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Una definición
Es uno de los valores más importantes porque es la virtud humana
que más acerca a las personas a la alegría.
Hay que entenderla como algo más que dar cosas, es darse a sí mismo. Es la
disposición firme y estable de la voluntad para dar todo lo que se puede, aun
sobrepasando la medida de lo justo.
A partir de esta edad, el niño necesita motivos para esforzarse en ser generoso de
verdad. Es el momento de exponerles las necesidades de los demás. Servir a los demás
es un deber de las personas que tiene como premio la alegría del deber cumplido y la
satisfacción de realizar algo bueno para los otros.
Porque para que un acto sea generoso es necesario DAR ALGO DE UNO MISMO
CON ESFUERZO para ayudar a alguien que lo necesita.
• Que preste a sus hermanos o compañeros algo aunque se los puedan estropear.
• Que sepa perdonar cuando le ofenden o cometen una injusticia con él.
• Que se acuerde de dar las gracias cuando alguien hace algo por él
• Que juegue con todos los hermanos aunque alguno no le caiga tan bien.
Objetivos de la Generosidad
Objetivos didácticos
RECONOCER Y VALORAR EL ESFUERZO DE COMPAÑEROS Y PROFESORES
COMPARTIR LAS COSAS CON LOS DEMÁS SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
Conceptos
SER AGRADECIDOS
NO SER EGOÍSTA
SER POSITIVOS
Esta primera sesión es importante porque hemos de iniciar el tema y conseguir centrarlos y
motivarlos para que quieran de verdad esforzarse para ser ordenados.
Debe ser muy atractiva y ellos mismos deben sacar las conclusiones necesarias de la historia
que presentamos.
El profesor debe haberla trabajado con anterioridad y llevarla muy preparada para poder
sacarle todo el contenido que la historia tiene.
Una buena fórmula es explicar cada una de las preguntas, luego ellos rellenan la valoración.
Podemos dedicar un minuto a cada pregunta con lo que las 10 preguntas se pueden rellenar
entre esta sesión 2 y la sesión 3.
1 2 3 4 5
1 ¿Estoy
pendiente
de
los
demás
compañeros
del
equipo
por
si
necesitan
algo?
2 ¿Comparto mis cosas con una sonrisa, a pesar de que me cueste?
3 ¿Ayudo en casa y en el equipo sin que nadie me lo pida?
4 ¿Ofrezco a los demás jugadores lo que tiene valor para mí?
5 ¿Escucho a los compañeros de equipo o únicamente pienso en mí mismo?
1 ¿Estoy pendiente de los demás compañeros del equipo por si necesitan algo?
•¿Pienso en los demás del equipo si lo están pasando mal, tienen un problema, están enfermos?
•Llamarlos cuando se lesionan o están enfermos.
•Felicitarles por su cumpleaños
•Acoger al niño que viene nuevo
•Explicarle al que no se entera del ejercicio.
2 ¿Comparto
mis
cosas
con
una
sonrisa,
a
pesar
de
que
me
cueste?
•Haz una lista de las cosas que te costaría dejar a alguien.
•Escoge lo que más te cueste de esta lista y préstasela al que crees que le puede gustar.
•Hazlo con una sonrisa.
3 ¿Ayudo en casa y en el equipo sin que nadie me lo pida?
¿Qué encargos tienes en casa? ¿Cómo los cumples? ¿Tienen que recordártelo?
En qué aspectos puedes ayudar en tu equipo: llevar el material, llegar puntual, doblar los
petos, dar ejemplo al resto de jugadores…
¿Me ofrezco siempre voluntario para hacer las cosas que el entrenador nos pide?
4 ¿Ofrezco
a
los
demás
jugadores
lo
que
tiene
valor
para
mí?
¿Recuerdo en este curso o en el anterior haber prestado algo a algún compañero? Si me ha
costado es que tiene valor.
¿Qué se nos ocurre que podríamos prestar próximamente?
5 ¿Escucho a los compañeros de equipo o únicamente pienso en mí mismo?
Resaltar la importancia de interesarse por las cosas que cuentan los demás y tenerlas en
cuenta. Muchas veces comentan cosas importantes y no las valoramos.
Las personas que hablan mucho de si mismo no son muy apreciadas porque solo piensan en
ellos.
Sesión 3 Explicación de las 5 últimas preguntas del test y autoevaluación Test
¿Pongo esfuerzo para ser un ejemplo dentro y fuera del campo? Ese esfuerzo por hacer las
cosas bien es un detalle de generosidad porque arrastra a los demás a ser mejores. Si pongo
mucha intensidad en un entrenamiento o en un partido, los demás se contagiarán de mí y
también lo harán. Pensar que puede ser al contrario, si no pongo intensidad, doy mal ejemplo.
9 ¿Soy
optimista,
cuando
surgen
los
problemas?
Si en el momento que surgen dificultados doy ejemplo e intento ser optimista, conseguiré
animar a mis compañeros y es una forma de ayudarles. Por ejemplo, hemos perdido un
partido y hay uno que está llorando. Tú puedes animar al grupo explicándoles que aunque se
ha perdido, hemos puesto todo nuestro esfuerzo por ganar y que no hay que preocuparse.
10 ¿Hago
normalmente
algo
por
ayudar
a
los
más
necesitados?
Estaría dispuesto a dedicar un tiempo para hacer compañía a una persona necesitada y darle
algo que tenga valor. Hay personas que no tienen ni la salud, ni la familia ni los recursos que
tu tienes y debo pensar en ellos y ayudarles. Comentar la próxima visita que haremos al
Hospital de Niños enfermos.
Tener predisposición por ayudar a los demás:
Sesión 4
-Que los alumnos lleven el material deportivo que tengan que utilizar.
-Que los alumnos desmonten y dejen en su lugar el circuito montado por el profesor.
-Elegir encargados de material.
-Aprovechar el dibujo para hacer comentarios
El gran partido
( por Pedro Pablo Sacristán )
Había una vez un grupo de niños que habían quedado para jugar un
partido de fútbol por todo lo alto. Habían dedicido que cada uno llevaría un
elemento importante que hubiera en todos los partidos oficiales, y así, uno
trajo el balón, otro el silbato, otro una portería, otro los guantes del portero,
las banderillas del córner, etc... Pero antes de comenzar el partido, a la
hora de elegir los equipos hubo una pequeña discusión, y decidieron que
podría elegir aquel que hubiera llevado el elemento más importante.
Como tampoco se ponían de acuerdo en eso, pensaron que lo mejor sería
empezar a jugar al completo, con todos los elementos, e ir eliminando lo
que cada uno había traído para ver si se podía seguir jugando y descubrían
qué era verdaderamente imprescindible. Así que comenzaron a jugar, y
primero eliminaron el silbato, pero quien hacía de árbitro pudo seguir
arbitrando a gritos. Luego dejaron a los porteros sin guantes, pero paraban
igual de bien sin ellos; y tampoco se notó apenas cuando quitaron los
banderines que definían los límites del campo, ni cuando cambiaron las
porterías por dos papeleras...; y así siguieron, hasta que finalmente
cambiaron también el balón por una lata, y pudieron seguir jugando...
Mientras jugaban, pasó por allí un señor con su hijo, y viéndoles jugar de
aquella forma, le dijo al niño:
-"Fíjate, hijo: aprende de ellos, sin tener nada son capaces de seguir
jugando al fútbol, aunque nunca vayan a poder aprender ni mejorar nada
jugando así"
Y los chicos, que lo oyeron, se dieron cuenta de que por su exceso de
orgullo y egoísmo, lo que se presentaba como un partido increíble, había
acabado siendo un partido penoso, con el que apenas se estaban
divirtiendo. Así que en ese momento, decidieron dejar de un lado sus
opiniones egoístas, y enseguida se pusieron de acuerdo para volver a
empezar el partido desde el principio, esta vez con todos sus elementos. Y
verdaderamente, fue un partido alucinante, porque ninguno midió quién
jugaba mejor o peor, sino que entre todos sólo pensaron en divertirse y
ayudarse.
Sesión 6 Ser positivos:
•Hablar bien de los demás.
•Destacar las cosas positivas de los demás.
Gustavo Gruñetas nunca esta contento con nada. Tenía muchos amigos y unos papás que
le querían con locura, pero él sólo se fijaba en lo que no tenía o lo que estaba mal. Si le
regalaban un coche, era demasiado grande o demasiado lento; si
visitaba el zoo, volvía triste porque no le habían dejado dar de comer a
los leones, y si jugaba al fútbol con sus amigos, protestaba porque eran
muchos para un solo balón...
Pero no contaba Gustavo con Jocosilla, la nube bromista. Un día que
paseaba por allí cerca, la nube escuchó las protestas de Gustavo, y
corrió a verle. Y según llegó y se puso sobre su cabeza, comenzó a
descargar una espesa lluvia negra. Era su broma favorita para los niños
gruñones.
A Gustavo aquello no le gustó nada, y protestó aún mucho más. Y se
enfadó incluso más cuando vio que daba igual a dónde fuera, porque la
nube y su lluvia negra le perseguían. Y así estuvo casi una semana, sin
poder escapar de la nube, y cada vez más enfadado.
Gustavo tenía una amiguita, una niña alegre y bondadosa llamada
Alegrita, que fue la única que quiso acompañarle aquellos días, porque
los demás se apartaban por miedo a mojarse y acabar totalmente
negros. Y un día que Gustavo estaba ya cansado de la nube, le dijo:
- ¿Por qué no te animas? Deberías darte cuenta de que eres el único niño que tiene una
nube para él, ¡y encima llueve agua negra! Podríamos jugar a hacer cosas divertidas con la
nube, ¿no te parece?
Como Alegrita era su única compañía, y no quería que se fuera, Gustavo aceptó de muy
mala gana. Alegrita le llevó hasta la piscina, y allí le dejó hasta que toda el agua se volvió
negra. Entonces fueron a buscar otros niños, y aprovechando que con el agua negra no se
veía nada ¡estuvieron jugando al escondite! Aún a regañadientes, Gustavo tuvo que
reconocer que había sido muy divertido, pero más divertido aún fue jugar a mojar gatos:
Gustavo corría junto a ellos, y en cuanto sentían el agua, daban unos saltos increíbles y
huían de allí a todo correr haciendo gestos divertidísimos. En muy poco tiempo, todos los
niños del pueblo estaban con Gustavo proponiendo e inventando nuevos juegos para la
nube. Y por primera vez, Gustavo empezó a ver el lado bueno de las cosas, incluso de las
que al principio parecían del todo malas.
Entonces la nube Jocosilla pensó en despedirse e ir con otros niños, pero antes de
abandonar a Gustavo, le regaló dos días enteros de lluvias de colores, con las que
inventaros los juegos más brillantes y divertidos. Y cuando desapareció, Gustavo ya no
protestó; esta vez sabía fijarse en las cosas buenas, y se alegró mucho porque por fin
estaba seco y podía volver a jugar a muchas cosas.
Sesión 7 Ser agradecido:
1. Dar las gracias cuando alguien hace algo por nosotros o por los demás: Una
buena clase, una buena ayuda, una explicación, un ofrecimiento,...
2. Pedir perdón cuando nos equivocamos, cometemos un error o hacemos algo
sin querer.
3. Aceptar y agradecer las indicaciones del árbitro o del profesor.
Sesión 8 El corredor de Tanzania Diálogo entre todos los
participantes
1 2 3 4 5
Nombre
y
Apellidos:
1 ¿Estoy
pendiente
de
los
demás
compañeros
del
equipo
por
si
necesitan
algo?
2 ¿Comparto mis cosas con una sonrisa, a pesar de que me cueste?
3 ¿Ayudo en casa y en el equipo sin que nadie me lo pida?
4 ¿Ofrezco a los demás jugadores lo que tiene valor para mí?
5 ¿Escucho a los compañeros de equipo o únicamente pienso en mí mismo?