Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Existen diversas versiones de cómo comenzó esta tradición artesanal, sin embargo
todas coinciden en que se ha desarrollado por más de 200 años en Rari. El relato oral, que
ha pasado de generación en generación, nos cuenta que hace muchísimos años atrás una
mujer se fue a bañar a un río del sector, atraída por sus cualidades medicinales. Mientras
tomaba su baño, descubrió en el agua unas largas raicillas que cortó y utilizó para hacer una
pequeña figura, siguiendo la técnica del tejido en mimbre. La novedosa figurita llamó la
atención de otras mujeres del sector, quienes comenzaron a imitar esta técnica.
En algunos relatos cambian los personajes de la historia, indicando como
protagonista a una monja belga, un hombre o dos hermanas. También varía el árbol del cual
provenían las raíces con las que se fabricó la figurita, mencionando el álamo, el sauce y el
espino. Independiente del origen de las raíces, a éstas las llamaban “huiras” (palabra que
deriva del vocablo quechua “wiru”, nombre que recibían los tallos de maíz verdes o
Urdimbre de Tampico y Entramado de Crin. Señora Clara Sepúlveda, artesana originaria de Rari. Fotógrafo Juan César Astudillo.
Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
Bruja y Dama. Señora Clara Sepúlveda vendiendo sus figuritas de crin en calle Bandera. Fotógrafo Juan César Astudillo.
Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
Ángeles. Señora Clara Sepúlveda vendiendo sus figuritas de crin en calle Bandera. Fotógrafo Juan César Astudillo.
Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.
Galilea, Pilar. “Rari, Artesanas del Crin” Editorial Contrapunto. Santiago 2008.
Disponible en la Biblioteca del Museo Histórico Nacional.