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PABLO AMSTER APUNTES MATEMATICOS PARA LEER A LACAN 1. TOPOLOGIA PaBLo AMSTER APUNTES MATEMATICOS PARA LEER A LACAN 1. Topologia . wviewmo © Clue eta weihe' Armster, Pablo Apuntes matematicos para leer a Lacan : 1, Topologia ~ Ited. ~ Buenos Aires : Letra Viva, 2010. 148 p.3 22x 14cm, ISBN 978-950-649-270-0 1. Psicoaniliss. 1 Titulo DD 150.195 EDICION AL CUIDADO DE LEANDRO SALGADO © 2010, Letra Viva, Libreria y Editorial ‘Av, Coronel Diaz 1837, (1425) C. A. de Buenos Aires, Argentina -MAIL: letraviva@elsigma.com / WEB PAGE: www.imagoagenda.com © 2010, Pablo Amster pamster@dm.uba.ar Primera ediciin: marzo de 2010 Impreso en Argentina ~ Printed in Argentina Queda hecho el depésito que marca la Ley 11.723 Prohibida la reproduccién total o parcial de esta obra bajo cualquier método, incluids a reprografia, la fotocopia y el tratamiento digital, sin la previa y expres autorizacion por escrito de los titulares del copyright. INDicE PREFACIO. . INTRODUCCION Sensatez y presentimientos. ... 2... 2.0... es Geometria cauchesca . . CAPITULO L. GENERALIDADES: {Qué es topologia? El nervio, la pimienta y la sal La calidad es lo que importa CapiTULO 2, SUPERFICIES La indiferencia del mundo : Una morcilla abierta en las dos puntas . El toro por las astas, Una palabra soporte. Invierta su toro oe : : Estas desorientao y no sabés, qué trole hay que tomar. La banda de Mobius, el Crosscap y la Botella de Klein Encore, Encore . 4 19 19 32 CaPiTULO 3. AL BORDE DE UN AGUJFRO Redondeles de cuerda Piano piano, se va lontano Nudos multicolores Numero de enlazamiento Especulando con la imagen Desanudando duidades ‘A moverse con Reidemeister El Borromeo, ese cuasi Trenzas INDICE DE TERMINOS 6 123 25 7 30 Bn 132 235 “37 PREFACIO En unas notas y cartas de 1679, el matematico y filésofo Gottfried Leibniz observé que algunas propiedades de los obje- tos geométricos no involucraban directamente el uso de magni- tudes. Se propuso entonces la formulacién de estas propiedades mediante un sistema de simbolos que permitiera a la vez combi- narlas para obtener otras nuevas: la idea aparece en un articulo, en el que se empleé por primera vez el nombre de Analysis situs, anilisis o geometria de situacién. El significado de todo esto no se hizoclaro hasta un buen tiem- po después, a partir de los sucesivos aportes de grandes persona- lidades como Eulery Gauss. Uno de los alumnos de este ultimo, llamado Listing, sugirié un nombre diferente para esta nueva rama de la matemética, que se volveria definitivo: Topologia’ Mas tarde otro grande, el francés Henri Poincaré, habria de transformarla en esta teoriaque conocemosahora, que constituye 1 Enelarticulo Vorstudien zur Tapologie, Listing sefiala su preferencia porel nue: vo término pues, asu entender, la denominacién propuesta por Leibniz". evo- cael concepto de medida, que esta aqui totalmente subordinado y crea una con- {fusién con el termina geometria de posicion ya utilizado corrientemente para ‘otro tipo de consideraciones geométricas. Con el término topologia deberemos entender entonces el estudio de las relaciones modales concernientes 0 las for ‘maciones espaciales 0 de las leyes que rigen la conexién, la situacién reciproca y Ia sucesién de los puntos. de las lineas, de las superficies, de los cuerpos y de sus partes 0 de sus agregodos en el espacio, haciendo abstraccién de toda relacién dde medida y de dimension’ ‘rorowosia una de las bases del andlisis matematico y la geometria. Pero sus articulos fundacionales de alguna forma remiten a aquellas anti- guas cartas de Leibniz; de esta forma, el filésofo aleman participé en la génesis de algunos de los conceptos més relevantes del dis- curso lacaniano: la légica, la topologia y... el inconsciente* Diversos son losaspectos de esta cautivante invencién leibni- ziana que interesaron a Lacan, practicamente desde los comien- zos de su ensefianza. De este modo, en sus primeros seminarios pueden encontrarse ya diversas cuestiones relativasa la teoria de grafos o redes, de los que se vale para presentar su famoso siste- masintactico del Seminario sobre “La carta robada’, o su no me- nos famoso Grafo del deseo Pero es en el Seminario IX, La Identificacién, en donde la to- pologia comenzariaa cobrar mayor importancia hasta constituir- se en un elemento central, a tal punto que muchos de sus varia- dos desarrollos no iban a faltara ninguno de los seminarios pos- teriores. A partir de una idea sencilla, segiin la cual la operacin de “pegar” consiste en identificar puntos, Lacan describe algu- nas superficies elementales como el Toro, el Crosscap, la banda de Mobius y la botella de Klein. Un nuevoy crucial giro aparece en el Seminario XX, Aun, don- de el lector tiene que vérselas con las nociones de continuidad y limite, asi como también con los conjuntos abiertos y los cubri mientos que aparecen en la definicién de compacidad. Masade- lante, el mismo seminario ofrece algunas consideraciones en tor noal punto del espacio euclidiano, y esboza el tema que se cons- tituird en eje de los seminarios siguientes: la teorfa de nudos; en particular, ese curioso objeto lacaniano por excelencia que ya ha- bia sido introducido en el Seminario XIX,...0 peor, y mas tarde se popularizé bajo el nombre de nudo borromeo. Desde ese enton- ces, los nudos y luego las trenzas ocuparon tin lugar preferencial en su ensefanza, y llegaron a convertirse en el rasgo distintivo de los iiltimos aos. En este libro se propone efectuar un recorrido por los princi pales aspectos de la topologia que introduce Lacan en sus diver- sos seminarios. El texto esté organizado de la siguiente forma: en 2 Ademmisdesusaportesa lalogicayalcaleulo infinitesimal, el inconscienteesuno de los descubrimientos que se le atribuyen al multifacetico filésofo alemin, Panto AMSTER Presacto Ja introduccién, presentaremos los aspectos generales de la topo- logia, para caracterizarla como una suerte de geometria “débil”, o mas bien “no métrica’” Para ello, presentaremos algunos con- ceptos basicos como el de conjunto abierto, y los de continuidad y homeomorfismo. Luego nos ocuparemos de ciertos temas espe- cificos, desde superficies como la esfera, el toro, la banda de Mé: bius el crosscap y la botella de Klein, hasta los mas recientes de- sarrollos sobre trenzas y nudos, que en este marco tienen como elemento central al afamado nudo borromeo. Enrelacién con el uso que Lacan daa tales materias, tan crit cado fuera del ambito psicoanalitico, vale la pena tener en cuen- ta laadvertencia hecha por J. A. Miller : no se puede extraer esta topologia de la ensefianza de Lacan para hracerla una disciplina independiente. Esta topologia séloes util in- rmersaen su ensefianza, no es una disciplina sui generis. Respecto de este comentario, cabeaclararentonces que el pre~ sente trabajo no constituye una descripcién de la “topologia la- caniana’, si es que existe algo que pueda llevar tal nombre. Tam- poco se encontraré aqui una valoracién de su ensefianza: el tini- co propésito que se persigue es el de exponer en forma sencilla los principales temas que se desarrollana lo largo de los semina- riosa fin deallanar su lectura, ya de por si trabajosa. En definiti- va, el objetivo es claro: si el lector de Lacan ha de verse en aprie- tos, que no sea a causa de la matematica que alli aparece. Lo que se busca es mostrar que toda esa matemstica, bien mirada, en realidad es muy simple y puede convertirse en una materia do- tada de un irresistible atractivo. 3, Entre dichas “riticas” merece una mencién especial el renombrado affair Sokal de los itimos afios. INTRODUCCION SENSATEZ Y PRES ENTIMIENTOS. Hace ya varias décadas -el 7 de marzo de 1962, para ser exac- tos- el psicoanalista francés Jacques Lacan formulaba durante su clase del seminario La Identificacién un lamativo anuncio: Pueses del toro que voya hablarles hoy. Abrodeliberadamente, como ustedes lo ven, a partir de hoy, laera de los presentimientos, Cabe suponer que una apertura tan deliberada debié haber suscitado entre la audiencia cierta inquietud, que dudosamente ibaa mitigarse por el posterior aviso: Intentemos ahora aclarar lo que voy a decitles. Sin embargo, en aquel momento casi nadie debié imaginar que la pretendida aclaracién le ibaa llevar un buen tiempo, aca- so el resto de su vida. Aunque existen diversas referencias previas, la anterior con- fidencia puede ser considerada como la presentacién “oficial” en su ensefianza (ya de por si peculiar) de una de las més notables ramas de la matematica actual: la topologia. No porque el toro sea, estrictamente hablando, un objeto de la topologia; de hecho, la geometria ya lo habia definido hacia varios siglos como: u ‘TOPOLOGIA Panto Amster Una superficie de revolucién engendrada por una circunferen- cia que gira en torno a un ¢je situado en su mismo plano y exte- rior a la misma Esto significa que debemos tomar unacircunferencia, y hacer- la dar una vuelta completa alrededor de un ¢je que no la toque, hasta volvera encontrar el punto de partida. De este modo se ob- tiene aquella figura bien conocida por los lectores de Lacan: Podemos ir un poco mas atrés y ubicarnos en aquel momen- to preciso del siglo XVII, en el que otro conocido francés se dio el gusto de proclamar sus propios anuncios: 10 de noviembre de 1619, cuando lleno de entusiasmo, descubri los fundamentos de una ciencia admirable. Nosreferimos a Descartes, de quien nadie dudaque “abrié una era” al presentar aquella formidable conjuncién entre geometria y Algebra que se conoce como geometria analitica. En estos tér- minos la describe el pensador Edgar Quinet: Cuando vi a esta ecuacién funcionar y resolverse sola, por asi de- cir, entre mis manos, y explotar en una infinidad de verdades, todas igualmente indudables, cref estar en posesién del talisman que me abriria la puerta de todos los misterios. Parece razonable, entonces, que brindemos al lector el talis- man capaz de abrirnos la puerta de los misterios correspondien- tesa la figura que nos concierne aqui, que pueden resumirse en una expresién de lo mas concisa: 12 SSENSATEZ Y PRESENTIMIEN TOS, Ivrkopuccion P a>r>0 (Ni ty -af +2 Esta formula, a todas luces admirable, debe entenderse bajo la consigna ticita de pensar a cada punto como una terna, cons- tituida por sus coordenadas espaciales. De este modo, el conjun- tode aquellos puntos (x, y, 2) que satisfacen la ecuacién anterior describe, sencillamente, a un toro. Sin embargo, este espiritu tan cartesiano no parece todavia el, mas indicado como para que algo se nos aclare. ;Cémo pueden esas letras ser capaces de manifestar la esencia del toro? Masaun, goual es dicha esencia? La respuesta a esta pregunta constituye el comienzo de aque- lo que Lacan “va a decirnos’, Aqui entramos, precisamente, en terreno topoldgico: en cierto sentido la topologia se ocupa de es- tudiar las propiedades esenciales de las figuras, aquellas que re- velan su carcter més intimo. En el caso del toro, el propio La- can lo expresaria poco mas tarde mediante uno de sus tipicos juegos de palabras: al decir trou matisme, deja ver que la esen- cia de un toro, su “intimidad” (por no decir su “trauma’), con- siste en tener un agujero. Esta observacién, casi trivial, deja de lado los aspectos métricos del toro para centrarse en su cardc- ter puramente cualitativo: en otras palabras, estamos hablando de una propiedad relativa a aquella materia que Gauss descri be en 1833 como Ja geometria de situacidn, que Leibniz ha presentido, De esta forma, podemos concluir que también la Matemati- caavanza en base a presentimientos, en muchos casos producto de las mentes mas sensatas" 3) Ya que bablamos de "mentes sensatas, vale la pena recordar que el libro Cénd- do, de Voltaire, constituye una encendida burla en contra de la ilosofia leibni- Ziana, Sin embargo, todos estos hallazgos del aleman revelan un pensamiento Claramente no-cindido, o como diria Lacan: non-dupe, B ToPOLOGIA PaBLo AMSTER GEOMETRIA CAUCHESCA La topologia es considerada actualmente una de las principa- les ramasde la Matematica, aunque su desarrolloes relativamen- te reciente, como se evidencia en las palabras que completan la anterior cita gaussiana sobre lacual haestado reservadoados geémetras solamente, Euler y Vandermonde, echarunadébil mirada, sabemosy poseemos, des ués dle siglo y medio, poco mis que nada, Mas alld de la anticipacién de Leibniz, los historiadores sue- len conceder también un rol inaugural al gran matematico Euler, cuando desde la corte de Catalina (otra Grande) en San Petersbur- go resolvié el famoso problema de los puentes de Kénigsberg: eo repel atravies la ciudad de Konigsberg formanvo ds ils posible tazarunvecomido que pase pores los puentesetrane dolos una sola vez? : Quizas sélo se tratase de una manera de no extraiar tanto a su Suiza natal; en cualquier caso, Euler se convencié de que la distancia no importa, al menos a la hora de encarar esta clase de problemas. En efecto, el acertijo se resuelve mediante un senci- llo modelo Hamado grafo, en el cual las lineas o aristas repre- sentan los puentes, y los puntos o vértices, las regiones conecta das por ellos. 4 i GrOMETRIA CAUCHESCA Intaopuccion Es facil comprobar entonces que el recorrido propuesto es im- posible, poruna razén que parece sacada del Seminario sobre “La carta robada”: la paridad. Un vértice se dice par o impardeacuer- do con la cantidad de aristas que lo tienen como extremo, y re- sulta claro que un vértice que sea “odd” (impar) sélo puede ser punto inicial o punto final de un recorrido. Bajo esta éptica, Euler no hizo mds que sefalar algo que realmente est a la vista: dado que todos los vértices son impares, cualquier itinerario fuerza a la repeticién de al menos un puente. Este sencillo proceder nos muestra el aspecto mas intimo de un problema que, una vez des- pojado de aditamentos, se reduce a puras consideraciones de or- den combinatorio. Nada de distancias o Angulos; el razonamien- to, sutil pero poderoso, permitié au artifice proporcionar la res- puesta apropiada y ~de paso- dar auténtico inicio a una discipli- na, Todo esto ocurrié San Petersburgo hacia 1735: al fin y al cabo, gqué mejor que una corte para fundar la topologta? Una antigua frase asegura que la geometria es el arte de razo- nar sobre figuras mal hechas. Por ejemplo, tomamos una circun- ferencia, y trazamos una recta tangente a ella en cualquier pun- to. Podemos observar entonces que dicha tangente es perpendi- cular al radio en ese punto; se trata de una propiedad de la cir- cunferencia. 5 rorOLOGIA, Panto Amsrre Pero en algtin sentido, eso es razonar sobre una figura mal he- cha, porque el dibujo no es la circunferencia perfecta, ideal, si se quiere placénica, de la geometria. Sin embargo, a pesar de su im- perfeccién el dibujo colabora con nuestra intuicién geométrica, pues nos hace vislumbrar la propiedad. De alguna manera, ter- minamos por creerle al dibujo “mal hecho’, y entonces recurti- mos a los axiomas de la geometria para demostrar la propiedad como corresponde. Alrespecto, Poincaré se pregunta: ;Pero qué es una figura mal hecha? En la geometriaclasica dos figuras son equivalentes cuan- do se las puede superponer mediante rotaciones y traslaciones; en ese caso podemos aceptar que éste es un circulo bastante mal hecho. En cambio, no lo es para la geometria proyectiva, que prescinde de algunos aspectos métri cos para apoyarse sobre cierta nocién de “perspectiva’. A grandes rasgos, podemos decir que un circulo es equivalente a una elipse porque una de las figuras es algo asi como una perspectiva de la otra. Pero aun aceptando maneras de mirar tan torcidas, todos estaremos de acuerdo en que por ejemplo esta otra es una elipse muy mal hecha: por ejemplo, no parece haber pun- to de vista capaz de limar las asperezas de sus angulos. Sin em- bargo, la topologia nos hace olvidar toda aspereza y todavia nos permite efectuar una identificacidn entre ambas figuras. Ladescripcidn de Poincaré es sugerente: en la topologia ~dice- los dibujos se parecena los que hace un dibujante inexperto. Po- demos suponer, por ejemplo, que un novato intenta copiar una circunferencia, pero el dibujo le sale asi 16 GeoMETRiA CAUCHESCA Ivropuccion Este es el momento exacto en el cual el maestro no deberia perder la paciencia, sino insinuarle con ton amable que tal vez Jas artes plasticas no sean lo suyo. Pero a pesar del fracaso, el dis- cipulo puede argiiir que, desde el punto de vista topoldgico, am bas figuras son equivalentes. En efecto, en esta copia tan "mal he cha’, algunas de las propiedades de la circunferencia se conser- van: son los aspectos esenciales. O, més precisamente, los que hacen a su esencia topoldgica. Como dijimos, la topologia pasa por alto las “cantidades” y sélo se fija en “cualidades’; en ella, dos figuras son equivalentes siempre que se pueda pasar de unaa la otra por medio de una de- formacién, cuyo sentido mas preciso veremos en el capitulo 1. Lo {que se preserva entonces son las caracteristicas verdaderamente esenciales de las figuras, llamadas invariantes topolégicos. Este aspecto tan flexible de la topologia justifica el nombre coloquial con que también se la conoce: geometria del caucho. 7 | CaPiTULO 1 GENERALIDADES {Qué ES TOPOLOGIA? En la introduccién hemos partido de un anuncio hecho por Lacan en el Seminario [X, antes de introducir los rudimentos de esta rama de la Matematica que ha cautivado a los espiritus mas notables, desde pensadoresy filésofos hastaartistascomo Escher, o elescritor A. J. Deutch, autor de aquel célebre cuento de cien- cia ficcién ms tarde convertido en pelicula argentina: A subway named Moebius. Dijimos, informalmente, que se trata de una geometria débil, no métrica, y que algunos autores la han denominado -sin mu- cho rigor- “geometria del caucho’. En su intento por “desimaginarizar”, Lacan se interes por diversas cuestiones que conciernen a la topologia, comenzando por los grafos para pasar por las superficies y llegar finalmente a Jos nudos. Todos estos términos participan, dle una manera 0 de otra, en la topologia. Pero atin queda sin respuesta una pregun- ta mas basica: ;qué es topologia? EL NERVIO, LA PIMIENTA Y LA SAL Cuando Lacan presentaal toro en el Seminario IX, no deja lu- gara dudas de que el objeto que se dispone a estudiar proviene de la geometria: = roPpoLocia Pabio AMSTER Lo que queria subrayar es que el toro, hablo en el sentido geom! trico estricto del término, es decir que segiin la definicién geomt trica es una superficie de revolucidn, la superficie de revolucién de ese circulo alrededor de un eje, y lo que se engendra es una super- ficie cerrada. No obstante, poco después explica: Pues, finalmente, si les ruego aqui referirse expresamente’a la su- perficie, es por las propiedacles topologicas que estard en medida de rmostrarles. ..] De esas propiedades topol6gicas ustedes van a ver el nervio, la pimienta y la sal Peroentonces: puede un objeto geométrico ser estudiado topo- logicamente? {Qué son, en suma, las "propiedades topoldgicas”? ‘Vamos a comenzar con una situacién sencilla; consideremos cuatro puntos distintos en el plano, por ejemplo: Entonces podemos preguntarnos: jes posible unirlos dos a dos (es decir, a cada uno de ellos con cada uno de los otros) me- diante lineas que no se crucen entre sf? La respuesta es inmedia ta, un simple intento alcanza para mostrar que tal cosa siempre puede hacerse: 4Por qué decimos que esta "mostracién” es suficiente? La in- tuicién nos dice que no importa cémo ubiquemos a los puntos, 20 ELNERVIO, LA PIMIENTA ¥ LA SAL Geneeauipanes siempre podremos, en primer lugar, efectuar una suerte de “pa- seo” que comience en cualquiera de ellos y recorra todos los pun- tos sin que los trayectos se crucen, hasta volver al origen. Es lo que se denomina un circuito simple; vale decir, un camino cerra~ do sin auto-intersecciones, El plano queda asi separado en dos regiones, una interior y la otra exterior: usted se encuentra a S, exterior tun paseo por el plano Lo que resta es facil de adivinar: de los vértices opuestos que atin quedan por unir, un par se conecta mediante una linea inte rioral cuadrilatero, y el par que falta lo hace por medio de un re- corrido exterior. Si tres de los puntos (o los cuatro) se encuentran alineados, la figura resultante no va a ser un cuadrilatero dema- siado ortodoxo, aunque el razonamiento sigue valiendo siempre que dejemos en claro qué entendemos por “vértices opuesto: aS un cuadrilatero heterodoxo Unién de vértices (heterodoxamente) opuestos Podemos darnos por satisfechos con la respuesta obtenida, y pasara la préxima pregunta: ,qué ocurre cuando se trata de cinco puntos? Ahora nuestros primeros intentos parecen fracasar 2 ToroLocia PABLO AMSTER éCémo unir acon b? Y bien: a fuerza de fracasos, es nuevamente nuestra intuicién la que nos dice que no hay manera de unir esos puntos. Segiin parece, en cualquier caso queda un par de puntos que es imposi ble conectar sin pasar sobre alguna linea previa. Sin embargo, esta respuesta esta lejos de darnos las mismas satisfacciones que obtuvimos en el caso anterior. Podemos ob- servarque la situacién ahora es bastante diferente: cuando se tra- ta de probar que la unién es posible, aleanza con encontrar una manera de hacerlo; en cambio, una demostracién de su imposi- bilidad requiere un argumento que esté a salvo de todo intento ulterior. Dicho de otra manera: ;quién nos garantiza que acaso ensayando con la pacienciao el ingenio suficientes no habremos de dar en algin momento con alguna solucién mégica? Después de todo, cabria imaginar que existe en el plano alguna combina- cidn, algiin atajo que no hemos tomado. Es aqui en donde comienzan a formularse los primeros es- bozos de lo que podemos llamar una “teoria’. Desde el punto de vista del lenguaje, la propiedad de los cinco puntos se expresa de un modo sorprendentemente conciso: basta decir que el gra fo K, no es plano. Podriamos rechazar esta iltima afirmacién alegando que no es mas que una manera de hablar, aunque situarnos en la teoria de grafos nos permite hacer uso de herramientas muy efectivas ala hora de llevar a cabo ciertas demostraciones. Es oportuno recordar que Lacan se valié de algunas ideas de esta teoria, en especial en la primera etapa de su ensefianza, de modo que vale la pena dedicar algunos parrafos a ella i i EL NERVIO, LA PIMIENTA ¥ LA SAL Generauipanes Intuitivamente, un grafo consiste en una coleccién finita de puntos y lineas, denominados respectivamente vértices y aris- fas, de manera tal que cada arista tenga exactamente dos vérti- ces como extremos, ‘Todo grafo puede representarse de un modo sencillo median- te un dibujo en el plano; no obstante, sélo se denomina grafos planos a aquellos que pueden trazarse evitando que las lineas se superpongan. Por ejemplo, el siguiente es un grafo planoa pesar de que presenta un cruce, a b c a ya que admite esta otra configuracién: V7 ropoLocta PaBLo Amster Una clase particular de grafos es la de los denominados com- pletos, en donde cada uno de los vértices se conecta con cada uno de los otros, de modo que no se pueden agregar mas aristas. Al grafo completo de n vértices se lo suele denotar K; AGH k ‘También se puede asignara cada arista una orientacién, obte- niéndose un grafo orientado o dirigido, por ejemplo: En la definicién usual de grafo suele ponerse como condicién que las aristas no tengan sus dos extremos iguales (es decir, que no haya “bucles”), y que dos aristas diferentes tengan siempre al- gtin vértice diferente. Sin embargo, a veces resulta de interés considerar grafos que no cumplen las condiciones anteriores; son los denominados multi-grafos, como el que presenta Lacan en el Seminario sobre “La carta robada": Et. NERVIO, LA PIMIENTA ¥ LA SAL Gexeratipaprs En este caso, hay que mencionar ademas un pequeiio ardid que lo transforma en un grafo que no es como los demés. Apare- cen, en efecto, dos vértices que son distintos pero llevan el mis- mo nombre. Esto no deberia hacerse, aunque Lacan se vale de ello para expresar, en sintoniacon Rimbaud: Yo es Otro. También propone un juego, resumido en la equivoca traduccién de André Gide de la locucién latina Numero Deus impare gaudet, en laque un irreverente reemplazo de Dios por Dos arroja el resultado: El mimero dos se regocija de ser impar Formalmente, un grafo se puede describir como una terna G=(V,A, 9), endonde V (vertices) y A (aristas) son conjuntos finitos, y 9 es una funcién que hace corresponder a cada ele- mento de A un par de elementos de V. Por ejemplo, dados VetvyyybA=(a,a,} ya funcién @ definida por o(a)=y,v, hola) =tyv,) se obtiene el grafo: a % Volviendo al tema, vamos a enunciar un teorema que resulta de gran importancia en esta teorfa: se trata de la llamada frmula de Euler, que asegura que en todo grafo plano se verifica la igualdad V+C-Ana, en donde Ves el niimero de vértices, A el nimero de aristas y C 5. Vale la pena mencionar una notable referencia anterior al verso de Virgilio. Se trata, una vez mis, de Leibniz, quien recrea el regacjo diving en De Vera Propor tione Cireul ad Quadratum Circumecrptum in NumerisRetionlibus de 682 ‘Al muestra (aunque en realidad no demuestra) que vale a sguiente formula, {ctualmente muy conocida, en donde se produce un notable desfle de mates {gue concluye en tna expresion param Des eils=¥7 #9 fa 25 ‘TOPOLOGA Papo AmsreR el niimero de regiones (incluida la regién exterior), también lla- madas caras. En el ejemplo previo, se tiene: ve4 1 ca4 A=6 444-6 Aunque la formula vale para cualquier grafo plano, no nece- sariamente completo: Por otra parte, siempre se cumple que cada regidn esta bor- deada como minimo por tres lados; de esta forma el ntimero de aristas “en bruto” (es decir, sin contar las repeticiones) es mayor © igual que el triple de C. Pero, ademas, toda arista participa a lo sumo del borde de dos regiones, de modo que en nuestra cuenta “bruta” cada una de ellas fue contada dos veces. En consecuen- cia, en todo grafo plano vale la relacién 3C 524 En particular, si existiera alguna manera de unir entre si cinco Puntos mediante lineas que no se cruzan, tendriamos un grafo plano con cinco vértices (a, b, c, d, e). Ademis, un répido conteo nos indica que en ese caso el ntimero de aristas debe ser 10, pues tienen que producirse todas las uniones posibles: 26 EL NERVIO, LA PIMIENTA Y LA SAL GeNERALIDADES aconb acone cond acone bconc beond beone ccond ccone dcone Por la formula de Euler deducimos que 5+C-w=2 C=2410-5=7 ‘Ademés, de la relacién 3C < 2A se obtiene: 3.7.$210 21$20, loquees absurdo, Esta contradiccién demuestra que no existe un grafo plano de cinco vertices conectados dos a dos. Comentario: la formula de Euler (a menudo llamada de Fuler- Descartes) vale también para los poliedros convexos, como por ejemplo el cubo: c=6 2 B+6-12=2 En particular, dicha relacién ofrece una excelente manera de probar un notable hecho dela geometria, conocido ya por losgrie~ gos: existen cinco (y solamente cinco) poliedros regulares, vale decir, cuyas caras son poligonos regulares iguales. Son los deno- minados cuerpos platénicos, el mas simple de los cuales es el te- traedro; se trata del mismo objeto que menciona Lacan en el Se- minario XIX ...0 peor, cuando habla del triangulo de Pascal y las m@nadas, diadas, triadas, tétradas, etc. 27 TOPOLOGIA Pato AmsreR 4 vertices (ménadas) 6 aristas (diadas) 4 caras (triadas) 4+4-6=2 No deja de ser interesante que un teorema tan profundamente geométrico pueda demostrarse apelando a argumentos topoldgi- cos. En efecto, si des el niimero de aristas concurrentes en cada vértice, y n es el ntimero de lados que tiene cada cara del polie- dro, entonces es facil verificar que: d.V=2A=nc A partir de alli, mediante la férmula de Euler se comprueba que sdlo pueden darse los siguientes casos: d oN AV 3 3 6 4 tetraedro 3 4 6 12 8 cubo 3 5 12, 3020 dodecaedro 43 8 12 6 octaedro 5 3 200-30 12 icosaedro. Volviendo a los grafos completos, notemos también que el nuimero de 10 aristas que hemos contabilizado para K, obedece a una ley general, a la que Lacan también se refiere en el Semina- tio XIX, en las secciones “pascalianas”. La pregunta es: ;cudntas aristas tiene K,? No es dificil observar que, al igual que para el caso n = 5, esto equivale a encontrar el valor de la suma 142434 u9RAL 28 EL NERVIO, LA PIMIENTA ¥ LA SAL. Gencratipapes A= artista que conecta V, con V, (Vy, V, vértices) 1) A 2) Ay An 3) AL Ay Au A) Ay Bay Auge nae ped) 142434... + (n-1) ‘al es la razén por la cual estos ntimeros se denominan trian- gulares; en el seminario mencionado aparece una formula pre- cisa que dice como calcularlos: n.(n-1)/2. Por ejemplo, para n = 5 se verifica que 5.4/2 = 10, que es el ntimero que obtuvimos con- tando caso por caso. En particular, esto permite responder ala siguiente pregunta, casi obligada en cualquier cena concurrida: en un brindis de n personas, ;cual es el nimero total de cho- ques de copas?” Vemos asi que la topologia (en particular, la teoria de grafos) es capaz de prestarnos auxilio en los campos mas variados, des- de la confeccién de circuitos turisticos sobre el Pregel hasta la or- ganizacion logistica de un brindis. Aunque ya hemos menciona- do en el prefacio que se ocupa también de “botellas’, asi que esta ultima aplicacién no deberia sorprendernos... Como sea, el pro- blema no cambia mucho si reemplazamos a las copas por manos para seguir chocandolas, pensando ahora en el uso que tiene tal verbo en la expresién “Choque esos cinco”, Esto permite presen- tar un contexto mucho més apropiado para enunciar el denomi- nado handshake principle 5 Se cuenta que el origen historico de tan chocante costurmbre tuvo lugar du rante la celebracién de un Seder de Peso} que mas tardese hizo conocido bajo el nombrede La Ultima Cena, Entonces, si aplicamos la formula anterior para fn =13 podemos saber cudntas veces se han chocado las copas en tan trascen~ dental evento: 1312/2 = 78. Cabe imaginar, de todas formas, que no se traté de tun “brindis completo’: bien puede haber ocurrido que alguno de los apéstoles (en particular Judas, siempre tan discolo) se haya mostrado reticente a chocar su copa con uno o mis de sus condiscipulos. Siempre con snimo matematico, ‘ale la pena mencionar también que la palabra Seder significa “orden”, mientras ‘que Pesaj (en inglés se dice Passover) proviene de "saltear” 29 ‘roPoLoGta PaBLo AMSTER En un grupo de personas, algunas dela se saludan entre si din- lose la mano. Entonces el niimero de personas que dieron la mano tun miimero impar de veces debe ser par. Por ejemplo, supongamos que Pedro y Liliana legan a una reunién en la que se encuentran Marcos, Horacio y Ana, Como se trata de gente educada (y formal), dan un apretén de mano a cada uno de los presentes. Mas tarde legan Susana y Jorge, y el ritual se repite. Contemos los apretones: , PIL P fake L eS M | H is ers A eS Ss ele Jf rae __ Deesta forma, en la reunién hay cuatro odds: Pedro, Liliana, Susana y Jorge, que saludan a cinco personas cada uno. Fs cla, ro que la situacién se puede representar por medio de un grafo, con siete vértices (P, L, M, H, A, S, J) conectados poraristas que indican “apretones de mano”, 30 ELNFRVIO, LA PIMIENTA YA SAL GeneRauipapes Por tal motivo, el handshake principle se traduce ala teoriade grafos de la siguiente forma: En todo grafo el niimero de vértices de orden impar debe ser par { Esta propiedad se explica facilmente: dado un grafo cualquie- | ra, se define el orden o grado de un vértice (denotado deg, por degree) como el ntimero de aristas que lo tienen como extremo. | Por ejemplo, en el grafo de siete vértices que representa la situa- cin anterior se tiene’: | deg(P) = deg(L) = deg(S) = deg(J) = deg(M) = deg(H) = deg(A) = 4 E] handshake principle es consecuencia inmediata de la si- guiente propiedad, cuya demostracién es muy sencilla: En todo grafo, la suma de los érdenes de todos los vértices es igual al doble del niimero total de aristas. Volviendo al tema, ;cual es el sentido de estas divagaciones? Por mas respetuosos que sean a la hora de saludar a sus pacien- tes, o dispuestos que se muestren a sumarse a un brindis, el nit- mero de apretones de mano 0 choques de copas no es algo que deberia interesar especialmente a los analistas. Sin embargo, es coportuno recordar la advertencia de Lacan: j Todo esto no se los aporto sino como una suerte de proposicién de ejercicios, de ejercicios mentales, de ejercicios con los cuales uste- des deben familiarizarse si quieren encontrar a continuacién en el ' toroel valor metaforico que le daré cuando vayaen cada caso, se tra- tedel obsesivo, del histérico, del perverso, hasta incluso del esqui- zofrénico a articular la relacién del deseo y la demanda. En suma, podemos pensara los parrafosanteriores como una suerte de “ejercicio mental” para introducirnos, poco a poco, en la topologia. 7. Dicho sea de paso, se trata de un grafo no completo, pues de serlo el orden de cada vértice deberia ser el maximo posible, es decir: 6. Podemos también pre- ffuntarnos: es un grafo plano? roPOLOGIA Pawo AmsTER Para concluir esta seccién, vale la pena mencionar también aquel parrafo del Seminario IX en donde Lacan dice: Metafora intuitiva, pongamos geométrica, Cada uno sabe la impor- tancia queen toda la batalla entre matematicos no hace estragos sino en tornoaelementos cle esta especie. Poincaré y otros sostienen que hay un elemento intuitivo irreductible, y toda la escuela de los axio maticos pretende que podamos formalizar enteramente a partir de axiomas, de definicionesy de elementos, todo el desarrollo de las ma- temsticas, es decir, arrancarlaa toda intuicidn topolégica, Felizmente Poincaré percibe que la topologia, ahi seencuentra la esenciadel ele- ‘mento intuitivo, y que no se puede resolver, ydiria aun mis:por fuera de la intuicién no se puede hacer esta ciencia llamada topologia, no se la puede comenzar aarticular porque es una gran ciencia, Laalusién a Poincaré, la intuicién y aquella corriente filoséfi- ca conocida como intuicionismo hace que merezca la pena traer una cita del matematico francés: .es para favorecer tal intuicién que el geémetra tiene la necesidad de dibujar figuras o, por lo menos, representarselas mentalmente. Ahora bien, si desprecia las propiedades métricas 0 proyectivas de estas figuras, si sdlo se atiene a sus propiedades puramente cuali- tativas, solamente entonces la intuicién geométrica interv daderamente Dealgiin modo, resulta notable que alguien haya podido en- contrar el verdadero papel de la intuicién geométrica precisa- mente alli, en aquella ciencia que se desentiende de la medida LA CALIDAD ES LO QUE IMPORTA En las paginas precedentes hemos dicho, informalmente, que la topologia se relaciona con el estudio de las propiedades cuali- tativas de las figuras. Es hora de comenzara dotar a este comen- tario de mayor precisién. El siguiente parrafo del Seminario IX 4 de utilidad para introducirnos en el asunto: Loquees seguro es queaparentemente esesencial; ahora que esta ali ustedes pueden desinflar vuestro toro, como un globo, y guardarlo 32 LA CALIDAD £S LO QUE IMPORTA GeNERALIDADES. ‘en vuestro bolsille, ya que no pertenece a la naturaleza de este toro ‘sersiempre perfectamente redondo, perfectamente igual; lo que es importante es esta estructura agujereada. Ustedes lo pueden volver ainflarcuando tengan necesidad de hacerlo, pero puede como la pe- uefa jirafa de Juanito que hacia un nudo con su cuelto. Parece claro; hay propiedades geométricas que no “pertenecen a lanaturaleza” del toro. Al menos, no en forma tan concluyente como la presencia de un agujero, que nos habla de algo esencial. ‘Ahora bien, gqué es la esencia? En el ejemplo de loscinco puntos hemos dado, acaso sin notarlo, con una propiedad que muestra algun aspecto de la esencia del plano. Sin importar las compleji- dades de su geometria, podemos decir que pertenece a la natu- raleza del plano la propiedad de no poderse trazar en él un gra- fo completo de cinco vértices. Cualquiera es capaz de comprobar que eso no ocurre en el toro, en donde efectivamente es posible encontrar “atajos” que eviten la superposicién de lineas*. G Un grafo térico Esto nos muestra ya que el toro es un objeto esencialmente distintode un plano. Y también de una esfera. Por cierto, hay mu- chas diferencias mas... ‘Ota propiedad curiosa es la del ntimero cromatico, al que La- can se refiere de la siguiente forma: Hay grandes primeras verdades ligadasen torno aesta construccién del toroy les voy a hacer evidenciar algo: sobre unaesferao sobre un 3. Enrigor enel toro puede siruarse hasta un miximo de7 puntos. Esto no es in ‘mediato, pero se verfica, con un poco de paciencia. 33 ‘ropoLocia plano, ustedes saben que se puede dibujar cualquier mapa, porcom- plicado que sea, denominado geografico, y que bastan cuatro colo- res para colorear sus territorios de manera tal que impida confun- dir a ninguno con su vecino, Si ustedes encuentran una buena de- mostracidn de esta verdad verdaderamente primera, podrén apor- tarla a quien corresponda porque se les otorgard un premio, no ha biendo sido hallada ain al dia de hoy la demostracién, Esto es cierto; mejor dicho, lo era en el momento en que la frase fue proferida. El asunto es el siguiente: dada una superficie cualquiera, su ntimero cromatico se define como el minimo nui- mero de colores que bastan para colorear cualquier mapa sobre ella, de modo tal que dos paises limitrofes tengan siempre colo- res distintos. En el caso del plano, es facil ver que con tres colo- res no alcanza, pues por ejemplo tenemos el siguiente mapa, en el que cada una de las regiones limita con las otras tres: A fines del siglo XIX se demostré que con cinco coloreses siem- pre suficiente; demandé cierto esfuerzo, pero se logré. Entonces surge naturalmente la duda: zalcanzara también con cuatro? Y aqui iban a hacer falta esfuerzos mucho mayores, hasta un punto tal que la pregunta todavia no habia encontrado respues. fa en 1962, que fue cuando Lacan la planteé ante su audiencia El resultado, actualmente llamado teorema de los cuatro colo. res, permanecié irrestelto por cerca de un siglo desde su formu lacién hasta 1976, afio en que por fin se logré dar una demostra cidn completa. Con todo, incluso hoy se puede asegurar que si alguien encuentra una “buena demostracién” pasaré seguramen- tea la historia; la razén es que la parte mas sustancial de la prue- ba de 1976, llevada a cabo por K. Appel y W. Haken, fue efectua- 34 PaBLo Amsrex, LACALIDAD ES LO QUE IMPORTA GENERALIDADES dacon ayuda de una computadora. La computadora redujo todo aun cierto ntimero de casos, un niimero inmenso de casos, y los §nalizé uno por uno, No se conoce por el momento una demos- racién analitica. "rafos mas escépticos legan a desconfiar de la validez de la de- mostraci6n (gpor qué deberiamos creerle a una computadora?); sin llegar tanto, no es aventurado afirmar que la mayoria de los matematicos no la ve con muy buenos ojos. De todas maneras, es tin hecho aceptado que el numero cromatico del plano (y de laesfera) es 4. Enel toro la situacién es distinta, pues se ha obte- nido una demostracién matematicamente irreprochable de que su niimero cromitico es 7. Algo de eso menciona Lacan: Enel toro, noes experimentalmente que loveran ustedes, perose de~ "muestra: para resolver el mismo problema, son necesarios siete colo- res, dicho de otro modo, sobre el toro ustedes pueden con la puntade un lapiz definir hasta siete dominios, pero ninguno mas, siendo defi- nido cada uno como teniendo una frontera comin con los otros. Lo que es decisles que si tienen un poco de imaginacién, ustedes dibu- jaran esos territorios hexagonalmente, para verlos con claridad* Ese 7 pertenece, pues, a la esencia del toro. Nuevamente, ha- blamos de la esencia topoldgica, aquella que Poincaré desc! biera mediante la metafora del dibujante, mencionada en Ja in- troduccién: ‘Supongamos un modelo cualquiera y la copia de este modelo reali- zada por un dibujante poco diestro; las proporciones estén altera~ das, las rectas, trazadas por una mano temblorosa, han sufrido im- portantes desviaciones y presentan curvaturas malhadadas, Desde el punto de vista de la geometria métrica, y aun desde el de la geo- metria proyectiva, las dos figuras no son equivalentes; por el con- trario, lo son, desde el punto de vista del Analysis Situs |.) El altera s eramente, sus lineas rectas tie- las proporciones mas o menos groseramente nen zigzagsinguietantes, sus circulos presentan protuberancias fal- tas de gracia, Todo ésto no tiene importancia: no perturbard en lo mas minimo al gedmetra, ni le impedira razonar bien. Pero lo que no debe ocurrir, es que el artista inexperto represente una curva ce~ sede cjercicio propuesto por Lacan, 9° Elector puede hacer el itento de ahordar el jercicio propuesto por Lacan, aunque 8 aguarda al proximo capitulo podra contar con algunas herramient {que le servirin para faciitar la tarea ‘TOPOLOGIA PABLO AMsreR rada por medio de una curva abierta, tres lineas que se cortan en tun punto por medio de tres lineas que no tengan ningiin punto co- una superficie con abertura por medio de una superficie sin abertura, En tal caso no se podria utilizar mas su figura, y el razo. ‘amiento se haria imposible. La intuicidn no habria sido obstacu. lizada por los defectos de dibujo que sélo interesarian a la geome- {tia métrica oa la proyectiva; ambas se harsn imposibles ya que es: tos defectos tienen que ver con el Analysis Situs. Para entender mejor este asunto de la “esencia’, podemos imaginar que llevamosa cabo un sencillo experimento: le mos- tramos un toro a una persona, y le pedimos que nos describa sus rasgos distintivos®. En otras palabras, le pedimos que efec- tie una suerte de identi-kit, como si en vez de un inocente toro se tratase de un rufidn de la peor calafia. No se trata de un pedi- do de los mas frecuentes pero, una vez superada la sorpresa ini- cial, nuestro entrevistado seguramente mencionara en primer lugar cuestiones ligadasa las dimensiones, curvatura, simetria, ete, Sin embargo, hay una propiedad que se destaca entre todas de forma tal que raramente faltaré a cualquier descripcion: si hay algo que el toro sin duda tiene, es un agujero. La observacién es trivial, pero pone en juego el aspecto fundamental de esta rama de la matematica que intentamos explicar. Notemos que dicha propiedad no es métrica; no depende de la nocién de distancia Hemos dicho ya que la topologia es una geometria “no métrica”; una geometria cualitativa, en oposici6n a otras ramas como la geometria clasica o la proyectiva. En ella un toro es equivalente aesta otra figura, geométricamente muy distinta: Lo que intentamos precisar es la nocién de “equivalencia to- poldgica’, que dice que dos figuras son equivalentes cuando es 10. Esto es dif te del experimento de mostrarle una persona.a un toro, que sue tho mis amiesgado, 26 LA CALIDAD ES LO QUE IMPORTA GENERALIDADES posible transformar a una en la otra mediante una deformacién, fue no implique cortes o desgarraduras. Las propiedades que una figura preserva cuando se le aplica cualquiera de estas deformaciones se denominan invariantes to- polégicos; por ejemplo, no importa cémo deformemosa un toro, Fempre seguird teniendo su agujero" Un toro deformado Lapropiedad de “tener un agujero" es, en consecuencia, un in- variante topolégico. Existe una infinidad de tales invariantes; al~ gunos de ellos nos sern de utilidad en las proximas secciones. ‘Vamos a definir con un poco més de rigor lo que significa “ser equivalente”, El concepto matematico que subyace a esta idea es el de homeomorfismo; se trata de una correspondencia que goza de las propiedades de ser biunivoca y bicontinua. La prime- rade ellas no es cuestién topoldgica sino de la teoria de conjun- tos: una funcién es biunivoca o biyectiva cuando es “uno a uno’. Esto equivale a decir: ‘A cada elemento del primer conjunto corresponde uno del segun- do, y viceversa TD Fralgin sentido, podemos pensargue tiene dos. aunqueese es un aspectodel quenos ocuparemos mas adelante. 37 ToroLocia PaBLo Amster La segunda propiedad se refiere a la continuidad, y obedece a la idea intuitiva antes mencionada de “deformacién’, sin desga- rraduras. En un curso elemental de andlisis matematico se sue- le decir, para comenzar a comprender un concepto tan delicado, que una funcién es discontinua cuando su grafica presenta al- giin salto. La imagen no es del todo correcta, aunque al menos resulta facil de “ver”: Funcién discontinua en x La definicién de continuidad surge entonces por contraposi- cién a esta idea: basta con entender cual la exacta naturaleza del “salto” que la funcién presenta en el punto x. Hay una nocién que acude en nuestra ayuda, cuya utilizacién informal es histé- ricamente muy anterior a la topologia: la nocién de limite. En el ejemplo anterior se ve que la funcién no tiene limite en x; vale decir, los valores que toma no se acercan a ningiin niimero. En efecto, para puntos cercanosa x situadosa su derecha la funcién se acerca a y,, mientras que para valores cercanos ax situados a su izquierda, la funcién se acercaa y,.. Luego, siendo y, distintoa y_, concluimos que el limite no existe” Un poco mas en general, se dice que una funcién cualquiera f es continua en x si para valores cada vez mas cercanos a x la fun- cidn toma valores cada vez mas cercanosa f(x). Ahora bien: .qué significa “mas cercano”? Hemos dicho que la topologia prescinde de la métrica, de modo que debemos pensar en alguna idea que reemplace a la de “acercarse’, y que no esté basada en la distan- 12, Eleorchete | en el grafico indica que el valor de la funcidn en x se caleulaen este caso sobre de la rama dela izquierda, es deci, y, Sin embargo, la existencia ono del limite en un punto es independiente del valor de la ancion en dicho punto { t LAcALIDAD ES LO QUE IMPORTA GeNERALDADES cia. La respuesta precisa viene dada por un concepto basico dela topologia, el de conjunto abierto, que veremos un poco masade- ante. Por el momento, es suficiente con observar que si toma- mos cualquier segmento E centrado en f(x), existe un segmen- to D centrado en x tal que al aplicar la funcién a cualquier pun- tode D, se obtiene un valor que pertenece a F. oS Paracompletar la nocidn de homeomorfismo, observemosque cuando una funcién fes biunivoca (uno a uno), existe la llama- da funcién inversa, denotada f*, que justamente invierte el sen- tido de las flechas: 1 r Si tanto fcomo su inversa fson funciones continuas, se dice que fes bicontinua; en tal caso fes un homeomorfismo. Este sim- ple concepto es el que permite asir en su esencia no sélo al toro, sino a cualquiera de los objetos topolégicos mencionados por Lacan. Dos espacios topolégicos son equivalentes cuando entre ellos se puede definir un homeomorfismo; desde un punto de vis- ta intuitivo, esto quiere decir que se puede deformar a cualquiera 30 ‘ToroLocia PABLO Amst Panto Avsren LA CALIDAD ES 10 QUE IMPORTA GaNERALIDADES De la misma manera, una circunferencia puede transformar- seen una elipse”: Este objeto es topologicamente equivalentea un cuadrado, por mAs que para la geometria usual se trate de cosas bien distintas. Lacircunferencia se deforma de modo tal que es posible iry vol- ver, como si estuviera hecha de caucho: | Pero un circulo jamas se vaa transformaren un tridngulo, por —_, més generosas que sean nuestras perspectivas. Por eso, en la geo- <_< metria proyectiva se conservan algunas propiedades métricas. La topologia brinda mayor libertad: con tal de que no haya cortes, uno est autorizado a deformar los objetos a gusto. Estas ideas remiten a una interesante cuestién: la identidad pensada como invariancia. En el célebre programa de Erlangen de ellos para obtener al otro. Esta flexible razén es la que ha pro- vocado el hecho de que la topologia sea denominada, informal- mente, geometria del caucho. font acomprenderto mejor, omemos por ejemploa la circun- ferencia: ronan cds erometct aus ae seperate fers te i882, el materatico Felix Klein dijo que una geometriacon- torlea una tase GS BARE ce ea sisteen el conjunto de propiedades que resultan invariantes bajo Siguiendoa Poincaré, hemos situado ane an . | determinado grupo de transformaciones. Un poco mas adelan- Fan ara een wnacopest de te veremos queé significa “grupo’, aunque ya podemos anticipar geometria proyectiva, que ae isicay la topologia: la que siel grupo de transformaciones es el de los movimientos ri métricas, pero no de todas. La geometria pri ona jcucstiones) gidos, obtenemos la geometria comun. Las propiedades proyec- propledicdes que las @guras cometomn coe aieec cat estudia las tivas son aquellas que se preservan cuando se aplican movimien- formaciones proyectivas: i pecan aera tos de otro grupo, el de las transformaciones proyectivas. Y la to- Proyectivas: intuitivamente, se trata de la nocién pologia est dada por un grupo todavia mas general, el de los ho- de perspectiva Sin embargo, algunos aspectos de la métrica prevalecen, pues un tridngulo visto en perspectiva sigue siendo un triéngulo, por — mAs que sus dimensiones o sus 4ngulos cambien. 5 Enna Grfereciaesproyectvamenteequaenetan ane rabola ya una hipérbola, aunque esto es algo mis dificil de entender meomorfismos. Esto permite decir, sin temor, que por ejemplo esto es una circunferencia: 40 4 ‘ToPOLOGIA Paro Avril En general, se llama “circunferencia” a cualquier curva cerra- da simple, es decir: sin auto-intersecciones. Y esta definicién es suficiente para dar cuenta de sus propiedades topolégicas Enesta suerte de “identidad negativa’, quizas no resulta ya tan claro cuando dos objetos no son equivalentes. Si todo se defor- ma; ,cémo estar seguros, por ejemplo, de que una cireunferen- cia no es lo mismo que un segmento? Para resolver este tipo de cuestiones, vienen en nuestraayuda aquellas propiedades que ya hemos mencionado, los invarian- tes. Entre otras cosas, tienen una utilidad muy especifica: seiia- lar diferencias. Para el sencillo caso del problema anterior, veri- ficar que una circunferencia no es lo mismo que un segmento, debemos dejar de lado los prejuicios geomeétricos y empezar a trabajar con cierta intuicién topoldgica. La diferencia no “salta a la vista” con sélo observar que una figura se curva y la otra no; debemos buscar algiin invariante topoldgico que realmente per- mita garantizar que no existe un homeomorfismo entre ambas. Vale la pena mencionar que entre el segmento y la circunferen- cia existen correspondencias biunivocas; lo que no existe es una correspondencia que ademas sea bicontinua. El asunto es bas- tante sutil; por ejemplo, las figuras si serian equivalentesen caso de quea la circunferencia le sacéramos primero un punto. Pero esta observacién nos permite pensar por ejemplo en la conexién. 4. Unimportanteresultadoaseguraquetoda curvacerrada continua trazadasobreun plano tiene la propiedad de dividirlo en dos regiones, una acotada y otra noacota dda. Esto que parece una sencillez, en realidad es un teorema famoso y decomp ‘ada demostracién, el teorema de Jordan, Vale para cualquier curva cerrada sit ple, no importa cémo sea l dibujo; la propiedad no depende dela meétricn 15. Misprecisamente, puede verse que una eircunfereneia sin un punto es equivalen tea.un segmento “abierto es decir, que no contiene a sus extremos. La construe dn es sencilla; Lacan la emplea muy a menudo; por ejemplo en sus desarellos sobre los nudos, cuando hace equivaler la circunferencia a la recta infinite, La cALIDAD £5 LO QUE IMFORTA GENERALIDADE Una circunferencia a la que sacamos un punto cualquiera sigue Giendo un conjunto conexo; en un segmento esto no ocurre, lo {que indica que las figuras no pueden ser ‘equivalentes: no conexo conexo Vale la pena aclarar que esta identidad topoldgica responde a Jo que es una equivalencia en términos logicos. Por empezar s podemos decir que hay un homeomorfismo entre un cuadrado yuna circunferencia, es porque existe un “ida y vuelta’; eso nos da cierta nocién de simetria. Si A es equivalente a B, entonces B es equivalente a A. LJ=O A 8 Otra propiedad es la reflexividad, que en este caso es practi- camente trivial. Se parece al famoso poema de Gertrude Stein, aunque novale sélo para las rosas: cualquier objeto es equivalen- tea si mismo. E] homeomorfismo que nos permite efectuar esta tonta observacién es la llamada funcién identi, una opera- i sencilla que consiste en no mover nada. ; . tatercera propiedad eslatransitividad: si un cuadrado esequi- valente a una circunferencia, y una circunferenciaa una elipse, en- tonces la transitividad permite asegurar que el cuadrado es equiva. lentea la elipse. Si Ay B son homeomorfos y tambien lo son By C, entonces debe existir un homeomorfismo entre A y C a3 ‘rorovocia Pato AmsteR =O = Se Si A=B y BC, entonces A~C Para concluir esta primera parte, vamosa precisar un poco mas la nocién de topologia como teoria matematica. AI respecto, cabe decir que se basa en una tinica idea primitiva, ques la de conjunto abierto; e50 es suficiente para definir el concepto de continuidad En la topologia usual, es facil pensar la nocidn de abierto a partir del concepto de entorno: un conjunto A es entorno de un punto x si existe alguna “bola” centrada en x enteramente con- tenida en A. En tal situacidn, se dice también que x es un pun- to interior de A. La definicién de “bola” es la esperable: una bola (abierta) de radio r centrada en x es el conjunto de todos los puntos que se encuentran a distancia menor que r de x. Esto no deja de ser una definicién métrica, pues apela a la distancia, aunque resulta efi- az; siempre hay tiempo para encontrar otras definiciones equi- valentes que no hablen de bolas y radios, : ero lo mas importante es que la nocién de entorno permit definiralconjuntoabierto simplemente, como acl ques ens torno de todos sus puntos. En otras palabras, A es abierto si to- dos sus puntos son interiores. Es facil ver que se cumplen las si- guientes propiedades: 44 LA CALIDAD ES LO QUE IMPORTA GENERALIDADES 1. Elvacio es abierto, asi como todo el espacio. 2, SiAy Bson abiertos, tambien lo es su interseccién. Dada una familia cualquiera de conjuntosabiertos, la union. de todos ellos es un abierto. La nociones de entorno y punto interior permiten definir al- gunas otras cuestiones iitiles. Por un lado, un punto x que per- tenece a A pero no es interior, se denomina punto frontera. Pero puede haber otros puntos frontera que estén fuera de A: intui- tivamente, se trata de puntos que estan “pegados” al conjunto, aunque no dentro de él: cualquier bola centrada en ellos contie- ne elementos de A y también elementos fuera de A. Por eso, la definicién en realidad es més precisa: se denomina punto frontera de un conjunto A atodo puntoque noes interiora ‘Ay tampoco és interior al complemento de A. Dicho de otra for- ‘ma, no est enteramente dentro de A ni tampoco enteramente afuera. El conjunto de puntos frontera se llama frontera de A Punto Frontera El paso siguiente, mucho mésabstracto, consiste en decir que una topologia para un conjunto X consiste en cualquier familia de subconjuntos de X (Ilamados “abiertos”) que satisfaga las pro- piedades 1), 2) y 3). Esto ya no depende en absolute del hecho de que exista una métrica. El conjunto X provisto de una familiacon tales propiedades se denomina espacio topolégico. Finalmente, mencionemos que un homeomorfismo entre dos espacios X e Y es una funcién biyectiva fiX—> Y que preserva la estructura topolégica: los abiertos de X se transforman en abier- tos de Y, y viceversa 45 CAPITULO 2 SUPERFICIES LA INDIFERENCIA DEL MUNDO, Afios més, afios menos, llevamos un buen tiempo viviendo en este mundo. ¥ esprecisamente nuestra vasta experiencia la que nos permite decir, al cabo, que dicho mundo es mas o menos asi CT Cabe sefialar que los libros de geografia, basados en riguro: sas observacionesy mediciones, se apresuran aaclararnos que en realidad el mundo es algo mas achatado: Na a7 Torotocia Panto AMsreR Sin embargo, sabemos bien que el mundo no es ni una cosa ni la otra: por mas que supongamos que todo lo que hay sobre su superficie se encuentra quieto, cuenta con un sinniimero de Fecovecos, elevaciones, depresiones, o incluso agujeros y asas 0 “manijas’, como por ejemplo esos puentesy tiineles que uno atra- viesa a diario con topolgica despreocupacién. A decir verdad, seria pricticamente imposible decir cémo es el mundo desde el punto de vistade la geometria, e incluso desde la topologfa. Pero aceptemos por fin que el mundo es aproximadamente esférico; cabe entonces preguntarse: spor qué el mundo es asi? Plantea- do de esta forma parece un lamento, pero puede formularse de la siguiente manera: qué evidencia tenemos de que el mundo es como es? Su redondez es algo que se conocia desde mucho tiempo antes de que existieran las fotos satelitales: lo sabia Era- téstenes, quien en el siglo II] antes de Cristo lego a calcular la citcunferencia de la Tierra con bastante exactitud, Pero, en todo aso, la esfericidad no esalgo que se deduzca con sélo mirar por encima del hombro: por eso, aun suponiendo que en los tiem- pos de Coldn alguien creyese que la Tierra era plana; ;qué cer- teza podian proveer esos viajes? Al fin y al cabo, también podria haberse pensado que el mundo es ast: Colén se dirige rumbo a las Indias 16. Esto parece contradecir la opinién popular, segiin la cual el mundo es una bola AR LAINDIFERENCIA DEL MUNDO. Surerricies O incluso ast: Elgenovés vuelve a intentarlo En otras palabras: en caso de haberalcanzado efectivamente las Indias, todo lo que se habria sacado en limpio ~geométricamente hablando- de la experiencia colombina es alguna que otta certeza, respecto de lo que el mundo no es. Por ejemplo, plano... aunque si es solamente por eso no hacia falta vender las joyas de la Reina” Pero ello no resuelve nuestro problema: zcémo saber que la super- ficie de la Tierra es esférica? Y, ante todo: ;qué es una esfera? Resulta més facil responder a la segunda pregunta que a la primera. Mas facil, aunque no trivial, desde el momento en que estamos hablando de topologia y no de geometria. Por empezar, revisemos la definicidn clasica: Se llama esfera al conjunto de todos los puntos que se en- cuentran a una distancia positiva fija de cierto punto, de- nominado “centro” 17 Respecto de las expediciones innecesarias, existe una célebre rima de Voltaire [que se refiere a Maupertis: Habéis confirmado con viajes y suftimiento lo que Newton ya sabia sin salir de su aposento. Los viajes" alos quel verso refiere estaban destinados a comprobar justamen- tes la Tierra estaba achatada por los polos, tal como predecia la teoria newto- riana, La expedicién fue todo un suceso entre los parisinos, aunque no tanto por los aspectos cientificos sino misbien a causa delas dos jévenes laponas que ‘Maupertuis trajo consigo, a medo de “souvenir”. Vale la pena mencionar tam- bign que el verdadero objeto de los viajes de Coldn ha sido ampliamente inves tigado; una esis interesantese puede encontraren Operacién Nuevo Mundo (La ‘misidn secreta de Crist6bal Colén), de S. Wiesenthal 49 rorovacta Panto AmsreR Parece dificil encontrar objeciones a una explicacién tan cer tera, que nos invita a trazar con total claridad una representa- cién mental de la entidad definida. Sin embargo, si nuestro in- terés es la topologia debemos tener en cuenta, en primer lugar, que lanocién de “esfera” abarca ahora una clase mucho mas am- plia de objetos: en todo caso, deberiamos poder expresar de al- gin modo que una esfera es cualquier cosa que sea homeomor- faalaesfera comin de la geometria. Aunque eso no es demasia- docémodo, en particular porqueal cabo de tanta perorata sobre “cantidad” y “calidad, seria interesante que pudiéramos contar con una definicién que no se apoye en la métrica Un primer paso en tal direccién consiste en decir, por ejemplo: Se llama “esfera” al cualquier objeto que sea homeomor- foauncubo. Aun asi, la definicién de “cubo” tampoco es del todo eviden- te,sise quieren dejar de lado los aspectos métricos. Existe, de to- das formas, un modo adecuado de definir el concepto de polie- ro topolégico, y a partir de alli no resulta complicado definir al cubo, Aunque no vale la pena el esfuerzo; en las préximas pagi- nas veremos una definicién todavia més sencilla. Almargen de los detalles, si hay algo que debe quedar claro es que la esfera es una superficie, y en consecuencia se trata de un objeto bidimensional. Pero no toda superficie es una esfera, ni si quiera en este laxo sentido que hemos denominado “topoldgico’’ alliesté el toro paraconfirmarlo. Vale la pena intentarentender un poco mejor, entonces, en qué consiste la idea de “superficie” Por mas que habitualmente la pensemos sumergida en el es- pacio tridimensional, una superficie tiene por definicién dos di- mensiones. Para ser mas exactos, vamos a decirlo de un modo que quizds parezca inquietante: toda superficie es localmente equivalente a un disco plano. Esto significa, por ejemplo, que dado cualquier punto de un toro, existe un entorno del mismo que es equivalente (homeomorfo) a un disco: ‘en LAINDIFERENCIA DEL MUNDO. Superrictes Un entorno plano del punto P Inquietante o no, la idea permitira dar una descripcién algo més acabada de las superficies, aunque sin demasiada precision hos limitaremos a presentar algunas “observaciones superficia- les” en torno a las superficies Agrandes rasgos, puede pensarse que una superficie resulta de pegar entre si deter minado nimero de pedacitos de plano. Esto Gebe hacerse con cierta prolijidad, aunque no entraremos en de- talles sobre lo que eso significa. Respecto de los “pedacitos’, an- tes nos hemos referido a ellos como discos si bien, homeomor fismos mediante, constituyen una familia de lo més variada de porciones del plano, no necesariamente circulares: oO Tres "discos" En definitiva, una superficie consiste en una cierta cantidad -finita o infinita- de retazos pegados entre si, algo asi como un patchwork. Una esfera de trapo 51 ToPOLoGIA PaBLo AmsreR Ahora cobra mayor sentido nuestra primera pregunta sobre laesfericidad de la Tierra: si local mente todas las superficies tie~ nen el mismoaspecto, entonces lo que diferencia a una esfera de un toro o de cualquier otra superficie es alguna propiedad glo- bal. En definitiva, el agujero del toro es una cualidad global, no local: quien habita el pequeno espacio en torno al punto P que aparece en la figura de los parrafos previos no es capaz de darse cuenta de que se encuentra sobre un toro. ;Habra alguna forma, para quien vive en un toro, de cerciorarse de ello? En todo caso, podemos limitarnos a plantear una pregunta més sencilla: gha- bra alguna forma, para quien vive en un toro, de cerciorarse de quesu mundo noes esférico? No parece cuestién que pueda uno comprender ‘sin salir de su aposento’; quiza el siguiente proble- ma sirva de ayuda al lector en tan delicado trance: Problema: ;£xiste alguna superficie sobre la cual sea posible dibujardos circunferencias que se crucen exactamente en un pun- to? Conviene hacer unaaclaracién: nose trata de unasimple inter- seccién sino que las circunferencias deben, justamente, cruzarse: en caso contrario, seria demasiado facil proponer como solucién un par de circunferencias que sean tangentes en un punto. Circunferencias tangentes Si bien la definicién rigurosa requiere mayor cuidado, el con- cepto de superficie en el cual se apoya Lacan es sumamente sen- cillo, pues esta basado en aquella rama de la topologia que se co- noce bajo el nombre de topologia combinatoria. Alli se trabaja 2 partir de esquemas y reglas muy simples, sostenidas por una idea fundamental: la identificacién. Por supuesto que tal concep to no debe ser tomado en su aspecto lacaniano, sino como una nocién intuitiva de “pegar’: este es el tema principal de la préxi- ma seccién. ILA ABIERTA EN LAS DOS PUNTAS SUPERFICIES wa MORC UNA MORCILLA ABIERTA EN LAS DOS PUNTAS Vamosa describir ahora una técnica que resulta de gran utili- dad para estudiar algunas propiedades de las superficies: el pro~ Cader forma parte de la llamada topologia combinatoria, que en cierto sentido permite “olvidar” que as superfciesson conjuntos de puntos, y trabajar con ellas partir de esquemas planes deno- minados poligonos curvlineos. El interés reside en que los lados Ge tales poligonos pueden relacionarse de a pares, por medio de operacién de “identificar” ; * Porejemplo, si tomamos un rectingulo, identificando entre dos lados opuestos obtenemos una especie de anillo; [ Ahora bien, atencién: se debe tener en cuenta ademas laorien- tacién de cada uno de los lados a identificar, que se indica me diante una flecha. Cada lado puede orientarse de dos maneras diferentes, dando lugar a superficies distintas segiin lo sean las orientaciones elegidas. Banda de Mobius 53 reo ‘roroocia PaBLo Aster LUNA MORCILLA ABIER EN LAS DOS PUNTAS. Deesta forma, las superficies se describen en la topologiacom- binatoriaa partirde tales esquemas, que no son otracosa que ligonos dotados de letras y flechas. En particular, todas las ou. perficies mencionadas por Lacan se pueden explicar a partir de tun tinico poligono, que no es otra cosa que un simple rectangus lo, Las diferentes formas de identificar los lados entre si deter. minaran si se trata de una esfera, un toro, una banda de Mabiuis un crosscap, una botella de Klein. " Dejando de lado algunos detalles, tal es la operatoria que s introduce en la clase 13 del Seminario IX: " . llevar un registro cuidadoso de cada uno de los cortes, sin olvidar jaorientacion. De esta forma, al cabo del primer corte debemos anotar mentalmente que los bordes del tubo son en realidad un ‘inico lado a, y que la orientacién es la siguiente: Una manera mejor de hacéeselos sentir: tomen el toro y un par de tiers, cértenlo siguiendo un ciculo pleno: helo ahi desplegad como una moreillaabierta en las dos puntas; etomen las teas cortenlo alo largo, puede abrine completamente yextenderse: te tna superficie equivalente la del toro. Es sufciente para esto que fa definamos de tal manera que cada uno de sus bordes opuestos 8 tenga una equivalencia que implique la continuidad c SER, upacausalenia que implgue a continuidad con un punto Luego, si tomamos precauciones similares a la hora del corte i jongitudinal obtenemos el esquema: Esto muestra que Lacan procede al revés; primero presenta al toro definido geométricamente y luego propone cortarlo; por ejemplo, uno puede efectuar un primer corte transversal, y le g0 otro longitudinal. cymes La informacién contenida en este rectangulo es muy basica, pero resulta suficiente como para que el carnicero pueda recons- Cc 2 truir el toro con éxito, ante el asombro de su clientela. A partir i de lo expuesto, podemos decir que el esquema expresa la natu- | raleza del toro: todo lo que se puede decir del toro en tanto toro, est presente en ese rectangulo. ' ‘Ahora bien, esto de “toro en tanto toro” tiene un sentido espe- 3 ial, pues existen cuestiones que hacen al toro en siy otras que ha- ! cenal toro respecto desu situacién en el espacio. Esto puede expre- sarse en términos de su cardcter intrinseco y su caracter extrinseco: tuna cosa es pensar al toro como abjeto, y otra es pensarlo sumergi- do dentro del espacio tridimensional... o de algiin otro espacio. Si se opera con el recténgulo, debe recordarse que los bordes estan identificados, cada uno se pega con su opuesto. Cada punto se “pega” con el que se encuentra enfrente; lo que ocurre es que, en realidad, se trata de un Unico punto: pa embargo, no debemos permitir que nuestro afin carnicero nes 'ga olvidar la forma precisaen que los lados estaban “pega- t los’; para obtener un esquema combinatorio apropiado, debemos 54 Lasituacién coggsicinrecuerda lade aquel ya antiguojuegolectrén- gigsellamade pacman en el queal legar aun borde de a pan- ills puede saliry volvera entrar por el borde que estaba en {rete Eso es porque los bordes, o al menos una parte de ellos, {in dentiados Sse pudiera salir por cualquier punto de un Para ingresar por el que esta enfrente, tanto a los costados como arriba y a s deberi mai riba y abajo, entonces del ; ay -beriamos decir que el pacman 6 Los mét iF de ae ‘todos de la topologia combinatoria permiten construi Gc ,toto similar lamas variada gama de embutides. A modo de sesso] ican cémo obtener una esfera a partir del siguiente afters (y de paso, podremos regocijamnos por haber dado fi con una definicién claramente no-métrica): , En efecto, ; i pegamos a con a obtenemos © “cucuruch 8 obtenemos una especie de cono Pero todavia resta unir el lado b con el otro lado 56 Pato Amsrex 5 ORCILLA ABIERTA EN LAS DOS PUNTAS SUPERFICIES san puna ver realizado este tltimo pegoteo, queda una especie de eano doble, que equivale a la esfera SS Observacién: no es correcto decir el esquema combinatorio de una superficie, porque tal esquema no es unico. Por ejemplo, ir cafera también puede obtenerse a partir de un poligono mas simple, que tiene solamente dos lados (lo cual podria llevarnos 2 a nectionar el empleo del prefijo “poli”, aunque resulte matemati- ‘camente de lo mas aceptable) Por cierto, esta no es otra que la “trampa para lobos” que pre senta Lacan en la clase 23 del Seminario IX; es facil adivinar sus vedondas formas al intentar pegar (identificar) los dos lados @ Mas que una morcilla, el dibujo se parece ahora a una tapa de empanada; la esfera es la consecuencia topolégica de un repul- gue bien logrado. Podemos verificar que este esquema produce tun resultado identico al anterior: 57 TOPOLOGIA EL-TORO POR LAS ASTAS. SuPERFICIES Veamos un nuevo ejemplo, propuesto en forma de ejerci ga qué superficie corresponde el siguiente esquema? De esta forma, el problema del toro pintarrajeado y las regio- nes hexagonales (al mejor estilo de las bibliotecas borgeanas) an: tes mencionadas, empiezaa tener justamente color. He aqui otro intento, aun fallido, pero muy cercano a la solucién: La respuesta correcta a esta pregunta puede resultar un buen auxilio para el lector, respecto del problema planteado en las pa- ginas 33 y 34 sobre el ntimero cromatico y las siete regiones del toro. Porque de eso se trata: la figura -a esta altura ya familiar—del toro comienza a vislumbrarse en cuanto se efectia un pequefio corte y se rearma el esquema, por ejemplo del siguiente modo: 1 TORO POR LAS ASTAS. | La herramienta descripta en la seccién previa proporciona, como vimos, una forma de definir al toro como una superficie cerrada (sin borde), obtenida al identificar a los pares de lados ‘opuestos de un rectangulo del siguiente modo: beb | Pero vale la pena mostrar otra manera de obtener un toro, re @ cortando una “ventanita’ en la superficie de la esfera. Es lo que hace Lacan en el Seminario IX, en esa parte en que recorta un rec~ — 58 rorovocia PaBto Auster tangulo y dice; “he ahi al sujet Después hace un dibujo ligera mente misterioso: En realidad, esto no es otra cosa que un tubo, que daré lugar al toro. Quizas el dibujo se entienda mejor si lo situamos sobre laesfera: El procedimie: es el siguiente: primero recortamos un rec tangulo de la superficie de la esfera, y luego pegamos dos de los lados opuestos, sin efectuar torsiones ni otras operaciones ex travagantes: De esta forma, queda un tubito, por el cual uno puede intro- ducir la manoy sacarla del otro lado, quizs para completaralgin handshake” que haya quedado pendiente de la pagina 30 60 EL TORO POR LAS ASTAS Surereicies REZ Resta solamente pegar los dos bordes del tubo: de esta forma, hemos convertido a nuestra esfera en un elegante toro. O-O® Como hemos dicho, la propiedad distintiva de esta superficie consiste en tener un agujero: la esfera no tiene “de dénde aga- rar’; en tal sentido, el toro puede pensarse como una esfera con asa. Existe un teorema general de la topologia segtin el cual toda superficie cerrada orientable es equivalente a una esfera con n asas, es decir: un toro con n agujeros (un poco mas adelante ve~ remos a qué nos referimos con “orientable”)*. Lanocién mas precisa eslade “género’. El toro tiene género 1; in- tuitivamente eso significa que si uno lo corta por ejemploa lo largo de lacircunferencia generatriz, sigue quedando una tinica pieza: un tubo, que es una superficie conexa con borde. Eso no ocurre con la esfera, pues cualquier circunferenciaque recortemosen ella ladivide 18. Exte resultado puede generalizarse para objetos de dimensiones mayores. Pero noessencillo; en particular, lev casi un siglo probar que una “superficie cerra da" de dimension 3 (mas precisamente, una variedad compacta) tridimensio- ral que no tiene agujeros es equivalente a una esfera tridimensional, Este es ‘enunciado de la famosa conjetura de Poincaré, demostrada en 2002 por el sin fular matematico ruso Grigon Perelman, La comunidad matems evalidaresta demostracion en 2006, yconcediéa su autor premiosy honores, {que fueron rechazados, 61 rorotocia Pablo Austen endos partes. Laesfera tiene género 0; noes posible trazar siquiera un circulo que no la divida en dos. El toro tiene género 1, pues ad. mite un primer corte pero no un segundo. Una vez que tenemos | tubo, cualquier nueva curva cerrada por la que cortemos lo separa ends; por eso el género es 1y no mayor. Cuando decimos que todas superficie orientable equivale a un toro con n agujeros, lo que es. tamos diciendo es que las superficies orientables quedan comple- tamente determinadas por su género. Por ejemplo, tuna superficie orientable de género 2.¢5 un toro con dos agujeros. Hay mas cortes posibles, uno mas: se puede cortarprimeroalo largo deunacircun. ferencia, luegoa lo largo de otra, y tener todavia una tinica pieza, E] resultado parece mas bien un empalme de cafierias, perose tratade una superficie conexa con borde como cualquier otra: > co Cabe decir que la esfera no esta excluida de la anterior clasifi- cacién, aunque este enfoque tan particular nos obliga a pensar- la como un toro con cero agujeros En la proxima seccién exai : én examinaremos con mayor detalle qué significa este asunto de tener agujeros. En el caso del toro, ello permitié a Lacan mostrar a sus toros abrazados y hablar de las vueltas de la demanda y el deseo. Pero hay una cuestién que resulta clave: geémo reconocer la presencia de aquel agujero que Lacan d lescribe como interior exterior a la vez? nt UNA PALABRA SOPORTE aeassecciones previas hemos efectuado unaafirmacién que ae emo confesarlo— no merece ser tildada de revolucionaria: lo mismo un toro que una esfera. Pero al margen de su ob 62 LUNA PALABRA SOPORTE Superricirs viedad, lo que se extrae dealli es que en verdad no hay tantas ob- viedades, pues para probar que dos superficies no son equivalen- teses insuficiente basarse en la e-videncia. En rigor, el hecho de ue dos espacios topoldgicos no sean equivalentes significa que ho existe una deformacién, un homeomorfismo entre ellos. Este hecho, asi planteado, parece imposible de probar: en efecto, ello nos obligaria a probar fortuna con las infinitas biyecciones que hay entre una esfera y un toro, para ver que ninguna de ellas es un homeomorfismo... Mas aun, se trata de un infinito no nume- rable, de modo que ni siquiera el hecho de vivir infinitosaiios po- dria ayudarnos demasiado® Entonces se recurrea los mencionados invariantes: parael “evi dente” caso del toro y la esfera, dijimos por ejemplo que los grafos planoscompletosadmiten como maximo cuatro puntos, mientras queen el toro hay grafos completos de siete. Estos nimeros cons- tituyen un invariante topolégico; luego, si hubiera un homeomor- fismo entre ambas superficies deberian coincidir. Lo mismo ocu- rre con el ntimero cromatico: 7 para e! toro, 4 para la esfera. ‘Aunque validos, estos argumentos parecen un tanto rebusca- dos... {No habri algo mejor? La clave esta, sin duda, en lograr re- conocer ese caracter de estructura agujereada que Lacan atribu- ye al toro; para ello, debe encontrarse una formalizacién mate- matica adecuada. Precisamente, en la procura de ese objetivo se encuentran “el nervio, la pimienta y la sal” Consisten esencialmente en una palabra soporte que me permiti in~ troducir bajo la forma de una adivinanza en la conferencia de la que hablaba hace un rato; y esa palabra cuyo verdadero sentido no po- dia aparecérseles en ese momento, es el Lazo (lacs). La nocién matematica de lazo es muy sencilla, pero es la que permite dar cuenta de los agujeros que tiene un espacio. Porejem- plo, sitrazamosun circulo cualquiera sobre la superficiede un pla- no, es facil reducirlo a un punto. Esto significa que hay una defor- macién continua de los puntos de ese circulo que permite con- traerlo, hasta que queda un punto. Es come artojar una piedra al _— Es ficil ver que esto puede hacerse con cualquier lazo que tracemos sobre el plano. Y también sobre la esfera, cuya gra- cia (0 acaso su falta), consiste en que todo lazo es reducible. Por tal motivo se dice que son espacios simplemente conexos: cual- quier lazo, por mas vueltero que sea, termina siendo reducido a un simple punto. En particular, esto muestra que el lazo origi- nal y el lazo que resulta una vez aplicada la homotopia, no tie- nen por qué ser homeomorfos, pues la deformacién no es nece- sariamente biunivoca Ahora bien: si todo lazo es reducible a un punto, zqué senti- do tiene definir el concepto de homotopia? La respuesta a esta pregunta, ya que hablamos de gracia, nos eva a decir que la del toro consiste precisamente en que hay la~ zos no reducibles. ;A qué se debe esto? Sin ir muy lejos, a la pre- sencia del agujero: por ejemplo, los siguientes lazos elementales no son reducibles; son los famosos lazos “alrededor” y “a través” del agujero, que Lacan denota respectivamente dy D. Tradicio- 21 Ladefinicion precisa requiere de lado, n poco mis de rigor, pero dejaremos los detalles 65 ‘roroLoaia Panto Austex LUNA PALABRA SOPORTE Surerricies nalmente se los asocia al deseo y la demanda, aunque existen al- gunas discrepancias al respecto™: EC) o Al margen de esta denominacién, sin duda ajena a la mate- matica, hay un hecho que no ofrece dudas: los lazos no podrian ser descriptos como “alrededor” y “a través” si no hubiera algo en | | I La expresion D + d constituye algo mas que una manera de escribir; a continuacién intentaremos dar un sentido razona- plea la idea de “suma’. En primer lugar, conviene aclarar que es- tos dos lazos que hemos llamado “generadores” no son equiva- lentes entre si; es posible demostrar que no existe una homoto- pia entre ellos. A partir de alli, surge una variedad infinita ce lazos que se pue~ den organizar en la forma de una estructura algebraica, denomi- nada grupo fundamental, cuyos elementos son lasdiferentes clases de lazos equivalentes entre si, De este modo, un lazo como D no esen realidad “un” lazo sino que consiste en la familia de todos los Jazos que son homot6picosa la circunferencia generatriz del toro. Esto puede hacersecon cualquier espacio topoldgico;enel caso del toro, lacombinacién de los lazos generadores Dy d da lugara infi- nitas clases de lazos no equivalentes entre si, por ejemplo: tornoa lo cual serlo, Parece extraito pensar en que hay un aguje- ro, pues éste es un concepto que naturalmente deberia asociar- se ms bien con lo que no hay; una suerte de presencia negativa, cuyo cardcter es dificil de expresar. Pero en cierto sentido los la» | zos sirven, justamente, para detectar agujeros: aunque no sepa- | mos muy bien en qué consisten, la existencia de un lazo no re- | ducible nos dice que hay uno. Vale la pena preguntarnos también: ,por qué nos referimosa Jos lazos anteriores como “clementales”? La respuesta es simple: asi como existe un par de lazos no reducibles, puede verse que hay infinitos, aunque siempre generados por esos dos: todo se re- sume en la cantidad de vueltas que damos en ambos sentidos, el ivelta D Ovueltas D 2vueltasd 2 vueltas d de Dyel ded. En particular, Lacan dedica especial atencién el si- guiente lazo, que da una vuelta alrededor y otra a través: Ded Ladefinicién matematica de grupo merece algo mas de preci- sidn: se trata de un conjunto dotado de una operacién (que pue- de escribirse como una suma), de modo tal que se satisfacen los siguientes axiomas: (a+b) +e=a+(b+e) 2, Existencia del elemento neutro (el 0), tal que para todo a vale:a+o=o0+a=a | | 1. Asociatividad: para a, b yc cualesquiera se cumple que | Ver por ejemplo, Mare Darmon, Ensayos acerca del Topologia Lacaniana, Ei 3. Existencia del elemento inverso: para todo a existe un ele- torial Letra Viva, 2008. mento denotado ~a, de modo tal que a+ (-a) = -a +a=0. 66 ‘rorovocta _PaBLO AMSTER Un cjemplo elemental de grupo loconstituye el conjunto Z de los mimeros enteros (positivos y negatives), dotado de la suma usual. Otro ejemplo muy célebre entre los lacanianos es el gru- pode Klein, mencionado en el seminario XIV, que sdlo tiene cua~ to elementos En el caso del grupo fundamental de un espacio topolégico, los elementos sersn las clases de lazos, y la operacién viene dada por una suerte de yuxtaposicién: para “sumar” dos lazos, basta poner uno a continuacién del otro. Para que esto funcione bien, debemos suponer que todos los lazos comienzan y terminan en un mismo punto del espacio, fijado de antemano, y no olvidar que dos lazos homotépicos son en realidad un mismo lazo. De esta forma, el elemento neutro o “cero” es el lazo constante, que también puede denominarse trivial: ;qué recorrido puede resul- tar ms trivial que el de quedarnos quietos en un mismo sitio? Finalmente, el inverso de un lazo consiste en otro idéntico, pero recorrido al revés: de esta forma, puesto a continuacién del pri- mero se obtiene un recorrido que es equivalente al no-recorrido. Por ejemplo, a partir del lazo d construimos -d: a d Y la yuxtaposicin de ambos da por resultado un lazo homo: tépico a una constante: UNA PALABRA SOPORTE Supestc Esto muestra que d+(-d)=0 En virtud de lo anterior, no es dificil comprender (jaunque esto requiere demostracién!) que el grupo fundamental del toro puede expresarse como Z x Z. Todo lazo se compone de cierto niimero k de vueltas en la direccién indicada por D, y cierto nii- mero n de vueltas segtin la direccién indicada por d, lo que pue- de escribirse en la siguiente forma: kD+nd El signo de k y de n no indica otra cosa que el sentido que puede tener el recorrido en relacién a cada una de las respecti- vas direcciones. La asignacién de este sentido es arbitraria; por ejemplo, podemos guiarnos por el sentido horario 0 anti-hora- rio y establecer: Ld Ld LD 1D PABLO AMSTER Esto explica por qué el lazo de la figura de la pagina 66, si suponemos que tiene la orientacién apropiada, puede escribirse D + d:una vuelta a través del agujero y otra alrededor. Las propiedades del grupo fundamental permiten enten- der el hecho de que uno puede dar muchas vueltas en un sen- tido, por ejemplo, “muchas demandas’. Lacan hace este dibu- jo, y lo presenta como un bobinado®, da muchas vueltas a tra~ vés del agujero Pero aqui Lacan dice que al cerrar el 1azo, acaso sin darnos cuenta completamos también una vuelta en la otra direccién, la direccién d. Es lo que llama vuelta no contada; no hay nece- sidad matematica de que aparezca, pero de acuerdo con la no tacién que hemos introducido corresponderfa a cierto lazo de la forma KD+1d, en donde k es el nimero de “demandas”. Asi expresado, el tema parece mas apropiado para ser debatido en un bufete de aboga- dos, pero estamos hablando del toro y sus miiltiples vueltas. Veamos ahora qué aspecto presentan los lazos cuando son trazados en el esquema combinatorio. Dejando de lado la cues- tidn de la orientacién (que, en definitiva, no es mas que un sig. no + 0 un signo -), si nos remitimos a la construccién anterior, el lazo D se presenta asi 5 Esto no parece tan mal, si tino piensa que, al fn yal cabo, un tora no esotra cosa que un bovine, Ua Lazo D De un modo andlogo podemos graficar d, D + d, 0 incluso al- PABLO Aste Llegado a este punto, podemos plantearnos una cuestién: jcémo saber que Des Dy que d es d? Cabe aclarar que una parte importante de la pregunta consiste en comprenderla; su respues- ta tiene alguna relacién con los famosos toros invertidos, tema que dejaremos en suspenso hasta la préxima seccidn. Por el mo- mento, el lector puede entretenerse trazando, tanto en el esque- ma como en algun objeto que se preste para hacer de toro, los ‘mas variados lazos: es la mejor manera de experimentar algunas de las propiedades de este curioso a la vez que sencillo objeto al {que Lacan dedicé una buena parte de sus clases™ A modo de ejercicio, podemos preguntarnos: jcudles son los lazos que pueden trazarse en el toro mediante una linea que no tenga auto-intersecciones? Por ejemplo, el siguiente esquema muestra que eso puede hacerse con el lazo 3D + 2d. Sin embar- £0, no vale siempre: por ejemplo, cualquier dibujo que hagamos Gel lazo 2D + 2d obliga a efectuar un cruce 3D +24 2D +2¢ Lasolucién parael caso general involucra alguna relaciénarit- mética entre los numeros k y n; queda para entretenimiento (y caso regocijo) del lector intentar encontrarla. INVIERTA SU TORO. En la seceidn previa esbozamos una pregunta sobre los lazos Dy dcuya respuesta, como dijimos, guarda relacién con la inver- 24. Puede emplearse, por ejemplo, una cémara de automévil, La textura tiene que ser "tazable" no se podria dibujar muy bien los lazos sabre ~pongamos pot caso-la superficie azucarada de una doughnut. 4 IsvIERTASU TORO Surereictes sign del toro. Eso nos lleva a distinguir entre propiedades intrin- secas y propiedades extrinsecas: una cosa es el toro en si, en tan~ to objeto, y otra muy distinta es su situacién en el espacio. Esta- mos habituados a pensarlo sumergido en el espacio tridimensio- nal, aunque eso no forma parte de su esencia: del mismo modo, no forma parte de la esencia de una circunferencia el hecho for- tuito de estar trazada en el plano o sobre una esfera, o quiza inclu- so de no estar “trazada’ sino simplemente suspendida en el espa- cio tridimensional como si se tratase de un aro de circo*. Vale la penaentonces observar que el esquema combinatorio ofrece muy poca -0 ninguna informacién acerca de este aspecto, el extrin- seco. En efecto, a partir del esquema b es posible, en lugar de llevara cabo la construccién que vimos en la pagina 59, efectuar primero la identificacién de los dos lados a. En tal caso también se obtiene un tubo: Apelando entonces a los generosos recursos del caucho, se ob- tiene una figura no muy diferente a la que ya conociamos Fstadesolada imagen de un redondel colgando “de ninguna parte” remite alla mado nudo trivial, del eval nos ocuparemos mis adelante ‘ToroLocla PABLO AMsteg b 6 CH Entonces cabe preguntarse: zes el mismo toro? La respues- ta vaadepender bastante de cual sea la “mismidad’ a la que nos estemos refiriendo; en todo caso, bien vale observar que el lazo que en el primero de los toros era a través se ha transformado en lazo alrededor en el segundo, y viceversa ‘Todavia se observa otro detalle, no previsto por el esquema combinatorio: en realidad, podemos “doblar” el recténgulo para elotro lado, y obtener dos construcciones diferentes. Una verda- dera sutileza, pero digna de ser tenida en cuenta; por ejemplo: El resultado es el mismo; lo que diferencia al primer toro del segundo es que la cara del rectangulo que mira hacia nosotros queda, en el primer caso, mirando hacia el lado “interior” del toro, y hacia el lado “exterior” en el segundo. ™” pevtERTA SU TORO sin embargo, toda esta informacién no se encuentra en el es- quema combinatorio. Vemos asi que la metafora lacaniana no Godel todo precisa, pues slo en una de las dos regiones delimi tadas por la “morcilla’, mejor dicho por su piel, parece prudente ubicar el relleno, Podemos incluso ir mas lejos, y observar que el rectingulo original no nos impide por ejemplo anudar unas cuantas veces al tubo antes de unir finalmente ambos extremos. El esquema nos muestra al toro en sf; lo demas, cudl es la cara {interior y cual la exterior, cual es Dy cul es d, 0 cudntos “anu damientos” tiene el tubo, todo eso es mas bien circunstancial, y forma parte de su caracter extrinseco, Pero no deja de tener im- portancia: Lacan hablé de los toros abrazados, en los que secom- prueba que una vuelta a través del agujero de uno de ellos equi- yale a una vuelta alrededor del agujero del otro. Eneste contexto, zqué ocurre si invertimos uno de los toros? Invertirlo quiere decir: darlo vuelta como una media, una tarea muy facil de llevar a cabo si se efectiia un pequeito orificio en su superficie, como suelen tener precisamente las medias. Lo curio- so es que entonces debemos extraer el interior al exterior, y en consecuencia “pasar” el agujero del toro por el orificio: Papo Amster La figura siguiente, la de un agujero pasando dentro de otro ladejamos para la imaginacién (0 quiz el imaginario) del lector. Acto seguido, no le resultaré dificil volver a los toros abrazados y evaluar las consecuencias de la inversién de uno de ellos. Existe una raz6n por la que Lacan se interesé especialmen- te por el lazo D + d, que se entiende bajo esta idea del abrazo entre toros. Cuando Lacan observa los lazos en un toro y en el otro, habla de un “calco”; lo que para un toro es una vuelta alre- dedor, para el otro es a través: INVIERTA SU TORO Surerricies Pero justamente el lazo D + des “diagonal’, describe una vuelta en cada una de las direcciones, y esto le ocurre por igual a los dos protagonistas del abrazo. Dejando de lado (otra vez) el sentidode los recorricos, podemos decir que es un lazo simétrico. Para concluirestaseccién, vamosa efectuar unos comentarios adicionales sobre lo que significa “adentro” y “afuera’. Recordemos que el toro es una superficie, y por eso es bid mensional; lo que est dentro es “aire”, espacio interior, pero que no forma parte de la superficie del toro. Aunque cabe ha- cer algtin cuestionamiento a la idea de “interior”. Por empezar, veamos lo que sucede en el plano: al trazar sobre él una circun. ferencia, determinamos dos regiones, una acotada, que llama- mos interior, y otra no acotada, exterior. Pero si alguien vivie- ra encerrado dentro de ese circulo, y no tuviera ninguna noti cia del exterior, podria pensar que alli fuera no hay nada. No- sotros vernos todo desde “arriba”; vemos que hay un plano con una regién acotada y otra no acotada. Pero el que vive adentro no tiene muchas posibilidades de enterarse, como ocurre en aquel cuento metafisico de Macedonio Fernandez: El Zapallo que se hizo cosmos. Un zapallo empieza a crecer en el Chaco, sin que nada lo detenga: Dias ins, y el Zapallo sera el ser, la realidad y su Cscara, Pero existe una operacién topoldgica muy sencilla, que con- siste en “agregar” al plano un punto, muchas veces denominado punto del infinito. Esto permite obtener una esfera, que es una compactificacién del plano: el infinito que en el plano es poten- cial, que siempre se encuentra “lejos”, adquiere ahora un estatu- to de infinito actual. La operacién permite poner en acto al infi- nito*. De esta forma, el circulo que habiamos trazado se trans- formd en un pequefo lazo sobre la esfera: 26. Lacan se vale de una operacién similar en los ultimos seminarios, para iden- Lificar a las componentes de un nudo, que son circunferencias, con rectas. Debe entenderse que cada recta contiene un punto adicional, el punto del infinito 7 TOPOLOGIA, PABLO AMStER La preguntaes: gsigue teniendo validez la distincion entre in- terior y exterior? En principio si, por las mismas razones que nos motivan, cuando compramos un tertenito,allamar interior" alo que esta dentro y exterior al resto, el mundo sin el terreno. Pero 'a topologia nos permite hacer caso omiso al catastro, y llevar a cabo una deformacién que nuestros vecinos verian justamen. te como “catastrofica’: hacer crecer los limites del terreno. has- ta conquistar el mundo, en una suerte de re-escritura de Mace. donio, que podria titularse El terreno que se hizo Tierra. Si mi ramos otra vez el dibujo, una vez que el circulo se ha agranda, do tanto hasta abarcar casi toda la esfera: ges correcto seguir lla- mando “interior” a lo que esta pintado? Quizas se trata solamen tede un punto de vista. N N La cuestién es que cuando identificamos el plano con la esfe- 3, agregando el punto del infinito ~que se convirtié en N, polo porte-, el exterior de cualquier regién acotada se transforma una regién que contiene aN. En tal sentido, no est mal de cir que se trata de un entorno del infinito. La manera de invertir una citcunferencia trazada sobre un plano consistiria en despla- 78 {ths DESORIENTAO Y NO SABES, QUE TROLE HAY QUE-TOMAR.._SUFERRCIES zarla sobre la esfera hasta hacerlaatravesar el polo norte; de este jnodo, al volver a Ilevarla al plano lo que era interior pasé a ser exterior, y viceversa, La inversién (y también ~;por qué no?- la diversién) parece tener que ver con operar de alguna forma con el punto del infinito. EstAS DESORIENTAO Y NO SABES, QUE TROLE HAY QUE TOMAR Aleabo de tantas inversiones, es posible que no quede del todo claro cual es el lado de adentro, y cual el lado de afuera del toro; ‘mas bien llegamos a convencernos de que no hay tales “afuera” y *adentro”, Al menos, no en términos absolutes, Esto justifica quizds un rapto de desaliento, en especial si te- nemos alguna tendencia a sentirnos como el personaje del tan- go que da titulo a esta seccidn. Sin embargo, hay razones topo- ogicas para oponerse al calificativo “desorientao’, ya que el toro, no importa cudntas veces se lo invierta, nunca pierde su caracter de orientable. Esto ya ha sido mencionado algunas paginas atras, ahora veremos un poco mejor en qué consiste ‘Todo el mundo conoce a la banda de Mébius y sus magnifi- cas propiedades, en especial aquella para cuya explicacién sue~ le apelarse ~acaso por influencia de Escher— a un recurso no del todo matematico pero eficaz: la hormiga. En efecto, para mos: trar que la banda es unilatera, es frecuente utilizar la imagen de alguno de estos trabajadores insectos recorriéndola “por dentro y por fuera” sin necesidad de saltar. De esta forma, se confirma que la superficie tiene un solo lado" Locual, pensindolo bien, no dejade ser extrafio: unasuperficie hechay derecha; zno deberia tener dos lados? Justamente, el secre~ toreside en que la banda no es tan “hechay derecha’; mejor dicho, Fy. ValeTapena observar que esta confirmacin silo ex posible después de comple: tartoda la vuelta, Nuevamente, e trata de una propiedad global. Cada hormiga porseparadoes incapay de darse cuenta; felizmente pueden transmitilainfor fmacidn porlas antenas, dela primera ala diltima, de modo que Tlegue el men aje-Ainigas, hay un solo lado, En términos mis psicoanaliticos, podriamos de- Cirque se trata de una confirmacién aprés coup, aunque es justo decir ue esto {veces conilleva un verdadero trabajo de hormiga so ‘roroLosta Panto Austen es hecha pero no derecha, pues para construirla es forzoso efec- tuaruna torsién. Una, o bien tres, cinco...; no importa exactamen- te cudntas son las torsiones, sino que sea un ntimero impar*: Ahora bien, el rectiingulo tiene dos caras; por ejemplo, pinte- mosde rojo lacarade adelante y la de atris de azul. Cuando loce- rramos para formar una esfera, un color queda del lado de aden- tro, yel otro del lado de afuera. > ‘También podriamos haber hechoal revés, de modo que el lado rojo quedara afuera y el azul adentro; en cualquier caso, se trata de dos caras distinguibles. En la banda de Mobius eso no ocurre. Por mas que el rectan- gulo tenga dos lados, al construir la banda este caracter bilatero se pierde. Antes de identificar los lados opuestos hacemos una torsién, de modo que la cara que mira hacia nosotrosen esa zona noes mas la roja sino la azul. Cuando pegamos, se forma un con- tinuo entre la cara roja y la azul, y eso transforma a las dos caras enuna sola Con todo, la banda no deja de ser una superficie; no una su- perficie cerrada, como el toro o la esfera, sino una superficie con 28, Recordemos lo mencionado anteriormente acerca de lo intrinsecoy Io extrin seco: en este caso es claro que el esquema combinatorio no permite decircusn tas veces setuerce la banda antes de identificarse los lados, ni hacia qué lado es la torsion, Tales propiedades dependen de la forma en que la banda se encuen: tra sumergida en el espacio, 80 Esths DESORIENTAO Y NO SABES, QUE TROLE HAY QUE-TOMAR.. SUFERFICIES borde. Y aqui aparece otra vez ese aspecto un tanto extrafio, o si se prefiere outré (aunque no excesivamente, como diriael detec- tive Dupin) de su naturaleza: si se observa bien se vera que, a di- ferencia de lo que ocurre con un cinturén “hecho y derecho’, el borde de la banda es una circunferencia. Un tanto retorcida, eso escierto, pero no debemos olvidar que estamos hablando de una circunferencia topol6gica E3-X- Una circunferencia “Alla Mobius” Pero todas estas “otredades” son consecuencia de un tinico hecho decisivo, que marca la diferencia entre la banda y las su- perficies bilateras: la orientabilidad. O en realidad su falta, pues justamente la banda de Mobius no es orientable. Intuitivamen- te, eso puede vislumbrarse de la siguiente forma Receta para detectar la no-orientabilidad: Trace una circunferencia orientada en torno a cualquier punto, y comience a recorrer la ban- da hasta dar una vuelta completa. Veri entonces que el sentido det redondel se ha invertido. CRED Como es de esperar, tales extrafiezas nunca podran tener lu- gar en un toro o una esfera, que son superficies bilateras como 8&1 ‘rorotocla Panto AwsTeR Dios manda. Y sin embargo, hay infinitas superficies unilite- ras, no orientables: por ejemplo el crosscap, que consiste en una banda de Mabius y un disco pegados por el borde, o la bo- tella de Klein, que no es otra cosa que el resultado de pegar en- tre si dos bandas®. Esto da lugar a dos cuestiones: en primer lugar, pareciera que las superficies no orientables tienen un “germen” moebia- no; vale la pena preguntarse si eso siempre es asi. Y la segun- da cuestién se revela algo més inquietante: ;qué sentido tiene eso de “pegar por el borde”? En realidad, la operacién no suena del todo ilégica, pues hemos dicho que el borde de la banda es como una circunferencia; lo que entorpece un tanto las cosas es su peculiar manera de presentarse en el espacio. En especial si se tiene en cuenta que, si ambos bordes se pegan entre si punto a punto, el resultado final tiene que ser una superficie sin bor- de, Aunque esto ya no es tan facil de concebir... ,c6mo se hace para llevar a cabo una torsién en una superficie cerrada? Acaso Ja respuesta sorprenda a més de un desprevenido: simplemen- te, no se hace. Esto no pretende expresar una prohibicién (“Eso no se hace”) sino una imposibilidad; sin embargo, no quiere de- cir que el crosscap 0 la botella de Klein sean objetos inexisten- tes. En realidad, lo correcto seria decir que su construccién es imposible dentro del espacio tridimensional; por eso, cualquier modelo que pretendamos construir con papel de cualquiera de las dos lleva en si una pequena “trampa’, una linea de penetra cidn que permita terminarde efectuar las uniones. Pero sin tram- pas, ni la botella ni el crosscap puecien ser sumergidos en el es- pacio tridimensional. Volviendo a la primera cuestién, la respuesta es afirmativa: toda superficie cerrada no orientable (en el sentido de la topolo- gia combinatoria) contiene una banda de Mobius. Mas que eso, se ha probado que toda superficie cerrada no orientable equivale una esferacerrada con cierto ntimero de crosscaps. Junto con el resultado ya mencionado en la pagina 61, esto termina de com: pletar la clasificacién de las superficies cerradas. 20 Algiin lector fantasioso podria pensar que hablamos de la fusion de dos bandas detock, pero seguimos hablanido de topelogia go LA BANDA DE MOBIUS, EL CROSSCAPY LA BOTELLA DEKLEIN _ SUPERFICIES LA BANDA DE MOstus, EL CROSSCAP Y LA BOTELLA DE KLEIN Una de las superficies que mayor dificultad ofrece a los lecto- res de Lacan es el famoso gorro cruzado 0 crosscap, cuya repre- sentacién combinatoria es tan simple como la del toro: b La diferencia, sutil pero profunda, consiste en la orientacién de las flechas, que provoca un efecto de torsién similar al de la banda de Mébius. Sin embargo, el crosscap presenta una com- plicacién adicional respecto de esta tiltima superficie, cuyacons- truccién hemos visto ya que no es ningiin milagro. En cambio, siendo el crosscap una superficie sin borde, nos topamos con un problema a la hora de terminar de pegar entre si los lados b que se identifican: Co 6 6 éCémo pegar b con b? Aunque parezca extraiio, los dos lados b son en realidad uno solo. Elcrosscap es como una banda de Mabius, pero cerrada;a la hora de intentarconstruirlo vemos que la unién de bcon be posible. Pero esto no debe tomarse como el fracaso de un intento particular de construccién, sino que responde a una propiedad contundente, definitiva, que admite demostracién: el crosscap g PABLO AMSTER no se puede sumergir en el espacio tridimensional. Esto explica el hecho mencionado en la seccién previa: a pesar de tratarse de unobjeto matematico bien definido y tener sélo dos dimensiones, no existe una manera de incluirlo sin desgarraduras en tal espa- cio, Lo mismo ocurre con otra superficie cerrada muy reconocible paral lector lacaniano: la Botella de Klein. Se puede brindar, en cambio, una suerte de construccién ficticia, graciasa la “trampa” antes referida y que veremos en las préximas paginas. Cabe decir que, ademas de su inviabilidad en el mundo tri- dimensional, estas dos tiltimas superficies comparten esa otra propiedad que las distingue del toro o de la esfera, que ya hemos mencionado: lade ser no orientables. En este contexto, eso resul- taequivalentea otra cualidad muy curiosa: se trata de superficies uniléteras, como la banda de Mabius. No deja de ser Ilamativo el hecho de que una superficie pueda tener un solo lado, y pueda ser recorridade una sola vez por dentro y por fuera... para concluir,al cabo de una vuelta, que dentro y fuera son una misma cosa, Ladefinicién rigurosa de “orientabilidad” es algo mas compli- cada, aunque puede expresarse en formaaproximada tal como hi cimos en la “receta” de la seccién previa: orientar una superficie consiste, a grandes rasgos, en trazar en torno a cada uno de sus puntos una pequena circunferencia, eligiendo siempre el mismo sentido horario o anti-horario (Lacan emple6 los términos dex- trégiro y levogiro). Esto debe efectuarse en forma continua, vale decir, de manera tal que a puntos cercanos entre si correspondan circunferencias con el mismo sentido. 8a La BANDA DE MOBIUS, EL CROSSCAP ¥ LA BOTELLA DE KLEIN FRED Esto explica por qué la banda de Mobius noes orientable, pues sicomenzamosa trazarcircunferencias levégiras, al cabo de una yuelta “se transforman” en dextrégiras. En términos de topologia combinatoria, una superficie se de- fine como un poliedro topolégico, lo que permite esbozar una definicién mas simple. En efecto, es facil pensar en una orienta- cién para cada una de las caras de un poliedro, como si se trata- se de revolver sus puntos siempre hacia un mismo lado con una cuchara de madera” LE 7 Es muy razonable proponerahora cierta nocién de “compatibi- lidad’” entre las orientaciones de dos carasadyacentes:se dice que laorientacién allo largo de una arista es compatible si acada lado de la misma las respectivas flechas tienen sentidos opuestos: aristo yl Se El senido ev nfistito: no ocure come con Ia mayones, que sein e saber 85 TOPOLOGIA PABLO Austen Deeste modo, el poliedro (esdecir, la superficie) es orientable cuando existe una orientacién de todas sus caras que sea compa. tiblea lo largo de las aristas: por ejemplo, eso ocurre con la esfe. ra, que es topol6gicamente igual al cubo que dibujamosantes, O también se lo puede ver directamente sobre el tetraedro: S ‘Vamosa describir ahora el crosscap con mayordetallle. En pri ‘mer lugar, conviene destacar su equivalencia topologica con aquel famoso objeto de la geometria proyectivadenominado plano pro- yectivo, que tiene su origen histérico en un esfuerzo de los ma- tematicos renacentistas por fundar una teoria de la perspectiva. Se lo define de varias maneras distintas, aunque su cardcter mas intuitivo se expresa en la simple idea de la representacién que el pintor hace en la tela de dos rectas paralelas que se alejan: recta 1 recta2 El “punto de encuentro” de las paralelas, que los pintores lla- man punto de fuga, corresponde a un horizonte que, de acuerdo con nuestra concepcidn euclidiana del espacio, resulta inalean- zable: en efecto, se compone de puntos “del infinito”, denomina- dos impropios. Sin embargo, la geometria proyectiva los convier- teen puntos como otros cualesquiera, para transformarasial “in- finito” en un lugar al que se puede acceder: a diferencia del eucli- diano, el plano proyectivo es un espacio acotado. R86 | [ARANDA DE MOBIUS, £1 CROSSCAP Y LA BOTELLA DE Kui SUPERFICIES La construccién de este plano se basa en la idea de agregar a cada recta un punto impropio: de un modo similar al que deseri- be Edgar Allan Poe en tornoa la escritura de su poema El cuervo, 2a partir del estribillo nevermore, las propiedades de este nuevo espacio surgen a partir de permitir el desencadenamiento natu- ral de este acto, de este ademan inicial. Cada recta determina un punto impropio, el mismo para todas las paralelas ; Pero esta simple operacién no deja de traer consecuencias. En primer lugar, debemos tener en cuenta que las rectas paralelas también “se encuentran” cuando se las recorre en sentido opues to, lo que daria lugar a otro horizonte: horizonte recta 1 recta2 horizonte Pero entonces, lo verdaderamente impropio es nuestra repre- sentacidn. En especial, esto se comprueba cuando observamos que también existen las rectas horizontales, que parecen reque- rirun horizonte especial para ellas: See 7 Horizonte recta 1 paralela a recta 2 recta 3 paralelaa recta 4 rorowocia PABLO AusteR En otras palabras, los horizontes tienen que curvarse, y de esta forma el pintor puede echar también una ojeadita hacia los costados. Por otra parte, el hecho de que haya dos horizontes no se corresponde con nuestra idea inicial, segiin la cual cada rec- tadebedeterminar un punto impropio. Uno, y nodos: en conse. cuencia, el horizonte de arriba y el de abajo son en realidad uno solo; cada haz de rectas paralelas determina en el mismo un pun- to, un nico punto impropio. Ahora bien, observemos que dos rectas no paralelas se cortan en un punto del plano euclidiano, pero sobre el horizonte deter- minan puntos impropios distintos: Y hrorizonte De esta forma, el enunciado “dos rectas distintas se cortan en un punto” es siempre cierto, tanto para las que no son paralelas como para las que si lo son. Finalmente, en la ultima figura observamos que, en el hori zonte “superior”, el punto impropio de la recta 1 aparece a la iz~ quierda del correspondiente a la recta 2, mientras que en el “in- ferior” la relacién se invierte. Como se trata de un mismo hori- zonte, esto nos termina de convencer de que plano proyectivo y crosscap son, en rigor, un mismo objeto: bh ee its, £1 CROSSCAPY LA BOTELLA DE KLEIN _SUPERFICIES Lanasoa DE Esta forma de introducirlo brinda una explicacién satisfac- toria de la segunda de las propiedades sefialadas por Lacan: el crosscap puede pensarse como una banda de Mabius yun disco, pegados por el borde. SS Reciprocamente, podemos decir que si cortamosel crosscapa Jo largo de cierta curva, obtenemos un discoy una banda de Mé- bius. La curva en cuestién, que recorre a la figura por dentro y por fuera, no es otra que el famoso ocho interior: Esto puede verse de vuelta con ayuda de! pacman; sin embar- go, a diferencia del toro, si uno sale por un lado tiene que volver aentrar por el lado opuesto, e invertido. h 89 roroLocia PABLO AMsteR Veamos ahora la construccién usual de este extraiio objeto, la misma que reproduce Lacan en sus seminarios. El crosscap también es conocido a veces como mitra, que es aquel pintores- co gorro que usan los papas, aunque a decir verdad la mitra es nada mas que la parte de arriba. Un nombre mas preciso seria esfera provista de un crosscap: la parte de abajo es una semi-es- fera comin, que se cierra por arriba con ese gorro cruzado que construiremos en los proximos parrafos. La construccién pue- de efectuarse con una bolsa de plistico, a partir de un pequeio recorte: una vez mas, he ahi al sujeto. Por comodidad, podemos dar un nombre acada vértice de este rectingulo: A, B, Cy D. No hars falta trazar flechas paraindicarla orientacién, pues bastara con escribir los segmentos a ser identi- ficados cuidando el orden correcto de los vertices. En nuestro di- bujo, debemos identificar AB con CD, y luego BC con DA. A B ‘Toda la informacién intrinseca del crosscap se encuentra en este diagrama; tal es el sorprendente poder que tiene a veces un esquema o una férmula, de condensar una gran cantidad de in- formacién en una expresién de lo mas simple La construccién que presenta Lacan en el seminario IX fue propuesta por el aleman Hilbert (acaso el mas importante mate- 90 LA BANDA DE MOBIUS, £1 CROSSCAPY LA BOTELLA DE KLEIN SUPERFICIES matico del siglo XX), como una manera sencilla de visualizar el crosscap. Dela misma forma que vimos antes con el toro, debemos suponer que en realidad partimos de una esfera, ala que recorta- ‘mos tin rectangulo, Esto es equivalentea pensar que “inflamos” al esquema original, como si fuera un pedazo de goma sujetoa una estructura rigida rectangular, o una especie de burbujero: Enel-caso del toro, se debe identificar primero el lado AB con su opuesto, pero recorrido en el mismo sentido: DC. En cambio, ahora la intencién es mas retorcida: hay que identificar, pero in- virtiendo antes la orientacién, AB con CD. Una manera cémoda de verlo consiste en imaginar que se le- vantan los vértices A y C para colgara esta esfera de ellos, como si se tratase de una pieza de ropa hiimeda. Quedan entonces suel- tos, meciéndose al viento, el vértice D y por detras el otro, que se llama B, ToroLosta PABLO AmsreR El primer paso consiste en pegar AB con CD, que se encuen- tran orientados en forma 6ptima para llevar a cabo nuestro pro- Pésito. Ante tan favorable circunstancia, efectuamos el pegado sin pérdida de tiempo, y la figura se transforma en algo asi: ase Elvértice superior es A, ya identificado con C; abajo quedé B, que es ahora idéntico a D. El lado AB, que estaba atras, se pegs Punto punto con el lado CD, que estaba adelante Pero todavia quedaron dos lados sueltos: el lado AD en la par tede adelante, y el lado CB en la parte de atras. Se trata de algo asi como bolsillos del tipo napoleénico, con un disefo que per- mitiria al emperador también calzar su mano dentro de la cha- queta por el lado de la espalda. Pero todavia no se trata de la su- Perficie cerrada que deberia ser, pues aqui podriamos meter una mano, dar la vuelta y extraerla por el otro lado. Llega entonces el momento tan esperado, de sacar al empera- dor de adentro de esta esfera con bolsillos, para efectuar ahora la segunda identificacién. Pero he aqui que no se puede: poreso di- jimos antes que el crosscap no se deja sumergir en el espacio tri- dimensional. No existe manera de lograrlo; se demuestra mate- maticamente que no es posible pegar ahora BC con DA. Lo cutio- 50 es que los lados se encuentran bien orientados, y no parecen tener otro anhelo que el de unirse; sin embargo, no hay lugar por dénde pasar. Esto quizdsaltere un poco los énimos de aquellos es piritus ligeramente sensibles, pero no debe tomarse como un in- conveniente del crosscap en si, queal fin y al cabo poca culpa tie~ a2 LA BANDA DE MOBIUS, EL CROSSCAPYLA BOTELIA DE KLEIN _ SUPERFICIES ne, Como suele ocurrir, e! problema somos nosotros, 0 al menos nuestra insistencia en querer meterlo en el espacio tridimensio- nal. Y eso no es posible, se trata de una propiedad demostrada lassuperficies cerradas no orientables nunca se pueden sumergir enel espacio tridimensional. Como sea, todavia podemos pretender alguna imagen del crosscap, aunque no resulte del todo fidedigna, pero que ayu- de a entenderlo. Entonces se suele hacer una pequefia tram- .2, consistente en aquella famosa linea de penetracién. Debe- mos unir los lados sueltos punto a punto, y la orientacién es co: rrecta. El Unico detalle es que no tenemos sitio por dénde pa sar, gqué hacemos? Simplemente, efectuamos un corte bien prolijo, por el lugar donde habiamos pegado antes, y pasamos por alli estas dos so- lapas sueltas. El secreto consiste en hacerlo rapidamente, antes de que nadie nos vea, para luego volver a pegar estos lados que se han visto asi violentados. Pero entonces los lados se aplastan; queda una linea que en realidad es de doble pegado, porque no sélo confluyen AD con CB, sino también los lados que ya estaban identificados, AB y CD. Esto debe ser considerado como una pe- queia licencia que uno se toma, si se quiere poética, para termi. nar de construir este curioso objeto, Precisamente, si hablamos de curiosidad podemos observar que en esa linea doble (“el infinito”) se cruzan los pliegos de esta superficie, produciendo como resultado la forma de mitra: 93 ‘roroLocia PaBio Amstex Hemos hecho un corte, pero no eliminamos puntos; la cons. truccién resultante, si bien es “tramposa’, preserva algunas pro- piedades del crosscap. En primer lugar, observemos que la linea de pegado es un re- corrido de ida y vuelta, Parece el itinerario de una guia de trans- porte urbano: Comienza en A, pasa por D y luego vuelvea C, donde estaciona Resulta claro que empleamos el término “vuelve” porque a estaaltura decir C es lo mismo que decir A; de esta forma, se tra- ta de un recorrido cerrado. La recta del infinito es, en realidad, tuna circunferencia. Y eso ocurre con todas las rectas: cualquier recta que se trace sobre el crosscap determina un tinico punto impropio, que se en- cuentra sobre la recta-circunferencia del infinito, Pero asi como en el esquema combinatorio “sale” por el horizonte, vuelve a en- trar por el mismo punto, y el recorrido es cerrado. Todas las rec- tas del crosscap son cerradas, se trata de lazos que pasan por esa linea de plegado en que se ha transformado el infinito. Empecemos por ejemplo a trazar una recta sobre la cara ex- terior, que tarde o temprano Mega a la linea del infinito. ;Qué sucede entonces? En la versién previa a la “trampa”®, llegar a esta parte de la li- nea del infinito significaba alcanzar el borde de alguno de los dos x hecho de continuarlamindola asi denota quizés algiin sentimiento culposo dde nuestra parte. En el fondo, lo que hicimos noes tan grave... pero, al parecer, se necesitan agallas pata la topologia on LA BANDA DE MOBIUS, EL CROSSCAP Y LA BOTELLA DE KLEIN SUPERFICIES polsillos;en el dibujo, se trata del que queda de nuestro lado. Pero al teneren cuenta la identificacion debemos “saltar” al bolsillo de atrés, y pasaremos a recorrer la superficie por su lado interior. Claro que esto es una ficcién: una vez que atravesamos la li- ea del infinito, caemos en la cuenta de que en realidad no hay dentro” y “afuera”, Lo que creiamos afuera pas6 a ser adentro: sucede lo mismo que con la banda de Mobius. Elcrosscap puede pensarse como una banda de Mbius cerrada, y esa es la causa de su no orientabilidad, Como anticipamos, toda superficie cerrada no orientable contiene una banda de Mabius. Otro tanto ocurre con la botella de Klein, que es equivalente a dos bandas de Mé- bius pegadas por el borde. Cabe aclarar que en el esquema de la banda de Mébius que- dan dos lados sin identificar, por ejemplo los lados superior e in- ferior del rectangulo. Eso ocurre porque la banda tiene un bor- de; no es una superficie cerrada. Si eliminamos ese borde, que- daria precisamente el crosscap; por eso se dice que el crosscap es como una banda de Mébius certada, 95 re ‘ToroLocia Paso Amstex ‘Vamos a ver ahora aquel recorrido tan especial que Lacan Ila- mé ocho interior. Podemos comenzar por cualquier punto, por ejemplo uno sobre la linea del infinito. Comenzamos por el lado de “afuera” y, luego de dar una vuelta, en vez de cerrar el trazo como hicimos antes decidimos continuar, esquivar el punto de partida para volver a encontrarlo recién al cabo de la segunda vuelta. Ese es el ocho interior. Se trataal igual que antes de un lazo, pero que pasa dos veces, por la linea del infinite. Cuando se tiene un recorrido cerrado sobre una superficie, siempre cabe preguntarse qué ocurre cuando se corta siguiendo ese recorrido, En el dibujo, puede vislumbrarse una porcién in- terioral corte, que se asemejaa una banda de Mabius. En efecto, ese es el resultado: si se corta al crosscap alo largo del ocho inte- rior se obtiene una banda de Mébius. Ahora bien, jy el resto? La porcién restante de crosscap esté formada por esos trozos sueltos que constituyen para Lacan un desecho. Pero en realidad no estan “sueltos” sino que forman un disco. El crosscap es una superficie formada por una banda de Mébius y un disco pegados por el borde; al cortarlo queda un residuo contractil, un disco, pero también queda una parte que no es orientable. El hecho de que el crosscap sea una banda de Mébius pega- da 0 cosida por el borde con un disco, muestra una vez mas que el borde de la banda equivale a una circunferencia. En realidad, dicho borde se ve idéntico al recorrido del ocho interior; si se lo destuerce es una circunferencia. 96 La BANDA DE MOBIUS, £1. CROSSCAP Y LA BOTELLA DEKLEIN _ SUPERFICIES Enel esquema combinatorio, todo esto es muy sencillo. Segtin dijimos, el ocho interior pasa dos veces por la linea del infinito; entonces debemos comenzar a dibujar y salir por el horizonte en un punto P, para luego volver a entrar y seguir dibujando. Como el sentido se invierte, el punto P que arriba se ve volcado hacia laderecha, en el horizonte inferior se encuentra mas hacia la iz- quierda. Ahora nos toca aguantar un poco el cansancio y no ce- dera la tentacién de volver al punto de partida. En tal caso, nose trataria de un ocho interior sino de una simple “recta” Si realmente pretendemos pasar por el infinito dos veces, en- tonces tenemos que continuar, para volver a toparnos con el ho- rizonte en otro punto Q. Al entrar de nuevo por Q, ahora el ca~ mino se encuentra despejado y alcanzamos finalmente el pun- to de partida. Este es el ocho interior, en la versién de la topolo- gia combinatoria. La franja que qued6 entre P y Q es claramente una banda de Mabius; todo lo demas es un disco, una pieza unica, la version lacaniana del desecho. ;Por qué es una pieza tinica? Para enten- 97 roroLociA Panuo AMSTER der esto, podemos partir al horizonte en tres partes menores, h,, h, y h,, cada una conservando la orientacién dada por la flecha original. La franja correspondiente a h, esta separada del resto, y eso forma la banda de Mobius. bok h, mM h Los otros dos pedazos también parecen estar sueltos, aunque al pegar los lados correspondientes, lo que se forma es un disco. he hy hh h (| D). D, h q @ Vale la pena mencionarque el mismo recorrido trazado sobre la banda de Mobius, que no es cerrada, produce un efecto sor- prendente: lo que se obtiene son dos bandas, una de Mbius y otra que no lo es, pues resulta orientable. Esto quizas no Name la atencién cuando se observa el esquema combinatorio, que es aun mas sencillo que el del crosscap; lo que resulta verdadera- mente notable es la situaci6n en que se presentan estas dos ban- das cuando dicho corte se efectuia sobre una banda “real’, hecha con un trozo de papel: aparecen enlazadas, como si no quisieran desprenderse una de otra. Es facil anticipar que la banda de Mé- bius es la més corta de las dos, exactamente la mitad; podemos decir que la otra, !a no orientable, se enrolla a la primera. Pero no se trata de un anillo comin, sino de una banda con doble tor- sién; como vimos en la pdgina 80, el ntimero par de torsiones es el que determina su cardcter orientable. 7 W LA BANDA DE MOBIUS, EL CROSSCAP Y LA BOTELLA DE KLEIN SUPERFICIES Ala luz de este caso mas elemental, cabe pensar que el dese- cho que se produce al cortar el crosscap es retorcido, como ocu- rrecon esta banda de doble torsién. Pero esto no es del todo cier- to, pues el ntimero minimo de dimensiones requerido para su- mergiral crosscap es 4, y en el espacio cuatridimensional la vida es algo diferente: las torsiones se destuercen, las figuras enlaza- das se desenlazan.. Paginas atras dijimos que una superficie cerrada orientable es siempre un toro con cierto ntimero de agujeros; el teorema ana- logo para superficies no orientables dice que toda superficie ce- rrada no orientable equivale a una esfera cerrada con cierto ntt- mero de crosscaps. La esfera cerrada con un crosscap es lo que antes denominamos simplemente “crosscap' ‘A continuacién viene la esfera con dos crosscaps; no es dificil demostrar que es equivalente a la botella de Klein. Para concluir esta seccidn, dedicaremos unos parrafos a esta superficie, la ul- tima de las que interesaron a Lacan. En primer lugar, podemos decir que la botella de Klein es un toro que se auto-penetra; como el toro, se construye a par: tir de un cilindro, pero uno de sus bordes se orienta en senti- do contrario. El esquema, completamente desplegado, es el si- guiente: De esta forma, la botella de Klein tiene por un lado algo del toro, pero por otro lado algo de la banda de Mobius: en realidad, equivale a dos bandas pegadas por el borde. Como ocurre con el crosscap, su construccién es imposible; en cuanto queremos, al igual que para fabricar el toro, pegar los dos bordes b del tubo, las flechas no coinciden. Visto de frente, seria algo asi ‘rorovocia Pato Austen, Mal que nos pese, debemos recurrir otra veza los procedimien- tos turbios. La botella tampoco se sumerge en el espacio tridi- mensional; no queda otra que volver a tomar la navaja y efectuar un pequefio tajo que permita pasar por alli el extremo de esta es- pecie de manguera: Para nuestro alivio, podemos decir que con esta operacién acaban, al menos por el momento, todas nuestras argucias y trampas ENCORE, ENCORE® Masalla de los métodos que empleemos, la topologia que es- tamos desarrollando aqui presupone un espacio que no es otro 32 Yaque hablamos de “manguera, vale a pena tener en cuenta quizas una de las posibles acepciones de esta palabra en nuestra jerga local, para deseribir ala ‘persona pedigiiena o si se quiere, demandante. Justamente con esta figura La- ‘can wuelvea hablar de la demanda, pero nola misma queen el oro sino es ofa ‘que denomino demanda invertida. +33. Teniendoen cuenta las distintasacepciones dela palabra encore, ltitulode esta -seccion puede leerse: Aun, otravee obien Una see mis, Aun, 100 cd ENCORE, ENCORE SuPERFICIES queel espacio habitual, cuyaconstruccién se basaenel conjunto de los ntimeros reales. ;Cémo es eso? En realidad, se puede estu- diar topologia en conjuntos abstractos, pero eso excede los obje- tivos del presente texto. Toda la topologia que describe Lacan se enmarca dentro de la denominada “usual’, dentro de un espacio queen lineasgenerales noes muy distintoal sofiado por Euclides. La tinica salvedad es que no se trata justamente de ‘lineas gene- rales” sino més bien de lineas muy particulares, precisas: los ejes coordenados. Esos son los actores principales de esta magnifica representacidn del espacio que constituye el sistema cartesiano, a lacual nos hemos referido ya en la introduccién. Pero entonces: ;por qué hablar del ntimero? En todo caso, la cuestidn no es pasada por alto en el Seminario XX: La topologia que califiqué de mas reciente, partiendo de una logica construida sobre la interrogacién del nimero.. ‘Vale la pena mencionar que la geometria analitica ha sido ca- lificada poralgunos autores como “una boda entre el algebra y la geometria” entendiendo, claro esta, a las bodas como algo bueno. Segiin Descartes, el problema con la geometria es que esta siempre tan ligadaa consideraciones sobre las figuras que no pueden ejercerel intelecto sin cansar mucho la imaginacién, Por otra parte, en el algebra 11 S€ esti tan sujeto a ciertas reglas y ciertas letras que en lugar de tuna ciencia que eduque a la mente se convierte en un arte oscuro que la turba. Para evitar todosestos “efectos colaterales” dededicarsea una cosa oa la otra, es que decide tomar lo mejor del anilisis geométrico y del ilgebra, corrigiendo los defectos del uno por el otro. Y esto explica entonces la “interrogacién acerca de! nimero’ Elhecho es que, a grandes rasgos, el aspecto principal de tan des- tacada boda (el famoso “pato de la boda’) censiste en la identifi- 101 ‘ToroLocta PABLO Awsren cacién de la recta con el conjunto de los ntimeros reales. A cada puntode la recta le corresponde un tinico numero real, y vicever. sa. La operacién parece de lo mas natural: A partir de alli, todo marcha bien, pues se piensa los puntos del plano como pares de ntimeros reales, y al espacio tridimen- sional como ternas. Para cada nueva dimensién del espacio, basta conagregar un nuevo eje, lo que en términos algebraicos corres- ponde simplemente a una nueva coordenada. He aqui el espacio disefiado por Descartes, al que Lacan cuestiona en Aun Sin embargo, debemosaclarar que, por natural que parezca, la identificacién entre puntos de la recta y ntimeros reales no es in- mediata, Para losgriegos los nimeros estabanal serviciodeaque- lo que constituia su verdadero interés: la geometria. Un mime ro no era practicamente otra cosa que la medida de un segmen- to. Pero lo triste del caso es que los griegos sdlo concebian mag- nitudes racionales; vale decir, aquellas que resultan del cociente de dos enteros. Aunque eso iba a chocar definitivamente con la nocién de recta, si se pretende que sea un continuo. a ENCORE, ENCORE Surerricies En realidad, fueron los propios griegos quienes descubrieron discontinuidades en su continuo, aunque una suerte de orgullo filoséfico les impidié seguir adelante, y fundar una teoriaque tu- yiera en cuentaa los ntimeros irracionales. Esque tales nimeros, hoy muy faciles de pensar como expresiones decimales no perié- dicas, en realidad s6lo pueden definirse con ayuda de una nocién ‘muy importante en el analisis matematico: la nocién de limite, cuya formalizacién se hizo esperar unos cuantos siglos. Sin em- bargo, la idea se encuentra ya latente en el antiguo problema de Aquiles y la tortuga, sobre el cual dice Lacan: Un mimero se define de alli, sea cual fuere, si es real. Un niimero tiene un limite, y en esta medida es infinito. Aquiles, esta muy cla- +0, slo puede sobrepasar ala tortuga, no puede aleanzatla, Sélo la alcanza en la infinitud, Pero, zqué es el limite? La descripeidn lacaniana no parece orientarnos demasiado: el limite es lo que se define como algo mas grande que un punto, ids pequefio que otro, pero en ningiin caso igual nial punto de par- tida ni al punto de Megada, En todo caso, conviene recurrira una definicién mas matema- tica, aunque para facilitar la comprensién dejaremos los rigores de lado. Comencemos por aquel irracional tan conocido, que fue segtin los historiadores el causante de mas de un dolor de cabeza alos pitagricos: la raiz cuadrada de 2, cuyo valor aproximado es, 14142135... Este ntimero habia sido mencionado por Lacan mucho tiem- po atras, en el Seminario I, al referirse al Menon y la diagonal del cuadrado. Se desprende del propio teorema de Pitagoras que Ja longitud de dicha diagonal es /3 veces el lado del cuadrado; y fueron los propios pitagéricos quienes demostraron que este nt mero es irracional. Para ellos, esto era practicamente lo mismo que decir que tal numero no existe; se entiende ahora por qué el asunto pudo haberles parecido preocupante. PABLO AMSTER: yorowogia Baoan Deacterdocon la escritura decimal (que no se conocia en los, tiempos pitagoricos; la vida era muy complicada en ese enton- ces... la irracionalidad de esta magnitud se manifiesta en esos muy lacanianos puntos suspensivos, que dan a entender que hay algo alli que no cesa. No se trata sélo de la existencia de infinitas cifras decimales, puesto que ello ocurre también con otros nii- meros mucho més inocentes, como 27 = 0.2857142857.- Pero ladiferenciaentre un ejemploy otro escrucial;esté dada por elperiodo. Podemos decir que laexpresion decimal de-/7 "cesa’,en elsentido deque hay una pequefia porcién de su escritura (285714) que se repite indefinidamente. Eso nos permite conocerlo porcom- pleto, con séloecharle un vistazo. En cambio, en esacadtica (al me- nos, en apariencia) expresién decimal de la raiz de 2, gc6mo saber cual es, por ejemplo, la cifra que esta diez mil lugares después de la coma? Sélo hay una forma: calcular las primeras diez mil cifras de su desarrollo una a una, Cosa que se puede hacer, y legar tan lejos como nos plazca; lo que no se puede es calcularlas todas, las infini- tas cifras. El namero 2 es un limite, el valor al cual converge una sucesién cuyos términosse parecen entresi cada vez mas. Podemos. pensar en sus cifras decimales, una por una: Ahora, gcémo sabemos cual es el nuevo decimal que corres- ponde agregar para construir cada nuevo término? Parece mejorintentar con una sucesién cuyadefinicién no ofrez- calugara dudas. Por ejemplo, podemos partirde a, = 2. y luego de- finir a cada términoa partir del anterior, de la siguiente manera ENCORE, ENCORE Superricirs Es facil ver que esta sucesién es decreciente, y sus términos son siempre mayores que la raiz cuadrada de 2. Esto prueba que converge a cierto valor L > 0, y una simple cuenta muestra que entonces el limite es 2, pues vale: D2 L 2 Luego 217 = L* + 2, dedonde L = J2 Calculemos, en efecto, los primeros términos: (23)/22 a, = (145%+2)/2.1,5 = 1,41666. = (1.41666. + 2)/2. 1,41666... = 1.41421 Como puede observarse, los términosde la sucesién se acercan cada vez mésal nimero V3, aunque en este caso ninguno de ellos es igual a él. Pero las observaciones anteriores permiten escribir: lim a, = V2 Esto se lee asi: el limite de la sucesién a,, cuando n tiende a infinito es y2. Intuitivamente, debe entenderse de la siguien- te forma: A medida que n crece, el término a, “se acerca” al valor (limi- te) V Larecta, como continuo, proviene de “agregar” al conjuntode niimeros racionales todos los irracionales, que son los decimales no periddicos. De este modo, se logra un conjunto denominado completo, que intuitivamente puede pensarse como “sin aguje 108". Esta idea de la recta como un continuo es la que permitira a Lacan mas adelante hablar de la consistencia del nudo. La completitud de los mimeros reales se encuentra también ligadaa un concepto de suma importancia, que Lacan introduce en el mismo Seminario XX: la compacidad. En efecto, es la pro- piedad de completitud (que en realidad es un axioma) la que per 105 rr be merorects Pato Austen mite demostrar que todo conjunto cerrado y acotado de la recta es compacto. Mas en general, eso vale para el plano, el espacio tridimensional, o cualquier espacio de dimensién finita provis- to de la topologia usual Para entender la definicién de compacidad, veamos un poco mejor en qué consiste el continuo de los niimeros reales, a los que hemos identificado con la recta. Cémo se define un punto en la recta? Euclides dice: Punto es Jo que no tiene partes. Recta es aquella linea que yace igualmente respecto de todos sus puntos, Eso no es més que una manera de hablar; casi se trata dedefi- niciones -por asi decirlo~ poéticas. Cabe mencionar que un co- mentario similar hizo Geneviéve Morel respecto de Lacan, cuyas definiciones“matemsticas” resultan mayormente desconcertan- tes. Sin embargo, en Euclides las definiciones no importan; se tienen los postulados que afirman hechos respecto de los pun- tos, las rectas, etcétera, sin que hage falta saber lo que esto "quie- re decir’, mas all de la propia abstraccién. De cualquier modo, una vez que se tienen los conceptos primitivos de esta teoria, sobre estos se construyen otros; este proceso sf debe estar bien definido, y a veces requiere un gran esfuerzo. En particular, eso es lo que ocurrié con aquel conjunto que los matematicos em- plean desde hace mucho tiempo, el de los nimeros reales, que recign en el siglo XIX tuvo una definicién rigurosa Y esto tiene relacién con la idea de “cortar’; una de las defi- niciones del concepto de numero dice, intuitivamente que en cualquier lugar por el que se cortea la recta se encuentra un ni- mero real. Cada punto de la recta es un mimero real; seria bue- no entonces tener claro que esa recta no tiene agujeros... no sea cosa que cortemos en un punto que no esta, y el cuchillo pase limpiamente de lado a lado. Recta Agujereada 106 ENCORE, ENCORE Supericies Esto puede parecer una tonteria, pero se trata de una teo- ria bien establecida, la teorfa de las cortaduras de Dedekind. Lo que se hace es definir el conjunto de niimeros reales a partir de los racionales, pensando a ciertos subconjuntos de raciona- les como “cortaduras’. El problema noes sencillo, y la construccién debe hacerse con el mayorde los cuidados. Los ntmerosracionalesson mucho mas “razonables’, pues para definirlos bastan las palabras: una vez que conocemosa los naturales, los enteros se forman agregando a este conjunto los nitmeros negativos, y luego los racionales no son mas que cocientes de enteros. Todo racional se escribe em- pleando un niimero finito de caracteres, ya sea por medio de su (periédico) desarrollo decimal, o bien como una fraccién En cambio, esto no ocurre con los nimeros irracionales, que para ser definidos requieren la nocién de limite. Si bien algunos irracionales “terminan’, en el sentido de poder expresarse finita- mente, la idea de un desarrollo infinito y no periédico de cifras decimales debe establecerse con mucho cuidado. Vamos a verlo una vez més con la raiz cuadrada de 2, de la si- guiente manera: en el continuo de la recta, hay un punto que es exactamente 2. No podemos decir conabsoluta precision adén- dese encuentra, aunque podemos encontrarlo por medio de una sencilla construccién geométrica: & Esto nos muestra, a modo de primera aproximacién, que se trata de un numero entre ry 2. La informacién no es demasiado exacta, pero al menos es confiable; eso nos anima a acercarnos un poco més, achicar el intervalo que contiene al niimero que ‘Torov0cia Pasto AwsreR estamos buscando, como si se tratase de una caceria. Por ejem- plo, si tomamos el punto medio del intervalo y lo elevamos al cuadrado, observamos que 1,5* = 2.25, que es mayor que 2. Esto dice que nuestra presa se encuentra en un intervalo mas peque- fio, entre ry 15. Lo que sigue es facil de adivinar. Si ahora partimos al medio a este nuevo intervalo resulta el mimero 1,25, cuyo cuadrado es menor que 2; entonces nos quedamos con la mitad que va de 125215. De esta forma, la trampa se va cifiendo sobre y cada vez mas, y al cabo de algunos pasos llegaremos a aproximacio- nes fe buen: 6,375.45) (1375, 14375) {1,40625, 1.4375) 1.40625, 1.421875] Cada uno de los nuevos intervalos esta contenido en el ante- rior; es lo que se llama un encaje de intervalos. 1 —_ 1 — i a Unencaje de intervatos 1, > 1;> Esto permite definir la nocién de limite de otra manera, que tam- bién se insintia en la misma clase de Encore. Lo que ocurre es que delaanterior familia de intervalos se obtiene la raiz cuadrada de 2, pero para ello debemos tomarlos a todos (al menos, a un ntimero infinito de ellos). Son intervalos cada vez més chicos, cada unoen- cajado en el anterior; para obtener v3 hay que tomar la intersec- cidn de un némero infinito de ellos. Porque la intersecci6n de un 108 ENCORE, ENCORE Surerricies numero finito de intervalos es un nuevo intervalo, no trivial: por ejemplo, si tomamos diez intervalos, la interseccién de todos ellos esc] intervalo mas pequefio de todos. Pero no es un punto; un in- tervalo no trivial siempre tiene infinitos, un continuo de puntos. Podemos escribirlo asi, denotando | al intervalo producido enel paso n: A. = 3} Puede verse como postico, o quizas no. Pero es, aproximada- mente, lo que dice Lacan. Nada mas compacto que una falla. Se establece claramente que al admitir como existente la interseccién de todo lo que alli se cierra ‘enel numero infinito de conjuntos, resulta que la interseccién im- plica ese ntimero infinito. Una nocién importante, asociadaa la de limite, es la de infini- tésimo. Podemos pensarlo al modo leibniziano, como lo “infin: tamente pequefio’, pero eso no tiene sentido dentro del conjun- to de ntimeros positivos. Por ejemplo, si decimos x es mayor a oy menor a1, existe algiin valor de x para el cual esta oracién es verdadera. Lo mismo ocurre para: xes mayor a oy menorao,1 yasi sucesivamente: x es mayor ao y menora 0,01 x es mayor a oy menora 0,001 Todas estas oraciones son verdaderas para algin x, tomadas deauna. y también es verdadera la conjuncién de cualquier can- tidad finita de ellas. Pero si tomamos una oracién que sea la con- juncién de todas ellas, no existe ningiin valor de x capaz de satis- facerla. Porque la conjuncién dice: Para todo valor de n, x es mayor a 0 y menor que 0,0...01 a 109 Faeoiocia PABLO AmsTER. Esto significa que x es menor que todos los nimeros de una | sucesién que tiende a cero; es decir, que es infinitamente peque- fio. Pero no hay ningdn numero real que sea infinitamente pe- esa misteriosa entidad se ladenomina infinitésimo™. Por queno;, eso lacita de Lacan dice: algo mas grande que un punto, mas pequefio que otro, peroen nin- {gin caso igual al punto de partida ni al punto de Hlegada. Por mas chico que sea x, si es positivo nunca sera igual a 0. A fines de entender la nocién de compacidad, veamos la de- finicién habitual: Un conjunto se dice compacto cuando todo cubrimiento por abiertos del mismo admite un subcubrimiento finito. Seguin la topologfa usual, esto se expresa mas facilmente di- ciendo: Un compacto es un conjunto cerrado y acotado. Por ejemplo, el rectangulo de la izquierda en la figura consti- tuye una porcidn acotada del plano; es un conjunto cerrado, ya que contiene ala frontera. En cambio, el otro es abierto pues no contiene a ninguno de los puntos de su frontera, hecho que se expresa mediante la linea punteada (cf. pagina 44) cerrado abierto 34. Vale lnpena mencionar quel infinitésimose encuentra bien definidoen una teo- ria bastante reciente que se denomina andlisis no standard. Ali cabe hablar de magnitudes infinitamente grandes ¢ infnitamente pequefias; de esta for ‘construye un conjunto que permite extender la teoriaelasica de rimeros reales, ENCORE, ENCORE SupeRricies La definicién de compacidad dice que si “tapamos” al rec tangulo de la izquierda con una familia de abiertos, por ejemplo discos, entonces siempre existe una subfamilia finita que tam- bién lo cubre. Es mas facil verlo directamente sobre la recta. Tomemos por ejemplo el conjunto de nimeros positivos que son menores que 1, gexiste alguno de ellos que sea mas grande que todos los de- més? Es facil ver que no. Por ejemplo, el 0,99 no nos sirve porque esta el 0,999, que es mas grande y también pertenece al conjunto, Por mas cerca que estemos del 1, siempre podemos agregar mas nueves y obtener mumeros cada vez mas cercanos a 1. Pero el 1 no estd en el con- junto, por eso no existe “el mas grande”. Y de paso observemos que el numero 2,9 = 9,9999999999999999- tampoco sirve porque, por extrafto que parezca, no es menor que 1sino que es igual. Por lo tanto, no esta en el conjunto. Esto qui- zs merezca una demostracién, a fines de convencer a los lecto- res mas incrédulos. Supongamos que atin no conocemos el valor de esa cantidad, y entonces le ponemos algtin nombre que sue- ne serio, por ejemplo x: X= 0,9999999999999999. Podemosahora multiplicar por io losdos miembros de la igual- dad, para obtener asi: 10x = 9,9999999999999999., Esa es precisamente la gracia de una “tira infinita” de nueves; al correr todo un lugar el desarrollo decimal no se modifica. De esta forma, si restamos ahora la expresién de arriba menos la de abajo, la parte decimal desaparece y resulta: 10x ~ X = 9,999999999... ~ 0,99999999... = 9 Esto dice que 9x es igual a 9, de donde x = 1 aw ae Oi roroLocia PasLo Auster Volviendo a lo anterior, Hegamosa la conclusién de que no es posible determinar un numero que sea el més grande del inter- valo abierto (0,1). Entonces si tomamos los intervalos 1,=(0,009), (0, 0.99), = (0, 0.9999), tenemos un cubrimiento por abiertos del intervalo (0,1) que no admite un subcubrimiento finito. Si nos quedamoscon cualquier cantidad finita de intervalos, eso no alcanza para cubrir al (0.1) El ejemplo previo muestra que para la compacidad resulta esencial que el conjunto sea cerrado. También se necesita que sea acotado: por ejemplo, la recta es infinita, no es compacta. Pode- mos cubrirlacon infinitos discos, de manera tal que no pueda ex- traerse un subcubrimiento finito: Lacan habla también de rebasamiento; si cubrimosa un com- pacto con discos abiertos, siempre va a haber rebasamiento, al- gin sobrante. Porque para terminar de tapar con abiertos a un compacto -salvo que sea vacfo~ es inevitable cubrir un poco mas de lo necesario; para incluir a la frontera es preciso sobrepasar- la. En cambio, un abierto no tiene por qué ser rebasado, porque no es compacto. Ahora se puede entender eso de que “nada mds compacto que una falla”. Un compacto es cerrado y acotado; un punto es sin duda cerrado, y ademas: jexiste algo que sea mas acotado? En 35. Enalgunos paises. por eiemplo Francia, la notacién que se emplea para un in tervalo abiertoes un corchete invertido, Deesta forma, el (0.1) se escribe foal m2 ENCORE, ENCORE Superricies realidad si, el conjunto vacio. Desde el punto de vista matema- tico la frase correcta seria: “nada mas compacto que el vacio”, El vacio es tautolégicamente compacto. {Donde esta la tautologia? Pensemos por un momento en “cu- brir’, en el sentido de tapar: si tenemos un agujero muy pequeio en la remera, entonces para taparlo hace falta poner un parche. Pero si tenemos cero agujeros, entonces para cubrirlos no hace falta ningiin parche; es suficiente con no poner ningin pedazo de tela. La definicién de compacto dice que todo cubrimiento por abiertos admite un subcubrimiento finito; como el vacio no tiene elementos, puede ser cubierto con cualquier cosa. En caso de tener un punto, si lo tapamos con infinitos discos basta quedarse con uno que lo contenga, asi se obtiene un sub- cubrimiento finito. Pero para el vacio es todavia més facil, se cu- bre con cero discos. Por eso dijimos que es tautol6gico: entramosasi en el terreno de la logica, pero es muy facil de entender. Notemos que cubrir, en este contexto, significa contener. Se dice que un conjunto est cubierto por otro si est incluido en él; cuando decimos que un rectingulo esta cubierto por una familia de discos, lo que quere- mos decir es que esta incluido en la unién de todos ellos Pero “estar incluido” es una relacién entre conjuntos; y el va- cio cumple tautolégicamente la propiedad de estar incluido en cualquier conjunto. La clave esté en observar que si decimos que A esta incluido en B (es subconjunto de B), eso equivale a decir que todo elemento de A es también elemento de B: si x esta en A,entonces xesté en B. 536. Dicho sea de paso, cabe aclarar que “agujero™ y "vacio" no son sinénimos. 13 ToroLocia PABLO AMsTeR. Para demostrarque el vacio est metido en A, seacual seaelcon- junto A, tenemos que probar la verdad de la siguiente oracién: Six pertenece al conjunto vacio, entonces x pertenece al con- juntos. Pero esto es trivialmente verdadero, pues la premisa es falsa siempre. Sila premisa es falsa, la implicacién es verdadera, como ocurre en este ejemplo tambiem trivial: Sixes igual a 2, entonces mi canario canta en htingaro. Estoes cierto, porque 1 no es igual a a; entonces después de esa falsedad se puede decir cualquier cosa. Por eso la oracién anterior estautoldgicamente verdadera, porque el antecedente “x pertene- ceal conjunto vacio" es siempre falso, desde el momento en que elvacio no tiene elementos. Esto lo transforma en un conjunto al que le resulta facil ser pudoroso: cualquier cosa lo cubre ng CAPITULO 3 AL BORDE DE UN AGUJERO En las primeras clases de su seminario...ou pire, Lacan enun- cia una oracién que mas tarde se hard célebre ‘Yo te demando que me rechaces lo que te oftezco porque no es eso. Esta frase tan singular lo eva a desarrollar las nociones de {funcién proposicional y de variable, a la que entiende en el sen~ tido de Frege (ver volumen 2. Légica y Teoria de conjuntos). Sin embargo, ante la complejidad de los temas que alli se discuten suele pasar desapercibido un hecho que no deja de ser significa- tivo: durante la discusién en torno a dicha frase tuvo lugar la pri- mera mencién en la ensefanza de Lacan de esa curiosa entidad en la que apoyaria su esfuerzo de los aftos siguientes para hablar del agujero y aquello que denominé “punto de calce”. Nos referi- ‘mos, claro est, al nudo borromeo. Aunque inicialmente no pa- sara de una mera observacién acerca de unos ingenuos redonde- les de cuerda, los desarrollos cada vez mas complejos motivaron tuna incursién posterior por la teoria matematica de nudos. La teoria de nudos tuvo su origen con Gauss, a mediados del siglo XIX, aunque recién a partir del XX la topologia pudo con- tarcon las herramientas adecuadas para elaborar teoremas que fueran masallé de la confeccién de tablas minuciosas clasifican- ne ToroLo6ia Panto Austen do los distintos tipos de nudo. A continuacién veremos algunas de las definiciones y resultados basicos de dicha teoria. REDONDELES DE CUERDA Qc Estos son tres nudos. Mejordicho, no son tres nudos; en rea- lidad, estamos tan acostumbradosa los esquemas planos queso- Jemos abusar del lenguaje. Pero en el fondo se trata del mismo abuso que cometemos cuando, al mostrar una fotografia, deci- Mos: “aca estan mi tio Marcos y mi tia Clarita’. Esos no son los nudos sino apenas aplanamientos de ciertos nudos que en ri- 0F son sdlo dos. En efecto, los ultimos dos esquemas corres- Ponden a un mismo nudo, que admite una representacién mu- cho mas sencilla: Se trata del famoso nudo trivial. Uno se preguntard cusl es el. sentido de denominar “nudo” aalgo tan descaradamente des anudado; sin embargo, eso tiene una raz6n de ser desde el pun- tode vista de la constitucién de una teorfa. Para fijar ideas, cabe Pensar que el nudo trivial es una especie de “elemento neutro’. como lo es el 0 en los mtimeros, 0 e} vacio en la teoria de con- Juntos. Porque, al fin y al cabo, no es dificil imaginar cuestiona- n6 REDONDELES DE CUERDA AL BORDE DE UN AGUJERO mientos anélogos, del tipo: si un conjunto es una “coleccién de cosas’, ;cudl es el sentido de denominar “conjunto” a algo que no tiene cosas?” Volviendo al tema, debemos decir en primer lugar qué es un nudo: un nudo de n componentes es un conjunto de n circunfe- renciasdisjuntas, sumergidas en el espacio tridimensional. Por- que no hay que olvidar que en el aspecto intrinseco, los famo- sos e intrincados “redondeles de cuerda’ lacanianos no dejan de ser circunferencias: es su modo de estar en el espacio lo que nos interesa, y nos motiva a manipularlos. La teoria de nudos tie- ne que ver con ese otro aspecto, el extrinseco, que estudia como esos redondeles estan sumergidos en el espacio®. Por ejemplo el famoso nudo de trébol, como objeto topologico, es una ci cunferencia: una circunferencia que tiene el capricho de estar sumergida de cierta manera particular en el espacio. La mane- ra en la que esta sumergida en el espacio es la que la hace dife- nude de trébo! rente del nud trivial. - nude trivial 37, Respecto del nimero, entendido por los priegos como muliplicidad, el cuestio- jnamiento lega mas lejos involucra tambiénal . Los griegosse resstian a creer que la Unidad pudiera ser pensada como multiplicidad; esto fue sefalado por Lacan justamente al hablar del nudo como luna manera muy material de hacerles sentir que el Uno no es 38, Ental sentido es importante observar que el espacio tridimensional es el iiico apropiado como “espacio ambiente” de los nudos. Como se menciona en RSI, es fic ver que enel espacio cuatridimensional (calculable pero no imaginable. se- gin Lacan) doso mas circunferencias, poranudadas que estén, siempre pueden separarse. Esa es una de las virtudes nis celebradas de la cuara dimensién: la posibilidad de deshacer una cadena sin romper los eslabones. A partir de lo vis- toen los capitulos anteriores, podemos tambien celebrar el hecho de que ali se pueda sumergir un crosscap 6 una botella de Klein sin “meter la mula’ De cual Quiet forma, el espacio tridimensional posee otzas propiedades que lo hacen en algiin sentido dnico: eso Nevé al maternitico Daniel Asimov a escribir un ar tailo de sugerente titulo: There’ no space like home. 7 PamLo Aste, Toroweta Estosnudos no son equivalentes, por masque intrinsecamente nose trate mas que de dos circunferencias. Podemos entenderlo pensando que en vez de redondeles tenemos dos tubos: Cx Para aquel que vive dentro de uno de ellos, no hay forma de enterarse de lo que sucede afuera; no tiene manera de saber si su tubo esté anudado o no. Dos nudos de la misma cantidad de componentes son homeomorfos, pues no son mas que coleccio- nes de circunferencias, pero no tienen por qué ser equivalentes, Paraque haya equivalencia en el sentido extrinseco, tiene que ha- berun homeomorfismo, pero de todo el espacio. Para nuestros fines, alcanza con algo mas sencillo; vamosa pensar que “ser equivalentes” significa simplemente que si deformamos a uno deellos podemos obtener el otro; en otras palabras, que se pue- depasarde uno al otro sin cortar ninguna de las circunferencias. Elparémetro por excelencia para comparary determinar cuan anudado se encuentra un nudo, es el llamado nudo trivial; una suertede elemento neutro que mereceria serdenominado no-nu- do. Consiste apenas en una coleccién de circunferencias sueltas, sumergidas en el espacio de la forma mas elemental: Nudo trivial de n componentes Existe un problema que es central en la teoria de nudos; un problema muy fécil de plantear y no tan facil de resolver: dados aaa REDONDELES DE CUERDA AL BORDE DE UN AGUJERO dos nudoscualesquiera, determinarsi son ono equivalentes. Para formularlo mejor, vamos a introducir una importante idea, la de aplanamiento: se llama aplanamiento de-un nudo a un esquema dibujado en el plano que permite estudiar, mediante reglas com- binatorias, algunas de sus propiedades. Puede pensarse como si se tratase de una vista del nudo desde cierta perspectiva, aunque de- bemosaclarar que no se trata de una proyeccién. Elaplanamiento, a diferencia de la proyeccién, introduce un artificio para evitar la ambigiiedad en loscruces. Por ejemplo, dos circunferencias enla- zadas que se proyectan sobre el plano se ven de esta forma: Sin embargo, si las circunferencias estuvieran sueltas, pero su- perpuestas, su proyeccién seria la misma. E] aplanamiento tie~ ne en cuenta los cruces, de modo tal que las dos situaciones an- teriores sean inequivocamente distintas CG) WD Nudo no trivial Nudo trivial Observemos que un mismo nudo puede dar lugar a esque- mas muy diferentes; el aplanamiento no es tinico. Por ejemplo, los siguientes son tres aplanamientos distintos de! nudo trivial de una componente: OC co & 110 ‘rorowocia PABLO AMStER Esto muestra la necesidad de disponer de ciertas reglas que digan en qué casos dos esquemas distintos corresponden a apla- namientos de un mismo nudo. Esto lo veremos més adelante, con los denominados movimientos de Reidemester, que permi- ten pasar de un nudo aplanado a otro equivalente. En cambio, si se quiere demostrar que dos nudos no son equivalentes, esto no alcanza. Tampocola intuicién: es preciso emplear —una vez mas- algunos invariantes®. Entre los infinitos nudos no equivalentes que ofrece la Mate- matica, Lacan privilegiaa una familia caracterizada por una pro- piedad muy especial:si se cortaalgunode los redondeles, los otros se liberan. En otras palabras, se trata de nudos en los cuales la pérdida de alguna de sus componentes los transforma en trivia les; por esa razén se los suele denominar cuasi-triviales. El mas conocido es el de tres componentes, que se puede presentar asi: LO Sin embargo, este es apenas el ms simple de los nudos que gozan de tal propiedad, muchas veces denominados brunnianos 39. Como hemos mencionado en varias ocasiones, se denomina invariantes topo: logicos a aquellas propiedades que los espacios conservan cuando se les api ‘a cualquier homeomorfismo: por ejemplo, la conexién, la compacidad, etc. En el caso de tos nudos existen numerosos invariantes, algunos de los cuales vere: _mosen las préximas paginas. E1 mis conocido de todos es el grupo fundamen- {tal mencionado en la pag, 67. que se construye a partir de los lazos que recorren al espacio sin el nudo. Entre los que no veremos aqui. cabe mencionar a las su= perficies de Seifert. los polinomios de Conway. entre otros ‘Como dijimos, los ivariantes resultan de utiidad para comprobar que dos ob- Jetos (en este caso, dos nudos) no son equivalentes: por ejemplo, si dos nudos tienen distinto grupo fundamental. entonces se trata de nudos diferentes 120 REDONDELES DE CUERDA ALBORDE DE UN AGUJERO en honor quien los describiera en 1892, el matematico H. Brun. Aunque mas difundido es el nombre por el que se los conoce en la literatura lacaniana: nudos borromeos. Es facil ver que existen nudos borromeos de n componentes para cualquier valor de n, a partir de tres; como dice Lacan en RSI: E] nudo borromeo consiste estrictamente en que tres es su mini- mo. Si ustedes desanudan dos anillos de una cadena, los otros per- manecen anudados. En el nudo borromeo, si de tres rompen uno, se liberan los tres. Lo notable, que es un hecho de consistencia, es que ustedes pueden poner un niimero indefinido de anillosy siem- pre sera verdadero que, si rompen uno de esos anillos, todos los de. mas, por numerosos que sean, quedarin libres" El punto de calce no es otro que el ubicuo agujero central, que en rigor es “el mismo” que aparece en el nudo de trébol: Es interesante comparar este diagrama con el del “falso agujero” de la banda de Mobius, que se puede pensar como un plegado: 440. Lacan ce refiere a las componentes del nudo como tres consistencias; por otro lado, convene tener en cuenta su manera de situaren el nudo a aquellos térmi- ‘nos que son cruciales en su ensefianza: consistencia > imaginario agujero > simbético existencia > Real =. ——————— ‘roroLocia PaBLo Austen Esto da lugara una curiosa observacién: si efectuamos un plega- docon un doblezadicional, obtenemos como resultado una ban- da que noes de Mébius, sino que presenta una doble torsién: Ya que hablamos de “plegados’, vale la pena mostrar el si- guiente ejemplo, que bien puede efectuarse con la servilleta de papel en un bar: Pero este sencillo disefio admite una lectura curiosa, quizs inesperada en este contexto. En primer lugar, observermos que Ja suma de las areas del cuadrado central y Jos cuatro triangulos dan por resultado el cuadrado mayor; de este modo, si denota- mos mediante las letras a, b y ca los lados de cada triangulo ob- tenemos una formula muy simple: © YA LONTAN! AL SORDE DE UN AGUJERO (aby +4 =e 2 Un poco de algebra elemental produce un “desenlace” notable. Dado que (a ~ b)* es igual a a’ ~ 2ab + b*, entonces se obtiene: a? — 2ab + b* + 2ab = c* Luego, @ +b En otras palabras, hemos demostrado el teorema de Pitégo- ras, que dice: en todo triéngulo rectangulo, el cuadrado de la hi- potenusa (¢) es igual a la suma de los cuadrados de los catetos (ay b). De esta forma, el mas célebre teorema geométrico pue- de pensarse como una consecuencia del plegado inocente de un trozo de papel. Por tal motivo, la operacién bien merece ser de- nominada un plegado pitagsrico. PIANO PIANO, SE VA LONTANO* En laseccién previa hemos presentadoa los nudosy otros em- brollos, pensadosen su “habitat” natural, el espacio tridimensio- nal. Y hemos mencionado también al aplanamiento, que no es otra cosa que una especie de “proyeccién” cuidadosa, en donde se tiene la prudencia de indicar emo se cruzan los hilos. Hay una gran diferencia entre el nudo como objeto y su repre- sentacién como nudo aplanado: un esquema plano es como una perspectiva del nudo, constituido tnicamente por arcos (0 seg- mentos), y cruces. Sin embargo, a pesar de su simplicidad resulta la herramienta mas efectiva para el estudio de los nudos. Un primer ejercicio consiste en demostrar (0 al menos mos- trar) que el ntimero de arcos de un esquema plano siempre coin- cide con el niimero de cruces, Sin embargo, este numero no es el G2 Recordemos que en italiano la palabra “piano” no sélo significa lento 0 suave sino tambien “plane we rorotosia PaBto AnsreR Torovogia PABLO ASTER j mismo para todos los aplanamientos, como se ve por ejemplo en estas dos presentaciones del nudo trivial de una componente: O co Oarcos arco Ocruces Leruce Ahora bien, de todos los aplanamientos posibles de un mis- mo nudo siempre hay uno cuyo ntimero de cruces es minimo: se puede demostrar que ese si es un invariante topolégico, al que se denomina indice (crossing index). El lector puede verificar que si un nudo de una componente no es trivial, entonces su indice es mayor que 2. Por ejemplo, ello ocurre con el ya mencionado (no- trivial) nudo de trébol: 3arcos 3 cruces j Vale la pena observar que este nudo es equivalentea este otro, | i 124 Nupos MULTICOLORES. AL BORDE DE UN AGUJERO Jo cual nos lleva a formular una pregunta: gdénde quedé el tan mentado agujero central, que en el borromeo permitié a Lacan situar su objeto a? Podemos empezar a sospechar que tal aguje- rono tiene una ubicacién en el nudo, sino que depende mas bien del lugar desde donde se lo mire. En las proximas secciones vamos a introducir algunos inva- riantes mas; su funcién principal sera la de distinguir nudos. Por ejemplo, uno no podria estar seguro a priori de que el nudo de trébol noes trivial, aunque el uso adecuado de ciertos invariantes permite probarlo. A modo de nota histérica, cabe mencionarque los primeros intentos de reconocer nudos, alla por fines del siglo XIX, resultaron muy trabajosos; segin hemos dicho, la teoria re- cién pudo tener un avance significativo en las primeras décadas del siglo XX, conforme la topologia fue produciendo herramien- tas més adecuadas. Parece increible que un objeto tan “tangible” comoun nudo haya dado lugar aelucubraciones tan complicadas; ello nos recuerda una cita del célebre fisico Paul Dirac: Tal vez se pudiera describirlasituacién afirmando que Dioses un ma- tematico de orden muy alto, y que al construir el universo se valié de ‘matematicas muy elevadas. Nuestras endebles tentativasen el campo de las matematicas nos permiten comprender una pizca del universe: conforme procedamos a desarrollar matematicas mas y mis superio- res, sera de esperar que podamos comprender mejor el universo. Cabe decir que la definicién que hemos dado de nudo no res- ponde con exactitud a los “redondeles de cuerda’, pues existen ciertos nudos mateméticos que son fisicamente irrealizables. Hay definiciones un poco diferentes que corrigen este hecho; por ejemplo, puede pedirse que en vez de circunferencias se tra te de poligonos, en el sentido usual de la geometria, con un nu- mero finito de lados rectos NUDOS MULTICOLORES Uno de los invariantes mas conocidos se basa en una idea de co- loracién de nudos. Se dice que un nudo es coloreable cuando es po: sible pintara cada linea de un color, con las siguientes consignas: 125 oro.0c % Panto Aste 1. Deben emplearse en total dos o tres colores, 2. Si en un cruce patticipan dos colores, entonces partic pan los tres. 3 Por ejemplo, el nudo trivial de una componente noes colorea, ble, pues no hay forma de pintar a una tinica linea usando “dos © tres colores" En cambio, el nudo de trébol puede colorearse d la siguiente forma: 7 Debemos notar que estamos hablando de colorear un nudo cuandoen realidad lo que hacemos es colorearalgunode sus apla. amientos. ;Es eso licito? Para tranquilidad del lector, podemos decir que la respuesta es afirmativa: la propiedad de ser colorea- ble es un invariante topolégico, y en consecuencia no depende dlel aplanamiento, Entre otras cosas, esto demuestra que el nudo de trébo! no es trivial. EI nudo borromeo, tal como lo conoce- mos: jes coloreable? gEs trivial? Por supuesto, loque no es tan sencill For ipaesta fo que noes an sencilo es demostrar que propiedad dese coo ‘rable es un imaniante; sn embargo eslta un ejercicio elemental a partir de que veremos en la seccion "A moverse con Reidemeister” deeste capitulo, 26 [NUMERO DE ENLAZAMIENTO. AL RORDE DE UN AGUJERO NUMERO DE ENLAZAMIENTO Para nudosdedos componentes, existe una interesante manera dever, en forma intuitiva, cuan “anudados” estan: ambos redonde- Jes entre si: es el llamado ntimero de enlazamiento (linking num- ber). Para ello primero debemos tener en cuenta que cada redon- del, en tanto circunferencia, admite dos orientaciones posibles: OO El procedimiento para calcular el linking number consiste en elegir una orientacién para cada una de las componentes, y asig- narel valor10 ~1acada cruce que se produzca entre ambas com- ponentes, de acuerdo con la siguiente convencion: \ 7 \ / 4 1 Luego se suman los valores de todos los ctuces, y se divide el resultado por 2. Por ejemplo, en el siguiente nudo hay dos cru- ces, que analizamos por separado: CG ToPOLoGia Pato Austex Si “enderezamos” los esquemas que muestran el detalle de A y B, vemos que ambos son cruces del tipo +1, raz6n por la cual el nudo tiene el casi esperable niimero de enlazamiento 1 +902 R “DFA ax fy —XxX FA ” £] nimero de enlazamiento del nudo trivial de dos compo- nentes es o: ello obedece a su obvio estado de “desenlace”. Como en el caso anterior, el niimero de enlazamiento no depende del aplanamiento, por lo cual se lo puede considerar una propiedad del nudo. Por ejemplo, el mismo calculo anterior pero aplicadoal siguiente esquema da por resultado o, y esoes lo que corresponde al caso de dos circunferencias sueltas, sin cruces para sumar: A En consecuencia, basta con que el mimero de enlazamiento de un esquema sea distinto de o para poder asegurar que el nudo no es trivial, y cuanto mayor sea ese valor, mas “enlazado” esta el nudo. Por ejemplo, el lector puede verificar que el numero de enlazamiento del llamado nudo del Rey Salomén es 2 (0 bien dependiendode las orientaciones elegidas). lo que prueba quese encuentra un poco “més enlazado” que la cadena anterior oR | I NUMERO DE ENLAZAMIENTO AL BORDE DE UN AGUJERO Nudo saloménico A pesar de sus ventajas, debemos aclarar que nose trata de un invariante infalible. Por ejemplo, para el llamado nudo de White- head se verifica que el nudo de enlazamiento es o: Nudo de Whitehead Sin embargo, es facil comprobar que el nudo no es trivial Aclaraciébn y pregunta: Debe recordarse que paral calculo del numero de enlazamiento sélo se deben tener en cuenta los cruces en los que participan las dos componentes del nudo. En el aplanamiento anterior, entonces, deben computarse Gnica- mente los valores de cuatro cruces, ya que el cruce central es en realidad un autocruce. Podemos preguntarnos entonces: ;hay algiin aplanamiento de Whitehead (mejor dicho, de su nudo) en el cual ninguno de los redondeles se cruce consigo mismo? Y, ya que estamos: ;por qué motivo para calcular el numero de enlazamiento se divide por 2? ;No podria llegar a dar un nime- ro no entero? roroLocia PABLO Amsrex ESPECULANDO CON LA IMAGEN Hemos hablado ya bastante del nudo de trébol: Nudo famoso si los hay, sobre él se ha planteado alld por 1914 una de las primerascuestiones importantes de esta teoria, en esos tiempos todavia incipiente. Se trata de ver si es 0 no equivalente asu imagen especular: Tal vez valga la pena hacer algunos intentos antes de conocer la respuesta: ante estas cosas, nada mejor que un buen fracaso. El hecho es que la respuesta es negativa; como sea, su demostracién es complicada: no es lo mismo mostrar que demostrar. Aquellos nudos equivalentes a su imagen especular son los que Lacan denominé no especularizables; segiin se puede verifi- car, esta propiedad es también un invariante. La imagen especu- lar no es exactamente lo mismo que un reflejo en el espejo; en el caso de los nudos se lo define sencillamente por el procedimien- tode alterar todos los cruces de un nudo: pasar por abajo la linea que est arriba, y viceversa. oe DESANUDANDO DUIDADES AL BORDE DE UN AGUIERO. Ejercicio: probar que el siguiente nudo es equivalenteasu ima- gen especular (en términos lacanianos: no es especularizable): ES DESANUDANDO DUIDADES® En la definicién del invariante anterior resulta fundamen- tal tener en cuenta la operacién de alterar los cruces. Cabe aho- ra preguntarnos: gqué ocurre si en vez de alterar todos los cruces sélo modificamos algunos? Un ejemplo de un proceder similar es la recordable “pifiada” lacaniana del Seminario XX, segiin se describe en un articulo posterior. Podemos ver otro caso mas sencillo, nuevamente con el nudo de trébol. Qué ocurre si aca~ so por efecto de una pifiada equivocamos uno de los cruces? La respuesta es inmediata; el nudo se trivializa: DHIMO ‘ce aera rudo tiv 43. El juego de palabras remite a una consigna intuicionista formulada por el ma- temitica holandés L. Brouwer, segin la cual la intuicin primigenia 0 Urineui tion de la Matematica es la intuicion dela desnuda duidad. A'su entender, dicho intuicidn representa el ferémeno fundamental del pensariento matematico. 444: J Lacan, Una pifiada en el establecimiento de una figura de nudo, 0 wna feckoria de perspectiva, en Ornicar? niimero 5 ret forowooia Pat Anse Dado cualquier nudo, resulta evidente que alterando algu- nos cruces siempre podremos obtener el nudo trivial; la canti- dad minima de pasos necesarios para lograrlo es un invariante, llamado nimero de desanudamiento. A partir del ejemplo ante. rior vemos que para el trébol dicho numero es 1 (no es 0, pues en tal caso seria trivial). ;Cual es el namero de desanudamiento del nudo borromeo? Ante todo, el lector debera observar -qui- 28s con alguna sorpresa- lo que ocurre en dicho nudo si se mo- difica un solo cruce. Pregunta: jes correcto decir que la alteracién de un cruce siempre genera un nudo distinto del original? A MOVERSE CON REIDEMEISTER Unade las maneras mas conocidas de operarcon los nudosapla- nados laconstituye un grupo de transformaciones denominadasmo- vimientos de Reidemeister, cuya descripcién es bien simple: KH Cex IC 6 DC ear 3» AN - AL’ ‘Se puede demostrar sin mayores dificultades que la aplicacion decualquierade lostres tiposde movimiento permitea partirdeun nudo obtener otro equivalente. A modo de ejemplo, veamoscémo obtener el nudo trivial aplicando los movimientos (a) y (2). RZ AMOVERSE CON REIDEMEISTER ce al a AL BORDE DE UN AGUJERO La sorpresa gratificante es que vale también la afirmacién re- ciproca, aunque ya no estan facil de comprobar: si dos esquemas corresponden a nudos equivalentes, entonces existe una secuen- ciade movimientos de Reidemeister que permite pasar de unoal otro. Eso transformaa tales movimientosen algo muy util: entre otras cosas, ofrece un modo practico de demostrar que todos los invariantes que hemos definido hasta el momento son verdade- ros invariantes. La raz6n es clara: para probar que una propiedad cualquiera definida a partir de los esquemas planos es un inva- riante, alcanza con demostrar que se mantiene cuando se apli- can movimientos de Reidemeister, lo cual reduce la demostra- ciénalacomprobacién de tressituaciones especificas. Por ejem- plo, sien un esquema coloreable aparece en alguna parte la pri- mera figura del segundo movimiento*, entonces en una colora- cidn de dicho esquema la regién tiene que ser ~— —_— obien: ~~ _ En el primer caso, ligeramente monocromiatico, es claro que se puede mantener el negro todo el tiempo mientras se aplica el 35 Pareciera que hablamos de ballet, pero hablamos de movimientos de Reide- meister 33, ToPoLociA, PABLO Ansten movimiento 2), mientras que en el segundo caso la coloreabili- dad, como puede verse, no se pierde: “> DCH La mejor manera de ejercitarse en la aplicacién dedichos mo- vimientos es verificar algunas equivalencias entre nudos operan- do paso por paso, por mas que el resultado sea tan obvio que ten- gamos ganas de apurarnos. Por ejemplo, el siguiente nudo pare. ce similar, a primera vista, al de Whitehead: CXD O Pero “primeras vistas” no siempre son buenas, al menos en estas cuestiones, como se puede comprobar a partir de la apli- cacién sucesiva del segundo y el primero de los movimientos de Reidemeister: Bp F a) DO J CO 134 EL BORROMEO, ESE CUASI-TRIVIAL AL BORDE DE UN AGUJERO EL BORROMEO, ESE CUASI-TRIVIAL Al igual que la banda de Mobius, el nudo borromeo parece el fruto de una paradoja: si denotamos con el signo > la propiedad de un redondel de pasar sobre otro, tenemos entonces tres re- dondeles (R, S, 1) con la siguiente particularidad: R>S>1>R R pasa sobre S 'S pasa sobre I | pasa sobre R oh En tal sentido, el nudo puedeser también “una manera muy ma- terial” (cf nota 37) de presentar aquel juego infantil en el que la Piedra rompe ala Tijera el Papel envuelve a la Piedra la Tijera corta al Papel En otras palabras: no existe uno entre los tres elementos que tenga mas poder que los otros. Pero no es eso lo que define al borromeo, sino la propiedad de ser cuasi-trivial, vale decir: si se suelta un redondel cualquiera, los otros se liberan. Segiin la terminologia lacaniana, los cruces de un nudo se llaman puntos de imposibilidad o de trabazén; el nudo borro- meo cuenta como minimo con seis trabazones que lo mantienen en equilibrio. Sin embargo, se trata de un equilibrio sumamen- te inestable, ya que la inversién de cualquiera de los cruces anu- lael cardcter del nudo. Ahora bien, la propiedad borromea no implica que sean sélo B35 ——— -roroLocia PABLO AssteR tres los redondeles; es mas correcta la observacién de Lacan de que tres es su minimo, pudiendo formarse nudos borromeos de n-componentes para cualquier n > 3. Tal esel esfuerzo que hace Lacan al introducir el famoso symp- thome, cuando muestra que se puede obtener un nudo borromeo de cuatro componentesa partir de tres redondeles apilados, sise alternan cuidadosamente los cruces de la siguiente manera: "No hay tres sin cuatro" (IR “N Sin embargo, existe también una “receta” muy sencilla, que surgira en forma inmediata a partir del siguiente ejercicio. Ejercicio: probar que el nudo borromeo de tres redondeles es equivalente a este otro: ox NS _ — Con esto se ve que para fabricar un nudo borromeo de un nd- mero cualquiera de componentes basta con el sencillo procedi- miento de abrir el Ultimo redondel y agregar la cantidad desea- 6 Trenzas, ALBORDE DE UN AGUIERO da de “lengiietas” intermedias, para finalmente volver acerrarlo. Tal es el intento “pifiado” que hace Lacan en Aun, en donde qui- so mostrar un nudo borromeo de 13 componentes. Para concluir esta seccién, vamos a ver una propiedad intere- sante que tiene el nudo de tres componentes, al invertir uno de sus cruces. En tal caso, los redondeles directamente involucra- dos en el cruce quedan anudados entre si, mientrasel tercero, le- josde la escena, resulta “expulsado”: ESIES LA Esto puede parecer enojoso, una especie de confabulacién para echara un tercero en discordia (0, mejordicho, dis-cordia)**. Pero también lo podemos verlo como una operacién: sise tiene buena mano, al operar sobre el cruce de dos redondeles podemos obte- ner consecuencias en el tercero, un efecto liberador. TRENZAS Trenzasdelcolordel mateamargo.queendulzaron mi letargo gris, HomeRO ExPOSITO, “TRENZAS En losafios 30, el matematico Artin introdujoel concepto ma- temitico de trenza como un medio para estudiar algunas pro- piedades de los nudos. Tal origen quizés induzca a pensar que las trenzas no tienen interés como objetos matemiticos en si, 436. En particular se ve que el ntimero de desanudamiento del nudo borromeo (cf pagina wg) esa B37 ‘ToroLocia PABLO AmstER al menos esa fue la actitud de los matematicos durante algunos aiios. Sin embargo, a partir de 1950 se descubrié que la teoria de trenzas es aplicable a diversos campos, lo que generé un cierto impetua favor de la investigacién en tal area. Las trenzas se de- finen de un modo muy sencilloa partir de un cubo, en el cual se éligen n puntos en sus caras superior e inferior para unirlos en- tre si mediante curvas, cada punto de la cara superior con uno de la cara inferior: Para que la definicién sea aceptable, se pone como condicién que las curvas se tracen de manera tal que cualquier plano hori- zontal corte a cada una de ellas una sola vez. Por ejemplo, la si- guiente curva no verifica dicha condicién, y por consiguiente no define una trenza de una componente: De mas est decir entonces que hay una nica trenza de una componente: Ia trivial ‘Trenzas. AL BORDE DE UN AGUJERO Trenza trivial En forma anéloga a la empleada con los nudes, el estudio de las trenzas puede llevarse a cabo mediante esquemas planos, por ejemplo: < Deeste modo, seaplicana las trenzasalgunasde las técnicasya conocidas para los nudos, como los movimientos de Reidemester, y también ciertos invariantes. Pero las trenzas ofrecen una venta- ja, que es la posibilidad de pensarse de una manera muy natural apelandoa la teoria de grupos (cf. pag. 67). Paraello, definimosel producto entre dos trenzasde n componentes «ty simplemente por yuxtaposicién; vale decir, “pegando” los cubos respectivos de modo de que los puntos correspondientes coincidan’ rorcioci PABLO AmsteR ‘TreNzas AL BORDE DE UN AGUJERO De este modo, cada trenza de n componentes puede ser pen- sadaen forma puramentealgebraica como elementode un grupo, denominado braid group. Mas aun, es muy sencillo dar una pre- sentacién de tal grupo, a partir de un conjunto de generadores: al- canza con tomar los elementos 6, (con j entre 1y n — 1) consisten- tesen pasar el arco j-ésimo por encima del arco que se encuentra inmediatamente a su derecha. Por ejemplo, en el grupo de tren- zas de 5 componentes tenemos al elemento 6, y su inversa: Es facil demostrar que cualquier trenza puede escribirse como pro- ducto de un ntimero finito de dichos generadores y sus inversas: Trenza af Resulta facil comprobar que: 1) El producto es asociativo, es decir: (aB)y =a (59) para todas las trenzas «, Bi, 7 den. componentes. 2) Latrenza trivial den componentes -denotada e,~ esele- mento neutro; en otras palabras: we, =e, 0 para toda trenza a. Para terminar de verificar que las trenzas de n componentes determinan un grupo, es preciso mostrar que para toda trenza a existe una trenza inversa, denotada « ”, de modo tal que vale: 3)aa*=ara =e En efecto, dada cualquier « basta con tomar su imagen espe- 3 c Existe una propiedad que resulta de especial importancia para cular respecto del eje horizontal inferior, por ejemplo. Proj a speci pa Lacan: toda trenza se puede clausurar. Estosignificaquese la puede cerrar, de forma tal de obtenerun nudo. El procedimiento es simple: bastacon unirmediantearcos disjuntos losn puntos correspondien- tesa cada una de las componentes de la trenza; de esta manera, se genera se genera un nudo de n componentes como maximo: identidad”™ (rena tvial de 3componentes) TOPOLOGIA PABLO Awsrex, ‘Algo menos evidente, perosin duda de gran importancia, re- sulta la afirmacién reciproca: todo nudo es la clausura de alguna trenza, Esto permite aplicar a los nudos ciertos invariantes que Son tipicos de las trenzas, aunque debe tenerse en cuenta que el Procedimiento no es univoco, vale decir: un mismo nudo puede obtenerse a partir de trenzas distintas. Por ejemplo, aqui tene- mos dos trenzas diferentes que determinan el 2onz0 nudo tri- vial de una componente Lacan se interesé en especial por la trenza “clasica” de tres componentes, que recorre todas las posibles permutaciones de un conjunto de tres letras: ast Sri si sk Rs Rs RSI Segtin puede verse, al cabo de seis pasos se llega nuevamen- tea la configuracién inicial: es por eso que Lacan dice que el in- 142 TRENZAS, AL BORDE DE UN AGUJERO consciente cuenta hasta seis”. Pero lo que resulta verdaderamen- te notable es que la clausura de esta trenza determina un nudo de tres componentes que no es cualquiera; se trata nada menos que del nudo borromeo: Fn relacién alas permutaciones, existe un interesante ejemplo algebraic rela- cionado con la fraccidn 1/7, cuya expresién decimal es 042857142857142857 Si tomamos las seis cifras que constituyen el periodo, observamos la siguiente propiedad: 1428574 = 142857 sgatisy 2 = 28574 sa2857.3= 428571 4a857.4 = 57428 2857.6 = Bynga En otras palabras, el producto del misterioso mimero por los sucesivos nime- ros naturales da como resultado las lamadas permutaciones cclicas del mismo. Allllegara 7, la cosa cambia radicalmente: 428577 = 999999, Bien mirado, esto no debe sorprender, el lector puede hacer l intento de expli- caresta propiedad tan agradable, e incluso establecer una regla para el compor- tamiento posterior de tal numero: 1428578 14285710 = 1428570 (on =1) Las seis permutaciones mencionadas se relacionan con lasdos rientaciones que pueden definirse para el espacio tridimensional, de la siguiente forma: si pen- ‘samos en R, Se I como ejes cartesianos, entonces orientar al espacio consiste ‘en elegir una manera de recorter dichos ejes. Por convencidn se establece como rientacién positiva aquella que los recorre en sentidoanti-horario, y negativaa lh orientacién opuesta, lo que da un signo para cada una de las permmutaciones: A sm ® vintacin "Negative" SRI — Papto Amsrex Hay que tener en cuenta la importancia, en cada cruce, de in- dicarcual es el arco que pasa por arriba del otro, informacién que no se encuentra cuando se describen anicamente las permuta- ciones RSI, SRI, etcétera. De esta forma, volviendo a la notacién introducida en la pagina 141, la trenza lacaniana se lee 36509709." ©, si se prefiere: (69>) La notable concisién de esta diltima frmula ofrece una nue- va perspectiva, a la luz de la propiedad que mencionamos pocos parrafos atris. En efecto, vale la pena recordar que Lacan preten- di, en los altimos afios, hacer del nudo borromeo una escritu- 1a. El propésito excede, sin duda, la matematica; deberia ser uno psicoanalista para emprenderacaso el intento de entender lo que quiso decir. Pero las herramientas que hemos desarrollado en es- tas dltimas paginas nos han permitido alcanzar otro propésito, enabsoluto desdefable. En efecto, la anterior trenza produce el borromeo; por otra parte, la formula obtenida describe a la trenza. Esto no alcan- za para asegurar que hemos logrado hacer de! nudo una escritu- ra aunque, al cabo de tanto esfuerzo, hemos conseguido cuanto menos una escritura del nudo. INDICE DE TERMINOS ABIERTO. ... . ver conjunto abierto. AcoraDo. .. <---+ 42n. 77-78, 86, 10-3, AGUJERO 13, 33.36/37. 48, 9% 665, 6595. U5 APLANAMIENTO 00. <. ugyss. AQUILES Y LA TORTUGA... . = 103 Axioma ce 2+ 16, 32, 67, 105 AXIOMAS DE LA TOPOLOGIA pees emai fre Sen eet es Bana Dr Moatus ee 53. TOY SS. 1 BoLA ABIERTA ce . 4445 Boretta pe KiEIN - 82, 99-109. CERRADO. 7 E ver conjunto cerrado, curva cerrada y superficie cerrada, CIRCUNFERENCIA ....- 21517 40-43 58, GI SE. By S86 ss CLASE DE EQUIVALENCIA, a 67-68. CLASIFICACION DE LAS SUPERFICIFS CERRADAS. 61, 82 CLAUSURA (DE UNA TRENZA). . ageag3. Compacipan. ce 617, 77.105-14. Compactiricar Lypeceee -: 77 Compacto. . - a ver compacidad. CoMPLEMENTO ee canst Compterrron, 105. Conexo 2 42-43. 61-62 CoxJUNTO aBlERTO - 427, 44-45, 10-03, CoNJUNTO CERRADO .. a no-u2, Coxjunto vacio CONSISTENCIA...- Coxixuiman. 45. 63n, coo 105. rain 63 55. 84, 102 y ss 4 ary 145, ContRAcTIL CONVERGENCIA. CONVEXO. J COORDENADAS CARTESIANAS CORRESPONDENCIA CoRTAR .. Cora CRosscaP . (CUBRIMIENTO Conva CURVA CERRADA, Disco. Disconexo ENTORNO, EsFERA ESPACIO N-DIMENSIONAL, Espacio ToPoLécico. EsQUEMA COMBINATORIO ESTRUCTURA .. FAMILIA DE CONJUNTOS . FORMULA, FRONTERA FunciOn FUNCION BivEcTiva 0 BIUNIVOCA FuNcION CONTINUA FUNCION INVERSA. GiNERO, GroMeTRia PROYECTIVA GEOMETRIA BUCLIDIANA GRAFICO DE UNA FUNCION Graro Gruro GRUPO FUNDAMENTAL HipéRpoua . HomeoMorrismo Homororia 146 96. 104-10, ac 27. 3243, 101-102, 143, 25, 37-45; 154, Sy ss. BB yss., 106-107, u8, 120. ver acotado, Ba yss, 0-13, 142, 62, 64 ss. 42, 62, 64 ss. 50-51, 82, 89, 96-98, 11-13, : 4B 44-45: 50-51, 78. 33: 35: 47°52, 56-57, 59 Y 551.77 ¥ 55.» 90 Y SS. £50, 551 61,73, 82, 84, 92-93, ‘99-100, 102, 106, 17,123,143. sieeeee 39, 45, 63-68. «Ver topologia combinatoria. 33, 45, 67. . 45, 108, ur-n3. 113, 25-29, 90, 122, 144. 35, 45, 0, m2, 25, 37-45, 654 05, 37, 39. 45. 38, 65 39. 61-62. 16, 32, 35-36, 40-41, 86. 1516, 40-41, 86, 88, 101-102, 106. 38. 14-15, 20°33, 63 441, 67-70, 1207, 132, 139 9 5S 67-70, 120n. . ain 37 85,5051, 63:65, 18, 120 65-68 IDENTIDAD a IDENTIFICAR 8,36, 52-57, 85.,101 Incwusiéw are: tha, INTERIOR 2h 44-45, 62, 74-75.77-79, 89, 95-97. INTeRVALO. 5 eevee: 107 $8. Inrrinseco, £55, 73, Bon, 90, 117-18. INVARIANTE GEOMETRICO 41 INVARIANTE TOPOLOGICO N 17, 37, 41-42, 63, 120, 124 y Ss. INVERSION/INVERSO. . 39, 67-68, 72 y ss., 89, 100, 135, 137, 140-141 Lazo. 63-77, 94, 96, 120. Lazo repuciete, 63, 65-66. Limire 38, 78, 103-109. Movistentos DE REIDEMEISTER. 0.200.000. 120, 132 y ss. Nuvo 42M, 73M, 105, U5 y ss. 6, n9 y ss tus, 121, 1257136, 132, 135-137. 143-144 207, 181, 124-126, 130-132, 73N, 6-120, 124-126, 128, 129, 131-132, 135 y 56. Nuvo aPLANAbo Nupo BoRROMEO, Nupo be TREROL Nupo Trivia. NUMERO CROMATICO u 33-35. 58 63, NUMERO DE ENLAZAMIENTO 127-139. NUMERO IRRACIONAL 103-107. NUMERO RACIONAL 102, 105,107. NUMERO REAL ory ss. Octo interior... 80, 96-97 OnientaBLe 61-62, 79 y ss. OriENTACION £24, 53, 55: 70, 83, 90 y ss. PaRABOLA aan. PEGAR 51-52, 57, 61, 82-83, 92-93, 98-99. PLANO . + 20 $8., 33-35, 43M, 63-65, 77-79, 88, 102, 106, 10, 116, 33 y 8. PLANO PRovECTIVo . 86-88. PoLIeDRO SIMPLE : fe 2728, POLIEDRO TOPOLOGICO ; 85 86. PoLicono ToPOLéGico PROPIEDAD EXTRINSECA. PROPIEDAD INTRINSECA, Proyecci6n 5354, 57- 5573.75. 8on, n7-n08, 55, 73: 75, 80n, 90, 177-08, ng, 123, PUNTO...----22000e2e 35, 20 55..33, 38-39, 42-45, 49°56, 63-65, 68. 77-79, 81-88, 92 YS 102-0, 15,198.55, B89. 19, PUNTO FRONTERA. : wore a PUNTO IMPROPIO.....----- 86.88.93, PUNTO INTERIOR . Le A445, Recta....... 15, 35. 422. 777, 86-B8, 94.97. 102, 105 y ss. RecraNGuto. “S3Y5S., noun, SIMPLEMENTE CONEXO. 2 65. SUBCONJUNTO.---------- ns 45.107, 13, SURCURRIMIENTO.-2.000000000- 02 — no y ss. SucesiOn. . pocueuoseconu seeebeol =f 25 SUCESION CONVERGENTE.....- === 104-105, SUMERGIR . 55-73 Bon, B84, 92-93 99100 478 SUPERFICIE -- - 20. 34 47 Y SS. 120, ‘SUPERFICIE BILATERA. SUPERFICIE CERRADA.....--- SUPERFICIE DE REVOLUCION SUPERFICIE DE SEIFERT . ‘SUPERFICIE UNILATERA |... TEOREMA DE LOS CUATRO COLORES - TEOREMA DE JORDAN....-- sane ‘TeoRIA DE LAS CORTADURAS (DEDEKIND). TOPOLOGIA COMBINATORIA. «0... ---- ‘Torovocia usuat - -+-44, 101, Toro Liany 55-19-20, 31-36, 54 55 TRENZA ... . ceeees BDYSS. TRENZA TRIVIAL... - 8-140. VECINDAD «22-22-22 coc eeeeeeee oss Wer entorno.

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