Sie sind auf Seite 1von 12

Eje IV: Problemas psicosociales y ambientales En el Eje IV se registran los problemas psicosociales

y ambientales que pueden afectar el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de los trastornos


mentales (Ejes I y II). Un problema psicosocial o ambiental puede ser un acontecimiento vital
negativo, una dificultad o deficiencia ambiental, un estrés familiar o interpersonal, una
insuficiencia en el apoyo social o los recursos personales, u otro problema relacionado con el
contexto en que se han desarrollado alteraciones experimentadas por una persona. Los
denominados estresantes positivos, como una promoción laboral, sólo deben hacerse constar si
constituyen un problema o conducen a él, como cuando una persona tiene dificultades para
adaptarse a una situación nueva. Además de desempeñar un papel en el inicio o exacerbación de
un trastorno mental, los problemas psicosociales también pueden aparecer como consecuencia de
la psicopatología, o pueden constituir problemas que deben tomarse en consideración en el
planeamiento de la intervención terapéutica general. Cuando una persona tiene problemas
psicosociales o ambientales múltiples, el clínico debe tomar nota de todos aquellos que juzgue
relevantes. En general, el clínico sólo debe hacer constar aquellos problemas psicosociales y
ambientales que hayan estado presentes durante el año anterior a la evaluación actual. Sin
embargo, el clínico puede decidir el registro de problemas psicosociales y ambientales acaecidos
antes del año anterior si han contribuido claramente al trastorno mental o se han constituido en
un objetivo terapéutico (p. ej., experiencias previas de combate conducentes a un trastorno por
estrés postraumático). En la práctica, la mayor parte de los problemas psicosociales y ambientales
se indicarán en el Eje IV. No obstante, cuando un problema psicosocial o ambiental constituya el
centro de la atención clínica, se hará constar también en el Eje I, con un código derivado del
apartado «Otrros problemas que pueden ser objeto de atención clínica» (v. pág. 691). Por razones
de conveniencia los problemas se han agrupado en las siguientes categorías:

• Problemas relativos al grupo primario de apoyo: por ejemplo, fallecimiento de un miembro de la


familia, problemas de salud en la familia, perturbación familiar por separación, divorcio o
abandono, cambio de hogar, nuevo matrimonio de uno de los padres, abuso sexual o físico,
sobreprotección de los padres, abandono del niño, disciplina inadecuada, conflictos con los
hermanos; nacimiento de un hermano. • Problemas relativos al ambiente social: por ejemplo,
fallecimiento o pérdida de un amigo, apoyo social inadecuado, vivir solo, dificultades para
adaptarse a otra cultura, discriminación, adaptación a las transiciones propias de los ciclos vitales
(tal como la jubilación). • Problemas relativos a la enseñanza: por ejemplo, analfabetismo,
problemas académicos, conflictos con el profesor o los compañeros de clase, ambiente escolar
inadecuado. • Problemas laborales: por ejemplo, desempleo, amenaza de pérdida de empleo,
trabajo estresante, condiciones laborales difíciles, insatisfacción laboral, cambio de trabajo,
conflictos con el jefe o los compañeros de trabajo. • Problemas de vivienda: por ejemplo, falta de
hogar, vivienda inadecuada, vecindad insaludable, conflictos con vecinos o propietarios. •
Problemas económicos: por ejemplo, pobreza extrema, economía insuficiente, ayudas
socieconómicas insuficientes. • Problemas de acceso a los servicios de asistencia sanitaria: por
ejemplo, servicios médicos inadecuados, falta de transportes hasta los servicios asistenciales,
seguro médico inadecuado. • Problemas relativos a la interacción con el sistema legal o el crimen:
por ejemplo, arrestos, encarcelamiento, juicios, víctima de acto criminal. • Otros problemas
psicosociales y ambientales: por ejemplo, exposición a desastres, guerra u otras hostilidades,
conflictos con cuidadores no familiares como consejeros, asistentes sociales, o médicos, ausencia
de centros de servicios sociales. Al utilizar el registro de evaluación multiaxial (v. pág. 36), el clínico
debe identificar las categorías relevantes de problemas psicosociales y ambientales e indicar los
factores específicos implicados en ellos. Si no se utiliza un formulario de registro con un listado de
categorías de problemas, el clínico simplemente puede enumerar los problemas específicos del Eje
IV (v. ejemplos en pág. 35)

BASC. SISTEMA DE EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA DE NIÑOS Y


ADOLESCENTES

El Test BASC (Behavior Assesment


System for Children), de C.R. Reynold y
R.W. Kamphaus, o Sistema de
Evaluación de la conducta en niños y
adolescentes, tiene como objetivo la
evaluación de varias dimensiones
patológicas (problemas de personalidad
y conducta, trastornos emocionales,
etc.) y adaptativas (liderazgo,
autoestima, etc.) en sujetos desde los 3
hasta los 18 años.

Esta evaluación se realiza a través de


tres fuentes: padres, tutores y el propio
sujeto, gracias a
unos cuestionariosdiferenciados por
etapas (Infantil, Primaria y Secundaria).

activo
Secret Offers Expire Soon! Click
Here Now To Find!

LIBROS DE TESTS

DE PERSONALIDAD

Con la excepción del periodo 3-6 años


en el que sólo se aplica un cuestionario
para padres y tutores, a partir de 6 años
se aplica además un autoinforme al
alumno.

Además el BASC incluye una historia


estructurada del desarrollo y un sistema
de observación del estudiante para
registrar y clasificar la conducta
observada directamente en el aula.

Los cuestionarios aplicados al tutor y a


los padres (llamados Cuestionarios T y
P) constan de estas escalas:

1- Escalas Clínicas:

Evalúan conductas desadaptativas, tales


como:

- Agresividad: Mide la tendencia a actuar


de forma hostil tanto de manera verbal
(por ejemplo, discutir, insultar, criticar,
culpar, amenazar a otros) como
físicamente (golpear a otros, romper sus
propiedades, mostrar crueldad con los
animales, etc.)

- Hiperactividad: Esta escala mide


hiperactividad (en conductas como
levantarse del asiento, dar golpecitos con
la mano o el lápiz, ser demasiado activo)
e impulsividad (actuar sin pensar, hacer
las tareas con precipitación, no saber
guardar el turno, etc.), los dos aspectos
de la tríada del TDAH.

- Problemas de conducta: Mide


conductas socialmente desviadas y
perturbadoras, características de la
categoría trastornos del comportamiento
del DSM, como robar, hacer novillos,
escaparse de casa, consumir drogas. La
diferencia de esta escala con la de
agresividad es que esta última mide
conductas dirigidas contra otros,
mientras que Problemas de Conducta se
refiere a conductas sociales y que
rompen las reglas.

- Problemas de atención: Esta escala


evalúa la dificultad para mantener la
atención y la tendencia a distraerse con
facilidad.

- Problemas de aprendizaje: Se centra


en varios aspectos pedagógicos como
lectura, escritura, matemáticas y
habilidades organizativas.

- Atipicidad: Es una escala relevante


para la medida del psicoticismo, que
puede presentarse en forma de
alucinaciones y evidencia de un contacto
pobre con la realidad. No obstante, una
puntuación alta en Atipicidad puede no
reflejar una conducta psicótica ya que la
escala es relevante para varias
interpretaciones.

- Depresión: Esta escala valora síntomas


incluidos en el DSM-III-R como son el
estado de ánimo disfórico, las ideas de
suicidio, el aislamiento y los
autorreproches.

- Ansiedad: Evalúa una serie de


conductas, incluidas en el DSM, como la
preocupación excesiva, los miedos y
fobias, la autodesaprobación y el
nerviosismo.

- Retraimiento: Evalúa la tendencia a


evitar el contacto con otros niños y
aislarse, a veces como consecuencia de
sentirse rechazado por los demás.

- Somatización: Evalúa la tendencia


tener frecuentes quejas somáticas, no
justificadas por una mala salud.

2- Escalas Adaptativas:

Evalúan conductas positivas, tales


como:

- Adaptabilidad: Esta escala valora la


capacidad para adaptarse a los cambios
de rutina y a nuevos profesores, cambiar
de una tarea a otra y compartir cosas
con otros niños.

- Habilidades sociales: Tiene en cuenta


conductas como admitir errores, felicitar
a los otros, animarles, ofrecerles ayuda,
iniciar conversaciones de manera
adecuada, pedir las cosas por favor y
dar las gracias.

- Liderazgo: Además de incluir elementos


de habilidades sociales, esta escala
evalúa habilidades de solución de
problemas como tener muchas ideas,
hacer buenas sugerencias y tomar
decisiones fácilmente.

- Habilidades para el estudio: Valora


aptitudes relacionados con el análisis y la
representación de problemas antes de
resolverlos, la motivación de logro y las
habilidades organizativas como leer los
temas que se le indican o acabar los
deberes.

3- Dimensiones Globales:

Se trata de resúmenes o síntesis de las


anteriores escalas, a modo de
conclusiones.

-Exteriorizar problemas: Esta dimensión


engloba las escalas de Agresividad,
Hiperactividad y Problemas de Conducta,
denominada también "conducta
insuficientemente controlada".
Puntuaciones altas indican conducta
perturbadora que causan problemas a
profesores y compañeros.

-Interiorizar Problemas: Esta dimensión


engloba las escalas Ansiedad, Depresión
y Somatización, denominada también
como "conducta excesivamente
controlada". Puntuaciones altas indican
que el niño se autocontrola tanto que
sufre problemas internos.

-Problemas escolares: Esta dimensión


engloba las escalas Problemas de
Atención y Problemas de Aprendizaje.
Puntuaciones altas indican que el niño
presenta problemas de rendimiento
escolar.

-Habilidades Adaptativas: Esta


dimensión engloba las escalas
Adaptabilidad, Habilidades Sociales y
Liderazgo. Puntuaciones altas indican
que el niño dispone de habilidades
prosociales que le hacen llevarse bien
con los demás.

-Indice de Síntomas Comportamentales


(ISC) recoge todas las escalas de
conducta problemática (Agresividad,
Hiperactividad, Problemas de Atención,
Atipicidad, Ansiedad y Depresión).
Las diferentes escalas ofrecen
puntuaciones T (con una media de 50 y
una desviación típica de 10, y
percentiles. La interpretación de las
puntuaciones T en las escalas clínicas y
adaptativas es la siguiente:

ESCALAS CLÍNICAS
PUNTUACIÓN
CLASIFICACIÓN
T
Clínicamente
70 o más
significativo
60-69 En Riesgo
41-59 Medio
31-40 Bajo
30 o menos Muy Bajo

ESCALAS ADAPTATIVAS
PUNTUACIÓN
CLASIFICACIÓN
T
70 o más Muy Alto
60-69 Alto
41-59 Medio
31-40 En Riesgo
Clínicamente
30 o menos
significativo

Por otra parte, el Autoinforme de


Personalidad se aplica a partir de los 8
años (de 8 a 11 años, el denominado S2)
y de 12 a 18 años (S3).

Estos cuestionarios aplicados a los


propios alumnos constan de estas
escalas:

1- Escalas Clínicas:

Evalúan características negativas o no


deseables, tales como:

-Actitud Negativa hacia el colegio: Esta


escala evalúa el grado de satisfacción
del niño ante el colegio. Puntuaciones
altas indican que el niño no está bien
adaptado al sistema escolar lo que
puede provocarle problemas adicionales
(que las niñas pueden tender a
interiorizar y presentar problemas
psicosomáticos y los varones a
exteriorizar y mostrar problemas de
conducta)

-Actitud Negativa hacia los profesores:


Esta escala valora le grado de
satisfacción del niño con la labor de sus
profesores (si les ayudan, muestra
interés hacia él, son justos en
las calificaciones, etc.). Puntuaciones
altas pueden suponer un riesgo de
absentismo escolar en los adolescentes.

-Búsqueda de sensaciones: Esta escala


evalúa el interés del adolescente (la
escala búsqueda de sensaciones sólo se
incluye en el cuestionario para sujetos
entre 12 y 18 años) en participar en
actividades arriesgadas, novedosas o
emocionantes. Puntuaciones altas
pueden indicar un riesgo mayor de inicio
precoz en el consumo de drogas.

-Atipicidad: Esta escala pone de


manifiesto la existencia de problemas de
tipo psicopatológico (síntomas de
psicosis, como alucinaciones,
pensamientos paranoicos, etc.).
Puntuaciones altas (clínicamente
significativas, es decir, mayores de 70)
indicarían un posible trastorno mental o
emocional grave).

-Locus de control: Esta escala evalúa las


atribuciones que el niño realiza sobre
quién controla lo que sucede en su vida,
si atribuye la responsabilidad asimismo
(locus de control interno) o a otras
instancias (locus de control externo).
Puntuaciones altas pueden ir asociadas
a sentimientos de indefensión,
desmotivación, o incluso ideas
paranoides.

-Somatización: Esta escala valora la


existencia de quejas psicosomáticas, es
decir, síntomas de malestar físico cuya
causa es psicógena. Puntuaciones
elevadas en esta escala indican
ansiedad y rasgos histéricos.

-Estrés social: Esta escala valora el nivel


de estrés (tensión, ansiedad...) que
sufren los niños en las relaciones
interpersonales. Puntuaciones altas
indican problemas relacionados con la
timidez, introversión, ansiedad social
e irritabilidad.

-Ansiedad: Esta escala evalúa la


presencia de sentimientos de miedo,
pensamientos obsesivos y
preocupaciones generalmente
irracionales. Puntuaciones altas
significan que el individuo sufre
emocionalmente y puede experimentar
reacciones de estrés que le hagan
explotar por alguna nimiedad.

-Depresión: Esta escala evalúa


sentimientos como la tristeza, la soledad
y el escaso disfrute ante la vida, a veces
como consecuencia de procesos de
ansiedad y estrés. Puntuaciones altas
indican un nivel problemático de
depresión.

-Sentido de incapacidad: Esta escala


evalúa la falta de confianza del niño
sobre su propia capacidad para
conseguir sus metas. Puntuaciones altas
indican que el niño se siente incapaz de
conseguir objetivos alcanzables, lo que
puede llevarles hacia otros tipos de
metas alternativas, fuera del marco
tradicional en el que no se sienten
exitosos.

2- Escalas Adaptativas:

Evalúan características deseables y


positivas, tales como:

-Relaciones interpersonales: Esta escala


evalúa el éxito y satisfacción que obtiene
el sujeto en sus relaciones con los
demás. Puntuaciones bajas indican
dificultades significativas de relación con
los iguales.

-Relaciones con los padres: Esta escala


evalúa las relaciones del niño con sus
padres y su papel en la familia.
Puntuaciones altas reflejan un buen
ajuste familiar mientras que
puntuaciones bajas revelan problemas
con los padres

-Autoestima: Esta escala evalúa el grado


de satisfacción del sujeto consigo mismo.
Puntuaciones altas reflejan una buena
autoestima lo que se asocia a un buen
ajuste personal y social.

-Confianza en sí mismo: Esta escala


evalúa la capacidad del sujeto para
tomar decisiones por sí mismo y la
autoconfianza en sus posibilidades.
Puntuaciones altas indican un buen
autocontrol y capacidad para encarar
adecuadamente las dificultades diarias.

3- Dimensiones Globales:

Se trata de resúmenes o síntesis de las


anteriores escalas, a modo de
conclusiones.
-Desajuste clínico:

Consta de las escalas de Ansiedad,


Atipicidad, Locus de Control y (en el S-3)
Somatización. Puntuación alta en esta
dimensión revela problemas importantes.

-Desajuste escolar:

Consta de las escalas Actitud negativa


hacia el colegio, Actitud negativa hacia
los profesores y (en el S-3) Búsqueda de
Sensaciones.

-Ajuste personal:

Consta de las escalas Relaciones


interpersonales, Relaciones con los
padres, Confianza en sí mismo y
Autoestima.

Valores altos indican buen ajuste,


mientras que puntuaciones bajas indican
insuficientes habilidades de
afrontamiento.

-Índice de Síntomas Emocionales:

El ISE engloba Ansiedad, Relaciones


Interpersonales, Autoestima, Estrés
Social, Depresión y Sentido de
Incapacidad. Puntuaciones altas en este
índice revelan un trastorno emocional
grave.

-La tríada EAD:

Si las 3 escalas del ISE (Estrés Social,


Ansiedad y Depresión) tiene puntuación
de 65 o más se debería contemplar el
riesgo de desequilibrio inminente o el de
suicidio, sobre todo en adolescentes.

Bibliografía: C.R. Reynolds y R.W.


Kamphaus: "BASC. Sistema de
evaluación de la conducta de niños y
adolescentes. Manual". TEA Ediciones.

Das könnte Ihnen auch gefallen