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IX CICLO MEDICINA CUÁNTICA

CURSO: MEDICINAS ALTERNATIVAS

DOCENTE: Dr. Hugo Urbina


ALUMNOS:

 Llatas Núñez, Geyser


 Montalvo Samamé, Jeancarlo Joel
 Montenegro Mechán, José Abraham
 More Chozo, Mariano Mauricio

05 DE ABRIL, 2018
INTRODUCCION

La mecánica cuántica es la parte de la física que estudia el movimiento de las partículas


muy pequeñas (átomos, núcleo y electrón)

Los inicios de la mecánica cuántica se deben a Max Plack para dar solución a la
catástrofe ultravioleta (a mayor calor que recibe un cuerpo mayor será la radiación de
luz) Max Plack decía que la energía no se transmite de manera infinita sino a través de
paquetes de energía denominada cuantos

Los fundamentos de la mecánica cuántica fueron establecidos en 1924 por Louis de


Broglie, quien descubrió la naturaleza corpuscular-ondulatoria

La medicina cuántica aplica los descubrimientos de la física cuántica. Mientras que la


medicina actual está centrada en las reacciones químicas a nivel celular, la medicina
cuántica va hacia un origen más profundo del trastorno. La medicina cuántica reconoce
la interacción de muchas influencias y por tanto intenta abordar la enfermedad desde el
mayor número posible de perspectivas: desde la conciencia, pero también desde la
alimentación, la ayuda de las plantas y los medicamentos, el cuidado del entorno, las
emociones, las costumbres, la espiritualidad, el cuerpo

La medicina es un método ontológico basado en una visión amplia del ser humano. La
Medicina cuántica considera la relación que cada persona tiene con su entorno, ya que
todo en el universo está relacionado a una red energética vibratoria a través de paquetes
de energía denominadas quantos y que actúan en una resonancia llamada coherencia.

Para comprender el método terapéutico usado en Medicina Cuántica (Med. Qn) se


requiere modificar los actuales paradigmas, aceptar una nueva visión del hombre y
reconocer el orden implicado de nuestro universo donde cada célula, cada molécula y
cada electrón forman parte de este eficiente orden cuántico.

La Medicina Cuántica es un método ontológico que busca por medio naturales corregir
las causas de la enfermedad y recuperar la potencialidad del Ser, por tal motivo, la
terapéutica busca restablecer el estado vibratorio fisiológico de lo que se denomina
cuerpo mecánico cuántico. Cuando nuestro cuerpo cuántico ve modificada su frecuencia
vibratoria a causa de estrés, emociones negativas, experiencias decepcionantes,
experiencias dolorosas o enfermedades y se le denomina cuerpo del dolor. El cuerpo
del dolor es el responsable de mantener el dolor crónico o permanente en nuestro
organismo para la Medicina Cuántica los síntomas son exteriorizaciones de algo que
nuestro organismo no pudo adaptarse, por tal razón, no trabajamos sobre síntomas ni
tampoco sobre nombre de enfermedades. Desde una visión holística, la Medicina
Cuántica anima a cada persona, que, de ser posible, comprenda que las enfermedades
son una respuesta biológica, un llamado urgente que indica que nuestra capacidad de
adaptación está siendo superada, y los síntomas se comprenden como procesos que
están pasando: procesos de limpieza, de cambio interno, de aprendizaje ante nuevas
circunstancias, de liberación de cargas emocionales antiguas.
LA MEDICINA CUÁNTICA

EL MEDICO CUÁNTICO

El medico cuántico es un profesional es un profesional de la medicina que conoce las


falacias de la visión del mundo basada en la física newtoniana clásica. El medico
cuántico plantea firmemente sus pies en la visión del mundo de la nueva física,
denominada física cuántica. Los médicos cuánticos traen el mensaje vivo de la física
cuántica en su ejercicio de la medicina.

A diferencia de la visión del mundo de la física clásica, en la cual se ve el universo como


algo mecánico, como una maquina predeterminada, el medico cuántico para darle
sentido a la física cuántica tiene primacía en la conciencia, la conciencia viene primero,
es el fundamento de todo ser. Todo lo demás incluida la materia es una consecuencia
de la conciencia. Y la conciencia elige entre las infinitas posibilidades, todos los
acontecimientos que experimentamos

Aunque nuestra cultura se vanaglorie una y otra vez de los grandes avances de la
medicina mecánica, sigue habiendo muchas personas que están decepcionadas con
ella, en parte porque todos echamos en falta el toque humano consiente que esperamos
en un sanador y en parte porque la medicina alopática no funciona bien para la mayor
parte de nuestros problemas médicos cotidianos

Así, aunque los mecanicistas de la medicina tratan con un desdén manifiesto las
prácticas alternativas, la medicina alternativa esta ganado popularidad día a día.
Desgraciadamente esto no hace más que agravar la reacción de los profesionales
alopáticos convencionales, ya que cuando ven amenazado su pan de cada día, muchos
de ellos viven en un estado de guerra declarado contra la medicina alternativa. Según
dicen la medicina alternativa es una medicina vudú.

Si el mundo fuera una máquina, sí la mente fuera una máquina, e incluso si el alma fuera
una máquina, como afirman algunos ¿Qué validez podría tener una medicina que no
fuera una medicina mecánica? Ante esto los profesionales de la medicina alternativa
responden, los fármacos alopáticos tienen efectos secundarios perjudiciales, señalan
¿para qué envenenar innecesariamente el organismo? Las vacunas que nos
administran cuando somos niños, debilitan el sistema inmune hasta tal punto que nos
hacemos más vulnerables a las enfermedades en nuestra vida posterior ¿porque
tenemos que aceptar tales procedimientos sin cuestionarlos?

DEFINICIONES

La medicina convencional

La medicina convencional o alopatía se basa en que la enfermedad se debe a la acción


de un agente toxico exterior como los gérmenes (bacterias o virus) o bien al mal
funcionamiento mecánico de un órgano interno del cuerpo físico. En la alopatía la
curación se lleva a cabo principalmente mediante el tratamiento de los síntomas de la
enfermedad, hasta que desaparecen a través de fármacos, cirugía o radiaciones de
energía
La medicina mente-cuerpo

La medicina mente -cuerpo dice que la enfermedad se debe a un problema mental, la


curación se encuentra en corregir el problema de la mente que a su vez corregirá el
problema fisiológico.

La acupuntura

Para la acupuntura la enfermedad aparece como consecuencia a ciertos desequilibrios


en los patrones de la energía (el chi) que discurre por el cuerpo. La curación esta en
corregir estos desequilibrios mediante la punción de la piel con unas minúsculas agujas
en determinados puntos del cuerpo

La homeopatía

En la homeopatía la idea básica consiste que lo semejante cura lo semejante. La misma


sustancia que produce los síntomas clínicos groseros en una persona sana, si se aplica
en una concentración muy diluida y potenciada genera un alivio de los mismos síntomas
en la persona enferma.

El Ayurveda

El Ayurveda es la medicina tradicional de la India y en la cual se habla de los doshas, la


preponderancia de un único dosha en detrimento de los otros dos o la combinación en
ocasiones de doshas caracteriza a cada ser humano. Nos mantenemos sanos en cuanto
nuestros doshas se mantienen cerca de nuestros niveles básicos individuales, mientras
que la enfermedad aparece cuando se dan desviaciones en estos niveles.

La sanación espiritual

La sanación espiritual se basa en la idea de invocar el poder del Espíritu a través de la


oración y de otros rituales para provocar la curación

Los profesionales de la medicina convencional les resultan muy difícil llegar a buenos
términos con las distintas prácticas de la medicina alternativa. La medicina mente cuerpo
parece predicar que un pensamiento, un fenómeno supuestamente cerebral que supone
una minúscula cantidad de energía, puede provocar una enfermedad o puede curar cosa
que según la medicina convencional precisa de la emisión de neuroquímicos y de otros
procesos fisiológicos que involucren grandes cantidades de energía

De igual modo si se tiene una mente científica y quisiera comprenderse la relación


existente entre medicina convencional y la medicina de los doshas, se quedará uno
sumamente decepcionado leyendo la actual literatura Ayurvédica. Dada la falta de
comprensión de términos médicos convencionales sobre el origen de los doshas, el
alópata no podrá dejar de ser escéptico.

En lo que se refiere a la homeopatía el convencionalismo manifiesta un claro desdén.


En algunas de las diluciones medicinales que prescriben los homeópatas, ni siquiera
llega a haber una molécula de la planta o de la sustancia de la cual se derivó el
medicamento. Según el pensamiento convencional, la medicina homeopática debe
entenderse como puro efecto placebo y la curación debe considerarse como algo
fortuito.
Del mismo modo la sanación espiritual, la idea de confiar en el espíritu para la sanación
se encuentra con resistencias. El espíritu para un alópata, es un concepto dudoso y por
tanto confiar en el equivale a confiar en los procesos naturales del organismo que con
frecuencia se ven incapaces de devolver la salud. Pretender esto cuando se tiene a
disposición tantos y tan potentes fármacos en la medicina alopática resulta absurdo para
el medico convencional

DISTINTAS FILOSOFÍAS ENTRE LA MEDICINA CONVENCIONAL Y LA MEDICINA


ALTERNATIVA

Las distintas prácticas de la medicina alternativa parecen más misteriosas de lo que en


realidad son, pero esto se debe a que sus profesionales están tácitamente convencidos
de la validez universal de la metafísica materialista. Según esta metafísica, todo este
hecho de materia, energía y campos de fuerza. Todos los fenómenos se deben a
partículas elementales y a sus interacciones en un nivel submicroscópico.

En este modelo la causalidad siempre es causalidad ascendente elevándose siempre


desde el nivel básico de los procesos de las articulas elementales. Las partículas
elementales componen los átomos, los átomos componen las moléculas, las moléculas
componen las células (algunas de las cuales son las neuronas) y las neuronas
componen el cerebro .las células crean todas las energías del organismo, entre cuales
habría que incluir las energías sutiles de las practicas alternativas, si es que existen .y
es el cerebro el que crea los procesos que denominamos mentales o espirituales. Desde
este punto de vista atribuirle eficacia causal a un nivel superior de la jerarquía en la cual
existe la materia nos llevaría a la paradoja ¿cómo puede la mente, un aspecto del
cerebro tener eficacia causal por si sola para influir en el cerebro a fin de que se
produzca la sanación? seria como si el cerebro actuara sobre el cerebro sin una causa,
la cual sería una paradoja. ¿Cómo puede la simple fe hacer que las píldoras de azúcar
curen, como en la homeopatía? paradoja una vez más.

En el paradigma de la medicina alternativa se puede observar tres corrientes principales:

 La primera se basa en la idea que la mente se impone al cuerpo, que la mente


genera la enfermedad y la mente la cura, de ahí la sanción mente-cuerpo
 La segunda corriente se basa en la idea de una fuerza vital no física denomina
de distintas maneras como energía sutil, prana, o chi, es el agente causal que
se halla tras la sanción .la energía sutil no es un subproducto de la química
material, más bien es el movimiento de un mundo que en esencia es vital.
 La tercera corriente consiste en la idea de un espíritu no físico que es el sanador
en todos los casos de sanación espiritual. La sanción espiritual es la gracia de
Dios
Pero si lo que se quiere es construir un paradigma inclusivo ¿cómo compatibilizar unas
filosofías contradictorias? Se necesita de una filosofía inclusiva. Esta filosofía inclusiva,
una verdadera metafísica basada en la supremacía de la conciencia en esta era de la
ciencia, es el don de la física cuántica y es la filosofía del médico cuántico.
INTEGRACIÓN DE LAS FILOSOFÍAS

La inmensa mayoría de los profesionales de la medicina creen en la física clásica, la


física determinista del siglo XVII que elaboro Isaac newton, pero en la década de los
años veinte esta física sufrió un cambio monumental, pasando de la física determinista
clásica a lo que nosotros llamamos física cuántica, los objetos se describen como ondas
de posibilidad que pueden estar en dos o más lugares a la vez, pero en cuál de estos
lugares se manifestara el objeto no es algo que se pueda determinar mediante ley física
ni algoritmo alguno.

Pero, por si esta indeterminación no fuera suficiente, existen otras diferencias entre la
física clásica y la física cuántica. En la física clásica las interacciones son locales,
proceden las inmediaciones de los objetos y sirven de ayuda de señales que viajan a
través del espacio a una velocidad y tiempo determinado haciendo un movimiento
continuo, en cambio en la física cuántica no son así aparte de las interacciones locales
también existen las interacciones no locales que permiten la comunicación instantánea
sin ningún tipo de señal “saltos cuánticos” representándose con movimientos continuos
y discontinuos respectivamente.

De ahí que los devotos de la física cuántica tiendan a ver a la física cuántica como algo
mágico y misterioso, para unicista convencido que está buscando el principio
organizador de las cosas (la consciencia), entonces tendrá que reflexionar la validez de
su punto de vista materialista.

En la “magia cuántica”, descubrirás una lógica para la consciencia y la causalidad, la


consciencia actuando causalmente sobre la materia, la consciencia imponiéndose a la
materia, se convierte en una potente idea, porque intuyes lo importante que puede ser
esta idea en la biología, psicología y en especial en la medicina.

La física clásica nos obliga a ver los objetos como “cosa” cuyos movimientos están
totalmente determinados por las leyes físicas y por ciertas condiciones iniciales (la
posición y la velocidad iniciales). En cabio la física cuántica, los objetos se calculan
como ondas de posibilidad, no como movimientos determinados. Y así se abre la
ventana visionaria: las posibilidades son posibilidades entre las cuales elige la
consciencia; cuando la consciencia elige, se precipita un acontecimiento real que consta
de un sujeto que observa a un objeto. Esto es lo que en la física cuántica se denomina
acontecimiento de” colapso cuántico”, significando simplemente el cambio que lleva de
la posibilidad a la realidad.

La consciencia es el fundamento del ser. Tendrá que comprender que las posibilidades
materiales son posibilidades de consciencia en sí, de entre las cuales esta elige, no hay
nada fuera de la conciencia, nada está separado de la consciencia.

¿Sigue confundido? Obsérvese la imagen gestáltica de la siguiente figura:


FIG “mi esposa y mi suegra” (dibujo original de W. E. Hill)

Como puede ver este es un ejemplo claro en donde la consciencia elige de las diferentes
posibilidades y posteriormente la trasforma en realidad dependiendo del punto de vista
y las experiencias de cada individuo.

En principio, usted ve una de las dos imágenes, sea la anciana o sea la joven. Pero, si
cambia de perspectiva de su visión, no demorara en ver la otra imagen. ¿Qué está
ocurriendo? ¡Usted no le ha hecho nada al dibujo, no lo ha cambiado! Usted,
simplemente está eligiendo mediante un cambio de perspectiva en la visión, en su forma
de identificar la imagen. Pues bien, el colapso o causalidad descendiente funciona igual.

Y así, si vemos la salud y la sanación a través de la visión del mundo propia de la física
cuántica, el sanado y el paciente podrán disfrutar de inmediato del poder de la
causalidad descendente, de la fuerza potencial de elegir entre la salud en lugar de la
enfermedad.

De acuerdo, entonces la sanación material es la sanación a través de la causalidad


ascendente (medicina alopática) y la sanación espiritual es la sanación a través de la
causalidad descendente.

El redescubrimiento de la mente

Cuando la ciencia de la informática comenzaba a desarrollarse en los años ochenta


muchos de los científicos comenzaron a desarrollar ordenadores que pudieran pensar,
en busca de recrear programas de pensamientos que se asemejen a los del
pensamiento humano.

No tan deprisa, advertía el filósofo John Searle, argumentaba en contra de la idea de


que los ordenadores pensaran.

Los ordenadores son máquinas procesadoras e símbolos, no pueden procesar


significaos. El pensamiento implica el procesamiento de significados. ¡de manera que
los ordenadores no piensan! Pensar requiere de un cuerpo mental aparte. Nosotros lo
tenemos y ese es el motivo por el cual nosotros podemos pensar. (el redescubrimiento
de la mente – Searle 1994)

Los científicos no se tomaron demasiado en serio las ideas de Searle, pero


posteriormente el físico y matemático Roger Penrose escribió un libro “La nueva mente
del emperador”. Penrose demostró, con la ayuda de unos métodos matemáticos de gran
potencia, que los ordenadores no podían procesar significaos, tal como había
conjeturado Searle.

En conclusión, las posibilidades mentales son claramente no materiales, son


posibilidades de significados. Cuando la consciencia colapsa estas posibilidades de
significado en conjunción con las posibilidades del cerebro, la realidad cerebral colapsa
haciendo una representación del significado mental.

Cuando elegimos de entre las posibilidades del significado una de ellas, tenemos un
pensamiento concreto. En cada experiencia que tenemos, la consciencia no solo tiene
una percepción física del objeto, sino también una percepción mental de su significado
y depende de cada persona como interpretar esos significados.

Por ende, la conciencia no es la mente, es el fundamento de todo ser, el fundamento


tanto de la materia como de la mente. Ambas, materia y mente son posibilidades en un
acontecimiento de la experiencia real, algunas de ellas colapsan como realidades físicas
y otras como realidades mentales.

De este modo, la consciencia puede verse con toda claridad como la mediadora de la
interacción entre la mente y el cuerpo, de este modo todo trabaja como un solo ser no
existiendo el dualismo.
Y nos permite situar la sanación mente-cuerpo, un espacio en el cual se le da un papel
adecuado a la consciencia (como agente causal de la causalidad descendente) y a la
mente (de la cal proviene el significado) en relación con el cuerpo físico y su sanación.

¿Qué hace el cuerpo vital que no pueda hacer el cuerpo físico?

El redescubrimiento el cuerpo vital tuvo lugar más o menos en la misma época en la que
la ciencia moderna estaba redescubriendo el cuero mental, en la década de los ochenta.
Y, aquí, el paso crucial se dio con el trabajo del biólogo Rupert Sheldrake (1981)

En la década de los cincuenta con el descubrimiento de la biología molecular que


parecía prometer que íbamos a entender por fin a todo lo que no sabíamos de la vida.
Pero ¡ay!, el entusiasmo no duro mucho, dado que la biología molecular no podía explica
el fenómeno de la morfogénesis, el como un embrión unicelular crece hasta convertirse
en un organismo biológico diferenciado.

El embrión se expande por división celular, haciendo una réplica exacta de sí mismo
con el mismo ADN, con los mismos genes. pero en las células adultas estas se
diferencian según sus funciones. Por ejemplo, las células del hígado funcionan de modo
diferente a las del cerebro. Las proteínas que una célula elabora determinan la función
celular, los genes conservan el código para elaborar las proteínas, es decir las células
del hígado producen diferentes proteínas a las del cerebro.

Sheldrake (1981) propuso una explicación para el hasta entonces inexplicable


fenómeno de la morfogénesis al plantear la existencia de unos campos morfogeneticos
no físicos y no locales que debían encontrarse fuera del espacio y del tiempo. Esto
aclaraba el papel del cuerpo vital, que ahora podía verse como la morada de los campos
morfogeneticos, como algo diferentes del cuerpo físico: el cuerpo vital proporciona los
moldes, los calcos, para las formas y los programas de la morfogénesis.

En conclusión, esta teoría se puede utilizar para la integración de la medicina del cuerpo
vital y la medicina del cuerpo físico. El concepto de los campos morfogeneticos nos
ayuda también a comprender el famoso concepto empírico de los chakras.

Cuando la consciencia colapsa simultáneamente las ondas de posibilidad del cuerpo


físico y del cuerpo vital, el cuerpo físico elabora una representación del molde vital,
cumpliendo con la función vital del campo morfogenetico relevante en el mundo físico.

Así, los órganos son representaciones de los moldes o calcos del cuerpo vital de
diversos campos morfogeneticos. Es bien sabido que existen puntos en el cuerpo físicos
en los que solemos percibir la energía vital con más facilidad. A estos puntos se les
llama “chakras”. Muchos autores han observado que los chakras se encuentran cerca
de los órganos importantes del cuerpo físico. Y ahora entendemos por qué. Son los
puntos donde se hacen las representaciones del cuerpo vital en el cuerpo físico.

Y si el redescubrimiento del cuerpo vital nos está permitiendo comprender otro


importante fenómeno: los chakras. Los chakras juegan un importante papel en la
medicina integral.
Niveles de enfermedad y niveles de sanación:

Pensadores, escuchad, decidme ue conocéis que no este dentro del alma.

Tomad una vasija llena de agua y dejadla en el agua; ahora hay agua dentro y fuera

No tenemos que darle nombre,

No sea que los necios se ngan a hablar de nuevo del cuerpo y del alma

Kabir, poeta y mistico (1977)

¿Qué pretende Kabir en este poema? Que todo es consciencia, tanto el cuerpo como el
alma. La diferencia entre el agua de afuera y el agua de dentro la marca el límite de la
vasija. La diferencia entre el cuerpo y el alma la marcan las diferentes formas de
experimentarlo; experimentamos el mundo físico del cuerpo como algo externo a
nosotros, pero experimentamos también un mundo interno de la conciencia al que
llamamos alma

Si examinamos el asunto más de cerca veremos que el alma consta de tres cuerpos
(cuerpo vital, la mente y el intelecto supramental) este último está relacionado con la
creatividad. Descubrimos que la creatividad consiste, en su nivel más bajo, en descubrir
nuevo significado, la trasformación de un viejo significado mental condicionado en un
ingenioso significado mental nuevo. Esto se denomina creatividad situacional y está
relacionado a la invención, pero en su nivel más alto está relacionado a descubrimiento
de las leyes fundamentales del movimiento físico, a esto se le denomina creatividad
fundamental. A este compartimiento de la consciencia denominada intelecto
supramental compartimiento que hemos olvidado y al cual solo podemos acceder a
través de la intuición.

Aparte de estos 3 cuerpos del alma existen el cuerpo físico y al todo ilimitado o cuerpo
de gloria.

Para resumir, la consciencia tiene cinco compartimentos o cuerpo:

 El cuerpo físico: que es el hardware, y es donde se hacen las representaciones


de los cuerpos más sutiles.
 El cuerpo vital, que porta los moldes de las funciones biológicas que se
representan después en el cuerpo físico como los diferentes órganos.
 El mental, que da significados al vital y al físico, y del cual el cerebro hace
representaciones.
 El intelecto supramental, que proporciona contextos para el significado mental,
para las funciones vitales
 El cuerpo de gloria, que es el fundamento ilimitado del ser. En este terreno o
suelo fundamental de ilimitadas posibilidades, los otros cuatro compartimentos
ejercen limitaciones progresivas.
REPRESENTACION DE LOS 5 COMPARTIMENTOS

Respuesta del dualismo

El dualismo es principalmente un problema de comunicación entre sustancia que no


tienen nada en común. Lo mental es la antítesis de lo material. La mente actúa de forma
no local, no tiene extensión en el espacio ni en el tiempo y no se puede cuantificar, la
materia actúa de forma local, tiene extensión en el espacio – tiempo y se puede
cuantificar. Sin embargo, nuestra propia experiencia nos muestra una y otra vez que
pueden comunicarse y que de hecho lo hacen: usted ve un objeto e inmediatamente,
surge en su mente el significado mental de ese objeto

El dualismo ya no plantea ningún problema, porque todos los cuerpos son posibilidades
de la consciencia (en su cuerpo de gloria) antes de colapsar, este reino de posibilidades,
por tanto, puede equivaler al cuero de gloria de la consciencia del que hablamos antes.

Cuando tiene lugar el colapso cuántico e, el resultado en la realidad de nuestra


experiencia es el de compartimiento diferenciados( físico , vital, mental, supramental),
que parecen no estar relacionados entre sí en cuanto a su “sustancia”, pero están pero
están relacionados entre sí en su funcionabilidad , es decir el cuerpo mental sirve para
la interrelación del cuerpo vital y físico y este cuerpo mental está influenciado por el
cuerpo supramental y todos estos surgen del cuerpo de gloria antes del colapso.
REPRESENTACION DE LOS 5 COMPARTIMENTOS Y SUS RELACIONES

PARALELISMO PSICOFÍSICO DE LOS COMPARTIMENTOS DE LA CONSCIENCIA.

Enfermedad y dolencia

Recientemente, los investigadores médicos han encontrado útil distinguir entre


enfermedad y dolencia. La enfermedad es un funcionamiento defectuoso del organismo
que se puede diagnosticar mediante instrumentos o maquinas, pruebas adecuadas, con
la cuales los expertos pueden llegar a un consenso. En cambio, la dolencia es algo
subjetivo, es el sentimiento subjetivo de un funcionamiento defectuoso. El paradigma
materialista intenta explicar la enfermedad, pero no puede explicar la causa del
sentimiento interno o dolencia.

La dinámica cuántica de todos los cuerpos explica por qué una parte de nuestra
consciencia (la física) se experimenta externamente, mientras que otra parte (el cuerpo
sutil) se experimenta como algo interno en nuestra conciencia. La explicación de este
hecho se halla en el famoso principio de incertidumbre cuántico.
Así pues. La enfermedad pertenece al cuerpo físico, es algo externo. La dolencia es
algo interno: nos está hablando de un funcionamiento defectuoso del cuerpo sutil, que
experimentamos simultáneamente y correlativamente. Si hubiese una correspondencia
mutua entre enfermedad y dolencia, no habría problema, el tratamiento de la
enfermedad trataría automáticamente la dolencia y viceversa. Pero, empíricamente no
hay correspondencia mutua: podemos tener una enfermedad (una primera fase de
cáncer, por ejemplo, pero no la sentimos, o podemos sentirnos mal (el llamado dolor
psicosomático) pero no encontrarse una enfermedad física como causa. ¿se da cuenta
ahora de por qué necesitamos una medicina integral?

La medicina integral ¿es una ciencia?

Pueden que los profesionales de la medicina convencional vacilen todavía a la hora de


aceptar una medicina integral que compendie la medicina alternativa con la medicina
convencional. Pero, si la medicina se generaliza hasta incluir los dominios no físicos de
la realidad ¿seguiría siendo una ciencia la medicina? La ciencia depende del consenso
de los datos experimentales. Y dado que, por definición, no podemos observar lo no
físico con los instrumentos físicos, ¿Cómo podremos construir por tanto una ciencia
basada en el consenso?

La respuesta a este tipo de preocupaciones no es difícil. Cierto es que nuestros cuerpos


no físicos individuales, el cuerpo vital, y el cuerpo mental, no son susceptibles a la
medición directa física alguna, pero muestras sus efectos correspondientes en el cuerpo
físico, a los cuales sí que podemos acceder mediante experimentación en laboratorio.

Por otra parte, como seres conscientes que somos podemos sentir, pensar e intuir
directamente son nuestras conexiones directas con lo vital, lo mental y lo supramental
respectivamente.

Resumiendo lo que viene a continuación constituye el modus operandi de la medicina


integral:

 La medicina integral se basa en el paradigma de que la mayoría de las


enfermedades tiene lugar, simultáneamente, en más de uno de los cinco cuerpos
de la consciencia.
 El objetivo de la medicina integral no consiste en tratar a la enfermedad
apuntando a un único nivel como hace la alopatía, si no que apunta cuando es
necesario a todos los movimientos de los cinco cuerpos de la consciencia como
campos de sanación.
 Concretamente, se aceptan tanto las energías vitales como las mentales como
puntos donde puede tener su origen la enfermedad y donde pueden tener lugar
la sanación.
 Naturalmente las toscas e invasivas técnicas de la medicina del cuerpo físico
cederán paso, al menos en parte a técnicas más sutiles.
 La dolencia y la enfermedad se diferencian claramente una de otra.
 Se acepta la idea de auto sanación como parte del mecanismo de causalidad
descendiente de la conciencia.
 Por tanto, los médicos se convierten una vez más en compañeros de sanación
del paciente.
EL NUEVO PENSAMIENTO PARADIGMÁTICO

Hasta la actualidad, la medicina convencional ha tenido un paradigma de trabajo con


diversas ciencias, como la metafísica materialista, la física clásica, la bioquímica y la
biología molecular, más el neodarwinismo como base.

Como indicara el filósofo Thomas Kuhn, un paradigma es “útil para aquellos que trabajan
con él en tanto en cuanto no comience a exhibir paradojas que no puede resolver y
datos anómalos que no pueden explicar”.

Es necesario un cambio de paradigma de trabajo en la medicina, porque las pruebas


médicas están demostrando la validez de las prácticas médicas de la medicina
alternativa, que constituyen paradojas para la medicina convencional. Además, existen
ahora datos concluyentes sobre sanación espontanea, sanación a distancia mediante
la oración, e incluso de la curación placebo, que constituyen datos anómalos para el
paradigma “oficial”.

Es por tanto evidente que se hace necesario un cambio que lleve a un paradigma
integrador capaz de englobar tanto a las prácticas convencionales como a las
alternativas. Este paradigma sería el de la “Medicina integral”.

Los problemas del pensamiento y la Física clásica

La mayoría de los profesionales de la medicina siguen pensando estrictamente según


la física clásica. La física clásica nos lleva a algunos prejuicios infundados, siendo el
más destacado el de que existe una realidad separada e independiente ahí fuera,
una realidad que es objetiva, es decir, independiente de la consciencia. Este prejuicio
obliga a los profesionales a ignorar el papel causal de la consciencia del sanador y del
paciente en la curación.

Mary Baker Eddy, fundadora de la Ciencia Cristiana, padeció de dolencias crónicas


durante la mayor parte de su vida. En 1966, tuvo un accidente por cuyas lesiones estuvo
a punto de morir. Pero, por algún motivo no solo se curó de las lesiones, sino que salió
del trance con la inspiración que conformaría el fundamento de la Ciencia Cristiana: “la
enfermedad no es algo real, es una ilusión creada por la consciencia”. Y la consciencia
puede curarla mediante la desestructuración y reestructuración de su sistema de
creencias.

Otro prejuicio que no ayuda en nada es el del materialismo estricto, la idea de que
todo hecho de materia y de los correspondientes campos de energía y la fuerza. Desde
este punto de vista, la mente y la consciencia son epifenómenos de la materia.
(Epifenómeno: 'lo que aparece a continuación'. 1. m. Psicol. Fenómeno accesorio que
acompaña al fenómeno principal y que no tiene influencia sobre él.) Las partículas
elementales hacen conglomerados a los que llamamos átomos, los átomos componen
moléculas, las moléculas componen las células, que a su vez componen el cuerpo,
incluido el cerebro, y el cerebro genera la consciencia y la mente. Este punto de vista
se conoce como “la doctrina de la causalidad ascendente”, llamado así por la causa
asciende en la pirámide hasta el nivel más bajo (las partículas elementales), entonces
se relega la consciencia a una mera existencia ornamental, sin eficacia causal, y con
ello no va a dejar espacio alguno para la autosanación. Por otra parte, se conoce a la
mente como sinónimo de cerebro, con lo que no dejará espacio para el significado.

Sin embargo, muchos profesionales de la medicina estarían dispuestos a admitir en


privado que sí existe un papel para el significado en la sanación. Pero ¿De dónde viene
el significado? El cerebro, como un ordenador clásico, no puede procesar el significado.
No, lo que procesa el significado es la mente. Si la materia fuera el único fundamento
de todo, no cabría explicación para sustancias extrafisicas con el chi o el prana.

Con el pensamiento clásico, solo hay dos opciones: ver la consciencia, la mente y el
cuerpo vital como epifenómenos, o bien verlos como entidades diferenciadas del mundo,
como entidades duales.

Existen datos que contradicen rotundamente los demás prejuicio clásicos de los
profesionales de la medicina. Uno de estos es el Prejuicio de la continuidad. Los
profesionales de la medicina convencional creen que el proceso de sanación viene
determinado por las causas, y que estas causas actúan de modo continuo. Así, la
sanación que generarían estas causas debería ser continua, gradual; y de este modo,
e prejuicio de la continuidad se traduce en la idea del gradualismo de la remisión de la
enfermedad. Pero existen actualmente datos y casos muy difundidos de remisión
espontanea de la enfermedad, inclusive en casos graves de cáncer, remisiones que no
son graduales, sino súbitas.

Otro prejuicio es el Prejuicio de la creencia en la localidad, es decir, que todas las


causas tienen que ser locales y deben propagarse mediante señales a través del tiempo,
empleando un tiempo finito. Y eso también se cae frente a la abundante y difundida
documentación existente que afirma que la oración, aun a distancia, aun sin una señal
física que viaje hasta el paciente, tiene el poder de curar.

El pensamiento cuántico en la medicina

En 1982, el medico Larry Dossey escribió su libro titulado “Tiempo, espacio y medicina”.
En aquella época, aun no se publicaba el famoso experimento de Aspect, en el que
demostraba concluyentemente la no-localidad cuántica, la comunicación sin señales
entre objetos cuánticos vinculados. Pero Dossey ya estaba hablando de la sanación;
instaba a los profesionales de la medicina a que renunciaran a su visión clásica del
espacio y del tiempo, junto con la localidad, y a que tuvieran en cuenta el mensaje de la
no-localidad cuántica, o acción a distancia. Dossey se basaba en el “Teorema de Bell”
que dice Cuando separamos dos partículas, una vez que han estado en contacto,
aunque situemos cada una en un extremo del universo, cualquier cambio introducido en
una de ellas produce instantáneamente un cambio correlativo en su pareja.

Seis años después, el medico Randolph C. Byrd llevó a cabo su experimento de doble
ciego sobre sanación a distancia a través de la oración. En este experimento, se controló
la tasa de recuperación de un grupo de pacientes, parte de los cuales recibían oraciones
a distancia de un grupo de oración. El resultado: aquellos pacientes por los que se rezó
tuvieron una necesidad de antibióticos cinco veces menor, estuvieron 3 veces menos
sujetos a contraer edema pulmonar, ninguno necesito de intubación endotraqueal, su
mortalidad fue menor y tuvieron una tasa de recuperación más elevada que la de los
otros. La oración cura incluso a distancia. La no-localidad es importante en la sanación.

Después, en 1989, en el libro llamado “La curación cuántica”, el famoso Deepak Chopra
planteaba la necesidad del pensamiento cuántico para explicar algunos casos de
sanación mente – cuerpo que parecen autosanaciones, casos en el que el mismo
paciente se cura a sí mismo.

Chopra sugería que quizás la mente interactúe con el cuerpo a través de un cuerpo
mecánico cuántico, y que quizás fuera la consciencia la que ayudara a mediar la
interacción. Con esto, Chopra estaba sugiriendo nada menos que la “Doctrina de la
causalidad descendente de la consciencia”, el estilo cuántico de la medicina, y se sintió
inspirado para hacerlo al ver los “saltos cuánticos” discontinuos de la autosanación.

Aun antes de Chopra, en 1983, el medico Andrew Weil estaba invitando a sus colegas
a buscar una guía en la física cuántica para devolverle a la consciencia su sitio en la
ciencia de la sanación. Weil también sugería que los casos de sanación espontánea
podían ser el resultado de un “fogonazo de la inspiración”.

Weil citaba el caso de una paciente S.R., a quien se le había diagnosticado linfoma
Hodgkin en tercera fase. S.R. estaba embarazada en aquel momento, y no quería perder
a su bebé, de modo que se negó a recibir tratamiento convencional de radioterapia y
quimioterapia, incluso fue operada, pero las cosas solo empeoraron. Buscó a otro
médico y resultó que estaba investigando la aplicación de la terapia de LSD con
pacientes con cáncer. Bajo su dirección, S.R. se introdujo en un viaje de LSD dirigido,
en el cual el médico la animó a que profundizara dentro de sí misma y a que se
comunicara con la vida que había en su vientre. Cuando S.R. logró hacerlo, el médico
le preguntó si ella tenía el derecho a cortar aquella nueva vida. Y fue en ese momento
cuando S.R. tuvo un repentino “fogonazo de inspiración” de que ella podía elegir entre
vivir o morir. Después de esa iluminación, S.R. necesitó de tiempo para curarse, así
como cambios en su estilo de vida; se curó y además dio a luz a un bebé sano.

Este caso nos demuestra que todos tenemos la capacidad de elegir nuestra propia
realidad; pero, para ello, tenemos que estar en un estado de consciencia “iluminado”.

El colapso cuántico de las ondas de posibilidad es fundamentalmente discontinuo.


Aunque en nuestro funcionamiento normal, el condicionamiento oscurece esta
discontinuidad o libertad de elección, es posible acceder a ella, y su acción da lugar al
denominado “acontecimiento creativo” o fogonazo de la inspiración de Weil. Así pues,
desde el punto de vista cuántico, los acontecimientos espontáneos y discontinuos de
sanación se pueden considerar como ejemplos de creatividad en la sanación. A su vez,
el colapso cuántico es fundamentalmente no-local; la no-localidad de la sanación al igual
que en la sanación por oración, encuentra una explicación clara en el pensamiento.

LA ENFERMEDAD SEGÚN LA MEDICINA CUANTICA

Considerando que hay un orden y una armonía en todo, cada persona, animal, cada
célula y molécula están insertos en el orden vibratorio implícito del universo,
denominado coherencia vibratoria. Cuando un organismo pierde su capacidad para
mantener armónicamente las funciones que le son propios surge la enfermedad, ésta
pérdida de coherencia puede expresarse en cualquier tejido, órgano o sistema.
El gran pensador Patañjali señaló a la enfermedad como el sufrimiento procedente, en
última instancia, de ignorar nuestra relación con la Totalidad. La mayoría de los
maestros tanto en India como los taoista en China señalaron que vivir cohesionado con
la naturaleza nos aporta vida. Cabe indicar que la ausencia de unificación permite
mutaciones, de ser ello constante o permanente el colapso será irreparable, en cuyo
caso, no existe medicina conocida que pueda recuperar el estado natural.

A Jung le preocupó mucho denominadas enfermedades espirituales o existenciales y


señaló que cualquier neurosis «debe ser considerada en última instancia como un alma
sufriente que aún no ha encontrado su propio sentido».' El irlandés Michael Kearney
denomina «dolencia anímica» a esta clase de trastorno: «Se produce cuando un
individuo se separa de o tiene conflictos con las partes máss profundas de sí mismo. Y
así como el contacto con el alma puede originar un sentido de totalidad y trascendencia,
la dolencia anímica produce una experiencia de fragmentación, alienación y carencia de
sentido.» Dr. Kearney, quien trabaja con enfermos desahuciados en un hospital de
Dublín, afirma que la dolencia anímica está en la raíz y es la causa de numerosas
enfermedades físicas.

Enfermedad y Dolencia

Para comprender la diferencia entre enfermedad y dolencia, se requiere tener la mente


abierta y una actitud de “puede ser posible”. La enfermedad pertenece al cuerpo físico
y generalmente se considera que es causada por elementos externos como virus,
bacterias y otros.

La dolencia es algo interno poco fácil de explicar. Es como un sentirse mal sin motivo
aparente, es algo que se siente en lo interno, como un cansancio emocional, un
abatimiento, una debilidad inexplicable; ello se debe a un quiebre en la energía esencial
del cuerpo cuántico. La dolencia se anida en el cuerpo cuantico, en cambio la
enfermedad se localiza en el cuerpo físico concreto. Así se explica que una persona
puede padecer de una enfermedad y no sentirla. También es posible encontrarse en la
práctica clínica con personas que experimentan una dolencia sin experimentar una
enfermedad física. Las enfermedades llamadas psicosomáticas son dolencias y no
enfermedad.

Con todo lo señalado es posible comprender que la enfermedad física puede tener
diversas causas, es decir, causas externas, internas, mentales y de desconocimiento.
Por ello, es aconsejable que una enfermedad sea estudiada en todos los niveles. Por
tal motivo un trabajo mancomunado como equipo de salud, donde se respeten los
espacios del saber de cada disciplina, de cada especialista, tanto en lo físico como en
lo cuántico y bioenergético es indispensable.

Una enfermedad puede manifestarse con determinados síntomas en el nivel físico,


determinados sentimientos y malestar en el nivel vital, y determinados errores de
significación a nivel mental; todo esto conjuntamente con cierta sensación de soledad y
abandono, que es la característica inconfundible de ignorar la existencia de la entidad
cuántica, denominada doble o cuerpo cuántico, lo que provoca separación y dolor.

MÁS SOBRE FÍSICA CUÁNTICA Y LOS DONES QUE OFRECE A LA MEDICINA


Lo que debe quedar en claro en el presente trabajo son tres dones: la causalidad
descendente, la no localidad y la discontinuidad. Existe otro don, el modo en que las
posibilidades cuánticas se convierten en acontecimientos reales de nuestra experiencia,
se denomina jerarquía entrelazada.

¿Qué es un “cuanto”? Cuanto (quantum) procede etimológicamente de una palabra


latina que significa cantidad; pero fue Max Planck, que fue quien la introdujo en la física,
para Planck, para la física cuántica, la palabra cuanto significa una cantidad discreta.
Por ejemplo, un cuanto de luz, llamado fotón, es un pequeño y discreto haz de energía
que no puede descomponerse más.

La causalidad descendente

Los objetos cuánticos son ondas de posibilidad. Cuando no los miramos se expanden,
la onda de cuanto no se expande en el espacio-tiempo, sino en el reino de la posibilidad,
un reino que Heisemberg denominó potencia. Cuando miramos, es decir, cuando
tomamos y una medida, la onda de posibilidad colapsa, lo que antes se expandía se
localiza de pronto en la realidad, asume una faceta manifiesta. Un ejemplo, imagine que
liberamos un electrón en una habitación. La onda de posibilidad del electrón, si no lo
miramos, se expande, se difunde en potencia. Cuando miramos, la onda colapsa, el
electrón se manifiesta en uno de los lugares posibles donde puede estar. En el reino de
la posibilidad el electrón no está separado de la consciencia. Cuando la consciencia
colapsa la onda de posibilidad eligiendo una de las posibles facetas del electrón, esa
faceta se convierte en realidad. El modo en que la onda del electrón, la onda del cerebro
se expanden en posibilidad, viene determinado por la causalidad ascendente (por la
dinámica de la interacción de las partículas elementales). Los acontecimientos de
colapso de las ondas de posibilidad son el resultado de una decisión consciente, de la
causalidad descendente. Esta decisión o elección de causalidad descendente es libre,
impredecible.

La discontinuidad

Niels Bohr nos ofreció una imagen del movimiento discontinuo. Todo el mundo sabe que
los electrones circundan el núcleo del átomo en órbitas muy parecidas a las que recorren
los planetas en torno al sol. Esto es el movimiento continuo. Pero cuando un electrón
salta de una órbita atómica a otra, el salto es discontinuo, el electrón no recorre en
ningún momento el espacio intermedio, denominamos salto cuántico a este movimiento
discontinuo.

John von Neumann aclararía el papel que juega el movimiento continuo y discontinuo
en la física cuántica. Los objetos cuánticos se describen como superposiciones de
facetas posibles u ondas de posibilidad. Entre observaciones el movimiento es continuo;
pero cuando los observamos, las ondas de posibilidad colapsan de forma discontinua,
pasan de onda en expansión a partícula localizada, todo ello en un tránsito espontáneo
y acausal.

La no-localidad

Einstein, Podolsky y Rosen señalaban que una mera interacción une a dos objetos
cuánticos en un todo no-local. El colapso cuántico de la onda de posibilidad de una parte
de tal sistema debe colapsar instantáneamente la onda de posibilidad del resto del
sistema. Se trata de una acción a distancia instantánea. El colapso cuántico puede ser
no-local y, sin embargo, no violar la teoría de la relatividad porque tiene lugar fuera del
espacio-tiempo. Las ondas de posibilidad de las dos partes relacionadas de un sistema
residen en el reino de la potencia, fuera del espacio y tiempo, que es donde están
conectadas; al colapsar, los acontecimientos reales correspondientes se manifiestan
discontinuamente en el espacio-tiempo. Dado que se encuentra fuera del espacio y el
tiempo, esta conexión cuántica lleva a una comunicación sin señales, y en modo alguno
existe una violación de la teoría de la relatividad.

El don de la causalidad descendente

Fred Alan Wolf acuñaría la frase “Nosotros elegimos nuestra propia realidad”, y esto se
convertiría en un mantra de la Nueva Era. Obviamente la causalidad descendente posee
determinados aspectos sutiles que los entusiastas de la década de los 70 se pasaron
por alto. Uno de ellos ya lo conoce usted ¿Quiénes somos nosotros en relación con el
mundo?¿Vamos a aplicar la causalidad descendente en un mundo que está separado,
diferenciado de nosotros, de tal modo que no tengamos que ser responsables de
nuestra acción, o bien el mundo es nosotros, y tenemos que aceptar la responsabilidad
dentro del mismo paquete en el que va la libertad de elección? Para que adquiera
sentido la causalidad descendente como fuerza de gran potencia de la física cuántica,
sólo resulta aceptable esta última filosofía, es decir, que la consciencia es el fundamento
de todo ser. No podemos elegir frívolamente la salud frente a la enfermedad; tenemos
que hacerlo responsablemente, es decir, generando, tras nuestra decisión, los
correspondientes cambios en el estilo de vida. La pregunta que quiénes somos
realmente es una pregunta sutil.

Tenemos que hacer mucho trabajo espiritual, llamado yoga en sánscrito (una palabra
que significa unión o integración), para averiguarlo. Afortunadamente, la física cuántica
está ofreciendo respuestas concluyentes acerca de nuestra naturaleza, de nuestra
consciencia. Cuando usted comprenda e integre en su vida las lecciones de la teoría de
la medida cuántica, usted estará practicando yoga de un modo y otro. Yoga cuántico: el
sendero científico para descubrir quiénes somos.

La no-localidad de la consciencia

El hecho de que el colapso pudiera deberse a la decisión consciente de un observador


convertiría en un pandemónium cualquier situación en la que hubiera dos observadores
y dos elecciones contradictorias. Imagine que usted y su amiga se dirigen en sus
respectivos autos hacia un semáforo desde dos direcciones perpendiculares. Pongamos
que el semáforo es un semáforo cuántico, con dos posibilidades: rojo y verde. Ahora
bien, siendo como son dos personas occidentales, ambas optarán por el verde. Y si
tanto usted como su amiga consiguen lo que desean, tendremos un pandemónium. Para
evitar el lío, sólo a uno de ustedes se le debería conceder el poder de decidir. Wigner
estaba desconcertado porque, según él, la única respuesta legítima parecía ser la de
una filosofía denominada solipsismo: solo tú eres real, y el resto de nosotros somos
producto de tu imaginación. De este modo, eres tú quien elige siempre, y ya no hay
paradoja.
Afortunadamente, a Wigner se le pasó por alto otra posible solución, una solución que
descubrieron de forma independiente tres investigadores (Bass, Goswami, Blood) y que
estriba en que, si siempre es la misma consciencia la que elige detrás de nuestra
aparente individualidad, la paradoja también desaparece. Una consciencia unitiva puede
elegir objetivamente. Así pues la consciencia es una y es universal, como dijo Erwin
Schrodinger es una singular para el cual no existe el plural. No existen dos consciencias,
nuestra individualidad es un epifenómeno ilusorio de la experiencia. Entonces
¿Podemos elegir la salud frente a la enfermedad? ¿Podemos sanarnos de una
enfermedad haciendo uso del poder de la causalidad descendente? Sí podemos,
siempre y cuando desarrollemos la capacidad para trascender el ego y nos elevemos
hasta la consciencia unitiva. La risa existe cuando uno no se toma demasiado en serio.
Como solía decir Gregory Bateson, la risa nos lleva hasta mitad de camino en el viaje
para trascender al ego.

No-localidad cuántica y sanación a distancia

Alain Aspect y colaboradores verificaron la no localidad cuántica, en el cual dos fotones


vinculados, emitidos simultáneamente desde un mismo átomo y alejándose uno de otro,
colapsaban siempre en el mismo estado de la actualidad, aunque no hubiera señales
entre ellos (conexión cuántica La física cuántica es probabilística, y en un gran número
de acontecimientos se impone la aleatoriedad. La libre elección existente para los
acontecimientos individuales se ejerce siempre para preservar la aleatoriedad en un
gran número de acontecimientos.

La no-localidad cuántica que aparece en el experimento de Aspect se parece mucho a


un acontecimiento de lo que Carl Jung denominaba sincronicidad: coincidencias
significativas atribuibles a una causa común. Dos acontecimientos tienen lugar en dos
lugares diferentes, pero usted no podrá ver la sincronicidad, es decir, no podrá ver que
existe coincidencia significativa, en tanto no compare los dos acontecimientos.

Randolph Byrd, sobre la sanación a distancia, aquel experimento de doble ciego en el


que un grupo de personas hacía oración a distancia por los pacientes, observándose un
claro aumento en la tasa de recuperación de estos pacientes, cuando se comparaban
sus datos con los de los pacientes del grupo control, por los cuales no se había rezado.
¿Puede la no localidad cuántica ser una explicación para este tipo de datos? No, dado
que los datos de Aspect en cualquiera de los lugares son aleatorios, y dado que un
mensaje con significado tiene que implicar una correlación entre dos acontecimientos
subsiguientes en el mismo lugar.

En el caso de cerebros vinculados o en el caso de mentes vinculadas, como sería el


caso de la telepatía mental o de la sanación a distancia, la intención consciente está
implicada en el establecimiento y mantenimiento del vínculo entre los sujetos, es decir,
la persona que reza y la persona por la cual se reza en la sanación a distancia.
Normalmente, como ocurre en el experimento de Aspect, el colapso rompe la
vinculación entre los objetos vinculados. También los acontecimientos dispares en
cualquier lugar se corresponden con objetos dispares. La consciencia mantiene el
enlace entre los cerebros vinculados (o mentes), y los datos en cualquier lugar se
corresponden siempre con el mismo objeto, es decir, el cerebro (o mente) del sujeto allí
presente. De modo que se permite la transferencia de mensaje.
Hay un fenómeno relacionado con esto que constituye un gran enigma dentro de la
neurofisiología: el problema del enlace. Ahora que podemos tomar imágenes del cerebro
mientras pensamos, no existe duda de que nuestras experiencias mentales vienen
acompañadas por determinada actividad en distintas áreas cerebrales expacialmente
separadas. Y, sin embargo, tampoco hay duda de que tenemos una unidad de
experiencia, de que la sentimos como un todo. De ahí que el neurofisiólogo se pregunta:
¿cómo se enlazan unos procesos dispares en diferentes regiones cerebrales para
darnos una experiencia unitaria? Es un caso claro de no-localidad cuántica.

La jerarquía entrelazada: aparición conjunta y dependiente de sujeto y objeto

Cuando usted mira, no solo aparece un objeto en la consciencia, sino que también
aparece un sujeto mirando al objeto. El colapso cuántico genera la conciencia de una
escisión sujeto-objeto, la experiencia de un sujeto que mira a un objeto. Según las reglas
cuánticas, antes de la medición, antes del colapso, no sólo el objeto/estímulo, sino
también el mismo cerebro del observador, el cerebro que está captando el estímulo,
tiene que estar representado por una onda de posibilidades. Existe aquí una clara
circularidad: sin cerebro, no hay colapso y no hay consciencia, no hay sujeto y no hay
agente de causalidad descendente; pero sin el colapso, no hay cerebro actualizado. La
resolución de la circularidad es una aparición conjunta y dependiente. El sujeto que
experimenta y los objetos experimentados se crean mutuamente entre sí. El sujeto ve
el objeto como algo separado de él (a esto se le denomina autorreferencia). Pero no
es más que una apariencia; la verdad es que la consciencia crea tanto al sujeto como
al objeto. La consciencia se identifica con el cerebro, que pasa a experimentarse
entonces como sujeto de la experiencia.

La dinámica de la aparición conjunta dependiente se puede comprender mejor utilizando


la idea de jerarquía entrelazada. Para comprender una jerarquía entrelazada, fíjese en
la paradoja del mentiroso: Soy un mentiroso. Se trata de una jerarquía entrelazada por
que el predicado califica al sujeto, pero el sujeto califica también al predicado. Si yo soy
un mentiroso, estaré diciendo la verdad, luego soy un mentiroso, y así sucesivamente
hasta el infinito.

El entrelazamiento (lío) sólo se puede ver (y también resolver) “saltando fuera del
sistema”. No podremos verlo si nos identificamos con el sistema, pues nos quedaremos
atascados y nos veremos a nosotros mismos como algo separado del resto del mundo.
El premio estriba en que obtenemos la capacidad de la autorreferencia, la capacidad
para vernos como un “yo” que experimenta el mundo como algo aparte de sí mismo. Lo
malo es que no nos damos cuenta de que nuestra separatividad es ilusoria, surge de
una jerarquía entrelazada en la medida cuántica, en el colapso cuántico. La consciencia,
mediante la ilusión de una jerarquía entrelazada en la medida cuántica, se convierte en
ambos, sujeto y objeto. ¡Pero la mayoría de los profesionales de las medicinas
alternativas practican la jerarquía entrelazada en su relación con los pacientes! Ellos
dictan y también escuchan. Usted y su sanador se convierten así en una unidad
autorreferencial. Esta unidad tiene un gran valor. Les permite a ustedes dar de vez en
cuando saltos cuánticos creativos de sanación.
La diferencia entre consciente e inconsciente

Hemos visto arriba que la conciencia aparece con el colapso cuántico. El inconsciente
está operativo cuando la consciencia no lo está, cuando no hay colapso cuántico.

Los seres humano reprimimos los recuerdos de determinadas experiencias traumáticas,


y lo hacemos tan bien que rara vez la consciencia los colapsa, relegándolos a lo que se
denomina procesamiento inconsciente. Los recuerdos de estas experiencias se
procesan generando efectos somáticos de enfermedad, pero no somos conscientes de
ellos porque nunca colapsamos estos recuerdos en nuestros pensamientos
conscientes. Si una persona reprime sentimientos, relegándolos al inconsciente,
generará bloqueos en el flujo de energía vital. Estos bloqueos llevarán con el tiempo a
un funcionamiento defectuoso de los órganos, con lo que tendremos experiencia
consciente de la enfermedad.

Procesamiento inconsciente y creatividad

La creatividad es un componente innegable de los seres biológicos y podemos ver la


similitud entre los dos modos de movimiento del objeto cuántico (la continuidad y
discontinuidad) en dos importantes componentes del proceso creativo. El proceso
creativo consta de 4 fases: preparación, procesamiento inconsciente, inspiración y
manifestación. La preparación consiste en documentarse y familiarizarse con lo que ya
se conoce de algo, y la manifestación es la capitalización de la nueva idea, obtenida en
forma de inspiración. Estás fases se llevan a cabo más o menos según un movimiento
continuo. Los dos procesos intermedios son análogos a las dos fases de la dinámica
cuántica. El procesamiento inconsciente es aquel durante el cual procesamos las
posibilidades, pero no nos diferenciamos de ellas. En la creatividad, se cree que el
procesamiento inconsciente da cuenta de la proliferación de la ambigüedad. Es análogo
al de la expresión de la onda de posibilidad cuántica entre dos medidas. La inspiración
creativa, resulta ser súbita y discontinua. Es análoga al salto cuántico, un salto
discontinuo de pensamiento.

El procesamiento inconsciente genera multitud de posibilidades, mientras que la


inspiración es el colapso de una de esas posibilidades en la actualidad, en la realidad.

La sanación cuántica, concepto introducido por el médico Deepak Chopra, es resultado


de un salto cuántico creativo.

Medida, memoria y condicionamiento

La consciencia se identifica con el cerebro, que se convierte en el sujeto. A esta


identidad la llamaremos el yo cuántico. El yo es universal (es decir, no tiene
personalidad), y la elección de posibilidad a realidad es libre y potencialmente creativa.
Esta imagen genera mucha confusión, dado que este no es el yo que experimentamos
normalmente en la consciencia de vigilia. ¿Cómo pasamos de la autoidentidad universal,
unitiva, cuántica, a la identidad-ego local y personal? La respuesta es: Por
condicionamiento.

Las experiencias producidas por las medidas cuánticas en el cerebro generan memoria;
un estímulo repetido se experimenta normalmente, a través de su reflejo en el espejo
de la memoria del pasado, mediante procesos secundarios de la consciencia. Este
reflejo en el espejo de la memoria refuerza las posibilidades del posterior colapso en
favor de la respuesta condicionada. Denominaré a esto memoria cuántica, en
contraposición a la memoria ordinaria de contenidos, que precisa de un macro-cuerpo.
La autoidentidad cuántica, que es lo natural en un niño pequeño, cede terreno poco a
poco a una identidad con una historia y unos patrones de hábitos particulares, una
identidad que llamamos “el ego”.

Dado que nuestra mente está vinculada con el cerebro, cuando desarrollamos una
individualidad cerebral a través de la memoria cuántica, desarrollamos también memoria
cuántica y patrones de hábitos mentales, es decir una mente individual; las experiencias
producen un cuerpo vital individual. Estas propensiones mentales y vitales son lo que
los orientales llaman karma, concepto que juega papel crucial en la teoría científica de
la reencarnación.Cuando descubrimos un nuevo contexto, exploramos también los
contextos secundarios que existen a nuestra disposición combinando los nuevos
contextos con los aprendidos (nos adaptamos y nos integramos); es ésta una etapa de
adaptación homeostática.

Aunque la experiencia del yo cuántico de la conciencia primaria queda normalmente


relegada a lo que los psicólogos llaman el preconsciente, ciertamente penetramos el
preconsciente cuando somos creativos.

Los investigadores de la creatividad denominan a esta entrada en el preconsciente


experiencia de flujo. Cuando somos espontáneos y nos sumimos en una actividad física
como la danza, cuando nos sentimos uno con el universo en un instante súbito de
arrebato espiritual, o cuando nos encontramos en conciencia meditativa; estamos en
flujo.

Moss dirige talleres en los que se lleva a cabo mucho trabajo corporal, por ejemplo, una
paciente de cáncer terminal, a quien el cáncer se le había reproducido por todo el
cuerpo, fue a uno de los talleres. Aunque, la mujer no estaba muy dispuesta a participar
al principio en las rigurosas prácticas, Moss le iba dando toques, toques que en
ocasiones, revestían una dureza casi insultante. Estando así las cosas, la paciente
estaba tan molesta que, superando la letargia de su cuerpo enfermo, se puso a danzar.
A la mañana siguiente se sentía mucho mejor, y las pruebas demostraron que el cáncer
había desaparecido.

Mientras danzaba de forma desenfrenada, esta paciente se olvidó de sí misma,


transcendió el ego, entró en el preconsciente y se sumió en el estado de flujo. La
danzante se convirtió en la danza. Se puso a disposición del yo cuántico, con toda su
creatividad inherente, y terminó dando el salto cuántico. Su cáncer se curó de la noche
a la mañana con la sanación cuántica.
BIBLIOGRAFÍA

Goswami, Amit. “El medico cuántico: Guía de la física cuántica para la salud y la
sanación”. Editorial Obelisco. 2008.

Musso, Angelo; Gadoni, Ornella. “El psicólogo en casa”. Editorial Parkstone International.
2013.

Chopra, Deepak. “La curación cuántica: Las fronteras de la medicina mente-cuerpo”.


Editorial Grijalbo. 1989.

LINKOGRAFÍA

http://antiestres.cl/psicologia-y-orientacion/

https://www.ecured.cu/Mec%C3%A1nica_cu%C3%A1ntica

https://www.youtube.com/watch?v=zOX-gbH7J64

http://medicinacuantica.cl/

https://www.dsalud.com/reportaje/es-posible-inducir-curaciones-espontaneas-con-la-
psiconeuroacupuntura/

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