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Colomer, Eusebi. El pensamiento alemán de Kant a Heidegger. Herder, Barcelona, 1990.

Capítulo Tercero

MARX

1. Lo que hoy denominamos el “marxismo” nació de la


conjunción de dos factores:
a. El proyecto intelectual de Karl Marx
b. Una concreta situación socioeconómica
caracterizada por el comienzo de la
industrialización y el movimiento obrero. El
propio Marx habla a este respecto de un
ingenuo “corazón” popular, cuyos latidos
piden ser regulados por una “cabeza”.
2. El pensamiento de Marx tiene su cuna en la filosofía
y no ha dejado de ser filosofía.
3. Pese a todo, es claro que el marxismo ocupa también un lugar bien definido en la historia
del pensamiento.
a. En filosofía viene después de Hegel y Feuerbach.
i. El primero descubrió el método dialéctico y lo aplicó al despliegue de la
historia.
ii. El Segundo hizo descender la filosofía hegeliana del cielo ideal a la tierra de
los hombres.
b. En la historia del pensamiento económico el marxismo viene después de Smith y
Ricardo, los cuales ya habían entrevisto la relación existente entre el valor de las
mercancías y el trabajo empleado en producirlas.
4. La solución de los problemas de la teoría se encuentra en la praxis. La praxis: he aquí el lugar
exacto que define la ruptura de Marx con todo el pensamiento anterior.

1. El hombre y la obra

5. Karl Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris en el seno de una familia burguesa de origen
judío.
6. En 1835 inicia en Bonn la carrera de derecho, pero más que al estuidio se dedica a la poesía
(club de poetas) y a la bebida (asociación de bebedores).
7. En 1843, Karl se casa con una aristócrata llamada Jenny von Westphalen.
8. En Berlín, continúa sus estudios de derecho pero se siente atraído cada vez más por la filosofía.
9. En los cinco años que pasó en Berlín, Marx asistió a muy pocas clases y se dedicó a estudiar por
su cuenta, leyendo toda clase de libros filosóficos.
10. Marx tuvo tres hijas, de las cuales, una de ellas se suicidó por razones amorosas.
11. Tuvo un hijo ilegítimo (al que nunca reconoció) con Helen
Demuth.
12. Recién casado tuvo que emigrar a París como director de una
revista. El fracaso fue total.
13. Por suerte, en ese entonces, se encontró con Friedrich Engels.
Ambos hombres se dieron cuenta que por distintos caminos
habían llegado a la misma meta: a una concepción dialéctica
de la historia de base económico-social.
14. Ambos amigos escriben un panfleto satírico contra la izquierda
hegeliana: La sagrada Familia o crítica de la crítica crítica.
Contra Bruno Bauer y consortes.
15. Ahí en París escribió sus Manuscritos económico-filosóficos del
año 1844.
16. Si el marxismo es el fruto de la síntesis entre la filosofía alemana, Hegel y Feurbach
principalmente, la economía política y el ideal socialista, Marx salió de París “marxista”.

Filosofía
alemana

Marxismo

Ideal
Economía socialista
política

17. En Bélgica, y junto a Engels, escriben:


a. La ideología alemana.
b. Once tesis contra Feuerbach.
c. La miseria de la filosofía.
d. Manifiesto del partido comunista.
18. En Inglaterra, Marx hubiera podido proporcionar a su familia una existencia más que digna. Lo
que ocurre es que era incapaz de manejar el dinero con un mínimun de sentido práctico.
Cuando lo tenía lo gastaba, sin pensar en el mañana, y cuando no
lo tenía, lo pedía a otros.
19. Marx no dejó nunca atrás los hábitos burgueses, pues no escapaba
de huir de una instalación puramente proletaria. Al parecer, jamás
consideró seriamente que sus hijas pudieran trabajar y hasta llegó
a aconsejar a su mujer hacerse tarjetas de visita con la mención
“nacida baronesa de Westphalen”.
20. En 1859 ve la luz en Berlín la Contribución a la crítica de la
economía política. Ya desde el prólogo muestra una síntesis de los
principios del materialismo histórico.
21. Es hasta 1867 que Marx puede tener en sus manos el primer
volumen de su obra cumbre: El capital. Pero no pudo ver los
volúmenes II y III, fue Engels, que ordenando los materiales de su
amigo, los publicó en 1885 y 1894 respectivamente.
22. En relación a su tarea de pensamiento, Marx se dedicó también a encauzar el movimiento
obrero internacional en la dirección por él preconizada. A finales de septiembre de 1864, en un
mitin en Londres, surgió la idea de unir en una única organización las fuerzas socialistas de
diverso signo entonces existentes: así nació la “Primera internacional”. En 1872, Marx y Engels
triunfaron rotundamente, pues sobre todo, logró que se expulsase a Bakunin por acusaciones de
las que nunca presentó pruebas materiales. Pero el precio de esta victoria fue la muerte de la
Primera Internacional.
23. En 1875 escribe su última obra, la Crítica al programa de Gotha, un folleto que hace polvo el
programa que los socialistas alemanes habían redactado en el Congreso de Gotha.
24. En esta obra formula con la más absoluta nitidez su teoría de la “dictadura del proletariado”, es
decir, de la necesidad de la ocupación violenta del poder por la clase obrera, como etapa previa
para la instauración del comunismo.
25. Muere el 14 de marzo de 1883.
26. Karl fue un hombre seguro de sí mismo y de sus ideas, que con facilidad trataba de imbéciles a
los que no pensaban como él…varias veces empleó la expresión “Te voy a destruir” contra sus
enemigos…

2. EL MARX PREMARXISTA Y SU ATEÍSMO HUMANISTA

27. Marx no fue marxista desde el comienzo. Lo que sí fue desde el comienzo al menos, como filósofo,
fue un ateo decidido. Su ateísmo no sigue a su ideal socialista, sino que le precede.
28. El contacto con la agitada vida universitaria de entonces, primero en Bonn, en el “Club de los
poetas”, y después en Berlín, lugar de cita de los hegelianos de izquierda, dio pronto al traste con
esta religiosidad juvenil, teológicamente superficial y teñida de un vago humanismo.
29. A esta época pertenecen unas burdas e ingenuas poesías de estudiante, en las que aflora un nuevo
Marx. Se trata ya de un hombre que, como tantos jóvenes románticos, se cree en el deber de
declarar la guerra a Dios:

“Yo quiero vegarme de aquel que reina por encima de nosotros”

“Yo lanzaré mi guante a la faz del mundo y me esforzaré por hundir a ese gigante pigmeo…Enseguida
semejante a Dios y victorioso, caminaré sobre sus ruinas, y dando poder dando acción a mis palabras,
me sentiré igual al creador”

30. El joven filósofo sus cribe sin vacilaciones un ateísmo, o mejor, un anti teísmo militante.
31. El hombre como divinidad suprema: he aquí el centro de la concepción filosófica del joven Marx.

3. GENEALOGÍA DEL MARXISMO

32. A estas alturas no es ya posible poner en duda la verdad de la


primera parte de nuestra tesis: Marx fue ateo antes de ser marxista.
Su ateísmo no admite paliativos ni ambigüedades: es sencillamente
radical.
33. Maurice Clavel lo ha expresado así: “Admitid un odio total de Dios en
un joven hegeliano y tendréis a Marx, al entero Marx”.
34. ¿Cómo darle la vuelta al sistema hegeliano, de manera que el
hombre sea reconocido en él como la divinidad suprema?
35. En Hegel, la dialéctica como movimiento del pensamiento, responde
al movimiento mismo de la realidad y esta designa en último término Hegel
a la idea absoluta.
36. Pues bien, esto es justamente lo que Marx se niega a aceptar. De ahí que se imponga esta sencilla
pregunta: ¿y si amputase a Hegel su enorme cabeza metafísica y me quedase solo con la dialéctica?
Esta operación da lugar al marxismo.
37. La respuesta no da lugar a dudas: quedan en pie el hombre y la naturaleza en sus relaciones
dialécticas mutuas.
a. El hombre como ser de necesidades a escala material, que encuentra en la naturaleza el
elemento de su satisfacción y que se relaciona activamente con ella mediante el trabajo.
b. El hombre ya no es, como en Hegel, un hombre que ha de hacerse y acabarse pasando
por las mediaciones de la historia. Es un hombre, originariamente acabado, al que estas
mediaciones han ido sucesivamente destruyendo.
c. Lo que en Hegel eran las etapas de la sucesiva reconquista del hombre: derecho,
propiedad, Estado, arte, religión, filosofía, se convierten en Marx en etapas de su
sucesiva alienación.
d. Por eso, para recobrar al hombre originario, hay que dar la vuelta al sistema.
38. Todo empezará por la supresión de la propiedad. La clase encargada de hacerlo será el proletariado.
En su caída, la propiedad arrastrará consigo a aquellas formaciones político-ideológicas que se
apoyaban en ella y que constituían los peldaños sucesivos del desarrollo del espíritu: Estado, arte,
religión y filosofía.

4. MARX, PENSADOR CRÍTICO DE LA REALIDAD DE LA ALIENACIÓN

39. Cuando Marx se incorpora a la filosofía, hacía pocos años que Hegel había dejado este mundo. La
pregunta que flotaba en el ambiente era más o menos esta: ¿Cómo se puede seguir filosofando
después que Hegel lo ha dicho todo o casi todo, lo ha dicho bien y ha mostrado con su pensamiento
que la histoi9ra del hombre occidental está llegando a su plenitud? La respuesta a esta pregunta se
encuentra en la crítica. Se puede hacer crítica, no de Hegel sino con Hegel.
40. Se puede usar el arma de la crítica para socavar el orden existente. Para conseguirlo, la primera
tarea es cambiar la conciencia de los hombres. El mundo solo podrá hacerse racional, cuando un
número suficiente de hombres tenga conciencia de su irracionalidad.
41. ¿Cuál es el objeto de la crítica marxiana? La alienación.
42. Al revés de lo que sucedía en Hegel, el hombre no se hace a través de sus sucesivas alienaciones,
sino que se deshace y se pierde totalmente a sí mismo. En consecuencia, más que de superar la
alienación, de lo que se tratará en Marx será de suprimirla y de suprimirla allí donde se encuentra,
en el mundo real e histórico.
43. Suelen distinguirse a este respecto en el marxismo cuatro alienaciones esencialmente subordinadas:
la alienación socioeconómica (régimen de propiedad privada y consecuente división de la sociedad
en dos clases hostiles) lleva consigo la alienación política (inversión de la relación natural entre la
sociedad civil y el Estado y predomino del Estado sobre la sociedad civil). La alienación política
implica a su vez la filosófica (justificación teórica del statu quo sociopolítico mantenido por El Estado
y solución ideal de problemas reales). Finalmente la alienación filosófica llega a su colmo en la
religiosa (consagración definitiva de la miseria humana y remisión de su solución a un más allá
ilusorio).
44. La alienación básica o fundamental es la socioeconómica. Su supresión lleva consigo la supresión de
las restantes alienaciones. Sin embargo, en el despliegue concreto de su pensamiento Marx no
seguirá este orden. El punto de arranque de su crítica será el mismo de sus compañeros de la
izquierda hegeliana: la política, la religión y la filosofía de su tiempo.

5. LA ALIENACIÓN POLÍTICA: CRÍTICA DEL ESTADO BURGUÉS

45. El pensamiento crítico de Marx se abre con el escrito intitulado Crítica de la filosofía del Estado de
Hegel (1843). El quicio de esta crítica consiste en la denuncia de la “dialéctica mistificada”, por la
que Hegel inviértela relación natural existente entre el Estado o esfera de las relaciones públicas y la
sociedad civil o esfera de las relaciones de derecho privado.
46. En Hegel, en efecto, el momento del Estado anudaba en una superior unidad racional los momentos
inferiores del derecho privado, la familia y la sociedad civil. El Estado se ponía frente a ellos como
“una necesidad exterior y una potencia superior”…
47. Marx piensa que la alienación religiosa y la política funcionan, pues, de modo análogo. En aquella el
hombre se despoja de su propia esencia, para atribuirla a un Dios imaginario. En esta se despoja de
su realidad social en favor de una entidad ideal, el Estado.
48. En unas palabras, si la alienación política consiste en la ruptura de la
unidad de la humanidad, en la separación entre la vida social del
hombre y su vida política, la solución solo puede estar en la
supresión de esta separación y en la reconstrucción de la unidad
perdida.
49. Marx apunta hacia su idea de una humanidad sin Estado, una forma
de sociedad que sea reflejo de la voluntad del pueblo y, por ello,
hegelianamente, la verdadera unidad de lo general y de lo
particular. Tal sería para él la realidad misma de la “democracia”.
50. Cómo hay que entender en concreto esta soberanía del pueblo, es
algo que Marx deja en el aire. Su solución parece moverse en la línea
de la “voluntad general” de Rousseau, sobre la que Hegel, en la
Fenomenología, había ya advertido que era una voluntad de nadie, Rousseau
una voluntad abstracta que carece de manos.
51. Después de la emancipación religiosa (liberación de la religión) debe venir la auténtica emancipación
política (liberación del Estado). Sólo así se hará realidad la plena emancipación que Marx prop0ugna:
la emancipación humana.
52. Estado y religión son, pues, para Marx dos formas análogas de alienación. El hombre está alienado
cuando no se posee a sí mismo, cuando, para realizar su existencia, necesita pasar por el rodeo de
una instancia extraña, de un mediador. Esto es lo que sucede efectivamente tanto en el plano de la
religión como en el plano de la política.
a. En la religión el hombre se encuentra a sí mismo a través de un mediador, Cristo.
b. En la vida política el hombre deviene ciudadano a través de un mediador entre él y su
libertad, el Estado.
53. El análisis marxiano anticipa ya un rasgo característico de su pensamiento: la tendencia a encarnar
en una realidad lo más simple y escueta la causa de todos los males sociales:
a. esta función corresponde al dinero como quintaesencia de la sociedad burguesa,
b. después la asumirán la propiedad privada o
c. el intercambio de mercancías.
54. Pero el mecanismo explicativo es siempre el mismo. Se trata de erigir un chivo expiatorio que cargue
con todos los males, para poder luego deducir de su inmolación real la devolución de todos los
bienes.
55. Pese a sus numerosas simplificaciones y arbitrariedades, su análisis pone al desnudo las lacras reales
y los resortes ocultos de una determinada sociedad.
6. LA ALIENACIÓN RELIGIOSA: CRÍTICA DE LA
RELIGIÓN Y ATEÍSMO

56. La crítica de la religión recubre la totalidad de la obra marxiana desde la tesis doctoral hasta El
capital.
57. Marx criticó primeramente la religión por la vía filosófica, luego la religión y la filosofía por el
procedimiento político y por fin, la religión, la filosofía y todas las demás ideologías desde el punto
de vista económico.

ECONOMÍA
Religión

Filosofía
aaa

Otras
idieolo
gías

58. La antireligiosidad marxiana pasa por tres momentos de evolución:


a. Ateísmo positivo que niega a Dios para afirmar al hombre.
b. Humanismo post ateo que deja atrás la misma negación de Dios en la pura y simple
afirmación del hombre.
c. Reduccionismo económico que hace de la religión un mero “reflejo” de la evolución de
la sociedad.

a. La raíz sociológica de la religión y el ateísmo positivo

59.

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