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- EPIDEMIOLOGIA:
2.-DEFINICION:
El cérvix, o cuello uterino, es parte del aparato reproductor de la mujer. Está ubicado
en la pelvis. El cérvix es la parte inferior, estrecha, del útero (matriz).
El cérvix es un canal:
3.-MANIFESTACIONES CLINICAS:
Al inicio, casi todos los cánceres son asintomáticos, aunque los síntomas del cáncer
cervicouterino avanzado incluyen hemorragia, secreción acuosa y signos de
compresión venosa, linfática neural o uretral relacionada.
Ahora se acepta que el HPV es el principal agente causal infeccioso. Aunque otras
infecciones de transmisión sexual, como el virus herpes simple 2, tienen una función
causal concurrente, 85% de los cánceres cervicouterinos se relacionan con un
subtipo oncógeno de HPV (Brinton, 1992). Por ejemplo, en un estudio basado en la
población sobre infección con HPV y neoplasia cervicouterina, 80% de las lesiones
intraepiteliales de alta malignidad (HSIL) y lesiones invasoras se relacionaron con
infección por HPV (Herrero, 2000).
TABAQUISMO:
COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO:
Además, el uso prolongado de COC pudiera ser un cofactor. Existe una relación
positiva significativa entre una proporción sérica baja de estradiol/progesterona y la
menor supervivencia general con cáncer cervicouterino en mujeres
premenopáusicas (Hellberg, 2005). Los estudios in vitro sugieren que las hormonas
podrían tener un efecto permisivo en el crecimiento del cáncer cervicouterino al
fomentar la proliferación celular y así permitir que las células sean vulnerables a las
mutaciones. Además, el estrógeno actúa como fármaco antiapoptósico, permite la
proliferación de células infectadas con tipos oncógenos de HPV.
En mujeres con DNA de HPV y que usan COC, los riesgos de carcinoma
cervicouterino aumentan hasta cuatro veces en comparación con aquellas con HPV
que nunca usaron COC (Moreno, 2002). Además, las usuarias activas de COC y las
que tienen nueve años de uso tienen un riesgo mucho más alto de desarrollar
carcinoma epidermoide y adenocarcinoma del cuello uterino (Berrington, 2007).
ACTIVIDAD SEXUAL:
Está demostrado que el aumento en el número de parejas sexuales y la edad
temprana al momento del primer coito incrementa el riesgo de cáncer cervicouterino.
La existencia de más de seis parejas sexuales en toda la vida impone un aumento
significativo en el riesgo relativo de cáncer del cuello uterino (Berrington, 2007).
De igual manera, el primer coito antes de los 20 años de edad confiere un riesgo
adicional de desarrollar cáncer cervicouterino, mientras que el inicio de relaciones
sexuales después de los 21 años sólo muestra una tendencia hacia el aumento en
el riesgo.
5.- FISIOPATOLOGÍA
Oncogénesis
El virus del papiloma humano tiene una función importante en el desarrollo del
cáncer cervicouterino. Cada vez hay más evidencia sugestiva de que las
oncoproteínas de HPV pueden ser un componente crucial de la proliferación
cancerosa continua. A diferencia de los serotipos de bajo riesgo, los serotipos
oncógenos de HPV pueden integrarse en el genoma humano. Como resultado, con
la infección, las proteínas de replicación temprana del HPV oncógeno, E1 y E2,
permiten al virus replicarse dentro de las células del cuello uterino.
ETAPA IA
Etapa IA2:
Histerectomía radical
Las mujeres con cáncer cervicouterino en etapa FIGO IA2 a IIA pueden elegirse
para histerectomía radical. Además, la operación es apropiada para aquellas
físicamente aptas para tolerar un procedimiento quirúrgico enérgico, las que desean
evitar los efectos de la radioterapia a largo plazo y las que tienen contraindicaciones
para radiación pélvica. Las pacientes elegibles por lo común son jóvenes que
desean conservar los ovarios y una vagina funcional, no sometida a radiación.
Los cánceres cervicouterinos en etapa avanzada rebasan los límites del cuello
uterino y a menudo afectan a los órganos adyacentes y ganglios linfáticos
retroperitoneales. Por tanto, el tratamiento para estos tumores debe individualizarse
para optimizar el pronóstico de la paciente. Casi todos los tumores en etapa
avanzada tienen mal pronóstico y los índices de supervivencia a cinco años son
inferiores a 50%; estos tumores representan una proporción importante de cánceres
cervicouterinos invasores tratados, según la región geográfica que se estudie. Sin
tratamiento, estos tumores progresan con rapidez.
Radioterapia:
Quimioterapia y radiación:
7.- PREVENCIÓN:
Una manera bien comprobada para prevenir el cáncer de cuello uterino consiste en
hacerse pruebas de detección para encontrar precánceres antes de que se tornen
en cánceres invasivos. La prueba de Papanicolaou y la prueba del virus de papiloma
humano (VPH) se usan para esto. Si se encuentra un precáncer, se puede tratar al
detener el cáncer de cuello uterino antes de que realmente comience. La mayoría
de los casos de cáncer invasivo de cuello uterino se detecta en mujeres que no se
han hecho la prueba de Papanicolaou con regularidad. La prueba de Papanicolaou
es un procedimiento que se usa para obtener células del cuello uterino con el fin de
observarlas con un microscopio y así detectar si hay cáncer y precáncer. Estas
células también se pueden usar para la prueba de VPH. Una prueba del
Papanicolaou se puede realizar durante un examen pélvico, aunque no todos los
exámenes pélvicos incluyen una prueba de Papanicolaou. Se puede hacer una
prueba de VPH en la misma muestra de células obtenidas para la prueba de
Papanicolaou.
La prueba de Papanicolaou es uno de los exámenes de detección más
confiables y eficaces. Es importante hacerse la prueba de Papanicolaou con
regularidad ya que ésta puede detectar cambios precancerosos en el cuello
del útero los cuales se pueden tratar sencilla y eficazmente para prevenir el
cáncer de cuello uterino.
Vacunarse: Hay vacunas disponibles para protegerse contra la infección con
el VPH. Todas estas vacunas ofrecen protección contra la infección de los
subtipos 16 y 18 del VPH. Algunas también pueden ofrecer protección contra
la infección de otros subtipos del VPH, incluyendo algunos tipos causantes
de verrugas anales y genitales. Estas vacunas pueden ayudar a prevenir los
casos de precáncer y cáncer del cuello uterino. Se recomienda de forma
rutinaria que las niñas de 11 a 12 años se vacunen contra el VPH( aun no
comienzan con su vida sexual activa ) con la serie completa de las 3
inyecciones por seis meses
Inspección de Ácido Acético (IVAA): Prueba simple que puede ser
utilizada desde los 30 años de edad. La prueba consiste en la aplicación de
una solución diluida de ácido acético al cuello uterino lo que permite que el
tejido con lesiones precancerosas se tiñan de blanco temporalmente, lo cual
contribuye a identificar la enfermedad en etapa temprana.
Evite el contacto con el virus del papiloma humano (VPH): Debido a que
el VPH es la principal causa del cáncer y precáncer de cuello uterino, evitar
la exposición al VPH podría ayudar a prevenir esta enfermedad. El VPH se
transmite de una persona a otra durante el contacto de piel a piel con una
zona infectada del cuerpo. Aunque el VPH se puede propagar durante la
relación sexual, que incluye el contacto vaginal, el anal y el sexo oral, no tiene
que ocurrir el acto sexual para que la infección se propague. Lo único que se
necesita es el contacto de piel a piel con una zona del cuerpo contagiada con
VPH. Esto significa que el virus se puede transmitir a través del contacto de
genital a genital (sin coito). Incluso es posible que una infección genital se
transmita al tocar los genitales con las manos.
Uso de condones: Los condones proveen cierta protección contra el VPH,
pero no pueden prevenir completamente las infecciones. Los hombres que
usan condones tienen una menor probabilidad de infectarse con VPH y de
trasmitirlo a sus parejas femeninas. Un estudio encontró que cuando se usan
los condones correctamente cada vez que se tiene sexo, éstos pueden
reducir la tasa de infección con VPH en aproximadamente 70%. Una de las
razones por las que los condones no pueden ofrecer protección total es
porque no pueden cubrir todas las áreas del cuerpo que pueden infectarse
con VPH, tal como la piel del área genital o anal. No obstante, los condones
proveen cierta protección contra el VPH, y también protegen contra el VIH y
algunas otras infecciones de transmisión sexual. El condón (cuando lo usa el
hombre en la pareja) también parece ayudar a que la infección con VPH y los
precánceres desaparezcan más rápidamente. Los condones femeninos
quedan dentro de la vagina y pueden ayudar a evitar que una mujer quede
embarazada. También pueden proteger contra infecciones de transmisión
sexual, incluyendo VPH y VIH, aunque para esto no son tan eficaces como
los condones masculinos.
No fumar: No fumar es otra forma importante de reducir el riesgo de
precáncer y cáncer de cuello uterino.
8.-DIAGNOSTICOS DE ENFERMERÍA:
Dolor crónico pélvico r/c agentes patógenos en cuello uterino (virus del
papiloma humano), contacto sexual, dispareunia, neoplasia e/p metrorragia,
leucorrea, facies.
Deterioro de la integridad tisular r/c factor patológico (cáncer de cérvix),
HPV e/p sangrado después de relaciones sexuales, dispareunia.
9.- INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA: