1° Junta en Casa

IDENTIDAD
Romanos 12:2

 Cuando nos referimos a Identidad, nos referimos a un

concepto de identidad:

IDENTIDAD COMO CRISTIANOS.

 Esta identidad debe estar basada en el propósito de
Dios para cada vida.
Nuestra identidad como cristianos seguidores de Cristo, no debe cambiar en
las diferentes actividades que realizamos en el día a día. Debe prevalecer en
el colegio, en el trabajo, en el deporte, no solo en la iglesia.

“En él así mismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al

propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”
Efesios 1:11

 Comprendiendo lo anterior: Identidad es más que identificar tu don en

la iglesia, es más que el “cargo” o tu actividad en el cuerpo de Cristo
(iglesia), es más que desempeñar tu don o talento, no solo somos
“músicos” o “parte del grupo de oración” o “de los jóvenes”,
¡IDENTIDAD EN CRISTO ES MÁS PROFUNDO QUE ESO!
¡Es entender que tu Identidad es SER HIJO (a) DE DIOS!

 Identidad es vivir para hacer la voluntad de Dios siempre, y que tus

principios y convicciones no sean cambiadas por encajar o ser parte de
esta sociedad.
 “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas
aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas””.
Salmo 139:16

 Dios, nuestro Padre, nos ha creado a cada uno UNICOS, no hay nadie
más como tú. Entonces, Dios te ama tal cual eres, y El quiere que todas
aquellas cosas que El pensó para ti se cumplan:
 ¡QUE NO QUEDE POR TI QUE NO SE CUMPLAN!...
 Por ultimo: NO TE AVERGUENCES DE SER UN HIJO-HIJA DE DIOS.

PREGUNTAS

1. ¿Crees tener una identidad en tu vida de cristiano? (Entendiendo que

no nos referimos a una identidad o labor dentro de la iglesia).
2. Cuando hablamos de un joven cristiano: ¿Cuáles crees tú que deberían
ser sus cualidades que lo identifican?
Anoten las más que puedan!
3. ¿Cuáles crees que deberías reforzar?

 RECUERDA EL EVANGELIO:
(A modo de reflexión)
No olvides que cualquier buen consejo es imposible de seguir sin el poder del
evangelio obrando en ti. Recuerda siempre de donde yace tu identidad: No en tus
obras, ni en tu estatus, sino en la persona y obra de Jesucristo. Procura siempre
conocer a Cristo y a éste crucificado, y deja que el evangelio sea el lente por el
cual entiendes la biblia, tu ministerio y tu vida.