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odia salir al parque me he encargado de cada cierto tiempo salir con �l. Pasearlo
con su arn�s y llevarlo en su bolso. Se estresa, pero una vez en el pasto, no se
separa de mi, pero intenta relajarse y curiosear. En un buen ejercicio que est�
cerca de la naturaleza y salga de su habitat. De hecho pienso que valora su hogar y
se da cuenta que no es el �nico gatuno en el planeta. �Te animas a pasear a tu
mascota?
Hay muy pocas cosas en la vida que sean m�s hermosas que ver a un gatito
saltando de lado a trav�s de la habitaci�n o acurrucado sobre tus piernas.
Los gatitos nuevos deber�an recibir una revisi�n m�dica completa antes de
presentarlos a otras mascotas, ni�os o cualquier persona de la casa que podr�a
tener un sistema inmunol�gico d�bil.
Las madres felinas tienden a comenzar a dejar a sus gatitos solos durante
periodos m�s largos al comienzo de la semana 5. Esta es la forma en la que la
naturaleza informa a los peque�os que deben comenzar a alimentarse por s� mismos.
La mayor�a de los gatitos son capaces de comer alimentos reales (una dieta
balanceada y cruda) o comida enlatada entre la semana 4 y 5.
Para prevenir esas peque�as heridas punzantes, br�ndale juguetes para gato
y no permitas que mordisquee tus manos cuando juegues con �l. �Otra soluci�n es
adoptar a 2 gatitos que puedan crecer acech�ndose uno al otro (con suerte) en vez
de acecharte a ti!
�De qu� se tratan sus sesiones de amasar?
Los gatos que mantienen este comportamiento hasta la madurez con sus due�os
podr�an mostrar alegr�a, calmarse a s� mismos durante periodos estresantes o marcar
a su humano con el olor de las gl�ndulas sudor�paras de sus patas.
Es muy probable que amasar sea un comportamiento instintivo que dura toda
la vida y que es simplemente reconfortante para los felinos. El comportamiento
tambi�n podr�a tener su origen en los gatos silvestres que constru�an nidos con
pasto y hojas donde podr�an descansar o dar a luz. Adem�s, algunas hembras intactas
amasar�n m�s frecuentemente conforme entran en celo.
Hasta ahora, las investigaciones no han mostrado que los gatos tengan las
mismas consecuencias fisiol�gicas negativas a largo plazo que est�n relacionadas
con esta cirug�a en los perros. Podr�an identificarse algunos riesgos potenciales
en el futuro, pero hasta ahora, parece que los perros se ven afectados m�s
negativamente con la esterilizaci�n/castraci�n que los gatitos.