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Todorov, Tzveran. La conquista de América. La cuestión del otro.

México: siglo Los libros de historia natural


XXI editores, 1987. del Fondo José Celestino Mutis
10Y'I.r, Hermes. Colombia: imdgenes de su diversidad. Bogorá: Educar editores;
20°7_
de la Biblioteca Nacional de Colombia
e Conuocatoria al peder del Número. Censos y estadísticas de ÚI Nueva
z
•• «(

G'ranadtl175iJ··I830. Bogorá: Archivo General de la Nación, 1994 . Maqueta para levantar su inventario comentado
~
;¡: Tovar Zambra.no, Bernardo. "Fiesta y Crisrianización en la colonización
r..J
z española del Nuevo Mundo». Diversión, devoción)' deseo. Medellín:
josá ANTONIO AMAYA"
'~

o Editorial la Carrera, 2010.


el
'-. «I.a guerra de la Caicana: historia, leyenda y miro». Señales Abiertas
'"
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2

(1993J·
'" ___ o «Conquista española y resistencia indígena. Las provincias de Tirnaná,
Neiva y La Plata durante el siglo XVI». Historia Genera! de Huila. Neiva:
Academia Huiieuse de Historia, 1995. Vol. 1. 1\
L.1 historia a! fina! del mi/mío: Ens,1YOSde histúriogmjta colomhiana y
v,
latinoamericana. Bogotá: Edirorial Universidad Nacional, Faculrad de ~;

Ciencias Humanas, 1994. 2 Vals.


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ni la lngla:errcl de! ,.iglo xvttt. La economía moral reuisuda. Barcelona:
Crítica, 1995.
Ureña, Pedro Henrfquez. «La América Española y su originalidad>: -, La Utopía
de América. Prólogo de Rafael Cutiérrez Círardor. Caracas: Biblioteca
Ayacucho, s.f
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Wolf, Eric. Europa .v la gente sin historia. México: Fondo de Cultura
Económica, 2006.
:Z Resumen
IY/eber, David J. Bárbaros. Los españoles y sus saluajes en la era de /,7 Ilustración.
Barcelona: Crítica, ':007. Tras presentar nuestra lectura del trasfondo sobre el cual los criollos
Zapata Olívella, Manuel. Cha!lglÍ, el gran putas. Bogotá: Ministerio de ilustrados elaboraron y apropiaron una representación de José Celestina
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Cultura, Biblioreca de Literatura Afrocolombiana, 2010. Mutis (1732-1808) y sus neogranadinos trabajos, se presenta un avance
"-~, del proyecto de catalogación de los libros de historia natural de su biblio-
Fuentes en línea .. teca. El comentario del documento básico de la investigación, «Irnbenta-
'Í1rrp://poesiadelmamenro.coln/l1.lminarias/autores/83sorjuana.html> ~.
ttr
.h rrp:/ /www.slavevoyages.org/rast/ assessrnenr/ estimates. faces} !

Profesor Asociado, Departamento de Historia, Universidad Nacional de Colombia,


Sed" Bogotá.

~gen tomada de José Celestina "1utis y Manuel Hemández de Gregario, El arcano ~~ la quina: discurso
I que contiene fa parte médica de las cuatro especiesde quinas ol~cinQles, sus virtudes eminentes i su
L__ legitima prepara~ión I~ladrid: Ibara, 18281· Colecciones Virtuales Biblioteca Nacional. J

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rio de la Librería de la Casa que fue la Botánica al Cargo del Dr. Mutis» t.. parece coherente. La simple constatación de que fue él mismo quien se-
(Sanrafé, r6 octubre 18r6, 129 folios), busca ofrecer algunos elementos del leccionó a cada uno de sus adjuntos y ayudantes demuestra que no era un
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contexto y devenir del Fondo Mutis, Por último, se presenta la maqueta líder político y, aún más, que se rehusaba a serio.
de recolección de datos para cada una de las obras de historia natural del Lejos de clausurado, estas consideraciones le abren nuevas perspec- ~
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citado fondo. !'¡i
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tivas al tema de la influencia
ilustrados del Nuevo Reino. Nunca
que pudo haber ejercido
aceptó ser líder político
Mutis sobre los
y tampoco
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< ! jerarca de la Iglesia, aunque fue positivamente un líder de las llamadas .~
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z El Fondo Mutis en la construcción de la Autonomía ciencias europeas y de los saberes locales, incluidos los indígenas. Sin <1>
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z'" Científica del Nuevo Reino de Granada embargo, en este sentido también hay que precisar su impacto ya que V>
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'<.L: impartió episódicamente sus enseñanzas en e! seno de las instituciones


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a Toda investigación
~ tiene su génesis y esta no es la
. excepción. Aun- educativas, y aunque el acceso a su biblioteca no era imposible, su ga-
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que el asunto del nexo de la Real Expedición Botánica del Nuevo Rei- binete de trabajo perrr.aneció cerrado a los visitantes, con raras excep-
no de Granada con ia Independencia colombiana desborda los objetivos ciones. Hay que buscar en otra parte su impacto -profundo y discreto,
del presente artículo, la pregunta misma ha brindado una nueva clave y por ello muy eficaz-o JUStO por el hecho de haber sido reconocido
de lectura d.e muchos de nuestros trabajos precedentes, inspirando, por como hombre perseverante en e! trabajo y el estudio, negociador hábil
otra pane. el cuestionario del estudio que ahora se ofrece. Puede decirse y prudente, ejerció una influencia más duradera que muchos otros, sin
que el tema se despliega en filigrana a lo largo de estas páginas, y que se .~
necesidad de formar discípulos. Cuando se lo observa difundir y apli-
proyecta en los desarrollos anunciados. Por 10 demás, la proximidad del car a Newton y a Linneo, entonces prohibidos en España, abandonar su
bicentenario de r8I() estimula la búsqueda de nuevos ángulos de lectura cargo de médico del virrey para ir a ocuparse de la exploración minera,
de la Expedición Mutis, rehusarse a integrar la administración y la jerarquía eclesiástica al punto
La tesis del vínculo de la Expedición con la Independencia ha sido de declinar la invitación a regresar a España, interesarse por las lenguas
construida en gran medida con el argumento de la filiación patriótica indígenas y los saberes populares e implernenrar la explotación privada
de sus integrantes. Hay quienes se han esforzado en imprimirlc a esta de las quinas, se percibe en él una libertad interior que irnpactó a quienes
adhesión un carácter unánime, operando un desplazamiento semántica lo frecuentaron directa o indirectamente.
hacia e! denominador común de sus miembros, José Celestina Mutis, Sus contemporáneos observaron que sobre la base del respeto de las'
para erigirlo en precursor del movimiento independeutista, como si 1810 conveniencias, cada quien puede vivir sus ideas sin dejarse encorsetar en
fuera una continuidad y no una ruptura. Esta tesis es excesivamente re- la criada virreinal administración-ejército-Iglesia; además, descubrieron
ducida, inmediatista y relativamente falsa. Es claro que Mutis y su Expe- que los saberes desarrollados en su propio país son ciertamente dignos de
dición deben ser reconocidos como actores en la antecámara de la Inde- consideración. ¿Acaso la Geografía de las plantas, de Humboldt (1805), no
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pendencia; sin embargo, arribuirles la iniciativa es una conjetura poco es, al menos parcialmente, la traducción en un lenguaje científico de ob-
creíble. Cuando se la observa, la Expedición no presenta unidad política, servaciones y saberes ancestrales de pueblos autóctorios que practicaron
sino que aparece CO!TI0 una plataforma rica y matizada: Sinforoso Mutis la recolección antes de cultivar la tierra?
y José María Carbonell, centralistas; Jorge Tadeo Lozano, partidario de Su vocación religiosa, su vocación médica y su vocación científica,
representar una monarquía local centralizada; Caldas, federalista; Rizo, asociadas con la experiencia límite que vivió durante tres largos años en-
bolivariano; Enrique Umaúa, ambigua y discretamente realista (para no tre neogranadinos en las minas de La Montuosa, reconfiguraron su senti-
t do de pertenencia. Comprendió que nadie conocía la. realidad de! Nuevo
hablar del realismo recalcitrante de Eloy Valenzuela y de! afrancesamien-
to de Zea). En estas condiciones, la Expedición configura más bien un Reino, su territorio, recursos naturales, gentes y menos aún la diversidad
lugar desde donde puede observarse la diversidad política -y pasiones de sus culturas y sabores autóctonos. Aunque e! reino tenía vías de co-
consiguienres-- que trajo consigo e! advenimiento de la Independen- municación más o menos seguras, una administración y una iglesia en la
cia. Querer edificar un Mutis defensor de una doctrina política tampoco mayoría de las poblaciones, persistía e! hecho de que su vasto territorio
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permanecía como una terrse incognita al punto de que el centralismo Más allá de estos aspectos locales ignorados por la administración me-
impuesto por la colonización e instalado arrificialmente sobre estructuras tropolitana, la cédula de creación de la Expedición (L° nov. 1783) preveía que,
locales subterráneas se hizo trizas cuando desapareció la autoridad real. al comrario de la de! Perú y Chile, de iniciativa francesa, la neogranadina
Poco a poco, Mutis comprendió que los sistemas de pensamiento cu_' sería exclusivamente española. Formalmeme fue sometida a los imperativos
! Iopeos no podían introducirse sin más en estas latitudes. Ciertamente, había de cualquier expedición: recoger en e! territorio explorado y en e! plazo más
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:;: que adquirir las herramientas y mérodos de las Luces p;ua ganar, gracias a breve la mayor cantidad de objetos e informaciones para conducidas a la 1'"
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la razón. la libertad intelectual
del mundo. Sin embargo,
necesaria para comprender mejor la realidad
de nada vale esta libertad si se limita a imponer
ciudadela científica europea que habría de convertidos
Ciertamente que Mutis intentará
en hechos científicos.
cumplir con lo dispuesto.
bargo, desde hacía más de veinte años acariciaba e! proyecto
Sin em-
de establecer
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~ aquí" las realizaciones europeas, lo que conduciría a tartamudear otra ideolo- '"o
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gia. Ame todo, esta libertad debía contribuir al surgimiento de un individuo un gabinete de historia natural, que había previsto inicialmeme para la corte
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'"o comprometido con su rerrirorio y comunidad de pertenencia. Para ello había ~'i imperial (1760). En el intervalo se había fundado el madrileño Real Gabinete '"o
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que abrir la vía de la aculturación de esas herramientas y de esos métodos, :i de Historia Natural (!774), y e! Real Jardín Botánico (1781) se había traslada-
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a fin de permitir el advenimiento de una acción local no premeditada que do de Migas Caliemes al Prado, en una acción nada comparable con lo que
habría de conducir a un conocimiento más realista de la complejidad del Mutis había propuesto en 1763 y 1764 al rey Carlos III (1716-1788).
mundo neogranadino, Quizá el ejemplo consumado de este modo de ver sea > A partir del momento en que se encuentra a la cabeza de la Expedición
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la transformación de los cánones de! diseño cientihco, en particular el uso -de «su» Expedición-, Mutis asumió global mente la dirección del nuevo
de la planimerría, rápidamente adoptado por la Expedición, y que producirá centro, Cuidando de no incomodar a sus protecwres, ganó su 'confianza, lo-
una de ias colecciones de láminas botánicas más bellas del mundo. grando conquistar una amplísima autonomía de gestión administrativa y fi-
En este sentido, el encuentro con Caballero y Góngora fue primordial. nanciera y, sobre todo, una incomparable independencia científica frente a la
Su condición de arzobispo y virrey hizo confluir en su persona las redes de metrópoli, es decir trence al Real Jardín Botánico. En su calidad de Director
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la administración, del ejército y de la Iglesia: por ello alcanzó la visión más de un establecimiento real, y por ello sin mayores preocupaciones financieras
global del virreinato. Tras el «motín de los Comuneros», orientó su política de índole personal, se concentró en sus ocupaciones particulares iniciadas en
hacia dos obierivos, por lo que toca ~ la problemática que aquí nos ocupa: 1760, sin preocuparse por cumplir su principal compromiso con la corona:
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responder parcialmente J. las inquietudes intelectuales de una elite criolla rica
f e! envío a Madrid de la Flora de Bogotá. Careciendo de competencias cientí-
y autoilustrada y agregar una nueva fuente de enriquecimiento, esta vez agrí- ficas para asumir el control de las misiones confiadas a Mutis, las autoridades
cola, a los seculares ingresos mineros. La creación de la Expedición contri- metropolitanas y virreinales celebraron y apoyaron sus iniciativas. Hasta su
buyó a estos imperativos organizando la explotación razonada de las quinas muerte (¡808), ninguna de sus actividades fue objeto de control; la metrópoli
y difundiendo una representación de las ciencias ilustradas. Aunque los dos se descargó en las autoridades virreinales, que a su vez se limitaron a satisfacer
objetivos fueron logrados, el segundo desbordó las previsiones: el interés cre- sin regateo sus requerimientos, en particular los presupuestales. En pocas pa-
ciente que suscitó la Expedición atizará a aquellos mismos criollos al estudio labras, él fue el amo y señor de las ciencias naturales en Nueva Granada desde
autodidacra de saberes mantenidos al margen de la universidad por la políti- 1783 hasta su muerte.
ca educativa de ia corona. Desde su establecimiento, la pretendida Expedición desarrolló en si-
~
Hasta los virreyes reconocieron la reivindicación casi ideológica de los ,. lencio una estrategia opuesta a las expectativas de la Corona, Bajo la apa-
criollos de la autonomía de su formación intelectual de cara a la metrópoli y
z riencia de un viaje de exploración, se instaló en Mariquita donde «e! Primer
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sus Leyes de Indias. En este hecho político, aquellos ilustrados se afirmaban Botánico y Astrónomo de la [... ) Expedición por la América Septentrio-
con independencia de las instituciones que regían ia educación, y sin admitir r* nal» se desempeñó como naturalista de gabinete y, para decido sin rodeos,
más la sujeción a la autoridad prescrita se veían de igual a igual con los euro- como director de un gabinete de historia natural en embrión. Adquirió ca-
peos, sin reconocerse inferiores en modo alguno. Habiendo conquistado des- sas donde instaló sus oficinas y biblioteca personal, la planta de personal,
de entonces su libertad intelectual, ¿cómo imaginar frenar este movimiento las oficinas de los adjuntos botánicos y dibujantes, e! herbario y restantes
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sino considerandclo rnanipulable, achacándole una excesiva in madurez? colecciones; además, compró terrenos para establecer un jardín de obser-
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vación y contrató comisionados que colectaron en distintas provincias del te los documentos científicos y personales, vaciando de su esencia la Casa
reino donde dieron a conocer el nombre de la Expedición, La orden que Botánica y la mapoteca del Observatorio Astronómico. Sin embargo, ello
lo conminó a abandonar Mariquita (1790) no evoca la idea de imprimirle no fue suficiente: había que agregar la exterminación física pura y simple
carácter itineranre a la Expedición: Mutis se instaló en Santafé sin que nada de los cerebros que e! régimen estimaba corrompidos por aquel aliento de ~

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lo obligara a separarse de los elementos de infraestructura que ya había or-
f:anizado. La sede cambió aunque todo continuó arnpliándose, siempre con
autonomía, de independencia, de rechazo al principio de autoridad, en una
palabra aquel aliento de Ilustración del que Mutis fue vector singular.
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-c la misma lógica. A la hora de investigar más de cerca la influencia de Mutis sobre los Vi
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z Aquella Expedición conocida de oídas y epistolarrnente -Arboleda criolios ilustrados forjadores de la Independencia, parece adecuado conocer
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en Popayán, Pamba en Cartagena, Vaienzuela en Bucaramanga- atrajo mejor su biblioteca, tan poco citada, para intentar comprender hasta qué '"o
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do naciones privadas y se convirtió en una «exposición científica» que in-
vadió la capital y el virreinaro con la multiplicación de sus actividades y
efectivos y, sobre todo, con la construcción del primer' observatorio astro-
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punto ella pudo haber contribuido al desarrollo de las conciencias políticas
neogranadinas. Los estudios sobre las bibliotecas privadas y también sobre
las públicas e institucionales de este periodo bisagra entre el fin de la colonia
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nómico de América y el préstamo de libros de la biblioteca. De este modo, ~ $.


y el comienzo de la república, están llamados a multiplicarse en interés de!
la diáspora de «sabiosilustrados» de esta lejana colonia aparece como el em- conocimiento local de la circulación del libro y de la vida de las ideas de la
brión de una red unificadora y por ello mismo como factor de identidad. ~~ Europa de las Luces en territorio de la actual Colombia. Estos trabajos suelen
Finalmente, MllCÍ.S instituyó al pueblo neogranadino como propietario de ser largos, fastidiosos y muy técnicos; sin embargo, la Colombia de hoy no
su obra que e11 un primer momento dispuso debía conservarse en la Real puede renunciar a ellos, a riesgo de permanecer ciega ame uno de los funda-
Biblioteca Pública, frecuentada por la juventud estudiantil, sin olvidar sus mentos de la construcción de su futuro y de continuar adoptando conclusio-
últimas disposiciones de abrir al público un gabinete de historia natural en nes de trabajos exrranjeros (españoles, ingleses, estadounidenses, franceses),
el mismo espacio que había venido ocupando la Expedición en Samafé. t limitándose a repetidos sin verificar su pertinencia. De alguna manera, aquí
Así, del establecimiento creado por Caballero y Góngora y validado se quiere responder a este llamado presentando un avance del proyecto de
por Madrid como expedición temporal, emergieron infraestructuras científi- catalogación de los libros de historia natural de la biblioteca de Mutis'.
cas proyectadas tiempo atrás por Mutis para la capital del imperio. De este
modo, cuando la vida de Mutis tocó su fin, el Nuevo Reino se hallaba do- * * *
tado de un arsenal (hombres, instrumentos, libros, colecciones, pinacoteca
de cienrííicos) más que suficiente para la instirucionalización aucócrona de
las ciencias físicas y naturales --es decir, una ciencia nacional antes de la
Presentado al Ministerio de Cultura en 2009, este proyecto fue aceptado por la Biblio-
Independencia=-. Las autoridades virreinales siempre se rehusaron a for-
teca. Nacional de Colombia en 201I, luego de que en octubre de 20IO la «Memoria de
malizar esta institucionalización, que hubiera puesto en evidencia el con- la obra científica del Sabio José Celestino Mutis y la Expedición Botánica del Nuevo
flicto con Madrid, Realistas o patriotas, las élites criollas ilustradas habían Rei no de Granada» fuera inscrita, a propuesta de la propia Biblioteca, en el «Registro
Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe» por el correspondiente Comité
participado en la construcción de esta vida científica independiente. Por
Regional --MOWLAC-de la UNESCO,y, como figura en la página web de la Biblioteca
ello, en 18n, al instituirse el Estado Soberano de Cundinarnarca, se anexó Nacional: ,..Para cumplir con ios compromisos adquiridos, la Biblioteca Nacional de
la Expedición al ramo de Instrucción Pública, abriendo sus actividades a j-
Colombia desarroilar:í en el primer semestre de 2012 un programa de difusión del
la enseñanza de cada una de las ciencias que aquel centro encarnaba. Sin Fondo José Celestina Mutis, en asocio con la Universidad Nacional de Colombia
y el Departarnenro de Ciencias de la Información de la Universidad Javeriana que
embargo, este proyecto no tuvo tiempo de fructificar. La Reconquista no J¡"

podía dejar perdurar las huellas de un hecho polírico semejante. Con el


r contempla dos cursos con los estudiantes de ambas universidades sobre el Patrimonio
bibliográfico». Biblioteca Nacional de Colombia, «La Biblioteca de José Celestino Mu-
pretexto de cumplir una Real Orden de 1814 -que el régimen rnalinrerpre- V
tis y el Fondo Anselrno Pineda ahora hacen parte del Registro regional para América
taba porque los directores de la Expedición no habían muerto-e- aniquiló J Latina y el Caribe de la UNESCO»,31 ene. 2012, ,hccp://www.bibliotecanacionaLgov.
co/ñdcategoriaeaayzo.. Estos dos cursos, Métodos Históricos y Archivísrica y Patri-
metódicamente la presencia de todo aquello que podía evocar la memoria i monio, están siendo efectivamente dictados por el autor de esta contribución en las
de los trabajos de Mutis, sus adjuntos y sucesores colonizando por otra par- "
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instalaciones de la Biblioteca.
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Las series de archivo, el archivo propiamente dicho y las colecciones minio considerable de algunas lenguas clásicas y modernas, a tenor de
de la Expedición Botánica que hasta la fecha han sido objero de inventario/ la biblioteca que poseía, razón por la cual se determinará el porcentaje
catalogación son las siguientes: las descripciones y observaciones de la de sus obras en latín, francés, alemán, inglés, italiano y español, lo que
Flora de Bogotá; el herbario: el Fondo Documental José Celestina Mutis', se complementará con la compilación intelectual y la descripción de los iO

que comprende el archivo personal de Mutis yel oficial de la Expedición, libros de referencia de su biblioteca (atlas, diccionarios, gramáticas y 1,'"3
« 1'"
y la llamada iconografía rnurisiana. Los aportes del Profesor Guillermo enciclopedias) _ .~
~ o
~ Hernández de Alba (I906-1988) al editar el epistolario, los diarios y los U;
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Z escritos científicos de Mutis pueden considerarse como un temprano '"
-o
ef-< intento de «nacionalizar» estos documentos, muchos de los cuales se Antecedentes <Jl
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-'"o"'
conservan
Renán
en distintos
Silva, autor
archivos
del estudio
y colecciones
más comprensivo
europeas. Por otra parte,
que existe hoy por En 1982 el autor le manifestó al historiador Guillermo Hernández ª
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hoy sobre el «comercio y circulación del libro en la sociedad colonial» de Alba su intención de reunificar el Fondo Mutis. De inmediato el pro-
neogranadina, 110 ahonda sin embargo en el estudio de la biblioteca de fesor Hernández de Alba puso en sus manos una copia paleográfica me-
Mutis; Humberto Ovalle, por su parte, brinda un estudio preliminar de
J canlJgrafiada del «Imbentario de la librería de la casa que fue la Botánica
'~ al cargo de! Dr. Mutis» (129 folios), que él mismo habría ordenado en el
la misma'.
1 Archivo General de Indias (Sevilla)'. La referida copia presenta algunas
Puede decirse que en la actualidad no existe un inventario del ron- 1¡
do Muris que permita la identificación de sus piezas, ubicación actual,
l inscripciones de puño y letra de Hernández de Alba, en particular títulos
uso que conocieron en su tiempo y sobre todo que establezca su signifi- l<! y signaruras de la Biblioteca Nacional, que prueban su interés por re u-
~.

cado en el contexto de la Ilustración. Este proyecto quiere empezar esta 1


1
niíicar e! fondo. Sin este hallazgo de Hernández de Alba no hubiera sido
tarea con las obras de historia natural. Mutis poseía ciertamente un do- posible el presente estudio. Por otra parte, entre 1995 y I996 el Svenska
'r Institutet (sr) invitó al autor a continuar el catálogo de la colección de
1 Ver José Antonio Amaya, "inventario de las descripciones y observaciones para la 'flo- libros de Historia Natural de Mutis, labor que adelantó en e! Naturhisto-
ra de Bogotá' qll~ se conserv ••.n en el Realjardín Eoránico de Madrid", Muiis, cpostol rislea rilssmuseet (Museo de Historia Natural de Estocolrno), concluyen-
de LiUIJ!u: historia de la botánica en el virreinato de fa Nueva Gr,,,,aJ.1. (Bogoci: Insri-
do tras nueve meses de trabajo un repertorio iniciado en Bogotá y ade-
tuto Colombiano de Antropología e Historia, 2.005) vol. z, apéndice 1, 7.6-147; Palo-
ma Blanco Fernández de Calc:ra y Ana del Valle Stervinou, Herbarium Mutisianum lantado en Madrid y París. El número de referencias de historia natural'
fMadrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2009); María Pilar de San positivamente identificadas a la fecha asciende a trescientas (300), cifra
Pío Aladrén, cnord .• Catálogo de! fin:do documental [ose CeúJIÚIO Mutis de! Realfardin que representa la totalidad de la parte de la colección objeto de este estu-
Botánico (Madrid: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica- Consejo Superior de
dio. Por último, en 2008, el autor obtuvo del Instituto Colombiano de
Invesrigaclones Científicas, 1995): Iria Casal Romero, "Inventario de los dibujos de la
FINa de BogN,í del Archivo del Real Jardín Botánico. Edición y revisión del 'Catálogo Antropología e Historia-ICAHN el apoyo para investigación denominado
general de las láminas' en María Pilar de San Pío Aladrén ed., Mutis y ¡" Real Expedi- "José Celestina Mutis, Bicentenario de su fallecimiento», con el proyecto
ción Botánica de! Nuevo Reyno de Granada (Madrid: Lunwerg- Villegas Editores, 20(9) ~.
¡'
titulado, «La historia natural en la biblioteca del sabio Muris: un inven-
'¿97-3;9; Guillermo Hernández de Alba. ed., Archivo epistolar del sabio naturalista don
jmi Celestina Mntis (Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1968-J975)
tario comentado».
•.¡:
vol. 4: Diario de observaciones de joré Celestina Miais: 1760-1790 (Bogotá; Instituto Co- g
lombiano de Cultura hispánica, 1983); Escritos científicos de don José Celestino Mutis
(Bogotá: Kelly, 1.983); Historia documental de la RI"Ú Expedición Botánica de! Nuevo
Reino cb: Granada de_'Puésde la muerte de SIl director don [os« Celestina Mutis (lS08-1852)
(Bogotá: fundación Segunda Expedición Boranica-Instituro Colombiano de Cultura
Hispánica, 1986); Renán Silva. Los ilustrados de Nueva Granada J]60-I808: genealogítl de
U>1,1 comunidad de interpretacián (1..•.
Iedelhn: Banco de la República-Universidad Eafit, Copia de esta versión mecanográfica del «Irnbentario» se conserva todavía. Ver Guiller-
2007,) 214-340; Julio Hurnberro Ovalle Mora, "El Fondo José Celestina Mutis de la mo Hernández de Alba, ed., «Inventario de la librería de la Casa que fue la Botánica al
Biblioteca Nacional de Colombia», Bolrtin de Historia y Antigüedades 9}.833 (2006): cargo del doctor Mutis», en la Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá), Sala de Libros
359-374·
Raros y Manuscritos, registro 025.82.
'j¡'.

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8,. ;

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El «Imbentario de la librería de la casa que mañana hasta las cuatro de la tarde, con centinelas a la vista, siendo yo

fue la Botánica al cargo del Dr. Mutis» simplemente su ayudante, en menos de treinta días ordenó y envasó lo
principal de aquel Museo en ciento cuatro cajones de a cuatro en vara".

El original de este documento se conserva en el Archivo General '@


::l
La elección de Sinforoso Mutis fue acertada. Como agregado de la ;¡;
de Indias (Sevilla), Audiencia Sanrafé, Legajo 757, como el autor tuvo c:
ocasión de veriíicarlo personalmente en 1985. Su cotejo con la copia que Expedición (1791-1794; 1799-1808) y como continuador de la «Flora de .s
o
le confió Hernández de Alba revela que esta última es precisa, al menos Bogotá» (1809-1816), conocía la biblioteca y en general las colecciones tí
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:c
para el caso de los libros de historia natural, salvo con rarísimas excepcio- de aque! centro. Se sabe además que en 1814 la Junta de Gobierno de
Z '"
'CJ
e¡.. nes que se mencionarán oportunamente. Se trata de la fuente básica de Cundinamarca lo comisionó para que levantara «un formal inventario '"o
z ~
."
~;.¡.¡ esta investigación, cuyo análisis ha suscitado buena parte de las preguntas de todo e! ramo botánico», a su cargo desde 1809, limitándose en aquella
o ocasión a registrar las láminas y los manuscritos botánicos, sin ocuparse '"o
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que aquí se plantean.
Validado por Joaquín Rivera, Benedicto Domínguez y José Fernán- al parecer de la biblioteca" ni de las restantes colecciones de zoología y
dez, el «Imbencario» fue fechado en Santafé e! 16 de octubre de 1816. Del mineralogía, entre otras.
criollo Benedicro Domínguez Castillo (1783-1868) se sabe que fue aboga- La fecha del «Imbentario», 16 de octubre de 1816, es significativa,
do, políglora y naturalista. En 1812, se le encargó la dirección del Obser- pues para Morilla era prioritario trasladar a Madrid las colecciones. Jus-
vatorio Astronómico, tras la adhesión al Iederalisrno del titular Francisco to por esta razón, una semana después de su entrada a Santafé, el 26
José de Caldas (1768-1816). tí.. pesar de habérsele sindicado de revolucio- de mayo de 1816, se le encuentra impartiendo las órdenes consabidas
nario en 1816, Pablo Morilla (1775-r837), general en jefe del Ejército Ex- al capitán Sevilla. En este sentido, se sabe que a instancias de Mariano
pedicionario de Costa Firme, terminó rarificándolo en el Observatorio, Lagasca (I776-1839), director de! Real Jardín Botánico desde 1813, e! rey
encargándole además el «arreglo de la Biblioteca Real--. Ya en la Repúbli- Fernando VII había expedido, en 1814, una Real Orden que disponía que
ca integró la Academia Nacional fundada durante la vicepresidencia de «en e! caso de fallecimiento de los jefes encargados de semejantes expe-
Santander (1826) y más tarde ocupó la Dirección del Museo Nacional de diciones, se depositase todo [cuanto hubiesen colectado y trabajado] en
Colombia'. el Jardín Botánico de Madrid, para que allí se conservase, y sirviese a
Llama la atención que el «Imbentario» omita al peninsular Rafael la instrucción pública". Con el precedente de! fallecimiento de Mutis y
Sevilla (tI856) y al criollo Sinforoso Mutis Consuegra (1773-r822), quienes en vísperas de embarcarse el Ejército Expedicionario, Lagasca se reunió'
ciertamente se ocuparon de registrar y embalar con destino a Madrid las con Pascual Enrile (1772-1836), teniente general del Ejército, miembro
colecciones de la Expedición. Al respecto, Sevilla afirma en sus Memorias: de! Estado Mayor y gaditano como J. C. Mutis. «Supe después, por e!
mismo general D. P Enrile, que mis continuos lament:os habían hecho la
el 2 de junio [de 18[6] me cornisionó Su Excelencia [el generai Mori- más viva impresión en su ánimo, y que salió decidido de Madrid a salvar
llo] para inventariar todo lo que había en la casa llamada de Botánica cuanto pudiese de la expedición botánica de Mutis, como efectivamente
[agregando que] imposible me habría sido cumplir solo aquella comi- lo hizo»". España expresó gratimd a Lagasca en 2009, con motivo de la
sión. Ai'onunaaamente, entre los prisioneros aristócratas estaba el doctor
[Sinforoso] Mutis, sabio naturalista, que había sido Jefe de Policía bajo el 6 Rafael Sevilla, Memorias de un oficial del ejército español: (campañas contra Boliuary los
separatista.' de-América) (Bogotá: Incunables, 1983) cir. en Hernánde:z de Alba, Historia
gobierno rebelde. Este señor, trabajando diariamente desde las ocho de la
documental ... 3°9.
7 Juan Jurado y Tomás Tenorio, comisionados por el gobierno del Estado de
-+ Se refiere sin duda a la Real Biblioteca Pública de Sar.tafé. Cundinarnarca, disponen un formal inventario de rodo e! ramo botánico que está a
Sobre B. DomÍnguez puede verse Pedro Mana Ibáñez, «Benedicto Domínguez», Papel cargo del corone! Sinforoso Mutis [Sanrafé] 7-I2 nov. 1814. Ver Archivo General de
perindico ilustrado [Bogará], 15 die. 1886: 146.15 ene. 20Il, ,http://v.ww.iabJaa.org/bla- Indias (Sevilla), Audiencia de Santafé, legajo 667, cit. por Hernández de Alba, Historia
avircual/historia/paperi/v5/106/0'.06_05a.pdf,; Cránicas de Bogot« (Bogotá: Imprenta documeneal. .. 283-289.
de la Luz, 189Ú vol. 3 . 15 ene. 20Iuhnp:i/www.lablaa.org/blaavirrual/hisroria/cronid Informe incompleto y sin fechar sobre]. C. Mutis, de autor desconocido y con ano-
cap47b.htnl>. taciones de Lagasca, Real Jardín Botánico (Madrid), 1, 15, 5,12, cit. por Miguel Ángel

~ ~
exposición Mutis al natural: ciencia y arte en el Nuevo Reino de Granada, que Sinforoso logró absolver la testamentaria de su tío de roda cargo,
conmemorativa del bicentenario de su fallecimiento, y abierta en e! Real durante la Primera República, a la que sirvió como Diputado del Pue-
Jardín Botánico, donde se exhibió un busto y un retrato al óleo del naru- blo y miembro de la Juma Suprema, entre otros cargos. Logró además
ralista zaragozano'. que Rizo fuera obligado judicialmente a pagarle 5.000 pesos por con- e
El tírulo de! documento también es significativo en relación con
la propiedad de: la biblioteca. La frase «Irnbenrario de la librería de La
cepto de una controvertida «expedición botánica» a la Habana, que
según Rizo había sido en realidad una «expedición comercial», cuyas
1~
casa que fue la Botdnica», hace pensar que en 1816 las autoridades de la utilidades tío y sobrino habrían pactado repartirse. El gobierno de la
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Reconquista la consideraban como del real patrimonio: de ahí la orden
de inventariada, lo que ratifica el título cuando declara la biblioteca "al
Reconquista parecía desconocer estas providencias y a Sinforoso no le
interesaba que se reiniciara e! pleito de la expedición a Cuba. Cuando
1I
VI

cargo del Dr. Mutis», y no de su propiedad. En este sentido se sabe que Morilla nombró a Juan Jurado director de la Expedición, éste tasó la
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v, VI
'), el ro de septiembre de 1808, la víspera de morir, ,tvIu;.ishabía dispuesto deuda de Mutis con e! rey en más de 50.000 pesos. ¿Acaso Morilla y o
...J

que «su>'biblioteca quedara en <depósito», bajo la responsabilidad de su Sinforoso estimaron la biblioteca en este precio? Con este trasfondo,
albacea Salvador Rizo BLll1cO(1762-1816), «hasta que se rrancen las cuen- Morilla parece ser el autor original de la nacionalización de la Biblioteca
tas pendientes con el Rey»:", Además, su testamento nombró al rey como de J. C. Mutis".
legatario de la colección, siempre y cuando se formalizara la creación en El «Imbentario» fue el primero en su género. Llama la atención que
Sanraíé de un gabinete de historia natural, con observatorio astronómico ni en tiempos de Mutis ni durante la Primera República no se hubiese
y jardín botánico, suplicando que este recinto de las ciencias perrnanecie- levantado al parecer al menos una relación de los libros del sabio. En
ra abierto «al público». Lo que Muris deseaba era la instirucionalización sus últimas disposiciones al virrey Antonio Amar y Borbón (1742-¿r826?)
de la ciencia en el Nuevo Reino, conocido el carácter transitorio de la para la continuación de la Expedición y sin citar precedentes, Mutis se
Expedición. En caso de que el rey se rehusara, Sinforoso Mutis, sobrino refirió al «punto muy importante de los inventarias que deben hacerse
del difunto, heredaría [os libros de botánica. En efecto, durante un lapso de los efectos que se hallan existentes en la Casa de la Expedición», pun-
de los años 181O-18r6,Sinforoso trasladó a su santafereña residencia par- tualizando que se ocuparía de ello «si Dios fuere servido dilatarme la vida
ricular la mayor parte de aquellos títulos, suponiendo quizá la imposibi- el tiempo necesario-", lo que no ocurrió. Reafirma que la biblioteca no
lidad del gabinete. Sin embargo, cuando Morillo entró a la capital ya se fue catalogada en vida de su propietario la desobediencia de éste a la Real
habían restituido los libros. En estas condiciones, la voluntad de Mutis se Orden de 17 de junio de 1801que disponía:
tornó imposible y el asunto se transformó en un secuestro ordenado por
Morilla, quien pudo considerar que la biblioteca fenecía las cuentas de Es la voluntad de Su Majestad que el Real Establecimiento de Botáni-
Mutis con la" Reales Cajas de Santaíé, tras la legalización de los balances ca en Madrid sea el centro de los demás de la Península y de los que
de la Expedición desde su establecimiento el ID de abril de 1783 hasta la existan o se hayan de formar en todos sus dominios; y para el mutuo
muerte de Mutis. fomento envíen todos cada año un estado circunstanciado de las plan-
El monto suspenso de las cuentas ascendió a 72.000 pesos mo- tas vivas que rengan, herburios, bibliotecas, enseñanza y discípu-
neda de Indias, cifra que se redujo ulteriormenre a 22.000 pesos, sin los; Otro de los fondos y gastos; y una noticia de los descubrimientos
contar el también suspenso monto de! Estanco de Quinas. Es cierto que hayan hecho y de l".s obras que quieran imprimir; para que vis-

Puig-Sarnper, J. Luis Maldonado v Xosé Fraga, "Dos cartas inéditas de Lagasca a HU/Tl- II José Antonio Arnaya y James Vladimir Torres Moreno, "La Expedición Botánica a la
boldt en torno al kgado de Mutis». Asclepio 5(>.2(200'1): 83;77. 10 feb.!Oll: ,http:// luz de las cifras», OIga Resrrepo Forero, ed. Ensamblado en Colombia: producción de
asclep io. revis ras.e s ic .es! in dcx. p h p! asclepi ot«: l icle/ view! 5J'. saberesy construccián de ciudadanias [En prensa. Libro conmemorarivo del Bicentena-
<) josé Anroruo Arnava y Miguel Angel Puig-Sarnper, curadores, Mutis al natural: ciencia rio de la Independencia, financiado por el Deparrarnento Administrativo de Ciencia,
y arte en el nuevo reino de Gmnnda. Exposición en el Realjardín Botánico [Madrid] 'L Tecnología e Innovación Colciencias, código 220049226305J.
abr-'24 m ay. :009, Museo Nacional de Colombia [Bogotá] 2009. 12 «Testamento científico de José Ceiesrino Mutis» [Santafé] 10 sep. 1808, Hernández de
!O Hernández de Alba, Historia documental.. 102. Alba, Historia documental. .. 84.

8el

~ ~
tas y aprobadas por el profesor de Madrid, se den al público para ha- En efecto, Carbonell había sido protagonista en los hechos' de! 20
cer constar en honor de la nación los adelantamientos de la botánica". de julio de 1810. Su adhesión a la representación popular y ascendiente
entre la llamada plebe de Santafé le habían valido e! mote de «Chispero
de la Revolución». Durante la Primera República se había desempeñado -¡¡;
Nótese que Mutis no estaba obligado a dar cuenca a las autoridades ;:;
de su biblioteca privada. El caso fue que murió sin haber dejado regís- sucesivamente como Capitán de Milicias de Infantería, Oficial Mayor de ,,",
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>- tradas sus colecciones (herbario, láminas, óleos, manuscritos y libros). Cajas, Contador y Tesorero de Hacienda de Cundinamarca. En cuanto '"
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-e Este rasgo de desgreño administrativo se amplifica cuando se sabe que a Rizo, tras su retiro de la Expedición, sentó plaza en el ejército de Bo- Vi
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nunca rindió cuentas a las reales cajas durante los veinticinco años en lívar (1813),llegando a ser su Proveedor General. A partir de! 20 de julio
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que se desempeñó como director de la Expedición. Estas constatacio- de 1810, Lozano se vinculó a la política llegando a Presidente de! Cole- '"
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nes vuelven discutibles las tradicionales interpretaciones que ven en la ·H' gio Electoral Constituyente; además, redactó la primera constitución de
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'"o ciencia neogranadina de la segunda mitad del siglo XV~II como un medio !,f
'J carácter representativo que tuvo e! estado de Cundinamarca (18u). Tras o '"
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para incrementar las reales cajas. Por otra pa:Te, la acuciosidad de Mutis la muerte de Mutis, Caldas usó e! Observatorio para celebrar reuniones
formando con sus recursos una biblioteca para el real servicio relativiza con parriotas entre los cuales se encontraban Camilo Torres (1766-1816)y
las tesis de que la ciencia ilustrada neogranadina resultó de la mera acción Antonio Nariño (1765-1823).Capitán de! Cuerpo de Ingenieros de Cun-
gubern:unen tal. dinarnarca, Caldas fue ascendido en 1812a Teniente Coronel de la Co-
.;
Además, en el fragmento de! título «la casa que fue la Botánica» el misión Militar (Tunja). En 1813huyó a Antioquia, donde fue nombrado
verbo en pasado sugiere que para mediados de 1816las actividades de la Director de Fábricas e Ingeniero General, alcanzando allí e! grado de co-
Expedición ',~ehabían suspendido ampliamente, sin esperar..za de verlas ronel. Entre 1813y 1814adelantó las fortificaciones del río Cauca, instaló
reanudadas. En este sentido hay que tener presente que se trata de un una fábrica de fusiles y pólvora, montó máquinas para acuñar monedas
título estampado por las autoridades de la Reconquista, que siguen las y fundó la Academia de Ingenieros en Medellín. En 1815se le encargó la
órdenes de Madrid, donde se consideraba que la Expedición no debía creación de una escuela militar en Santafé de Bogotá y la continuación de
continuar existiendo tras la muerte de Mutis, y que el periodo 1809-1816 un arias de Nueva Granada con materiales procedentes de! Observatorio
había estado en fl.agrame contradicción a las disposiciones reales. La Re- y de! despacho del antiguo virrey. Como puede verse, con posterioridad
conquista venía a poner las cosas en orden. al 20 de julio de 18ra las actividades de la Expedición se habían mengua-
Por su parte, Morillo no tenía voluntad de conciliar en Samafé ..Veía do. Sus responsables se habían dedicado de lleno a la política cuando no .
en la Expedición un foco revolucionario que era indispensable extirpar. a la milicia.
Así, durante aquel año de 1816casi roda la antigua nómina de la Expedi- Morillo, el llamado Pacificador, abandonó Santafé rumbo a Vene-
ción sufrió diversas penas por delitos políticos. El ex oficial de pluma José zuela el 12 de diciembre de 1816,tras haber instaurado en e! Nuevo Reino
María Carbonell (n. 1778) fue ahorcado e! 19 de junio; Jorge Tadeo Lo- un régimen de! Terror que juzgó y fusiló unos 125patriotas. Parecía segu-
zano (n. 1771), encargado en su tiempo de la parte zoológica, y Salvador ro de haber logrado la victoria sobre los separatistas americanos y claro
Rizo, antiguo mayordomo de la Expedición y jefe del Taller de Pintores está de haber recuperado los materiales de la Expedición para España.
(r¡84-1812), fueron fusilados el6 de julio y el 12de octubre; Francisco José El resultado fue que se trasladaron las colecciones de la Expedición
de Caldas, antiguo responsable de la parte astronórnica, fue pasado por salvo su biblioteca. Lagasca en sus intervenciones no parece haberla con-
las armas el 28 de octubre, y Sinforoso Mutis, responsable de la parte bo- siderado. Llegado e! caso, hubiera pensando que estos libros de botánica
tánica, se hallaba en prisión por aquellos días, siendo liberado hasta 1817. bien podían encontrarse en la biblioteca del Real Jardín, sin los gastos
que suponía su complicado traslado de Santafé a Madrid. En realidad,
nadie en España conocía el valor intelectual y científico de la Biblioteca
de Mutis. Sin embargo, viéndola, Morillo debió sospechado, a juzgar por
1.3 [Ha R. O., firmada por el ministro Pedro Cevallos Guerra (r759-183!1)a insrancias de
e! tipo de inventario que ordenó, e! más «prolijo» posible para la época,
Antonio José Cavanilles (1745-1804), aparece recogida en Hernández de Alba, Archivo
epistolar de Mutis. vol. ), 209· esto es, el de mayor nivel analítico (registro de todos y cada uno de los

~ 1 ~
títulos), y con precisión de «facultades» (secciones). Además, e! inventa- fundamental para la confirmación, ingreso de nuevas piezas y salida de
rio se levantó para ser enviado a España, donde se tomarían las decisiones otras de! Fondo Mutis.
del caso. Por otra parte, debe precisarse que no se puede entender el Fondo
En efecto, la mayor pane de las referencias del «Irnbenrario» brinda Mutis sin relacionado con el Fondo Documental José Celestina Mutis ee

información sobre cada obra, su pertenencia a una sección de la bibliote- que conserva el Real Jardín Botánico (Madrid). Finalmente, la «Librería
2
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ca y orden en los estantes. Se trata en realidad de un catálogo, pues pre- d.e Mutis» fue nacionalizada por e! Estado colombiano en 1822 por decre- I<l

:!
-c senra la organización y también e! ordenamiento original de los libros". to del gener~l Francisco de Paula Santander (1792-1840), quien ordenó ;;;
o :c
Cada entrada incluye sistemáticamente los siguientes datos: trasladada a la Biblioteca Nacional", creada en 1774 y abierta al públi-
z l~
of-.
• número de tomos/ volúmenes co en 1777. Allí fue efectivamente depositada en 1823, mezclándose sus U)

z, 2
.o
<1 tamaño (in-a", in-S", in-re", in-folio, in-gran folio) fondos con los de la biblioteca pública, rompiéndose de esta manera el
.w 1 U)

"'1 • encuadernación (pasta, pergamino, piel, entre otras) principio de procedencia y del orden de los libros, daros que sí conserva o
SI -'
• titulo (espaáolizado) el «Irnbentario». A finales de la década de 1980 se reunificó ampliamente
• nombre dd amor (españolizado) el Fondo MUtis de la Biblioteca Nacional.
• idioma Hay que reiterar que el «Irnbentario» no es una mera lista de li-
bros elaborada al azar. En este sentido, es útil consultar el término en el
Tal ocurre con el libro de: Diccionario de la lengua española de la Real Academia en su cuarta edi-
ción (1803): "asiento de los bienes y demás cosas pertenecientes a alguna
Ccolge Christian [von Oldenburg] Oeder ([728-1791), Elemcnta botani-
c,t... Hafniac [Copenhague] (Typis fratrum Philiberr. Prosra apud viduam
15 "Francisco de Paula Sanrander, general de división de los ejércitos de Colombia. vi-
Franc. Clirist Mumrne) 1764-1766. 2 pan.,
cepresidente de la república. encargado del poder ejecutivo, erc .• considerando que e!
establecirnienro de bibliotecas públicas contribuye sobremanera al adelantamiento de
que aparece descrito en e! «Inventario» de la siguiente manera: la educación general, y a promover el cultivo de las ciencias y de las artes, objetos qLle
deben merecer los más atentos cuidados de un gobierno verdaderamente republicano,
(.Q!T\O el de Colombia, he venido en decretar lo que sigue: ArtÍculo 1'. A la actual bi-
Tomo 4 p[a5]r[a], el 2< Elementos Botánicos p]o]r Older, en id. [l atín]
blioteca pública de esta ciudad. se reunirá la librería que fue de la Expedición Botánica
(Sección de Ciencias y Artes Naturales, f. 1). que estaba a cargo del difunto doctor José Mutis. Artículo 2'. Se trasladará a las piezas
que en la actualidad sirven para las aulas del colegio de San Barrolomé, destinándose
para tal objeto a 105 salones que fueren necesarios. Ellos se compondrán al efecto a
ESLl obra se conserva en la Biblioteca Nacional identificada con el
la mayor brevedad, y los gastos se suplirán por ahora de las rentas del mismo colegio
número topográfico E Mutis 2860. Como puede verse, por regla general de San Bartolorné con calidad de reintegro. Artículo 3'. Habrá un bibliotecario que
los elementos de las entradas son suficientes para determinar las obras, nombrará el gobierno supremo, ei que ha de gozar e! sueldo de cuatrocientos pesos
siempre y cuando se tenga un mediano conocimiento de la bibliografía anuales, sin descuento algu no. Tendrá también un segundo o ayudante, que lo será un
colegial de san Barrolorné de la clase de teólogos o juristas, a quien por este servicio,
histórico natural de la segunda mitad de! siglo XVIII, asociado al acceso al
dará el colegio sus alimentos, lo mismo que a los que obtienen otras becas. Artículo 4'.
Fondo Antiguo de la Biblioreca, donde se conservan los libros de Mutis, El edificio que actualmente sirve para la biblioteca, se venderá en pública subasta, una
o a una colección europea o estadounidense pertinente. En estas condi- tercera parte de conrado y lo demás a censo, más todo para beneficio y aumento de la

ciones, el «Imbenrario de la librería del docror Mutis» es el documento biblioteca. Artículo 5'. Si algunas reclamaciones que hay pendientes sobre la librería
del doctor Mutis. resultaren de justicia, se indemnizará a los interesados precedido
un avenimiento con el gobierno, a cuyo efecto se formará un índice muy exacto de la
expresada librería y se avaluará por peritos. Arrículo 6'. El secretario de Esrado de! Des-
pacho del Interior, queda encargado de la ejecución y cumplimiento de este decreto.
14. Se define «catalogue» corno «una enumeración o lista de nombres de hombres, de li- Dado en el Palacio deCobierno de Colombia en Bogotá F.
a 12 de marzo de ,822-12'.
bros y otras cosas dispuestas en un cierto orden», cursivas del amor. En [can le Rond P. Santander; el secretario de Estado del Despacho Resrrepo»
del Interior, J. Manuel
D'Alembert er Denis Diderot, «Catalogue». Er.cyc!opédie ou dictionnaire raisonné des José María de Mier, comp., La Gran Colombia.: Decretos de fa Secretaría de Estado y del
',\1,
giCJ1Ce5, arts et metirrs, vol. 2. Interior, 1821-24 (Bogotá: Presidencia de la República-Carlos Valencia, 1983) vol. r, 64.

~2 i

~ ~
persona, o comunidad, hecho con orden y distinción-". No cabe duda de la biblioteca Mutis trasciende los límites del presente proyecto, que se
de que el criterio de «orden y distinción» presidió el levantamiento del concentra en la relación de esta colección con la historia de las ciencias
«Imbenrario de la librería [. ,,] del Dr. Mutis», lo que ha permitido .la naturales en el Nuevo Reino de Granada durante la Ilustración.
elaboración del cuadro que se presenta a continuación (Tabla 1): A continuación se aprecia la importancia cuantitativa de la bibliote- e ;:l
ca de Mutis, que aparece ahora como la más importante colección parti-
;5 TABLA 1. Biblioteca de José Cclestino Mutis. Análisis por materias cular de la España ilustrada dentro del siguiente conjunto (Tabla 2):
<:
::¡
-c
e
Zo
Secciones y subsecciones
r. Historia y literatura
No. de rírulos

1.026
%

26,8 TABLA 2. Biblioteca de José Celestina Mutis. Aproximación comparativa


11
111)
'O
l-
z 2, Medicina (incluida la Cirugía) 8[7 2[,3
José Celesrino Mutis ([732-1808)
3.833 títulos' '"o
(80588 vols.)
,"'"- },1;,ología ~
o [Teología, 403 (jH%); Mística, 154 (20)4%); Campornanes (r723-1802) 4.995 vals. o '"
...J

755 19,7
Libros de oración, 118 (1\,6%); Canonistas, 73
Marqués de dos Aguas (1693-1765) . 1.5°0 títulos
(9,7%J; Escritos pastorales, 7 (O,99'u)] ~
4, Ciencias y Artes de la Naturaleza 19,1 857 títulos
731 jovellanos ([744-181I)
[, (r.joo vols.)
5. [urisprudencla 227 5·9 t 796 títulos
6. Marernáticas, Físlca, Astronomía (incluyendo Geografía) l.8 Arzobispo Folch de Cardona (1713-[775)
147 (2.II2 vols.)
7. Manuscritos varios 1;0 M {50 títulos
Pablo de Oiavide (172;-18°3)
T~.Ical }833 100 (839 vols.)
3;2 titules
Meléndez Valdés (1754-1817)
(1,237 vols.)
Como puede verse ya pesar de ser corriente entre los ilustrados, el 3)0 títulos
Antonio José Cavanilles (1745-1804)
término Historia Natural no figura en las secciones del «Irnbentario», (1.052 vols.)
que aparecen en la Tabla L En la colección Mutis la mayor parte de las Jorge Juan ([713-1773) 400 vals.
obras de historia natural se ubicaban en la sección «Ciencias y Artes Na-
277 cítulos
rurales», En estas condiciones, para compilar la colección de libros de Teodoro Ardemans (Pintor de Cámara de Felipe v) (1664-[726)
(334 vols.)
historia natural de Mutis se han entresacado las referencias pertinentes 180 títulos
Padre Isla (17°3-[781)
del «Irnbentario», teniendo en cuenta que en el siglo XVIII la noción de (800 vols.)"

historia natural estaba lo bastante bien definida como para evitar cual-
quier equívoco actual a la hora de decidir si un libro trata o no de esta El propietario original
disciplina, cuyo fin consiste en colectar, describir, representar y clasifi-

r\,
I
car minerales, plantas y animales". Por lo que toca a la antropología, La riqueza y variedad de la biblioteca de Mutis se explica por sus
el hombre preside el mundo de la Historia Natural desde 1735 cuando orígenes familiares, carácter rnultifacético, proyectos en que se implicó,
Carlos Linneo (1707-1778) decidió incluido en la primera edición de su j\"
cargos que desempeñó e ideal de servicio público. Mutis era hijo y nieto
.tre
Systema naturae, con protesta de quienes concebían al ser humano como de libreros establecidos en Cádiz desde 1705. Como la mayor parte de
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el más degradado entre los entes angelicales". Una investigación integral las gaditanas, la suya era una familia de comerciantes. Los Mutis eran
f unos bien conocidos y reputados libreros que en la segunda mitad del
~
16 Mier vol. 3. 491; la bastardilla es nuestra, En esta misma edición !J palabra catálogo t: siglo A'VIII se encontraban en pleno esplendor, siendo considerados como
'J
es sinónirna de memoria, inventario y lista de \(perSOIlas, cosas, Ó sucesos puestos en . F· unos de los mayores importadores y exporradores de libros hacia las colo-
orden» (nótese el énfasis puesro en el orden, en uno como en el otro caso). f}! nias..juma con los renombrados De Caris, Savid, Ferrás y Espinosa de los
17 D' Alembert et Didcror, «Histoire Encyclopédi« ... , vol. 8,.
Narurelle», l
tI Monteros. Era tan grande la librería familiar, que Julián Mutis Almeyda
iS Ceorges Gusdorf Les sciences bumaines el la pensée occidental e: Dieu, la nature, lbomme

',
«',
au siécle des Lumiéres (Paris: Payot, 1972), (1700-1775), padre de José Celestino, estimaba en 1773 que para poder

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1
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elaborar su catálogo «le serían precisos ocho meses o más» de arduos es- 23 arios en América". En 1783, nombrado director de la Expedición, las
fuerzos". A pesar de lo anterior, nada indica que Mutis utilizara el poder obligaciones de! cargo lo persuadieron a formar una colección de libros
de su familia para formar su colección de libros de historia natural. de historia natural que alcanzó ce!ebridad en su época. Aunque en la
Mutis vivió sus años de formación en Cádiz y Sevilla. ciudades ex- cédula de creación de la Expedición, e! rey Carlos III se comprometió a e
.'3
puestas a la modernidad en una España que se abría a las Luces. Entre las "proveerle de libros e instrumentos botánicos y astronómicos-", Mutis
1"'"
bibliotecas que el estudiante y joven profesional tuvo sin duda oportuni- aceptó los instrumentos de astronomía, tomando a su cargo la adquisi-
'§'"
dad de frecuentar figuran la del Real Colegio de Cirugía de San Fernando ción de libros. Este hecho se confirma cuando se consultan las cuentas de
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(centro donde cursó sus estudios de medicina y cirugía) y la de la Aca- la Expedición en que no figuran compras de libros'). A pesar de ello, e!
'""O
dernia de Guardamarinas (Cádiz), la de la Real Sociedad de Médicos de rey sí contribuyó con unas pocas obras de botánica que no parecen ha- <1)

e
.o
Sevilla, la del Real Jardín del SO(Q de Migas Calientes (Madrid), la de jo- berse diferenciado de! resto de la colección. En estas condiciones, puede
<1)
seph Honega (T695-r76o), subdirector de este último centro (1755-1760), decirse que la biblioteca era particular en su mayor parte, aunque deposí- o
-'
y la de [oseph Quer (I695-1764). primer profesor del mismo (1755-1764). tad.a y al servicio de un centro gubernamenral, en cuya sede se localizaba
En su condición de Filósofo (intelectual se diría hoy) y comprometido además la residencia oficial de Mutis.
con la difusión del pensamiento Ilusrrado en Madrid, se implicó en 1757 Finalmente, la Biblioteca de José Celestino Mutis se erige como uno
en un proyecro de fLlJ1dación de una academia de ciencias y un «diario de de los factores cruciales de la autonomía científica con que dotó e! sabio
medicina» en español, que no era otra cosa que una bibliografía científica gaditano al Nuevo Reino de Granada, en e! ámbito del imperio español.
rerrospecriva europea de los anos I75000, roda lo cual permite pensar que Como funcionario del real servicio, se extralimitaba en las funciones que
en vísperas de trasladarse a América su biblioteca ya era nutrida. le habían sido asignadas, asumiendo una misión de importancia estraté-
La riqueza y variedad de! fondo se hallan asociadas con el carácter gica para la ciencia y la cultura locales, y que no se hallaba definida en la
de su propietario: amante de las matemáticas y la poesía; médico y ciru- estructura burocrática colonial. Aunque se le sigue achacando a Mutis e!
jano graduado en 175T médico sustituto de la cátedra de anarornía de no haber publicado, esta investigación destaca su aporte al patrimonio
Madrid, sita en el Hospital General (I757-r¡60); médico de la comitiva bibliográfico virreina!.
del virrey Pedro Messía de la Cerda (1760-177°); naturalista; empresario
minero (J765-q8r); sacerdote ordenado en 1772; Secretario del Concilio
Provincial de Santafé (1779); Director de la Expedición Botánica Ú783- El inventario comentado de la biblioteca de José
1808); presidente de la Sociedad Patriótica de Sanrafé (180r), y fundador Celestino Mutis
de la Cátedra de Medicina de! Colegio Mayor de Nuestra Señora del
Rosario (1804). Ahora se presenta preliminarmente e! inventario comentado de la
En cuanto a los libros. la mayor parte de ellos y no solo los de his- biblioteca de José Celes tino Mutis. Para el efecto se cuenta con el con-
toria natural, fueron adquiridos con recursos acopiados por él en España sabido «Irnbenrario» y con la respectiva colección en físico, además de
y, sobre roda, en el Nuevo Reino, gracias al ejercicio de la medicina y cartas, diarios, pedidos, facruras y memorias, entre otros documentos,
beneficios de la exportación quinera. Se sabe que Mutis viajó a América '~. donde aparece información sobre e! propietario y su biblioteca, la red de
en 1760 con un «crecido equipaje», compuesto entre Otros bienes por una proveedores y lectores de la misma y sobre muchos títulos de la colección.
nutrida colección bibliográfica, sobre todo de «mineralogía». Sin embar- Estos últimos documentos se conservan principalmente en el Fondo Do-
go, su colección de libros de botánica apenas creció durante sus primeros cumental José Celestino Mutis de! Real Jardín Botánico (Madrid)'! y en

21 Arnaya, Mutis. apástol de Linneo, vol. 1, 25-30.


19 Marcclin Défourneaux, La Inquisición y la censura de Libros en Id España del "¡glo XVI!! 22 2Real Cédula de Carlos ¡¡¡ creando la Expedición Botánica» [San Lorenzo e! Realj t."
(Madrid: Taurus, 1973) 108. nov. 1783, Hernández de Alba, Archivo epistolar de Mutis, vol. 3, 194-195.
20 «Representación de J. C. Mutis, médico del virrey Pedro Messfa de la Cerda, al rey 2) Ver Arnaya y Torres.
Carlos IlI» Hernández de Alba, Archivo epistolar de Mutis, vol. 1, 32. 24 Ver María Pilar de San Pío Aladrén. CatáLogo de! Fondo Mutis. "

~ ~
el Archivo General de la Nación (Bogotá). También se han localizado Natural de París; Biblioteca de Historia Natural del Museo Británico de
inventarias y catálogos manuscritos, listas de libros secuestrados, dona- Londres. De este modo, se busca que el Fondo Mutis sea reunificado de
cienes, testamentarias e inventarios post-mortem de bibliotecas neogra- la forma más completa posible.
nadinas (Real Biblioteca Pública, José María Cabal, Antonio Caballero y La compilación y estudio de referencias bibliográficas del siglo XVIII e3
Góngora, Francisco José de Caldas, Juan José D'Elhuyar, Anronio Nari- y el establecimiento de sus equivalencias con las vigentes revisten valor
'"
¡"
,."'-c no, Sebasrián José López Ruiz, Francisco Antonio Zea), madrileñas (Bi- ~stratégico para identificar y localizar las obras que leyeron los ilustrados .~

de Nueva Granada durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios


o
.av;
:?
." blioreca de! Real Jardín Botánico; Antonio José Cavanilles, Joseph Quer
e del XIX. Los estudios sistemáticos pertinentes son escasos en el país".
y Martínez, Joseph Ortega)", parisinas (Charles-Louis L'Héririer de la -c:l
<>
z
o Con la presente investigación se busca además abrirle nuevas perspectivas V>
Brutelle, Hermanos de [ussieu", Pierre-Etienne Venrenar") y londinen- 8
~
."
,¡.¡.;¡

o
ses (joseph Banks"), con los que se proyecta un análisis comparativo. La
comparación sistemática de estas bibliotecas permitirá apreciar la impor-
al estudio de la Ilustración neogranadina, sobre todo cuando se considera
que los hombres suelen parecerse más a lo que leen que a lo que observan
ª
...J
V>
o

tancia de la colección de Mutis. El asunto del aura de poder y e! poder con sus propios ojos.
efectivo que proyecta el libro sobre su propietario serán sometidos a aná- La clasificación y ordenamiento de los libros de la biblioteca sugie-
lisis, En estas condiciones, se cuenta con una documentación que es sin ren adhesionesimelectuales del propietario en la Santafé de principios
duda excepcional en ci campo de la historia de las bibliotecas29• del siglo XIX. Los criterios para el ordenamiento pueden fundarse en el
Las referencias del «Inven tario» asociadas con la observación de tamaño de los libros o en el contenido de las obras, como será necesario
los ejemplares originales o con algunas copias han permitido establecer precisado. Estas estructuras del Fondo Mutis fueron destruidas en 1823,
las referencias actuales. Como es apenas natural, las referencias del «Irn- cuando dicho fondo se trasladó efectivamente a la Biblioteca Nacional,
bentario» deben tomarse como el requisito básico para fundamentar la sin que hoy por hoy hayan sido totalmente restablecidas.
pertenencia (1 exclusión de una obra en el Fondo Mutis de la Biblioteca Una de las críticas que se esgrimen contra los estudios de bibliotecas
Nacional de Colombia. es que se basan con frecuencia en inventarias post-mortem, cuyo conteni-
Para las obras extraviadas o perdidas, las referencias han permiti- du no refleja necesariamente la colección original, pudiendo suponerse
do localizar otros ejemplares en uno o varios de los siguientes depósitos: pérdidas e incluso adquisiciones extrañas a la voluntad del propietario. El
Biblioteca del Real Jardín Botánico; Biblioteca de la Academia de Cien- Fondo Mutis, tal y conforme aparece descrito en e! «Irnbentario», sí re-
cias de Estocolmo; Biblioteca Central del Museo Nacional de Historia Ileja con gran exactitud los libros que Mutis condujo de España a Santafé
y los que adquirió una vez establecido en el Nuevo Reino (1760-1808).
En relación con los libros de historia natural puede adelantarse que la
:!.j "Catálogo de les Libros que se han traído de la Librería de D.n [oseph Quer a la destc
compilación de referencias diseminadas en diarios, cartas, pedidos, fac-
Rjeal.! Jfardíj .n. AI10de l787", Archivo del Real Jardín Botánico (Madrid). rnss 42 fol.
2.6 Cltal"g"e de lit/re: el' {wtogmpiJes: provenilnt en majeure partie des biblinthequcs
~~ turas, entre otros documentos, puede considerarse una muestra al azar
~'

d'Antoine, Bernard. Antoine-Luurent et Adrien de [ussieu... [vence, París, Hotel Drouor, y permite concluir que ni la muerte de Mutis ni las convulsiones de la
[O fév 1936; comrnissaire-priseur, M. Edouard Giard] (París : G. Andrieux, 1936).
Independencia alteraron e! fondo.
27 Caralogu« des liures de la biMiotheque d, M. t-P V<'nWltl¡. Suioi de Ir; description de
dijJérms herbiers, grai¡¡es, Imi:.' érrangers, erc., et objets ck curiositc. París, Chez Tilliard
En la presente investigación el inventario bibliográfico es un dis-
1'reres.1808. 18febo2011:.hrrp://nrs.harvard.edu/um-3:iWL.FlG:006234240'' positivo para el análisis histórico y no una herramienta bibliotecológica,
28 Sir joscph Banks; Jonas Dr yander, Catalogw Bibliothece Historico-Neturaiis [ose- aunque se utilizarán métodos y técnicas de la bibliotecología. En estas
p:'i Banes, 5 vols., (London: rypis Gul. Bulrner et soc r !796-18(0). Existe una edi- condiciones, la identificación de la obra comprende: aura ría, título, ea-
cion facsimilar publicad. por Johnson Reprinr Co., 5 V., New Cork, 1966. 22
febo 2OJ! «ornus 1 nrs.harvard.edu!urn-rHu1..FlG.GlTEM:3W',4Io6,69192'; <[0-
racterísricas de la edición, dirección bibliográfica, tamaño, referencia en
mus 2 nrs.harvard.eduiurn-3:HUL.FtC.CITEM:32044Jú6369309'; «ornus 3 nrs. la Biblioteca Nacional de Colombia, referencia en una biblioteca inrer-
hariard.edll!urn-3:HuLHG.G1TEM:3204410636931T; .t(¡lu US 4 nrs.harvard.edu!
urn-,:HUL.fIG.GITEM:32044I06369325'; .tornus j nrs.har-¡ard.eJu!urn-3=HUL.F1G.GI-
30 En este sentido, resulta pionera la obra de Eduardo Ruiz Marríriez, La librerta de Nari-
TEM:320+po63693:'J>·
29 Comunicación personal del profesor Roger Chanier (París, J985)· ñoy los Derechos de! Hombre (Bogotá: Planeta. 1990).

981

~ ~
nacional (solo para las obras no localizadas en la Biblioteca Nacional, maña y peso muy difícilmente podían ser leídos a campo abierto, requi-
como se dijo), referencia en catálogos nacionales e internacionales, len- riendo atriles diseñados para su consulta en biblioteca. I
gua, identificación
la dedicatoria
del proveedor,
con identificación
ciones en el libro, compilación
rrascripción
del donante,
y eventual
trascripción
traducción
de las inscrip-
de sellos, ex-libris y otras marcas, precio,
de Referencia
lizadas en la Biblioteca
sistema Unicornio
en una biblioteca
Nacional.-
de la Biblioteca
internacional
Cuando
Nacional,
de las obras no loca-
una obra
se opta
no figura en el
por citar una o
I~
lE
1'"
,e:
>5
-c citaís) y comentarios de que fue objeto en impresos y manuscritos de la varias de sus copias que se conservan al menos en uno de los siguien- '~
¿; o
< amada de los miembros de la Expedición, localización de la obra en bi- tes depósitos: Biblioteca Bibliotbéque Centrale
de! Real Jardín Botánico; iií
e :;:
Z bliotecas sanrafereúas instirucionales y privadas y localización de la obra du Muséum National d'Histoire Naturelle de Paris; Svenska Akademien C1J

e 'O

~
<
en algunas bibliotecas
datos en el Apéndice
internacionales
de este artículo).
(ver Maqueta de recolección de Nobe!bibliotek (Estocolmo); United Stares Library of Congres (Wash-
ington); Bibliotbéque de l'lnstitut de France (París); British Museum Li-
e
.o
.'"
'" Año de edi.ción.- Normalmente e! año de edición aparece en la por- brary (Londres), Sección de Historia Natural; Bibliorhéque National de
<Il
o
21 ...J

rada de! libro, en números romanos que se arabizarán. En la Biblioteca de France (París).
Mutis la historia natural estaba constituida mayoritariamente por obras Obras perdidas en su totalidad, obras perdidas parcialmente u
de tema botánico de marcada contemporaneidad, es decir por los prin- obras mutiladas.-También se han identificado casos de copias perdidas
cipales textos botánicos del siglo XVIII, siendo muy escasa la presencia de totalmente, parcialmente, o mutiladas. En las obras perdidas parcialmen-
obra" prelincanas, Tan solo figuran aigunas obras de! siglo AY1: Conrad te se precisará e! número de tomos/volúmenes faltantes. En este caso será
Gesner (1:>[6'1565), Ciambartisra della Porra (1535-1615), Carolus Clusius útil elaborar un índice de autores y de rírulos de las obras/copias muti-
{152pG09) y Próspero Alpino (1553-1617). junco con algunas otras obras ladas o perdidas total o parcialmente, intentando de esta manera contri-
representativas del siglo XVII, como las de Gaspar Bahuin (1560-1624). buir a su búsqueda y eventual localización. Esta labor debe ser comple-
Como seguidor de Linneo, Mutis conservaba en su biblioteca sus princi- mentada con un inventario gráfico de los sellos de la Biblioteca Nacional,
pales obras. que fueron seguramente estampados en estas obras.
Un libro y con mayor razón un depósito de libros es útil a la hora de Referencia de la obra en catálogos nacionales e internacionales.-
documentar la vida de su propietario. Así por ejemplo, la identificación En este campo se citarán los catálogos consultados para identificar las
de los libros del Fondo Mutis editados antes de 1760, permite hacerse referencias históricas. En estos catálogos aparecen algunas veces estudios
una idea de la colección que traía con él. a su llegada al Nuevo Reino de bibliográficos especializados de las obras y de sus autores.
Granada, sin descartar eventuales adquisiciones ulteriores de obras ante- Análisis.- Además de señalar la supremacía del latín y de! francés,
riores a 1760. resulta pertinente asociar las lenguas de los libros con los instrumentos de
El año de edición también contribuye a establecer el ritmo de for- referencia disponibles en la biblioteca.
mación de la biblioteca, en particular cuando estos datos se combinan Información histórica.- En diarios, cartas, obras impresas y ma-
con pedidos o acuses de recibo. La observación del ritmo de formación nuscritas, pedidos, recibos y facturas se ha recuperado información so-
de la biblioteca permitirá relacionada con e! adelantamiento de la "Flora bre proveedores, precios, dedicatorias, inscripciones manuscritas en las
de Bogota», en particular con la producción de descripciones y láminas. obras, así como nombres de lectores de las mismas. Tomados sistemática-
En este sentido, se espera que el establecimiento de! ritmo de formación mente estos datos pueden ser sometidos a análisis serial.
de la hihlioreca permita apreciar la originalidad de la iconografía de Mu- Autores-donantes, donantes, proveedores oficiales y proveedores
tis, pues tradicionalmente se ha creído, con óptica colonialista, que la particulares.- En este campo figura el nombre de! remitente de la obra
Oficina de Pintores de la Expedición imitó y adaptó sus estilos mediante seguido de las fechas en que e! libro fue pedido desde Mariquita o San-
la importación de libros de factura europea. rafé, expedido desde Europa y recibido en Mariquita o en Santafé. Los
Medidas en cm.- La determinación y análisis de! conjunto de for- nombres de los remitentes se agruparán en una lista en la que cada uno
rnatos permitirá establecer un conjunto de libros que en razón de su ta- figurará con un somero rasgo biográfico. Enseguida los expedidores se
agruparán por nacionalidades: suecos, españoles y otros. Los españoles se

~
'1 ~
clasificarán en metropolitanos (reyes de España y naturalistas en Madrid) .c.'j?}
ticipen activamente en el estudio de las bibliotecas públicas y privadas, y
y americanos (naturalista.'; criollos colaboradores de Mutis). En el análisis en la valoración del tan olvidado patrimonio bibliográfico colombiano.
de la procedencia es importante diferenciar al proveedor del donante.y a En este sentido, resulta pertinente promover la alianza de la historia con
"
este último del donante que es al mismo tiempo autorde la obra -caso de las ciencias de la información, en particular con la biblioteconomía. La e
.=:
los llamados libros ex-dono auctoris-, Las dedicatorias que figuran en los catalogación de fondos gana señaladarnente cuando la acompañan estu- ee
,.-c ejemplares o en comentarios epistolares serán determinantes para identi- dios documentados sobre sus propietarios, devenir y contexto histórico. "
"-c

ficar las obras donadas; mientras que las listas de pedidos, facturas )' co- Construir la historia local de la lectura de algunas obras en particular
'~

o
o ~.. .~
.J::
Z rrespondencia pueden serio para establecer el conjunto de proveedores. -caso de la Philosophia botánica de Linneo- en el Nuevo Reino reviste <V
o "O

'"Z Análisis por remitente,- Aquí se percibe una delimitación entre lo importancia estratégica para la historia de las ciencias y la cultura. Por '"o
<
'W
privado y lo público que será necesario analizar. La demostración que otra parte y sin anticipar los resultados del presente proyecto, es induda- :9
'"o la biblioteca fue adquirida COIl recursos particulares, obliga a plantear ble que la frecuentación de la biblioteca Mutis, nutrida con la memoria '"o
-'
el asunto del poder personal de Mutis como propietario de la colección de trabajos precedentes sobre los manuscritos y sobre las láminas de la
de historia natural más importante de Santafé y probablemente de toda
España.
Inscripciones en ellibro,- Se recogerán las inscripciones que apa-
t:
recen en los libros con especificación de página. Se tratará de identificar
r
j~
!&
los autores de las inscripciones y deducir las fechas en que tales notas 1'"
! ~.-,
pudieron haber sido consignadas. El análisis en masa de las inscripciones I

puede ayudar a identificar la red de lectores, períodos de consulta y tipo


de lectura.
Precio.- asociado al número de orden y la lista respectiva que con-
~ n w ":'~~,.:I~ ~ :.L~
.&t. ••••

tenga la suma total de los precios.


Cita del libro en impresos y manuscritos de la autoría de los miem-
1~.·
•.,·_.....:
~(
bros de la Expedición,- Supone la descripción de la producción personal, r J_,¡¡-t-:-l/. ..jI/....
manuscrita e impresa, de los miembros de la Expedición, con especifica- -r- ~ r"'f
LJ'f·t".r"
./JI;

ción de sus cargos, periodos de vinculación a aquel centro )' permanencia


efectiva en Mariquita ó en Sanrafé. Con esta información también podrá
observarse la red de lectores, lecturas asociadas con diversos proyectos de
investigación y épocas de consulta. Finalmente, para analizar la relación
I
entre producción intelectual publicada y manuscrita de la red de lectores ~~
"r1' ..,..
se recogerán las referencias bibliográficas y se trasladarán a las respectivas 1
entradas del catálogo.

FIGURA l. Porrada de la copia paleográfica ordenada por


Conclusión Guillermo Hernández de Alba; el original manuscrito
se conserva en el Archivo General de Indias (Sevilla).
Se ha presentado una investigación -El inventario comentado de Biblioteca Luis Ángel Arango, Sala de Libros Raros y
la biblioteca de José Celestino Mutis- en su historia, consolidación pro- Manuscritos. Fotografía de Ernesto Monsalve Pino.
gresiva, resultados preliminares y perspectivas. Además, se ha querido
llamar la atención acerca de la importancia de que los historiadores par-

IO:z.1

~
~
Flora de Bogotá, debe conducir a un conocimiento aún más profundo de OBRAS CITADAS
lo que podría llamarse el espíritu de íos tiempos anteriores y primeros
años de la Independencia. En efecto, Mutis no vivió en una isla desier-
I. Fuentes primarias Archivos
ta, sino que influyó ciertamente sobre sus contemporáneos, voiunta~ia
e involumariamente. Tampoco es menos cierto que por retroacciónsus Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá) Sala de Libros Raros y Manuscritos.
'"3'"
e

~ contemporáneos influyeron sobre d. En pocas palabras, se espera que Archivo Real del Jardín Botánico (Madrid). .~
:E o
la comprensión de esta mutación recíproca permita intuir con renovada
'"
o
.~
.c
7. solvencia d espíritu intelectual, cientítico e incluso político que emergía Publicaciones seriadas Q)
'O
o
de aquella sociedad impregnándola a un mismo tiempo. Mientras más se Papel periódico ilustrado (Bogotá) 1886. 15 ene. 2011. ,http://www.lablaa.org/ Ul
o
~
ª
-<
,~~
desarrolle este tipo de investigaciones transdisciplinarias menos conflicti- blaavirtualihistoria/ paperi/vy/ 106/ 0106 _ 05a. pdf,
c. va será la apropiación de nuestra propia historia.
Ul
o
. ...J
l.
IL Fuentes secundarias

Libros y artículos
Amaya, José Antonio. Mutis, apásto] de Linneo: Historia de la Botánica en
el uirreinato de la Nueva Granada. Bogotá: Instituto Colombiano de
Antropología e Hisroria, 2005. 2 Vols.
Amaya, José Antonio y James Vladimir Torres Moreno. «La Expedición
Botánica a la !uz de las cifras» [en imprenta]. Ed. OIga Restrepo
Forero. Ensamblado en Colombia: producción de saberesy construcción
de ciudadanías. [Libro conmemorativo del Bicentenario de la
Independencia, financiado por el Departamento Administrativo de
Ciencia, Tecnología e Innovación-Colciencias, código 2200492263°5].
Amaya, José Antonio y Miguel Ángel Puig-Sarnper, curadores. Mutis al
natural: ciencia y arte en el Nuevo Reino de Granada [Exposición] ..
Madrid: Real Jardín Botánico, 2 abr.-24 mal'. 2009, Sociedad Estatal de
Conmemoraciones Culturales; Bogotá: Museo Nacional de Colombia,

2°°9·
Nicolás Bas Martín y María Luz López Terrada. "Una aproximación a la
biblioteca del botánico valenciano Antonio José Cavanilles (1745-18°4)>>.
Ed. Antonio José Cavanilles (1745-18°4). Segundo centenario de fa muerte
de un gran botánico (I74S-r804) Valencia: Real Sociedad Económica
FIGIJRA 2. Vista pardal del Fondo José Cclcstino Muris qlle de Amigos del País de Valencia, 2004. 20I-285. 15 sep. 2009:,http://
conserva la Bilbiotcca Nacional de Colombia desde 187.3, Y-fWW. uv.esl rseapv/Publicaciones/ Cavanilles/RSEAP _ Cavanílles j. pdf
por Decrero del Vicepresidente Francisco de Pauta Sanrander (página consultada el 15 septiembre 2009), s. f, p. 205.
del 12 de marzo de 1822. Fotografía de Consranza Medlna. Blanco Fernández de Caleya, Paloma y Ana del Valle Stervinou. Herbarium
Miaisianum. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas,

2°°9·

'i~
~ft
1~'
1l
W
J04i

~
11.:
! :~ I
Casal Romero, Iría. "Inventario de los dibujos de la Flora de Bogotá del Ibañez, Pedro María. Cronicas de Bogotá Bogotá: Imprenta de la Luz, 1891. 15
Archivo del Real Jardín Boránico. Edición y revisión del 'Carálogo ene. zon.dinp.z /",ww.lablaa.org/blaavirrual/hisroria/ cronic/ cap4 7b.h trn..
general de las láminas'». Ed. María Pilar de San Pío Aladrén. Mutis Lamarca Langa, Genaro. La cultura del libro en la época de la Ilustración:
y /.1 Real Expedicián Botánica del Nueuo Reyno de Granada. Madrid: Valencia, 1140-I808. Valencia: Edicions Alfons El Magnánirn, 1994. -;;;
;:;
Lunwerg-Villegas Editores, 2009. 297-359. Ovalle Mora, Julio Hurnberto. "El Fondo José Celestino Mutis de la ;;:;
!e:
>: Cataloeue de liures et autographes: provenant en majeure partie des bibliothéques Biblioteca Nacional de Colombia», Boletín de Historiay Antigüedades .~
'" o
~
o
d'Antoine. Bernard, Antoine-Laurent et Adrien deIussieu ... [vente, Paris, 93.833 (2006): 359-374.
.a:n
z Hótel Drouot, ro fév, 1936; comrnissaire-priseur, M. Edouard Giard]. Puig-Sarnper, Miguel Ángel; J. Luis Maldonado y Xosé Praga, "Dos cartas <1>
o
~ Paris: G. Andrieux, 1936.Cataíogue des liures de la biblioihéque de Al. inéditas de Lagasca a Humboldt en torno al legado de Mutis», Asclepio l~
I~
-c
.É.-P Ventenat. Suiu: de la description de diffirens herbiers, graines, fruits 56.2 (2004): 83; 77, !O febo 2OII: ,hrtp:! /asclcplo.revisras.csíc.es/index.
~
'W

o
~ éttallgers, etc., es objets de curiosité. Paris, Chez -~illiard Fréres, I808. 18 php/asclepio/article/view/yj..
febo 201l: ,http://nrs.halvard.edu/urn-}:HUL.FIG:006234240> Ruiz Marrínez, Eduardo. La librería de Nariño y los Derechos del Hombre.
D'Alernberr, [ean le Rond er Denis Dideror. Encyclopédie au dictionnaire Bogotá: Planeta, 1990.
raisonné des sciences, arts et métiers. 17 vals. 1751-175"- Silva, Renán. Los ilustrados de Nueva Granada q60-I808: genealogía de
Défourneaux, Marcelin. La Inquisicián y la censura de lilrra: en la España del una comunidad de interpretación Meddlín: Banco de la República-
51g10 XVIII. Madrid. Taurus, 1973. Universidad Earit, 2002.
De Mier, José María. COIHp. La Gran Colombia: Decretos de la Secretaría
de Estado y del Interior; 182[-24. Bogotá: Presidencia de la República-
Carlos Valencia, I983. Vol I.

De San Pío Aladrén, María Pilar, coord. Catdlago del Fondo Documentai josé
Celestino Muiis del Real Jardín Botánico Madrid: Instituto Colombiano
de Cultura Hispánica-Consejo Superior de Investigaciones Científicas,

1995·
Dryander, jonas, Caialogus Bibliother« Historico-Naturulis Josephi Banhs.
London: rypis Gul. Bulrner et soc. 1796-1800. [Edición racsimilar New
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Gusdorf. Georges. Les sciences humaines et la pensée occidcntnle: Dieu, la
nature, l'homme <7U sieclc de's l.umiéres. Paris: Payot, 1972.
Hcrnández de Alba, Guillermo, ed. Historia documental de la Real Expedicián
Botánica de! Nuevo Remo de Granada después de la muerte de su director
don J(lsé Celestina Mutis (1808-1852). Bogotá: Fundación Segunda
Expedición Botánica-Instituto Colombiano de Cultura Hispánica,
1986.
Diario de observaciones de José Celestina Mutis: 1760-179°.- Bogotá:,
Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1983.
--o Escritos cientijicos de don José Celestina Mutis. Pról. Gonzalo Hernández
de Alba Ospina. Bogotá: Keliy, '983. 2 vols.
--o Archiuo epistolar del sabio naturalista don José Celestina Mutis. Bogotá:
Instituto Coiombiano de Cultura Hispánica, I968-1975· 4 vols.

~
I ~

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