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34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por
causa de mí y del evangelio, la salvará.
36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y
pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de
su Padre con los santos ángeles.
Frente a esto hoy en día podemos pensar: “Sería bueno seguir a Jesús sin problemas”
La Biblia nos enseña que el seguir a Cristo es un camino con muchos obstáculos y
distracciones, pero Dios mismo ha prometido estar con nosotros y ayudarnos en todas las
dificultades
Jesús ha estado dirigiéndose a los discípulos, pero ahora “Al llamar a la multitud Jesús indica que las
condiciones para seguirle son relevantes PARA TODO CREYENTE, y no solo para los discípulos”
Las instrucciones para seguir a Jesús no son sólo para las autoridades de la Iglesia sino PARA TODA LA
IGLESIA.
1. “… NIEGUESE A SÍ MISMO Y TOME SU CRUZ Y SÍGAME…. “ (Vs 34:b)
- Ser discípulo requiere la negación propia y el cargar la cruz
- El final del camino de un discípulo no es la crucifixión; es la resurrección
- Los partidos no solo se ganan en el campo de juego, sino también en el campo de la práctica =
Para ser glorioso el día del partido, el atleta debe empujarse a sí mismo hasta el límite en el
campo de práctica. El condicionamiento físico es doloroso y la práctica es agotadora, pero el
propósito de la disciplina no es ni el dolor ni el aburrimiento, SINO LA VICTORIA
“Una iglesia puede atraer gente escondiendo el verdadero significado de ser discípulo. Pero no
puede hacer nada con ellos después de retenerlos”