LOS FUNDAMENTOS DE LA IGLESIA DE
La palabra griega por “permanecer fiel”
ANTIOQUÍA
Introducción
Una iglesia fuerte necesita de cimientos fuertes. Es necesario
tener un fundamento como el que tuvo la iglesia de Antioquía.
Los cimientos de la iglesia de Antioquía incluyen cinco
cualidades . Estas cinco cualidades tienen que ver con la
calidad del cristianismo que los creyentes de Antioquía
experimentaban. La grandeza de una iglesia no se mide en la
calidad de su liderazgo, sino por la calidad de cada miembro
que pertenece a la Iglesia.
Volver al Señor (Hechos 11:20-21)
Volver al Señor también involucra el entrar en una relación
correcta con Jesucristo como el Señor de nuestras vidas. Los
creyentes en Antioquía volvieron al Señor. Cuando aceptamos
Su señorío, reconocemos que Él es el Señor del universo y está
sobre todo. La gente amaba las bendiciones y milagros de
Jesús, pero cuando se trataba de señorío, clamaban, “¡No
queremos que gobierne sobre nosotros!”
Unirse con propósito de corazón al Señor (Hechos
11:23)
El tipo de creyentes que formaban los cimientos de la iglesia en
Antioquía no tenían un compromiso ligero con la Iglesia y la
obra de la iglesia local. Cuando se encontraron con la cruz se
rindieron completamente a Cristo para llegar a ser cristianos
productivos.
Bernabé pidió compromiso de los creyentes. Su fe no era
simplemente algo más agregado a sus vidas; era el centro de
sus vidas.
esprosmeno, la cual significa permanecer en su lugar,
perseverar, permanecer, continuar. Es descriptiva de la relación
entre el esposo y la esposa. ¡Dios está buscando una relación
de pacto con Su pueblo!
Disponerse para ser enseñados (Hechos 11:26)
Los creyentes en Antioquía tenían hambre de la Palabra. Para
satisfacer su hambre, asistían a las reuniones. Estaban
entrenando y escuriñando las Escrituras cada día. Cristo y la
Iglesia eran su vida entera.
Se entiende que vivimos en un mundo lleno de ocupaciones,
pero si no ponemos énfasis en lo que realmente es
importante, nunca progresaremos. ¿Es una reunión a la
semana suficiente para los cristianos del día de hoy?
La gente en Antioquía se veía a sí misma como DISCÍPULOS o
alumnos y aprendices. Esto implicaba humildad de parte suya,
hambre, y reconocimiento de que lo que realmente les hacía
falta era lo que la Palabra de Dios proveía.
En ocasiones la falta de apetito por la Palabra es por causa de
perder las oportunidades de dar lo que cada creyente ha
recibido. Cuando uno está satisfecho, no tiene deseos de
comer. Pero si la iglesia se moviliza y entrega a otros lo que
ellos mismos ya han recibido, tendrán hambre nuevamente.
Responder al Señor (Hechos 11:27-29)
Es hermoso cómo estos cristianos respondieron a la Palabra
del Señor. El profeta profetiza una hambruna que llegará varios
años adelante, pero la iglesia responde de inmediato, enviando
socorro. Ni siquiera esperaron la venida de la hambruna. Estoy
seguro de que la la gente en Jerusalén se asombró al recibir
una ofrenda para una hambruna que todavía no venía.

Así era el corazón de la Iglesia de Antioquía. Reaccionaron con

obediencia sencilla a la voz del Señor. No hay duda de que el
Señor podría llevarles a levantar muchas obras.
Ser cristianos genuinos (Hechos 11:26)
Es importante notar que los creyentes en Antioquía
fueron llamados cristianos por otros. No se llamaron a sí
mismos cristianos. No había calcomanías ni botones que
señalaban su fe. Fueron llamados “cristianos” porque la vida
que esta gente llevaba recordaba a los de afuera de una
persona de quien muchos habían oído: De Jesucristo.

Un cristiano es un seguidor de Cristo. Dios está buscando a

gente con fe que está dispuesta a caminar donde Jesús caminó
en cada aspecto de la vida. Los miembros de la Iglesia de
Antioquía fueron buenos cristianos primero, y por lo tanto,
llegaron a ser una iglesia con fundamentos firmes.