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Evangelizar • Edificar • Convivir • Multiplicar
De lo Ordinario a lo Extraordinario.
Tiempo de Adoración
Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
Punto de Partida
¿Qué actividades recuerdas que realizas cada semana o diariamente, que crees que te están ayudando para
algo en el futuro? Por otro lado … ¿Sientes acaso que estás haciendo alguna actividad diariamente que no tiene
mucha importancia para el futuro?
Lectura
Isaías 52:10 (RVR1960) Habacuc 2:14 (RVR1960)
Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria
las naciones, y todos los confines de la tierra verán la de Jehová, como las aguas cubren el mar.
salvación del Dios nuestro.
Dios es un Dios de orden y no de desorden. Estudia en tu casa Génesis capítulos 1 y 2 y te darás cuenta como es que la
Biblia comienza precisamente describiendo como fue que Dios en el principio comenzó poniendo orden en su creación. Su
corazón en cuanto al orden se ve claramente en los primeros capítulos de la Biblia ya que Él hombre nombra a los animales,
también le pide al hombre administrar correctamente los recursos naturales y a reproducirse (Leer en casa Gén. 1-2).
Es precisamente en las rutinas donde podemos encontrar la Gloria de Dios. Samuel dormía en el templo y en su vida
cotidiana, de estar ahí cerca donde se honraba a Dios, sirviendo con el sacerdote Elí, fue donde tuvo un encuentro sobrenatural
con El Señor. (1 Sam. 3:1-10).
La Biblia nos habla de muchos casos donde hombres de Dios lo encontraron en lo ordinario. José el soñador pasó de ser
el encargado de todo en la cárcel donde estaba a ocupar el 2do puesto más alto en Egipto, la nación más poderosa en ese
tiempo. David le llevaba el almuerzo a sus hermanos y acabó derrotando a Goliath. Daniel encontraba su fortaleza espiritual
para lo extraordinario en sus ayunos, en su constante oración diaria (Gn. 41:38 - 40, 1 Sam. 17:17-18, Dan. 6:10).
El máximo ejemplo en la Biblia de como lo ordinario terminó en lo extraordinario lo dio Jesucristo. El vino como hombre a
esta tierra y como tal, sufrió en la cruz del calvario para morir por nuestros pecados. Él cosechó lo extraordinario, la
oportunidad de salvación para todos aquellos que quieran creer en su nombre y un nombre sobre todo nombre (Filip. 2:6-11).
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