Resúmenes de Clase Implementos Agrícolas Ingº Miguel Angel Aquije García

IMPLEMENTOS PARA LABRANZA

Son diseños impulsados por tractores, generalmente montados sobre llantas, que en
nuestra región están en un promedio de potencia equivalente a 75 a 80 HP en la barra
de tiro y emplean rutinariamente arados de cuatro discos.
El objetivo general de la labranza es cambiar, por medios mecánicos, las condiciones físicas
originales del suelo, con vistas a su mejoramiento de acuerdo a los fines perseguidos, con
efectos directos sobre los procesos y propiedades físicas del suelo, e indirectos sobre el
crecimiento de los cultivos. Un adecuado conocimiento del suelo, del clima y del sistema de
cultivos utilizado por el agricultor, es indispensable para el desarrollo y elección del sistema de
labranza para cada situación (Boone, 1988).
El suelo está compuesto por partículas de arena y limo que se mantienen unidas por
arcilla y materia orgánica. Estas partículas están aglomeradas en unidades estables
denominadas agregados. La organización de estos agregados y las partículas de suelo
es lo que se conoce corrientemente como estructura del suelo.
Un suelo con buena estructura no sólo soporta mejor los elementos alteradores tales
como la precipitación erosiva, sino que también admite una mejor producción de los
cultivos.
Una buena estructura del suelo debe permitir:
1. - Poros adecuados para la entrada del aire y del agua en el suelo. Los poros son los
espacios entre partículas del suelo y agregados.
2. - Porosidad adecuada para que el agua se mueva a través del suelo y se almacene
para los cultivos, así como que drene si es necesario.
3. - Porosidad adecuada para el crecimiento del cultivo. Después de la germinación de
las semillas, los nuevos tallos y después las raíces deben ser capaces de explorar
completamente el volumen del suelo para conseguir humedad, aire y elementos
nutritivos.
Varias son las razones que mueven al agricultor al labrar el suelo:
1. - La lucha contra las malas hierbas.
2. – Lucha contra insectos dañinos.
3. - Conservación del agua y los nutrientes.
4. – Incorporar abonos y/o fertilizantes.
5. – Incrementar la capacidad de retención de agua en el suelo.
6. - Se eliminan obstáculos mecánicos que se oponen a la penetración de las raíces en el suelo,
enterrando los restos de la pasada cosecha.
7. – Aplicar productos fitosanitarios.
Es por lo que el laboreo debe ir dirigido, entre otras cosas, a conseguir una densidad
óptima.
Si la densidad del suelo es demasiado alta, la falta de porosidad reduce la actividad y
el crecimiento de las raíces, llegando en ocasiones a provocar su asfixia. Se produce,
normalmente, por compactación.
Si la densidad del suelo es demasiado baja, los pelos absorbentes de las raíces pueden
no tener suficiente contacto con las partículas de tierra por lo que no habría una buena
absorción de agua y nutrientes.

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La penetración de las raíces en el subsuelo depende de su estructura, su textura, su

humedad y su nivel de aireación. En general es preciso un subsuelo suelto y
suficientemente profundo, y en él, tanto la sequedad como la humedad excesivas
impiden el desarrollo de las raíces.
Es conveniente saber que las fuerzas que se oponen al trabajo de los implementos en
el suelo son cohesión o resistencia que ofrecen las partículas a su separación, la cual
se debe a la atracción entre ellas, sabiendo que, a medida que las partículas se
humedecen, el agua en forma de película tiende a separarlas, reduciendo su valor; y
adherencia o resistencia que oponen las partículas al deslizamiento, la cual se da por
fenómenos de tensión superficial, sabiendo que, hasta cierto nivel de humedad el suelo
se adhiere más a los útiles de trabajo, aumentando su resistencia al laboreo, y que, si
ésta crece por encima de ciertos valores, el suelo deja de ser un medio sólido.
La suma de las fuerza de cohesión y de adherencia es la resistencia que opone un
suelo para su labranza y tiene que ser vencida por los implementos de laboreo.
Según el contenido de humedad del suelo se distinguen tres niveles de interés
agronómico, límite de retracción, límite de plasticidad y límite líquido, los
cuales marcan los cuatro estados más característicos del suelo: duro, friable o
desmenuzable, plástico o conformable y líquido.
El conocimiento de los tres niveles de humedad, en un determinado tipo de suelo, es
de gran interés, pues permite predecir su comportamiento al realizar en él los
diferentes tipos de laboreo.
Los implementos pueden actuar volteando el terreno, mulliéndolo, nivelándolo,
separando sus agregados o compactándolo.
Todas las herramientas tienen una velocidad de utilización en la que es máxima su
capacidad de desmenuzamiento y otra a la que es mínima la fuerza de tracción
necesaria. Según la profundidad de trabajo las labores se pueden clasificar en:
- Primarias, cuyo objetivo es el acondicionamiento del suelo a gran
profundidad, preparándolo para su exploración por las raíces.
- Secundarias, también llamadas labores superficiales, complementan la acción
de las operaciones primarias, afinando el terreno superficialmente, clasificando
adecuadamente los agregados del suelo y creando un lecho adaptado al cultivo.
- Complementarias, también llamadas Binas en obras españolas. Son usadas
para mantener el suelo libre de malas hierbas, enterrar abonos, evitar la
evaporación y mejorar la infiltración (afinan el tamaño del terrón).
Implementos para labranza primaria
Son dispositivos empleados para roturar por primera vez la capa arable. En un trabajo
tradicional se ejecuta a profundidad; pero, de acuerdo a técnicas modernas y
resultados de estudios, se ha determinado que solamente deben ser empleados
cuando los suelos son excesivamente compactos, teniendo cuidado de considerar la
profundidad de la capa arable.
Las labores profundas tratan de favorecer el desarrollo radical y son útiles
particularmente necesarios cuando se trata de suelos excesivamente compactos.
Entre los diferentes tipos y modelos de mecanismos para el laboreo primario pueden
establecerse dos grupos claramente diferenciables:
• Equipos para laboreo vertical: subsoladores, chiseles, cultivadores,
rotocultores de eje vertical.

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• Equipos para laboreo horizontal: arados de vertedera, arados de discos,

gradas de discos, motocultores de eje horizontal.
Ambos grupos realizan labores cuyas diferencias se basan en el volteo del suelo
labrado y en el grado de desmenuzamiento.
EL SUBSOLADOR

Los subsoladores son, entre los equipos para laboreo vertical, los útiles más clásicos.
Su aplicación se denomina subsolado y debe ser realizado con el terreno seco y en
cruzada oblicua, cuando así lo determine el estudio del perfil, según el espesor y
dureza de la “suela de tractor” o “costra dura” o hard pan, a nivel del subsuelo.
Según la distancia bajo el chasis del diseño, la cual indica la capacidad en cuanto a
profundidad de trabajo, se pueden clasificar estos implementos en subsoladores
pesados (generalmente impulsados por tractores sobre oruga) y en subsoladores
ligeros (generalmente impulsados por tractores sobre neumáticos).
Los brazos subsoladores pueden ser rectos o curvados. El recto tiene una buena
penetración, eleva poca tierra del subsuelo a la capa arable y voltea muy poco la
superficie del suelo, pero exige más fuerza de tracción. El curvado requiere menos
esfuerzo de tracción que el recto y voltea la superficie cuando el suelo tiene una
consistencia dura.
Por ser el trabajo, de estos útiles, muy costoso en energía y tiempo conviene analizar
el interés de la operación y elegir adecuadamente la profundidad de trabajo.
Por el efecto que produce en el suelo, los brazos subsoladores pueden ser simétricos
y asimétricos.
Los brazos son simétricos (Fig. 19) cuando su acción efectúa el mismo efecto a
distancias iguales del eje del diseño.

Figura 19.- Acción de un brazo simétrico

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Los brazos son asimétricos cuando su acción efectúa en el suelo efectos diferentes a
ambos lados del eje del diseño.

Figura 20.- Acción de un brazo asimétrico)

Luego, para que el resultado final sea simétrico cada brazo delantero que conforma el
implemento debe tener una pareja posterior con la curvatura a la inversa.

Figura 21.- Implemento subsolador de brazos

asimétricos. Obsérvese que la simetría se
logra con la pareja de brazos delantero y
posterior, por lo que el chasis o bastidor de
este diseño es un cuadrante.

EL ARADO DE VERTEDERA
El arado de vertedera voltea y mulle el terreno, lo desmenuza, entierra los restos
vegetales y los mezcla con la tierra.
La vertedera, que es el elemento que define el tipo de arado, puede tener formas
muy variadas, entre las que se presentan helicoidales, cilíndricas, americanas,
clara vía y rómbicas.

• Las vertederas helicoidales (Fig. 22),

realizan una acción poco enérgica por lo
que la tierra es poco desmenuzada.

Figura 22.- Vertedera helicoidal

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• Las vertederas cilíndricas (Fig. 23), son muy

agresivas y desmenuzan y ahuecan mucho la
tierra.

Figura 23.- Vertedera cilíndrica.

• Las vertederas clara vía (Fig. 24),

ofrecen una superficie de contacto
con la banda de tierra muy reducida,
lo que disminuye la fuerza de
tracción requerida. Son aconsejables
en tierras que se adhieren mucho.

Figura 24.- Vettedera clara vía.

• Las vertederas rómbicas (Fig. 25),

cortan la banda de tierra de forma que
facilita el paso de los neumáticos sin
compactar ni alisar la muralla del surco. Su
trabajo provoca un desmenuzamiento

Figura 25.- Vertedera rómbica.

• Las vertederas americana o universal (Fig.

26), también llamadas universales, ofrecen
unas características de trabajo intermedias a
las dos anteriores.

Figura 26.- Vertedera americana.

Como regla general se puede considerar que si la vertedera es corta su acción provoca
un desmenuzamiento mayor que si la vertedera es larga.
Los arados de vertedera modernos se fabrican con sistemas de seguridad para
proteger sus brazos soporte de los órganos operativos: De perno fusible y de ballesta.

Eje de giro Chasis

Perno fusible

Figura 27.- Sistema de seguridad con Brazo articulado

perno fusible

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Figura 28,- Sistema de seguridad de ballesta.

Los arados de vertedera suelen ser fijos o reversibles.

Figura 29.- Arado de vertedera, fijo de

dos cuerpos.

Figura 30.- Arado de Figura 31.- Arado de vertedera,

vertedera, reversible reversible hidráulico, de tres
mecánico, de un cuerpos, sin raederas.
cuerpo, con raederas.

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