ANALISIS PAPELUCHO Y EL MARCIANO

Papelucho quiere ser científico e intenta realizar

ingeniosos experimentos. Uno de ellos es capturar a un
marciano, para demostrarle a su profesor que estos seres
de Marte sí existen. Pero cuando un pequeño extraterreste
llamado Det se instala en su interior, comienza a tener una
serie de problemas en la casa y el colegio. Papelucho
intentará combinar su afán de aventuras y buenas
intenciones con la ayuda de su nuevo amigo Det, al mismo
tiempo que tratará de llevarlo de vuelta a su planeta.

Papelucho y el marciano
Por culpa de un estornudo todos creen que Papelucho está loco.
Se ríe y habla solo, salta como sapo mientras duerme y le da
hipo a cada rato porque Det, un marciano que aspiró por la
nariz, vive dentro de su cuerpo. Con toda su buena voluntad e
imaginación, haciéndose amigo del marciano, trata de maneras
increíbles de ayudarlo para regresar a su planeta, y descubre su
poder. Al final, se queda con su marciano, siendo este su eterno
secreto.

1. Papelucho tiene una conversa con su papi sobre su

“comportamiento raro”. La conversa está al comienzo de la
historia, pero es el punto de arranque del cual Papelucho
empieza a contar parte de la historia hacia atrás. Además, tiene
un tono negro de “mire usted, caballerito”, que hiela la sangre
en la carne.
Los adultos son el enemigo, lisa y llanamente. Nunca escuchan a
Papelucho, están acostumbrados a imponerse como figuras de
autoridad, e incluso la Domitila, medio aliada de Papelucho a
veces, debe ser convenientemente toreada para que sirva a
nuestro pequeño Ubermensch criollo. La actitud distante y
rebelde de Papelucho se justifica como respuesta contra unos
padres autoritarios que siempre creen tener razón y nunca la
tienen (para eso son adultos, y si no, miren cómo tienen al
mundo)…
Det es un marciano displiscente y burlón, que termina varado
en la Tierra por accidente, y se esconde en la cocina de
Papelucho (y éste lo absorbe en un estornudo). Por cierto, no se
le ve el pelo sino en la escena inicial, y en los viajes a Marte. Del
resto, sólo oímos su voz mientras conversa con Papelucho
desde su interior. De la manera en que sobrevive dentro de
Papelucho, ni luces.
Viaje(s) a Marte.
Hay DOS viajes a Marte, no uno. En ambos viajes, Marte es
radicalmente diferente. Y la explicación final sobre la naturaleza
de Marte es delirante a más no poder. En Marte, todo es eterno
y todo cambia al mismo tiempo. Puro Parménides y puro
Heráclito, y a Hegel que se lo coman las moscas, que Papelucho
es más filósofo que todos ellos juntos. Por cierto, vale
mencionarlo, en la novela Det se revela a sí mismo como un ser
inmortal.
5. Urquieta vs. Tita.
En el colegio de Papelucho hay un grandulón matonesco que le
hace la vida difícil, un poco en plan Nelson Rufino, que se llama
Urquieta. Pero como Papelucho es un buen chato, cubre a
Urquieta en un incidente, y éste, en compensación, empieza a
tratarlo mejor. Al último, Urquieta le presta bastante ayuda, y
llega a compartir el secreto de la presencia de Det en la Tierra.

6. El terremoto.
NOVELA: A poco de la llegada de Det a la Tierra, acontece un
gran terremoto. La casa de Papelucho sufre graves
desperfectos, lo que justifica la aparición de un maestro yesero
que se hace ojitos con la Domi (el maestro aparece en la
película, pero como un gásfiter que repara las tuberías de agua
de la cocina). Poco después, Det revela a Papelucho que el
terremoto no ha sido natural, y que se trata del centro de
comando marciano que lo ha provocado, de manera
probablemente involuntaria, tratando de comunicarse con Det.
7. El viaje al mar.
 La familia de Papelucho viaja al mar. Frente a éste, Det parece
adormilarse dentro de Papelucho, y éste por fin se siente un
poco libre, con su cuerpo entero para él solo. Después, Det
explica a Papelucho que el mar es el enemigo de los marcianos,
porque se los traga.
8. De perros y ratones.
Hay dos importantes subtramas de la novela. En una, Choclo se
enamora de una perrita fina que la llaman Coronta, y se la llevan
a la casa, hasta que su dueña la localiza. En la otra, Papelucho se
desvive por Salomón, un ratón medio tontorrón (ya se, me salió
pomporrón). Ambas tramas confluirán en un gran final, como
prólogo al segundo viaje a Marte.
9. La paz mundial.
Papelucho aspira a deshacerse de Det por todos los medios,
pero al final, cuando descubre que Det puede “arreglar cosas”
(“hacer magia”, en sus palabras), por decirlo así, empieza a
utilizarlo como un comodín para arreglar situaciones de la vida
doméstica. Y punto.
10. El final
Toda la historia ha sido producto de una alucinación de Papelucho, co
una fiebre monstruosa, aunque éste se esfuerce por creer que todo h
sido realidad.