Transferencia en el caso Dora:

Freud define las trasferencias como repeticiones de mociones (Moción inconsciente: Paciente le
atribuye situaciones presentes y como una realidad inconsciente), motivaciones o afectos y
pensamientos o fantasías que se vivieron en la infancia en relación a los padres o hermanos, etc., pero
que se reeditan hacia la persona del terapeuta. En este caso el terapeuta reemplaza la figura de la
persona significativa del pasado hacia las cuales se dirigían esos afectos o fantasías. Como tal, lo difícil
que plantea al trabajo analítico es que “es usada para producir todos los impedimentos que vuelven
inasequible el material a la cura” (Freud, 1905, págs. 101, 102).

Freud, en "Sobre la dinámica de la trasferencia" (1912, tomo 12) clasifica estas mociones y fantasías en dos
tipos:
1) TRANSFERENCIA POSITIVA: Si re repiten sentimientos positivos, amorosos hacia el
terapeuta. La principal función de esta transferencia es que brinda al paciente la vivencia directa
de lo que ha sido reprimido, el paciente revive sus mociones reprimidas en el transcurso de la
relación terapéutica.
2) TRANSFERENCIA NEGATIVA: Si se repiten sentimientos negativos, hostiles o de odio, etc.
Esta transferencia se da cuando el paciente debido a los sentimientos transferenciales deja de
respetar el encuadre y el objetivo del tratamiento, ya que estos sentimientos reprimidos que son
puestos en el terapeuta, comienzan a actuar como resistencia al tratamiento, ya que el paciente
solo busca satisfacer su amor y no la cura y abandona el tratamiento al sentirse despechado, o
por el odio hacia el terapeuta.

En el caso Freud comenta que no logro advertir las primeras señales de la transferencia de Dora hacia
él, y solo le tomo el peso cuando Dora abandona el tratamiento, lo rechaza de la misma forma y luego
de 15 días, al igual que lo hizo cuando rechazo al señor K en el lago es así en donde queda en evidencia
la transferencia negativa que se produjo entre paciente y terapeuta. Freud nos presenta su equivocación
al no dejar claros los límites de la sesión con la paciente lo que lleva a ésta a exponer sus deseos en
terapia, los que Freud no trata en terapia y de “desliga” en cierta medida de esos deseos.

Sigmund manifiesta que de haberse dado cuenta antes de esta transferencia, podría haberla replegado y
separado de su persona y así haberla utilizado como nuevo material mnémico, en donde podría haberle
dicho a Dora en este momento estas proyectando en mí, tus “sentimientos/fantasías” que sientes por el
señor K, ¿Qué crees que tengo yo que te recuerda al señor K?, con esto se buscaría que la paciente
traiga a la conciencia lo que ha reprimido en el inconsciente.
Mientras más se penetra en el inconsciente, más en el pasado se puede llevar el análisis, es por esto que
Freud indaga desde los sucesos que ha tenido cabida en la vida de Dora, hasta la situación de su núcleo
familiar (padre, tía, madre, etc.) y como estas interfieren en la situación psíquica del paciente.

Una transferencia negativa trae de la mano resistencia, podemos definir resistencia como toda conducta
que perjudique la continuación del tratamiento, influenciado por los sentimientos del paciente al
terapeuta ya que se dejan de respetar los roles, Freud advierte esto cuando el paciente deja de respetar
la regla de asociación libre, ya que manifiesta que no se le ha ocurrido nada, tiene la hipótesis de que el
paciente ha asociado algo sobre la persona del terapeuta y por eso no se lo quiere comunicar: ahí
comienza la resistencia de trasferencia, porque el paciente no ha cumplido con las reglas del encuadre
terapéutico. Eso ocurre porque la resistencia, los obstáculos del paciente contra la progreso del
tratamiento sirven para la mantención de lo reprimido, las resistencias están en función de la represión.
Cuando la terapia y el trabajo de la asociación libre se está acercando a los conflictos reprimidos, la
última defensa de la represión consiste en que los sentimientos del conflicto reprimido accedan a la
conciencia, pero en vez de vincularlos con el padre o la madre, haciendo consciente en forma total el
conflicto reprimido, revive el conflicto pero sustituyendo la persona del conflicto por la persona del
terapeuta: el odio reprimido hacia el padre se revive, accede a la conciencia, pero desplazado, trasferido
hacia el terapeuta como odio hacia él; y ese mismo odio lleva a que el paciente deje de hacer caso al
terapeuta o a las reglas del tratamiento, deja de comunicar sus asociaciones, y sólo desea terminar con
el tratamiento.

*AHORA DEBEN EXPLICAR DE QUE FORMA DORA SE RESISTE AL TRATAMIENTO CON

FREUD Y COMO ESO INFLUYE EN QUE LA TRASFERENCIA SEA NEGATIVA.