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Tema 16

FRENTES

1. Concepto de frente
2. Frontogénesis.
3. Clasificación y propiedades.
3.1. Frente frío.
3.2. Frente cálido.
3.3. Frente ocluido.
3.4. Frente estacionario.
4. Actividad de los frentes.
4.1. Frente frío.
4.2. Frente cálido.
5. Zonas frontales en el globo.

1. Concepto de frente

Tanto las observaciones de superficie, como las realizadas en el aire superior, ponen
de manifiesto que la transición desde una masa de aire a otra tiene lugar más bien de manera
discontinua que de forma gradual. Se observa que las masas de aire adyacentes se encuentran
separadas por una zona de transición, en la que las características físicas del aire cambian, no
de manera progresiva, sino de modo brusco, apreciándose una discontinuidad. Tal zona de
transición entre dos masas de aire es lo que se denomina zona frontal, cuya extensión
horizontal es del orden de los 100 km. La masa de aire más fría, al ser más densa que la
cálida, se extiende bajo ésta en forma de cuña, de modo que las zonas frontales siempre
presentan una pendiente, de valor
aproximado a 1:100. De acuerdo
con esto, resulta que la extensión
vertical de una zona frontal es del
orden de 1 km tan solo (figura 1).
Este pequeño, aunque finito,
espesor, está ocasionado por la Figura 1

lenta mezcla turbulenta que se establece entre las dos masas de aire adyacentes; tal mezcla
turbulenta ha sido generada por el movimiento relativo de ambas masas. Es habitual tratar una
zona frontal como si fuera una superficie matemática de separación entre las dos masas de

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aire y, en consecuencia, se habla de superficie frontal. Un frente es, por definición, la línea de
intersección de una superficie frontal con la superficie terrestre o cualquier otro plano
horizontal. Si la superficie es la de la tierra, tenemos el frente en tierra, y si la superficie es en
altura, los frentes en altura.

Fueron los meteorólogos de la escuela noruega, particularmente Bjerknes, los que


comprobaron la existencia de los frentes y establecieron el correspondiente modelo, creando
una teoría que juega un papel muy importante en la interpretación y previsión de buena parte
de los fenómenos meteorológicos en las zonas templadas.

2. Frontogénesis

Los procesos que conducen a la formación de frentes o frontogénesis, son sumamente


complicados; con frecuencia influye la historia de ambas masas de aire en un período de
varios días, y no basta un solo esquema para hacer justicia al caso. Para explicar
cualitativamente la esencia de la formación de zonas frontales, imaginemos que un haz de
isotermas se sobrepone a cada uno de los movimientos descritos en el capítulo 4 del tema 12.
Supongamos que el aire no está siendo calentado ni enfriado, de forma que la configuración
de las isotermas sólo puede ser cambiada por el movimiento. Inmediatamente se ve que la
traslación no puede cambiar la distancia entre las isotermas, pues todas se moverían con la
misma velocidad. Análogamente, la rotación no alteraría el espacio entre las isotermas,
porque todas girarían lo mismo. Sin embargo, si un haz de isotermas se sobrepone a la
deformación, se ve que cambiará la distancia entre ellas. Si las isotermas son
aproximadamente paralelas al eje bb se dispersarían y el aire tendería a hacerse más uniforme.
Si, por otra parte, las isotermas fueran, más o menos, paralelas al eje aa, las isotermas de cada
lado de éste serían llevadas hacia él. Al transcurrir el tiempo se agruparían juntas muchas
isotermas y se habría formado una discontinuidad de temperaturas. Esto es lo que llamamos
frontogénesis. El movimiento de las isotermas en un campo de deformación se ve con más
detalle en la figura 2. La zona rayada derivará hacia el eje de dilatación, y por uno y otro lado,
las isotermas tenderán a acumularse en la inmediación de ese eje.

La estructura de vientos asociados implica que existe una zona de convergencia (eje de
contracción bb) y una zona de divergencia (eje de dilatación aa). Cuando la estructura térmica
de la atmósfera sea tal que las líneas isotermas formen con el eje de dilatación un ángulo
menor de 45º entonces se producirá frontogénesis, puesto que las líneas isotermas tienden a

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ser juntadas (existe convergencia). Por el contrario si forman un ángulo mayor de 45º existe
frontolisis, pues las isotermas tienden a ser
separadas.

En la naturaleza, la frontogénesis
parece ocurrir en regiones de deformación
extensas, o en regiones de movimiento
confluente. A menudo, el efecto de
confluencia está en parte enmascarado por
componentes de traslación o rotatorias.
Además, la frontogénesis es influida por la
absorción de calor de la superficie Figura 2

subyacente. Por último, la frontogénesis suele ir acompañada de movimientos verticales y


liberación de calor latente. Así, pues, no se forman frentes de ordinario, a no ser que la
componente de confluencia del movimiento sea fuerte, y que el aire cálido esté tan cargado de
humedad, que durante su ascenso quede libre calor latente.

3. Clasificación y propiedades.

En general, los frentes están en movimiento; cuando el paso de un frente determina


que el aire cálido venga a substituir al frío, el frente en cuestión se denomina frente cálido,
mientras que un frente frío da lugar a la sustitución de aire cálido por otro más frío. Como
veremos más adelante los frentes suelen desplazarse por parejas; a un frente cálido le sigue un
frente frío, dejando entre los dos la una franja de aire cálido, llamado sector cálido. Dado que
el frente frío es más rápido, suele alcanzar al cálido, formándose una oclusión o frente
ocluido. Veamos las características de cada uno:

3.1. Frente frío:

Se presenta cuando la masa más rápida es la fría y, al ser más densa, empuja al aire
cálido por debajo y lo levanta (figura 3). El frente frío se representa en los mapas
meteorológicos en color azul, con triángulos que apuntan en la dirección hacia donde se
mueve. Sus características principales son:

• Al ser la masa fría más rápida, sufre mayor rozamiento con el suelo, por ello la superficie
frontal será bastante abrupta. Su pendiente suele variar entre 1/30 y 1/100.

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• El aire frío levanta "activamente" el aire cálido y, al ser la pendiente grande, el aire cálido
sufre un ascenso muy brusco, originando nubes de desarrollo vertical (tipo cúmulo) con
chubascos de lluvia o granizo y fuertes aguaceros. El desarrollo y la composición de la
nubosidad dependerán de la estabilidad del aire cálido. Si es inestable se forman
cumulonimbos, con tormentas y fuertes
granizadas. Si es estable se pueden formar
nimboestratos con fuertes precipitaciones
en forma de lluvia.

• La "banda" de mal tiempo es relativamente


estrecha, con una anchura de unos 100 a
150 Km, ya que la zona de ascenso del aire
cálido es reducida.

• Su traslación suele ser rápida (de 20 a 25


nudos), por lo que la mejoría, con apertura Figura 3

de grandes claros, ocurre poco después del paso del frente. En general su movimiento es
más veloz que el del frente cálido.

• Un frente frío activo suele caracterizarse porque a su paso cambia bruscamente la


dirección del viento (entre 45 y 180° de giro); el viento se hace racheado y arrecia; la
temperatura desciende bruscamente; la visibilidad suele ser regular o mala en el aire
cálido, mejorando bruscamente en el aire frío (más transparente) salvo que sea dificultada
por un chaparrón.

• La presión va disminuyendo gradualmente a medida que se acerca el frente, en el


momento del paso se produce una subida brusca (“gancho” de presión) y posteriormente
va subiendo de manera continuada.

3.2. Frente cálido:

Cuando es la masa cálida la más rápida. Al alcanzar a la masa fría asciende por encima
de ella puesto que es menos densa (figura 4-b). El frente cálido se representa en los mapas
meteorológicos en color rojo, con semicírculos que indican la dirección hacia donde se
mueve. Sus principales características son:

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• Su pendiente suele ser mucho más suave que en el frente frío, con inclinaciones entre
1/100 y 1/400, ya que el aire cálido sufre menos el rozamiento al cabalgar sobre el aire
frío.

• El aire cálido se desliza "activamente" sobre la cuña fría, que retrocede "pasivamente". Al
producirse el ascenso de manera suave, las nubes toman forma estratificada, sin pro-
tuberancias cumuliformes, y de ellas se desprenden lloviznas y lluvias, continuas o
intermitentes, pero sin violencia; a no ser que el aire cálido sea, de por sí, inestable, en
cuyo caso la ascensión por la rampa dispara la inestabilidad y se superponen,
entremezclándose, nubes cumuliformes con las estratiformes (figura 4-a), pudiendo
intercalarse fuertes aguaceros de corta duración entre la lluvia mansa.

a) b)

Figura 4

• La banda de mal tiempo se extiende, principalmente por delante del frente, en una gran
extensión, con una anchura superior a los 300 Km y llegando, en ocasiones, a los 1000
Km o más. En invierno originan, a veces, nieblas prefrontales.

• Su traslación suele ser bastante más lenta (10 a 15 nudos) que en el caso del frente frío.

• Un frente cálido activo suele caracterizarse porque a su paso rola el viento unos 30 ó 40° y
disminuye algo su velocidad; la temperatura sube; el aire se hace más turbio. Y tras él
claros y nubes de tipo estratocúmulo se reparten el cielo; a veces se forman nieblas
(nieblas de sector cálido).

• La presión disminuye gradualmente cuando se acerca el frente y tras su paso se mantiene


o sube ligeramente.

3.3. Frente ocluido:

Ya hemos dicho que el frente frío es más rápido que el cálido y acaba por alcanzarlo.
De esta manera el sector cálido se va cerrando u ocluyendo hasta que acaba por desaparecer
en superficie (figura 5). Los frentes ocluidos muestran en su parte delantera características de
frente cálido y detrás las de frente frío. El aire cálido queda flotando en altura, mientras que

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en superficie la oclusión tiene aire frío a ambos lados. Únicamente si las dos masas frías
tienen la misma densidad, la
oclusión muestra una mezcla de los
fenómenos asociados a ambos tipos
de frentes. Esto es muy poco
frecuente y lo normal es que cada
masa fría tenga una densidad
Figura 5
distinta. Por tanto una oclusión
puede evolucionar de dos maneras:

3.3.1. Oclusión fría: en este caso la masa fría posterior al frente frío es la más densa
(figura 6). Por ello, en realidad, la oclusión queda en altura y en el suelo, delante
de la oclusión aparece un frente frío. En este caso, predominan con mucho los
fenómenos típicos de frente frío y, por ello, en los mapas se dibuja la oclusión
como una prolongación del frente frío en color morado.

Figura 6

3.3.2. Oclusión cálida: en este caso la masa fría más densa es la situada delante del
frente cálido (figura 8). Por ello, en tierra aparece un frente cálido quedando la
oclusión por encima. En este caso, lógicamente predominan los fenómenos de
frente cálido y por ello, en los mapas la oclusión cálida se dibuja como
prolongación del frente cálido, también en color morado.

Figura 7

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3.4. Frente estacionario

A veces, también se habla de frente estacionario, que no es más que el contacto de dos masas
de aire de distintas características y sin convergencia (lo que hemos llamado separación de
masas de aire) y el conjunto no se mueve. Este tipo de frente presenta un corte vertical y
fenómenos asociados muy parecidos a los del frente cálido, pero menos intensos. Los frentes
estacionarios se dibujan en lineal azul y roja.

4. Actividad de los frentes.

Vamos ahora a estudiar las condiciones más importantes (aunque no son las únicas)
que influyen en la actividad de los frentes.

4.1. Frente frío

Por regla general, un frente frío será tanto más activo cuanto más pasiva sea la masa
cálida de delante; así el aire frío empujará activamente al cálido hacia arriba, originándose
ascendencias y condensaciones. Para que esta pasividad exista es preciso que por encima del
frente en tierra, en altura, la componente del viento normal al frente sea menor que en
superficie (figura 8-a). Esto no quiere decir que tenga poca intensidad, sino que el flujo en
altura es casi paralelo al frente.

a) b)

Figura 8

Por el contrario, si la velocidad del aire cálido en altura tiene una componente normal
al frente muy grande, dicho aire se adelanta al frente, resbalando parte del mismo por la
superficie frontal y descendiendo por ella, lo cual implica que no se formarán nubes. Puede
ocurrir entonces que, si hay convergencia en tierra delante del frente (masa cálida inestable),
se forme una o línea de inestabilidad prefrontal dentro del sector cálido. La línea de turbonada

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consiste en una serie de núcleos tormentosos alineados paralelamente a la traza frontal en
tierra. Lo que sí suele ocurrir es que el flujo de aire frío en altura sea más rápido que en
niveles inferiores, con lo que una corriente de aire frío y seco sobrevuela el aire cálido y
húmedo de bajos niveles, donde al tiempo una corriente de aire cálido ascendente se adelanta
al sistema (figura 9-a). El resultado es que en altura se forma otra línea frontal, que adelanta al
frente en superficie.

a) b)

Figura 9

Un frente frío activo tendrá sobre él, en la vertical de su traza del suelo, un flujo de
viento en altura casi paralelo al frente (con muy poca componente normal a la traza), tal como
indica la figura 8-b.

Si el frente frío tiene en altura un flujo de viento que forma un ángulo grande con su
traza en el suelo, el frente es poco activo (figura 9-b). En general, las vaguadas muy marcadas
suelen ir unidas a frentes activos, y las vaguadas suaves a frentes poco activos; aunque hay
que distinguir si la vaguada es poco marcada porque ha venido a menos, en cuyo caso está
habiendo frontolisis, o porque se está iniciando su formación, en cuyo caso hay frontogénesis,
es decir, el frente es poco activo pero se activará.

4.2. Frente cálido

En este caso, lo que interesa para la actividad del frente es que el aire caliente tienda a
deslizarse activamente por encima del frío. Para que esto ocurra, es una buena ayuda que en
capas altas, y sobre la vertical del frente en tierra, el viento sea lo más perpendicular posible a
dicho frente (figura 10-a), pues se produce una especie de efecto Venturi que succiona el aire
de debajo obligándole a remontar la rampa del frente. Si esto no ocurre, el frente no será muy
activo. Los frentes cálidos activos tendrán una traza en tierra que, representada sobre el mapa

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de 500 Hpa, forma un ángulo muy grande con las isohipsas. El sistema nuboso aparecerá
delante de la línea frontal de superficie y se extenderá hasta la línea de dorsal, pues en ésta
hay divergencia y descenso del aire, con disipación de nubes (figura 10-b).

a) b)

Figura 10

5. Zonas frontales en el globo

Ya que existen masas de aire concretas en la tierra, también han de existir frentes
concretos, que han de coincidir con aquellas fronteras entre las masas de aire de distintas
características que presentan convergencia.

Según dijimos la masa polar se comporta como fría si se mueve hacía latitudes
inferiores, o como cálida si evoluciona hacía latitudes más altas. Por otro lado las masas
tropical y ártica se comportan siempre como cálida y fría respectivamente. Por tanto las
principales zonas frontales son la que separa las masas ártica y polar, y la que separa la polar
y la tropical. Estas dos zonas frontales reciben el nombre de frente ártico y frente polar,
respectivamente, existiendo uno por hemisferio, pero no rodean a la Tierra de manera
continua, sino que presentan amplias interrupciones, existiendo sólo en las zonas
frontogenéticas.

En el hemisferio Norte, el frente polar, sólo existe durante el invierno en los océanos
Atlántico y Pacífico, mientras que en el verano de dicho hemisferio los frentes se desplazan
más al Norte. El frente polar atlántico se extiende a menudo por el Este hasta Europa. Oscila
dentro de límites amplios, generalmente desde Centroamérica a Portugal, por el Sur, y hasta
los Grandes Lagos e Islandia, por el Norte; pero tiene preferencia por colocarse en la posición
que se indica en la figura 11. Las perturbaciones que se forman a lo largo de este frente
(borrascas) explican la mayor parte de las tempestades y precipitaciones sobre un ancho

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cinturón que va desde la parte oriental de Norteamérica, siguiendo el Atlántico Norte, hasta la
parte noroeste de Europa.

De importancia menor a la del frente polar atlántico es el frente ártico atlántico, que no
suele dar depresiones. Las tempestades de invierno que se forman en este frente, generalmente
se mueven desde Islandia, a lo largo de Noruega septentrional, hasta el mar de Barents; en
ocasiones, tales tempestades pueden continuar hacia el Este, sobre la costa norte de Siberia. El
frente ártico puede descender bastante en latitud respecto a su posición media produciendo,
entonces, invasiones frías que, en invierno, pueden llegar hasta las zonas mediterráneas.

Hay autores que consideran el frente mediterráneo, que se forma en el límite entre el
aire frío europeo y el aire más templado sobre el Mediterráneo y África del Norte. Algunas de
las tempestades que se desarrollan aquí viajan hacia el Nordeste y penetran en el sur de Rusia,
mientras que otras caminan hacia el Este, proporcionando lluvia muy necesaria a las regiones
áridas del Oriente Próximo, y llegan por el Este incluso hasta el Pakistán y noroeste de la
India.

Figura 11

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