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Jean-François Champollion, conocido como Champollion el joven, (Figeac; 23 de diciembre de 1790 -

París; 4 de marzo de 1832); egiptólogo francés, considerado el padre de la egiptología por conseguir
descifrar los jeroglíficos. Decía de sí mismo: «Soy adicto a Egipto, Egipto lo es todo para mí»

Biografía
Desde joven ya destacó sobre los demás niños de su edad: comezó a hablar latín a los nueve años, hebreo
a los trece, y árabe a los catorce. Hasta los ocho años estudió en Figeac, después se fue a vivir a
Grenoble, con su hermano Jacques que le dio clases durante dos años, hasta que ingresó en el Liceo.
Comenzó entonces su interés por el estudio de los jeroglíficos egipcios y gracias a su hermano
Champollion-Figeac, consiguió una copia de las inscripciones de la piedra Rosetta, escritas en jeroglífico,
griego y demótico (una forma abreviada de la escritura hierática). Comprendiendo que el desciframiento
de esta lengua olvidada por siglos pasaba por el estudio de las lenguas más próximas, se va a París en
1808 para estudiar, entre otras, el copto y el etíope. Se entrega tan a fondo al estudio de estas lenguas que,
apenas un adolescente, consigue compilar un diccionario copto de 2000 páginas. En esta época, escribe a
su hermano: «Yo me consagro completamente al copto. Quiero conocer el egipcio tanto como mi propia lengua materna, porque en esta
lengua estará basado mi gran trabajo acerca de los papiros egipcios» Champollion, 1807 (tenía dieciseis años)
El desciframiento de los jeroglíficos es un arduo trabajo: iniciado antes de 1807, descubre en 1808 el principio de las ligaduras
(reagrupación) de los signos. Empieza a trabajar entonces sobre las analogías halladas con uno de los dialectos coptos: la ausencia de
vocales en la escritura egipcia. En 1810 emite la idea de que los signos pueden ser ideogramas (expresando una idea) o fonogramas
(expresando un sonido). En 1812 establece una cronología de escrituras: las cursivas eran una versión simple y posterior a los jeroglíficos.
En 1816 tiene que interrumpir sus investigaciones al ser exiliado a Figeac debido a sus inclinaciones bonapartistas. Desarrollará, con su
hermano Jacques, un sistema de enseñanza primaria basada en el monitoriado. Vuelve a Grenoble en 1817 y se casa con Rosine Blanc, hija
de un abogado y hermana de la esposa de su hermano.
Nombrado profesor adjunto de historia, prosigue el estudio de los jeroglíficos. En 1819 deduce, tras el estudio de los papiros del Libro de
los Muertos que la escritura hierática es una simplificación de los jeroglíficos. A partir de 1821 inicia sus trabajos para descifrar los
caracteres de los jeroglíficos de la piedra Rosetta, que está escrita en griego, demótico y jeroglíficos egipcios. Este estudio de la piedra
Rosetta le permite descifrar los primeros cartuchos reales del mismo Ptolomeo V escritos sobre ella y, posteriormente, los de Cleopatra
hallados sobre la base de un obelisco y sobre un papiro bilingüe (griego y jeroglífico); a partir de este hallazgo fundamental establece una
pauta para la interpretación jeroglífica. Obtiene de este modo el valor alfabético de doce signos. El 27 de septiembre de 1822 escribe la
Carta a Mr. Dacier sobre el alfabeto de los jeroglíficos fonéticos (Lettre à M. Dacier relative à des hiéroglyphes phonétiques), a través de
la cual da a conocer parte de su descubrimiento acerca del desciframiento de los jeroglíficos.
«Es un sistema complejo, una escritura que es, al mismo tiempo, figurativa, simbólica y fonética, expresada en un mismo texto, en una
misma frase, yo diría casi en una misma palabra». Champollion, 1822.
Faltan todavía dos años para que Champollion publique su Resumen del sistema jeroglífico de los antiguos egipcios (Précis du système
hiéroglyphique des anciens égyptiens), y abra las puertas a la egiptología científica. Sus descubrimientos suscitan muchas controversias y
críticas por parte de sus contemporáneos, especialmente las de su anciano profesor, Silvestre de Sacy.
En 1826, es nombrado conservador oficial de las colecciones egipcias del museo del Louvre. Convence al rey Luis XVIII de Francia de la
conveniencia de comprar la colección del cónsul inglés en Egipto, Mr. Salt. Pidió una vez más la colaboración de Luis XVIII para comprar
la colección de antigüedades reunidas por el cónsul de Francia en Egipto Bernardino Drovetti, depositada en Turín, el rey la encontró muy
cara y rechazó la idea, esta primera colección consistía en más de mil piezas arqueológicas, pero años después a causa de la insistencia de
Champollion, logra convencer a Carlos X de Francia, el cual lo autoriza a comprar la segunda drovettiana, que servirá mas delante de base
al futuro museo Egipcio del Louvre. Realiza otras adquisiciones de mayor importancia, la más célebre la del obelisco de Luxor, que fue
derribado en 1831 y erigido de nuevo en París, en la Plaza de la Concordia, en diciembre de 1833.

Misión Franco-Toscana
De 1828 a 1830 realiza, por fin, su gran sueño: parte en una misión científica a Egipto y recoge numerosos datos y objetos. Confirma en el
terreno sus descubrimientos, devuelve la voz a los monumentos del antiguo Egipto y da luz a una nueva disciplina: la egiptología. Carlos X
de Francia y el gran duque de Toscana, Leopoldo II, aceptaron financiar la expedición de doce miembros dirigida por Champollion y su
primer discípulo el orientalista Italiano, Ippolito Rosellini. Partirán del puerto de Tolón el 21 de julio de 1828, desembarcaran en Alejandría
el 18 de agosto. En septiembre de 1828 al pasar por El Cairo, Champollion visita la mezquita donde se encuentra la estela que lleva inscrita
el decreto de Canopus, inmediatamente entiende la importancia de este texto bilingüe que data del reinado de Ptolomeo III Evergetes para
conseguir descifrar los jeroglíficos. Pedirá ayuda al cónsul francés en Alejandría Bernardino Drovetti. Éste usará su influencia con el pachá
otomano de Egipto Mehmet Ali y logrará añadir la estela en la lista de regalos del pachá al rey Carlos X de Francia, y tendrá como destino
final la colección egipcia en el museo de Louvre. Desde Wadi Halfa, enviará su segunda carta Lettre à M. Dacier, en la cual responde a
todos sus detractores sobre sus nuevos descubrimientos. Durante un tiempo vivió en la tumba de Ramsés IV. Se llevará consigo dos
bajorrelieves de la tumba de Sethy I, uno acabará en Louvre y otro en el museo Egipcio de Florencia. Su colección de dibujos y notas era
inmensa, una buena parte serán publicadas en la serie de diez tomos Monumenti dell'Egitto e della Nubia, publicada por Rosellini. A su
regreso de la expedición obtiene la cátedra de Arqueología Egipcia en el Collège de France, y es elegido como miembro de la Academia de
las inscripciones y lenguas antiguas (L'Académie des Inscriptions et Belle-lettres).
Muere, en París, el 4 de marzo de 1832, de un ataque de apoplejía. Su funeral se llevó a cabo en la iglesia de Saint-Roch, en Paris donde
había aprendido copto. Conforme a sus últimos deseos, será enterrado en el cementerio del Père-Lachaise cerca de la tumba de Jean-
Baptiste Joseph Fourier. Uno de los Liceos de Grenoble lleva su nombre en reconocimiento a su exhaustivo trabajo.
Hay una reproducción de la piedra Rosetta en Distrito de Figeac (Lot) la ciudad natal de Champollion, es obra del artista Joseph Kossuth,
mide 11 x 8'5 m, es de granito negro traído desde Zimbabwe cuyos tres peldaños llevan inscritos los textos en jeroglífico, demótico y
griego, la plaza lleva el nombre de Place des écritures (plaza de las escrituras).

Carrera
Liceo de Grenoble
Estudio de las lenguas orientales en París
Profesor adjunto de historia en la Universidad de Grenoble
Conservador del museo egipcio del Louvre
Catedrático de Arqueología Egipcia en el Collège de France

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