CARACAS

CLASH CITY
la protohistoria del

punk-rock
y las otras claves del genocidio en Venezuela
 www.ideoarte.org
La Libertad de VeneZuela tambiÉn depende
de conocer mejor la historia de la política
contemporánea que el pueblo olvidó. Vencer
implica identificar al enemigo amistoso y
al traidor. Esta obra contiene las claves del
origen del monstruo, al que ya combatímos
en 1980. La palabra Punk, que según su
fonética se pronuncia PANK, hace referencia
al choque contra algo, a la lucha contra el
sistema, y ser contestatario. A partir de
esta idea, la presente obra fue escrita para
honrar a los Neo-Punks, que es otra forma
de nombrar a los jóvenes escuderos de la
Cruzada por la Libertad. Es un tributo a la
memoria de los héroes caídos, a sus familias,
y al pueblo rebelde que se sumergió en esta
lucha. La mente y espíritu es lo único que no
nos pueden arrebatar, pero la información sí
la pueden ocultar. Espero que esta obra sea
útil tanto para los que ya tienen categoría
de héroes como para el resto del pueblo que
necesita información clave para reaccionar.
El futuro aún no está escrito, la Victoria y
Libertad la tenemos adelante.
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 DERECHOS DE AUTOR
CARACAS CLASH CITY. La protohistoria del punk-rock en VENEZUELA.
Testigos Presenciales. 1980-2018 / Copyrigth 1802075721571

IDEA ORIGINAL Y TESIS:

Pablo Díaz Carballo.
IDEO ARTE

COAUTORES: Relatos Autobiográficos

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro sera

reproducida de ninguna manera, sin autorizacion escrita, excepto en el

caso de breves citaciones incuidas en articulos de critica o reseña.

All rights reserved. No part of this book may be used or reproduced in

any manner whatsoever without written permission, except in the case

of brief quotations embodied in critical articles or reviews.

Published
2018
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 CARACAS
CLASH CITY
l a protohistoria del punk-rock en

VENEZUELA
Testigos presenciales
1980-2018
Las otras claves del genocidio en Venezuela

II EDICIÓN

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www.ideoarte.org

CARACAS CLASH CITY la protohistoria del punk en VENEZUELA 1980-2017

Copyrigth c 1802075721571 2018, Pablo Díaz - IDEO ARTE

Idea original y tesis: Pablo Díaz Carballo.

Coautores: Alberto Cabello, Andrés Fermín, Anja Krefft, Caplís, Corina Pérez, Flor Troconis, Guillermo
Ramos, Hector Coll, Ingrid Dreissig, Pepe Avellaneda, Juan Ignacio Morasso, Kike Poleo, Mauricio
Cepeda, Muu Blanco, Pablo Dagnino, Ricardo Flores, Silvia Aray, Wincho Shaffer, Oscar Fanega.

Obra cultural, gratuita, de difusión libre. Prohibida su comercialización. El concepto y las ideas presentadas
en esta obra son responsabilidad de Pablo Díaz Carballo. Quedan libres, de toda responsabilidad
consecuente, cada uno de los co-autores, quienes son responsables unica y exclusivamente, de las
ideas desarrolladas en el relato autobiográfico de su propia autoría. Anteproyecto y bases de Caracas
Clash City presentadas en documento PDF en 2016 a los colaboradores, co-autores ubicados en diversos
países del mundo para que escribieran su relato con el fin de describir una época. Se editó un video con
las bases del proyecto que fue difundido públicamente por el canal de You Tube de Ideo Arte en 2016.

Primera publicación 26 de Enero de 2018

Segunda publicación 07 de Febrero de 2018
Edición digital.

www.ideoarte.org
Publicada por Ideo Arte
Obra escrita, documentada, desarrollada y editada entre los años 2016 - 2018.
Concepto, tesis, coordinación editorial, dirección de arte y diseño gráfico: Pablo Díaz.
Corrección gramatical, asistente diagramación y diseño gráfico: Miguel Ángel Díaz Briceño.
Corrección gramatical especializada: Marco Antonio Díaz Guitian, The Little Frech E-Books.
Administración: Arelis Briceño de Díaz.
Asistente: Paola Díaz Briceño.

Colaboración y consulta inicial: Omaira Farina.

Cronista Gráfica 1980: Ingrid Dreissig.
Fotografías: Anja Krefft, Omaira Farina, Juan Ignacio Morasso, Hector Coll.
Fuentes graficas y periodísticas: Google
Agradecimientos: Marco Antonio Díaz Guitian de The Little Frech E-Books y Roberto de Vries.
8
9
PRóLOGO: Los co-autores que escribimos en esta
obra hoy tenemos, en promedio, medio siglo de
antiguedad. En la década de 1980 eramos adolescentes
y gozábamos de una excelente calidad de vida, por eso
los relatos autobiográficos parecerán escritos por niños
con grandes privilegios, y así era, pero eso también lo
pudo ser para la mayoría, en un país que lo tiene todo.
Durante la protesta hicimos amigos provenientes
de toda Caracas, de todas las condiciones socio-
ecónomicas, para algunos la crisis ya le había llegado a
su hogar. Era gente de El Valle, La Pastora, Montalbán,
Catia, Caricuao, íbamos a sus casas y ellos a las
nuestras, son amistades que aún se sostienen hasta
el presente, sin embargo algunos no podían participar
en este libro. En aquél entonces ya consideramos que
había demasiada injusticia social, por eso dejamos
los privilegios que teníamos para convertirnos en
mosqueteros, en la persona indeseada del vecino, del
colegio y de la ciudad. La imagen era muy importante
para generar confianza y establecer relaciones públicas,
de pareja y de negocios, pero no podíamos quedarnos
impasibles mientras los políticos destruían el país y a
su propio pueblo, al final también nuestro futuro estaba
comprometido. Muchas cosas ya estaban mal, algo
frenaba el tan esperado inicio de desarrollo del país,
hacia el primer mundo, pensábamos que obras como
el Metro de Caracas serían parte del gran plan de
desarrollo nacional, pero las obras se quedaban cortas
o inconclusas por la corrupción. Eran los famosos
elefantes blancos o verdes de AD y COPEI.
Guardando la gran distancia, cito a Neomar Lander y
le agrego algo: Fue “la lucha de unos pocos (artistas)
por la libertad de muchas conciencias”, gracias Neomar
por esa gran frase tuya. En aquél momento logramos
un gran impacto, unos más que otros, ya conocen a las
bandas de protesta social del Punk-Rock de Venezuela
de la década de los 80. Sin embargo no pudimos evitar
toda esta desgracia, nuestra pelea fue solo cultural y
romántica. Solo contábamos con la intuición, no había
internet y no teníamos como anticiparnos. El plan de
destrucción del país estaba muy bien estructurado.
La educación escolar básica, media y diversificada no
incluía un programa en contra del comunismo, solo
se reducía a datos históricos que debíamos aprender.
10
Los medios de comunicación tampoco enseñaban
al pueblo a identificar a un socialista-comunista,
según sus ideas y conducta, transmitían pan y circo,
telenovelas, series y muchos comerciales. El teatro de
las telenovelas, que pudo ser un recurso extraordinario,
pero tampoco lo usaron para enseñarnos a identificar
las mentiras, estrategias, falacias, sofismas, cambios
de roles y arte del engaño. Solo recordamos la famosa
telenovela en contra de la dictadura de Marcos Pérez
Jiménez: Estefanía, pero ninguna otra producción, con
el mismo impacto y calidad, en contra de los comunistas.
Todo el sistema estaba comprometido, la clave es
entender que los comunistas siempre estuvieron entre
nosotros, en el gobierno, en los medios, en la empresa
privada, en la educación y en la cultura. Claro que habían
personas honorables, pero los comunistas operaban, o
bien en nuestras narices y no los sabíamos identificar,
o en las sombras, como hongos, y solo podíamos ver
las consecuencias de su trabajo por medio del Plan
de Corrupción Nacional; por eso nunca escucharon
a los sabios: Renny Otolina, Uslar Pietri, Luis Alberto
Machado, Carlos Raúl Villanueva, porque tenían otro
objetivo, traernos a un estado comunista. El pueblo
militante de base, muchos funcionarios honestos y
militares no tenían idea del trabajo oculto que hacían
los cogoyos, pactando con la Internacional Socialista,
negociado en secreto el destino de millones de vidas.
Nuestro combate cultural solo se hizo por medio
de la música, de las artes, del performance y del
happening de choque, y aunque algunos construimos
nuestras profesiones y aportamos sobre estas ideas
reaccionarias de cambio y protesta, pienso que el gran
error fue no habernos involucrado en el combate de la
anti- política, pero es que nadie quería pertenecer a
ningún partido, porque la política siempre tuvo el mismo
hedor y nadie quería embarrarse con esa mierda.
Estamos a tiempo de cambiar la tendencia de opinión,
lejos del populismo socialista-comunista, y el socialismo
de ultra derecha, tenemos las armas del combate
intelectual y espiritual para alcanzar una nación en
Libertad. Disfruten de la obra Caracas Clash City, la
Protohistoria del Punk-Rock en la Venezuela de 1980,
narrada por los Testigos Presenciales.
Pablo Díaz
 indice
I
Historia contemporánea de Venezuela. La otra mirada. Pag 14
II
Dedicatoria a los Neo-Punks, 48 / El Punk- Rock, 1980. Pag. 54
III
RELATOS / Pag. 66

IV
Los ENSAYOS de las bandas / Pag. 178

V
CONCIERTOS / Pag. 195
VI
JUNKOLANDIA / Pag. 206
VII
Letras, Ideas y Panfletos / Pag. 219
VIII
La época / Pag. 232
IX
CONCLUSIONES / Pag. 237

X
ANEXOS / Pag. 244
11
 El pueblo de Venezuela una vez fue digno, civilizado y elegante, de ciudadanos honestos, amables y educados, en
siete décadas fue reducido a lo que hoy vemos con tristeza y dolor. ¿Qué pasó? ¿Cómo llegamos a esta tragedia?
12
Venezuela es uno de los países más bellos, ricos y diversos del mundo, ha sido la cuna de grandes mentes en todos los
campos del saber, pero no así en la política, que en su mayoría han sido corruptos, miserables y la vergüenza internacional.
13
 ANTECEDENTES

historia contemporánea
de venezuela

1958 - 1980

la otra mirada

Primera parte
14
 acto i

de politicos y discursos,

y el pueblo siempre
como Hansel y Gretel
15
la dictadura y los comunistas
Los padres de la democracia de Venezuela, los héroes de la generación del 28, paradójicamente, eran miembros del
Partido Comunista: Rómulo Betancourt, (Izq) Jovito Villalba, (Centro) Miguel Otero Silva, (Derecha) del Diario El Nacional.
Los políticos. Desde 1958 hubo un patrón que ahora
se vé más claro: el comunismo en Venezuela se disfrazó
de socialismo de izquierda, de centro y de derecha,
creando así los partidos para la Social-democracia. Pocos
se dan cuenta que la calidad de vida y el orden cívico que
aún teníamos entre la década de 1960 y 70 eran debido a
los efectos de la post-dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
La dictadura de MPJ conculcaba las libertades y derechos
de los partidos políticos, pero protegía y promovía el
resto las libertades económicas, la seguridad social, de
salud, alimentaria, educación, la inversión y el desarrollo
de la nación. Redujo la pobreza a tal punto que detuvo
la construcción de ranchos en los cerros debido a que,
por su dinámica social, favorecía todo tipo de vicios,
crímenes y enfermedades que afectaban al individuo y
a la familia, comprometiendo así el desarrollo del capital
16
humano de la nación. El dictador MPJ creó un moderno
barrio de edificios conocido como el 2 de Diciembre (luego
nombrado por los adecos, 23 de Enero, en honor a Fidel
Castro); MPJ sacó a las familias de los ranchos para
darles una calidad de vida con estatus de clase media.
Incluso fue necesario asignar trabajadores sociales para
explicarles, a los nuevos propietarios como usar los grifos,
regaderas, la poceta, que tampoco debían, ni podían, vivir
en los apartamentos con gallinas, cerdos y otros animales
del campo. Se trataba pues de una transición de la vida
marginal rural a la ciudad moderna, porque para vivir en
el campo había otro proyecto de punta en desarrollo.
En todo caso el objetivo era acabar con estas barracas
rudimentarias e insalubres. Se ejecutaban diversos
proyectos para la nación, el plan piloto era La Ciudad
Universitaria, un plan ferroviario nacional, autopistas, etc.
Los socialistas como Caldera, Rómulo Betancourt, y los
otros, saboteaban el desarrollo en nombre de la “libertad”,
por medio del discurso y la propaganda subversiva
desacreditaban las obras, con el objetivo de derrocar
al dictador. Evidentemente la dictadura se sostenía por
medio de un órgano represor: la Seguridad Nacional. El
temido Pedro Estrada generaba miedo entre la población.
Esta represión excesiva, y la violación sistemática de
los derechos humanos, condujeron a capitalizar el
descontento popular. Las intenciones de los socialistas
estaban con los intereses de la revolución cubana, no con
los de la libertad y el desarrollo de la Nación. Pedro Estrada
logró desmantelar en pocos años la resistencia socialista-
comunista contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Llama la atención que Pedro Estrada tuvo diversos
reconocimientos en USA; y posteriormente en la Scotland
Yard, y en la policía Secreta Francesa. Fue reconocido
por el FBI y la CIA como investigador y por entrenar a los
oficiales venezolanos. Su vida se caracterizó por la lucha
contra la subversión comunista, también durante la Guerra
Fría. Sin embargo en Venezuela fue el responsable de
que 822 venezolanos fueran enviados a los campos de
concentración en Guasina y miles a las cárceles de todo
el país; instauró la tortura y la violación a los derechos
humanos. Esta realidad fue suficiente para que el pueblo
quisiera salir de la dictadura y la represión. ¿Acaso no era
mejor mandar a estos comunistas a vivir a Cuba o Rusia?
Socialismo. Aparte de la represión, muchos
pensaban que tendríamos la misma calidad de vida de
aquella época dorada, pero sin la bota y la represión
militar del dictador MPJ. Es decir, que la democracia iba a
establecer el imperio de la ley y el orden, mantener el plan
de desarrollo de la Nación ofrecer una educación de alta
calidad. Muchas voces demandaban esto, y por eso eran
nuestros héroes locales: Carlos Raúl Villanueva, Renny
Otolina, Uslar Pietri, Jacinto Convit, Luis Alberto Machado,
Jesús Soto, Cruz Diez, entre muchos otros.
Entonces ¿cuál era la causa por la que nunca se inició el tan
esperado desarrollo de la Nación durante la democracia?
Simplemente porque los que estaban a cargo de los
gobiernos, los cogollos, eran operadores de Fidel. Ellos
abrieron la antesala al comunismo, ejecutando el plan de
destrucción de la nación durante décadas. La mayoría de
estos partidos tradicionales, de ayer y los nuevos de hoy,
pertenecen a la Internacional Socialista.
En Venezuela se gastó una suma incalculable, equivalente,
ya no sé por cuantas veces, del Plan Marshall, que se
gastó una sola vez para la reconstrucción de Europa
después de la Segunda Guerra Mundial. Para entender
la destrucción y el saqueo de Venezuela, luego de la
dictadura MPJ, encontramos un patrón de tendencia
sostenida, en caída libre, con las mismas noticias de hoy:
corrupción, injusticia, miseria, inflación. MPJ había dejado
el Dólar Americano en relación al Bolívar en una paridad
de 1 a 1 y las condiciones para alcanzar el primer mundo.
El enemigo público No. 1. El dictador Marcos
Pérez Jiménez llegó a decir sobre Fidel Castro: “Si ese
caballero entra en nuestra Venezuela con sus ideas de
oprobio y miseria, las cuales únicamente pueden emanar
de un comunista, me lo detienen y me lo fusilan, a él y
a quienes lo acompañen”. Por otra parte Fidel Castro,
quien siempre usó, como todo socialista-comunista, la
mentira como estrategia política, llegó a decir en una
entrevista al periodista Ignacio Rasco en el año 1959:
“No soy comunista por tres razones, y te lo digo para tu
tranquilidad espiritual. Primero porque el comunismo es
la dictadura de una sola clase y yo he luchado toda la
vida en contra de las dictaduras, y no voy a caer en una
dictadura del proletariado. La segunda razón, porque el
comunismo significa odio y lucha de clases y yo estoy
en contra completamente de esa filosofía. Y la tercera
razón es porque el comunismo lucha contra Dios y contra
la Iglesia”. Fidel Castro era un criminal que ya había
cometido acciones terroristas dentro y fuera de Cuba,
como por ejemplo el Bogotazo que causó destrucción y
decenas de muertos, entre ellos Gaitan, además estaban
con Fidel, Enrique Ovares; Presidente de la F.E.U. cubana,
y Jorge Menvielle; líder estudiantil comunista mejicano.
Rusia y el comunismo. En la década de los años
80 la Guerra Fría mantenía al mundo en tensión. En 1962
Fidel Castro estuvo a punto de iniciar la Tercera Guerra
Mundial con el apoyo de la URSS (Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas) en contra de los Estados Unidos
de América y del mundo entero. Ese evento se conoce
como la crisis de los misiles nucleares, ubicados en Cuba.
En 1989 cayó el Muro de Berlín. Siempre criticamos que
los políticos venezolanos aceptaran que una persona
como Fidel Castro se le diera la bienvenida tantas veces
durante la democracia, incluso con honores, luego de
haber cometido toda clase de crímenes, tanto fuera como
también en Venezuela y contra nuestro pueblo.
17
c o m u n i s m o

18
Sierra Maestra, Cuba. Los líderes de la Revolución Socialista preparan a uno de los cientos de prisioneros que ejecutaron
con sus propias manos: Fidel Castro le ata las manos, Raúl Castro le venda los ojos y el Che Guevara prepara el arma.

Caracas, La Seguridad Nacional decomisa a miembros del partido Acción Democrática, armas, fusiles, explosivos y radios
de onda corta, con los que mantenían comunicaciones con Radio Rebelde de Cuba en la Sierra Maestra. Años más tarde
lo harían directamente a través de Radio Continente de Venezuela. ¿Cómo fue posible, a través de una emisora oficial?
19
Derrocamiento. En Venezuela se produjo una
situación absurda que solo se comprende según el mundo
al revés, y que supera la peor pesadilla del realismo
mágico bizarro, porque para entrar en la democracia, si
bien se produjo el derrocamiento de un dictador, también
se produjo la coronación de otro dictador. Luego de haber
derrocado a Marcos Pérez Jiménez, Rómulo Betancourt
fue constituido como el Padre de la Democracia, así como
sus aliados: Rafael Caldera y Jovito Villalba, inmortalizados
en el famoso Pacto de Punto Fijo, en una fotografía donde
se dan las manos en un clásico saludo en equís de la
masonería iluminista. Lo que pocos saben es que Rómulo
Betancourt, Jovito Villalba y la generación del 58, habían
sido miembros militantes activos del Partido Comunista de
Venezuela; presumo que también lo fue Caldera, al menos
ideológicamente, por todo lo que hizo después.
Así que los fundadores de la democracia venezolana y
otras eminentes personalidades como Enrique Otero Silva,
de El Nacional, eran comunistas de antemano. El lema del
partido en el Comité Central Provisional era: “Proletarios
de todos los países, uníos”. Se pueden consultar diversos
artículos de la prensa durante la dictadura de MPJ, donde
les incautaron a los adecos, y miembros de otros partidos,
fusiles, radio de onda corta para mantener comunicaciones
con Sierra Maestra, siguiendo directamente la tutoría de
Fidel Castro, explosivos, y propaganda subversiva con las
que hacían su trabajado de adoctrinamiento, asesinatos,
para lograr la subversión del pueblo.
Cambio de roles. La configuración del cambio de
roles es una estratégia clásica y la usaron en el Pacto
de Punto Fijo, para entrar al “socialismo - democratico”
por medio de tres nuevas alas que suavizaban la imagen
del comunismo. Entonces del Partido Comunista de
Venezuela nació AD: la Social Democracia de izquierda;
URD, el socialismo de Centro, y COPEI, el socialismo de
derecha, que pretendían fusionar con el cristianismo; la
utopía de la Teología de la Liberación condenada luego por
el Papa Juan Pablo II. El partido comunista se mantuvo en
un estado de apariencia inofensiva, incluso lo clausuraron.
Claro, ya que estaban en el poder, entonces no les era
necesario, así que gracias al cambio de imagen, con
nuevo logotipo, sin el color rojo, etc. podrían operar con
las manos libres. Esta idea también se puede comprobar
en las entrevistas hechas en Globovisión a la presidenta
fundadora de AD, Isabel Carmona, donde reconoce que
ellos eran “cultores y devotos de Fidel Castro”.
20
La corrupción. Los comunistas usaron diversos
métodos para desestructurar y desacreditar el sistema del
socialismo-democrático, con el fin de alcanzar el Estado
Comunista Ateo, por la vía legal. Una de las estrategias
más importantes es la corrupción, la válvula de desagüe
del patrimonio público, para generar toda clase de injusticia
social, tal como lo vemos ahora, en 2017, eran las mismas
noticias: salud, escasez, delincuencia, infraestructura, etc.
Ahora nos llevan en la fase del genocidio, el Holomodor.
Cada corrupto se convertía en un aliado de los socialistas,
ya que nunca delataría a sus cómplices, al partido y menos
a sí mismo. El plan de destrucción moral y patrimonial
avanzaba, creando redes, una cultura viciada, populismo y
demagogia, llenando de odio a los que pagaban la factura
de la injusticia social, los más pobres.
Masificar la miseria. Los hechos que confirman
esta tesis son varios, por ejemplo, del 23 de Enero de
1958, después de la Junta Cívico Militar de Transición a
la democracia, justo un año después, el mismo día, 23 de
Enero del 1959, se invita, y le dan la bienvenida triunfal y
con honores, a Fidel Castro, quien proclama un discurso
en el Congreso, respaldado por Rafael Caldera y todos
los miembros de los nuevos partidos. Tiempo después
Wolgang Larrazábal llama al pueblo a reconquistar
los ranchos en los cerros de Caracas; aquí se inicia la
obra más emblemática que ha producido la democracia
venezolana: la masificación de la marginalidad y la miseria
de todo el país, llegando incluso a crear el barrio más
grande, pobre y peligroso de Latinoamérica: Petare.
Al único sistema político que le beneficia la miseria y la
ignorancia del individuo es al comunismo. También vemos
la injerencia de Fidel Castro en la UCV, frente al presidente
del Centro de Estudiantes; además proclamó un discurso
en la Plaza del Silencio (con slogans como “Ni un paso
Atrás”) donde anunció por los medios de comunicación
que la Revolución llegaría a toda la América del Sur. El
cambio de roles también lo hizo Fabricio Ojeda, siendo
parte de la Junta Patriótica del 58, y de diputado, un año
después pasó a la guerrilla armada en las montañas de
Venezuela, a combatir al mismo gobierno que acababan
de crear. De la misma forma que Rómulo Betancourt pasó
de ser comunista a “social-demócrata” en un abrir y cerrar
de ojos. De esa forma también podemos interpretar que
algunas grandes obras hechas en democracia servían
para distraer la atención de la bomba de tiempo social que
se estaba acumulando, por la corrupción y la injusticia.
Injerencia militar. Hubo también otro tipo de
injerencia de Fidel Castro en Venezuela, varios intentos
de invasión armada por las costas del Mar Caribe: El
Barcelonazo, el Carupanazo, el Porteñazo. Rómulo
Betancourt se pronunció en contra Fidel Castro, pero
este tipo de estrategia, de falso positivo, es típico de
los comunistas castro estalinistas. Lo vemos hoy con
las acciones de la falsa oposición en Venezuela, De la
misma forma Caldera, después de estos acontecimientos,
durante su gobierno incorporó a la izquierda guerrillera a
la vida política democrática ¿Cómo pudo ser posible?
Es la misma receta que hoy se repite en Colombia
con Santos y las FARC. Hay evidencia histórica que
comprometen a los líderes de los partidos tradicionales
como cómplices y/o agentes comunistas aliados del
asesino extranjero Fidel Castro. Pero aún así, este hombre
siguió siendo recibido en Venezuela, como un principe,
con los brazos abiertos durante la etapa de democracia
por los presidentes de turno. ¿Cómo se puede nombrar
esto? ¿Traición a la patria? ¿Colaboracionismo?, ¿La
inédita invasión extranjera de Venezuela? Hoy este trabajo
lo continúa la generación de relevo y los nuevos partidos
políticos, que son miembros de la Internacional Socialista.
El opio del pueblo. La política ha sido el opio del
pueblo para mantener la confusión y el rencor contra el
adversario imaginario. Ha sido una telenovela con discursos
populistas que no terminan nunca, que no resuelven nada,
son los mismos políticos, con cargos vitalicios, que han
logrado la programación neurolingüística del pueblo para
que respondan a los intereses de los cogoyos, quienes
han mantenido al pueblo engañado. También se valen de
los medios privados, periodistas, analistas y toda clase,
académicos, etc., que operan como agentes encubiertos.
La libertad. La primera clave está en la mente, en salir
de la ignorancia, en tener la plasticidad de pensamiento
para abandonar los viejos paradigmas, que damos por
sentado, y sustituirlos por otros, que sean coherentes
con los hechos y resultados. Con otros argumentos se
comprende que la historia de Venezuela fue escrita por los
comunistas. Si eran demócratas de derecha y católicos,
debieron formar al pueblo en contra del comunismo,
para conocer e identificar a un socialista-comunista
en estado catatónico, por medio de su camuflaje, sus
palabras, acciones y conducta. ¿Cómo protegernos de
algo que desconocemos? Era necesario estudiar diversas
fuentes, la historia de otros países. Todo esto debió estar
incluido en el pensum de básica, bachillerato y en las
universidades como una materia obligada, pero se ocultó
la verdad y nunca tuvimos las claves, identificar los falsos
positivos, las falacias y sofismas. Son especialistas en
el engaño, que no es un arte, porque la verdad siempre
se revela. Se identifican como ateos, pero promueven el
satanismo, el espiritísmo, la santería, el culto al divino líder
y en contra de los 10 Mandamientos, fundamento de las
constituciones y las leyes de los países libres. Manejan las
ciencias sociales contra el individuo y las masas, tienen
entrenamiento en el arte de la guerra activa y pasiva.
Es necesario la asesoría, tener los instrumentos y la
experiencia de países como los republicanos de los EUA,
porque tienen décadas de conocimiento y experiencia
combatiendo esta ideología. Es necesario consultar
a líderes que lograron derrocar, en otros países, a los
regímenes comunistas, como Dmytro Potekhin, líder de
la Resistencia en Ucrania, donde lograron vencer a los
comunistas en el 2004. Hasta la fecha, no ha sido invitado
por ningún miembro de la “oposición” venezolana como
asesor o consultor. Estudiar a Gene Sharp, la Resistencia
no violenta y a los anticastristas, asilados en los EUA.
Nos educaron como individualistas y no para el
trabajo en equipo. No se pueden violar las reglas de la
Resistencia Urbana que están basadas en la seguridad
y en la supervivencia del estudiante desarmado. Se han
cometido demasiados errores de parte de los líderes de la
falsa oposición contra la población civil mientras que esos
“errores” solo sirvieron para afianzar a la dictadura.
Venezuela es un país de tradición, y los comunistas
también quieren cambiar la religión y la cultura, por eso son
enemigos de la Iglesia Católica, porque defiende la libertad
del individuo, la libertad y tolerancia religiosa, las libertades
y derechos constitucionales, que aún hoy gozamos en
Occidente son derechos. Basta entender que, incluso el
derecho de creer en Dios, o no, de opinar libremente a
favor o en contra de la Iglesia, es posible dentro de esta
relación entre la el Estado y la Religión Católica y judeo-
cristiana. No podemos imaginar a Venezuela como estado
islámico, o estado ateo comunista. De tal forma que ir
en contra de esto es ir en contra de nuestra identidad y
libertad, y nuestro estilo de vida occidental.
IDEO ARTE en Resistencia. VIVA VENEZUELA LIBRE.
Más información en: www.ideoarte.org
21
Derrocamiento del dictador 1958

La lucha de dictadura de MPJ contra los políticos comunistas también afectó al pueblo, había temor a la persecución y a
los campos de trabajo forzados. Los comunistas sembraron sus semillas con propaganda subversiva. Wolfgang Larrazábal
presidió la transición de la dictadura a la democracia socialista por medio de una Junta Cívico-Militar. Todas las fuerzas de
la nación, empresarios, medios de comunicación pactaron para conformar el nuevo modelo del Estado.
22
De Comunistas a Socialistas Demócratas 1958

Desde 1931 los miembros de la generación del 28 eran comunistas. Durante el exilio, Rómulo Betancourt fundó el partido
comunista en Costa Rica. Luego en Venezuela anunciaron el “cambio de ideologia”. Betancourt fundó en 1941 el partido
Acción Democrática con miembros del partido comunista, así pasaron de ser Comunistas a Socialistas Democráticos.

Rómulo Betancourt, Jóvito Villalva y Rafael Caldera fundaron tres alas Socialistas para suavizar el Comunismo: El
Socialismo de izquierda, de centro y de derecha. Acordaron el pacto de Punto Fijo en 1958 con un saludo masón. Luego
cerraron el partido comunista. Así en medio del realismo mágico bizarro entramos en la Social-Democracia.
23
la coronacion del Dictador 1959

El mismo día, 23 de Enero del siguente año, en 1959, y pesar de los crímenes de Fidel Castro en el continente, Wolfgang
Larrazábal y los Socialistas Demócratas de AD, COPEI, URD, FCU-UCV, le dan la bienvenida como a un Libertador. El
pueblo lo recibe como a un héroe en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Pronuncia un discurso por el derrocamiento
de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en el nuevo Congreso de Venezuela, donde Rafael Caldera preside.
24
fidel castro en el congreso

25
Los discursos populistas en contra del desarrollo, promoviendo el choque de clases fueron claves para los comunistas, por
ejemplo el de Caldera que criticó de una forma vergonzoza una de las obras más importantes para del época.

Fidel Castro proclama su discurso el 23 de Enero de 1959, que es transmitido por los medios al pueblo de Venezuela,
anuncia en El Silencio que la Revolución llegará a todo el Continente: “Cuba y Venezuela Ni un paso Atrás”. Luego le
cambiaron el nombre de la Urbanización 2 de Diciembre por 23 de enero, en honor a Castro y a ese “glorioso” día.
26
Las Fuerzas Armadas de Venezuela quedaron comprometidas con la Revolución, y aunque hubo militares, políticos e
intelectuales, como Renny Otolina, que se opusieron, no fueron mayoría o al menos no lograron el impacto en el pueblo.

Fidel Castro conversa con el Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Jesús Cardona. En medio como
chaperón Wolfgang Larrazabal. Desde entonces la Educación del Estado también quedó comprometida.
27
La crisis de los misiles en Cuba 1962

28
La Guerra Fría y el Mundo en tensión

29
De social-democratas a guerrilleros 1962

El diputado Fabricio Ojeda proclamó un discurso por la Libertad durante transcición de la Junta Cívico-Militar en 1958.
Luego pasó a la guerrilla armada en 1962 para combatir el gobierno que acababan de crear. Absurdo pero coherente.

Crece la guerrilla y sus crímenes, mantienen comunicaciones con Cuba. Aún después de la crisis de los misiles Caldera
incorpora a los guerrilleros, como Pompeyo Márquez, a la vida política del país. Una receta de la franquicia que también
vemos hoy en Colombia. Recordemos que Pompeyo Márquez fue miembro de la Coordinadora Democrática que detuvo
con información falsa las guarimbas contra el gobierno de Chavez, promovidas con éxito en Tachira por Robert Alonso.

30
De guerrilleros a la invasión 1967

Fidel Castro basó sus discursos políticos en mentiras, falsos positivos, cambios de roles, en el arte del engaño y de la
guerra, también intentó varias invasiones militares por las costas del país. Siendo la primera en 1967 por Machurucuto.
Más de cien muertos eran demasiadas bajas civiles y militares para la época. Los EUA ya no recibíbirían más a Fidel
Castro, pero en Venezuela siguió siendo bienvenido incluso con honores como “asesor de la democracia y la libertad”.

31
El asesor de los Demócratas 1959-2017

Luego de la asesoría de Fidel Castro, el primero en anunciar las nuevas medidas populistas, Wolfgang Larrazábal llamó
al pueblo a “reconquistar los cerros y sus ranchos”. Un concepto opuesto al de Pérez Jiménez. La marginalización
fue sostenida por todos los gobiernos posteriores, con otras medidas, dictadas por la Internacional Socialista como la
corrupción, la desestructuración del estado, ejecutado por algunos tecnócratas, todas fueron claves para producir un país
en ruinas, un capital humano sin educación, asinado en los barrios marginales más pobres y peligrosos de Latinoamérica.
32
la politica: el opio del pueblo
La Telenovela Política se ha basado en pelear con una la falsa oposición, un conveniente enemigo imaginario. Esto
ha sido el centro de la vida nacional por décadas; horas incalculables de discursos, analistas, periodistas, escándalos,
corrupción, injusticias y denuncias, que al final no solucionan nada, sino confusión, odio y resentimiento en la población.
Iglesia y estado. La relación entre la Iglesia Católica
y el Estado en Venezuela siempre ha sido cuestionada
debido a que tampoco pudo detener esta crisis. La Iglesia
solo hace exhortaciones y queda de parte del otro, según
su libertad de conciencia, si atiende o no al llamado. Es
importante remitirse a la fuente y leer los documentos de
la Conferencia Episcopal Venezolana para comprobar los
numerosos llamados en contra de la corrupción y a favor
de los derechos humanos durante todos estas décadas.
Estado y religión. La constitución de cada país, su
marco jurídico y sus leyes dependen de la relación entre
el estado y la religión, que es diferente según cada cultura,
No estamos sometidos, por ejemplo, a la Ley del Talión.
Identidad y tradición. Nosotros somos lo que
somos, por eso si otra religión toma su lugar, cambiaría
nuestra identidad. Venezuela es un país de tradición
Católica, de tolerancia interreligiosa, teníamos fama de
ser un país que recibía a todo el mundo, para convivir en
paz. Hoy, en esta obra, escribimos católicos, creyentes,
ateos, budístas y nos respetamos, convivimos y luchamos
juntos. Nos enfrentamos a un proceso de reingeniería
social. Por esto también nos identificamos con los chamos,
los escuderos, porque decidieron pintar la Cruz para el
combate, nos enfrentamos a un choque de civilizaciones.
Enemigos de la Iglesia. La lucha contra la Iglesia
Católica no es nueva, su enemigo natural es la masonería
iluminista internacional, banqueros y gente de gran poder,
asociados a una interpretación distorsionada y retorcida
del sionismo, en contra de su propio pueblo, con una
interpretación invertida de la Torá y de la Biblia Católica.
Ellos también están infiltrados en la Iglesia.
¿En cual civilización? Debemos preguntarnos
en qué tipo de civilización queremos vivir. ¿En un estado
islámico? ¿En un estado ateo? ¿En un estado hinduísta?
Veamos por ejemplo la religión de castas impuesta de por
vida, de la que no se puede escapar, debido al concepto de
re-encarnación y karma. El Estado ateo donde la religión
le rinde culto al divino líder, y al pueblo se le considera una
manada de animales de trabajo. El Estado Islámico, donde
se castiga, incluso con la mutilación y muerte pública, un
solo cuestionamiento en contra de la fe o la religión.
La libertad individual. La Libertad de todas las
libertades es la libertad de conciencia. Necesitamos volver
a investigar para comprobar que muchas de las historias
negras de la Iglesia Católica son falsas, salvo algunos
crímenes, en general es propaganda negra creada por
los comunistas masones que atacan nuestra civilización, y
esos son los valores que debemos defender.
33
la educación de las masas

pan y circo
34
Ent retenimiento,compulsivo

35
“la tv no sirve para nada”

Los medios de comunicación proveían la otra droga para mantener al pueblo distraído por medio del entretenimiento,
las telenovelas, escádalos políticos, los nuevos paradigmas culturales (salvo algunos programas) eran comerciales y
vanidades, para modelar al nuevo ciudadano, generando una brecha socioeconómica más marcada, y entre catires e
indios. Desde lo ridículo de la Sifrina de Caurimare, que se convirtió en cultura, hasta el resentimiento de Doña Malula.
36
 el nuevo ciudadano

Lejos de formar a un ciudadano para un país del primer mundo, según los paradigmas de educación de la generación
anterior, la que soñó Renny Ottolina, por el contrario el nuevo ciudadano venezolano fue transformado en un individuo
grotesco para un país del tercer mundo, muy lejos de estar interesado por las ciencias y las artes, los valores cívicos, el
aprendizaje y el conocimiento. De esta forma el desarrollo de la nación hacia el primer mundo quedó comprometida.
37
¿y la telenovela contra fidel?

Una de las novelas más importantes fue Estefanía, basada en los crímenes de Marcos Pérez Jiménez y Pedro Estrada
que marcó en el pueblo un profundo rechazo contra el dictador, y presentó a los adecos como los héroes de la democracia.

Los crímenes de Fidel eran peores en comparación, a nivel de genocidio, pero los medios de comunicación nunca nos
presentaron una telenovela en contra de Fidel Castro, en contra los socialistas o los comunistas; o de las invasiones de
Castro a Venezuela y los crímenes contra nuestro pueblo. Había una clara intención de proteger la imagen del tirano.
38
solo aprende el que paga

Desde 1985 el estado y los medios privados mantuvieron al pueblo en en un corral de ignorancia. Mientras que para otros
países como EUA, el conocimineto, el aprendizaje y la técnica se convertían en cultura de masas “Do it Your Self”; en
Venezuela para gozar de esta información y sus canales había que instalar una costosa antena parabólica en la casa.
39
comunistas en la cultura

Los comunistas y masones no solo estaban en la política y medios de comunicación, también en la cultura, pero no
estabamos preparados para identificarlos, denunciarlos y combatirlos. El pueblo vivía en su fantasía mientras estos
agentes trabajaban en nuestra contra. Miguel Otero Silva, Román Chalbaud, Manuel Espinoza, Carlos Rangel, y otros.
40
comunistas en la educación

La educación también estuvo comprometida desde el año 1959. Luis Beltran Prieto Figueroa, comunista y masón fue uno
de los que fundó el partido Acción Democrática con Rómulo Betancourt. Le encargaron el diseño de la educación escolar.
Hoy la revolución de Chavez lo celebra. También por esto el pueblo no pudo identificar a los comunistas, porque los libros
de la historia contemporánea de Venezuela fueron escritos por comunistas como el historiador Alberto Árias Amaro.
41
las noticias en 1980

42
La Deconstrucción sostenida del Estado

43
Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, que duró tan solo ocho años, se construyeron grandes obras con un
concepto piloto para un país del primer mundo, centrado en la educación de la persona, del ciudadano y en el valor
de la familia. El Bolívar llegó tener una paridad en relación al Dólar de 1 a 1. ¿Acaso no era posible continuar con este
extraordinario plan nacional de desarrollo pero en Democracia?, ¿Bajo el imperio de la Ley y el Orden? Claro que sí.
44
Durante los 48 años del Socialismo Democrático, asesorados por Fidel Castro, el mayor logro de los partidos políticos fue
la masificación de la miseria en todos sus aspectos, llegando a ser de un 95%, a través de la destrucción de la persona y
de la familia, por medio de toda clase de injusticias, asinados en los nuevos barrios marginales, lo que justificó la aparición
de un líder vengador que promovería finalmente el choque de clases que necesita el comunismo para su siguiente fase.
45
 resultados
8 años de

dictadura
democratica

1952 - 1958

versus
48 años de

socialismo
democratico

1959 - 2017
dos venezuelas
dos visiones
dos países
dos tipos de ciudadanos

luchamos por la venezuela que dejó

marcos perez jimenez pero sin sus crímenes,

un país desarrollADO, sin el dictador

gobernado bajo el imperio de la ley y el orden

¿y qué pasó?
tenian otro plan
46
 acto II

La bruja
en la puerta del horno

a ver quién la empuja

47
A neomar y a los neo-punks
Dedicatoria: A los escuderos también les ha tocado
enfrentarse a las consecuencias del arte del engaño y las
trampas de los jóvenes políticos traidores que nos hicieron
creer que eran una digna generación de relevo. Los
nuevos políticos y sus partidos nos engañaron durante los
últimos 18 años; en realidad eran los teloneros de Ramos
Allup. Nuestros jóvenes se entregaron confiados por la
causa de la libertad del pueblo de Venezuela, ofreciendo
lo más sagrado que tenían: su propia vida, eso los elevó a
la condición de héroes, comprometiendo a sus hogares y
sus familias. Cómo dijo Neomar Lander: “La lucha de unos
pocos vale por la libertad de muchos”. Bravo chamo!
Le dedico este libro al pueblo rebelde y profundamente
democrático de Venezuela, y también a la otra parte, ese
pueblo oprimido por su propio fanatismo e ignorancia,
de ambos bandos. El pueblo tiene gran responsabilidad,
porque aún muchos no dedican el tiempo necesario para
estudiar la historia contemporánea de Venezuela, para
poder comprender cómo carajo y por qué llegamos a esta
situación. Se han cometido los mismos errores una y mil
veces. Este libro pretende dar luces en ese sentido.
Antecedentes: En la década de 1980, en Caracas,
a pesar de la calidad de vida que teníamos, y que hoy
parece de fábula, dejamos nuestra zona de confort y
tomamos la incómoda decisión de hacer algo, ya teníamos
la intuición que, si este proceso no se detenía, sería el
inicio de un desastre. Estábamos convencidos tanto así,
que las letras de los temas y el nombre de las bandas eran
ya apocalípticas: 4 Reich, Suicidio Colectivo, Holocausto,
Mess, Dead Feeling, Aseo Urbano y por pura intuición nos
anticipamos a lo que está sucediendo hoy.
48
El movimiento Punk-Rock de los 80 fue un fenómeno
sociocultural particular debido a las condiciones que
lo conformaron. En primer lugar se produjo de manera
espontánea, a nivel de toda Caracas, y relacionó a jóvenes
que veniamos de diversas condiciones socio-económicas,
y que forman nuestra identidad, diversidad genética y
cultural como pueblo. Estábamos unidos por la misma
causa: La justicia social y el desarrollo de la nación.
Las casas estaban abiertas para todos los que fuimos
testigos presenciales de este movimiento, así que gente
del Este y del Oeste, del Norte y del Sur, íbamos al hogar
de cualquiera para compartir música, ideas y el gran
tema central: el problema de los políticos corruptos y las
consecuencias de sus crímenes que comprometían el
bienestar de la población. Había una norma que permitía
esta confianza: La Honestidad. Si alguien transgredía este
valor en la casa de otro, como por ejemplo robarse algo,
era rechazado y no se le volvía a invitar, quedaba rayado.
Combate cultural: El primer objetivo fue utilizar
el performance y el happening de choque por medio de
la ropa, peinados e intervenciones públicas dadaístas
que llamaran la atención, como por ejemplo entrar a un
restaurante de comida rápida y hacer una acción o un
happening, para sacar de contexto a la gente. También
usamos graffitis, panfletos, vinieron las bandas, canciones,
conciertos caseros y en los colegios. Estas acciones eran
principalmente para expresar las ideas y chocar a una
parte de la población civil que estaba dormida, unos en el
sueño de un dulce egoísmo, de vanidades, y los otros, los
resentidos, que veían a Fidel Castro como una solución.
Dos paises: Sifrinos y Niches, entre la Miami y Cuba.
A los escuderos, los estudiantes y al pueblo rebelde.

49
caracas 1980 Los punk-rockers
No estabamos en contra de las libertades individuales, sino
que necesitábamos ciudadanos de primer mundo, porque
a la larga ese pensamiento cultural eran insostenibles,
debido a la que la mayoría del pueblo se hundía en la
pobreza. Se habían creado dos grupos socioculurales,
para un choque de clases. Un grupo de la población, que
reforzado por los medios, era un individuo social lleno de
prejuicios, ideas clasistas, racistas, con desprecio hacia
quien no tenía las mismas condiciones. La otra parte era “el
feo”, el pobre, el acomplejado, ignorantes y conformistas.
Una parte del país estaba imbuido en el narcisismo,
dominado por una cultura señorial europea, con ínfulas de
aristocracia, donde los apellidos se usaban como carnets
de un club. Algunas personas de esta inmigración en
realidad eran gente de poco nivel en europa, campesinos,
zapateros y obreros, pero en Venezuela se las daban
de aristócratas, cosa que reforzaban las telenovelas, las
cuales determinaban los paradigmas culturales. La brecha
entre clases sociales era grande, siendo la mayoría gente
del barrio pobre de raza india, zambos, negros y mulatos,
sometidos además, por su bajo nivel de educación.
De esta manera los medios modelaron esta especie de
ciudadano Kitsch, el sifrino y su contrincante el “niche”,
opuestos en todo. De aquí escribí un canción titulada
“Neo-niche y Neo-nazi hasta cuando me atormentan”.
Los gobiernos, lejos de la integración cultural y cívica,
crearon dos países, uno contra el otro. Alrededor de
la ciudad crearon un gueto de pobreza, el famoso gran
cinturón de miseria, lleno de ranchos donde vivía casi toda
la gente de clase obrera, que trabajaba muy duro para
salir de allí, en ese entonces aún era difícil, pero posible.
50
Otros, sin embargo, nunca encontraron la salida, por
bloqueos psicológicos o sociológicos, pero primero porque
el sistema estaba diseñado para que no pudiesen escapar.
Estas ideas eran reforzadas en programas cómicos como
Doña Malula y Asocerro; o Malula y el Embajador. La
depresión y la vergüenza se transformaron en odio.
La cultura por las ciencias, las artes, la música, los valores
humanos, cívicos, es decir, la integración de la población
por medio los valores éticos, morales, técnicos artísticos y
profesionales para el desarrollo humano y urbano, no eran
prioridad para el estado, eran los grandes paradigmas en
los medios de comunicación, ausentes o reducidos. Solo
hipnotizaban al pueblo con interminables segmentos de
propaganda comercial, telenovelas y series. Una sociedad
educada con pan y circo.
Aportes: En cuanto a los autores de este libro, casi
todos venimos de familias y colegios católicos, con valores
y derechos fundamentales que finalmente nos llevaron
al combate porestos valores, la búsqueda de justicia
y el desarrollo. Aparte de las historia de las bandas, ya
conocidas por casi todos, era necesario escribir esta
obra para narrar la memoria de la protohistoria del punk-
rock en Caracas, para describir la imagen de una época.
Esperamos que esta informacion aporte ideas para la toma
de decisiones y entender lo que ha ocurrido recientemente.
Convocatoria. Hice contactos con mis amigos de
la adolescencia, abrí un chat denominado Caracas Clash
City, envié las bases del proyecto editorial y los invité a
escribir unas memorias basadas en sus recuerdos para
enriquecer el marco histórico, sociocultural y político de
la tesis. Así pues, cada uno aportó, según sus recuerdos,

“
El primer objetivo en 1980 fue utilizar el performance y
happening de choque por medio de la ropa, peinados e
intervenciones dadaistas publicas contra el conformismo.
las anécdotas, y la información que dibuja una parte del
pasado reciente, y que ya parece sacado de una mitología.
Así entraron en el chat algunos miembros de Sentimiento
Muerto, Desorden Público, de Zapato 3, 4to Reich, artistas
plásticos, y otros testigos presenciales.
Hoy en día conservamos el mismo enfoque crítico, la
conducta de choque, con visiones diversas, pero pensando
en Venezuela, y en la lucha por el cambio para alcanzar un
país desarrollado y en libertad. Entre todos narramos las
causas y el origen del mounstruo de la política en 1980.
Los que no escribieron: Algunos invitados claves
que fueron parte de este movimiento en los 80 decidieron
no participar debido a causas diversas: por la seguridad
propia, por la de sus familias, otros porque su política
es no hablar de política. Aquellos que tienen amigos o
familiares tanto en los partidos de la MUD o del Régimen.
En cuanto a los resultados de la participación narrativa
encontrarán una diversidad, riqueza de opiniones,
testimonios y experiencias. Solo por medio de la
subjetividad, la intersubjetividad y la interdependencia se
pudo completar en esta obra literaria, poética y documental,
que nos ilustra el momento previo al inicio del movimiento.
Resultados: Esta obra permite re-conocer la historia
contemporánea de Venezuela, pasando de 1959 a 1980
para entender el 2018, así nos encontramos con otra
lectura, con un sentido histórico no oficial, pero que ya
había sido denunciado por voces calificadas. Aún hoy, con
la evidencia documental, este planteamiento es rechazado
por muchos, lo cual lo hace aún más interesante.
La información es de dominio público con fuentes gráficas,
periodísticas e históricas que demuestran un patrón claro.
Así me pude anticipar en el chat de Caracas Clash City
en el 2016 a los resultados trágicos donde cientos de
nuestros jóvenes sacrificaron sus vidas, confiando en
la gente de la MUD, que llamó al artículo 350 y los dejó
por su cuenta, sin un equipo de asesores, expertos, para
combatir efectivamente al invasor extranjero. Se violaron
todas las normas de Resistencia Urbana de Gene Sharp.
“
Estrategias: Amplíen la presente investigación
por medio de las fuentes, analicen y difundan. Se van a
encontrar con muchos socialistas-comunistas de closet
que rechazarán toda la evidencia histórica, agumentado
en contra, con falacias y sofismas, con tal de confundir,
desacretitar la información presentada, y que ya habían
denunciado expertos calificados. No caigan en su juego.
Deben conocer bien al enemigo amistoso y al traidor
camuflado. Aprendan a identificar a un socialista.
Pensamiento y Creación: Luego, como
creativos, documenten todo lo que hacen, usen las artes,
la música, creen sus imágenes. Los músicos que escriban
temas para la causa por la que luchan, los escritores a
narrar, levanten los testimonios, documenten la historia
en desarrollo, conviertan todo en cultura, en arte,
música, fotografía, cine y video, que los represente como
generación. Alimenten culturalmente el mito que crearon.
Consulten: Cartas a un Joven Poeta, Rainer María Rilke
Es clave para todos los creadores. No pierdan la fe. Sigan
investigando y analizando hasta descifrar el acertijo
dinámico y la forma de romperlo. Escriban la nueva etapa
de la cultura de Venezuela mientras diseñan las nuevas
estrategias para alcanzar la libertad en el espíritu, en la
mente, en el cuerpo y finalmente en la nación.
¿Quién tiene el poder?: El poder lo tiene el
pueblo, pero el enemigo y la falsa oposición tienen el poder
de la confusión. Manejan los medios de comunicación
con información falsa, tejiendo una trampa tras otra, por
eso no logramos liberarnos, porque siempre confiamos
y tomamos la desición equivocada, que es la que le
conviene a ellos, que son el enemigo. Hay un fanatismo
tanto en los chavistas como en los que siguen ciegamente
a los líderes de la falsa oposición. Necesitamos el apoyo
de profesionales, técnicos y estrategas, los postulados de
Gene Sharp; Dmytro Potekhin. Me sorprendió saber que
ninguno de la MUD lo invitaron como asesor. Me dio esta
información: www.rhize.org Investiguen y busquen. Las
claves son: Republicanos y la Iglesia Católica Tradicional.
EL FUTURO AÚN NO ESTA ESCRITO.
51
52
53
 el grito
contra los
políticos corruptos

tic, tac, tic, tac,

rock
pank
rock

54
fuck off!
 ii parte

Testigos presenciales
el punk - rock

1980 55
56
57
 london
usa
CARACAS
1980
58
59
arte, musica Y happening
1980. El happening social. Vivimos la experiencia del otro, la del buhonero que intentaba vender la mercancía para
llevar la comida a su casa; estar alertas, recoger pronto y disimular para que la Guardia Nacional no la decomisara.
El Punk en Caracas: Cada subdivisión del punk-
rock creó sus propias interpretaciones del movimiento,
y por eso derivaron en una diversidad de lecturas y
opiniones. Esto se comprende mejor en la película
URGH!, que compila bandas tan diversas y antagónicas,
The Police, Klaus Nomi, Joan Jett, Gary Numan. Así que
nadie seguía un manual, solo la clave enunciada por Joey
Ramone: “el punk es solamente una actitud.” Y eso era lo
que necesitábamos contra los cerdos de los políticos.
Ideologia: Es importante trazar una línea que
desmarque esta obra de las ideologías socialistas, tanto
de la izquierda como de la ultra-derecha, porque lo que
buscábamos por intuición era el desarrollo de la nación,
una democracia de avanzada de libre mercado, con
excelentes programas sociales, tal y como los de cualquier
país del primer mundo. Este punto es muy importante
debido a que se han publicado otras lecturas del punk-
rock en Venezuela, con una tendencia política de la
izquierda, comunista, o de la ultraderecha nazi, según los
skinheads. Ambas posturas en este libro son rechazadas y
60
no las compartimos para nada. En un punto rechazamos,
incluso, a la banda The Clash por el disco Sandinista,
debido a que habían tocado el límite con la izquierda, y
esto era contrario a lo que nosotros pensabamos de ellos.
De hecho Joe Strummer llegó a excusarse diciendo que
estuvieron muy cerca de ser marxistas-leninistas pero que
no pasaron la línea. Nosotros simplemente no queríamos
nada con los comunistas. Otra banda que nos impactó
fue The Ramones, quienes además de su música simple
y poderosa, rechazaban tanto a los socialistas como a
los comunistas. Nuestros enemigos eran los políticos
socialistas y comunistas de AD, COPEI, MAS y PCV.
Música arte y happening: Durante 1980,
Sabana Grande fue la cuna del Punk en Caracas, y uno de
los tantos sitios de performance y happenings públicos de
la Ciudad. Una de estas acciones la hice con SM en pleno
Boulevard. El tema era el problema social que cada vez
afectaba a más personas, y que se sumaban al comercio
informal debido al desempleo. El asunto era poder vivir, en
carne propia, la experiencia del otro, él del barrio.
Volver a colocar la mercancía en el piso y esperar para volver a recoger todo, una y otra vez. Así estuvimos hasta que ya
en la tarde, sin haber vendido nada, comprobamos que era una actividad denigrante para muchas familias sin trabajo.
Edgar había creado lo que sería el ícono de SM y había
impreso unas franelas. La idea era intentar venderlas
viviendo al mismo tiempo esta experiencia. Así que vimos
la oportunidad de hacer esta acción en la calle. Nos
ubicamos en el medio, entre otros buhoneros, extendimos
la tela y pusimos las camisas. A lo largo del Boulevard se
veían muchas personas e inmigrantes. Luego de un rato,
a lo lejos, ¡el revuelo!, la gente corría, recogía rápidamente
su mercancía y se escondían, disimulando ser transeúntes.
Era una estampida humana que dejaba en unos segundos
el Boulervard limpio del comercio informal, que además
era un gran problema para el que tenía su comercio formal
y pagaba sus impuestos.Todo esto porque divisaban los
Guardias Nacionales, que cazaban al que podían para
robarles la mercancía. Eso nos daba arrechera. A más
de uno se lo llevaban al Recreo, una zona de retención
policial temporal. Al finalizar el día, luego de unas cuatro
horas de haber repetido la operación de recoger y colocar
las franelas de nuevo en el piso, y ya agotados, sin haber
vendido nada, nos dimos cuenta de lo que significaba esa
situación de la que tanto se hablaba en la prensa. “Qué
bolas Cayayo, todo el día en esta vania, y los carajitos de
esta gente no tendrán nada para comer hoy” Me respondió
con una expresión de frustración: “Sí, que arrechera, es
demasiado jodido dependé de esta vaina pá llevá la papa
pal rancho”. Alberto Cabello capitalizó estas vivencias, y
las propias, sus ideas y vivencias en versos. Los panas
de las otras bandas tenían a sus propios talentos para
escribir los temas: Javier Avellaneda y Fernando Batoni
de Z3, Juan Morasso, Kike Poleo, Mauricio Cepeda.
Hubo otras acciones que hice. Una vez pensamos en medir
la responsabilidad social en una de las urbanizaciones
más elegantes del Este de Caracas. Javier Avellaneda
y yo nos vestimos de Scouts y salimos a Cerro Verde a
pedir ropa para los pobres. Recogimos varias bolsas, pero
la ropa estaba tan hedionda a humedad y guardado que
podía desatar una crisis respiratoria en el barrio. Botamos
la ropa a la basura. En todos los niveles sociales habían
problemas de valores.
61
The Ramones crearon el punk-rock, eran una referencia clave para nosotros por ser enemigos del socialismo y del
comunismo, que al final son dos caras de la misma moneda que solo sirve para destruir a cualquier país y a sus pueblos.

Subía con las monjas del Colegio Cristo Rey de Altamira a Petare, para hacer trabajo social. Era increíble, eran dos
países en uno. El sueño de alcanzar la libertad de Venezuela era imposible porque uno de los pilares del comunismo es
la masificación de la miseria; Caldera lo remató al cerrar las escuelas técnicas, lo que consolidó ese plan contra el pueblo.
62
El Bunker de Sentimiento Muerto era un micro ateneo. Las ideas y experiencias se convertían en letras, música y arte
en torno a la situación del país y en conocer nuevas bandas. En la gráfica, Cayayo, Wincho, Ingrid Dressig y Pablo Díaz.

Mientras que unos vivían en una realidad artificial, la del “ta barato dame dos”, y otros vicios culturales de las telenovelas
y comerciales, en el barrio aumentaba la injusticia, el hambre, el resentimiento, el amor por Cuba y por Fidel Castro.

63
the clash

En 1970, en Inglaterra, el pueblo vive en pobreza, crisis, El movimiento del Punk-Rock estalla y la banda The Clash
desempleo, familias separadas y la gran desesperanza. capitaliza la protesta social con el tema “Know your rights”

Influencias: Al compartir música y las letras de

los temas lo primero que nos impactó fue The Clash,
una banda británica que con sus letras de protesta
social habían protagonizado su propia lucha por los
derechos humanos, civiles en Inglaterra en la década
de los 70. Vimos que esto encajaba perfectamente con
nuestra causa, además que su música, su armonía y
la orquestación de la batería eran poderosas. Así que la
idea de protestar por medio de la música y las artes fluyó.
En cuanto a la influencia política, para algunos era difícil
ubicarnos en un contexto ideológico porque al protestar
entonces aparecía la duda: Ustedes son nazis de derecha?
No, ¿Entonces son comunistas? Menos, ¿Y entonces qué
carajo son Ustedes? Les decíamos: “Queremos Libertad”.
Hoy puedo decir que estábamos buscando las ideas
libertarias. La mayoria somos de derecha, y yo siempre fui
catolico tradicional. Queríamos libertades económicas y
libre mercado, excelentes programas sociales y la claves
para un país del primer mundo. Del Punk tomamos lo que
nos interesaba y descartamos lo que no era útil. Era una
ideología basada en la protesta de choque para despertar
a las masas, denunciando la corrupción y luchando por los
derechos humanos, civiles y económicos.
64
musica,arte y protesta

La crisis laboral, desempleo trajo crimen y las primeras confrontaciones en las calles de Londres. El Punk-Rock se
convierte en la bandera clave de la protesta contra el sistema y la lucha por los derechos humanos, civiles y económicos.

The Clash, su música tenía una fuerza primitiva y melódica, las letras eran socio-políticas con vigencia para lo que pasaba
en Venezuela. Sin embargo cuando se acercaron demasiado a la izquierda por el disco Sandinista perdimos el interés en
ellos. The Ramones era otra banda poderosa, que además se habían declarado anti-socialistas y anti-comunistas.
65
 iiI parte

Testigos presenciales
relatos

1980

66
autores pag

Alberto Hector Pablo

Cabello 70 Coll 106 Dagnino
148

Pablo
Andrés 76 Ingrid 152
Femín Dreissig 112 Díaz

Ricardo
Anja
78 Pepe
120 Flores
160
Krefft Avellaneda

Silvia
Caplís 86 Juan 164
Morasso 122 Aray

Wincho
Corina
94 Kike
130 Schafer
168
Pérez Poleo

Flor Oscar
Troconis
98 Mauricio
138 Fanega
175
Cepeda

Guillermo
Ramos
102 Muu 144
Blanco
68
s a b a n a
grande
c u n a d e l

punk en
c a r a c a s
69
Alberto
Cabello
CARACAS CLASH CITY
x Alberto Cabello
Me acerqué al Punk Rock casi por casualidad, inclusive le
llegué tarde, pero de eso me di cuenta también tarde en
el 88. Sin embargo para Venezuela era temprano. Era el
comienzo de los años 80. En la década anterior la música
que bailaba absolutamente todo el mundo era la música
Disco y la Latina, en especial la Salsa. En los 80 si uno era
un adolescente en busca de su propia identidad, la música
Disco no ofrecía mucho refugio. Esa era la música que se
bailaba en todas las fiestas, la música de los hermanos
mayores, la cual dominaba en la radio y en las discotecas.
También me acerqué al Punk por curiosidad, quizá como
reacción a la imagen de todos los artistas de los 80 que
era muy establecida y pre-producida. A veces parecían
que todos seguían las mismas directrices. El Punk nos
inspiraba a que lo podíamos hacer nosotros mismos.
Que no tenía que ser perfecto y venía acompañado de
una propuesta estética meticulosamente confeccionada.
Era anti-establishment, contra-cultura, contra corriente.
Diferente pero auténtico. Nadie luce como un Punk por
casualidad. En el colegio habían varios compañeros
quienes escuchaban la música de sus hermanos mayores,
Led Zeppelin, Supertramp, Jethro Tull, Genesis, Yes, etc.
Un día uno de ellos me dice que él tiene un primo que
escucha la misma música que yo. Yo no lo podía creer y
le pedí que me lo presentara. Fué en 1980 cuando conocí
a Cayayo, yo tenía 14 años y él 13. Esa amistad fue muy
intensa y nos dejó una herencia que hasta el sol de hoy,
vive a través de su familia, de sus amigos, y obviamente
de sus seguidores, sus canciones y su obra en general.
70
Mi primera conexión con el punk fue Cayayo. Cuando
nos conocimos fue una mezcla poderosa. Finalmente
encontré un amigo con quien me podía entender y ahora
en retrospectiva fue una cita con mi destino, ya que no
importa lo que pase en esta vida, Sentimiento Muerto
marca una de las etapas más especiales que me ha tocado
vivir. Sin duda dejó su huella sobre mi. Luego conocimos
a Luis Poleo quién era otra persona con la que podía
compartir la misma música y las mismas inquietudes de
descubrir todos estos nuevos artistas. Nos unió la música.
Antes de crear la primera alineación de Sentimiento
Muerto en 1981, primero vino la miniteca. Pablo Dagnino
y yo teníamos una miniteca cuando éramos chamos
junto a 4 socios más, entre ellos Luis Chataing y Haik
Gazarian (Éramos aún más chamos que cuando creamos
Sentimiento Muerto en 1981). Ya habíamos sido mordidos
por el Punk y el Rock y nuestra miniteca tenía actitud
Rock and Roll, y se llamaría Spit (escupitazo en inglés).
Primero vino el vinilo y las agujas, o el tocadiscos, o los
platos como le decíamos y luego vinieron las guitarras y
la batería. En esa época ambos bandos eran mal vistos
entre sí. A los roqueros no le gustaban los minitequeros
y viceversa. Hoy en día la actitud es más tolerante.
Ambas profesiones cohabitan, es más, la musicalidad y
la versatilidad de un músico puede ser mejor apreciada
cuando ejecuta diferentes disciplinas musicales. La
miniteca tenía que destacarse, entonces pensábamos en
cómo diferenciarla. Recuerdo pinchar sets de Punk Rock,
Reggae, Salsa, New Wave y los hits del momento. Eso de
alguna manera era parte de nuestra educación musical,
amplia y con pocos prejuicios.
Por un mes al año en las vacaciones escolares durante
4 años mi familia tomaba sus vacaciones en Boston.
Estaba expuesto a otra cultura, otro idioma, otra sociedad.
En realidad fueron mucho más que vacaciones, era una
inmersión en cultura, ciencia y deporte. Allí fue donde
por primera vez conocí artistas como Depeche Mode,
The Clash, The Jam, The Dead Kennedys, Bob Marley y
Talking Heads entre muchos. En aquel momento existía
una tienda excelente que se llamaba Newbury Comics
en Newbury Street, que tenía una variedad increíble de
música Punk, New Wave, Hardcore de Inglaterra y de la
costa oeste de Los Estados Unidos, así como también
tenía una sección importante de Ska, Two Tone y Reggae.
Hay que poner en perspectiva que en 1981 ya los Sex
Pistols tenían 3 años de disueltos, XTC acababa de tocar
en el Poliedro de Caracas con Jools Holland and the
Millionaires y en el año 83 The Police fue a Venezuela
con su tercer disco y el hit “Don’t Stand So Close to Me”.
El New Wave y el Punk Rock empezaban a ser aceptados
por el mainstream. Soda Stereo llegó por primera vez en
1987 y Charly García pisaría Caracas por primera vez en
1988.
¿Cómo pasamos de escuchar música a ser creadores?
No lo se, pero la verdad es que a esa edad era la mejor
opción. Era un refugio y una salida. Era reafirmar nuestra
identidad, nos hacía sentir originales. Para 1981 ya
teníamos la primera alineación de Sentimiento Muerto y
nos estrenamos ante el público en el Poliedro de Caracas
gracias a que la banda, Seguridad Nacional nos abrió un
espacio.
A los 15 años éramos como unas antenas que estaban
pendiente del más mínimo signo que nos pudiera indicar o
dirigir hacia cualquier cosa Punk, Post Punk, New Wave,
Two Tone, Ska o Hardcore. En esa búsqueda encontramos
a la Seguridad Nacional. Unos Punks que habían sido
Hippies. Realmente no se cuanto años de edad nos
llevamos de diferencia pero a los 15 años cualquier
personas mayor de 25 era un viejo. En ese momento la
seguridad consistía de Gustavo, Yatu, Cangrejo, Fanny y
Bertoche. Y ya para ese momento eran terribles, tenían
super mala conducta. Gustavo nos enseñó otras bandas.
Yatu, Gustavo y Cangrejo tenían como una fuente
sinfín de composiciones. Nos inspiraron mucho a seguir
componiendo. Recuerdo que les encantaba Television,
Bauhaus y Joy Division. Como el centro de operaciones
de la Seguridad Nacional era en El Bosque, estábamos
por default al comienzo o al final del boulevard de Sabana
Grande. En 1981 este era un sitio lleno de comercios
y café, de mucha gente en la calle, muchos artistas,
intelectuales, todo tipo de gente que hacía vida en la calle.
A lo largo del boulevard habían muchos tipo de locales,
la mayoría de ellos no eran aptos para tocar, pero unos
años más tarde Gustavo Atilano sería nuestro manager y
recorría el boulevard puerta por puerta hasta convencer al
gerente de turno que lo que necesitaba era una band de
Punk Rock. Esto lo se porque lo acompañaba. Obviamente
con poca excepciones solo tocábamos una vez y ya. No
nos querían ver más nunca, y no tanto por la música sino
por la escena, por nuestra audiencia, éramos un desfile
de desadaptados, irreverentes con púas y zarcillos, que
se empujaban al bailar y lo llamábamos Slam Dance. De
los lugares donde más tocamos fue en Mister Ribs. Como
dice el nombre era un restaurante de costillas de cochino
pero en la noche no tenía mucho movimiento y los punks
toman mucha cerveza, así que allí funcionó bien. Un
diciembre tocábamos por muchos días en una heladería
llamada Café Memphis, pero también tocamos en el billar
La Caracola, el El Coco’s y luego en el Divine.
Cayayo y yo formamos la banda junto a Pablo y Luis Poleo
en 1981. Después Luis se fué y llegó Wincho y Edgar en
el 83 y hasta que finalmente entró oficialmente Pinguino
en el 86. A Cayayo y a mi nos inspiró una disciplina militar.
No solo el tren de ensayos que fue creciendo sino que
nos las pasábamos revisando la postura, la propuesta
artística y el mensaje. Estudiando cada álbum, cada video
clip, cada foto de los artistas que nos gustaban. Era una
tarea obligatoria según nuestra lógica. Pero de todas las
cosas que compartimos quizá el proceso de composición
fue el que más nos transformó. Hicimos 33 canciones
juntos. Siempre tratando de no repetirnos. No siempre
lo logramos pero lo que si alcanzamos fue componer
propuestas sólidas y llevarlas a los ensayos y así construir
un repertorio, ya que una banda u orquesta sin repertorio,
no es tal.
No recuerdo cual fue la primera canción que compusimos
juntos, quizá La Semana, o Prejuicios o quizá Miraflores
o USA te Usa. Al comienzo hacíamos versiones de las
bandas que nos gustaban y las adaptamos a nosotros.
71
Por ejemplo hacíamos una con versos de “Anarchy in the
UK” de The Sex Pistols, pero la nuestra era “Anarquía en
Venezuela”. Luego empezamos a componer originales.
Recuerdo que él grababa un cassette con la parte de la
guitarra. Estas grabaciones eran piezas instrumentales de
él solo tocando la guitarra. A veces los cassettes tenían
3 o 4 canciones otras veces 10. Yo los escuchaba hasta
el cansancio en las noches antes de dormir. Tranquilo en
mi cama siempre tenía un cuaderno escolar a la mano y
escribía en las últimas hojas. Mis cuadernos empezaban
por dos lados. Literalmente me quedaba dormido todas
las noches escuchándolos. Así iba seleccionando mis
favoritas y bosquejando las letras que pudieran cuadrar
con la intención musical. La letra tenía que reforzar lo
que sugería la música, debía ser tan natural que cuando
oyeras el tema no sabías que vino primero, la letra o la
música. Muchas veces al ponerle letra a una idea musical
ya la canción cuajaba y se completaba. Era un proceso
bastante íntimo ya que en muchos casos no se le mostraba
a la banda hasta tener la canción estructurada con versos
y estrofas. Jamming era la otra manera de componer,
improvisando hasta que algo hiciera click y estuviéramos
inspirados. Canciones como Cabeza y Un Agradable
Calor nacieron así.
Creo que lo que más me atrajo del Punk Rock era su
filosofía de DIY (“Do It Yourself” o “Hazlo Tu Mismo”),
pero también su humor, su contenido de comentario
social y su torrente de energía desbordada y que sin duda
compensaba por la falta de virtuosismo. El Punk Rock
caribeño también daba risa. Risa acompañada de mucha
energía y una gran actitud. Eso era tan o más importante
que la perfección. La letra del tema Descargar la escribí
pensando justamente eso, en drenar energía con algo
de humor, diciendo lo que está pasando, lo que estás
sintiendo, las injusticias que vives y ante eso: “Están los
conejos, las gallinas y las ratas, los pavos y las pavas,
toda clase de alimañas. Descargar, descargar, descargar
es lo que quiero hacer”. Ese tema para mi, captura el
espíritu Punk Rock latino de la época.
No importaba que pudieras salir del país una vez al año,
allí seguía la realidad ineludible de todos los Venezolanos.
Las crisis que aún nos acompañan en latinoamérica y que
en Venezuela han llegado a un punto cruel y mortal. Esas
crisis que siguen generando migraciones y desigualdades.
72
Venezuela estaba en lo que se percibía en ese momento
como su peor crisis. Después del “Viernes Negro” el 18
de febrero de 1983 cuando llegó el control de cambio y la
devaluación, la moneda más nunca volvió a ser estable.
Era una nueva etapa para la república, la decepción con
los políticos iba en crescendo. Lo que no sabíamos en ese
momento es que ese era el caldo del cultivo de donde se
cocinaba el autoritarismo de hoy.
La cosa de crecer en el caribe es que aunque ames a
XTC, The Clash y Sex Pistols no te salvas de bailar
cualquier canción de la Fania o Willie Colón y Rubén
Blades, o tambores afro-venezolanos, o estar consciente
que “Maria Antonia escribe con una escoba y barre con
un papermate” interpretado y compuesto por Gualberto
Ibarreto. Por otro lado la nueva trova cubana era algo casi
que obligatorio si pisabas la universidad o simpatizabas
con la izquierda. Ya Silvio Rodríguez y Pablo MIlanés eran
unas estrellas. Y de España no solo llegaba Julio Iglesias,
Jose Luis Perales, Miguel Ríos, Mecano y el Último de la
Fila sino también La Polla Records. De México recuerdo
que llegó Botellita de Jerés y luego Caifanes. Y del sur a
parte de los chilenos de Los Prisioneros, Argentina era el
país que dominaba el rock en español con Charly, Fito,
Calamaro y los raros peinados nuevos de Soda Stereo.
El Punk Rock es parte de esa diáspora llamada Rock.
De alguna manera también tuve acceso a la música de
Víctor Jara, Soledad Bravo, Cecilia Todd, Alí Primera y
Joan Manuel Serrat y para 1985 siendo fanático de The
Boomtown Rats, sabía quien era Bob Geldof y junto al
mundo nos enteramos del esfuerzo que hizo con Live Aid.
Por algún motivo fortuito cayó sobre mi responsabilidad
escribir las letras. Escribí casi todas las letras de la primera
etapa de Sentimiento Muerto de 1981 a 1988. El Sistema,
Resiste, Eduación Anterior, Descargar, Cabeza, En Mi
Cuarto, De 5 a 10, Miraflores, Crimen, Manos Frías, Ella
Me Quiere, y otras más, todas estaban en los famosos
“Cassettes Piratas de SM”, los cuales vendíamos en los
conciertos. La gente los copiaba tantas veces que cuando
volvían a uno, era casi irreconocible por los cambios de
tonalidad y la rapidéz en que sonaba después de hacer
una copia de una copia de una copia. Algunas solo las
llegamos tocar en vivo y nunca las grabamos.
Creo que es difícil crecer en Venezuela sin tener una
sensibilidad social. A nadie le gusta ver a la gente sufrir
y después de todo la música que escuchábamos tenía
este componente contestatario. Quizá esa sensibilidad
fue reforzada por los padres jesuitas que me educaron
en el colegio. Siempre nos incitaron a ayudar a los más
necesitados. Igualmente influenció la educación que recibí
en casa viniendo de padres trabajadores y sacrificados,
por mi abuela que siempre estaba dispuesta a ayudar al
que menos tenía y mi tía Fanny que me enseñó a tener
un pensamiento crítico.
Una vez en una entrevista en televisión, una periodista
muy joven le pregunta a Pablo Dagnino “¿porque
Sentimiento Muerto son tan contestones?” Yo estaba allí
al lado de Pablo y él rápidamente le aclaró que “no somo
contestones que en tal caso somos contestatarios. Que si
ser contestatario para ella era ser contestón entonces si
éramos contestones.” La música contestataria es música
de protesta, de oposición, que polemiza con el status quo,
que hace uso de sus facultades de libertad de expresión
y de los derechos civiles. Tiene algo de incómoda. En una
joven democracia eso puede ser osado.
Escribir las letras de Sentimiento Muerto ha sido una de
las experiencias que más me ha satisfecho en la vida. Yo
en ese momento sentía que podía explorar el tema que
quisiera. Al final del día pienso que toda la música habla
del amor. Pero el amor es universal y versátil, se amolda y
toma la forma del sujeto. Puede ser amor a la patria o amor
de pareja. La latitud del amor es amplia, quizá infinita.
El tema “El Sistema” empieza diciendo “Con el ardor en
los pies y la basura en la calle, camino y voy sintiendo el
humo que corren en mi sangre.” Creo que es la primera
composición en donde hacía referencia a la situación
social. Algo que era normal en canciones de The Clash,
The Beatles, Rubén Blades, Dead Kennedys y Silvio
Rodriguez. Al final El Sistema es una canción sobre el
desencanto y por lo tanto del sufrimiento de las masas
empobrecidas. “Si alzamos la mirada en un cerro se
divisa una gente que engañada te devuelve una sonrisa,
al revés.” Comentaba algo de lo que nadie quería hablar
en una canción. Por lo menos no en Venezuela. En
ese momento todos cantaban el himno chauvinista del
momento Viva Venezuela Mi Patria Querida al son de los
tambores de Un Solo Pueblo.
Miraflores siempre fue el tema más controversial porque
la interpretación de Sentimiento Muerto tenía en el
medio toda una sección en donde se le pedía una cita
a un ministro y se ponía en evidencia la desfachatez y
la corrupción. Miraflores siendo el nombre del palacio de
gobierno de Venezuela, era todo obvio. Más obvio aún es
que nadie la quería sonar en la radio. Cuando fuimos a
editar nuestro primer disco con un sello, luego de la etapa
de los Cassettes Piratas, nunca nos dijeron que no la
podíamos poner en el álbum, pero si nos aclararon que
nos sería más difícil promocionarlo. Y tenían razón ninguna
radio iba a poner en peligro su licencia de radiodifusión por
la libertad de expresión y/o por unos punketos. Miraflores
es la canción más desfachatada, la más Punk Rock,
influenciada por Jello Biafra, contestataria, sumamente
irónica y tristemente vigente. Encarna lo que todos
pensábamos, era nuestra percepción de los políticos y la
corrupción. “Quiero trabajar en el gobierno para tener una
casa gigante, quiero trabajar en el gobierno para no sufrir
la escasez.”
La situación económica y política en Venezuela en los
80 no era alentadora, la clase dirigente escurría su
responsabilidad tratando de “inspirar” a los más jóvenes
a progresar y a trabajar duro. Y fue así que nació el tema
Educación Anterior “con el ejemplo que no están dando,
ya yo entiendo porque estamos parados.” Esta canción
no solo toca el tema del desencanto con la sociedad y
sus expectativas sino que también era un pequeño himno
no conformista que representaba el cambio generacional.
Una bandera. Nuestra Bandera. Aunque casi dos décadas
después nos íbamos a dar cuenta que no era tan malo lo que
vivíamos en ese momento, todo se sentía muy mal. Había
un gran rechazo de la población en general hacia la clase
dirigente y ésta a su vez no parecía estar interesada en el
bienestar del país. Había desencanto con los políticos, con
la corrupción, con la censura y los burócratas. Hoy en día
parece juegos de niños comparativamente pues la famosa
revolución ha sido la estafa mayor jamás perpetrada
desde que existe la república. Quiero dejar en claro que
los años 80 no eran perfectos, de hecho, fue ese el país el
que parió el engendro de la revolución bolivariana.
Siempre es una lucha delicada enfrentarse al poder del
estado. Siempre el reto está en cómo presentar tus ideas
y que tengan impacto y salir ileso. La canción Miraflores
73
es un ejemplo de eso. Nunca sonó en la radio. Quizá
algún locutor de medianoche se salió con la suya pero
por lo general, ni en los años 80 y ni ahora, ninguna radio
se atreve a ponerla. Y lo peor de todo es que es solo una
canción que ironiza y denuncia la corrupción con humor
(Por cierto no precisamente un tema de amor, sino de
desamor). La autocensura siempre privó en Venezuela.
Son las secuelas de la dictadura o consecuencia de
instituciones débiles. De habernos curado las heridas
volvimos a abrirlas. Apenas nos estábamos enterando
que existía el SIDA y de las consecuencias de una guerra
nuclear a través de la película de 1983 El Día Después
(The Day After) que conmocionó al mundo entero. Ante
ese panorama escribí “Alerta” “Como recibes el año 2000?
Será en tu casa con tu propio misíl, Alerta!”

Resiste es un canto a la paciencia, habla de la violencia

contra las mujeres. También es un canto de esperanza y
naturalmente de Resistencia. “Cuando Vendrá” la única
canción dedicada al período menstrual. “El tiempo ha
pasado y no le ha llegado...” Ella Me Quiere, un tema
de humor bastante irónico el coro dice “Ella me quiere,
matar!” En mi Cuarto un tema influenciado por The Cure,
un tema nostálgico y de desencanto “Recuerdo tus ojos en
momentos de adiós.”

Si hay algunas palabras que me vienen a la cabeza

cuando pienso en esa época entre 1981 y 1988 en
Caracas cuando toda la movida Post Punk atrapó el
imaginario de una generación, son Salvaje, Creativo y
Libre, en su plenitud, como sustantivos y adjetivos. Una
de las experiencias más fuertes, desgarradoras, creativas
y liberadoras fue Sentimiento Muerto. Me tomo la libertad
de decir que fue así para todos nosotros. Sentimiento
Muerto era creativo, salvaje y libre. Despertaba pasiones
y excesos. Recuerdo que el primer manager, siempre le
entusiasmaba dejar libre esos lados creativos y salvajes
de la banda. A veces la gente perdía el control. Era Punk,
Slam Dance, patada, puño y coñazo. Era una bestia
salvaje, dura, cruel y fascinante. Adolescentes llenos de
energía y libertad. Naturalmente salvajes y creativos. Tal
como lo dijo Patty Smith “Para mi el Punk Rock es libertad
para crear, libertad para ser exitoso, libertad para no ser
exitoso, libertad de ser quien eres. Es libertad.”

74
75
andres
fermin
Mi nombre Andres Eduardo Fermin Grillet
Nací en Caracas 27 de diciembre 1966. Me inicie en el
movimiento punk en Venezuela en 1983. Todo comenzó
cuando estudiábamos en el colegio Macaracuay, 3er
año de bachillerato, y los boys scouts del Don Bosco de
Altamira. Creamos el grupo Zapato 3; Fernando Batoni,
Javier Avellaneda y yo. No duré mucho ya que mi padre
me quitó la batería y la vendió, porque yo raspé ese año,
por no estudiar e irme con mis amigos a joder.
Jaime Luisinchi era el presidente de la época, hacíamos
muchos grafitis de protesta. La música fue una influencia
grandísima en mi adolescencia, gracias a la música en
ingles aprendí a hablar el idioma, por la curiosidad de
saber qué mensaje tenían las canciones.
La famosa MAD BEAST, miniteca creada por mis amigos,
donde se hacían los set de las mejores bandas: The Police,
The Ramones, Bod Marley. En bachillerato, me acuerdo
que odiábamos la música disco. Incluso nos caíamos a
golpe en el CCCT con los pavitos. La música que se hacia
era básicamente de política, no de amor. Recuerdo que
trabajábamos con Bertoche en dos extremos, también
para la época, vino el Papa Juan Pablo Segundo. 4to
Reich hizo una canción en homenaje, para el papa, de
protesta total. Tuve varias influencias que me acercaron
al pensamiento y actitud punk, también lugares en los que
me ese interés surgió en mi. Los boys scouts, del colegio
Don Bosco y en el colegio Macaracuay. Mientras que entre
las personas que me influyeron están, Javier Avellaneda,
Pablo Díaz, Fernando Batoni, Ernesto Rodriguez Lapenta,
76
Mauricio Cepeda, Cayayo y Gonzalo Bernal. Puedo
recordar que esto ocurrió, aproximadamente entre el 83 y
el 92. Para el 92 yo ya me había ido a Kibbutz, en Israel.
En el 89 me había ido a Ecuador por dos meses, para
hacer surfing de Montanita. En el 86 estudié en el Instituto
Universitario Nuevas Profesiones, en los Dos Caminos,
hice tres años de turismo y hotelería.
Hubo una fuerte empatía por este movimiento punk de
mi infancia. Era la sensación de querer ser diferente a lo
normal, a lo establecido. Llamar la atención por cosas, que
la gente, por ignorancia, pasaba por alto. La libertad de la
creatividad, y en la música ese mensaje social y político,
no de amor, que me motivó muchísimo. También había
mucha represión en el colegio por parte de los curas.
Estaban los ensayos de música en casa de Cara de Vieja.
Creamos el grupo Zapato, Javier Fernando y Andres, por
eso es Zapato 3. Cayayo enseñó a Javier y Fernando
a tocar los instrumentos en casa de Fernando Batoni.
Ensayaban en casa de Ernesto Luis Rodríguez, me
acuerdo que Ingrid Cantaba en esa época, con Zapato.
En casa de Mauricio Cepeda se hacían los ensayos de
4th Reich, pero también en casa de Alfredo Romero en los
Palos Grandes.
La creatividad artística que mostraban Cayayo y Edgar,
con sus dibujos en panfletos, me motivó a expresar mis
emociones a través de la música y otros medios artísticos.
Nosotros de noche hacíamos grafiti de mensajes políticos
y de las bandas, sobre los corruptos de la época, tales
como Vinicio Carrera, Gonzalo Barrios, Ciliberto, CAP,
Lusinchi, entre otros. Mi alrededor se constituyó en
diversas escuelas, y esto también influyó en mi decisión
de involucrarme en el movimiento: Saint George school;
Campo Alegre, Colegio el Alba, en los Palos Grandes,
Colegio Macaracuay, Liceo Francisco Espejo y el
Parasistema José Rafael Pacheco.
Finalmente quiero dedicarle un tributo a mi hermano
de toda la vida, scout y punk Carlos Russian quien
fue vilmente asesinado por el ampa común, mientras
escribíamos esta obra.

Yo vivía en la California Sur, por suerte en mi casa no tuve

mucha represión de mis padres. Mis amigos fueron mucha
influencia en vida de joven y en el punks rock, incluso para
para pelear con los pavitos del CCCT y del blv. del Cafetal.
Rompíamos los vidrios de la ventana del colegio, de noche
vieja se robaba el carro de su papa, hacíamos spray
gafitos en las paredes de la autopista, las famosas bombas
molotov. Pero lo que el punk de esa época le aportó a
Venezuela, fueron muchos creativos e ideas innovadores:
la creacion de nuevas bandas, Alfredo Romero, quien es
ahora presidente del foro penal, le dejó al país actores,
escritores, fotógrafos, artistas, políticos, músicos, y gente
como Pablo Díaz, quien es el co-fundador de Ideo Arte.

77
A n j a
krefft
Soy alemana por parte de mis padres. Nací en Nairobi,
Kenya, y por política del Estado de Kenya mi nacionalidad
es alemana. Cuando apenas tenía 10 semanas de nacida,
mi familia se regresó a Alemania, en donde vivimos los
siguientes dos años, luego llegamos a Venezuela en
marzo de 1970. Aquí empieza mi memoria. Crecí en una
familia de clase media en Caracas y estudié en el Colegio
Humboldt en Caracas.
En vacaciones salíamos de viaje en familia, y en grupos,
como en 1979 cuando fuimos parte de un convoy de
vehículos rústicos, el cual iba rumbo a la Gran Sabana.
Se tardaban tres días de viaje para llegar. El tercer día la
carretera era de tierra roja con charcos inmensos y una
densa selva que bordeaba el camino. Todo para llegar al
Km 88, un pequeño poblado al final de la carretera, y en
donde el camino comienza su ascenso hacia el altiplano
que conforma la Gran Sabana, la Escalera la llaman. Ni me
imaginaba que, entonces, lo que veía con la fascinación
de una niña de once años en un futuro no tan lejano,
iba a ser intervenido de una forma tan violenta e iba a
cambiar el aspecto, por completo, de esta ruta selvática.
Con el desarrollo de la minería llegaron muchas personas,
se talaron árboles y se asfaltó la carretera. La falta de
control en las minas atrajo el crimen, la prostitución y la
enfermedad. Años más adelante, en los años 90, cuando
trabajaba de guía de turismo por toda Venezuela, y me
tocaba visitar la Mina Las Claritas, a unos pocos kms
antes del Km 88, me quedé impresionada con el cambio
que había dado la región; los poblados que surgieron, y
lo pobre y decadente que lucían los pueblos mineros y
sus habitantes. Mi conciencia no me dejaría adquirir ni un
78
gramo de oro en mi vida, solo pensando en el precio que
estaba pagando la naturaleza por su forma de extracción.
En 1986 me gradué en el Colegio Humboldt y en octubre
de ese año me fui a estudiar a Alemania, deseo que había
surgido de querer conocer a Alemania, de otra forma que
no fuera en vacaciones, y vivir la experiencia de estudiar
y trabajar fuera del país en donde crecí, ampliar mis
conocimientos, quizás también experimentar acerca de
mi identidad. Descubrí que realmente no me sentía como
alemana en Alemania, sentía que era como una mezcla
rara, con ese toque latino tropical, y que finalmente me
hizo regresar a Venezuela a los tres años, justamente
cuando cayó el muro de Berlín. En Venezuela siempre era
“la alemana”. Hoy llego a la conclusión que soy planetaria
y los límites los pone el hombre.
Una de las pasiones de mi vida ha sido la música. En los
años 70 escuchábamos música grabada en casettes y
desde temprana edad comencé a comprar y coleccionar
vinyles. A los 12 años me regalaron una guitarra,
instrumento que había despertado mi interés. Recibí
clases de guitarra en casa durante un tiempo, me costaba
mucho al principio, sin embargo tenía unas amigas del
salón que también tocaban y a veces nos juntábamos en
casa de alguna a tocar Folksongs de los años 70 y 80. Era
una onda bastante hippie y divertida.
Todo cambió cuando a partir del 1981 llegaron bandas
como The Police, Queen, y Van Halen, entre otros, y
recuerdo que peleaba con mi papá, para que me dejara
ir con mi hermano al concierto, él tenía la última palabra.
The Police fue el primer show que vi en vivo y eso cambió
mi vida. Fuimos mi hermano, Ingrid y la Papirola (Cornelia
Haag), era algo completamente diferente a lo que había
visto y escuchado hasta entonces. Mi papá contrató un
chofer de la compañía, el cual nos hizo el transporte al
Poliedro, considerando que éramos menores de edad: no
existía el teléfono celular. En 1983 llegué a ver y entrevistar
al grupo canadiense SAGA, para la revista estudiantil UFF
del Colegio Humboldt, idea que tuve por la ansiedad de
conocer en persona a una de estas bandas famosas, y el
proyecto había sido aprobado por el Director del Colegio.
Nos selló y firmó unos carnets de prensa elaborados con
cartulina y con máquina de escribir, dándole así seriedad al
asunto. Michael Sadler, el cantante de SAGA, no dudó en
darnos una cita una tarde en la piscina del hotel para hacer
la entrevista. Mis dos compañeras y yo, además, fuimos
invitadas a presenciar el concierto desde el backstage con
unos carnets que permitían el acceso a todas las áreas.
En 1984 me hice parte del elenco del grupo de teatro
del Colegio Humboldt, y una de las cosas que quería
superar era el miedo escénico. Ahí también estaba Teresa
(Thérese Kleber), y un día de 1985, ella me contaba que
tenía una Banda Punk llamada Kaos Total y que estaban
buscando guitarrista, yo le dije que yo tocaba guitarra,
algo básico pues, pero que podíamos probar. Así acepté
la propuesta de Teresa y empezamos a reunirnos. Teresa
estaba en los vocales, Norma Gimeno en la batería y
yo en la guitarra. Ya ellas tenían algunas canciones y
comenzamos a ensayarlas, mayormente en la casa de
Norma, en donde ella tenía una batería de práctica que
sonaba bajo. Mis escasos conocimientos de guitarra eran
suficientes para tocar estas piezas rápidas y agresivas,
esa energía me fascinaba y nos reuníamos varias veces
durante la semana después de clases para ensayar.
Pronto teníamos un bajista, Jacobo Meyerston, quien duró
pocos meses con nosotras. Poco después se unió Pablo
Estacio al grupo, con quien duramos hasta mitad del 1986,
cuando nuestros caminos se separaron. En casa había
discusiones para que me dejaran ir a los toques y fiestas
que organizaban Sentimiento Muerto, Desorden Público,
Zapato 3, 4to Reich, entre otras. Cuando Kaos Total tenía
unas 6 canciones montadas, nos invitaron a tocar en esas
fiestas. Horacio Blanco me prestaba su guitarra para estos
toques, como por ejemplo en Junkolandia o en una fiesta
de la Castellana. Decían que era la casa de Rockabilly, en
donde tocábamos en una especie de cuarto detrás de unas
rejas, las cuales daban al patio. La publicidad funcionaba
de boca en boca, por el teléfono local y mediante panfletos
y afiches.
A pesar de que se sentía cierto nivel de seguridad en
estas salidas nocturnas, se veían los abusos por parte
de los cuerpos policiales, quienes allanaban los lugares,
sacaban a todos a la calle a pedir cédula, todos contra
la pared, y se los llevaban detenidos. Como por ejemplo
sucedió en un toque de Sentimiento Muerto, en un local
llamado La Cueva de Monterey, en Sabana Grande. A
mí nunca me llevaron detenida por ser menor de edad,
porque antes de cumplir los 18 una amiga del colegio,
rubia y de ojos azules como yo, pero con los 18 años
cumplidos, me prestaba su cédula durante algunos fines
de semana y así yo no tenía problemas por ser menor de
edad. Hasta que un día le hablé a un policía cuando me
encontraba con Pingüino en las afueras del local Divine y
había un operativo de estos… “¡todos ´pa la jaula!” Nos
pidieron la cédula y se me ocurrió preguntarle al policía si
a él le gustaba llevarse a todos estos chamos detenidos,
el personaje se ofendió y me dijo que me montara en la
jaula, ¡Susto! No me acuerdo cuales fueron las palabras
que intercambiamos exactamente pero nos dejaron ir
y así nos montamos en el Pingüimovil y abandonamos
rápidamente el lugar. A partir de ahí no le discutía más a
los uniformados, entendí que no se podía contra el abuso
de autoridad. Como dice un dicho: el más inteligente sabe
cuando callar. La verdad es que a pesar de que algunas de
las canciones de Sentimiento Muerto y Desorden Público y
las otras bandas hablaban de política, a mí particularmente
el tema no me interesaba casi. A los 17 y 18 años mi vida
giraba alrededor del colegio y la graduación, Kaos Total y
los amigos, y para mi percepción era dado por el hecho
que en un país la economía funcionaba y que la política
era un mal necesario. Los cuentos de guerra y destrucción
los conocía de mi mamá y de mi abuela, las cuales
vivieron la segunda guerra mundial en Alemania, eran
cuentos lejanos de tiempos pasados. Nunca conocí a mi
abuelo biológico por parte de mi mamá. Cuando los Nazis
se dieron cuenta que él había ayudado a varios judíos
dándoles comida, lo enviaron de castigo a Rusia cerca de
Leningrado (Hoy St. Petersburgo), a un lugar pantanoso,
lo cuál había sido su sentencia de muerte, puesto que la
probabilidad de salir con vida de este lugar, infestado por
79
enfermedades transmitidas por insectos, eran casi nulas.
Cuando murió fue enterrado en un campo abierto en las
afueras de Leningrado, y lo único, lo que recibió la familia
fue una notificación de su muerte con una foto. Cuentos
de guerra, pasados, que visualizaba en sepia.
Después de graduarme en el Colegio Humboldt, finalmente,
me fui a estudiar a Alemania, y eso cambió el rumbo de mi
historia por completo. El 7 Junio 1986, unos tres meses
antes de mi viaje, Teresa y yo acompañamos a Pablo
Estacio con su banda, Un perfecto Extraño, a un estudio
en La Florida a grabar la canción ´Mi Hippie´, en la cual
nosotras cantábamos en el coro. Según Pablo la grabación
se perdió. Hasta ahí había llegado mi participación activa
en la música en los años 80 en Caracas. Mi contribución,
tanto en Kaos Total como en esta grabación, quedó casi
efímera. Existe una grabación digitalizada de muy mala
calidad de Kaos Total, cuando tocamos en uno de los
eventos de Junkolandia, y un día de estos yo conseguí, en
una vieja caja, un casette bastante deteriorado del único
ensayo grabado de Kaos Total.
En verano del 86 guardé mis guitarras en el armario en
Caracas y emprendí mi aventura entre estudios, viajes y
trabajos en Alemania. No desperdicié la oportunidad de ir
a conciertos como U2 con BB King, Sting, David Bowie,
Erasure, Nina Hagen entre otros.
Durante este tiempo, las veces que venía de visita a
Venezuela, notaba cuánto me costaba regresar para
Alemania, ya que en Venezuela me sentía en casa. En
ese entonces Sentimiento Muerto y Desorden Público ya
eran bandas famosas, y estaban sacando sus primeros
discos. Norma tocaba con una banda llamada ´El Enano
de la Catedral´, fui a verla a un ensayo en diciembre de
1988. En una carta que posteriormente me envió Norma
a Alemania, ella cuenta que estaba estudiando percusión
en una escuela de música y tocaba en la ´Orquesta de
la Gobernación´. Pero luego nos perdimos de vista hasta
el día de hoy, y a pesar de las redes sociales, y muchos
amigos en común, nadie sabe nada de ella hoy.
En Alemania me gustaba mucho viajar a Berlín ya que
quedaba a solo dos horas de donde vivía. Ir a Berlín era
toda una aventura, había que cruzar por un check-point,
una zona militarizada gris con muchos soldados con caras
80
serias, alambres de púa y te controlaban y te sellaban el
pasaporte de entrada y de salida. Me quedé impresionada
de lo grande que era Berlín dentro de ese muro tan feo. Lo
colorido eran los graffiti que habían puesto las personas
a lo largo de los años, pero nada más ver los nombres
escritos, sobre placas de concreto gris, de las personas
asesinadas por el régimen comunista, cuando intentaban
escapar por el muro, me daba escalofríos. Nunca entendí
porque este lado de Alemania lo llamaban República
Democrática de Alemania, cuando era obvio que ese
régimen opresor no tenía nada democrático. La caída del
muro de Berlín en mis ojos demostraba que el comunismo
era obsoleto y que jamás iba tener éxito en Venezuela,
me acordaba del partido MAS en Venezuela y lo poco que
figuraba en aquel entonces, estaba equivocada.
A finales de 1989 se abrió la frontera entre las dos
Alemanias. Esa noche yo estaba trabajando mi turno de
bartender en una discoteca, cuando pararon la música y
anunciaron por micrófono, que habían abierto la frontera
y que mucha gente de la Alemania comunista estaba
saliendo hacia nuestros lados; como Braunschweigsolo
quedaba a unos 200 km. de Berlín, no pasó mucho tiempo
cuando empezaron a llegar las primeras personas de la
RDA a la discoteca y la orden era “birras para todos”.
Me acuerdo que era una gran emoción, estábamos
conscientes que vivíamos un momento histórico. Pocos
días después emprendí un viaje a Berlín con mis amigos y
fue cuando presenciamos la destrucción y el desmontaje
del muro, mucha gente estaba fajada picando el muro con
distintas herramientas. Había un señor en traje que tenía
un taladro inalámbrico y estaba sacándole pedazos de
muro. Tomé algunos escombros del muro con la capa de
pintura y lo traje a Venezuela para obsequiarlo a algunos
de mis amigos. La alegría estaba presente en cada una de
las personas que estaban ahí, y así dejé Alemania con la
caída del muro de Berlín. A finales de diciembre de 1989
me fui de vacaciones a Venezuela y me terminé quedando
donde mejor me sentía.
Me contrató una compañía transnacional alemana con
sede en Caracas. Cumpliendo con las expectativas de mi
papá, logré durar 22 meses en la BASF. En este tiempo de
marcar tarjeta, también participaba activamente en la vida
nocturna caraqueña. Los que decían que Caracas nunca
duerme tenían razón. Los jueves me encantaban, aunque
al día siguiente había que estar temprano en el trabajo.
No sé cómo pude tener ese aguante, sobre todo los días
que no había dormido ni dos horas. También había buenos
conciertos en esa época de los tempranos 90. Recuerdo
el Primer Festival de Rock Iberoamericano Caracas ´91,
eran cinco días, y Teresa y yo fuimos durante cuatro días.
Aún conservo, entera, la entrada del quinto día, único día
que no asistimos, porque nos dio gripe por un palo de agua
que nos cayó encima. Disfrutamos mucho ver a nuestros
amigos de los 80, Sentimiento Muerto, Desorden Público
y Zapato 3, tocar junto a bandas como Soda Stereo,
Paralamas do Suceso, Fito Paez entre otros. Entre las
bandas internacionales que llegaban a Venezuela llegué a
ver INXS, Peter Gabriel, Phil Collins entre otros y cuando
vinieron los Scorpions, me contrataron como traductora en
alemán para el manager de la banda.
Mi salida de la transnacional antes de los dos años, se
debe mi ascenso como asistente de uno de los directores
de marketing, y cuando mi nuevo jefe un día me dijo que
no podía llegar a la oficina en blue jeans, sentí una rebeldía
y poco después tomé la decisión de renunciar. A pesar de
haber tenido un ascenso en la compañía no me sentía
bien en mi nuevo departamento, mucho menos dejándome
imponer etiquetas de vestir por mi nuevo jefe. Apenas dejé
de trabajar en la transnacional, comencé una pasantía de
tres meses como asistente de producción en el programa
Sonoclips de RCTV. Nelson Bustamante era el animador
del programa entonces, y pocos meses después empecé
a estudiar arte junto a Pablo Díaz, quién me motivó, de
alguna forma yo estaba en una búsqueda personal. Nos
inscribimos juntos en la Escuela de Arte Cristóbal Rojas,
en donde cursé dos de los tres años que durabala carrera
de Técnico Medio en Artes Plásticas. Yo sabía que no me
iba graduar ahí porque no tenía el bachillerato venezolano
sino el Abitur alemán del Colegio Humboldt, y había que
hacer una reválida del título y yo estaba clara que no la iba
hacer, pero como dicen: nadie me quita lo “bailao”.
Mientras estudiaba en la Cristóbal Rojas del 92 al 94,
trabajaba como guía de turismo en Caracas. Había
varias compañías de turismo receptivo en Caracas, las
cuales me contrataban como guía local en habla alemán
e inglés para atender turistas alemanes, austriacos,
suizos o ingleses. Hasta que un día me llamó el dueño
de la agencia Cacao Expediciones, la cual se dedicaba al
turismo de aventura, porque necesitaban un tercer guía
para un grupo de sesenta personas, para un viaje de siete
días que también iba a Canaima. Así fue que acepté mi
primer viaje de circuito, y a partir de ahí me entrenaron
como guía en las rutas que ellos hacían.
Hice mi primer ascenso al Roraima (de 20 en total) en
1994, también me mandaban a las cuevas de Kavac,
uno de mis lugares favoritos en Canaima, y asírecorrítoda
Venezuela de puntaa punta. Iba mucho al Rio Caura, en
donde la compañía Cacao tiene unode sus campamentos
hasta el día de hoy. Conocí el Rio Caura, antes de la
bulla de oro que hubo años más adelante en la zona,
y la cual terminó completamente con el encanto que
alguna vez tuvo el lugar. Mi último viaje al Río Caura
fue en diciembre del 2005, cuando, junto a unos amigos
españoles, viajamos en avioneta hasta Canaracuni al pie
del Sarisariñama, para regresar navegando a lo largo de
todo el río, la naturaleza estaba intacta, no había señales
de minería entonces. De hecho, para acceder al Alto Caura
había que conseguir un permiso firmado y sellado por los
jefes indígenas Yekwanay la Organización Cuyujani que
lideraban. Gracias a mi amigo Jonas Camejo, un operador
local y motorista del Bajo Caura, contactamos a un chico
Yekwana de Canaracuni, el cual hizo posible nuestro viaje
por el Alto Caura. Todavía los Yekwana velaban mucho por
su territorio. Para recorrer el Bajo Caura no se requería
permiso especial, se llega hasta un lugar que se llama El
Playón, lugar que separa geográficamente el Bajo y el Alto
Caura.
El Playón es un gran banco de arena, el cual se formó
frente a unos raudales inmensos que inician en el Salto
Para. Dependiendo del nivel de agua del rio, la playa se
hace grande o pequeña. Había algunas churuatas para los
turistas, y algunas pequeñas casitas en donde habitaban
los cuidadores indígenas. Desde el Playón se caminaba
por un estrecho camino y por una densa selva, superando
un ascenso de unos 250 metros, para llegar a ese lugar
paradisíaco, que es el Salto Pará. Ya estando cerca se
escucha el ruido de las inmensas cataratas. En el camino
a veces veíamos serpientes o una tarántula gigante, se
escuchaban montones de insectos cuyo sonido metálico
nos acompañaba durante el recorrido, o grupos de monos
sentados en las copas de los árboles. Yo no he vuelto a
la zona desde entonces, pero me han contado sobre los
81
desastres que ha ocasionado la minería de oro, hace no
mucho vi un reportaje fotográfico reciente, de un amigo,
sobre El Playón, el cual superó mis peores expectativas.
Las fotos revelan que El Playón se ha convertido en un
campamento de palos y plásticos, churuatas deterioradas,
en donde habitan guardias nacionales, pranes y prostitutas,
niños indígenas enfermos y se ve que abunda la basura
en cantidades, tanto en tierra como en el agua. El crimen
también está presente ahora. Hablan de asesinatos por
ajustes de cuenta entre otros, y otras barbaridades. Al ver
esas imágenes sentí que me habían robado un pedazo
de Venezuela, ocasionando daños irreparables al medio
ambiente y ni hablar de la contaminación de las aguas con
mercurio. También tuve que reconocer que los indígenas
Yekwana, los cuales tanto velaban por su territorio antes,
terminaron de venderse por el oro, pasando por encima de
su cultura, su salud, y un desarrollo saludable y ecológico
de la gran Reserva Forestal en la que habitaban.
Fue en 1997 cuando llegó el Internet a mi casa. Me abrí
un correo en Hotmail, pero ¡sorpresa! No tenía a quien
mandarle un correo. En 1997 estuve involucrada en la
organización del evento Total Eclipse 1998, en Patanemo,
y los correos que mandaba y recibía se limitaban a este
evento. Entonces aprendí a hacer mi propia página web
escribiendo el código HTML. Escaneaba las mejores fotos
de mis viajes con un escáner en forma de T, para luego
colocarlas junto a los textos y algunos dibujos animados
gif que bajaba de la red. ¡El resultado era fascinante para
el momento! Luego llegaron las cámaras digitales. Adquirí
mi primera cámara digital en 1999, una Sony Mavica, de
1.3 Megapixel, la cual funcionaba con discos floppy. Había
que andar con varias cajas de estos discos cuando se iba
de tour fotográfico.
En la segunda mitad de los 90 seguían los viajes y muchos
ascensos al Roraima, uno al Auyan Tepui y recorridos por
una Venezuela espectacular, y bien visitada por turistas
de todo el mundo; ya había montado mi propia agencia
de turismo de aventura receptivo. En diciembre de 1999
Venezuela sufrió grandes daños por las lluvias torrenciales
y el deslave. Me encontraba esa mañana rumbo a la
Autopista Caracas - La Guaira con turistas alemanes,
los cuales tenían un vuelo hacia Ciudad Bolívar, cuando
la cola para bajar hacia La Guaira nos hace devolver al
hotel, y en donde los noticieros en televisión estaban
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informando sobre la gran tragedia que estaba en pleno
desarrollo en ese momento, el gran deslave de Vargas.
En consecuencia el turismo se vino abajo y todas las
reservaciones fueron canceladas, de manera que me
reinventé, y como entonces tenía una sociedad con una
amiga en una casa colonial en plena Calle Principal de
Choroní, armamos una tienda con ropa usada y cosas
de segunda mano en el pasillo de la casa, y al menos
teníamos una pequeña entrada de dinero. Se vendían
muchos de esos cachivaches.
La recuperación del turismo fue lenta después de la
tragedia, y apenas en noviembre del 2000 viajé a Los
Roques para actualizarme con el destino. Durante las dos
semanas que me quedé en Los Roques conocí a Guayo,
lugareño quien fuera mi pareja por los próximos 11 años
y el padre de mi hijo. Durante estos años yo trabajaba en
el negocio familiar en la isla de Crasqui en Los Roques,
el Rancho Agua Clara, y en temporada de verano, siendo
representante en Venezuela de la compañía española
Ambar, Otros Viajes… , quienes vendían la ruta fija
Roraima - Rio Caura -Choroni y Los Roques como destino
opcional, yo me ocupaba de la logística de estos viajes.
Los últimos años de operación ya habíamos cambiado el
destino Rio Caura por el Delta del Orinoco, por la misma
razón del deterioro y la ausencia de fauna silvestre.
Para mi era un ir y venir entre Caracas, Los Roques
y Choroní. Asi pasó el tiempo hasta que en 2012 yo le
mandé un correo a Ambar en España explicando que
no iba organizar más los recorridos que ellos vendían,
ya que la situación del país, en este caso refiriéndome
al turismo, estaba deteriorándose demasiado y que yo ya
no estaba dispuesta a asumir los riesgos de un viaje mal
realizado por terceros. Esto se refería al deterioro de las
instalaciones hoteleras, vehículos que se accidentaban
con los turistas a bordo etc. En una ocasión se nos apagó
una avioneta Cessna en el aire, en la ruta Santa Elena de
Uairén – Ciudad Bolívar, y si el piloto, el cual era un zorro
viejo, no hubiera logrado planear la avioneta hacia una
pista de aterrizaje minera por Canaima, hubiera habido un
desenlace fatal para él, la guía (amiga mía y madre de 3
hijas) y los dos turistas, las cuales viajaban a bordo de
la aeronave. También se sumaban otros incidentes como
trancas de carreteras por protestas, robo, retraso en los
vuelos nacionales, etc.
Mi compañero de trabajo en Madrid me contestó que aquel
había sido el correo más triste que había recibido en su
vida. Mis compañeros de Ambar aman a Venezuela hasta
el día de hoy, la conocen y por eso Venezuela había sido
una de sus rutas preferidas, de hecho al vender un viaje
a Latinoamérica nuestra ruta era la que recomendaban de
primero. Hasta el día de hoy no hemos vuelto a reanudar
las operaciones turísticas en Venezuela, y las cosas no
solo empeoraron. Un ejemplo es Santa Elena de Uairén,
hoy se suman los cuentos de terror sobre el contrabando
de gasolina, la falta el dinero en efectivo y los altísimos
precios de los productos básicos, la delincuencia y la
destrucción de la naturaleza. Una amiga mía quevive allá,
contó que tuvo que hacer quince horas de cola para llenar
el tanque de su carro, y de paso le dan los solo 20 a 30 litros
por vehículo. Para adquirir dinero en efectivo deben pagar
un 40 % de sobreprecio a privados, ya que el banco limita
la entrega de efectivo y lo que dan por día no alcanza para
pagar una empanada y un jugo. Pocos negocios cuentan
con punto de venta y tanto el Internet como los teléfonos
funcionan a medias, así se hace sumamente difícil hacer
turismo.
En general la vida se ha hecho difícil en Venezuela, por
lo cual muchos amigos y conocidos se han ido del país
a buscar condiciones mejores. La hiperinflación por un
lado y un sueldo mínimo que se evapora rápidamente,
la inseguridad desatada en las calles son razones para
salir corriendo, para el que pueda. Caracas ya casi no
tiene vida nocturna como antes. Es difícil no deprimirse al
ver a este amado país caer en ruinas, nadie se salva de
deprimirse cuando las cosas no andan bien.
que sonaba ese instrumento. Fue en el 2014 cuando una
tarde tomé la guitarra y busqué un libro con los acordes
más básicos y probé. Fue como empezar desde cero
porque prácticamente no me acordaba de nada. Pero
poco a poco fui recuperando algunas habilidades, viendo
que la práctica me brindaba paz en mi mente, y enfocaba
mis pensamientos en la música lejos de lo que pasaba
en la calle y en el país, sentí que encontré una especie
de meditación perfecta para mí. De forma casi aleatoria
me llamaron la atención una y otra canción y así buscaba
los tutoriales de guitarra en You Tube para ponerme a
practicar, aprovechando que la tecnología nos da muchas
más posibilidades que en los años 80, fecha en la cual
engaveté la guitarra y aún faltaba para llegar a la era
digital. Mi hermana por parte de papá, Nina Ranque, se
vino a vivir conmigo hace unos meses y le gusta cantar.
Regularmente nos reunimos a tocar e inventar en privado,
poco a poco, olvidando los padecimientos de nuestro
amado país. Las montañas me enseñaron que para
hacer cumbre, la meta siempre es el próximo paso. No
hay que desesperarse, más bien disfrutar de cada paso,
manteniendo armonía entre la respiración, la velocidad y
el tamaño de cada paso. It´s a long way to the top… En
este Kaos Total.

En el 2011, un sobrino del papá de mi hijo, a quien yo

había contratado para realizar unos trabajos de pintura
en mi casa, terminó robándome dinero, el cual tenía
guardado en un viejo baúl. Lo hicimos confesar, pero eso
fue muy triste y obviamente cortamos relaciones con el
chico. Él había dejado una guitarra en nuestro Rancho
en Crasqui, instrumento que fue traído de Alemania, y así
en el próximo viaje que hizo Guayo en su peñero, desde
el archipiélago haciatierra firme, me trajo esta guitarra
electroacústica. La ignoré por dos años, hasta consideraba
venderla, habían pasado 28 añosdesde que no tocaba. Mi
amigo y roommate, Oliver Erminy, en 2012 le cambió las
cuerdas y la tocó en pocas ocasiones y admití lo bonito

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85

Váyalo!
Mi nombre es José Luis Chacín, pero que yo recuerde
ni mi mamá me llamaba así, a no ser que estuviera muy
molesta. Desde que tengo uso de razón todo el mundo
me dice Caplís, y el sobrenombre me lo puso mi hermano
Chuy, año y medio mayor que yo, cuando aprendiendo
a hablar, tratando de decir “JoseLuis”, balbuceaba un
“Ceblís y este degeneró en Caplís.
Soy el 4to de cinco hermanos (3 varones y dos hembras),
todos hijos de padre y madre de una modesta clase
media del Oeste caraqueño. Me crié en la urbanización
Vista Alegre, zona de la cual sigo diciendo que soy y de
la cual conservo hermosos, divertidos y sobre todo felices
recuerdos de infancia y adolescencia.
Mi padre era oficial de la Marina Mercante, retirado por
mucho tiempo de esa vida y convertido en empleado
público del INOS, puesto al que después de muchos años
se vio obligado a renunciar por enfrentarse a la corrupción
y la hipocresía de supuestos “amigos” y sobre todo para
evitar ser cómplice de muchas vagabunderías que se
cometían en aquella institución...Gracias a ese empleo
de mi padre en un trabajo de oficina, los cinco hermanos
tuvimos la presencia de el como jefe del núcleo familiar,
durante toda nuestra infancia y gran parte de nuestra
adolescencia; un hombre de carácter muy fuerte, estricto
pero al mismo tiempo un gran humorista que drenaba
muchos pensamientos, denuncias y burlas al sistema, a
la sociedad y a los partidos políticos a través de su don
de gran Caricaturista. (colaboraba en las revistas El Gallo
86
caplis
Pelón, Bohemia y alguna otra, yo creo que a modo de
Hobbie). Estando yo en mis últimos años de bachillerato,
mi padre volvió a la Marina Mercante, consiguiendo
empleo en la importante “Compañía Anónima Venezolana
de Navegación”, por lo que algunos fines de semana, mi
hermano Chuy y yo nos íbamos con el al Barco en que
le tocara estar de guardia y nos divertíamos curioseando
esos inmensos buques por cualquier rincón.
Uno de estos barcos en los que mi padre trabajó y yo tuve
la suerte de conocer, fue aquel “emblemático” Elefante
Blanco de principios de los ochenta en Venezuela;el
archifamoso buque SIERRA NEVADA, un súper frigorífico
Noruego que fue objeto de uno de los mayores escándalos
de corrupción durante el primer gobierno de Carlos Andrés
Pérez. Mi madre por su parte era graduada de docente y
durante muchos años fue maestra de kínder en colegios
privados y públicos, por esta razón mis hermanos mayores
hicieron toda su educación primaria y secundaria en
colegios privados y Chuy y yo en públicos.
Uno a principio de los 80 éramos unos chamos, pero uno
empieza a tomar conciencia del contexto económico,
cultural y político del país. El proceso político entre
ADECOS y COPEYANOS, ese toma y dame, es
bipartidismo que vivíamos en Venezuela, que ha sido
muy latinoamericano también. Con todo y eso yo tuve
una infancia bastante feliz, no recuerdo haber sido un
acomplejado, ni un envidioso por no tener las cosas que
no podía tener. Yo vivía frente a un chamo que era muy
amigo nuestro, y él era hijo del general Morean Soto. Unos
tipos que tenían no sé cuántos guardias de escolta. Eran
realmente privilegiados. Viajaban a cada rato para Estados
Unidos, Europa, pero cuando llegaban, jugábamos todos
juntos en la cuadra, siendo yo hijo de un empleado público
y una madre maestra de preescolar de un colegio público.
Grupo escolar Doctor Luis Padrino, en plena avenida San
Martín, nada de alcurnia. Sin embargo nos criaron sin
complejo alguno, mi papá era súper buen padre, cariñoso
y consentidor. Me recuerdo que el quince y último de cada
mes, mi papá siempre nos llevaba un juguetico, alguna
vaina. Nosotros éramos felices con lo poco que teníamos,
no salíamos de viaje, sino que íbamos para los Caracas,
al llano a visitar a la familia de mi mamá. No envidiábamos
nada, nada. Eso es algo que ha cambiado muchísimo en
la Venezuela actual, ese odio y ese resentimiento social
que aupó el chavismo, que sigue aupando y que sigue
echando la culpa de todos los males de la sociedad a los
que tienen dinero.
Sin embargo, pasando el tiempo a mi papá le costaba
cada vez más levantar una familia de cinco hijos, con un
sueldo de empleado público, y a la abuela que estaba ahí,
y al perro y todo lo demás. El ya había colgado los guantes
hace muchos años, ya se había retirado de la Marina
Mercante, después de viejo tener que volver a emplearse
en la Venezolana de Navegación, salir de viaje por dos tres
meses, alejarse de la familia, era algo que pegaba. Pero
bueno, también subimos un poquito de estatus, él ganaba
mucho mejor con eso, pero te das cuenta que habían
que hacerse sacrificios. Sin embargo empezaba a tener
conciencia de los escándalos de corrupción de Siliberto,
la Barragana, Vinicio Carrera, todos esos personajes
decadentes que de verdad estaban destruyendo el país
y que mostraban esa cara decadente de la corrupción, y
al mismo tiempo de la inconciencia del manejo de un país
tan poderoso. Un país que era envidia de la región, por el
dinero que se derrochaba aquí. Esas cosas obviamente
te iban cargando y te hacían reaccionar, te hacían pensar
que había que protestar en contra de eso.
Yo siempre he partido del principio, el dinero del Estado no
es de un partido político, es el dinero del pueblo pana, del
país. ¿Por qué yo, como ciudadano nacional, no puedo
tener acceso al dinero de mi país? El dinero del petróleo y
de todo lo que gerencia del Estado, sea el partido que sea,
es un dinero de los venezolanos. En primaria estudié en
el Grupo escolar Dr. Luis Padrino, en el corazón de la Urb.
clase media-baja Las Américas, en San Martín y luego el
bachillerato lo hice en un paupérrimo liceíto público a la
vuelta de la esquina de mi casa cuyo nombre era más
largo que el tamaño de la sede dónde quedaba: Instituto
Ciclo Básico Común Venezuela..., los chamos de Vista
Alegre le decían muy despectivamente “El Monaje”, pero
muchos de los Vistalegrenses pasaron por sus aulas de
1er a tercer año.
El Bachillerato lo hice en un gran Liceo llamado Dr. Luis
Razetti, en plena Av. Morán, que realmente me quedaba,
también, muy cerca de la casa; un plantel que durante
muchos años fue el epicentro de batallas campales
entre “estudiantes” y policías que casi semanalmente se
daban cita para degustar un menú resuelto en peñonas
y bombas molotov, contra peinillas, perdigones y bombas
lacrimógenas.
En ese liceo vi con mis propios ojos, en tiempos en los que
uno era bastante ajeno a lo político, como se infiltraban
personajes muy adultos, a lavar el cerebro de aquellos
estudiantes que parecían menos “carajitos”; ese tipo de
alumnos que probablemente habían repetido varios años
y al menos a mi me llevaban unos cuantos años.
En todos estos liceos estudié con gente de Catia, el 23
de enero, Casalta, Propatria, Antímano, Mamera, la
Yaguara, el Junquito, La Quebradita, San Martín, Barrio
La Coromoto, la Rotaria, Bella Vista y hasta Caricuao
y Macarao...y recuerdo muy bien que por ser de Vista
Alegre, siempre que surgía algún tipo de chalequeo en
mi contra; era tratado de “Sifrinito”. Pero eso fue algo con
lo que nunca me hice mayor rollo, quizás por no haber
sido muy buen estudiante, ni un agraciado galancito, ni
mucho menos “pavito”, y me gané la amistad de muchos
compañeros.
Al mismo tiempo puedo confesar que mis verdaderos
amigos eran y siguen siendo muchos de ellos, mis vecinos
y panas de Vista Alegre. Los del colegio y liceos e incluso
Universidad, solo fueron eso para mí: compañeros de un
salón de clases, más nada.
De todos esos ex -compañeros de colegio, solo con uno
mantuve amistad por todos estos años y fue gracias a la
música. De la misma Urb. Las Américas es este pana:
87
Raúl Tadeo Guzmán, “El Loco Raúl”, uno de los primeros
PUNKS que vi en mi vida, un carajo que se paraba los
pelos a manera de pinchos y usaba pantalones de cuadros,
metidos por dentro de botas de obrero plásticas de color
amarillo o rojas y franelas con imperdibles. Ese personaje,
siendo más chamo, compartió salón de clases en 4to y
5to grado y en uno de esos años fue más tiempo el que
pasamos con una suplente que el que tuvimos a la maestra
oficial. Aquella maestra interina era la diminuta Sra. de
apellido Puerta, madre del conocido ex guerrillero Gabriel
Puerta Aponte, líder fundador del partido Bandera Roja,
de extrema izquierda ( y curiosamente duro adversario de
Chávez.). De aquellos años con la maestra Puerta, me
marcaron episodios en los que aquella señora tenía que
salir corriendo del salón de clases a atender a los DISIPS
que amenazaban con entrar a la fuerza a su apartamento,
porque andaban en busca de su hijo Guerrillero..
Siendo mi madre maestra de kínder del mismo plantel
educativo, todos los cuentos de la familia Puerta se
conversaban entre los adultos y uno sin querer recibía
información política que nunca salía en los medios, o que
para nada era de interés para niños de primaria.
Al “Loco Raúl” lo recuerdo como un chamo hiperactivo,
malandro de clase media, mala conducta y burlista, y
gracias a la cortísima estatura de la Sra. Puerta, esta era
víctima de fuertes chalequeos (hoy día se le dice Bullying)
del indisciplinado Raúl, quien literalmente hacía estallar
de ira a la pobre doña, y esta por más que lo intentara
nunca podía tener control sobre el muchacho.
Con los meses, el Loco Raúl dejó de lado el Punk y se
sumergió en las aguas profundas del Reggae, formó
la primera agrupación de Reggae verdaderamente
venezolano y con letras en español, los “DUR DUR”, y fue
gracias a ese pana que yo escuché los primeros discos de
Madness, Steel Pulse y UB40.
Otro episodio crucial y muy significativo sucedería hacia
finales de los 70 o quizás ya a principios de los 80, estando
Chuy y yo viendo la emisión meridiana del noticiero de
Venevisión “Lo que pasa en el Mundo”, espacio que
eventualmente solían despedir con algún video clip de
bandas o artistas que casi nadie conocía en Venezuela,
uno de estos fue DEVO con su extravagante y bizarro video
de una versión del clásico de los Rolling Stones llevado
88
al sonido New Wave-Proto-Tecno... Aquellas imágenes
nos estallaron en el cerebro; se quedaron tatuadas en
nuestras mentes como algo de auténtico concepto de
“Avanzada”. No se cuanto tiempo pasaría de aquello, pero
Chuy mi hermano siempre ha sido un tipo de visión muy
aguda para lo que le interesa y al que difícilmente se le
olvida un rostro o una imagen que lo marque, de hecho, el
único de mis hermanos que heredó el don de Caricaturista
de mi padre. Chuy recordó haberle visto el disco de DEVO
“Are we Not Men...” a un personaje que de vez en cuando
pasaba frente a nuestra casa, probablemente por bajarse
de los autobuses que pasaban por la Avenida Morán, y
de ahí atravesaba Vista Alegre para llegar a su casa en
una calle o sector llamado La Guayanita..( la misma Calle
que lleva al Hospital Pérez Carreño)..Aquel personaje
resultó ser Guillermo Ramos, definitivamente el tipo de
apariencia más PUNK que yo había visto después del
Loco Raúl; casualmente también era pana de la gente
de Las Américas, y casualmente su mamá también era
maestra del colegio Luis Padrino y conocida de mi mamá.
Chuy conoció a Guille y enseguida logró que este le
prestara el codiciado LP de DEVO, el cual una vez pudimos
escuchar en nuestra casa; nos dio PLAY a aquellas
chocantes imágenes del “Boogie Boy” electrocutándose
con una tostadora desde su cuna, y de aquellos tipos medio
Nerds con bragas amarillas que teníamos guardadas en
nuestras mentes.
A raíz de aquello, Guille empezó a frecuentar más Vista
Alegre y nosotros, que ya nos la pasábamos en un grupo
de más de veinte, lo sumamos a la “Pandilla”..
Para esos años, yo había dejado de oír Disco Music y
radicalmente me metí en la onda del Rock Pesado y el
Heavy Metal y todos mis panas de Vista Alegre andaban
en la misma; nuestros grupos de cabecera eran Van
Halen, Saxon, Iron Maiden, Ozzy Osbourne, Black
Sabbath, Judas Priest, AC/DC...y habían otros a los que
les gustaban Aerosmith, Def Leppard, Scorpions, Riot, Ted
Nugent, Triumph, etc etc.
Cuando Guille llega a nuestro entorno, su influencia
musical enganchó a unos más que otros; entre los que
más nos interesamos por esa NUEVA música que traía
Guille, estábamos El Gordo Valentín Ramos, Número
Dos, El Topo, Manito, Muu, José Tomás y quien aquí
escribe. Recuerdo que Guille nos presentó grupos como
Sex Pistolas, Plasmatics, Adam & the Ants, the Clash,
Ramones, Exploited (que nunca me vacilé), los célebres
discos UKDK, UK Subs, Dead Kennedys, Crass, The
Adicts, etc.
Al mismo tiempo, mostrando un poco de resistencia a
dejar el Heavy Metal, nosotros contaminamos un poco a
Guille para que este tolerara y hasta le llegara a gustar un
poco de Rock, cosa que al paso de los años le echábamos
en cara, a manera de burla, como diciendo que nosotros
nos habíamos superado musicalmente y el había echado
para atrás
Mi casa era prácticamente el centro de operaciones de
esta tropa de panas, dependiendo de la temporada;
nos vacilábamos jugar Beisbol, o Básquet o futbolito,
y una buena parte (creo que todos menos YO, fueron
patineteros y surfistas)...Pero la música cada vez cobraba
más importancia en mi vida; mientras casi todos los panas
se iban a la playa, yo me quedaba grabando casetes por
encargo de mucha gente, incluso los tipos más “Duros” o
los súper populares de la zona, hasta chicas lindas que
yo por mi timidez jamás me hubiera atrevido a abordar.
Me hice pana de mucha gente por grabarles casetes de
BUENA MÙSICA y yo compraba y encargaba discos con lo
que me ganaba y obviamente con lo que reunía pidiéndole
a mis padres. Desde luego, a mis panas-panas no les
cobraba y muchos de ellos hasta amanecían en mi casa
grabando sus casetes...y nosotros con las puerta abierta
de par en par hasta altísimas horas de la noche, sin que
nos pasara nada ni nos asustara malandro alguno... Esos
tiempos se envidian!
La rebeldía del Punk fue algo natural, el tratar de decir
cosas que quedaran, de llevar un mensaje. Nosotros
en Desorden siempre nos hemos mantenido como que,
mitad música y mitad lírica, osea, las letras siempre tienen
que tener algo. Está bien hacer letras de diversión y
cosas así, pero trata de dejar algo, aprovecha esa gran
tribuna que te da la movida popular. Cuando llegas a un
gentío, puedes dejarle algo y eso siempre es válido. Los
grupos que nos gustaban, y nos siguen gustando: Clash,
The Kenedys, Rubén Blades, entre otros, pues siempre
contaban verdades que no se podían tapar. Mucha de esa
música que oíamos tenían un contenido social y político
en sus letras, y todas esas te quedaban, te influenciaban
fuertemente. Mucho más que estar oyendo Disco Music,
Reguetón y mariqueras de esas. Somos producto de esas
influencias, de esos grupos formado de gente que se
quejaba, en cualquier parte del mundo, de una sociedad
corrupta, viciada, decadente. Cosa muy diferente es lo que
hacen los artista vendidos a un partido político. Artistas
que se casaron con AD o con COPEI, o con la revolución
chavista, eso ya es otra cosa. Cuando ya tu te presentas
con los ojos de Chávez atrás, apoyando un discurso
político X o Y partido, eso nunca lo ha hecho Desorden. De
hecho llegamos a ser contratados por un partido chavista,
y le exigimos: “si me quitas ese pendón de atrás (el de los
ojos de Chávez), me paro en esa tarima, si no, chao”. Y lo
firmamos en un contrato, cero proselitismo político.
Pero la música que nos unió a todos esos panas, también
se encargó de separarnos, yo me fui haciendo cada vez
más amigo de Guille y algunos de los amigos empezaron
a decantarse por otros gustos, por otras amistades, los
estudios universitarios, las novias etc etc. Aquel grupo de
Vista Alegre se fue separando.
En la Universidad Santa María, entre aun siendo Rockero
y para mi infortunio, mi larga melena Heavymetalera
fue trasquilada por estudiantes de años superiores a
manera de BAUTIZO. Estuve corriendo por los pasillos
y pasadizos laberínticos de la USM del Paraíso, por
varias semanas, hasta que un día caí en una emboscada
y me echaron tijera a diestra y siniestra, quedé con la
cabeza hecha un desastre, con unos cuantos huecos y
largos mechones espantosos, pero aun así fue tanta la
arrechera de la trasquilada, que decidí NO darle el gusto
a aquellos Idiotas y Nunca me raspé la cabeza, (hoy
en día me tripearía mi look Skinhead!)..así que anduve
trasquilado mucho tiempo, lo que era súper desagradable
a la vista y en especial a la de algunos profesores que
despectivamente me preguntaban en plena clase si no me
daba pena andar así?, y yo les respondía que NO tenía
la culpa que la Universidad permitiera o tolerara tales
estupideces como eso de “los Bautizos”,--ninguno de los
profesores me volvió a mencionar lo del pelo.
En enero de 1983 vino Van Halen a Caracas y como
buenos fans, hicimos hasta lo imposible por tener
contacto con ese súper grupo. Una tía del Gordo Valentín,
trabajaba como abogada del INH (Instituto Nacional de
89
Hipódromos), y moviendo unas palancas nos consiguió
colearnos al Poliedro durante la prueba de sonido de
los propios Van Halen, una tarde de un jueves previo al
primero de los 3 shows...Recuerdo que fuimos cerca de
10 o 12 de los panas de Vista Alegre; todos ellos con
sus melenas bien roqueras y yo trasquiladìsimo, hicimos
las mil y un piruetas para entrar y entramos a la olla del
Poliedro, si acaso habríamos unas 20 personas ahí y
ante nuestros incrédulos ojos, Eddie Van Halen, Alex Van
Halen y Michael Anthonie, todos sin la diva de David Lee
Roth, dándose durísimo en su “Sound Check”, entre los
coleados, aparte de nuestro grupo numeroso, estaban un
par de flacos desconocidos y sin pinta de rockeros en lo
absoluto; uno de ellos con una franela de “English BEAT”,
estaba grabando en su walkman aquella prueba de sonido
y de repente lo abordó un gorilòn de seguridad que le dijo:
“O entregas la cinta grabada, o te sales YA de aquí!”...a
lo que aquel flaco prefirió quedarse sin su casete... Ese
personaje era Danel.
Aquella tarde los Van Halen fueron súper panas, Michael
Anthony suplía las voces y con un timbre agudísimo
interpretaba los temas que nuestros oídos tanto conocían
en la voz ronca del Vocalista Texano, en una de sus
pausas Eddie Van Halen sacó unos vasos llenos de PICS
autografiados y con el logo de la banda (uñas o “pajuelas”
como le dicen los mexicanos y en algunas ciudades
venezolanas del interior), y las arrojó a quienes estábamos
ahí. Yo agarré muchas de aquellas y Danel ninguna jajaja,
pero luego le regalé varias.
Al rato, pararon la prueba porque llegaron las pizas y unas
cervezas CARDENAL, que los tipos elogiaban bastante
..y se bajaron de la tarima a comer y beber entre nosotros
y compartir de lo mas panas; Michael Anthony lo hizo con
su bajo aún conectado por un inalámbrico y seguramente
por haberme quedado viendo fijamente y tan de cerca
aquel instrumento que en tantos videos le había visto,
ante mi incredulidad el tipo me dijo algo así como: Este
es mi favorito, yo mismo lo construí (o lo modifiqué) y me
lo acercó como para que lo tocara. Solo me atreví a hacer
sonar la cuerda más grave y aquella cosa retumbó en
las cornetas del Poliedro, por primera vez toqué un bajo
en mi vida, y había sido nada más y nada menos que el
del bajista de mi banda de Rock favorita...Nada mal para
empezar!
90
Pero pasarían un par de años más para que yo agarrara
un bajo con ganas de aprender a tocar y en esos dos
años fueron muchas las cosas que me hicieron cambiar
de gustos musicales, el Heavy Metal y en general mucho
del Rock se fueron con toda su arrogancia, comedores de
murciélagos, cultos satánicos ridículos y sobre todo, con
su virtuosismo instrumentista. Vendí muchos de mis LP`s
sin importarme lo que me pagaran y poco a poco empecé
de cero a coleccionar New Wave, Punk Rock, Ska,
Reggae, algo de Dark, mucho Post Punk y quien sabe que
más...NO es un secreto que a Latinoamérica todo esto
nos llegó un poco tarde, y cuando nos llegó esa nueva
música, no había manera de sectarizarnos, así que dentro
del anchísimo abanico de tendencias, escuchábamos de
todo: Desde Clash hasta Cure, pasando por Madness,
Specials, the Jam, Joe Jackson, DEVO, Elvis Costello,
the Cramps, the b-52`s, Nina Hagen, the Police, UB40,
Steel Pulse, Bauhaus, Stray Cats, Adicts, Echo & the
Bunnymen, Oingo Boingo, Wall of VooDoo, Surf Punks,
XTC, Squeeze...y de aquí del patio: SENTIMIENTO
MUERTO y SEGURIDAD NACIONAL.
El Punk trajo a nosotros la filosofía del “Hágalo Usted
Mismo”. Aquí no importaba para nada el ser virtuoso en
instrumento alguno, valía más la actitud, el desparpajo
y el poder escupir inconformidad, arrechera, rebeldía,
chocancia, protesta, el decir verdades, dolieran a quien
dolieran...Mientras menos le gustáramos a los Pavitos,
mejor nos sentíamos, mientras más rechazo hacia
nosotros mostrara la “gente normalota”, más a gusto nos
sentíamos con lo que hacíamos. Ciertamente la escena
Punk caraqueña era muy pequeña, pero era fascinante
sentirse parte de ella.
Es bueno desarrollar más a detalle estos temas que justo
emocionantes, por ejemplo, preguntar ¿qué era lo que
criticaban en concreto?, ¿cuál era la situación de país
y sociedad?, ¿sus motivaciones eran las injusticias y el
sistema establecido?
Antes de tocar aquel viejo bajo Yamaha que compré en
900 Bs a un pana de la universidad que lo tenía colgado
como adorno de su cuarto, yo formé una especie de
“Miniteca” llamada ASEO URBANO, y fue con ella que
los “Vistalegrenses” nos metimos en la movida Punk,
no se a cuantas fiestas o eventos nos habrán invitado,
pero recuerdo que tuvimos presencia en rumbas de Vista
Alegre, Montalbán, el Paraíso, Santa Fe, el Country
Club, Prados del Este, Oripoto, la Lagunita, Colinas de
Vista Alegre, Los Caobos, Altamira, Los Palos Grandes,
Macaracuay, El Cafetal, Chuao, La Lagunita, Santa Marta,
los Chorros, Plaza Venezuela, El Marques y seguramente
muchas otras zonas. Aseo Urbano como “miniteca” era
una mamarrachada, comenzando porque en vez de platos,
llevábamos DECKS de casetes, (ni de broma llevaríamos
nuestros apreciados viniles para que un Punk alborotado
nos los rayara al estrellarse contra nuestro parapeto
de mueble en medio de algún slam), las cornetas eran
unas columnas bohem amplificadas de las que usaban
los gaiteros, que habíamos tomado “prestadas” del
abandonado club campestre Junkolandia. Ilógicamente
abreviábamos ASEO URBANO como ASU, pero a
manera de burla infantiloide de “USA”... Una característica
terrible de Aseo Urbano es que a fiesta que nos invitaran
o contrataran, metíamos una cantidad de coleados
impresionante y por supuesto nos agarrábamos las fiestas
para nosotros, con el tiempo la cosa fue empeorando
porque el Boca a Boca del rumor de que había fiesta
con ASEO URBANO se corría entre la movida Punk y de
repente en una modesta reunión cumpleañera de alguna
chama amiga de la hermana de uno de nosotros, llegaba
medio Sabana Grande, o los Punks del Valle o hasta gente
de Altamira o el Cafetal...y de repente veíamos como la
familia de la cumpleañera se espantaba al ver a un Isaac
con sus cadenas y mohicano en el medio de la pista de
baile, o al Gordo Muu con sus sobretodos y botas militares
escoñetadas, en una actitud más que agresiva jajajajaja.
Una fiesta memorable fue en un garaje en el sótano de
una quinta en Santa Marta, en la que tocaron Sentimiento
Muerto y 4to Reich, y luego Aseo Urbano se quedó
poniendo música hasta la madrugada. Recuerdo que se
armaron unos sabrosos slams y que todo el mundo la
pasó finísimo entre Punks, alcohol, seguramente monte,
perico y otras drogas y bastante Buena Música!...creo que
la cosa terminó porque los vecinos llamaron a la policía y
llegaron unas patrullas que corrieron a todo el mundo para
su casa.
Eventos como “las Noches del traje telúrico”, las fiestas
del peluquero Punk Omer Breton, fiestas organizadas
por nosotros mismos en Vista Alegre, las decadentes
reuniones de Otilio (Julio) Salazar, hasta Junkolandia 1,
2 y 3 fueron experiencias de vida que definitivamente
dejaron huella en mi, pero Aseo Urbano estaba condenada
a morir porque mientras más veíamos a 4to Reich y a
Sentimiento Muerto, a Cero a la Izquierda, Motín Urbano,
Seguridad Nacional, más ganas nos daban de hacer un
grupo y el único financiamiento posible para al menos
comprar nuestros primeros instrumentos, lo conseguimos
vendiendo las cornetas y equipos de ASEO... Un bajo de
900 Bs, un redoblante y un hihat y una guitarra Teisco
de 700 Bs. Así nace Desorden Público como un trio
conformado por Horacio en la guitarra, N2 en la batería y
Caplís en el bajo.
Ya en la Venezuela más actual, el por qué Desorden
llegó a tocar en conciertos gobierneros de cualquiera
de los tres, cuatro o cinco gobiernos que hemos vivido.
Porque estamos en un país como Venezuela, y en toda
Latinoamérica es muy normal y popular, que bandas que
se hacen conocidas sean contratadas, no solamente por
empresas privada, para shows privados o con venta de
entradas, pero también para eventos públicos. Así como
tocábamos en una fiesta, en una descarga en la playa
Margarita, ante quince, veinte mil personas, tocamos
también en fiestas de alcaldías y gobernaciones, es
lo normal en cualquier país del mundo, no es nada
extraordinario. Nosotros acabamos de llegar de México, y
tocamos en eventos patrocinados por las alcaldías locales,
lo mismo en Brasil, en su festival arrecife que hacen en los
carnavales, y eso lo paga la alcaldía o el municipio local,
ese el apoyo gubernamental porque eso es cultura, así se
maneja la cultura en todo el mundo.
Mano Negra viajó por toda Latinoamérica patrocinado por
el gobierno francés, osea le dieron hasta un barco con
el que hicieron una gira brutal, todo patrocinado por el
gobierno, eran eventos gratuitos para el pueblo, pero eso
era porque ellos lo cobraban al gobierno francés. Y así
para Lama, y así para los Fabulosos Cadillacs, y así todo
el mundo. Estoy cansado de ver bandas patrocinadas por
the British Council, o la propia alcaldía de Londres, eso no
tiene nada de extraordinario.
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93
corina
p ér e z
Ya no era como era antes... primer año de bachillerato
en el colegio con nombre parecido al preciado licor:
Champagnat, con los curas... luego de 6 años de
haberse convertido en un colegio mixto, se mostraba el
escenario perfecto para el radical cambio que estaba a
punto de experimentar. Éramos 40 actores, de los cuales
siempre fuimos 9 niñas y 31 buitres, perdón, quise decir,
31 varones por salón, quienes se nos precipitaban cual
presas de caza, por la efervescencia de la testosterona en
el ambiente…
Mi familia comprendida por 7 mujeres y un solo hombre:
mi Papá, importante figura tal como el propio “Papá de los
Helados Frapé”. Manos frías era una alumna de 20 puntos
en primaria quien por conducta intachable tuvo el honor de
llevar a casa la estatuilla de la Virgencita Milagrosa, pero
ni yo misma sabía que mientras tanto, sucedían tantas
cosas perturbadoras a mi alrededor que en cualquier
momento estallaría.
Por esos primeros ochenta comienza lo que yo pensaba
era mi independencia de pensamiento, palabra y
acción, integrándome a un grupo de compañeros para
esgrimir un panfleto como medio de libre expresión. Así
comienza un cambio de actitud, de postura, de criterio,
mientras escuchaba música distinta y daba clases en
las instalaciones del colegio tanto de lectura como de
matemáticas ad honorem, para adultos analfabetas (ya
existía ese horrible fenómeno en nuestro país). Lo que
escuchaba no era música disco, no era changa, salsa
ni merengue, aunque hoy en día mis gustos se han
desplegado. Recuerdo Queen y Police como primeras
94
banderas, la manera de bailar era súper libre, sin pasos
que seguir, pero ritmos distintos que sentir, todo era de
adentro hacia afuera. En segundo año de bachillerato entra
un nuevo personaje expulsado del San Ignasio, otra vez
los curas. Se trataba de un buitre más a quien le decían “el
miracielo”... Me llamó la atención su actitud pues llegó de
algún modo a irrumpir, eso me identificaba, la necesidad
de decir algo sin palabras, en “mute”, gráfico y evidente.
Así comienza la apertura de ventanas con extensa
información a través de más y nueva música: mucho ska y
new wave en el ambiente para ir subiendo el tono a música
punk. Comienza una atractiva e interesante amistad con
mis congéneres de los sesenta, eran sus panas del San
Ignacio, de Altamira de esos ricos lares... Así comienzo a
seguirle los pasos a “Spit”, la miniteca... La cantidad de
casettes en mi haber era deslumbrante, TDK por todos
lados full de música arrechísima! Es través de Pablo
Dagnino, futuro vocalista de una banda que amé, como
conozco a Alberto Cabello: músico, compositor, baterista,
creador de esta insigne banda y personaje importantísimo
en mi fortalecimiento y transformación. Todos sabrán por
qué y el que no, que escuche las canciones de las que fui
inspiración: “Manos Frías”, “Culebron”, “De 5 a 10”, “Un
agradable calor” entre otras, repertorio exitoso de la banda
de la que aún soy alta fan y de la única que aún conservo
sus letras en mi decadente memoria. Aunque reconocería
su ritmo hasta en el Sahara: “Sentimiento Muerto”.
En esos divinos ochenta comienza un movimiento de
chamos entre 17 y 25 años o más, quienes a través del
arte y en especial la música, abríamos los ojos ante una
sociedad que venía haciendo lo que le convenía a merced
de Venezuela. A mí particularmente me movió mucho
la educación, donde radicó mi rebeldía por manifestar
inconformidad. Por qué? Porque simplemente no estaba
de acuerdo con una sociedad que imponía reglas para mí
incomprensibles, donde debía amoldarme a un cliché, a ser
una señorita bien peinada y vestida, de excelentes notas
en materias que no eran de mi total interés, en estudiar
en un colegio que me ofrecía sólo la opción de estudiar
ciencias cuando lo que yo anhelaba era la raíz cuadrada
de humanidades y no las insoportables ecuaciones de las
innombrables 3 marías: física, química y matemáticas.
Quería escuchar música cosmopolita que me permitiera
no sólo ver lo que pasaba en mi país sino escudriñar
otros modelos. Mientras la gente de nuestra edad estaba
sumergida en la música disco, en minitecas como “Sandy
Lane”, en el surf y gimnasios, nosotros estábamos en
una onda creativa pensante, identificándonos con letras
que hablaban de lo mal que venían haciendo las cosas
nuestros gobernantes y la sociedad para el momento, que
de alguna manera nadie escuchó… si bien es cierto nunca
marchamos para manifestar, así lo hacíamos utilizando
una forma negra e irreverente de vestir, interviniendo
nuestras prendas, perforándonos la piel con imperdibles,
maquillándonos, escribiendo y dibujando por doquier
mensajes subliminales, haciendo grafitis, asiteiendo
a conciertos “petite comité” y en mi caso diseñando
artesanía y hasta de sirviendo cervezas en bares donde
se presentaban nuestras bandas para levantar nuestro
propio dinerillo.
Sería pecado no relatar una de las anécdotas más
relevantes que me llevaron a madurar mi esencia como
ser pensante sucedida en el colegio. Me hice un corte
de cabello fuera de lo común: un mohicano, la primera
mujer en el colegio en atreverse y así asistí con toda
naturalidad una mañana cualquiera al colegio. Eran las
7:00 a.m. la percepción fue recibir un coro al unísono
de toda segundaria kikiriqueando y volcando todas las
miradas hacia mí, en pocas palabras, el mayor “bulling”
recibido en mi vida, sin embargo soy honesta, no me
afectó ya que estaba muy segura de mi misma pues en el
fondo mi irreverencia hacia los curas había surtido efecto
ya que sabía no les interesaba tener una oveja negra en
su rebaño que discordaba en su modelo y a mí no me
interesaba ser parte de él. Acto seguido, después de subir
a los salones, se enciendió el alto parlante del salón de 4to
año “B”, solicitando que “Manos Frías”, o sea yo, bajara a
la dirección. No hubo explicaciones, sólo me dijeron que
estaba expulsada por dos días y se comunicaron con mis
padres porque debía cambiar mi imagen. Qué libertad
de expresión se respiraba en una “Educación Anterior”
(alusiva a letra de “Sentimiento Muerto”). ¿Cómo podía
sentirme por expresarme? Cómo sin explicación callaban
mis gritos de atención por inconformidad? Debía escribir
como ahora para explicarles? Era tan difícil entender?
Simplemente hubo desidia, desinterés y un sempiterno
conformismo de buscar la vía más fácil.
En paralelo y sin hacer referencia a fechas, mi gusto por la
música me llevó a ser vocalista de dos bandas para tratar
de seguir expresándome. Me invitaron a ser vocalista de
“Zapato 3” donde apenas tuve el chance de presentarme
en 2 conciertos privados. Intento fallido porque recibí el
ultimatum de mi padre QEPD de irme de mi hogar. Y la otra
“No recuerdo el nombre”, donde sólo disfruté de múltiples
ensayos y hacer efectos de voz, tipo Nina Hagem, con los
ecualizadores de guitarras de mis compañeros de banda.
Me hubiera encantado hacer carrera como vocalista y
músico... El sistema no me lo permitió.
Las letras de las canciones de los primeros grupos que
idolatré manifestaban y vaticinaban lo que hoy en día
sucede en nuestro país... y repito, nadie nos escuchó.
Amaba también a “Desorden Público”, hoy la única banda
viva, a “4to. Reich”, por supuesto a “Zapato 3” entre otras,
estas eran mis preferidas, lo confieso, porque además
eran de mis panas del día a día y de mi ciudad natal
Caracas. De “Sentimiento Muerto”, sólo diré que “caletié”
sus equipos, “paleándome” la camioneta de mi mamá.
Es mucho lo que podría relatar de esta historia que
de alguna manera delata lo que un grupo de jóvenes
de los ochenta vivimos hace aproximadamente 30
años atrás, momentos en que ya rondaban las raices
socioeconómicas por las que hoy estamos comprometidos
como país. Sin embargo la intención es dejar constancia y
legado para manifestar y dejar mi conciencia en paz que
luchamos, como tambien lo sigo haciendo hoy día, hasta
que materialice la desición de partir. Mis críticas siempre
tendrán la intención participativa y constructiva...no existe
otro. FIN.
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Transcripción del audio:
Hola Pablo Díaz, soy Flor, buenas tardes, es bueno
escucharte. Me parece muy buena tu propuesta. Creo que
va muy al momento, y de eso se trata, no podemos ir hacia
atrás, pero creo que a través de todo esto que ha estado
pasando y sucediendo, eso ha creado una gran alerta.
Nos ha hecho despertar de un letargo, de un conformismo
y debido a todo lo sucedido después de Fidel Castro y
las nuevas generaciones, también la que vino con el
movimiento Hippie, del cual yo considero fui partícipe Yo
creo que todo esto es bueno y que, lamentablemente,
nosotros a veces decidimos entender a través del dolor.
Agradezco mucho tus palabras, muy emotivas con
respecto a mi familia, de la cual me siento muy honrada
el ser parte de ella. Como tú también lo dices, esos son
gratos recuerdos que se compartieron en mi casa. Mis
padres tenían una gran apertura, fíjate que éramos ocho
hijos; estos dos niños perdieron a sus padres, por razones
muy trágicas y horribles, el padre mató a la madre, y estos
niños no tenían donde ir, pero papá y mamá los acogieron
en su casa; éramos ocho en ese momento, una tenía doce
y el otro tenía seis. Luego mi mamá tuvo dos hijos más,
que son Mirian y Cayayo, ellos criaron doce muchachos
en total. Eso nos enseñó muchísimo, mi casa tuvo una
sola televisión por muchísimos años, teníamos que hacer
una especie de votación de los programas que más
veíamos, que si Perdidos en el Espacio, Mi amiga Flica
o Mabel, todo eso; entonces el programa que tuviera más
votos era el que todos veíamos, y así nos enseñaron a
compartir, a tener tolerancia, de ser honestos, de hacer
98
f l o r
troconis
de todas esas cosas una virtud y de mantenernos unidos.
Fíjate, nosotros sí peleábamos entre hermanos, que digo
lo normal, y eso tiene que suceder, y gracias Padre que
sucedió, porque aprendimos muchísimo a través de eso.
Lo que es la pelea, el defenderse, el no dejar que te pasen
por encima o te pisoteen el felpudo, y después perdonar.
Entonces cuando peleábamos, en la noche mi papá y
mi mamá no nos dejaban acostarnos a dormir peleados,
teníamos que pedir perdón, teníamos que escucharnos
y escuchar a un hermano, o a la hermana, y teníamos
que terminar, antes de dormir, con el perdón. Así somos,
hemos sido educados así, y estamos educando a nuestros
hijos de esa manera también, con el favor de Dios se
conseguirá a través de ellos que esa tradición de la familia
persista. Es verdad lo que tú dices, el comunismo no quiere
a la familia, no quiere religión, no quiere ningún tipo de
esas estructuras “pasadas”. Yo no soy religiosa, a pesar
de que me siento muy contenta de haber nacido en una
familia Católica, Apostólica y Romana, me encanta Jesús,
lo amo, un gran Maestro, y lo tengo siempre conmigo de
cabecera.
Yo soy más bien espiritual, el padre de mis hijos era judío,
me siento muy privilegiada de ser parte de una familia
judía, aunque no me convertí; son judíos mi familia y mis
hijos. Sin embargo no practico ninguna religión, más que
soy espiritual; pero mi plan, lo que practico cada día es
pasar la luz, dar amor y tener comprensión y compasión,
tener mucha gratitud, desde el momento que me despierto
y me doy cuenta que estoy viva, entonces agradezco ese
momento. Agradezco cada parte de mi cuerpo, mi cabeza
y agradezco mi inspiración presencia de ustedes, de
y mi arte, agradezco la todos ustedes.

De Cayayo, infinitamente, y cada uno de mis hermanos,

porque cada uno de ellos es un foco de luz, a su manera
cada uno, pero son de verdad preciosos. Cayayo fue
como mi primer hijo, yo tenía dieciséis años cuando él
nació, a mi siempre me han gustado mucho los niños, yo
ayudaba mucho a mi mamá con él. Lo llevaba para arriba
y para abajo, siempre lo acompañaba con una nana, sobre
todo porque se sentaba atrás de mi carro y paseábamos,
hacíamos diligencias. Le salvé la vida cuando tenía un
año, cuando se cayó a una piscina, estaba solo, lo escuché
llorar raro, corrí hacia la piscina y ahí me lo encontré, al
verme se fue al fondo de la piscina. Tenía un año, y siento
que nos regaló treinta años más. El gran Cayayo, luz, un
rayo de luz.

Pablo, de política, soy bastante belicosa, me pongo furiosa,

lucho y trabajo, y allá estuve trabajando mucho con la
resistencia por Venezuela, contra las injusticias, y en todo
lo que yo pueda, yo ayudo para Venezuela. Inclusive de
mi parte, mi arte, cuando hago ventas, un porcentaje va
para la fundación de niños indigentes en Venezuela. Eso
mi mamá nos lo inculcó, porque mi mamá trabajó veinte
años en el barrio Unión de Petare, subiendo las colinas
para dar educación prenatal, educación a las madres
parturientas, cómo amantar a sus hijos, cómo sacarles
los gases, estimulación precoz, y yo aprendí mucho de
mi mamá todo eso. Bueno, que Dios te bendiga, estoy a
millón ahorita porque el miércoles que viene, seis, tengo
una exposición aquí para Albaso, y ando preparando todo.
Estoy haciendo catálogos a millón, pero no quería dejar
de poner un granito de arena por este libro y por esta
idea, esta motivación tuya que va a llegar lejos. Cuenta
conmigo, cuenta con Miriam, Roselena, así como lo estoy
haciendo yo, seguramente van a tener un tiempo.

Un beso grande, que Dios te bendiga, y cualquier cosa me

vuelves a preguntar. Chao Pablo, bendiciones.

99
100
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guillermo
r a m o s
La verdad me ha costado mucho empezar a escribir,
sobre todo por falta de tiempo, pero como ya estaba cerca
de la fecha límite, no me quedaba otra alternativa. Todo
comenzó en los pasado mediados de los 70, no recuerdo
exactamente, cuándo.
Yo ya tenía una afición muy grande por la radio y cuando
mis padres me regalaron el primer radiocasete, empecé a
escuchar programas de radio donde ponían básicamente
Rock y Pop de aquella época; sonaba Barry Manilow,
Peter Frampton, pero también Queen y Kiss. Lo que me
llamaba más la atención es que, al crecer en una zona de
muchos emigrantes europeos, no era nada raro escuchar
estos sonidos en vez de salsa o música caribeña. Por
otra parte mis padres eran muy jóvenes, por lo que la
música era un lugar común en casa. El hecho es que me
gustaba el Rock y sobre todo sonidos poco habituales o
más rápidos dentro de este género, por supuesto escuché
Beatles, Rolling Stones, de quienes me gustaba más su
actitud, Lynird Skynird, UFO, ELO, Deep Purple, etc. Era
lo que sonaba en la radio y poco más se podía escuchar.
Todo comenzó durante unas vacaciones en Barquisimeto,
cuando en un kiosko vi una revista llamada POP, revista
alemana de música que en la portada mostraba a los
Sex Pistols, no entiendo todavía quién compraría esa
revista en Alemán en esa ciudad, pero por supuesto la
compré. Al ver las fotos de los Sex Pistols y alguna otra
banda de principios del Punk, vi que algo diferente tenía
que haber y empecé a indagar un poco más. En aquella
época sin Internet y en una sociedad algo conservadora,
fue muy complicado encontrar algo más sobre todo este
102
movimiento; en ese momento estaba muy metido en el
Skate e iba a una papelería donde compraba revistas de
Skate, Surf y música en El Paraíso. Cerca de casa y en
estas revistas también aparecían referencias al Punk,
tuve la suerte de tener una tienda de discos cerca y el
encargado sabía mucho de música y me fue iniciando
en nuevos sonidos; de allí compré discos de DEVO,
Ramones, Sex Pistols y The Clash entre otros. En ese
momento era muy amigo de Caplis, de Desorden Público,
y cuando iba a su casa y de otros amigos en Vista Alegre,
les llevaba mis discos para que escucharán esa música
diferente que me gustaba.
A través de un amigo catalán que vivía en Caracas,
me suscribí a una revista de música española que se
llamaba Popular Uno y una Argentina llamada Pelo,
empecé a conocer más de todas las bandas, sus letras
y su ideología, con las que me identificaba. A través del
Colegio donde trabajaba mi madre, conocí a gente que
escuchaba música similar, algunos de ellos formaron
después la banda de ReggaeDUR DUR y podía compartir
con ellos y otros amigos los discos. En aquellos años
compraba un disco todos los viernes y ya empezaba a
ir a Don Disco en Chacaíto y a moverme por otras zonas
de la ciudad. Recuerdo que este amigo catalán me había
traído unos disco de Siniestro Total y algún recopilatorio
de Punk Inglés. Bajando de su casa en Altamira, en la
parada esperando la camioneta, me tope con Cayayo,
Alberto Cabello y creo que Luis Poleo, quienes también
se subieron a la camioneta y nos quedamos mirando los
discos que llevaba, y en ese momento pensé: creo que
hay más gente en esta ciudad, que tiene gustos parecidos.
De allí en adelante ya fue una historia común, metiendo
a mucha gente en este mundillo a través de la música
y moviéndome por toda la ciudad, conociendo gente y
empezando con proyectos como Beli Laguna y Falsa
Alarma, que con el tiempo se fueron diluyendo, tocando
con Horacio Blanco, Ricardo Flores, Omar Santaella
(Nº2), Argenis Brito y no recuerdo quién más; ah, sí
también con Buba y Santos. Luego vinieron los conciertos,
XTC y Jools Holland, The Police. Cuando tocaron Death
Feeling y Seguridad Nacional en el Poliedro, me topé con
Manri y Miguel Montes; así empezó todo en Caracas, con
gente que venía de fuera, noches en el Coco’s, fiestas
clandestinas, Kaos Total, La Ladilla de Karakas, PSS
PSS, Desorden, Zapato, Cero a la Izquierda, etc. Nos
convertimos en una gran familia y a pesar de algunas
diferencias y tonterías de adolescentes, nos juntábamos
para descargar en cualquier lugar. Además de músicos,
había artistas de todo tipo, escritores, actores, gente que
estudia cualquier cosa o simplemente no hacían nada más
que buscar una forma alternativa de vivir en una ciudad
dura, pero bastante segura en aquellos momentos.
La idea de eclosionar fue Junkolandia, que era del padre
de un amigo de Vista Alegre, con un afiche un poco
desafortunado, debido a la juventud, pero con una marcha
increíble y donde nos juntamos muchos a comenzar a
escribir una historia que todavía nos mantiene a algunos,
unidos. Los finales de los ochenta y principios de los
noventa fueron una explosión de creatividad y una ciudad
con una marcha increíble. Habría muchas historias que
contar, pero cada una necesitaría un pequeño capítulo
aparte, y además tendría que empezar a recordar cada
una de ellas a través de las fotos.
¿Qué teníamos en común todos los que estábamos en
este “Movimiento”?, sobre todo el cansancio de lo que
vivíamos todos los días. Si bien es cierto que la economía
del país era muy buena, o eso nos hacían creer, vivíamos
en una sociedad ultra conservadora pero con una doble
cara. Por una parte se nos intentaba conducir por un
supuesto camino del bien, pero veíamos día a día muchas
cosas que no nos gustaban, por un lado la corrupción que
se veía a todos los niveles. Desde un simple papel legal,
que tenías que pagar para poder obtenerlo en menos
tiempo, pasando por inscribirse en alguna universidad
o curso, obtener becas, etc. Lo peor de todo es que la
sociedad lo veía como algo normal. Escuchabas a los
políticos y ninguno tenía un discurso mínimamente creíble
o con el que te sintieras identificado, una mentalidad
obsoleta, queriendo mantener al país alejado de lo que
ocurría en el mundo, con el sólo objetivo de enriquecerse
y aumentar sus fortunas, sin aportar nada positivo para el
desarrollo. Ya entonces veías el declive en la mentalidad
de la población, el interior era peor, cuando viajabas por
otras ciudades, te dabas cuenta de que vivían aún más
aislados y que nadie hacía nada por cambiarlo.
Lo peor, dentro de la corrupción en aquel momento, y más
para jóvenes con inquietudes diferentes a las comunes,
eran los cuerpos policiales, personas con muy escasa
formación
y en posesión de la ley o de su ley, todo lo que veían
diferente era propenso a sufrir de su ignorancia e irrespeto
a los derechos humanos. Al final todo aquello que nos era
cotidiano fue lo que nos unió a manifestarnos del modo que
sabíamos, a través de las artes y la forma más explicita era
con la música. Con letras que hablaban sobre violación
de derechos humanos, maltrato animal, abandono de la
infancia, intolerancia de cualquier tipo, etc. Llegamos a
ser muchos y en general seguimos luchando, cada uno
a su manera, por nuestros ideales, se lograron cambiar
muchas cosas y avanzar en lo social y en lo cotidiano,
pero lamentablemente desde hace ya unos años se ha
involucionado. Se ha perdido lo que una vez se logró, y
creo que es el momento de que las nuevas generaciones,
las cuales están mejor informadas y que tienen toda una
vida por delante, tomen el futuro y creo que al final serán
los responsables de manejar el país.
Tomen decisiones y organícense para lograr desatascar el
estado de las cosas, empezando desde lo más pequeño,
para que luego sea más fácil cambiar los grandes
problemas.
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Hablar de los años 80 es recordar una época muy activa
en todos los sentidos, debido a que en el ámbito social,
político y cultural fueron años muy intensos para nosotros.
Siendo el menor de cinco hermanos y al ubicarme en
esos momentos, lo primero que se me viene a la mente es
pensar que no existían los celulares y menos la tecnología
que hoy tiene a nuestros hijos más aislados que nunca de
aquellas cosas que nosotros sentíamos y disfrutábamos
tanto. Como los juegos típicos, una bicicleta, el estar
siempre activos con juegos que nos mantenían fuera de
las casas tomando aire puro, ahora es todo lo contrario
hay que obligarlos a que salgan de la casa. La pregunta
es cómo hacían nuestros padres para estar tranquilos
mientras estábamos fuera de las casas sin tener la más
mínima idea de donde estábamos. Solo se podía llamar
de los teléfonos públicos o del teléfono Cantv del lugar
donde estabas.
Lo único que había era como un aviso de “cuando puedas
llama” o “cuídate mucho”, y siempre con ese ángel de la
guarda trabajando a tiempo completo. Definitivamente no
se sentía tanta inseguridad y claro, la educación que nos
dieron los padres nos hicieron personas responsables, por
lo menos eso se reflejaba en las casas de mis amigos.
Siempre existían unos que estaban más sometidos que
otros, dependía de cómo estabas en los estudios, con
quién salías, si tenías carro o si te pasaban buscando.
Por supuesto habían momentos cuando los hermanos
mayores conocían a tus amigos y por la pinta que tenían,
ellos no lo aprobaban, pero igual no había forma de
cambiarnos la actitud y a la final compartíamos igual.
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hector
coll
Tengo que comenzar diciendo que la zona en la que
vivíamos nos permitía ramificar las amistades de esa
época, refiriéndome a que conocías a alguien cerca de tu
casa y esa persona tenía otros panas que te presentaba,
que vivían en otras urbanizaciones y así terminabas
conociendo un gentío de distintas zonas de Caracas y
estratos sociales muy diversos y depingas. Con ellos te
tropezabas en todos los antros y lugares que frecuentabas;
menciono esto porque es importantísimo resaltar que en
esa época no había ningún tipo de racismo de ese tipo o
algo parecido. Mi primo Luis Enrique vivía en el mismo
edificio que los Poleo, lo cual me llevó a conocerlos y crear
una gran amistad. Frecuentábamos el mismo Club Playero
donde surfeábamos y teníamos la bendición de tener un
Peralte hecho por el carpintero del Club. No solo eso,
luego del Súper Skate Show en el Poliedro de Caracas, la
U de Pepsi que se usó para ese evento, la colocaron en
el Club para nosotros. Hasta recuerdo que en la discoteca
colocaban la música que nos gustaba, y en una fiesta tocó
la miniteca Split.
CueCue vivía muy cerca de mi casa; recuerdo unos
perros calientes que preparábamos en su casa con una
salsa de cebolla y mostaza en la licuadora que quedaban
brutales. Daniel también vivía muy cerca, otros en los
palos grandes, Altamira, La Castellana, Prados, El Hatillo,
Cafetal, Cumbres y así en distintos puntos de la ciudad. Y
con amigos en común compartimos esa época. Época en
la cual no se paraban de hacer cosas y en cada salida se
conocía más gente depinga, por que se sentía esa vibra
en el ambiente, tanto en mujeres como en hombres. Uno
de los centros mágicos para eso era la casa de Mauricio,
en la cual siempre había ensayos o reuniones en la calle,
eran perfectas porque quedaba en una calle ciega, bueno
aunque una que otra vez los vecinos nos mandaban a los
pacos.
No puedo dejar de decir que siempre fui un adicto a
grabar cuanto disco le llegara a los Poleo y a Mauricio, los
cuales siempre estaban al día. Pasaba horas grabando,
desesperado por llegar a mi casa a escucharlos, cabe
destacar que todos y cada uno de los más de 300
Cassetes que grabé los escucho hoy en día, gracias
a un equipo portátil mágico que aún funciona y suena
perfecto. La represión se manifestaba en nuestro entorno
día a día, comenzaba en la familia con las posiciones
encontradas, rendimiento en los estudios, “ponte serio
y pare de contar”. En el colegio se ponía más intenso
por el choque entre ideales, profesores abusadores y
normas académicas absurdas. El transitar por la ciudad
siempre fue muy tenso, existía la modalidad de alcabalas
al instante, acompañadas de las famosas jaulas, unidad
móvil en la cual transportaban a los individuos que no
cumplían con su documentación o que no cumplían con
sus requerimientos.
Recuerdo un día que Germán Poleo, Cayayo y yo
tomamos prestado sin permiso el carro de Luis Poleo,
papá. Al entrar a una calle nos dimos cuenta que había
una alcabala al final y al no tener escapatoria decidimos
poner cara de carajitos serios a ver si nos dejaban pasar.
Pá la jaula pajaritos, claro que fuimos detenidos, sin
papeles del carro y nada que nos salvara. Terminamos
en la policía de Chacao, llamando al papa de Germán,
para que se enterara que nos llevamos su carro, mientras
nos mandaron a quitarnos la ropa. Al quitarse la camisa
Cayayo, se vio que tenía dibujado en el pecho y abdomen,
de manera muy realista, la representación de unas heridas
de balas con sangre. Claro que nosotros no lo sabíamos
y los pacos no paraban de reírse con cara de “qué carajo
es esto”. A la final Cayayo tuvo que explicar el porqué de
esos tiros y dijo “me encontraba en la casa y de pronto
sonaron unos tiros súper cerca, me fui al cuarto, me pinté
rápido unos tiros y me tiré en el piso de la sala como si
me dispararon para que me vieran mis sobrinos y se
asustaran”. Fue un momento muy divertido dentro de la
incómoda situación.
La política siempre fue como inspiradora para escribir
canciones, propiciar comentarios, yo siempre traté de
no hablar de ella pero siempre terminabas comentando
algo al respecto. Existía esa incomodidad de no sentirse
representado, los mismos partidos políticos como siempre
se alternaban para estar de adorno y beneficiarse entre
ellos sin cumplir con sus roles. La represión brutal de
la policía, esas dos cosas hacían que fuera inevitable
el querer manifestarse en contra de esa incomodidad a
través de la música, grafitis, franelas y todo lo que para
uno fuera un canal para hacerlo. Pienso que sí logramos
hacernos sentir, y que todos se dieran cuenta de lo que
expresábamos y queríamos transmitir.
La protesta siempre estuvo en nuestra mente y el poder
compartirla con nuestros amigos, y darte cuenta que
no éramos pocos los que queríamos compartir esos
sentimientos, se hacía muy ameno. El no dejar de asistir
a cuanta vaina te enteraras y sin importar mucho o poco
que tuvieras, o en que parte de la ciudad quedara. Lo
mejor es que siempre se pensaba en grupo para asistir
a estos lugares, sin duda alguna se sentía que todos los
que participábamos en esta movida sentíamos lo mismo
y buscábamos lo mismo. Todos estos sentimientos y vías
de escape se lograron por la música. La música fue el
instrumento perfecto para la protesta, con escuchar
las letras de las canciones te quedaba claro todo lo
que estaba pasando. Tuvimos un pseudo grupo para
descargar y jugar a que tocábamos, llamado Destrucción
Social y luego se llamo M 16; los integrantes éramos Kike
Poleo, Manuel Oliver, Tomás Fernández y yo. Recuerdo
que disque ensayábamos en el autocine del Cafetal y en
casa de Tomás, todas las letras eran de protesta contra el
colegio, la política y la sociedad. Éramos unos carajitos
con ganas de crear.
Siempre me hacía franelas con las portadas de los discos
que más me gustaban, correas con casquillos de balas,
uno que otro grafiti, nos juntábamos a hacer franelas,
muñequeras, chapas, etc. En cuanto a la movida existían
infinidad de lugares para salir. Desde un concierto en Mata
de Coco, para mí el mejor lugar de todos, Las Palmas,
Junkolandia, el Poliedro, hasta en plazas, locales, antros,
colegios, toques en casas e improvisados, tomar unas
birras en el león, el naturista, etc. Recuerdo que en un
toque en la Cueva de Monterrey, en Sábana Grande, en
107
pleno toque entromparon los pacos y nos sacaron a todos
a la calle y nos separaron por menores y mayores de
edad. A los mayores nos llevaron caminando hasta la sede
de la policía en el Recreo, pero como éramos muchos; nos
metieron en el pasillo que quedaba antes de las celdas y
cerraron la puerta. Nos dejaron a todos sin cedula para
decidir qué hacían con nosotros, había otra puertita en el
centro por donde se asomaban, como para vigilarnos, y
al cerrarla empezábamos a reírnos, gritarle vainas a los
pacos y en lo que la abrían nos quedábamos callados, los
bichos esos nos querían matar de la arrechera que les
daba.
Eso sucedió muchas veces hasta que, como a las dos
horas, nos fueron llamando y entregando la cédula para
que nos largáramos. Nos salvamos porque éramos como
quince, y que los policías estaban de buenas porque los
ladillamos hasta obstinarlos. Muchas fiestas se quedan en
el recuerdo, como las de casa de Vieja, donde rompimos
todos los botellones de agua vacíos contra una pared de
la sala.
En casa de Ingrid, el lugar las hacía muy divertidas. Los
toques en Junkolandia, brutales por el clima frío y el
ambiente que se formaba. Algunas fiestas terminaban
en coñazas, otras, las clásicas, te coleabas, siempre
teníamos algo que hacer. A pesar de todo podías transitar
por la ciudad sin tanto temor como el de hoy día, que todo
el mundo se recoge muy temprano para evitar sorpresas.
Existía una preocupación por la manera de vestir, siempre
era un placer el ver que chapa y con qué franela o
chaqueta, zapatos o correa te querías poner. Siempre fue,
quizás, algo que no tomábamos mucho en cuenta porque
formaba parte de nosotros, pero era muy divertido eso de
las pintas y daba placer el ver a los amigos en la misma
nota.
Claro, al estar escribiendo recuerdo a miles de caras
pasando y cambiando una tras otra, al igual que al ver
muchas de las fotos que tomé en Junkolandia, Teatro
las Palmas, en casa de Mamicho, unas fotos con Vieja
(QEPD) y los panas, en casa de Tómas Fernández, todas
las entradas de los conciertos que guardé, alguno que
otro afiche, los Cassetes, chapas. En conclusión pienso
que cada uno de nosotros guarda algunas cosas que nos
hacen recordar esa tan divertida época.
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Hoy 25 de Octubre de 2017 termino de leer estos recuerdos
de los años 80 y siento que tengo esa misma actitud de
protesta hoy en día, pero con mucha más fuerza debido
a que nos encontramos en un letargo total, frente a una
situación que siempre ha estado muy clara en cuanto a
quiénes son los responsables de que esto esté mil veces
más deteriorado que en los años 80. Pero me sorprende
mucho más saber que luego de tantos años, viendo como
el salitre de los de turno acaba con el país, mientras los
que supuestamente se oponen a ellos, siguen con sus
intereses particulares y sus partidos políticos para ver a
quién le toca su tajada. Cuando deberíamos estar en un
solo bloque y listos para salvar a nuestro país de todas
estas alimañas. Sí, yo soñaba con eso de que apareciera
el Súper Héroe y nos salvara de esta pesadilla, pero la
gran mano de la política siempre nos vuelve a cachetear
nuevamente para decirnos que esto no es de soñadores,
esto es de los más vivos.
Hacer un recorrido por Caracas pensando de la manera
más positiva me dura hasta la primera esquina, ver a las
personas como irracionales, soñadores de que algún día
le tocará la lotería que nunca llegará, o están conformes
con lo que no tienen, sumado a la mega recontra crisis de
todo tipo que estamos viviendo, saber que esto no obligue
a que se produzca una reacción es deprimente.
Por momentos te sientes como en que todos los días, es el
mismo día en cuanto a lo monotemático que se han vuelto
mis días al encontrar a alguien en la calle. Reuniones,
almuerzos, en fin todo lo que pasa en un día y el tema
de conversación siempre relacionado a que somos unos
sobrevivientes y bla bla bla; el deterioro de la ciudad es
evidente tanto física como mental, la gente está súper
agresiva, se perdió el respeto y la educación para con los
demás. En los lugares de trabajo se siente a las personas
molestas porque saben que al final de mes lo que cobrarán
no les alcanzará para nada. Realmente aquí se va a salvar
el que no esté LOCO, o sea NADIE porque estamos todos
locos PAL COÑO.
En conclusión esto no ha cambiado sino para peor,
ninguno de nosotros nos imaginamos que el país llegaría
a esta mediocridad, ver a mis amigos y conocidos tomar la
opción de hacer vida en otros países es demasiado duro,
pero a la vez no los puedo criticar porque tiene mucho
sentido buscar algo mejor para sus hijos. Yo siempre he
dicho que apagaré la luz de último antes de irme de mi
país, pero nunca he descartado una opción B, así sea
por no dejar de pensarla. Es muy arrecho ¨la actitud de
los venezolanos¨ que seguimos aquí sacando el ánimo
de donde no hay, para poder levantarnos todos los días
a patear las calles, para hacer nuestro trabajo sin estar
atormentados por toda la información que recibimos día
a día. Ver a todos haciendo cola felices porque hacen
amigos nuevos en las colas, todos cerrando temprano
para recogerse al igual que nosotros; es realmente extraño
pero te acostumbras y adaptas, tristemente, al momento-
país más EXTREMO que estamos viviendo y que nunca
se ha vivido antes.

Desde que tenemos memoria, la mayoría de nosotros

estamos muy claros de las razones por las cuales estamos
viviendo y seguiremos viviendo esta situación. El ser
humano siempre velará por sus intereses sin importarle la
convivencia en armonía y mucho menos la equidad, pero
se puede vivir en paralelo a estos seres dejando de ser
un espectador, y poner nuestro grano de arena por una
mejor Venezuela, sin que sea una obligación. Al contrario,
haciendo lo que le nazca a cada quien y tomarlo como una
oportunidad para que sirva de base a otros que vengan
detrás. Venezuela quiere estar en equilibrio y depende de
nosotros para lograr un contrapeso.

Somos todos espectadores de esta dolorosa historia y

tenemos la obligación de socorrerla. Todo está claro,
basta con observar los rostros de las personas porque
“Quien no entiende una mirada, menos entenderá una
larga explicación.”

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ingrid
dreissig
Punk Que Se Respete
El día es sábado, 9 de marzo de 1985.
Mi pantalón es gris a rayas negras, mi franela es negra
con muchos cierres. Al mirarme los pies, son mis botines
negros los que consigo. Respiro lento y profundo, y aprieto
los puños para que nadie vea lo nerviosa que estoy. En
la tarima, que vemos desde aquí, están los banderines de
los patrocinantes en oleaje tenue bajo el viento. Es en
ellos que me enfoco, me abstraigo y me separo de donde
estoy y lo que está por suceder. No escucho así las voces
de la audiencia y me es más fácil ignorar el bombeo de mi
corazón. A un lado, Vieja se muerde los labios y su vista
baila sobre la realidad sin enfocarse en nada.
“¿Todo saldrá bien?” nos preguntamos. Bien o mal, ya
logramos llegar hasta acá y no vamos a retroceder. Los
minutos transcurren espesos entre trémulo surrealismo y
cuando nos toca montarnos, camino hacia la tarima con
disimulada emoción. Nos anuncian, Zapato 3, y ahí está
nuestra pancarta casera, hecha a mano, al fondo. Aunque
tengo a la gente ya enfrente y casi todos son conocidos,
no me enfoco en nadie, son unas 300 personas con un
barullo único de ese instante. Frente a la tarima, Buba,
mi exnovio. Le sonrío, me corresponde y la batería de
Ernesto arranca detrás de mí. La voz en lenguas crece,
las guitarras de Vieja y Pedro gritan y el zumbido en las
cuerdas de Fernando “Burro”, como le llamábamos en esa
época, entrelaza un sonido con contenido muy distintos a
lo que sería Zapato años después. Agarro el micrófono,
separo las piernas, me aferro a mí misma. Cierro los ojos
y me siento Robert Smith, me asumo Siouxsie, me vuelvo
112
Rotten. Mi temor, que se me olvidara la letra, es absurdo
ahora. Abro la boca y, antes de saberlo, la vida está
pasando. Tenía 17 años. Nunca había estado tan aterrada.
Pero así no es como comienza esta historia. Bowie. Si
alguien tiene la culpa de lo que soy y de todo lo que he
hecho, es el propio Major Tom, David Bowie. Todas las
mañanas me levantaba viendo su rostro, oyéndole la voz.
En las paredes de mi cuarto estaban, Billy Idol, Debbie
Harry, Sid Vicious, Depeche Mode, figuras lejanas de
las que me enganché tras años siendo la rockerita de la
cuadra. Antes de eso, lo mío había sido AC/DC, las cosas
que salían en Bravo y POP-Rocky, nuestro equivalente al
moderno internet, revistas en alemán tan exóticas como los
objetos de sus reportajes. Alguien en el colegio siempre
las llevaba y pasaban de mano en mano, enseñándonos
que, como los Ramones “yo quiero estar bien”.
En casa oíamos radio, había un tocadisco y mi papá tenía
muchos cassettes. Abrías una gaveta y podías ver el
encuentro de dos mundos musicales: Ahí estaban Ray
Conniff y James Last conviviendo con boleros, rancheras
y mariachis mexicanos, Elvis Presley con merengue
dominicano. Mis padres no eran muy afines a la salsa,
con algunas excepciones, igual que la música clásica,
pero oían Abba. De ahí que mi primera fiebre musical
fuera con estas influencias, especialmente con Abba.
Quería aprenderme y cantar todas sus canciones, aunque
no entendiera o me tocara adivinar las letras. En el colegio
comenzamos a ver clases de inglés en quinto grado, o
sea que tendría once años. Corría el año 78 y la música
disco estaba en pleno auge en Venezuela. En el salón
de clases comenzamos a intercambiar música y pronto
pasé al disco music, luego al rock pesado y de ahí al punk
rock y al post punk. Mi mamá me llevó a ver a Queen
(amó el show de luces) y con amigas vi a Van Halen y The
Police, mucho más rock convencional que punk, bastante
diferente de lo que se oía en un clima cultural tropical,
pero era lo que venía a Venezuela. Bowie lo echó todo a
perder; mi papá me trajo un cassette de Space Oddity de
uno de sus viajes a Alemania y me enamoré de inmediato
de su sonido, su versatilidad, su vanguardismo. Fue
por la versión que Bauhaus hizo de Ziggy Stardust que
me enganché con Bauhaus, y empezó el descenso a un
mundo diferente, bien alejado de David Lee Roth y su
acrobacia. No fue Joan Jett, ni Chrissie Hynde quienes
sembraron los dolores de cabeza que tendría mi mamá,
sino el thin white duke.
Ella era una mujer conservadora y muy católica. De
familia humilde y trabajadora, impulsada por ese afán de
superación, buscando siempre lo mejor para ella y los
suyos. Mi madre decía, que de pequeña tenía una muda
sencillita para cada día de la semana y un par de vestidos
para salir, los cuales usaba los domingos para ir a la
iglesia y los iba alternando para no repetir. La ropa tocaba
ir a lavarla a un río y extenderla al sol o refregarla sobre
las piedras. Ella contaba que para comprar leche tenía
que caminar más de diez cuadras -de ida y otras diez de
regreso- y cargar con unas botellas pesadas porque eran
de vidrio. Que para saludar a su padre debía arrodillarse
y besarle la mano. Vaya que eran otros tiempos.
Mis padres, ambos inmigrantes, coincidieron en Caracas
por el trabajo. Ella, María del Carmen (en Colombia
el nombre de pila es el segundo), era secretaria del
presidente de la empresa y él, Siegfried Gunter, empezó
en el taller fabricando piezas para reparar las máquinas
de la planta (escaló durante más de 35 años hasta llegar
a ser gerente). Mi papá viene de la Alemania comunista,
llegó a Venezuela en 1952, a la edad de 23 años. Nació
en un pueblo al norte de Leipzig en el estado de Sajonia
y creció bajo la austeridad de un período de post-guerra.
Mis abuelos habían sobrevivido a la Primera Guerra
Mundial y tenían ciertas costumbres que las personas
suelen desarrollar cuando han pasado por un episodio así.
No provenían de familias adineradas, por cuanto mi padre
siempre ha hecho hincapié en que todo lo que ha logrado,
ha sido gracias al esfuerzo y al ahorro. Uno de sus lemas
de toda la vida es: “Sin esfuerzo, no hay progreso”.
Aunque el Muro de Berlín no estaba terminado, se
preveían las restricciones implícitas. En la Berlín libre
existía el llamado “puente aéreo”, de donde salían
aviones a otras partes de Alemania. Con un amigo hizo
los planes de emigrar y consiguieron la oportunidad de ir
en barco hacia América del Sur. Si no sabes nada sobre
los alemanes, esa es gente que cuando hace algo es
porque tiene varios años planeándolo; mi papá empezó
a estudiar español estando en Alemania, mucho antes
de zarpar. Es así como mi papá cuenta que se embarcó
en el “MS Brandenburg”, un buque mercante que recién
había comenzado operaciones en 1951, el cual apenas
permitía llevar un máximo de seis pasajeros a bordo, de
la línea “Hamburg-Amerikanische Packetfahrt-Actien-
Gesellschaft” (mejor conocida hoy como Hapag-Lloyd)
y llegó a Venezuela con una sola maleta directo a las
barracas de Sarría, donde alquilaban habitaciones y
vivían muchos europeos. A las pocas semanas de haber
conseguido trabajo, su primer y único empleo, gracias a
un aviso de prensa donde solicitaban un mecánico para
el taller de una empresa convertidora de papel, ya pudo
comprar su propio colchón. Todavía guardamos en casa
su primer radio. Un radio de tubos marca Blaupunkt de
1954.
Él se quedó aquí y su amigo siguió a Brasil. Mi mamá tuvo
razones similares para abandonar Colombia. Llegó como
en la misma época que mi papá, pero de Bogotá, ya con
tres niñas a las que le tocó criar. Ambos eran guerreros
mucho antes de enfrentar la batalla que es empezar de
cero en un país donde no conoces a nadie. Ve tú a saber
cómo construyeron un hogar. Mi padre debió tener oído
musical, porque antes de salir de Alemania cantó en un
coro y después de casado con mi mamá, terminaron
comprando un órgano Hammond y ambos tomaron clases
particulares a domicilio, aunque mi madre pronto abandonó
esas clases. Ella era más de bailar. Creo que ese órgano
ya estaba en casa cuando yo nací, en todo caso crecí con
él y recuerdo que mi papá siempre sacaba de oído alguna
canción infantil o melodías sencillas para acompañar
cantando. De alguna forma, siempre estuve conectada
con la música y, teniendo ese maravilloso instrumento, ya
a los seis años yo recibía clases de órgano. Un profesor
venía a la casa y me daba teoría, solfeo y práctica. Estudié
en un colegio alemán, donde daban clases de música
113
bastante completas una vez a la semana. Adicional a
ello, por las tardes participé en el grupo de teatro y tomé
clases de flauta dulce durante la primaria, llegando incluso
a dar varios pequeños recitales. Siempre que mis padres
recibían visita en casa, ellos querían lucirse conmigo y
pedían que tocara alguna canción para sus amigos. Esa
presión me generaba mucho estrés y me ponía de mal
humor, por lo que yo terminaba siendo la niña malcriada,
respondona y a veces hasta castigada por llevarle la
contraria a mis padres. Todo un drama. Tanto así que me
quedó de lección: la música no se debe obligar.
Después entré en el coro del colegio, de donde me
expulsarían cuando la persona que soy se empezó a
manifestar. Tal vez no fui yo sola la “inquieta”, pues poco
tiempo después también “salieron” Anja y la Papirola del
coro. En el centro comercial Plaza Las Américas había
una escuela de música de la Yamaha, creo que se llamaba
Musiyama. Quedaba en el primer piso, a mitad de un largo
pasillo y tenía un especial atractivo para los curiosos que
pasaban: ¡Una ventana circular que solamente permitía
ver de afuera hacia adentro de una de las aulas! Al
principio continué ahí con las clases de órgano, pero los
instrumentos Yamaha eran diferentes al Hammond, por lo
que se me dificultaba practicar con ambas manos en casa.
Y a medida que entraba en la adolescencia fui dejando el
teclado y comencé con clases de guitarra en esa misma
escuela.
Había una compañera, Micky, a la que le gustaba mucho
el rockabilly y ella empezó a salir con Camilo, un punk
de Sabana Grande. Otra compañera, Sylvia, era amiga
de Claudia, que salía con Ricardo Flores, otro punk pero
de Santa Fe y luego Sylvia se juntó con Miguel Montes,
también punk del Este. Así comenzaron mis andadas.
Cualquier día de la semana, a cualquier hora, ibas a Sabana
Grande y conseguías a un punk. La calle que bajaba por
la pizzería La Vesuviana era nuestra baticueva; ibas,
comprabas una cerveza y te sentabas en los banquitos de
concreto. Las pintas ya eran características, las franelas
custom made o con huecos, imperdibles, chaquetas con
tachuelas, cinturones con remaches, parches, botas. Las
Doc Martens no se conseguían acá, así que todos usaban
botas militares o de obrero. Mohicanos, pelos de colores,
hombres y mujeres se maquillaban y se oía desde La Polla
Records y Siniestro Total hasta los Pistols y The Clash.
114
Era una Caracas que ya no existe, caminabas con una
verdadera comunidad filosófica y terminabas compartiendo
tragos con integrantes de Seguridad Nacional, que ya era
una referencia. Nunca tuve miedo; salía de mi casa a pie
con una cerveza en la mano y me quedaba en la calle hasta
tarde, a punta de transporte público y pedir cola. Una vez
se me hizo de noche y los punks decidieron escoltarme
hasta mi casa. Se han venido como diez carajos en
autobús, que nadie pagaba porque, claro, éramos punks,
los dueños del valle. Pasábamos por Chacaíto, que era
la zona de “los gladiadores” y los metaleros “anticristos”.
Tenían bronca con nosotros, peligroso pero emocionante.
A los quince me gustaba el rock, pero era una niña bien. A
los dieciséis ya estaba pateando Sabana Grande, cargada
de espíritu rebelde y transgresor.
Era la mentalidad anárquica de hacer lo que te daba la
gana, y ellos de verdad lo vivían. Salían de su casa y
dormían donde la noche los agarrara, sin rendirle cuentas
a nadie. Me impactó, porque mi origen era tan diferente y
esto era contacto directo con un mundo cuya existencia yo
sólo sospechaba. Había gente que estaba desde muy niña
ya en la calle. Buba tenía 14 y lo que no tenía en edad, lo
portaba en actitud. Nunca supe de dónde sacaba esa ropa
de cuero y siempre tenía un mohicano de colores, cortesía
de Omer, que si un día azul, otro día verde, un cachorro
pero también una bomba de tiempo. Por supuesto que me
volví su novia. Yo me escapaba de la casa y mis padres
no tenían ni idea de mis andares. O me dejaban en donde
alguna compañera y de ahí agarrábamos a otro lugar.
Tuve mi primer baile slam en una de esas aventuras al
Coco’s, ganándome mi primer ojo morado. Fue así como
mi mamá me quitó por segunda vez la llave de la casa, sin
saber que yo ya le había sacado copia, anticipándome a
ese escenario (¿recuerdas lo que dije de los alemanes?).
Ella trancaba todas las puertas y yo saltaba el muro para
irme. ¿Qué otra cosa podía hacer si había una rumba?
Una vez me esperó, frustrada e impotente, toda la noche
sentada junto a la puerta. Apenas entré, me agarró
a madrazos (¿por eso le dicen así?) con un zapato de
tacón. Fue la única vez que terminé sangrando después
de llegar a casa. Y ella detestaba a Buba. Lo detestaba.
Lógicamente, eso lo hacía más atractivo. Esa era la
adolescente que Ernesto fue a visitar para que cantara
en su banda. Zapato 3 ya existía, pero sus integrantes
apenas sabían tocar, la vaina era medio improvisada y
muy punk, porque no pasaban de tres acordes. A Ernesto
lo conocía desde hace un tiempo, porque éramos vecinos
de Santa Paula y teníamos amistades en común. Ya yo
había audicionado para cantar en un grupo de rock (mi
mamá me llevó y no quedé por mi poca experiencia y mi
corta edad, imagínate, 14 años), pero no me consideraba
una vocalista para nada. Zapato empezó con Vieja,
Burro al bajo y Ernesto en la batería. Ahí deciden
buscar cantante porque Vieja quería dedicarse de lleno
a la guitarra y Ernesto se acordó de “la punk con sendas
pintas que audicionó para Fahrenheit”. Fue una tarde que
tocó la puerta de mi casa y yo salí a atenderlo. Abrí y nos
quedamos hablando en la puerta de la entrada, temiendo
que algo se estaba fraguando, sin sospechar que fuera
una propuesta artística. “Estoy tocando en una banda, se
llama Zapato 3”.
Mientras él detallaba mi look con pantalón militar, se me
paró el corazón por un segundo, pero fingí indiferencia.
Punk que se respete no sabe de miedo. “Ah sí” dije. “Bueno,
mira. Estamos buscando vocalista y nos preguntábamos
si te gustaría cantar con nosotros”. De bolas que me
interesaba, pero callé. Acaricié mi collar de perro como el
religioso a su rosario. “Tienes gustos como los nuestros,
pues”.
“Okey” contesté, ¿por qué no? ya imaginándome al frente
de mi Blondie personal. Siempre he amado cantar, pero
nunca había tomado clases para ello y eso encajaba con
Zapato. En ese momento eran Javier “Vieja” Avellaneda,
Fernando Batoni y Ernesto Rodríguez y la mayoría de
los ensayos eran en casa de Vieja, que vivía diagonal a
Batoni (todos éramos de la hoya del Cafetal, por eso nos
llamaban “los sifripunks”). Luego se incorporaron Pedro
Romero y Pablo Díaz.
Vieja no aparentaba ser como era; muy bajo perfil y
lejos de pintas extremas, a diferencia de Batoni, que sí
abrazó desde temprano el aspecto visual (irónico, porque
Vieja terminaría siendo más extremo y oscuro que todo
el mundo). Fernando ya era muy metódico, organizado,
disciplinado. Estaba estudiando diseño en la Neumann
y hacía los flyers, era el cerebro y motor de la banda, el
engranaje entre nosotros. Mi mamá me enseñó a manejar
como a los catorce años y yo iba sola en el carro a los
ensayos (y a casa de Buba en La Pastora), transportando
músicos e instrumentos. Era menor de edad, pero lucía
mucho mayor, no sé si por mi actitud, look o forma de ser.
Una vez me paró un fiscal de tránsito y tenías que ver a
esta adolescente en un carro, sola, ofreciéndole plata al
policía para que me dejara ir. Compré mi micrófono, mi
ampli y mi cable. En mi cuarto ponía mis discos y me
convertía en Debbie Harry, David Bowie, Peter Murphy,
Robert Smith o Dave Gahan. Sin conocer de primera
mano todo por lo que hay que pasar para llegar a montarse
en una tarima o grabar un disco. Tenía esa inmediatez
metida en mi cabeza. Pero la vaina en el mundo real era
más lenta; para montar una canción, Zapato 3 se echaba
varios días. Yo quería llegar y cantar y que todo saliera de
una, que es una expectativa muy adolescente, pero todos
nos pelábamos. Es testimonio del profesionalismo en la
banda que ninguno tiró la toalla en ese momento. Ellos,
más técnicos que yo, tardaban horas cuadrando notas
y acordes, mientras yo esperaba sin poder intervenir.
Terminaba jugando con el hermanito de Vieja y Pepe Ellos
en plan de músicos y yo correteando con Juan José.
Éramos muy unidos, y no me refiero solo a Zapato. Se
creó un ambiente en que nos coleábamos juntos a las
fiestas. Pingüino (mucho antes que entrara a Sentimiento
Muerto) tenía un carrito y manejaba súper lento y todos
lo chalequeábamos, pero se lanzaba para mi casa y
yo lo maquillaba en el baño de mi cuarto, seguramente
con Bowie de fondo cantando Rebel Rebel. Para uno
de mis cumpleaños, Wincho, que toda su vida vivió en
Altamira, me trajo una torta de fresa hasta Santa Paula en
bicicleta. Cayayo y todos me regalaban dibujos, Edgar me
estampaba franelas, cuadros y mi ropa interior. Incluso me
elaboró una calcomanía gigante del corazón tachado, el
logotipo de SM, que él mismo pegó y ocupó todo el vidrio
trasero de mi primer carro, un Mustang azul del 80 y pico.
Ya después, cuando me fui a estudiar a Alemania,
mi correspondencia era que si con Caplís y Danel de
Desorden Público, o con Alberto Cabello y los de SM,
postales y cartas que todavía conservo. En una calle
aledaña vivía Mauricio Cepeda, baterista de 4to Reich, y
cuando él empezaba a afinar la batería, yo lo oía y sabía
“hoy van a ensayar”. Me llegaba. Eso era parte de la
diversión, Sentimiento, 4to Reich, Desorden, M-16, yo me
la pasaba metida en un ensayo. Mis papás preferían que
115
yo hiciera las reuniones en casa a que estuviese en la
calle, sin saber que pronto nuestro hogar sería punto de
reunión, mi primera tarima como vocalista de mi banda
punk. Tocábamos en mi casa y llegaba un gentío que
ni idea de cómo se enteraba. Álvaro Segura bailó en
mi jardín temas de protesta social de la banda a la que
pertenecería después. No sé quién abría la puerta de la
casa, ni quien atendía a la gente. Mi acercamiento al rol
fue prácticamente experimental. Yo no canto pensando en
técnica, sino porque me gusta. Y por no saber proyectar
bien la voz, terminaba medio afónica. Si no proyectas,
no te oyes y si no te oyes, no afinas. Pero las carencias
eran suplidas con actitud, una ventaja que probablemente
conservo. A mí me buscaron no tanto porque me gustaba
cantar, sino porque ya lucía como rockstar. Era la Sid
Vicious de la vaina, con todo y mi Nancy, Buba. Si salía
bien o mal, era irrelevante, lo que yo quería era transmitir
mi rebeldía. Ustedes vinieron a pasar un buen rato y yo
vine a demostrar actitud. Si no te gusta, te digo como Sex
Pistols: No feelings.
Así fue como paré ante unas 300 personas en los Toldos
de El Rosal. Compartimos cartel con Sentimiento Muerto,
4to Reich y las Psssh-Psssh. El gentío era porque SM y
4R ya estaban súper montados y jalaban gente; antes de
yo entrar a Zapato, ya iba a toques y fiestas de ambas
bandas. Desorden Público se estaba gestando, pero
tendría su concierto debut varios meses después en
Junkolandia. No tuve mucho contacto con las Psssh-
Psssh, a pesar de que éramos de las pocas mujeres en
ese mundo de hombres.
Y canté. No era mi primer toque, pero sí el más grande.
La olla ante la tarima, medio vacía, pronto se llenó con mis
panas bailando y recuerdo más la euforia, que la música
en sí. Algo muy particular que tengo es que sé aparentar
calma y autocontrol, aunque por dentro me esté derribando
y me aferré al truco clásico para verte bien en tarima: no
mirar mucho al público y tripear como si estuvieses sola en
tu cuarto. Nadie supo realmente lo nerviosa que estaba.
Terminadas las primeras canciones hubo un instante
silente. Miré al mar de caras con incertidumbre y ocurrió,
el aplauso, los gritos, las sonrisas. Algo nació dentro de
mí en una sensación poderosa; tratar de explicar el orgullo
que se siente cuando te aplauden al tocar es como tratar
de explicarle al virgen cómo se siente hacer el amor. El
116
lenguaje no da para tanto. Todo salió perfecto, o tan bien
que nadie notó los errores. Lo logramos juntos y siempre
llevaré ese recuerdo conmigo.
Una buena tarde (o mala, como lo quieras ver), Zapato
fue a mi casa y nos sentamos frente al jardín. Empezaron
diciendo que querían mejorar su instrumentación y ahí
tuve mis sospechas, pero actué con indiferencia. Iban
a tomar clases y querían que yo tomara clases de canto
también. No sé si fue la forma en que me lo pidieron, o el
mero hecho de que lo hicieran, pero, pana: yo soy punk.
Si tú eres punk, no vas a tomar clases de nada.
Firme en mi actitud anarquista y anti-autoridad, me negué
pensando que entenderían, “no vamos a tomar clases de
un coño, Ingrid tiene razón”. Pero ellos estaban decididos
a mejorar técnicamente, que es irónico porque así ocurrió
con esa explosión de finales de los 70. Conceptualmente,
el punk estaba destinado a tener una corta duración porque
parte del encanto es que nadie sabía tocar muy bien. Todas
aquellas bandas tocaron tanto tiempo y le agarraron tanto
el gusto que inevitablemente mejoraron como músicos;
con toda la joda que le tenían a Sid Vicious, si tú oyes
su último concierto con los Pistols, ahí ya sabía tocar y
se oye claramente. Y mucha de esa gente pasó de sus
bandas punk a experimentos musicales más elaborados,
como John Lydon con PIL. Zapato 3 y mi período con ellos
vivió ese mismo ciclo, a la velocidad del rayo. No volví a ir
a los ensayos y ellos no me buscaron más. Ni siquiera fui
a recuperar un maletín de aluminio que Batoni aún usa y
que lleva mi nombre. No sé si esa ruptura me causó dolor
o recelo, no sé si fue cosa de mis expectativas. Era como
una relación de pareja y en esas relaciones hay que saber
negociar y cuándo ceder. Éramos chamos. Yo no cedí,
ellos tampoco y tomamos rumbos distintos. Mi micrófono,
mi cable y mi ampli terminé regalándolos a Buba.
Entre el 87 y el 90 me fui a Alemania y, mientras tanto,
todos mis amigos en bandas vivieron una muy buena
época. Desorden Público y Sentimiento Muerto grabaron
dos discos y, en una visita que hice a Venezuela en el
88, me llevé viniles de Desorden para Alemania, donde
se vendieron en consignación. Así fue, reportándoles sus
primeros marcos alemanes, como empecé lo que sería mi
rol de manager en Desorden Público. Lo otro que se me
hizo evidente es que, como estábamos en Venezuela y
recibíamos información a veces anacrónica (tu forma de
enterarte era publicaciones desfasadas), pude observar
cómo los punks en Alemania eran muy estrictos. Si eran
punks, sólo oían música punk y si acaso hardcore. Los
“góticos”, eran sólo dark. En cambio acá, como convergía
la música de distintos años, tenías gente que oía Mecano
u Hombres G y en la misma fiesta sonaba The Clash y
Bauhaus. Nadie se identificaba con una sola tendencia,
oíamos de todo (yo de hecho nunca he dejado de oír a
Bowie, cuya discografía es un mezclote de géneros) y
descubrí el post-punk casi simultáneamente con el punk,
oyéndolos al mismo tiempo. Era una particularidad
nuestra y eso mismo me lo ha contado gente que vivió en
España o Inglaterra.
Uno muchas veces está muy cómodo con lo que conoce
y a veces cuesta entrarle a lo nuevo. La gente se queda
pegada con lo familiar y no trata de conocer bandas
nuevas. Una vez leí un estudio que dice que la música
que oyes en la adolescencia es la que te acompañará toda
la vida, y en mi caso es verídico. El punk y el post-punk,
mi ensalada de géneros, la sigo escuchando hoy en día
y cuando voy de selector, esa es la música que pincho.
Es la banda sonora de mi adolescencia y por mucho que
crezcas y te cases y tengas chamos y haya gente que
se refiera a ti como “el señor” o “la señora”, o te vistas
con ropa de oficina, siempre vas a ser punk. Es algo que
llevas dentro de ti y te impulsa a vivir como te da la gana
sin hacerle daño a los demás, independientemente de lo
que ellos piensen.
las comodidades, pero de una manera consciente sobre
su pasado austero, sin despilfarros; a saber arroparse
hasta donde llega la cobija. Esta combinación, sin llegar
a los extremos del straight edge, mi interés por la cultura
y todas sus manifestaciones artísticas, mi debilidad por
los animales, especialmente los gatos, mi interés por las
plantas y la ecología en general, me han llevado a una
forma muy personal de cuidar el medio ambiente. Para
unos soy la loca de los gatos, porque alimento animales
callejeros, para otros la “matóloga”, que participa en
jornadas de reforestación o siembra árboles en la calle,
para otros más soy la acumuladora y obsesionada con
el reciclaje. Para muchos soy la gerente cultural, la
traductora y profesora de alemán que pone música como
selector, para otros tanto soy cantante o músico.
Siendo tecladista de Sofía Insomnia y su tónica dark,
mi mamá todavía me regañaba:“No me digas que vas a
volver a las andadas con esos punketos” me decía.
“Mamá: Yo nunca he dejado de ser punk”.

Disfruta la vida, que al final el que se muere eres tú. Mi

mamá era católica. Mi papá luterano. Mi mamá era latina.
Mi papá europeo. Ambas idiosincrasias convergían en
casa. Para mis vecinos de la cuadra, mi papá era el
alemán poco sociable que inspiraba autoridad (por no
decir que le tenían miedo), mientras que mi mamá podía
ser más estricta en casa, aunque fuera más sociable con
los vecinos. Por ser hija única de mi papá, en el fondo
él no era tan estricto conmigo. En retrospectiva incluso
puedo decir, que él siempre me consentía, me compraba
la música y la ropa que le pidiera o nos llevaba de viaje a
conocer otras culturas.

A los punks y su acercamiento como devotos de Krishna

les agradezco el haber dejado de comer carnes rojas a los
18 años. A mis padres les debo el haberme educado con

117
118
119
pepe
avellaneda
Para diciembre del 2017 según @econométrica el
salario promedio real de un trabajador habrá retrocedido
a mediados de 1950. Quiere decir que hemos perdido
cerca de 60 años de avance humano. Entre la democracia
participativa de AD y COPEI (1958-1999) y EL socialismo
del siglo XXI hemos retrocedido como nación en lo
MORAL, Político y sobre todo en lo económico. País
tropical con muchos políticos habilidosos más NO con
estadistas, nos han llevado a lo más bajo de la civilización
desde el punto de vista de miseria, hambre y delincuencia.
Sobre finales de los años 70 ya habían muestras de que
la llamada ‘democracia” había dejado de funcionar para
muchos venezolanos.
Existían por lo tanto aparatos represivos que comenzaban
a dar muestras de fortaleza (debilidad del sistema
democrático para contener descontento) como lo era el
grupo gato (PTJ), DISIP y la guardia nacional con sus
“peinillas alegres” entre los MAS conocidos. Ante estos
“cuerpos de seguridad del estado” surgió un movimiento
juvenil -no tomado en cuenta en la era del ROCK- que
se definió como PUNK. Eran comienzos de los 80’S y la
Caracas del este de la ciudad –pensante y critica- comenzó
a generar y reunir a un grupo de jóvenes descontentos
con 3 diferentes tipos de protesta cívica.
Primero era el sistema democrático puntofijista que ya
había colapsado en servicios, educación y seguridad. Mala
calidad de comunicación (CANTV), transporte público
deficientes y de mala calidad, red de salud deficiente y
seguridad ya comenzaba a hacer estragos en robos de
casas de habitación, vehículos, etc. Segundo los colegios
120
ortodoxos católicos y sus ‘reglas’ producían un clamor
entre los jóvenes de la época en ser poco flexibles a la
hora de dirimir ideas y dejar que las personalidades se
expresaran libremente. Champagnat, Don Bosco, San
Ignacio, la Salle, etc fueron tildados de DICTADURA
voluntaria por sus rígidos controles estudiantiles, formales
(corte de pelo, uniformes pulcros cuyo sello de la
institución “debía” ser cosido) y la religión acusadora que
profanaba entre otras cosas el pecado original. Tercero los
sistemas de seguridad y represión que buscaban contener
a toda cosata el descontento de la población. Ante esta
situación era bien conocidos los motorizados negros
DISIP y sus redadas nocturnas, la PM y sus redadas
diurnas buscando jóvenes para la recluta y las peinillas
de la Guardia Nacional en los espectáculos públicos (tipo
Poliedro de Caracas).
Así pues, grupos musicales urbanos se fueron generando
y creando con los nombres más radicales posibles con
la finalidad de hacer una protesta nacional-racional
que intentaba hacerse sentir en vista de una realidad
decadente. Seguridad Nacional Sentimiento Muerto,
Zapato 3, Pss Pss, Cuarto Reich y Desorden Público
fueron los precursores del movimiento urbano acústico.
Estos generaron canciones tales como Miraflores
(Sentimiento Muerto), control de natalidad (Zapato 3),
Políticos paralíticos (Desorden Público) que notaban una
protesta urbana que trataba de influir en los jóvenes sobre
los problemas de actualidad.
En el caso particular y personal de Zapato 3 -cuyo nombre
proviene de un video de los Beatles en los que se referían
a que su nombre podría ser cualquier otro como Zapato y
el número 3 se genera de un pedido en la panadería del
Cafetal (Caracas) en la cual Andres Fermin siguió el orden
de pedir cachitos de jamón siendo el ultimo el número 3
de una manera muy particular y sonora. De allí proviene el
nombre de Zapato 3.
Zapato 3 comenzó como una agrupación netamente con
orientaciones musicales PUNK en la que los ideales de
protesta formaban parte importante de sus composiciones.
The Cure, U2, Depeche Mode, The police (antes de Sting),
The Smiths, The Madness, The Ramones, XTC, Simple
MInds fueron (entre otras) de las agrupaciones las más
importantes e influyentes para el Zapato 3 de los 80’s.
Colocar mujeres solistas (Íngrid y Silvia) fueron también
sinónimos de igualdad de género que procuraba el grupo
que buscaba desafiar no solo la parte política existencial
si no también la parte personal en “SER DIFERENTES”. O
los grupos eran de Hombres o Mujeres.
Lo comercial realmente no llamaba la atención. EL dinero
era necesario, pero NO indispensable. La necesidad de
ser oído y/o escuchado fue la noción más importante
como grupo. Las inclinaciones personales al principio
eran dejadas de lado. El grupo fue en consideración
una respuesta de una generación crecida en la calle
Maturín (El cafetal – Caracas) donde crecimos y era muy
fácil reunir gente a toda hora ya que era una calle ciega
muy segura y agradable. Como muchos veníamos de
minitecas urbanas en el caso particular de los miembros
de Zapato 3 fue EPSILON, cuyo desempeño musical no
fue muy bueno más bien en casas privadas y/o familiares.
Por lo tanto, hacer un grupo musical tenía mucho sentido
si le sumábamos todos los factores anteriores de tipo
ambiental, político y social.
resulta asombroso ver como Zapato 3 se convirtió (1988
en adelante) en un género musical Rock “comercial” cuyos
valores pasaron de ser la protesta y las injusticias sociales
y se convirtieron en un fenómeno de Sexo, Pasión,
Amor, y Suicidio entre otros. Lógicamente, el cambio de
miembros produce su toque personal en casi todo. Pero
los cambios de 180 grados en la dirección que sea NO
son adecuados en ningún sector humano. Por ejemplo,
el grupo americano “POISON” paso a ser el ideal a seguir
del zapato 3 del año 1988. A mi entender incomprensible
desde le punto de vista intelectual, musical y personal.
Unos sexistas enfermos (POISON) en la búsqueda de
solo fama. Entonces todos entendemos porque algunos
dejamos la agrupación en años anteriores al 87. Mas sin
embargo, Zapato 3 ha tenido éxito musical y económico a
mi entender tocando lo que el público desea. No fui en lo
personal muy fanático de este Zapato 3, No tengo discos
(exceptuando Separación, por motivos emocionales) ni
conozco sus canciones realmente. Nuestros caminos se
separaron en 1987 y no se volvieron a unir, supongo que
todos cambiamos.

Antes del movimiento punk naciera en la caracas de los

80’s había habido un movimiento ROCK catalizado por
grupos nacionales e internacionales muy interesante
desde el punto de vista musical mas no Emocional.
Arkangel, ACDC, Van Halen, el varón Rojo (España) etc
fueron muy escuchados por nosotros buscando identidad
musical y personal. Mas sin embargo, sus letras y música
eran muy vagos y vacias de contenido intelectual para
ese momento. No nos identificamos musicalmente de ese
género sin despreciarlo. Por tal motivo anos después

121

Antecedentes:
Nací en la generación sin ídolos, al menos así lo siento
yo No me identifiqué con la generación Halley, con
Yordano, con Ilan chester , con Karina ni con Melissa,
aunque algunos de ellos los entendí de grande. Tampoco
me identifique como generación Halley, generación x, o
generación de bobos, definitivamente opte por tomar otro
camino. En esa época todo estaba estereotipado, todo el
mundo vestía igual, como si llevaran un uniforme y muy
supeditados a las marcas. En verdad nunca le he parado
mucho a las marcas, es más, no me gusta comprar lo
que todo el mundo lleva. Sí hubieran varias marcas que
me gustaban en aquel entonces, las que estaban ligadas
a la patineta como vans y las marcas de surf, luego me
gusto el bmx, (bicicross). Era intuitivo en mi la exploración,
buscar lo oculto, lo underground, lo diferente, empezando
con la música. Los primeros discos que tuve en mis manos
fueron de vecinos que los habían traído de USA. Recuerdo
oír de a los Ramones, the Fall, Adolescents, Circle Jerks,
Sex Pistols, algo de ska, como Selecters y Madness, y por
supuesto cosas como The Cure, Urgh la película etc.
Un anécdota simpática es: me compré un disco de Black
flag (jelous again), el amarillo, el formato era un disco
grande de 33rpm pero había que oírlo a 45rpm al ponerlo,
simplemente no lo entendía porque a 33rpm era muy lento
y a 45rpm muy rápido. Nací el 25 de diciembre del 68,
creo que por ello nunca me gusto ni me ha gustado la
navidad, primero porque es el día más chato para cumplir
años y también porque entendí rápidamente el sentido
mercantilista y de consumo de la navidad. Casi nazco en la
parte baja de la Libertado; mi madre, al sentir los dolores,
122
juan ignacio
Morasso
no quería arruinar la mañana del 25 y se negaba a ir a la
clínica, cuando ya salieron de la casa había un choque
en plena libertador por lo que mi papa tuvo que montarse
por todas las aceras para llegar. Nací en el Municipio la
Candelaria, donde creo nacieron todos mis hermanos
mayores. Soy el quinto de una familia de siete hermanos,
cinco varones y dos hembras. Por lo que entenderán:
aprendí rápidamente a defenderme por mis propios
medios ya que entre casi la mitad de mis hermanos, como
dicen no hay quinto malo.
Crecí en el este de la ciudad, gracias a Dios mi papá, como
constructor, pudo levantar la familia completa y darnos lo
que necesitábamos, todo repetido, pronto entendí y supe
valorar las cosas que heredaba de mis hermanos y todo
lo que teníamos que compartir bien sea usado o nuevo.
Pude alcanzar algo de la Venezuela saudita, después de
la nacionalización del petróleo; hubo un bumm desde el
1976 que llego hasta el viernes negro de 1983.
En ese tiempo mi papá con siete hijos nos pudo sacar
de viaje a Miami en plan “tabarato dame dos”, claro que
éramos tantos que nos uníamos a otra familia y nos daban
un pasaje gratis. La ropa o zapatos, así como los carros,
no había problema, siempre existía algo que ponerse
o manejar algún carro de la casa, de hecho maneje
como tres carros diferentes sin que ninguno de ellos
fuera mío. Estaba pequeño cuando mi padre construía,
supe que con cuatro maestros de obra y un crédito de
bancos podía levantar un edificio sin tanta burocracia ni
trabas en el camino. Sé que hubo momentos o curvas en
negativo como cualquier negocio, pero recuerdo escuchar
a mi padre como lección alentadora que había quebrado
tres veces en su vida y se había vuelto a superar. Los
almuerzos y las cenas son inolvidables, una gran mesa
de nueve personas con una rueda en el centro, la comida
daba vueltas y tenías que estar pilas para servirte lo que
querías, porque a la tercera vuelta ya no había hada y a
la jarra de jugo no le quedaba ni una gota. A pesar de mi
comodidad y mi confort, me supe desprender un poco de
eso y buscar otras cosas en la vida más espirituales.
También creo que el colegio, aunque los curas no me
querían mucho, influyó mucho en mí, porque fomentaban
los valores sociales y religiosos, aunque siempre cuestioné
la iglesia como institución, supe destilar o absorber los
verdaderos valores de la vida. En mi época el colegio
no era mixto, fui parte de la última generación solo de
varones que se graduó. Tampoco hasta primer año hubo
uniforme como tal, creo que en primer año implementaron
el uniforme a nivel nacional, aunque no tenía que ser la
odiosa camisa de cuello y los pantalones de lino. Así que
tomando ventaja de ello ya mi uniforme tenía un pequeño
hueco por allí o un imperdible con una chapita de los
Pistols. ¿De dónde me vino la influencia Punk o dónde la
descubrí? Fue un conjunto de cosas a la vez.
En mi colegio estaban los Poleo, aunque eran mayores
que yo, los veía en los recreos con unos vans high top
y las patillas rapadas. Les tenía entre respeto y temor
jajaja. Igual estaba Alberto cabello y Edgar Jiménez,
que como buen artista siempre llevaba algo de arte por
allí. En 5to o 6to grado, viajé con un amigo mío a San
Diego California, donde vivía toda su familia, que eran
surfistas, y nos quedamos frente al mar, estaba pleno furor
del New Wave, ya sabes Oingo Boingo, Berlin, Flock of
Deaguels,Bow Wow Wow, Gary newman,ect.... eso oía su
hermana mayor que nos llevaba en su carro para todos
lados. Allí tome la influencia patinetera y surfista, ya sabes
los chores OP, los vans los converse, etc.
Otro amigo que me influyó muchísimo fue alguien vivía
en Los Naranjos, todos los días después del colegio
nos íbamos a grabar discos a su casa, los cuales nos
prestaban. En ese momento grababa ACDC con los
Sex Pistols, o Alice Cooper con los Ramones, así poco
a poco me fui inclinando más al Punk que al Rock como
tal. Parece curioso pero en esa época, 1981 o por allí, la
Venezuela saudita post nacionalización del petróleo nos
permitió vivir una ilusión monetaria donde todos éramos
ricos y podíamos viajar a Miami en plan ta”barato dame
dos. En aquella época reconocías la cola en el aeropuerto
por la cantidad de maletas y cajas que llevábamos, la
época que aplaudían cuando aterrizaba el avión. No nos
dábamos cuenta porque éramos niños pero era lo normal,
es más conocí mucha gente e hice más amigos en las
vacaciones de verano fuera de Venezuela que en ella,
porque la gente promedio clase media viajaba mucho y
tenía inversiones en propiedades en el exterior. Bueno en
esa época muchos venezolanos tenían sitio en Florida y
aquí, aunque parezca elitesco pero no, lo era fuera donde
fuera.
Íbamos cada verano a Florida una urbanización típica
americana con casitas tipo villas y apartamentos en bloques
de dos o más pisos, estaba copada de venezolanos; bien
sea lo promocionó alguien o simplemente se corrió la
voz, pero era un lugar de encuentro en las vacaciones de
verano. Mi familia no era mucho de Disney, creo que fui
una o dos veces a Orlando en mi niñez.
Cayayo y Mauricio cepeda:
Ellos dos eran amigos de mi hermano, solo nos llevamos
un año, él también tuvo su caída Punk pero no por mucho
tiempo. Cayayo, Mauricio y otros iban a mi casa y nos
metíamos en el cuarto a escuchar una y otra vez never mind
the bollocks, y flower of romance de pil, que tenía cayayo.
Lo escuchábamos indefinidamente y a él le encantaba
EMI en la versión orquesta, lo que nos hacía reír y tratar
de entender eso. No sé realmente qué nos inspiraba de
escuchar música en vez de estar en los malls viendo que
comprar, creo que era porque de cierta manera nos llamaba
la atención todo relacionado con el arte, no recuerdo a
Cayayo pintar en mi casa con alguna hoja y lápiz pero sí
llevar muchas franelas rayadas por él mismo. Igualmente
yo empecé a calquear caratulas de discos y hacerme mis
propias franelas, supongo porque en ese entonces no se
veían franelas de grupo como merchandise, ni tiendas de
ropa industrializada. Cayayo encontró una tienda de ropa
usada tipo salvation army, donde se compró mucha ropa
de abuelito, camisas mangas cortas de cuadros, zapatos
de cuero con huequitos y pantalones de flux bombachos,
así se vestía cayayo en ese momento.
123
Yo por mi lado, usaba mis camisas pintadas por mi, blue
jeanes rotos con parchos de tela inglesa por debajo y unos
vans o all star furruqueados o rotos por la patineta. Pelo
corto, a excepción de una que otra vez que me hice algún
mohicano. Ya en Caracas, después de esas vacaciones,
sucede lo típico, un vecino mío llamado Alberto Montero
estudiaba en el don Bosco, con Guillermo Méndez, Ángel
Pineda, Carlos Eduardo Troconis Cayayo.
Me propone hacer una Banda, porque también nos
reuníamos a escuchar y grabar discos como The Fall,
Ramones, Sex Pistols, Talking Heads, etc. Recuerdo que
el primer ensayo fue en el estacionamiento de mi casa,
sacamos todos los carros y empezó el tormento. Ahí
sacamos nuestra primera canción, Vómito político:
Vomitando y prometiendo, el vomito político no es eterno.
Vomitando y engañando, son unos políticos desalmados.
Coro: Dios sabe que si que deben morir
Políticos de mierda ¡!!!
Simplemente expresamos total repudio a los dirigentes de
ese momento e involucramos a la religión también. Letra y
música : Ángel Pineda.
Yo no tanto pero Ángel Pineda estaba muy sometido,
su mama no lo dejaba ir a ningún lado, creo que por
eso escribió tantas letras para nuestras canciones, fue
su medio o vía de escape a tanta frustración. Luego
montamos un rock and roll, pero como no tenía letra le
monté las tetas de mi novia, de siniestro total, también
tocamos hoy voy a asesinarte y por ahí empezó la cosa.
Este baterista duro solo una fiesta, una fiesta que nunca
olvidaré. Eran unos quince años de una niña de la elite
caraqueña que se habrá antojado de poner unos grupos
de Rock en su fiesta, qué se yo!
Pues tocó el Mess; no recuerdo donde, el cantante era
Pablo Díaz. Luego tocaríamos nosotros las únicas tres
canciones que teníamos. Me advirtieron que no tocara la
de las tetas pero yo hice caso omiso y cuando empezó
la rítmica del rock and roll todo el mundo lo disfrutó,
pero me acuerdo clarito que voltie a mirar a mi pana y
comencé a cantar, las caras empezaron a cambiar y nos
desenchufaron los equipos, tanto así que terminamos
con todos los equipos en la calle pidiendo un taxi para
124
irnos! Creo que todas las razones juntas fueron más que
suficiente para echarnos. La letra se escuchó porque había
un buen sistema de sonido para las voces, estábamos
usando las cornetas de la miniteca, el ruido estridente
de la música también los aturdió porque no teníamos
muchos ensayos encima, pero lo que rebaso el vaso
fue la aparición de Pablo Díaz sin camisa, con un palto
balco y con un imperdible atravesándole la boca, que para
esa época nadie sabía lo que era un piercing, todos se
asustaron con esa imagen. Creo que él fue el primero que
vi en Venezuela que se clavara un piercing, nadie sabía
que era eso.
Así como se acabó la fiesta también salió del grupo el
baterista, creo un poco en plan Glen matclog de los Pistols.
Allí empezó mi gusto por la música y mi vía de canalizar
todas las frustraciones de un adolescente inconforme y
con muchas preguntas sin contestar, así empezó todo.
Nos volvimos a reunir en casa de Alfredo Romero porque
habían unos instrumentos y consola para voces pero
no teníamos baterista, se me ocurrió llamar a Mauricio
Cepeda que tocaba en una Banda llamada Sabotaje,
con Luis poleo y Bertoche, que se acababa de disolver,
y Mauricio se presenta para el ensayo con sus baquetas
en mano. Ensayamos solo como tres veces y ya teníamos
nuestra primera presentación en una verbena, en el
colegio don Bosco con Seguridad Nacional, Grupo Mess,
Sentimiento Muerto y 4to Reich.
VERBENA DON BOSCO
Tocó Sentimiento Muerto y Mess, luego no llegó a tocar
ningún grupo. Los curas se asustaron cuando llegó la
gente de la Seguridad Nacional.
CUEVA DE MONTERREY
La Cueva de Monterrey era un sótano bien oscuro y
clandestino, debías bajar por unas grandes escaleras.
Recuerdo que había mesas de pool y una tarimita donde
íbamos a tocar SM y nosotros; siempre me quedaba
asombrado del montaje de SM porque ellos eran los de
los equipos que venían de la miniteca spit y nosotros no
teníamos nada para hacer sonar las voces. Para este
concierto, que yo no tenía ni 18 años, creo que tendría
16 o 17, me llevé una chaqueta militar teñida de negro y
unas estrellas metálicas que ponías en las solapas de la
chaqueta, además de mi muñequera de puyas, correa y
una que otra cadena en mi pantalón. El sitio fue allanado
tipo película de swat americana, creo que tocó Sentimiento
Muerto solamente; nosotros no llegamos a tocar. Recuerdo
nos sacaron a todos y nos pusieron contra la pared en
línea tal cual delincuentes; se que Wincho con Kike se
escondieron detrás de la batería y no los vieron.
Recuerdo clarito que un GN me vio mis estrellas y me
las arranco bruscamente diciendo “esas estrellas son de
sallljenntoooo” no las podía llevar y bueno no tuve más
nada que hacer que dejármelas quitar. Nos separaron por
grupos y nos montaron en lo que la época llamábamos la
jaula pero luego por alguna razón bajaron los menores de
edad del camión.
TOLDOS DEL ROSAL
Un lugar insólito, en pleno rosal en una esquina justo
enfrente de donde hoy está la torre Banesco. No había
nada, y como siempre Atilano buscaba los lugares más
insólitos y disparejos o desconcertantes para presentar una
banda de Rock. Creo que fue nuestro primer toque grande,
para aproximadamente 300 personas, siempre éramos
los mismos en los conciertos, una hermandad insólita y
no importaba de donde vinieras, todos compartíamos y
disfrutábamos el concierto
A estos conciertos asistía gente de todos los estratos
sociales del este o del oeste sin ningún tipo de distinción
ni prejuicios. Fue en marzo de 1985 y costaba 20bs la
entrada, abierto a todas las edades. Tocó LLDK, recuerdo
que Bubba estaba tan dopado que se le caían los
pantalones, fueron un desastre pero no importaba eran las
ladillas de Caracas. Tocaron las Pshh-pshh primera Banda
Punk o New Wave totalmente femenina; recuerdo que
aluciné y me impacto la canción religiones, religiones trae
guerra entre naciones. Luego Zapato 3, con el recordado
Vieja en la guitarra y la primera vocalista de la banda,
Ingrid Dressing a quien ya conocía por nuestros ensayos,
Pablo Díaz ayudo con los timbales, definitivamente era
otra versión de zapato 3.
Posteriormente debutaríamos nosotros, primera vez que
tocábamos con un sonido profesional, en la introducción
se escuchaba de fondo, un grito de Alberto Cabello
diciéndome, agarra el micrófono más abajo, el estaba a
cargo de la consola. Las canciones nos las dedicábamos
a los panas en plan de joda, ya todo el mundo las conocía,
gritábamos Pingüino baila, Pingüino baila slam, muévanse,
esta está dedicada a Wincho, etc.
FIESTA TASCA DE INGRID
Ingrid Dressing, actual esposa de Caplis de Desorden,
vivía en Santa Paula, una cuadra mas allá que Mauricio
Cepeda, donde ensayábamos. A veces ensayábamos en
el estacionamiento de la casa de Ingrid, supongo que a los
padres les parecería simpático, que sus hijos tuvieran un
grupito de música. En el jardín hacia el barranco de la casa
de Ingrid había otro nivel que bajabas por una escalera
totalmente distanciado de la casa como tal, por eso a Ingrid,
que ya estaba cantando para Zapato 3, quiso hacer una
fiesta.Para ese entonces ya había un grupo de personas
consolidadas que iban a los toques habitualmente, por
supuesto para esta también fueron. Tocó Zapato 3 con
su primera formación: Pedro Romero (guitarra2), Javier
Avellaneda vieja (primera guitarra) Fernando batoni (bajo)
y Pepe Avellaneda (batería). También tocó 4to Reich,
quienes ya teníamos un repertorio mas o menos extenso.
En esta fiesta acudieron personajes claves como los
hermanos Segura, Alejandro rebolledo (QPD), Cayayo,
Hector Coll, los Poleo, Julio Blanco, Clara Blanco, Maria
Belen, etc….. y muchos más.
FIESTA EN CASA DE PINGÜINO
Tocaba Motín Urbano, Sentimiento muerto y Nosotros,
Cuarto Reich, fue en casa de la abuela de Pingüino, en
la Urb. Montecristo, sino mal recuerdo. Solo teníamos
algo así como tres canciones, Vomito Político y el Rock
n Roll que no tenia letra y le pusimos las Tetas de tu
Novia de siniestro total. Recuerdo clarito la cara de Yatu
y de Gustavo Korman, cuando oyeron esta letra que ya
conocían por siniestro, fue la primera vez que los vi. Me
infundieron respeto porque eran mayores que nosotros y
estaban todos tatuados con piercings, porque venían de
Nueva York.
La novia Fanny y otros punks se empezaron a montar
encima de una vitrina para bailar y la vajilla completa de
la abuela de Pingüino se vino abajo; habían unos punk
más agresivos que otros, pero al final todos convivíamos
en paz. Nos fuimos caminando a eso de las tres de la
mañana a la Andrés Bello, un grupo grande en el que
125
estaban los de Motín Urbano, Chuo y Pradli, para buscar
algún taxi e irnos a la casa. Como era menor de edad, un
fin de semana me iba a casa de Guillermo Méndez y el
otro fin él se iba a la mía para poder ir juntos y que nos
dejaran salir. Ángel creo siempre tenía que hacer milagros
porque su mama no lo dejaba ir ni a la esquina.
HELADERIA EN SABANA GRANDE
Recuerdo haber ido varias veces a los toques de
Sentimiento Muerto con Kaos Total en una heladería de
Sabana Grande, era menor de edad pero no importaba,
siempre buscaba la manera de entrar, ya fuese cargando
algún equipo o diciendo que era de la banda. Allí fue donde
vi a Atilano, un personaje clave en todo esto, una especie
de Malcom Maclaren venezolano.
Buscaba cualquier lugar donde presentar a Sentimiento
Muerto y nosotros, Cuarto Reich íbamos siempre pegados
donde tocaran, usando los equipos de Sentimiento, que
eran los de la miniteca. Recuerdo también el toque de
Divine, era un hueco en Sabana Grande que tuve que
entrar por detrás no sé quien me abrió la puerta;en ese
concierto cantó creo que Manri con Cayayo,pero Pablo
Dagnino no estuvo allí.
JUNKOLANDIA
Digamos que Fue el primer festival grande con varias
bandas, porque los toldos del Rosal, que fue antes que
esto, no tocaron tantos grupos. Fue el 27 de julio de 1985
y costo 20bs. Para este festival todo el mundo se quiso
anotar. Éramos, al parecer, la cabecera del cartel, porque
ya habíamos tocado varias veces y teníamos pocos
seguidores. Tocó también Motín Urbano, Sucia Sugestión,
las Ladillas de Karakas, las Psh Psh, y como debut haría
su primera presentación Desorden Público con su primera
formación, que era: Caplis (bajo), Ricardo rojas (guitarra),
Horacio Blanco (guitarra). El lugar era una tasca en un
campo en el kilómetro 35 del Junkito. Un sitio donde
habían caballos, muchos se fueron a montarlos, otros
se perdieron entre la maleza y otros se instalaron en la
tasca tipo española. Fue una gran reunión de gente, la
mitad del público tenía ya una banda que iba a debutar
y la otra mitad eran amigos o amigos de amigos. Hubo
bastante slam, bastante sudor, muchos decibeles y un
sinfín de gritos. Al final tuvimos nuestro espacio donde
nadie nos molestara y pudimos darle todo el volumen, a
los amplificadores, que quisimos
126
TEATRO LAS PALMAS
Creo que fue el concierto más grande que tuvimos o por
lo menos el mejor organizado. Había un buen sonido, era
un teatro por lo que se prestaba para hacer las cosas
bien. Había camerino, cortinas, telón de fondo, luces,
butacas y, principalmente, buen público, uno que nos
había seguido desde el comienzo y era fiel al movimiento,
música y mensaje que trasmitíamos. Por supuesto estaba
muy nervioso, Alberto cabello, de Sentimiento Muerto,
puso una cartulina verde en el camerino y nos dijo que
la miráramos fijamente por un rato, que eso relajaba. No
se si era verdad o mentira pero lo hice por su gesto de
amabilidad; Edgar Jiménez, nunca se me olvidará, cuando
estábamos probando sonido, saco de su morral, creo que
cinco bandanas de cerdo hechas, pintadas y diseñadas
por él, sin ninguna razón ni por encargárselas ni nada.
Aquí es donde queda claro el nivel de solidaridad y
compañerismo que existía entre nosotros. Ese toque sonó
muy bien, creo que es de las pocas veces que se escuchó
mi voz, lamentablemente no se grabó completo, solo tres
canciones: iluso déjame cagar, patada por el culo y morir
por la patria. Se hicieron copias infinitas de copias de ese
cassette, que llegó a los reproductores de mucha gente, al
igual que tantas maquetas que grupos que grababan muy
amateur y muy deficientemente en sonido y producción.
Pero eso realmente no era lo importante, lo importante
era difundir tu mensaje y transmitir toda esa energía de
inconformidad que vivimos durante nuestra adolescencia.
Hoy en día, más enamorado de la música que nunca,
sigo oyendo mis grupos preferidos de aquel entonces y
transformando, y aplicando, toda esa energía día a día en
mi vida profesional y personal, con mi bella familia como
apoyo incondicional.
Amigos que están algunos cerca, algunos lejos, algunos
ya no están entre nosotros, pero que cada uno de ellos
aportó momentos únicos e invalorables en nuestras vidas
y que, aunque no lo parezca, o pudiéramos parecer unos
niñatos descarrilados, todo esto nos dio responsabilidades,
soporte y muchos lecciones que aplicaríamos luego en
nuestras vidas.
127
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129
k i k e
p o l e o
Nací en Caracas el 15 de Noviembre de 1968, en una
familia de clase media. Mi Papá es Luis Antonio Poleo y
Mamá Ana Elena Camejo de Poleo. Carlos Enrique me
puso como nombre, pero desde pequeño me apodaron
¨KIKE¨ y soy el menor de tres hermanos que crecimos en
un entorno Cinematográfico, dado que mi abuelo y papá
trabajaban en la industria desde muy pequeños. La calidad
de vida de mi grupo familiar era buena, vivimos muchos
años de relativa prosperidad, el negocio Cinematográfico
fue bueno y estaba en auge. Mi abuelo fue Luis María
Poleo, un personaje muy importante en el mundo de la
exhibición y producción de Películas en Venezuela, desde
temprana edad le interesó esa área. Una vez me contó que
casi causa un incendio, en su casa de Los Palos Grandes,
intentando crear un proyector casero de películas, luego
siguió en ese experimento hasta construir, en Chacao, el
cine Lux.
Era muy creativo y hacia muy buenos carteles pintados a
mano. Una de sus anécdotas fue que hizo una pancarta
con una crítica al Gobierno de Juan Vicente Gómez, por
esa gracia tuvo que esconderse por un tiempo en El Hatillo,
debido a la persecución de La Seguridad Nacional. Estuvo
involucrado mucho con la construcción de varios Cines y
Autocines desde los años cincuenta y como uno de los
fundadores de Bolívar Films, participó en la producción
de diversas películas: La Balandra Isabel llegó esta tarde
(1950), Territorio Verde (1952), Flor de Campo (1952).
Conoció a Walt Disney y éste le dio la exclusividad para
la exhibición de sus películas en nuestro país. Mi padre
Luis Antonio Poleo siguió sus pasos trabajando con él
desde temprana edad administrando y programando las
130
películas de los cines que mi abuelo construyó, uno de los
más famosos por su arquitectura fue el Cine Lido, donde
actualmente queda un edificio con el mismo nombre, fue
muy visitado por ser la sala donde se exhiban todos los
estrenos de Walt Disney. Luis Antonio Poleo también fue
productor de películas en los años 70, Creó una productora
llamada Producciones Poleo Urdaneta, junto con el
conocido actor, Orlando Urdaneta. Mi abuelo Luis María y
Papá Luis Antonio tuvieron una trayectoria muy importante
en el mundo de la exhibición de películas de manera
independiente, ¨EMPRESAS CINEMATOGRAFICAS
POLEO S.R.L¨ era el nombre de la compañía que creó
mi abuelo. Tenían una oficina en el Edificio Galopan en
Chacao, el último en administrarlas fue mi persona, hasta
el año 2006 cuando se vende el último cine en sociedad
con CINEX: Los Multicinemas Tamanaco, ubicados en el
Centro comercial Tamanaco en el Municipio Chacao en
Caracas.
Fueron tres generaciones, y los años en los que estuve
involucrado en el negocio fueron muy difíciles para los
exhibidores independientes, dado que las Multisalas
fueron creadas por grandes compañías, como CINEX
y CINES UNIDOS, en los Centros Comerciales de las
Capitales más importantes de Venezuela. Estas fueron
diseñadas para darle al espectador un poco más de se-
guridad y confort dentro de las instalaciones, porque
empezábamos a sentir el auge de la delincuencia que
venía en aumento en la capital y en otras localidades del
país. En nuestras salas ubicadas en el centro de Caracas
teníamos funciones desde las 9:00 de la mañana hasta
las 5:00 de la tarde por el incremento de robos en la
zona, es por esto que las perso-nas preferían pagar un
poco más en los centros comerciales, porque se sentían
más seguras. La afluencia de público a nuestras salas
fue mermando significativamente. Administré los últimos
Autocines de Venezuela en donde se sintió el embate de
la delincuencia y otros factores, los cuales estaban en
ascenso para esos años, en su última etapa. Estos fueron
Los Cine Móvil Cafetal 1 y 2, ubicados en la subida de los
Naranjos en Caracas, dichos Autocines sirvieron en una
oportu-nidad en el año 1992 para un concierto llamado
¨FESTIVAL IBEROAMERICANO DE ROCK¨, con músicos
de la talla de Soda Stereo, Miguel Rios, La Unión, Los
Prisioneros y El último de la Fila entre otros. Por parte
de Venezuela estuvieron Zapato 3, Sentimiento Muerto y
Desorden Público, fue una semana intensa de conciertos,
en una Venezuela donde aún se podían hacer eventos de
esta magnitud. El Autocine del Cafetal también sirvió como
mercado de cosas usadas, ideado por mis abuelos, Luis
María y Graciela Olivieri. Fue llamado ¨El MERCADO DE
LOS COROTOS DEL CAFETAL¨, durante muchos años
fue la balanza para mantener abiertas las funciones de los
cines que estaban en franco deterioro.
El Mercado de los Corotos fue para las personas que
querían vender sus cosas usadas, una op-ción para
sacar provecho económico de los ¨PEROLES¨ que ya no
querías. La delincuencia e in-seguridad fue parte de las
razones del porque los Auto-Cines cerraron sus puertas,
o mejor dicho, adelantó el cierre. La afluencia de gente
empezó a mermar, se escuchaban muchos cuentos de
gente asaltada dentro de sus vehículos, estos cambios en
la calidad de vida comenzaron a ocurrir y a profundizarse a
finales de los años 90. La reproducción de la delincuencia
es un flagelo que hasta el presente no ha dejado de
aumentar, convirtiéndose en el principal problema de
nuestra sociedad. Mis planes sobre algunas nuevas ideas
para el negocio tuvieron que cambiar, esto se convirtió en
una barrera que me impidió continuar con un proyecto que
tuve pero que debí abandonar. Fueron años muy duros
para el negocio, nuestros Cines comenzaron a tener
problemas, la bonanza estaba en descenso, tuve que
lidiar y ver cerrar salas de cine que durante años, fueron
un buen negocio familiar.
Por otro lado recuerdo con mucha tristeza la tragedia
Vargas como algo significativo en la historia de nuestro
país, vimos a un Gobierno rechazando ayuda internacional
de manera absurda y arrogante. En esos días ofrecí
funciones gratis a algunas familias afectadas en el CINE
BARALT, del centro de Caracas y por esto recibí un
reconocimiento por parte de la organización que solicitó
mi aporte en esos días. Vimos mucha unión del pueblo
ofreciendo ayuda desinteresada, ahí demos-tramos ser
una sola sociedad, la unión de todos los ciudadanos para
una causa, mucha hermandad, la gente volcada a ayudar
y tenderle la mano a personas que lo habían perdido
todo. La naturaleza le tendió una trampa a un pueblo no
preparado para ello, ahí es donde caemos de nuevo en
el tema Político y Social e incomprendido del por qué no
se aceptó la ayuda internacional, esto habría acelerado la
recuperación en todos sus sentidos.
¨Igualdad¨ para todos fue lo que yo aprendí desde niño,
todos somos iguales ante Dios y ante la vida y eso lo
aprendí con mis hermanos, nuestra educación en casa
fue dirigida hacia esos lados. Mis dos hermanos y yo
crecimos viendo una etapa donde papá viajaba mucho al
exterior porque muchas de sus películas eran realizadas
en otros países con co-producciones Internacionales, en
esos viajes empezó a traer a mi hermano algunos Discos.
Él también viajó por esos años y trajo a Venezuela Lp´s
de Punk Rock y New Wave de la época, The Clash, Sex
Pistols, Ramones, Black Flag, New Order, Punk and
Disorderly, Circle Jerks, Dead Kennedys y muchos otros.
Fueron las primeras bandas que escuché y me dejaron
marcado para toda la vida, establecieron una época, aún
muchos se mantienen muy vigentes, la gran mayoría se
formaron como forma de protesta a una sociedad llena de
desigualdades.
Lo mismo ocurrió en nuestra Venezuela, en unos años
de bonanza petrolera y de injusticia social, muchos nos
vimos involucrados en la movida musical como forma de
protesta a lo que sucedía en nuestro país. Los gobiernos
adecos y copeyanos, competían para ver quién lo hacía
peor, nos gobernaban personas incapaces teniéndolo
todo para hacerlo bien, se convertían irresponsablemente
en los destructores de un país que lo tenía todo para ser
el mejor.
Mi hermano Luis tuvo a finales de las setenta una muy
buenas cantidades de Discos que guardaba en esas
131
cajas de refresco amarillas de Pepsi Cola. En esos años
deambulamos por varios Co-legios de Caracas, primero
pasé por Santiago de León de Caracas, luego al San
Ignacio para terminar y graduarme en Los Álamos. Tenía
amigos del Colegio Don Bosco como Luis Enrique Mu-
ñoz-Tebar, por intermedio de él conocí a Cayayo Tróconis
cuando tenía como catorce años. Empezamos a compartir
nuestros gustos musicales, éramos unos niños que oíamos
Sex Pistols, The Clash y Ramones entre otros, incluso un
día, reunidos en casa de Luis Enrique, le hicimos el primer
corte Punk a Cayayo, que tenía el cabello largo. Él y yo
nos hicimos muy amigos, iba a su casa en Altamira con
frecuencia, ahí había una batería muy vieja de uno de sus
hermanos mayores, la cual tocábamos y hacíamos mucho
ruido, empezaba el interés en tocar algún instrumento.
Íbamos a fiestas donde la Miniteca Spit ponía la música,
formada por Pablo Dagnino y Alberto Cabello. Ahí
bailábamos con las canciones de B´52, Ramones, The
Clash, Billy Idol y The Cure. Cayayo decidió agarrar un
bajo en sus primeros pasos en la música. Conoció a mi
hermano Luis, que había comprado una guitarra eléctrica,
y luego se integran Alberto Cabello y Pablo Dagnino para
formar a DEAD FEELING. Tuvieron su primer concierto
en el Colegio San Ignacio, creo que a los curas no les
quedó más ganas de hacer algo con una banda Punk,
algunas sillas del teatro quedaron bastante dañadas.
Fueron años intensos en lo que actividad Underground
y de vida nocturna en cuanto a nuestra capital respecta,
fines de semana de muchas fiestas, muchas personas en
la misma onda, incluso salimos en muchas oportunidades
en las noches a hacer Graffitis en la ciudad.
En una ocasión mi hermano Germán, que era aún menor
de edad, le tomó prestado el carro a mis padres, un
Zephir azul, buscó a Cayayo, a Hector Coll y salieron a
hacer unos Graffitis por Altamira. Más temprano Cayayo
se había dibujado en el pecho algo que simulaban unos
tiros sangrantes, se veían muy bien, y dado que él era
muy buen ilustrador siempre hizo excelentes dibujos.
Mientas estaban dando unas vueltas, se encontraron
con la Policía Metropolitana que los para y les pide los
papeles, uno de ellos le dice que se quite la franela, es
cuando ven en el pecho el dibujo. Se pusieron a reír y
estaban impresionados de lo bien que le habían quedado,
creo que por eso los dejaron ir ya que mi hermano no
tenía licencia de conducir. Había dos clases de Punks los
132
del Oeste y los del éste, a éstos llamaban los Sifri-Punks.
Yo vivía en Santa Eduvigis, urbanización de clase media
en Caracas, formé parte de los Sifri-Punks, aunque de
sifrino no tenía nada, solo que para la época pertenecer
a la clase media era ser tildado de esa manera, a pesar
de las diferencias de clases teníamos la misma aptitud de
protesta y en contra de los problemas cotidianos a los que
nos enfrentamos los jóvenes de los 80.
Tuvimos mucho contacto con los Punks del Oeste, en su
mayoría se reunían en el Boulevar de Sabana Grande,
específicamente en el Gran Café, que fue un emblema
de los 80. Siempre nos encontrábamos en las fiestas o
toques programado, la única diferencia que había entre
nosotros fue que algunos podían viajar y experimentar
del cómo se vivía esa movida en los 80´s, para luego
compartirla entre tus conocidos y amigos. Compartíamos
mucha música, bandas reconocidas para la época y otras
no tanto, fue una época de mucho intercambio cultural y
emocional. Éramos jóvenes con muchas ganas de vivir en
rebeldía, propiciada por el contorno político y social, todos
con mucha camaradería.
De esos años hice muchas amistades que hoy en día se
mantienen en el tiempo. Nos hacíamos nuestras propias
franelas, mi hermano Germán experimentó con la Serigrafía
por un tiempo y trabajó con ¨Bertoche¨Gilberto Rodriguéz,
haciendo muñequeras y correas de puyas que usábamos
como indumentaria. Germán tenía un taller en La Floresta
donde confeccionaban una gran cantidad que vendían a
tiendas y particulares, era mucho mayor que nosotros y
con más experiencia. Por intermedio de él conocimos a
los integrantes de Seguridad Nacional, Gustavo Corma
,Yatu y Cangrejo, donde él participó por un tiempo. Tenía
en su poder mucha música en LP´S, también fue el
cantante de ¨SABOTAJE ¨, junto con Yatu de Seguridad
Nacional, Luis Poleo de Dead Feeling y Mauricio Cepeda
de 4to Reich, luego Cero a la izquierda y La Maquina Azul.
En muchas oportunidades salíamos a recorrer la ciudad
en su camioneta Wagoneer, y finalizábamos casi siempre
en la casa de Mauricio.
Muchos locales nocturnos del Este y el Oeste organizaban
sus toques con las bandas más sonadas, como
Sentimiento Muerto y Seguridad Nacional. Podíamos
andar por las calles de manera un poco más tranquila,
aunque para la época había que temerle más a la POLICIA
METROPOLITANA Y LA GUARDIA NACIONAL, que a
los ladrones. Siempre hubo razón para temerles a estos
personajes que durante toda nuestra historia han sido una
fuerza corrupta e irracional. Ver a un Policía o a un Guardia
en las calles era y es sinónimo de matraqueo, este flagelo
estaba siempre presente algo que hasta el sol de hoy
se mantiene vigente, personas sin ninguna preparación
profesional y sub-pagados en su gran mayoría, yo no podía
hablar bien de ellos ya que mis experiencias durante toda
mi vida han sido negativas con estas fuerzas del ¨orden¨.
Durante mi paso desde el 5to grado hasta 4to año en el
Colegio San Ignacio comenzó la curiosidad y cambio en
la conducta para con la sociedad en la que vivimos en
ese momento. Empezando a tener un comportamiento
más reaccionario con el entorno, a criticar la política y
la religión. Los curas y los políticos del momento dejaban
un sabor amargo, fue con la música que comenza-mos
a expresar nuestra rebeldía en contra de esos factores
que influyeron en mi cambio de acti-tud. A principios de los
80 formé una banda de Punk Rock y Hard Core llamada
Destrucción Social, ensayábamos en Oripoto a dónde
íbamos todos los fines de semana con Hector Coll, hoy
día Diseñador Industrial y Artista. Nos pasábamos todo
el fin de semana en la casa de nuestros amigos Tomás
Fernández y Manuel Oliver, hoy en día uno es Chef de
trayectoria y fotógrafo, mientras el otro es artista de la
serigrafía y otras técnicas.
Nunca tocamos ante el público, solo ensayamos, hicimos
un poco de ruido, unos cuantos gritos y no lo hicimos más.
Recuerdo un día que pasó por un ensayo Pedro Pérez el
cantante de PP´S, y nos dijo que quería que tocáramos
cuando estuviéramos listos, algo que nunca sucedió.
Otra banda de Punk Rock que en esos años sonaba, era
Seguridad Nacional. Pienso que fue la primera banda
de Punk Rock de Venezuela, eran algo mayores que
nosotros y marcaron el camino a al-gunas bandas de los
80. Recuerdo otro concierto de Dead Feeling y Seguridad
Nacional junto con otras bandas de Rock de los 80 en el
Poliedro. Vi como mi hermano Luis Poleo con una bandera
de USA, la utilizó como papel toilette pasándosela por la
parte posterior del cuerpo como una crítica al gobierno
Norte Americano. La mayoría de las letras de las canciones
criticaban la situación socio política del momento, algo que
no vemos en la actualidad con las bandas nacionales. Dead
feeling se disuelve y nace Sentimiento Muerto. Alberto
Cabello, Pablo Dagnino y Cayayo se mantienen, entra
como bajista Erwin Schaffer (WINCHO) y Edgar Jímenez
como segunda guitarra. Fue una época de mucha música
underground, toques en fiestas caraqueñas y lugares
nocturnos, una situación política muy corrompida que
daba de que hablar y denunciar en forma musical. Unos
medios de comunicación al servicio del gobierno de turno,
cómplices de lo que estaba sucediendo. Éramos muy
jóvenes pero queríamos algo mejor que eso, parecido a
lo que Renny Ottolina predicaba antes de su muerte, una
sociedad igualitaria con un ciudadano más humano.
Estuve muy ligado a Sentimiento Muerto y desde sus
comienzos iba con frecuencia a sus ensayos en casa de
Alberto Cabello en Altamira. Tocaban en un cuartico muy
pequeño, ahí oí como comenzaban a componer canciones,
que hoy en día son legendarias. Alberto y Edgar Jiménez
estudiaban al igual que yo en el Colegio San Ignacio,
muchos amigos comulgaban con lo mismo que muchos
jóvenes de la época. Compartimos muchos años, nos
veíamos frecuentemente en todos los eventos y toques de
fines de semana. Salí del San Ignacio por culpa de un cura
que la agarró conmigo sin razón, me imagino que sería
por la creencia, según él, de que andaba en malos pasos
y que podía estar consumiendo drogas. Mamá se molestó
mucho por ese comentario y decidió sacarme, cosa que en
estos momentos agradezco, porque terminé mis estudios
de cuarto y quinto año en el Colegio Los Álamos, donde
coincidí la mayor parte del tiempo con Silvia Aray, Andrés
Manner, María Alejandra Sosa y Cayayo Tróconis,(QEPD).
Todos ellos se graduaron conmigo y hoy día realizan
actividades artísticas cada uno en campos distintos,
disfrutábamos mucho a través de la música, dibujo,
pintura, fotografía y danza. Compartí mucho con Cayayo
y José (Pinguino) Echezuría, éste nos iba a buscar al salir
del colegio en su carro, un Maverick un poco maltrecho.
Muchas veces nos íbamos a su casa a oír música, él tenía
una gran cantidad de Discos de Punk y New Wave, así
que pasábamos horas escuchando muchos LP´S. Fue
en 1984 cuando me llaman para tocar con 4to Reich, ya
sabía algunos acordes que aprendí por mi corto paso por
Destrucción Social, ellos estaban formados desde 1983 por
Ángel Pineda. Juan Ignacio Morasso, Guillermo Méndez
133
y Mauricio Cepeda tenían en ese momento un repertorio
de canciones montadas y tuve que aprenderlas bastante
rápido. Ensayábamos la mayor parte del tiempo en la
casa de Mauricio Cepeda, ahí se acondicionó un cuarto
con corcho en las paredes y con cartones de huevo en el
techo, servía para disminuir el sonido y molestar lo menor
posible a los vecinos. Por ese cuartico pasaron muchas
bandas como: Sabotaje, Zapato 3, Cero a la izquierda y
otras. Estaba ubicada en la calle Neptuno de Santa Paula,
es una calle ciega que se convirtió en sitio de reunión para
gran cantidad de amigos, con la excusa de oír los ensayos
desde afuera de la casa. En algunas oportunidades los
vecinos llamaban a la policía, llegando ésta a acabar con
las reuniones y en una oportunidad hasta se llevó preso a
unos cuantos, incluyendo a mi hermano Germán.
También tocamos con Motín Urbano, Sucia Sugestión, Las
Ladillas de Karacas, Las Psh-Psh y Desorden Público.
En un lugar donde nos invitaron en dos oportunidades,
compartiendo tarima con algunas bandas Punk de la
época. La vida Underground era bastante interesante,
nos movilizábamos con todos nuestros equipos y nos
montábamos a tocar, por ejemplo, en Junkolandia que
sirvió como apertura para que Desorden Público hiciera
su primera presentación en vivo.Treinta años después
aún siguen en la movida, fue un evento donde gente de
todo tipo de estrato social reunidas en un mismo sitio para
bailar Slam sin ningún incidente que lamentar.
Recuerdo un toque en la Cueva de Monterrey de Chacaíto,
ese día compartíamos con Sentimiento Muerto, luego de
que tocamos entró la Guardia Nacional allanando el lugar,
repleto en su mayoría por menores de edad, nunca pudo
tocar SM. Yo tuve la suerte de que no me vieron porque
estaba escondido, con el bajista de SM (Wincho), detrás
de la batería, pero estaba tan oscuro que no nos vieron.
Cuando logramos salir vimos una fila de personas en la
acera, la gran mayoría terminaron presos en la jefatura
del Recreo en el Bulevar de Sabana Grande. Es por esto y
otras cosas que nuestras letras hablaban sobre la represión
policial y de la Guardia Nacional, protestaban la situación
política y a los presidentes de turno, los cuales hicieron un
daño irreparable y que hoy pagamos las consecuencias
de su errado paso por esas posiciones del poder. Nos
quejábamos de la política de la Iglesia, por ejemplo cuando
el Papa en 1985 hizo un viaje a Venezuela dedicamos una
134
canción de crítica llamaba ¨MANIPULACIÓN PAPAL¨. Ésta
habla sobre el poder de la Iglesia de hacer creer a la gente
que con su presencia iban a desaparecer sus problemas,
y los Políticos mostraban la mayor honestidad y honradez
ante él.
Éramos muy jóvenes que expresaban mucha rebeldía,
pero con una convicción muy profunda acerca de lo que
queríamos para nuestro país. La misma rebeldía que
manifestó el nacimiento del movimiento Punk en Inglaterra
en los años 70, como respuesta a la situación económica
de ese país. Algunas de esas letras siguen vigentes
en el presente y sigo pensando de la misma manera,
queríamos un país diferente, de personas honestas,
respetuosas de los derechos del prójimo y con un alto
compromiso con Venezuela y su gente. Una educación
a la altura de un proceso para convertirnos en un país
desarrollado, con todos los recursos humanos y naturales
para poder lograrlo. Compartí mucho en los inicios de
Zapato 3 con sus fundadores, Javier Avellaneda, alias
¨VIEJA¨ y Fernando Batoni. Iba mucho a sus ensayos
en el Cafetal, en una calle ciega que se usó como sitio
de reunión, ambos eran vecinos de ese lugar. Vi el paso
en esta banda de varias personas como Ingrid Dreisig y
Corina Pérez como cantantes.
4to Reich se disuelve en 1985 luego del toque en El Teatro
Las Palmas. Después de la disolución Fernando Batoni,
Juan Ignacio Morasso, Pepe Avellaneda, Jaime Verdaguer
y yo formamos una banda llamada Los TonTon Macoute.
Ensayamos unas cuantas oportunidades en casa de
Pepe Avellaneda, hermano mayor de Vieja, nuestro debut
y despedida fue en una fiesta en esta misma casa del
Cafetal, aún no recuerdo por qué me había comprado
una guitarra Ibañez ya que ese fue el único toque en
que la usé. La compré nueva en una tienda del centro
de Caracas, llamada Piña Músical, fui junto con Pinguino
Echezuría, que también compró otra y que aún mantiene
en su poder. Mi interés por la música fue disminuyendo
luego de mis desencuentros, quería seguir to-cando en
4to Reich pero distintos factores acabaron con esa idea,
mi nueva guitarra tuvo poco uso. Cayayo me la pedía
prestada y la usó en sus primeros conciertos en Mata de
Coco, luego la vendí para comprarme mi primera tabla de
Surf, mis intereses ahora eran otros. Había comenzado
a Surfear y montar patineta desde muy temprana edad,
aproximadamente a los 12 años, andábamos en patineta
y bicicleta por Caracas, nunca tuvimos mucho apoyo
por parte de los Gobierno de turno en la construcción de
Skateparks, fue uno solo llamado Patirrin en el Bulevar de
Sabana Grande y el cual existió por poco tiempo.
Más rentable fue vender el terreno y construir un edificio,
algunos peraltes fueron colocados en varias zonas de la
capital en los años que tuvimos como presidente a Luis
Herrera Campins, y el Ministro de la juventud era Charles
Brewer Carias, quién para la época fue el único apoyo.
Existían dos sitios que para mí fueron emblemáticos, un
peralte ubicado en La Lagunita, en un sitio privado pero
que teníamos permiso de los dueños, y una ¨U¨ situada en
Cerro Verde, nos íbamos en carrito por puesto o pedíamos
cola, ya que éramos menores de edad y no teníamos carro.
Hubo algunos avances en lo que respecta al apoyo de
las actividades de deportes extremos, nunca lo suficiente,
siempre enfocados en otros sectores más populares.
Durante los 80´s hubo mucha actividad en lo que respecta
a lo cultural, Caracas era una ciudad de mucho movimiento
nocturno. Existían las condiciones para ello, una juventud
con muchas ansias de experimentar cosas nuevas, yo
escogí el lado más difícil. Éramos muy jóvenes, con la
rebeldía de ir en contra de los patrones de una sociedad
que era llevada por malos caminos, dado que sus
gobernantes estaban haciéndolo muy mal, despilfarraban
mucho dinero y no tenían ninguna voluntad política para
llevar a nuestro país a la prosperidad. Hicieron todo
mal, hasta el punto de hacer pensar a la gente que un
personaje del mundo Militar iba a sacarnos del foso donde
estábamos. Las diferencias sociales eran muy grandes, la
sociedad se transformó y cayó en la trampa, hicieron que
un personaje nefasto se convirtiera en presidente para
concretar un plan de ocupación comunista, dividiéndonos
en una sociedad sin ética y con mucho odio entre clases,
racismo por todos los sectores.
e inquebrantables, nuestros padres hicieron buen trabajo
en eso, me gustaría que esa época regresara a nuestra
querida Venezuela. El amor y respeto al prójimo como
fuerza que nos saque del hoyo donde estamos, voluntad
política es lo que hace falta para sacar al país adelante,
necesitamos de nuevos liderazgos, que empiecen desde
abajo, educando y poniendo a la honestidad como valor
supremo para poder llevar a una sociedad maltratada y
engañada durante muchos años. El país donde crecí,
donde nuestras actividades cotidianas eran mucho más
seguras que las de ahora, ya no existe, lamentablemente
es una realidad a todas voces.
Solo me queda por los momentos seguir luchando desde
afuera, esperando que surjan nuevos líderes, ya que los
actuales nos han defraudado durante décadas, para que
una nueva generación guíe a nuestro país por el camino
de la prosperidad, inculcando los mismos valores que
me dieron mis padres a mí, y yo a mi hija, enseñándole
de donde viene y a donde nos gustaría regresar. Nunca
perdiendo nuestra identidad, intentando crear una
sociedad de igualdad para todos, seguridad personal y
social como base para mejorar la calidad de vida de un
pueblo golpeado y burlado por años.

Escogí el Punk como forma de protesta al igual que

muchos otros, formamos bandas, hicimos música,
otros escogieron otras actividades culturales, pintura,
escultura, fotografía. Pero la gran mayoría de mis amigos
y conocidos tomaron esos caminos, era otra actitud,
rebelde, pero siempre enfocada en la honestidad y ética
profesional. Los valores que nos dieron fueron muy fuertes

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136
137
mauricio
cepeda
Luis Mauricio Cepeda (AKA) Mauricio Cepeda
o Mamincho. Nacido en Caracas, Venezuela el 26
de Junio de 1968. Toda mi infancia fue desarrollada en
la urbanización Santa Paula en el Cafetal, Caracas.Mi
padre fue una persona muy trabajadora que empezó de
cero, y graduándose de Ingeniero Civil en la UCV, fue
creciendo moral y económicamente; en aquel entonces
habíaoportunidades si se obtenía una educación. En
mi hogar nunca faltó nada, mis hermanos y yo siempre
tuvimos buenas ropas, (pantalones Levi’s, camisas de
marca, zapa-tos florsheim, Nike, Adidas, puma, Vans)
educación y principios. Tuvimos la oportunidadde viajar
al exterior e interior del país durante las vacaciones
escolares o navidades, y -comparábamos toda nuestra
ropa y cuadernos, morrales y accesorios para el colegio.
Tuvimosla oportunidad de conocer muchas de nuestras
bellezas nacionales, comolos Medanos de Coro, Canaima,
Gran Sabana, Puerto Ayacucho, Mérida, los Llanos, etc.
Así como países en el extranjero, Estados Unidos, Sur
América y muchos países Europeos.
Mi padre fue ingeniero civil, y en la constructora con la que
trabajaba se realizaron muchos proyectos residenciales, y
obras de importancia con contratos del gobierno. Yo diría
que fue bueno para él, ya que trabajaba día y noche, pero
siempre viéndole el queso a la tostada. En la Venezuela
de los 80 el aumento de la pobreza y la indiferencia de
los políticos del momento solo aumentaban. No importaba
el partido al que ellos pertenecieran, pareciera que ese
deterioro era lo que estaban buscando. La corrupción y un
estado de control social fueron las bases de lo que vivimos
en el presente. La impotencia del pueblo, el descaro de la
138
corrupción e indiferencia política causó un grito social, el
cual inspiró nuestra banda, la creación de nuestras letras
y el tipo de música que tocábamos. No me consideraba
un sifrino ya que, aunque fui criado con cuchara de plata,
siempre supe apreciar el valor de las cosas. La noción del
esfuerzo y trabajo que se requieren para obtener lo que se
quiere fueron inculcados en nuestra familia. Era muy obvio
ya que veíamos a nuestro padre trabajando noche y día
para darnos lo que él nunca tuvo en su infancia, en donde
mis abuelos eran de clase media.
Alrededor de los diez años, comenzó mi interés musical,
pues mi hermano mayor siem-pre compraba los últimos
discos de los 70 como disco music: Village People,
Gloria Gaynor, The Bee Gees, Earth Wind and Fire, The
Commodores, y yo siempre se los paliaba para llevarlos a
las fiestas del colegio en donde eran siempre sensación.
Poco a poco me fui interesando por la parte rítmica de
la música, lo cual me indujo a agarrar dos ganchos de tela
metálica que tenían un palito de madera, y empecé a tratar
de seguir el ritmo en la almohada de mi cama. Poco a
poco el jugar se convirtió en una práctica diaria, en donde
me interesaba cada día más, así que empecé a cambiar la
rítmica de las canciones que oía en un grabador tipo boom
box a todo volumen.
Alrededor de los once años cuando estudiaba en el
Santiago de León de Caracas, un colegio privado
cremisima, empecé a compartir mi gusto a la Bateria
con los compañeros de clases en donde se me dio
la oportunidad de conocer a Roberto Márquez, quien
estaba un grado superior al mío pero vivía en San Luis.
Tomábamos el mismo autobús escolar todos los días a
las 6 am y de regreso a las 2 pm. Un día me vio dándole
al asiento deadelante y me dijo, “chamo te gusta a tocar
Bateria??” Le dije “claro chamo”, y me respondió “yo tengo
una que no la uso y esta nuevecita”. Le respondí que me
dejara hablar con mi mamá y luego le llamaba.
Me dio su teléfono y esa misma tarde fui con mi mama
a su casa, y nos vendió la batería en Bs. 2500. Eran 4
piezas, bombo, redoblante, un tomo tom y un floor tom,
tenía un solo platillo y el high-hat. Cuando llegué a mi casa
la armé y lo demás es historia. Así fue como llegué al arte
musical y pasión por los tambores. Otra cosa que impactó
y me hizo cambiar de gusto musical fue cuando estuve en
New Orleans de vacaciones con mi familia al final de los
70. Había un concierto de KISS en el superdome, al entrar
nos quedamos locos, allí yo dije “tarima espérame que
allí voy”. Empecé a desarrollar el gusto por las guitarras
distorsionadas, la energía en la música, el show y mensaje
del Rock andRoll. De allí fui a conciertos de Van Halen en
Caracas, Nina Hagen, Queen, The Police y todo lo que se
presentaba en Caracas. El factor de injusticia social y falta
de aceptacióna nuevas alternativas culturales también
fue un gran trigger del tipo y género musical alcual nos
dedicamos en esa época.
Adolescencia:
Durante el principio de mi adolescencia proseguí
aprendiendo diferentes ritmos, a la vezque y empezaba
a hablar con compañeros de clases que también les
interesaba la música. Conocí a Álvaro Segura, que resultó
ser primo segundo, quién tocaba guitarra ya que su papá
era músico y además tenía equipos. Otro compañero fue
Leonardo Hernández que tenía un bajo viejo pero sonaba,
eso era lo importante. Nos jubilábamos de clasesy nos
íbamos a mi casa en autobús colectivo y pasábamos todo
el día tocando en mi estudio de corcho. Otras personas
del mismo colegio como Diego Márquez, Carlos Segura,
Pablo Estacio, Enrique Figueredo, Jorge Ramírez y
Alfredo Torrealba también se interesaron en la música,
pero cada uno en su estilo. Otros personajes como Pedro
Romero, Alejandro Rebolledo, inclusive José Echezuría,
mejor conocido como Pingüino, Felipe Montemayor,
todos interesados en la música, o al menos seguidores
de grupos de la época. Mi padre estaba trabajando y mi
madre haciendo diligencias y mi estudio de corcho fue
el principio de varias bandas y reuniones, Jamming de
estas personas. En ese momento no estaba interesado
en la política, protestar o insultar a alguien, solo quería
descargar tirando palazos en mi batería. Durante esa
época estuve interesado enmontar patineta y surfear, ya
que mis amigos en el club Playa Grande lo hacían. Allí
conocí a Kike Poleo y sus hermanos que eran surfistas y
patinadores. Los fines de semana nos veíamos en el club.
Estos dos tipos de deportes extremos estaban ligados
con una música bien violenta, la cual iba perfecta con
la adrenalina. New Wave, punk rock yluego hardcore.
La violencia de nuestras líricas y música fue la manera
de expresar y abrirle los ojos a la juventud, del desastre
social, cultural y político que se avecinaba. Los resultados
son evidentes, en el estado totalitario que se implantó a
principios de los 2000 hasta el presente. Yo no conocía
ningún nombre de las bandas pero eran arrechísimas. Un
día en Pompano Beach, Florida, estaba en casa de José
Alberto Morasso y conocí a su hermano, Juan Ignacio
que era amigo de Cayayo Troconis. Por esas épocas se
la pasaba en su casa, todas nuestra familias tenían un
apartamento de vacaciones en un sitio llamado Palm Aire.
En esa oportunidad Cayayo puso un disco que cambió mi
gusto musical de nuevo, ese disco fue “NEVER MIND THE
BOLLOCKS” de Sex Pistols, un disco que salió en 1977
de esta banda inglesa y lo escuché por primera vez a los
principios de los 80. Cayayo se sabía las letras e imitaba
la forma que Johnny Rotten cantaba, esa misma tarde salí
y compré el disco, pasó a ser mi favorito.
Dicho disco lo tocaba todos los días con unos audífonos
sentado en mi batería, empecé a prestarle atención a las
letras de rebeldía hacia la sociedad y la injusticia hacia la
juventud en esa época. Pero aquello pasaba en Londres,
Inglaterra, y yo realmente no entendía, ya que socialmente
yo estaba bien y la corrupción de nuestro gobernantes no
me afectaban directamente, pero definitivamente sí a mi
pueblo y otras clases sociales. A medida que fui creciendo
y entendiendo a lo que estas bandas gritaban en sus letras
y empecé a relacionarlas con nuestra sociedad y descaro
de nuestros gobernantes, me llamó mucho la atención en
ayudar a seguir el grito de esa juventud en búsqueda de
un paro a todo el abuso de poder, ya que en consecuencia
el gobierno, y sus jala bolas, se enriquecían mientras otros
se empobrecían.
139
Trayectoria e Influencias:
Me interesé mucho en escuchar más de estas bandas punk
o new wave, bandas como The Clash, Social Distortion,
GBH, Siouxie and the Banshees, the Exploited, CRASS,
Dead Kennedys, FEAR, Circle Jerks, Misfits, Descendents,
Wall of Voodo, Joy Division, Bauhaus, The Damned, The
Smiths, Violent Femmes, Ramones, Peter Murphy, The
Cure, Simple Minds, Blitz, Devo, Negative Approach, The
Germs, X, Generation X, Phsychedelic Furs, Echo and
the Bunnymen, Shattered Faith, Minutemen, etc. Todas
tenían el mismo mensaje tocado en diferentes sonidos.
Sex Pistols llamaba a la Anarquía como solución política y
formó parte de un símbolo que muchos punk de esa época
vistieron, el cual era una A rodeada de un circulo. También
la forma de que vestían en cuero y botas militares, pelos
parados o mohicanos, todo esto fue muy atractivo para
mí ya que expresaba una revelación, y una actitud muy
adolescente que es la de, no importa lo que tú me digas
yo haré lo que yo quiera. Mi trayectoria musical siguió
creciendo, un día Luis Poleo y Cayayo fueron a mi casa,
me dijeron si quería tocar con ellos y hacer una banda, se
llamaba Dead Feelings. Ensayamos unas cuantas veces
pero Alberto Cabello, que era originario siguió con la
banda y Luis Poleo y yo siempre tocábamos en mi estudio.
De allí conocí a Bertoche que venía de Seguridad Nacional
y quería cantar, formamos sabotaje en el 84 creo, yo tenía
solo 16 años. Luego Yatu de SN se integró como bajista,
pero nunca llegamos muy lejos. Un día terminé en casa
de Alfredo Conejo y conocí a Ángel Pineda, Guillermo
Méndez y Juan Ignacio. Estaba con ellos y me dijo que
querían hacer una banda que se llamara 4to Reich, y yo
les dije que sí inmediatamente y comenzamos los ensayos
en mi casa o en el garaje de la casa de Juan Ignacio,
en Cerro Verde. Un gran problema, ninguno manejaba o
teníamos carro, por eso yo agradezco a mi hermana Gaby
Cepeda que con su Jeep nos montaba los equipos y nos
llevaba a las fiestas, teatros o donde fuese y nos pasaba
a buscar. Gaby era amiga de Rosa Núñez que era la novia
de Ricardo Flores en ese entonces, y también conocí a
Pechuga, su nombre era Nelson Arvelo y terminó siendo
su novio por mucho tiempo. También estaba Ángel quien
fue el que escribía muchas de las letras, ya que estaba
súper sometido en su casa, la mamá no lo dejaba salir
o tocar con libertad. Muchas de sus letras eran contra
represión en el hogar y el sometimiento de los padres.
140
Ellos eran de Escuelas religiosas como el Don Bosco, en
donde los curas querían inculcar su credo en todos los
alumnos. Yo fui criado católico pero nunca fui muy amigo
de la iglesia como institución. Aquí comencé a componer
algunas canciones como manipulación papal, morir por la
patria y otras en donde con una guitarra española y unos
cuantos acordes salieron, y con la ayuda de Juan Ignacio
creamos las letras. 4to Reich se convirtió en nuestra voz
en contra de la sociedad, la injusticia, la represión policial y
paternal, el descaro político y la religión. Quisimos hacerle
saber al que nos escuchara que veíamos lo que pasaba a
nuestro alrededor y que nosotros pensábamos que no era
justo para nadie.
Kike Poleo después de un tiempo le paleaba la guitarra
a Luis, su hermano,Aprendió unos cuantos acordes
y empezó a hacer bulla con M-16, que eran Tomas
Fernández, Héctor Coll, Manuel y Kike. Siempre venían a
mi casa ya que éramos muy amigos y tocaban con nuestros
instrumentos. Un día decidimos tener una guitarra rítmica
y le preguntamos a Kike si quería formar parte de 4to
Reich, en una semana ya se sabía todas las canciones.
Varios eventos fueron programados e hicimos muchos
toques con Sentimiento Muerto, que tuvieron la gentileza
de involucrarnos en la escena de conciertos, gracias a
eso tocamos en muchas fiestas. Participamos en eventos
como los Toldos del Rosal, teatro los Cedros, Junkolandia,
en donde compartimos con Desorden Público, un grupo
formado por Caplis, Horacio Blanco, Danel Sarmiento y
otro panita que no me recuerdo su nombre. Ellos venían
de una miniteca llamada Aseo Urbano, alta crema en las
fiestas. Otro gran evento en casa de Ingrid, en donde
bandas como Zapato 3 tocaron esa noche.
4to Reich fue una banda de punk y hardcore surgida
en Caracas a mediados de 1982 e integrada por Juan
Ignacio Morasso Tucker (guitarra, voz), Ángel Pineda
(guitarra, coros), Guillermo Méndez (bajo) y Mauricio
Cepeda (batería). Es una de las bandas pioneras dentro
de esta corriente musical en el país, y sus presentaciones
la potencian como una de las bandas más importantes
en la escena underground de la capital venezolana.
Alternando con bandas que en los años siguientes
pasarían a ser claves dentro del rock en Venezuela, estas
eran Sentimiento Muerto, Desorden Público, Zapato 3,
Seguridad Nacional.
En formato de casette y de manera independiente
graban el demo Cerdo (1985) y Písalo (1985) los cuales
los distribuyen principalmente en sus presentaciones.
4to Reich hizo historia ya que fuimos los primeros que
totalmente tocaron en ese género Punk y el hardcore que
apareció luego en USA y se generalizo en todo el mundo
y todos los idiomas y visiones. Estuvieron los Nazi Punks
con letras Racistas, y otros que protestaban por la justicia,
la igualdad y derecho a expresarse. En esta época hubo
muchas drogas, 85% de las personas que estaban
alrededor mío de alguna forma estuvieron involucrados
con ellas. ¡¡¡¡¡¡Déjame dale Dos!!!!!!
Yo pienso que muchas bandas punk Venezolanas se
formaron después de nuestro aporte a este movimiento
social político. Muchas bandas formaron parte de esta
movida, pero no dejaron un legado que garantizara su
perpetuidad. Una de esas fue Cero a la Izquierda, grupo
formado en 1986 por Cayayo Troconis (bajo), José
“Pingüino” Echezuría (guitarra), Manuel Enrique “Manry”
Pérez Olivares (voz) y Mauricio Cepeda (batería). El grupo
tuvo una alta representatividad dentro de la escena punk
caraqueña, pero poco tiempo después se separaron.
Los 80 fueron extremadamente excepcionales para la
música en Venezuela, y especialmente para mí. Yo tuve
la oportunidad de integrar y tomar parte de muchas
bandas Venezolanas y del penúltimo line up de Zapato 3
antes de su configuración final. Éramos, Fernando Batoni
en el bajo, Jorge Ramírez en la guitarra, Vieja (Javier
Avellaneda) en las Voces y yo en la batería. Hicimos 2
toques en concierto como en la sala Rómulo Gallegos
y otro que no me acuerdo. Las letras eran más bien del
individuo, y sentimientos que anti represivas. Luego Jorge
y yo salimos y formamos La Maquina Azul a los finales de
los 80, en conjunto con Simón Gomes en los teclados y
Gabriel Vivas en el bajo, en donde el funk mezclado con
el Rock fue la base de nuestra música. Influenciada por
Living Colours, Joe Satriani, Steve Vai y Peter Gabriel.
Esto revolucionaria musicalmente pero nuestras letras
eran basadas en sentimientos, experimentos con drogas y
situaciones heterosexuales.
LMA fue una Banda de Caracas que nace a finales de los
80, participaron en el segundo ciclo de Los Insurgentes
en 1990 (hoy en día llamado Festival de Nuevas Bandas).
(1990) La Máquina Azul es elegida como banda anfitriona
para celebrar el 1er aniversario del programa de videos
“A Toque”. En 1990 La Máquina Azul es mencionada
como mejor banda pronóstico en el programa de videos
“SonoClips” en Caracas, Venezuela.
En 1989 Aparece el primer video de La Máquina Azul
en el programa “A Toque”. La banda participa en varios
ciclos de conciertos como el Tour Aliado, Los Insurgentes
II y en varias apariciones junto a bandas como Zapato 3
y Sentimiento Muerto. De allí continué mi camino como
músico hasta 1995 en donde me mude a Margarita y
nunca forme otro grupo. He seguido tocando solo, un
jamming por aquí y por allá, pero nada serio.
En esa época los sitios boom para comer o refrescarse de
la vida cotidiana, puedo nombrar algunos:
1. El crema paraíso en el Rosal
2. Las birras de una yarda en el Paseo las Mercedes
3. El carrito árabe en Sabana Grande. Los mejores
Sándwiches árabes. Que jamalaque!!!
4. La arepera de las Mercedes que te traían el pedido al
carro. El Ciempiés. Que crema!!!
5. Los Calzones en la Florida?? Con palmito adentro.
Aporte dejado:
Yo creo que mi aporte a Venezuela y a la juventud, que
vino después de nosotros fue enseñarles que cuando
uno cree en lo que es justo para uno, la patria y su gente
tiene el valor para alzar su voz y luchar a través del
arte, la música, la pintura, o la escritura, en vez de usar
la violencia y las armas, se puede abrir camino para el
cambio. Solo mira cuantas bandas u otro tipo de artistas,
todavía siguen su camino después que nosotros cavamos
o pusimos los primeros ladrillos en las calles a través de
la cultura. Venezuela ha sido y siempre será un país muy
rico culturalmente, existen muchas personas talentosas
que todavía están en el país o han salido de él, pero en
algún momento regresarán cuando el sistema social y
político cambie para darle un auge al arte como expresión
Venezolana.
141
142
143

Mi amor por la buena música, o música interesante, me
hizo ser amigo de Raúl Blanco con quien descubrí las
primeras bandas de Punk Rock y New wave. Él es un
primo mayor de Horacio Blanco y con Raúl comencé ir a
fiestas por los alrededores de donde yo vivía, el Paraíso
al oeste de Caracas. En una de esas salidas fui a Vista
Alegre y allí conocí a Caplis, de quien en automático me
hice amigo. Yo ese año dejé de estudiar en el colegio
por problemas de conducta, y entonces mis padres me
enviaron a la hacienda el Toro, en Caucagua al oriente
de caracas, propiedad de mi padre donde tenía su vivero
de plantas para el mantenimiento de los jardines del
recién estrenado Parque Central. Al pasar tres semanas
mi madre fue y me buscó, porque ella no quería que me
transformara en un salvaje, así que negociamos ocupar mi
tiempo en algo productivo y buscar trabajo, aunque yo solo
quería estar escuchando buena música y compartiendo
con mis nuevos amigos, los melómanos musicales Raúl
y Caplis.
En ese afán de la música me iba caminando por lo
menos cuatro días a la semana a casa de caplis y nos
sentábamos en grupo en el porche de su casa. A veces
#2, a veces Horacio, a veces Daniel y muchos otros
fanáticos de esa buena música. Esas horas eran para
escuchar los vinilos de las bandas más importantes
del Punk Rock, New Wave, Ska, Reggea, Rocksteady.
El primo rombo fue un gran proveedor de todas estas
joyas musicales, que disfrutábamos hipnotizados. Fue
allí en esos meses, donde se gestó la primera formación
de Desorden Público, y ya para su tercera formación,
con Daniel, fue cuando empecé a estar presente en los
144
m u u
blanco
ensayos de los fines de semana, y ya dos años antes se
había creado el colectivo de Selector “Aseo Urbano”. Ese
nuevo mundo se convirtió en el centro de mis intereses
y fui fortaleciendo mi amistad con este grupo de jóvenes
amantes de la música, con los cuales pasé más de 5 años
en interacción permanente. En ese periodo de ensayos
y toques de la miniteca colectiva, Aseo Urbano, también
conocí a muchos personajes y artistas en formación de este
pequeño movimiento Punk de Caracas. Fiestas en casas
privadas, conciertos en estacionamientos y, por supuesto,
en casas abandonadas, allí se fortaleció el interés de DP
para participar activamente como banda musical, y yo,
como cooperante y cómplice de ellos, esto fue tomando
cada vez más fuerza. Comenzó la participación activa de
Desorden Público en ese movimiento subterráneo musical,
tanto que se organizó el primer festival de bandas con ese
interés común “ Irreverencia lírica y musical”. Realizado en
Junkolandia, un sitio alejado de Caracas y perteneciente
al padre de uno de nuestros amigos, Junior Fonseca,
quién fue el organizador de esta idea, más su concreción
fue obra de Caplis.
Muchos no tenían vehículo, pero todos llegamos de
diversas maneras, en transporte público y en colas.
Después de ese encuentro, que fue un éxito, no económico
si no cultural, se lograron reunir todos estos amigos y
agrupaciones en un solo lugar, para poder escuchar y
bailar slam sin vigilantes que nos controlaran. Todo esto
permitió el fortalecimiento del pequeño movimiento al cual
pertenecíamos la mayoría de los músicos e interesados.
Meses después de este evento, todo se fue concretando
muy rápido, tanto que DP ensayaba más horas y sonaba
más duro. Incluso fueron botados del espacio de ensayo
inicial, un pequeño ático en casa del guitarrista principal,
Antonio Rojas. Al quedar sin ese espacio yo propuse que
vinieran a mi casa, donde la parte inferior de la residencia
familiar estaba en remodelación y la obra estaba detenida.
Al ver ese espacio, el cual era como un squad, todos lo
aceptaron y comenzó otra etapa más comprometida con la
banda, que ensayaba en mi casa los fines de semana por
cuatro horas o más. Allí se fueron concretando más toques
en fiestas, y llegó el momento de la primera oportunidad, la
cual sería de un show en el espacio más cotizado de nuestro
movimiento, el Studio Mata de Coco. Junto a Sentimiento
Muerto, en su despedida de Venezuela a su primer show
internacional, ya nuestro pequeño movimiento cultural
tendría a la banda más importante representándonos en
España. Mientras Desorden Público ensayaba en mi casa,
por aquellos tiempos, uno de mis vecinos, un artista muy
interesante llamado Roberto Fuentes, estuvo escuchando
los ensayos a distancia, y un día, en la calle, me preguntó
quiénes eran. Yo le hable de DP y me dijo si podía ir a un
ensayo. A la semana siguiente estaba allí, al escuchar la
banda y luego de terminar el ensayo, comenzó a hacerles
sugerencias para mejorar la calidad interpretativa de la
voz de Horacio Blanco. Desde ese momento se le habló
del próximo show y él comenzó a trabajar con la banda,
en el set musical y su escena en vivo. Tomando todos los
intereses de DP y puliéndolos hasta la creación colectiva
de este súper show que nadie se esperaba. En ese plan
escénico me incluyo a mí como un personaje de la banda
en escena, el Rudeboy! Es ese momento en el que por
primera vez me monto en un escenario con un público en
una sala más que a reventar.
Salí en la canción Calvo, donde Horacio me hizo el
rapado y luego bailé en el escenario, lanzándome luego
al público al finalizar el tema. Después de esa noche no
volví a ser el mismo, ahora era conocido en el mundillo
de la música de Caracas como el gordo Muu, al que le
rasparon el coco en el primer show de DP mas recordado
de mi generación. Todavía a mis 50 años me encuentro
personas que en distintos sitios del mundo me dicen, yo
estuve allí, lo recuerdo clarito, es el mejor concierto que fui
en mi adolescencia. Para mí también lo fue, y a partir de
ahí comencé a interesarme en la idea del performance, el
cual me terminó llevando al teatro de calle, y de vuelta al
estudio como artista plástico. Me había negado por años a
ello, me parecía aburrido el ser un tipo solitario encerrado
en un espacio haciendo arte, ya con mi abuelo materno lo
había vivido diez años antes, y no me interesó. Pero ahora
a mis 50 años, es mi carrera profesional, artista, productor
musical y de sonido, donde mi filosofía de producción de
ideas es la Anarquía y el Neo Dadaísmo.
Es en el Arte que produzco donde sigo manteniendo el
espíritu de libre pensador y el mundo del absurdo, como
herramienta de lengua estética y conceptual. Me uní a un
grupo de jóvenes con los que tenía, en común interés, otra
visión de la cotidianidad social y todo lo que eso implica.
Los temas que hablas, la música que escuchas, el tipo
de valores éticos que tienes, y el ser atacados por la
mayoría de nuestro entorno, todo por no ser una oveja
más de la manada, inmersa en la cultura pop en todo
su ámbito social, TV, Radio, eventos, y entorno político
en Venezuela. Sentirte solo con tus intereses, que en
muchos otros casos son voces aisladas regadas por el
mundo. Luego me llegaban en el formato de publicaciones
de música independiente, y entonces leía en ingles
sobre los mensajes de estas personas, mensajes que
sí llegaban a nosotros con un llamado a una necesidad
de cultura e ideas de otra índole. Muchas de estas ideas
se inyectaron en los jóvenes de la Venezuela de los 80.
Debido a mis problemas de conducta, tuve problemas con
las autoridades del colegio, eso también me influyo en
buscar mi propia vía de conocimiento en el arte, junto con
mi abuelo y sus libros.
Desde esas fuentes empecé a creer en la autogestión y
la anarquía, estos valores fueron las razones por las que
realmente me uní al colectivo pre Desorden Público, con
un montón de experiencias interculturales donde tuve la
oportunidad de conocer muchos más jóvenes, todos de
distintas clases sociales, pero de mano de la música hecha
por personas, no músicos, ni formados en técnicas de
instrumentos musicales, si no formados en una melomanía
de vanguardia, y el querer decir algo en un discurso de
cambio social, además de la denuncia de las injusticias
de nuestra sociedad venezolana. Esto sigue vivo en mis
intereses comunicacionales. En el 2002 fui invitado como
artista activo, con 12 años de experiencia del movimiento
artístico joven venezolano desde el año 1989, a cursar una
maestría donde yo optaría al Título académico de Altos
145
estudios de las Artes, en la desaparecida IUESPAR. En
ese lugar donde consolidé estos intereses de conciencia
social del arte, con una estética no tradicional, la que te
invita a pensar y ser espejo de tus pensamientos. Hoy en
día, y desde el 2004, mi trabajo se ha centrado en las
áreas de comunicación en diversos medios de expresión
análogos, digitales y sociales. En el año 2014 fui parte
de las protestas callejeras por las muertes de Basil Da
Costa y Tedman. El 12 de febrero me uní a las protestas
anti dictadura y fui apresado el 14 de febrero, retenido
por 24 horas, para luego ser liberado por la energía
divina universal. Todavía hay varios compañeros, de
las protesta activas de ese momento, que continúan
detenidos y torturados por no pensar como la dictadura y
protestar en contra de esta y sus representantes políticos.
Yo cuando salí, estaba aterrorizado de Fuerte Tiuna
donde me torturaron. Usando agua, me mantenían a la
intemperie, completamente mojado y vejado con golpes
e insultos. Pasé una semana encerrado en mi casa, pero
estando allí surgió la idea de salir de nuevo a documentar
las violaciones de los derechos humanos por parte de la
dictadura en Venezuela, en contra de los protestantes.

No utilizo una cámara de video o de fotografía, sino un

micrófono y una grabadora para pasar desapercibido.
Estuve hasta julio en esta labor en las protestas de
caracas, luego viajé a NYC a realizar una exposición
individual el 13 de julio, ahí presenté este trabajo en
distintas piezas plásticas. “Black Point” fue mi primer
proyecto expositivo donde lo que se mostró en audio,
video, collage, performance representaba la violación
de derechos humanos en Venezuela, en las manos de
la dictadura. De allí surgieron más series de trabajos
fotográficos conceptuales, donde el tema sigue siendo
lo que se vive actualmente en Venezuela, como algo a
denunciar y mostrar los actos terroristas y lesa humanidad
del estado en contra de los venezolanos.

En el 2016 comencé a trabajar como activista de derechos

humanos con la ONG “Acción por la Libertad”, por los
D.D.H.H de los presos políticos de Venezuela. Hoy 28 de
octubre 2017, seguiré en esta lucha pública y abierta en
contra de la dictadura narco terrorista genocida en nuestro
país, hasta que caiga ese régimen del terror y se recupere
el estado democrático, con nuevos liderazgos surgidos de
esta crisis, “Purga”, sociopolítica.

146
147
p a b l o
dagnino
Brevísima semblanza de los 1980. Sentarme a escribir
esto es un reto muy grande. Hace años de estas memorias
y revisitarlas es un ejercicio casi detectivesco. A ver, ¿por
dónde empezaría todo? ¿Qué recuerdo fue algo más que
un recuerdo? ¿Cuál evento marca el principio del resto
de una serie de acontecimientos que a su vez crearán un
modo de ser, pensar y vivir? ¿Debo hacer esto en tono
personal o ser más bien un reflejo, una semblanza de los
años ochenta? Como sea, aquí vamos.
En 1981, The Police se presenta en El Poliedro de
Caracas, pero me resulta imposible determinar quiénes
fuimos a ese concierto. De seguro Alberto Cabello lo
recuerda. Andábamos siempre juntos y tiene mejor
memoria que yo. Sin embargo, sé que ese concierto me
sorprendió grandemente. Ver a solo tres músicos tocando
sus temas y sonar tan arrecho me impactó. Pero no
era solo la música, no, sino también era el momentum.
Algo estaba cambiando y nosotros podíamos verlo
anticipadamente. Hacía menos de un año que una banda,
que salía en MTV, había lanzado un disco rarísimo y
minimalista que cambiaría mi concepción y ganas de
hacer música. Se trataba de “Seventeen Seconds” de
The Cure. Nunca me cansé de escucharlo, es sombrío y
misterioso; fresco y apolíneo; tan simple que ofende, pero
humildemente glorioso. Un tercer evento, que también
compartí con Alberto, determinó mis ganas de hacer rock
e involucrarme en el asunto. El novio de Carola, una de las
hermanas de Alberto, puso en su repro del carro y a todo
volumen “Rock´n Roll Radio” de Ramones. Finalmente
apareció en los cines “Urgh!, a Music War”. Después de
ver ese documental, ya no me quedaban dudas que hacer
148
música rock era lo que yo quería hacer. Y estábamos en
los albores del Post-Punk, por lo que se trataba entonces
de algo muy novedoso y divertido, nunca antes visto y
producido en Venezuela. El Boulevard de Sabana Grande
era la zona por excelencia para el careo y los encuentros.
El Coco´s y posteriormente reabierto como Divine era el
local principal para ir a rumbear. Rumbear era tomarse
unas cervezas, o fumarse un chucho, o de pronto alguien
te ofrecía un ácido. Bailabas solo o acompañado, dando
brincos, empujones o espasmos en los alrededores de la
pequeña pista. Bailabas por nota propia, nadie te juzgaba.
La música sonaba estridente y en aquella época no
existían los subwoofers. Tener un grupo de rock era para
mí una gran responsabilidad. Si me iba a dedicar a eso,
quería llegar a ser algo grande, como lo que había visto
en The Police, The Cure o The Ramones, pero sin ganas
de ser una mera imitación. No señor, el plan, ingenuo pero
genuino, era más ambicioso que eso.
Era instalar una nueva forma de hacer rock en nuestro
idioma a la altura de esas bandas, pero con identidad y
estilo propios, con historias propias. Si bien no teníamos
mucha idea del cómo, teníamos un qué. Se llamaba
“Sentimiento Muerto”, nacido de las cenizas del grupo
“Dead Feeling” y la solidez empresarial de la Miniteca
“Spit”. A este colectivo se le sumaban amigos, familiares
y conocidos en cada experiencia. Mucha gente participó
indirectamente en la elaboración de los conciertos. Una de
las peculiaridades de esa época ochentera, quizá consistían
en que las bandas trabajaban independientemente y con
propuestas muy variadas, pero a su vez sumaban un
todo muy completo y entretenido. Quien indaga en esa
época verá que Desorden Público, Zapato 3 y SM serán
siempre solo la punta del iceberg. En los 80 surgieron
bandas muy buenas y con propuesta muy interesantes.
Mucho de la suficiencia la daba el Punk, es decir, no se
esperaba que fueran virtuosos de la música, sino más
bien que comunicaran algo de valor o contundencia. ¿Y
qué mejor que un escándalo político de corrupción, como
el del Ministro Vinicio Carrera en 1983, para inspirarse a
escribir una canción punketa?
Otro rasgo significativo y trascendente de los ochenta
venezolanos, es el surgimiento de empresas de
espectáculos a nivel masivo. El preámbulo fueron las
guerras de Minitecas. Luego vinieron las empresas de
seguridad, alquileres e higiene para eventos masivos.
La industria musical floreció lo suficiente como para que
existiese una gran variedad y riqueza cultural a todo nivel.
Pasado el furor de “La Música Que Sacudió al Mundo” del
legendario Alfredo Escalante, los 80 se renuevan con la
aparición de la Fundación Nuevas Bandas de Félix Allueva.
Los programas de TV “Síntesis”, de Elizabeth Camino. “A
Toque” con Érika Tucker y un poco más tarde “Sonoclips”
de RCTV. Todos fueron claves en la difusión de lo que
sucedía dado que no existían, a nivel de consumidor, los
celulares ni el internet.Los años ochenta, particularmente
a partir de 1983 y su “viernes negro”, fueron la señal
inequívoca de un desequilibrio que inexorablemente
apuntaría a una depreciación progresiva de la moneda
local. En consecuencia ocurrió la desaparición de un
Bolívar con valor monetario real, independiente del sistema
político del momento o de después.En dos platos, cuando
la riqueza del país se apoyó mayoritariamente en la cesta
petrolera nos jodimos, y de nada o muy poco sirvieron
aquellas advertencias que figuras de la vida pública, o
artistas del momento hiciesen, tratando infructuosamente
de “Sembrar el petróleo”.
Nuestro mayor comprador de entonces pagaba con su
moneda, el Dólar norteamericano, y por ahí también nos
jodimos. Ellos imprimían billetes y nosotros los gastábamos
en Miami. Era prácticamente cosa de tiempo que nuestro
Bolívar iba a dejar de ser la moneda de referencia, para un
país que se hizo adicto a los dólares de la renta petrolera.
Cabe recordar, que la infraestructura para la explotación
petrolera no fue creada por nosotros los venezolanos,
sino que vino del extranjero. Se otorgaron concesiones y
mientras esto fue así, cierto respeto y decoro financiero
existía y las cosas parecían funcionar sin mayores
escándalos, hasta que llegó la hora de meterle mano a la
gallina de los huevos de oro negro. En lo que se nacionalizó
el petróleo, ahí sí que salivaron todos. Pero solo fueron
unos cuantos los que estaban dentro de la panadería,
mientras que la mayoría de nosotros estábamos desde
la vidriera esperando y respirando el sabroso olorcito
del pan. En la TV se veían anuncios con la promesa de
una Venezuela que no llegó, y hasta la fecha de este
escrito, treinta años después, tampoco. Tarde o temprano,
el paradigma de ser un país que tenía una máquina de
hacer plata a borbotones sin mayores esfuerzos se fue
generalizando, y fue permeando desde la oligarquía
hasta las clases menos favorecidas, emponzoñando el
alma del pueblo con envidia, codicia y revanchismo. A su
vez había en nuestra economía una falsa sensación de
progreso con lo que se importaba descaradamente desde
USA, particularmente Miami. En los ochentas, la debacle
económica se evidenció lentamente, de arriba hacia abajo,
en tres fases:
1) La clase alta y pudiente, detecta tempranamente lo que
vendría y poco a poco fueron colocando sus inversiones
en el extranjero, con los mismos dólares que nunca
llegaron a invertirse realmente en el país, sino en gotas y
casos excepcionales.
2) La clase media y nuevo-rica poco después también
comenzó a ver la debacle, y reconvirtió sus Bolívares en
Dólares e invirtió “porsia” donde fuera, pero afuera.
3) El resto, el populacho que tuviera algo ahorrado, se
conformaba con poder ir a Miami y gozar del “Ta barato
dame dos”, que terminó por ser penosamente retratado
por artistas de la época.
Estamos claros, que nadie quiere ver su esfuerzo, su
riqueza, sus Bolívares; dinero acumulado, convertirse
en sal y agua. Y ante la posibilidad de una devaluación
progresiva era mejor “sacar la plata” antes de verla perder
su valor. Un largo y doloroso proceso de miseración que
terminó por alcanzar al país entero, en donde los controles
de cambio en las distintas épocas no lograron frenar la
espiral devaluadora. Por el contrario la aceleraron, pues
el ciudadano promedio, en su angustia, usaba esos
dólares preferenciales aún sin necesitar gastarlos. Cabría
preguntarse si en los 80´s tuvimos la oportunidad de
149
cambiar el curso de este debacle. Entonces, ¿por qué no
lo hicimos? El trabajo de crear conciencia sobre esto no
fue realmente certero, ni masivo. Todavía había suficiente
riqueza como para dar la apariencia de abundancia y
progreso, sin que se pudiera imaginar lo que terminaría
ocurriendo años después. Con una mentalidad golillera,
la verdad es que nadie quería parar la sabrosa borrachera
de los petrodólares, nadie quiso enratonarse, pues todo
se solucionaba a realazos. Esa creencia de ser un país
rico, nos consumió hasta la miseria. Lo único que hacía
falta era un justiciero social, un superhéroe que prometiera
la repartición justa de algo que le pertenecía al pueblo,
a todos. La falsa pero justiciera promesa de que “Ahora
Venezuela es de Todos”. Ya décadas después, y a juzgar
por los hechos, cabría preguntarse, “¿Cuáles Todos ?“

150
151
p a b l o
d í a z
La primera experiencia Rush fue en el vientre de mi madre
durante el terremoto de Caracas de 1967, también fue el
año que el imbécil de Fidel Castro intentó la invasión por
la costa oriental de Venezuela. Nací el 18 de Noviembre y
me bautizaron Pablo Díaz Carballo, soy el mayor de tres
hermanos. Mis padres venían de la dictadura de Marcos
Pérez Jiménez, derrocado en 1958, ambos nos contaban
historias a favor y en contra de la dictadura. Reuerdo el
relato de Suela Espuma, un amigo de la familia de mi
abuela y una joyita de la Seguridad Nacional que perseguía
adecos, copeyanos y comunistas. Cuenta mi padre que
este personaje a veces se aparecía en la casa de mi
abuela disfrazado como barrendero para refrescarse y
comer algo antes de volver a sus quehaceres de espía. Mi
madre despreciaba al dictador, aún hoy es una opositora
radical y recordaba con molestia la etapa de la dictadura.
Papá llegó a advertirnos en los años 80: “No se imaginan
el país que les espera si estos desgraciados de políticos
continúan en el poder”. En mi casa debido a la relación
bipolar entre mis padres, la escasa comunicación y el
contrapunteo de música sinfónica, arpa, cuatro y cueriza,
la tensión era permanente para todo. La dinámica familiar
interna siempre fue muy disfuncional, muy conflictiva
desde el principio, con algunos apreciados pero escasos
momentos de paz y afecto, la mayor parte del tiempo lo
viví en un hard-core emocional permanente.
El COLEGIO: Hacia los 80, un evento proto-punk marcó
un hito que conmocionó todo el colegio Champagnat, y
de pronto tres estudiantes nos convertimos en leyendas;
estábamos apenas en segundo año: los protagonistas
fuimos José Ignacio Cadavieco, Alejandro Antoni y mi
152
persona. Un día Francisco, el Coordinador, nos llamó
aparte, pasamos por el patio interno del edificio de aulas
de bachillerato pero nos detuvimos de pronto por los
gritos y vítores de algunos alumnos que poco a poco se
fueron asomando desde arriba en los cuatro balcones, de
los cuatro pisos del edificio hasta quedar llenos de gente
que nos ovacionaron; aplaudían y gritaban, al fondo se
veía el cielo abierto, era cómo la euforia de un concierto,
simplemente habíamos desafiado el sistema de represión
del colegio que era una dictadura implacable. Así que de
la noche a la mañana, de ser un estudiante mediocre,
pasé a ser un estudiante mediocre pero famoso, y ahora
la vida tenía sentido. Todo el colegio de básica, media
y diversificada se fijó en nosotros, las alumnas grandes
que se me acercaban y pellizcaban la mejilla, los tipos
mayores me saludaban con una palmada de felicitación
en la espalda, y los estudiantes pequeños de básica se
me acercaban con asombro a saludarme: “¿Tú eres Pablo
Díaz?”. Increíble, ahora tenía un tipo de autoridad, pero
sabía que esto no estaba bien. ¿Cómo era posible que
hubiese tanta gente apoyando éste evento? La primera
causa sin duda era el stress contenido por la represión
y el terror psicológico al que estábamos sometidos los
estudiantes, primero en casa, con el castigo o la golpiza
posterior, luego en el colegio, y también en la calle.
Aunque muchos alumnos se auto-reprimieron, otros nos
revelamos contra éste sistema opresor, primero porque ya
vivíamos la protohistoria del bulling de parte de los propios
profesores, y la protohistoria del tatuaje con los correazos
que dejaban sobre la piel la marca del logotipo de la
correa; había una minoría de niños a quienes sus padres
no los castigaban físicamente. Luego del famoso evento
cultural estando mi papá en la dirección, Raúl Salas el
Director General subió sus zapatos delante de mi padre
sobre el escritorio tapando la vista entre ambos y le dijo:
“ninguno de sus hijos nunca se graduaran aquí”, a lo que
mi padre se levantó e hizo la acción de que lo golpearía en
la cara, y Raúl Salas del susto, tratando de incorporarse,
quedó por un instante en una posición ridícula sobre su
trasero. Salas cumplió su palabra, me sacaron, y mis dos
hermanos nunca llegaron a graduarse, eso afectó también
mi relación con ellos porque eran buenos estudiantes;
tenían buena conducta, pero como eran mis hermanos
solo bastó la sentencia previa de Salas, para que de un
plumazo, ellos tampoco pudieron continuar. Este sistema
era parte de la “mejor educación” privada del país, no me
imagino cómo era la educación pública en los barrios.
También recuerdo ese auto-parlante dentro del salón, el
oído del Gran Hermano; desde la dirección “Los Otros” te
podían escuchar, a veces lo abrían furtivamente, y el susto
era tal porque, por ejemplo, si la profesora salía del aula y
alguien empezaba a hacer bromas y risas, se escuchaba
de pronto una voz en el parlante que llamaba la atención
del alumno con el nombre y apellido, era surrealista. Era
la voz de la Srta. Elisabeth. Por otra parte agradezco
los buenos momentos que me brindó ese gran colegio,
los verdaderos placeres de ir al colegio eran, conversar,
correr hacia las canchas de deporte, la vista de Caracas,
el paisaje, el clima, las instalaciones, la capilla, su vitral
y su silencio, los pasteles de manzana y los panes de
mantequilla, y los recreos la hora de sociabilizar. Si este
lugar hubiese incluido una academia de arte y de música
hubiese sido el lugar perfecto. Me encantaban las ciencias,
pero como había que aprenderlas al caletre me ladillaba.
El sistema educativo hasta hoy forma ejecutivos operarios
de pensamiento lineal. Hoy se han sumado voces en
contra de este sistema represivo y repetitivo de educación,
donde se destacan Sir Ken Robinson: “Las escuelas
matan la creatividad”; también Andrés Openheimer en su
libro: Basta de Historias.
POST-ADOLESCENCIA: Mi alcoholismo empezó
desde segundo año luego de todas las situaciones. Me
expulsaron del colegio durante quince días, y mi padre me
encerró cada día en la Biblioteca del MARNR, y allí me tocó
leer el Túnel de Ernesto Sábato. Mis padres se opusieron
rotundamente a que fuera músico y artista, porque no
encajaba en su sistema por lo cual me bloquearon todas
las opciones, estaba sometido económicamente, pero
no conductualmente; así que me mantuve desafiante.
En esa época era vox populi lo que muchos jóvenes
hacían, primero una carrera obligada y luego le daban
el título a sus padres diciendo: “aquí tienes tú título de
abogado, ahora estudiaré lo que quiero.” Qué absurdo.
Sin embargo nunca estudié una carrera que no fuera la
que quería, primero arte en la Cristóbal Rojas, luego el
IUESAPAR, Estudios complementarios de piano y música
en el Conservatorio Juan José Landaeta, un tiempo corto
en Ars Nova y finalmente en el Taller de Jazz Caracas.
Con mi Papá hicimos las paces, y no le reprocho nada, a
ninguno de los dos, en especial porque un día en Navidad,
Papá nos escribió una carta donde pidió perdón por sus
agresiones contra todos. Era una situación muy compleja.
LOS NUEVOS AMIGOS: Luego de mi repentino ascenso
y fama en el colegio, uno de los que se me acercó a
comentar el evento, fue Pablo Dagnino, venía expulsado
del San Ignacio y también Corina Pérez, (Manos frías);
ambos estaban un año más arriba. Ella fue la primera chica
que conocí que se había hecho una versión del mohicano,
se apareció una mañana en el colegio generando una
gran tensión pública. Era como una heroína, la Juana
de Arco del Punk. Pablo Dagnino me invitó a conocer a
otros panas que estaban con las mismas ideas creativas,
sociales, contra los políticos, los comunistas y contra el
sistema. Así me llevó a conocer a Cayayo y Alberto.
CAYAYO: La primera vez que vi a Cayayo, fue en el
Colegio Don Bosco haciendo educación física con su
uniforme, y yo estaba parado en la entrada vestido con mi
chaqueta negra y un mohicano. Esa imagen le impactó a
Cayayo, quien me comentó tiempo después: “Coño Pablo
que arrecho estar afuera desafiando con esa imagen
al profesor y al sistema, mientras nosotros estabamos
obligados a hacer lagartijas, que ladilla”; eso era típico de
la humildad de este querido hermano de mi adolescencia.
De todo SM mi relación más estrecha fue con Cayayo y con
su familia. Flor, su querida madre, que también fue madre
de muchos, me recibió de manera muy especial; también
sus hermanas y hermanos, ellos, los Troconis, ya habían
153
patentado el famoso abrazo sobao. El Sr. Humberto con
su autoridad también me dio la bienvenida. En ese tiempo
aún se conservaban ciertos valores y procedimientos; así
que mis padres fueron invitados a casa de los Troconis
para que ambas familias se conocieran. Casi estuve
adoptado, por un tiempo, en el seno de esa hermosa
familia, lógicamente como era una familia de creativos, y
eran muy afectuosos, y por otra parte, mis padres venían
del rigor de las ciencias y la administración, yo quería
pasar más tiempo con ellos que en mi propia casa.
Compartí mucho tiempo con Cayayo inventando vainas,
riéndonos de las cosas, haciendo parodias, comentando
las letras de las bandas que nos llegaban desde
afuera, a veces pasaba algún amigo, como Kike Poleo,
mirabamos el arte de las carátulas de los discos, dibujos,
ideas, también noticias de los políticos corruptos; intentó
enseñarme guitarra pero no me daban los dedos, a veces
iba con Cayayo a Misa en Don Bosco con Doña Flor y sus
hermanas. Un par de años después, en la calle, caminado
con Cayayo conocí a José Echezuría, el Pinguix, quien
venía con alguien más. José había perdido a su padre,
y también fue adoptado en casa de los Troconis, así
que encontramos un iglú para un pingüino y en mi caso
un refugio para una especie de rabipelao. Hablando de
eso, un día subiendo hacia su casa, la Avileña, Cayayo
se encontró un rabipelao recién pisado, lo agarró por la
cola y al día siguiente ya lo había disecado, le gustaba
la biología, se le echó a perder y luego preparó otro.
De allí sacó los comics del rabipelao de SM. Cayayo se
hacía una sopita con cubitos maggie y todos los aderezos
que tenía a la mano en la cocina, salsa de soya, inglesa,
pimienta, albahaca, etc. y se lo tomaba con una cucharilla;
que vaina tan desagradable, jajaja, nos reíamos porque la
idea era crear cosas para parecer un ser extraño.
URGH: Fui con Pablo Dagnino, José Ignacio Frías y otros
panas a ver URGH en el cine del CCCT. Fue un cambio
total en la música y tuvo un gran impacto para mi, la
puesta en escena, el estilo del Rock y los músicos, el slam
en el público, las bandas Dead Kennedys, Oingo Boingo,
Joan Jett, The Police, Klaus Nomi, etc. Aparte de esta
energía, mi preocupación era el análisis, es decir, con una
actitud de pensamiento critico, frontal, incisivo, intentaba
encontrar una forma de entender la situación del problema
país, buscando dar con la clave del problema de vida,
154
porque aunque estábamos cómodos, otros que cada vez
eran mayoría, estaban mal. Buscábamos una alternativa,
otra opción, la que hoy llamamos libertaria.
EL PAIS PALO ABAJO: En general, todos pudimos
sentir como latía la destrucción lenta pero sostenida de
la calidad de la vida urbana en Caracas, la intolerancia
a la diversidad, el racismo, la segregación social, el
desprecio contra el que tiene más o menos, la represión
y la frustración en el hogar, no tener una diversidad
vocacional en el bachillerato, el estigma de ser ganadores
o perdedores, la falta de carreras en las universidades,
aparecen institutos mediocres tratando de llenar esas
carreras, la policía, el desorden, la política y su veneno
chorreando sobre nosotros, las trancas de autos, cada vez
peores, los autobuses ya eran unos cacharros y el humo
en la cara, los medios de comunicación promoviendo la
subdesarrollada cultura de las telenovelas.
Cuando vi por primera vez Discovery Channel me di
cuenta que tenían aislado al pueblo venezolano del
conocimiento; Granier y Cisneros fueron dos piezas
claves para personas ingnorantes; las infelices secuencias
interminables de propagandas que vendían y vendían sin
parar, interrumpiendo la película o series por períodos
cada vez más largos. El terminal de Nuevo Circo era una
madriguera de ladrones y un lugar súper cochino, sabíamos
de vecinos adecos que se enriquecieron del terminal por
medio de la corrupción; otros copeyanos; solo a ellos
les trataba bien el sistema; los primeros y esporádicos
asesinatos en los barrios, no había ciencia popular en
los medios, los huecos en las calles, la deforestación; los
indios Yanomamis mendigos en avenidas y semáforos. El
teleférico del Avila que nunca arrancaba.
Habían otros espacios cómo el maravilloso Parque del
Este, el Ávila, eran oasis de lo que pudo llegar a ser la
Venezuela urbana, el metro de Caracas que cambiaba
radicalmente en un segundo la conducta ciudadana para
bien, el Museo de los Niños, el Teatro Teresa Carreño, los
Museos de Bellas Artes y Ciencias, el Ateneo de Caracas,
La Ciudad Universitaria y tantos otros espacios, pero la
marginalidad iba más rápido y el deterioro de estas obras
era continuo y sostenido. Yo subía con las monjas del
colegio Cristo Rey a Petare, pero era increíble ver que
habían creado dos países, era imposible recuperarlo.
PERFORMANCE Y HAPPENING DE CHOQUE: El
performance cómo arte de choque había nacido con el
Dadá a principios del siglo XX, era relativamente reciente
en Europa, y en Venezuela apenas nacía. Al principio
éramos algo parecido a unidades de combate contra-
culturales. El objetivo era alterar el status quo, la ilusión de
prosperidad de que “todo estaba chévere, pero mejor en
Miami; los otros imbéciles decían que en Cuba”. Quebrar
los paradigmas de la generación boba, hijos de Madonna y
de su mundo material, anestesiados frente al desfalco que
estaba desangrando al país. Todo el pueblo debía salir a
protestar pero no, la lucha era para ver quien tenía más,
quien robaba más y quien lucía más, era la quintaescencia
de un hediondo hedonísmo. Nos anticipamos al desastre
y lo único que, queríamos hacer, era arte y música para
expresarnos con arrechera contra esta cultura. Era un
espacio para la catarsis por medio de la creatividad. El
slam y el harcore porque teníamos mucho que drenar.
Otra situación fue con Pablo Dagnino en un restaurante de
Altamira, de igual manera, entramos, la gente se impactó
con la imagen de la presencia, y como en una acción de
teatro, busqué en la basura un pedazo de pizza, con el
cuidado de que no estuviera mordida, recién botada dentro
de su caja, para llevarlas a una mesa, nos sentamos. La
mordí con asco pero sabía que estaba limpia, era una
situación controlada, era una metáfora para decirles con
el silencio ¿se dan cuenta de lo que pasa? ¿Qué estás
haciendo al respecto? Esto para denunciar lo que podría
ocurrír en algunos barrios, pero nunca pensé que también
sería una anticipación de lo que ocurre hoy.
Otro papel fue aparecer en las fiestas convencionales, los
cumpleaños, donde llegaba con esta imagen, que con la
simple presencia detenían la fiesta, apagaban la miniteca,
prendían las luces y todos en la pista de baile quedaban
paralizados, y en shock mirándome, un tenso silencio
invadía el lugar, mientras paseaba entre ellos y luego me
iba. Era un performance de choque con un mensaje visual
el mohicano, los piercings, en silencio; estos espacios
eran como la sala de un museo.
En las bandas había un intercambio amistoso, un grupo
tocaba y el otro bailaba slam para espantar a la audiencia
en estas fiestas, los que bailaban también eran los
músicos de la siguente banda. El público eran jóvenes
que competían por parecerse a Barbie y a Ken. Al tocar
se armaba la olla para meter a todo el que tuviese la
valentía; era un baile-coñaza incoherente, donde nadie
salía golpeado, una especie de deporte de liberación. Esto
dejaba a todos perplejos, mientras los padres veían aquel
espectáculo sin coordinación, prendían las luces, paraban
la fiesta y cuestionaban a sus hijos.
EL PAÍS: Habían dividido a la población en clase media y
alta contra la gran mayoría en estado marginal. Ofendían
a la gente humilde que llegaba a la oficina con los zapatos
llenos de barro, les decían “tierrúos”. Me arrechaba este
desprecio de quien estaba en desventaja. Yo tenía el hábito
de estar en la acera del frente observando las costumbres
bizarras de lado y lado. El otro lado estaba resentido. Este
concepto de separar a las personas en dos grupos había
generado odio. ¿A quien beneficiaba ésto y por qué? ¿Por
qué debían ser tan marcadas las diferencias sociales?
¿Qué tal si estos barrios en esas colinas hubiesen sido
urbanizaciones?; además de tener las mejores vistas sobre
Caracas y un clima fresco, y el costo de llenar esos cerros
con cemento, cabillas y bloques es el mismo, solo bastaba
algo de diseño, arquitectura y listo; como la Colonia Tovar,
hoy tendríamos algo cómo Grecia o algunos pueblos de
España con una población educada.
SENTIMIENTO MUERTO: Salía del colegio y me iba
a casa de Cayayo. Otras veces Pablo Dagnino pasaba
por mi casa en Colinas de la California, en su moto, para
ir a los ensayos de SM en casa de Alberto; los fines de
semana de Macaracuay a Altamira nos tomaba unos 10
min. Dios nos amparó de matarnos porque mi cara contra
el viento en la autopista era literalmente cómo la de Woody
cuando iba con Buzz en el cohete. En casa de Alberto
discutíamos sobre diversos temas. A veces coincidía con
Miriam Troconis, Corina Pérez, Sofía, Ingrid, Kike Poleo,
José Pinguix, Anja y Teresa, con quienes hice un trío de
parranda inseparable. En casa de Mauricio, con Juan
Ignacio Morasso, Luisa Ponte, Andrés Fermín, Ricardo
Flores, Kike. En casa de Ingrid con Caplis y otros.
En ocasiones Alberto me mostraba en su escritorio sus
manuscritos con las letras de los nuevos temas que
creaba. Le dije a Alberto que nunca me gustó el rock en
español, pero no conocía a alguien que hubiese logrado
esta concordancia fonética entre el castellano y el Punk.
155
Sus versos ya tenían carácter propio con influencia
de Rubén Blades. Mi amistad con Alberto se basó en
los puntos de vista sobre el problema país, también los
valores humanos y sociales. Cuando Cayayo y Wincho
armonizaban las letras, Edgar con su furia primitiva rasgaba
la guitarra y Pablo vocalizaba, todo aquello se convertía en
algo nuevo. Vi nacer varios temas y también estuve para
despedir a Edgar y recibir al Pinguix. Una vez Cayayo se
quedó pegao pensando en algo y babeo la guitarra; risas
y chalequeo. Al principio fui el único invitado espectador,
otras veces Kike. Vi nacer temas improvisados “Me quedé
en un tono” en la finca de Cayayo. Recuerdo que luego
de una noche de ensayos, birras y caña, Wincho que no
se caía a palos, se levantó a hacer ejercicios y nadar; yo
enratonado, quería estar en su lugar, sentía respeto por
él porque tenía esa templanza, y en ese sentido era otra
lectura del punk, él era un contra del contra-sistema.
En ese tiempo cada quien cargaba sus instrumentos, no
habían roddies, había una cooperación entre todos porque
estabamos en una misión como los Blues Brothers. Estuve
con Sentimiento Muerto como amigo, artista conceptual del
happening y performance, observador y colaborador. En
eventos públicos, como en Sabana Grande, el resultado
era el mismo, redadas, retención preventiva en Zona 7 o
en El Recreo, demasiada represión. Considero que este
período fue el más importante, porque en esta etapa inicial
surgieron de forma espontánea los “genes culturales” de
SM. Cuando llegó el primer manager, Gustavo Atilano,
el trabajo ya estaba listo, la banda estaba hecha, tenía
identidad propia, estilo, la imagen, los temas, y la gente ya
los conocía. Solo hacía falta un vendedor con su maletín
para salir a promocionarla y llevarla a la siguiente etapa.
El ARTE: Conocí a Alejandro Toro por medio de Cayayo,
hicimos un par de graffitis en Altamira, una vez los tres
fuimos a mi casa, yo ya había hecho algunos dibujos en
una de las paredes de mi cuarto, Alejandro hizo un dibujo
excelente, y Cayayo también, así con el tiempo pasaron
Javier Avellaneda y otros amigos a pintar o a dibujar.
Desfilé con toda clase de psicólogos hasta el último,
Roberto de Vries, quien les recomendó a mis padres que
me dejaran ciertas libertades hacia las artes y la música,
pero mi padre no estaba de acuerdo, esas no eran
profesiones según los rígidos estándares de la época.
156
Me encerraba en mi cuarto, pintaba mi ropa, mi corte de
cabello o mohicano con hojilla de afeitar, y escuchaba
a todo volumen las bandas punks del momento. Tenía
el disco doble de pasta de URGH!, Ramones, Clash, y
comía en mi cuarto, a veces no salía en el día, solo en
la noche y directo para la calle. Era un indijente en un
universo paralelo en mi casa. Las paredes se llenaron de
imagenes en lápiz, grafitti rojo y negro, pintura con brocha,
con el tiempo las cuatro paredes del cuarto de tres metros
estaban llenas de toda clase ideas, era una gran cuadrícula
con frases, letras de canciones, personajes, parecía un
callejón. A media noche despertaba, con la luz de la luna,
era intimidante, aparecían formas. La experiencia de
pasar de la antesala clásica, amable y cálida de la casa
a mi cuarto, era como entrar al callejón de un barrio, eran
dos ambientes opuestos, un gran contraste. En este punto
mis padres pensaban que esto ya estaba muy mal: así
que llamaron a un exorcista, el Padre Cesáreo Gil. Luego
de esta extraña experiencia, con los años la recordé, y me
interesó el fenómeno. Hice estudios de demonología con
el Padre Gabrielle Amorth y su libro: Habla un exorcista.
MESS: Fui vocalista de la banda Mess de Alfredo Romero
y Álvaro Segura con Norma en la batería: ensayábamos en
mi casa. Recuerdo que todos los ventiladores apuntaban a
Norma contra la ventana, ya que siempre usaba un fuerte
perfume Francés. Le tuve cariño a Norma, era hija de un
violinista de la Sínfónica Simón Bolívar. Una vez se puso
a comer perrarina, jejeje! Las bandas eran una síntesis
con un mensaje contundente contra la generación boba
y contra los resentidos, no contra la gente humilde, sino
contra los marginales mentales.
VERBENA DE DON BOSCO: Tocamos en público por
primera vez en La Verbena del Colegio Don Bosco de
Altamira. También debutó SM, fue su primer toque en
público. Pablo Dagnino y yo nos metimos debajo de
la tarima a tomar una carterita de ron para calentar las
cuerda vocales, jejeje! Estabamos nerviosos. Tocamos
un tema que yo había escrito en contra de los políticos
que parecían una cosa, pero en realidad era otra: “Mata
a los políticos gays”, también versionamos un tema de
Billy Idol. Luego del concierto al bajar de la tarima habían
muchos aduladores, fue desagradable. Después se subió
Sentimiento Muerto, al final venía 4to Reich, pero cuando
llegaron los músicos de Seguridad Nacional suspendieron
el concierto. Estos tipos siempre me cayeron mal, no
llegué a tratarlos; primero metieron a Cayayo en drogas de
alto nivel de dependencia. Segundo porque destruyeron la
casa de Pinguino, con mala intención, los ayudó un punk
del oeste llamado Veneno, empujando el ceibó con toda
la vajilla al piso. Tercero porque se declararon chavistas
comunistas de mierda; y cuarto porque dejaron morir a
Cayayo en el auto en vez de llevarlo a la Clinica Avila.
Ellos son mayores que nosostros, ya venían quemados y
querían quemar a los más chamos. Este tipo de cosas me
hizo desaparecer del medio para buscar mi propio camino.
FERIA DE LOS TOLDOS: En otra ocasión toqué como
músico invitado de Zapato 3 en la Feria de Los Toldos.
Otro toque con Mess fue en casa de la familia Zing,
donde quitaron la electricidad luego de cantar el primer
tema. En los años 80 no eramos del tipo de persona
sálvese quien pueda. Todo lo que hacíamos rompía con
la ilusión de felicidad, pero apenas fueron unos ejercicios.
Estas acciones se derivaban de los temas sociales en
cuestión, y en hacer despertar, por medio del absurdo del
dadaísmo, a la gente conforme, a la generación boba y
superficial venezolana que solo pensaban, unos en Miami
y los otros resentidos en Cuba. Mientras que se nos venía
el país abajo. Teníamos que desmantelar la ilusión de
prosperidad de mundo Disney, solo con música, arte y el
performance, para activar a la gente.
LAS FIESTAS: En las fiestas el chef Pablo Díaz y su
asistente, Tosti-Wincho, tenían un servicio especial para
fiestas. Ya infiltrados de manera furtiva, previo al toque
de SM, buscábamos mejorar las cosas. “Wincho mira
esa decoración!” “Sí, Pablo Mierda que vaina tan fea”
“Hagamos reparaciones”, “Vamos a redecorar el pastel
Disney con pasta de dientes”. Un pavo-gallo pantallero
que se peinaba la pollina obsesivamente con la mano, en
un clásico gesto de narcisismo compulsivo, rodeado de
sus gallinas que lo adulaban mientras él hablaba sobre
la mecánica y combustión antropoquímica de su moto
nueva. El diagnóstico del Dr. Wincho y del enfermero loco
Pablo Díaz para sanarlo de aquella curiosa enfermedad
fue vaciarle salsa de tomate en el casco del paciente, al
salir y quitárselo con susto y su mano roja, manchó su
camisa Op, pantalón blanco y salpicó sus zapatos apache,
mientras que algunas de sus fans se quedaban sin aliento.
Era la proto-historia de lo que hace hoy Tim Robbins con
sus pacientes. En general el movimiento dio las bases
para muchos músicos, artistas, cineastas, diseñadores,
poetas; una alternativa a lo que no enseñaban los colegios.
MI PAPEL TOILET EN EL PUNK: ¿Cuál era mi papel en
la proto-historia del Punk en Caracas? Jonnhy Ramone
había dicho: El Punk es solo actitud. Me gané el apodo de
Pablo Mierda por lo radical, y la manera de confrontar las
ideas. Aparte de ser el vocalista de Mess, y de la invitación
de Zapato 3 a tocar en los timbales en la Feria de los Toldos
del Rosal, mi tendencia dominante fue el arte conceptual.
De las ideas al teatro social, de las ideas al performance
de choque, la ropa, el mohicano, los pircings, y las peas.
El pensamiento del problema país era el centro de interés
que nos unía, buscabamos la causa y una solución. Esta
idea se convirtió por años en una obsesión. En síntesis
mi papel en el punk-rock era análisis, pensamiento y
creación, era como la llegada del Guasón a tu fiesta, con
performances y happenings de choque.
JUNKOLANDIA: Todo comienzo tiene su final y fue en
Junkolandia donde termina una etapa y comienza otra. Allí
estaban los panas de todos los colores, clases sociales
y zonas de Caracas, había unión entre todos nosotros,
jóvenes venezolanos, peleando por la misma causa.
Tomé mi propio camino, con la preocupación por el país
en mi mente, continué con la música, el arte y luego con la
experiencia de lo espiritual en el arte. Subía solo al Avila los
fines de semana. Me regalaron un libro de San Francisco
de Asís, porque tuvo una actitud que también podemos
interpretar como punk, se presentó como mendigo, con
una especie de mohicano circular, a desafiar por medio de
la humildad la opulencia de algunos jerarcas de la Iglesia.
¡Váyalo! El punk es solo actitud. Después, al fundar Ideo
Arte con Arelis, balanceamos las variables entre mi pintura,
el arte conceptual, la música y la preocupación social por
Venezuela, y una clave fue desarrollar la plasticidad de
pensamiento y creatividad de las nuevas generaciones,
por medio de las artes y la PYME. La experiencia del
punk-rock me sería muy útil para implosionar el sistema
educativo con resultados de choque de alta calidad
contra el mediocre sistema escolar de música y arte, con
experiencias positivas para estudiantes y profesores,
también oprimidos por el sistema escolar. Combatimos al
gobierno comunista desde el principio y estabamos en la
franquicia social cuando nos secuestraron. Fuck Off!
157
158
159
ricardo
flores
Pablo, primero que todo, déjame felicitarte por esta
iniciativa en la que podemos recordar y encontrarnos
muchos de los que de una u otra forma, estuvimos allí en
los inicios y nuevamente ofrecer nuestro granito de arena
para lo que haga falta. A mi me conocían como Ricardo
Punk: llegué de estudiar en los EEUU a principios de 1984
y de inmediato me conecté con la gente, la cual para ese
entonces, estaba en la movida. Recuerdo una noche en
que estaba dando un giro por Altamira y de repente vi a
unos chamos con unos pelos raros pegando volantes (eran
Cayayo y Wincho). De inmediato los empecé a seguir en
mi carro para ver quiénes eran y dónde se reunían; y los
chamos, pensando que era la policía, se dieron a la fuga.
Los perseguí por toda Altamira y la Castellana hasta que
por fin los alcancé, y me invitaron a un toque de SM y
SN, creo que en el teatro los cedros. En esa época todo
sucedía en el Boulevard de Sábana Grande, pasábamos
toda la tarde en la Vesuviana, componiendo canciones y
en las noches a vagar por el Boulevard y evitar que los
pacos nos ladillaran. No recuerdo cuantas noches pasé en
la jefatura de El Recreo junto a Bubba (que era un peladito
de 14), Orlando Jiménez, el difunto Igor, los hermanos
Sandín y tantos otros Watu-watus (nos cogemos a los
que usan zapatus). El sitio de moda era Coco´s (antiguo
mambo café), bar gay convertido en local Punk, gracias a
la aceptación de sus dueños. Nadie quería abrir un local en
esa época porque creían que se los íbamos a escoñetar.
Mi primera incursión musical fue como vocalista de
Desorden Público, luego de que su primer cantante y su
primer baterista decidieran abandonar la banda “porque
los ensayos interferían con sus prácticas de Surf”.
160
Tocamos en dos fiestecitas en Vista Alegre y en el Inos de
Macaracuay, donde luego de cantar “el Guardia Nacional”
me caí a coñazos con unos cadetes de la academia militar
que estaban entre el público. Posteriormente, participé
en varios proyecticos musicales: Beli Laguna (Banda
Hardcore en la que participamos Horacio Blanco y Bubba
en guitarras, Guillermo Ramos en bajo, Omar No. 2
Santaella en batería y yo en vocales). Tuvimos una corta
pero fructífera vida (las veces que nos montamos, que
fueron pocas, logramos los slams y las ollas más agresivas
y violentas de ese entonces). En la sucia sugestión
compartí con Juan Carlos “Priya” Sandín, Bubba, Orlando
Jiménez, Santos Uzcanga, Veneno, y en los coros las
que para ese entonces eran nuestras novias (recuerdo
que mi teclado consistía en 2 tecladitos casio de juguete
que conectaban a una pedalera de guitarra para lograr los
efectos). Toda la banda, incluyendo a las novias, equipos
e instrumentos los metíamos en un VW escarabajo que yo
tenía en ese entonces. Era la época de “el hombre araña
se subió al último piso”.
Las bandas de esa época y los toques fueron lo máximo.
Paríamos para poder tocar, ya que nadie nos quería en sus
locales (por el temor a los destrozos a las instalaciones).
Conseguir un estudio donde ensayar era otro peo,
normalmente lo hacíamos en las casas de los panas o en
Fandango (estudio de Evio di Marzio en la Florida en el que
ensayaban todos los cantantes de Rodven o Sonográfica).
Cada vez que había un ensayo o un toque, toda la gente
se movilizaba y asistía como si fuera un concierto. La
unidad entre nosotros era demasiado arrecha. Recuerdo
a muchas de las bandas con mucha nostalgia: SN, SM,
4R, Z3 (con Ingrid y Vieja), la legendaria LLDK (la ladilla
de karakas), Cero a la Izquierda, Beli Laguna, SS (Sucia
Sugestión), Qepd, las Pst-pst, Caos Total y muchas otras).
Yo creo que si para ese entonces hubiésemos tenido
Internet y música digital, todas las bandas hubieran surgido
porque la publicidad, producción, grabación y distribución
del material lo hubiésemos hecho nosotros mismos. Los
toques y conciertos de junkolandia hicieron historia, los
toldos del Rosal, las verbenas, el Inos de Macaracuay
y tantos otros lugares. En proyectos editoriales (si los
podemos llamar así) como X=0 con Orlando Jiménez
y muchos fanzines también participé como fotógrafo.
(por cierto, tengo extraviadas dos cajas de negativos de
esa época, que ladilla, porque yo documenté en fotos
prácticamente cada toque que se hizo en Caracas y sus
alrededores desde finales de 1983 hasta el 1987).
De esa época guardo los mejores recuerdos, esa en
realidad fue la época en que “éramos felices y no lo
sabíamos”. Salíamos a protestar por cualquier cosa y a
los cinco minutos lo que formábamos era la mamá de las
rumbas.
Recuerdo también mucho al gran Omer Breton, quien nos
ayudaba con los cortes y nos empleaba como “modelos”
para los shows de estilistas. Simplemente era demasiado
pana, así como muchos otros que nos ayudaban en lo que
podían.
vacilón, de allí nos fuimos para l’antró y Zeta manejó mi
LTD en el sótano del centro comercial los chaguaramos.
Entonces, regresamos al Anauco Hilton e Igor y yo nos
fuimos de gira con ellos hasta Valencia. Hermano, una
vez más te felicito por este chance que nos das, para que
nos podamos comunicar entre los que estuvimos allí, y
seguimos aquí. Un abrazo y recuerden como decían mis
panitas de The Exploited: “punk’s not dead, I know”
En los últimos años, hemos retomado la lucha en contra de
la corrupción, la represión y ahora por nuestras libertades
y hasta por nuestras vidas, aunque de manera distinta a
como lo hacíamos en los 80’s, por lo que no me gustaría
terminar sin agradecer a todos los que ofrecieron su vida
y su libertad personal luchando contra este régimen que
más temprano que tarde será expulsado de nuestra patria
y que seguiremos en la lucha y no desmayaremos hasta
lograr nuestro objetivo: ¡VENEZUELA LIBRE! Oscar, te lo
dedico, panita.

Primer Toque de Soda Stereo en Mata de Coco (no fue

concierto)Esa noche salimos de Mata de Coco, donde
desorden público y Soda Stereo “tocaron” en viva la
juventud. De allí nos fuimos para el hotel el Marqués
donde cenamos y amanecimos con la Banda hasta que a
las 6:00 am, salieron hacia el aeropuerto. Recuerdo clarito
como Gustavo no dejaba de “echarle los perros” a Rosa, y
estuve a punto de caerle a coñazos. Luego de eso, cuando
volvieron a Venezuela, tocaron en Mata de Coco (esta vez,
si, en concierto) y cuando salimos de allí hacia el Anauco
Hilton, donde se hospedaban, Julio Salazar, Isaac, creo
que Igor, y otros más, estaban vestidos de nazis y en el
lobby del hotel estaban los participantes de los juegos
panamericanos Macabeos (hebreos), cuando nos vieron
llegar la DISIP intervino porque hacía apenas unos meses
(si mal no recuerdo), hubo un atentado en la Asociación
Israelita de Argentina, y creyeron que nosotros veníamos
por ellos. El malentendido terminó siendo tremendo

161
162
163
silvia
a r a y
Pertenezco al grupo que hizo la contra cultura a la
“generación Halley“. Mientras masas de jóvenes
venezolanos escuchaban al “Ídolo de una generación”;
Guillermo Dávila , otros se ponían los “Zapatos de tacón
alto” de Karina, o se batían las melenas ochentosas
con la “Reina del rock”, Melissa, junto a otros productos
discográficos de Sonorodven; nosotros estábamos
produciendo conciertos de artes integradas, puestas
en escenas originales de Sentimiento Muerto. Yo tenía
dieciséis años.
Si, éramos unos bichos raros ... Muy raros, una tribu en la
Caracas posible de los años ochenta. Teníamos nuestros
códigos, nuestra forma de vestir, nuestros gráficos
que nos identificaban, nuestra forma de bailar, de decir
las cosas, de protestar a través de la música y el arte.
Nuestras influencias fueron el Punk, Punk rock, New
Wave, Ska, Reagge, y en lo latino, las letras de Rubén
Blades entre otros. Nuestro arraigo era y es en Venezuela,
en los ochenta y en la actualidad. Para mi era normal
formar parte de ese grupo de jóvenes artísticos, creativos,
inquietos, cuestionadores, que se vestían de negro y
púas, con cadenas de perro de cinturones y que cantaban
consignas en contra del sistema.
Yo venía de una familia de pensamiento muy libre, mi padre,
un gran psicoanalista venezolano Julio Aray, y mi madre
una gran periodista científica y productora de televisión
argentina-venezolana Susana Aray. Ambos pertenecieron
a la vanguardia intelectual y en sus profesiones dieron su
aporte al país y a Latinoamérica. Mi crianza y educación
fue muy de avanzada. Yo me movía como pez en el agua
164
con mucha libertad y recursos; siendo mi curiosidad,
criterios y afán el hacer cosas creativas y nuevas, una
fuerza que pude experimentar y explotar, y que sigo
explotando hasta el sol de hoy. A mis casi cincuenta años,
sigo siendo la misma inquieta por el arte, con el mismo
espíritu libre y con el ideal de un mundo mejor a través de
las artes y la creación. Los únicos mohicanos
Mi forma de expresión venía de la danza clásica y
contemporánea, disciplinas que había estudiado desde
pequeña y que, gracias a la libertad que me dieron mis
padres, pude elegir como forma de vida desde muy joven.
Encontré muchas afinidades con mis amigos artistas de
esa época. Al llegar al liceo Los Álamos en el 83 u 84,
no recuerdo bien el año, hice empatía inmediatamente
con Cayayo Troconis, Kike Poleo, Andrés Manner y con
todos los chamos que apreciaban la música y el arte.
Pero especialmente con este trio de amigos que luego se
convirtieron en mis hermanos, hasta el sol de hoy, y digo
esto porque sabemos que Cayayo desde el universo en el
que se encuentra, siempre está con nosotros, mandando
su cariño, su sonrisa y su música.
La afinidad por la música y por el arte definitivamente
me unieron a ese grupo. Pasábamos horas escuchando
temas nuevos, mucha música proveniente de Inglaterra.
Cayayo fue quien me llevó hacia “su grupo”, así llamaba
él a Sentimiento Muerto. Éramos compañeros de salón en
Los Álamos y siempre hacíamos tareas y estudiábamos
juntos. La Avileña, hogar de los Troconis, se convirtió en
una casa que frecuentaba mucho. De su madre, la gran
Flor, y de todos los Troconis guardo los más encantadores
recuerdos; siempre me trataron como si fuera una más de
ese gran familión. Yo iba a la casa de Cayayo tanto para
estudiar como también para ver y estar en los ensayos
de Sentimiento Muerto. Allí, en esa fabulosa casa de
los Troconis, en las faldas del Ávila, conocí a muchos
amigos que estaban en la misma onda creativa y que
contribuyeron con sus aportes e ideas a gestar un gran
movimiento cultural.
Yo con mucha emoción había encontrado a un grupo de
jóvenes creadores, un equipo al cual podía formar parte
y dar mi aporte también, así lo sentí yo. Inmediatamente
me puse a colaborar con el grupo de Cayayo, Sentimiento
Muerto, en producciones locales, conciertos en colegios
de la zona, en teatros y en la promoción de los “cassettes
de S.M”, acerca de los cuales tengo entendido que ahora
son objetos de culto, jejejeje. La tenacidad y disciplina de
Cayayo, la mente sensible y brillante de Alberto Cabello
y el histrionismo y talento escénico de Pablo Dagnino,
y la buena onda de Wincho Shaffer me cautivaron ; así
que me lancé por completo a colaborar en sus montajes ,
presentaciones y promoción .
Fue un buen aprendizaje ser productora de Sentimiento
Muerto a mis dieciséis años; me sirvió de mucho en mis
años posteriores produciendo espectáculos de otras
agrupaciones dancísticas y de artes escénicas.
Venezuela, de nuestro lado del espejo parecía un súper
país, con todas las posibilidades de crecimiento, éxito y
triunfo como nación, pero del otro lado del espejo… el país
comenzaba a romperse. La pobreza y la inconformidad
crecían en todas las ciudades, el populismo, la corrupción
y las desigualdades también crecían, así el semillero
de votos, que eran los barrios, fueron abarcando parte
importante del país. Los políticos de la época aprovecharon
la democracia para hacer negocios, pusieron en
funcionamiento el plan del populismo para engañar a los
futuros votantes.
De esos días recuerdo la letras de S.M “El sistema” y
“Miraflores” que cantábamos y bailábamos con furia:
“Quiero trabajar en el gobierno para tener una casa
gigante, quiero trabajar en el gobierno para que nadie a
mi me aguante, quiero trabajar en el gobierno para tener
cinco choferes, quiero trabajar en el gobierno para tener
muchas mujeres, quiero trabajar en el gobierno para ser
parte de la corrupción, quiero trabajar en el gobierno para
demostrar que soy un buen ladrón”.
Porque me voy a París
Porque me voy a París
Porque me voy a París
Porque me voy a París....
Letra de Alberto Cabello.
Y por ahí seguía: “Si alzamos la mirada desde un cerro se
divisa una gente que engañada te devuelve una sonrisa,
al revés”. Letra de Alberto Cabello.
También habían otros grupos tan buenos y poderosos en
su discurso que tocaban en ese estilo punk venezolano
varias canciones de rabias y arrecheras en contra del
sistema. Recuerdo a mis amigos de Desorden Público con
la canción “Políticos Paralíticos”. Me vienen a la mente
los conciertos en Junkolandia, que eran en una remota
parada cerca del Junkito, donde éramos citados todos los
ponketos de Caracas e íbamos a escuchar, bailar y a cantar
con todos los grupos punks que habían. Jajaja esas eran
escenas muy increíbles, sacadas de los mejores cuentos,
historietas insólitas.Una cuerda de muchachitos vestidos
de negro con los pelos parados, llenos de cadenas y púas
por todos lados, seguramente los dibujitos de Cayayo,
Kike y demás dibujantes de la época pueden describir
mejor el ambiente.
De esos años en el lejano Junkolandia recuerdo todo,
o casi todo, porque la verdad no tengo ni idea de cómo
llegué hasta ese lugar y menos recuerdo cómo regresé
a mi casa. Muchos de los creadores, compositores,
dibujantes, de ese movimiento Post Punk venezolano
se fijaron en esa situación de “quiebre” y surgieron
letras, canciones, dibujos, fotos, performances, todos en
protesta contra la corrupción del sistema. Las canciones
que cantábamos y bailábamos en el Post Punk no eran
de amor, ni de vanidad, eran de protesta. Bailábamos con
furia, cantábamos con furia, nuestro aspecto era fuerte,
andábamos en grupo, por eso causábamos una impresión
en la gente que no entendía de qué se trataban esos
“disfraces” ni esas canciones llenas de odios. Jajajajaja
qué les puedo decir, algunos pendejos nos llamaban
165
“resentidos”. Hace poco me topé en el Facebook con un
sifrinito pendejo de esa época, y se refirió a mi como “la
conflictiva y resentida de siempre” por unas opiniones que
dije sobre los políticos actuales, vendidos al régimen pero
disfrazados de oposición: increíble su comentario.
Algunos en la vida vamos cambiando y evolucionando
mientras que otros se quedan en un tono. En fin, estaba
hablando sobre ese movimiento cultural de los ochenta al
cual pertenecí con mucha entrega. Sí, fue un movimiento
cultural con todos sus rasgos, música, poesía, estética,
danza, arte y discurso, y sirvió como reacción a un
momento de contrastes en nuestro país, Venezuela.
La vida es un soplo. De esa época tan vibrante que fueron
los años ochenta atesoro grandes recuerdos, el paso de
los años y el espíritu libre me han demostrado: hay que
vivir de acuerdo a las convicciones y a la vocación. La
expresión artística es una constante en mi vida, gracias
a ella he podido interpretar el pulso del día a día. Mi
tránsito ha sido así, danzando, cantando, haciendo arte y
expresándolo. Hace poco estuve en las calles de mi ciudad,
Caracas, nunca había podido sentir esa enorme energía
humana que compartimos millones de venezolanos que
en masa salimos a gritar por la libertad, necesitábamos
expresarnos. Fueron días, semanas y meses en el asfalto,
en las aceras, en los lugares públicos. La protesta para mi
fue una gigantesca obra viva, allí en el asfalto, muchos
artistas como yo también manifestaron, a su manera, esa
inmensa necesidad de cambio, de libertad, de queja, de
indignación y rabia en contra de una dictadura disfrazada
que nos está aplastando. Dicen que esas marchas y
concentraciones de la forma en que se hicieron, fueron
inéditas y únicas en el mundo, yo puedo afirmar eso.
Violinistas, cantantes de ópera, artistas, acróbatas de
circo, artistas plásticos, danzarines, músicos por todos
lados!! Esa sensación expresiva la había sentido antes
pero nunca como en esos días de calle y asfalto. Mucho
pasó allí, mucho vi con mis ojos, mucho sentí con mi
piel , mucho lloré, mucho abrasé , mucho grité, mucho
resistimos… Recuerdo que en los ochenta había una
canción emblemática de Sentimiento Muerto titulada:
“Resiste”: “Parada en el frente, en el frente del edificio,
sentimientos dando una vuelta de canela, preguntandosi
a esto lo llaman vivir, o si es otra forma de morir. Resiste,
aguanta, no te dejes maltratar, resiste que en algún
momento esto tiene que acabar.
166
Eres dura, dura contigoisma, el llanto termina en aguacero,
parada en la acera de repente desesperas porque todas
las ventanas miran para afuera. Resiste, aguanta, no
te dejes maltratar, resiste que en algún momento esto
tiene que parar. Ay carajita, alimenta tu paciencia cuando
sientas que te invade la nostalgia. Intento de ayuda en
una noche cargada de magia, pero has hecho una barrera
para que no puedan alcanzarte. Resiste, aguanta, no
te dejes maltratar, resiste, que en algún momento esto
tiene que acabar.” Esa canción, de Alberto Cabello, me
ha acompañado durante décadas. Mi relación de amistad
con Alberto desde los ochenta ha sido muy especial e
importante para mi. Es mi hermano hasta el sol de hoy,
es uno de mis más grandes y queridos afectos eternos
que tengo. La vigencia de sus letras y de aquellas
conversaciones en los ochenta impresionan.
En las protestas de 2017 esa canción me dio tanta fuerza
que la utilicé como mantra cuando estaba sumergida en
el gas del bueno, en la revuelta, en el disturbio y en el
fuego que ardió en mi ciudad. Esa canción de los ochenta,
“Resiste”, me decía una y otra vez que esa situación tenía
que cambiar. El cambio... Un buen tema pendiente para
conversar con Alberto...
Sigo aquí en mi país, eché raíces en mis montañas
hatillanas, sigo haciendo el cambio desde mi entorno,
desde mi familia, desde mis manos de creadora. Sigo
resistiendo, y les digo a todos los muchachos, jóvenes, y a
los no tan jóvenes, que encuentren su camino de expresión
a través de las artes, que estudien mucho, que nunca de
sometan al poder oprobioso, pero que usen la inteligencia
y no se arriesguen a enfrentar a la maldad con violencia.
Que la vida es un soplo... El arte, el arte siempre, ese es
el camino de resistencia para nosotros.
167
wincho
schafer
Wincho Schafer (Caracas Clash City).
¿Qué o quién me acercó al pensamiento o actitud punk?
Me atrevería a decir que varias cosas y personas me
hicieron pensar de forma peculiar por ese tiempo.
Diría que a esa edad es difícil tener una postura clara y
firme ante la vida que se presenta. Si mal no recuerdo, a
los 14 ó 15 años de edad empecé a decir muchas mentiras
en casa. Procuraba evitar el colegio y me las arreglaba
para escapar de clase. En ese tiempo empecé a sentir un
gran desinterés por la forma en que funcionaba el colegio.
Creo que ya existía dentro de mí alguna necesidad de
aprender las cosas de otra manera. Por esos días conocí
a Cayayo Troconis. Ambos estudiamos un buen tiempo en
colegio católico. El Don Bosco de Altamira. Un colegio de
formación salesiana.
Cayayo y yo empezamos a estudiar matemáticas juntos.
Por mi lado, reprobé esa materia en segundo año del
bachillerato y tuve que prepararme con Cayayo para
presentar juntos ese examen. Cayayo estaba cursando
primer año y yo estaba en segundo. Comencé a pasar
muchas horas a la semana en casa de la familia de
Cayayo. Ahí nos reuníamos a estudiar y escuchar música.
En mi casa recibí diferentes influencias en cuanto a estilos
de música. Uno de mis hermanos escuchaba por un
tiempo bandas como Led Zeppelin y ACDC. Otro de mis
hermanos tenía muchos discos de Earth, Wind and Fire
y otra banda llamada The Commodores. Mi hermana le
seguía la pista a Donna Summer y una banda que se puso
168
de moda por un tiempo llamada Chic. Y por otro lado, a mi
madre le encantaban José Luis Perales y Julio Iglesias.
Creo que me aprendí varias canciones de estos cantantes
españoles.
También recuerdo haber visto en casa de mi papá discos
de Barry White, Donna Summer y algo de música brasilera.
Mis viejos estaban separados desde que yo tenía unos
tres o cuatro años de edad.
La primera vez que vi un disco de Pink Floyd fue en las
manos de mi papá. Mi viejo siempre fue un tipo muy
curioso. Interesado en la música, los libros y el cine. En
1983, cumplí los 16 años y mi madre tuvo la claridad
para impulsarme a estudiar música formalmente en el
Conservatorio de la Orquesta Nacional, en el Paraíso.
Ahí recibí otro tipo de influencias. Más Beethoven, Bach,
Mozart y otros. Algunos profesores me aconsejaban
escuchar jazz y me recomendaban discos de Chic Corea
y Weather Report.
Una música bien sofisticada y avanzada para mi edad.
Para ese momento lo que más daba sentido a mi vida en
el mundo era ensayar con SM y asistir a mis clases en
el Conservatorio. Quizás al poco tiempo adopté la buena
costumbre de ir a casa de amigos a grabar cassettes. Eso
ayudaba mucho a ampliar el gusto por la música. Recuerdo
pasar muchas horas grabando en casa de Caplis Chacín,
en casa de Pingüino, Alberto y Pablo. Existían gustos
similares y bien distintos. Recuerdo que Ingrid Dreissig,
una amiga de toda la vida, tenía en su casa cantidad de
discos de Bowie y Depeche Mode. La verdad, me siento
muy afortunado por la música y amigos que encontré
durante ese tiempo. Sin duda, existía gran empatía entre
personas muy distintas. Veníamos de colegios diferentes,
cada quien con un entorno familiar distinto. Al igual que
ahora, se respiraba un aire de felicidad fingida en algunas
familias. Otros éramos y somos aún, abiertamente
infelices. Quiero decir, inconformes. Puedo admitir que
en mi cabeza reinaba mucha confusión. Y quizás, sigue
siendo así. En algunos aspectos. Esta cosa de no aceptar
que somos una sociedad muy primitiva. En lo político y en
lo espiritual. Son dos temas que me interesan mucho de
algún tiempo para acá.
Para ponerlo en pocas palabras, diría que todos
sentíamos la necesidad de expresarnos. Cada quien a
su manera. No existía un pensamiento uniforme. Gracias
a Dios. Cada quien buscaba su sonido y sus temáticas.
Me refiero especialmente a las bandas. Y a pesar de
nuestras diferencias de forma, sonido y estética de
bandas, prevalecía la iniciativa de ayudarnos entre todos.
Era importante para todos participar de alguna manera en
los toques que se hacían en bares y teatros no aptos para
recitales. Pues se buscaba la manera de hablar con los
encargados de los bares y teatros para hacer shows con
bandas en vivo. Y también se armaban circuitos de fiestas
en las que tocaban las bandas. Músicos y amigos se
prestaban los instrumentos y equipos para llevar adelante
los eventos. Casi siempre en una escala pequeña. Más
adelante llegaría la era de Mata de Coco. Los Desorden,
Zapato y SM tocaron muchas veces en ese local. Y
también músicos y artistas más convencionales. Lo más
aceptado en radio, digamos. Montaner, Ilan, Franco de
Vita, Giordano. Todo el mundo tocaba en Mata de Coco.
Los Soda Estereo, Charly García y otros.
Es difícil recordar con precisión todo lo que ocurría
digamos entre 1983 y 1991. Hablo por mí. Siento que las
cosas se iban presentando a una velocidad inhumana. Era
forzado metabolizar y procesar todo lo que nos ocurría.
En muy poco tiempo se salía del cole, unos empezaban
la universidad, al poco tiempo algunos cambiaban de
carrera y otros consolidaban una banda para luego
desarmarla. Sin mencionar los cambios que se daban
en la política y la economía del país. Una locura haber
pasado por eso. Sigue siendo una locura colectiva. Sin
temor a equivocarme, me atrevería a afirmar que nuestros
políticos son todos de tendencia suicida. Les gusta el
suicidio colectivo. Y sienten poco o ningún respeto por la
vida del individuo. Del ciudadano común. En fin. Da para
escribir un libro. Una vez oí: “país desarrollado es aquel
donde ricos y pobres disfrutan del transporte público”.
Quizás tocaría añadir que es aquel donde ciudadanos
no se agreden unos a otros, donde no se insultan unos a
otros, donde no se matan unos a otros, donde cada quien
recoge la caca de su perro, donde el presidente fue al cole
y conoce algún oficio. O mejor dicho, donde el presidente
está al servicio de los ciudadanos y no lo contrario.
Quizás en un futuro cercano narcos y ciudadanos
aprendamos a convivir, será mejor para todos que esto
ocurra pronto, que los narcos puedan dedicarse al comercio
como siempre lo han hecho, que no sean dueños del
estado. Simplemente que se ocupen de sus asuntos como
empresarios responsables y que la sociedad y el mundo
entero reciban algún beneficio de la enorme cantidad de
dinero que genera dicha industria. Los narcos podrían
becar a estudiantes en las mejores universidades del
mundo, desarrollar proyectos de investigación, construir
carreteras, aeropuertos, escuelas y hospitales, dejarían
de ocurrir asesinatos y atentados.
La sociedad asumiría de una vez por todas su enfermedad,
su adicción, y quizás desde ese momento empezaríamos
todos a sanar. Bueno, al parecer tengo en mis manos el
próximo Plan de la Nación, a ver quién me compra la idea.
Mi viejo me enseñó a nadar, a montar en bici, me dio mi
primer paseo en moto. Tuvo una Vespa, luego una Yamaha
175cc y luego una Honda 250 Twin. Era alucinante andar
en moto con el viejo Alfonso. También nos llevaba a mis
hermanos y a mí a lanzarnos en patineta por calles en las
que alcanzábamos 80 kilómetros por hora, una locura, y
era momento de hacer locuras. Me enseñó el amor por el
cine y los libros. Me regaló mi primer disco de Pink Froyd
y también me compró mi primer bajo. Una imitación de
Fender Precision que le compramos a Cayayo. Me llevó a
una escuela de música en la Castellana, que se llamaba
Cepromusic. Luego mi vieja me llevó al Conservatorio de
la Orquesta Nacional en el Paraíso.
Mi viejo adoraba el mar, por lo que se compró un bote
de aluminio y le puso un motor fuera de borda Yamaha
169
de 25 caballos, se mudó a Playa Colorada donde pasó
muchos años. También tuvo una lancha más grande en
la que recorrimos mucha costa venezolana. Dormíamos
en la bahía de Turiamo y también en la bahía de Cata.
En una ocasión fuimos desde Cumaná hasta Margarita
en su lancha, pero mi hermano Adrian Schäfer y yo no
aguantamos el mareo y dejamos todo por la borda, creo
que dejamos en el mar hasta lo que desayunamos en
nuestra primera comunión.
Aunque muy alemanes todos, él y los tíos, también eran
muy venezolanos y cariñosos. Eran todos unos alemanes
tropicalizados. Los abrazos más fuertes los recibí del tío
Johann, el tío German, mi tío Carlos, mi viejo y las tías
Astrid y Annabella. El abuelo Johann era como un gigante,
y cuando me cargaba en sus brazos para brindarme un
helado, sentía que nada en el mundo podría alcanzarme.
A la abuela Hilda no la conocí pero sé que también fue un
encanto de mujer. Ellos son parte de mí y siempre será
así, están en mi sangre y en mi corazón, ahora están
todos en Dios. A quienes lean estas líneas, les pido una
oración para mi viejo y sus hermanos y sus papás, para
que vuelvan a encontrarse en paz y que la paz dure para
siempre, y que ya no haga falta volver jamás, a no ser que
Dios tenga otro plan para nosotros y nos vuelva a enviar
a la Tierra. Y que en lugar de ser Schäfer Mathison Hopf
Ramírez, luego seamos Rodríguez Salgado de Jones
McCartney Bach Villalobos. Un buen plan volver a la tierra
y seguir en la música, sin duda. Dales, Señor, el descanso
eterno y brille para ellos la Luz Perpetua, Amén. Siempre
recibí puro amor y afecto de mi viejo y de mis tíos, y del
abuelo, Love you all. W
Son las 6.48pm y un zamuro sobrevuela el Parque del
Este y parte de la Floresta. Continúa hacia el sur, más
allá de la pista en la Carlota y desaparece como un punto
detrás de unas antenas. Luego pasan dos más, están
buscando lugar para dormir. Ellos dominan el cielo sobre
Caracas, los he visto planear y luego buscar aire caliente
para volver a subir. Se nota que vuelan por placer la mayor
parte del tiempo. De hace algún tiempo para acá disfruto
mucho de su vuelo, daría lo que fuera para tenerlos en un
video para esta canción. Ojalá. W
A veces sólo apetece escuchar la lluvia caer, oír los gritos
de las guacamayas y loros. Disfrutar de lo que ranas y
170
grillos cantan en la noche, todo lo demás se ha convertido
en ruido. Democracia, narcos, elecciones, noticias... Todo
es ruido. Alguien intenta volvernos locos. Encontré esto
en un libro de Eckhart Tolle. “The Power of Now”, es el
título y les dejo un fragmento: “As you go more deeply into
this realm of no-mind, as it is often called in the East, you
realize the state of pure consciousness. In that state, you
feel your own presence with such intensity and such joy
that all thinking, all emotions, your physical body, as well
as the whole external world become relatively insignificant
in comparison to it. And yet, this is not a selfish, but a
selfless state”. Y así continúa.
Varias veces me quedé dormido en el metro, en dirección
a Gato Negro o en dirección a Chacaíto. Hubo un tiempo
en que el metro sólo llegaba hasta Chacaíto. Debía usarlo
para bajarme en Capitolio y seguir en carrito o autobús
hasta El Paraíso. Varios nos quedábamos dormidos, y de
pronto, “coño, me pasé”, a bajarse en la próxima estación
y regresar. Nunca me asaltaron, nunca me vieron con
malos ojos, ni en el metro y tampoco en el carrito. ¿Qué
nos pasó? ¿Porqué ahora estamos así? ¿Habrá sido un
sueño? Pues no. Todo eso me pasó en Caracas, no voy
a caer en la negación, Caracas no es la mejor ciudad del
mundo, ni la más bonita, pero Caracas me lo ha dado
todo y me sigue dando todo. Caracas es una madre
para muchos y volverá a ser amable con todos, si es que
logramos volver a ser amables, Dios quiera que sí. Salud.
W
Las cosas que nos toca vivir no se resolverán si nos
aferramos al rencor. Pude oír con agradable sorpresa
unas palabras que dice el ex presidente Carlos Andrés
Pérez (QEPD), en un filme del cineasta Carlos Oteyza.
Y CAP dice estas palabras casi al final del documental:
“Será mejor abandonar la cultura de odio que existe entre
los venezolanos”. O algo por el estilo son sus palabras,
son de una profunda y ganada sabiduría. Veo con tristeza
y decepción expresiones de rencor, envidia, frustración,
ira y en general odio acumulado. Odio acumulado como se
acumulan residuos de nicotina dentro de los pulmones y la
tráquea para luego ocasionar el temido cáncer que luego
acaba con todo. Esas expresiones están en todas partes,
aquí en Facebook, Instagram, Twitter y en toda clase de
plataforma que soporte palabras llenas de odio escondido,
un odio ancestral. Esas expresiones son parte del día a
día, las escuchamos una y otra vez entre familiares,
amigos y desconocidos.
Lo que nos toca, y es bueno saberlo para no morir en el
intento, no se resuelve con elecciones ni participación
ciudadana, se resuelve con aceptar al otro, con toda su
mata de defectos, que todos tenemos, por cierto, y en gran
cantidad. Esa arrechera que nos da cuando no obtenemos
lo que deseamos oír, cuando nuestras expectativas no
son cubiertas. Dejarse llevar por esa arrechera, créanme
es el suicidio, el suicidio torpe del que no sabe que va
a morir. Lo sé porque muchas veces me dejé llevar por
el rencor y ese rencor, o resentimiento, es un veneno
letal. Acaba con amigos, con bandas de rock y bandas de
cualquier tipo. Acaba con matrimonios, destruye familias
y países enteros. Ustedes saben de lo que hablo. A los
narcos poco o nada les afecta todo el odio que sentimos
hacia ellos, no los vamos a cambiar. Y si a ver vamos,
nosotros ya ganamos esta batalla porque la mayoría de
los venezolanos somos gente decente, punto. W
Un día me fui en metro al centro. Salí de la oficina de HBO
en la Urbina y tomé un carrito a la estación Dos Caminos,
esos que van por la avenida Rómulo Gallegos. Ahí subí
al metro y me bajé en Capitolio. Al igual que a muchos
colegas músicos, también me tocaba tener un empleo
mundano para pagar algunas cuentas. Ese empleo como
traductor de series y pelis para canales de cable permitió
comprar lavadora, secadora, nevera y hasta un carro.
Las horas de oficina eran lo bastante flexibles como para
tocar en una banda. En el teatro me esperaban Argel
Trejo Delon, Miguel Toro y Cayayo. Todos con empleos
mundanos al igual que muchos. También estaría Pablo
Estacio, a cargo de la grabación y la mezcla. Aquí pueden
encontrar créditos de Neil Ochoa, Selina Fernandez-Shaw
Alvarez, Francesco Imbriaco, Chofa Loero y otros colegas.
Ese día en el Teatro Nacional también tocaron la Corte y
los Dermis.
Una vez me fui a la sala Cantv a ver The Shining con
una amiga, ambos menores de edad y sin carro, fue un
martes clásico. El circuito era el cine La Previsora, cine
Obelisco, el Cine Prensa y creo que también Centro Plaza,
entre otros. Hubo que maniobrar para ingresar a la sala.
Nos vieron cara de menores y nos negaron la entrada. El
señor que rompe los boletos se descuidó y fingimos estar
interesados en una exposición que había en la planta
baja. Vimos una escalera que conducía hacia una especie
de balcón y listo, entramos. Aire acondicionado a todo
dar y mi vejiga iba a reventar en cualquier momento, pero
no podía salir porque si me agarraban, me perdía la peli.
Nunca sufrí tanto en una peli, pero a la vez me encantó. Al
salir, recordarmos que el metro cerraba temprano y había
que apretar el paso. No había un alma en la estación,
pensé que iba a morir de miedo. Toda la experiencia me
dejó un poco trastornado.
Hace apenas un ratico veo que viene por la otra acera un
señor que vive en la calle. Lleva una bolsa plástica con
alimentos que encontró en la basura. Toda su ropa está
deteriorada. Fue hace nada. Y para colmo, hoy ha llovido
todo el día. No sé si este señor tiene familia. Quizás en otro
tiempo tuvo empleo. No lo sé. Y no lo sabemos. Lo que sí
sé es que lo escuché murmurar estas palabras, “Maduro,
vete a la mierda”. La buena noticia es que Maduro ya está
en la mierda. No se puede caer tan bajo. Y sin embargo,
ahí está. Una vergüenza para todos los venezolanos. Y
para cualquier ser humano. El señor que vi pasar por
la otra acera dormirá esta noche en la calle. Aún sigue
lloviendo. Quizás en otro tiempo tuvo empleo. Quizás
tiene familia y simplemente está extraviado. No lo sé. No
lo sabemos. Pero sé que miles y miles de venezolanos
estamos de acuerdo con él. La paz está cerca. Amén.
Hace poco pude ver un documental sobre la guerra en
Siria, Se llama Cries from Syria, http://www.hbo.com/
documentaries/cries-from-syria y es desolador. En ese
documental podemos ver al infame Al-Assad que pareciera
disfrutar destruyendo la vida de miles y miles de personas.
Todo el relato es simplemente devastador y lo sigue
siendo. La diferencia entre esa historia y la que ocurre
en Venezuela es quizás simplemente de latitud. Ambas
ilustran lo que es capaz de realizar un ser humano que
se deja llevar por su vil egoísmo, por su apego al poder,
a la ilusión del poder, un ser humano dañado, enfermo de
poder. Incapaz de sentir compasión, ciego en su mente y
en su corazón. También podemos ver en ese relato, y en el
que nos toca vivir a los venezolanos cada día, el profundo
dolor que padecen las familias y seres queridos de las
personas asesinadas, es una tragedia, un dolor inmenso.
Dios quiera que el señor Maduro abandone pronto ese
camino, Amén. Esta canción va para todas las vidas que
hemos perdido. Y tiene una parte B que reza: “Este tiempo
171
pasará. Luna nueva volverás a traernos cosas buenas. Tú
también sonreirás...”. Y sigue. W
Un grupo de nubes choca contra la montaña y cubre la
Silla y el Pico Oriental. Las nubes protegen a la montaña
del calor y en ese momento la tierra y el cielo son el mismo
lugar. El Ávila permanece imperturbable, nada afecta su
eterna paz. No conoce de gases lacrimógenos, ni de tiros,
ni de matones, ni de matones disfrazados de policías. No
sabe de Maduro, jamás escuchó ese nombre, lo que sí
sabe, y nos lo ha dicho, es que Maduro es un narco, y si
no lo es, pues está con ellos y los ayuda en todo. Esta
canción va para la dictadura, la veremos huir en un tren,
y aún así se la comerán los gusanos, ya que los gusanos
se comen todo. Paz para los venezolanos. Aquí y en todas
partes. Amén. W
Hoy me impresionó ver a unas señoras rezando el
Rosario, y una que pasaba por ahí cerca se permitía
soltar maldiciones en contra del gobierno de turno,
mientras las otras señoras permanecían concentradas
en sus oraciones. En fin, creo que aún nos toca endulzar
y ablandar mucho ese corazón golpeado que todos
cargamos dentro. De nada nos sirve maldecir a los narcos,
son narcos y poco les importa cómo nos sentimos. El odio
y la frustración que muchas veces sentimos sólo nos
afecta a nosotros y enferma nuestras vidas. Quizás esta
canción tiene algo que ver con eso y tal vez no. Gracias a
Carlos Imperatori, Fidel Goa, Germán Landaeta y Mariana
Serrano por ayudar en estas canciones. Salud. W
Un zamuro planea sobre el edificio Villa Quiroga, en la
décima transversal de Altamira. Digamos que ambos
somos de por aquí, Sifrinos nos llaman algunos. Y la
verdad es que en esta vida me tocó ser sifrino. ¿Qué voy
a hacer? ¿Negarlo ahora? También hay zamuros sifrinos,
les gusta volar por aquí. Aterrizan en azoteas de edificios
en la Castellana, Los Palos Grandes y a veces corren el
riesgo de volar sin rumbo alguno. Simplemente, seguir el
aire caliente que los llevará más alto, así estamos hoy.
Los zamuros vueltan alto y son libres y nosotros atados a
nuestro día a día mundano. Uno de ellos se me acerca y
me entrega una moneda, es una moneda de diez céntimos,
por un lado se lee República Bolivariana de Venezuela
2007. Es el texto que acompaña al escudo y el año en que
el banco las puso en la calle. Por el otro lado se lee diez
172
céntimos. “¿Wincho, qué estás esperando? Los narcos
siempre inventan algo nuevo. Su imaginación da para
cualquier cosa”. Y respondo, “Es verdad, los narcos son
así, mucha imaginación”. “Hoy no quiero discutir”, le dije.
“No quiero hablar de esto”. Hace poco me dijo el señor
que despacha gasolina en la bomba, “Una cosa es cierta.
Lo que aquí se hace, aquí se paga”. Y yo pensé: Amén. W
Cuando uno de nosotros pierde la vida, todo el país pierde
algo muy valioso, no recuperable, no renovable. La vida
de cada uno es el recurso más valioso que poseemos y
lo más valioso que posee nuestro país. A aquellos que
entregaron la vida, dales Señor el descanso eterno y brille
para ellos la Luz perpetua. Descansen en paz. Amén. W
Entiendo que los músicos debemos procurarnos el pan,
y así también técnicos, promotores de eventos, personal
de tarima y un largo etcétera de personas que dependen
de la economía creada por los eventos relacionados con
la música. Es bueno, en ocasiones, preguntarse de dónde
viene el dinero con que se realizan ciertos eventos. Ahora
nos toca otro festival de música latinoamericana, suena
Caracas 2016. Muy bien, me atrevería a asegurar que a
todos los asistentes de ese evento les ha tocado buscar
medicinas que no encuentran, hacer milagros para cubrir
el precio de la compra de alimentos, vivir con la angustia
de saber que el salario no alcanza, y aún así poseen toda
la determinación de asistir a un evento patrocinado por
funcionarios del gobierno capital. Muy bien, es bueno tener
presente que a dichos funcionarios poco o nada les importa
la calidad de vida de los venezolanos. La invitación a ese
festival es simplemente un acto de desprecio hacia todos
los venezolanos, es como si en diecisiete años yo hubiese
hecho poco o nada para contribuir en la economía familiar,
y al final de cada año organizo una fiesta con música y
tragos para intentar aturdir a mi familia, todo esto con la
intención perversa de permanecer en el poder. Muy bien,
suerte con ese festival. Mi consejo: evitar a toda costa
reunirse, divertirse o irse a la cama con los promotores de
la decadencia. Feliz Navidad. W
Cuando experimentamos una pérdida es normal sentirnos
abatidos. Se nos va alguien, un amigo, un familiar, un
colega, en fin. Y también nos puede desaminar la presente
condición de nuestro país. Mueren niños por falta de
insumos en hospitales, mucha gente examinando entre
la basura en procura de lo que será la comida del día, y
muchos otras situaciones horribles. Miles, que simplemente
no encuentran manera de sobrevivir y hasta ahí, se acaba
la vida. Como se acabó la vida de varios estudiantes
venezolanos entre febrero y marzo de 2014. Sin embargo,
muchos ya se disponen a celebrar y a divertirse en este
próximo festival de música latinoamericana, Suena
Caracas 2016. Muy bien, ahí podemos ver el estado en
que se encuentra nuestro espíritu. Es como si esta semana
hubieran matado a mis vecinos y yo como si nada, planeo
hacer mi rumba de fin de semana con música a todo dar.
Así estamos, sacar a Maduro es el menor de nuestros
problemas. Nuestra crisis es de índole espiritual y para
darse cuenta no hay que ser muy religiosos, se trata del
espíritu humano deteriorado. Ese era el gran plan de la
cosa bolivariana, socialista, invento de los hermanitos
Castro, los papis de la movida narco. Muy bien, no me
verán bailar, ni sonreír. Nos vemos cuando se les acabe la
felicidad, esa felicidad que dura muy poco. Prefiero buscar
algo de comer entre la basura y evitar hacerme el loco en
una rumba con extraños que apenas vienen de visita por
unos días. Salud. W

173
 invitado especial

desde
el rock, y el jazz

Oscar Fanega

1980
174

Wincho Schafer y Horacio Blanco fueron los primeros
personajes de la movida musical underground de
Caracas, de los que escuché hablar por mi amiga punketa
, la cual estudiaba con ellos en el liceo Gustavo Herrera,
y recuerdo haber visto por primera vez un concierto de
Sentimiento Muerto en un local del CCCT, el cual se llama
Olafo’s Pub o algo así...
Mi aproximación a la música fue a través de la típica banda
de Rock del Liceo, en la cual todos éramos greñudos y
surfistas, pero esa predilección estética me duró poco. En
poco tiempo la música acaparó toda mi atención, la pasión
por mi instrumento, el bajo eléctrico, fue avasallante. Y
gracias a el comencé a disfrutar, valorar y aprender de
todos los géneros musicales que nos rodean en las urbes
latinoamericanas: la salsa, el rock, el jazz, las músicas
latinoamericanas, y por supuesto la nuestra.
Incluso, llegué a apreciar con bastante interés las líneas
de bajo del merengue dominicano, el cual para aquella
época de los años 80, era como una plaga urbana. La vida
en aquellos años era simple para un post-adolescente
de una urbanización del sureste caraqueño. Salir del liceo
y recorrer la ciudad en patineta con tu instrumento en
la espalda para ir a las clases de música o a un ensayo
era algo relativamente habitual y divertido. Sin embargo,
nuestra ciudad siempre tuvo esa confrontación extrema
entre la opulencia y la miseria, cosa que para un joven
que creció en una familia solidaria y con conciencia social,
no pasaba desapercibida. En mi entorno coexistían a
veces la absoluta indolencia de algunos, y la desafiante
desesperación de otros. La amiga punketa fue víctima de
oscar
fanega
un robo, camino a la escuela de música, de un arrebatón,
y sin armas ni violencia, se llevaron la guitarra de segunda
mano que había comprado, después de vender algunos
artículos familiares en el mercado de los corotos de la
UCV. Era el tipo de situaciones a las cuales estábamos
expuestos los jóvenes por aquellos días, hurtos y robos
menores.
Poco tiempo después, Carlitos, uno de los estudiantes
más destacados del liceo, de mirada aguda y sonrisa
pícara, cometió el error de involucrarse en una trifulca
callejera entre dos pandillas juveniles en Las Mercedes,
murió desangrado camino al Urológico por herida de puñal
en su corazón. Aún recuerdo como nuestra compañera de
clase Linda lloraba diciendo “¿Qué está pasando?”. Pues
sí, ya estaba ocurriendo. A mediados de los años 80, los
contrastes y la injusticia social en que vivíamos, gestaba
un profundo odio de clases ante la mirada indiferente de
los gobiernos de turno. La droga y el alcohol también
comenzaron a causar estragos en las familias de todos
los estratos sociales, la gasolina no era lo único barato y
fácil de conseguir por aquella época.
Voces de alerta y advertencias no faltaron. Cultura y
programas con contenido, personajes célebres como
Renny Otolina, Arturo Uslar Pietri y los zapatazos de
Pedro León Zapata publicados en El Nacional día tras día,
plasmaban y advertían la debacle que estaba en camino.
¿Fueron escuchados? Sin duda no lo suficiente, la
sociedad estaba ebria de Petro-whisky añejo. Los artistas
estábamos allí denunciando y alertando desde nuestra
trinchera, intentando propulsar un avance cultural que
175
no acababa de llegar. Parecía que el país iba de un vías-
de-desarrollo a un vías-del-desastre. Emisoras de radio,
canales de televisión y compañías discográficas no eran
más que apéndices de un status quo en su zona de confort
al que no le interesaba calentar la calle. Los contenidos
quedaban relegados a escenas Underground y personajes
de culto. Menos de una década hubo de transcurrir, desde
el tristemente célebre viernes negro del año 83, a el aún
más triste célebre “por ahora” del 92.Pues “hasta entonces”
hubo esperanza de sustituir una clase política llena de
vicios por dirigentes eficientes y pragmáticos; “Hasta
entonces” hubo sueños de cambiar las injusticias a través
de la generación de empleo y producción sustentable;
“Hasta entonces” existió la posibilidad de promover
joyas olvidadas como el turismo y las manifestaciones
culturales. Todo esto generó un caldo de cultivo ideal
para pescadores en río revuelto y capitalizadores del
descontento popular. ¿Culpables? Sí, seguramente todos
tenemos una cuota de culpabilidad de esta decadencia,
pero cuando un líder ofrece un cambio con amenazas y
arengando resentimientos, ya de por sí el resultado nunca
tendrá saldo positivo. Sé que muchos fueron utilizados y
engañados para consumar este trasplante ideológico y/o
lavado de cerebro, pero lo que aún no entiendo cómo
algunos siguen siendo adeptos de algo tan indefendible,
¡obsceno y atroz. Toda reivindicación necesita una gran
carga de vehemencia y firmeza, pero cuando toma un
cariz de venganza pierde toda su autoridad moral porque
la victima ahora se convierte en verdugo, y el espiral de
violencia nunca termina.
Somos muchos los que hemos intentado nadar contra
la corriente, o debo decir contra un deslave. En contra
de una visión resentida que sistemáticamente ha
arrasado patrimonios, valores, ideas, logros, personajes,
pensamientos, conocimientos y una valiosa idiosincrasia,
única en el mundo y necesaria para el mundo. Y todo para
sustituir una casta política indiferente y obsoleta, por otra
casta política criminal. ¿En realidad la mediocridad de los
gobiernos anteriores justificaba este monumental engaño
y fraude que se le impuso a un pueblo tan desvalido
como ingenuo? Yo sinceramente prefiero quedarme en
el bando de los idealistas pragmáticos que en de los
utópicos resentidos. Decidimos salir de Venezuela para
resguardarnos de tanta ineficiencia y maldad. No creo
que haya un solo venezolano que no haya sido víctima de
176
la violencia directamente o que no tenga un ser querido
asesinado por la delincuencia, la cual parece promovida y
se sabe es impune. Vivir fuera de tu tierra no es fácil, pero
ni el clima, ni la aprensión de la gente, ni la nostalgia por
dejar atrás a tu familia, ni el renunciar a los logros de una
vida, se comparan con las enseñanzas y las posibilidades
de progresar que te brindan sociedades desarrolladas,
donde reina el orden, la seguridad y el funcionamiento
óptimo de los servicios. Te permite reencontrarte con tus
propósitos y quitarte de encima tanta energía negativa
que nos consume en debates estériles. Al final, cabe
preguntar, después de 18 años de revolución ¿se vive
mejor en Venezuela..?
¡NO!
Lo inesperado ha sido reencontrarnos aquí en España a
tantos venezolanos que comparten nuestra visión de país,
los mismos valores y recuerdos. En cierta manera siento
que los que hemos emigrado de Venezuela somos una
especie de arca de Noé, que estamos manteniendo vivo
un estrato cultural el cual han querido destruir a toda costa,
y nótese que intencionalmente no digo estrato social,
porque los que hemos salido somos de todos los estratos
sociales de Venezuela, aunque quieran vender otra cosa.
Pensar en nuestros familiares y amigos en Venezuela,
los que día a día tienen que lidiar con unas limitaciones
impuestas injustamente, sin acceso a la tecnología, a los
medicamentos y los alimentos más básicos, todo esto es
algo que nos mantiene en vilo.
Solo esperamos que cuando se genere el cambio y
Venezuela retome el camino del progreso, del respeto y del
orden, sean ellos los primeros en disfrutarlo, su resistencia
los convierte en invitados de honor a una nueva etapa del
país que ha de ser deslumbrante para todos. ¿Volveremos
a vivir otra vez en Venezuela? Seguramente en ese tan
anhelado momento serán muchos los que volverán a
nuestra amada Venezuela, otros permanecerán detrás de
sus fronteras, pero sin olvidar jamás el olor a mastranto,
las aguas tibias del mar Caribe y sus arenas, el verde
intenso de las montañas y la selva, de la fuerza de la lluvia
y el sol generoso, del sonido de la ciudad y el alboroto de
la Guacamayas.
177
 IV parte

Testigos presenciales
ensayos

1980
178
sentimiento muerto

4to reich

zapato 3

179
sentimiento muerto casa de JAViER Avellaneda

180
181
4 REICH en casa de MAURICIO CEPEDA

182
183
ZAPATO 3 en casa de INGRID DREISSIG

184
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187
4to reich en casa de INGRID Dreissig

188
sentimiento muerto casa de ALBERTO Cabello

189
190
191
192
193
194
 V parte

Testigos presenciales
conciertos

1980
195
 feria de los toldos

196
el rosal, caracas

197
198
199
sentimiento muerto

200
201
z a p a t o 3

202
4to reich

203
Las psst, psst

204
205
 VI parte

junkolandia

el encuentro entre bandas

y gente de toda Caracas

en combate por
una misma causa

CONTRA LOS POLITICOS

CORRUPTOS

y la lamentable
situAcion del país
206
207
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214
215
 teatro las palmas

216
217
f i e s t a s

218
 VII parte

Testigos presenciales

musica,
letras, ideas y
panfletos

1980 219
220
221
222
223
224
225
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227
228
229
230
231
 VIII parte

Testigos presenciales
la epoca

1980
232
233
234
235
236
 X parte

Testigos presenciales
conclusiones

2017
237
 LA LIBERTAD DE CREAR

Esta obra representa otro aporte de pensamiento y creación en la lucha por la Libertad de Venezuela; la convocatoria,
la primera reunión, asumir los costos de producción para que el libro sea gratuito, el aporte de cada uno, por eso es
necesario que cada uno de los lectores, colaboren con otros venezolanos al difundir, investigar y promover la obra.
238
 ¿Qué podemos hacer?
El aporte de las bandas del punk-rock de Venezuela sigue vigente, vale la pena escuchar de nuevo los temas y las letras;
los textos de los co-autores ilustran una época que ya parece de fábula y demuestran que el origen de la situación que
vivimos en el presente estuvo planeada de antemano para traernos directamente al comunismo. Reitero que los co-
autores que participan en esta obra no necesariamente están de acuerdo con mi tesis, sin embargo este enfoque se
ajusta al contexto de la década de los 80 de la época, explica y justifica los hechos. Hoy nos enfrentamos a un choque de
civilizaciones, a dos maneras de interpretar al individuo, la familia y sus derechos. Sobre la Libertad están los valores que
construyeron la Civilización Occidental, a los cuales se oponen con ferocidad los comunistas de la masonería iluminista.

1 .- Atender la crisis humanitaria en Venezuela: En primer lugar antender a las personas que están
en riesgo de muerte por hambre y medicinas, por medio de Cáritas de Venezuela, ubicada en Caracas en Montalbán,
relacionada con la UCAB, con solo 12$ americanos se puede alimentar a 100 personas con 750 ml de sopa para cada
una, con proteína y carbohidrato: carne, pollo o pescado. Esto debe ser una priodidad por la emergencia humanitaria.

2.- Autocrítica: Entender donde están nuestras miserias y fortalezas, como personas y como pueblo, para ser
autocriticos, para cambiar las desiciones y conducta que hemos tomado, por otras que sean efectivas. Les presentamos
“Análisis al Venezolano de Hoy”, tomado del prólogo del libro del Dr. Roberto de Vries, que me facilitó Marcos Díaz Guitian.

3.- Resistencia Efectiva: El primer reto es resistir a la información falsa que engaña y confunde. Depender
de la información que nos provee el gobierno, sus agentes, los falsos amigos, los traidores y los medios aliados con el
enemigo internacional es fatal. Si queremos combatir efectivamente el social-comunismo se debe profundizar en la tesis
del libro, y en los anexos, para que saquen sus propias conclusiones. Se deben estudiar los postulados del Gene Sharp.

4.- Acercamiento claro y directo con los EUA: Mientras no aparezca un liderzazgo con un equipo
interdisciplinario de expertos, como lo hizo Charles De Gaulle, estaremos a merced del enemigo que ya tiene mucha
experiencia en la invasión de otros países. Un ejemplo es Dmytro Potekhin quien lideró, y logró, la libertad de Ucrania en el
2004. Consulten: www.rhize.org. Llama la atención que ninguno de la MUD lo ha convocado como asesor desde entonces.

5 .- Identificar la ideología de los partidos políticos: Todo lo que esté relacionado con el
Socialismo trabaja en función del Comunismo. Los partidos inscritos en la Internacional Socialista están comprometidos
con el proceso de reingenieria social que promueve la Masonería Ilumista, que busca acabar con la civilización occidental
y sus libertades tal como las conocemos. El agente para la nuestra región es Rodríguez Zapatero.

6 .-Conocer al enemigo internacional: Esto es fundamental ya que se trata de un engaño muy sofisticado
sostenido por la filosofía Marxista-Leninista-Castro-Chavísta que se opone a la libertad del individuo y a los derechos
humanos fundamentales. Se reescribe la historia de manera fraudulenta y los medios difunden para convertirla en cultura.

7.- ¿En qué tipo de civilización quieres vivir? Nos enfrentamos a un choque de civilizaciones. Lo que
está en juego es la LIBERTAD y nuestro estilo de vida Occidental, nuestros derechos humanos fundamentales como la
libertad religiosa. En un estado comunista ateo, como en China, que explulsó al Dalai Lama, se crea una religión propia, la
del culto al líder. En un estado islmámico rigen otras normas, pero en ambos la disidencia se castiga con carcel y muerte.

239
El Venezolano actualmente es un venezolano cuyas características de imagen física han permanecido con el mismo
mensaje general de lo que llamamos Imagen con modelo social, de alta comunalidad pero con un discurso que cambia
del discurso cohesionador que le daba una Imagen Luchadora, centro del Poder pero cuyo mal mensaje estará en la
Imagen Sacrificada centro del poder pero que se transformó en una Imagen Revolucionaria, cuya mala imagen es la de
una personalidad anárquica y que, puede interpretarse como una traducción del empoderamiento de una personalidad
agresiva y que puede llegar, fácilmente a la mala imagen que genera el mensaje de Imagen Anárquica. Es un mensaje
que ubica a la propia percepción en las llamadas imágenes de Poder Primario que tienen gran poder pero que, al mismo
tiempo, con los excesos y efectos que pueden causar, pasan fácilmente a pagar altos costos por ello.

Psicológicamente el venezolano ha oscilado entre el estar en el llamado “círculo de subdesarrollo” en los roles específicos
que van desde el vengador o de victimario, habiendo llegado hasta niveles de egoísta egocéntrico en 1992 y en 2014.
Esto puede interpretarse como una personalidad que no ha llegado a niveles de independencia o de interdependencia que
aseguraría un mayor nivel de desarrollo. En este mensaje de ser una personalidad que se observaba como un carismático
seductor, irresponsable y desmemoriado a presentar algunos cambios importantes desde 2013 para generar otro mensaje
psicológico en la investigación de 2015. Este venezolano ha cambiado en la parte emocional con una evolución que va
desde la personalidad alegre, con la celebración del placer y la dicha hasta una división emocional en tres grupos y que
en la actualidad se presenta con cambios importantes. Un venezolano alegre y superficial, que le añade un crecimiento
emocional que puede ser el comienzo de una madurez emocional que ayude a mejorar nuestra mentalidad.

En cuanto a lo moral y ético, se deja un habitante descrito con grandes cambios morales y sin claridad ética que funciona
bajo dinámicas de poder y que aún muestra confusión en cuanto a los parámetros de convivencia. La imagen ideológica
nos lleva a un venezolano con un posicionamiento cercano a la social democracia, puede ser guiado a mostrarse como
renovador ante los cambios, demócrata en la convivencia y eficiente práctico en el ejercicio de la práctica política, lo que le
pondría en un posicionamiento de centro. En cuanto a los roles en sus relaciones, las descripciones que hemos obtenido
nos hablan de relaciones superficiales, de conocido o “pana” que comprometen la formación, crecimiento y desarrollo
del capital social. La sensación general es la de una mayor desconfianza en el otro venezolano en el cual la mayor parte
de las veces, ve a alguien peligroso. Los altos niveles de criminalidad actúan en este sentido. El capital político, pese
al desprestigio que a finales del siglo XX hizo que surgiera la Revolución, obtuvo cada vez mayor influencia y poder en
el habitante de Venezuela, llegando en los últimos años a mediar casi todas las actividades de su vida; esto sucedió en
detrimento del capital económico, generando un debilitamiento del capital social, en especial por la poca confianza del
venezolano en el otro venezolano y en la creciente ineficacia institucional. La visión especial que han tenido cada uno
de los dos grupos políticos y sociales, oficialistas o revolucionarios y opositores como seres humanos que se valen de
la mentira, el castigo y la muerte para crear, mantener y sostener su poder, ha generado la figura del contrario como un
“diablo” que trae las amenazas más terribles tanto al país como a la sociedad y a uno mismo. Esta demonización también
impide, aparte del bienestar, el establecimiento de un mínimo capital social.

El venezolano, a lo largo de estas evaluaciones, desde hace algunos años, cuando comenzamos estas exploraciones, ha
visto al otro como alguien que es capaz de “humillar” que en nuestra metódica significa quitar la dignidad del otro, lo cual se
afianza todos los días hasta en los saludos en los que los calificativos de “guevón” y “marico” ya están buscando disminuir
el poder del otro, aunque sea familia o amigo, desde el comienzo del encuentro. Por otra parte, el hacer avergonzar a
los demás por pertenecer a otros grupos, gustos o elecciones solo pareciera tener importancia en cuanto a lo político.
El problema del “honor”, por el contrario, no pareciera ser importante ya que, quizás, en el fondo de cada quien, existe
una consciencia que habla de alguien, uno mismo, que delinque o tiene fallas a las reglas y leyes, tratando con esto de
no juzgarse a uno mismo. En el poder que arroja la imagen del ser quizás se encuentra uno de los puntos clave de este
análisis ya que, con el proceso revolucionario que se inició como práctica en 1999, se produjo la narrativa de un claro y
contundente empoderamiento de una clase a la que la democracia que se hizo hasta esos momentos había olvidado, al
menos desde el punto de vista económico, social y hasta político y que, se transformó en la gran cantidad de personas
que al sentirse con poder transmitido desde las más altas realidades de poder político, sostuvieron durante algún tiempo
a este poder desde el punto de vista electoral pero que, en vista a su ineficacia gubernamental y la baja de presupuesto,
aparte de ya sentirse poderosos, comienzan a tomar otras decisiones.
Roberto de Vries
240
Es necesario un equipo de lideres coherentes con los postulados de la Libertad, con el apoyo de los EUA como Dmytro
Potekhin, Roberto Alonso, Gene Sharp y otros. Sin una verdadera oposición estaremos nadando en círculos mientras que
los partidos socialistas nos engañan y atornillan el sistema del Castro-Estalinismo, apoyados por la Intenacional Socialista.
241
300.000 VIDAS ASESINADAS

Los 300.000 asesinatos no son números, son personas con nombres, apellidos y una biografía. La matanza ordenada
por el Comunismo es una de las estrategias para aplicar la máxima de la masonería: EL CAOS LLEVA AL ORDEN, en
este caso al Orden Totalitario de una dictadura Comunista. En Venezuela nos enfrentamos a un choque de civilizaciones.
242
CHOQUE DE CIVILIZACIONES

Andy Warhol saluda al Papa Juan Pablo II en Roma. Elvis

Presley canta a la Virgen María por el Rosario. The Clash: El Estado y religión Judeo-Cristiana: Libertad, innovación,
El sonido de pecadores, dedicada a Jesús y Dios Padre. creatividad, derechos humanos y tolerancia. El Estado
Hugo Ball justifica el Dadaísmo desde la Teología Católica. Ateo-Comunista: Alienación, esclavitud, crimen y muerte.
243
 XI parte

Testigos presenciales
ANEXOS

1980
244
Arriba: Muchos rabinos han denunciado a la masoneria iluminista, una secta atea radical y enemiga de su propio pueblo,
que mediante una distorsión del sionismo crearon el Comunismo y el Nazismo. Abajo: El Engaño Populista presenta las
claves para entender la gran estafa de los social-comunistas. Sin embargo Gloria Alvarez critica a la Iglesia Catolica, esto
llama la atención porque los masones-comunistas también tienen la misma postura. Habrá que estar atento a sus ideas.
245
El Libro Negro del Comunismo es clave para entender los crimenes de esta ideología perversa, que odia a la persona
humana, a la que considera un animal de trabajo. La Masonería Iluminista sustituye a Dios por Lucifer, su civilización es
de esclavos operarios. Rodríguez Zapatero es un agente para la reingeniería social para un nuevo bloque comunista.
246
La Ciudad de la Libertad está basada en los derechos fundamentales del individuo, de la familia, la libertad religiosa. Ha
dado las bases para el marco Jurídico y la Constitución de cada país, como los Estados Unidos. La otra ciudad es la que
impone la Masonería Iluminista, donde aplica su ideología socialista criminal, ahora sobre Venezuela y otros países.
247
La Masonería es una secta enemiga de su propio pueblo. Esta élite pensó y financió el socialismo-comunista para acabar
con la Civilización Occidental y esclavizar los pueblos. Adoran a Lucifer como único dios, siguen una doctrina criminal,
como la industria el aborto, secuestro de niños, venta de organos, ecocidios, guerras, terrorísmo y muchos otros crímenes.
248
Durante 2.000 años la Iglesia Católica junto a los reinados, naciones europeas y americanas construyeron la Civilización
Occidental siguendo la Doctrina de Jesús, la Doctrina Social de la Iglesia; los descubrimientos de las ciencias, arquitectura
y las artes crearon el desarrollo de Europa, las Américas y el estilo de vida que conocemos actualmente. Es importante
separar los mitos creados por la masonería, que odia esta civilización, de los hechos y la realidad histórica.
249