a la NOB:. ANT:. , LEAL Y PERS:.R:. L:. S:. IGUALDAD 105 No. 20
M:.R:.M
M:.VV:.HH:. PAST-MASTERS
M:.V:.H:. PRIM:. VIG:.
M:.V:.H:. SEG:. VIG:.
VV:.HH:. TT:.
S:. F:. U:.
TEMA : EL JUR:. DEL TERCER GR:.
El tercer grado de la Masonería, es el símbolo natural de la perfección humana que se consigue por medio del esfuerzo constante en trascender y superar las humanas debilidades y limitaciones. Maestro -del latín magister- se llama efectivamente, a aquel que es magis (o sea más) que los demás: más sabio y justo, más grande moral, intelectual y espiritualmente; un hombre superior en todos sentidos y por extensión aquel que ha superado el estado puramente humano de la evolución y se ha convertido en más que hombre. Ser maestro es, pues, algo más que conocer las palabras y hacer los signos de este grado: la realización de la cualidad de tal es, para el hombre, la Suprema Conquista a la cual puede aspirar, aquella Conquista que se halla simbolizada por el místico ramito con el cual los maestros masones se jactan haber trabado directo conocimiento. Su trascendencia se halla demostrada también por el hecho de que las palabras y signos que se comunican en este grado se consideran como meros substitutos de las palabras y signos reales, los que, evidentemente, deben ser buscados y encontrados individualmente, por medio de un esfuerzo personal. La Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición que mantienen al hombre en un estado de inferioridad y esclavitud moral han de ser individualmente vencidos y superados, después de haberlos reconocido como malos compañeros en el recinto interior de nuestro ser, para que la verdadera palabra -perdida por causa de estos tres enemigos naturales del hombre- pueda encontrarse, escondida bajo aquel ramo, manifestando la Fuerza Omnipotente, con la que sólo se consigue el magisterio. Desarrollo
El Juramento deriva de las voces Latinas "JURF" o "JURAMENTUM", las que
significan una afirmación o una negación, de lo que es cualquier cosa, poniendo como testigo al Ser Supremo; se refiere también al acto de contraer a conciencia, algún compromiso; el de cumplir con las promesas; el de acatar las Leyes; el de desempeñar fielmente, cualquier Cargo o comisión; el de defender a una Persona; el de sostener un Ideal; el de morir por una Causa, por otra parte el diccionario enciclopédico de la masonería lo conceptualiza como una de las más solemnes ceremonias que impone obligaciones y lazos para toda la vida.
En el Sub:. Gr:. de M:.M:.el Jur:. Entraña las siguientes obligaciones, La primera
de las obligaciones que el futuro Maestro ha de reconocer, para ser digno de este título, es la del secreto sobre el simbolismo del grado, con respecto a todo profano y también a todo masón que no haya obtenido legalmente ese grado en una Logia de Maestros. La segunda es la de obedecer a las "leyes y reglas de la Orden". Con estas Leyes y Reglas han de entenderse principalmente las que no están escritas, formando el Corpus tradicional de la Institución, del cual todo Maestro Masón tiene el deber de hacerse fiel intérprete y depositario, debiéndose iniciáticamente considerar como secundaria en importancia la añadida petición de obediencia a particulares Estatutos y Reglamentos. La tercera se refiere al deber de la discreción, que el Maestro Masón ha de practicar con Amor y Benevolencia, evitando relatar cualquiera cosa que pueda comprometer, delatar o perjudicar a un hermano, "guardando los secretos de los hermanos como si fueran propios". Las dos obligaciones que siguen se refieren a la fraternidad, que es el primer deber de todos los Maestros Masones, en sus dos aspectos negativo y positivo. No debe hablar mal de ningún hermano, ni escuchar a quien lo haga, sino siempre defenderlo; no debe atentar al honor de sus familias, sino, igualmente, defenderlas cuando sea necesario; debe amparar y socorrer a todo M:.M:. "errante, necesitado o perseguido", y socorrer igualmente a sus viudas y huérfanos. Finalmente, debe acudir al llamamiento de cualquier M:.M:. que haga el signo de socorro, aunque tenga que arriesgar su propia vida o su posición. La sexta es el deber de esforzarse para hacer efectivo, con el dominio de sí mismo y la actividad en Bien de la Orden, el Magisterio efectivo del Arte. En cuanto a la séptima, sella y confirma definitivamente su cualidad de Miembro de la Orden, de la cual promete ser para siempre "un adepto fiel", trabajando con todas sus fuerzas para su engrandecimiento y dignidad. Como para los dos grados precedentes, también aquí hay un castigo simbólico, al cual voluntariamente se somete quien faltare al juramento: partir el cuerpo en dos partes arrancando y quemando las entrañas y arrojando al viento sus cenizas. Esta división del cuerpo en dos partes, preliminar de su descomposición en distintos pedazos, como la que se efectúa por parte de Tifón, simbólico del genio del mal, sobre el cuerpo de Osiris, es característica de la división o completa separación entre las dos partes o polaridades Superior e Inferior, (o sea oriental y occidental) de la humana naturaleza, que son respectivamente la Individualidad (el Maestro interno o Ego Superior, inmortal y divino) y la Personalidad (su compañero o Ego Inferior): el ternario Conciencia- Inteligencia-Voluntad (representadas, respectivamente, por el pecho, la cabeza y los brazos) y su expresión exterior por medio de los instintos (representados por las entrañas) , que, según sean dominados o dominen al hombre, contribuyen a sostener y elevar el templo de su vida individual, o bien a destruirlo. La parte instintiva del hombre ha de ser, pues, "arrojada y quemada" toda vez que no se consiga dominarla, ya que se convierte en obstáculo para su progreso o exaltación. Por esta razón, quien no logra conseguir la regeneración individual (espiritual y física) simbolizada en el Magisterio, se halla sujeto a la muerte y a la necesaria reencarnación, arrancándose y quemándose con esta separación -cada vez que uno desencarna- a los instintos que constituyen la personalidad, al "hombre mortal". ES CUANTO OR:. DE PUEBLA , PUE SIENDO VIERNES 16 DE FEBRERO DEL 2018 :.E:.V:. y/o 5778 A:.L:. FRATERNALMENTE