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Ganar como principiante


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Comprende el valor de cada pieza y protégela en concordancia. Obviamente,
el rey es la pieza más importante en el tablero, ya que pierdes si lo capturan. Sin
embargo, el resto de tus piezas no son carne de cañón de las cuales puedas
prescindir fácilmente. Con base en la matemática y la geometría de un tablero de
ajedrez, ciertas piezas siempre son más valiosas que otras. Recuerda estas
clasificaciones al capturar piezas. Por ejemplo, no debes poner una torre de gran
valor en riesgo solo para capturar al caballo de tu oponente.
 Peón = 1
 Caballo = 3
 Alfil = 3
 Torre = 5
 Reina = 9[1]
 A veces se refiere a las piezas de ajedrez como el "material". Necesitas mucho
material de buena calidad para ganar cada partida.
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Comprende los objetivos de un buen movimiento de apertura. Las aperturas
de ajedrez son los dos primeros movimientos del juego y determinan tu estrategia
y posición general para toda la partida. Tu objetivo al abrir es desarrollar, o mover
fuera de los recuadros iniciales, a tantas piezas fuertes como sea posible. Hay
varias consideraciones clave en una buena apertura:[2]
 Mueve tus peones hacia el centro del tablero a la vez que abres tus piezas más
fuertes para que te sea más fácil moverte.
 Tus movimientos de apertura también dependerán de si tus piezas son negras o
blancas. Debido a que el blanco mueve primero, debes moverte al ataque y tratar
de controlar el juego. El negro debe contenerse y esperar un poco más, dejando
que el blanco se exponga con un error antes de atacar.
 Nunca muevas la misma pieza dos veces a menos que se meta en problemas y
pueda ser capturada. Mientras más piezas muevas, tu oponente tendrá que
reaccionar más a ti.
 Teniendo estos principios en mente, dale un vistazo a la lista de movimientos de
apertura que usan los grandes maestros en los torneos modernos.
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Piensa 4 o 5 movimientos por adelantado, usando cada uno para montar
ataques complicados. Para ganar en el ajedrez, tienes que pensar
constantemente unos cuantos movimientos por adelantado, preparando ataques
más largos y complicados para ser más astuto que tu oponente. Tu primer
movimiento se trata de organizar el resto del juego, llevando a tu primer ataque o
controlando determinadas secciones del tablero. La mejor forma para que un
principiante aprenda cómo planificar es practicar algunas combinaciones de
apertura comunes:
 El Ruy López es una apertura clásica para sacar a los alfiles y ponerlos al ataque.
Mueve el peón del rey dos espacios hacia arriba, luego el caballo a F3 (si eres
blanco). Termina moviendo el alfil del rey hasta que esté un espacio frente al peón
de tu oponente.[3]
 La apertura inglesa es una apertura lenta y adaptable. Mueve el peón en C2 un
espacio hacia arriba, luego síguelo con el peón en G2 para liberar el alfil del rey (si
el negro se mueve hacia el centro) o el caballo de la reina (si el negro se mueve
por los lados).[4]
 Prueba el aventurero gambito de rey. Esta apertura la usan los grandes maestros
de Bobby Fisher en adelante y puede desequilibrar a los principiantes a una etapa
temprana del juego. Simplemente mueve ambos peones del rey (E2 y F2) dos
espacios hacia arriba en el movimiento de apertura. El negro con frecuencia ataca
a una etapa temprana, ya que siente que tiene expuesto a su oponente, pero tu
pared de peones le causará problemas rápidamente.[5]
 Prueba el gambito de reina para controlar el centro del tablero. Mueve el peón de
la reina a D4, sacando al peón negro hasta D5. El blanco normalmente
contraataca llevando el peón del rey a C4. Esta maniobra lleva el juego al centro y
abre rutas para que se muevan tu reina y tu alfil.[6]
 Una buena defensa contra un gambito de reina es la defensa francesa. Si eres
negro, empieza moviendo el peón del rey a E6. El blanco normalmente moverá
luego el peón de la reina a D4, lo que te permite contraatacar con el peón de tu
reina a D5. Ahora has abierto un camino para que tu alfil ataque. Si el blanco
captura el peón de tu reina en E6, deja a su rey expuesto, así que es posible que
mueva su caballo a C3. Ahora puedes mover tu alfil a B4, clavando al caballo.
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Prueba el "mate del pastor" de 4 movimientos para ganar el juego casi
instantáneamente. Este truco solo funciona una vez por jugador, ya que un
jugador de ajedrez experto detectará el movimiento y se saldrá del camino. Dicho
esto, el mate del pastor es una gran forma de tomar por sorpresa a un oponente
principiante y apoderarte del juego rápidamente.
 Si eres blanco: mueve el peón del rey un espacio hacia arriba (E7 a E6), el alfil
del rey a C5 y la reina a F6 y luego a F2.
 Si eres negro: mueve el peón del rey un espacio hacia arriba (E2 a E3), el alfil del
rey a C4, la reina a F3 y luego a F7.[7]
 Contraatacar el mate del pastor: saca tus caballos como bloqueos si ves que se
está llevando a cabo un mate del pastor. Es muy probable que tu oponente no
sacrifique a su reina solo para capturar a tu caballo. La otra opción es usar un
movimiento casi idéntico pero, en lugar de mover a tu reina hacia arriba, la dejas
en E7 en frente de tu rey.
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Controla los recuadros centrales para controlar el juego. Tu mayor
preocupación al jugar ajedrez es controlar los recuadros centrales, sobre todo los
cuatro en el mismo centro. Esto se debe a que puedes atacar a cualquier lugar
desde el centro del tablero, lo que te permite controlar el ritmo y la dirección del
juego. Por ejemplo, el caballo tiene 8 movimientos potenciales en el centro del
tablero pero solo 1 o 2 en los bordes. Hay dos formas generales de hacer esto:
 El centro respaldado es cuando te mueves lentamente hacia el centro del tablero
con varias piezas. Los caballos y los alfiles respaldan desde los bordes, capaces
de avanzar y capturar piezas si te atacan. En general, este desarrollo lento es más
común.
 Usar los bordes es un estilo de juego muy moderno que controla el centro desde
las afueras. Tus torres, tu reina y tus caballos se mueven hacia arriba por los dos
lados del tablero, lo que hace que sea imposible para tu oponente moverse hacia
el centro sin que lo capturen.

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Desarrolla tus piezas una a la vez. Una vez que hayas realizado los movimientos
de apertura, es momento de empezar a desarrollar una posición de ataque. Debes
darle a cada una de tus piezas el mejor recuadro posible hacia el cual moverse,
sacándolas de los recuadros iniciales.[8]
 A menos que te veas obligado a hacer lo contrario, el mejor método es mover tus
piezas una por vez. No muevas la misma pieza dos veces a menos que debas
defenderla de un ataque inesperado o hacer un ataque fundamental.
 Sin embargo, no tienes que mover cada pieza. Avanzar todos tus peones no te
ayudará a ganar, ya que esto rompe una línea vital de defensa para proteger a tu
rey.
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Aprende a enrocar. Enrocar es cuando haces saltar al rey sobre una torre,
usándola en realidad para formar una pared contra el ataque, con los peones por
encima protegiéndote también. Esta es una táctica increíblemente efectiva, sobre
todo para principiantes. Para hacerlo:
 Despeja el camino entre tu rey y tu torre moviendo al alfil y al caballo (y
posiblemente a la reina). Trata de mantener a tantos peones como puedas en su
lugar. Puedes hacerlo en cualquiera de los lados.
 En el mismo turno, mueve a la torre y al rey al mismo tiempo y, en donde se
encuentren, intercambia sus posiciones. Entonces, si enrocas por el lado del rey,
terminas con el rey en G1 y la torre en F1.[9]
 Toma nota de que el rey y la torre no pueden haberse movido una vez antes de
enrocar. Si lo hacen, este movimiento ya no está permitido.
 Parte de lo que te ayuda a ganar en el ajedrez es tu habilidad para leer a tu
oponente sin dejar que él te lea a ti. No empieces un movimiento hasta que estés
seguro de que sea el correcto.
 Debes pensar varios movimientos por adelantado en todo momento. Esto significa
saber a dónde puede moverse cada una de tus piezas en cualquier situación y
poder predecir cómo reaccionará tu oponente a tus movimientos. Esta habilidad no
siempre es fácil de obtener y tomará práctica.

Parte 2
Ganar como jugador intermedio
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Observa cuidadosamente los movimientos de tu oponente. ¿Cuáles piezas
desarrolla y cuáles lados del tablero prefiere? Si fueras él, ¿qué clase de
estrategia de largo plazo planificarías? Una vez que hayas dominado los
conceptos básicos de tu propia jugada, tienes que adaptarte constantemente a tu
oponente. Si se está conteniendo, organizando sus piezas cerca de su lado para
un ataque, pregúntate cuál es su objetivo final. ¿Hay formas en las que puedas
interrumpir o suspender su plan? ¿Tiene la ventaja y debes ceder terreno y
defender algunas unidades para evitar una pérdida grave de material o puedes
poner un poco de presión sobre él?[10]
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Conoce cuándo trocar piezas. Trocar piezas es obvio cuando terminarás con la
ventaja material, como ceder a un caballo para obtener a la reina de tu oponente,
pero es mucho más complicado cuando trocas piezas similares. En
general, no debes trocar piezas en las siguientes circunstancias:
 Cuando tengas la ventaja en posición, control del centro y desarrollo. Mientras
menos piezas haya en el tablero en total, tendrás una menor ventaja y será más
fácil que tu oponente se defienda contra ti.
 Cuando tu oponente esté apretado o atascado en una esquina. Cuando lo tienes
encerrado, es más difícil para él moverse o maniobrar muchas piezas, pero una
menor cantidad de piezas puede sacarlo del atasco y liberarlo otra vez.
 Cuando tengas menos piezas que tu oponente. Si tienes más piezas y las ventajas
son por lo demás similares, empieza a capturar piezas. Así abrirás más caminos
de ataque.
 Cuando duplicarías tus peones. Un peón duplicado es cuando tienes un peón en
frente de otro. Esto hace que ambos sean mucho menos útiles y obstruye tu lado
del tablero. Sin embargo, si puedes hacer que tu oponente duplique peones como
un efecto secundario de un trueque parejo, este podría ser un movimiento útil. [11]
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Desarrolla de 5 a 6 movimientos por adelantado cada vez. Es más fácil decirlo
que hacerlo, pero tienes que pensar a largo plazo a fin de ganar partidas de
ajedrez con regularidad. Cada pieza debe moverse con tres objetivos comunes en
mente. Si mantienes estos puntos en mente, encontrarás que puedes comenzar
fácilmente a improvisar planes de movimientos múltiples para ganar el juego.
 Desarrolla múltiples piezas (torres, caballos, alfiles, la reina) a una etapa temprana
y a menudo. Sácalas de sus espacios iniciales para abrir tus opciones.
 Controla el centro. El centro del tablero es donde se lleva a cabo la acción.
 Protege al rey. Puedes tener la mejor ofensiva del mundo, pero dejar a tu rey
desprotegido es una forma infalible de perder al último minuto.[12]
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Retén tu ventaja hasta que puedas sacarle el mayor provecho en lugar de
apresurarte. El ajedrez tiene relación con el impulso y, si lo tienes, tienes que
conservarlo. Si tu oponente está simplemente reaccionando a ti, moviendo piezas
fuera del camino con frecuencia y sin poder montar ningún ataque, tómate tu
tiempo y ve eliminándolo. Recuerda: puedes ganar un combate y de todas formas
perder el juego. No avances si vas a dejarte vulnerable a un contraataque. En
cambio, acaba con sus piezas defensoras una a una, toma el control completo del
centro del tablero y espera a golpear a tu oponente hasta que realmente le duela.
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Aprende a clavar piezas. Clavar es cuando atrapas a una pieza o la tomas de
rehén, evitando que tu oponente la use sin que pierda la pieza. Esta clase pasiva
de guerra es una gran forma de controlar el juego y te ayudará a dominar a tus
oponentes. Para hacerlo, observa a dónde puede moverse una pieza.
Generalmente, las piezas con opciones limitadas son tu mejor opción. Luego, en
lugar de atacar, posiciona tu pieza de forma que podría capturar a la otra pieza
independientemente de a dónde se mueva, haciendo que la pieza se vuelva inútil
durante un periodo de tiempo.
 Tomar rehenes es cuando le das a tu oponente la oportunidad de capturar tu
pieza. El único truco es saber que puedes capturar a su pieza enseguida. Tu
oponente puede capturar tu pieza o no; lo importante es que estás en control. [13]
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Evalúa cada movimiento objetivamente. Tienes que observar todo el tablero,
evaluando cada movimiento posible que tengas. No hagas un movimiento solo
porque tengas que hacerlo. En cambio, tómate el tiempo de buscar el mejor
movimiento posible en cada turno. Lo que hace que un movimiento sea bueno
depende estrictamente del contexto, pero hay algunas preguntas que puedes
hacerte antes de cada movimiento para ver si es el adecuado:
 ¿Estoy más seguro de lo que estaba antes?
 ¿Voy a exponer esta pieza, el rey u otra pieza importante?
 ¿El enemigo puede poner mi pieza en peligro rápidamente, haciéndome
retroceder y "perder" un turno?
 ¿Este movimiento pone al enemigo bajo presión para reaccionar a mí? [14]
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Captura las piezas de tu oponente como una unidad. Debes mantener el
control del centro pero también debes atacar como una unidad. Tus piezas son
como las partes de una orquesta: cada una sirve un único propósito pero
funcionan mejor juntas. Al eliminar las piezas de tu oponente, tienes una mayor
oportunidad de poner a su rey en jaque sin una pieza tras la cual esconderse y, al
hacerlo con 2 a 3 unidades como respaldo, te aseguras de conservar la ventaja en
cuanto al material.[15]
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Protege a tu reina en todo momento con un alfil o una torre. La reina es la
pieza más poderosa en el tablero por algo y rara vez hay momentos adecuados
para trocarla por la pieza de un oponente, incluso por su reina. La reina es tu
atacante más versátil y tiene que usarse como tal. Siempre protege y respalda a la
reina, ya que la mayoría de los jugadores sacrificará prácticamente cualquier pieza
(aparte de su propia reina) para capturarla.
 Las reinas solo alcanzan su potencial completo con respaldo. La mayoría de los
jugadores observan instintivamente a las reinas de sus oponentes, así que usa la
tuya para forzar a las piezas hacia la línea de tus torres, alfiles y caballos.[16]
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No cerques a tus alfiles con tus peones. Los alfiles atacan desde un largo
alcance y es fundamental usar los dos para controlar el tablero, sobre todo en
etapas tempranas del juego. Hay muchas estrategias de apertura que puedes
aprender, pero el objetivo general es abrir rápidamente un espacio para que tus
piezas de mayor valor se muevan con libertad.
 Mover tus peones ya sea a D4 o D5 o a E4 o E5 abre un espacio para que tus
alfiles se muevan y te ayuda a apoderarte de los recuadros centrales. Saca a los
alfiles pronto y usa su largo alcance a tu favor mientras desarrollas a la torre y a la
reina.[17]

Parte 3
Ganar como un jugador avanzado
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Piensa en todo el juego a partir de los movimientos de
apertura. Generalmente se considera que una partida de ajedrez tiene tres
etapas, todas las cuales están profundamente vinculadas. Los mejores jugadores
de ajedrez siempre están de 10 a 12 movimientos por delante en su cerebro,
desarrollando de 3 a 4 estrategias simultáneamente dependiendo de los
movimientos de su oponente. Saben que los movimientos y las piezas que se
trocan en las etapas tempranas afectarán profundamente el final del juego y
planifican en concordancia.
 Apertura: aquí es donde estableces el tono del juego. Tus primeros 4 a 5
movimientos desarrollan muchas piezas rápidamente y empiezan a pelear por el
centro del tablero. Puedes ir a la ofensiva, llevando la pelea hacia tu oponente, o a
la defensiva, conteniéndote y esperando a que tu oponente dé el primer paso.
 El juego mental: esto existe simplemente para establecer tu final del juego.
Trocas piezas, tomas el control del centro del tablero y estableces 1 a 2 líneas de
ataque que puedas poner en marcha en cualquier momento. Un sacrificio puede
ser beneficioso, pero tienes que saber cómo el perder una pieza afecta tus
posibilidades de ganar al final del juego.
 El final del juego: solo quedan unas cuantas piezas y todas son increíblemente
valiosas. El final del juego parece ser la etapa más dramática pero en realidad la
mayor parte del trabajo ya se ha hecho. El jugador que "ganó" el juego mental y
terminó con el mejor material debería concluir con un jaque mate.
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Elige alfiles en lugar de caballos en el final del juego. Al principio, los alfiles y
los caballos están aproximadamente equiparados en fuerza. Sin embargo, en el
final del juego, los alfiles pueden moverse rápidamente a través de todo el tablero,
el cual para este punto está mucho más vacío, mientras que los caballos siguen
siendo lentos. Recuerda esto al trocar piezas. El alfil puede no ser tan útil a corto
plazo pero será una ventaja al final.
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Utiliza la fuerza en la cantidad de tus peones en un tablero vacío. Los peones
pueden parecer inútiles pero son piezas cruciales a medida que el juego llega a su
fin. Pueden respaldar a piezas más fuertes, moverse hacia arriba del tablero para
crear presión y son un maravilloso escudo para tu rey. Sin embargo, este beneficio
se pierde si empiezas a duplicarlos a una etapa temprana (colocar dos peones en
la misma línea vertical). Mantén tus peones juntos y deja que se respalden unos a
otros horizontalmente. En donde queden muy pocas piezas en el tablero, un
empujón hacia arriba para atacar a una reina puede hacerte ganar el juego.
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Conoce cuándo presionar para que la partida quede en tablas. Si tienes poco
material y sabes que no tienes una posibilidad de obtener un jaque mate con lo
que te queda, es momento de presionar para que la partida quede en tablas. En el
ajedrez competitivo, tienes que darte cuenta de cuándo has perdido la posibilidad
de ganar (si solo te quedan un rey, un peón y tal vez 1 o 2 piezas más, si tu
oponente te tiene en fuga, etc.) y, en su lugar, debes apuntar a que la partida
quede en tablas. Hay varias formas de reducir tus pérdidas y obtener una partida
en tablas, incluso cuando las cosas parecen imposibles:
 El jaque perpetuo es cuando fuerzas a tu oponente a una posición en la que no
puede evitar entrar en jaque. Nota: en realidad no lo tienes en jaque mate sino
simplemente lo tienes en una posición en la que no está en jaque pero no puede
moverse de una forma que no lo ponga en jaque. Esto se realiza con frecuencia
junto con un último intento de ataque al rey, dejando al oponente atrapado entre el
ataque y la defensa.
 Ahogado: cuando un rey no está en jaque pero no puede moverse sin entrar en
jaque. Debido a que un jugador no puede entrar en jaque voluntariamente, la
partida queda en tablas.
 Repetición o movimientos inútiles: si han ocurrido 50 movimientos sin que una
pieza sea capturada o un jugador entre en jaque, puedes pedir que la partida
quede en tablas. Si ambos jugadores solo realizan exactamente el mismo
movimiento 3 veces seguidas (porque se ven obligados a moverse de un lado a
otro), la partida también se considera en tablas.
 Falta de material: hay unos cuantos escenarios en donde ganar es físicamente
imposible:
 Solo hay dos reyes en el tablero.
 Hay un rey y un alfil contra un rey.
 Hay un rey y un caballo contra un rey.
 Hay un rey y dos caballos contra un rey.[18]
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Practica algunos problemas de ajedrez en tu tiempo libre. Puedes incrementar
ampliamente tus habilidades en el ajedrez sin tener que enfrentarte nunca a un
oponente. Los problemas de ajedrez son tableros de muestra que te piden que
realices un jaque mate con solo 1 o 2 movimientos. Puedes practicar en cientos de
ellos en libros y en línea y, con el tiempo, empezarás a aprender muy buenas
posiciones para las piezas y modos de ataque inesperadamente furtivos. Si bien
es más probable que nunca veas esas situaciones exactas en el tablero, los
problemas de ajedrez desarrollan tu habilidad para ver todos los ángulos
potenciales de ataque y la mejor forma de organizar tus piezas. [19]
 Busca en línea conjuntos de problemas o saca un libro de estrategia en el ajedrez
de la biblioteca, ya que todos ellos tendrán problemas de práctica.

Consejos
 Nunca pongas en riesgo a tu rey; es la pieza más valiosa en el tablero.
 Juega con la confianza de que vas a ganar.
 Solo sigue practicando y no cedas piezas con movimientos tontos.
 Muévete hacia adelante en grupos. Si debes salir a atacar, ten un plan para
reorganizarte.
 Puedes jugar determinados juegos en línea que te darán pistas sobre cómo
moverte. Presta atención a estas pistas, ya que serán valiosas al jugar de forma
competitiva.
 Cuando estés listo, juega en torneos o en un club de ajedrez. Esto puede darle un
empujón a tus habilidades a la vez que te da una calificación oficial de ajedrez.
 Conoce las calificaciones de cada pieza y úsalas para ayudarte. Por ejemplo, una
torre vale 5 puntos mientras que un alfil vale 3. Puede ser beneficioso sacrificar a
tu alfil a fin de obtener la torre de tu oponente.
 Debes planificar adecuadamente antes de mover una pieza.

Advertencias
 No uses trucos bajos como el jaque mate de cuatro movimientos. Si tu oponente
sabe sobre estos trucos, tienes una gran posibilidad de perder.
 ¡Está bien si no ganas! ¡Toma mucha, mucha práctica volverte un profesional!
 Revisa antes de capturar piezas "libres". Tu oponente puede estar sacrificando
esa pieza de forma que luego pueda obtener una más poderosa o causar una
distracción para avanzar.

Cosas que necesitarás


 Personas contra las cuales jugar o un programa de computadora
 Tablero y piezas de ajedrez
 Un tutor en persona o en línea para ayudarte a perfeccionar tus habilidades
(opcional)
 Un programa de ajedrez en línea, descargable o predeterminado (opcional)
 Una membresía regional o internacional de ajedrez (opcional)
 Un club de ajedrez en donde practicar (opcional)

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