Sie sind auf Seite 1von 36

PSIQuiAtría

Órgano Oficial de Difusión de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C.


Comité Ejecutivo de la Asociación (2010-2011)
Presidente Secretarías Auxiliares
Dr. Fernando López Munguía Actividades Académicas
Presidente Electo Dr. Claudia Becerra Palars
Dr. Eduardo Ángel Madrigal de León Actividades Especiales
Secretario General Dr. Wascar Verduzco Fragoso
Dr. Juan Luis Vázquez Hernández Asuntos Interinstitucionales
Tesorero Dr. Aldo Suárez Mendoza
Dra. Silvia Delia Cantú Terrazas Asuntos Internos
Vicepresidente de la Región Centro Dr. Eduardo Nuñez Bernal
Dr. Joaquín Alejandro Soto Chilaca Publicaciones
Vicepresidente de la Región Noreste Dr. Enrique Chávez León
Dr. Miguel Ángel Cuello Martínez Educación Médica Continua
Vicepresidente de la Región Noroeste Dr. Juan José Cervantes Navarrete
Dra. María Luisa Moya Palazuelos Operación y Organización
Vicepresidente de la Región Occidente Dr. César Enrique Gaspar Barba
Dr. Daniel Ojeda Torres Editora Revista Psiquiatría
Vicepresidente de la Región Sur Dra. María del Carmen Lara Muñoz
Dr. Michael Patrick Redmond García

Consejo Nacional
Ex-presidentes: Dr. Ramón de la Fuente Muñiz (Fundador) †; Dr.Guillermo Calderón Narváez †; Dr. Darío Urdapilleta Bueno †; Dr. Rafael Velasco
Fernández; Dr. Héctor H. Tovar Acosta †; Dr. Carlos Pucheu Regis †; Dr. Raymundo Macías Avilés; Dr. Carlos Campillo Serrano; Dr. Antonio Ruiz Taviel
de Andrade; Dr. Alejandro Díaz Martinez; Dr. Salvador González Gutiérrez; Dr. Lauro A. Castanedo de Alba; Dr. Armando Vázquez López-Guerra; Dr.
Gilberto Salgado Arteaga; Dr. Enrique González Ruelas; Dr. Luis Guillermo Ruiz Flores †; Dr. Enrique Camarena Robles; Dr. Marco Antonio López Butrón;
Dr. Luis Enrique Rivero Almanzor; Dr. Jesús del Bosque Garza; Dra. Martha Patricia Ontiveros Uribe.
Capítulos Estatales: Aguascalientes, Dr. Eduardo Velasco Yañez; Baja California, Dra. Luz del Carmen Ochoa Muñoz; Baja California Sur, Dr. José
Luis Estrada Figueroa; Campeche, Dr. Roque Durán del Rivero; Coahuila, Dra. Refugio Josefina Piña Saucedo; Colima, Dr. Moisés Rozanes Tassler;
Chiapas, Dr. Rolando Arguello Aguilar; Chihuahua, Dr. Hector Manuel Melendez Portillo; Durango, Dra. Martha Palencia Núñez; Estado de México, Dr.
Jorge Manuel Cano Garduño; Guanajuato, Dra. Ana Bertha Meza Pérez; Hidalgo, Dra. Aracely Granados Díaz; Jalisco, Dr. Ismael Eduardo Herrera Torres;
Nayarit, Dr. Eduardo Corona Tabares; Nuevo León, Dr. Felipe Corpus Martínez; Oaxaca, Dr. Horacio Santiago López Flores; Querétaro, Dr. Juan Ignacio
Romero Romo; San Luis Potosí, Dr. José Sergio Viera Niño; Sinaloa, Dr. Jesús Ramón Lomeli Díaz; Sonora, Dr. Ariel Francisco Fierro Ramírez; Tabasco,
Dr. José Joaquín Jiménez Alayola; Tamaulipas, Dr. Alejandro Cruz Rosas; Veracruz, Dr. Rodrigo Morales García; Yucatán, Dr. Rodolfo Briones Castro;
Zacatecas, Dr. José Luis Barrón Contreras.
Secciones Académicas (2010-2011): Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, Dr. Óscar Sánchez Guerrero; Farmacodependencia y Alcoholismo, Dra.
Esperanza Patricia Sierra Aguilar; Psicoterapia, Dra. María Regina Monroy Solis; Psicofarmacología, Dra. Luz María Coronado Sosa; Enseñanza, Dra. Silvia
Ortiz León; Psiquiatría Familiar, Dra. Elizabeth Landeros Pineda; Sexología Médica, Dr. Juan Carlos Rueda García; Mujer y Psiquiatría, Dra. María del Pilar
García Huizar; Psicogeriatría, Dr. Francisco Shimasaki Martínez; Psiquiatría Legal, Dra. Ma. Aurora Contreras Garza; Urgencias Psiquiátricas, Dr. Alejandro
Molina López; Suicidio, Dr. Hector Senties Castella; Psiquiatría y Espiritualidad, Dr. Alejandro Córdova Córdova; Esquizofrenia, Dr. Soledad Rodríguez
Verdugo; Trastorno Afectivo Bipolar, Dra. Claudia Becerra Palars; Trastornos de la Conducta Alimentaria, Dra. Marcela Blum Ortiz; Guerra, Trauma y
Desastre, Dr. Javier Zambrano Ramos.
Asesores: Dr. Jorge Caraveo Anduaga; Dr. Gerardo Heinze Martín; Dra. Ma. del Carmen Lara Muñoz; Dr. Eduardo Nuñez Bernal.
Comité Científico: Dr. Fernando López Munguía; Dra. Martha Patricia Ontiveros Uribe; Dr. Antonio Ruíz Taviel de Andrade; Dr. Salvador González
Gutiérrez; Dr. Javier Zambrano Ramos; Dr. Enrique Chávez León; Dr. Juan José Cervantes Navarrete; Dra. Claudia Becerra Palars; Dra. María del Carmen
Lara Muñoz.
Página Web: Dr. Juan José Cervantes Navarrete, Lic. Norma Beatríz Cabrera Mancilla, Ing. Ricardo Ledesma.
Distribución: SEPOMEX.
Publicación Trimestral
Editor Responsable: Dra. Ma. del Carmen Lara Muñoz.
Coeditores: Dr. Enrique Chávez León, Dra. Martha Patricia Ontiveros Uribe,- Dr. Jorge Caraveo Anduaga.

Consejo Editorial: Dr. Lauro A. Castanedo de Alba: Dr. Juan Ramón de la Fuente Ramírez; Dr. Alejandro Díaz Martínez; Dr. Enrique González Ruelas; Dr.
Gerardo Heinze Martín; Dr. Manuel Isaías López Gómez; Dr. Jesús del Bosque Garza; Dr. Héctor Pérez-Rincón García; Dr. Rafael Salín-Pascual; Dr. Armando
Vázquez López-Guerra; Dra. Ana Luisa Sosa Ortiz.

Suscripción Anual $ 150.00 Favor de enviar solicitud y pago a:


Precio por ejemplar $ 50.00 Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C.
Suscripción anual a Extranjeros US $ 30.00 Periférico Sur 4194 - 104, Jardines del Pedregal
Correo Aéreo (excepto México) US $ 25.00 Del. Álvaro Obregón, C.P. 01900, México, D.F.
e-mail: aspsiqm@prodigy.net.mx

Certificación de Licitud de Título 8632 y de Contenido 6079


Dir. Gral. de Derechos del Autor: Depto. de Reservas. Reserva No. 1185-89.
Publicación indizada en PERIÓDICA, PSYCHOLOGICAL ABSTRACTS PsyINFO y redALyC Y LATINDEX
Psiquiatría es el órgano de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C. Los artículos y fotografías son la responsabilidad exclusiva de los autores. La
reproducción parcial o total para uso personal podrá hacerse siempre que se cite a la revista y su autor como fuente; para uso publicitario o promocional
requiere la autorización del editor. Toda correspondencia debe ser dirigida a: Dra. Ma. del Carmen Lara Muñoz, Periférico Sur 4194 1er. piso, Jardines
del Pedregal, Deleg. Álvaro Obregón, C.P. 01900, México D.F. Tels.: 5652 5576 y 5652 5586. psiquiatria.revista.apm@gmail.com. La revista Psiquiatría
es diseñada e impresa por Diseño3, Valle de San Juan del Río 10, Vista del Valle, C.P. 53290, Naucalpan, Estado de México, Tels.: 5364 5835 y 5364
6174, e-mail: disenho3@hotmail.com
PSIQUIATRÍA
ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA, A.C.
April-June, 2010 l 3th Epoch, Vol. 26, No. 2

Contents

3 ELECTROCONVULSIVE THERAPY: REVIEW OF INTERNATIONAL


CLINICAL GUIDELINES OF DIAGNOSTIC INDICATIONS
Angélica Ramírez Cárdenas, César González González

8 RISK PERCEPTION, EMOTIONAL IMPACT, MASS MEDIA EFFECT


AND HEALTH RECOMMENDATIONS COMPLIANCE IN A-H1N1
INFLUENZA CONTINGENCY
Sergio Ponce de León, Minou Arévalo-Ramírez, Yuridia Santiago-Ventura,
Judith González, María del Carmen Lara Muñoz

14 PREVALENCE OF TRAUMATIC EXPERIENCES IN WORKERS FROM A


UNIVERSITY OF THE STATE OF MEXICO
Octavio Márquez Mendoza, Sheila Adriana Mendoza Mojica, Marcela Veytia López,
Gerardo Huitrón Bravo, Israel Valdés Gil

17 ATTENTION DEFICIT HYPERACTIVITY DISORDER (ADHD) IN


PARENTS OF ADHD CHILDREN IN COMPARISON WITH PARENTS
OF HEALTHY CHILDREN
Mirna Araceli Trancoso Hernández, Diana Molina Valdespino, Silvia Ortiz León


22 PARTIALISM DISORDER AS PART OF THE OBSESSIVE-COMPULSIVE
SPECTRUM: A CASE REPORT
Ferran Padrós Blázquez, Luis González Contreras, Núria Espluga Frigola, María Ángeles
Malagón Amor, Juan Castaño Asins, María Patricia Martínez Medina

25 AutoTEST
PSIQUIATRÍA
ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA, A.C.
Abril-Junio, 2010 l Época 3, Vol. 26, No. 2

Contenido

3 TERAPIA ELECTROCONVULSIVA: INDICACIONES DIAGNÓSTICAS,


REVISIÓN SISTEMÁTICA DE GUÍAS CLÍNICAS INTERNACIONALES
Angélica Ramírez Cárdenas, César González González

8 PERCEPCIÓN DEL RIESGO, IMPACTO EMOCIONAL, EFECTO DE


LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN Y CUMPLIMIENTO DE LAS
RECOMENDACIONES SANITARIAS EN LA CONTINGENCIA POR
INFLUENZA A-H1N1
Sergio Ponce de León, Minou Arévalo-Ramírez, Yuridia Santiago-Ventura,
Judith González, María del Carmen Lara Muñoz

14 PREVALENCIA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS EN TRABAJADORES


UNIVERSITARIOS DEL ESTADO DE MÉXICO
Octavio Márquez Mendoza, Sheila Adriana Mendoza Mojica, Marcela Veytia López,
Gerardo Huitrón Bravo, Israel Valdés Gil

17 FRECUENCIA DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E


HIPERACTIVIDAD (TDAH) EN PADRES DE NIÑOS CON DIAGNÓSTICO
DE TDAH EN COMPARACIÓN CON PADRES DE NIÑOS SANOS
Mirna Araceli Trancoso Hernández, Diana Molina Valdespino, Silvia Ortiz León


22 TRASTORNO DE PARCIALISMO COMO PARTE DEL ESPECTRO
OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE CASO
Ferran Padrós Blázquez, Luis González Contreras, Núria Espluga Frigola, María Ángeles
Malagón Amor, Juan Castaño Asins, María Patricia Martínez Medina

25 Autoevaluación
TERAPIA ELECTROCONVULSIVA:
INDICACIONES DIAGNÓSTICAS, REVISIÓN
SISTEMÁTICA DE GUÍAS CLÍNICAS INTERNACIONALES
ELECTROCONVULSIVE THERAPY: REVIEW OF INTERNATIONAL
CLINICAL GUIDELINES OF DIAGNOSTIC INDICATIONS

Angélica Ramírez Cárdenas, César González González


Centro de Atención Integral en Salud Mental de Estancia Breve
del Instituto Jalisciense de Salud Mental.

RESUMEN Key words: Electroconvulsive therapy, consensus, clini-


cal guidelines.
Objetivo: Determinar las indicaciones diagnósticas de
la terapia electroconvulsiva (TEC) con base en el análisis de
guías clínicas internacionales. INTRODUCCIÓN
Material y métodos: Revisión sistemática de la literatura
para identificar guías internacionales para la aplicación de TEC. La terapia electroconvulsiva (TEC) es una herramienta
Resultados: Se encontraron siete guías internacionales terapéutica activa que actúa sobre el sistema nervioso cen-
para el uso de la TEC; en ellas se describen los diagnósticos tral (Bertolín y Peiró, 2001). Este tratamiento se utiliza en
en los cuales debe utilizarse como primera opción esta mo- general en hospitales psiquiátricos para tratar diversos tras-
dalidad terapéutica. Se encontró consistentemente como pri- tornos mentales. Su principal indicación diagnóstica es en
mera opción de tratamiento en el trastorno depresivo mayor el trastorno depresivo mayor grave con tentativa suicida de
grave cuando la integridad de la persona está en riesgo. alta letalidad y/o ideación suicida persistente, así como en la
Conclusiones: Las siete guías analizadas en esta revisión manía (Abrams, 2002).
sistemática demuestran ser una herramienta útil en la prác- Se estima que en los Estados Unidos alrededor de 2.4%
tica clínica para la prescripción de la TEC. Sin embargo, aún de la población con enfermedades mentales que ingresa a
no existe consenso sobre en qué momento indicar la TEC en un hospital es tratada con TEC (Abrams, 2002). En México
trastornos como manía y/o esquizofrenia. no existen estadísticas del número de pacientes con enfer-
Palabras clave: Terapia electroconvulsiva, consenso, medad psiquiátrica tratados con TEC.
guías clínicas. La decisión de recomendar el uso de TEC deriva de un
análisis del riesgo-beneficio para cada paciente en particular.
Este análisis debe considerar el diagnóstico del paciente y la
SUMMARY gravedad de la enfermedad, la historia clínica del paciente,
la rapidez de acción y la eficacia prevista para la TEC, los
Objective: To determine the diagnostic indications of riesgos médicos y los efectos adversos previstos (American
electroconvulsive therapy (ECT) based on the analysis of in- Psychiatric Association, 2001).
ternational clinical guidelines. Hoy en día existe una considerable variabilidad entre fa-
ABRIL-JUNIO, 2010

Material and methods: Systematic review of literature cultativos y regiones geográficas respecto al uso de la TEC
to identify international clinical guidelines for the application como tratamiento de primera línea, o sólo de forma secun-
of ECT. daria cuando se observa que los pacientes no responden a
Results: Seven international clinical guidelines were found otras intervenciones (Bertolín, 2004).
for the use of ECT. The entities where ECT can be used as a En diferentes países se han desarrollado recomendacio-
first choice for treatment are described. We found that in all nes y estrategias de consenso acerca de la TEC que tienen
guidelines ECT is considered the first choice for treatment for por objetivo estandarizar las condiciones de su aplicación.
major depressive disorder with high risk of personal injury. Sin embargo, al revisar la información científica disponible
psiquiatría

Conclusions: The seven guidelines analyzed are useful in en artículos de revisión o guías clínicas, encontramos dife-
the clinical practice for prescribing ECT. However, there is rencias significativas sobre su uso en los diferentes trastor-
no consensus yet regarding the timing for prescribing ECT in nos psiquiátricos así como cuándo debe utilizarse la TEC
mania and schizophrenic disorders. como intervención primaria.

3
Como en México no existe aún un consenso para el uso RESULTADOS
y aplicación de la TEC, los profesionales de la salud debemos
recurrir a los consensos internacionales para basar nuestra Se encontraron siete guías clínicas para el uso e indica-
práctica. ciones de la TEC: 1. El Consenso Español sobre la Terapia
El presente trabajo tiene como objetivo hacer un análisis Electroconvulsiva; 2. la Práctica de la Terapia Electroconvul-
de los consensos internacionales para el uso y aplicación siva: recomendaciones para el tratamiento, formación y ca-
de la TEC, conocer sus diferencias y similitudes así como la pacitación, Informe del Comité Elaborador de la Asociación
metodología usada en su desarrollo. Psiquiátrica Americana; 3. el Tercer Reporte del Real Cole-
gio de Psiquiatras del Reino Unido, Comité especial en TEC;
4. la Guía del Instituto Nacional para la Salud y Excelencia
MATERIAL Y MÉTODO Clínica” (NICE) del Reino Unido; 5. la Guía Clínica para la
Aplicación de la TEC de la Asociación Médica Alemana;
En 2008 se realizó una revisión sistemática de la litera- 6. la Posición ante la TEC de la Asociación Canadiense de
tura para identificar las guías clínicas o consensos interna- Psiquiatría, publicada en 1992; y por último 7. la Guía para
cionales para la aplicación de TEC en las bases de datos la aplicación de la TEC del Real Colegio de Psiquiatras de
OVID: MEDLINE (de 1950 a la actualidad) y PUB-MED. Las Australia y Nueva Zelanda. Exceptuando la guía clínica de
palabras clave utilizadas en la búsqueda fueron terapia elec- la Asociación Alemana de Psiquiatría, todas las demás se
troconvulsiva, consenso y guías clínicas. Una vez obtenidas revisaron en extenso.
las referencias bibliográficas de las guías clínicas y/o consen- En el cuadro 1 se describe la metodología con la cual se
sos, se procedió a conseguirlos en extenso, así como a hacer realizaron las guías y/o consensos, así como el año de su
una revisión y un análisis de éstos. publicación.

Cuadro 1. Descripción de las guías clínicas internacionales para la aplicación de la TEC.

Guía clínica Metodología para su elaboración Idioma de publicación Año de publicación

Asociación Canadiense Revisión sistemática de la bibliografía disponible Inglés 1992


de Psiquiatría en el momento

Sociedad Española de Participación de 48 personas (psiquiatras, Español 1999
Psiquiatría anestesiólogos, enfermeros, licenciados en
Derecho, magistrados).
Revisión exhaustiva sobre la situación actual de
esta modalidad terapéutica, para a continuación
presentar los procedimientos necesarios para su
aplicación, personal necesario y equipamiento,
criterios de calidad, formación y divulgación de
procedimientos.
Asociación Psiquiátrica Actualizado en 1999. Inglés 2001
Americana Búsqueda de todas las citas clínicas relacionadas
con TEC publicadas entre 1989 y 1998 y registradas
en MEDLINE, así como sugerencias recibidas en un
Seminario del Comité Elaborador en la Reunión
Anual de la APA de 1996 y de organizaciones
profesionales.
Instituto Nacional para Revisión exhaustiva de la evidencia clínica Inglés 2003
ABRIL-JUNIO, 2010

la Salud y Excelencia disponible.


Clínica (NICE) RU Consulta al Real Colegio de Psiquiatras.
Asociación Médica No se consultó Alemán 2004
Alemana
Real Colegio de Revisión sistemática para la administración Inglés 2005
Psiquiatras de Australia de la TEC
y Nueva Zelanda
psiquiatría

Real Colegio de Tercer reporte. Creación de un comité en Inglés 2005


Psiquiatras,(Inglaterra) TEC. Consulta a psiquiatras con experiencia
académica y clínica en TEC.
Revisión sistemática de la información disponible.

4
Indicaciones generales para el uso de la TEC tralia y Nueva Zelanda sólo hacen referencia a indicaciones
clínicas. La Asociación Americana de Psiquiatría refiere que
En el cuadro 2 se describen estas indicaciones, las cuales se debe usar cuando exista la necesidad de una respuesta
varían de una guía clínica a otra. La Sociedad Española de rápida y definitiva, cuando haya una pobre respuesta a fár-
Psiquiatría basa la decisión de indicar la TEC en criterios macos o cuando sea mayor el riesgo a otros tratamientos. El
clínicos como la gravedad de la enfermedad, la valoración Consenso de NICE menciona que la TEC sólo debe usarse
de situaciones especiales como el embarazo o riesgo grave una vez que haya fallado un esquema farmacológico o esté en
de suicidio, antecedentes de buena respuesta en un episodio riesgo la integridad del paciente. La publicación canadiense
anterior y la preferencia del paciente. Por otro lado, el Real considera otros trastornos no mencionados en las otras cinco
Colegio de Psiquiatras de Inglaterra y el Consenso de Aus- como el trastorno esquizoafectivo y esquizofreniforme.

Cuadro 2. Indicaciones Generales para el uso de la TEC.

Asociación Psiquiátrica Asociación Psiquiátrica Real Colegio Asociación Psiquiátrica NICE Real Colegio
Española Americana Psiquiatras, UK Canadiense Psiquiatras Australia
y Nueva Zelanda

• Se basará en criterios • Respuesta rápida y Indicaciones clínicas: • Indicaciones clínicas: • Debe usarse cuando • Evaluación física
clínicos definitiva. se requiera una y psiquiátrica del
1. Depresión* 1. Depresión. respuesta rápida individuo.
• Indicaciones médicas. • Riesgo a otros 2. Manía* 2. Trastorno bipolar. y se haya probado
tratamientos es 3. Esquizofrenia* 3. Esquizofrenia no • Indicación primaria
• Resistencia a otros que el esquema
mayor. crónica. es depresión mayor.
tratamientos. *Especificaciones farmacológico es
4. Trastornos
• Pobre respuesta a para estas ineficaz o cuando el
• Situaciones esquizoafectivos.
fármacos. indicaciones. estado del individuo
especiales. 5. Trastornos se considere
• Antecedentes de esquizofreniformes. de riesgo en
• Antecedentes de una buena respuesta. enfermedades como
buena respuesta.
depresión grave,
• Preferencia del
• Preferencia del catatonia o episodio
paciente.
paciente de manía grave o
prolongado.

Principales indicaciones diagnósticas se refieren a la información científica publicada en relación


con la eficacia y la predicción de respuesta. En el cuadro 3
Las guías clínicas dividen la información por trastornos. se describen las indicaciones diagnósticas consideradas por
Tanto el consenso de la APA como el consenso Británico cada una de las guías clínicas.

Cuadro 3. Indicaciones diagnósticas consideradas por las Guías Clínicas Internacionales para la aplicación de TEC.

Asociación Psiquiátrica Asociación Psiquiátrica Real Colegio Asociación Psiquiátrica NICE Real Colegio
ABRIL-JUNIO, 2010
Española Americana Psiquiatras, RU Canadiense Psiquiatras Australia
y Nueva Zelanda

• Síndromes Depresivos. • Depresión Mayor. • Trastorno/episodio • Depresión. • Depresión grave. • Depresión en


depresivo mayor. especial con
• Trastornos • Manía. • Trastorno bipolar. • Catatonia. síntomas
esquizofrénicos. • Manía.
• Esquizofrenia y otras • Esquizofrenia no • Episodio de manía melancólicos,
• Manía aguda. psicosis. • Esquizofrenia. crónica. grave o prolongado. psicosis o riesgo
suicida.
psiquiatría

• Otras indicaciones. • Otras indicaciones. • Otras indicaciones. • Trastornos *Considerar cuando


esquizoafectivos. la integridad del • Agudización manía y
individuo esté en esquizofrenia.
• Trastornos riesgo.
esquizofreniformes.

5
Uso de TEC como primera opción de tratamiento Uso de TEC en otras situaciones clínicas

La Asociación Española, la APA y la Asociación de Aus- Los consensos consideran otras situaciones clínicas no
tralia sugieren su utilización en episodios depresivos graves psiquiátricas para la aplicación de la TEC como la enfer-
con o sin síntomas psicóticos cuando exista inhibición intensa, medad de Parkinson, la epilepsia refractaria o la discinesia
alto riesgo de suicidio o agitación grave, a diferencia del con- tardía, más no como primera línea de tratamiento.
senso británico donde de manera más específica se menciona
que la TEC debe utilizarse en episodios depresivos graves con
tentativa suicida y/o ideación suicida persistente, en las depre-
DISCUSIÓN
siones psicóticas, o bien si el paciente se rehúsa a comer o
tomar líquidos. El consenso de la NICE no considera la TEC
A pesar de que la TEC se ha utilizado por más de 70
como primera opción de tratamiento en ningún trastorno.
años, aún hay controversia sobre sus indicaciones especí-
Uso de TEC en depresión ficas. Por ello, las asociaciones psiquiátricas de diferentes
naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y
De acuerdo con cinco de las guías clínicas, la TEC debe España se han dado a la tarea de realizar guías de “recomen-
usarse como primera opción de tratamiento en los episodios daciones” para su uso.
depresivos graves, con ideación suicida persistente o tentati- En el presente trabajo se analizaron seis guías clínicas
va suicida de alta letalidad, en depresiones psicóticas, cuando para la aplicación de la TEC provenientes de las naciones
esté en riesgo la integridad del sujeto. Como se mencionó antes mencionadas, y no se encontraron grandes diferencias
con anterioridad, la NICE no considera la TEC como prime- entre ellas en cuanto a las recomendaciones sobre el empleo
ra opción terapéutica. de la TEC en los trastornos depresivos mayores graves. Por
otro lado, sí se observaron diferencias en indicaciones como
Uso de TEC en la manía la esquizofrenia.
A excepción de la guía clínica de la NICE, todas las aso-
La APA, el Real Colegio de Australia y Nueva Zelanda ciaciones coinciden en que la decisión de utilizar la TEC se
y la Asociación Canadiense son muy inespecíficos ya que basará en la gravedad del trastorno (agitación grave, tenta-
sugieren que la TEC es efectiva en todos los subtipos de
tiva suicida o ideación suicida), y la valoración de situaciones
manía, aunque no mencionan la gravedad u otros datos del
especiales como embarazo. Estas seis guías refieren a la TEC
episodio. En tanto, la Guía Clínica Española, el Real Colegio
como primera línea de tratamiento en trastornos depresivos
de Psiquiatras del Reino Unido y el de NICE refieren que la
TEC deberá reservarse para manía aguda cuando sea insufi- graves y cuando se requiera una respuesta rápida; por ejem-
ciente la respuesta farmacológica, cuando se haya utilizado la plo, en cuadros depresivos con tentativas suicidas, ideación
sujeción mecánica de manera prolongada y/o cuando sean suicida persistente o cuando el paciente se rehúse a comer
muy elevadas las dosis de los fármacos. o tomar líquidos.
A diferencia de la APA y de la Asociación Española, el
Uso de TEC en esquizofrenia consenso británico, no considera como primera opción de
tratamiento la TEC por preferencia del paciente; sólo refiere
Como se describe en el cuadro 4, el uso de la TEC en que es importante valorar esta situación.
la esquizofrenia varía de manera importante de una guía En cuanto a la indicación de la TEC para la manía, las
a otra. Por ejemplo, la Guía Clínica del Real Colegio de guías clínicas la ubican como segunda línea de tratamiento,
Psiquiatras del Reino Unido deja a la TEC como cuarta línea excepto el consenso de la APA, donde sólo se menciona su
de tratamiento en este trastorno, o cuando hay catatonia y eficacia en este trastorno.
no hay respuesta al lorazepam. El consenso de NICE refiere De acuerdo con el Real Colegio Británico, la TEC deberá
que no existe información científica que sustente el uso de usarse como cuarta línea de tratamiento de la esquizofrenia,
la TEC en esquizofrenia.
a diferencia de las otras guías que la refieren como indicación
primaria en los casos graves en que se presente agitación o
Cuadro 4. Indicaciones de la TEC en la esquizofrenia. estupor, desorganización conductual o antecedentes de bue-
ABRIL-JUNIO, 2010

na respuesta a la TEC.
Asociación Psiquiátrica Asociación Psiquiátrica Real Colegio
Española Americana Psiquiatras, UK Las guías clínicas analizadas en esta revisión sistemática
fueron realizadas con base en la información científica dispo-
• Casos graves con Efectiva en el tratamiento Cuarta línea de nible en su momento, así como en la experiencia de exper-
agitación o estupor de exacerbaciones. tratamiento. tos en el área. Cabe destacar que el Consenso Británico se
catatónico. hizo con rigor científico analizando la información publicada
• Catatonia. • En catatonia
• Episodios agudos cuando no hay sobre el uso de la TEC para el desarrollo del mismo.
• Episodios agudos Aunque la publicación de estos consensos no es reciente,
con agitación grave y respuesta al
con agitación grave y constituyen una herramienta sumamente útil para el clínico.
gran desorganización lorazepam.
psiquiatría

gran desorganización
conductual. Por último, es importante mencionar que la eficacia de
conductual.
• Antecedentes de la TEC ha quedado demostrada en los trastornos depresivos
• Antecedentes de buena graves y en la manía, y debe considerarse como primera
buena respuesta.
respuesta. línea de tratamiento cuando exista en estos dos trastornos

6
un riesgo agregado como tentativa suicida, ideación suicida información científica disponible, debemos tomar en cuenta
o desorganización conductual importante. En cuanto a la la recomendación del consenso británico, dejando a la TEC
utilización de la TEC en la esquizofrenia, de acuerdo con la como cuarta línea de tratamiento.

REFERENCIAS

ABRAMS R. Electroconvulsive Therapy. New York, Oxford NATIONAL INSTITUTE OF CLINICAL EXCELLENCE TECH-
University Press, 2002. NOLOGY. Guidance on the use of Electroconvulsive Therapy. Lon-
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. The Practice of don: NICE, 2003.
ECT: recommendations for Treatment, Training, and Privileging. ROYAL COLLEGE OF PSYCHIATRISTS. ECT handbook. The
A Task Force Report of the American Psychiatric Association, Wa- Third Report of the Royal College of Psychiatrists’ Special Com-
shington DC, 2001. mittee on ECT (Council Report CR128). London: Royal College of
BERTOLÍN JM, PEIRÓ S. Variabilidad en actitudes y condicio- Psychiatrists, 2005.
nes de utilización de la terapia electroconvulsiva. Resultados de un WISSENSCHAFTLICHER BEIRAT DER BUNDESÄRZTEKA-
estudio preliminar. Actas Esp Psiquiatr 2001; 29:390-5. MMER. Stellungnahme zur Elektrokrampftherapie (EKT) als psychia-
BERTOLÍN JM. Terapia Electroconvulsiva; Estudio de las Evi- trische Behandlungsmassnahme (Statement on ECT as a psychiatric
dencias Científicas de su Eficacia; actitudes y patrones de uso en treatment measure). Stand: 21.02.2003.
España. Generalitat Valenciana, 2004. THE ROYAL AUSTRALIAN AND NEW ZEALAND COLLEGE
CANADIAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. Position Paper OF PSYCHIATRISTS. Clinical Memorandum #12. Electroconvul-
on Electroconvulsive Therapy.1992. sive Therapy. Guidelines on the administration of electroconvulsive
Consenso Español sobre la Terapia Electroconvulsiva: Docu- therapy (ECT). February 2005.
mento Revisado el 02.07.99.

ABRIL-JUNIO, 2010
psiquiatría

7
PERCEPCIÓN DEL RIESGO, IMPACTO EMOCIONAL, EFECTO
DE LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN Y CUMPLIMIENTO DE LAS
RECOMENDACIONES SANITARIAS EN LA CONTINGENCIA POR
INFLUENZA A-H1N1
RISK PERCEPTION, EMOTIONAL IMPACT, MASS MEDIA EFFECT AND HEALTH
RECOMMENDATIONS COMPLIANCE IN A-H1N1 INFLUENZA CONTINGENCY

Sergio Ponce de León* **, Minou Arévalo-Ramírez***, Yuridia Santiago-Ventura ***,


Judith González*, María del Carmen Lara Muñoz ** ***
*Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
** Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México
*** Facultad de Medicina, B. Universidad Autónoma de Puebla

RESUMEN demics were published. No psychological or social aspects


are considered in any of these articles.
Introducción. El virus de la Influenza A parece ser el úni- Objective. To identify risk perception, emotional im-
co con el potencial de causar una pandemia en el ser huma- pact, influence of media and compliance with health recom-
no. Tras la contingencia por virus de la influenza A-H1N1, mendations after the contingency by medical students and
ocurrida del 27 de abril al 7 de mayo de 2009, se publicaron residents.
una serie de artículos que abordaron aspectos históricos, Methods. Cross-sectional study where an ad hoc ques-
clínicos y epidemiológicos. En ninguna de estas revisiones se tionnaire was administered to assess the target variables.
consideraron los aspectos psicológicos y sociales. Results. 219 students, 122 female, 95 male, mean age
Objetivo. Identificar la percepción del riesgo, impacto 23.04 years. The perceived risk of greater concern was the
emocional, influencia de los medios de información y cum- possibility of infecting the family (27.83%); the average score
plimiento de las recomendaciones sanitarias después de la was 1.48 in emotional impact, the effect of the media was
contingencia en estudiantes y residentes médicos. most frequently “disturbing”, especially television, and only
Procedimiento. Se realizó un escrutinio transversal. Se 11.5% followed always the health recommendations.
administró un cuestionario diseñado ad hoc para evaluar las Discussion. We believe in the need to identify the ele-
variables objetivo. ments that motivate the behavior of subjects so that actions
Resultados. Se encuestaron 219 alumnos, 122 mujeres that allow the adequate containment of health problems can
y 95 hombres, con edad promedio de 23.04 años. La per- be taken.
cepción de riesgo de mayor preocupación fue la de contagiar Keywords: Influenza, media, emotional impact.
a la familia (27.83%); el puntaje promedio en impacto emo-
cional fue de 1.48; el efecto de los medios de comunicación
fue con mayor frecuencia un efecto “inquietante”, sobre INTRODUCCIÓN
todo la televisión; y sólo 11.5% siguió siempre las recomen-
daciones sanitarias. El virus de la influenza A parece ser el único con el po-
Discusión. Ante el bajo seguimiento de las recomenda- tencial de causar una pandemia en el ser humano debido a
ciones sanitarias, es necesario identificar los elementos que su redistribución de la cepa aviar y humana, típicamente a
motivan la conducta de los sujetos para adoptar acciones través de la coinfección en un animal intermediario (cerdo).
ABRIL-JUNIO, 2010

que permitan una contención adecuada de los problemas Esto lleva a una expresión súbita de una cepa antígena nueva
de salud. que toma a la población desprevenida, lo que lleva a una
Palabras clave: Influenza, medios de información, im- rápida propagación del virus, como sucedió con la influenza
pacto emocional. española en 1918-1919 y en 2003-2004 en varios países
asiáticos (Krilov, 2004).
Habitualmente, los preparativos para una epidemia han
SUMMARY enfatizado aspectos como el desarrollo de planes nacionales,
la vigilancia epidemiológica, los requerimientos de vacunas
Introduction. Influenza A virus appears to be the only y medicamentos, el mejoramiento de la cobertura de vacu-
psiquiatría

one with the potential to cause a pandemics among humans. nación en los grupos de alto riesgo, así como el impacto
After the contingency for influenza virus A-H1N1, occurred económico (OPS, 2006).
from April 27 to May 7, 2009, several articles with clinical En México, los planes para el manejo de la gripe pan-
or epidemiological aspects or historic overviews of the pan- démica empezaron en 2001. Las actividades incluyeron la

8
introducción de vacunación de gripe anual y un programa implica el reconocimiento de los distintos grupos poblaciona-
para desarrollar la producción de una vacuna nacional. En les, en especial los relacionados con el género, la edad y el
2006 se estableció una reserva estratégica de antivirales, nivel socioeconómico. Existen también riesgos de origen ocu-
antibióticos, y artículos protectores para el personal de asis- pacional, como lo son los propios miembros de los equipos
tencia (Pérez-Padilla et al., 2009) y en 2008 Kuri-Morales de respuesta que trabajan en la emergencia (OPS, 2006).
planteó un estimado de posibles casos y defunciones y la En el invierno de 2003, tras la epidemia de influenza
necesidad de desarrollar un plan de contingencia. que provocó un síndrome respiratorio agudo severo (SARS,
Ramos (2009) hace una breve reseña de la historia de la por sus siglas en inglés) en la ciudad de Toronto, hubo un
pandemia de influenza tipo A del 2009 en México y en el impacto social significativo entre los trabajadores de la sa-
mundo, con casos confirmados, muertes, cuándo se declara lud, además del impacto económico producido al cancelarse
formalmente la pandemia, etc. conferencias y disminuir el turismo general. También hubo
Algunos artículos publicados se refieren a aspectos clíni- un impacto sobre el sistema de salud por el cierre virtual de
cos y epidemiológicos de los casos. Ejemplo de ello es el los hospitales de tercer nivel a pacientes sin SARS y la imple-
documento de Fajardo et al. (2009), quienes realizaron un mentación de medidas de control para evitar contagios en
análisis epidemiológico de 122 defunciones por influenza. A los mismos hospitales con la consecuencia de una marcada
su vez, Bello–Carrera et al._(2010) estudiaron retrolectiva- alteración de la operación habitual de los servicios de salud.
mente a 16 pacientes embarazadas infectadas con H1N1. En una encuesta realizada a trabajadores de la salud, se en-
Salvador_et al. (2010) describen el perfil epidemiológico de contró que 45% de las enfermeras obtuvieron un puntaje por
los casos de influenza en Querétaro. Por su parte, Garrido arriba de 12 (punto de corte) para estrés psicológico en el
et al. (2010) reportan el estudio retrolectivo de 36 niños cuestionario de salud general (GHQ, por sus siglas en inglés);
diagnosticados con influenza A-H1N1. 65% de los encuestados mencionaron preocupación por la
Las medidas preventivas incluyen recomendaciones gene- salud propia y de sus familiares. La mayoría manifestó que
rales para personas sanas (Mossad, 2009): 1. Mantener una las medidas de control de la infección fueron intrusivas y que
distancia de al menos un metro con una persona enferma. restaban calidad a su trabajo. Por ello, consideraron que las
2. Utilizar una máscara mientras se cuida a una persona con medidas impuestas estaban más allá de lo que podían tolerar
una enfermedad parecida a la influenza. 3. Evitar tocarse los y pensaron incluso en cambiar de empleo (Upshur, 2005).
ojos, la nariz o boca ya que éstos son portales de entrada po- Es necesario desarrollar estrategias para mitigar el im-
tenciales para el virus. Ésta es una recomendación difícil de pacto psicológico que provocan en las personas las medidas
seguir ya que requiere vigilancia constante de un hábito hu- de control de infecciones, principalmente en lo que respecta
mano común. 4. Lavarse las manos con frecuencia con agua al aislamiento, el sentirse estigmatizados y bajo escrutinio,
y jabón o soluciones con alcohol durante 20 a 30 segundos, así como la evaluación de rasgos de personalidad que con-
particularmente después de tocarse los ojos, nariz o boca, o tribuyen a la vulnerabilidad (Maunder, 2004).
después de tener contacto con secreciones respiratorias de Lancee et al. (2008) evaluaron a 139 trabajadores de
personas, incluidos niños, con enfermedades parecidas a la la salud dos años después del brote epidémico de SARS de
influenza. 5. Si es posible, reducir el tiempo pasado en con- Toronto. Evaluaron la prevalencia de trastornos psiquiátricos
tacto estrecho con personas enfermas y en hacinamiento. 6) antes y después de la epidemia, y encontraron que 30% de
Si es posible, abrir las ventanas y mantener las habitaciones los encuestados cumplían con criterios diagnósticos para un
ventiladas. trastorno del eje I (depresión, ansiedad o abuso de sustan-
Padilla et al. (2009) analizan el comportamiento de los cias) antes del brote epidémico. De éstos, 33% experimentó
usuarios de Internet en la búsqueda de información sobre ataques de pánico después del brote de SARS comparado
la influenza durante los primeros días de contingencia, y el con sólo 12 de 93 (13%) trabajadores en quienes no se iden-
resultado fue de 41,340 usuarios en los 10 primeros días, tificaron antecedentes psiquiátricos.
de los cuales 58.7% fueron del continente americano y, de Es necesaria una mejor comprensión de las respuestas de
éstos, 7.7% fueron mexicanos. los grupos que tienen a su cargo la salud de la población o
Sin embargo, en todas estas revisiones no se consideran que en el futuro la tendrán.
los aspectos psicológicos y sociales, a pesar de que muchos El objetivo del presente trabajo fue identificar la percep-
de los problemas que afligen a las personas se originan en ción del riesgo, el impacto emocional, la influencia de los
el temor. Por otro lado, hay una gran falta de información, medios de información y el cumplimiento de las recomenda-
ABRIL-JUNIO, 2010

y es común escuchar a la gente decir “tengo un virus” antes ciones sanitarias después de la contingencia por virus de la
que nombrar una enfermedad. La gente no distingue entre influenza H1N1, ocurrida del 27 de abril al 7 de mayo 2009,
la causa de infección y la enfermedad en sí, lo que conduce a en estudiantes y residentes médicos.
diferencias en la comprensión de la patogénesis de las enfer-
medades infecciosas (Dumais y Abdelkrim, 2009). Además,
no se toma en cuenta la vulnerabilidad, que es la condición MATERIAL Y MÉTODO
interna de un sujeto o grupo expuesto a una amenaza o
evento traumático y que corresponde a su disposición in- Se realizó un escrutinio transversal
psiquiatría

trínseca para ser dañado.


La ocurrencia de gran cantidad de enfermos y muertes Sujetos
y las vastas pérdidas económicas en el contexto de una epi- Estudiantes del sexto y séptimo semestres de la carrera
demia o pandemia generan un riesgo psicosocial elevado. de Medicina de una universidad pública y estudiantes de pos-
Una aproximación racional en la atención en salud mental grado de la misma facultad, hombres y mujeres.

9
Instrumento Procedimiento
Se aplicó un cuestionario diseñado ad hoc para identificar Los alumnos de pregrado y posgrado fueron reunidos
las variables de interés. La percepción del riesgo se evaluó en en seis salones de clase con una capacidad para 40 alumnos
seis áreas: 1. preocupación por contagiar a la familia, 2. con- cada uno, el 8 de mayo de 2009, un día después del regreso
tagiarse en el trabajo, 3. contagiarse en el transporte, 4. las a clases tras la contingencia, donde se les invitó a participar
repercusiones económicas de la enfermedad, 5. la posibilidad y contestar los cuestionarios. Todos los alumnos de pregrado
de tener que hospitalizarse y 6. la posibilidad de morir. Se les y posgrado que estuvieron presentes durante la invitación
pidió que asignaran un número del 1 al 6, considerando 1 aceptaron participar. Las encuestas se capturaron en una
como la mayor preocupación y 6 como la menor. base de datos y se procesaron con SAS.
El impacto emocional se evaluó pidiendo que calificaran
su estado emocional en el momento actual ante la situación
sanitaria vivida en la ciudad: 1. tranquilo, 2. preocupado, 3. RESULTADOS
temeroso, 4. aterrado, 5. enojado, 6. desorientado, 7. emo-
cionado, con las opciones de respuesta: nada, muy poco, Se encuestaron 219 alumnos, de los cuales 192 (87.7%)
poco, regular, mucho y muchísimo. El efecto de los medios eran estudiantes de medicina y 27 (12.3%) estudiantes de
de información ‑periódicos, televisión, radio, Internet, bo- posgrado, 122 (56.2%) mujeres y 95 (43.8%) hombres.
letines y conferencias de prensa de las autoridades de la Para todo el grupo, el promedio de edad fue de 23.04 años,
SSA, boletines o circulares de la dirección o institución/sitio aunque hubo diferencia significativa en el promedio de edad
de trabajo, información de los superiores inmediatos e infor- entre los alumnos de pregrado (21.9 años) y posgrado (30.7
mación de los compañeros‑ se evaluó con tres opciones de años) (p<.0001); 89.9% eran solteros. El 71.5% calificó su
respuesta: tranquilizador, inquietante, ninguno, y por último, estado de salud en 8-9 y 41.1% recibió vacuna de influenza
el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias, con las estacional. La frecuencia de contacto con enfermos con
opciones de respuesta: siempre, casi siempre, a veces sí/a cuadros gripales se muestra en el cuadro 1.
veces no, casi nunca y nunca.

Cuadro 1. Contacto con enfermos con cuadros gripales

Frecuencia Porcentaje

Contacto con enfermos


108 50.0
por razón laboral
Contacto con enfermos por uso 117 54.2
de transporte público
Alguna persona en el hogar
29 13.4
con cuadro gripal en los
últimos siete días

La percepción de riesgo de los encuestados se muestra cupación) fue la posibilidad de morir (43.13%) (gráfica 1). Se
en la gráfica 1. La preocupación que con mayor frecuencia encontraron diferencias por sexo estadísticamente significati-
se calificó con el número 1 (mayor preocupación) fue la posi- vas en la percepción del riesgo de contagiar a la familia. Los
bilidad de contagiar a la familia (27.83%) y en segundo lugar hombres calificaron con mayor frecuencia que las mujeres el
la posibilidad de morir (25.12%). La preocupación que con “contagiar a la familia” como su principal preocupación al
mayor frecuencia se calificó con el número 6 (menor preo- momento de la evaluación (35.48 vs. 22.03%, p=0.04).

Percepción de riesgo
ABRIL-JUNIO, 2010

Contagio a familia
45 Contagio en el trabajo
40
35 Contagio en el transporte
30 Repercusiones económicas
Porcentaje

25
20 Hospitalización
psiquiatría

15
Muerte
10
5
0
Mayor 2 3 4 5

10
Para la evaluación del impacto emocional, se extrajo el mayores en las mujeres más que en los hombres (1.58 vs.
promedio de los reactivos 1, 2, 3, 4 y 6, (tranquilo, preo- 1.36, p=0.09), y en los de pregrado más que en los de pos-
cupado, temeroso, aterrado, desorientado) con los que se grado (1.50 vs. 1.35, p=0.43).
obtuvo un alpha de Cronbach de 0.82. El puntaje promedio Es interesante observar que las fuentes de información
en impacto emocional fue de 1.48 (DE=0.94), que corre- masiva generaron con mayor frecuencia un efecto inquietan-
spondería a “muy poco”-“poco”. Aunque no fue estadísti- te, principalmente la televisión. Por el contrario, las fuentes
camente significativa, hubo una tendencia a puntuaciones de información en el lugar de trabajo no tuvieron efecto.

Cuadro 2. Efecto de los medios de comunicación

Inquietante Ninguno Tranquilizador


N % N % N %

Periódicos
98 45.58 95 43.98 23 10.69
( n=217)

Televisión
127 58.79 59 27.33 30 13.88
(n=218)

Radio
105 48.62 76 35.18 35 16.20
(n=218)

Internet
98 45.58 73 33.95 44 20.46
(n=217)

Boletines y conferencias de prensa de


las autoridades de la SSA 87 40.28 59 27.32 70 32.40
(n=218)

Boletines o circulares de la dirección de


mi institución/sitio de trabajo 67 31.01 85 39.36 64 29.63
(n=218)

Información de mis superiores


inmediatos 61 28.25 87 40.27 68 31.48
(n=218)

Compañeros
ABRIL-JUNIO, 2010
60 27.91 117 54.42 38 17.67
(n=217)
psiquiatría

11
Al analizar el efecto de los medios de información por efecto tranquilizador también con mayor frecuencia en las
sexo, se observó que la televisión producía un efecto inquie- mujeres. Estas diferencias fueron estadísticamente significa-
tante con mayor frecuencia en las mujeres y que la infor- tivas (p=0.0065 y p=0.04, respectivamente) (cuadro 3).
mación proveniente de la Secretaría de Salud producía un

Cuadro 3. Efecto de los medios de información por sexo

Inquietante Ninguno Tranquilizador


Televisión
N % N % N %

Mujeres 81 66.94 23 19.01 17 14.05

Hombres 46 48.42 36 37.89 13 13.68

Boletines y conferencias de prensa


de las autoridades de la SSA

Mujeres 49 40.50 26 21.49 46 38.02

Hombres 38 40.00 33 34.74 24 25.26

En cuanto al cumplimiento de las recomendaciones ticamente significativa entre estado emocional y la preocu-
sanitarias, sólo 11.5% cumplió “siempre” con las medidas pación de ser hospitalizado (r=-0.139, p=0.04).
recomendadas para evitar el contagio, 6.88% “nunca” o Al determinar la relación entre el efecto de los medios
“casi nunca”, y el resto de los encuestados (81.5%) “a veces” de comunicación y el cumplimiento de las recomendaciones
(36.4%), o “casi siempre” (45.16%). sanitarias, cabe señalar que 58.64% de los encuestados, a
Aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa, se quienes les pareció “inquietante” la información de la tele-
observó una mayor tendencia de los hombres a cumplir “siem- visión, y 46.60%, de aquellos a quienes les pareció “inquie-
pre” con las recomendaciones sanitarias (13.68 vs. 9.92%). tante” la información de Internet, no siguieron siempre las
Por otro lado, los estudiantes de posgrado tendieron con mayor recomendaciones sanitarias.
frecuencia a cumplir siempre con las recomendaciones más que
Aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa,
los estudiantes de pregrado (14.81% vs. 11.05) (cuadro 4).
los que siguieron “siempre” las recomendaciones sanitarias
Si se compara a los que recibieron vacuna contra la in-
tenían un puntaje promedio más alto en impacto emocional
fluenza estacional con los que no la recibieron, se observó
que el resto de los sujetos (1.61 vs. 1.47, p=0.48).
que 14.61% de los primeros cumplían “siempre” con las
En el cuestionario de impacto emocional, las puntua-
recomendaciones sanitarias y 9.38% de los segundos. Esta
ciones más elevadas se observaron de manera consistente y
diferencia no fue estadísticamente significativa.
Al determinar la relación entre el estado emocional y la estadísticamente significativa en los sujetos que refirieron un
percepción de riesgo, hubo una correlación inversa estadís- efecto inquietante de los medios de información.

Cuadro 4. Cumplimiento de recomendaciones sanitarias por sexo y nivel

Nunca Casi nunca A veces Casi siempre Siempre


N % N % N % N % N %
ABRIL-JUNIO, 2010

Mujeres 0 0.0 5 4.13 47 38.84 57 47.11 12 9.92

Hombres 3 13.16 7 7.37 32 33.68 40 42.11 13 13.68

Posgrado 0 0.0 1 3.70 8 29.63 14 51.85 4 14.81


psiquiatría

Pregrado 3 1.58 11 5.79 71 37.37 84 44.21 21 11.05

12
DISCUSIÓN estudiantes de medicina y de los médicos sigan “siempre” las
recomendaciones sanitarias que se hacen en estos casos.
En general ha sido dejado de lado el impacto emocional de El instrumento empleado se desarrolló para esta investi-
las pandemias. Hasta donde sabemos, éste es el único estudio gación sin un análisis clinimétrico previo. Sin embargo, dado
que se realizó en México a raíz de los eventos ocurridos en que el interés era evaluar algunas conductas muy claramente
abril del 2009 en que se evaluaron la percepción del riesgo, definidas, consideramos que con este tipo de cuestionarios
el impacto emocional, el efecto de los medios de información podemos obtener la información de interés.
y el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias. Este estudio identifica algunas situaciones que facili-
Deben resaltarse dos hallazgos. En primer lugar, a pe- tarán la toma de decisiones a partir de algunos aspectos
sar de que se trata de personal de salud, incluidos médicos psicológicos. Navarro (2009) enfatiza la importancia de dar
titulados, sólo un pequeño porcentaje de los sujetos que información veraz y oportuna, y sobre todo de tranquilizar a
respondieron al cuestionario siguieron “siempre” las reco- la gente, al notar la preocupación de personal del Hospital
mendaciones sanitarias. En segundo lugar, debe subrayarse General, quienes deseaban estar en su casa y, sin embargo,
el efecto de los diferentes medios de información, resaltan- continuaron atendiendo a los pacientes. Esto corresponde
do que todos los medios de información masiva, como los con nuestro hallazgo de que la mayor preocupación de los
periódicos, la televisión, la radio e Internet, tuvieron con sujetos era la posibilidad de contagiar a su familia.
mayor frecuencia un efecto “inquietante” más que “tranquili- La Secretaria de Salud (2009) establece una Guía de
zador”. Ninguno de los medios evaluados tuvo con mayor manejo de la influenza A-H1N1 en la que define la enfer-
frecuencia un efecto “tranquilizador”. medad, identifica los grupos de alto riesgo, los síntomas,
Deben señalarse algunas limitaciones de este estudio. El establece las acciones básicas en las unidades de atención,
grupo que se entrevistó sólo incluyó a estudiantes de pregra- el manejo en casa y hospitalario y los sitios donde consultar
do y posgrado de una facultad de medicina, y los hallazgos no información. Sin embargo, la guía omite considerar los as-
representan a toda la población. Sin embargo, considerando pectos psicológicos de la pandemia.
que los médicos y los estudiantes de medicina son actores Nos parece que, mientras no se identifiquen claramente
importantes en la contención de los problemas epidémicos los elementos que motivan la conducta de los sujetos, será
y pandémicos, deben desarrollarse estrategias dirigidas es- difícil la adopción de conductas que permitan una conten-
pecíficamente a este sector para lograr que 100% de los ción adecuada de los problemas de salud.

REFERENCIAS

BELLO-CARRERA R, ROMERO-LÓPEZ Z, OCHOA-VÁZ- lessons learned. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci 2004; 359:
QUEZ M, RICO-MÉNDEZ F. Infección por virus influenza A H1N1 1117-1125.
en pacientes embarazadas Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2010; MOSSAD SB. The resurgence of swine-origin influenza A
48 (4): 399-404. (H1N1).Cleveland Clinic Journal of Medicine 2009; 76(6):337-343.
DUMAIS N, HASNI A. High school intervention for influenza bio- NAVARRO-REYNOSO F. El Hospital General de México des-
logy and epidemics/pandemics: impact on conceptual understan- pués de la influenza. Rev Med Hosp Gen Mex 2009; 72 (2): 61-62.
ding among adolescents. Life Sciences Education 2009; 8: 62-71. ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. Protec-
FAJARDO-DOLCI G, HERNÁNDEZ-TORRES F, SANTA- ción de la salud mental en situaciones de epidemia. http://www.
CRUZ-VARELA J, RODRÍGUEZ SUÁREZ J, LAMY P, ARBOLE- infocom-ca.org.pa/files/pandemia.
DA-CASANOVA H, GUTIÉRREZ-VEGA R, MANUELL-LEE G, PADILLA N, SHUBNIKOV E, LINKOV F. Ocurrencia de casos
CÓRDOBA VILLALOBOS JA. Perfil epidemiológico de la morta- de influenza A (H1N1) “Justo en tiempo” los diez primeros días de la
lidad por influenza humana A (H1N1) en México. Revista Salud epidemia en México. Rev Mex Pediatr 2009; 76 (3): 128-131.
Pública de México 2009; 51(5): 361-371. PÉREZ-PADILLA R, DE LA ROSA-ZAMBONI D, PONCE DE
GARRIDO C, CANO C, SALCEDO M, DEL RAZO R, ALE- LEÓN S, HERNÁNDEZ M, QUIÑONES-FALCONI F, BAUTISTA E,
ABRIL-JUNIO, 2010

JANDRE A. Influenza A H1N1 (swine flu) en niños estudiados en el RAMÍREZ-VENEGAS A, ROJAS-SERRANO J, ORMSBY CE, CORRA-
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Acta Pediatr Mex LES A, HIGUERA A, MONDRAGÓN E, CORDOVA-VILLA-
2010; 31 (4): 162-167. LOBOS JA. Pneumonia and respiratory failure from swine-origin
KRILOV LR. Emerging infectious disease issues in international influenza A (H1N1) in Mexico. N Engl J Med 2009; 361:680-689.
adoptions: severe acute respiratory síndrome (SARS), avian influen- RAMOS J. La pandemia del virus de la influenza a H1N1 en el
za and measles. Current Opinion in Infectious Diseases 2004; 17: 2009. RESPYN 2009; 10 (2).
391-395. SALVADOR R, ROMERO-MÁRQUEZ S, ROMERO-ZEPEDA
KURI-MORALES P. La pandemia de influenza: posibles esce- H. Perfil epidemiológico de la influenza a H1N1 en Querétaro. Rev
narios en México. Gac Méd Méx 2008; 144 (4): 285-290. Med Inst Mex Seguro Soc 2010; 48 (4): 377-382.
psiquiatría

LANCEE W, MAUNDER R, GOLDBLOMM D. Prevalence of Psy- SECRETARÍA DE SALUD. Monografía: Guía de manejo de in-
chiatric disorders among Toronto Hospital Workers one to two years fluenza A (H1N1). Rev Fac Med UNAM 2010; 53 (2): 69-75.
after the SARS outbreak. Psychiatric services 2008; 59 (1):91-95. UPSHUR RE. Enhancing the legitimacy of public health res-
MAUNDER R. The experience of the 2003 SARS outbreak as ponse in pandemic influenza planning: lessons from SARS. Yale
a traumatic stress among frontline healthcare workers in Toronto: Journal of biology and medicine 2005; 78: 331-338.

13
PREVALENCIA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS EN
TRABAJADORES UNIVERSITARIOS DEL ESTADO DE MÉXICO
PREVALENCE OF TRAUMATIC EXPERIENCES IN WORKERS FROM A
UNIVERSITY OF THE STATE OF MEXICO

*
Octavio Márquez Mendoza, ** Sheila Adriana Mendoza Mojica,
***
Marcela Veytia López, *** Gerardo Huitrón Bravo, **** Israel Valdés Gil
* Centro de Investigación en Ciencias Médicas, Universidad Autónoma del Estado de México (CICMED, UAEMEX),
** Facultad de Medicina, UAEMEX, *** Centro de Investigación en Ciencias Médicas UAEMEX,
**** Facultad de Ciencias de la Conducta, UEMEX
Autor correspondiente: Dr. Octavio Márquez Mendoza.
Correo electrónico: octavio-mar@hotmail.com
Av. Jesús Carranza, No. 205,
Col. Universidad. Toluca, México.

RESUMEN El comportamiento individual se considera producto único


en un contexto social. De ahí que los sucesos estresantes
En la actualidad, la mayoría de la gente ha experimentado sean más comunes en unas sociedades que en otras según la
al menos un evento traumático en algún momento de su valoración y reacción ante ellos.
vida. Las secuelas pueden afectar el desempeño general del La Organización Mundial de la Salud recomienda ma-
individuo y, dependiendo de múltiples factores, contribuir a que yor apoyo a las investigaciones en salud mental en aspectos
desarrolle un trastorno mental. Por medio de un cuestionario biológicos, psicosociales y de prestación de servicios de salud
se determinó la prevalencia de experiencias traumáticas de mental, necesarios para comprender las causas, curso y
vida en trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado pronóstico de los trastornos mentales (Vargas et al., 2002).
de México. Se encontró que 42% de la población estudiada Asimismo, Prieto (2002) menciona que las condiciones
había vivido experiencias que pusieron en peligro su vida de la salud mental se relacionan en primera instancia con
o la de otros. 40.7% respondió haber sido víctima directa la velocidad propia del mundo actual (incluida la dimensión
de dichas situaciones y 34.5% respondió que pensó morir laboral); en segundo lugar, con la pobreza (como la concibe
en ese momento. Los resultados permitieron detectar los el Banco Mundial), y, por último, con el envejecimiento (tras-
acontecimientos traumáticos asociados a trastornos mentales tornos mentales).
como el trastorno por estrés postraumático. En México, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psi-
quiátrica encontró que 68% de la población urbana adulta ha
experimentado al menos un suceso estresante alguna vez en
SUMMARY la vida. El 20% manifestó haber estado expuesto a uno, 15%
a dos y 33% a tres o más (Medina-Mora et al., 2005).
Nowadays, most people have experienced a traumatic En este mismo estudio se encontró mayor prevalencia de
event at some point in their lives. The aftermath may affect sucesos violentos, por lo que los autores lo consideraron un
the overall performance of the individual and depending factor que ha estado presente de manera directa o indirecta
on multiple factors may contribute to the development of a
tanto en el plano individual como en el colectivo en la mayoría
mental disorder. Through a questionnaire, the prevalence of
de la población mexicana. Sin embargo, sus consecuencias
traumatic life experiences in employees of the Autonomous
en la salud mental se han estudiado poco.
University of the State of Mexico was obtained. It was found
Un trastorno relacionado directamente con la violencia es
that 42% of the population studied had lived experiences that
ABRIL-JUNIO, 2010

el trastorno por estrés postraumático (TEPT). El DSM-IV-R


endangered their lives or that of others. 40.7% responded
(APA, 2005) lo considera como un trastorno de ansiedad
that they had been direct victims of such situations, while
caracterizado por la respuesta sintomatológica que una perso-
34.5% said they thought they would die at that time. The
na desarrolla después de haber estado expuesta a un suceso
results allowed the detection of traumatic events associated
altamente estresante, debido a que ha amenazado su inte-
with mental disorders like PTSD.
gridad física, su vida o la de otras personas.
El primer criterio para diagnosticar el trastorno refiere
INTRODUCCIÓN que: “La persona ha experimentado, presenciado o le han
explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por
psiquiatría

Cada vida tiene experiencias que explican los actos muertes o amenazas para su integridad física o la de los de-
manifiestos en una comunidad. Detectar aquellas que resulten más” (American Psychiatric Association, 2005-).
traumáticas para el individuo permite un conocimiento Los riesgos de exposición a experiencias traumáticas y
reflexivo del proceso salud-enfermedad. TEPT posterior son generados por factores demográficos y

14
socioeconómicos que hacen posible una prevalencia sustan- Frecuencia y porcentaje de trabajadores con experiencias
cial en la sociedad moderna (Hidalgo y Davidson, 2000). traumáticas
Por ello, los autores de este estudio consideraron perti- Respuesta N (%)
nente detectar la frecuencia de experiencias traumáticas en
una población trabajadora universitaria. Esto permitirá refle- Experiencias 958 42.0
xionar en las posibles consecuencias que pudieran acarrear traumáticas cercanas
para su salud mental. Participación directa 929 40.7
en experiencias
traumáticas
MATERIAL Y MÉTODOS Pensaron que su vida 788 34.5
estaba en peligro
Se realizó un estudio transversal descriptivo a partir de
Asaltado o agredido 688 30.2
una cohorte de trabajadores de la UAEMex, 2004. Dicho
estudio forma parte de un proyecto interinstitucional entre el violentamente
Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Mexicano Accidente serio 437 19.2
de Salud Pública y la UAEMex. Ver de cerca como 119 5.2
La población universitaria estuvo integrada por 7405 tra- muere una persona
bajadores de todas las categorías laborales: administrativos,
Atacado sexualmente 78 3.4
docentes, investigadores, personal médico, de conservación
e intendencia, residentes de 13 localidades del Estado de Suicidio de familiar 89 3.9
México. Ya se han publicado otras investigaciones relaciona- cercano
das con la cohorte (Cerecero et al., 2009).
La muestra para este estudio en particular fue por con-
veniencia, dependiendo de la voluntad de los trabajadores a DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
participar en el proyecto. Esto se explicó a través del consen-
timiento informado que cumplió con los requisitos del Comi- Los trabajadores universitarios demostraron una alta
té de Ética e Investigación del CICMED. Fueron hombres y prevalencia de experiencias traumáticas cercanas a lo largo
mujeres, con edades de 18 a 79 años. de su vida. El impacto de ellas no es sólo a corto plazo.
A partir del cuestionario general autoaplicable empleado Además de la vulnerabilidad que se adquiere por meca-
en el proyecto, se utilizó la sección “Experiencias traumáticas”, nismos psicobiológicos, al llegar a la vida adulta, las víctimas
específicamente las preguntas: 94-A, 94-B, 94-C y 94-D. han tenido un desarrollo permeado por la inestabilidad emo-
Su estructura fue dicotómica y de opción múltiple a partir cional generada. Así, en la adultez se pueden detectar tras-
del criterio A del DSM-IV referente al evento traumático tornos psicopatológicos graves como ansiedad, trastornos
generador del TEPT. de sueño y conducta antisocial (Levav, 2009).
Los cuestionarios se aplicaron al interior de los centros de Los resultados de la Encuesta Nacional de Epidemio-
adscripción de los diferentes planteles de la UAEMex, previa logía Psiquiátrica en México (Medina-Mora et al., 2003)
explicación de objetivos de la investigación. Posteriormente demostraron que la prevalencia de trastornos de ansiedad
se capturaron con un lector óptico mediante procedimientos resultó más elevada en las tres áreas metropolitanas en com-
autorizados por el CICMED. paración con otras regiones. A pesar de que el estudio no
La información obtenida se analizó con el paquete corresponde a una población específica de cualquiera de
estadístico SPSS versión 16. Se describe la frecuencia de estas áreas, sí corresponde a la zonas metropolitanas de la
las experiencias traumáticas que ha sufrido este grupo de Ciudad de México y Toluca.
trabajadores. La creciente urbanización que se ha venido observando
responde a la ubicación de los Centros Académicos de la
UAEMex. Por ello, es importante considerar la relación exis-
RESULTADOS tente entre trastornos específicos como los de ansiedad y la
ubicación del centro de trabajo.
Se incluyen en este análisis 2281 trabajadores. Por otra parte, el porcentaje de la población estudiada
En el cuadro se presenta la prevalencia obtenida de que respondió afirmativamente ser víctima directa de expe-
ABRIL-JUNIO, 2010

experiencias traumáticas vividas por trabajadores universi- riencias traumáticas (40.7%) es alto. Si se considera que
tarios. Las experiencias a las que se refirieron fueron: agre- cualquier experiencia traumática puede constituir una discon-
sión, hecho de violencia, accidente grave o desastre na- tinuidad súbita en la vida de una persona, después de un
tural. También se muestran la frecuencia y el porcentaje de suceso traumático es necesario intervenir precozmente en el
trabajadores que manifestaron tener participación directa ámbito de la salud mental además del jurídico.
en alguna de estas experiencias traumáticas y aquellos que Mediante un estudio para corroborar el origen y dirección
pensaron que su vida estaba en peligro por haber vivido de los eventos traumáticos en reclusos, Borja y Ostrosky-
algún asalto, agresión, herida, accidente o desastre natural. Solis (2009) destacaron que los individuos con rasgos
psiquiatría

De manera específica, se obtuvo la frecuencia de cinco psicopáticos sufrieron más abuso como forma de castigo
experiencias traumáticas relacionadas con el TEPT. El ma- a su comportamiento o el medio influyó para potenciar
yor porcentaje correspondió a la experiencia ser asaltado dichos abusos en comparación con individuos sin rasgos
o agredido violentamente. El menor porcentaje de estas psicopáticos. Esto refiere que el haber sido víctimas directas
experiencias correspondió a ser atacado sexualmente. de eventos traumáticos puede conducir a modificaciones en

15
la personalidad de los individuos. La interacción entre las postraumático (U.S. Department of Health and Human
reacciones psicobiológicas y un medio ambiente hostil puede Services, 1999).
ser causa de ello. Estas manifestaciones tienen relación con las relaciones
Sin embargo, las experiencias traumáticas no dependen interpersonales existentes en aquellos individuos que han
sólo de su origen y desarrollo, sino de la importancia que presenciado cualquiera de estos eventos. El impacto generado
el individuo les brinda. Cuando permanece inmerso en una en la comunidad laboral se relaciona con los problemas
situación que va más allá de su propia comprensión y pre- psicosociales que en mayor o menor grado se presentan en
paración psíquica y emocional, el trauma va ligado común- cualquier centro de trabajo. Asimismo, las experiencias para
mente al sufrimiento (Sigales, 2006). enfrentarlos variarán según las vivencias anteriores.
Más de un tercio de los trabajadores universitarios parti- Por otra parte, el suceso traumático con menor pre-
cipantes mencionaron que pensaron que podrían morir cuan- valencia fue ser atacado sexualmente y 3.4% de la pobla-
do vivieron la experiencia traumática. En lo posterior, sería ción mencionó haberlo vivido. A pesar de ser baja, es digna
conveniente detectar cuántos de ellos se quedaron fijados en ese de consideración la generación de reacciones posteriores.
sufrimiento. La validación de la experiencia y la oportunidad de Dicho suceso se relaciona con los abusos sexuales y
llevar a cabo un proceso para comprenderla son factores que físicos vividos durante la infancia y que tienen consecuen-
intervienen en el desarrollo de un TEPT después de ocurrido cias posteriores como depresión, ansiedad, ideación suicida,
impulsividad-agresividad, delincuencia y abuso de sustancias
el evento (Sosa y Capafóns, 2005). Por ello, es importante
en la adultez (Palacios y Heinze, 2002). Ello sugiere que
precisar los pensamientos generados res-pecto al evento y la
este porcentaje de la población es más vulnerable a padecer
propia vida, en ese momento y posterior a ello.
algún trastorno mental.
Ser asaltado o agredido violentamente fue la experien-
Para concluir, el estudio permitió aproximarse a la can-
cia traumática más frecuente, lo cual coincide con estudios
tidad de experiencias traumáticas que han padecido los
anteriores en población mexicana (Medina-Mora et al., trabajadores universitarios y su relación con los trastornos
2005) donde se reportó una mayor prevalencia de estos mentales, principalmente con el TEPT.
sucesos violentos. A partir de ello, se comparte la idea de Pérez-Benítez et
Considerando que los trabajadores universitarios han pre- al. (2009) respecto a la importancia de desarrollar estudios
senciado eventos violentos, es evidente que se encuentren epidemiológicos transculturales. Éstos serán útiles para exami-
cercanos a las consecuencias de la violencia, las que según Ca- nar las diferencias de prevalencias encontradas entre países
ballero y Ramos (2004) varían en su expresión. Así, se incluyen de raíces similares como los latinoamericanos. Éstas pueden
trastornos graves como la depresión mayor, la ansiedad gene- deberse a factores socioeconómicos respecto a la gran desi-
ralizada y el trastorno por estrés postraumático. gualdad entre ricos y pobres, violencia, crimen y pobreza.
Sin embargo, las manifestaciones de la violencia también Estudios posteriores tendrán que dirigirse hacia el diag-
incluyen problemas en el funcionamiento social, síntomas nóstico precoz de los trastornos relacionados con experien-
somáticos y problemas psicosociales que pueden persistir cias traumáticas y principalmente en la atención de ellos,
durante muchos años y afectar la calidad de vida de las misma que deberá incluirse en el ámbito social-laboral y no
personas, sin que llegue a manifestarse un síndrome de estrés exclusivamente a nivel personal.

Referencias

AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. DSM-IV-R: Ma- MEDINA-MORA ME, BORGES-GUIMARAES G, LARA C,


nual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Texto RAMOS-LIRA L, ZAMBRANO J, FLEIZ-BAUTISTA C: Prevalencia
revisado., APA, 2005, pp. 518-525 de sucesos violentos y de trastorno por estrés postraumático en la
BORJA K y OSTROSKY-SOLIS F: Los eventos traumáticos población. Salud Pública de México 2005; 47: 8-22.
tempranos y su relación con la psicopatología criminal. Revista chi- PALACIOS L, HEINZE G: Trastorno del Estrés postraumático:
lena de neuropsicología. 2009; 4:160-169. una revisión del tema (segunda parte). Salud Mental 2002; 25: 61-71.
CABALLERO MA, RAMOS L: Violencia: una revisión del tema PÉREZ-BENÍTEZ CI, VICENTE B, ZLOTNICK C, KOHN R,
dentro del marco de trabajo de investigación en el Instituto Nacional JOHNSON J, VALDIVIA S, RIOSECO P: Estudio epidemiológico de
de Psiquiatría. Salud Mental 2004; 27: 21-30. sucesos traumáticos, trastorno de estrés post-traumático y otros tras-
CERECERO P, HERNÁNDEZ B, AGUIRRE D, VALDÉS R y tornos psiquiátricos en una muestra representativa de Chile. Salud
ABRIL-JUNIO, 2010

HUITRÓN G. Estilos de vida asociados al riesgo cardiovascular glo- Mental 2009; 31: 145-153.
bal en trabajadores universitarios del Estado de México. Salud Pú- PRIETO RA: Salud Mental: situación y tendencias. Revista de
blica de México 2009; 51: 465-473. Salud Pública 2002; 4: 78-88.
HIDALGO R B, DAVIDSON J R: Posttraumatic Stress Disor- SIGALES-RUIZ SR: Catástrofe, víctimas y trastornos: hacia una
der: epidemiology and health-realted considerations. J Clin Psychia- definición en Psicología. Anales de Psicología, 2006; 22: 11-21.
try 2000; 61, 5-13. SOSA C y CAPAFÓNS J: Estrés postraumático. España, Sín-
LEVAV L: Clarouscuros en la reforma psiquiátrica. Jornadas tesis, 2005.
sobre modelos y estrategias sobre salud mental. Rev. Asoc. Esp. US DEPARTMENT OF HEALTH AND HUMAN SERVICES
Neuropsiq. 2009. 24; 103: pp. 229-251. ISSN 0211-5735. MENTAL HEALTH. A report of the surgeon general. United States,
psiquiatría

MEDINA-MORA M E, BORGES-GUIMARAES G, LARA C, Rockville (MD): National Center for Mental Health Services, Natio-
BENJET C, BLANCO J, FLEIZ C, VILLATORO J, ROJAS E, ZAM- nal Institute of Health, National Institute of Mental Health; 1999.
BRANO J, CASANOVA L Y AGUILAR GAXIOLA S: Prevalencia VARGAS R, ALCALÁ L, PANDURO A, VILLASEÑOR SJ: Por
de trastornos mentales y uso de servicios: Resultados de la Encuesta una mejor comprensión y una nueva esperanza en la salud mental.
Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México. Salud Mental Investigación en Salud, 2002; 4: s/p.
2003; 26: 1-16.

16
FRECUENCIA DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN
E HIPERACTIVIDAD (TDAH) EN PADRES DE NIÑOS CON
DIAGNÓSTICO DE TDAH EN COMPARACIÓN
CON PADRES DE NIÑOS SANOS

ATTENTION DEFICIT HYPERACTIVITY DISORDER (ADHD)


IN PARENTS OF ADHD CHILDREN IN COMPARISON WITH
PARENTS OF HEALTHY CHILDREN

Mirna Araceli Trancoso Hernández*, Diana Molina Valdespino**, Silvia Ortiz León***
*Hospital de Salud Mental de Tijuana, B.C.N.
**Instituto Nacional de Pediatría
***Universidad Nacional Autónoma de México

RESUMEN groups were observed for children mean age (p=0.98) or


gender (p=0.37). Parental retrospective childhood diagnoses
El objetivo de este estudio es describir la frecuencia del were found in 35.8% parents of the ADHD group. The rate
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) of ADHD in parents in the control group was of 19.5%.
en padres de niños con TDAH en comparación con padres ADHD diagnosis showed statistical significance between
de niños sanos. Métodos: Los casos fueron los padres de parents of ADHD children in comparison with parents in
67 niños con TDAH; los controles fueron los padres de the control group (p=0.003). Conclusion: In the ADHD
35 niños sanos. Todos los niños fueron evaluados con una children group, 35.8% of the parents were positive for
entrevista clínica semiestructurada con los criterios de DSM- ADHD, which is higher than the frequency reported by other
IV-TR (American Psychiatric Association, 1994). Los padres authors. Frequency of ADHD diagnosis was significant for
fueron evaluados con la Escala Wender-Utah de autorreporte mothers and fathers. No differences were found by children’s
(WURS) y la entrevista de Weiss y Murray, basada en gender and parental ADHD.
la evaluación de la historia del desarrollo del paciente. Key words: Parents, ADHD.
Resultados: No se encontraron diferencias significativas
entre ambos grupos respecto al sexo (p=0.37) o edad
media de los niños (p=0.98). Se encontraron 48 padres con INTRODUCCIÓN
diagnóstico retrospectivo de TDAH en el grupo de casos
(35.8%) y siete padres con este trastorno (10%) en el grupo En el adulto, el trastorno por déficit de atención e hiper-
control. Conclusiones: En el grupo de TDAH, 35.8% de los actividad (TDAH) tiene una prevalencia de 3.4% a nivel
padres resultaron positivos para TDAH, lo cual es mayor que mundial (Fayyad et al., 2007). Hace algunos años se pen-
la frecuencia reportada por otros autores. La frecuencia del saba que el TDAH no continuaba en la adolescencia. Sin
diagnóstico de TDAH fue significativa tanto en padres como embargo, estudios controlados a largo plazo han demostrado
en madres. No se encontraron diferencias significativas en el que el trastorno persiste en un gran número de adultos
género de los niños y el TDAH de los padres. diagnosticados como TDAH en la infancia (Wilens et al.,
Palabras clave: TDAH, padres. 2004). McGough et al. (2004) sugieren que el trastorno
persiste en los adultos jóvenes hasta en 60 a 70% de los ABRIL-JUNIO, 2010
casos, aunque frecuentemente no se diagnostica, por lo que
SUMMARY no reciben el tratamiento adecuado y la evolución es más
tórpida (Lamberg, 2003). Los resultados de la Encuesta
Objective: To describe the frequency of attention-deficit/ Mundial de Epidemiología Psiquiátrica indican que la persis-
hyperactivity disorder (ADHD) in parents of ADHD children tencia del trastorno es en promedio de 50% en la vida adulta
versus parents of healthy children. Methods: The sample (Lara et al., 2009).
group consisted of parents of 67 ADHD children. The Los síntomas del adulto con TDAH son similares a los
control group consisted of parents of 35 healthy children. All mostrados en la infancia; en aproximadamente 50% de los
of the children were evaluated with a clinical semi-structured pacientes se observan niveles importantes de impulsividad
psiquiatría

interview with DSM-IV-TR criteria. Parents were assessed via e hiperactividad y en más de 90% se observan síntomas de
a self-report using the Wender- Utah Rating Scale (WURS) inatención (Murphy et al., 1996). La expresión de la sinto-
and an assessment of patient’s developmental history based matología cambia naturalmente cuando la persona es adulta
on Weiss and Murray. Results: No differences between (Millstein et al., 1997). Los adultos inatentos con TDAH

17
encuentran dificultades para enfocar, planear, organizar y hiperactividad, 3. labilidad emocional, 4. irritabilidad y tem-
terminar tareas previamente designadas tanto en el trabajo peramento explosivo, 5. baja tolerancia a la frustración, 6.
como en el hogar o pierden artículos de uso diario (Adler, desorganización y 7. impulsividad (Wender, 1995; Stein,
2004; Weiss et al., 2003). Sin embargo, algunos adultos 1995). McCann et al. (2000) han mostrado que este instru-
podrían no quejarse de los síntomas de inatención ya que mento tiene alta sensibilidad, especificidad y consistencia
aprenden a compensarlos hasta cierto punto con algunos interna, por lo que se ha validado en varios idiomas, incluido
síntomas obsesivos, como el uso de agendas electrónicas el español por Lara et al. en México (1998) y Rodríguez et
(Montano, 2004). al. en España (2001).
Los adultos con diagnóstico de TDAH pueden experi-
mentar una intranquilidad interior subjetiva, otros son adic-
tos al trabajo o funcionan solamente en trabajos muy activos MATERIALES Y MÉTODOS
y con frecuencia tienen dificultades para relajarse (Adler
Se trata de un escrutinio clínico, transversal y comparati-
2004). Los síntomas de impulsividad que persisten en el
vo. Se entrevistó a 102 familias: 67 del grupo de casos y 35
adulto se manifiestan con pobre tolerancia a la frustración,
del grupo control. Los padres de los niños con diagnóstico
relaciones interpersonales inestables, mayores tasas de di-
de TDAH fueron seleccionados de la clínica de TDAH del
vorcio y cambios frecuentes de trabajo. Pueden tener conse-
servicio Salud Mental del Instituto Nacional de Pediatría
cuencias graves como accidentes de tráfico y algunos se
(INP). Los padres de los niños del grupo control fueron
“automedican” con el consumo de sustancias estimulantes seleccionados de una escuela local. A todos los padres se
como cafeína (Montano 2004; Barkley, 2002; Faraone et les realizó una historia clínica psiquiátrica semiestructurada
al., 2004). Los trastornos comórbidos son comunes tanto basada en la evaluación de la historia del desarrollo de Weiss
en la infancia como en la edad adulta (Biederman, 2004). y Murray (2000), la cual recoge información del sujeto en
La mayoría presenta al menos un trastorno psiquiátrico el momento actual y en la infancia sobre datos escolares,
comórbido como ansiedad, abuso de sustancias, trastorno sociales, laborales y familiares. A los hijos se les realizó una
bipolar, trastorno depresivo mayor e incluso algunos tienen entrevista semiestructurada para pacientes pediátricos y un
dos o más de estos trastornos (Montano, 2004). cuestionario estructurado para criterios de TDAH en niños,
Algunos investigadores han demostrado que los hallazgos el cual se aplicó al paciente que acudía a consulta, a los niños
neurocognitivos y biológicos en los adultos con TDAH son control y a sus hermanos. Asimismo, se proporcionó a los
similares a las anormalidades de los niños con el mismo tras- padres un instrumento autoaplicable: la Escala de Wender-
torno, incluidos patrones de transmisión genética y anor- Utah (WURS: Wender-Utah Rating Scale).
malidades de imagen cerebral (Faraone, 2002; Doughtery Las variables nominales se describieron con porcentajes
et al., 1999; Swanson et al., 1998). Se ha estudiado una y la comparación de dichas variables entre grupos se efectuó
importante variedad de genes que codifican para diversas con x2. Las variables ordinales, que incluye el WURS, se
proteínas cerebrales (Lanau et al., 1997), como los alelos calificaron mediante una escala tipo Likert; se obtuvieron
DAT10R, DRD4, DRD5 148bp y SNAP25 (Doughtery medias y desviación estándar (D.E.). Para la comparación
et al., 1999; Swanson et al., 1998). La heredabilidad del entre grupos, se utilizó la prueba t de Student, previo análisis
trastorno es cercana a 70%, lo que representa uno de los más de varianzas.
altos porcentajes para los trastornos psiquiátricos (Hudziac
et al., 1998). Estudios en familias han mostrado que los
hijos biológicos de padres con TDAH tienen mayor riesgo de RESULTADOS
presentarlo (Biederman et al., 1995; Faraone et al., 1996).
No se encontraron diferencias significativas entre los da-
Más de la mitad de los padres con TDAH tendrá un niño
tos demográficos de los niños de cada grupo. La media de
con TDAH y aproximadamente un cuarto de los niños con
edad para los casos fue de 8.9 + 2.9 versus 9.2 + 2.4 en
TDAH tendrá un padre con el mismo trastorno (Weiss et
controles (p=0.98), sexo (p=0.37) o grado escolar (80%
al., 2000), y en muchas familias más de un hermano tiene
cursaban la escuela primaria y 16%, secundaria).
TDAH. También se ha reportado una alta correlación de los En los resultados de los padres, usando un punto de
reportes de los niños con sintomatología de TDAH y la de corte de 32 en la WURS para el diagnóstico retrospectivo
ABRIL-JUNIO, 2010

sus padres (R>0.75) (Murphy et al., 2000). de TDAH, 43.3% de los padres y 28.4% de las madres de
La identificación de los casos requiere una entrevista los niños con TDAH fueron positivos para este trastorno en
cuidadosa para establecer si los síntomas de TDAH estuvie- comparación con 16.7% de los padres y 2.8% de las madres
ron presentes desde la infancia (Faraone et al., 2004). Se del grupo control. Ninguno de los padres con TDAH había sido
requiere que el adulto tenga actualmente un deterioro signifi- diagnosticado previamente. Con respecto a las subescalas del
cativo en el funcionamiento escolar, laboral, familiar o en las WURS, en el análisis comparativo de acuerdo con el género de
relaciones interpersonales (Montano, 2004). El diagnóstico los progenitores, los padres de los niños con TDAH mostraron
de TDAH en adultos basado en reportes retrospectivos es mayores puntajes en comparación con los padres de niños
psiquiatría

un método que ha mostrado validez. Wender desarrolló sin TDAH, en problemas emocionales subjetivos (p=0.0001),
un cuestionario para el diagnóstico de TDAH en adultos. impulsividad y trastornos de conducta (p=0.0001), impulsividad
Para caracterizar la sintomatología del adulto con TDAH, e hiperactividad (p=0.006), dificultades atencionales (p=0.01)
se propusieron siete grupos de síntomas: 1. inatención, 2. y en el puntaje total (p=0.0001) (cuadro 1).

18
Cuadro 1. Medias de las subescalas de la WURS de padres de niños con TDAH vs. padres de niños sin el trastorno

Padres caso control Valor P


Problemas emocionales subjetivos 9.8 5.6 0.001
Impulsividad - Trastornos de conducta 8.1 4.3 0.001
Impulsividad – hiperactividad 7.8 5.6 0.006
Dificultades atencionales 4.4 2.8 0.01
Total WURS 30.5 18.2 <0.0001
Madres
Problemas emocionales subjetivos 9.3 6.3 0.02
Impulsividad - Trastornos de conducta 3.7 2.6 0.1

Impulsividad – hiperactividad 6.1 3.8 0.003

Dificultades atencionales 3.9 2.0 0.007


Total WURS 23.2 14.6 0.003

Las madres de los niños con TDAH mostraron mayores En el análisis de la historia del desarrollo basada en Weiss
puntajes en comparación con las madres de los niños sin y Murray, en el grupo de padres de niños con TDAH en
TDAH en problemas emocionales subjetivos (p=0.02), im- comparación con los padres de niños sin el trastorno se en-
pulsividad e hiperactividad (p=.003), dificultades atenciona- contraron diferencias significativas en la infancia: en quejas
les (p=0.007), y puntaje total (p=0.003) (cuadro 1). En los frecuentes de los maestros (p=0.01), inconsistencia en los
padres con diagnóstico positivo para TDAH se encontraron estudios (p=0.002), problemas de aprendizaje (p=0.001) y
diferencias significativas en el empleo de agresividad verbal suspensiones o expulsiones escolares (p=0.02). En los datos
(p=0.0001) y física (p=0.01) como métodos disciplinarios, actuales se encontró diferencia significativa en el reporte de
en comparación con los métodos empleados por los padres problemas como padre o esposo (p=0.01), la presencia de
sin este trastorno. ataques frecuentes de ira (p=0.04) y problemas en el trabajo
(p=0.04) (cuadro 2).

Cuadro 2. Datos de los padres de niños con TDAH vs. padres de niños sin el trastorno

Infancia caso control Valor p


Quejas de los maestros 26 5 0.01
Inconstante en los estudios 30 5 0.002
Problemas de aprendizaje 19 1 0.001
Recibió apoyo psicopedagógico 5 2 1.0
Reprobó algún grado escolar 30 11 0.2
Fue suspendido o expulsado 19 3 0.02
Actualidad ABRIL-JUNIO, 2010

Ha sido despedido 16 5 0.3


Problemas en el trabajo 15 2 0.04
Le disgusta estar callado 14 6 0.7
Adicto a juegos de azar 10 3 0.5
Consumo de sustancias 49 23 0.2
Problemas para organizarse 13 4 0.4
psiquiatría

Problemas para vivir con otros 13 5 0.5


Problemas como padres o esposos 34 8 0.01
Ataques de rabia o ira 27 7 0.04

19
Los reportes del grupo de madres de niños con TDAH en organizarse, adicción a los juegos de azar, abuso de sustancias,
comparación con las madres del grupo control mostraron di- accidentes automovilísticos o problemas financieros.
ferencias significativas en el antecedente de problemas de De los pacientes con TDAH, 21 niños (44.6%) y ocho
aprendizaje en la infancia (p=0.01), dificultades en el desempeño niñas (40%) tuvieron padres positivos para TDAH, y 11 niños
como madres o esposas (p=0.02) y la presencia de ataques de (23.4%) y ocho niñas (40%) tuvieron madres con TDAH. Es-
rabia (p=0.03) (cuadro 3). No se encontraron diferencias sig- tas diferencias por géneros no resultaron estadísticamente
nificativas entre ambos grupos en reportes de problemas para significativas.

Cuadro 3. Datos de las madres de niños con TDAH vs. madres de niños sin el trastorno

Infancia caso control Valor p


Quejas de los maestros 6 2 0.7
Inconstante en los estudios 11 4 0.5
Problemas de aprendizaje 11 0 0.01
Recibió apoyo psicopedagógico 4 1 0.6
Reprobó algún grado escolar 14 6 0.7
Fue suspendido o expulsado 7 2 0.7
Actualidad
Ha sido despedido 7 4 1.0
Problemas en el trabajo 10 3 0.5
Le disgusta estar callado 12 4 0.5
Adicto a juegos de azar 4 2 1.0
Consumo de sustancias 23 6 0.1
Problemas para organizarse 21 7 0.2
Problemas para vivir con otros 8 4 0.1
Problemas como padres o esposos 34 9 0.02
Ataques de rabia o ira 33 9 0.03

DISCUSIÓN persistencia de relación de 3:1. Ninguno de los padres con


TDAH de cada grupo había sido diagnosticado.
En cuanto a las características sociodemográficas de los Otros autores han hecho referencia al subdiagnóstico de
niños con TDAH, se aprecia que la media de edad fue de 9.05 TDAH en la población adulta. Los reportes en la etapa adulta
+ 2 (p=0.98), con una proporción de género 2:1 a favor de los son escasos y la mayoría de los sujetos que solicitan ayuda
varones. Estos datos son semejantes a los reportados en otros lo hacen por la presencia de una comorbilidad egodistónica,
estudios, aunque se ha descrito una relación de hasta 4:1 a (Montano, 2004), lo que explicaría por qué este grupo de
favor de los varones (Rodríguez et al., 2001). La mayoría de padres, entre los que no se encontró psicopatología grave,
las familias eran nucleares, ya que, como el presente estudio no hubiera buscado ayuda anteriormente. Con respecto a las
requería de los datos de ambos progenitores, fueron excluidas subescalas del WURS, tanto los padres como las madres de
las familias en que faltaba alguno de los padres por muerte los niños con TDAH mostraron puntajes significativos en los
o abandono del núcleo familiar. En cuanto a los resultados reactivos de problemas emocionales subjetivos, impulsividad
de los progenitores, 35.8% de los padres de los niños con e hiperactividad, inatención y en puntajes totales. Los
TDAH dieron positivo para el mismo trastorno. Estos datos padres mostraban diferencia significativa en impulsividad y
ABRIL-JUNIO, 2010

sostienen la elevada heredabilidad del TDAH planteada trastornos de conducta, elemento que no se encontró pre-
por diversos autores. Sin embargo, esta frecuencia resulta sente en las madres con TDAH. Lo anterior señala que,
superior a la observada por Romero et al. (2002), quienes en forma parecida a lo que ocurre en la población infantil
encontraron que 23.1% de los padres de niños con TDAH con TDAH, los varones muestran una frecuencia mayor de
tenían el mismo diagnóstico comparados con 3.8% de los problemas conductuales en comparación con las mujeres.
padres de niños control. Encontramos una mayor frecuencia En el análisis de la historia del desarrollo basada en Weiss
de asociación del trastorno con el antecedente de padres y Murray, en el grupo de padres de niños TDAH se encon-
(varones) con TDAH, factor que pudiera estar influido por la traron diferencias significativas en la infancia en quejas fre-
relación hombre-mujer del trastorno. La relación por género cuentes de los maestros, inconsistencia en los estudios,
psiquiatría

de los padres positivos para TDAH en el grupo muestra es problemas de aprendizaje y suspensiones o expulsiones es-
de 2:1, manteniéndose la diferencia a favor de los varones. colares. Aunque las madres con TDAH también presentaron
Weiss (2003) menciona que en estudios sajones se observa problemas de aprendizaje, no se observaron diferencias en
un aumento en la frecuencia de mujeres, con una relación quejas frecuentes de los maestros, inconsistencia en los es-
de 3:2, mientras que Rodríguez et al. (2001) describen una tudios, suspensiones o expulsiones escolares. Lo anterior

20
sustenta que las manifestaciones de las mujeres repercutan sustancias. En esta muestra no se observan datos de disrup-
básicamente en el área de la atención y el desempeño ción grave en la vida cotidiana. Probablemente el hecho de
académico, no así en la expresión de conductas disruptivas, que todos los casos sean padres de familia, preocupados por
que es más evidente en los pacientes del sexo masculino. En los resolver los problemas de salud de sus hijos, sugiere un nivel de
datos actuales se encontró que los padres de niños con TDAH responsabilidad y capacidad para constituirse como proveedores
tuvieron más problemas como padres o esposos, presencia y cuidadores. Lo anterior explica que existan menos problemas
de ataques frecuentes de ira y problemas en el trabajo en sociales o problemas adictivos, observados en sujetos con TDAH
comparación con padres controles. Las madres de niños con más graves o con mayores limitaciones para el funcionamiento
TDAH también mostraron con mayor fre-cuencia dificultades social esperado en la etapa adulta (Biederman, 2004). No se
en el desempeño como madres o esposas y la presencia de observaron diferencias estadísticas en cuanto al género de los
ataques de rabia, lo que repercutía en su desempeño familiar, pacientes pediátricos con TDAH en asociación con el género
no así en el área laboral. Aquí se observó nuevamente que las de los padres que presentaron TDAH.
manifestaciones femeninas pu-dieran tener mayor asociación En el grupo de TDAH, 35.8% de los padres resultaron
con la inatención, pero con menor repercusión por factores positivos para TDAH, lo cual es mayor que la frecuencia repor-
conductuales en el ambiente social. En los padres de niños con tada por otros autores y sustenta la elevada heredabilidad del
TDAH con diagnóstico positivo para el mismo trastorno se trastorno. La frecuencia del diagnóstico de TDAH fue signifi-
encontró que había una diferencia significativa en los métodos cativamente mayor tanto para el grupo de padres como para
disciplinarios, con mayor utilización de agresión verbal y el de las madres. La relación por sexos en padres con TDAH
física hacia los hijos. Esto pudiera estar motivado tanto por fue de 2:1 a favor de los varones. Tanto los padres como las
la conducta disruptiva de los niños con TDAH como por la madres con TDAH mostraron antecedentes de problemas de
mayor frecuencia de ataques de ira y la impulsividad de los aprendizaje y problemas en la actualidad como padres y espo-
padres. Lo anterior sugiere una necesidad de psicoeducación sos y en el control de la ira. Los varones con TDAH mostraron
de los padres, y la detección de TDAH en los progenitores con mayor frecuencia antecedentes en la infancia de problemas
podría formar parte de las estrategias preventivas ante el conductuales que las madres con TDAH. Asimismo, los varones
mayor riesgo de maltrato en los menores con TDAH. con TDAH presentaron en la actualidad mayor frecuencia de
Wilens et al. (2004) describen que aproximadamente problemas de impulsividad, trastorno de conducta y dificultades
50% de los adultos con TDAH no tratado presentan abuso de laborales que el grupo de madres con TDAH.

REFERENCIAS

ADLER LA. Clinical Presentations of Adult Patients with ADHD. J MCGOUGH JJ, BARKLEY RA. Diagnostic Controversies in Adult
Clin Psychiatry 65 (sup. 3):8-11, 2004. Attention Deficit Hyperactivity Disorder. Am J Psychiatry 161(11):1948-
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. Diagnostic and Statis- 1956, 2004.
tical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, TR. Wa-shington, DC: MILLSTEIN RB, WILENS TE, BIEDERMAN J, SPENCER TJ. Pre-
American Psychiatric Association; 2000. senting ADHD symptoms and subtypes in clinically referred adults with
BARKLEY RA. Mayor Life Activity and Health Outcomes Associa- ADHD. J Atten Disord 2:159-166, 1997.
ted with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. J Clin Psychiatry MONTANO B. Diagnosis and Treatment of ADHD in Adults in Pri-
63(12): 10-15, 2002. mary Care. J Clin Psychiatry 65(3): 18-21, 2004.
BIEDERMAN J. Impact of Comorbidity in Adults with Attention- MURPHY K, BARKLEY RA. Prevalence of DSM-IV symptoms of
Deficit/Hyperactivity Disorder. J Clin Psychiatry 65(3):3-7, 2004. ADHD in adult licensed drivers: implications for clinical diagnosis. J At-
DOUGHTERY DD, BONAB AA, SPENCER JJ, RAUCH SL, MA- ten Disord 1:147–161, 1996.
DRAS BK. Dopamine transporter density in patients with attention defi- MURPHY P, SCHACHAR R. Use of self-ratings in the asses-sment
cit hyperactivity disorder. Lancet 354: 2132-2133, 1999. of symptoms of attention deficit hyperactivity disorder in adults. Am J
FARAONE SV. Report from the third international meeting of the Psychiatry 157:1156-1159, 2000.
Attention-Deficit Hyperactivity Disorder Molecular Genetics Network. RODRIGUEZ JIMENEZ CR, PONCE ALFARO G, MONASOR SAN-
Am J Med Genet 114: 272–276, 2002. CHEZ R, JIMENEZ GIMENEZ M, PEREZ ROJO JA, RUBIO VALLADOLID
FARAONE SV, SPENCER TJ, MONTANO CB, BIEDERMAN J. Atten- G, JIMENES ARRIERO MNM, PALOMO ALVAREZ T. [Validation in the
tion-Deficit/Hyperactivity Disorder in Adults: A Survey of Current Practice in adult Spanish population of the Wender Utah Ra-ting Scale for the retrospec-
Psychiatry and Primary Care. Arch Intern Med 164(11):1221-1226, 2004. tive evaluation in adults of attention deficit/hyperactivity disorder in child-
FAYYAD J ET AL. Cross-national prevalence and correlates of hood.] Rev Neurol 33:138-144, 2001.
adult attention-deficit hyperactivity disorder. British Journal of Psy- ROMERO OGAWA, LARA-MUÑOZ MC, HERRERA S. Estudio fa-
chiatry 190:402-9, 2007. miliar del trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Salud Mental
25(3): 41-46, 2002.
ABRIL-JUNIO, 2010
HUDZIAK J, HEATH A, MADDEN P, et al. Latent class and factor
analysis of DSM-IV ADHD: a twin study of female adolescents. J Am STEIN MA ET AL. Psychometric characteristics of the Wender Utah
Acad Child Adolesc Psychiatry 37:848-857, 1998. Rating Scale (WURS): reliability and factor structure for men and wo-
LAMBERG L. ADHD Often Undiagnosed in Adults: Appropriate men. Psychoparmacol Bull 31: 425-433, 1995.
Treatment May Benefit Work, Family, Social Life. JAMA 290(12):1565- SWANSON JM ET AL. Association of the dopamine receptor D4 (DR-
1567, 2003. D4) gene with a refined phenotype of attention deficit hype-ractivity disor-
LANAU F, ZENNER MT, CIVELLI O, HARTMAN DS. Epinephrine der (ADHD): a family-based approach. Molec Psychiatry 3: 38-41, 1998.
and norepinephrine act as potent agonists at the recombinant human WEISS M, HECHTMAN L, WEISS G. ADHD in Parents. J Am
dopamine D4 receptor. J Neurochem 68: 804-812, 1997. Acad Child Adolesc Psychiatry 39(8): 1059-1061, 2000.
LARA-MUÑOZ C ET AL. Psychometric characteristics of the Spanish WEISS M, MURRAY C. Assessment and management of attention-
version of the Wender Utah Scale of retrospective evaluation of ADHD. deficit hyperactivity disorder in adults. CMAJ 16:715-722, 2003.
psiquiatría

Actas Luso Esp Neurol Psiquiatr Cienc Afines, 26: 165 171, 1998. WENDER PH. Attention-Deficit Hyperactivity Disorder in Adults.
LARA C ET AL. Childhood predictors of adult attention-deficit/hyperac- New York, Oxford University Press, 1995.
tivity disorder: results from the World Health Organization World Mental WILENS TE, FARAONE SV, BIEDERMAN J. Attention-Deficit/
Health Survey Initiative. Biol Psychiatry 65(1):46-54, 2009. Hyperactivity Disorder in Adults. JAMA, 292(5):619-623, 2004.
MCCANN BS, SCHEELE L, Ward N, ROY-BYRNE P. Discriminant
validity of the Wender Utah Rating Scale for attention-deficit/hyperactivity AGRADECIMIENTOS
disorder in adults. J Neuropsychiatry Clin Neurosci 12:240-245, 2000. Al servicio de Salud Mental del Instituto Nacional de Pediatría.

21
TRASTORNO DE PARCIALISMO COMO PARTE DEL ESPECTRO
OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE CASO
PARTIALISM DISORDER AS PART OF THE OBSESSIVE-COMPULSIVE
SPECTRUM: A CASE REPORT

Ferran Padrós Blázquez*, Luis González Contreras**, Núria Espluga Frigola***,


María Ángeles Malagón Amor****, Juan Castaño Asins*****, María Patricia Martínez Medina******
*Facultad de Psicología. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Mich., Mexico. fpadros@umich.mx
**Centro Fórum del Hospital del Mar. INA. Parc Salut del Mar, Barcelona, España. LGonzalez@parcdesalutmar.cat
***Área de Psiquiatria Infantil i Juvenil. Salud Mental. Corporació Sanitária Parc Taulí. Sabadell, Barcelona, España. nespluga@tauli.cat
**** EMSE (Equipo Multidisciplinario de Soporte Especializado), Parc de Salut del Mar, Barcelona., España 95451@parcdesalutmar.cat
***** Centro de Salud Mental de Sant Martí Sud, Parc de Salut del Mar, Barcelona., España 94047@parcdesalutmar.cat
******Centro Michoacano de Salud Mental CEMISAM, Secretaría de Salud, Morelia, Mich., Mexico. dra_pmartinez@yahoo.com.mx
Correspondencia: María Patricia Martínez Medina

RESUMEN de impulsos o comportamientos sexuales que se presentan


durante un periodo de al menos seis meses y que en general
El trastorno de parcialismo es una parafilia poco frecuente engloban: 1. objetos no humanos, 2. el sufrimiento o la hu-
y su manifestación es muy similar al fetichismo. Actualmente, millación de uno mismo o de la pareja, o 3. niños u otras
las teorías explicativas, las evaluaciones y los tratamientos personas que no consienten. En el DSM-IV-TR (APA, 2000),
propuestos son comunes a todas las parafilias. Se ha sugeri- el trastorno de parcialismo se incluye en el apartado de
do que las parafilias podrían considerarse dentro del espectro trastornos de parafilia no especificada (302.9), y se le define
obsesivo-compulsivo. En este artículo se revisan los argumentos como atención centrada exclusivamente en una parte del
que apoyarían dicha consideración. Se describe, asimismo, el cuerpo. Teniendo en cuenta la similitud de esta definición
caso de un paciente diagnosticado con trastorno de parcialismo con el fetichismo, se puede decir que el objeto inanimado
con sintomatología de tipo obsesivo-compulsivo. Se explican que genera el deseo en el fetichismo se cambia por una parte
la evaluación realizada, la intervención farmacológica y psico- corporal determinada en el parcialismo.
terapéutica y los resultados obtenidos. Finalmente, se realizan De este modo, los criterios diagnósticos podrían ser: a)
sugerencias para casos futuros. Durante un periodo de al menos seis meses, fantasías sexua-
Palabras clave: Parcialismo, parafilia, espectro obsesivo- les recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o
compulsivo. comportamientos ligados a la percepción de una parte del
cuerpo (p. ej., pies, cuello, boca); b) las fantasías, los im-
pulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar
SUMMARY clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de
otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Partialism disorder is an unusual paraphilia which pre- Hay poca experiencia sobre el tratamiento del parcialis-
sents a symptomatology similar to that of fetishism disorder. mo (McGuire et al., 1998). La evaluación de los casos de
Nowadays, explanatory theories, assessments and treat- parafilia incluye desde la entrevista y el uso de cuestionarios
ments for paraphilias are common. About the diagnosis, it hasta la plestimografía peneana (Seligman y Handerburg,
has been suggested that paraphilias can be part of the obse- 2000). Los tratamientos que se sugieren para estos trastor-
ssive-compulsive spectrum. In our study, we review some nos son comunes a todas las modalidades con muy poca va-
arguments favorable to this position. At the same time, we riabilidad. En Marshall et al. (2006) puede verse una revisión
ABRIL-JUNIO, 2010

present the case of a patient diagnosed with partialism disor- de la eficacia de los tratamientos de las parafilias.
der with obsessive-compulsive symptomatology. We explain Se ha sugerido que las parafilias podrían incluirse dentro
our assessment, psychopharmacology and psycotherapeu- del espectro del trastorno obsesivo-compulsivo (Balyk, 1997;
tic treatment, and their results. Finally, we suggest practice Bradford, 1999) debido a que hay diversas similitudes entre
parameters for future cases. ambos tipos de trastornos como: 1. las intrusiones se viven
Key words: Partialism, paraphilia, obsessive-compulsive como pensamientos invasivos y egodistónicos (aunque en las
spectrum. parafilias no siempre); 2. ambos trastornos dan lugar a com-
portamientos compulsivos que son reforzantes y que tienden
a repetirse, incrementarse y perpetuarse a modo de rituales;
psiquiatría

INTRODUCCIÓN 3. suelen iniciarse en la adolescencia; 4. suelen tener comor-


bilidad entre ellos y con otros trastornos de ansiedad y la
La característica esencial de la parafilia es la presencia depresión; 5. se ha sugerido que pueden compartir sistemas
de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, neurobiológicos, especialmente el sistema septo-hipocampal

22
y el de la base del córtex prefrontal y el circuito tálamo- La exploración psicológica se realizó a través de entrevistas
ganglios de la base; 6. se han relacionado con una alteración clínicas y de la administración de los siguientes instrumentos:
serotoninérgica, y 7. en ambos trastornos hay una respuesta el MMPI-2, 16 PF y el Y-BOCS. Las escalas de validez del
eficaz a tratamientos con tricíclicos y con ISRS. MMPI-2 y el 16PF sugieren que el paciente contestó con
Por medio de un caso clínico, en el presente artículo se atención y comprensión los distintos reactivos. Además,
pretende analizar la relación entre los trastornos parafílicos los indicadores sugieren que el paciente respondió con la
y el espectro obsesivo-compulsivo, a la vez que se favorece la intención de pedir ayuda. Se observa en general un perfil de las
reflexión sobre cómo proceder en estos casos. escalas clínicas anormalmente elevado: Código de Hathaway:
687415’0293-. El perfil obtenido en ambos cuestionarios de
personalidad y de detección de psicopatología describe a una
CASO CLÍNICO persona extremadamente introvertida, individualista, solita-
ria, con elevada autorreferencialidad y suspicaz. De modo
Datos personales y motivo de consulta menos extremo, pero de forma notable, destacan rasgos
Se trata de un varón de 21 años de edad, soltero y sin como inestabilidad emocional, seriedad, represión, timidez,
hijos. Estudios primarios finalizados con dificultad; trabaja ansiedad elevada, autoestima baja, dudas acerca de la propia
como mozo de almacén. Procede de una familia de nivel capacidad, dificultad para tomar decisiones, incapacidad pa-
socioeconómico medio bajo. Vive con su madre y un her- ra quitarse pensamientos o imágenes molestos, rumiación
mano dos años mayor; sus padres se separaron hace más excesiva, insatisfacción con las relaciones interpersonales y
de diez años. dificultades con el control de los impulsos.
El paciente acudió por propia iniciativa y acompañado Respecto a los datos extraídos de la administración del
de su madre al servicio de urgencias de nuestro centro. Pre- Y-BOCS, los resultados son compatibles con una alteración
sentaba sintomatología ansioso-depresiva relacionada con de la sintomatología obsesiva-compulsiva en grado moderado.
pensamientos de tipo sexual, que describe como intrusivos, Debe tenerse presente que se le administró la escala cuatro
egodistónicos y recurrentes al ver los pies de mujeres por
semanas después de que el paciente iniciara el tratamiento
la calle. Manifestó que estos pensamientos le generaban un
farmacológico, y que éste refirió mejoría parcial.
importante malestar, a la vez que lo excitaban sexualmente.
Se le realizaron los diagnósticos siguientes, según crite-
Refirió también temores de tipo impulsivo respecto a su
rios del DSM-IV-TR: en el eje I, parafilia no especificada
propia conducta. Explicó que el problema actual le generaba
(302.9), y en el eje II, trastorno de personalidad no especi-
dificultades en las relaciones sexuales con su anterior pare-
ficado (301.9).
ja debido a que se centraba exclusivamente en los pies de
ella. Asimismo, le ha ocasionado alguna dificultad al mirar
fijamente a los pies de alguna mujer en la vía pública.
OBJETIVOS DE TRATAMIENTO
Y PLAN DE TRATAMIENTO
HISTORIA CLÍNICA, EVALUACIÓN
Y DIAGNÓSTICO El objetivo principal del tratamiento fue la reducción
significativa de los pensamientos intrusivos con temática
Durante la exploración, el paciente se manifiesta sexual, así como de la sintomatología ansioso-depresiva y de
atento, colaborador y temeroso; se observa nulo contacto los pensamientos de muerte poco estructurados derivados
visual y otros signos de ansiedad durante la entrevista. De de los mismos.
inicio comenta la presencia de pensamientos obsesivos de El tratamiento farmacológico consistió en 150 mg de
contenido sexual relacionados con la parafilia antes mencio- clormipramina (Anafranil) al día. El tratamiento psicológico
nada. Posteriormente, la familia y el paciente refieren otros se centró en el manejo de la parafilia como sintomatología
pensamientos en la esfera obsesiva (referidos a la higiene obsesiva con temática sexual.
y a la imagen corporal). No existen otras alteraciones del Se ofreció y se discutió con el paciente una explicación
pensamiento ni alteraciones sensoperceptivas; refiere dis- de cómo pudo generarse la situación actual. De modo re-
foria frecuente, insomnio global, hiporexia con pérdida sumido se infirió que probablemente la situación actual (el
ponderal no cuantificada, pensamientos de muerte sin la motivo de consulta) había desbordado al paciente influido en
presencia de ideación suicida estructurada; niega gestos o parte por la fragilidad psicológica de base (en el caso, sobre
ABRIL-JUNIO, 2010

intentos suicidas. todo por influencia biográfica y en menor grado genética) y


Respecto a los antecedentes personales destacan difi- también por el hecho de que casi no tiene oportunidad de
cultades en el rendimiento académico desde los primeros compartir sus intimidades, lo cual lo ha obligado a pedir ayu-
años. Es descrito como un niño introvertido, con un círculo da profesional.
social muy limitado y dependiente. También presenta desde Se hizo psicoeducación sobre la ansiedad y la preocu-
hace años sonidos guturales (tipo carraspeos) y marcadas pación. Se puso especial atención al origen fortuito y la
expiraciones nasales cuando está nervioso. Niegan la pre- naturaleza incontrolable de los pensamientos intrusivos. Asi-
sencia de tics motores en la infancia. Refieren ausencia de mismo, se le explicó que los esfuerzos que realizaba para
psiquiatría

antecedentes psiquiátricos familiares. eliminar y controlar dichos pensamientos no sólo eran in-
Desde el Servicio de Urgencias se derivó el caso a aten- fructuosos, sino que aumentaban la frecuencia de los mismos.
ción ambulatoria (unidad de crisis), donde se realizaron un Se subrayó que los pensamientos no son amenazantes ni
seguimiento farmacológico, una exploración psicológica y se asocian a mayor riesgo, y que éstos se desvanecerían a
una primera intervención psicológica. medida que los percibiera como menos amenazantes.

23
Se prescribió que programara un tiempo para preocu- Se derivó el paciente al centro de salud mental de refe-
parse y que durante el resto del día simplemente utilizara la rencia para realizar seguimiento y tratamiento de exposición
autoinstrucción de “Ahora no toca”. Ante las preocupaciones, si precisara.
se le indicó que detectara y concretara la amenaza que
percibía.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Se prescribió masturbación programada. Consistía en
que imaginara escenas de contenido sexual donde aparecie-
En el caso presentado se observa un trastorno parafílico
ran diferentes partes del cuerpo de las mujeres, y, en caso de
asociado a sintomatología de tipo obsesivo-compulsivo, siendo
que apareciesen los pies, no les debía dar mayor importancia
la manifestación y el funcionamiento de la alteración parafí-
y debía seguir visualizando otras partes del cuerpo.
lica compatible con el espectro obsesivo-compulsivo, como se
describe en un inicio. Además, el tratamiento farmacológico y
la psicoterapia utilizados son los propios de algunos trastornos
RESULTADOS
de ansiedad con matices obsesivo-compulsivos y los resultados
obtenidos preliminares son positivos.
Después de la instauración de la pauta farmacológica, Debe tenerse presente la peculiaridad del caso, especial-
se observó una franca mejoría a las tres semanas. Remitió mente la comorbilidad. Nótese que se han descrito casos en
considerablemente la frecuencia de los pensamientos intru- los cuales se relaciona la parafilia con espectros y patrones
sivos tanto de tipo sexual como las obsesiones referidas a muy distintos, como el psicopático (Darwin, 1998) y el fóbico
la higiene y a la imagen corporal. Consecuentemente, se social (Hoyer et al. 2001).
observó también una remisión parcial respecto al resto de Después de observar el caso y revisar la literatura relativa
la sintomatología ansioso-depresiva y remitieron completa- a los casos de parafilia, se sugiere que ante este tipo de casos
mente los pensamientos de muerte. se realice una evaluación funcional y se diseñe el tratamien-
Al finalizar el tratamiento psicológico, se valoraron como to considerando las comorbilidades presentes como pudiera
satisfactorios los resultados obtenidos, debido a que refirió ser el caso de sintomatología ansiosa y de orden obsesivo.
una disminución casi total respecto a las imágenes intrusivas Se propone revisar el patrón de funcionamiento psicológico
sobre los pies. Asimismo, refirió que podía excitarse y lle- del caso; en un porcentaje importante de casos, éste podrá
gar al orgasmo sin dificultades tanto en masturbación (con incluirse dentro del espectro obsesivo-compulsivo (Borges et
fantasías variadas y no exclusivas) como en relaciones sexua- al., 2007), en cuyo caso se sugiere que se pudiera dar un
les (con actos varios no exclusivos). tratamiento según estos criterios.

REFERENCIAS

AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION: Diagnostic and criminal, and violent behavior, New York: Guilford Press. 1998, pp
ABRIL-JUNIO, 2010

statistical manual of mental disorders (4th ed., text revision). Wa- 304-320.
shington, DC: Author, 2000. HOYER J, KUNST Y, SCHMIDT A: Social phobia as a comorbid
BALYK ED: Paraphilias as a sub type of obsessive-compulsive condition in sex offenders with paraphilia or impulse control disorder.
disorder: A hypothetical bio-social model. Journal of Orthomolecu- Journal of Nervous and Mental Disease 2001; 189: 463-470.
lar Medicine 1997; 12: 29-42. MARSHALL WL, MARSHALL LE, SERRAN GA: Strategies in
BORGES MC, ORDACGI L, GARCIA RF, NAZAR BP, FON- the treatment of paraphilias: A critical review. Annual review of sex
TENELLE LF: Transtornos parafílicos em pacientes com transtorno research 2006; 17: 162-182.
obsessivo-compulsivo: Série de casos. (Paraphilic disorders among MCGUIRE BE, CHOON GL, NAYER P, SANDERS J: An inu-
patients with obsessive-compulsive disorder: Case series) Jornal sual paraphilia: Case report of oral partialism. Sexual and Marital
Brasileiro de Psiquiatria 2007; 56: 219-223. Therapy 1998; 13: 207-210.
psiquiatría

BRADFORD JMW: The paraphilias, obsessive compulsive spec- SELIGMAN L, HANDERBURG S A: Assessment and treatment
trum disorder, and the treatment of sexually deviant behaviour. Psy- of paraphilias. Journal of Counseling and Development 2000; 78:
chiatric quarterly 1999; 70: 209-219. 107-113.
DARWIN D: Psychopathy in the pedophile. En Millon T, Simon-
sen E, Birket-Smith M y Davis R D,(eds). Psychopathy: Antisocial,

24
Autoevaluación

1. Son similitudes entre las parafilias y el trastorno obsesivo compulsivo, excepto:

a. Comportamientos compulsivos que son reforzantes y tienden a repetirse, incrementarse y perpetuarse a


modo de rituales
b. Comorbilidad con los trastornos de ansiedad y depresión
c. Comorbilidad con el trastorno esquizo-TOC
d. Su fisiopatología incluye el sistema septo-hipocampal, el de la base del córtex prefrontal y el circuito
tálamo-ganglios de la base
e. Respuesta a tratamientos con tricíclicos y con ISRS

2. El parcialismo es:

a. Una parafilia, sinónimo de fetichismo


b. Atención sexual centrada exclusivamente en una parte del cuerpo
c. Forma sub-sindromática del trastorno obsesivo compulsivo
d. La manifestación parcial de una parafilia
e. Atención sexual intermitente y variable

TRASTORNO DE PARCIALISMO COMO PARTE DEL ESPECTRO OBSESIVO-COMPULSIVO: UN ESTUDIO DE CASO.

3. ¿Cuál fue el riesgo percibido con mayor frecuencia ante la contingencia de la influenza H1N1?

a. La posibilidad de contagiar a la familia


b. La posibilidad de morir
c. Contagiarse en el trabajo
d. Contagiarse en el transporte
e. Las repercusiones económicas de la enfermedad

PERCEPCIÓN DEL RIESGO, IMPACTO EMOCIONAL, EFECTO DE LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN Y


CUMPLIMIENTO DE LAS RECOMENDACIONES SANITARIAS EN LA CONTINGENCIA POR INFLUENZA H1N1

4. ¿Cuál de las siguientes aseveraciones es cierta con respecto a la prevalencia de las experiencias
traumáticas en trabajadores universitarios del Estado de México?

a. El 52% ha vivido experiencias traumáticas


b. El 35% ha sido víctima directa de experiencias traumáticas
c. El mayor porcentaje de las experiencias traumáticas vividas correspondió a haber sido atacado sexualmente
d. El 5.2% vio de cerca la muerte de una persona
e. El 40% fue asaltado a agredido violentamente

PREVALENCIA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS EN TRABAJADORES UNIVERSITARIOS DEL ESTADO DE MÉXICO

5. ¿Cuál de las siguientes aseveraciones es falsa en relación a los padres de niños con TDAH al ser comparados
con padres de hijos sin TDAH?

a. Las madres tienen mayor proporción de impulsividad


b. Las madres tienen más problemas atencionales
c. Los padres tuvieron mayor proporción de problemas de conducta
d. Uso de agresividad verbal y física como método disciplinario
e. Mayor frecuencia de adicción a los juegos de azar
ABRIL-JUNIO, 2010

FRECUENCIA DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH) EN PADRES DE NIÑOS
CON DIAGNÓSTICO DE TDAH, EN COMPARACIÓN DE PADRES DE NIÑOS SANOS

6. Son indicaciones de TEC, excepto:

a. Depresión psicótica
b. Enfermedad de Parkinson
c. Catatonia sin respuesta a clonazepam
psiquiatría

d. Ideación suicida persistente


e. Manía aguda sin respuesta farmacológica suficiente

TERAPIA ELECTROCONVULSIVA: INDICACIONES DIAGNÓSTICAS, REVISIÓN SISTEMÁTICA DE GUÍAS CLÍNICAS


INTERNACIONALES

25
PSIQUIATRÍA
ÓRGANO OFICIAL DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA, A.C.
Abril-Junio, 2010 l Época 3, Vol. 26, No. 2

Instrucciones para los autores


La revista Psiquiatría, Órgano Oficial de Difusión autor(es) deberá(n) apegarse estrictamente al orden y puntua-
de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A. C., publica ción de las referencias bibliográficas que a continuación se dan
artículos previamente aceptados por su Comité Editorial, es- como ejemplo.
critos por sus socios o profesionistas afines a la psiquiatría y (a) Cita de revistas científicas:
cuyo contenido esté en relación con la salud mental. La pu- ENDICOTT J, SPITZER R L: What, Another rating scale?
blicación se hará en sus diferentes secciones: contribuciones The Psychiatry Evaluation Form. J Nerv Mental Disord 1972;
originales, revisiones, ensayos o casos clínicos. La revista 154: 88-104.
cuenta con una sección de Cartas al Editor, en la que se publi- (b) Cita de Libros. Llevarán el nombre de los autores o de la
cará correspondencia que resulte de interés, además de otra corporación autora, del editor o recopilador y de la institución
en la que se publicarán los eventos relevantes de la vida de la que la publica. Ejemplo:
Asociación. EASTWOOD M R: Psychiatric Morbidity and Physical
Sobre los manuscritos. Las contribuciones deberán ser es- State in General Practice Population. En: Hare E H y Wing
critas en español, en un lenguaje sencillo, preciso y claro que J K, (eds). Psychiatric Epidemiology, Londres y Nueva York,
esté de acuerdo con las normas de la Real Academia de la Oxford University Press, 1959, pp 253-261.
Lengua. Se acompañará de un resumen en español e inglés Toda correspondencia debe ser dirigida a la Dra. María
no mayor de 150 palabras y título en inglés. del Carmen Lara Muñoz, Editora Responsable, a la siguiente
Se enviarán al Editor en versión electrónica, en fuente dirección electrónica: psiquiatria.revista.apm@gmail.com
courier new número 12 a doble espacio. Las páginas se nu- Se dará acuse de recibo al autor y se le enviará, posterior-
merarán en forma consecutiva empezando por la del título. mente, el informe del dictamen rendido por el Consejo Edito-
La primera página contendrá los nombres de los autores y las rial. Todo material aceptado para su publicación quedará en
instituciones de adscripción. propiedad de la revista, por lo que la reproducción del texto o
Los cuadros y las figuras irán en hojas separadas, se nu-
sus partes y las ilustraciones, en otras publicaciones, requerirá
merarán dentro del texto con número arábigos. El título de
de la autorización previa del Editor.
los cuadros y el pie de las figuras deben ser breves, claros y
Las instrucciones precedentes se sujetan a los “Nuevos
acompañarse siempre del número que les corresponda.
requisitos para la publicación de manuscritos en las revistas
Las figuras que vayan fotografiadas deberán estar bien
bio-médicas” que aparecieron en Annals of Internal Medicine,
contrastadas, impresas en papel mate y no ser mayores de
1988; 108: 258-273 y dis-ponibles en la página electróni-
20.3 x 25.4 cm. Las fotografías en color sólo se publicarán
cuando el (los) autor(es) pague(n) el costo. Las figuras en for- ca://www.icmje.org/.
mato eletrónico se podrán enviar por e-mail o entregar en CD Los ensayos clínicos controlados deberán presentarse de
como archivos JPG o TIF. acuerdo a los estándares consolidados para el reporte de en-
Los manuscritos de las contribuciones originales deberán sayos clínicos (JAMA. 1996; 276(8):637-9,). Los estudios de
incluir, además de los resúmenes con título tanto en español pruebas diagnósticas deberán seguir los estándares para el re-
como en inglés, las siguientes secciones: 1) introducción, 2) porte de estas pruebas (BMJ. 2003; 326(7379):41-4).
material y métodos, 3) resultados, 4) discusión y conclusiones Se sugiere a los autores cumplir satisfactoriamente con los
y 5) referencias bibliográficas. Su longitud no debe ser mayor requisitos de publicación.
de 20 cuartillas. Los agradecimientos deben escribirse en hoja El autor y el coautor recibirán dos ejemplares de la revis-
aparte. ta en la que aparezca su artículo sin costo. Si desean más
Las referencias bibliográficas se anotarán en el texto con ejemplares o la elaboración de separatas, deberán contactar
apellido del autor y año de publicación. Se ordenarán alfabé- al Editor para ordenarlas. El costo dependerá del tamaño del
ticamente de acuerdo con el apellido del primer autor. El(los) artículo y el número de ejemplares.

CUOTAS DE INSCRIPCIÓN A CONGRESOS


Cifras en pesos moneda nacional ABRIL-JUNIO, 2010

CUOTAS ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA CATEGORÍA CONGRESO


Cifras en pesos moneda nacional NACIONAL
Socios activos $2,500.00
CATEGORÍA INSCRIPCIÓN CUOTA ANUAL CUOTA ANUAL
SOCIOS En los primeros A partir del mes Socios afiliados $ 500.00
6 meses del año de julio 25% más Socios en adiestramiento $ 500.00
(Médicos residentes)
Activo $ 600.00 $600.00 $750.00
Médicos No Socios $4,000.00
Profesionistas afines No Socios $1,000.00
psiquiatría

Afiliado $350.00 $350.00 $440.00


Médicos Residentes No Socios $1,000.00
En Adiestramiento $350.00 $350.00 $440.00 Estudiantes $ 500.00
Médicos residentes
Cursos Precongreso $ 350.00

27

Das könnte Ihnen auch gefallen