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INTRODUCCIÓN
Un Betel:
En el Antiguo Testamento, encontramos la historia de un hombre llamado Jacob, un hombre
como usted y como yo, que tuvo un encuentro personal con Dios que cambió su vida para
siempre. Este lugar se llamó Betel: casa de Dios y Puerta del Cielo, y marcó un antes y un
después en la vida de Jacob. Así esperamos que este Betel: un lugar de encuentro con Dios
defina el resto de su vida. JACOB SERÁ EL PERSONAJE BÍBLICO DE NUESTRO BETEL.
Génesis 28:10-22
“Declaro en el Nombre de Jesucristo que este lugar es un Betel, que hay una escalera de éste
lugar hasta el cielo, que mientras estemos aquí, ángeles del Señor bajaran y subirán y la
Palabra de Dios transformará nuestra vida para siempre”.
Un Encuentro:
El Nuevo Testamento inicia con una Revelación Completa de un Verdadero Encuentro con
Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En Lucas 4:14-21 Jesús reveló las expectativas de Dios
para su pueblo: “…El Espíritu de Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido; para dar
buenas a los pobres; a sanar a los quebrantados de corazón; a proclamar libertad a los
cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a proclamar el año
agradable del Señor.” Dios sabe cómo llegamos a un encuentro con Él pero no nos va a
permitir volver a casa igual.
LA LANZA (ISAIAS 53:5) Posterior a que Cristo expiró, el soldado atravesó el Sanidad
y por su llaga fuimos costado con la lanza y salió Agua y sangre. Los interior
nosotros curados. expertos dicen que cuando el agua y la sangre se
unen en el cuerpo es porque el corazón de la
persona ha explotado. Tanta fue la angustia del
salvador que su corazón no resistió más y explotó
para que el nuestro sea sano.