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Fecha:Siglo XX
El extenso valle de Aricagua estaba poblado por los propios Aricaguas, Mucutibiríes,
Mucuchayes, Tirvacas, Kiones y Judigues. Según el estudioso Alfredo Jahn, se dice
que la tribu principal de los Timotes residían en el centro del amplio territorio que
abarca los Estados Trujillo y Mérida. Son los que trataron de conservar sus
tradi¬ciones como su idioma original y autóctono, lo tribu Los Timotes eran los
pobladores de todo el Estado Mérida y Trujillo, que al ser invadidos por los
conquistadores se mudaron y otros fueron destruidos sin dejar rastro. La gran
cultura de los Timotes debe ser estudiada minuciosa¬mente... es interesante.
Según versiones de otros estu¬diosos, las cordilleras de Mérida fueron habitadas por
dos grupos étnicos básicamente. Son teorías y probabilidades de acuerdo o los
rastros y huellas de otras culturas, sus trabajos originales y auténticos evidencian
sus conocimientos culturales para su época, no eran tribus ignorantes, sino un grupo
de la gran familia Chibcha. Ocupó también el territo¬rio conocido actualmente como
Estado Zulia, Táchira, Trujillo, Mérida, llamado por los españoles Motilones. Son
teorías, Los Chibchas tenían una gran cultura de avanzada. Al igual que los Tumacos,
Mayas, Aztecas, no existen los descen¬dientes de los Chibchas, sólo una parecida en
la Sierra de Perijá (Los Barí, no son ni hablan Chibcha), han sido destruidos al igual
que los Incas. Los Chibchas eran tribus organizadas, poderosas, muy ricos en oro,
tenían tejidos preciosos, una artesanía bellísima, conocían los secretos de la
naturaleza, por eso mismo fueron masacrados sin piedad por los potros salvajes...
Ciertos investigadores que han tra¬bajado recientemente en Colombia
(ANLOSBORN), tenían razón, los Chibchas dominaban un gran territorio de la Gran
Colombia y parte de Venezuela.
Los Chibchas mantenían relaciones amistosas y culturales, hacían trueques con todas
las tribus: Niquitaos, Caroras, Jirajaras, Cabudares, Mucuchíes, Timoto¬cuicas,
Misantes, Jají, Tabayes, Camays y con los Caribes, Chamas. La tribu de la familia
Arawak, sólo ocupaban buena parte de las Islas del Caribe y parte de las Islas
Venezolanas, a la llegada de los feroces holandeses y la invasión de los Españoles, se
borró práctica¬mente todo vestigio valioso de estas culturas del Caribe y América. Al
ver los filones de oro, las perlas preciosas del Caribe, Los Arawaks fueron matados
como bestias, prác¬ticamente se han borrado y esa gran tradición Chibcha que era
un gran imperio, que honraban a la madre naturaleza con sus grandes fiestas, todo
el valle de Mérida y la sierra y sus ríos, eran lugares sagrados, de una belleza
incomparable. Una preciosidad indescriptible, donde habían venados, pumas,
cóndores, aves del paraíso, garzas hermosas que cuidaban, los Chibchas pro¬tegían
y veneraban estos jardines.
Los aborígenes bebían felices el agua pura de los ríos cristalinos, las cascadas y las
quebradas para los riegos. Existían terrazas y andenes bien construidos donde se
cultiva¬ban los vegetales y el riego se hacía por pequeños canales. De esta forma, la
agricultura era la activi¬dad más importante donde se cul¬tivaba el maíz, la papa, el
ocumo, el ñame, se cultivaban las frutas silves¬tres como el tumbo, la fresa y el anís
silvestre y otras plantas medicinales que ellos conocían. Los Chibchas al igual que las
etnias del valle, vivían practicando la solidaridad absoluta.
Igualmente, en las zonas más calientes como Tovar, El Vigía, Sur del Lago, se
cultivaban frutas como lechoza, piña, chirimoyas, plátanos variados, auyama, cacao,
algodón, tamarindo, merey, almendrones sil¬vestres, maíz. Las viviendas de estos
indígenas eran de adobe, barro, tejas y pasto seco silvestre, cuyas paredes eran
cubiertas de arcilla y los techos con tejas y hojas grandes que traían de las costas y
selvas...
Las mujeres de Timotes y los Kuikas, tejían maravillosamente sus tejidos y las
indumentarias de sus caciques y sus hombres. Se sabe que utilizaban algunos
colorantes que sólo ellos conocían para darle colorido a sus indumen¬tarias, que los
distinguían de otras tribus. Otros utilizaban las cortezas de los árboles y algunas
plantas y el onoto, también utilizaban las plumas de las aves del paraíso y las
semillas de algunas piedras preciosas que lucían en su pecho. Existían un sin número
de plantas aromáticas y medicinales, es asom¬broso, ellos eran grandes naturistas y
vegeterianos, respetaban la vida de los animales, protegían la vida de éstos para
conservar el equilibrio ecológico.
La flora y la fauna era muy variada y rica, abundante. La cerámica de las tierras frías
de Mérida eran muy bonitas, con los símbolos de sus dioses, imágenes de diosas del
agua, de la tierra, el fuego, creían en el poder absoluto de lo desconocido y lo
sentían. Indudablemente, fue fascinante ese mundo de los antepasados del esta¬do
Mérida. Sin duda alguna, es bueno saber de nuestras culturas antiguas, sus
tradiciones... Las tribus antiguas conocían perfec¬tamente el sistema decimal como
vemos a continuación, lo cual es sólo una evidencia de lo que falta por descubrir...
En el siglo XXI habrá grandes ha¬llazgos de las culturas de América. Venezuela
estaba habitada por tribus con una cultura que no tiene, nada que envidiarles a
otros.
EXPRESIONES FOLKLÓRICAS
TRADICIONALES DEL
HOMBRE ANDINO
• Pargo: Homosexual.
• Chamo: Niño.
• Guino: Niño.
• Andino: Gentilicio de los habitantes de los Andes, hombre de los Andes, elegante,
caballero, trabajador, honesto, agricultor, productivo, laborioso, pacífico...
• Nono: Abuelo.
• Leche de Burra: Ponche delicioso andino que lleva huevos de gallina, aguardiente,
canela molida, leche...
ARQUELOGÍA
Las civilizaciones desaparecen una y otra vez, los hombres son destruidos en
cataclismos por agua, terremotos y por fuego ¿Qué es lo que queda? la cerámica, es
el lenguaje universal, es el grito silencioso de las culturas de todas las épocas, sólo
por sus cerámicas sabemos que han existido realmente y por sus libros que
permanecen eternamente.
En 1958, durante mis investiga¬ciones personales en las áreas vírgenes del Sur de
Lago, El Vigía, Santa Bárbara del Zulia, Mérida, Táchira, Falcón, Kuicas, Karaches,
Barbacoas del Estado Lara, y el Zulia, descubrí los fósiles y restos arqueológicos,
paleontológicos, antropológicos, como bien dice María Toledo, en todo depósito
arqueológico el investigador se encuentra ante una gran compleji¬dad conformada
por un sin número de rasgos que evidencian un momento preciso del continúe
histórico protagonizado por el grupo humano que habitó el sitio. Cuando hablamos
de esos rasgos nos estamos refiriendo a los objetos de concha, a los restos óseos, a
las piedras talladas y pulidas, a las evidencias sobre el suelo, a los fogones, a la
basura, a la cerámica y a muchos otros elementos son evidencia de culturas
primitivas, más auténticas...
Lo que hay que explorar, investigar, estudiar las áreas arqueológicas, todos y cada
uno de estos expresan un segmento de esa realidad histórica y cultural que
caracterizó el grupo, que los produjo, sin embargo, de ellos el arqueólogo trata de
manera especial a los restos alfareros, a la cerámica. Las razones para lo señalado
son variadas, son fusiones de varia culturas: que hicie¬ron uso de tal material de las
maneras más diversas, se asocia a casi todas, sirio a todas las actividades
vincu¬ladas a la permanente reproducción de las comunidad, así como se rela¬ciona
a la búsqueda de alimentos, a su preparación y consumo, acompaña también a los
rituales y ceremonias relativas a la vida y a la muerte en el grupo, por otra parte, su
abundancia permite el manejo de muestras considerables, sus propiedades
estructurales resisten los cambios climáticos y químicos del suelo, sus características
formales expresan patrones tecnológicos, cronológicos y cultural de gran validez en
la reconstrucción de dinámicas, históricas que sirve como evidencia de su desarrollo
primitivo y natural...
La primera Fase está representada por una alfarería polícroma cuyos elementos
decorativos son la pintura, rojo y negro sobre engobe blanco; a veces ésta se
combina con decoración plástica, utilizándose así el moldeado, las aplicaciones y la
incisión. Las técnicas señaladas elaboran motivos geométricos, ocupando la mayor
parte de la superficie de la vasija. Llama la atención el uso de motivos cuya
complejidad permite la repre¬sentación de distintas formas, según el ángulo en que
se a observado. Las formas características de ésta Fase son las grandes vasijas
campaniformes, de uso ritual, también los cuencos abiertos multípodes y con
apéndices en el borde, así como las vasijas esfinges y las figuritas antropomorfas
sentada sobre bancos representando, quizás, personajes de gran trascendencia en
las comunidades, Dioses, Caciques, Reinas...
La última Fase, Guadalupe o Tierra de las tribus, está representada por una cerámica
básicamente bicromía, rojo sobre naranja, o blanco sobre rojo, cuyo empleo permite
la realización de complejos diseños geométricos como elemento expresivo dinámico
hace posible la elaboración de espacios planos en los cuales se combinan penachos,
espirales, puntos, peines, rombos, ganchos, círculos, expresiones, cuya abstracción
inclina al observador a la captación de una simbología indescifrada.
Las características físico químicas de las arcillas hablan del empleo de varias fuentes
locales, hecho que demuestra la manipulación y la presión ma¬nual sobre la masa.
Igualmente fueron las manos, los instrumentos básicos para la formación del cuerpo
del objeto y su acabado ini¬cial: éstas auxiliadas por guijarros, conchas de frutos,
huesos, etc., logran la transformación definitiva de la pelota de barro en el objeto
requerido. Esta elaboración se lograba a partir de la constitución de sus paredes
mediante la aplicación de rollos de arcilla, unos sobre otros, a medida que se
modelaba su contorno por presión y desgaste. Las técnicas de acabado más comunes
fueron el alisado y ocasionalmente en la interna.
Casi todo los elementos caracte¬rísticos del quehacer ceramistas prehispánicos aún
manifiesta en la mayoría de los artesanos: el uso de las arcillas locales, las técnicas
de elaboración, la cocción a fuego abierto o leña, los estilos decorativos y uso de
pigmentos naturales. Razo¬nes por las cuales, cuando nos referi¬mos al ejército
alfarero en la región insistimos en hablar de la unidad, de una tradición milenaria...
Cultural.
Increíble pero cierto, todos los que vivimos sabemos que tenemos que morir, alguna
vez, tiempo hay para todo, lo único que no mueren son los libros que quedan y la
cerámica del presente, los trabajos de piedra y metal grabado, con las expresiones
de nuestras tribus, es el grito de los siglos, es el mensaje de los tiempos es la
muestra original, es la evidencia, los hombres nuevos, del mañana evaluarán
nuestros progre¬sos espirituales y materiales por medio de nuestros libros y
trabajos en piedra, arcilla, como las losas escritas en las rocas o dibujados en la
cerámica, seremos estudiados, como del Siglo XX culturas de sus antepasados, todo
es una cadena de generación en generación, también la arqueología del mañana
estudiará nuestras culturas del presente y ellos evaluarán todos los progresos
primitivos del Siglo XIX, XX. Incluyendo la tecnología y la ciencia de la antropología y
sus disciplinas como sus evidencias sobre el etnocidio feroz y como acabaron con las
tribus de África, Europa, Asia, América, Australia y las Islas del Pacífico...
Los hombres del mañana juzgarán a las generaciones del Siglo XIX, XX y sus
antepasados ¿Cómo nos verán esas grandes mentalidades altamente preparados?
¿Qué mundo les entregaremos como herencia a los hombres del mañana? ¿Cómo
serán vistos los simios de la evolución del Siglo XX? La ciencia y la Tecnología
avanza.
Fuente de Información:
"El Vigía" La Estrella del Sur del Lago, J. Daniel Merino W. 1era. Edición, 1998