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Los mejores alimentos para

reducir el colesterol malo o


LDL
Para reducir los niveles de colesterol malo es importante
que incrementemos el consumo de alimentos ricos en
fibra soluble, que ayuda a eliminar el colesterol LDL sin
afectar al bueno

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El colesterol LDL se acumula en las arterias y con el
tiempo se puede detener el flujo de sangre, debido a los
depósitos acumulados en ellas, lo que provoca un mayor
riesgo de enfermedad cardíaca o accidente
cerebrovascular; se encuentra en la carne y los
productos lácteos más grasos.
Se recomienda tener los siguientes niveles de colesterol:
Colesterol LDL– por debajo de 100 mg. por decilitro de
sangre.
Colesterol HDL– por encima de 60 mg./dl.
Colesterol total– por debajo de 100 mg./dl.
Si estás buscando como disminuir el coletsrol LDL, conoce
los siguientes alimentos:

ACEITE DE OLIVA
El aceite de oliva virgen extra es un gran alimento
que contiene una alta concentración de antioxidantes,
que ayudan a reducir el colesterol LDL sin reducir la
presencia del colesterol bueno o HDL. El mayor beneficios
del aceite de oliva lo encuentras en crudo, como aliño de
ensaladas o verduras.
ALIMENTOS RICOS EN FIBRA
Los alimentos ricos en fibra soluble pueden ayudar a limpiar
el colesterol LDL de la sangre, y los puedes encontrar en
frutas, vegetales, cereales integrales y frijoles; si consumes
todos los días 2 gramos de fibra, puedes reducir tus niveles
de colesterol malo en un 1 %.
Comer una dieta saludable para el corazón influye
directamente en los niveles de colesterol, incorporando
una mayor cantidad de frutas y vegetales en sus comidas,
ya que son ricas en fibra soluble, necesaria para reducir el
colesterol.

ALIMENTOS CON ESTEROLES Y


ESTANOLES VEGETALES
Consumir alimentos con esteroles y estanoles vegetales,
también llamados fotoestanoles y fitoesteroles, ayudan a
bloquear la absorción del colesterol en el intestino
delgado,y además no afectan a los niveles de HDL o
colesterol bueno.
Se encuentran en pequeñas cantidades en alimentos
como las frutas, verduras, vegetales, legumbres,
semillas, frutos secos, aceites y algunos lácteos, y son
capaces de reducir el colesterol LDL en un 10 % o más, si se
consume al menos 2 gramos de esteroles o estanoles todos
los días.

FRUTOS SECOS
Los frutos secos que sirven para bajar el colesterol son las
nueces, almendras, avellanas, piñones, cacahuetes y
pistachos, principalmente si comes una pequeña cantidad por
dia, gracias a su contenido en ácidos grasos poliinsaturados.
Consume unos 35-40 gramos de nueces diarios 1,5 y
conseguirás disminuir tu colesterol LDL notablemente.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3


Los ácidos grasos Omega-3 ayudan a reducir el
colesterol LDL en sangre y los niveles de triglicéridos y
se encuentran en gran cantidad en pescados azules; por ello
es recomendable consumir dos porciones por semana de
pescado azul, como el atún, salmón, trucha o caballa entre
otros.
ELI ZABETH LANDAU

AUTOR: ELI ZABETH LANDAU

(Reuters) -
Durante mucho tiempo hemos visto al colesterol como el villano de la salud del
corazón, pero nuestra comprensión de esta bestia cambia.

Cualquier persona con diabetes, enfermedades del corazón, colesterol “malo” superior a
190 o un riesgo de infarto superior a 7.5% durante 10 años debe tomar estatinas, según
las pautas establecidas a finales de 2013 por la Asociación Americana del Corazón y el
Colegio Americano de Cardiología.

Cualquier otra persona con colesterol alto debe combatir el asunto con sus propios
medios.

Lee: Qué dice tu nivel de colesterol

También hay que recordar que no todo el colesterol es igual. La lipoproteína de alta
densidad o HDL es colesterol “bueno” y es positivo mantener su nivel relativamente
alto. La lipoproteína de baja densidad (LDL) es el colesterol “malo” y es necesario
mantenerlo a raya.

Te presentamos algunas modificaciones al estilo de vida que puedes intentar para


reducir el colesterol malo y llevar al colesterol bueno a niveles saludables. Si tienes un
historial familiar de colesterol alto, estas estrategias pueden no ser suficientes, así que
habla con tu médico para diseñar un tratamiento preventivo adecuado para ti.

1. Pierde peso

Puedes reducir los niveles de colesterol significativamente al perder entre 5 y 10% de tu


peso corporal, según la Clínica Mayo.
Lograrlo no es necesariamente fácil, pero puedes comenzar con pequeños pasos.
Incorpora actividad física a tu rutina diaria en formas sencillas, como subir y bajar
escaleras.

Lee: No existe la "obesidad saludable"

Reemplaza un almuerzo de comida rápida con una comida casera y saludable y mastica
zanahorias en lugar de papas fritas.

Introducir lentamente más ejercicio y alimentos más saludables puede tener un gran
impacto en tu peso y, por extensión, reducir tu colesterol.

2. Sé exigente con tus alimentos

Lo que comes puede hacer una gran diferencia en tus niveles de colesterol.

Ten cuidado con las grasas saturadas, las cuales se encuentran en las carnes rojas y los
productos lácteos.

Lee: El dilema de comer carne o no

Las alternativas a estos alimentos son los cortes de carne magra, productos lácteos bajos
en grasa y grasas monoinsaturadas, que puedes obtener de los aceites de olivo y canola
y del cacahuate (maní).

Evita los alimentos procesados, que contienen aceite parcialmente hidrogenado, un


ingrediente que señala la presencia de grasas trans. Estas son características de los
alimentos fritos y de muchos productos comerciales horneados.

Incluso los productos que dicen “libres de grasas trans” podrían contener estas grasas.
Revisa los ingredientes para ver si contienen aceite parcialmente hidrogenado.

Las vísceras como el hígado, la yema de huevo y los productos con leche entera están
llenos de colesterol; puedes reemplazarlos con cortes de carnes magras, sustitutos de
huevo y leche descremada.
Los granos enteros, frutas y vegetales pueden ayudar a reducir el colesterol. Los
alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 también pueden ayudar a reducir el colesterol
LDL. Algunos ejemplos son las almendras, nueces y la linaza y ciertos pescados como
salmón, caballa y arenque.

Lee: Las grasas son buenas. Solo debes saber elegirlas

La avena es otro alimento que combate el colesterol LDL, ya que contiene fibra soluble,
que reduce la absorción del colesterol en el flujo sanguíneo. Los frijoles, manzanas,
peras, cebada y ciruelas pasas también son buenas fuentes de fibra soluble.

3. Haz actividad física

Intenta ejercitarte 30 minutos al día, con la aprobación de tu médico. Tu viaje hacia la


pérdida de peso puede comenzar con múltiples intervalos de 10 minutos de actividad
física varias veces al día.

Busca oportunidades para añadir ejercicio. ¿Puedes ir a caminar a la hora de la comida?


¿Puedes ir en bicicleta a trabajar? ¿Puedes comprar un videojuego que te haga moverte
o ir a caminar en la mañana? Cuando ves televisión, ¿puedes hacer flexiones?

Lee: Spotify presenta la lista perfecta para ejercitarse

Encontrar una pareja para ejercitarse también puede ayudar y podrías considerar tomar
una clase o unirte a un grupo que se ejercite en equipo.

Lee: Las mejores tendencias de salud de 2013

4. Reduce tu consumo de alcohol

Beber alcohol en exceso puede llevar a una presión arterial alta, insuficiencia cardíaca y
accidente cerebrovascular.

Es por eso que se recomienda que las mujeres de todas las edades y los hombres de más
de 65 años beban solamente una bebida alcohólica por día. Los hombres de menos de
65 años pueden beber dos.
El nivel alto de colesterol bueno se vincula con el consumo moderado de alcohol, pero
esta conexión no se ha probado lo suficiente como para recomendar tomar alcohol a los
no bebedores.

5. No más cigarros

Todos saben que fumar es malo para la salud, así que no es sorpresa que fumar sea
dañino para el corazón. Si dejas de fumar, puedes mejorar tu nivel de colesterol bueno.

Lee: Sabemos que fumar mata, pero queremos una calada más

Es más: la presión arterial disminuye después de los 20 minutos de dejar de fumar,


según la Clínica Mayo. El riesgo de enfermedades del corazón disminuye después de 24
horas de dejar de fumar, y después de un año el riesgo de enfermedades del corazón es
solo la mitad del de alguien que fuma. El riesgo de enfermedades del corazón cae a
niveles similares a los de las personas que nunca han fumado después de 15 años de
dejar de fumar.

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Aunque estos cambios en el estilo de vida son útiles, a veces los médicos necesitan
recetar medicamentos para reducir el colesterol. Si tu colesterol es alto, habla con tu
médico e ideen un plan de ataque fácil de manejar.

Matt Sloane de CNN contribuyó con este reporte.

Siete alimentos para bajar el


colesterol
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Mar Sevilla Martínez
Jueves, 21 de Julio de 2016 - 08:00

Las legumbres son muy ricas en fibra y favorecen la disminución del colesterol.
El colesterol es una sustancia que se encuentra en el organismo encargada de regular
funciones como la formación de los ácidos biliares o algunos tipos de hormonas.
Aunque es necesario, si su presencia en sangre está por encima de los niveles
considerados normales, produce hipercolesterolemia, un factor de riesgo de
determinadas enfermedades cardiacas.

Los expertos señalan que esta enfermedad se puede evitar si se lleva un estilo de vida
saludable, que incluya deporte, y una alimentación equilibrada, como la dieta
mediterránea.

De hecho, una de las primeras indicaciones que se suele dar cuando un paciente tiene el
colesterol alto es cambiar la dieta. “Los alimentos más eficaces para reducir los niveles
de colesterol en la sangre son aquellos que tienen una elevada cantidad de fibra soluble
y peptina porque se unen al colesterol en el intestino favoreciendo su eliminación
mediante las heces”, explica Sergio Caja, doctor en biología molecular del Centro
Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, formado en
Nutrición y Gestión Científica por el Instituto de Empresa.
El experto señala que además, los alimentos deben ser ricos en ácidos grasos
poliinsaturados, ya que estos disminuyen los niveles de colesterol, deben tener
estanoles y esteroles, que son unos compuestos vegetales que impiden la absorción del
colesterol a nivel del intestino. “Finalmente, deben contener antocianinas que
favorecen una menor producción de colesterol en el cuerpo”, añade.

Aunque no hay un único alimento que tenga todas estas características en cantidades tan
importantes para que por sí solo pueda ser la clave en la reducción del colesterol,
existen una amplia variedad que poseen algunas de las características citadas y por tanto
deberían consumirse habitualmente, tal y como indica Caja:

1) El aguacate
Nueve estudios clínicos han observado que incluir aguacate en la dieta, especialmente
en aquellos que tienen hipercolesterolemia, favorece la disminución de los niveles de
colesterol total entre un 9 y un 45 por ciento, así como del colesterol LDL.

“Aunque la razón no está muy clara se sabe que tienen un alto contenido en fibra, lo que
disminuye su absorción, y como son muy ricos en ácidos grasos poliinsaturados reducen
los niveles de LDL. Por otro lado, el aguacate es la fruta que más estanoles y esteroles
posee, lo que favorece una menor absorción intestinal de colesterol. Consumir entre
medio y un aguacate y medio diario durante la comida principal puede ser una
herramienta muy eficaz si se quiere disminuir el colesterol”, recomienda el experto.
2) Los cereales integrales
Los cereales integrales también ayudan a regular el colesterol. De hecho, Caja menciona
que existen varios trabajos de investigación en los que se ha relacionado el consumo de
cereales integrales con la reducción de los niveles de colesterol. ¿Y qué cereal es mejor
tomar? El experto recomienda la avena, ya que es el más eficaz y tras consumirla seis
semanas disminuye el colesterol LDL.

“La incorporación en la dieta de unos 70-100 gramos de avena todos los días, por
ejemplo en el desayuno, aporta el 63 por ciento de la dosis diaria recomendada de
fibra, lo que favorece muy significativamente la reducción de los niveles de
colesterol. Además se deben incorporar otros cereales integrales en la dieta, como por
ejemplo pan, pasta o arroz integrales”, especifica.

3) Los frutos secos


“Es muy interesante que alimentos vegetales con un elevado porcentaje de grasa tengan
la habilidad de regular el perfil de colesterol tan bien como lo hacen los frutos secos”,
afirma Caja, quien señala que entre frutos secos como son las nueces, almendras,
pistachos o la nuez de Brasil destaca la nuez de macadamia.

“Por un lado, este sabroso fruto seco, reduce los niveles de LDL en un 4 por ciento,
mientras que aumenta el colesterol HDL en un 7 por ciento tras cuatro semanas de
tomarlo en la dieta. Se recomienda un consumo a diario de un puñado (unos 40 gramos)
de frutos secos tostados sin sal, especialmente durante el desayuno”.
4) Legumbres
Las legumbres son muy ricas en fibra lo que favorece una disminución en la absorción
de colesterol LDL. Las lentejas además de reducir el LDL aumentan el HDL lo que
es muy beneficioso para la salud del corazón.
Otras leguminosas, como los guisantes, disminuyen los niveles de colesterol total en un
5 por ciento y de LDL en un 8. Sin embargo, la soja es la legumbre que más reduce
los niveles de colesterol. “Su consumo principalmente en forma de haba o como
producto derivado (leche o tofu), tiene la habilidad de bajar el colesterol total en un 11
por ciento y el LDL entre el 5 y el 25 por ciento, lo que junto con su capacidad de
aumentar los niveles de HDL favorece muy positivamente la salud del corazón".

El experto explica que la recomendación general es ingerir al menos entre 11 y 50


gramos de legumbres como son la soja, los guisantes o las lentejas (que aportan el 60
por ciento de la dosis diaria recomendada de fibra) unas tres veces a la semana.
5) Verdura
Las verduras de hoja verde, como son las espinacas, reducen los niveles de colesterol,
especialmente cuando la dieta es muy rica en grasa, ya que favorecen una mayor
eliminación de colesterol en las heces.

Por otro lado, estas verduras contienen un porcentaje elevado de estanoles y esteroles lo
que también hace que haya una menor absorción intestinal de colesterol. Otras verduras,
como el brócoli, tienen un efecto muy beneficioso para los hipercolesterolémicos, entre
otras cosas debido a sus altos niveles de fibra.

6) Los inhibidores naturales de la HMG-


CoA
“La producción de colesterol en nuestro organismo depende de la actividad de una
enzima que se llama HMG-CoA. Alimentos muy ricos en ácidos grasos poliinsaturados
de cadena larga, también denominados omega-3, tienen funciones en la inhibición de
esta enzima lo que favorece una disminución en la producción de colesterol”, explica el
experto.
Algunos alimentos muy ricos en omega-3 son las semillas de lino, o de chía,
espinaca, rábano, alfalfa germinada; algunas legumbres geminadas y por supuesto los
aceites de semillas o los frutos secos, por citar algunos ejemplos.

Otros inhibidores de la enzima que se encarga de la producción de colesterol son los


licopenos, o una serie de compuestos químicos que forman parte de algunos alimentos
como la guayaba, la sandía, el tomate (especialmente en el tomate secado al sol) o el
pomelo. Éstos reducen los niveles de colesterol en torno al 10 por ciento. Por tanto, la
cantidad de licopeno recomendada está entre 25 y 35 miligramos por día (cien gramos
de tomate seco, por ejemplo, contienen 45 miligramos).

7) Los alimentos ricos en antocianinas


Por último, Caja especifica que algunas frutas, verduras y otros productos de origen
vegetal contienen una alta concentración de ciertos pigmentos denominados
antocianinas, que dan coloraciones del rojo al naranja y del azul al púrpura.

Lo interesante es que algunos estudios han observado que incorporar antocianinas tiene
la capacidad de disminuir los niveles de colesterol LDL entre el 16 y el 25 por ciento en
individuos con hipercolesterolemia y este efecto sólo es específico en estos individuos.

“En otras palabras, el cuerpo en presencia de antocianinas produce menos


colesterol. Algunos alimentos que contienen estos compuestos son las frambuesas, las
moras, los arándanos, las cerezas, el acai o la piel de la berenjena. Los
hipercolesterolémicos deben consumir unos 100 gramos por día de alimentos ricos en
antocianinas”, concluye.
Ver también:
Vvv

Dieta para bajar el colesterol alto -


hipercolesterolemia

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o 5

521 Votos

Un elevado porcentaje de la población española, concretamente el 20%


mayor de 18 años, presenta un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl (un
valor excesivo), según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología
(SEC). El aumento en las concentraciones plasmáticas de colesterol por
encima de los niveles normales (cantidad superior a 200 mg/dl) mantiene
preocupada a buena parte de la sociedad.
Descarga la dieta para bajar el colesterol
Factores
Las dietas inadecuadas entre la población son un factor determinante en
esta hipercolesterolemia. Y es que son muchas las personas que incluyen
en su alimentación numerosas grasas de origen animal, grasas saturadas y
alcohol, en parte por la rapidez que exige nuestra vida. Sin embargo, hay
otros factores que posibilitan el aumento de colesterol en nuestro
organismo como: las enfermedades hepáticas, patologías endocrinas y
renales, junto con la administración de ciertos fármacos y la predisposición
genética a la hipercolesterolemia. Esta última, enfermedad hereditaria que
se expresa desde el nacimiento, es producida por mutaciones en el gen que
codifica el receptor de las LDL (estos receptores se encargan de eliminar el
colesterol de la sangre) y cursa con un aumento del colesterol en sangre,
principalmente del colesterol transportado por lipoproteínas de baja
densidad (LDL o colesterol malo).
Soluciones
El tratamiento de esta patología requiere un cambio del estilo de vida:
alimentación sana, reducir la ingesta de alcohol, dejar de fumar, evitar el
exceso de peso y realizar ejercicio físico son las armas necesarias para
combatir esta patología, que en algunos casos requiere el uso de fármacos.
Pero, ¿cuál es la verdadera clave? Sin duda, la alimentación.

Para conseguir nuestro objetivo, controlar el temido colesterol, tenemos


que basar nuestra dieta en alimentos como: frutas y verduras, cinco
raciones al día; hortalizas; cereales integrales (pan, pasta, arroz); legumbres
(tres raciones a la semana); pescado azul (al menos, tres raciones a la
semana (atún, sardina, boquerón, salmón...); frutos secos (nueces,
almendras) y aceite de oliva virgen.

Estos alimentos nos aportan nutrientes que nos ayudan a reducir los niveles
de colesterol en sangre y aumentar el denominado colesterol-HDL
(colesterol bueno) porque aportan los ácidos grasos monoinsaturados
(presentes en el aceite de oliva virgen), ácidos grasos omega-3 (pescado
azul), esteroles/estanoles vegetales (en aceites vegetales o incorporados en
productos lácteos), antioxidantes (como frutas y verduras).

Evitar ciertos alimentos


Por otro lado tenemos que evitar aquellos alimentos que en su propia
composición incluyen abundante grasa perjudicial para el corazón. Es
sencillo. Por ejemplo, puedes sustituir los lácteos enteros por los
desnatados; la mantequilla por el aceite de oliva y las carnes grasas por
carnes magras con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel. En cuanto
a los embutidos, yemas de huevo, fritos comerciales y la bollería industrial
debes evitarlos.

Si dudas como cocinar para evitar el colesterol, lo aconsejable son los


métodos de cocinado con poca grasa como: al horno, a la plancha, a la
parrilla, al microondas, asado o cocción al vapor.

Para prevenir la hipercolesterolemia:


 Consume un 30-35% de grasa, principalmente en forma de pescados y
aceite de oliva virgen.
 La grasa saturada es conveniente reducirla. Lo recomendable es que sea
menos de un 10 % de la dieta.
 Ingerir menos de un 7% de grasa poliinsaturada.
 Limitar la grasa monoinsaturada a un 15-20% de la dieta.
 Consumir menos de 300 mg de colesterol, 50-55% de hidratos de carbono y
un 15% de proteínas.
 Tomar 20-30 g de fibra y las calorías suficientes para mantener un peso
adecuado.
Inicio › Alimentación sana › Cómo aumentar el colesterol bueno y bajar el
malo

Cómo aumentar el
colesterol bueno y bajar el
malo
 ■Alimentación sana
Escrito por Christian Pérez
Consejos útiles para aumentar el colesterol bueno
de forma eficaz, a la vez que se bajan o reducen
los niveles altos de colesterol malo.

A diferencia de lo que erróneamente se cree, lo cierto es


que el colesterol no es malo para la salud, a pesar de que
determinadas campañas publicitarias han llevado a que la
población en general así lo piense. De hecho, ¿sabías
que en realidad el colesterol, en sus niveles normales y
óptimos, es fundamental para nuestro organismo? Sólo
es peligroso cuando se encuentra alto.

Si en un análisis de sangre rutinario nos han encontrado


niveles decolesterol alto (sobretodo los niveles
de colesterol LDL), y bajos los niveles de colesterol HDL,
debemos tener presente que existe un riesgo mayor de
sufrir alguna enfermedad cardiovascular, ya que el
colesterol malo tiende a adherirse a las paredes de los
vasos sanguíneos y las estrecha, multiplicando por tanto
el riesgo de sufrir derrames cerebrales o ataques
cardíacos.

En estos casos es fundamental aumentar el colesterol


bueno, y bajar el conocido como colesterol malo. Pero
¿cómo? Es común sentir dudas al respecto, sobre todo
después de salir de la consulta del médico tras decirnos
que nos ha encontrado niveles altos de grasas en la
sangre.

Sigue una alimentación sana baja en grasas

 Evita los alimentos ricos en colesterol LDL: como


son alimentos con alto contenido en grasas
trans (bollería industrial y alimentos precocinados), los
ricos en grasas saturadas (como la nata, carnes rojas,
embutidos y mantequillas), los lácteos enteros,
determinados aceites (como el aceite de coco y de
palma), los alimentos fritos y determinados mariscos
(como los langostinos, las gambas y las cigalas).
 Opta por alimentos que suben tu colesterol HDL:
destacan sobretodo los pescados azules (como el
salmón, arenque, atún, trucha y las sardinas), los
frutos secos, el aceite de oliva, el aguacate, el brécol
y el ajo.
 Consume frutas, verduras frescas y cereales
integrales: ideales para aportar al organismo
nutrientes esenciales, fibra (que ayuda a eliminar el
colesterol) y agua.

Practica ejercicio físico regular

¿Sabías que el ejercicio es bueno para bajar el


colesterol? Al aumentar el gasto energético y el consumo
de grasas es ideal para rebajar los niveles altos de
colesterol. Este beneficio no solo se traduce en una
reducción del colesterol total y el LDL, sino que además
aumenta las cifras de colesterol HDL.

Eso sí, para que el ejercicio físico cumpla con esta


función es importantísimo que el ejercicio sea aeróbico,
de media o baja intensidad pero de larga duración.

Recuerda: es ideal practicarlo regularmente, a ser posible


cada día y durante el menos 30 o 40 minutos. Además, te
ayudará a sentirte mejor y a relajarte.
Reduce el estrés y la ansiedad

Desde hace años se sabe que el estrés, sobretodo el


estrés labora, tiende a subir los niveles de colesterol
malo. ¿Por qué? Muy sencillo: el estrés aumenta la
liberación de colesterol proveniente de los tejidos grasos,
de manera que mantener un estrés regular y constante se
asocia con un aumento crónico del colesterol.

La clave, por tanto, está en mantener no solo un estilo de


vida saludable, sino en disfrutar de una vida lo más
relajada posible. Para ello, una buenísima opción es
practicar ejercicio físico con regularidad (que mejora
nuestro estado de ánimo y nos relaja), y hacer algo de
meditación o de practicar relajación cada día durante 30
minutos.

En realidad es más sencillo de lo que piensas: basta con


sentarte o acostarte en algún lugar cómodo de casa,
ponerte música relajante, encender velas y algún incienso
y simplemente tratar de poner la mente en blanco,
olvidándote de las tensiones y de las preocupaciones.

Adelgaza si tienes exceso de peso

Si existe exceso de peso, ya sea porque tienes


sobrepeso u obesidad, lo más adecuado es bajarlo
siguiendo una dieta baja en grasas y practicando ejercicio
físico. También ayuda comer despacio, realizando cinco
comidas al día, repartiendo las comidas y sin comer en
exceso (no sintiéndonos llenos del todo y terminar justo
antes de llenar el estómago).

Además de ayudarte a la hora de rebajar los niveles de


colesterol alto, también es útil para revertir o prevenir
otros trastornos relacionados, como por ejemplo es el
caso del higado graso.
Los 10 grandes errores que se cometen al tratar de reducir el colesterol 'malo' El
colesterol está detrás de muchas enfermedades cardiovasculares. (ARCHIVO)
Muchos ignoran el azúcar en la dieta por pensar que no tiene nada que ver con el
colesterol LDL. Si se está tomando estatinas, mucho optan por saltarse los
consejos médicos sobre la dieta. Eliminar toda la grasa de la dieta tampoco es
recomendable. No realizar ejercicio es otro factor clave para que el colesterol no
disminuya. ECO Actividad social ¿QUÉ ES ESTO? 70% 0 0 EP / INFOSALUS.
15.11.2014 - 22:34h Aquellos que tratan de reducir el nivel de colesterol LDL (el
conocido como 'malo') puede estar realizando un esfuerzo sin caer en la cuenta de
otros errores que provocarán que dicho esfuerzo pueda ser en vano. El doctor
Pablo Pérez Martínez, especialista en Medicina Interna del Hospital Reina Sofía de
Córdoba, tesorero y miembro de la Sociedad Española de Arteriosclerosis
(enfermedad asociada a niveles muy elevados de colesterol LDL), explicaba
recientemente en Infosalus varios de los errores que llevan a que un reducido
número de pacientes cumplan o alcancen los objetivos deseados de colesterol, lo
que han confirmado estudios recientes como el CODIMET. Los principales errores
se resumen en los siguientes diez ejemplos: Ignorar el azúcar en la dieta Aunque
el azúcar de la dieta tiene poca repercusión directa sobre los niveles de colesterol
en la sangre, los alimentos ricos en azúcares simples suelen ser también ricos en
grasas perjudiciales para la salud como son las grasas saturadas o trans. "Limitar
el consumo de azúcares simples en la dieta indirectamente favorecerá que
consumamos menos grasas perjudiciales", señala Pérez Martínez. Centrarse sólo
en el colesterol malo (LDL) El colesterol es un componente graso de nuestro
organismo y se encuentra repartido en varias fracciones. Una de ellas, el colesterol
LDL, es la perjudicial ya que favorece el desarrollo de enfermedades
cardiovasculares y se considera un factor de riesgo de la arteriosclerosis junto a la
hipertensión, la diabetes mellitus y el consumo de tabaco. Por el contrario, el
colesterol HDL es una fracción beneficiosa y reduce el riesgo de dichas
enfermedades. El colesterol de nuestro organismo es producido en parte en el
hígado y otra fracción procede de la dieta, por lo que evitando su absorción en el
intestino se puede reducir el nivel de colesterol LDL en la sangre. No es suficiente
con disminuir el consumo de alimentos ricos en colesterol en la dieta"No es
suficiente con disminuir el consumo de alimentos ricos en colesterol en la dieta,
pues parte del colesterol lo produce nuestro organismo. A la disminución del
consumo de aquellos alimentos ricos en colesterol LDL hay que añadir el de
aquellos ricos en grasas saturadas y trans que producirán un efecto perjudicial
sobre la salud", apunta el especialista. No seguir el plan médico La barrera
principal que argumentan los pacientes para abandonar el tratamiento suele ser la
intolerancia a estos fármacos, aunque en la actualidad existen estatinas con
menos efectos secundarios, más potentes y que precisan menos dosis para
alcanzar los objetivos. "Sin embargo, la realidad es que las estatinas son fármacos
seguros con pocos efectos secundarios", apunta Pérez Martínez, profesor de
Medicina. Otras barreras para su uso es la falta de respuesta a la estatinas por
parte de algunos pacientes, lo que se denomina 'hiporrespondedores', aunque esto
no depende directamente de ellos. Comer de todo La dieta es una herramienta
eficaz para controlar el colesterol y siempre debe ser la primera medida a tener en
cuenta. "Un ejemplo de ello es la dieta mediterránea, cuyo consumo se vincula a
mayor longevidad, calidad de vida y menor incidencia de enfermedades
cardiovasculares, cáncer o deterioro cognitivo, a pesar de su elevado contenido en
grasas, en contraste con las dietas recomendadas durante décadas por los
nutricionistas anglosajones", aclara Pérez Martínez. Se ha demostrado además
que el consumo de una dieta mediterránea modula de forma positiva múltiples
mecanismos como la inflamación, el estrés oxidativo, la hemostasia o la función
endotelial. "Por tanto no es una estrategia inteligente el abandonarse a una dieta
poco saludable a cambio de tomarse un medicamento para controlar el colesterol",
concluye. Eliminar toda la grasa de la dieta "Se ha tardado varias décadas en
demostrar con sólidas evidencias científicas, lo que ya sabíamos en los países
mediterráneos y es que la grasa puede ser sana, si se consume con la moderación
adecuada", explica Pérez Martínez. Estos trabajos respaldan el nuevo paradigma
de la dieta saludable, el de que moderando el consumo de calorías, lo importante
no es la cantidad de grasa que consumimos sino su calidad. Los alimentos
contienen una mezcla de los diferentes grasas, incluyendo las saturadas, las
monoinsaturadas y las poliinsaturadas omega 6 y omega 3. De ellas se deben
limitar especialmente las saturadas, porque aumentan el riesgo de enfermedades
cardiovasculares y cáncer. Desconocer tus niveles de colesterol La
hipercolesterolemia o los niveles elevados de colesterol en sangre o la dislipemia
es una enfermedad que "no duele". Esto influye en que el paciente muchas veces
no sea consciente de la enfermedad que tiene y, lo que es más preocupante, del
riesgo que tiene de sufrir una enfermedad cardiovascular. "En este hecho el
médico juega un papel fundamental para sensibilizar al paciente. Toda persona
sana por encima de los 40 años si es hombre y de los 50 si es mujer, debería
pasar por un análisis para controlar su colesterol. Si existen antecedentes
familiares de enfermedad cardiovascular o diabetes, o enfermedades
concomitantes en esa persona se debe de adelantar dicho screening", aclara el
especialista. Culpar a los alimentos equivocados El colesterol es una sustancia
grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano necesaria para el
normal funcionamiento del organismo. Una persona sana precisa consumir 250-
300 mg al día. El efecto real que ejerce el colesterol procedente de la dieta, y en
concreto del huevo, sobre los niveles de colesterol en la sangre es escaso y en
gran parte está influenciado por factores individuales como la genética, el peso
corporal o los hábitos de vida. De En cuanto a los lácteos, hoy se dispone de
productos desnatados o semidesnatados que permiten que nos beneficiemos de
su riqueza en calcio sin la limitación de sus potenciales perjuicios derivados de las
grasas saturadas. No realizar ejercicio Tomar la medicación no exime de realizar
ejercicio. El ejercicio físico tiene un efecto muy interesante sobre el colesterol y
especialmente sobre el C-HDL o colesterol bueno. "Realizar ejercicio aeróbico
entre tres y cinco veces por semana, adaptado a la situación biológica de la
persona, permite aumentar los niveles de nuestro colesterol bueno, además de
controlar nuestro peso, algo fundamental para controlar los triglicéridos y nuestros
niveles de azúcar", apunta Pérez Martínez. Pasar de una dieta milagro a otra
Además de seguir una dieta lo más ajustada posible a la mediterránea, desde el
punto de vista práctico para controlar el colesterol LDL debemos reducir el
consumo de grasa animal o saturada. Las dietas milagro para perder peso han
demostrado que a la larga no son efectivas e incluso algunas de ellos son
perjudiciales para la salud. "Si queremos perder peso debemos personalizar a
cada individuo, detectando dónde debemos incidir. Si existe un elevado consumo
de grasa saturada, algo frecuente en el paciente obeso, se recomienda seleccionar
carnes magras, aves sin piel, quesos bajos en grasa, leches y yogures
desnatados, evitar alimentos fritos y consumir alimentos cocinados a la plancha,
horno o al vapor", aclara el especialista. Tomar las estatinas con zumo de pomelo
Las estatinas se absorben por vía oral, lo que hace muy importante la ingesta a la
hora de la administración para alcanzar un adecuado efecto terapéutico. Muchas
de sus interacciones residen en el citocromo P-450 que facilita su posible
interacción con alimentos como el zumo de pomelo. Por tanto se debe evitar el
consumo de estatinas y el zumo de pomelo.

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