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¿QUIÉN MANDA EN FANCESA?

La Fábrica Nacional de Cemento adolece desde los últimos años una serie de conflictos
externos donde se ha causado daños económicos comprobados que han tenido como común
denominador al transporte pesado.
A manera de antecedente es necesario señalar un punto crucial que posteriormente
desencadenaría la cadena de conflictos en la cementera, Fancesa desde el 1ro de
septiembre de 2010 a través del Decreto 0616 paso de una sociedad anónima compuesta
de inversiones públicas (Gobierno Municipal de Sucre y Universidad San Francisco
Xavier de Chuquisaca con un paquete accionario de 33,33% cada uno) y privadas con la
Sociedad Boliviana de Cemento S.A. (SOBOCE S.A.) con un paquete accionario de 33,34% a
una empresa compuesta enteramente de socios públicos a través de la incorporación del
Gobierno Departamental de Chuquisaca en reemplazo de SOBOCE S.A. bajo las mismas
condiciones antes señaladas.
Esto supondría a posterior el inicio de un proceso de “politización” al interior de Fancesa,
que traería una larga lista de hechos vinculados al cuoteo político, el ingreso de un
sinfín de “apadrinados” como trabajadores de la cementera y sus empresas subsidiarias
tal el caso de Concretec. La participación de las 3 copropietarias en el directorio trajo
consigo una clara puja de poderes que entorpeció la toma de decisiones y definiciones
acerca de la estrategia de Fancesa frente al contexto tan cambiante del mercado del
cemento en Bolivia.
Vale la pena recordar el episodio referido a la Nueva Línea de Producción prevista
inicialmente a ser instalada en la ciudad de Santa Cruz, de cara a expandir la marca
Fancesa en el principal mercado a nivel nacional y descolocar a la competencia Itacamba
que para ese entonces todavía no se había consolidado en este mercado. Fue en ese
entonces (2014) que el propio gobernador Esteban Urquizu secundado por el sector de
Transporte Pesado sindicalizado y el movimiento cívico (ambos afines al MAS) bajo la
consigna “ni un tornillo de la nueva fábrica a Santa Cruz” bloquearon el proyecto de
expansión y este se postergo.
Para ese entonces los compromisos y alianzas políticas se impusieron frente a los
intereses de la propia fábrica y bajo un argumento totalmente errado Fancesa dejó pasar
una oportunidad única que posteriormente le pasaría factura. Paradójicamente Urquizu
14 meses después reconocería su error y solicitaría a Rivero, presidente del directorio
de Fancesa, que se retomará el proyecto sin embargo el contexto era otro y las
condiciones para esta inversión ya no eran oportunas.
Fancesa, ahora en manos de las principales instituciones de Chuquisaca y el Transporte
Pesado Sindicalizado, dejaba de operar como una empresa y asumía un comportamiento
burocrático, ineficiente y poco transparente similar al de cualquier otra entidad del
Estado, donde toda decisión a tomar degeneraba inevitablemente en conflictos que se
manifestaban en el desempeño de la fábrica en el mercado.
Por un lado, las 3 copropietarias en el directorio de Fancesa, no atinaban a tomar
decisiones en la medida de las circunstancias, y por otro lado el Transporte Pesado
Sindicalizado ahora enquistado en la fábrica ejercía presión a través del precio del flete,
siendo el monopolio del transporte que finalmente tomaría por la fuerza un puesto de
poder al interior de la propia fábrica.
¿Qué esperar de la Fábrica Nacional de Cemento en el futuro? Resultaría irresponsable
describir un escenario probable para la empresa chuquisaqueña, aún en la actualidad la
información acerca del estado financiero de la fábrica resulta inaccesible a la opinión
pública, cuando debería ser aún más transparente tomando en cuenta la naturaleza
misma de las 3 copropietarias.
Es por este motivo que hacemos referencia al Informe Técnico realizado por Pacific
Credit Rating y Estados Financieros entre 1 de abril 2016-31 de marzo de 2017 y 1 de abril
2015-31 de marzo 2016 realizado por Grant Thornton Acevedo y Asociados (ambos
disponibles en el sitio oficial de la Bolsa Boliviana de Valores) el mismo hace un breve
análisis sobre las finanzas, proyecciones de la fábrica y las perspectivas del mercado de
cemento nacional.
Se tiene que la Fábrica Nacional de Cemento goza de buena salud financiera que anticipa
estabilidad en el mediano plazo, una alta capacidad crediticia (de tendencia negativa) y
de pago1 (el más bajo dentro de la categoría AA) con una perspectiva de comportamiento
estable de acuerdo a la opinión especializada de ASFI (Autoridad de Supervisión del
Sistema Financiero).
En relación al costo de fletes y carguíos para el año 2017, estos ascienden a 203.363.362
millones de bolivianos (Bs.) representando el 74,6% del total de gastos de
comercialización, ahora bien, tomando en cuenta la utilidad neta para la misma gestión
ascendió a 255.085.823 millones de bolivianos (Bs.) y manteniendo los criterios de
asignación de dividendos vigentes para la gestión fabril pasada (60% copropietarias-40%
reinversión para Fancesa) tenemos que entre las 3 copropietarias serían beneficiarias
de 153.051.494 millones de bolivianos (Bs.). En ese sentido tenemos que el sector del
Transporte Pesado Sindicalizado supera las utilidades de las 3 copropietarias juntas en
50.311.868,2 millones de bolivianos (Bs.) al cierre de la gestión fabril 2017.
Finalmente, el horizonte del mercado de cemento que para el año 2016 tenía a Fancesa
con una presencia del 25,31% a nivel nacional, a Soboce con 41,65%, Coboce con el 18,89%,
Yura con el 7,88% e Itacamba con el 6,28%, anticipa un nuevo escenario ante el probable
ingreso de 2 empresas estatales de cemento (una en Oruro y otra en Potosí) que valga la
pena aclarar vienen anunciándose desde hace ya bastante tiempo por parte del Gobierno
Nacional de las que hasta la fecha no se tienen mayores detalles acerca de los avances
y posible apertura.
Lo que si debe llamar a la atención de la opinión pública es que en las actuales
condiciones Fancesa se encuentra en desventaja, primero logísticamente se encuentra
alejada de los 3 principales mercados (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba equivalentes al
74,58% de mercado nacional en 2016), segundo su capacidad de producción se encuentra
casi al 100% en vista de que la Nueva Línea de Producción que se prevé entrara en
funcionamiento la presente gestión sin embargo esta alcanzará su capacidad total de
producción dentro de los próximos 7 años y tercero pero no menos importante, el rol del
1
Calificación PCR: BAA-; Calificación ASFI: AA3; Perspectiva PCR: Estable
Transporte Pesado Sindicalizado en el desempeño de Fancesa, a la hora de abordar
estrategias que permitan ser competitivos se convierte en un lastre para la fábrica
puesto que a partir de la presión y el sabotaje sistemático de las operaciones fabriles
serán los que tengan la última palabra en el destino de la empresa de los chuquisaqueños,
ya sea para posicionar Fancesa como la empresa líder chuquisaqueña en el país o para
propiciar el desmoronamiento de la misma, ante la silenciosa mirada de las 3
copropietarias que hasta ahora no han hecho más que ser cómplices de él que en verdad
ejerce autoridad en la Fábrica Nacional de Cemento S.A.

Por: Carlos Armando Cardozo Lozada


Economista, Máster en Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Especialidad en Gestión del
Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático, Presidente de Fundación Lozanía

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