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Por la reivindicación de una lucha

perseguida

Georgina Baltazar Gaitán

"Las razones que puede tener una mujer para no desear un hijo son
las mismas que la hardn torturarlo silo tiene forzadamente".
La Revuelta, 1983
En el mundo se practican cerca de 36 millones de abortos al año, en
Latinoamérica el cálculo es de entre 2.7 y 7.4 millones, en México los
números oficiales denuncian sólo 850 000, sin embargo, otras
estimaciones sugieren que la cantidad más aproximada es de un
millón 600 000. Estas cifras son más que estadísticas, representan
también rostros de mujeres que mueren en todo el orbe debido a la
clandestinidad en la que se practican.
Esta problemática ha sido uno de los ejes del movimiento
feminista, durante más de tres década de lucha ha estado presente
en el discurso yen la agenda política de muchas mujeres. De 1970 a
2000 ocurrieron un sinnúmero de acontecimientos, algunos de ellos
decisivos para los logros obtenidos hasta ahora.
El aborto inducido ha sido uno de los asuntos más discutidos
en el mundo desde múltiples ámbitos (jurídico, eclesiástico, estatal,
político, ético, derechos humanos y estudios de género). Asimismo,
representa una de las principales demandas del movimiento
feminista, pues desde sus inicios impulsó diversas propuestas para
lograr cambios en la legislación e incrementar el grado de conciencia
en torno a la magnitud de este asunto. Gracias a ello, se logró abrir el
debate ala luz pública en diversos foros nacionales e internacionales.
Por todo ello, este trabajo pretende reconocer los esfuerzos,
logros y tropiezos a los que se han enfrentado mujeres feministas
mexicanas en ese gran reto por despenalizar el aborto, de lograr un
trato justo hacia quienes eligen el camino de abortar y concientizar a
la población de la magnitud del problema.
La despenalización del aborto es un asunto controvertido que
se vincula con otros temas importantes —tanto en la vida privada
como en la pública—, por ende necesita una solución multilateral y
no un enclaustramiento. Ya desde el periodo de 1977 a 1981 el aborto
era el eje central de la aguerrida lucha feminista y tomaba fuerza con
cuestionamientos como los derechos sexuales y reproductivos, y la
maternidad voluntaria, en donde se plantean como puntos clave: la
educación sexual, anticoncepción, despenalización del aborto y no a
la esterilización sin consentimiento.
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Los primeros pronunciamientos
Desde 1871 aparece por primera vez el concepto del aborto en
el código penal del Distrito Federal, pero es hasta 1931 cuando
se reglamenta en los 31 códigos penales, legislación aún
vigente.
Los primeros datos que se tienen de la discusión en
México se remontan a la década de los treinta, se trata de la
primera propuesta planteada por mujeres feministas de la
Sociedad de Médicas Mexicanas para despenalizar el aborto,
"entre estas profesionistas destacó la doctora Matilde
Rodríguez Cabo, quien en 1937... se pronunció por la
supresión del aborto del catálogo de delitos en la conferencia
'La Mujer y"la Revolución', dictada ante el Frente Socialista de
Abogados (Tarrés, 1991:4). Durante la Convención de
Unificación Penal Rodríguez lee una ponencia que antes había
sido presentada por la doctora Ofelia Domínguez Navarro,
titulada "El aborto por causas económicas y sociales".
Se puede decir que esta fue la primera ocasión en la que
se trató de convertir el aborto inducido en un tema de debate
público, un primer intento de despenalización que no logró
su objetivo. Además, desde ese entonces propusieron una
campaña de educación sexual y el acceso a métodos
anticonceptivos para todas las mujeres.
En contraparte, se promulga la Ley General de Población
que promueve "habitar el país con mexicanos". Y hasta 1973
se formula una nueva Ley General de Población, misma que
establece la libertad de los individuos para decidir sobre el
número de hijos que deseen y el momento para tenerlos. Este
derecho se integra al artículo 4° constitucional:
Tolbert, Ehrenfeld y Lamas (1996:302) señalan que
durante los años cuarenta, cincuenta y sesenta la batalla por
el aborto fue silenciada hasta el resurgimiento de los setenta.

El aborto puede ser espontáneo o inducido, y éste último puede


ser legal o ilegal. Cuando es ilegal se practica en condiciones de
clandestinidad con serias consecuencias para la salud de la mujer,
aunque es una práctica común en todos los niveles económicos,
socioculturales e independiente del estado civil, edad o religión de
las mujeres. Un aborto inducido es la interrupción de un embarazo
durante el periodo de tiempo en que el feto aún no es viable, es decir,
antes de las 24 semanas. "El aborto es una realidad para las mujeres
latinoamericanas, quienes siguen sufriendo las consecuencias de la
clandestinidad, maltrato y mala atención; desinformación sobre sus
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derechos; sentimientos de culpa, reforzados por mensajes rígidos y
tradicionales; consecuencias graves en su salud física y, en muchos
casos, la muerte" (Tornaria, 1994:19).
Por su parte, Fernanda Navarro (1984:7-8) lo define como
"el primer gran desafío a esa naturaleza que le asignara a la
mujer un destino eterno, inalterable y una identidad triangular: el
primer grito de rebeldía que desafía la función unívoca y procreadora;
el primer gran desacato ala moral establecida y el decálogo; el primer
gran grito, en fin, con eco libertario. Grito desgarrado aún pero que
crece y se organiza".
En realidad, no es sólo una razón la que impulsa a una mujer a
decidir la interrupción de su embarazo, puede ser por razones
económicas, sociales, fallas en los métodos anticonceptivos, por falta
de información o sencillamente por tratarse de un embarazo no
planeado. Lo que síes una realidad es que este último recurso tendría
que ser un primer derecho.
La discusión sobre este tema ha tenido gran participación de
varones, tanto a nivel institucional como personal, que no representan
de ninguna manera los intereses o una regulación basada en las
solicitudes del sexo femenino.. Es así que podríamos referirnos al
aborto inducido como " discusión de muchos, cuestión de mujer".
Por ello, estas líneas están dedicadas a todas las mujeres que alguna
vez padecieron injerencias al tratar de ejercer el derecho a decidir
sobre su propio cuerpo y crear un plan de vida con toda libertad, a
cambio de renunciar a una maternidad asignada. En este sentido, la
mujer debería ser considerada, en primer lugar como ser humano y
luego como una madre potencial; de esta forma podrá participar, del
modo que ella elija, en su comunidad. Las mujeres deben ser liberadas
de una maternidad mecánica.

¿Crimen o derecho?
Entre los planteamientos que han hecho las feministas en torno a la
despenalización del aborto se encuentra el siguientes: "¿Por qué debe
haber una regulación legal de tu vida intrauterina?, ¿por qué no
legislan mejor la operación del apéndice? Es absurdo. Además esto
es un problema personal que tiene que ser tratado exclusivamente
entre tú y tu médico. La ley debe desaparecer, no modificarse. Somos
mujeres, no seres inconscientes que van a seguir siendo
manipulados"' (Acevedo, 1970:5).
' Esta cita fue tomada del texto de Marta Acevedo, titulado "Acerca del aborto ¿por
qué no podemos tener control sobre nuestros cuerpos?", mismo que fue punta de
lanza para el debate. Días después de su publicación, algunas mujeres universitarias
llamaron a la oficina de la revista Siempre! a fin de ponerse en contacto con ella.
Acevedo aceptó participar en la organización y realización de reuniones periódicas

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Para María Luisa Tarrés, Gabriela de Ita y Alicia Lozano
(1991:13)"es un asunto de decisión de la mujer, que no se cambia con
una legalización punitiva o represión. Se trata de un problema cultural
y político y no es posible que siga viéndose como un tema tabú.
Vivimos con técnicas del siglo XXI en el campo de la medicina y de
la reproducción humana y al mismo tiempo vivimos en la época de
la Inquisición". Francesca Gargallo (1994:4) opina que el aborto no
es un tema que tenga que ver estrictamente con salvarle la vida a un
mayor o menor número de mujeres, sino con el sentido de la vida
misma.
En términos jurídicos el aborto no es legal en México. El castigo
para una mujer que interrumpe el proceso de gestación de manera
voluntaria oscila entre seis meses y cinco años de cárcel, de acuerdo
con la legislación específica de cada Estado. También las causales
varían de uno a otro, sin embargo, existen siete que no son punibles,
cuando: el embarazo es resultado de una violación (ético), el aborto
es provocado accidentalmente (imprudencial), a juicio del médico el
embarazo pone en peligro de muerte a la madre, el feto tiene
malformaciones genéticas (eugenésico), de continuar con el gestación
se provocaría un grave daño a la salud de la mujer, existe una
inseminación artificial sin consentimiento y la mujer tiene razones
económicas para interrumpir el embarazo y es madre de tres hijos.
De esas siete razones sólo la primera es válida en todo el
territorio nacional. En 29 Estados aplica el imprudencial y en 28 por
peligro de muerte de la madre. El resto de las causas no punibles
varían en cada estado, como se muestra a continuación.

con ellas, y en un principio había entre 10 y 12 asistentes. Conforme se integraron


más participantes se formaron dos grupos en la Ciudad de México, el del norte y el
del sur. Sin embargo, sólo uno de ellos sobrevivió y en 1971 fundó la primera
organización feminista en el pals: Mujeres en Acción Solidaria (has), la cual utiliza
por primera vez la expresión "maternidad voluntaria".

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218
El marco jurídico refleja una política legislativa congruente con
la lógica de un Estado laico, liberal y democrático, pero no concuerda
con algunas normas particulares del sistema jurídico mexicano como
es el caso concreto del aborto. "Tienes una ley que no se cumple,
pero que sirve para extorsionar a quienes hacen leyes y a quienes las
ejecutan. En los ministerios públicos sirve para extorsionar a quienes
practican los abortos de manera clandestina y lo peor de todo, es que
provoca con esa clandestinidad entre 1 000 y 1 500 muertes de mujeres
anuales" (Del Castillo, 13/10/99).
Por otra parte, la iglesia católica se ha distinguido por su enorme
esfuerzo para lanzar campañas en contra del aborto, pero no se ha
preocupado por ofrecer algún apoyo cuando una mujer no tiene
recursos para alimentar a su(s) hij@(s), cuando un niñ@ maltratad@
o a un(a) niñ@ de la calle que sufre todas las penurias posibles como
el hambre, las drogas, las violaciones, la falta de un hogar y no tienen
muchas alternativas para sobrevivir. Tal vez será porque todo esto
ya no es de su competencia. Así como tampoco condena el régimen
o las leyes que prohiben el aborto porque están muriendo miles de
mujeres al año. Y no conforme con ello, trata de imponer la precaria
idea de que utilizar algún tipo de anticonceptivo es un pecado. "Pero
ha sido la jerarquía eclesiástica la que ha tenido la oportunidad de
manifestarse solamente. Otras voces, dentro de la misma, han tenido
menos oportunidad de dar a conocer su punto de vista. No hay una
sola posición entre las y los creyentes. La carta del Espacio de Mujeres
Cristianas así lo demuestra" (Grupo Cinco, 1991:5).
Otro factor es el Estado, quien "a través de sus representantes,
sobre todo del sector salud y de gobernación, deslinda los programas
de planificación familiar y control natal de la práctica del aborto
inducido" (Tarrés, et al., 1991:13).
Una de las medidas que ha tomado el movimiento es la de tratar
de negociar con las fuerzas políticas del país, sin obtener grandes
avances porque depende de los intereses de cada partido o el
momento electoral. Los partidos políticos tratan el tema a su
conveniencia y según sus perspectivas electorales, aunque el Partido
Acción Nacional siempre ha sido firme en su posición en contra.
Por otra parte, los estudios de género observan a este fenómeno
como una experiencia paralela para hombres y mujeres, que puede
significar pérdida, pero al mismo tiempo una segunda oportunidad.
La maternidad simboliza la confirmación de un papel culturalmente
asignado y en el caso de un embarazo no deseado significa la
cancelación de un proyecto de vida. Es de suma importancia
reconocer que existe un proceso de decisión que lleva a una mujer a
terminar con su embarazo, momento en el cual se relaciona con
diversas redes sociales. El rol que los hombres juegan en las decisiones
reproductivas de la pareja es fundamental.

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El movimiento feminista es de los primeros y los más
interesados en sacar el tema de la despenalización del aborto a la
opinión pública. En esta perspectiva° " despenalizar significa reducir
las tasas de mortalidad y morbilidad maternas, así como el número
de familias deshechas y niños huérfanos. Despenalizar significa abatir
la injusticia social y la posibilidad de establecer una reglamentación
que prevenga la repetición de esa conducta" (Lamas, 1995:119-123).
"La legalización del aborto, como la pedimos las feministas,
complementaría la despenalización, pues en este caso la práctica
estaría reglamentada en la Ley de Salud y sería accesible a todas las
mujeres, ya que se llevaría a cabo en los hospitales del sector salud,
por médicos o paramédicos debidamente entrenados y en las
condiciones de higiene que requiere cualquier intervención
quirúrgica" (Brito, 1995:126-128).
Kathryn Tolbert, Noemí Ehrenfeld y Marta Lamas señalan en
una obra conjunta que el camino recorrido desde México 1975 hasta
Beijing 1995 muestra un movimiento feminista internacional que, a
pesar de sus diferencias internas, ha constituido una minoría activa,
cuyas prácticas y discursos generan cuestionamientos y tienen
impacto político en diversos medios. Tal vez el derecho a interrumpir
un embarazo no deseado —demanda vertebral de la libertad
femenina— sea el último reducto machista del fundamentalismo, sin
embargo, hay una nueva generación ubicada en los altos puestos de
las agencias internacionales y a cargo de decisiones fundamentales
que está dispuesta a defender el derecho de las mujeres a controlar
su propio cuerpo. De manera directa o indirecta, el movimiento ha
sensibilizado a la población con respecto ala salud reproductiva.

El derecho truncado

Bajo la consigna "el cuerpo es mío", el planteamiento sobre el derecho


de las mujeres a abortar surge como un grito de autonomía en los
años setenta,. A mediados de esta década se intenta incluir como un
asunto de debate social, es entonces que se comienza a hablar de
justicia social, sobre todo porque afecta a las mujeres más pobres, las
que más sufren sus consecuencias y secuelas.
En noviembre de 1972 se lleva a cabo la Primera Convivencia
Feminista organizada por el grupo de Mujeres en Acción Solidaria
(MAS), desde entonces una de las demandas era modificar la
legislación. Por su parte, el Movimiento Nacional de Mujeres (MNM)
estipula en sus estatutos esta misma petición y al año siguiente
canaliza todos sus esfuerzos en esta tarea. En este mismo año se
discute
"
el tema por primera vez en televisión durante el programa
Anatomías" del canal 13, con Jorge Saldaña como conductor. En
este contexto,"es en 1973 que el debate sobre el aborto pasa al Senado
de la República. El entonces Secretario de Gobernación, Mario Moya
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Palencia:m defiendé el aún proyecto de la Nueva Ley General de
Población. Se admite que 500 000 mujeres abortan anualmente en
pésimas condiciones sanitarias. Algunas periodistas feministas ya
se habían pronunciado a favor de la despenalización. Es interesante
recordar que la presencia de estas mujeres en diferentes diarios
(Excélsior, El Universal y Novedades), contribuye a que el tema se
convierta en asunto público. Coincide también con la celebración en
México (1975) del Año Internacional de la Mujer" (Tarrés, 1991:8).
En 1974 existe una fecundidad elevada, de un promedio de poco
más de seis hijos por cada mujer. Es entonces que se establece un
nuevo marco jurídico en la Ley General de Población. Principalmente
por el crecimiento demográfico en los países atrasados, se genera la
discusión a nivel mundial hasta establecerse el Plan de Acción
Mundial sobre Población (PAMP), suscrito por los miembros de las
Naciones Unidas en Bucarest, en 1974. Diez años más tarde se realiza
una revisión de los avances del PAMP y se hacen 88 recomendaciones
para la acción.
Este año es de suma importancia para la consolidación del
Movimiento Feminista Mexicano, dado que se llevan a cabo las
"reuniones preparatorias" para la celebración del Año Internacional
de la Mujer, a celebrarse en julio de 1975. En este marco, el gobierno
de Luis Echeverría quiere promover una imagen favorable de
igualdad para la mujer, por lo que convoca a audiencias públicas en
el Congreso de la Unión, en donde se forman grupos de trabajo y
participan representantes de varios grupos feministas, aunque su
opinión no es tomada en cuenta.
Una de las propuestas de modificación es la derogación del
aborto como figura delictiva, pero surgen desacuerdos rápidamente.
El Grupo Insurgencia Nacional de Mujeres, dirigido por Silvia
Hernández y ligado al pm, se manifiesta a favor de la despenalización.
Para el año siguiente, el MLM decide organizar un contracongreso
paralelo ala celebración oficial. Un grupo del MAS resuelve colaborar
en la creación del Centro de Información y Documentación para el
Decenio de la Mujer y el Desarrollo (ODDEM).
"
Con los antecedentes mencionados, es hasta 1976 cuando se
lleva a cabo lo que puede considerarse el primer debate nacional
sobre el aborto inducido. Por una parte, el Consejo Nacional de
Población (coNAPO), cuya secretaria general era María Luisa Leal, se
dedica por encargo estatal a formar el Grupo Interdisciplinario (CIA)
para estudiar el asunto. Por otro lado, los grupos feministas ya
consolidados comienzan a pronunciarse y a elaborar propuestas de
manera más organizada y sistemática" (Tarrés, 1991:11).
Por su parte, Mario Moya Palencia envía una copia del informe
de CIA a José López Portillo en donde se habla de suprimir de la
legislación mexicana toda sanción penal a las mujeres que decidan

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abortar, este último lo encajona y declara: "yo no voy a legalizar el
aborto". El debate pasa a segundo término, hasta perderse.
Para el 26 de septiembre de ese año, las integrantes del
Movimiento Nacional de Mujeres (MNM) y del Movimiento Feminista
Mexicano se reúnen por vez primera para discutir la posibilidad de
conjuntar esfuerzos en torno al aborto libre y gratuito. Hasta octubre
se siguen reuniendo, mes en que el Movimiento de Liberación de la
Mujer y la revista Fern se unen, con lo cual nace la Coalición de
Mujeres Feministas.
Fern (1977) dedica su segunda edición a analizar este tema desde
diversos aspectos, como el médico, antropológico y económico. En
mayo aparece el primer ejemplar de Cihuatl (mujer en Náhuatl), voz
de la Coalición de Mujeres, que tenía como propósito dar a conocer
diferentes aspectos del debate sobre la liberalización del aborto. Y el
periódico La Revuelta (1976) tiene como título én su número tres:
"Aborto, último recurso! y "Legalización, utopía del aborto libre".
Un año en el cual se desatan una serie de actos públicos es 1978.
El grupo La Revuelta organiza la escenificación de una pieza teatral
sobre el aborto frente al Monumento a la Madre. En contraparte, se
constituye el Comité Nacional Pro-Vida' en el mes de abril, el cual
desde entonces ha dado una aguerrida Lucha en contra del aborto y
su despenalización. El 8 de abril comienza con una peregrinación a
la Basilica de Guadalupe y días antes, desata una campaña terrorista
de carteles contra las feministas. Al año siguiente, Pm-Vida ratifica
posición con otra peregrinación.
En este mismo año se fusionan la Coalición de Mujeres
Feministas y el Grupo Autónomo de Mujeres Universitarias (CAMU),
de donde surge el replanteamiento de muchos argumentos, aunque
rápidamente comienzan las escisiones internas.
Los partidos políticos de izquierda se organizan y en marzo de
1979 celebran un acto para conmemorar el Día Internacional de la
Mujer, en donde invitan a sindicatos y grupos de izquierd a. Tanto el
PCM como el PRT comienzan a discutir el problema. Todo esto
conduce ala creación del Frente Nacional de Lucha por la Liberación
y los Derechos de las Mujeres (FNALIDM), al cual invitan ala Coalición
de Mujeres, pero con derecho a un solo voto.
Entre 1979 y 1980 se conforma una alianza fallida entre las
feministas y los partidos de izquierda donde retoman la demanda
por la legalización del aborto inducido y lo plantean en el

2
Pro-Vida "es una asociación civil que agrupa a más de 50 entidades dvicasy religiosas
interesadas en la defensa de la vida. En su mayoría son católicos. El Comité está al
margen de cualquier partido politico y de cualquier política de partido. Uno de los
principales objetivos por el que fue constituido el Comité Pm-Vida es el de luchar
contra el nefando crimen del aborto" (Grupo Cinco, 1991:9).

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Anteproyecto de Ley sobre Maternidad Voluntaria, en este
documento se define al aborto como "un problema de salud al que
se debe ubicar en el contexto socioeconómico y cultural del país" y
se establece el límite de tres meses para su práctica. Ya desde entonces
se utiliza el concepto de maternidad voluntaria, no sólo como la
legalización del aborto, sino como la aplicación de medidas para
prevenirlo y se demandan reformas en los códigos Penal y Sanitario.

Las Jornadas

En septiembre de 1976, el Movimiento Nacional de Mujeres


(MNM) lanza la convocatoria para lar Jornada Nacional por el
Aborto Libre y Gratuito, elabora y envía un primer documento
a Pedro Ojeda Paullada (coordinador del Decenio de la Mujer).
AI no recibir respuesta afirmativa a sus propuestas, organiza
pláticas con mujeres de otros grupos para discutir el problema.
La ir Jornada es convocada por la Coalición de Mujeres y
se lleva a cabo el 24 de septiembre de 1977, para lo cual elaboran
un segundo documento y más de 150 mujeres realizan un
plantón el 1 de diciembre frente ala Cámara de Diputados. El
documento es entregado a González Guevara (líder de la
mayoría parlamentaria), pero no hay respuesta. En este lapso
comienza el Colectivo de Mujeres a participar en el debate con
un documento que contiene una denuncia de la política de
control natal del gobierno mexicano.Además, esta jornada da
pauta a los siguientes acuerdos de la Coalición (Cihuat 1978:8):
T 12 de octubre. Se aprueba la realización de actos
públicos con el tema "Aborto libre y gratuito".
T 19 de octubre. Forman el Comité de Redacción de
Cihuat.
T 26 de octubre. Preparan un telegrama ala Cámara de
Diputados para solicitar audiencia al siguiente día.
T 03 de noviembre. Deciden participar en el Primer
Simposium Mexicano-Centroamericano de Investigación sobre
la Mujer.
T 16 de noviembre. Aceptan la invitación al Simposium
de Psicología Clínica en Guanajuato, del 24 al 28 de noviembre
de 1977, donde participan con tres ponencias, una de las cuales
habla del aborto.
T 07 de diciembre. El Grupo Movimiento de Liberación
de la Mujer se adhiere a la Coalición.
Del 23 de septiembre al 15 de octubre de 1978 la Coalición
organiza la m Jornada. Se llevaron a cabo mesas redondas,
conferencias, teatro y ciné-debateBel 15 de septiembre al 30
de octubre se realiza la w Jornada, convocada por la Coalición

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y el Frente Nacional (FNALDIM). Para terminar con este evento,
el FNALDIM y la Coalición de Mujeres entregan al Grupo
Parlamentario Comunista-Coalición de izquierda un
anteproyecto de reformas al Código penal para despenalizar
el aborto. Este hecho tiene respuesta hasta el 29 de diciembre,
fecha en la que el Grupo Parlamentario Comunista-Coalición
de Izquierda presenta dicha iniciativa modificada, misma que
pasa a la Comisión de Salubridad de la Cámara de Diputados
de la u Legislatura a cargo del doctor Fernando Leyva Medina.
De nueva cuenta, del 11 al 26 de septiembre 1980 el FNALDIM y
la Coalición de Mujeres organizan la v Jornada , en la cual se
realiza un ciclo de conferencias con temas como "el aborto
como industria" y "aborto y violación".
La vt Jornada es organizada por el MNM en el Museo
Carrillo Gil. De aquí se obtuvo la idea de exigir a la Cámara de
Diputados una respuesta sobre la iniciativa de ley dos años
antes emitida. Como no se obtiene respuesta, el 8 de octubre
de ese mismo año, la Coalición y el FNALDIM organizan una
marcha del Zócalo a San Lázaro con un muñeco de cartón en
las manos que simbolizan a los diputados que no escuchan
sus peticiones.

Conformación de una base social

En la década de los ochenta comienza a profesionalizarse el tema del


aborto en medida de mayor financiamiento para lanzarlo al debate
público. Surgen dos tendencias, una en la cual el Estado acelera la
liberalización de las leyes, aunque con una careta antiaborto, y otra
en la que existe una importante articulación de diversos sectores de
mujeres en los que se conforma el Movimiento Amplio de Mujeres
( MAM), mismos que unen fuerzas ante la crisis económica de 1982 y
el terremoto de 1985. De esta manera es que
"en la primera parte de los ochenta (1980-1985) hay un reflujo
muy grande del movimiento; al no tener una representación las
mujeres en la Cámara de Diputados y buscar a los diputados para
ser representadas se pierde mucha fuerza, las feministas se sienten
muy decepcionadas y se empiezan a cuestionar si deben o no
colaborar con la izquierda. En 1985, a raíz del terremoto y del
surgimiento de organizaciones civiles en México, las feministas
empiezan a buscar bases amplias de apoyo. Ese es el inicio de la liga
del tema de las mujeres con el de la democracia social, es decir, ya no
es sólo un asunto de justicia sino de representatividad, no sólo de
transformación económica sino de transformación política..." (Ortiz.
-Ortega,25/109).
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En este contexto el Partido Acción Nacional se pronuncia en
contra de la despenalización del aborto en las discusiones de la
Cámara y convoca a una "Semana Nacional Pro-Vida" del 17 al 24
de agosto de 1980. Además, propone añadir al artículo cuarto
constitucional que "todo ser humano, por su dignidad, gozará de
protección jurídica desde su concepción hasta su muerte".
En 1982 se planea organizar el Tribunal Internacional por los
Derechos Reproductivos de la Mujer, este anuncio es difundido en"La
Boletín (de CIDHAL). Al mismo tiempo, los gobernantes dan sus
cifras sobre el control de población en el Congreso Internacional de
Población en México. Es entonces que cerca de 10 000 mujeres de
CAMVAC, GAMU y CIDHAL y algunas independientes se reúnen
para discutir el tema. Para marzo de 1983 se conforman grupos de
trabajo, entre los que se encuentran los de prensa, academia e
infraestructura, este último se encarga de conseguir (entre otras cosas)
locales para las sesiones de denuncia y las discusiones en grupo sobre
aborto, abuso en la esterilización, efectos de los anticonceptivos y
sexualidad en la mujer. Desafortunadamente no hay respuesta.
En vísperas de las elecciones presidenciales de 1982, y por vez
primera, el PRI se interesa por abordarla condición y situación de las
mujeres en México en su campaña electoral, de lo cual surge el Plan
Nacional de la Integración de la Mujer al Desarrollo, redactado por
la Agrupación Nacional Femenil Revolucionaria (organismo del PRI).
Miguel de la Madrid realiza la Reunión Nacional de Consulta Popular
sobre Población el 16 de febrero de 1982, menciona 140 veces el tópico
aborto durante su campaña electoral y promete tratar el tema durante
su mandato.
A partir de este hecho surge el Anteproyecto de Código Penal
Tipo, que representa el primer intento de reformar el Código Penal
en materia de fuero común para el Distrito Federal y para toda la
república en materia de fuero federal. Este anteproyecto se da a
conocer el 10 de agosto de 1983 en donde se plantea la pobreza
extrema como una causa aprobatoria para el aborto.
Las respuestas a este proyecto son encontradas, por una parte,
la jerarquía eclesiástica católica, el Comité Nacional Pro-Vida, el
Partido Acción Nacional y el Partido Demócrata Mexicano protestan
en contra de dicha iniciativa. En contraparte, el Partido Socialista de
los Trabajadores, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, las
mujeres y las feministas apoyan la medida y aunque este debate tiene
carácter nacional, el anteproyecto de 1983 no trasciende.
En el lapso de 1985 a 1986 surge un gran silencio sobre el debate,
un factor es el terremoto del 85, momento en el que la atención de
todos los grupos organizados se centra en brindar ayuda a los
damnificados. Pero gracias a ello surgen nuevos grupos feministas
vinculados al movimiento urbano popular y a la actividad de las
mujeres.
225
La ultra derecha mexicana estaba conformada por el PAN, la
Iglesia, la Unión Nacional de Padres de Familia, el PDM y Pm-Vida,
mismos que ejercen presión. Incluso, existen notas periodística en
donde se habla de cierres a clínicas de aborto durante febrero y marzo
de 1985.
En mayo de 1987, en el marco del V Encuentro Internacional de
Salud de la Mujer, en Costa Rica, integrantes de la Red Mundial de
Mujeres por los Derechos Reproductivos proponen que el 28 de mayo
sea reconocido como el Día Mundial de Acción en pro de la Salud de
la Mujer. El tema acordado por las redes internacionales se refiere a
la acción por el aborto legal y sin riesgos para todas las mujeres. El
grupo coordinador está integrado por Católicas por el Derecho a
Decidir, Cotidiano Mujer y Casa de la Mujer Unión, y lo apoyan la
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, la Red
Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos y la Comisión
Nacional de seguimiento a la plataforma de Beijing.
El 27 de noviembre el Congreso del Estado de Yucatán aprueba
que la práctica del aborto se lleve a cabo bajo cinco condicionantes:
por imprudencia o accidente, razones económicas graves v
justificadas, cuando el embarazo sea resultado de violación, en riesgo
de muerte para la madre y cuando el producto tenga causas
eugenésicas. Aún así, los diputados del PRI y del PAN argumentan
que están en contra.
A inicios de 1989 se dan otros cierres de clínicas clandestinas,
con lo que se retoma el debate. Según el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMss) en México se practicaban 700 000 abortos clandestinos
anuales, mismos que constituyen la quinta causa de muertes
maternas.
El 13 de marzo se presenta un anteproyecto de Código Penal al
gobierno capitalino por parte del Consejo Consultivo de la
Procuraduría, que contiene disposiciones respecto al aborto; seis días
después, representantes del p m, PMS y Pxr, así como de diversos
organismos sociales, de derechos humanos y feministas, votan a favor
para legislarlo y reprueban el hecho de que la Dirección de
Inteligencia intervenga violentamente en una clínica de Naucalpan
y por la detención de ocho mujeres y de personal médico. En esta
década la pugna es cómo entrar al espacio institucional. Hay más
profesionalización y consistencia, lo cual significa que empezaban a
actuar como organizaciones de la sociedad civil.

Despenalización gradual

En el ámbito feminista, "de 1990 a 1994 se vive la construcción de


una proyección internacional que no había experimentado este
movimiento, se busca firmar acuerdos internacionales. Y a partir de

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1995, cuando ya se tiene el aval de los organismos internacionales,
inicia un proceso de impacto en las esferas de decisión; ahí el discurso
se empieza a complejizar más, se reconoce que ya no es sólo una
cuestión de democracia sino de cabildeo, es una cuestión de búsqueda
de indicadores, de profesionalización del movimiento que se
concretiza en esos años. Durante la década de los noventa las oNc's
lograron institucionalizarse al tener como referencia el marco de
significados y cognitivos comunes que dejaron protagonistas,
antagonistas y audiencias, gracias al trabajo sostenido del feminismo
como movimiento social durante las décadas de los setenta y ochenta"
(Ortiz-Ortega, 2001:212).
En el marco del v Encuentro Feminista Latinoamericano y del
Caribe se declara el 28 de septiembre de 1990 como el Día por el
Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe. En
este año en el país se vivía un clima de agresivas respuesta de los
diferentes sectores sociales contrarios a la despenalización'. Sin
embargo, el mes de diciembre "fue testigo del surgimiento de la
propuesta de liberalización más radical que hasta ese momento había
formulado el gobierno mexicano. Esa sugerencia, que preveía nuevas
circunstancias atenuantes, fue presentada ante la Cámara de
Diputados por el entonces gobernador de Chiapas, Patrocinio
González Garrido, quien posteriormente se convertiría en el secretario
de Gobernación. La medid a formó parte de un paquete de reformas
para el nuevo código que fue aprobado el 9 de octubre, se publica en
el Diario Oficial el día 11 del mismo mes y entra en vigor el 1 de
diciembre de ese año " (Ortiz-Ortega, 2001:189).
La reforma consistía en ampliar las razones no punibles a los
casos en donde la petición fuera por motivos de planificación familiar.
Patrocinio defiende la medida refiriéndose a la tasa de abortos y al
crecimiento poblacional de Chiapas el más alto de todo el países, y
señala que no perjudica a su gobierno porque estaba sustentada en
el consenso popular. Sin embargo, el 18 de diciembre se inicia un
fuerte debate en respuesta de la iglesia católica.
Al respecto, grupos de mujeres periodistas y feministas,
consideran que la despenalización parcial en Chiapas es un avance
en la lucha de las mujeres. Por su parte, las asambleas de los partidos
PPS, PM, PAN Y PFCRN coinciden en que debe realizarse una consulta
a nivel nacional sobre la legalización del aborto. Como respuesta a
ello, el 28 de diciembre se realiza una marcha silenciosa de mujeres
organizada por el Comité Nacional Pro-Vida, quien solicita al
presidente Carlos Salinas de Gortari elevar a rango constitucional la
a
La Iglesia ha reforzado su postura antiabortista mediante las visitas papales. En 1990
Juan Pablo IL en su segunda visita pastoral a México pronunció un discurso en el
estado de Chihuahua en el que hizo un llamado a las mujeres para que "mantengan
viva la flama de la vida y el respeto para con la vida nueva".

227
protección de la vida. Esta acción fue apoyada por la iglesia católica
a través de la recolección de firmas en 100 parroquias pertenecientes
a las tres diócesis de Chiapas. Ese mismo día, Javier Lozano Barragán,
obispo de Zacatecas, declara que los católicos de esa entidad se
manifestarían públicamente en contra de una posible
despenalización. A partir del 31 de diciembre
"diversos sectores de la sociedad se pronuncian de diversas
formas. La prensa ha recogido las opiniones de autoridades judiciales,
religiosas, asociaciones médicas, representantes politicos, rechazando
la reforma al Código Penal de Chiapas o argumentando la necesidad
de una amplia consulta en materia de despenalización del aborto y
la necesidad de reconocer que es un problema real al que es necesario
dar respuesta. Se inicia un amplio debate en los distintos ámbito. Se
publican artículos informando de la magnitud del problema, dando
cifras sobre la cantidad de abortos practicados al año y alto números
de mujeres que qued an con alteraciones orgánicas o funcionales y el
número de mujeres muertas por abortos mal practicados y realizados
en forma clandestina" (Grupo Cinco, 1991:13).
El 4 de enero de 1991 se publica un manifiesto en el diario La
Jornada, donde grupos feministas y organizaciones sociales y
sindicales se pronuncian porque no se de marcha atrás en la
despenalización del aborto en Chiapas y porque se lleven a cabo
reformas de este tipo en todo el país. Dos días después la
Coordinadora Feminista invita a las militantes del Distrito Federal y
los Estados a impulsar una campaña nacional por la despenalización
del aborto y en a apoyar a las reformas del Código Penal propuestas
por el Congreso local del Estado de Chiapas. El resultado de esta
reunión es un llamado a constituir un frente por la maternidad
voluntaria y por la despenalización del aborto.
Para el 8 de enero organizaciones sindicales, populares,
estudiantiles, políticas, feministas, de homosexuales y lesbianas
constituyen el Frente de Maternidad Voluntaria y por la
Despenalización y Legalización del Aborto. Dicho Frente hace su
primer trabajo público el 15 de enero, cuando convoca a una marcha
de la glorieta Insurgentes a la Comisión de Derechos Humanos. Un
mes después se realiza una reunión con la finalidad de analizar al
aborto como un último recurso debido a fallas en los métodos
anticonceptivos. En esos momentos se plantea promover una propuesta
de ley para el Distrito Federal para despenalizar el aborto y para que
no se de marcha atrás en las reformas del artículo 136 en Chiapas.
A partir de la Conferencia que se lleva a cabo en Guatemala el
31 de enero de 1992, en donde el Banco Mundial propone a diez países
de América Latina legislar sobre el aborto, se inician las consultas en
la Cámara de Diputados para presentar un proyecto legislativo sobre
el aborto en noviembre del mismo año; posteriormente hacen un

228
llamado a las 40 diputadas de los seis partidos para revisar las
cuestiones del aborto (Lovera, 2-marzo-1992a:3). Veinte días después
se forma la Subcomisión de la Mujer en el Congreso Mexicano, con
la participación de diputadas de todos lo partidos políticos.
A principios de marzo el Grupo de Educación Popular en
acuerdo con legisladoras inicia el primer debate sobre lo que conviene
reformar en el Código Civil, reunión en la que participan mujeres de
15 Estados de la República, especialistas y legisladoras. " La primera
conclusión es que tal código en lenguaje y regulación es obsoleto.
Un nuevo modelo, afirman, deberá servir para los códigos estatales
cuyo atraso es mayor que el del Distrito Federal" (Lovera, 2-marzo-
1992b:12). AI respecto, el"PAx y la Iglesia se oponen a la propuesta
del Banco Mundial; en cambio, el PRO y el PARM se pronuncian a favor.
En abril se crea el Grupo de Información en Reproducción
Elegida (GIRE), cuyo interés principal es generar, sistematizar y
difundir información relativa a los derecho sexuales y reproductivos
en México, uno de sus temas centrales es el aborto en la historia,
legislación, situación mundial y en México. Surge también la Red
por la Salud de las mujeres (26/07/94), en 1994, con el objetivo de
reconocer al aborto inseguro como un problema de salud pública y
justicia social, y la necesidad de impulsar su despenalización.
Del 4 al 15 de septiembre de 1995 se realiza la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, organizada por las Naciones Unidas en
Beijing, China. En este contexto, cerca de 250 grupos feministas del
país elaboran y presentan el documento "Las mujeres mexicanas
frente al nuevo milenio", en donde solicitan que se incluyan como
causales no punibles de interrupción del embarazo por motivos
eugenésicos y económicos, para garantizar una maternidad digna.
Aquí se puede resaltar el compromiso asumido por los
gobiernos latinoamericanos ante Naciones Unidas, referentes a los
puntos 8.25 del Programa de Acción de la Conferencia sobre Población
y Desarrollo de El Cairo, y el 107K de la Plataforma de Acción de la
Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing4, donde además de
reconocer al aborto inseguro como un problema de salud pública
que tiene que ser enfrentado por los gobiernos, se les exige que
consideren una revisión de las leyes que contengan medidas punitivas
en contra de las mujeres que hayan tenido abortos ilegales. La
asistencia de feministas mexicanas a diversas reuniones preparatorias
y a las principales conferencia internacionales, fortaleció su posición
nacional.
En 19%, la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del
Caribe (RSMLAC) exhorta a los grupos y organizaciones a que realicen
° La medida acordada en este punto indica que los gobiernos deberán considerar la
posibilidad de revisar las leyes que prevén medidas punitivas contra las mujeres
que han tenido abortos ilegales.

229
acciones destinadas a promover un debate amplio sobre el tema, que
incluirían entre otras medidas la difusión, conferencias de prensa y
contactos parlamentarios.
En agosto del siguiente año, diputadas federales del Partido de
la Revolución Democrática en Zamora, Michoacán presentan una
iniciativa para despenalizar el aborto en un documento titulado
"veinte puntos mínimos para la igualdad de la mujer".
Un mes después se celebra en la Ciudad de México el Primer
Encuentro Latinoamericano de Periodistas sobre Derechos Sexuales
y Reproductivos, en donde tienen cabida las perspectivas y demandas
de los grupos de mujeres y feministas, con las escrutadoras visiones
de las y los periodistas. El grupo de periodistas invitados fueron
convocados al Encuentro con base en sus trabajos profesionales sobre
el aborto, ya fuera en medios electrónicos como la televisión, la radio,
o bien en la prensa escrita. La sesión inaugural estuvo a cargo de
Patricia Mercado, Sara Lovera y Marta Lamas.
En este marco, GIRE propone un plebiscito sobre la
despenalización del aborto, dado que las opiniones de los grupos
conservadores, la iglesia y Pro-Vida nunca podrán conciliarse con
las de las mujeres y organizaciones que pugnan por la causa.
En 1999 se produjo un escenario donde diversos actores se
manifestaron, a favor de la reforma al Código Penal del Distrito
Federal. Como era un año electoral el tema resultaba peligroso para
los votos. "El PRD dice tener interés, pero ante su problemática interna
mejor no le entra a un tema que le puede quitar agua de sus molinitos;
el P[u dice estar dispuesto a debatir, pero no se oye ni esta boca es mía
y el PAN habla y debate mucho, pero en contra. A los dos primeros ni
siquiera les importó dejar esperando a las mujeres de Diversa,
organizadoras de un foro de debate" (Triple Jornada, 07/06/99).
En noviembre, el secretario de la Conferencia del Episcopado
Latinoamericano (Celam), Felipe Arizmendi Esquivel, pide a los
ciudadanos no sufragar en las elecciones constitucionales del 2000
por ciudadanos que sean favorables a la despenalización del aborto.
Además invitó a los legisladores, médicos, padres de familia y
ciudadanos en su conjunto, a lanzarse a defender la vida mediante
una campaña de recolección de firmas, la cual ya se realiza en todas
las diócesis de México (Excélsior, 13-11-99:34-A).
Después de 20 años de la creación del GAME', se conmemoró un
reencuentro para celebrar dos décadas del feminismo en la
Universidad Autónoma de México y se apuntó a los problemas que
enfrentan las mujeres sin resolverse como el aborto. Aún somos
testig@s de que la legalización del aborto, tal parece que es un ideal
difícil de alcanzar.
Finalmente, en el último año del siglo, ningún partido político
mexicano que compitieron por la presidencia de la República tuvo
230
un compromiso explícito a favor de los derechos de las mujeres,
mucho menos en relación con la despenalización del aborto.
El análisis de las plataformas electorales que dirigió Eduardo
Barraza (GIRE) muestra que a diferencia de la elección federal de 1997,
momento en el que todas las plataformas electorales incluían el tema
del aborto (a favor o en contra), en vísperas de las elecciones de 2000
esta palabra se menciona una sola vez por parte del Partido
Democracia Social, quien solamente propone la homologación de los
códigos penales en todo el país. El PRD se olvida de sus viejas consignas
y compromisos históricos a favor de la maternidad libre y voluntaria.
El PAN-PVEM no se refiere al aborto y los derechos reproductivos. El
PRI incluye la perspectiva de género en su plataforma electoral. Ante
estos acontecimientos, organizaciones no gubernamentales como GIRE,
Católicas por el derecho a decidir, Cora y Mexfam solicitaron a los
candidatos ala Presidencia definir su postura en tomo a la legislación
del aborto y derechos sexuales.
En marzo, la mayoria priísta se impone en el Congreso estatal y
logró la aprobación de una serie de reformas al nuevo Código Penal
de Yucatán, en el que destacan entre los puntos más importantes, las
condiciones en las que no se penalizará el aborto: los planteamientos
generaron una rfspida discusión entre priístas y panistas. (Boffil, 30/
03/00:51)
En torno a este ambiente de tensión, a mediados de año, se
desata una fuerte polémica, de la cual no cesan de hablar los medios
de comunicación. Realmente la discusión sobre la despenalización
del aborto era noticia principal debido a las confrontaciones de los
diversos sectores. No hubo lugar, radiodifusora, televisora, diario,
página web, entre otros medios, en donde no se hablara de ello. Una
vez que concluyeron las elecciones el tema quedó fuera del debate
público.

Para muestra basta un botón

La única razón de que el aborto inducido no se considera como


un delito en los 32 código penales de México es cuando el
embarazo es resultado de una violación. En teoría así es,
porque en la práctica nuestro sistema legal impone una serie
de condiciones, que aunadas a la Lucha de Pro-Vida, la Iglesia
y la derecha hacen imposible la interrupción del embarazo.
Tal es el caso tan controversial y difundido por los medios
de comunicación de Paulina, una niña de catorce años de edad.
Esta escandalosa historia comenzó el 31 de julio de 1999 en
Mexicali, cuando un sujeto entró ala casa de la menor a robar
y abusó sexualmente de ella, el resultado fue un embarazo no

231
deseado. Ante esta situación acude a denunciar el caso, por lo
que, obtuvo una autorización del Ministerio público para
interrumpirlo en el Hospital General de Mexicali. A pesar de
ello, Ismael Avila, director de esa dependencia, se negó a
practicarlo y dio aviso a personas de Pro-Vida para que
disfrazadas de autoridades del Sistema Nacional para el
Desarrollo e Integración de la Familia, convencieran a Paulina
de no abortar. Aún así, Paulina y su madre insistieron en el
aborto, esta vez Avila Iñiguez les dijo que con el legrado se
pondría en riesgo la vida de la menor, pues podría presentar
una hemorragia masiva o quedar estéril.
Ante la resistencia del gobernador a rechazar la
recomendación, el caso fue transferido a la Comisión Nacional
de Derechos Humanos y Protección Ciudadana del estado, a
cargo del Procurador Antonio García Sánchez, quien emitió
una recomendación para que las autoridades estatales crearan
un fideicomiso para reparar los daños, al menos económicos
y de agravio, así como procedimientos penales contra los
médicos responsables del manejo del caso. Pero el gobierno
del Estado de Baja California hizo caso omiso a esta
recomendación.
Con el fin de ayudar a Paulina y su familia con los gastos
de la cirugía y del nacimiento de su hijo, los grupos Alaíde
Foppa y GIRE comenzaron una campaña, que incluía la apertura
de una cuenta bancaria y la publicación de esta historia como
testimonio del bloqueo de que fue víctima Paulina .
En cambio, el gobernador Alejandro González Alcocer
dijo que el caso de Paulina estaba siendo manipulado con fines
que tiene que ver con campañas políticas y se deslindó de toda
responsabilidad.
Así es como actúan las autoridades ante un problema de
justicia que nuevamente toma como víctima a una mujer de
bajos recursos económicos, ellas mismas quebrantan la
legalidad e infringen un derecho fundamental, el de tomar
una decisión de vida. Nuevamente se constata que no hay
reglas que garanticen la integridad de la mujer. Tal parece que
la prescripción de la moral es una fuerte coraza. Esta historia
no tiene fin porque Paulina asumirá una responsabilidad que
nunca decidió y porque las injusticias son algo que ocurre
todos los días.

Decisión de vida

Efectivamente, tomar la determinación de practicarse un aborto es


una decisión de vida. Quién no conoce algún caso de aborto inducido,
232
alguna amiga, vecina, hermana, o ella misma. Es una práctica
cotidiana a la que recurren miles de mujeres por diversas
circunstancias, sin importar la clase social, religión, etnia o
escolaridad, es el último recurso en un embarazo no deseado.
Los antiabortistas hacen alusión a la vida concreta del feto sin
referirse a la vida de la mujer embarazada. En el fondo, lo que ellos
repudian es el sexo por placer o el sexo "irresponsable", tienen la
firme convicción de que el acto sexual tiene como finalidad la
procreación y no toman en cuenta que la maternidad debe ser
voluntaria y no tiene por que convertirse en una pesadilla o tortura
para nadie, para ninguna mujer ni para ningún varón. La sexualidad
no debe ser sinónimo de reproducción, sino que enmarca acciones
tales como el erotismo y placer. Maternidad Voluntaria significa tener
la libertad de decidir si se quiere ser madre o no, la maternidad no
debe ser una condena.
Basándonos en el principio de la libertad personal que se
fundamenta en la idea de que tod@ sujet@ tienen derecho ala libertad
de decisión y acción, en la medida en que sus acciones no interfieran
con los derechos de los demás. El aborto inducido significa otra
oportunidad para replantear el proyecto de vida a nivel profesional,
laboral, social, de pareja, deestudios, de descanso, de diversión, etcétera.
La siguiente frase es parte del comunicado que emitió el Espacio
de Mujeres Cristianas ante la posible despenalización del aborto en
Chiapas en 1991, es una forma clara, sencilla y concreta de describir
lo idóneo para las mujeres que defendemos nuestro derecho al aborto.
Constatamos que el aborto es una dolorosa realidad social que
debemos solucionar no castigando, no encarcelando ni excomulgando,
sino enfrentando sus verdaderas causas sociales, morales y políticas.
Debemos luchar con todas nuestras fuerzas y corazones desde el lugar
donde nos encontremos para construir una sociedad justa y plena,
en donde, como todos los problemas sociales, haya sido desterrado
no por una ley, sino por las circunstancias sociales quehagan realidad
la viabilidad estructural de humanizar a toda persona.
Por inalcanzable que parezca, un aborto tendría que ser visto
como el resultado de una elección racional, sin importar cual fue la
causa que impulsó a la mujer para decidirlo. En el momento en que
no tengamos miedo de hablar y designar por su nombre a todo lo
relacionado con nuestra sexualidad, cuando la mujer sea considerada
como sujeta capaz de decidir libre y voluntariamente sobre su cuerpo,
cuando la planificación familiar llegue a todo lo largo y ancho del
territorio, y los anticonceptivos sean realmente eficaces, es decir,
conocidos y de acceso público. Hasta entonces se estará dando el
primer paso para prevenir el aborto inducido y sus graves
consecuencias. Si bien es imposible acabar con la práctica del aborto,
lo que si es posible y urgente, es comenzar con una cultura de

233
educación sexual en donde se forme tanto a hombres como a mujeres
informados y responsables ante su sexualidad.

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