Extractos de “Complejo, arquetipo y símbolo”

J. Jacobi, discípula directa y colaboradora de Jung (terminado de redactar en 1956.)

Los complejos deben su relativa autonomía a su naturaleza emocional, ya que

se manifiestan básicamente sobre un nudo o maraña de asociaciones, acumuladas en
un punto central dotado de carga emocional.
Los instintos poseen un aspecto dinámico y un aspecto formal…
Respecto al aspecto formal he elegido la denominación de arquetipo.
(hasta acá, del prólogo, de Jung)
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No son los sueños (como creía Freud) los que representan la vía regia hacia el
inconsciente, sino los complejos, como afirma Jung.

Las diversas representaciones se hallan unidas entre sí con arreglo a las

distintas leyes asociativas (semejanza, coexistencia, etc). Mas son seleccionadas y
agrupadas en conjuntos superiores por una emoción. (Jung)
Todo complejo consta, primordialmente, de un elemento nuclear, de un
“portador de significado”, que, escapado a la voluntad consciente, resulta inconsciente
e incontrolable; y, secundariamente, de asociaciones a aquel unidas, que proceden en
parte de la disposición personal, original, y de las vivencias del individuo, determinadas
por el medio ambiente.
Si consideramos, por ej., una imagen de “lo paterno” en lo inc. de un hombre
como tal “elemento nuclear”, podemos hablar de la presencia en dicho sujeto de un
“complejo paterno” cuando se produce el choque entre la realidad y la disposición
correspondientemente sensible del individuo…
Una vez constelados y actualizados los complejos ofrecen abierta resistencia a
las intenciones de la ccia del yo, pudiendo romper su unidad, escindirla…

Todo mero saber acerca de la existencia de un complejo aparece como inútil;

proseguirá actuando perniciosamente hasta que se logre su descarga, es decir:
transferir la carga energética a otros gradientes de derivación hasta que se logre su
elaboración emocional.
 Complejos que se hacen conscientes y dejan de tener un efecto perturbador 
no se trata de complejos sino de contenidos asimilados de la ccia.

Jung señala que los complejos, mientras permanecen inc., se enriquecen con
asociaciones y van adquiriendo un volumen cada vez mayor…
Proporcionalmente a su distancia con respecto a la ccia, y por su
enriquecimiento de sus contenidos, los complejos alcanzan en lo icc un carácter
mitológico arcaico y una creciente numinosidad, como puede comprobarse fácilmente
en las escisiones esquizofrénicas.

Desde el punto de vista funcional  disolución de un complejo y elaboración

emocional  consecuencia  redistribución de la energía psíquica.

Fenomenología del complejo

Diversas formas. Todas muestran síntomas tanto somáticos como psíquicos, así
como, simultáneamente, síntomas correspondientes a ambas esferas.
a- El cjo es icc, mas no se halla tan cargado de energía. Se manifiesta en actos
fallidos o todo tipo de pequeños síntomas.

b- El cjo es icc pero ha adquirido tal proporción y autonomía que actúa como un
segundo yo, en contraposición con el yo ccte. Esto ocurre en determinadas
formas de neurosis obsesiva.

c- El cjo se convierte en autónomo totalmente, de modo que conduce al

fenómeno de la “doble personalidad” de Janet, o a una descomposición en
varias personalidades.

d- El cjo se halla intensamente cargado y “traga” al yo dentro de su esfera. Se

trata de una identificación parcial o completa entre el yo y el cjo. Se observa,
por ej, en varones con marcado complejo materno o en mujeres con paterno.

e- El cjo tiene tal inconsciencia que se proyecta, apareciendo en ideas de

persecución, paranoia, espíritus, ruidos, voces, animales, etc.
 f- El cjo es conocido por la ccia pero sólo de un modo intelectual y, por ello,
prosigue actuando con su energía original. Tan sólo la vivencia,
emocionalmente experimentada, de su contenido, así como su
entendimiento e integración, llegan a resolverlo.

Desde el punto de vista del yo, son posibles cuatro modos de comportamiento
con respecto al complejo:
1- Ignorancia absoluta
2- Identificación
3- Proyección
4- Confrontación
Sólo este último comportamiento es capaz de contribuir de un modo fructífero
al enfrentamiento con el complejo, y conducir a su resolución.

Cuando se hace ccte un cjo, se revela el conflicto hasta entonces icc, con sus
dos polos hostiles, cuya incompatibilidad ha conducido al cjo. Para escapar de tal
incompatibilidad de estos contrarios conflictivos, fue reprimido uno de los polos.

Diferencias Freud – Jung

El comienzo del vínculo entre ambos estuvo muy marcado por el estudio acerca
de los complejos, habiendo llegado los dos a similares conclusiones.
El distanciamiento, en parte, se debió a las diferencias respecto de este
concepto.
Para Freud, los complejos son sólo negativos. Jung llegó a considerarlos como
los factores focales y nodales de la vida psíquica.

“El sufrimiento no es una enfermedad, sino el polo contrario y normal de la

felicidad. Un complejo tan sólo se convierte en patológico cuando se cree no tenerlo”.
Jung.
Dos clases de complejos
Jung afirma:
“Ciertos cjos están meramente escindidos de la ccia, al haber preferido esta
liberarse de ellos mediante represión. Pero existen otros cjos que jamás estuvieron
anteriormente en la ccia, y que por ello jamás pudieron ser voluntariamente
reprimidos. Brotan de lo icc e inundan la ccia con sus extrañas e inconmovibles
convicciones e impulsos.”

Cjo como constitutivo de la psique.

Al despojar a un cjo de los contenidos procedentes de la biografía personal del
individuo que se le superponen, al hacer ccte este material conflictivo reprimido,
queda liberado el núcleo propiamente dicho del cjo… Mas con ello queda enfrentado
el sujeto… con un problema que no representa ya exclusivamente su conflicto
personal, sino colectivo desde tiempos inmemoriales.
Mediante una explicación demasiado concretizante del contenido del cjo no se
logrará jamás un efecto auténticamente liberador, debido precisamente a que tal
modo de explicación queda siempre reducido a aquel material de tonalidad
personalista que causó la enfermedad.
Tan sólo una interpretación en el plano del símbolo puede despojar al núcleo
del complejo de su envoltura patológica y liberarle de su ropaje personalista y
bloqueador.
De esta forma, si un cjo queda reducido a un “punto nodal” mayor o menor en
lo icc col (sin hallarse incrementado y recubierto por demasiado material personal), no
resulta ya nocivo; se transforma en fructífero, pues se trata de la célula a partir de la
cual fluye la vida psíquica.

“Los contenidos de lo icc personal consisten, sobre todo, en los así llamados
complejos emocionalmente acentuados, que constituyen la intimidad personal de la
vida. Los contenidos de lo icc col, en cambio, son los llamados arquetipos.” Jung, 1934