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LIBRE MERCADO, Y LAS LIMITACIONES A LAS LIBERTADES

DEMOCRÁTICAS.

(ENSAYO)

José Ángel Martínez Gutiérrez

Son diversas las secuelas generadas por las guerras a nivel mundial, es precisamente la
más profunda desbocada alrededor de los sistemas económicos que mueven el mundo.
Por ello en el presente ensayo se pretende dar respuesta a cuales son los factores
que han posibilitado la crisis económica de 2008, desde una perspectiva política.
Para la cual se sugieren documentales como La corporación y la doctrina de shock, los
cuales dan grandes aportes desde los diferentes puntos de vistas de historiadores,
reporteros, analistas y economistas en la historia. Asimismo se pretende conocer cuáles
son los factores que han implicado desde la década de 1960-1970 la crisis
de los EEUU como potencia mundial según los planteamientos de Hobsbawm y
Kennedy. finalmente se explican los factores
centrales que favorecieron la economía socialista
China, para so consolidación como potencia mundial desde la década de 1980.

Se puede indicar que anteriormente se consideraba la corporación empresarial como algo


insignificante, hoy por hoy ha cobrado, mucha importancia, desarrollando
responsabilidad corporativa se considera actualmente una institución dominante
cambiando todo sentido obtenido hace ms de 50 años.

(Achbar, M. & Abbott, J. (2002) La corporación. Documental) Una corporación es


como una unidad familiar, donde sus miembros trabajan juntos por un fin común, buscan
beneficios cuantiosos y legales a favor de sus miembros. Aunque tiene poco poder legal
han influenciado grandemente a la sociedad, manteniendo el control público desde cada
una de sus actividades. A estas se les otorgaron derechos como si fueran personas
inmortales. Asimismo se ha considerado que si bien es cierto existe desconfianza de los
mercados porque hay algunas manzanas podridas, no obstante el 95% de la comunidad
empresarial es honrada, declaran todos sus activos y tienen programas de compensación
equilibrados. En origen las corporaciones eran asociaciones de personas constituidas
legalmente por un estado para realizar una determinada función.

La corporación moderna surgió en la era industrial en 1712 fue ingeniosamente creada


para generar riquezas a sus propietarios y en muchas ocasiones también permitirles evadir
sus responsabilidades. De tal manera que la peor crisis mundial económica del 2008
empezó a desarrollarse a partir de la desconfianza empresarial, producida por los efectos
secundarios de las corporaciones bajo la visión de dejar de hacer para que otro haga.

(Achbar, M. & Abbott, J. (2002) La corporación. Documental) La guerra civil y la


revolución industrial supusieron un crecimiento enorme para las corporaciones, se
produjo una explosión de empresas de ferrocarriles que tenían subsidios estatales,
bancos, grandes fábricas, los abogados de las corporaciones se dieron cuenta que hace
un siglo y medio que necesitaban más poder para seguir funcionando. El objetivo de la
corporación es maximizar los beneficios y la cuota del mercado, y tienen una estrategia
para sus objetivos que es la población, esta consiste en convertirla en consumidores
completamente mecánicos comprando producto que no necesitan, para ello se
desarrollan necesidades creadas, para ello se impone en la gente la filosofía de la
inutilidad, haciendo que se centren en las cosas insignificantes de la vida. Sin embargo
las corporaciones deberían ser más democráticas, todas las compañías deberían ser más
democráticas para poder evaluar si su comportamiento es bueno o es malo.

Hay que aceptar la responsabilidad como individuos por nuestra acción colectiva y el
daño más amplio que provoca en el planeta. Lo importante es que hay muchas
herramientas para recuperar a la sociedad, recuperar lo común, ampliar la propiedad
pública, pero lo importante no son las herramientas porque hay pleitos, leyes, acción
directa, educación, boicot, inversiones sociales, hay que fortalecer el sistema normativo,
presentarse a las elecciones municipales, acabar con las elecciones desatendida, realizar
peticiones, ejercer el control democrático municipal, vivir con sencillez, no demonizar la
empresa pública, disolver las malas corporaciones, que no reclamen derechos de
personas, acabar con su bienestar, leyes que las responsabilicen, participar en la política
de los problemas de la gente corriente, medios de comunicación alternativos, comprar a
un precio justo ahogar la mala cultura corporativa, comprar en conciencia y aplicar el
principio de prevención etc. Hay que enfrentar los problemas del poder corporativo, y
parar la destrucción, pero antes debemos redefinir nuestra relación con la naturaleza y la
sociedad

La economía de libre mercado era indisociable de la libertad y la democracia. Lo que para


algunos países como chile era todo lo contrario. El propósito de la doctrina del shock es
contar una historia alternativa de como la oleada salvaje de capitalismo puro e
incontrolado que se estuvo viviendo llego a dominar el mundo.

(Winterbottom, M. & Whitecross, M. (2006) La doctrina del shock.)

Para contrarrestar tanta crisis se desarrolló un programa que recortara el gasto público,
bajara los impuestos, reducir el número de empresas estatales o paraestatales, regular la
industria e introducir una política monetaria moderada y estable para combatir la
inflación, eso duplico la crisis, provocando oleadas de huelgas, se estallaron disturbios,
con resultados económicos desiguales.

(Winterbottom, M. & Whitecross, M. (2006) La doctrina del shock.)La crisis


estadounidense se desboca no por el enemigo de la unión soviética que ya no existe, sino
cuando llega la burocracia del pentágono a la cual se le declaro la guerra, siendo uno de
los últimos bastiones de la planificación central, gobierna golpe de planes quinquenales.
Fue un gran adversario que represento una amenaza para la seguridad de estados unidos.

Cabe resaltar esta frase según los planteamientos de (Kennedy 2004 pag 545) “Lo único
que se necesitaba era aplicar debidamente la fuerza arrolladora” esto haciendo alusión a
la victoria de estados unidos frente a la guerra, regocijándose abiertamente.
Por otro lado según (Kennedy 2004 pág. 546) La conversión del conflicto de guerra
europea en verdadera guerra mundial pudo haber complicado el juego estratégico de
Gran Bretaña -como han observado muchos historiadores, la pérdida de Singapur fue
resultado de la concentración británica de aviones y divisiones adiestradas en el teatro
mediterráneo'-, pero alteró totalmente el equilibrio global de fuerzas en cuanto los nuevos
beligerantes fueron debidamente movilizados. Mientras tanto, las máquinas de guerra
alemana y japonesa podían continuar sus conquistas; pero, cuanto más se extendían,
menos capaces eran de resistir las contraofensivas que estaban preparando los Aliados.

Para (Hobsbawm 1999 pág. 402) Uno de los resultados cruciales (del desempleo masivo)
puede ser el de que los jóvenes se aparten progresivamente de la sociedad. Según
encuestas recientes, estos jóvenes siguen queriendo trabajo, por difícil que les resulte
obtenerlo, y siguen aspirando también a tener una carrera importante. En general, puede
haber algún peligro de que en la próxima década se dé una sociedad en la que no sólo
«nosotros» estemos progresivamente divididos de «ellos» (representando, cada una de
estas divisiones, a grandes rasgos, la fuerza de trabajo y la administración), sino en que la
mayoría de los grupos estén cada vez más fragmentados; una sociedad en la que los
jóvenes y los relativamente desprotegidos estén en las antípodas de los individuos más
experimentados y mejor protegidos de la fuerza de trabajo.

Pero ciertamente según (Kennedy 2004 pag 547) todavía más ominoso para el alto
mando de la Wehrmacht era el cambio que se estaba experimentando en su situación
antes favorable en el frente oriental. Ya en agosto de 1941, cuando muchos observadores
creían que Rusia se estaba acabando como gran potencia, el general Halder declaraba
tristemente en el Diario del Estado Mayor de Guerra: Preveíamos unas 200 divisiones
enemigas. Ahora hemos contado 360, no armadas y equipadas como las nuestras, y su
dirección táctica es a menudo defectuosa. Pero... si destrozamos a una docena de ellas,
los rusos ponen simplemente una docena, El tiempo les favorece, ya que están cerca de
sus propios recursos, mientras que nosotros nos alejamos más y más de los nuestros.
No obstante (Kennedy 2004 pag 551) también manifiesta que hay que dar parte de la
culpa a la Marina imperial japonesa. La dirección operacional de batallas clave, como la
de Midway, estuvo plagada de errores, perd incluso cuando el portaaviones demostraba
su supremacía en la guerra del Pacífico, muchos almirantes japoneses se aferraban,
después de la muerte de Yamamoto a sus acorazados y seguían buscando la oportunidad
de un combate como el de Tsushima, según demostró la operación de 1944 en el golfo
de Leyte y, todavía más simbólicamente, el viaje suicida del Yamato. Los submarinos
japoneses, con sus formidables torpedos, fueron erróneamente utilizados como
exploradores de la flota de combate o para llevar suministros a las guarniciones isleñas
cercadas, en vez de ser desplegados contra las líneas de comunicación del enemigo. En
cambio, la Armada fracasó en la protección de su propia Marina mercante y se mostró
muy atrasada en desarrollar sistemas de convoy, técnicas antisubmarinas, portaaviones
de escolta y grupos de exploración y ataque, aunque Japón dependía todavía más que
Gran Bretaña de los materiales importados"

Asimismo (Hobsbawm 1999 pág. 427) En los Estados Unidos, país propenso a
autoanalizarse, algunos autores venían señalando desde finales de los sesenta el auge de
los «grupos de identidad»: agrupaciones humanas a las cuales una persona podía
«pertenecer» de manera inequívoca y más allá de cualquier duda o incertidumbre. Por
razones obvias, la mayoría de éstos apelaban a una «etnicidad» común, aunque otros
grupos de personas que buscaban una separación colectiva empleaban el mismo lenguaje
nacionalista (como cuando los activistas homosexuales hablaban de «la nación de los
gays»). Como sugiere la aparición de este fenómeno en el más multiétnico de los estados,
la política de los grupos de identidad no tiene una conexión intrínseca con la
«autodeterminación nacional», esto es, con el deseo de crear estados territoriales
identificados con un mismo «pueblo» que constituía la esencia del nacionalismo. Para los
negros o los italianos de Estados Unidos, la secesión no tenía sentido ni formaba parte
de su política étnica. Los políticos ucranianos en Canadá no eran ucranianos, sino
canadienses.
Además cabe anotar según (Kennedy 2004 pag 560) que así, en 1940, la producción
británica de armamentos estaba muy por detrás de la de Alemania, pero aumentó de prisa,
de modo que, un año después, era ligeramente superior; precisamente el último año en
que la economía alemana estaba siendo manejada con relativa tranquilidad. Los dos
golpes militares recibidos en Stalingrado y África del Norte, y el hecho de hacerse cargo
Speer del Ministerio de Economía, dieron enorme impulso a la producción alemana de
armas en 19433, y también Japón más que dobló la suya. Aun así, los aumentos en la
producción británica y soviética durante aquellos dos años fueron iguales a los del Eje
(G.B./URSS, 10 mil millones de dólares de aumento en 1941-1943, contra 9,8 mil
millones del Eje), e hizo que fuesen todavía superiores en la producción total dé
armamentos. Pero el cambio más impresionante se produjo con el aumento en más del
óctuplo de la producción norteamericana de armas entre 1941 y 1943, que significó que,
en este último año, el total de los Aliados era más de tres veces superior al de sus
enemigos, lo cual hizo al fin realidad aquel desequilibrio en «potencial de guerra» y renta
nacional que había existido embrionariamente desde el principio.

Mientras que según las consideraciones de (Hobsbawm 1999 pág. 435) Cuando el
liderazgo soviético del movimiento comunista internacional fue amenazado en los años
sesenta por China, por no mencionar a diversos disidentes marxistas que lo hacían en
nombre de la revolución, los partidarios de Moscú en el tercer mundo mantuvieron su
opción política de estudiada moderación. El enemigo no era en estos países el
capitalismo, si es que existía, sino los intereses locales pre capitalistas y el imperialismo
(estadounidense) que los apoyaba. La forma de avanzar no era la lucha armada, sino la
creación de un amplio frente popular o nacional en alianza con la burguesía y la pequeña
burguesía «nacionales». En resumen, la estrategia de Moscú en el tercer mundo seguía la
línea marcada en 1930 por la Comintern pese a todas las denuncias de traición a la causa
de la revolución de octubre (véase el capítulo 5). Esa estrategia, que enfurecía a quienes
preferían la vía armada, pareció tener éxito en ocasiones, como en Brasil o Indonesia a
principios de los sesenta y en Chile en 1970. Pero cuando el proceso llegó a este punto
fue generalmente interrumpido, lo que no resulta nada sorprendente, por golpes militares
seguidos por etapas de terror, como en Brasil después de 1964, en Indonesia en 1965 y
en Chile en 1973. En cualquier caso, el tercer mundo se convirtió en la esperanza de
cuantos seguían creyendo en la revolución social. Representaba a la gran mayoría de los
seres humanos, y parecía un volcán esperando a entrar en erupción o un campo sísmico
cuyos temblores anunciaban el gran terremoto por venir. Incluso el teórico de lo que
denominó «el fin de las ideologías» en el Occidente estable, liberal y capitalista de la edad
de oro (Bell, 1960) admitía que la era de la esperanza milenarista y revolucionaria seguía
viva allí. El tercer mundo no sólo era importante para los viejos revolucionarios en la
tradición de octubre, o para los románticos, que estaban en retroceso desde la próspera
mediocridad de los años cincuenta.

Asimismo afirma (Kennedy 2004 pág. 568) Cierto que la Unión Soviética había
producido más que la Gran Alemania en la batalla de armamentos, así como la había
vencido en el frente; pero lo había conseguido mediante una increíblemente simple
concentración en la producción militar-industrial y con drásticas reducciones en todos
los demás sectores: artículos de consumo, comercio al pormenor y suministros agrícolas
(aunque la baja en la producción de alimentos fue principalmente causada por el pillaje
de los alemanes)". Por consiguiente, la Rusia de 1945 era, en esencia, un gigante militar
y, al mismo tiempo, económicamente pobre, mísera y desequilibrada. Terminado el
Préstamo y Arriendo, habiendo rechazado más dinero norteamericano por las
condiciones políticas que traía consigo, la Unión Soviética volvió a su programa de
después de 1928, de crecimiento económico forzado a base de sus propios recursos,
cargando como antes el acento en los bienes de producción (industria pesada, carbón,
electricidad, cemento) y en los transportes, en detrimento de los bienes de consumo y de
la agricultura, y con una reducción natural de los gastos militares en relación con sus
niveles de tiempo de guerra.

Además la intensificación de las rivalidades económicas Este-Oeste se completó a nivel


militar y, una vez más, Alemania estuvo en el centro de la disputa. En marzo de 1947, los
ingleses y los franceses habían firmado el tratado de Dunkerque, por el que se
comprometían a prestarse plena ayuda militar en el caso de un ataque por parte de
Alemania (aunque el Foreign Office de Londres sostenía que esta contingencia era «más
bien académica» y estaba más preocupado por la debilidad interna de Europa). En marzo
de 1948, este pacto fue ampliado por el tratado de Bruselas, para incluir a los países del
Benelux. (Kennedy 2004 pag 591).

Cabe anotar según el autor (Kennedy 2004 pag 619-620) que desde finales de los años
cincuenta en adelante, la URSS aumentó continua e inexorablemente sus asignaciones a
las Fuerzas Armadas, y si el esquema americano de gastos de defensa fue alterado por su
costosa guerra en Vietnam y después por la reacción pública contra aquella aventura, la
tendencia a largo plazo fue también la de alcanzar totales siempre más elevados. En
intervalos de pocos años, se añadían nuevos sistemas de armas: cabezas nucleares
múltiples se adaptaban a los cohetes de cada bando; se aumentaba el número de
submarinos portadores de misiles de cada una de las Marinas; la igualdad nuclear en
misiles estratégicos que provocó el miedo de Europa a que los Estados Unidos no
respondiesen a un ataque soviético al Oeste lanzando misiles americanos de largo alcance,
ya que esto podía provocar golpes atómicos sobre ciudades americanas) condujo a
nuevos tipos de armas nucleares de alcance medio, y los misiles de crucero creados como
respuesta a los «SS-20» rusos. La carrera de armamentos y las diversas discusiones sobre
control de armas constituían caras opuestas de la misma moneda; pero ambas mantenían
a Washington y a Moscú en el centro del escenario.

Hasta fines de los setenta la situación en la China comunista estuvo dominada por una
feroz represión, salpicada por raros momentos de relajación dejemos que florezcan cien
flores que servían para identificar a las víctimas de las siguientes purgas. El régimen de
Mao Tse-tung alcanzó su clímax durante la «revolución cultural» de 1966-1976, una
campaña contra la cultura, la educación y la intelectualidad sin parangón en la historia del
siglo XX. Cerró prácticamente la educación secundaria y universitaria durante diez años;
interrumpió la práctica de la música clásica occidental y de otros tipos de música,
destruyendo los instrumentos allí donde era necesario, y redujo el repertorio nacional de
cine y teatro a media docena de obras políticamente correctas (a juicio de la esposa del
Gran Timonel, que había sido una actriz cinematográfica de segunda fila en Shanghai, las
cuales se repetían hasta el infinito. Dada esta experiencia y la antigua tradición china de
imposición de la ortodoxia, que se modificó sin llegar a abandonarse en la era postMao,
la luz emitida por la China comunista en el terreno del arte siguió siendo débil.
(Wacker,G. (2006))

Según (Kennedy 2004 pág. 644) los gobernantes de la Unión Soviética estaban en
condiciones de apreciar el incómodo descubrimiento hecho por muchos
norteamericanos en los años cuarenta y cincuenta: el poder acrecentado no da
automáticamente mayor seguridad a un Estado, especialmente en la era nuclear. Desde
casi todos los puntos de vista, económica y militarmente, en términos absolutos y
relativos, la URSS bajo Breznev era mucho más poderosa de lo que había sido bajo Stalin.
Y sin embargo, junto con esta fuerza tan incrementada, se produjeron nuevos
acontecimientos internacionales y compromisos extranjeros que hicieron al Estado
soviético más vulnerable al peligro exterior y a la turbulencia de la política mundial de lo
que había sido, digamos, en 1952'84.

Finalmente (Hobsbawm 1999 pág. 521) sostiene que la experiencia de las investigaciones
realizadas durante la guerra, entre 1939 y 1946, que demostró, por lo menos a los
anglonorteamericanos, que una gran concentración de recursos podía resolver los
problemas tecnológicos más complejos en un intervalo de tiempo sorprendentemente
corto, 5 animó a una búsqueda tecnológica sin tener en cuenta los costes, ya fuese con
fines bélicos o por prestigio nacional, como en la exploración del espacio. Esto, a su vez,
aceleró la transformación de la ciencia de laboratorio en tecnología, parte de la cual
demostró tener una amplia aplicación a la vida cotidiana.

Sin embargo, en la primera mitad del siglo las mayores amenazas para la ciencia no
procedían de quienes se sentían humillados por su vasto e incontrolable poder, sino de
quienes creían poder controlarla. Los dos únicos tipos de regímenes políticos que aparte
de las entonces raras conversiones al fundamentalismo religioso dificultaron la
investigación científica estaban profundamente comprometidos en principio con el
progreso técnico ilimitado y, en uno de los casos, con una ideología que lo identificaba
con la ciencia y que alentaba a la conquista del mundo en nombre de la razón y la
experimentación. Así, tanto el estalinismo como el nacionalsocialismo alemán rechazaban
la ciencia, aunque con diferentes argumentos y pese a que ambos la empleasen para fines
tecnológicos. Lo que ambos objetaban era que desafiase visiones del mundo y valores
expresados en forma de verdades a priori. (Hobsbawm 1999 pág. 526)

REFERENCIAS

 Achbar, M. & Abbott, J. (2002) La corporación. Documental


 Fergusson, Ch. (20101) Inside Job.

 Gibney, A. (2004) Enron. Los chicos más listos en la habitación.

 Hobsbawm, E. (1999). Historia del Siglo XX. Buenos Aires: Crítica Grijalbo.
Tercera parte pp. 403-570.

 Kennedy, P. (2004). Auge y Caída de las Grandes naciones. Madrid: Debolsilo.


Cap. VII. pp. 545-680.

 Wacker,G. (2006) (Ed) China´s Rise. SWP Paper.

 Winterbottom, M. & Whitecross, M. (2006) La doctrina del shock.

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