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1 – Naturaleza
¿Qué es el camping?
El habitante de la ciudad, obligado a vivir entre paredes que apenas dejan asomar el sol,
respirando de continuo el aire viciado por una población densa y una vivienda
escasamente ventilada, debe forzosamente sentir al convivir con la naturaleza, el placer
que experimentaría el pájaro prisionero a quien se le abriera de pronto la jaula, para
otorgarle la libertad de que gozará en otros tiempos.
Y es que, si bien la ciudad tiene encantos fascinantes a los cuales lo que en ella vivimos
ya no podríamos sustraernos, también es cierto que la vida urbana empobrece la salud,
disminuye la alegría de vivir y que en algunos casos, pone en abierta lucha al hombre
con el hombre.
Parecería que al dejar de contemplar la germinación de una semilla, la belleza de un
campo florido; la presencia de una montaña, el sonar de un río, la armonía de el cielo
estrellado; el hombre va perdiendo la natural simplicidad y la fe en una vida
trascendente; como si al apartarse de su origen se apartara también de Dios.
Pero ya que no nos es posible restablecer un vínculo íntimo con la naturaleza en una
forma permanente, hagámoslo aunque sólo sea de vez en cuando. El camping constituye
un modo de facilitar este retorno a la fuente, que es Dios, un aprendizaje a amar y a
admirar, y una especie de purificación de la vida ciudadana.
Que es un campamento.
Un Campamento es una comunidad que desenvuelve su vida en un lugar apacible, tanto
alejada del ruido habitual, a la vera de un río, al pie de una montaña, a la orilla de un
lago o en las cercanías del mar.
Es una comunidad que se aleja de la ciudad para encontrar en el seno de la naturaleza la
tranquilidad y el sosiego que la vida ciudadana le ha negado.
Es una comunidad que se propone pasar sus vacaciones en una forma económica,
saludable y alegre, restableciéndose al mismo tiempo de las fatigas de un año de trabajo.
Esta comunidad habita, sencillamente, en una casita de lona. Casas pequeñas, de uno o
dos cuartos, ubicadas en los claros de un bosque, en lugar seguro y pintoresco.
Vive una vida despreocupada y feliz.
No llegan a ella ni el rumor de la calle, ni los gases de los ómnibus, ni el humo de las
fábricas, ni los compromisos sociales ineludibles ni siquiera la preocupación del
negocio.
Ajena a todo lo que no sea gustar el encanto de la naturaleza, juega, ríe, se divierte, y al
mismo tiempo reflexiona sobre asuntos que jamás tal vez la preocuparon.
La más absoluta igualdad en la vivienda, en la comida, en los derechos y en los deberes,
hace que no existan allí ni oídos, ni envidias, ni ambiciones mezquinas de ningún
género.
El comerciante y el empleado, el profesional y el estudiante alternan como miembros de
una comunidad que solo exige para incorporarse a su seno la cultura indispensable a su
seno la cultura indispensable para la buena convivencia y el respeto a las normas de
orden y moral, que son fáciles de acatar por cuanto son las de toda persona bien
educada.
Qué no es un campamento
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Muchas veces se puede confundir el campamento con otro tipo de actividades. Si bien
pueden ser cosas muy buenas, pero no hay que confundir, y hay que respetar la esencia
de las cosas.
Ciertamente que el campamento es una realidad muy adaptable a las distintas personas,
los lugares, las culturas, las circunstancias, la cantidad de gente. No es lo mismo un
campamento en EEUU, que en Ucrania, o en Ecuador, o en Argentina. No es lo mismo
un campamento con chicos de una parroquia, o de un colegio, que ir con otros
reclutados en la visita de casas o por medio de la propaganda masiva. No es lo mismo
chicos que pertenecen a distintos niveles sociales, como pueden ser de un barrio de
clase media, o de un barrio marginal. Por eso es que decimos que debe ser una realidad
adaptable. Todo lo que decimos aquí debe ser aplicado por medio de la virtud de la
prudencia.
Pero ciertamente que hay cosas que se deben distinguir de un campamento, como son:
convivencias, encuentros de jóvenes, retiros, jornadas de reflexión, etc.
No es una convivencia simplemente. Aunque hay que decir que es muy parecido, o que
en una convivencia hay muchas actividades campamentísticas. La convivencia se puede
realizar en un lugar sin carpas, con actividades mas tranquilas, horarios que incluyan
tiempos de lectura, adoración eucarística, y sin competencias. Hay horarios más
flexibles, y no se está llenando todo el tiempo de juegos y otras cosas como: corridas,
formación, silbatos, puntos a favor, etc. Suelen ser más largas las convivencias,
justamente porque es otro el ritmo que se lleva. Tal vez se pueden tener más momentos
de descanso, reposo, y ocio intelectual.
Tampoco es un retiro, ni un encuentro de jóvenes, ni jornadas. Muchos a veces
abruman estas actividades de campamento con charlas y conferencias. Si se debe dar
instrucción religiosa, se deberá buscar algún momento indicado, y algo breve,
agradable. Pero hay que prestar atención que en los campamentos se debe dar mayor
importancia a las actividades religiosas, como la misa (allí sobre todo se puede dar
instrucción religiosa), o la preparación a la misma. A las buenas noches, o una charla al
caer la tarde, cuando los ánimos están mucho más calmados. Pero no es un campamento
lo mismo que un retiro o unas jornadas.
También se puede ver la diferencia en lo formativo de las actividades al aire libre, como
las caminatas, las escaladas. Cosas que nos ponen en contacto con la naturaleza, y que
deben ser ocasión de hacerles reflexionar sobre el Creador de todas ellas, sobre la
vanidad del mundo, la importancia de alcanzar a Dios. La práctica de virtudes como el
sacrificio, el renunciamiento, la generosidad, servicialidad y caridad.
Los campamentos de jóvenes pueden dar más oportunidades a actividades más
cercanas, u horarios, a los de una convivencia. Sobre todo si el campamento es largo.
Tal vez no convenga proponer competencias demasiado extensas.
2 – Finalidad
Nuestros campamentos son llamados “escuela de vida”. Esto debe dar la pauta para
afirmar que la finalidad del campamento es brindar unos días de sano esparcimiento, en
un clima de alegría y religiosidad, que ayude a cultivar virtudes humanas y cristianas,
buscando la doble finalidad que proponía Don Bosco en el sistema preventivo, de
“formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
El mismo papa Juan Pablo II, gran amante de las montañas, de la vida al aire libre, de
los deportes alpinos, decía: “La ardua majestuosidad de las cumbres estimula a poner
de manifiesto los valores de tenacidad y humildad, indispensables para afrontar la vida
de cada día y escalar con ardor la alta montaña de la santidad”.1 “Cada vez que tengo
1
Alocución, martes 26 de noviembre de 2002, al final de un concierto en la sala Pablo VI
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bien, se conserva durante toda la vida. Este estilo se resume en la palabra "servicio". Y
si esto vale para todo joven que participa en la experiencia escultista,
independientemente de su fe, con mayor razón vale para vosotros, que os llamáis y
queréis ser realmente "católicos". Vuestro servicio deberá ser aún más generoso y
desinteresado, conforme al modelo del de Jesús, que dijo: "Mayor felicidad hay en dar
que en recibir" (Hch 20, 35).
Amadísimos scouts y guías, os aseguro mi presencia espiritual, avalada por la oración,
para que María, Virgen fiel, os proteja y acompañe. Con estos pensamientos y
sentimientos, os bendigo de corazón a vosotros, a vuestros responsables y a toda la
familia de la AGESCI”5.
Este fin se alcanzará por medio de las distintas actividades del campamento:
Religiosas: misa, rosario, adoración (en algunos casos), oraciones de la mañana
y de la noche, frecuencia de los sacramentos de la comunión y confesión,
dirección espiritual, catequesis.
Deportivas: caminatas, escaladas, práctica de distintos deportes.
Artísticas: representaciones teatrales, canciones, elaboración de estandartes
Lúdicas: competencias, juegos de campamento.
Sociales: trabajos comunitarios, servicio y cocina, limpieza, etc.
Intelectuales: competencias de catecismo, exposición de la vida del santo, alguna
charla formativa (si es conveniente).
Sabemos que Don Bosco no realizaba lo que nosotros entendemos por “campamento”,
porque no era costumbre en aquél tiempo. Pero sí realizaba excursiones con sus
muchachos, una actividad que complementaba el oratorio. Entre ambos, oratorio y
excursiones, podríamos llegar a una aproximación bastante cercana a lo que nosotros
entendemos por “campamentos, escuela de vida”.
La base para fundamentar la realización de estas actividades, está en lo que se enuncia
en el Sistema Preventivo, de amar lo que aman los jóvenes para luego hacer que ellos
amen la virtud, lo que ama el educador.
Las excursiones que realizaba el santo de los jóvenes tenían un alcance educativo muy
grande, que se insertaban en la creación de un clima de alegría cristiana. Ya en el
Oratorio Festivo de Valdocco florecieron desde un principio las excursiones y
peregrinaciones, que se pueden llamar las precursoras de los campamentos. Buscaba
con estas excursiones premiar los muchachos que se destacaban en los trabajos y en las
notas. Eran muy numerosas, y clamorosas, acompañadas de revuelo de organización,
banda, teatro, funciones religiosas, cantos. Se cuenta en las Memorias Biográficas 6,
“formaba la marcha un centenar de muchachos, acompañados por algún seminarista,
que llevaba la alegría de la música y del teatro y la edificación de la piedad por los
pueblos por donde pasaban”.
Las excursiones tenían una verdadera función educativa: preservación de los jóvenes
durante las vacaciones., y su diversión amplia y generosa. Demostrarle aquello que el
mismo San Juan Bosco les decía que era un engaño del demonio, que nos quiere hacer
creer que el servicio de Dios conlleva una vida triste y melancólica7.
Afirma uno de los participantes de estas excursiones, Francesco Cerruti: “Don Bosco
pretendía con esto divertir a sus muchachos, y al mismo tiempo, mantenerlos alejados
5
Mensaje de Juan Pablo II a la Asociación de Scouts y Guías Católicos de Italia (AGESCI),
Castelgandolfo, 28 de julio de 2003.
6
MB, VI, 267ss. Citado por PIETRO BRAIDO, SDB, El Sistema Educativo de Don Bosco, Colección
Pedagogía Cristiana, Instituto Teológico Salesiano, Guatemala, 1984.
7
El joven instruido, dos engaños del demonio a los jóvenes.
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5
del pecado. Estoy convencido, por la experiencia de seis años consecutivos, del 1857 al
1862, en los que tuve la suerte de tomar parte de aquellas excursiones, que bastarían
ellas solas para probar el vivo interés que Don Bosco tenía por el bien espiritual y
material de sus muchachos. Eran increíbles los cuidados que se tomaba para que
estuviéramos alegres y satisfechos, enormes sus atenciones para que no existiera la
ofensa del Señor. Nunca se dejaban las oraciones, ni la misa diaria; la confesión y la
comunión eran tan frecuentes como en el Oratorio, en cualquier pueblo a donde
fuéramos…”8.
El fin último que se propone siempre Don Bosco de lograr con sus muchachos, también
está presente en estas excursiones. Él explícitamente lo declara en unas buenas noches
del 26 de marzo de 1876: “Iremos a visitar el Colegio de Lanzo y pasaremos allí todo el
día…Este recreo, mis queridos jóvenes, se hace para relajar y aliviar el cuerpo de las
fatigas del curso, pero no tiene que ser ésta solamente la finalidad de la excursión, no.
Todo lo que alegra y hace descansar el cuerpo debe tener la finalidad de poder
someterlo más fácilmente al espíritu, para que pueda servir mejor para gloria del
Señor y para que nunca suceda que el cuerpo esclavice al alma”9.
Las excursiones, la alegría, la familia, y la amabilidad, son siempre medios y métodos,
en función del fin supremos de todo el “sistema”: la madurez religiosa, moral, y cívica
del joven, la salvación del alma, y la gloria de Dios.10
3- Escuela de vida
Estamos en condiciones concretar un poco más, cómo lograremos que los campamentos
sean “escuelas de vida”. Por lo que decía Juan Pablo Magno, que es “una escuela de
vida. En ella se aprende a esforzarse por alcanzar una meta, a ayudarse
recíprocamente en los momentos difíciles, a gustar juntos el silencio y a reconocer la
propia pequeñez en un ambiente majestuoso y solemne”… Podemos decir que lo serán,
mientras sean una escuela de virtudes.
Podríamos enmarcarlo en el tema de la “educación integral”, buscada por Don Bosco
en su Sistema Preventivo. Allí se ven bien desarrolladas las virtudes humanas, y
elevadas por las virtudes cristianas.
A) La educación física
Las actividades del campamento deberán hacer del cuerpo un digno colaborador
del espíritu para la gloria de Dios y el bien del prójimo. Para esto de buscará que si bien
se exijan actividades deportivas, no se prive al cuerpo ni del suficiente nutrimiento ni
del conveniente reposo.
Alimento y reposo han de armonizarse con la mortificación cristiana, tendente al
dominio del espíritu sobre la materia. Habrá que buscar moderación y equilibrio en esto.
Hay que prestar atención a que no se le puede pedir a los niños y jóvenes la ascética de
los penitentes, de los ermitaños y de los santos adultos. El niño y el joven son
organismos en desarrollo. La mortificación y la penitencia nos son necesarias a todos,
también a los niños, y más a los jóvenes; pero deben ser las propias de su edad. Habrá
que buscar el cumplimiento exacto de sus deberes, frenar la fantasía, disciplinar la
inteligencia, enderezar rectamente la voluntad.
Como parte de esta educación física esta la higiene, y no solamente la de la
persona, sino también la de los locales, como dice Don Bosco. Por eso es que habrá que
procurar, en la medida de lo posible, el orden y la limpieza del campamento, del medio
ambiente, y de los mismos objetos personales. Hay que saber que muchos chicos no
8
MB, V, 729-730.
9
MB, XII, 143.
10
Pietro Braido, SDB, O.C., pag. 202-203.
5
6
saben cumplir con este deber, ya que en sus hogares no se les enseña. Será un deber del
campamento el educar en esto.
Habrá que dejar lugar a los deportes y juegos organizados, y en la medida de lo
posible, que también puedan jugar libremente… “Ambas cosas son necesarias”, dice
Don Bosco.
También se intentará que no se dediquen a juegos sedentarios. Salvo en los casos
que las disposiciones del clima no permitan jugar al aire libre.
Hay que tener muy en cuenta en los campamentos aquella norma del santo para
los oratorios: “Debe prohibirse todo juego que incluya peligro de ofender a Dios,
causar daño al prójimo y hacerse mal a sí mismo”. Muchas veces se proponen juegos
peligrosos, no tanto a la moral, sino a la integridad física de los niños. Hay que evitar
los juegos nocturnos en lugares donde hayan peligro de accidentes, o que no esté bien
demarcado el terreno del mismo. También todo juego que impliquen golpes o destrezas
arriesgadas.
C) Educación estética11
Decía el padre de los jóvenes: “Deber del educador es también ayudar al
educando a perfeccionar el sentimiento de lo bello. Este sentimiento es natural; pero ha
de desarrollarse y perfeccionarse. Todo niño ha de capacitarse para apreciar las
bellezas de la naturaleza, del arte, de la religión. Recuerdo que, cuando era niño, mi
madre me enseñaba a levantar la mirada al cielo y a observar las maravillas del
campo”. Hay que capacitarlos para apreciar las bellezas de la naturaleza. Hay que
enseñarles a hacerlo. Para esto debemos estar atentos nosotros, los educadores, de las
maravillas que pasan ante nuestros ojos. De estas bellezas naturales, será más fácil
elevarlos a las sobrenaturales.
Para esta apreciación de lo bello, hay que promover “el esplendor del culto, un
buen clero juvenil, buena música y muy buen canto”. Buscar que las Misas sean bien
preparadas y vividas. Predicaciones bien preparadas y adecuadas.
El teatro y la música tienen su importancia en los campamentos. Hecho como se
sabe, tiene sus grandes ventajas; y aunque no fuera sino el hacer pasar a los chicos un
rato de honesta diversión, ya estaría justificado el trabajo que se le dedica. Pero es
que, además de esto, instruye y educa. Pero hay que recordar las normas para el teatro:
debe alegrar, instruir, educar.
11
MB III 321; IV 14; V 347; XIII 921; XV 57.
6
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D) Educación intelectual12
Si bien podríamos pasar de largo este aspecto, que corresponde mas propiamente
a la escuela, digamos algunas cosas en las que se puede colaborar.
Grande importancia tiene la memoria. Se pueden practicar juegos en los que
intervenga la memoria, hacer competencias de preguntas del catecismo, la exposición de
la vida del santo, y competencias de recitados. También se pueden llevar libros de vidas
de santos para entretener en los tiempos libres que puedan quedar.
E) La educación moral
La educación moral y religiosa es ciertamente el punto central de toda la obra
educativa. Siendo una, comprende varios sectores.
b) Formación del sentido del deber. Hay que inculcarles que “Mucho hace el
que, aun haciendo poco, hace lo que debe por ser voluntad de Dios; y no hace nada el
que hace mucho, pero no lo que debe hacer”. Que lo que Dios quiere, y nos hace
santos, es cumplir sencillamente con lo que está mandado.
De esto también se deben convencer los mismos bedeles, dirigentes y asistentes:
Nadie rehúse el trabajo, por bajo que le parezca, siendo deber, y recuerde que Dios
pedirá cuenta del cumplimiento del propio deber, y no si hemos hecho acciones
brillantes o llenado cargos honoríficos16.
7
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Obstáculo grave para la formación del corazón pueden los afectos desordenados.
Hay que vigilar las amistades. Hay que evitar lo apasionante. Hay que evitar en
nosotros, los educadores los afectos a ciertos chicos. “Mucha parsimonia en las
alabanzas. Las alabanzas no reguladas suelen arruinar los mejores caracteres; hacen
nacer el preciosismo. Es un punto donde se puede trabajar en los ejercicios
espirituales”19.
Buscar de formar en el Santo amor fraterno. “Recordad el aviso de San Juan
Evangelista: Diligite alterutrum: amaos mutuamente. Este no es un consejo, es un
mandato, y por lo mismo peca el que no lo observa. Por tanto, jamás palabras
injuriosas, riñas, envidias, venganzas, burlas, malignidades”. No hay que permitir que
entre los chicos (y entre nosotros, mucho menos), existan altercados, peleas, y riñas.
Y recordar la advertencia: ¡Cuidado con las antipatías! Amarlos a todos; no
despreciar a ninguno20.
e) Formación de la voluntad. Este puede ser el punto más fuerte que se puede
trabajar en un campamento, fruto de las actividades, de los horarios, de la misma vida
sacrificada, de las excursiones y escaladas, etc. La educación de la voluntad consiste
ante todo en fortificarla, alejando de ella todos los impedimentos que puedan
obstaculizarla en su recto ejercicio y dándole ocasiones y motivos para ejercitarse
debidamente según su vida natural y sobrenatural21.
Es un error muy común en los educadores, el apuntar solamente al desarrollo de
la inteligencia de los niños. Se los elogia por su rapidez y brillantez. “Pero es una falta
de prudencia ésta- dice Don Bosco-, porque desconocen o fácilmente pierden de vista
la naturaleza humana y la recíproca dependencia de nuestras facultades. Dirigen todo
esfuerzo a desarrollar la facultad cognoscitiva y el sentimiento, que errónea y
dolorosamente confunden con la facultad de amar, y en cambio descuidan
completamente la facultad soberana, la voluntad, única fuente del verdadero y puro
amor, de la cual la sensibilidad no es más que una especie de apariencia. El niño hoy,
y, por desgracia, más tarde el joven, arrastrado por la prontitud de las concepciones,
no sabe pensar ni obrar con criterio, le falta el buen sentido, el tacto, la medida; en
una palabra, el espíritu práctico”.
La falta de voluntad hace que se deje llevar por el vaivén de las opiniones y de
los gustos. Se los relega a la más triste esclavitud. “La virtud lo seduce, pero como
repugna a la debilidad de su naturaleza, interpreta esta repugnancia como voluntad
contraria. Y cede”.
Por eso el campamento deberá completar lo que suele faltar en la instrucción
escolar y muchas veces, familiar. Deberá fortalecerlo, saber enfrentar las dificultades, y
abrazar las cosas que le repugnan a la sensibilidad, pero que son un bien para el alma. A
todo esto colabora el esfuerzo y la generosidad de los campamentos y excursiones. Dice
San Juan Bosco, habalndo de los jóvenes que no han trabajo en fortalecer la voluntad:
“Y si se presentan circunstancias difíciles en que deba dar prueba de carácter bien
templado, no aguardéis nada de él”.
“Precipitación e inconstancia, he aquí los rasgos principales de este carácter”.
“¿Cuál es la obligación del educador cristiano? Según el espíritu de Jesucristo y la
práctica de su moral, el educador, sea padre o maestro, evita dar a los niños que la
Providencia le ha confiado esa educación viciada; debe encaminarlo inmediatamente
por la senda de la santidad, cuyas guías son renuncia y generosidad. Para
19
MB XIV 847; XII 55.
20
MB VII, 801.
21
MB IX, 933.
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comunicarles el espíritu de sacrificio debe dirigir sus cuidados, sobre todo, a cultivar
su razón y su voluntad, sin descuidar ninguna de las demás facultades”.
F) Formación en la virtud22
Ahuyentar el vicio y cultivar la virtud es, en definitiva, el mayor cometido del
educador. “Nosotros, en la casa, lo soportamos todo, pasamos por todo; pero queremos
que no se ofenda a Dios”.
El ocio es vicio que trae consigo muchos otros. Hay que velar en los
campamentos porque no hayan momentos de ocio, ni jóvenes o niños que no quieran
participar en las actividades.
Para esto es necesario que todos vivan en gracia de Dios: Absolutamente
necesario es que tengamos lejos de nuestra casa el pecado y que todos nuestros
educandos se pongan y vivan en gracia de Dios; sin esto, las cosas no pueden marchar
bien.
Y hablándoles a los jóvenes: “Recordad, queridos jóvenes, que sois la delicia
del Señor. Feliz el que comienza desde pequeño a observar la ley de Dios. Las virtudes
que forma el mejor ornamento de un joven cristiano son la caridad, pureza, la
humildad y la obediencia”.
G) La educación religiosa
Sólo la religión es capaz de llevar a cabo la grande obra de una verdadera
educación completa. Razón y religión son los dos instrumentos de que debe usar
constantemente el educador, enseñarlos y practicarlos, si quiere tener éxito.
La enfermedad que arruina al mundo es la inmoralidad, la incredulidad y el
materialismo, que procura entrar en el corazón de la juventud. Para poner un dique a
tanto mal es necesario acercarse a los jóvenes, cultivarlos, darles una educación
verdaderamente cristiana23.
Recuérdese frecuentemente a los alumnos el pensamiento de Dios y del deber;
que se persuadan de que la bondad de costumbres y la práctica de la religión es
absolutamente necesaria a toda clase de personas. Os quede profundamente grabado
en la mente que religión ha sido y es en todo tiempo el sostén de la humana sociedad y
que donde no hay religión no existen sino inmoralidad y desorden.
Hay que catequizar a los niños, inculcad el despego de las cosas de la tierra, es
una de las obras más grandes que se pueden realizar. Para esto hay que gastar todo
nuestro ser. Hay que “Dar premios especiales a los que se distinguen en este examen”,
decía el santo hablando del catecismo24.
H) Educación social
22
MB II 607; RICALDONE, o.c., II 284ss.
23
MB X 586.
24
MB II 214 y 348; X 31 y 64.
9
10
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11
4- Clases de campamentos
a – Por edades:
Niños
o Niños – Niñas - mixto
o 7 a 12 años.
Jóvenes
o Varones – Mujeres - mixto
o 13 a 19 años
Adultos
o Universitarios (19 en adelante)
o Varones – mujeres – mixto
o Familiar
b – Por número de participantes:
Campamento colectivo
o Cruzados – scouts
o Monaguillos
o Colegios
o Grupo de jóvenes
o Parroquial
Camping individual
Campamento familiar
c – Por sus características
Campamento volante
Campamento fijo
Campamento permanente
Campamento base
d – Por su ubicación geográfica
A orillas del mar
En la montaña
En el bosque
e – Por el medio de transporte
Camping pedestre
Camping en bicicleta
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Lugar para la formación de cada carpa. Puede ser marcado con una piedra
grande.
Capilla.
Comedor. Preferiblemente que sea un gran círculo donde todos puedan comer
juntos. O un sector determinado.
Cocina: separado por sogas. Carpa despensa.
Carpa depósito: para las herramientas o elementos de camping.
Baños: determinar el sector de los baños. Excavar letrinas.
Lugar para los objetos y ropa perdida.
1) Autoridades
Los sacerdotes
Jefe de campamento
Bedeles (seminaristas): se los puede dividir en oficios (liturgia, sacristía,
catequesis, cocina, despensa, compras, deportes, trabajo, fogón, náutica,
etc.).
Dirigentes
Asistentes (jóvenes que ayudan)
Personal que trabaja: cocineras, chóferes, etc.
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13
Siempre deben quedar al menos dos para cuidar el campamento, y por la noche debe
haber un bedel (por lo menos) o dirigente que duerma en un sector cercano a las
carpas.
6) Actividades
- Caminatas.
- Escaladas.
- Cabalgatas.
- Raffting.
- Pesca.
- Paseos.
- Convivium – fogones.
- Competencias: deportivas, culturales, catequéticas.
7) Horario
Respecto a los horarios, son muy variables debido a las edades, o el clima, o los
lugares donde se realiza el camping. Simplemente propongo uno como ejemplo.
13
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C – Elementos de higiene.
Toalla,
Jabón,
Desodorante,
Capillo dental,
Dentífrico,
Maquina de afeitar,
Crema de afeitar,
Peine,
Papel higiénico,
Jabón de lavar ropa.
D – Elementos de comedor.
Plato hondo grande, plástico, enlozado,
Jarro mediano, plástico, enlozado,
14
15
Tenedor,
Cuchara sopera,
Cuchillo chico,
Repasador.
G – Comestibles Sugeridos
Sal fina, sal gruesa
Azúcar,
Leche en plovo, condensada,
Café, cacao, té
Aceite, vinagre
Pimienta, pimentón, orégano, ají picante, romero, ajo en plovo
Caldo en cubos
Sobres de sopa
Arroz, fideos, polenta, quaker, sémola, vitina, arvejas, lentejas, harina, royal,
salsas, salchichas de Viena, panceta ahumada, puré instantáneo, huevos
Queso fresco, queso de rallar,
Verduras: papas, batatas, ajos, cebolla, perejil, zapallo, zapallitos, cebolla de
verdeo, zanahoria, acelga, espinaca, rabanito, repollo, limones,
(en caso de necesidad se pueden utilizar verduras deshidratadas)
Frutas de estación
Fruta seca: orejones, pasas, higos, peras, ciruelas (livianas y de alto poder
nutritivo)
Pan,
Galletas,
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Chocolate en barras,
Dilce de batat, membrillo, mermeladass,
Fiambre, salamines, mortadela, bondiola, salchichón, paleta,
Galletitas dulces, saladas.
H – Vestimenta adecuada.
Gorra, boina, gorro tejido, gorro de piel (para abrigo),
Sombrero de paja u tela ala ancha, corra con vicera (para el sol)
2 Camisetas finas (para verano)
2 Camisetas gruesas (para invierno)
2 Camisas de grafa manga larga con dos bolsillos con tapa y botón (o similar)
2 Camisas gruesas manga larga de abrigo con bolsillos
2 Chombas, remeras manga corta (verano)
1 Pulóver de lana cuello alto
1 Campera de abrigo
1 Campera, saco impermeable (liviano que ocupe poco lugar al guardarlo)
2 Pantalones: vaquero, (jeans o grafa) o bombachas criollas.
1 Pantalón o buzo de abrigo para invierno (se puede usar debajo del vaquero o
bombacha criolla)
2 Mudas de ropa interior
4 Pares de medias gruesas (lana o algodón), largas de fútbol
2 Pares de medias finas
1 Par de botines, botas, borceguíes de cuero suela de goma tipo alta montaña o
goma crep (ya adaptadas al pie)
1 par de zapatillas de lona suela de goma
1 cinturón ancho de cuero o correa de tela o nylon
1 par de guantes de paño, lana, cuero
3 pañuelos de mano
1 pañuelo de seda para el cuello
1 short de baño
1 short de gimnasia
1 buzo de gimnasia
1 par de anteojos de sol
I – Elementos varios.
1 cuchillo de monte afilado (no muy grande)
1 cortaplumas multiuso
1 linterna (focos, pilas de repuestos)
1 larga vistas o catalejo
1 brújula
1 cámara fotográfica
1 soga de no menos de 6 metros y 10 milímetros de diámetro
1 instrumento musical: quena, guitarra, armónica, flauta dulce, acordeón, etc.
Bolsitas de nylon de distintos tamaños
1 equipo de reparación: agujas, hilos, parches autoadhesivos para tela de carpa
1 caja de fósforos (cubiertos de parafina para que no se mojen)
1 mochila pequeña para excursiones y caminatas (similar a las escolares)
1 cantimplora forrada en tela
1 silbato
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L – Botiquín.
Elementos sugeridos:
Gasa esterilizada
Algodón hidrófilo
Rollo de cinta adhesiva ancha
Alcohol iodado, agua oxigenada, tintura de mentrolate
Gotas para oídos
Gotas para los ojos
Gotas nasales
Espadol D G 6 (desinfectante)
Laxantes, antiderreicos
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Bicarbonato
Pomada para quemaduras
Pomada cicatrizante
Aspirinas, cafiaspirinas
Antigripales
Antibióticos
Supositorios, analgésicos, antiespasmódicos, antitérmicos
Medicamentos contra picaduras de insectos
Repelente contra insectos en crema o aerosol
Antiofídico, bivalente, trivalente, polivalente misiones, (asesorarse cuando se
concurra a zonas de víboras)
Varias jeringas descartables
Decadrón inyectable, (medicamento indicado para prevenir reacciones alérgicas
al suero)
Crema protectora para el sol, lápiz de crema de cacao
Agujas, hilo, lupa, hojas de afeitar, espejo chico, fósforos, termómetro
Es conveniente que todos los acampantes tengan colocada la vacuna antitetánica (antes
de partir insistir sobre esta importante medida de precaución).
Cada acampante llevará los medicamentos que habitualmente utiliza.
Los acampantes que estuvieran en tratamiento o que tengan algún problema de salud lo
deberá informar al director y al medico del campamento.
M - Liturgia
Catecismos de comunión y confirmación
Material de apostolado (rosarios), escapularios.
Guión domingo y si hay alguna fiesta
Cancionero para niños, con algunos villancicos
Órgano - Alargue
Oraciones de la noche y la mañana
Misal, leccionario.
Visitas al Santísimo.
Llevar fixture para llenar allá.
N - Sacristía
Corporal
Manutergios
Purificadores
Palias
Anda y Virgen
Crucifijo
Vino
Hostias
Cáliz
Copón
Velas
Amito
Alba
Cíngulo
Casulla
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Roquete
Estola
Ritual de los Sacramentos
Plancha, jabón blanco, jabón en polvo
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