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José Abril (Hermosillo, 1968). Maestro Franco Félix (Hermosillo, 1981). Es
y crítico de cine. Publicó el libro Fun- narrador. Ha publicado en revistas lo-
ción de media noche en 2007. cales y nacionales como Nectar, La
Tempestad y Universidades.
Iván Ballesteros Rojo (Hermosillo,
1979). Colabora en revistas en todo el Roxana Fragoso (Hermosillo, 1986).
país, así como en medios electrónicos Estudia Literatura Hispánica en la Uni-
de Chile, Argentina y España. Publicó versidad de Sonora y ha colaborado en
el libro Monstruario en 2005. revistas de la localidad.
Pío Daniel (Agua Prieta, 1978). Es autor Óscar Ariel Grajeda (Hermosillo,
del poemario Serse publicado en 2003, 1987). Es mesero y se la pasa recupe-
y actualmente forma parte del equipo rando objetos perdidos en su tiempo
editorial de la revista Este País. libre que tampoco es poco. Es autor del
libro Sombrero de copa (2006).
Francisco Arturo Landavazo (Her-
mosillo, 1985). Es antipoeta, y se jacta Vikram Dharma (Ciudad de México,
de ser el nieto bastardo del chileno Ni- 1980). Publicó el libro de ensayos Na-
canor Parra. die de este lado en 2000. Y también las
novelas Narcótico Kafka (2003) y De-
Alfonso López (Navojoa, 1978). Pu- lirium rewind (2007).
blicó el libro La balada de los comunes
en 2002. En 2005 ganó el concurso Joel Rangel (Nogales, 1977). Es licen-
Alonso Vidal, en género de poesía, con ciado en Literatura Hispánica y cinéfilo
Aires de Caín. por convicción.
Shandy
Valery Larbaud dijo:
El dibujo del cine y la literatura está claro. Aunque mucha gente aún se
queja de que un largometraje no es completamente fiel a la novela de la
que surge, hay quienes están totalmente de acuerdo con que las dos disci-
plinas tienen un lenguaje distinto. Es irrevocable, lo que expresa el cine
no lo expresa la literatura y viceversa. No solamente existe la relación
cine-literatura, sino también música-literatura (La ópera de Pedro Páramo
de Julio Estrada), artes plásticas-música (Cuadros de una exposición de
Modest Músorgski), artes escénicas-cine (Un tranvía llamado deseo de
Elia Kazan), entre otras posibles combinaciones que se generan a partir de
un enlace entre una y otra disciplina artística, por lo que es preciso enton-
ces reflexionar sobre los recursos que ofrece cada una de las artes en que
se expresan estas relaciones. Cuando la música, la arquitectura, las artes
escénicas y plásticas se interrelacionan la crítica pasa por alto el diálogo
entre ellas, mientras que el cine adaptado desde la literatura siempre es
sancionado. Quizá se deba a la inmediatez del séptimo arte con el pueblo,
la proyección que éste último experimenta frente a la pantalla. Algo real:
el arte más popular es el cine. En un país donde el índice de lectura apunta
a medio libro por persona al año, no es nada raro que haya confrontación
entre el cine de culto y el comercial. Unos defenderán la literatura mien-
tras los otros el celuloide. En esta edición viajamos entre estas dos orillas,
sin tomar partido.
Contacto:
revistashandy@hotmail.com
www.revistashandy.blogspot.com
Shandy
Enrique Vila-Matas
Exploradores del abismo
Editorial Anagrama. 296 páginas
(Kike) Cuando era pequeño, algún tiempo ha, vivía en la casa de mi abuela.
En aquel barrio de la infancia tenía por vecino a un menor autista cuyos pa-
dres sacaban al patio todas las tardes para que tomara el sol. El nombre de mi
vecino autista era Enrique. Kike, como le decíamos de cariño, se limitaba a
mirar el retiro, la caída del sol. Cuando el astro rey terminaba por ocultase,
Kike pedía a sus padres, con movimientos y sonidos exasperantes, que lo
regresaran a sus habitaciones. Yo imaginaba que Kike era un explorador de
universos distantes y que desde su silla de ruedas cruzaba dimensiones, abis-
mos. Para mí no había duda, Kike estaba fuera de este mundo.
(FIL 2004) La primera vez que vi a Enrique Vila-Matas fue en la Feria In-
ternacional del Libro de Guadalajara en 2004. El invitado: Cataluña. Junto a
Juan Villoro el culé comentaba su ya célebre anécdota sobre el uso de barbi-
túricos en actos públicos y los eventos extraños que suceden cuando él toma
la palabra en conferencias como aquella. Justo después de la observación la
gigantesca letra F de un letrero de la FIL cayó peligrosamente cerca de Villo-
ro, quien confirmó arriesgando la vida, la sentencia de Vila-Matas. El catalán
me dejó impresionado. Una capa negra, un rosto de actor de cine de horror,
el vampiro. Su halito extravagante, su mirada perdida en el vacío bastó para
que gastara mi poco dinero en sus libros. El viento ligero en Parma (2005), mi
primera adquisición. Quedé fascinado con aquel tapiz que se dispara en todas
las direcciones que es su literatura, su ensayística. Luego el genial Historia
abreviada de la literatura portátil (1985), donde conocí el término Shandy y
Odradek, que me han sido tan útiles. Sus libros de cuentos: Suicidios ejem-
plares (1991), Hijos sin hijos (1993), hicieron que considerara aquel escritor
maletín duchamp
con cara de vampiro como uno de mis favoritos. Y qué decir de sus novelas:
La asesina ilustrada (1977), Una casa para siempre (1988), El viaje verti-
cal (2000), Bartleby y compañía (2001), El mal de Montano (2002), Doctor
Pasavento (2005), en fin, su imaginería asistida por Kafka, Walser, Válery,
Pessoa, Duchamp, entre otros monstruos, me dejó impactado.
(Viaje) Ya en el bachiller, y en otra casa, supe que Kike había muerto. Ma-
dre dijo que mi vecino autista abandonó este mundo por la noche. Yo estaba
seguro que Kike hacía mucho que estaba lejos, explorando el abismo de la
totalidad.
(La rambla) La segunda vez que vi a Vila-Matas fue en día de Sant Jordi de
2007 en las ramblas de Barcelona. Como saben, el festejo consiste en regalar
un libro a los hombres y una flor a las mujeres. Las editoriales salen a la calle
junto con los escritores que firman sus títulos en stands improvisados que
se extienden hasta el centro de la ciudad. Una verdadera fiesta. Vila-Matas
firmaría libros a las 13:00 horas y mi reloj marcaba 12:30. Por su puesto, yo
traía una dotación de títulos del autor ya que tenía el fetiche de que V-M es-
tampara en ellos el Bartleby con capa y sombrero que dibuja siempre en sus
dedicatorias. Fue entonces que le vi acompañado de la mujer a la que dedica la
mayoría de sus obras: Paula de Parma. V-M conversaba en plena rambla con
dos parejas de octogenarios, los cuales no paraban de reír. Un poco más cano y
delgado, V-M advirtió cómo lo observaba de lejos. Me sentí un personaje fis-
gón de uno de sus cuentos. Esos que persiguen al protagonista para decirle una
frase misteriosa o moral. Cuando V-M dejó de platicar con los octogenarios
mi frase fue: usted es mi odradek. ¿Qué? Dijo él, a lo que Paula de Parma con-
testó: que tú eres su odradek. Emocionado le hice las preguntas más estúpidas.
¿Cuál es el libro de tu obra que más te gusta?: El que estoy escribiendo ahora,
me dijo. ¿Cómo se llamará? Exploradores del abismo, respondió.
(Soy un iceberg) Al igual que Kike, los personajes del más reciente libro de
Enrique Vila-Matas son espectadores, indagadores de lo inasible. Se trata del
regreso del autor al relato breve. Textos que giran y estudian el vacio. ¨Porque
ella no lo pidió¨ es el cuento donde V-M hace alarde de su metaficción al
involucrarse como personaje con la artista plástica Sophie Calle. Con este
cuento Vila-Matas nos sugiere que él mismo es uno más de los exploradores
que indagan el abismo. Como el cazador de frases en una ruta de autobús o el
espectador de un músico en transe.
maletín duchamp
Fotografía de Jean Luc Bertini
Iván Ballesteros
maletín duchamp
Woody Allen
Pura anarquía
Editorial Tusquets. 296 páginas
Francisco Landavazo
maletín duchamp
El diccionario incompleto de
Christopher Domíguez Michael
No hay duda de que se trata de Samperio. El coraje produce piedras en los ri-
ñones, espero que de haber sido incluido en esta antología también se hubiera
mostrado reacio y descontento por la falta de autores como Julieta Campos
(me pregunto si a Domínguez Michael le pareció poco importante o si se
olvidó de ella, en cualquiera de los casos, resulta una pena), Elena Ponia-
towska (una de las favoritas del país. Sí, nació en París, pero tiene décadas
aquí en México produciendo su obra, suficiente recordar La noche de Tlate-
lolco (1971), además, en este diccionario se incluyen a García Márquez, Luis
Cernuda, Fernando Vallejo, entre otros), Sabina Berman, Eraclio Zepeda,
maletín duchamp
Evodio Escalante, Hernán Lara Zavala, Hugo Argüelles, Víctor Hugo Rascón
Banda (que fue homenajeado en Hermosillo en la XIII edición de Horas de
Junio, aunque sin su presencia), Luis Miguel Aguilar, José Vicente Anaya
(uno de los pocos infrarrealistas con vida) o al poeta Ricardo Castillo, la lista
es más larga. ¿Qué no es Domínguez Michael un gran crítico de la talla del
grupo Letras Libres para haber discriminado a tantos autores? Porque incluso
él mismo afirma que –al igual que americanistas y chivas- son los mejores:
“Que en el Diccionario están, junto a ellos, los escritores que formaron parte
de Vuelta y que son parte de Letras libres, por supuesto. Faltaba menos: uti-
lizando cualquier baremo se cuentan entre los mejores escritores mexicanos,
desde hace muchos años.”
“En segundo lugar está la aritmética. Cuando el lector se percata de que Rubén
Bonifaz Ñuño y Jaime Sabines tienen, el primero, una página y, el segundo,
apenas un poco más de media, mientras que Enrique Krauze cuenta con diez y
la mayor parte de los compañeros, amigos y directores o guías de Domínguez
se llevan generosas revisiones, uno advierte que algo está torcido. Sí, defini-
tivamente, como diría el príncipe: “Algo está podrido en Dinamarca”, a esta
compilación le falta lo que tiene la crítica real: decisión para separarse de los
compromisos personales y de los afectos, falta de independencia para caminar
con opiniones propias. Me pregunto qué pensarán el Sistema Nacional de Cre-
adores del Conaculta y la Fundación Guggenheim, que apoyaron el proyecto
de una publicación no sólo tan precaria y carente de profesionalismo, sino
tramposa.”
Saramago al cine
Fernando Meirelles (Sao Paolo, 1955) director de películas como Ciudad de
Dios (2002) y El jardinero fiel (2005), ha concluido con su último largometra-
je, Blindess (2008), una adaptación a la pantalla grande de la novela Ensayo
sobre la ceguera (1995), del escritor José Saramago (Azinhaga, 1922) premio
Nobel de Literatura en 1998. El autor portugués no pudo presenciar la película
que abrió el Festival de Cannes, donde la crítica se mostró muy dividida en
cuanto a la calidad del filme, sin embargo, a Fernando Meirelles lo que real-
mente le interesaba era la opinión del creador de la novela, por lo que orga-
nizó una proyección privada para el escritor de El evangelio según Jesucristo
(1991), donde éste se mostró muy satisfecho con la cinta, aprobándola: “Estoy
muy feliz de ver esta película, tanto como cuando terminé de escribir el libro”,
le dijo el escritor al cineasta Meirelles al concluir la proyección. La película
se estrenará mundialmente en septiembre y cuenta con un reparto estelar de la
talla de Julianne Moore, Mark Ruffalo y Gael García. -Ariel Grajeda.
El whiskey de Picabia
Lenguajes alternos:
Cine/Literatura
En este dossier, dedicado al diálogo entre cine y literatura,
se presenta un breve, casi nulo, paseo por algunas novelas
o cuentos que han sido llevados a la pantalla grande. Antes,
Pío Daniel hace un mapa abstracto y una precipitación de
ideas que conducen al lector a la reflexión sobre estas disci-
plinas como la experiencia individual de la memoria.
Pío Daniel
El whiskey de Picabia
Joel Rangel
El whiskey de Picabia
Bien podrían glosar los versos del epígrafe la novela No es país para
viejos (2005), del escritor estadounidense Cormac McCarthy. El libro es
un libro de la muerte, un valle oscuro y desolado en cada página, un
ominoso oteo de la vida, sin embargo, donde uno debería sufrir terror,
parálisis, estupefacción, se enllaga una tristeza profunda, un ruidito
en el pecho como cuando una piedra rompe la superficie del agua y se
precipita en un pozo profundo, puesto que No es país para viejos, No
es lugar para viejos, No es país para nadie, No es lugar para nadie. El
prójimo ya no cabe en este pueblo.
José Abril
El whiskey de Picabia
LITERATURA PRIMERO
Luego el cine. Aquí, una lista de algunas de las cintas que
fueron concebidas gracias a una novela o un relato. Aunque
no son todas, por supuesto, estas recomendaciones permiten
una lectura de títulos diversos en género y tiempo. Luego de
una difícil discriminación, queda al lector el juicio real.
BARROCO (1989) de Paul Leduc. LAS FLORES DEL MAL (1991) de Jean-
Basada en Concierto barroco de Alejo Pierre Rawson. Este filme trata sobre
Carpentier. Un filme que se recarga en el proceso legal que enfrentó Charles
la explosión de la imagen y el sonido. Baudelaire por Las flores del mal.
poco fue tan dramático. Utilizó medicamentos adictivos para adelgazar. Luego la
tragedia.
Cuando alcancé los estúpidos 15 años -ya había dejado el luto por mi segundo gran
amor- yo estaba absolutamente conmovido por las coincidencias que me rodeaban.
El nombre Irán me recordaba mi individualismo, mi abstinencia al grupo. Un verbo
que practico en la actualidad todavía. Luego Castillo, uno de mis títulos favoritos
de Kafka. No había más, ella era para mí. Es obvio que nunca lo fue. Si no, yo me
llamaría José María Torres, o 50 cent. El primero salió con ella en una telenovela,
el segundo recibió muchos balazos en el cuerpo y podrían hacer bonita pareja.
Ya ha pasado más de una década desde que entendí que no podría raptar y llevarla
al polo norte. He tenido otras novias más pedestres, insolentes, ignorantes que no
tenían una conversación interesante o que nunca me dejaron penetrarlas por el ano.
Los últimos dos años encontré a Romina. Y no estaba nada mal el sexo con ella.
Pero se molestaba mucho cuando en pleno éxtasis yo le decía al oído “gime claro,
Milla Jovovich, gime claro”. Me decía que no era correcto. Y creí haberme curado
hasta que –hace tres días- me encontré en un puesto de periódicos una edición es-
pecial de una revista que mostraba desnudos de Irán Castillo. Franz Kafka se puso
detrás de mí y dijo: es intolerable a estas alturas la censura, arráncale el plástico,
yo también quiero verla. Imposible resistirse al encanto del monstruo. Gasté mi
dinero del taxi. Ya en el departamento, por la noche, desde el baño, Romina pudo
escuchar un lamento débil pero contundente: agujetas de coolooooor de rooooooo-
saaaaaaaaaa.
Hace dos días, por la madrugada, mientras mi exnovia yacía tendida en la cama,
desprovista de este mundo hice algo tremendo. Recorté el rostro de Irán Castillo,
un retrato amplio que abarcaba una página completa. Le coloqué un par de ligas
a los lados y se lo puse a Romina que estaba bocabajo. Fue algo espléndido. Mi
preciosa Irán, con la cabeza al revés -como la muchachita del exorcista- y el culo
descubierto. Me subí a la cama despacio y comencé a halar mi verga enhiesta,
lento al principio para que mi actriz no fuera a despertarse, pero luego, imaginarla
ahí, dormida, poseída por un demonio ancestral me emocionó escandalosamente.
La cama empezó a tambalearse e Irán se contorsionó insólitamente. ¿Qué haces,
idiota? Dijo una voz que no era la de ella, sino la de un energúmeno dimensional,
la de Romina. ¡Te exorciso, Irán Castillo, te libero! El semen fue a dar directamente
en la espalda de Irán Castillo o de Romina y, ésta última -la indeseada-, se levantó
furiosa decapitando violentamente al amor de mi vida.
Ella se puso la ropa. Y yo fui a lavarme las manos. Luego tomó las llaves de su
automóvil, junto a la computadora, y dijo que yo era el hombre más pervertido que
había conocido. Intenté citar a Sor Juana, pero salió algo descompuesto. Me lanzó
algo que en ese momento no tenía idea de qué podía ser. Luego tomó algo del suelo,
lo apretó con el puño y también lo arrojó hacia mí. Después del portazo, me puse
de cuclillas y levanté el segundo objeto. Era el rostro arrugado de Irán Castillo que
seguía mirándome desde el infierno.
Vikram Dharma