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Un asistente de educación presentó una carta de denuncia sobre el maltrato ejercido por un alumno de octavo año básico. El alumno, Jonathan Toledo, respondió de manera agresiva y amenazante cuando se le pidió que levantara su bandeja en el comedor escolar. Anteriormente, en 2016, el alumno ya había agredido físicamente al asistente. A pesar del apoyo que ha brindado la escuela, el alumno no ha mostrado ningún cambio de actitud en los últimos tres años. El as
Originalbeschreibung:
Modelo de carta Denuncia cuando somos agredidos física y sicológicamente por un alumno.
Un asistente de educación presentó una carta de denuncia sobre el maltrato ejercido por un alumno de octavo año básico. El alumno, Jonathan Toledo, respondió de manera agresiva y amenazante cuando se le pidió que levantara su bandeja en el comedor escolar. Anteriormente, en 2016, el alumno ya había agredido físicamente al asistente. A pesar del apoyo que ha brindado la escuela, el alumno no ha mostrado ningún cambio de actitud en los últimos tres años. El as
Un asistente de educación presentó una carta de denuncia sobre el maltrato ejercido por un alumno de octavo año básico. El alumno, Jonathan Toledo, respondió de manera agresiva y amenazante cuando se le pidió que levantara su bandeja en el comedor escolar. Anteriormente, en 2016, el alumno ya había agredido físicamente al asistente. A pesar del apoyo que ha brindado la escuela, el alumno no ha mostrado ningún cambio de actitud en los últimos tres años. El as
establecimiento 10-04- 2018 - Angol – Escuela Villa Huequén
El día martes 10 de abril de 2018, alrededor de las 13:35 horas, mientras me
encontraba cumpliendo funciones propias de mi labor como Asistente de la Educación en el comedor donde almuerzan los alumnos de la Escuela Villa Huequén de la ciudad de Angol.
Al observar que el alumno Jonathan Toledo de octavo año básico se estaba
retirando del comedor sin levantar su bandeja, me dirigí hacia él para indicarle que debía llevar su bandeja, como todos sus compañeros al receptáculo acostumbrado. Utilicé un tono adecuado y nunca le falté el respeto; no obstante, el alumno me contesto de manera agresiva y utilizó lenguaje muy soez, totalmente impropio para el momento y el lugar, puesto que en el comedor se encontraban niños más pequeños almorzando; le dije que se callara y que esa no era manera de responder, a lo que él, de manera agresiva y arrogantemente, me contestó textualmente: “no me huevees más viejo culia’o o quieres que te rompa la nariz a puñetazos y te saque la cresta como el año pasado”. Refiriéndose a una instancia previa ocurrida en el año 2016, cuando este alumno llegó al colegio, ocasión en la que me agredió verbal y físicamente con puños y pies por llamarle la atención al sorprenderlo golpeando a una alumna.
El abierto acto de violencia ocurrido hoy frente a los alumnos me indignó,
pero esta última frase me dejó helado, pues la entiendo claramente como una amenaza no sólo a mi integridad física, sino que también a mi dignidad como persona y como asistente de este establecimiento.
.Al recordar la relación de los hechos, es absurdo que estos sigan
ocurriendo en el establecimiento con este alumno. Jonathan Toledo es un alumno que llegó a sexto básico en el año 2016, después de haber recorrido muchos colegios y otras comunas, donde siempre tuvo conflictos por este mismo tipo de acciones. No es un alumno pequeño, es un alumno corpulento y de gran estatura.
Al momento de ocurridos los hechos de violencia hacia mi persona, informé
la situación pues me parece injusto que Jonathan Toledo se escude tras una supuesta enfermedad nerviosa y le saque provecho, pues en el colegio se le deben soportar todos sus descontroles de la ira y agresividades tanto físicas como verbales contra alumnos, profesores y asistentes, sin poder hacer nada al respecto porque al parecer el único que tiene derechos aquí es él, los nuestros están anulados frente a estas situaciones que son recurrentes.
El colegio le ha brindado toda clase de apoyo pedagógico, atención
psicológica y sesiones varias, horario especial, etc., pero ningún integrante de nuestra unidad educativa ha visto en estos tres años algún cambio de actitud.
Manifiesto desde ya mi decisión de comunicar a medios de prensa lo
sucedido, y participar activamente en acciones judiciales destinadas a:
1) Restablecer mis derechos fundamentales a ser respetado.
2) Sancionar las acciones irregulares de un alumno violento.
3) Denunciar ante la justicia, si es necesario, las agresiones y amenazas
cometidas por este alumno contra mi persona. Atte.