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Emoción

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de


adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto,
persona, lugar, suceso o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones
alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas
del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Los
sentimientos son el resultado de las emociones, son más duraderos en el
tiempo y pueden ser verbalizados (palabras). Fisiológicamente, las emociones
organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos,
incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y
la del sistema endocrino, pudiendo tener como fin el establecer un medio
interno óptimo para el comportamiento más efectivo.1 Los diversos estados
emocionales son causados por la liberación de neurotransmisores (o
neuromediador) u hormonas, que luego convierten estas emociones en
sentimientos y finalmente en el lenguaje. Conductualmente, las emociones
sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos
impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros.
Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y
aprendidas. Poseen ciertas características invariables y otras que muestran
2
cierta variación entre individuos, grupos y culturas (Levenson, 1994). Lámina N°II del libro La expresión de las
emociones en el hombre y los animales
En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos de Charles Darwin.
y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente
mediante alguna función fisiológica, e incluye reacciones de conducta como la
agresividad o el llanto. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que
sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.

Índice
Etimología
Desarrollo emocional humano
Las emociones básicas
Nivel de activación emocional oarousal
Historia de la psicobiología de la emoción
Harlow describe el caso Phineas Gage
Darwin
Teoría de James-Lange
Hipótesis del hemisferio derecho
Teoría de Cannon-Bard
Síndrome de Klüver-Bucy
James Papez
Reacción defensiva afectiva
El sistema límbico (MacLean)
Efectos de la extirpación de la amígdala en monos
Teoría de la activación cognitiva de Schachter-Singer
Debate Zajonc-Lazarus sobre la cognición y la emoción
Diferentes emociones básicas se pueden distinguir autónomamente
Condicionamiento del miedo
Papel de la emoción en el tratamiento de la ansiedad social
Estimulación cerebral profunda para la depresión resistente al tratamiento
Neurociencia afectiva
Hitos en la historia de la neurociencia afectiva
Inteligencia emocional
Algunos investigadores de la emoción
Véase también
Referencias
Bibliografía
Bibliografía complementaria
Enlaces externos

Etimología
Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotĭo, que significa "movimiento o impulso", "aquello que te mueve hacia".

Desarrollo emocional humano


3
Según Bisquerra (2006), el desarrollo de las emociones en el ser humano presenta las siguientes etapas:

Primeros meses: Desde los primeros meses, el bebé tiene la capacidad de reconocer emociones positivas y
negativas. Es preciso considerar que la experimentación de las emociones es previa a la capacidad de expresarlas.
Niñez: Hacia los 2 años, son capaces de demostrar empatía, es decir, reflejar el sentimiento del otro sin
necesariamente comprenderla. Mientras que, aproximadamente a los 4 años, pueden reconocer las emociones
básicas, y también entienden cómo estos sentimientos generan diferentes respuestas.
Adolescencia: En esta etapa se enfatiza la parte social en el reconocimiento de emociones, en ese sentido se va
desarrollando la autovaloración a partir de la interacción con los demás. Adicionalmente, ya consideran que todas
las emociones son aceptables, las diferentes respuestas o reacciones que provocan las emociones pueden ser
buenas o malas; es por eso que, entre los 11 y 15 años, se reconocen las emociones propias y las de otras
personas, así como las reglas de expresión; sin embargo, en esta etapa, se experimentan problemas en el manejo
de las emociones.
Adultez: En la adultez, ya se espera que el sujeto tenga la capacidad de identificar y reconocer las emociones
propias y las ajenas, así como ejercer control adecuado de estas, teniendo en consideración la inteligencia
emocional.
En síntesis, con el paso de la edad, se generan diversos cambios de las emociones, y estos impactan sobre la concepción del sí mismo
y el entorno. En ese sentido, durante el desarrollo emocional, la cultura y la sociedad tienen gran influencia en las emociones, ya que
regulan su expresión.

Las emociones básicas


En un estudio, y partiendo de las aportaciones de autores ateriores, Ekman y colaboradores (1983) propusieron patrones para seis
emociones diferentes que serían universales y biológicamente básicas:

sorpresa (surprise)
asco (disgust)
tristeza (sadness)
ira (anger)
miedo (fear)
alegría / felicidad (happiness).
Esta lista de emociones básicas se convirtió en la propuesta con mayor aceptación, recibiendo el nombre de Las Seis Grandes
Emociones (The Big Six) (Prinz, 2004). Se consideraron básicas en dos formas: 1. psicológica y 2. biológicamente, debido a que no
contienen otras emociones con prelación, y que son innatas. Ekman y colaboradores (1983) influyeron en la investigación
subsecuente, en la búsqueda de patrones de la emoción con diferentes respuestas en el sistema nervioso autónomo, que dieron soporte
al punto de vista de las emociones básicas. Aunque, estudios posteriores dicen que el grado de especificidad del sistema nervioso
autónomo puede ser dependiente del contexto, por lo que persiste el debate, incluso acerca la existencia misma de emociones básicas.
(Barrett, 2006)

Los resultados de un metaanálisis sugieren que las emociones negativas y positivas pueden ser diferenciadas en el sistema nerviosos
autónomo, pero no necesariamente emociones específicas (Cacioppo et al., 2000, en Friedman, 2010). En contraste, otro metaanálisis
mostró una considerable especificidad autonómica del miedo frente a la ira (Stemmler
, 2004, en Friedman, 2010).

Nivel de activación emocional o arousal


Un factor que influye en gran medida en la conducta de las personas es el nivel interno de activación emocional, también llamado
arousal. Influye an gran medida en otras facultades del sujeto como la atención, y debe ser tenido en cuenta a la hora de gestionar los
aprendizajes.4

Historia de la psicobiología de la emoción

Harlow describe el caso Phineas Gage


Phineas Gage (Harlow, 1848; Harlow, 1868 en Neylan, 1999) fue un obrero de ferrocarriles que, debido a un accidente, sufrió daños
severos en el cerebro, específicamente en parte del lóbulo frontal. Gage sufrió cambios notorios en su personalidad y temperamento,
lo que se consideró como evidencia de que los lóbulos frontales eran los encargados de procesos relacionados con el comportamiento
emocional, la personalidad y las funciones ejecutivas en general.

El caso de Gage es uno de los más famosos e influyentes de la neurociencia, debido a que jugó un papel crucial en el descubrimiento
de los síndromes de comportamiento resultantes de la disfunción del lóbulo frontal (Neylan, 1999).

Darwin
Charles Darwin, en su libro La expresión de las emociones en hombres y animales (1872), supuso que las respuestas faciales
humanas evidenciaban estados emocionales idénticos en todos los seres humanos. Relacionaba la expresión de la emoción con otras
1
conductas y a todas ellas las hacía resultado de laevolución; a partir de ahí intentó compararlas en diversas especies.

Sus ideas principales eran que las expresiones de la emoción evolucionan a partir de conductas, que dichas conductas si son
beneficiosas aumentarán, disminuyendo si no lo son, y que los mensajes opuestos a menudo se indican por movimientos y posturas
opuestas (principio de antítesis).

Teoría de James-Lange
William James y Carl Lange propusieron simultáneamente, pero de forma independiente, en 1884 una teoría fisiológica de la
emoción. La teoría de James-Lange propone que la corteza cerebral recibe e interpreta los estímulos sensoriales que provocan
emoción, produciendo cambios en los órganos viscerales a través del sistema nervioso autónomo y en los músculos a través del
sistema nervioso somático.

Hipótesis del hemisferio derecho


La hipótesis del hemisferio derecho fue propuesta a principios del siglo XX por Charles K. Mills (1912), quien afirmaba que la
emoción y la expresión emocional están más representadas en el hemisferio derecho. Para Mills (1912), tanto la emoción como la
expresión emocional se encontraban representadas en la corteza cerebral, la emoción por un lado en la región prefrontal, y la
expresión emocional en la región mediofrontal. Este punto de vista, en el cual el hemisferio derecho está involucrado en todos los
procesos de la emoción creatividad y sentimientos, fue posteriormente retomado por Sackeim y Gur (1978) y otros. Actualmente se
cree, que la especialización del hemisferio derecho se limita a su expresión y percepción (Adolphs, Damasio, Tranel, & Damasio,
1996).

Teoría de Cannon-Bard
Propuesta por Walter Cannon como alternativa a la teoría de James-Lange, Phillip Bard la amplió y la difundió. Según esta teoría, los
estímulos emocionales tienen dos efectos excitatorios independientes: provocan tanto el sentimiento de la emoción en el cerebro,
como la expresión de la emoción en los sistemas nerviosos autónomo y somático.

Síndrome de Klüver-Bucy
En 1937, H. Klüver y P. C. Bucy,5 demostraron el papel fundamental de las estructuras del lóbulo temporal en las emociones. Les
retiraron a monos rhesus los dos lóbulos temporales, y se produjeron una serie de conductas (síndrome de Klüver-Bucy): a)
incremento del comportamiento de exploración; b) pérdida de la reactividad emocional; c) hipersexualidad, d) tendencia a examinar
objetos con la boca; y e)coprofagia (ingestión de heces).

Estudios posteriores demostraron que los trastornos emocionales del síndrome Klüver-Bucy podían generarse al extirparse solo la
amígdala, por lo que la investigación sobre el control emocional se centró en el papel de esta estructura.

James Papez
En 1937, James Papez sugirió un esquema anatómico para el circuito neural de la
emoción, conocido como el circuito de Papez (Papez, 1937). El circuito comienza
cuando un estímulo emocional se presenta, este llega directamente al tálamo, de
donde va a la corteza sensorial y al hipotálamo. Cuando la información proveniente
de estas dos estructuras es integrada por la corteza cingulada ocurre la experiencia
emocional, es decir, las sensaciones se convierten en percepciones, pensamientos y
recuerdos. Papez demostró que la corteza cingulada y el hipotálamo están
interconectados mediante el núcleo anterior del tálamo, el hipocampo y los cuerpos
mamilares, y que estas conexiones son necesarias para el control cortical de la
expresión emocional. Circuito de Papez

Reacción defensiva afectiva


Hess y Brügger acuñaron, en 1943,6 el término reacción defensiva afectiva para describir los comportamientos producidos por la
estimulación del hipotálamo en gatos, en particular: a) enjorobarse, b) aplanar las orejas, c) mostrar los dientes, d) gruñir, e) sacar las
garras, f) piloerección (erizamiento de los pelos) y g) midriasis (abertura de la pupila) marcada. Hess y Brügger sugirieron que, así
como la defecación y el vuelo eran manifestaciones típicas delmiedo, la reacción de defensa era la expresión de laira.

La importancia de los estudios de Hess y Brügger radica en que demostraron que, si se estimula el hipotálamo eléctricamente, se
pueden obtener reacciones emocionales.

El sistema límbico (MacLean)


Entre los trabajos que inspiró el circuito de Papez se encuentra el sistema límbico de MacLean, el cual es un modelo anatómico con
mayor sustento. El modelo de MacLean integró las ideas de Papez y Cannon y Bard, con los hallazgos de Klüver y Bucy
.
Para MacLean (1970 en Dalgleish et al., 2009), la arquitectura del cerebro consiste en tres sistemas cerebrales, que caracterizan un
desarrollo evolutivo:

1. El primer sistema, consiste en el cerebro reptiliano (complejo estrial y los ganglios basales), con el cual se pueden
observar emociones primitivas como laagresión y el miedo.
2. El segundo sistema es el antiguo cerebro de mamífero, el cual aumenta las respuestas emocionales del cerebro
reptiliano como la agresión; además de elaborar las emociones sociales, este sistema cerebral incorpora
componentes del circuito de Papez (hipotálamo, tálamo, hipocampo y la corteza cingular) con estructuras
importantes como la amígdala y lacorteza prefrontal.
3. El tercer sistema, el nuevo cerebro de mamífero, consiste en la neocorteza, la cual representa la interfaz de la
emoción con la cognición.
MacLean propuso que las sensaciones producen cambios corporales. Estos cambios regresan al cerebro, donde son integrados con la
percepción y se generan las experiencias emocionales, una postura que puede considerarse neojamesiana.

Efectos de la extirpación de la amígdala en monos


Aproximadamente 20 años después del trabajo de Klüver y Bucy, Weiskrantz (1956, en Dalgleish, 2004) mostró que las lesiones
bilaterales de la amígdala eran suficientes para inducir:

la oralidad,
la pasividad,
la conducta alimentaria extraña, y
el aumento de las tendencias exploratorias del síndrome.
A partir de estos trabajos, la amígdala es considerada el centro de atención de los investigadores en los sistemas neurales de la
emoción.

Teoría de la activación cognitivade Schachter-Singer


Stanley Schachter y Jerome Singer, al igual que Cannon, aceptaban que la realimentación (feedback) no es lo suficientemente
específica para determinar qué emoción sentimos en una situación determinada, pero, como James, creían que también era
importante. Su idea era que la retroalimentación de la activación física es un buen indicador de que ocurre algo significativo, incluso
cuando no sea capaz de comunicar exactamente qué ocurre. Una vez que detectamos la activación física mediante el feedback,
intentamos examinar nuestras circunstancias. A partir de la evaluación cognitiva de la situación, se clasifica la activación. La
clasificación de la activación es lo que determina la emoción que sentimos. Por lo tanto, según Schachter y Singer, la cognición llena
el vacío entre la falta de especificidad de la retroalimentación física y los sentimientos.

Estímulo → Activación → Cognición → Sentimiento

Debate Zajonc-Lazarus sobre la cognición y la emoción


En 1980 Zajonc propuso que los sistemas afectivos y cognitivos eran en gran parte independientes (es decir, la emoción se presenta
sin cognición), y que el afecto es más potente y se presenta primero. Zajonc (1980) dijo al respecto: “Se concluye que el afecto y la
cognición están bajo el control de sistemas separados y parcialmente independientes y pueden influirse cada uno en una variedad de
formas, y ambos constituyen recursos de efectos en procesar información.” (p. 151)

En cambio, Lazarus (1982) sostiene que el pensamiento es una condición necesaria de la emoción. Se opone, por lo tanto, a la postura
adoptada por Zajonc, considerando que el trabajo de este refleja dos malentendidos generalizados sobre lo que se entiende por
procesos cognitivos en la emoción:

Una evaluación cognitiva de la importancia de un encuentro para un bienestar debe ocurrir en etapas fijas a través
del procesamiento de la información de los estímulos desde el medio ambiente (inicialmente).
La evaluación es necesariamente intencional, racional y consciente.
En su trabajo, Lazarus discute las implicaciones filogenéticas y ontogenéticas de una teoría cognitiva de la emoción. Concluye que
las normas deben ser formuladas para explicar cómo se generan los procesos cognitivos, la influencia y la forma de la respuesta
emocional en cada especie que reacciona emocionalmente.

Diferentes emociones básicas se pueden distinguir autónomamente


La búsqueda de pruebas de que la emoción tiene diferentes patrones en el sistema nervioso autónomo (como propusieron James y
Darwin) se recuperó con la publicación del artículo "Autonomic nervous system activity distinguishes among emotions" en la revista
Science (Ekman et al., 1983). En este estudio, los participantes representaban expresiones faciales (sin conocimiento directo de la
emoción que representaban), mientras eran registrados con una serie de variables autónomas (ritmo cardíaco, conductancia de la
piel). En este artículo, Ekman y sus colaboradores establecieron patrones para seis emociones básicas: sorpresa, asco, tristeza, ira,
miedo y alegría / felicidad, que se convirtieron en la lista de emociones básicas con mayor aceptación, conocidas como Las Seis
Grandes (The Big Six) (Prinz, 2004).

Condicionamiento del miedo


En 1986, LeDoux (en LeDoux, 1995)7 propuso que existen diferentes vías en la amígdala para el condicionamiento del miedo.
LeDoux ha desarrollado ampliamente sus ideas sobre el condicionamiento del miedo.

LeDoux propone que la participación de la amígdala en el condicionamiento del miedo actúa de dos maneras diferentes:

1. Una ruta directa tálamo-amígdala que puede procesar aspectos sensoriales de los estímulos entrantes y transmitir
esta información directamente a la amígdala, lo que permite, una respuesta rápida condicionada del miedo, ante
una señal de amenaza. Esto influido por las ideas psicológicas acerca de la activación de la emoción, en particular
con respecto a la posición de Zajonc de emociones sin cognición (Zajonc, 1980).8 LeDoux considera que existe
esta vía rápida cuando el organismo necesita actuar rápido, como cuando se está amenazado por una serpiente y
se necesita reaccionar rápido (LeDoux, 2002).9

2. La segunda ruta es una vía tálamo-corticoamígdala, que permite un análisis más complejo de los estímulos
entrantes y ofrece una respuesta emocional más adecuada pero lenta del miedo (LeDoux, 2002). 9

Papel de la emoción en el tratamiento de la ansiedad social


En adolescentes con trastorno de ansiedad social, el tratamiento psicológico puede requerir la implicación de los padres en terapia si
estos exhiben altos niveles de emoción expresada10

Estimulación cerebral profunda para la depresión resistente al tratamiento


Mayberg y colaboradores (2005)11 estimularon la región subgenual de la corteza cingulada anterior, en pacientes con resistencia al
tratamiento de la depresión, lo cual produjo remisión de la depresión en la mayor parte de la muestra (cuatro de seis).

Este estudio es importante, porque la resistencia al tratamiento de la depresión es un trastorno discapacitante, y sin opciones de
tratamiento, debido a que han fracasado: 1. el uso de múltiples medicamentos, 2. la psicoterapia y 3. la terapia electroconvulsiva.

Los resultados de este estudio sugieren que la interrupción en la actividad de los circuitos límbicocorticales, utilizando la
estimulación eléctrica de la sustancia blanca de la corteza cingulada subgenual, puede invertir con efectividad los síntomas de los
pacientes con resistencia al tratamiento de la depresión.

Neurociencia afectiva
El estudio de la emoción es conocido como neurociencia afectiva, término acuñado porJ. A. Panksepp (1992)12 que se define como:
“El campo de investigación científica que estudia las bases neurales de los procesos afectivos y sociales de los seres humanos y
13
animales, que abarca niveles conductuales, morales y neurales de análisis” (Schmidt, 2003, p. 3).
Hitos en la historia de la neurociencia afectiva

Año Hito14 15
1848/1868 Harlow describe el casoPhineas Gage.
1872 Expresión de las emociones, de Charles Darwin.
1884/1885 Teoría de las emociones James-Lange
1912 Hipótesis del hemisferio derecho (Mills)
1931 Teoría Cannon-Bard de las emociones
1937 El síndrome de Klüver-Bucy
1937 Circuito neural de Papez
1943 Reacción defensiva afectiva (Hess and Brügger)
1949 El sistema límbico (MacLean)
1956 Efectos de la extirpación de la amígdala en monos (W
eiskrantz)
1959 Modelo de aproximación-evitación de Schneirla
1962 Teoría de los dos factores de las emociones(Schachter y Singer)
1980 Zajonc argumenta la emoción en ausencia de cognición.
1982 Lazarus argumenta el caso de las emociones que requieren cognición.
1983 Diferentes emociones básicas se pueden distinguir autónomamente (Ekman y colaboradores).
1986 Condicionamiento del miedo (LeDoux)
1991 Hipótesis del marcador somático (Damasio)
1994 Deterioro del reconocimiento de las emociones en las expresiones faciales (Adolphs y colaboradores)
1995 La amígdala es necesaria para el condicionamiento del miedo (Bechara y colaboradores)
1996 La amígdala y la consolidación de la memoria emocional (Cahill y colaboradores)
1997 La importancia de la ínsula en el asco (Phillips y colaboradores)
2000 Deterioro del reconocimiento y la experiencia del asco (Calder y colaboradores)
La amígdala responde a los estímulos emotivos en función de la variación del gen transportador de
2002
serotonina (Hariri y colaboradores).
2003 La base neural del sufrimiento social (Eisenberger y colaboradores)
2004 Sistemas que sustentan el sufrimiento y la empatía por el sufrimiento (Singer y colaboradores)
2005 Estimulación cerebral profunda para la depresión resistente al tratamiento (Mayberg y colaboradores)

Inteligencia emocional
Salovey y Mayer (1990) definen la emoción como un conjunto de metahabilidades que pueden ser aprendidas y estructuran el
concepto en torno a cinco dimensiones básicas referidas al conocimiento de las propias emociones, a la capacidad de autocontrol, a la
capacidad de automotivación, al reconocimiento de las emociones de los demás y al control de las relaciones. La inteligencia
emocional parece contribuir a aumentar la competencia social, mediante la empatía y el control emocional, incrementando la
sensación de eficacia en las acciones que se acometen.

La combinación del cociente intelectual (CI) y el cociente emocional (CE) es la idea básica de la denominada psicología positiva
respecto al aprendizaje. En ella se establece que la motivación tiene un carácter emocional. Por ello, el equilibrio emocional
incrementa el aprendizaje. Se resalta que es el equilibrio, y no su ausencia o exceso emocional. Pues estados de ánimo bajo
(depresión) o demasiados intensos (ira) conducen a dificultar el aprendizaje. Esta es la base de la ley de Yerkes-Dobson (1908),
quienes demostraron matemáticamente la relación entre la emoción y el aprendizaje representándola como una U invertida: a poca
activación emocional, poco aprendizaje. Muestra que, si la activación emocional se incrementa, se eleva el aprendizaje hasta un punto
óptimo a partir del cual, si se sigue aumentando, el aprendizaje disminuye.

Algunos investigadores de la emoción


John Martyn Harlow
Charles Darwin
William James
Carl Lange
Charles K. Mills
Walter Cannon
Philip Bard
Heinrich Klüver
Paul Bucy
James Papez
Paul MacLean
Paul Ekman
Antonio Damasio

Véase también
afectividad
biopsicología de la emoción
psicobiología
sentimiento
vacío (sentimiento)
terapia racional emotiva conductual
Función emotiva o expresiva del lenguaje

Referencias
1. Cabral, João Carlos Centurion; Tavares, Patrice de Souza; de Almeida, Rosa Maria Martins (2016). «Reciprocal
effects between dominance and anger: A systematic review» (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0149
763416304146). Neuroscience & Biobehavioral Reviews 71: 761-771. doi:10.1016/j.neubiorev.2016.10.021 (http://dx.doi.org/
10.1016%2Fj.neubiorev.2016.10.021). Consultado el 2016.
2. Levenson, R.W. (1994). Human emotion. A functional view. In P. Ekman & R.J. Davidson (Eds). The nature of
Emotions: Fundamental Questions(pp. 123-126). New York: Oxford University Press.
3. Bisquerra, R. (2006). Educación emocional y bienestar . Madrid : Wolters Kluwer.
4. «TDA-H y tipos de atención.» (https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tda-h-y-tipos-de-atencion.html).
fundacioncadah. Consultado el 2018-04-18.
5. Klüver, H., & Bucy, P. C. (1937).'Psychic blindness' and other symptoms following bilateral temporal lobectomy.
American Journal of Physiology, 119, 352-353.
6. Schenberg, L., Bittencourt, A., Murari E. & Vargas, L. (2001). Modeling panic attacks. Neuroscience & Biobehavioral
Reviews, 25, 647-659.
7. LeDoux, J. E. (1995). Emotion: Clues from the brain. Annual Review of Psychology , 46, 209-235.
8. de Psicología. Texto no publicado. Zajonc, R. (1980). Feeling and thinking: Preferences need no inferences
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http://psycnet.apa.org/?fa=main.doiLanding&fuseaction=showUIDAbstract&uid=1980-09733-001
9. LeDoux, J. (2002). El aprendizaje del miedo: de los sistemas a las sinapsis. En I. Morgado (Coord), Emoción y
conocimiento (pp. 107-134). España: Tusquets.
10. Garcia-Lopez, LJ et al (2014). «Can parent training for parents with high levels of expressed emotion have a positive
effect on their child's social anxiety improvement?». Journal of Anxiety Disorders 28 (8): 812-822.
doi:10.1016/j.janxdis.2014.09.001 (http://dx.doi.org/10.1016%2Fj.janxdis.2014.09.001).
11. Mayberg, H. S., Lozano, A.M., Voon, V., McNeely, H.E., Seminowicz, D., Hamani, C., Schwalb, J.M., Kennedy, S.H.
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12. Panksepp, J. A. (1992). A critical role for "Affective Neuroscience" in resolving what is basic about emotions.
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13. Schmidt, L. A. (2003). Special Issue on Affective Neuroscience: Introductory remarks [Electronic Version]. Brain and
Cognition, 52(3), 3. Consultado el 12 de mayo de 2010, de
http://www.ingentaconnect.com/content/els/02782626/2003/00000052/00000001
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15. Gendron, M. & Barrett, E. (2009). Reconstructing the Past: A Century of Ideas About Emotion in Psychology
[Electronic Version]. Emotion Review, 1(4), 316-339. Consultado el 19 de marzo de 2010 en:
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Bibliografía
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Harlow, J. M. (1848/1999). Passage of an iron rod through the head. Journal of Neuropsychiatry & Clinical
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Darwin, C. (1872). The expression of the emotions in man and animals [Electronic Version]. London: John Murray.
Consultado el 27 de marzo de 2010 en:http://darwinonline.org.uk/pdf/1872_Expression_F1142.pdf
Mills, C. K. (1912). The cortical representation of emotion, with a discussion of some points in the general nervous
system mechanism of expression in its relation to organic nervous disease and insanity [Electronic Version].
Proceedings of the American Medico-Psychological Association, 19, 297-300. Consultado el 2 de agosto de 2010,
en: http://www.archive.org/details/proceedingsofann19ameruoft
James, W. (1884). What is an emotion?. Mind, 9, 188-205.
Goleman, D. (1999). Inteligencia emocional. Círculo de Lectores. ISBN 978-84-226-6577-9.
Salovey, Peter y Mayer, John D. Emotional intelligence. Imagination, Cognition and Personality. 1990, Nº 9, p. 185-
211.

Bibliografía complementaria
Garcés M. (2009), Emotional Theory of Rationality, "Entertainment=Emotion" workshop, C.C Benasque, Spain– [1]
Rosenzweig, M., Leiman, A. y Breedlove (2005).Psicología Biológica. España: Ariel.
Wickens, A. (2004). Foundations of Biopsychology. 2a. ed. Prentice Hall.ISBN 0-13-197138-7.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobreEmoción.
Teorías sobre las emociones, en Philosophica: Enciclopedia filosóficaon line
La emotividad, en Philosophica: Enciclopedia filosóficaon line
Sartre; Teoría fenomenológica de las emociones, existencialismo y conciencia posicional del mundo - Adolfo
Vásquez Rocca
"Origen de las emociones"
Jean Paul Sartre: Bosquejo de una teoría de las emociones; conciencia y mundo UCM - PDF

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