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1.

MARCO LEGAL DE LOS SUPERNUMERARIOS

 Supernumerarios: la figura del supernumerario es de carácter


excepcional y a ella acude la administración pública con el fin de vincular
personal en forma temporal, para que cumpla labores de naturaleza
transitoria y específica, bien para suplir las vacancias en caso de licencias
o vacaciones de los funcionarios titulares o para desarrollar labores que
se requieran para cubrir las necesidades del servicio que no pueden ser
atendidas por el titular ausente o aquellas que nadie cumple dentro de la
organización, precisamente porque no forman parte de las actividades
ordinarias.. Tiene sustento normativo en el decreto 1042 de 1978,
específicamente en su artículo 83, que dicta:

Artículo 83º.- De los supernumerarios. Para suplir las vacancias


temporales de los empleados públicos en caso de licencias o vacaciones,
podrá vincularse personal supernumerario.

También podrán vincularse supernumerarios para desarrollar actividades


de carácter netamente transitorio.

En ningún caso la vinculación de un supernumerario excederá el término


de tres meses, salvo autorización especial del gobierno cuanto se trate de
actividades que por su naturaleza requieran personal transitorio por
períodos superiores.

La remuneración de los supernumerarios se fijará de acuerdo con las


escalas de remuneración establecidas en el presente Decreto, según las
funciones que deban desarrollarse.
Cuando la vinculación de personal supernumerario no exceda el término
de tres meses, no habrá lugar al reconocimiento de prestaciones sociales.
(INCISO DECLARADO INEXEQUIBLE MEDIANTE SENTENCIA C-
401/98)

Sin embargo, las entidades deberán suministrar al personal


supernumerario atención médica en caso de enfermedad o accidente de
trabajo. (INCISO DECLARADO INEXEQUIBLE MEDIANTE SENTENCIA
C- 401/98).

La vinculación de supernumerarios se hará mediante resolución


administrativa, en la cual deberá constar expresamente el término durante
el cual se prestarán los servicios y la asignación mensual que vaya a
pagarse.
2. ASPECTOS PUNTUALES DE SUPERNUMERARIOS SEGÙN
SENTENCIA C-401/98

El Decreto-Ley 1042/78, artículo 83, y el Decreto 19/88, aplicables al orden


nacional, se refieren a los supernumerarios. Es una figura parecida a la
provisionalidad pues se trata de vincular al servicio público a personas
particulares para desarrollar actividades de carácter transitorio. La remuneración
se determina por la escala salarial fijada para los empleos, según las funciones
que deban desarrollar.
Es entendido que la vinculación de supernumerarios debe obedecer a
necesidades concretas del servicio público, dentro de márgenes racionales del
gasto, en atención a los principios de economía y eficiencia.
La Corte Constitucional en la Sentencia C-401/98 ha hecho precisiones sobre
los supernumerarios, entre las que se destacan:

1. La vinculación de empleados supernumerarios para llevar a cabo


actividades meramente temporales, constituye un modo excepcional de
vinculación laboral con la Administración Pública. Difiere del contrato de
prestación de servicios profesionales por varios conceptos, especialmente
porque en este último, aunque puede haber cierto grado de sujeción, no
se involucra el elemento de subordinación de tipo laboral que se halla
presente en el primero, y porque la vinculación de personal
supernumerario se lleva a cabo mediante resolución, en la cual deberá
expresarse el término durante el cual se prestarán los servicios y el salario
que se devengará, que se fijará teniendo en cuenta las escalas de
remuneración establecidas en la ley. Se trata pues de una verdadera
relación laboral regida por normas de derecho administrativo, que en
esencia es temporal.

2. Cuando la Administración, recurre a esta forma de vinculación de personal


para cubrir necesidades permanentes de servicio, desconoce de facto los
principios de rango constitucional que gobiernan la carrera administrativa,
afectando en primer lugar a los servidores así vinculados, quienes no verán
respetada la garantía de estabilidad en el cargo, y desconociendo también el
derecho de acceso de los ciudadanos a la Administración Pública, de acuerdo
con los méritos y capacidades de los aspirantes, todo lo cual va en detrimento
de los principios de igualdad, moralidad, eficacia, celeridad y honestidad que, por
mandato superior, deben regir la función pública.

3. En el caso de la mujer embarazada, el vencimiento del término de la


vinculación temporal pone fin a la relación laboral, pero si en realidad el vínculo
se torna en permanente en virtud de vinculaciones sucesivas, tendría derecho a
la estabilidad laboral “reforzada” derivada del estado de embarazo, como lo ha
confirmado la misma Corte en su sentencia C-401/98.

5. La Corte declaró inexequible el tercer inciso del artículo 83 del decreto


1042/78 que fijaba un término máximo de vinculación de los supernumerarios de
3 meses, salvo autorización expresa del gobierno. Para proceder invoca la Corte
el artículo 122 de la Constitución de acuerdo con el cual todo empleo público
debe tener funciones señaladas en ley o reglamento y para proveer empleos
remunerados se requiere que estén contemplados en planta de personal y se
cuente con asignación presupuestal. Además, el artículo 75 del decreto 1042/78
se ocupa de desarrollar las restricciones constitucionales.

6. También declaró inexequible el quinto inciso del artículo 83 del decreto


1072/78, en cuanto no reconocía prestaciones sociales para los
supernumerarios que no excedan a 3 meses. Dice la Corte: exceptuando
aquellas prestaciones que por definición legal sólo se reconocen a aquellos
servidores públicos que han laborado por lapsos superiores a tres meses, como
las vacaciones anuales remuneradas cuya regulación implica haber trabajado a
lo menos 11 meses (D. 1045/78, art.21), las demás, por el principio de igualdad,
deben ser reconocidas a los supernumerarios incluidos los vinculados por 3 o
menos meses. Sobre el mismo inciso, en relación con la obligación a cargo de
las entidades de suministrar servicios médicos, la Corte se declara inhibida en
consideración a que la disposición fue derogada por la ley 100 de 1993.

En resumen, de lo decidido por la Corte se concluye entre otras cosas que: para
designar supernumerarios se deben crear previamente los cargos en la planta
de personal de la entidad, cumpliendo en todo con el artículo 75 del decreto
1042/78, la vinculación es temporal pudiendo ser superior a tres meses, y en
todos los casos genera prestaciones.
3. ASPECTOS PUNTUALES FUNCIONARIOS DE LA SEGURIDAD
SOCIAL SEGÙN SENTENCIA C-579/96.

Esta clasificación se dio en el denominado en su momento, instituto de seguros


sociales la cual fue liquidada, y en su lugar se encuentra Colpensiones.
En cuanto a esta clasificación del empleo público que se encuentra derogada,
se debe hacer un recuento de los cambios que ha sufrió el instituto de seguros
sociales, que albergó esta clase de empleados por un lapso determinado de
tiempo.
La sentencia C-579/96 nos explica mejor los cambios que sufrió el instituto de
seguros sociales a lo largo de los años, diciendo que:
Inicialmente, según lo establecía el artículo 4o. del Decreto 2324 de 1948, los
empleados y obreros del Instituto de Seguros Sociales y de las Cajas
Seccionales, tenían la categoría de trabajadores particulares y gozaban de los
consiguientes derechos y prestaciones sociales.
Posteriormente, el Decreto 433 de 1971 “por el cual se reorganiza el Instituto de
Seguros Sociales”, le otorgó al citado organismo el carácter de derecho social,
con personería jurídica, autonomía administrativa, patrimonio propio e
independiente, adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, con lo cual
adquirió la naturaleza de establecimiento público.
Luego, a raíz del cambio de naturaleza del Instituto de Seguros Sociales, se
expidió el Decreto 1651 de 1977, en cuyo artículo 3o. se previó la creación de
una tercera modalidad de servidores, denominados los “funcionarios de
seguridad social”. Dicho precepto dispuso:
“Serán empleados públicos de libre nombramiento y remoción, el Director
General del Instituto (...). Tales empleados se sujetarán a las normas generales
que rigen para los funcionarios de la Rama Ejecutiva, las demás personas
naturales que desempeñen las funciones de que trata el artículo precedente-
cargos asistenciales y administrativos- se denominarán funcionarios de
seguridad social, con excepción de las personas que cumplan las funciones
relacionadas con las siguientes actividades, que serán trabajadores oficiales:
aseo, jardinería (...).
Los funcionarios de seguridad social, estarán vinculados a la administración por
una regulación legal y reglamentaria de naturaleza especial, que les confiere el
derecho a celebrar colectivamente con el Instituto convenciones para modificar
las asignaciones básicas de sus cargos”.
Por otra parte, el Decreto 413 de 1980, “por el cual se reglamentó la carrera del
funcionario de seguridad social del Instituto de Seguros Sociales”, estableció en
sus artículos 2o., 3o. y 4o. “que las personas que prestan sus servicios en el
instituto de Seguros Sociales se clasifican en empleados públicos y funcionarios
de seguridad social”.
Con posterioridad, el Gobierno Nacional expidió el Decreto No. 2148 de 1992,
“por el cual se reestructura el Instituto de Seguros Sociales”, en cuyo artículo 1o
se dispone:
“El Instituto de Seguros Sociales funcionará en adelante como una Empresa
Industrial y Comercial del Estado del orden nacional, con personería jurídica,
autonomía administrativa y capital independiente, vinculada al Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social”.
Finalmente, el Congreso de la República en uso de sus atribuciones
constitucionales expidió la Ley 100 de 1993 “por la cual se crea el sistema de
seguridad social integral y se dictan otras disposiciones”, en cuyo artículo 275
dispuso:
“El Instituto de Seguros Sociales es una Empresa Industrial y Comercial del
Estado, del orden nacional, con personería jurídica, autonomía administrativa y
patrimonio independiente, vinculada al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
y el régimen de sus cargos será el contemplado en el Decreto-Ley 1651 de 1977
y podrá realizar los contratos de que trata el numeral 5o. del artículo 32 de la Ley
80 de 1993”.
Por su parte, en el parágrafo acusado del artículo 235 de la misma ley, se
dispuso:
“Los trabajadores del Instituto de Seguros Sociales mantendrán el carácter de
empleados de la seguridad social”.
Con esto se observa la evolución que ha sufrido esta entidad, en cuanto a su
naturaleza jurídica, que consecuentemente ha afectado a sus empleados,
sufriendo diferentes cambios en lo que tiene que ver con su régimen aplicable.
La sentencia C-579/96 declara inexequible la expresión del artículo 235 de la ley
100 de 1993, que mantenía la clasificación de los empleados de la seguridad
social vigente, aduciendo la corte el rompimiento del principio a la igualdad de
todos los trabajadores, ya que al tener el instituto de seguros sociales, lugar
donde laboraban los mencionados empleados de la seguridad social, el carácter
de empresa industrial y comercial del estado, debían regirse por las normas
dictadas a esta clase de entidades que consagran que por regla general, los
trabajadores de estas entidades serán, trabajadores oficiales de manera general
y, excepcionalmente, empleados públicos, ya que no se encontraba una
justificación razonable para hacer tal diferenciación con otras empresas
industriales y comerciales del estado.

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