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Resumen. Este ensayo plantea, primeramente, el problema de la espacialidad, no sólo en cuanto a su mensurabilidad
sino también en cuanto a su percepción mítica y cultural. La separación entre espacio geográfico y espacio cósmico nos
permite reflexionar sobre la importancia de la experiencia humana, hablar del aqui y del allí es ubicar, diferenciar, poner
escalas al espacio geográfico, elaborar las relaciones geográficas, en donde la cientificidad es inseparable de la
experiencia individual y social.
En la dicotomia entre el espacio cósmico y el espacio geográfico, entre ese "aqui" y ese "allá", se ubica la experiencia
humana del espacio vivido; vínculo entre los fenómenos geográficos y su relatoría geográfica. Es la vivencia humana lo
que caracteriza a la Geografia como una de las estructuras simbólicas principales de la experiencia cultural del espacio.
Respecto a la historicidad del espacio geográfico, Ricoeur habla de horizontes de expectativa y espacios de experiencia.
Estos últimos resultan de las acciones del pasado, de la configuración actual del espacio regional. Por horizonte
de expectativa hay que ver el despliegue de los proyectos y de las esperanzas que posibilitan el futuro. Es aquí donde se
puede pronosticar el desarrollo de una región, donde las "leyes" de la Geografia se encuentran.
The human experience about the lived space is located in the dichotomy between cosmic and geographic space, between
the "here" and "there", which represents the link between geographic phenomena and the way they are reported
geographically. It is human experience which is a feature of Geography as one of the main symbolic structures of the
space's cultural experience.
Regarding the history of the geographic space, Ricoeur mentions expectation horizons and experience spaces. The latter
results from past events to the current arrangement of the regional space. The expectation horizon can be understood as
the deployment of projects and hopes that facilitate the future. It is here where we can foresee the development of a region,
where the "laws" of Geography are found.
'Coordinación de Geografia, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, Cd. Universitaria, Coyoacán, 04510, México, D. F
Juan Carlos Gómez Rojas
sobvetodo de carácter cultural, de gran interés pensamiento que aspira a circunscribir su sen-
p trascendencia, que en ocasiones los geó- tido y, por ende, a abarcarlo. Es cierto que las
grafos no han considerado, o lo que puede ser medidas del universo de las due se hablará
peor, ni siquiera las han conocido. Es el caso más adelante, expresan un cierto dominio del
de los llamados niveles espaciales de Ernst pensamiento sobre aquello mismo que escapa
Cassirer y de los espacios sagrados y pro- a todo intento de abarcarlo; pero esas medi-
fanos de Mircea Eliade, de los cuales se das, en sí desmesuradas, refuerzan la impre-
hablará en este escrito. sión de inmensidad que todo lo envuelve en
contra propuesta con la experiencia de nuestro
Si bien a partir del desarrollo del pensamiento espacio cotidiano.
husserliano, en la década de los años treinta,
los filósofos comenzaron a desarrollar la idea Es esta desproporción entre el espacio cósmi-
del "mundo vivido" a la par que un esfuerzo por co y el espacio vivido en la que hay que
hacer de la Fenomenología un método de ahondar, poniendo de relieve algunos de los
abordaje científico (Merleau-Ponty, 1997), los recursos especulativos de la doble metáfora
geógrafos tuvieron una relativa reacción tardía del espacio cambiante, dinámico y el espacio
a estas propuestas, pues es hacia la década cósmico que todo lo envuelve. Y es aquí
de los años setenta cuando comienzan a donde la experiencia del espacio vivido, del
aparecer escritos al respecto (Relph, 1979), lugar, se liga a la de otros espacios, regiona-
que hoy en día se han esparcido sobre todo les, y donde el discurso geográfico "clásico"
en el ámbito estadounidense y cajón (Yi-Fu encuentra fuentes de apoyo, tanto en sus prin-
Tuan, 1990; Knox y Marston,l997; Gould, cipios metodológicos, como en su inspiración
1999, entre otros). En México, en cambio, la holística.
bibliografía al respecto es prácticamente nula.
EL ESPACIO VIVIDO
Para el hombre en general y para el geógrafo
en particular se presenta un problema de En lo que hace al espacio cósmico, los prin-
perspectiva sobre el espacio, cuya resolución cipales logros de la ciencia han consistido en
requiere de mediaciones. El espacio que se una toma de conciencia más profunda de la
extiende desde el "aquí" hasta el "infinito", imbricación entre extensiones cada vez más
desde el lugar o espacio vivido hasta el es- grandes. No hay que olvidar que en la cultura
pacio abstracto o desconocido.' Las vivencias occidental, por ejemplo, el mundo Antiguo se
cotidianas se arraigan en "el aquí", un aquí que circunscribió a unos cuantos miles de kilóme-
es dinámico, la dimensión espacio-tiempo no tros cuadrados (El ekúmene). Durante la Edad
permite la inmovilidad. Cuando se ve "el allá", Media el mundo casi no cambió, excepto en la
también dinámico y abierto, puede llegar el medida en que los viajeros como Marco Polo
momento en que se vuelva parte del aquí, e Ibn Batuta "descubrieron" nuevos lugares.
en un juego geográfico donde lo que media es El "descubrimiento" de América obligó a en-
la extensión. sanchar la cartografía del mundo y la circun-
navegación de la Tierra ofreció una nueva
En la dicotomía elemental de la experiencia del dimensión espacial.
espacio cambiante en la breve existencia per-
sonal, se opone el espacio universal, abstracto Los espacios concéntricos en los que se cir-
y simbólico (Cassirer,l989). De este último cunscribe el ser humano, vivenciales, nacio-
se dice que lo envuelve todo y, junto con el nales, continentales, planetarios y los de todo
tiempo cósmico se representa, paradójica- el Sistema Solar se terminan englobando en
mente, como un gran "receptáculo inmóvil del ese espacio universal, cósmico, que se cuenta
mundo", dentro del cual se afirma que se en años luz y parsecs. De ese modo, la expe-
desarrolla nuestra existencia en el cosmos, riencia inmediata de la inmensidad, en un
señalando por medio de esta metáfora espa- espacio envolvente, se amplía al diversificarse,
cial, la prelación del espacio con respecto al cosa que sucede hoy en día en la medida de
los conceptos de aldea global y globalización. sido un asunto de discusión importante para
Pero, la desproporción entre el espacio real- muchos geógrafos contemporáneos, que sin
mente vivido y el espacio (virtualmente) embargo, no parecen haber reparado en la
cósmico, no se expresa sólo con números, reflexión de los párrafos anteriores: el espacio
presenta también un aspecto cualitativo que da mundial, concéntrico, cubre al espacio coti-
a la discordancia entre las dos perspectivas su diano. En consecuencia, vivencia y objetividad
principal significación. marchan juntas en ~ e o g r a f í a . ~
Con el espacio geográfico, regional, se entra En el primer caso, el espacio geográfico, sin
nuevamente a una doble valoración: espacio igualarse al espacio cósmico, es más vasto
de acontecimientos reales, objetivos y espacio que el de los mortales; es el espacio de los
de las explicaciones que lo describen. Por una pueblos, de las naciones y, en general, de
parte, el conocimiento simple, pero real de un entidades sociales más duraderas que las
espacio que existe; por el otro, la explicación vidas individuales. Los individuos interesan a
compleja y, si se quiere, científica de dicho la Geografía sólo en la medida en que se les
espacio geográfico. La justificación que da esa considera en relación con la naturaleza y de
los cambios de una sociedad existente en un del padecimiento, del gozo e incluso de la
lugar determinado. poesía lírica.
Para destacar la realidad del allá desconocido, La transición nos la proporciona la siguiente
hay que observar que es el mismo espacio observación: las entidades espaciales regio-
regional donde están localizados los aconte- nales, aunque no pueden descomponerse en
cimientos vinculados al hecho que constituye una multiplicidad de lugares aislados y de
la enunciación geográfica. Este espacio geo- acciones individuales, tampoco podrían definir-
gráfico es correlativo de la región implicada en se o estudiarse sin considerar a los individuos
la narración de los hechos. Describir y que son "participantes", es decir, que toman
analizar, en efecto, toma tiempo, pero sobre parte en ellas como personajes o sujetos de un
todo 'organiza' al espacio. La explicación es un discurso que les afecta en su propia
acto configurante que, de una simple sucesión existencia. Ese vínculo específico entre socie-
de fenómenos, obtiene formas espaciales dad e individuo y territorio e individuo tiene
organizadas en totalidades cerradas. como corolario un vínculo de analogía entre
espacio regional y espacio vivido. Así como la
Ese espacio configurado, regional, está estruc- noción de identidad explicativa puede aplicarse
turado en tramas que combinan causas y analógicamente a los individuos y a las
relaciones naturales con intenciones y hechos entidades regionales, del mismo modo la es-
sociales, a dicho espacio le corresponde tructura que pueden contener el allá cercano y
connatural y simultáneamente el espacio vivido el allá lejano se aplica analógicamente al
de los personajes de la explicación, que se espacio regional y al espacio individual, a
incorpora a la trama. Así, se confiere a los manera de vasos comunicante^.^
actores de la Geografía una identidad única: la
identidad n a r r a t i ~ a . ~ La historicidad de un espacio puede verse
elaborando un símil con lo que R. Koselleck,
Resulta entonces posible vincular una con citado por Ricoeur (1991), llama horizontes de
otra, las dos facetas del espacio geográfico. La expectativa y espacios de experiencia. Por
explicación puede conferir a posteriori a las estos últimos hay que entender la acumulación
entidades geográficas, que son pueblo y de todos los legados transmitidos por tradición
territorio, así como a las entidades concretas y, en nuestro caso, la configuración del es-
de todo tipo (como los lugares), una identidad pacio regional. Por horizonte de expectativa
narrativa comparable a la de los personajes de hay que ver el despliegue de los proyectos y
un relato; esas entidades se convierten tanto de las esperanzas que insertan el futuro en el
en los héroes colectivos, como en las víctimas presente regional. El espacio de experiencia
de fenómenos que se desarrollan en el puede ser estrecho y pobre si los legados
espacio geográfico. Entre el espacio de los regionales son rígidos, estereotipados, muer-
acontecimientos ocurridos y el espacio de la tos; el horizonte de espera puede aproximarse
explicación existe la misma relación de sim- a corto plazo, a la gestión cotidiana del
bolización que convierte a la Geografía en la espacio, o alejarse casi hasta el infinito en las
representación del allá 'lejano y ausente' de utopías de regeneración, de la reconciliación,
la Geografía actual. La explicación geográfica de la reintegra~ión.~
hace las veces de un espacio colectivamente
vivido, experimentado . Ahora bien, observa el filósofo que no sería
posible derivar el horizonte de espera del
LA FUERZA DEL A Q U ~ espacio de experiencia. Es sólo en el presente
regional donde se cruzan la acumulación de
De ese espacio geográfico regional, que ha los aIIás y del pasado del aquí con el pasado
sido a la vez vivido y explicado, se puede de experiencia y el despliegue del futuro en el
ahora regresar al espacio individual y cotidiano horizonte de espera. Pero el intercambio sólo
(el lugar) del que se forma parte bajo el signo es fecundo si el aquí regional es fuerza de
iniciativa, Nietzche hablaba en ese sentido de su lugar axial, al espacio geográfico que a su
la fuerza del presente, que los geógrafos vez toca al espacio individual, que puede ser
podemos traducir como 'la fuerza del aquí'. entendido como el término final de una
Esta estructura triple, horizonte de expectativa, interiorización de todos esos espacios, que en
espacio de experiencia e iniciativa guarda una sus distintas escalas simbolizan el espacio
simetría con la estructuración del espacio inmenso del universo.
vivido individual dentro del aquí regional.
No se ha obviado el espacio vivido, sólo se le
San Agustín, en el libro décimo de sus ha insertado y compensado dentro de la fuerza
Confesiones, habla del tiempo engendrado del aquí regional, con sus experiencias, iniciati-
por el carácter triple del presente: "el presente vas y esperas. Y es el elemento del lenguaje,
del pasado, dice, es la memoria; el presente que llevado por sus estructuras simbólicas,
del presente, es la visión; el presente del el que nos ha permitido transitar por la
futuro, es la espera". El 'todavía' del pasado experiencia cultural del espacio.
reciente es el 'ya' del futuro inminente y se
enraizan uno y otro en la fuerza del presente, NOTAS
según Ricoeur. En una analogía geográfica se
podría decir que "el aquí del allá es la me- ' Según Ernst Cassirer existen cuatro niveles del
moria; I'el aquí del aquí", es la visión; "el aquí espacio: 1. Espacio orgánico propio de organismos
inferiores, 2. Espacio de la percepción propio de
del futuro" es la espera. Por tanto, el todavía
los mamíferos superiores incluyendo al hombre,
del aquí reciente es el ya del futuro inminente, 3. Espacio vivido, de las experiencias humanas y,
ambos se juntan para dar la potencialidad del 4. Espacio abstracto (cósmico) todo aquel que sa-
aquí regional, capaz de comenzar algo en el bemos que existe, pero su conocimiento se debe a
curso de los acontecimientos. las matemáticas y a la astronomía.
Estas analogías, la del individuo con la so- La Unión Geográfica Internacional (UGI), al
ciedad y la del tiempo con el espacio, pueden enfrentar el dilema, ha definido a la Geografía como
leerse en dos sentidos, la primera puede la disciplina que estudia el espacio y el lugar,
señalando que el espacio está formado por lugares
entenderse como la interiorización de la forma
y trata de poner fin a una discusión entre 'ortodoxos'
en que un individuo se sitúa en el aquí regional de izquierda, que consideran que sólo el 'espacio
y de cómo la región se sitúa en el espacio geo- geográfico' es objeto de estudio de la Geografía y,
gráfico. Esta última es la extrapolación del por otra parte, los geógrafos humanistas, que dan
triple presente agustiniano. Esta doble lectura prioridad al estudio del lugar. Para los primeros, el
se justifica por la semejanza entre la identidad lugar tiene una connotación individualista y bur-
explicativa personal y la identidad explicativa guesa que no permite la conexión global del
regional, que a su vez refleja el paralelismo espacio. Sin embargo, sobre posturas ideológicas,
entre argumento y personaje a escala de la ex- la UGI ha aportado el conocimiento científico y
cultural de que, en el problema de la escala
plicacióngeográfica y la del relato biográfico. espacial, básico para el desarrollo del conocimiento
geográfico, la percepción subjetiva es tan valiosa
CONCLUSIONES como el análisis cuantitativo. Asimismo, se observa
el eterno problema acerca del " m é t o d o e n Geo-
Al término de este recorrido se ha cerrado el grafía, entre explicación positivista y comprensión
círculo de nuestro análisis partiendo del espa- fenomenológica.
cio cotidiano, de la circunstancia del "aquí".
A la oposición de la conciencia del espacio vi- 3Según Vilá Valentí, en la Introducción a l estudio
teórico de la Geografía, los contenidos de la
vido dentro de la contemplación del espacio
Geografía antigua o clásica fueron la Cosmología,
cósmico y de su extensión inmensa. No se ha la Astronomía, la Geografía astronómica o mate-
colmado la brecha, se ha recorrido sólo una mática, la Cartografía, la Geografía física y la
serie de mediaciones que proponen un tránsito Corología.
de comprensión de los intervalos espaciales:
del gran espacio mitológico e imaginario con
Encontramos aquí, dos de los llamados principios U Jackson, R., H. Hudman y E. Lloyd (1990),
metodológicos de la Geografía, causa y analogía, el Cultural geography: people, places, and
primero de ellos, paradójicamente, es meta de toda environment, WesWVadsworth, USA.
ciencia, el segundo la gran arma de los geógrafos,
sin analogía no hay comparación, clasificación del m Knox, P. L. y S. Marston (1997), Places and
espacio que den su sentido a la Geografía. regions in global context: human geography,
Prentice Hall College, USA.
Dentro de la experiencia cultural del espacio
(desde la especulación epistemológica hasta la Merleau-Ponty, M. (1997), Fenomenología de la
lucha diaria por el espacio social) sólo la sociedad percepción, Cabanes, J. (trad.), Ediciones Penín-
humana es el sujeto modelador del espacio sula, 4a. ed., Barcelona, España.
geográfico.
D2 Ortega Cantero, N. (1986), Geografía y cultura,
'Esto es porque, para la Fenomenología como Alianza Universitaria Textos, Madrid, España, p. 45.
método dentro de la Geografía humanística, no es
posible manejar un grado de abstracción tan grande Elíade, M. (1983), Lo sagrado y lo profano, Gil,
al señalar que las relaciones sociedad-naturaleza L. (trad.), LaborIPunto Omega, 5a. ed., Barcelona,
son el núcleo de estudio de la Geografía. España.
' En México y dentro de éste se tiene un claro U Relph, E. C. (1979), "Phenomenology", Themes
ejemplo en el levantamiento indígena: Chiapas, un in geography thought, Hawey, M. E. y B. P. Holly
estado rico en recursos naturales, expoliado por (eds.), Croom Helm, London.
siglos, donde para los habitantes originales el
'espacio de experiencia' ha sido rígido, empobre- Ricoeur, P. (1988), El discurso de /a acción,
cedor, es por eso que en el presente su 'visión' es Calvo, P. (trad.), Cátedra, Colección Teorema,
de justicia y reconocimiento, dentro de la miseria y 2a. ed., Madrid, España.
la dignidad. El círculo concéntrico mayor, la glo-
balización neoliberal, no da lugar para un 'horizonte Ricoeur, P. (1991), "El tiempo relatado",
de expectativa' amplio y prometedor; se está en el El correo de la UNESCO, año XLIV, Organización
'todavía' donde ese 'allá' chiapaneco se extiende de las Naciones Unidas para la Educación, la
a un espacio que nos ha hecho parte de una posible Ciencia y la Cultura, Paris, Francia.
geografía de la dignidad.
Sack, R. D. (1997), Homo geographicus:
REFERENCIAS a framework for action, awareness, and moral
concern, Johns Hopkins University Press, USA.
LQ Cassirer, E. (1989), Antropología cultural.
Introducción a una filosofía de la cultura, Imaz, E. Tuan, Yi-Fu (1990), Topophilia: a study of
(trad.), Colección Popular, FCE, l o a reimp., México. environmental perception, attitudes, and values,
Columbia University Press, USA.
GLl Crang, M. (1998), Cultural geography (Routledge
Contemporary Human Geography), se., USA. LQ Vilá Valentí, J. (1983), Introducción a l estudio
teórico de la Geografía, vol. 1, Objetivos, contenidos
LQ Gould, P. (1999), Becoming a geographer y enfoques, Editorial Ariel, Barcelona, España,
(space, place, and society), Syracuse University PP. 62-66.
Press, USA.