Orígenes del cine en Guatemala

El 26 de septiembre de 1896 tan solo nueve meses

después de que los hermanos Lumiére presentaran
el invento en Francia, los guatemaltecos
conocieron una proyección de cine.

El evento tuvo lugar en el Pasaje Aycinena en la

zona uno capitalina, fue tal el alboroto, que un mes
mas tarde se estaría proyectando en el teatro
Colón.

En ese entonces las películas no tenían trama, ni sonido, ni diálogo. Eran

simplemente escenas de cámara fija de algún acontecimiento, como la llegada de un
tren una pareja bailando o un número artístico de un circo.

La primera vez que el cine salió de la capital fue el 04 de diciembre de 1896,

cuando se trasladó a Quetzaltenango para presentar un cortometraje. Mas tarde
Carlos Valenti equipó la primera sala de cine comercial en Guatemala, la sala
Valenti. Allí se presentaban películas mudas, que siempre iban precedidas de
espectáculos de payasos y amenizadas por marimba.
Se tiene noticias que funcionaban como cines antes del terremoto de 1918: la sala
Tikal, el cine exselsior (ubicado donde está actualmente el Palacio Nacional) el
teatro Variedades, el teatro Abril y el teatro Venecia ubicado en la Avenida Bolívar.

El cine empieza a popularizarse a finales de 1896. Se abren varias salas y se

convierte en entretenimiento popular, pero en 1910 empieza a producirse cine en
nuestro país. Aunque no logra construirse una industria cinematográfica, a lo largo
de 50 años se logra un gran avance, incluso el festival de Canes (festival de cine
categoría "A", celebrado en la ciudad francesa de Cannes) permitió dos películas
hechas en Guatemala: se trataba de “Ángeles con hambre” y “Síndrome de
Pluricarencia infantil” ambas de Marcel Reichenbach. (Nacido en Guatemala, se
gradúa de Bachiller en 1969, año en que el hombre llega a la luna, lo cual influye en
su interés por el área de ciencia, tecnología y especialmente matemática. Ingresa a
estudiar matemática en la Universidad del Valle en 1970 y en 1971 es aceptado en el
Politécnico Federal de Zürich Suiza, donde se gradúa en Matemática a principios de
1976.) que obtuvieron el premio como mejor cinta científica en 1957 y1959.

El origen del cine en Guatemala no está todavía bien definido, se sabe que a finales
del siglo XX vinieron al país varios emigrantes de Europa entre ellos Alfredo
Herbruger, quien era propietario de una cámara de marca Pathé, que se cree fue la
primera en llegara a Guatemala.

De acuerdo con Guillermo Andréu Corzo, uno de los pioneros del cine en nuestro
país, la primera película nacional fue la de Ramiro Fernández Xatruc, el dueño del
cine variedades, quien al principio se dedicó a filmar procesiones y ferias, mas tarde
filmó, aproximadamente en 1910 una actuación del cómico Fernando Flaquer
subiendo y bajando de un tranvía.
Poco tiempo después, en 1912, se filmó “El agente número 13” una película
realizada por Alfredo De la Riva. La primera copia de la cinta se extravió y nadie
tiene noticias de ella. Sin embargo se sabe que la intención De la Riva no era más
que entretenimiento y la cinta no se presentó a nivel comercial.

Más tarde, en 1915 se grabó “El hijo del Patrón” una película de Alfredo Herbruger
y Alfredo Palareda, protagonizada por esperanza lobos y Guillermo Andréu Corzo.
La cinta se extravió durante el terremoto de 1917 pero una segunda historia de esta
versión se realizó en 1926 con la participación del mismo equipo. Nunca llegó a ser
estrenada ya que los actores sentían vergüenza de que su actuación se presentara en
público.

En 1918 Fernando Flaquer filmó un documental que muestra la devastación causada

por el terremoto de 1917. En 1921 se filmaron las celebraciones del Centenario de la
Independencia y este filme fue producto de la iniciativa de los hermanos Salvador y
Enrique Moran.
El cine sonoro llegó por primera vez a Guatemala en 1929, en producciones
extrajeras. Sin embargo en el ámbito nacional, seguían filmándose películas mudas.
Durante el año de 1929 la secretaría de Relaciones Públicas de la presidencia
compra un equipo cinematográfico y empieza a presentar producciones sonoras
extranjeras. En 1942 salió a luz el primer corto sonoro hecho en Guatemala, se trata
de “ritmo y danza” un musical de Eduardo Fleischmann. Las imágenes presentan a
un hombre que saca a bailar a varias mujeres, el filme dura apenas tres minutos.

El primer largometraje hecho en Guatemala fue “El Sombrerón” filmado por

Guillermo Andréu Corzo. La cinta tuvo un costo de trece mil quetzales, suma que
obligó a su creador a vender sus acciones comerciales y a quedarse prácticamente en
la calle. La película se exhibió por toda la república, pero nunca lograron presentarla
en el extranjero y el dinero que recuperaron fue muy poco.