Sie sind auf Seite 1von 17

CONTROL DE RIESGOS EN LA ACTIVIDAD MINERA.

Introducción.
Los riesgos presentes en la actividad minera dependen de la tecnología empleada, del tipo y
métodos de trabajo y del tipo de explotación.
En relación al tipo de explotación en minería existen dos formas básicas: la del tipo subterráneo y
la denominada a cielo abierto. La minería subterránea comprende todas las actividades que se
realizan para extraer las materias primas depositadas debajo de la tierra y transportarlas hasta la
superficie. El acceso a los recursos se efectúa por galerías y pozos que están comunicados con la
superficie. En cambio, la minería a cielo abierto o de superficie se refiere a toda excavación
realizada por encima del terreno con el objeto de extraer cualquier mineral de un depósito
natural, abarca entre otros a las salinas y canteras.
Si bien la mayoría de los problemas que afectan a los trabajadores son similares para ambas
formas de trabajo, la minería subterránea presenta características especiales que la hacen mucho
más peligrosa.
El peligro de las minas subterráneas deriva de la naturaleza de la mina: una construcción de roca
natural, que no es un buen material para la ingeniería, donde se trabaja en espacios confinados,
formación de gases, vertientes subterráneas y otros.
A su vez, los análisis de accidentabilidad arrojan que los trabajadores de la minería tienen una
probabilidad 2,6 veces mayor de morir a consecuencia de un accidente que en cualquier otra
actividad y que la duración media de las bajas por accidentes, que aproximan a una visión sobre la
gravedad de estos accidentes, para la minería alcanza los 26,5 días.
Por lo mencionado, la minería subterránea exige una planificación cuidadosa y extensiva de las
excavaciones, por lo que se deben planificar y aplicar medidas de control que mejoren las
condiciones ambientales del trabajo para cuidar la salud y seguridad de los trabajadores. También
es importante el sostenimiento y refuerzo en el tiempo de las medidas de prevención que eviten
episodios de accidentes que, por la modalidad de producción laboral de esta actividad, pueden
involucrar a una importante cantidad de trabajadores en un mismo evento.
En la minería subterránea pueden detectarse riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y
psicosociales.
En este trabajo haré una breve descripción de los diferentes riesgos que acarrea la minería
subterránea, haciendo énfasis en la ventilación y el control de la carga térmica, de la humedad y el
control de los riesgos biológicos y químicos.

Desarrollo.
Descripción del proceso / Riesgos y Medidas de Prevención.
El avance de galería, es el primer proceso de trabajo que se realiza en la minería subterránea
previo a la explotación en si misma del yacimiento. Este proceso está formado por cuatro etapas:
perforación mecánica, voladura, tojeo y armado de protecciones. Todas estas etapas tienen
distintos procesos, con la característica de ser realizados en un ambiente de trabajo compartido: el
túnel o galería, lo que hace que muchos de los riesgos inherentes a estas cuatro etapas sean
comunes. Los riesgos compartidos por todas las etapas son:

Riesgos físicos.
 Temperatura y Humedad. Exposición a temperaturas extremas durante la perforación.
En minas poco profundas, la temperatura no presenta grandes inconvenientes, pero superados
los 1000 metros de profundidad, debe prestarse especial atención de la temperatura ya que
puede causar inconvenientes a la salud de los trabajadores.
A medida que nos internamos en las profundidades, la temperatura de bulbo seco aumenta
aproximadamente 1ºC cada 100 metros de profundidad. La temperatura del bulbo húmedo es más
difícil de estimar, debido a las variaciones de humedad en la roca misma (su incremento bordea
los 0,45ºC cada 100 metros de profundidad).
El aire se calienta por transferencia de calor con la roca y puede fácilmente alcanzar los 42ºC, sin
considerar la posibilidad de fuentes geotérmicas que eleven la temperatura del agua que se filtra.
A esto hay que sumarle la circulación de vehículos de combustión, cuyo funcionamiento permite
adicionar gases calientes al ya existente, y la existencia de las explosiones controladas que
aumentan aún más la carga térmica. Asimismo, las luminarias y el metabolismo humano también
aportan a esta carga.
La temperatura corporal interna humana se considera estable entre los 36 y 37ºC, rango en el que
el cuerpo desarrolla normalmente sus funciones. En cambio al estar en un ambiente caluroso
responde de manera sistémica y celular, provocando la termorregulación y aclimatación,
disipando el exceso de calor.
Cuando la temperatura interna sube 1ºC puede estimular los receptores periféricos y centrales,
activando los mecanismos de vasodilatación y sudoración. Esta nueva distribución del flujo
sanguíneo provoca un descenso de la circulación en el intestino y los riñones. La sangre también
aumenta de temperatura, induciendo a la taquicardia.
En esta etapa, se pueden apreciar otras manifestaciones como: agotamiento, calambres,
sudoración, cefaleas, desorientación y taquicardia. A medida que se incrementa la temperatura
corporal, la gravedad de las consecuencias va en aumento. Cuando llega a los 41ºC, el trabajador
puede sufrir un “golpe de calor”, un desbalance en los mecanismos de disipación de calor del
cuerpo. Los síntomas más visibles pueden ser: pupilas dilatadas, piel seca (se detiene la
sudoración) convulsiones, delirios y desmayos.
Es muy común que los trabajos de minería se realicen en condiciones no sólo de altas
temperaturas sino también de humedad. Estos dos factores climáticos interactúan entre sí
dificultando el balance térmico necesario entre la temperatura corporal al momento del trabajo y
el medio ambiente laboral. Si la humedad es muy alta, la sensación térmica aumenta
notablemente y provoca cansancio y fatiga. Por ejemplo una temperatura de 28oC con una
humedad de 60 por ciento la sensación es de calor mientras que con una humedad del 45 por
ciento la sensación es de comodidad.

Medidas de Control.
 Cuando debido al clima se originen condiciones extremas que no puedan ser controladas
reduciendo la agresividad ambiental existente, se actuará reduciendo la actividad física de
los trabajadores: descansos, relevos periódicos o interrupción de los trabajos.
 Se debe aclimatar al trabajador al ambiente térmico, al menos por una semana,
verificando que esto se logre. La exposición próxima a los límites máximos no son
admisibles para cualquier trabajador, sólo admisibles para trabajadores aclimatados y
controlados médicamente. La aclimatación se logra en un periodo breve
(aproximadamente una semana) pero de hecho también se pierde con rapidez, hecho que
debe tenerse en cuenta después de una ausencia prolongada del trabajo, cualquiera sea
su causa.
 Las galerías deben estar dotadas de un sistema de ventilación adecuado, mecanizado, que
suministre aire fresco y limpio, de tal forma de descender la temperatura ambiente,
reduciendo así el riesgo de golpe de calor y que se extraiga el aire caluroso y también que
permitan una buena circulación del aire.
 El sistema de ventilación deberá ser el apropiado y cumplir con la normativa vigente
(Decreto 249/2007).
 Disponer de un área de descanso que tenga temperatura confortable y el trabajador tenga
también la posibilidad de refrescarse.
 Facilitar la hidratación con agua fresca para consumo humano, para ello se deberá proveer
de puntos de hidratación con agua y recuperación de sales minerales y electrolitos.
 Proveer ropa liviana que permita la sudoración.

Dentro del riesgo de temperatura también se debe considerar el riesgo que conlleva la exposición
a bajas temperaturas. La exposición excesiva al frío da lugar a consecuencias que se manifiestan
en forma aguda, siendo el riesgo fundamental la “hipotermia” y el “congelamiento” que se localiza
generalmente en la periferia del cuerpo siendo las zonas más afectadas las mejillas, la nariz y las
orejas, ya que el rostro no suele cubrirse. Los dedos de las manos y pies son sensibles y pueden
también sufrir congelación.
En forma natural la temperatura del aire va disminuyendo con la altura, a un ritmo de
aproximadamente 1ºC cada 100 metros. La temperatura mínima en minas debe ser mayor que 2ºC
para evitar congelamiento de agua en cañerías o piso de galerías.

 Presión barométrica.
Por las características propias de la actividad, muchas veces los trabajos de minería se realizan a
grandes altitudes.
Si bien no es frecuente la aparición en trabajadores mineros de enfermedades graves provocadas
por la altura, la baja presión provoca enfermedades agudas tales como edema pulmonar, edema
cerebral, mal agudo de montaña y hasta hemorragias retinianas.
El mal agudo de montaña se origina por la falta de adaptación del organismo a la hipoxia originada
por la disminución de la presión parcial de oxígeno. Provoca cefalea, trastornos digestivos,
alteraciones de sueño, etc.
Medidas de Control.
 Tanto el ascenso como el descenso se deben realizar lentamente para favorecer la
aclimatación del organismo.
 Se debe optar por modalidades de trabajo que alternen periodos de trabajo en altura con
periodos de trabajo en el llano.
 Se debe tener en cuenta que patologías preexistentes tales como hipertensión arterial,
insuficiencia cardíaca, y otras se podrían agravar con la exposición a la altura, por lo tanto
el control médico debe ser continuo.

 Ruido.
Este riesgo es compartido por todas las etapas, a excepción del tojeo, que es un proceso artesanal
en el que se recomienda silencio total. Las maquinarias pesadas, especialmente en el proceso de
perforación, emiten niveles excesivos de ruidos. Lo mismo ocurre con los explosivos al momento
de la voladura.
Dependiendo del nivel de mecanización en los diferentes lugares de trabajo y los ritmos de
producción, así como la incorporación de nuevas tecnologías, los niveles de ruido pueden llegar a
comprometer la salud de los trabajadores. La exposición al ruido trae consecuencias como la
pérdida de audición, trastornos del sueño, irritabilidad y cansancio. Además disminuye el nivel de
atención y aumenta el tiempo de reacción frente a un estímulo lo que acrecienta las posibilidades
de cometer un error y provocar un accidente.
A su vez, las explotaciones subterráneas conforman recintos cerrados de trabajo que favorecen la
reverberación, potenciando los riesgos originados por las emisiones sonoras.
Medidas de Control.
En toda explotación minera deben efectuarse mediciones de ruido con el objeto de identificar las
maquinarias y equipos que puedan llegar a generar niveles de presión sonora que superen los
límites permisibles establecidos en la Res. 295/2003. La misma relaciona el nivel total de ruido y el
tiempo máximo de exposición del trabajador a dicho nivel.
Una vez identificadas las maquinarias y equipos que generan niveles de ruido elevados, es
necesario controlar la exposición e los trabajadores mediante la aplicación de alguna de las
siguientes medidas:
 Sustituyendo los equipos o procesos ruidosos por otros que generen menos ruido pero
que mantengan los requerimientos técnicos y económicos.
 Reduciendo el ruido en la fuente mediante el mantenimiento periódico de las
maquinarias.
 Colocar silenciadores en escapes neumáticos y salidas de aire y poner amortiguadores de
vibración en los motores eléctricos.
 Si no es posible eliminar o disminuir el ruido directamente en la fuente, se deberían
colocar barreras de material absorbente que aíslen el ruido y aumentar la distancia entre
el personal expuesto y la fuente de ruido.
 Utilizando protectores auditivos que deben seleccionarse teniendo en cuenta el nivel y la
frecuencia del ruido en el ambiente de trabajo de tal forma que garanticen una reducción
del nivel por debajo de los límites permisibles.
 Reduciendo el tiempo de exposición de los trabajadores al ruido que no pueda ser
controlado en su fuente o con protección personal.

 Vibraciones.
Se dan tanto en la perforación y voladura como en el armado de protecciones por el uso de
herramientas neumáticas, vehículos de transporte y carga.
Las vibraciones pueden ser transmitidas a una zona del cuerpo, generalmente los brazos o todo el
organismo, afectando entonces a órganos y sistemas (digestivo, nervioso, muscular, esquelético);
por ello los síntomas atribuibles a las vibraciones son muy variados: trastornos digestivos, dolores
de cabeza, lumbalgias, artrosis y otros.
Vibraciones de baja frecuencia ( 1 a 20 Hz): en las explotaciones mineras los trabajadores que
manejan los diferentes tipos de vehículos se encuentran expuestos a vibraciones de baja
frecuencia que, principalmente, a través de los asientos transmitidas a todo el cuerpo y son
capaces de provocar problemas osteomusculares tales como lumbalgias, lumbociatalgia, hernias
discales, y otros síntomas neurológicos.
Vibraciones de alta frecuencia (20 a 100 Hz): son las más frecuentes de encontrar. Son originadas
por las herramientas manuales rotativas, alternativas o percutoras (martillos neumáticos, taladros,
perforadoras hidráulicas, etc.) que transmiten la vibración a sistema mano-brazo o pies,
causandotrastornos osteoarticulares como artrosis del codo, lesiones de muñeca, afecciones de
mano como calambres que pueden acompañarse de trastornos prolongados de la sensibilidad,
desarrollo de debilidad muscular, afectación del sistema neurovascular (síndrome de Raynaud),
entre otros.
Medidas de Control.
 Realizar mantenimiento adecuado de vehículos, maquinarias y herramientas vibrantes
para evitar generación de vibraciones por el mal funcionamiento.
 Siempre que sea posible, los equipos de trabajo fijos se deben instalar sobre apoyos
antivibratorios.
 Interponer materiales aislantes y/o absorbentes de las vibraciones entre los trabajadores y
la fuente.
 Los vehículos deben equiparse con asientos para el operador que sean anatómicos, con
suspensión, asilados y regulables para disminuir los efectos de las vibraciones.
 Reducir el tiempo de exposición cuando se utilizan herramientas manuales como
taladradoras neumáticas o martillos perforadores a fin de disminuir la exposición.
 Adaptar mangos antivibratorios en las maquinarias manuales vibratorias que no los tengan
incorporados.
 Cuando se realicen tareas que exijan una exposición continua a vibraciones al sistema
manobrazo, es conveniente realizar pequeños descansos de 10 minutos cada hora a fin de
moderar los efectos adversos que la vibración tiene para el trabajador.

 Iluminación.
En la minería subterránea, al no tener acceso a la luz natural, es fundamental la iluminación
artificial de todos los puestos de trabajo.
Una iluminación deficiente aumenta los riesgos de sufrir accidentes como así también puede
provocar enfermedades como ser fatiga visual, el deslumbramiento y fotofobia asociada y
nistagmus del minero (se ocasiona por pasar muchas horas en la oscuridad).
Medidas de Control.
 Se debe disponer de un nivel de iluminación adecuado y suficiente en base al tipo de
trabajo que se vaya a realizar según lo recomendado en el Decreto 249/2007:

* El nivel de iluminación de una zona en la que se ejecute una tarea se medirá a la altura
donde ésta se realice; en el caso de zonas de uso general a 85cm medidos desde el suelo y
en el de las vías de circulación a nivel del suelo.
 En todos los lugares que por razones de infraestructura sea imposible cumplir con los
requerimientos de lo recomendado en el Dec. 249/2007, se instalará la iluminación
necesaria para caminar sin dificultades.
 Las luminarias que componen el sistema de iluminación se deben limpiar y liberar de
obstrucciones en forma periódica a fin de asegurar que se mantengan los niéveles de
iluminación y la misma se reparta uniformemente.

Riesgos Químicos.
Toda explotación minera genera contaminación al medio ambiente de trabajo, dependiendo el
grado de la misma de factores como el tipo de explotación, la tecnología aplicada, los productos
químicos empleados, etc. Por ello es necesario implementar medidas de prevención que eliminen
los riesgos para la salud de los trabajadores o, como mínimo, se reduzcan las concentraciones de
los contaminantes a valores que no la comprometan.
Las concentraciones máximas permisibles de los contaminantes ambientales deberán respectar lo
establecido en la Res. 295/2003 con sus correspondientes modificaciones necesarias en función de
la ubicación de la explotación minera (altitud respecto al nivel del mar) y la extensión de la jornada
laboral.
Entre los principales riesgos de esta naturaleza se encuentran en la minería los polvos minerales,
gases libres, gases originados por los escapes de motores y vapores.
 Polvos.
Polvos minerales (neumoconiógenos): La exposición a polvos minerales se da en la mayoría de las
actividades que se desarrollan en una mina. Están expuestos los trabajadores que intervienen en
la extracción, en el transporte, en la construcción de túneles, etc.
Las afecciones del aparato respiratorio son las más frecuentes entre los trabajadores expuestos a
estas sustancias. Generándose por inhalación repetida de polvo la enfermedad denominada
“neumoconiosis”, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la bronquitis crónica.
Las enfermedades respiratorias producidas por los polvos minerales en la mayoría de las ocasiones
evolucionan hacia la cronicidad, son incapacitantes y cuando no se diagnostican tempranamente
son causa de una muerte prematura.
Polvos irritantes: Muchos de los minerales que se extraen en la actividad, como por ejemplo la
piedra caliza, puede producir irritaciones. Tanto la dermatitis de contacto como la dermatitis
alérgica son las que suelen darse en estos casos. Los síntomas son: erupción roja, ampollas y otras
dermatitis. La de contactos suele ser dolorosa mientras que la alérgica provoca picazón.
Polvos tóxicos: Algunos de los minerales más comunes (manganeso, mercurio, plomo, entre otros)
suelen ser insolubles. El problema de su inhalación es que al llegar al interior de los pulmones, las
características internas de los alvéolos permiten a la sustancia solubilizarse y pasar al torrente
sanguíneo provocando una intoxicación generalizada.
Algunas de las sustancias más comunes y peligrosas:
Sílice: La combinación del silicio y el oxígeno (dos componentes muy comunes) forman óxido de
silicio o sílice, que pueden encontrarse en casi todas las rocas. También es frecuente la presencia
de silicatos, que son menos activos pero también presentan riesgos de neumoconiosis.
La presencia de partículas de sílice en suspensión en el aire, sobre todo las partículas más
pequeñas, respirables, es altamente peligrosa ya que debido a su tamaño penetran en lo
bronquios y alvéolos pulmonares sin llegar a ser completamente eliminadas por vía de la tos o
secreciones mucosas, produciendo finalmente lesiones en el tejido pulmonar que caracterizan la
“silicosis”.
Polvo de carbón: Está formado principalmente por carbón, pero puede contener otros minerales
como arcilla, caliza, sílice, etc., dependiendo de la composición de los estratos de explotación y de
los métodos de extracción. Puede causar neumoconiosis o pulmones negros, que conduce a una
enfermedad obstructiva crónica que puede evolucionar a fibrosis pulmonar con un patrón
restrictivo severo.
Asbesto: puede causas fibrosis pulmonar, mesotelioma pleural, cáncer de pulmón.
Medidas de Control.
 Aplicar medidas técnicas que reduzcan al máximo la cantidad de polvo respirable a fin de
minimizar el riesgo, ya sea eliminando, diluyendo, sentando y/o evacuando el polvo
originado en las operaciones.
 De ser posible, se deberá aplicar en el punto en el cual se genera el contaminante un
sistema de extracción localizada que permita reducir la concentración del mismo antes de
su dispersión al medio ambiente.
 En aquellos puestos de trabajo en los que no se puedan aplicar medidas de protección
colectiva o supresión o captación de polvo o, si a pesar de tomar dichas medidas, los
valores de contaminación ambiental superan los límites establecidos en la reglamentación,
se debe utilizar protección respiratoria adecuada al riesgo.
 En los casos que sea posible, se intentará el aislamiento o confinamiento del proceso. Si no
puede evitarse la emisión del contaminante, se deberá disminuir su expansión, acotando y
cerrando el espacio donde se produce. También se pueden tomar medidas
complementarias como señalización y restricción de la entrada a determinados sectores.
 Debe haber una adecuada ventilación en todos los sectores de trabajo.
 Las superficies minerales sometidas a trabajos de arranque, carga o trituración del mineral
deberán mantenerse limpias.
 La perforación, en cualquiera de sus modalidades, debe realizarse con inyección de agua o
con equipos de captación de polvo.
 Toda maquinaria o instalación susceptible de producir polvo, debe estar dotada con algún
sistema de prevención como aislamiento, aspiración de polvo, inyección de agua entre
otros.
 Cuando se utilicen sistemas de pulverización de agua sobre la fuente de dispersión de
polvo, se podrá reducir el riesgo de que el mismo pase al ambiente y por lo tanto el riesgo
de inhalación de los mismos. Para que este sistema sea efectivo, se deberán establecer
mecanismos que garanticen la adecuada eliminación del polvo húmedo antes de que se
seque y se vuelva a dispersar.
 En zonas estancadas deben emplearse sistemas de aspiración de polvo.
 Las áreas de tránsito deben ser regadas o contar con algún otro sistema para controlar la
suspensión de polvo originada por el movimiento de la maquinaria.
 Se deberá hacer hincapié en la ventilación general para diluir o mezclar el aire
contaminado con aire puro a fin de mantener las concentraciones por debajo de los
niveles permitidos.
 Se deberán realizar mediciones ambientales periódicas para determinar que las sustancias
contenidas en el ambiente no superen las concentraciones máximas permisibles (Res.
295/2003).

 Para evitar las enfermedades profesionales descriptas, se deberá someter a los


trabajadores a exámenes periódicos de salud a fin de detectar precozmente y tratar
cualquier problema de salud que se esté manifestando.
 Por último, se implementará un programa de formación de los trabajadores para la
adopción de prácticas de trabajo seguras. Los trabajadores formados no sólo son capaces
de trabajar con mayor eficacia, sino también con mayor seguridad y menor riesgo para su
salud. El riesgo planteado por una sustancia vine determinado por dos factores: sus
características y el grado de exposición. Tras recibir formación, los trabajadores deben
tomar conciencia de cuál es el riesgo de exposición y de qué necesitan para controlar esta.
 Gases y vapores.
Gases irritantes: Los gases están presentes en todas las etapas del proceso. Los más comunes son
el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. El primero proviene de los explosivos utilizados en la
voladura y, al ser poco solubles en el agua, pueden llegar a los pulmones donde se disuelven a
nivel alveolar. Allí se originan ácidos nitrosos y nítricos, lo que provoca una irritación que puede
causar edema pulmonar seguido de muerte. La presencia de anhídrido sulfuroso puede agravar el
problema.
Gases tóxicos: El contacto de minerales sulfurados con aguas ácidas provoca el desprendimiento
de ácido sulfúrico.
Otros gases tóxicos son los provocados por los escapes de los motores diesel. Los más peligrosos
son los producidos por la combustión incompleta como el monóxido de carbono, aunque pueden
contener también dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. La exposición durante periodos de
tiempo corto a estos gases puede ocasionar dolor de cabeza, nauseas, tos, irritación en los ojos,
nariz y garganta. La exposición durante largos períodos de tiempo puede aumentar la posibilidad
de contraer cáncer.
Gases asfixiantes. Por ejemplo anhídrido carbónico (resultado de la combustión) y el metano. El
principal problema de estos gases es que reduce la concentración de oxígeno dificultando la
respiración. Si además son químicamente activos (metano y/o acetileno), pueden provocar una
explosión.
Medidas de Control.
 La ventilación debe ser adecuada especialmente cuando se utilicen vehículos de explosión
en el interior de la mina. Los sistemas de ventilación deben diluir la concentración de los
gases y/o vapores por debajo de las CMP indicadas en la Res. 295/2003.

 Se debe contar con un plan de monitoreo que contemple los gases y vapores, que sea
continuo y que la frecuencia de las mediciones dependa del gas o vapor presente.
 Ningún trabajador debe acercarse a un frente de trabajo donde se haya producido una
voladura hasta tanto el polvo no se haya asentado y los productos gaseosos producidos en
la explosión no se hayan disipado.
 Se debe realizar un mantenimiento periódico de la maquinaria y vehículos que posean
motores de explosión, para asegurarse de su buen funcionamiento.
 Los equipos que cuenten con motores diesel, deben estar equipados con controles de
emisión de contaminantes (recolectores, limpiadores de aire, trampas cerámicas para
partículas, y otros).
 Los equipos con motores diesel que no estén en uso no se deben dejar en marcha.
 Las operaciones de las máquinas diesel deben suspenderse y prohibir su ingreso al sector
de trabajo de la mina subterránea en que se hayan medido concentraciones de gases y
vapores superiores a los límites máximos permisibles.
 Para evitar las enfermedades profesionales descriptas, se deberá someter a los
trabajadores a exámenes periódicos de salud a fin de detectar precozmente y tratar
cualquier problema de salud que se esté manifestando.
 Por último, se implementará un programa de formación de los trabajadores para la
adopción de prácticas de trabajo seguras. Los trabajadores formados no sólo son capaces
de trabajar con mayor eficacia, sino también con mayor seguridad y menor riesgo para su
salud. El riesgo planteado por una sustancia vine determinado por dos factores: sus
características y el grado de exposición. Tras recibir formación, los trabajadores deben
tomar conciencia de cuál es el riesgo de exposición y de qué necesitan para controlar esta.

Riesgos Biológicos.
El riesgo biológico está originado por microorganismos susceptibles de causar cualquier tipo de
infección, alergia o toxicidad.
El contacto con aguas servidas, filtros con bacterias, secreciones y excrementos (animales y
humanos), sumado a un ambiente de trabajo caluroso, húmedo y sin luz natural, facilitan la
proliferación de agentes biológicos que pueden ser perjudiciales para la salud, provocando
infecciones en la piel, dermatitis, conjuntivitis, problemas respiratorios, envenenamientos y
alergias, entre otros.
Por las características de la actividad, resulta difícil mantener las buenas condiciones de higiene en
los ambientes de trabajo.
La falta de higiene alrededor de una mina puede favorecer la presencia de parásitos u otros
animales portadores de enfermedades como por ejemplo las ratas. Este es un problema más
frecuente en la minería artesanal que en la minería a gran escala.
A pesar de todo ello, las enfermedades infecciosas han disminuido notablemente con las mejoras
sanitarias y el consiguiente incremento de medidas de prevención en las minas. La malaria, el
dengue y la leptospirosis eran en otros tiempos comunes.
Ejemplos de enfermedades factibles de contraerse en actividades mineras según cada tipo de
organismo:
Virus: los grupos de personas que viven juntas en lugares aislados están expuestos al riesgo de
transmisión de algunas enfermedades como la hepatitis.
Bacterias: La tuberculosis es una enfermedad producida por una bacteria que suele afectar a los
pulmones y otras partes del cuerpo. Se puede propagar fácilmente en grupos de personas que
conviven en particular a aquellos trabajadores que tengan su sistema inmunológico debilitado.
El tétanos es una enfermedad grave producida por un bacilo que entra al organismo a través de las
heridas. La bacteria del tétanos se encuentra en el suelo, prácticamente en cualquier sitio. Una
infección de tétanos puede acabar con la vida del trabajador si no ha sido vacunado previamente.
Parásitos: La anquilostomiasis es una enfermedad causada por un gusano que afecta el intestino
delgado y los pulmones. Prevalece en los climas tropicales y subtropicales en los que la defecación
en el suelo por personas infectadas favorece el desarrollo de larvas que ocasionan la infección de
otras personas al entrar en contacto.
La helmintiasis también es originada por gusanos que parasitan en el intestino humano y que son
un riesgo en los lugares donde las heces humanas se depositan en el suelo por no existir
instalaciones sanitarias adecuadas.
Hongos. la infección de la piel conocida como “pie de atleta” (tiña pedis) es una infección de la piel
de dicha zona producida por hongos. El contagio se produce por contacto con escamas de piel que
contienen a los hongos o directamente con hongos presentes en superficies húmedas (duchas,
pisos húmedos, toallas). El uso de calzado de seguridad, muy poco permeable aumenta la
transpiración del pie favoreciendo y manteniendo el proceso infeccioso.
Medidas de Control.
 Control sanitario adecuado y permanente de las instalaciones y lugares de trabajo.
 Exámenes periódicos de salud de los trabajadores.
 Programas de vacunación cuando sea efectiva y aplicable.
 Limpieza y desinfección de las áreas sanitarias y espacios comunes.
 Proveer de agua fresca y apta para el consumo humano al alcance del trabajador.
 Control de vectores: ratas, insectos, etc.
 Adecuada gestión de residuos orgánicos.
 Sanitarios con sistemas de tratamiento de efluentes cloacales.
 Manipulación higiénica de los alimentos para consumo del personal.
 Fomento de la buena higiene personal.
 Desinfección inmediata de pequeñas heridas y rasguños.

Otros Riesgos.
Entre otros tipos de riesgos de accidentes como caídas a un mismo nivel y torceduras, cortes y
golpes, atropellamientos y choques, resaltaremos el peligro de incendio y explosión (este último lo
veremos detalladamente en el proceso de voladura).

 Incendio.
A pesar de no ser una de las principales causas de accidentes en minas subterráneas metalíferas,
un incendio puede poner en serio peligro la integridad física de los trabajadores e incluso su vida.
Un incendio de pequeñas dimensiones provoca gases que pueden generar quemaduras, asfixia y
hasta envenenamiento. El alto peligro de que un incendio tenga consecuencias catastróficas,
incrementa la necesidad de tomar medidas para prevenirlos.
Las causas de los incendios pueden ser varias. En las minas de carbón, las más proclives a
padecerlos, el fuego puede iniciarse espontáneamente por las características de combustión del
material. A su vez, hay labores en minería que producen escapes de gas (como por ejemplo el
metano), que combinados con el polvo de carbón pueden provocar una explosión seguida de
incendio. Otras causas se relacionan al mal estado y utilización de equipos e instalaciones
eléctricas, uso de explosivos o combustión espontánea del azufre en sulfuros, etc.
Medidas de Control.
 Limitar las fuentes de ignición, eliminando todas las fuentes de ignición que no sean
esenciales para la tarea que se desarrolla.
 Debe estar totalmente prohibido fumar y utilizar equipos de llama abierta
especialmente en las minas de carbón.
 los caños de escape de los equipos accionados por motores de
combustión interna deben estar provistos de arrestallamas.
 Los equipos eléctricos a utilizar en minas donde pueda existir metano,
polvo e azufre o cualquier peligro de incendio deberán estar diseñados e
instalados de forma que su funcionamiento no pueda provocar incendios
o explosiones.
 Limitar el contacto entre el combustible y la fuente de ignición.
 Realizar operaciones de soldadura y corte en recintos apropiados o de no
ser posible humedecer la zona y cubrir con elementos ignífugos o cambiar
la ubicación de los elementos combustibles cercanos.
 Procurar que las conducciones de alimentación de combustible, lubricante
de los equipos móviles estén instaladas lejos de superficies calientes u
otra fuente de ignición.
 Limitar las fuentes de combustible.
 Orden y limpieza para evitar la acumulación de polvo de carbón, trapos
con residuos de lubricantes, basura y otros materiales combustibles,
 De ser posible sustituir sustancias o elementos por otros menos
combustibles (fluidos hidráulicos, bandas transportadoras).
 Limitar al mínimo necesario la cantidad de líquidos o productos
combustibles o inflamables en los talleres subterráneos.
 Se deben adoptar todas las medidas de prevención y protección contra incendios y
explosivos adecuadas a los riesgos existentes en la explotación, con el objeto de
resguardar la seguridad de sus trabajadores.
 A fin de que los trabajadores puedan ser evacuados rápida y eficazmente de sus lugares de
trabajo en caso de una emergencia, es necesario contar con un plan general de actuación
frente a las mismas.
 Con el fin de que los trabajadores se familiaricen con los procedimientos y formas de
actuarfrente a una emergencia, debe contemplarse un programa de formación y
adiestramiento de trabajadores, la realización de simulacros y la asignación de los roles
específicos de intervención.

Riesgos específicos de cada etapa:


 Perforación.
Los riesgos de esta actividad se encuentran presentes en la revisión previa a la utilización de la
perforadora, el arranque del equipo, el traslado a la zona de trabajo, durante la operación de
perforación como así también al momento de la detención del equipo. En la revisión previa puede
haber fallas, tanto eléctricas como mecánicas, hidráulicas o neumáticas, que provoquen
accidentes de distinto tipo y gravedad.
Durante la perforación pueden encontrarse riesgos como choque eléctrico por fuga de corrientes,
golpe por detonación de explosivos que hayan quedado de tiros anteriores, atrapamiento por
desprendimiento de rocas, atrapamiento con partes móviles del equipo, quemaduras por contacto
con superficies calientes de la máquina y rotura de cañerías del sistema hidráulico.
Durante la detención pueden ocurrir deslizamientos imprevistos del equipo, atropellamientos,
colisiones y caídas a distinto nivel.
Medidas de Control.
 Antes de iniciar las actividades se deberá realizar una revisión completa del equipo,
verificando el correcto estado de los neumáticos, las mangueras de aire y el sistema
hidráulico, los cables del circuito eléctrico, las luces y el funcionamiento correcto de la
alarma sonoro-luminosa de retroceso.
 Antes del encendido del equipo comprobar que tanto la palanca de cambio, como la de
accionamiento de las plumas y la de freno estén en posición neutral.
 Tocar bocina para avisar que el equipo será puesto en marcha.
 Asegurarse que no haya nada ni nadie cerca del equipo utilizando sistema de
comunicación con los operarios asignados a la zona de trabajo.
 Usar chaleco reflectivo en todo momento.
 Transitar siempre con las luces encendidas.
 Mantener las plumas horizontales elevadas, en una posición que ayude a conservar la
estabilidad durante el traslado del vehículo.
 El área de trabajo deberá estar bien señalizada y bajo ningún punto de vista debe ingresar
personal no autorizado durante las tareas de perforación.
 Chequear el estado del piso para evitar caídas del equipo.
 Cuando las cadenas, las barras de perforación y las plumas hidráulicas estén en
movimiento se debe mantener una distancia prudente de las mismas.
 Apagar motor, cortar energía, accionar el freno de estacionamiento y retirar las llaves
siempre que se deje detenido el equipo por cualquier causa.
 Si el equipo es detenido en una zona de tránsito señalizarla con material reflectante.

 Voladura.
Una vez perforada la roca se pasa a la siguiente operación que es el de colocación de explosivos en
las perforaciones realizadas para luego detonarlo y provocar la fractura de la roca. De acuerdo al
estudio del material rocoso, se decide el tipo de explosivo a utilizar y a través de un tubo se realiza
la carga de explosivos.
Los riesgos específicos de la voladura son normalmente detonaciones no deseadas del material
explosivo que ocurren por negligencia, toma de decisiones precipitada (sin tiempo), descuido o
desatención, falta de capacitación, exceso de confianza o supervisión deficiente, entre otras. Hay
otros factores de riesgo que pueden provocar una detonación involuntaria: golpe o impacto,
compresión o aplastamiento de material explosivo, fuego en zona de voladura, alta temperatura,
chispa, fricción o carga estática.
Medidas de Control.
 Almacenar siempre explosivos y elementos de detonación en un polvorín
 No almacenar otros materiales combustibles ni objetos de metal que puedan producir
chispas junto a los explosivos.
 Para manipular explosivos y accesorios de voladura, recurrir exclusivamente a personal
calificado y autorizado para la tarea.
 No puede permitirse fumar, mantener una llama abierta o utilizar cualquier tipo de equipo
o artefacto capaz de generar calor o provocar chispas en la zona. No dejar explosivos
fuera del polvorín.
 Antes de tocar explosivos asegurar la eliminación de la corriente estática tocando una
barra de cobre con línea a tierra.
 Para proceder a la apertura de las cajas de explosivo y perforar los cartuchos no utilizar
herramientas que produzcan chispas.
 Los explosivos a utilizar deben estar en perfecto estado de conservación. No deben
utilizarse explosivos que presenten signos de congelamiento, exudación, estén mojados o
que por otro motivo puedan aumentar su sensibilidad. Los mismos deberán ser destruidos
por personal competente.
 No transportar explosivos en maquinaria pesada ni locomotoras. Los explosivos deben
transportarse exclusivamente en los vehículos destinados a dicha tarea con las debidas
precauciones y con la habilitación correspondiente del personal que los conduce.
 El transporte del material explosivo debe hacerse en un vehículo diferente al que se
transportan otros materiales.
 Terminar con la totalidad de las tareas de perforación antes de comenzar la carga de
explosivos.
 No perforar en huecos de taladros anteriores ya que pueden quedar cargas sin detonar.
 Luego del disparo se debe esperar un tiempo prudencial que permita la disipación de
gases, humos y desprendimiento de rocas, antes del reingreso a la galería.
 Verificar las rocas sueltas, destrabarlas en los casos que sea necesario y asegurarse que no
hayas tiros fallados.
 En caso de identificar explosivos no detonados se debe proceder a desactivarlos por
personal autorizado.
 Durante todo el proceso de la voladura, el personal que no interviene en la misma debe
estar esperando en el refugio de seguridad definido.

 Tojeo.
Es una tarea casi completamente artesanal que consiste en la remoción de rocas que hayan
quedado sueltas (luego de la perforación y voladura) a través de golpes y palanqueo con barras
especialmente diseñadas para dicho trabajo. Esta tarea presenta tanto riesgo de accidentes
(cortes, golpes y atrapamientos por derrumbe) como riesgos biomecánicos (movimientos
repetitivos, posturas forzadas y esfuerzo o fuerza física).
Medidas de Control.
 Las tareas de tojeo las debe realizar siempre alguien con experiencia y capacitado para
esta tarea. Se debe hacer un minucioso análisis de la situación del terreno antes de
comenzar las tareas.
 Se debe mantener lo más limpio y regular posible el suelo.
 Durante el tojeo el cuerpo del trabajador nunca debe quedar debajo de una roca suelta.
 Al momento del tojeo no deben funcionar máquinas o bombas y se debe mantener el
mayor silencio posible para que el tojeador pueda concentrarse en la roca y sus sonidos.
 Se debe contar siempre con una vía de escape despejada para huir en caso de derrumbe.
 Usar EPP (casco, calzado de seguridad, anteojos de seguridad, guantes y protección facial).

 Armado de protecciones.
Es la última etapa en el avance de galería. Consiste en el armado de sostenimientos que tendrán la
misión de contener posibles desprendimientos de las paredes y el techo, evitando derrumbes.
Existen distintos métodos y materiales de protección entre los que se encuentran: revestimientos,
pilares, mallas de acero, vigas de madera, pernos que pueden ser de madera, metal o de concreto
armado.
El riesgo más común en esta etapa es el de atrapamiento por desprendimiento de rocas que hayan
quedado sueltas y no se hayan destrabado durante el tojeo o por la utilización de material de
sostenimiento en mal estado.
Medidas de Control.
Para sistemas de sostenimiento provisorios, no se podrá utilizar madera seca, agrietada o
recuperada de otras actividades.
Para sistemas de sostenimiento permanentes no se podrá utilizar madera.
En los sostenimientos metálicos, ajustar periódicamente los pernos de las abrazaderas.
Evitar el contacto con aceleradores ya que suelen contener componentes cáusticos.
Tomar precauciones cuando se utilicen mezclas de cal seca o cal hidráulica para prevenir
quemaduras.
Utilizar EPP.

 Medidas de Control de Riesgos globales del proceso.


 Toda explotación minera subterránea deberá contar con planos y croquis actualizados y
memorias técnicas para ser consultados en caso de emergencia o por necesidades
operativas. En ellos debe constar la topografía de la explotación; galerías, túneles, diques,
presas; instalaciones de ventilación, electricidad, aire comprimido, agua, comunicaciones;
sistemas e instalaciones para el transporte del personal; drenajes; sistemas sanitarios, etc.
 Se deberá implementar un programa de control higiénico mediante el cual se deberán
identificar en primera instancia los riesgos a los que están expuestos los trabajadores, se
deberá evaluar dichos riesgos y finalmente tomar las medidas correctivas y/o preventivas
correspondientes. Dicho programa deberá contemplar medidas a tener en cuenta en caso
de emergencias, prevención y lucha contra incendios y explosiones, prevención y lucha
contra el polvo, voladuras, movimiento de máquinas y equipos, etc.
 Se debe contar con un programa de evaluación médica preventiva del estado de salud de
los trabajadores, que obligue a realizar exámenes médicos periódicos de acuerdo a los
riesgos a los que se encuentran expuestos.
 Se debe proveer a los trabajadores de EPP adecuados al riesgo y que cumplan con la
legislación vigente (ropa de trabajo con bandas reflectivas, casco de seguridad con bandas
reflectivas, botas con puntera reforzada, anteojos de seguridad, protección respiratoria
adecuada a los contaminantes ambientales existentes, lámpara individual, guantes y
protección auditiva).
 Las máquinas y equipos deberán estar provistos de los elementos y dispositivos de
protección que aseguren un trabajo seguro para su operador y para el resto de los
trabajadores. No se podrán utilizar máquinas ni herramientas que no estén debidamente
protegidas.
 Deberán existir al menos dos vías principales de comunicación con la superficie, de
manera que la interrupción de una de ellas no afecte el tránsito por la otra.
 El personal debe estar capacitado para la actuación ante emergencias y se deberán
realizar simulacros de evacuación.
 Las minas subterráneas que presenten riesgo de incendio y explosión por gases o polvos
explosivos tendrán que localizar en puntos estratégicos estaciones de salvamento
equipadas para hacer frente a estas emergencias.
 Se deben realizar inspecciones periódicas del estado de las estructuras de sostén y
estabilidad de techos y paredes.
 Se deberán mantener los lugares de trabajos limpios y ordenados, eliminando con rapidez
los desperdicios, las manchas de grasa, los residuos de sustancias peligrosas y demás
productos residuales que puedan originar accidentes o contaminar el ambiente de trabajo.
 Se deberá almacenar correctamente los productos procurando no mezclarlo con otras
sustancias (los materiales mal almacenados son peligrosos
 No se deberán transportar personas en montacargas, autoelevadores ni en maquinarias
que no estén diseñadas para esa finalidad.

Ventilación.
Esta es una medida de control de riesgo que debe utilizarse en todas las etapas de la excavación
en la mina subterránea, es un tema primordial tanto para el acondicionamiento del aire como para
eliminar contaminantes, diluir vapores concentrados, aportar aire respirable y climatización de las
condiciones de temperatura y humedad.
Por ello, su principal objetivo no es sólo el de regular la humedad y el calor, sino que es el de
suministrar una cantidad suficiente de aire a todos los puestos de trabajo y galerías para llevar
hasta un nivel aceptable los productos contaminantes que no pueden ser controlados con otros
medios.
Objetivos de la ventilación en minas subterráneas:
Aportar aire respirable al personal minero.
Eliminar contaminantes.
Diluir y extraer los gases nocivos de la mina.
Controlar la temperatura mediante calefacción o refrigeración.
Controlar los flujos de aire dentro de la mina en caso de incendio.
Es decir que es primordial para lograr asegurar la inocuidad de la atmósfera interior de la mina,
tanto previa a la realización de los trabajos como durante los trabajos por requerir renovación
continua del ambiente. Se debe asegurar el suministro de aire fresco y la extracción continua del
aire viciado.
En las minas subterráneas la atmósfera deberá purificarse por medio de una corriente de aire puro
que asegure no menos de 3m3 por cada persona. Dicha corriente será regulada tomando en
consideración el número de trabajadores, la extensión de las labores, el tipo de maquinas de
combustión interna, las emanaciones naturales de las minas y las secciones de las galerías.
La ventilación puede ser natural o mecánica. Pero, dado que la ventilación natural no es suficiente
y a su vez es un fenómeno inestable y fluctuante, en ninguna mina subterránea debe utilizarse
como medio único y confiable de ventilar sus operaciones, por ello es preciso recurrir a ventilación
mecánica o forzada. El caudal de aire a aportar y la forma de efectuar tal aporte con la
consiguiente renovación total de la atmósfera interior está en función de las características del
espacio, del tipo de contaminante y del nivel de contaminación existente, lo que habrá de ser
determinado en cada caso estableciendo el procedimiento de ventilación adecuado. Para que un
sistema de ventilación sea eficaz se precisa un diseño, una instalación correcta y un
mantenimiento adecuado. La ventilación debe realizarse a través de equipos e instalaciones que
garanticen en todo momento el volumen y calidad de aire calculado dotadas de ventiladores
principales, secundarios o auxiliares de acuerdo a las necesidades.
Se deberá calcular la cantidad de aire requerido considerando entre otros: la velocidad de entrada
del aire al túnel, la cantidad de aire para los equipos diesel, la cantidad de aire para los
trabajadores, la cantidad de aire necesario para diluir o remover los gases y el polvo, la cantidad
de aire para enfriar u otras necesidades, la pérdida de aire por pérdida de presión del sistema, la
pérdida por fricción y por choque, etc.
Por ejemplo cuando se trate de extraer gases de mayor densidad que la del aire será
recomendable introducir un tubo de extracción hasta el fondo del recinto posibilitando que la
boca de entrada a éste sea la entrada natural de aire. En cambio si se trata de sustancia de
densidad similar o inferior a la del aire será recomendable insuflar aire al fondo del recinto
facilitando la salida de aire por la parte superior.
Los circuitos de ventilación (soplado y extracción) deben ser cuidadosamente estudiados para que
el barrido y renovación del aires sea correcto. Cuando sea factible la generación de sustancias
peligrosas durante la realización de los trabajos en el interior, la eliminación de los contaminantes
se realizará mediante extracción localizada (por ejemplo cuando existan fuentes puntuales de
contaminación como humos de soldadura) o por dilución (cuando las fuentes de contaminación no
fueran puntuales).
Los conductos por donde circule el aire deben ser dimensionados de forma tal que asegure la
circulación del caudal de aire calculado. Los mismos deben ser inspeccionados en forma
permanente y mantenidos en buen estado de conservación.
La velocidad del aire no deberá ser inferior a 0,5 m/seg, al nivel en el que puedan encontrarse los
operarios. Todos los equipos de ventilación deberán estar conectados equipotencialmente a
tierra, junto con la estructura del espacio, si este es metálico.
El aire abastecido por los sistemas de ventilación debe provenir directamente de la atmósfera
exterior o de espacio no confinado, en ambos casos por medio de aberturas permanentes (el flujo
de aire deberá ir de las zonas menos contaminadas a las zonas de mayor contaminación). En
ningún caso el oxígeno será utilizado para ventilar espacio confinado. Se deberá controlar
mediante los filtros correspondientes, la entrada de partículas, polvo, insectos, etc. Estos filtros
deberán limpiarse periódicamente.
No debe permitirse la realización de tareas en el interior de minas subterráneas cuando se
verifique que el nivel de oxígeno es inferior a 19% a nivel del mar o valor equivalente según la
altura de la explotación o la concentración de gases peligrosos para la salud y seguridad superen
las concentraciones máximas permisibles (CMP) normadas en la Res. 295/2003.
En las minas donde se exploten minerales que originen polvos con capacidad de generar mezclas
explosivas con el aire, deberán aplicarse las medidas adecuadas para controlar el riesgo, entre
otras:
- Control periódico y sistemático del aire en los lugares de trabajo.
- Ventilar de manera tal que la concentración del polvo en el aire se encuentre por debajo
de los niveles de riesgo,
- Humedecer los frentes de trabajo antes y luego de cada voladura,
- Usar explosivos adecuados para este tipo de minas,
- Colocar arrestallamas en los escapes de los equipos que utilicen motores de combustión
interna.
Los ventiladores principales deberían estar:
- Provistos de sistemas de alarma inmediata que indique disminución de velocidad o parada
imprevista,
- Alimentados por dos fuentes independientes de energía,
- Ubicados en forma que se encuentren protegidos contra derrumbes, golpes, explosiones y
otros riesgos,
- Provistos de dispositivos de seguridad.

Conclusión.
La minería subterránea ha sido históricamente una de las actividades de más alto riesgo para la
seguridad y salud de los trabajadores. La extracción de minerales bajo tierra, determinada por las
condiciones geológicas y mecánicas de las rocas sumada a otros aspectos tales como la altura
sobre el nivel del mar, el clima, la topografía y geografía, afectan la atmósfera minera,
convirtiendo a esta actividad como de alto riesgo.
En las minas subterráneas va cambiando permanentemente la forma y tamaño del lugar de
trabajo; un lugar donde la oscuridad, calor, humedad, polvos nocivos, gases, ruidos, derrumbes,
incendios y explosiones son algunos de los riesgos a los que se encuentran expuestos los mineros.
Es de suma importancia el trabajo del equipo de Seguridad e Higiene junto con el área de
ingeniería para diseñar medidas de prevención y así evitar posibles accidentes. Dentro de estas
medidas es primordial el correcto diseño y aplicación de sistemas de ventilación que no sólo
aseguren una buena regulación del calor y la humedad dentro de la mina, sino que también
suministre una cantidad suficiente de aire a todos los puestos de trabajo y galerías para lograr
llevar a un nivel aceptable los productos contaminantes que no se han logrado controlar con otros
medios.

Bibliografía.
Salud y Seguridad en Trabajos de Minería. Marcelo R. Díaz, Gustavo A. Gándara, Fundación
UOCRA. Argentina 2009.
Manual de Buenas Prácticas / Industria Minera. Superintendencia de Riesgos del Trabajo (2016).
Decreto 249/2007: “Reglamento de Higiene y Seguridad para la Actividad Minera”.
Resolución 295/2003: Modific. Dec. 351/79.
Manual de Educación a Distancia: Ventilación. Escuela Superior de Seguridad e Higiene Industrial.
Profesor: Lic. Daniel Luis Sedán.

Das könnte Ihnen auch gefallen