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Administrativo
Jurisprudencia
Casación
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Precedente vinculante.- Décimo Tercero: Bajo los parámetros anteriores, esta
Sala concluye que el artículo 50° del Texto Único Ordenado de la Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, debe ser interpretado teniendo en cuenta
su naturaleza de norma prohibitiva, en los siguientes términos: “El órgano
jurisdiccional especializado debe abstenerse de condenar al pago de costos y de
costas procesales a las partes que intervienen en el proceso contencioso
administrativo.
VISTA: la causa número mil treinta y cinco guión dos mil doce guión Huaura,
en audiencia pública de la fecha; interviniendo como ponente la señora Jueza
Suprema Rodríguez Chávez y, producida la votación con arreglo a Ley, se ha
emitido la siguiente sentencia:
Lea también: Entidades estatales sí deben pagar costos procesales [Cas. Lab.
16440-2014, Cajamarca]
RECURSO:
Por resolución de fecha veintitrés de noviembre de dos mil doce, obrante de fojas
setenta a setenta y dos del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
de casación interpuesto por la entidad demandada, por la causal de: infracción
normativa del artículo 50° del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, que establece
lo siguiente: “Las partes del proceso contencioso administrativo no podrán ser
condenadas al pago de costos y costas; y por infracción normativa de los incisos
3) y 5) del articulo 139° de la Constitución Política del Perú, que prescribe: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: 3. La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva 5. La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho
en que se sustentan correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
sobre dichas causales.
CONSIDERANDO:
Segundo: Antecedentes
Quinto: El debido proceso abarca una serie de garantías que deben ser
respetadas durante la prosecución del proceso, así, atendiendo al gran número de
garantías que conforman el plexo del derecho al debido proceso, ha sido
calificado como un mega derecho o derecho continente. Sobre el particular, el
Tribunal Constitucional ha manifestado que: “El debido proceso es entendido
como un principio de la jurisdicción que tiene la calidad de ser uno “continente”,
es decir, en su seno alberga un conjunto de sub principios o derechos que le dan
contenido; en tal sentido, el Tribunal Constitucional ha señalado que: “[…] El
derecho al debido proceso, como ha señalado en reiterada jurisprudencia este
Tribunal, comprende, a su vez, diversos derechos fundamentales de orden
procesal, de modo que se configura, por así decirlo, un derecho
“continente”[…]” (Sentencia recaída en el Expediente N° 10490-2006-AA/TC,
emitida por el Tribunal Constitucional).
Al tomar conocimiento de los fundamentos del Juez, las partes cuestionaron los
mismos mediante los recursos que la ley procesal contiene, según fluye de los
recursos de apelación de fojas mil doscientos sesenta y uno a mil doscientos
setenta y uno y de fojas mil doscientos ochenta y cuatro a mil trescientos cuatro.
Se evidencia así, que se ha garantizado también el respeto al derecho a pluralidad
de instancia de ambas partes, que, a su vez forma parte integrante y esencial del
derecho al debido proceso.
Los costos y costas procesales constituyen conceptos que forman parte de los
denominados “gastos procesales”, montos dinerarios que se generan como
consecuencia de la obligación de dar accesoria que surge intraproceso entre la
parte vencida (deudor) y el vencedor (acreedor). Respecto a la naturaleza jurídica
de estos “gastos procesales” ha existido arduo debate doctrinario, siendo sus
principales teorías la sancionatoria[1], la resarcitoria[2] y la del vencimiento.
Bajo los parámetros anteriores, esta Sala concluye que el artículo 50° del Texto
Único Ordenado de la Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
debe ser interpretado teniendo en cuenta su naturaleza de norma prohibitiva, en
los siguientes términos: “El órgano jurisdiccional especializado debe abstenerse
de condenar al pago de costos y de costas procesales a las partes que intervienen
en el proceso contencioso administrativo.
Décimo Cuarto: Solución del caso concreto
Pese a la prohibición legal expresa en el caso de autos, se logra advertir que tanto
en la sentencia de primera instancia, de fojas mil doscientos cuarenta y seis a mil
doscientos cincuenta y seis, como en la sentencia de vista, de fojas mil
trescientos setenta y seis a mil trescientos setenta y nueve, se ha ordenado
el pago de costos procesales, siendo que dicho mandato ha sido expedido sin
motivación alguna y en trasgresión flagrante de una norma prohibitiva procesal.
El artículo 37° del Texto Único Ordenado de la Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS,
autoriza a la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, a establecer precedentes vinculantes en sus resoluciones que
contengan principios jurisprudenciales en materia contencioso administrativa;
que en el caso de autos habida cuenta de la importancia de la materia que se
ha puesto a su consideración, esta Suprema Sala considera procedente declarar
que el criterio establecido en el considerando décimo tercero constituye
precedente judicial vinculante para los órganos jurisdiccionales de la República,
debiendo publicarse en el Diario Oficial “El Peruano” y en la página web del
Poder Judicial.
FALLO:
HA RESUELTO:
1. Declarar FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada Oficina de Normalización Previsional – ONP, mediante escrito de
fecha tres de febrero de dos mil doce, que corre de fojas mil cuatrocientos a mil
cuatrocientos tres.
[2]
Teoría que encuentra fundamento en la idea de “culpa” propia de la
responsabilidad civil y, por tanto, los gastos procesales tienen como intención
reparar el daño que se habría ocasionado al vencedor. Sin embargo, esta teoría
fue duramente cuestionada por Giuseppe Chiovenda, quien “consideró que el
proceso es un medio lícito que la sociedad tiene para la defensa de sus derechos y
quien lo usa lo hace en ejercicio de su derecho, y los gastos que ocasione a su
adversario no pueden constituir un daño que deba resarcirse, puesto que no se
producen injustamente, porque se necesita del pronunciamiento del Juez para que
este declare formalmente el derecho, que no existió antes y por tanto no podía
haber sido conocido por el perdedor (LEDESMA NARVÁEZ, Marianella,
‘‘Comentarios al Código Procesal Civil”, Gaceta Jurídica, Tomo I, Tercera
Edición, Lima, 2011, pág. 893)