Mari Papel & Corrugado

Ahorro de energía en plantas papeleras

Quienes conocen la industria, saben que la generación de calor y electricidad son parte integral del proceso de producción
de pulpa, por lo tanto, ambas actividades deben ser aprovechadas al máximo para disminuir costos y mejorar el
proceso. Así lo manifestó María Cristina Area, investigadora independiente de la Comisión Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) en Argentina.

“Es conocido que la industria de pulpa y papel se caracteriza por ser energía intensiva. Los costos para la energía
comprada externamente se ubican en el rango de 15–20% de los costos totales de producción. Sin embargo,
existen acciones que pueden aplicarse para disminuir el consumo de energía”, comentó Area.

En el caso de las fábricas de kraft las mejores técnicas disponibles, señaladas en el BREF de Pulpa y Papel de la
Unión Europea, proponen como medidas de ahorro energético para lograr una elevada recuperación y un bajo consumo
de calor, operar con alto contenido de sólidos en licor negro y corteza. Además de alta eficiencia de las calderas de
vapor, baja temperatura de los gases de salida, sistemas eficientes de calentamiento secundario, buenos sistemas de
cerramiento de circuitos de agua, manejo de pulpas a media o alta consistencia, presecado de los barros de cal y
finalmente, buenos sistemas de control de procesos.

Así mismo, la utilización de la mayor consistencia posible en depuración y limpieza, control de la velocidad de los motores
grandes, bombas de vacío eficientes y un dimensionamiento adecuado de cañerías, bombas y ventiladores, son
acciones orientadas también al ahorro de energía en las plantas papeleras.

Economía en otros procesos

En el caso de fábricas de pulpas al sulfito, a las anteriores medidas se suma la utilización de calor secundario para
calentar edificios.

Por su parte, las medidas de ahorro de energía sugeridas para pulpas de tipo mecánico se basan en la implementación
de un sistema de gestión, monitoreo de uso y desempeño energético. En este proceso se debe incluir el seteado,
control, y revisión de los objetivos de desempeño.

Así mismo, deben instalarse sistemas de control automático de procesos, reducir las pérdidas de rechazos usando
etapas eficientes de manejo y refinación de rechazos; el uso de sistemas de recuperación de calor (TMP y CTMP) y la
aplicación de co-generación de calor y energía en los casos donde la relación energía/vapor lo permita.

En el caso de las fábricas de papel, se recomienda la implementación de un sistema de monitoreo de uso y de

desempeño energético; el aumento de eficiencia de la sección de prensas utilizando tecnologías de “nip”
extendido (salvo en tisú), el uso de tecnologías energéticamente eficientes y la reducción de uso de vapor directo
mediante una integración cuidadosa de procesos.

Cuando se trata de la fabricación de papel reciclado, se señala además que la instalación de tratamientos anaeróbicos de
efluentes reduce diez veces el consumo de energía.

Energía, objeto de investigación

De acuerdo con Area, en investigación y desarrollo aún hay mucho por hacer en cuanto a ahorro de energía se refiere.
Diferentes organizaciones a nivel mundial dan muestra de ello.

La Agencia Internacional de Energía, AIE, centra su programa de integración energética en la fabricación de papel con
bajo consumo de agua y el análisis de restricción térmica. Allí incluye el uso más eficiente de la materia prima y los
productos químicos, el reciclado de ambos y la mayor eficiencia energética, pues la materia prima se utiliza tanto para la
producción de fibra como para la conversión de energía interna en calor y electricidad.

Entre otros, el proyecto sueco Ecocyclic Pulp Mill (KAM), financiado conjuntamente por el gobierno y la industria, tiene
como objetivo la producción de papel de alta calidad con uso eficiente de la energía de la biomasa. El proyecto se centra
en el proceso de pulpado Kraft con blanqueo.

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