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Discipulado 1
Benny Hinn, autor del libro Buenos días Espíritu Santo el cual el relata su
vida (su infancia y juventud), relató que su familia era judía y que era casi
imposible que ellos creyeran en el poder de Dios
Benny Hinn cuenta que tuvo dos visiones de Jesús; una en su niñez y otra
en su juventud antes de su conversión. La primera fue a los once años
mientras dormía. La segunda ocurrió cuando tenía diecinueve años, durante
una reunión de oración, cuando, dice Hinn, "De repente vi a Jesús con mis
propios ojos"; porque él creyó desde pequeño que Jesús existe y el papá
Dios también
Su padre terrenal le dijo que él no iba a tener éxito como cualquiera de sus
hermanos, por el simple hecho de que tener ese problema cuando hablaba.
A veces cuando afirmamos que Dios existe, “el mundo” o “mundano” como
que te mira raro o cuando intentas hablarle de Dios a un mundano él ser
aleja de ti, a veces porque siente que no es necesario que le prediquen,
algo así que el mundano siente es la superioridad y la soberbia algo que el
Diablo puso en todos los mundanos, pero ellos pueden cambiar su vida así
como Dios cambió la vida de Benny y la mía.
Este libro nos enseña cuán grande es el poder de Dios y cuán grande son
los beneficios para el creyente de este, cuán afortunado que predique sobre
Dios en las iglesias, cuán grande será el premio que Dios te premiará quien
gane almas para Cristo, cuán grande es el que cumple cada uno de los
mandamientos de la ley de Dios.
Dios cambia vidas, restaura corazones, restaura familias, y por más que la
gente del mundo te diga que pierdes tu tiempo dedicándole tiempo a Dios o
como dice un mundano “alguien que no existe” tu no les hagas caso, y sigue
con tu propósito que Dios tiene para tu vida, nunca te alejes de él, nunca, él
es vida y salvación, intenta predicar a la gente del mundo, trata de ganar
almas para tu salvación y lugar en la tierra prometida.