Juego Limpio: Espíritu Deportivo
juegos de negocios es el aprendizaje
por Claudio D´Ipolitto y Luis Fernando Oliveira
¿Por qué discutir espíritu deportivo en un juego de negocios? Porque
un juego de negocios envuelve competición y para competir de forma
saludable es recomendable adoptar los principios olímpicos del fair
play, que quiere decir juego limpio.
Una escena común en el futbol sirve como ejemplo: un jugador caído en
el piso; la bola sigue rodando; un adversario patea la bola para fuera del
campo para posibilitar el atendimiento médico. “¡Muy bueno!”, dice el na-
rrador. “Eso es fair play en el futbol”, completa. Así, mucha gente conoció
el termino fair play a través del futbol o de los juegos olímpicos. De hecho
fair play, juego limpio o espíritu deportivo son términos oriundos de los
deportes, pero que también vienen siendo empleados hace décadas en
diversas situaciones en las relaciones personales, sociales o empresariales.
Sea en el deporte, sea en el mundo de los juegos de negocios o de entrete-
nimiento, es importante evitar tanto el vicio y la dependencia, cuanto la
búsqueda de la victoria a cualquier precio.
"El fair play alcanza un conjunto de valores
fundamentales para la vida cotidiana"
La finalidad noble del deporte para el ciudadano es la calidad de vida y
para los deportistas es la superación de los propios límites en la búsqueda
de mejores resultados individuales o colectivos.
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Ahora, la principal finalidad de los
de conceptos y prácticas de gestión, en
un contexto ficticio, en el cual el error
no implica en perjuicios en el mundo
real. De esta forma, el juego permite
vivenciar situaciones arriesgadas y
aprender con los errores sin generar consecuencias dañinas. Además del
aprendizaje, los juegos de negocios tienen una dimensión lúdica que atrae
a los participantes, combinando dosis de fantasía, diversión y disputa.
El Comité Internacional por el Fair Play¹, por ejemplo, define que en esencia
el fair play alcanza un conjunto de valores fundamentales para la vida
cotidiana: respeto, amistad, espíritu de equipo, competición justa, ausencia
de doping, respeto por reglas escritas o tácitas, tales como igualdad, in-
tegridad, solidaridad, tolerancia, cuidado, excelencia y alegría. A estos
valores integrantes del juego limpio y del espíritu deportivo podemos
asociar conceptos como ética, lealtad, empatía, harmonía, colectividad y,
principalmente, ciudadanía y civilidad.
Aunque el espíritu deportivo nos remita a actitudes de altruismo y desa-
pego, en el fondo representa la mejor forma de autodesarrollo, en la cual el
objetivo principal es vencer las propias limitaciones, más que vencer a los
oponentes, ganando aun algo que no tiene precio: la paz de espíritu y una
conciencia tranquila.
¹International Fair Play Committee, www.fairplayinternational.org/fairplay/the-
essence-of-fair-play