Desde nuestra Constitución Política, la victima u ofendido tendrá derecho a
“recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor
establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal” (Cfr. 20, C, I, CP). Para tales efectos, “en cualquier etapa del procedimiento, las víctimas u ofendidos podrán designar a un Asesor jurídico, el cual deberá ser licenciado en derecho o abogado titulado, quien deberá acreditar su profesión desde el inicio de su intervención mediante cédula profesional. Si la víctima u ofendido no puede designar uno particular, tendrá derecho a uno de oficio. Cuando la víctima u ofendido perteneciere a un pueblo o comunidad indígena, el Asesor jurídico deberá tener conocimiento de su lengua y cultura y, en caso de que no fuere posible, deberá actuar asistido de un intérprete que tenga dicho conocimiento. La intervención del Asesor jurídico será para orientar, asesorar o intervenir legalmente en el procedimiento penal en representación de la víctima u ofendido. En cualquier etapa del procedimiento, las víctimas podrán actuar por sí o a través de su Asesor jurídico, quien sólo promoverá lo que previamente informe a su representado. El Asesor jurídico intervendrá en representación de la víctima u ofendido en igualdad de condiciones que el Defensor.” (Cfr. 110 CN). ¿Cuáles son las funciones que desempeña el Asesor Jurídico en el Procedimiento Penal? En favor de los intereses y los derechos constitucionales de la víctima o el ofendido del delito, el Asesor Jurídico podrá: Coadyuvar con el Ministerio Público y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley. (Cfr. 20, C, II, CP). El Asesor Jurídico, también podrá, solicitar directamente la reparación del daño y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación (Cfr. 20, C, IV, CP). De igual manera, el Asesor Jurídico de la víctima también podrá solicitar la imposición de medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus derechos (Cfr. 20, C, VI, CP). Y finalmente, el Asesor Jurídico podrá impugnar ante la autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño (Cfr. 20, C, VII, CP). En la dinámica procesal, las audiencias se realizarán con la presencia ininterrumpida de quien o quienes integren el Órgano jurisdiccional y de las partes que intervienen en el proceso, salvo disposición en contrario (Cfr. 56 CN). Los sujetos del procedimiento que tendrán la calidad de parte son el imputado y su Defensor, el Ministerio Público, la víctima u ofendido y su Asesor jurídico (Cfr. 105 CN). Así mismo, el Asesor jurídico, podrá intervenir y replicar cuantas veces lo requiera y en el orden que lo autorice el Órgano jurisdiccional (Cfr. 66 CN). En primer lugar, tratándose de la Audiencia Inicial, “deberá concurrir el Ministerio Público, el imputado y su Defensor. La víctima u ofendido o su Asesor jurídico, podrán asistir si así lo desean, pero su presencia no será requisito de validez de la audiencia” (Cfr. 307 CN). Sin embargo, si el imputado decidiera declarar en esta audiencia, el Asesor jurídico de la víctima u ofendido podrá dirigirle preguntas sobre lo que declaró, pero no estará obligado a responder las que puedan ser en su contra” (Cfr. 309 CN). En Segundo lugar, en la Audiencia intermedia, la víctima u ofendido o su Asesor jurídico deberán concurrir, pero su inasistencia no suspende el acto, aunque si ésta fue injustificada, se tendrá por desistida su pretensión en el caso de que se hubiera constituido como coadyuvante del Ministerio Público” (Cfr. 342 CN). En tercer lugar, durante el desarrollo de la Audiencia de Juicio, una vez abierto el debate, el juzgador que presida la audiencia de juicio concederá la palabra al Ministerio Público para que exponga de manera concreta y oral la acusación y u na descripción sumaria de las pruebas que utilizará para demostrarla. Acto seguido se concederá la palabra al Asesor jurídico de la víctima u ofendido, si lo hubiere, para los mismos efectos. Posteriormente se ofrecerá la palabra al Defensor, quien podrá expresar lo que al interés del imputado convenga en forma concreta y oral (Cfr. 394 CN). Así mismo, los testigos, peritos o el acusado responderán directamente a las preguntas que les formulen el Ministerio Público, el Defensor o el Asesor jurídico de la víctima, en su caso” (Cfr. 372 CN). Finalmente, “concluido el desahogo de las pruebas, el juzgador que preside la audiencia de juicio otorgará sucesivamente la palabra al Ministerio Público, al Asesor jurídico de la víctima u ofendido del delito y al Defensor, para que expongan sus alegatos de clausura” (Cfr. 399 CN). Finalmente, “si el Asesor jurídico de la víctima u ofendido abandona su asesoría, o ésta es deficiente, el Órgano jurisdiccional le informará a la víctima u ofendido su derecho a nombrar a otro Asesor jurídico. Si la víctima u ofendido no quiere o no puede nombrar un Asesor jurídico, el Órgano jurisdiccional lo informará a la instancia correspondiente para efecto de que se designe a otro, y en caso de ausencia, y de manera excepcional, lo representará el Ministerio Público”. En caso de ausencia, “se les impondrá una multa de diez a cincuenta días de salario mínimo vigente, sin perjuicio de las sanciones administrativas o penales que correspondan” (Cfr. 57 CN).