y reglamentaciones acordes Universidad a cuyo efecto podrá dictar reglamentos
con los fines de la Universidad. A propuesta del Rector, y autorizar todos los actos que la Universidad está fa-
reglamentar los deberes y atribuciones del Vicerrector cultada a efectuar por el Código Civil, en su carácter
conforme al deslinde de funciones que resulte de la de persona jurídica. Para la adquisición o transferencia
120 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

de sus bienes inmuebles o la constitución de derechos se requiere ser argentino nativo o naturalizado argen-
reales sobre los mismos, se requerirán los dos tercios tino, tener por lo menos treinta años de edad y ser o
del total de miembros que constituyen el Consejo Su- haber sido Profesor regular, Honorario, Emérito o Con-
perior; sulto de la Casa o de cualquier Universidad estatal.
r) Resolver en última instancia las cuestiones con- Ambos durarán tres años en sus funciones y podrán
tenciosas que fallen el Rector o los Consejos Directi- ser reelectos en cualquiera de dichos cargos.
vos; En caso de impedimento transitorio del Rector, el
s) Autorizar en las condiciones del artículo 44,la Vicerrector hará sus veces, y si el impedimento es de-
celebración de contratos con profesores y personas es- finitivo, completará el período en calidad de Rector.
pecializadas del país o del extranjero, a los fines de la
enseñanza o la investigación científica. Los contratos Artículo 17:La elección de Rector y Vicerrector
serán suscriptos por el Rector. Se celebrarán a propues- se efectuará en sesión especial de la Asamblea Uni-
ta de las Facultades y directamente para los estable- versitaria. El Rector y el Vicerrector serán elegidos
cimientos dependientes del Rectorado o del Consejo por votaciones diferentes, procediéndose a elegir al
Superior, a propuesta de cualquiera de sus miembros; Rector, en primer término. En todos los casos el voto
t) Nombrar y separar al Secretario General de la será firmado. La elección recaerá sobre el candidato
Universidad por causa justificada y por mayoría abso- que obtenga la mayoría absoluta de votos (la mitad más
luta de votos del total de sus miembros. Prestar acuer- uno de la totalidad de los miembros que constituyen
do para el nombramiento del Prosecretario y Jefes de la Asamblea) en la primera o en la segunda votación.
la Administración Contable de la misma y separarlos Si ningún candidato obtuviese la mayoría absoluta en
de igual modo y forma que al Secretario General; la segunda votación, las votaciones subsiguientes se
u) Conceder licencia al Rector, al Vicerrector y a limitarán a los dos candidatos más votados. En estos
los profesores titulares previo informe de la Facultad casos la opción será obligatoria, quedando excluída la
respectiva, cuando aquella exceda de un mes; posibilidad de voto en blanco. Si concluída la segunda
v) Otorgar el título de doctor “honoris causa” por votación hubiese dos o más candidatos empatados en
iniciativa propia o de las facultades, a personas que segundo término, se procederá a realizar una votación
hubiesen sobresalido por su acción ejemplar, trabajos limitada a dichos candidatos, con la cual se decidirá
o estudios, tengan o no título universitario, pero no cual de ellos competirá con el primero en las vota-
podrá otorgarse en ningún caso, a quienes desempe- ciones subsiguientes. Si en la tercera votación ninguno
ñen funciones políticas en el país o en el extranjero de los dos candidatos obtuviese la mayoría absoluta
mientras permanezcan en ellas. Con iguales requisitos de votos, se efectuará una cuarta votación. En esta
y condiciones designará profesores honorarios a pro- votación la elección recaerá sobre el candidato que
puesta de las Facultades; obtenga por lo menos la mitad más uno de los votos de
w) Mantener relaciones con la entidad o entidades los miembros presentes. Si la cuarta votación resul-
gremiales que agrupen al personal de la Universidad, tase empatada, se convocará a una nueva Asamblea,
conforme con la ley, los convenios colectivos que se para elegir Rector o Vicerrector, según corresponda.
suscriban o el reglamento que el propio Consejo dicte; La Asamblea para elegir Rector o Vicerrector funciona-
en este último caso el Consejo establecerá la forma en rá válidamente con la presencia de, al menos, la mitad
que serán escuchadas la entidad o entidades mencio- más uno de la totalidad de sus miembros, no rigiendo
nadas, en todo problema laboral en que pudiera estar en este caso las disposiciones sobre quórum del artí-
interesado el personal que agrupen; culo 7. de este Estatuto.
x) Interpretar este Estatuto cuando surgieren dudas
sobre su aplicación y ejercer todas las demás atribu- Artículo 18:El Rector y el Vicerrector solamente
ciones que no estuvieren explícitamente reservadas podrán ser separados de sus cargos por las siguientes
por la Ley o por este Estatuto, a la Asamblea, al causales:
Rector o a las Facultades; a) Condenación por delito que afecte el honor o
y) Proponer a la Asamblea Universitaria la modifi- la dignidad;
cación de este Estatuto. b) Hechos públicos de inconducta;
c) Mal desempeño de sus funciones;
DEL RECTOR d) Ausencia sin licencia por más de treinta días;
e) Incapacidad física o moral. El Consejo Supe-
Artículo 16: Para ser elegido Rector o Vicerrector rior decidirá previamente si hay motivo para la forma-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 121

ción de causa, por dos tercios de votos del total de sus el asiento del Consejo y del Rectorado, y en caso de ur-
miembros, y en su caso, solicitará en nota fundada la gencia, en cualquier local de la Universidad, pudiendo
separación, a la Asamblea Universitaria. Esta resolverá aplicar sanciones de suspensión hasta de tres meses;
la causa con audiencia del acusado o de quien lo re- e) Realizar la apertura de los cursos, expedir con-
presente, requiriéndose dos tercios de votos del total juntamente con los Decanos de las Facultades los di-
de sus miembros para que la separación se entienda plomas profesionales, científicos y los de doctor “ho-
aprobada. También puede promover la separación, un noris causa” y visar los certificados de promociones
número no menor de la mitad de los miembros de la y exámenes que expidan las Facultades;
Asamblea Universitaria, por nota fundada y dirigida f) Vigilar la contabilidad y tener a su orden con-
al Consejo Superior. En este caso el Consejo ordenará juntamente con el funcionario que establezca la re-
sin más trámite la formación de causa y dispondrá la glamentación respectiva, el Fondo Universitario y las
suspensión del funcionario enjuiciado si así lo solici- cantidades recibidas por ingresos propios o asignados
taren los peticionantes. en el presupuesto, así como ordenar los pagos corres-
pondientes;
Artículo 19: El Consejo Superior podrá suspen- g) Proponer al Consejo Superior los nombramien-
der en sus funciones al Rector y al Vicerrector, por tos de los funcionarios y empleados sujetos a acuerdo,
dos tercios de votos del total de sus miembros, cuando nombrar por llamado público a concurso y destituir
haga lugar a la formación de causa en su contra. mediante sumario a los empleados cuyo nombramien-
Podrá suspendérselos aún antes de esta resolución, to y remoción no estén atribuidos al Consejo Superior o
cuando la gravedad de la circunstancia revele la con- a las Facultades;
veniencia del alejamiento de ellos de sus respectivas h) Ejercer todas las atribuciones de gestión y su-
funciones, o la imposibilidad en que se encuentren de perintendencia que no pertenezcan al Consejo Supe-
desempeñarlas. rior.

Artículo 20: En los casos de impedimento de-


finitivo o transitorio del Rector y del Vicerrector, ejer- DE LOS CONSEJOS DIRECTIVOS
cerá la función el Decano más antiguo y en caso de
igual antiguedad, el de mayor edad, quien procederá Artículo 23:El gobierno de las Facultades está a
a convocar dentro de los treinta días, en las oportuni- cargo de un Consejo Directivo y del Decano.
dades que corresponda, a la Asamblea Universitaria.

Artículo 21: El Rector tendrá voz y voto en el Artículo 24: Del total de los miembros que
Consejo Superior, prevaleciendo su voto en los casos conforman el Consejo Directivo, (nueve) de ellos
de empate. El Vicerrector o el Decano que sustituya constituyen la representación del claustro docente que
al Rector conservará su voto como consiliario, el que está compuesto de: tres Profesores Titulares y/o Aso-
prevalecerá en caso de empate. ciados, tres Adjuntos y tres Auxiliares graduados.
Los profesores Honorarios, Eméritos y Consultos
Artículo 22: Son deberes y atribuciones del sólo pueden ser candidatos a Rector, Vicerrector, De-
Rector: cano o Vicedecano, pero no son electores.
a) Tener la representación, gestión, administra- Los Consejeros docentes duran dos años en sus car-
ción y superintendencia de la Universidad, sin perjui- gos y pueden ser reelegidos.
cio de las atribuciones conferidas al Consejo Superior;
b) Convocar a sesiones ordinarias y extraordina- Artículo 25:La representación del claustro de es-
rias al Consejo Superior y a la Asamblea Universitaria tudiantes está constituída por seis alumnos de la Facul-
y presidir las reuniones de ambos cuerpos; ocupar la tad que tengan aprobado, por lo menos, un tercio del
presidencia en los actos a que asista y se realicen en número de años de su carrera o un tercio del número
jurisdicción de la Universidad cediendo aquélla úni- total de materias establecidas en el plan de estudios,
camente al Presidente o al Vicepresidente de la Na- indistintamente.
ción;
c) Cumplir y hacer cumplir las resoluciones del Artículo 26: La representación del claustro de
Consejo Superior; egresados está conformada por dos (2) consejeros, los
d) Ejercer la jurisdicción policial y disciplinaria en que serán elegidos por el voto secreto de los egresados
122 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

de esta Universidad o de otra Universidad estatal y que tarlos, crear nuevas escuelas y proponer la organiza-
residan en la Provincia de Córdoba con una antigüedad ción de departamentos de enseñanza; establecer cur-
no menor de un año. La elección de consejeros egresa- sos para graduados que tiendan al complemento de su
dos será reglamentada por el Consejo Superior. Dura- formaci ón integral;
rán dos años en sus funciones y pueden ser reelegidos. f) Conceder licencia al Decano, al Vicede-
cano y Consejeros;
Artículo 27: La representación del personal no g) Decidir toda cuestión contenciosa que se refiera
docente está conformada por un consejero titular y su al plan de estudios, a la concesión de matrícula o de
respectivo suplente que será elegido por el voto se- exámenes y al cumplimiento de sus deberes por los
creto de sus pares de la respectiva Facultad. Dura dos profesores y alumnos y ejercer la jurisdicción policial
años en sus funciones y podrá ser reelecto. y disciplinaria dentro de sus locales, pudiendo sancio-
nar las faltas cometidas, conforme a este Estatuto y las
Artículo 28:Las Facultades reglamentarán la for- reglamentaciones que dicte el Consejo Superior.
ma en que estarán representadas las Escuelas e Insti- h) Aprobar o suspender las medidas tomadas por
tutos que las integran o que de ellas dependen, y la el Decano en los casos a que se refiere el inciso 9 del
constitución de Consejos Académicos con la participa- artículo 36;
ción de todos los estamentos en cada uno de ellos. Ta- i) Promover la extensión universitaria con el sen-
les reglamentaciones deben ser aprobadas por el Con- tido social que exige el progreso de la Nación;
sejo Superior. Asimismo, el Consejo Superior aprobará j) Fijar las condiciones de admisibilidad y de pro-
las reglamentaciones a regir en las Escuelas e Institutos moción de los alumnos con aprobación Superior;
que dependen del Rectorado, conforme a lo estableci- k) Aprobar los programas sobre cuya base se de-
do en el párrafo anterior. sarrollarán los cursos lectivos anuales, semestrales y
cuatrimestrales según las condiciones y formas que se
Artículo 29:Los padrones de los respectivos establezcan para la promoción de los alumnos y lla-
claustros serán confeccionados por las Facultades, in- mar a concurso para la provisión de los cargos auxilia-
cluyendo el padrón estudiantil que utilizará el Centro res de la docencia;
de Estudiantes en sus elecciones. En ellos deben figu- l) Someter al Consejo Superior los proyectos o
rar todos los integrantes de los mismos, que cumplan reformas de los planes de enseñanza;
las exigencias reglamentarias. m) Presentar al Consejo Superior el proyecto de
Ningún integrante de la Universidad puede figurar Presupuesto en la época que aquel determine, así como
simultáneamente en el padrón de dos o más claustros solicitar modificaciones o reajustes de las partidas pre-
o Facultades, debiendo optar por uno de ellos. vistas en el presupuesto en ejecución;
n) Enviar mensualmente al Consejo Superior copia
Artículo 30:Los Consejos Directivos sesionarán de las actas de sesiones.
en la misma forma establecida para el Consejo Supe-
rior. Artículo 32: Los Consejeros podrán ser separa-
dos de sus cargos por las causas previstas en el artícu-
Artículo 31:Corresponde a los Consejos Direc- lo 18.. La remoción será resuelta en sesión especial por
tivos: mayoría de dos tercios de los miembros presentes
a) Elegir al Decano y al Vicedecano; que no sean menos de diez. El Consejero que faltare a
b) Dictar y modificar su reglamento interno; cuatro sesiones consecutivas sin justificación, quedará
c) Suspender y remover al Decano por alguna de cesante en sus funciones sin declaración alguna. La se-
las causas previstas por el artículo 18, siendo necesa- paración tomará estado cuando el Decano informe al
rio la misma proporción, sin perjuicio de los dispuesto Consejo de su producción.
en el artículo 14;
d) Resolver la provisión de cátedras titulares pre- DEL DECANO
vio los concursos efectuados de acuerdo a este Esta-
tuto y a las reglamentaciones que se dicten y propo- Artículo 33: El Decano representa a la Facultad
ner al Consejo Superior el nombramiento de profesor ensus relaciones con las autoridades universitariasy
titular. Nombrar con sujeción a los mismos requisitos, con las entidades científicas. Forma parte delConse-
a los profesores adjuntos; jo Directivo y sólo vota en dicho Cuerpoen caso de
e) Autorizar cursos libres y paralelos y reglamen- empate.Para ser elegido Decano o Vicedecano sere-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 123

quieren las mismas condiciones que para serelegido adoptadas;


Rector. En caso de ausencia oimpedimento transitorio j) Cumplir y hacer cumplir las resoluciones del
del Decano, elVicedecano hará sus veces, y si el impe- Consejo Superior y del
dimentoes definitivo completará el período en calidad Consejo Directivo;
deDecano.Ambos duran tres (3) años en sus funcio- k) Expedir juntamente con el Rector,los diplo-
nes.Les serán aplicables al Decano y al Vicedecanolas mas de Consejeros y de
condiciones de reelegibilidad previstaspara el Rector Profesores;
y el Vicerrector. l) Ejercer todas las demás atribuciones que de-
termine el Consejo Directivo, dentro de las que a éste
Artículo 34: La elección se hará por mayoría compete
absolutade los Consejeros presentes, siguiéndose
elprocedimiento marcado por el Art. 17 de estosEs- TITULO III
tatutos.Cláusula transitoria:A los fines de las dispo-
siciones de los Arts. 16y 33 con relación a la reelec- ACEFALIA UNIVERSITARIA
ción y/o sucesión derector, vicerrector, decanos y
vicedecanos,deberán considerarse los mandatos vi- Artículo 37:En caso de acefalía total de la Uni-
gentes al 19 de abril de 2008 como primer período. versidad se hará cargo del gobierno de cada Facultad
su profesor de más edad, con el título de Decano inte-
Artículo 35:Antes de la expiración del término, rino. El Decano interino de más edad se hará cargo del
el Decano deberá convocar al Consejo Directivo, con Rectorado de la Universidad y convocará de inmediato
un mes de anticipación, para la elección del nuevo a los demás Decanos interinos a fin de que elijan un
Decano. La elección podrá recaer en el Vicedecano. profesor con las cualidades del artículo 16 y con el
título de Rector interino.
Artículo 36: Son atribuciones y deberes de los
Decanos: Artículo 38:Los Decanos interinos deberán con-
a) Presidir el Consejo y tener la representación y vocar a elecciones para integrar los Consejos Directi-
gestión de la Facultad, sin perjuicio de las atribuciones vos en un término no mayor de treinta días, y una vez
conferidas al Consejo Directivo; constituídos estos cuerpos, el Rector interino convo-
b) Convocar a elecciones de Consejeros, por lo cará a la Asamblea Universitaria en la forma y tiempo
menos con treinta días de anticipación a la fecha de establecidos por este Estatuto para la elección de Rec-
caducidad de las autoridades que deben renovarse; tor y Vicerrector.
c) Expedir conjuntamente con el Rector los di-
plomas profesionales, científicos y honora- Artículo 39:Las autoridades interinas tendrán so-
rios acordados por su Facultad; d) Ex- lamente las atribuciones necesarias para asegurar el
pedir certificados para el otorgamiento de diplomas funcionamiento de la Universidad en sus Facultades y
universitarios, dando cuenta al Consejo Directivo; Dependencias. Si para ello debieran ejercer poderes
e) Nombrar por llamado público a concurso y re- que competen al Consejo Superior o a los Consejos Di-
mover mediante sumario a los empleados de la Facul- rectivos, sus actos tendr án validez hasta treinta días
tad, a excepción del Secretario que será nombrado y después de terminadas sus funciones, si no fueran
removido por el Consejo Directivo en la misma forma; ratificados por el respectivo Consejo y sin perjuicio
f) Conceder licencia a los profesores por su térmi- de las facultades de éste.
no que no exceda de un mes y al personal, conforme al
régimen general establecido por el Consejo Superior; titulo IV
g) Ordenar la expedición de matrículas, permisos,
certificados de exámenes y de promoción de alumnos, DEL PATRIMONIO
de conformidad con las ordenanzas respectivas;
h) Reprimir por sí las faltas disciplinarias de los Artículo 40: Constituye el patrimonio de la
alumnos, con amonestación o suspensión hasta por Universidad Nacional de Córdoba:
dos meses; a) Todos los bienes, cualquiera sea su naturaleza,
i) Ejercer dentro de los locales de la Facultad y que son actualmente de su propiedad y los que siendo
en los casos de urgencia la jurisdicción policial y de propiedad de la Nación y se encuentren en pose-
disciplinaria prevista en el artículo de las medidas sión efectiva en la Universidad, estén afectados al
124 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

uso de ella; Artículo 43:El Fondo Universitario sólo podrá


b) Todos los que ingresen a aquel en el futuro, sin aplicarse a los siguientes destinos básicos:
distinción en cuanto a su origen, sea a título oneroso o a) Adquisición, construcción o refacción de in-
gratuito; muebles;
c) Los bienes que constituyen el Fondo Universi- b) Equipamiento técnico, didáctico o de investi-
tario. A los fines de este artículo, se comprende tanto la gaciones científicas;
Universidad Nacional de Córdoba, como cada una de c) Biblioteca o publicaciones;
las instituciones que la integran. d) Becas, viajes e intercambio de alumnos y pro-
fesores;
DE LOS RECURSOS e) Contratación de profesores, técnicos e investi-
gadores a plazo fijo.
Artículo 41:Son recursos de la Universidad Na-
cional de Córdoba:
a) Las sumas que se asignen por el Congreso de la TITULO V
Nación ya sea con cargo a rentas generales, o con el
producido del o de los impuestos nacionales u otros REGIMEN DE LA DOCENCIA: Del Per-
recursos que se afecten especialmente; sonal Docente
b) Los créditos que se incluyen a su favor en el
plan integral de trabajos públicos; Artículo 44:El personal docente se compone de
c) Los aportes que por cualquier título destinen los profesores y de los docentes auxiliares.
las provincias o municipalidades para la Universidad
Nacional de Córdoba; Artículo 45: Son tareas específicas del personal
d) Los legados y donaciones que reciba de perso- docente: la enseñanza, la creación científica, tecnoló-
nas o de instituciones privadas; gica, literaria, artística y cultural; la extensión univer-
e) Las rentas, frutos o productos de su patrimonio sitaria y, cuando corresponda, la participación en el
o concesiones y/o los recursos derivados de la nego- gobierno de la Universidad.
ciación o explotación de sus bienes, publicaciones,
etc., por sí, o por intermedio de terceros; Artículo 46: La dedicación del personal
f) Los derechos, aranceles o tasas que perciba seráexclusiva, semiexclusiva y simple. Co-
como retribución de los servicios que preste; rrespondeun desempeño de:a) 45 (cuaren-
g) Los derechos de explotación de patentes de in- ta y cinco) horas semanales parala dedicación
vención o intelectuales que pudieren corresponderle exclusiva.b) 20 (veinte) horas semanales para la
por trabajos realizados en su seno, en la forma que se dedicaciónsemiexclusiva.c) 10 (diez) horas se-
reglamente; manales para la dedicaciónsimple. El Consejo
h) Todo otro recurso que le corresponda o pueda Directivo de cada Facultadreglamentará las mo-
crearse. dalidades de cada tipo dededicación, las que de-
berán ser aprobadas por elConsejo Superior.
DEL FONDO UNIVERSITARIO
Artículo 47:La Universidad establece como obje-
Artículo 42:El Fondo Universitario está consti- tivo que la dedicación exclusiva es el régimen normal
tuído por: de trabajo del docente universitario. La Universidad
a) Los valores que lo integran actualmente; considera a este régimen como el instrumento óptimo
b) Los aportes de las economías que se realicen so- para integrar las tareas enunciadas en el artículo 45,
bre los presupuestos que se financien con recursos del en cualquiera de las etapas de actividad del docente:
presupuesto nacional, ya sean provenientes de rentas iniciación, perfeccionamiento y superior.
generales o de impuestos nacionales, o de otros recur-
sos que se afecten especialmente; Artículo 48:La dedicación semiexclusiva se uti-
c) El producido de los recursos enumerados en el lizará en aquellos casos que por razones especiales
artículo 41 en sus incisos c,d,e,f,g y h inclusive del necesiten un régimen menos restrictivo que el de la
presente Estatuto; dedicación exclusiva, aunque conceptualmente similar
d) Los excedentes de recaudación de los presu- al definido en el artículo precedente.
puestos aprobados, que le correspondan.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 125

Artículo 49: La dedicación simple se reserva de trabajo. Este supuesto incluye a los docentes que se
para aquellos docentes de quienes la Universidad encuentren en una etapa de formación o de perfeccio-
requiere una actividad específica que no quede en- namiento debidamente acreditada.
cuadrada en los regímenes típicos definidos en los dos
artículos precedentes. También se podrá utilizar el ré- Artículo 55: La eximición a que se refiere el artí-
gimen de dedicación simple para el personal docente culo precedente debe otorgarse con el fin de facilitar y
que pertenezca a otras instituciones pero que tenga adecuar las actividades propias y normales de la Uni-
como lugar de trabajo a la Universidad y realice en versidad y es ajena a la institución del año Sabático.
ella tareas con características especificadas para los
regímenes de dedicación exclusiva y semiexclusiva. Artículo 56:La Universidad fomentará y facilitará
la docencia en los cursos oficiales, en los de docencia
Artículo 50:La designación de un docente con libre y en los cursos paralelos, como así en la labor
dedicación exclusiva o semiexclusiva deberá incluir: de extensión universitaria correspondiendo a cada Fa-
a) La fijación de su categoría y el régimen de cultad determinar la reglamentación respectiva. La
trabajo; docencia libre no podrá ser restringida, ni limitada
b) Las actividades docentes a realizar que podrán la actuación de los docentes de esa categoría una vez
ser de grado o de posgrado; reconocida la idoneidad del aspirante por el Consejo
c) Las actividades de investigación científica, tec- Directivo o por el Consejo Superior en apelación. El
nológica, literaria, artística, cultural y de extensión docente libre integrará las comisiones de exámenes
universitaria. Dicho plan de actividades será apro- o de promoción de los alumnos asistentes a sus clases
bado por el Consejo Directivo de la respectiva Fa- siempre que hubieren desarrollado un curso com-
cultad o por el Consejo Superior en aquellos casos en pleto. En ningún caso a los docentes libres se les
que el docente no dependa de ninguna Facultad. asignará sueldo.

Artículo 51:Podrá designarse personal con de- Artículo 57:Para el acceso y permanencia en la
dicación exclusiva o semiexclusiva para cumplir ac- docencia universitaria no se harán discriminaciones
tividades de sólo uno de los tipos enumerados en el religiosas, políticas, raciales o ideológicas. La Uni-
artículo anterior, por resolución fundada del Consejo versidad garantiza en su ámbito el derecho de pensa-
Directivo. miento y de opinión para sus miembros , quienes ten-
drán amplia libertad para la exposición de sus ideas.
Artículo 52: Los docentes de dedicación exclu-
siva no podrán realizar tareas ajenas a la Universidad, Artículo 58:Antes de cada período lectivo, el
salvo las excepciones explícitamente autorizadas por Consejo Directivo de cada Facultad o el Consejo Su-
los respectivos Consejos Directivos o por el Consejo perior, cuando corresponda, determinará las diversas
Superior cuando corresponda. En ambos casos por el tareas de cada uno de los docentes que integran su
voto de la mayoría absoluta de sus miembros. planta.

Artículo 53: El Consejo Superior dictará nor- Artículo 59: Los Consejos Directivos podrán de-
mas generales sobre incompatibilidad de tareas para signar docentes interinos por tiempo limitado no ma-
el personal docente, sobre la base de que las tareas yor de dos años y únicamente para resolver situaciones
para el personal docente, universitarias o extra-univer- de emergencia.
sitarias no interfieran ni perturben los planes específi-
cos de la Universidad. Artículo 60: Cada Consejo Directivo adoptará las
medidas necesarias para el cumplimiento de todas las
Artículo 54: El personal docente cuya activi- disposiciones precedentes, conforme al espíritu de este
dad incluya el dictado de cursos podrá ser eximido Estatuto y a las resoluciones del Consejo Superior.
parcial o temporariamente de esta obligación sólo por
resolución fundada del Consejo Directivo de la Facul- Artículo 61 :El Tribunal Universitario tendrá
tad o del Consejo Superior, cuando corresponda. La por función sustanciar juicios académicos y entender
eximición puede fundarse sólo en la conveniencia o en toda cuestión ético-disciplinaria en que estuvie-
necesidad de que el docente se dedique con exclusi- re involucrado personal docente. Estará integrado por
vidad, por un lapso limitado, a otras tareas de su plan profesores Eméritos o Consultos, o por Profesores por
126 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

Concurso que tengan una antigüedad en la docencia en los Arts. 50 y51, según corresponda.Los llamados
universitaria de por lo menos 10 (diez) años. Su cons- a concurso de cargos condedicación simple deberán
titución, facultades y normas de procedimientos serán ser debidamentefundados de acuerdo a lo determinado
reglamentadas por el Consejo Superior de la Univer- por el Art.49.La designación efectuada en los términos
sidad. La acción por ante dicho tribunal podrá pro- delpresente inciso será por siete (7) años en el casode
moverse por iniciativa de la autoridad universitaria o Profesores Titulares y Asociados y por cinco(5) años
por denuncia fundada formulada en conformidad con en el caso de los Profesores Adjuntos.2. Dentro de los
la reglamentación que se dicte. Son causales de acusa- seis (6) meses anteriores oposteriores al vencimiento
ción: el incumplimiento de las obligaciones docentes; del plazo de ladesignación mencionada en el inciso
la incompetencia científica; la falta de honestidad in- precedente,a propuesta de los H. Consejos Directivos,
telectual; la participación en actos que afecten la dig- elH. Consejo Superior designará un Comité porárea
nidad y la ética universitaria y haber sido pasible de que evaluará los méritos académicos y laactividad
sanciones por parte de la justicia ordinaria, que afecten docente del Profesor. Los criterios dedesignación del
a su buen nombre y honor. Comité Evaluador, las pautas deevaluación de la ac-
tividad académica, así comolas normas que regularán
REGIMEN DE LA DOCENCIA: De los los procedimientos aseguir en estos casos serán dicta-
Profesores dos por el H.Consejo Superior y deberán garantizar:a)
Que el Comité Evaluador esté integrado porcuatro (4)
Artículo 62:-Los profesores de la Universidad docentes que cumplan los mismosrequisitos académi-
son de las siguientes categorías: cos exigidos por el Art. 64, inciso 1), de estos Esta-
a) Profesores Regulares: tutos para ser miembro delos tribunales de concurso
* Titulares Plenarios, Titulares y Asociados; de ProfesoresRegulares, y un (1) estudiante. Aquellas
* Adjuntos. unidadesacadémicas que así lo consideren pueden-
b) Profesores Consultos y Profesores Eméritos; designar un (1) veedor egresado, con voz y sinvoto.
c) Profesores Honorarios; Al menos uno (1) de los docentes deberáser ajeno a
d) Profesores Contratados y Profesores Visitantes. esta Universidad. Un (1) docentedeberá ser Profesor
Con carácter de no remunerados colaboran en la ense- Regular de esta Universidad,pero no ser miembro de
ñanza los Docentes Autorizados y los Docentes Libres. la unidad académica a laque pertenece el Profesor
que se somete aevaluación. El estudiante de grado de-
Artículo 63: Para ser Profesor Regular se deberá berá teneral menos el 50% (cincuenta por ciento) de
tener título máximo universitario. Podrá prescindirse lasmaterias aprobadas de su carrera al momento dela
del título universitario y del más alto grado en el caso designación. En el dictamen del ComitéEvaluador el
de que las condiciones del área o asignatura, como estudiante sólo podrá referirse a laactividad docente.b)
así la calidad del aspirante, lo justificare y con aproba- Que se valore el desempeño de los profesoresen sus
ción del Consejo Directivo de la respectiva Facultad actividades de docencia, investigacióncientífica, inno-
o el Consejo Superior en los casos que corresponda. vación tecnológica, extensiónuniversitaria, creación ar-
tística, prácticaprofesional, participación institucional
Artículo 64: Los Profesores Regulares sonde- y formaciónde recursos humanos, según corresponda.
signados de acuerdo al siguiente régimen:1. Por con- Conrespecto a las actividades de docencia, deberáte-
curso abierto de títulos, antecedentesy oposición. El nerse en cuenta la opinión de los estudiantes através
concurso se realizará deconformidad con las ordenan- de un régimen de consulta periódica.El resultado de la
zas y resolucionesque dicte el gobierno de la Univer- evaluación del Profesor podráser: “satisfactorio”, “sa-
sidad. Lasnormas respectivas han de asegurar:a) La tisfactorio conobservaciones” y “no satisfactorio”, de
formación de los jurados de idoneidad eimparcialidad acuerdo aestándares previamente establecidos por lare-
indiscutibles.b) La publicidad de los actos relativos al glamentación que se apruebe a tal efecto.Cuando el Co-
concursoy el acceso a la necesaria información.c) La mité Evaluador considere“satisfactorio” el desempeño
integridad moral y la observancia de laConstitución del Profesor,propondrá al H. Consejo Superior, a través
y las leyes de la Nación comocondiciones necesarias del H.Consejo Directivo, la renovación de ladesigna-
para acceder al cargo deProfesor.d) La posibilidad de ción como Profesor por concurso por unplazo de cinco
recusación de los miembrosdel jurado y los recursos (5) años, el que se computará apartir del vencimiento
administrativos quecorresponda.El llamado a concur- de la designación anterior.Cuando el Comité Evaluador
so deberá contener lasespecificaciones establecidas considere queel desempeño del Profesor ha sido “satis-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 127

factoriocon observaciones”, fundamentará su opinión- de la segundae valuación, y su estabilidad se rige por lo


señalando explícitamente cuáles son losaspectos que dispuesto en los Arts. 65 y 67.
presentan falencias a superar ypropondrá al H. Consejo
Superior, a través del H.Consejo Directivo correspon- Artículo 67: Cada Profesor Titular Plenario
diente, su renovacióncomo Profesor por concurso por debe elevar cada cinco años, un informe de la labor
un plazo de dos(2) años, el que se computará a partir que desarrolló en ese lapso. En caso de que el Conse-
delvencimiento de la designación anterior. Eldocente jo Directivo de la Facultad considere objetable dicho
deberá presentar una propuestadetallada para superar informe por el voto de la mayoría absoluta de sus com-
las falencias señaladas, laque se remitirá al H. Conse- ponentes, el mismo Consejo Directivo designará una
jo Superior junto a lapropuesta del Comité Evaluador. comisión técnica asesora. Si el juicio de esta comisión
Una vez designado por el período de dos (2)posterio- técnica asesora, fuera adverso al informe cuestionado,
res años, el docente será evaluadonuevamente dentro las actuaciones serán elevadas al H. Consejo Superior
de los seis (6) meses anteriores o al vencimiento de su de la Universidad y éste podrá dejar sin efecto su de-
designación,debiendo obtener, para su renovación co- signación como Profesor Titular Plenario por simple
moProfesor por concurso el resultado de“satisfactorio”. mayoría.
En este supuesto la propuesta derenovación será por
tres (3) años a contar desdeel vencimiento de la desig- Artículo 68: Los Profesores Titulares, Asociados
nación anterior.Cuando el Comité Evaluador considere y Adjuntos son elegidos por concurso de títulos, an-
“nosatisfactorio” el desempeño del Profesor, sedeberá tecedentes y oposición y sus actividades se ajustarán
llamar, dentro de los seis (6) mesesposteriores, a un a lo establecido por este Estatuto y las normas que en
nuevo concurso abierto, en lostérminos del inciso 1) su consecuencia se dicten. Los Profesores Asociados y
del presente artículo. Enese supuesto, el Profesor será los Profesores Adjuntos, en este orden, constituyen las
designadointerinamente en el mismo cargo, por un pla- jerarquías académicas que siguen a la de los Profeso-
zo nomenor a seis (6) meses. Si vencido ese término res Titulares. Esto no implica necesariamente relación
elcargo no hubiere sido cubierto por concurso, seapli- de dependencia en las actividades respectivas. El Con-
cará el régimen general de designacionesinterinas para sejo Directivo de cada Facultad o el Consejo Superior
su cobertura.3. Dentro de los seis (6) meses anteriores dictarán normas especiales que se adapten a las necesi-
oposteriores al vencimiento del plazo de ladesignación dades y a las modalidades de cada disciplina.
mencionada en el inciso precedente,se volverá a acti-
var el mecanismo de evaluacióny eventual designación Artículo 69: La estabilidad en el cargo de Profe-
regulado en dicho inciso.4. La designación de Profesor sor Regular por concurso se mantendrá mientras dure
por concursoefectuada de acuerdo al régimen previsto la designación efectuada en los términos de losincisos
en elpresente artículo sólo tendrá validez respecto dela 1), 2) o 3) del Art. 64, con excepción de los Profeso-
materia, departamento, instituto o actividadespecífica res Titulares Plenarios, que se rigen por el Art. 67, sin
para la que fue realizada. perjuicio de lo dispuesto en elArt. 61.

Artículo 65: Los Profesores Titulares Plenarios- Artículo 70: Todo Profesor Regular cesa en las
constituyen la más alta jerarquía de profesoresregulares funciones para las que ha sido designado, el 1. de abril
y su designación se hará bajo elrégimen de dedicación del año siguiente a aquél en que cumple sesenta y cin-
exclusiva o semiexclusiva,siempre y cuando hayan de- co (65) años de edad. En tal circunstancia el Profesor
sarrollado tareas deinvestigación relevantes, y tendrán Regular puede ser designado Profesor Consulto (en la
el carácter depermanentes. Para ser Profesor Titular categoría respectiva) o Profesor Emérito.
Plenariose requiere tener méritos académicosextraordi-
narios. Para su designación deberá contar con el voto Artículo 71: La designación de un Profesor Con-
de los dos tercios (2/3) de losmiembros del H. Consejo sulto, la propone el Consejo Directivo de la Facultad o
Superior. el Rector, al Consejo Superior. Para merecer esta dis-
tinción se tendrá en cuenta la trayectoria académica
Artículo 66: Para ser designado Profesor Titular- del candidato, que deberá haber sido relevante, y se
Plenario se deberá cumplir con los requisitos estableci- requerirá la mayoría absoluta del Consejo Directivo y
dos en el inciso 1) del Art. 64 y contar con la recomen- del Consejo Superior.
dación del Comité Evaluador establecida en el inciso
2) del Art. 64, la que podrá formularse recién a partir Artículo 72: El Profesor Consulto colabora en el
128 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

dictado de cursos especiales para alumnos y gradua- Artículo 78: Cuando un Profesor Regular fuere
dos o continúa en sus tareas de investigación, todo designado para ocupar el cargo de Rector, de Vicerrec-
con acuerdo del Consejo Directivo. Son aplicables a tor o de Decano, el término de su designación como
los Profesores Consultos las disposiciones del artículo docentes quedará prorrogado por el tiempo que ejerza
67 en lo relativo a la renovación y caducidad de su su función y, en su caso, aplazado el llamado a concur-
designación. so en la asignatura a que aspirare.

Artículo 73: Profesores Eméritos es el Profesor Artículo 79: Instituyese el año sabático. El
Titular Plenario o Profesor Titular que haya cumplido Consejo Superior dictará la reglamentación corres-
sesenta y cinco (65) años de edad y a quien en virtud pondiente.
de haber revelado condiciones extraordinarias tanto
en la docencia como en la investigación, lo propone REGIMEN DE LA DOCENCIA: De los Do-
para esta categoría el Consejo Directivo de la respec- centes Auxiliares
tiva Facultad, con el voto de las dos terceras partes
de sus miembros o el Rector, y mayoría absoluta del Artículo 80:Los docentes auxiliares pertenecen
Consejo Superior. Son aplicables al Profesor Emérito a tres categorías a las cuales se ingresa por concurso:
las condiciones establecidas en el artículo 72 in fine. a) Jefe de Trabajos Prácticos.
b) Ayudantes de Primera.
Artículo 74: Los Profesores Honorarios son per- c) Ayudantes de Segunda.
sonalidades eminentes en el campo intelectual o artís- Cada Facultad establecerá el régimen de concurso,
tico, ya sea del país o del extranjero, a quienes la Uni- como así también el régimen de docencia de los do-
versidad honra especialmente con esta designación de centes auxiliares.
conformidad a la reglamentación vigente.

Artículo 75: Los Profesores Contratados y los TITULO VI


Profesores Visitantes, son los Profesores o Investigado-
res de distinta categoría que en cada Facultad puede DEL REGIMEN DE LA ENSEÑANZA
invitar o contratar con los emolumentos y por lapso que
en cada caso se estipule. Los Profesores o Investiga- Artículo 81:La enseñanza tenderá a favorecer
dores contratados o invitados lo serán de la categoría la participación activa y plena del estudiante en su
adecuada a las tareas que estime necesarias la respec- formación y propenderá, en todos los casos, a pro-
tiva Facultad. La Facultad para efectuar el contrato o mover y ejercitar su espíritu crítico, su capacidad de
la invitación correspondiente, deberá hacerlo con la observación y de iniciativa, la vocación científica y la
aprobación de dos tercios de los miembros del Conse- conciencia de la responsabilidad moral. Se impartirá
jo Directivo. Además, se requiere la autorización del en condiciones que estimulen la elaboración del sa-
Consejo Superior en petición fundada por la Facultad. ber como un proceso creador del espíritu humano, a
cuyo fin se dotarán como corresponde los institutos y
Artículo 76: Los Docentes Autorizados colabo- centros de trabajo donde con preferencia, deberá de-
ran con los Profesores en las tareas universitarias. El sarrollarse.
título de Docente Autorizado es otorgado por el Con-
sejo Directivo a quienes hayan completado la carrera Artículo 82: El ingreso, como así tam-
docente de acuerdo con la reglamentación de cada bién el desarrollo posterior de la enseñanza, serán
Facultad. completamente gratuitos.
Serán de aplicación los principios constituciona-
Artículo 77: Docentes libres son las personas au- les de gratuidad y equidad.
torizadas por el Consejo Directivo de una Facultad a
dictar cursos nuevos o paralelos a los ya existentes. Artículo 83:La organización de la enseñanza se
La autorización se otorga a pedido de los interesados o adaptará al número de los estudiantes que ingresen a
de miembros de la Facultad en las condiciones y por ella integrándola con tantas cátedras o tantos docentes
el lapso que reglamenten los Consejos Directivos de como lo requiera su efectividad.
las Facultades.
Artículo 84:El año docente universitario comen-
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 129

zará el primer día hábil de la segunda quincena de títulos respectivos se entregarán en las fechas que fije
febrero y finalizará el último día hábi l de la primera el Consejo Superior.
quincena de diciembre. El Consejo Superior en su úl-
tima sesión anual, fijará el calendario universitario den- Artículo 92: Para que el diploma universitario
tro de las fechas precedentes. El período de clases no pueda ser conferido por esta Universidad se requiere
deberá ser menor de siete meses, salvo que se trate de que el alumno haya rendido en ella por lo menos cinco
cursos o estudios que, de acuerdo con los planes res- de las últimas materias del plan de estudios.
pectivos, deban desarrollarse en períodos más cortos.
Artículo 93: La Universidad otorgará el grado
Artículo 85:Las Facultades podrán adoptar un académico de DOCTOR a personas que posean un tí-
régimen de promoción sin exámenes para alumnos tulo universitario correspondiente a una carrera básica
regulares, cuando las circunstancias lo hagan practi- de larga duración expedido por una Universidad del
cable. país (nacional, provincial o privada reconocida) o por
una Universidad del extranjero de reconocida jerarquía
Artículo 86:Sin perjuicio de lo dispuesto en el académica. El grado de DOCTOR sólo podrá otorgarse
artículo anterior, se fijan las siguientes épocas de exá- previa realización de estudios y/o trabajos especiales y
menes: febrero-marzo, julio y noviembre-diciembre. de acuerdo a lo que establezca cada Facultad, Escuela
Las Facultades establecerán los turnos que consideren o Instituto. Las normas respectivas deberán ser aproba-
convenientes, dentro de estas épocas. Si una Facultad, das por el Consejo Superior.
por exigirlo la especialidad de sus planes de estudios,
necesitase una distribución diferentes de la épocas de TITULO VII
exámenes, podrá establecerla con la aprobación del
Consejo Superior, pero en ningún caso se aumentará DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA
el número ni la duración de las épocas indicadas al
comienzo del presente artículo. Artículo 94:
a) Una de las misiones básicas de la Universidad es
Artículo 87:Los alumnos que adeuden la mitad o promover la ciencia y la técnica. Por ello una de sus ta-
menos de las asignaturas del último año, habiéndolas reas fundamentales es la realización de investigaciones
cursado como regulares, podrán examinarse en turnos científicas.
especiales en mayo y septiembre. Las Facultades fi- b) Es función del gobierno universitario orientar a
jarán los demás requisitos que les sean necesarios para la Universidad hacia el logro de esos objetivos.
estar incluidos en esta disposición. c) Corresponden a la Universidad, como resposabi-
lidades insoslayables e indelegables:
Artículo 88: Las Facultades reglamentarán, con- * La creación del conocimiento científico y el
forme a las necesidades de la enseñanza, la forma en desarrollo de una capacidad tecnológica dentro de su
que los alumnos regulares prueben la realización de ámbito.
la labor que requiere la materia. * Formar los recursos humanos para la investiga-
ción.
Artículo 89: El estudiante libre estará sujeto en * Formar los correspondientes recursos físicos
los exámenes a una prueba práctica y a otra teórica * Mantener y mejorar los recursos humanos.
en la forma que lo reglamenten las Facultades, siendo * Mantener y mejorar los recursos físicos.
cualquiera de ellas eliminatoria.
Artículo 95:
Artículo 90:A los lugares de enseñanza y con- a) La Universidad deberá disponer de recursos
forme a las reglamentaciones que se dicten, tendrán económicos exclusivamente destinados a la realiza-
libre acceso los graduados, estudiantes y personas ción de las acciones enumeradas en el artículo 94.
que deseen completar conocimientos o realizar tra- b) El Gobierno Universitario determinará los crite-
bajos especiales. rios adecuados para la promoción y estímulo de las in-
vestigaciones y la orientación de los desarrollos cientí-
Artículo 91:La Universidad expedirá diploma al ficos y tecnológicos. Con ese fin creará los organismos
que haya aprobado todas las materias requeridas por asesores y los organismos ejecutores y de control
cada Facultad, Instituto o escuela de la misma y los de gestión que sean necesarios, dentro del sistema
130 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

de cogobierno. En el contexto de las características no inferior a cinco por ciento del respectivo padrón
universales de la ciencia y del método científico, electoral proclamen candidatos de acuerdo a las exi-
atenderá a los requerimientos propios de nuestro país. gencias de estos Estatutos y las reglamentaciones res-
Asimismo fijar á los criterios racionales de regionali- pectivas
zación, originados tanto en razones históricas como en
necesidades específicas. TITULO IX DE LA EXTENSION
c) La Universidad estimulará la relación entre la
UNIVERSITARIA
comunidad científica y tecnológica universitaria y
el resto de la sociedad. La autoridad universitaria
establecerá relaciones institucionales con otras uni- Artículo 98: La Universidad realizará una labor
versidades, organismos nacionales, provinciales mu- organizada y permanente en el seno de la sociedad,
nicipales, privados y extranjeros relacionados con la que propenda a la dignificación integral del hombre, a
investigación científica y el desarrollo tecnológico. la formación de una conciencia democrática vigorosa
y esclarecida y a la capacitación cultural y técnica del
Artículo 96: Las autoridades universitarias pueblo. Objeto preferente de esta acción serán los jó-
arbitrarán las medidas idóneas para la promoción de venes que no siguen estudios regulares, sobre quienes
la investigación, las que incluirán: deben proyectarse, a través de todos los medios idó-
a) La utilización de cargos con dedicaciones es- neos disponibles, los beneficios del saber y las otras
peciales como apoyo a la investigación científica en manifestaciones superiores del espíritu.
todas sus etapas : de iniciación, de perfeccionamiento
y superior. Artículo 99: El Consejo Superior dictará las or-
b) La institucionalización de la formación superior
denanzas y reglamentaciones necesarias para cumplir
a través de la creación de carreras de doctorado.
los fines de Extensión Universitaria expuestos en el
c) El apoyo a los grupos de investigación tanto
artículo 98 organizando un Departamento Coordina-
unidisiciplinarios, como multidisciplinarios e interdis-
ciplinarios. dor con representación de cada una de las Facultades.
d) La armonización y compatibilización de planes
y proyectos de investigación entre las distintas univer- Artículo 100: Los Consejos Directivos dictarán
sidades y demás organismos relacionados con la Cien- reglamentaciones que materialicen y promuevan la la-
cia y la Técnica. bor de Extensión Universitaria de acuerdo con las di-
rectivas fijadas por el Consejo Superior asegurando la
TITULO VIII representación de profesores, egresados y estudiantes.

DE LA ASOCIACION DE EGRESADOS Y titulo X


ESTUDIANTES
REGIMEN JUBILATORIO PARA EL
Artículo 97: Podrá reclamar candidatos por los PERSONALDOCENTE DE INVESTIGACION
egresados y los estudiantes:
Y AUXILIAR DE LA DOCENCIA
a) Las asociaciones existentes al 1. de julio de
1958;
b) Las asociaciones que con posterioridad al 1. de
julio de 1958 acrediten ante los consejos de las res- Artículo 101: Los docentes universitarios ob-
pectivas Facultades, su constitución, con un número tendrán la jubilación al alcanzar los requisitos que
no menor del cinco por ciento del padrón electoral de imponga la legislación nacional vigente en la materia.
cada Facultad y cuyos estatutos garanticen una estruc-
tura democrática. Artículo 102: Ninguna sanción disciplinaria po-
c) Los grupos de electores que con un número drá afectar el pleno derecho jubilatorio del docente.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 131

MANIFIESTO LIMINAR

DE LA REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918

LA JUVENTUD ARGENTINA DE CORDOBA A régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama


LOS HOMBRES LIBRES DE SUD AMERICA un gobierno estrictamente democrático y sostiene que
el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse
el gobierno propio radica principalmente en los estu-
MANIFIESTO DE LA F.U.C. DE CORDOBA 1918 diantes. El concepto de Autoridad que corresponde y
acompaña a un director o a un maestro en un hogar de
Hombres de una república libre, acabamos de romper estudiantes universitarios, no solo puede apoyarse en la
la última cadena que en pleno siglo XX nos ataba a la fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de
antigua dominación monárquica y monástica. Hemos los estudios. La autoridad en un hogar de estudiantes,
resulto llamar a todas las cosas por el nombre que tie- no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando:
nen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el Enseñando. Si no existe una vinculación espiritual en-
país una vergüenza menos y una libertad más. Los do- tre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es
lores que nos quedan son las libertades que nos faltan. hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación
Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la
nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolu- garantía de una paz fecunda en el artículo conminato-
ción, estamos viviendo una hora americana. rio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso,
amparar un régimen cuartelario, pero no a una labor de
La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta, Ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a
porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y por- gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos.
que era necesario borrar para siempre el recuerdo de Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas
los contra-revolucionarios de Mayo. Las universidades espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que
han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el
la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de sentimiento y el concepto moderno de las universida-
los inválidos y –lo que es peor aúnel lugar en donde to- des. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el si-
das las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron lencio de los inconscientes o de los cobardes. La única
la cátedra que las dictara. Las universidades han llega- actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia
do a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes es la del que escucha una verdad o la del que experi-
que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una menta para crearla o comprobarla.
inmovilidad senil. Por eso es que la Ciencia, frente a
estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo uni-
mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en versitario el arcaico y bárbaro concepto de Autoridad
un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es que en estas Casas es un baluarte de absurda tiranía y
para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en sólo sirve para proteger criminalmente la falsa-digni-
su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régi- dad y la falsa-competencia.
men, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la en- Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramen-
señanza, y el ensanchamiento vital de los organismos te liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el
universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, Dr. José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que
sino el aliento de la periodicidad revolucionaria. el mal era más afligente de los que imaginábamos y que
los antiguos privilegios disimulaban un estado de avan-
Nuestro régimen universitario –aún el más recientees zada descomposición. La reforma Matienzo no ha in-
anacrónico. Está fundado sobre una especie del dere- augurado una democracia universitaria; ha sancionado
cho divino: el derecho divino del profesorado univer- el predominio de una casta de profesores. Los intereses
sitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. creados en torno de los mediocres han encontrado en
Mantiene un alejamiento olímpico. La Federación Uni- ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de in-
versitaria de Córdoba se alza para luchar contra este surrectos en nombre de una orden que no discutimos,
132 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es en presencia de la miseria moral, de la simulación y del
así, si en nombre del orden se nos quiere seguir burlan- engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias
do y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en
sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por
nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico una pavorosa indigencia de ideales.
de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; El espectáculo que ofrecía la Asamblea Universitaria
la redención espiritual de las juventudes americanas era repugnante. Grupos de amorales deseosos de cap-
nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras tarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los
verdades lo son –y dolorosasde todo el continente. Que contornos en el primer escrutinio, par inclinarse luego
en nuestro país una ley –se dicela de Avellaneda, se al bando que parecía asegurar el triunfo, sin recordar la
opone a nuestros anhelos. Pues a reformar la ley, que adhesión públicamente empeñada, en el compromiso
nuestra salud moral los está exigiendo. de honor contraído por los intereses de la Universidad.
Otros –los más- en nombre del sentimiento religioso
La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhor-
desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de con- taban a la traición y al pronunciamiento subalterno.
taminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus (¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor
propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito y deprimir la personalidad! ¡Religión para vencidos o
adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mis- para esclavos!). Se había obtenido una reforma libe-
mos elijan sus maestros y directores, seguros de que ral mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se
el acierto ha de coronar sus determinaciones. En ade- creía haber conquistado una garantía y de la garantía se
lante solo podrán ser maestros en la futura república apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la
universitaria los verdaderos constructores de alma, los sombra los jesuitas habían preparado el triunfo de una
creadores de verdad, de belleza y de bien. profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado
otra traición. A la burla respondimos con la revolución.
La juventud universitaria de Córdoba cree que ha lle- La mayoría expresaba la suma de represión, de la ig-
gado la hora de plantear este grave problema a la con- norancia y del vicio. Entonces dimos la única lección
sideración del país y de sus hombres representativos. que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del
dominio clerical.
Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad
de Córdoba, con motivo de elección rectoral, aclara La sanción moral es nuestra. El derecho también.
singularmente nuestra razón en la manera de apreciar Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empo-
el conflicto universitario. La Federación Universita- trarse en la Ley. No se lo permitimos. Antes de que la
ria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y iniquidad fuera un acto jurídico, irrevocable ycomple-
América las circunstancia de orden moral y jurídico to, nos apoderamos del Salón de Actos y arrojamos a
que invalidan el acto electoral verificado el 15 de junio. la canalla, solo entonces amedrentada, a la vera de los
El confesar los ideales y principios que mueven a la claustros. Que es cierto, lo patentiza el hecho de haber,
juventud en esta hora única de su vida, quiere referir a continuación, sesionada en el propio Salón de Actos
las aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la de la Federación Universitaria y de haber firmado mil
llama que está quemando el viejo reducto de la opre- estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declara-
sión clerical. En la Universidad Nacional de Córdoba y ción de la huelga indefinida.
en esta ciudad no se han presenciado desordenes; se ha
contemplado y se contempla el nacimiento de una ver- En efecto, los estatutos reformados disponen que la
dadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo elección de rector terminará en una sola sesión, procla-
su bandera a todos los hombres libres del continente. mándose inmediatamente el resultado, previa lectura
Referiremos los sucesos para que se vea cuanta ver- de cada una de las boletas y aprobación del acta respec-
güenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los tiva. Afirmamos sin temor de ser rectificados, que las
reaccionarios. Los actos de violencia, de los cuales nos boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada,
responsabilizamos íntegramente, se cumplían como en que el rector no fue proclamado, y que, por consiguien-
el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que represen- te, para la ley, aún no existe rector de esta universidad.
taba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder La juventud Universitaria de Córdoba afirma que ja-
levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos más hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se le-
representan también la medida de nuestra indignación vantó contra un régimen administrativo, contra un
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 133

método docente, contra un concepto de autoridad. Las No invoca ideales ni propósitos de acción cultural. Se
funciones públicas se ejercitaban en beneficio de de- siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y
terminadas camarillas. No se reformaban ni planes ni amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la
reglamentos por temor de que alguien en los cambios juventud el primer ciudadano de una democracia Uni-
pudiera perder su empleo. La consigna de “hoy par ti, versitaria!. Recojamos la lección, compañero de toda
mañana para mí”, corría de boca en boca y asumía la América; acaso tenga el sentido de un presagio glorio-
preeminencia de estatuto universitario. Los métodos so, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por
docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la
contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de autoridad universitaria, tiránica y obcecada, que ve en
la Ciencia y de las disciplinas modernas. Las leccio- cada petición un agravio y en cada pensamiento una
nes, encerradas en la repetición interminable de viejos semilla de rebelión.
textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión.
Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el
dogmas, trataban de mantener en clausura a la juven- derecho a exteriorizar ese pensamiento propio de los
tud, creyendo que la conspiración del silencio puede
cuerpos universitarios por medio de sus representantes.
ser ejercitada en contra de la Ciencia. Fue entonces
Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz
cuando la oscura Universidad Mediterránea cerró sus
de realizar una revolución en las conciencias, no puede
puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el
desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobier-
temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia.
no de su propia casa.
Hicimos entonces una santa revolución y el régimen
cayó a nuestros golpes.
La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio
Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había de su Federación, saluda a los compañeros de la Amé-
creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de rica toda y les incita a colaborar en la obra de libertad
nuestros ideales merecía algún respeto. Asombrados, que inicia.
contemplamos entonces cómo se coaligaban para arre-
batar nuestra conquista los más crudos reaccionarios.
21 de junio de 1918
No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de
una secta religiosa, no al juego de intereses egoístas.
A ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector Enrique F. Barros, Horacio Valdés, Ismael C. Borda-
de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera behere, presidente. Gurmensindo Sayago, Alfredo Cas-
palabra: “prefiero antes de renunciar que quede el ten- tellanos, Luis M. Méndez, Jorge L. Bazante, Ceferino
dal de cadáveres de los estudiantes”. Palabras llenas de Garzón Maceda, Julio Molina, Carlos Suárez Pinto,
piedad y amor, de respeto reverencioso a la disciplina; Emilio R. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene,
palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. Antonio Medina Allende, Ernesto Garzón.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 135

GAUDEAMU SIGITUR~HIMNO UNIVERSITARIO

Gaudeamus igitur, Vivant omnes virgines


iuvenes dum sumus, facilis, formosae
post iucundam iuventutem, vivant et mulieres
post molestam senectutem tenerae, amabiles,
nos habebit humus. bonae, laboriosae!

Ubi sunt qui ante nos Vivat et res publica


in mundo fuere? et qui illam regit!
Vadite ad inferos, Vivat nostra civitas,
transite ad superos, Maecenatum caritas
ubi iam fuere. quae nos hic protegit.

Vita nostra brevis est, Pereat tristitia,


brevi finietur. pereat osores,
Venit mors velociter, pereat diabolus,
rapid nos atrociter, quivis antiburschius
nemini parcetur. atque irrisores!

Vivat academia, Gaudeamus igitur,


vivant professsores, iuvenes dum sumus,
vivat membrum quodlibet, post iucundam iuventutem,
vivat membra quaelibet, post molestam senectutem
semper sind in flore!. nos habebit humus.
Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía 137

ÍNDICE

Prólogo de la decana........................................................................................................................................7

Presentación......................................................................................................................................................9

La Enseñanza Del Derecho En La Universidad Nacional De Córdoba..................................................11


Marcela Aspell - Ramón Pedro Yanzi Ferreira

I. Los Estudios de Derecho en la Universidad Medieval.......................................................................11


II. Las Universitas Cordubensis Tucumanae. ........................................................................................17
III. La Facultad de Jurisprudencia en la Universitas Cordubensis Tucumanae.
Los primeros tiempos.........................................................................................................................25
Perfil biográfico de Victorino Rodríguez...............................................................................................26
La organización de la Cátedra de Instituta............................................................................................27
La biblioteca universitaria.....................................................................................................................34
IV. La enseñanza del derecho en la Universidad Mayor de San Carlos (1808-1853)..........................37
V. Los estudiantes universitarios. Cotidianeidad y simbolismo............................................................40
Regulación de su origen. Limpieza de sangre.......................................................................................40
Moralidad y buenas costumbres............................................................................................................41
Traje.......................................................................................................................................................42
Las devociones......................................................................................................................................43
Exención de pobreza..............................................................................................................................43
Vida cotidiana........................................................................................................................................43
Las ceremonias de graduación...............................................................................................................45
VI. La nacionalización de la Universidad. .............................................................................................47
La enseñanza del derecho en la Universidad Nacional de Córdoba. 1854-1918..................................47
VII. Los tiempos de la reforma...............................................................................................................50
VIII. Después de la Reforma. Reforma y Planes de Estudio................................................................59
IX. Hacia un nuevo día.............................................................................................................................62
X. A modo de epílogo................................................................................................................................64
Bibliografía.................................................................................................................................................65

Las Ideas Jurídicas En La Enseñanza De La Universidad De Córdoba...................................................77


Rastros de una continuidad entre la expulsión de los jesuitas y el primer
plan de estudios del período patrio.
Esteban F. Llamosas

I- Enseñanza universitaria en tiempos coloniales. El probabilismo jesuita. Derecho y teología.......77


II- La regencia franciscana (1767-1807). El reemplazo teológico. El derecho divino de los reyes.....80
1. Claves para su estudio. La radicación del cambio en la teología......................................................80
2. El tratado teológico moral del dominico Daniel Concina.................................................................81
3. Las Constituciones del obispo José de San Alberto..........................................................................82
4. La cátedra de Instituta. Humanismo jurídico como instrumento y derecho divino de los reyes ......83
III- La universidad en manos del clero secular. El plan de transición de 1808 ..................................84
IV- El primer plan de estudios posterior a la Revolución de Mayo. El programa del
deán Funes de 1815 ...................................................................................................................................87
Referencias bibliográficas...........................................................................................................................92

El Plan De Estudios 207/99 (Plan2000) de la carrera de Abogacía de la Facultad de Derecho


y Ciencias Sociales de laUniversidad Nacional de Córdoba..........................................................................95

I. Consideraciones Preliminares .............................................................................................................95


II. Asignaturas, cursos, seminarios y talleres del plan de estudios ......................................................95
138 Introducción a los Estudios de la Carrera de Abogacía

III. Estructura del plan de estudios y secuenciamiento de los contenidos...........................................95


Esquema del plan de estudios ...............................................................................................................98
Régimen de enseñanza y sistema de correlatividades...........................................................................99
IV. Carga horaria lectiva y sistema de créditos ...................................................................................102
V. Duración de la carrera ......................................................................................................................102

Universidad y Sociedad...............................................................................................................................103
María Teresa Piñero

I. Estructura y organización de la Universidad Nacional de Córdoba .............................................103


Gobierno de la Universidad Nacional de Córdoba .............................................................................104
Órganos de gobierno ...........................................................................................................................104
Organización de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.............................................................104
Órganos de Gobierno y sus competencias ..........................................................................................105
El Decano y el Vicedecano .................................................................................................................105
II. La relación universidad y sociedad..................................................................................................106
II.1. La universidad en su contexto .....................................................................................................106
a) La universidad restringida..........................................................................................................106
b) La universidad en cambio. La reforma universitaria ................................................................107
c) La universidad como proyecto social ........................................................................................108
d) La universidad para el desarrollo ..............................................................................................108
e) La universidad contestataria ......................................................................................................109
f) La universidad de la democracia................................................................................................109
II.2. Problemas actuales de la universidad .........................................................................................109
a) Relación entreexpansión cuantitativa y democratización .........................................................109
b) Modelo organizativo de la universidad y su relación conla herencia de
una educación secundaria deficiente .............................................................................................110
c) Relación con el sector productivo del país.................................................................................110
II.3. Fines de la universidad ................................................................................................................110
Universidad de la globalización.....................................................................................................111
Universidad humanística ...............................................................................................................111
¿Qué valores debe perseguir la universidad en este contexto?.......................................................112
II.4. Universidad e investigación ........................................................................................................113
II.5. Universidad y política .................................................................................................................113
Bibliografía ..............................................................................................................................................114

Anexo Documental......................................................................................................................................117
Estatutos de la Universidad Nacional de Córdoba...................................................................................117
Manifiesto Liminar de 1918......................................................................................................................131
Himno Universitario.................................................................................................................................135

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