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La consulta se elevó porque en varias parroquias de Bogotá y otras ciudades del país hay una
campaña por parte de los sacerdotes que busca imponer como única forma de comulgar la de
pie y en la mano. Incluso en la parroquia de san Ambrosio al norte de Bogotá se leyó un
documento al terminar una misa, según el cual, la CEC ordenaba que la única forma de recibir
la Comunión fuera de pie y en la mano.
El padre Abril aseguró que la CEC nunca ha emitido un documento con calidad de mandato
para los párrocos y los feligreses, y que desconoce que fue lo que se leyó en esa parroquia a
nombre de la CEC. Insistió en que ¨no puede imponerse a nadie la forma de recibir la
(Sagrada) Comunión¨.
El pastor explicó que en la nueva edición en castellano del Misal Romano, edición del año
2008, en los documentos iniciales, pagina 91, se incluye una Instrucción Pastoral de los
Obispos de Colombia en la que se precisó cómo dar la comunión en todo el país. La forma,
sugerida, según los obispos de la CEC es ¨que los fieles inclinen la cabeza, no se arrodillen
porque demoran la distribución de la Comunión y la reciban en la mano. Pero esto no puede
imponerse, porque la norma dice que los fieles tienen derecho a recibirla (la Comunión) como
quieran, siempre y cuando sea con dignidad¨.
El sacerdote precisó que el hecho de que el Papa Benedicto XVI reparta la Comunión solo de
rodillas y en la boca no quiere decir que eso sea norma universal. ¨Porque el Papa lo haga en
Roma no quiere decir que es una norma universal. Muchos liturgistas, muchos, no algunos
aseguran que el signo es más de pié que de rodillas¨.
¨La norma general dice que debe darse (la Comunión) en la boca y de rodillas, pero nuestros
obispos consideraron que debe ser de pié y en la mano, porque lo importante es recibirla con
dignidad¨, afirmó el sacerdote de la CEC encargado de la Liturgia en Colombia.
De acuerdo con las anteriores declaraciones uno podría considerar que los obispos y los
teólogos y liturgistas colombianos no han tenido en cuenta el mandato bíblico que ordena
que: ¨ANTE EL NOMBRE DE JESUS TODA RODILLA SE DOBLA¨. Eso ante el nombre y ante su
presencia en la Santa Misa, en el altar, ¿debemos permanecer de pié? Tremendo.
Bien es sabido, por quienes cada día queremos conocer mas y mas la Iglesia Católica porque la
amamos y somos practicantes, que la decisión de repartir la Sagrada Comunión en la mano y
de pié no es Conciliar, es decir no fue analizada ni aprobada por ningún concilio, no es Bíblica,
no esta en ningún documento pontificio. Entonces, ¿por qué buena parte del clero quiere
imponer, aunque afirmen que el feligrés es libre de recibirla de pié y en la mano o de rodillas y
en la boca, esta forma inadecuada de repartir el sacramento? Sobre todo en Bogotá donde
algunos párrocos están en una especie de campaña leyendo incluso, como en San Ambrosio
documentos que según la CEC no existen. Y muchos sacerdotes se enojan y regañan y
vociferan en plena celebración cuando alguien se arrodilla para comulgar, incluso tienen el
atrevimiento de levantar a la persona y en público hacerla quedar mal. Eso no esta bien,
porque si no hay respeto y misericordia por la persona humana en el momento de dar y recibir
la Comunión, cuándo habrá respeto?
También sabemos que repartir la Comunión de pié y en la mano es uno de los pasos del
Masterplan, un plan trazado por organizaciones secretas para desacralizar y desestabilizar la
liturgia y que para nuestra tristeza tienen cómplices en la propia Iglesia. Las cosas malas de
tanto repetirlas se convierten en buenas dicen.
He sido testigo de robo de Hostias consagradas por repartirla de pié y en la mano. Se sabe que
esta forma ha desacralizado la presencia viva de Cristo en Cuerpo, Alma y Divinidad en la
Hostia. Incluso se afirma que es un simple signo, dando a entender que ahí no hay nada, que
ahí en ese pedazo de pan no esta presente Cristo. ¿Y los milagros eucarísticos entonces?
Reflexión aparte son los muchos abusos por parte de quienes reparten la Comunión y que han
sido denominados Ministros de la Comunión. A todo lo anterior yo agregaría que es preferible
y recomendable comulgar solo de manos del sacerdote.
Oremos por nuestros obispos, sacerdotes y religiosas. Es una obligación como fieles creyentes
y practicantes. Eso es lo mejor que podemos hacer.