Historia

Industria textil
La industria textil es el sector industrial de la economía dedicado a
la producción de fibras (fibra natural y sintética), hilados, telas y productos relacionados
con la confección de ropa. Aunque desde el punto de vista técnico es un sector
diferente, en las estadísticas económicas se suele incluir la industria del calzado como
parte de la industria textil.

Los materiales textiles fibras, hilos, telas y ropa son; productos de consumo masivo
razón por la que la industria textil y de la confección genera gran cantidad de empleos
directos e indirectos, un peso importante en la economía mundial y una fuerte incidencia
sobre el empleo y la tasa de desempleo en los países donde se instala. Es uno de los
sectores industriales más controvertido, tanto en la definición de tratados comerciales
internacionales como por su tradicional incumplimiento de mínimas condiciones
laborales y salariales por su deslocalización constante.

La manufactura textil - fibrilla natural

La manufactura textil es una fase de la producción económica bienes y consiste en la

transformación de materias primas, en un principio fibra
natural lino, cáñamo, algodón, lana, seda, cuero, etc., en productos textiles manufacturados,
productos elaborados o productos terminados para
su distribución y consumo hilaturas, telas, vestido y calzado. Las tareas fundamentales son el
trabajo de limpieza y preparación de fibras tanto vegetales como animales, el hilado hilandería,
la tejeduría utilizando el telar así como la tintorería y otros acabados. Finalmente si se prepara
el vestido se necesitará su confección.
La industria textil en la revolución industrial

En el curso de la revolución técnica e industrial que se registró en numerosas naciones durante

la terminación del siglo XVIII y el primer cuarto del siglo XIX hubo una gran aplicación a la
industria de nuevas máquinas y del vapor como elemento motor y se emplearon nuevas técnicas
en todas las esferas de la actividad humana, también se fabricaron las primeras máquinas para
tejer como la máquina de hilar algodón, invento del clérigo y poeta inglés Edmund Cartwrigh.
Hacia el final del siglo XVII en Inglaterra, la industria tradicional se vio adelantada y rápidamente
rebasada en importancia por una nueva rama textil; el algodón, importado entonces de la India.
El mercado del algodón había alcanzado tal magnitud que no podía ser satisfecho únicamente
por las importaciones. La producción nacional se estableció fundamentalmente en Mánchester,
donde la humedad de su clima impedía que las fibras se hicieran duras y quebradizas.

En un principio los métodos fueron los mismos que eran ya empleados por los trabajadores
manuales. El rendimiento resultaba tan pobre y la necesidad de una mejora técnica se hizo tan
aguda que las primeras invenciones aparecieron desde mediados del siglo XVIII, aunque no
fueron todavía muy aplicadas.

En 1733, John Kay inventó la lanzadera volante, que permitía que se tejiera a mano mucho más
rápido. La industria del algodón adoptó la lanzadera de Kay, a partir de 1760. En 1738 se patentó
la primera Jenny, una máquina de hilar sin los dedos, según definía su propio autor. La
intensificación de la mecanización adquirió un ritmo cada vez más rápido en la industria textil
inglesa. El desarrollo técnico textil ejerció también su influencia en ramas anexas como las del
blanqueo, el tinte la impresión. La sustitución de la energía humana por la maquinaria favoreció
la extensión del sistema fabril en las hilaturas. Desde que se inventaron las primeras máquinas
de hilar hubo industriales que las instalaron agrupadas en grandes edificios próximos a fuentes
de energía hidráulica. Con la invención de la máquina de agua este sistema se extendió todavía
más.
Fajas Textiles
La fabricación de productos textiles es una de las tecnologías más antiguas conocidas
por el hombre, pero la industria textil actual es de todo menos anticuada. La manufactura
textil está en continua evolución, respondiendo a las demandas de nuevos materiales
especializados. Ya sean batas quirúrgicas antibacterianas para hospitales, protección
ignífuga para bomberos, tejidos transpirables para atletas o camisas anti-arrugas para
ejecutivos atareados, los fabricantes textiles necesitan el mejor equipo posible para
mantener su producción en funcionamiento. Para permanecer competitivos, las líneas
de producción deben continuar obteniendo altas velocidades de giro de los tornos de
hilado y mayor uniformidad en la calidad del hilo, mientras que mantienen bajos costes
energéticos y operacionales. Ha suministrado a la industria textil durante años, y cuando
los requisitos crecen, también lo hacen los estándares de rendimiento y de excelencia
del producto. Las innovaciones de Ammeraal Beltech se fundamentan en la experiencia
y el conocimiento. Se proporcionan bandas y correas para los tres sectores textiles más
importantes: hilado, tejeduría y telas no tejidas. Para las industrias de hilado y acabado,
las correas tangenciales y cintas de accionamiento de tornos de hilado de alto
rendimiento RAPPLON® ofrecen las mejores características para asegurar un
rendimiento óptimo, mayor vida útil y una calidad uniforme del hilo. En el sector de las
telas no tejidas, mayor es la demanda en las bandas de transporte y proceso que
Ammeraal Beltech produce, caracterizadas por sus superficies suaves y antiestáticas y
sus propiedades de estabilidad lateral. Y lo más importante, independientemente de la
banda o correa Ammeraal Beltech que elija, tendrá un producto de alta calidad con una
resistencia a los productos químicos y al envejecimiento que le proporcionará una larga
vida útil.

La extensa gama está creada alrededor de seis grupos de productos:

• Bandas de transporte y proceso
• Correas planas de alto rendimiento
• Bandas modulares
• Bandas de tejido sin fin
• Correas dentadas
• Bandas especiales
Ventajas para el cliente:
• Permite realizar empalmes en la máquina de un modo rápido y sencillo.
• Todas las herramientas necesarias caben en un maletín portátil.
• El juego viene con alicates térmicos con ajuste de temperatura.
• La tecnología de empalme produce un espesor consistente sobre un área de
empalme perfectamente derecha.

Bandas de transporte y proceso para la industria textil

Los procesos de refinamiento como aplicación de tinte e impresión requieren soluciones
de bandas precisas y fiables. Las bandas de transporte y proceso, proporcionan un flujo
eficiente de las balas, fibras, bobinas y paquetes. Ya sea para cintas transportadoras
planas o de puntas, cámaras de soplado, plataformas, centrifugadoras o napadoras de
alta velocidad.

Hoy en día, la tecnología de telas no tejidas es un mercado en alza para muchas

industrias diferentes. Estas bandas presentan superficies de poca fricción con
excelentes propiedades antiestáticas y de estabilidad lateral para obtener un producto
que conserve un acabado de alta calidad.

Las bandas para napadoras tienen estabilidad dimensional y alta conductividad en

condiciones de trabajo, y con sus excelentes propiedades anti-adherentes nunca se
rasgarán los tejidos. Y lo más importante, un revestimiento extremadamente fino de PVC
o TPU asegura una banda ligera, ideal para un funcionamiento a altas velocidades
mientras que evita el estiramiento o la acumulación del tejido.

NORMA PARA ESLINGAS

 Norma ANSI / ASME B30.9

Eslinga
La eslinga o cincha es una herramienta de elevación. Es el elemento intermedio
que permite enganchar una carga a un gancho de izado o de tracción. Consiste
en una cinta con un ancho o largo específico (varían según su resistencia, los
modelos y los fabricantes) cuyos extremos terminan en un lazo (ojo).

Materiales

El material del que está hecha la eslinga puede ser material sintético (poliéster
generalmente) o acero.

Las eslingas de acero pueden ser formadas por cables de acero o por cadenas.

Resistencia

La resistencia de la eslinga cuando son utilizadas como herramienta de elevación

depende del ángulo de que tiene la eslinga con la vertical. Cuanto menor es el
ángulo, es decir el tiro es más vertical, la eslinga aguantará más.

HISTORIA
En 1828 tres ciudadanos de Aalen adquirieron unas instalaciones de transmisión
funicular que existían desde 1795 en Erlen-Au am Kocher, en Aalen.

En 1875 la empresa, llamada "Erlau", se convirtió en una sociedad anónima (la

más antigua del sur de Alemania). Aproximadamente al mismo tiempo, en 1875,
unos kilómetros más abajo por el curso del río Kocher, Carl Rieger y Friedrich
Dietz, junto con 16 empleados, fundaron una empresa llamada "Kettenschmiede
und Fabrik von Drahthorden zu Malz, Hopfen- & Zichorien-Darren" en un campo
verde que hoy recibe el nombre de Friedensinsel.

Ya en 1880 obtuvieron un diploma de honor con el "reconocimiento real" por sus

cadenas de gran calidad utilizadas principalmente para la agricultura.

En 1900 la era de la industrialización llegó también a RUD y la forja se transformó

en fábrica. Una turbina de agua Voith y la fuerza del vapor de un "locomóvil"
generaban la energía necesaria para la fábrica, con lo que los primeros
experimentos en el mundo con la soldadura eléctrica de cadenas fueron un éxito.
Por primera vez se combinaba la fabricación artesana de cadenas en una forja
abierta con la producción industrial.

Fundadores y propietarios de la empresa: Carl Rieger 1818 - 1897 (dcha.) y

Friedrich Dietz 1837 - 1898 (izq.)

Diploma de honor para Rieger y Dietz de 1880

Empleados de la empresa RUD

Cuando en 1910 se fabricó la primera "cadena de escala" (por aquel entonces

utilizada para los neumáticos de caucho de las carretillas automotrices, más
tarde para los automóviles), las cadenas más variadas y de fabricación
tradicional provenían de Unterkochen.

En 1925 llegó a la empresa la tercera generación de la familia Rieger (el

cofundador Friedrich Dietz no tuvo descendencia). Werner Rieger inventó en
1935 la "cadena de carril original de RUD", conocida también como "la madre de
todas las cadenas de nieve modernas".

Después de la Segunda Guerra Mundial, la empresa se dedicó también al sector

de las cadenas de calidad como actividad secundaria después de las cadenas
para neumáticos.

En 1953 RUD obtuvo la primera autorización oficial para el sector de las cadenas
de calidad y se le asignó la categoría H1 por sus resistentes cadenas. A esta
autorización le siguieron las primeras certificaciones como fabricante de cadenas
con sistemas de gestión de calidad y de gestión ambiental integrados según las
normas ISO 9001 e ISO 14001.

En 1955 se desarrollaron las cadenas de protección de neumáticos, utilizadas

en todo el mundo para proteger los neumáticos de máquinas de trabajo con
neumáticos para trabajar a cielo abierto y bajo tierra.

En 1962 RUD obtuvo la medalla de oro "Industria en el campo" como

reconocimiento al carácter innovador de su sede industrial

En 1972 se fueron creando sucesivamente diferentes filiales de producción,

sucursales de distribución y sedes. Las primeras se abrieron en Brasil, a las que
siguieron sedes en Reino Unido, Suiza, Austria, Escandinavia, Francia, España,
EE. UU. y Sudáfrica y, posteriormente, en China e India.

En 1975, para celebrar el centenario de la empresa y la cifra de más de 1000

empleados, se fundaron dos organizaciones sin ánimo de lucro: la Fundación
Trude-Eipperle-Rieger y la Fundación Otto-Rieger. Estas organizaciones se
dedican a promover la cultura, la ciencia y el civismo con amplios recursos
financieros.