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MODELO AUTOR TEORÍA

Psicodinámico Sigmund Freud Dentro de la teoría psicoanalítica, Freud menciona que la evolución psi-
cosexual es el punto de partida desde donde se va a ir forjando la perso-
nalidad. Explica cómo se forma la personalidad, aportando información
sobre la estructura de una personalidad que ha sido frustrada en algún
momento de la vida. Estas la llamo etapas psicosexuales.
Etapa oral (0 a 18 meses). La zona erógena es la boca, la cual es la zona
Donde se obtiene placer. Divide esta etapa en etapa de succión y etapa
oral sádica La necesidad básica de alimento se convierte en una expe-
riencia sensual y placentera. Es muy importante la sensación de que sus
necesidades están cubiertas.
Etapa anal (18 meses a 3 años). La libido se orienta hacia los esfínteres
que eliminan heces. En caso de quedarse fijado en esta etapa aparecerá
la personalidad anal.
Etapa fàlica (3 a 6 años).La zona erógena preponderante es el pene en el
caso de los niños y el clítoris en el caso de las niñas, aunque en menor
grado. Los niños desarrollan un apego hacia el padre del sexo opuesto,
mientras que se vuelven celosos del padre del mismo sexo. La fijación
en esta etapa conduce a la vanidad y el egoísmo en la vida adulta, donde
los hombres se enorgullecen de sus logros sexuales y tratan a las mujeres
groseramente, mientras que las mujeres se vuelven coquetas y promis-
cuas. Aquí aparece en el niño el complejo de Edipo, donde describe los
sentimientos de deseo de un niño por su padre del sexo opuesto y los
celos y la ira hacia su mismo sexo. Y en las niñas aparece el complejo de
Electra: Freud sugirió que cuando las niñas descubren que no tienen
pene, desarrollan envidia y resentimiento hacia sus madres por enviarla
al mundo tan insuficientemente equipada
Periodo de latencia (periodo escolar).Disminución del interés por las
actividades sexuales El lenguaje se vuelve paulatinamente el principal
medio de expresión y comunicación, gracias a la estabilización del pro-
ceso secundario. Los niños/as piensan, reflexionan, se ponen en el lugar
de los otros, ganan en autonomía, desarrollan su propia moral.
Ana Freud En su teoría, la relación del niño con el terapeuta es distinta, los padres
de éste constituyen una gran parte de la vida de él. El ideó una técnica
para manejar el problema de "transferencia".
También menciona que los problemas de los niños se establecen en el
"aquí y ahora" no hay tiempo para construir defensas, por lo tanto, los
problemas están más cercanos a la superficie y tienden a expresarse de
manera más directa y menos simbólica.
Para que el analista pueda interpretar al niño, se ayuda de actividades
lúdicas del niño. Rechazaba la idea de las interpretaciones del juego
pues implicaba la manipulación de los juguetes y su elaboración de fan-
tasías lúdicas eran equivalentes a las producciones verbales del adulto.
Herramientas:
Confianza en los reportes verbales de los niños de sus fantasías y sue-
ños; e interpretación de su relación con el paciente, aquí la relación de
transferencia incluía una cualidad afectuosa y concluyó que el único
trabajo verdaderamente productivo con los niños tiene lugar en el apego
emocional positivo.
Anna Freud observó la manera en el que el Yo domina los problemas
causados por la vida, utilizó el término líneas temporales del desarrollo
para referirse a la secuencia de desarrollo de las interacciones entre el
Ello y el Yo. Estas son secuencias confiables en la maduración del niño
que van de la dependencia a la independencia más o menos completa, de
la irracionalidad a la racionalidad y de la pasividad a la actividad
De la dependencia a la confianza emocional en sí Mismo: Conduce des-
de la absoluta dependencia del recién nacido hasta la autosuficiencia
material y emocional del adulto joven. Hay una unidad biológica (ma-
dre-hijo). Narcisismo de la madre extendido al niño. Existe la satisfac-
ción de necesidades del niño. Hay una constancia objetal (imagen inter-
na). Relación ambivalente: Dominar y controlar. Fase fálico- edípica:
Actitud posesiva hacia el progenitor. Periodo de latencia: Transferencia
de la libido. Preludio preadolescente: Rebeldía. Genitalidad adolescente:
Libido transferido al sexo opuesto fuera del círculo familiar.
De la lactancia a la alimentación racional: esta línea que describe como
el niño desarrolla la capacidad de regular de modo activo y racional la
ingestión de alimentos. Lactancia: Horario fijado. Intervención de acti-
tudes y ansiedades de la madre. Primeros trastornos (forzar/esperar).
Destete: Privación oral. Resultados negativos en la alimentación. Transi-
ción de que lo alimenten a comer por sí solo. Comer por sí solo: Pro-
blemas con la madre. Modales. Actitudes irracionales hacia la comida
determinas por las teorías sexuales infantiles. Actitudes racionales hacia
la comida. Control de su propia alimentación.
De orinarse y ensuciarse al control de la vejiga y el intestino: Abarca el
control, la modificación y transformación de las tendencias uretrales y
anales. Completa libertad con respecto a la evacuación. Los productos
de evacuación como un “regalo” hacia el cuidador. El niño acepta e in-
corpora actitudes de la madre: Limpieza. Se asegura por completo el
control de esfínteres.
De la irresponsabilidad a la responsabilidad en el manejo del cuerpo:
donde la satisfacción de las necesidades físicas esenciales como la ali-
mentación y evacuación. Establecimiento de barreras contra el dolor
desarrolladas con ayuda del cuidador. Comprensión de causa-efecto,
control de deseos peligrosos relacionados con el mundo exterior. Acep-
tación voluntaria de reglas de higiene y sanitarias.
Del cuerpo al juguete y del juego al trabajo: estas son características del
desarrollo del juego. Soñar despierto, aficiones, sublimación (impulsos).
Aquí el juego: Una actividad que proporciona placer erótico. Las pro-
piedades del cuerpo transferidas (objeto de transición por la libido). El
apego a un objeto de transición. Hay participación activa en el mundo
exterior hasta el retraimiento narcisista (actividades del yo y fanta-
sías).existe un placer de la tarea cumplida, y la capacidad lúdica se con-
vierte en laboral.(control, planes, logros). Transición desde el principio
del placer hacia el principio de realidad
Del egocentrismo al compañerismo: donde se desarrolla las relaciones
personales. Aquí la perspectiva egoísta orientada hacia el mundo objetal.
Los otros niños considerados como juguetes inanimados que pueden ser
manipulados, también son considerados colaboradores para realizar una
actividad determinada. Los otros niños considerados como socios. Gene-
ración de sentimientos hacia otros.
Melenie Klein Ella pone Menos énfasis en los impulsos biológicos y más en los patro-
nes consistentes de las relaciones interpersonales, destacando la intimi-
dad y el cuidado de la madre, el contacto humano y relación, no placer
sexual.
En su hipótesis sugiere que las estructuras psíquicas se originan al inter-
nalizar las experiencias de relación con los objetos. La experiencia de la
relación con los objetos genera organizaciones internas erdurables en la
mente. Esta teoría se sostiene en una relación diádica(madre-hijo).
Ella utiliza el termino objeto el cual puede referirse a una persona, una
parte de una persona, o una imagen más o menos distorsionada de estas.
El ser humano busca fantasías inconscientes que son manifestaciones de
los instintos. Los instintos buscan objetos. También afirma que desde la
infancia los niños se relacionan con estos objetos externos. Así: Un bebé
tiene deseos de comer y su fantasía para satisfacer este, es el pecho de la
madre y entonces el pecho de la madre es entonces el “objeto”.
Desde pequeño el niño posee un yo capaz de experimentar ansiedades,
establecer relaciones objétales y emplear mecanismos de defensa.
Existen dos instintos innatos en el ser humano: el de vida y el de muerte,
estos se oponen entre si creando en el niño ansiedad que se ve reflejado
desde el momento de nacer.
Porpone dos tipos de pecho que guiara al infante: Bueno: El niño tiene
la fantasía de gratificación, de ser amado y alimentado.
Malo: Domina la fantasía de privación y dolor.
Utiliza el temrino de posición para referirse a un Estado de organización
del Yo. Este No se trata de un momento único, no es una fase o etapa
con inicio y fin, que puede volver a manifestarse durante la vida de la
persona. Postula dos tipos de posiciones:
Posición esquizo-paranoide que inicia a los 4 meses de vida, aquí el ni-
ño ve a la madre como objeto parcial(pecho), la percepción del ego del
mundo externo es subjetiva y fantástica, el yo proyecta una parte de la
pulsión de muerte en el pecho y se experimenta amenazador para el yo.
Da origen a un sentimiento de persecución.
La pulsión de muerte se convierte en agresión. La pulsión de vida le
servirá para relacionarse con el objeto(pecho), se desarrolla el uso de-
fensivo de Introyección y Proyección
Posición Depresiva que incia a los 6 meses, aquí cambia su percepción y
ve a la madre como un objeto total, no solo como el pecho malo o
bueno. El yo cree que el instinto de vida predominó sobre el de muerte.
Nace en el niño un sentimiento de culpa y reparación, al saber que el
objeto que odiaba y amaba a la vez era el mismo: la madre. Surge la
necesidad de poseer al objeto. El ego está comenzando a madurar Los
sentimientos de ansiedad por perder un objeto amado junto con un sen-
timiento de culpa por querer destruir ese objeto constituyen lo que Klein
llamó la posición depresiva.
Margareth Mahaler Ella menciona que las bases de sus formulaciones es la correlación que
existe entre los fenómenos motores y los hechos intrapsíquicos, espe-
cialmente en los tres primeros años.
Sostiene que las relaciones de objeto se desarrollan a partir de la unidad
dual madre-hijo, que es la fase normal de la simbiosis humana. Toma de
la biología el término simbiosis: estado de fusión, indiferenciación y
total dependencia que el lactante tiene con la madre, y lo usa con dos
referentes: denota la relación madre-infante y las conductas de ambos,
es un hecho intrapsíquico, una fantasía para la que no es necesaria la
presencia materna.
Mahler traza una línea de desarrollo intrapsíquico que va desde la matriz
simbiótica madre-hijo hasta el logro de una identidad individual estable,
dentro de un mundo predictible y con objetos percibidos en forma rea-
lista. Los trastornos en este temprano proceso de separación-
individuación preparan el terreno para la aparición de las psicosis y las
patologías borderline.
Ella postula cuatro fases que tiene que seguir el infante durante su desa-
rrollo:
Fase autística normal ( primeros dos meses): Durante las dos primeras
semanas de vida, el recién nacido duerme la mayor parte del tiempo y
parece ajeno a todos los estímulos. Al neonato sólo le preocupa la satis-
facción de sus necesidades y la reducción de la tensión. Se rige por la
satisfacción alucinatoria de deseos, todavía no puede buscar fuentes de
satisfacción en el mundo externo. Ésta es la etapa del narcisismo prima-
rio absoluto, no hay objeto externo.
Fase simbiótica normal (segundo mes al cuarto): El bebé se comporta
como si ambos constituyeran una unidad, un sistema omnipotente.
Cuando la madre lo tiene en los brazos, se puede observar cómo el bebé
se amolda al cuerpo de ella. Dentro de la matriz simbiótica comienza a
estructurarse el yo. Los cuidados maternos facilitan el desplazamiento
progresivo de la libido desde el interior del cuerpo hacia la periferia.
Alrededor del cuarto mes, tiene lugar una crisis madurativa. El infante
muestra una creciente sensibilidad a los estímulos externos.
La sonrisa se transforma en una respuesta específica a la madre cuando
ésta lo ayuda a calmar la tensión. El niño comienza a catectizar la peri-
feria, es decir la "unión dual madre-hijo". Aparece la capacidad para
investir a la madre dentro de la unidad dual. Ésta es la matriz a partir de
la cual se formarán las relaciones interpersonales posteriores.
Fase separación individuación (cuarto o quinto mes): Los procesos in-
trapsíquicos que concluyen con la separación-individuación avanzan por
dos caminos interrelacionados pero no simétricos. Aquí la individua-
ción: corresponde a la autonomía de los procesos intrapsíquicos, la per-
cepción, la memoria, la cognición y la prueba de realidad; y la la separa-
ción intrapsíquica: comienza con la salida de la órbita simbiótica, está
unida a la diferenciación y la formación de límites yoicos. El proceso de
separación de la madre tiene lugar en el marco de las relaciones familia-
res y es facilitado por las separaciones rutinarias, aunque también puede
ser interferido por experiencias traumáticas. Esta tiene 3 subfases:
Subfase de diferenciación. Aparecen conductas que indican el comienzo
de la separación-individuación. Por ejemplo, la sonrisa específica a la
madre cuando prodiga cuidados. El niño está mas alerta cuando está
despierto, con mayor atención hacia el exterior. De los 5 a los 7 meses,
el bebé responde a los estímulos mas lejanos. Distingue entre sanaciones
internas y percepciones externas.
Subfase de ejercitación. ("practicing") Se distinguen dos períodos: el
temprano. El niño se separa corporalmente de la madre gateando, aun-
que todavía necesita sostén. Al poder alejarse de la madre, puede esta-
blecer una diferencia entre su cuerpo y el de ella. Las funciones autó-
nomas del yo maduran aceleradamente. El vínculo del niño con la ma-
dre ahora se basa en la capacidad de ésta para proveerle sostén emocio-
nal. Y el de ejercitación propiamente dicha. Se instala con la posibilidad
de caminar. Mahler ubica en este momento el nacimiento psicológico.
Subfase de acercamiento (16-25 meses). Aquí el niño ya domina la
bipedestación, sabe que puede separarse de la madre cuando así lo
desea. El contacto emocional exclusivo con la madre es ahora reempla-
zado por una interacción más amplia que incluye al padre y a los otros
miembros de la familia. También aumentan la comunicación verbal y el
juego simbólico, en este período, los intercambios sociales son el prin-
cipal interés del niño. Empieza a entender que sus padres son individuos
distintos de él y que tienen sus propias ocupaciones e intereses. Durante
este período, el niño es ambivalente por su intenso conflicto entre la
necesidad de la ayuda materna y el deseo de separación. Teme tanto
perder a la madre como volver a sumergirse en la órbita simbiótica. Es
necesario que la madre acepte la ambivalencia y lo estimule en el logro
de una autonomía cada vez mayor para que no se produzcan fijaciones
patológicas que favorezcan el uso del mecanismo de escisión para su-
perar la ambivalencia.
Fase de la constancia del objeto libidinal (alrededor de los 21 meses):
Alrededor de los 21 meses se nota una disminución de la lucha por el
acercamiento a la madre.
El deambulador encontró la distancia óptima.
Esta nueva capacidad está apuntalada por:
La catectización libidinal de la representación de la madre, el desarrollo
del lenguaje que le permite expresar sus deseos y señalar objetos a dis-
tancia. , el proceso de internalización de las imágenes parentales buenas
y de las normas (comienzos del superyó) y el uso del juego simbólico
Ésta es la culminación de la fase de separación-individuación y el logro
de la constancia objetal que se consolida hacia los tres años.
Donald Winnitcot El Centró sus estudios en la relación madre-lactante, considerada como
una unidad indisoluble, y enunció la teoría del objeto transicional, este
es la relación inicial de la madre con su hijo, la capacidad de relacionar-
se con objetos. El mencionaba que no se puede hablar del bebé como
una entidad separada de su madre. Los dos conforman una unidad psí-
quica indivisible. En los primeros meses de vida, la madre es el universo
del bebé. Y clasifico dos tipos de madre:
Madre suficientemente buena: Esta es la que provee los cuidados nece-
sarios al bebé, espontánea y sinceramente. La cual da en el bebé el Self
verdadero que es la capacidad que posee cada infante para reconocer y
representar sus necesidades auténticas con expresión propia.
Y la Madre no es lo suficientemente buena: esta es la que la que no es
capaz de responder a las manifestaciones espontáneas del niño. Y da
como resultado en el bebé el Self falso, este es una máscara que las per-
sonas obtienen ante la sociedad cada vez que se tiene que cumplir con
normas exteriores.
Menciona que el bebé depende de la madre desde el nacimiento y postu-
la 3 tipos de dependencia:
Dependencia absoluta (0 a 6 mese): el niño en esta etapa depende mucho
de su madre, este es el primer proceso de desarrollo en el bebe, el medio
ambiente no ayuda en nada al infante tan solo en realizar su potencial, la
madre es la que se relaciona totalmente con el infante y este acto hace
que el niño mantenga una dependencia absoluta.
Dependencia relativa (6 a 18meses): aquí, el infante hace conciencia de
la necesidad de “detalles” en el cuidado materno, y puede, en una pro-
porción creciente, relacionarlos con sus impulsos personales.
Hacia la idependencia (18 a 36 meses) : el infante desarrolla medios para
“hacerla” sin cuidados permanentes. Esto se logra a partir de la acumu-
lación de recuerdos de cuidados, de la proyección de necesidades perso-
nales y de la introyección de “detalles” de cuidados, con la consecuente
confianza en el medio.
También Postulo diversos modelos de cuidado materno ya que hacia
énfasis que del trato que el bebe recibía de su madre hacia posible su
formación de personalidad.
Sostén (holding): proceso físico y psicológico que permite al bebé orga-
nizar de manera segura sus impulsos, deseos y temores en experiencias
predecibles. El sostén de la madre es el medio principal de comunica-
ción con su bebé y fomenta la comodidad y la estabilidad. Promueve los
inicios de la integración de la personalidad.
Manipulación (Handling): es el modo adecuado de manipular y cuidar
corporalmente a un bebé; un modo que lo favorece, sobre todo, en su
desarrollo espontáneo, en su proceso de personalización.
Rene Spitz Desarrolla un proceso en el que el infante pasa por tres etapas:
Pre-objetal (0 - meses): Esta etapa comienza desde el nacimiento y ter-
mina cuando aparece el primer organizador que es la sonrisa. En este
etapa el recién nacido no sabe distinguir una “cosa” de otra; no puede
distinguir una cosa (externa) de su propio cuerpo y no experimenta algo
separado de él.
Objeto precursor (3 -7 meses): Esta comienza con la sonrisa. El objeto
precursor en este caso sería el rostro humano, debido a que el niño/a no
tiene un reconocimiento de lo que es el rostro determinado de una per-
sona, sino que se siente atraído por lo que son los contornos, figuras,
partes que resaltan del rostro como es la boca, nariz, ojos, etcétera.
Objeto real (8 – 12 meses): El llanto ante extraños indica que el niño ya
distingue a la madre de otras personas. Sabe que la madre es quien lo
cuida, lo protege de los demás, le da alimento, y lo ama. Y es por eso
que cuando está la madre surge el temor de la angustia, de perderla. El
logro más grande que se produce aquí, es la capacidad de la comunica-
ción. La transmisión directa de mensajes corporales que se convierten en
palabras
Así mismo mencionaba, que cuando el infante carecía de afecto, este
desarrollaba un varios tipos de enfermedad, estas son:
Hospitalismo: Estado de alteración profunda, física y psíquica, que se
instala progresivamente en los niños muy pequeños durante los primeros
meses de vida. Son niños criados en ausencia de su madre. Característi-
cas: retardo del desarrollo corporal, retardo de la habilidad manual, me-
nor uso del lenguaje, disminución de la resistencia a las enfermedades.
Marasmo: Un niño con marasmo tiene una apariencia de delgadez ex-
trema, su peso corporal puede reducirse hasta menos del 80% de su peso
normal para su altura. El marasmo aparece en niños con desnutrición o
con déficit emocionales en sus primeros años de vida.
Depresión anaclítica: e trata de una depresión consecutiva a una priva-
ción afectiva parcial en un niño que había disfrutado de una relación
normal con su madre, y puede desaparecer al volver a encontrar a la ma-
dre.
Aprendizaje Albert Bandura La idea básica de Bandura es que también se aprende por medio de la
observación o el ejemplo, y no sólo en razón del reforzamiento directo.
No niega que este último influya en la conducta, sino que se limita a
rechazar la idea de que la conducta sólo se aprende o modifica por me-
dio del reforzamiento directo.
Según Bandura, casi toda la conducta humana se aprende, intencional o
accidentalmente, por medio del ejemplo. Aprendemos observando a
otros e invitándoles.
Bandura llegó a la conclusión que gran parte de la conducta se aprende
imitando la de otros. A partir de la infancia, adquirimos respuestas frente
a los modelos que nos presenta la sociedad. Las características de los
modelos es que afectan la tendencia a imitarlos; y que en la vida real, la
influencia de la persona que se parece a uno será mayor que la de la per-
sona que es diferente en aspectos evidentes y significativos.
El tipo de acción que realiza el modelo incide en el grado de imitación.
Las conductas muy complejas no se copian con tanta rapidez ni facilidad
como las simples. Las conductas hostiles y agresivas producen mucha
emulación, especialmente entre los niños.
Y las características con las que debe contar el obsevador son: Afectan
la tendencia a imitarlos. En la vida real, la influencia de la persona que
se parece a uno será mayor que la de la persona que es diferente en as-
pectos evidentes y significativos. El tipo de acción que realiza el modelo
incide en el grado de imitación. Las conductas muy complejas no se
copian con tanta rapidez ni facilidad como las simples. Las conductas
hostiles y agresivas producen mucha emulación, especialmente entre los
niños.
Las recompensas vinculadas con una conducta particular afectan el gra-
do de modelamiento e incluso superan el efecto de las características del
modelo y del observador. Un prototipo de clase social alta nos llevará a
imitar cierta conducta, pero si la recompensa no nos interesa, no la repe-
tiremos, y será menos probable que ese modelo influya en nuestro com-
portamiento futura.
El desarrollo de los procesos cognoscitivos y de las habilidades percep-
tivas nos permiten prestar suficiente atención a un modelo, percibirlo
exactamente e imitar su conducta. La atención, es prestada por el obser-
vador a las acciones relevantes del ambiente.
Retener o recordar la conducta del modelo a fin de imitarla o repetirla
más tarde; para ello se utilizan los procesos cognoscitivos con los cuales
se codifican o forman imágenes mentales y descripciones verbales de la
conducta.
Traducir las imágenes mentales o las representaciones simbólicas verba-
les de la conducta del modelo a una conducta manifiesta, producir físi-
camente las respuestas y recibir retroalimentación para corregir conti-
nuamente la práctica.
Percibir que la conducta del modelo le produce una recompensa y, por lo
tanto, suponer que el aprendizaje y el desempeño adecuados de la misma
conducta producirán consecuencias similares.
El autorreforzamiento es tan importante como el reforzamiento aplicado
por otros, particularmente en el caso de niños mayores y adultos. Esta-
blecemos normas personales de conducta y de logro. Nos recompensa-
mos cuando las cumplimos o rebasamos; nos castigamos cuando no las
cumplimos. A veces, el reforzamiento autoadministrado es tangible,
otras veces es emocional.
La medida en que cumplimos nuestras normas de conducta determina
nuestra autoeficacia. Esta se refiere a los sentimientos de adecuación,
eficiencia y competencia al lidiar con la vida. Cuando cumplimos y
mantenemos las normas del desempeño mejora nuestra autoeficacia,
pero disminuye cuando no las cumplimos.
Skinner En 1938, publica su primer gran libro “La conducta de los organismos”,
en donde se exponen por primera vez de manera sistemática los princi-
pios del condicionamiento operante acompañados de los primeros expe-
rimentos clásicos sobre el tema. El Condicionamiento Operante se refie-
re al conjunto de principios básicos y hallazgos teórico experimentales
producidos por la investigación skinneriana y que puede definirse como;
un proceso en el cual la frecuencia con que ocurre una conducta depende
de las consecuencias que tiene esa conducta.
Sus postulados son: La conducta que tiene consecuencias agradables
para el sujeto se ve fortalecida y tiende a repetirse, y la conducta que
tiene consecuencias negativas para el sujeto se debilita y tiende a desa-
parecer.
Skinner entiende a la conducta como el movimiento de un organismo o
sus partes dentro de un marco de referencia suministrado por el mismo
organismo.
Según Skinner las respuestas que integran la conducta de los organismos
se agrupan en dos clases: refleja y operante.
Medio ambiente como influencia en la conducta.
Skinner plantea que para la adquisición de una determinada conducta el
refuerzo es más efectivo cuando se administra de forma inmediata en
vez de demorada.
El refuerzo se puede administrar basado en el número de veces que se
emite la conducta o el tiempo que trascurre entre la conducta y el refuer-
zo . Las sugerencias del profesor, las instrucciones académicas y los
textos son series de estímulos discriminativos. Uno de los aspectos más
importantes en el condicionamiento operante, como vemos, es el
de los refuerzos, en donde Skinner distingue:
Refuerzo positivo y refuerzo negativo.
Los refuerzos negativos pueden ser usados como castigo, pero Skinner
advierte de inconvenientes que se pueden dar, como es el hecho de que
el efecto temporal es breve, produce conductas emocionales indeseables
y que el castigador puede quedar convertido en un refuerzo secundario
negativo.
Y también los clasifica en primario y secundarios, los primarios son los
que refuerzan o aumentan la probabilidad de una respuesta por sí mismo,
sin haber tenido que ser condiciona}do para ello. Los secundarios se
adquieren a través de la asociación repetida con el primario.
Propone varios programas de reforzamiento:
Condicionamiento por recompensa o apetitivo: Proporcionando un re-
fuerzo positivo justo en el instante en que se está produciendo la conduc-
ta deseada.
Condicionamiento por omisión: Cuando en un proceso de condiciona-
miento se retira el refuerzo positivo relacionado con una conducta de-
terminada, ésta se irá extinguiendo paulatinamente.
Condicionamiento por escape y evitación: Por evitación, cuando al dar
la respuesta el sujeto provoca la supresión de un estímulo aversivo.
Por escape, es aquel que se produce cuando la respuesta que da el sujeto
consiste en huir de la situación conflictiva.
Condicionamiento por castigo: Cuando a un sujeto le proporcionamos
un estímulo aversivo ante una conducta determinada, le estamos dando
un castigo, para llegar a una disminución o extinción de dicha conducta.
Humanista Abraham Maslow Maslow propuso una jerarquía de cinco necesidades innatas que activan
y dirigen la conducta humana; las necesidades fisiológicas, de seguridad,
de pertenencia y amor, de estima y de autorrealización. Las llamó instin-
toides, porque tienen un elemento genético. Sin embargo, el aprendizaje,
las expectativas sociales y el miedo a la desaprobación las afectan o lle-
van a superarlas. Las personas vienen al mundo dotados de estas necesi-
dades, las conductas para satisfacerlas son aprendidas y, varían de un
individuo a otro. El orden de las necesidades va de las más fuertes a las
más débiles; las de orden inferior deben estar satisfechas,
cuando menos parcialmente, para que las de orden superior ejerzan su
influencia.
No nos mueven todas las necesidades al mismo tiempo. En general, sólo
una dominará la personalidad y ésta depende de las que se hayan cubier-
to antes. Maslow señaló que el orden de las necesidades podría cambiar.
Estas necesidades son:
Necesidades fisiológicas: Estas necesidades mantienen al organismo con
vida, incluyen la comida, el descanso, la eliminación de desperdicios, el
equilibrio térmico y la homeostasis general del organismo. La satisfac-
ción de estas necesidades no es opcional, debido a que si no son cubier-
tas, el organismo tiene el riesgo de morir.
Necesidades de seguridad: Se refieren a la protección, la estabilidad, y el
abrigo o refugio. Maslow pensaba que las necesidades de seguridad sue-
len ser un impulso importante en niños de menos de un año y en los
adultos neuróticos. Existe preferencia por un mundo estructurado o ruti-
nario, ordenado y predecible; el exceso de libertad y la permisividad
llevan a la ausencia de estructura y orden.
Necesidades de pertenencia y amor / sociales: Requerimiento social; los
amigos, la pareja o la familia forman parte esencial de estas necesidades.
Según Maslow, este nivel se logra cuando las necesidades anteriores se
encuentran cubiertas o razonablemente satisfechas. El miedo al no cubrir
esta necesidad es quedarse solo. A partir de este nivel en la pirámide de
necesidades se ubican las necesidades psicológicas, porque no son nece-
sariamente vitales, es decir, el individuo no tiene el riesgo de morir si no
son cubiertas completamente.
Necesidades de autoestima
Relacionadas con sentirse querido, para ello el ser humano busca el afec-
to o el reconocimiento de otros; una vez que la persona se siente amada
y tiene un sentimiento de pertenecer, se impulsarán dos formas de la
necesidad de estima. La sensación de confianza y alcanzar logros for-
man parte de la satisfacción de estas necesidades. Cuando se carece de
autoestima el individuo se siente inferior, indefenso y desalentado, y no
confia mucho en su capacidad para manejar las cosas.
Necesidades de autorrealización:
Necesidad más alta de la jerarquía de necesidades y depende de la má-
xima satisfacción y realización de los potenciales, talentos y capacida-
des. Aun cuando una persona satisfaga el resto de las necesidades de la
jerarquía, si no se realiza a sí misma se sentirá inquieta, frustrada o des-
contenta. Lo importante es que uno realice sus potenciales tanto como
sea posible, independientemente del quehacer que haya elegido. Existen
condiciones imprescindibles para satisfacer la necesidad de autorrealiza-
ción:
Librarse de las restricciones impuestas por la sociedad y por uno mismo.
No distraerse en las necesidades de orden más bajo.
Sentir seguridad en la autoimagen y en las relaciones con otros; amar y
ser amado a cambio.
Conocer en realidad cuáles son tus fuerzas y debilidades, tus virtudes y
vicios.
Las caracterisiticas de las necesidades son
Cuanto más bajo sea el lugar que una necesidad ocupa en la jerarquía,
tanto mayor será su fuerza, potencia y prioridad.
Las de orden más alto son las más débiles.
Las necesidades de nivel más alto aparecen más tarde en la vida.
Las fisiológicas y de seguridad se presentan en la infancia; las de perte-
nencia y estima ocurren en la adolescencia.
La necesidad de autorrealización no se manifiesta antes de la edad ma-
dura.
Las necesidades de carácter superior no son indispensables para la su-
pervivencia, pero
contribuyen a ésta y al crecimiento.
Carl Rogers Rgers propuso que toda la motivación se subsume bajo un proceso fun-
damental, la tendencia a la realización. Esta conduce a la diferenciación
(complejidad), independencia y responsabilidad social. El menciona que
el proceso de valoración orgánica, este es una guía subconsciente que
evalúa el potencial de crecimiento de la experiencia. Acerca a la persona
a experiencias que producen crecimiento y la aleja de las que lo inhiben.
Incluso las actividades que pueden parecer divertidas o fructíferas para
la experiencia consciente serán evitadas si esta guía interna las considera
erróneas. Es entonces la experiencia interna, más que las reglas externas,
la que dirige las elecciones. Y al hacerlo de esta manera se crea la per-
sona plenamente funcional, sus características son:
Apertura a la experiencia: La persona plenamente funcional está abierta
a la experiencia, es receptiva a los sucesos subjetivos y objetivos de la
vida
Vivencia existencial: Una persona abierta a la experiencia muestra “una
tendencia creciente a vivir en plenitud cada momento”
Confianza orgánica: Una persona con confianza orgánica confía en cada
momento en la experiencia interna para guiar la conducta.
Experiencia de libertad: En cada momento, la persona plenamente fun-
cional experimenta libertad para elegir.
Creatividad: La persona plenamente funcional vive creativamente.
Rogers consideraba que la terapia es una experiencia que puede ayudar a
la gente a reconectarse con sus procesos de valoración orgánica, los cua-
les dirigen el sano desarrollo. Se orienta hacia la experiencia del cliente,
en particular hacia los sentimientos, para movilizar la fuerza que produ-
ce el crecimiento de la tendencia a la realización.
Una condición para el éxito de la psicoterapia es que el terapeuta se
comporte con congruencia en la interacción. Otra condición para la psi-
coterapia exitosa es la comprensión empática. Es decir, el terapeuta debe
ser capaz de comprender la experiencia del cliente.
Rogers plantea que es el propio paciente quién dentro de un contexto de
interinfluencia con el terapeuta, conoce mejor sus problemas, lo que le
lastima, y lo que le ayudaría a solucionar sus conflictos.
La terapia consiste básicamente en experimentar la inadecuación de vie-
jas maneras de percibir de manera más exacta y adecuada, y en recono-
cer las relaciones significativas existentes entre las percepciones. En un
sentido preciso y significativo, la terapia es el diagnóstico, y éste es un
proceso que se desarrolla en la experiencia del cliente, más que en el
intelecto del clínico.
A partir de una serie de grabaciones de sus terapias escribe un lirbo infa-
til donde el niño tiene la siguientes características:
Percibe su experiencia como una realidad.
Posee una tendencia innata a actualizar las potencialidades de su orga-
nismo.
Interactúa con su realidad en función de esa tendencia fundamental a la
actualización.
En su interacción con la realidad, el individuo se comporta como una
totalidad organizada (gestalt).
Se inicia un proceso de valoración organísmica, en el que el individuo
valora la experiencia al tomar como criterio de referencia la tendencia
actualizante.
Tiende a buscar las experiencias que percibe como positivas y a recha-
zar las que percibe como negativas.
Maduracioncita Gessell Su teoría es básicamente la base de casi todas las teorías acerca del desa-
rrollo del infante, postula que, la velocidad a la que el infante se desarro-
lla depende del punto en el que se encuentre el sistema nervioso, que
consiste en una complicada red de fibras nerviosas, espina dorsal y el
cerebro. A medida que el SN se desarrolla , sus mentes se desarrollan y
las conductas cambian en consecuencia.
El menciona que el desarrollo es ordenado, secuencial y predecible y se
basa en las habilidades de aprendizaje anteriores.
Gesell notó que hay secuencias para el desarrollo: él creía que los niños
se desarrollaban individualmente a su propio ritmo, pero que cada niño
seguía la misma secuencia.
También afirmó que al observar las habilidades actuales, si conoce los
patrones de desarrollo, podrá predecir lo que viene después. Estas habi-
lidades se llaman “milestones y son habilidades o comportamientos ex-
hibidos en ciertos puntos del desarrollo que nos permiten saber que los
niños se desarrollan típicamente, la mayoría de estos se encontraban en
el dominio del desarrollo físico.
Entre su principales principios están que:
El desarrollo va de la cabeza para finalizar en los pies.
El desarrollo sigue el mismo patrón para todos los niños, pero el ritmo
difiere.
El desarrollo psicológico depende del crecimiento del S.N.
Ciertos aspectos del desarrollo suceden en momentos específicos.
Gesell creía que el ambiente tenía cierta influencia en el desarrollo pero
las estructuras orgánicas
del ser humano tenía una mayor influencia
La composición genética única de cada niño determina la velocidad de
su desarrollo, el ambiente debería de ser adaptado a las necesidades del
individuo. Programación genética predeterminada.

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