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APUNTES DE MECANICA DE SUELOS

DEFINICIONES:

Mecánica de suelos: Es el estudio de las propiedades y el comportamiento del suelo


ante esfuerzos.

Dinámica de suelos: Parte de la mecánica de suelos que estudia las propiedades y


comportamiento del suelo ante esfuerzos dinámicos.

Mecánica de Rocas: Ciencia teórica y aplicada que trata del comportamiento mecánico
de las rocas ante diferentes estados y solicitaciones de esfuerzos.

Mecánica de Suelos: Aplicación de las leyes de la mecánica y la hidráulica, adaptados a


todos los problemas de ingeniería relacionados con los depósitos y acumulaciones de
partículas no consolidadas, producto de la desintegración mecánica y descomposición
química de las rocas.

RELACIONES DE FASE, PROPIEDADES FISICAS E INDICES DEL SUELO:

DESCOMPOSICIÓN DE UN VOLUMEN UNITARIO EN AIRE, AGUA Y SOLIDOS

VOLUMENES: MASAS:

Va = volumen del aire, cm3 ma = masa del aire = 0


Vw = volumen del agua, cm3 mw = masa del agua, gr
Vs = volumen de sólidos, cm3 ms = masa de sólidos, gr
Vv = volumen de vacíos m = masa total, gr
VT = volumen total

Esquema del suelo “PARCIALMENTE SATURADO”


Esquema de suelo “SATURADO”

Esquema de suelo “SECO”

Relaciones masa – volumen

Al peso total del suelo se le llama W, al de sólidos W s y W a al del agua.

RELACIONES DE FASE EN MECANICA DE SUELOS

Relaciones volumétricas

El volumen total de un suelo (Vt) tiene dos partes esenciales: el volumen de sólidos (Vs) y
el volumen de vacíos (Vv) el cual se divide a su vez en el volumen de agua (Va) y el
volumen de gases (Vg).
Las relaciones volumétricas usadas son: la porosidad, la relación de vacíos y el grado de
saturación.

GRANULOMETRIA

La granulometría se refiere a la distribución por tamaño y porcentaje de las partículas que


componen un suelo. Es la distribución por tamaños de las diferentes partículas que
forman un suelo.

Su finalidad es obtener la distribución por tamaño de las partículas presentes en una


muestra de suelo. Así es posible también su clasificación mediante sistemas como el
USCS. El ensayo es importante, ya que gran parte de los criterios de aceptación de
suelos para ser utilizados en bases o sub-bases de carreteras, presas o diques, drenajes,
etc., depende de este análisis.

Para obtener la distribución de tamaños, se emplean tamices normalizados y numerados,


dispuestos en orden decreciente. Para suelos con tamaño de partículas mayor a 0.074
mm (74 micrones) se utiliza el método de análisis mecánico mediante tamices de abertura
y numeración indicado en la tabla. Para suelos de tamaño inferior, se utiliza el método del
hidrómetro, basado en la Ley de Stokes.

El análisis granulométrico es útil para identificar algunas características del suelo como:

 Si se puede drenar fácilmente.


 Si es apropiado para usarse en proyectos de construcciones tales como presas y
caminos.
 Estimación de la altura capilar.
 Si puede usarse en el concreto asfáltico o en mezclas de concreto hidráulico.
 Su uso en filtros para evitar la tubificación.
 Su clasificación incluyendo el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos y en
consecuencia sus propiedades y aplicaciones.

Curva granulométrica

Una vez obtenidos los pesos de material retenidos en cada malla (constituyendo los
separados), se calculan sus respectivos porcentajes en relación al total de la muestra
original.

Lo que se determina son los porcentajes acumulados o retenidos del material de cada
malla. Por ejemplo, se resta del 100 el porcentaje parcial retenido en la primera malla,
seguidamente a este valor, se resta el porcentaje retenido en la segunda malla, y así
sucesivamente. De esta manera se obtienen los porcentajes acumulativos del material
que pasa. Se llevan estos valores a una gráfica, en la cual las ordenadas representan los
porcentajes acumulativos, y las abscisas el logaritmo de los diámetros.

Con la curva granulométrica se clasifican los materiales según su graduación en las


siguientes categorías:
y
 Bien graduado
 Mal graduado
 Uniforme
 Graduación salteada

Coeficiente de uniformidad

Da una idea de la distribución de los distintos diámetros, y se define así:

𝐷60
𝐶𝑢 =
𝐷10

Cu = coeficiente de uniformidad
D60 y D10 = diámetros que corresponden al 60% y al 10% en la curva granulométrica,
respectivamente

Coeficiente de curvatura

Da idea de la forma de la curva granulométrica y está definido por:

(𝐷30)2
𝐶𝑐 =
(𝐷10 𝑥 𝐷60)

Cc = coeficiente de curvatura
D10 D30 y D60 = diámetros de partículas que corresponden al 10%, 30% y 60% que pasa
respectivamente, en la curva granulométrica.
PLASTICIDAD

La plasticidad es la propiedad que presentan los suelos de poder deformarse, hasta cierto
límite, sin romperse. Por medio de ella se mide el comportamiento de los suelos en todas
las épocas. Las arcillas presentan esta propiedad en grado variable. Para conocer la
plasticidad de un suelo se hace uso de los límites de Atterberg, quien por medio de ellos
separó los cuatro estados de consistencia de los suelos coherentes.

La plasticidad de un suelo se atribuye a la deformación de la capa de agua adsorbida


alrededor de los minerales; desplazándose como sustancia viscosa a lo largo de la
superficie mineral, controlada por la atracción iónica. La plasticidad en las arcillas, por su
forma aplanada y pequeño tamaño, es alta. La plasticidad del suelo, depende del
contenido de arcilla.

Límites de Atterberg o límites de consistencia

Se basan en el concepto de que los suelos finos, presentes en la naturaleza, pueden


encontrarse en diferentes estados, dependiendo del contenido de agua. Así un suelo se
puede encontrar en un estado sólido, semiárido, plástico, semilíquido y líquido. La arcilla,
por ejemplo, al agregarle agua, pasa gradualmente del estado sólido al estado plástico y
finalmente al estado líquido.

Según su contenido de agua en orden decreciente, un suelo susceptible de ser plástico


puede estar en cualquiera de los siguientes estados de consistencia, definidos por
Atterberg.

1.- Estado líquido, con las propiedades y apariencia de una suspensión.

2.- Estado semilíquido, con las propiedades de un flujo viscoso

3.- Estado plástico, en que el suelo se comporta plásticamente.

4.- Estado semisólido, en el que el suelo tiene la apariencia de un sólido, pero aún
disminuye de volumen al estar sujeto a secado.

5.- Estado sólido, en que el volumen del suelo no varía con el secado.

Límite líquido (LL): Es el contenido de agua de un suelo cuando éste empieza a fluir si
se agita varias veces. Atterberg lo determinó agitando con la mano una cápsula de
porcelana conteniendo la muestra de suelo. Actualmente se calcula con el aparato ideado
por A. Casagrande, que recibe el nombre de Copa de Casagrande. En estas condiciones
el límite líquido de un suelo se define como el contenido de agua de un suelo en el cual se
ha efectuado una ranura de dimensiones estándar, la cual se cierra en una longitud de 0.5
pulgadas, bajo en impacto de 25 golpes en la copa de Casagrande.
Límite plástico (LP): Está fijado por el contenido de agua con el que comienza a
agrietarse un rollo formado con el suelo, de 3 mm de diámetro, al rodarlo con la mano
sobre una superficie lisa. Para obtenerlo, se toma una cantidad aproximada de 20 gr de
suelo, se amasa con la mano procurando que la humedad sea uniforme y se rueda hasta
formar un cilindro de 3 mm de diámetro. La operación se repite cuantas veces sea
necesario para que el calor de la mano se evapore el agua del suelo y aparezcan las
grietas características.

Límite de contracción (LC): Queda fijado por el contenido de agua que tiene un suelo
que ya no disminuye su volumen al seguirse secando.

Los límites de consistencia se determinan empelando suelo que pasa la malla # 40.

Indice de plasticidad (Ip): es la diferencia en porciento que hay, entre el límite líquido y el
límite plástico.

Ip = LL – LP
Selección de muestras para la determinación de los límites de plasticidad

Se recomienda seguir el siguiente procedimiento de selección de muestras para las


pruebas de límites, que ha sido desarrollado por el laboratorio de Mecánica de Suelos de
la Universidad de Harvard, Estados Unidos.

1.- En todos los suelos plásticos deben ejecutarse un sondeo lo más continuo posible,
tolerando únicamente las pérdidas de material inevitables entre las operaciones sucesivas
de muestreo.

2.- La mitad o las dos terceras partes de la muestra inalterada extraída debe cortarse
longitudinalmente en 3 secciones, dos aproximadamente semicilíndricas y otra, central,
limitada por dos caras planas. Esta última, de medio a un centímetro de espesor, se
coloca en una placa de vidrio, marcando su parte superior e inferior, así como dos líneas
en correspondencia a otras similares trazadas en la superficie plana de los semicilindros;
todas esas líneas se usaran después con fines de correlación. La parte central sobre la
placa de vidrio se expone, a continuación, al secado lento en un ambiente húmedo.

3.- Uno de los dos semicilindros se corta ahora en rebanadas delgadas de igual espesor,
tomando de la parte central de cada una, fragmentos a los que se determina el contenido
de agua. el espesor de las rebanadas debe ser del orden de medio centímetro. Si alguna
estratificación es visible en la arcilla, servirá de guía para rebanar el material de modo que
se obtengan porciones homogéneas.

4.- Tras determinar los contenidos de agua y dibujarlos, se seleccionan porciones del otro
semicilindro de zonas en que las humedades hayan variado muy poco, las que se usan
para determinar los límites.

5.- La sección central que se expuso al secado debe observarse diariamente, hasta notar
el cambio de color de algunos estratos, que servirá para mostrar el grado de
estratificación de la muestra. Los estratos de mayor contenido de agua (generalmente, los
más plásticos) se secan más lentamente, mientras las lentes de limos o arenas lo hacen
en primer lugar. Cuando la muestra está totalmente seca, desaparecen de nuevo las
fronteras de estratificación.

COMPACTACIÓN

La compactación de suelos es el proceso artificial por el cual las partículas de suelo son
obligadas a estar más en contacto las unas con las otras, mediante una reducción del
índice de vacíos y aumentando así su densidad y en consecuencia, su capacidad de
soporte y estabilidad entre otras propiedades, empleando medios mecánicos. Su objetivo
es el mejoramiento de las propiedades de ingeniería del suelo.
Su importancia radica en el aumento de la resistencia y disminución de la capacidad de
deformación que se obtiene al someter el suelo a técnicas convenientes, que aumentan el
peso específico seco, disminuyendo sus vacíos.

Los fundamentos de la compactación no están perfectamente explicados, sin embargo, se


reconoce que el agua juega un papel importante, especialmente en suelos finos. Es así
como existe un contenido de humedad óptima para suelos finos, para el cual el proceso
de compactación dará un peso máximo de suelo por unidad de volumen, es decir, un peso
específico seco máximo.

Para bajos contenidos de humedad, el agua está en forma capilar produciendo


compresiones entre partículas constituyentes del suelo, lo cual tiende a la formación de
grumos difícilmente desintegrables que dificultan la compactación.

Curva de compactación

La eficiencia de cualquier equipo de compactación depende de varios factores y para


poder analizar la influencia particular de cada uno, se requiere disponer de
procedimientos estandarizados que reproduzcan en laboratorio la compactación que se
puede obtener in situ con el equipo disponible. De entre todos los factores que influyen en
la compactación, podría decirse que dos son los más importantes: el contenido de agua
del suelo, antes de iniciarse el proceso de compactación y la energía específica,
empleada en dicho proceso. Por energía específica se entiende la energía de
compactación suministrada al suelo por unidad de volumen.

Las técnicas de compactación se aplican a rellenos artificiales tales como cortinas de


presas de tierra, diques, terraplenes para caminos y ferrocarriles, bordes de defensas,
muelles, pavimentos, etc.
Ventajas:

 Aumenta la capacidad del soporte del suelo


 Reduce los asentamientos del terreno
 Reduce la permeabilidad del suelo, el escurrimiento y la penetración del agua. El
agua fluye y puede regularse
 Reduce el esponjamiento y la contracción del suelo, ya que si hay vacíos, el agua
penetra y habrá un esponjamiento en invierno y contracción en verano.
 Impide los daños de las heladas, puesto que el agua se expande y aumenta de
volumen al congelarse, haciendo que los pavimentos se hinchen y las losas y
estructuras se agrieten.

Tipos de suelos

Suelos cohesivos: son suelos arcillosos y limosos (material de grano muy fino), y la
compactación se produce por la reorientación y por la distorsión de los granos y sus
capas absorbidas. Esto se logra por una fuerza que sea lo suficientemente grande para
vencer la resistencia de cohesión por las fuerzas entre las partículas.

Suelos no cohesivos: son suelos compuestos de rocas, piedras, gravas y arenas (suelos
de grano grueso). En el caso del suelo granular el proceso de compactación más
adecuado resulta el de la vibración, pero debe tenerse en cuenta, que el comportamiento
de los suelos gruesos depende mucho de la granulometría. Se requiere una fuerza
moderada aplicada en una amplia área, o choque y vibración.

Métodos para compactar el suelo

Compactación de suelos no cohesivos

Vibración de los suelos. Se han diseñado vibradores que consisten en un soporte de


dos ejes con masas descentradas que giran en sentido opuesto, de modo que se
neutralicen las componentes horizontales de la fuerza centrífuga y se sumen las
verticales. El asentamiento de los suelos varía aumentando rápidamente al acercarse a la
resonancia. La frecuencia natural depende del peso del vibrador y se incrementa al
aumentar el peso volumétrico del suelo; es decir, la frecuencia natural varia con el tiempo
que lleve realizándose la vibración.

La eficiencia de los procedimientos de vibración depende de la cercanía de las


vibraciones a la resonancia. Cuando se vibra en una zona cercana a la resonancia, el
asentamiento es de 20 a 40 veces mayor que el que produce una fuerza estática
equivalente a la fuerza pursátil.

Equipo de compactación:

Los métodos empleados para la compactación de suelos dependen del tipo de materiales
con que se trabaje en cada caso; en los materiales puramente friccionantes como la
arena, los métodos vibratorios son los más eficientes, en tanto que en suelos plásticos el
procedimiento de carga estática resulta el más ventajoso. En la práctica, estas
características se reflejan en el equipo disponible para el trabajo, tales como: plataformas
vibratorias, rodillos lisos, neumáticos o patas de cabra.

A continuación se describen los equipos necesarios para los diferentes métodos de


compactación que se quieran:

Compactación estática o por presión:

Esta compactación se logra utilizando una maquina pesada, cuyo peso comprime las
partículas del suelo, sin necesidad de movimiento vibratorio.

Por ejemplo: rodillo estático o rodillo liso: en estos rodillos la característica más importante
es la presión que ejerce sobre el terreno. Se considera un área de contacto en función del
diámetro de los rodillos, peso de la máquina y tipo del suelo. Estas máquinas aunque son
muy usadas, su efecto de compactación alcanza muy poca profundidad en suelos
coherentes.

Compactación por impacto:

La compactación es producida por una placa apisonadora que golpea y se separa del
suelo a alta velocidad.

Por ejemplo: placas de caída libre: se trata de unas placas de hierro de superficie de
contacto lisa de 0.5 m2, de forma rectangular, las cuales se elevan mediante cables hasta
una altura de 1.5 a 2.0 m sobre el suelo y se les deja caer libremente sobre el mismo.
Para ello se necesita una maquina adicional tal como una excavadora, grúa, etc. Pisones
de explosión: este tipo de maquina se levanta del suelo debido a la explosión de su motor,
que por reacción contra el mismo produce la suficiente fuerza ascendente para elevar
toda ella unos 20 cm. Al caer ejerce un segundo efecto compactador dependiente de su
peso y altura de elevación. Son muy buenos para la compactación de zanjas, bordes de
terraplenes, cimientos de edificios, etc.

Compactación por vibración:

La compactación se logra aplicando al suelo vibraciones de alta frecuencia.

Por ejemplo: placa o rodillos vibratorios: hoy en día es quizá la maquina más utilizada. Se
han empleado en la compactación de toda clase de suelos sin distinción: bases
granulares artificiales, sub-bases naturales, suelo – cementos, rellenos rocosos, asfaltos,
arcillas, arenas, etc. Está en función, por una parte, de la composición o tipo del terreno,
contenido de humedad del mismo, etc., y por otra, del propio vibrador. Es decir, que lo
más importante es la adecuación de frecuencia de resonancia del suelo y de la mesa del
vibrador.

Compactación por amasado:


Se logra aplicando al suelo altas presiones distribuidas en áreas más pequeñas que los
rodillos lisos.

Por ejemplo: un rodillo “pata de cabra”: estos compactadores concentran su peso sobre la
pequeña superficie de las puntas tronco cónicas solidarias al rodillo, ejerciendo por lo
tanto unas presiones estáticas muy grandes en los puntos en los que las mencionadas
partes penetran en el suelo. Conforme se van dando pasadas y el material se compacta,
dichas partes profundizan cada vez menos en el terreno, llegando un momento en que no
se aprecia mejora alguna, pues la superficie, en una profundidad de unos 6 centímetros
siempre quedara distorsionada.

Determinación de la compactación del suelo

Las pruebas más utilizadas para la compactación de los suelos son:

 Prueba del cono de arena


 Prueba del tubo perforador
 Prueba nuclear

Los tres métodos arrojan resultados con suficiente exactitud para determinar el grado de
compactación; sin embargo, el método del cono de arena ha demostrado ser el más
exacto.

Así mismo existen tres métodos para el mejoramiento de los suelos:

 Método físico
 Confinamiento (suelos friccionantes)
 Consolidación previa (suelos finos y arcillosos)
 Mezclas (suelo con suelo)

 Métodos químicos
 Con sal
 Con cemento
 Con asfalto
 Con cal

 Métodos mecánicos
 Compactación

La eficiencia de cualquier tipo de compactación depende principalmente del contenido de


agua del suelo antes de la compactación y la energía especifica que se le aplique al
proceso. Para poder analizar la influencia particular de los factores involucrados en la
eficiencia de una técnica o equipo de compactación es necesario disponer de
procedimientos estandarizados que reproduzcan a nivel laboratorio la compactación que
se puede lograr en el campo.

Descripción de la prueba Proctor Estándar

Actualmente existen diversos métodos para reproducir, en el laboratorio, condiciones


dadas en el campo; el primer método en el sentido de la técnica actual es el debido a R.
R. Proctor y es conocido hoy en día como Prueba Proctor Estándar o AASHO (American
Asociation of State Highway Officials).

Esta prueba consiste en compactar el suelo en tres capas dentro de un molde de


dimensiones y forma determinadas, a cada capa se le compacta con 25 golpes por medio
de un pisón que se deja caer libremente desde una altura especifica.

Con este procedimiento de compactación R. R. Proctor estudio la influencia que ejercía en


el proceso el contenido inicial de agua en el suelo, encontrando que tal valor era de vital
importancia en la compactación lograda.

Observó que a contenidos de humedad crecientes, a partir de bajos valores, se obtienen


más altos pesos específicos secos y, por lo tanto, mejores compactaciones del suelo. Sin
embargo, esta tendencia no se mantenía indefinida, sino que al pasar la humedad de un
cierto valor, los pesos específicos secos obtenidos disminuían, resultando peores
compactaciones.

Proctor puso manifiesto que para un suelo dado y usando el procedimiento descrito,
existe una humedad inicial llamada optima, que produce el máximo peso específico seco
que puede lograrse con este procedimiento de compactación.

El objetivo de esta prueba es determinar el peso volumétrico seco máximo (γdmax) y la


humedad óptima (Wopt) del suelo en estudio.

Primero se pesan las capsulas y el molde de compactación, anotando estos datos como
una constante, para ser utilizados posteriormente. Se prepara una muestra de tres
kilogramos de suelo secado al sol, y se le incorpora cinco por ciento de agua;
inmediatamente después se uniformiza la humedad con una espátula y se vacía el suelo
húmedo en la primera capsula hasta completar tres cuartas partes de su capacidad, la
cual se pesa y se registra como peso de capsula más suelo húmedo.

Con el material restante se llena el molde, compactándolo en tres capas


aproximadamente iguales, dándole veinticinco golpes con el pisón a cada una de estas.

Una vez compactado el suelo se enrasa el molde y se pesa registrándolo como peso del
molde más suelo húmedo. Después se saca el material del molde y se reintegra al resto
del material que se encuentra en la charola, se disgrega hasta dejarlo como estaba
inicialmente.
Posteriormente se le hace un incremento de agua recomendado que es de un tres por
ciento con respecto al peso inicial de la muestra; de igual manera se distribuye la
humedad en forma homogénea y se repite la compactación como se describió
anteriormente.

Todo este proceso se realiza otras dos veces pero en esta ocasión se le adiciona un tres
y uno por ciento respectivamente.

Al terminar se tiene un total de cuatro capsulas y estas se introducen al horno por un


periodo de veinticuatro horas para registrarlas como peso de la capsula más suelo seco.
Inmediatamente se hacen los cálculos necesarios de la siguiente forma:

1.- Peso del suelo húmedo (Wm) = (peso del molde + suelo húmedo) – (peso del molde)

2.- Peso volumétrico húmedo en Kg/m3 = γm = Wm/V; donde V = volumen del molde en
m3

3.- Peso del agua (Ww) = (peso de capsula + suelo húmedo) – (peso de capsula + suelo
seco)

4.- Peso del suelo seco (Ws) = (peso de capsula + suelo seco) – (peso de capsula)

5.- Contenido de agua (ω) = Ww/Ws x 100

6.- Pesos volumétricos secos (γd) = γm/1 + ω/100

Por último se grafica en el eje de las abscisas los contenidos de agua (W) y en el eje de
las ordenadas los pesos volumétricos secos (γd). En el punto más alto de la parábola con
la horizontal se obtiene el peso volumétrico seco máximo (γdmax) y con la vertical se
obtiene la humedad óptima (Wopt).

Factores que afectan la prueba Próctor

1.- Estado de distribución de la humedad. Se ha observado que el peso volumétrico seco


óptimo de un suelo, es menor que cuando se deja reposar durante varias semanas en un
recipiente cerrado, que cuando se compacta inmediatamente después de agregarle el
agua. Esto se debe a que, en el primer caso, el agua es absorbida por los grumos y en el
segundo caso, el agua se encuentra en el exterior de los grumos, teniendo entonces un
efecto lubricante mucho mayor y facilitando el acomodo de las partículas de suelo al ser
compactado.

2.- Tamaño del molde. Si se mantiene constante la relación del diámetro del pisón al
espesor de la capa, el tamaño del cilindro no tiene importancia práctica. Si no se mantiene
constante, la influencia es notoria y los resultados tienen desviaciones.

3.- Recompactación. Cuando el suelo ha sido compactado y se vuelve a usar para formar
otro punto de la Próctor, los pesos volumétricos resultantes son mayores que los que se
obtendrían si se hubieran utilizado materiales vírgenes.
Control de compactación en el campo

Estos trabajos tienen como finalidad vigilar que durante la construcción del terraplén, se
garantice el cumplimiento de las especificaciones de compactación, referente a los
materiales escogidos como bancos de préstamo, para lo cual se requiere hacer
determinaciones del contenido de agua y del peso volumétrico seco. En esta forma es
posible mantener bajo control las propiedades mecánicas in situ y conocer su relación con
el diseño.

Para localización de muestreos y manejo de resultados se recomienda:

a) Muestrear cada zona en donde el grado de compactación sea dudoso, con un


numero de calas suficiente según la extensión de dicha zona.
b) Muestrear cada 3 ó 4 capas en zonas de trabajo intenso fuera de lo normal, o bien
cada vez que cambien las condiciones de trabajo en cuanto a suelo, equipo o
procedimiento; evitando muestrear la última capa debido a diversos factores que la
alteran, ya sea por lluvias recientes, agrietamientos por sequedad, etc.
c) Muestrear cada 1000 a 1500 m3 de terraplén compactado, cuando no se presentan
las condiciones de los incisos a) y b).

Para cada serie de calas, y para el conjunto de todas las realizadas en un terraplén dado,
deben obtenerse las curvas de distribución de frecuencias de:

 Diferencias entre la humedad optima y la humedad de campo


 Grado de compactación obtenido

Determinación de contenido de agua. Consiste en tomar una muestra representativa y


obtener su humedad en un horno a temperatura constante.

Determinación del grado de compactación. Es necesario obtener el peso volumétrico


seco en el terraplén para relacionarlo con el peso volumétrico seco óptimo
correspondiente. El primero de estos se puede determinar directamente conociendo un
peso y volumen determinado, o bien indirectamente por medio de una prueba con
penetrómetro.

Criterios de control. Se pueden aplicar diversos criterios a partir de los resultados


anteriores, los cuales pueden ser:

 Recompactar toda zona en que el grado de compactación sea inferior al


mínimo especificado
 Mantener o ajustar de inmediato, según sea el caso, las condiciones para
garantizar que el contenido de agua se mantendrá en el intervalo
especificado.
 Mantener o ajustar de inmediato, según el caso, las condiciones para
aproximarse lo más posible al grado de compactación especificado como
deseable.

Compactación de terraplenes existentes

Si el suelo no tiene cohesión, las vibraciones siguen siendo las más eficientes,
pudiéndose producir por vibradores estáticos, explosiones, hinca de pilotes por golpe o
por vibra flotación. Las explosiones se hacen generalmente con dinamita, en muchos
puntos del interior del suelo. La hinca de pilotes en arena ocasiona un asentamiento de la
superficie que puede llegar fácilmente a los 10 cm.

HIDRAULICA DE SUELOS, PERMEABILIDAD Y CAPILARIDAD

Fenómenos Capilares

El agua en el suelo, según el estado en que se encuentra el agua en el suelo, recibe el


nombre de:

Composición: es la que forma parte de los compuestos químicos, por ejemplo en el yeso
hidratado (CaSO4 * 2H2O).

Higroscópica: es la que se encuentra adherida eléctricamente a las partículas del suelo.

Capilar: es la que se encuentra llenando los poros del suelo.

De gravedad: es la que escurre hacia abajo por la acción de la gravedad. Tiene la


propiedad de fluir dentro del suelo.

Tensión superficial y sus relaciones con la granulometría

Estas dos propiedades ocasionan que al introducirse un tubo delgado en el agua, esta
suba hasta cierta altura (hc) llamada altura capilar, formando un menisco en la superficie.

Altura capilar (hc): la superficie de un líquido encuentra la de un sólido en un ángulo


definido, llamado ángulo de contacto.

Flujo de agua en el suelo

En una masa de suelo las partículas dejan entre sí una compleja red de canales
irregulares de diferentes magnitudes, por las cuales circula el agua; en consecuencia, la
velocidad del agua a través de los poros es extremadamente variable.

Permeabilidad del suelo


Se entiende por permeabilidad la propiedad que tiene un suelo de permitir pasar el agua
por sus poros, es importante por varias razones:

a) Para calcular el gasto de filtración a través o por debajo de una presa o dique y el
agua que fluye hacia un pozo.
b) Para determinar las fuerzas de filtración y subpresion bajo las estructuras
hidráulicas.
c) Para estudiar la velocidad de asentamiento del suelo, ocasionado por una
sobrecarga.

El paso del agua a través de un suelo, esta regido por la Ley de Darcy.

Ley de Darcy. Según Darcy la velocidad del agua en el suelo es tal, que está siempre en
la zona de proporcionalidad, de modo que el flujo será siempre laminar; propuso que
dicha velocidad podía ser expresada como V=ki.

La constante K es conocida en ingeniería como coeficiente de permeabilidad o


simplemente permeabilidad. Puesto que i es un numero abstracto, el coeficiente K tiene
las unidades de la velocidad. El gasto (cm3/s) que pasa por una sección de área A esta
expresada por:

𝑞 =𝐴𝑘𝑖

El flujo de agua en un medio poroso cumple la ley de Bernoulli modificada

P1 v12 P v2
 Y1   2  Y2  2  h
 2g  2g

En la que:

g aceleración de la gravedad
P1, P2 presiones en dos secciones 1 y 2 a lo largo de cierta trayectoria de flujo
Y1, Y2 elevaciones medias en las secciones 1 y 2 con respecto a un plano
horizontal arbitrario
v1, v2 velocidades de flujo* en las secciones 1 y 2
ρω densidad del agua
∆h pérdida de carga hidráulica entre las secciones 1y 2 debido a la viscosidad
del agua

v2
En todos los problemas prácticos de flujo de agua en suelos la carga de velocidad es
2g
v2
despreciable ( v raramente es mayor que 0.2 m/seg. por lo que es en general menor
2g
que 0.002 m) y por lo tanto:
P1 P2
 Y1   Y2  h (1)
 

La pérdida de carga ∆h entre dos secciones cualesquiera en un tubo de flujo (fig. 1) puede
obtenerse por integración de la ecuación diferencial

dh
v  k  ki (2)
ds

Que representa una relación empírica, conocida como ley de Darcy, entre la velocidad de
descarga v y el gradiente hidráulico i = - dh/ds, en que ds se mide a lo largo de la
trayectoria media de flujo.

Hay una frontera superior y una inferior de la velocidad v que limitan la validez de la ley de
Darcy. Puede considerarse, sin embargo, que en la mayoría de los problemas de
ingeniería civil, entre ellos los de presas, la velocidad de descarga cae dentro del intervalo
de aplicabilidad de dicha ley.

El coeficiente de permeabilidad

La constante de proporcionalidad k en la ecuación (2) se denomina coeficiente de


permeabilidad y tiene unidades (L/T). Puede interpretarse físicamente como la velocidad
de descarga correspondiente a un gradiente hidráulico unitario. En la tabla (1) se dan los
intervalos aproximados de k para diversos suelos.
Tabla. Intervalo aproximado de valores del coeficiente de permeabilidad k para diversos
tipos de suelo

Tipo de suelo Intervalo de k (cm/seg)

Gravas limpias 100 a 1

Arenas limpias 1 a 10-3

Arenas muy finas, limos y mezclas (arena y limo) 10-3 a 10-7

Arcillas 10-7 a 10-9

Las variables que afectan al coeficiente de permeabilidad de los suelos de manera más
importante son la relación de vacíos, la temperatura, la estructura y la estratificación, y el
grado de saturación.

La variación de k con la relación de vacíos, e, de un suelo dado puede expresarse


empíricamente como sigue:

k  k´(e  e0 ) 2 (3)

Donde k’ y e0 son características del suelo. Para suelos no plásticos (arenas y gravas
limpias) e0 = 0, y para limos y arcillas e0 varía entre 0.1 y 0.3.

En cuanto a la temperatura, afecta a la permeabilidad en forma indirecta por cuanto


modifica la viscosidad del agua. Ocurre que

kT 1  T 2 T 2
  (4)
kT 2  T 1 T 1

donde

kT1, kT2 coeficientes de permeabilidad de un suelo dado a las temperaturas


T1 y T2

T1, T2 dos temperaturas arbitrarias

 T 1 , T 2 viscosidades cinemáticas del agua a las temperaturas T1 y T2

T 1 ,T 2 viscosidades absolutas del agua a las temperaturas indicadas


   / g

La tabla da la relación entre la viscosidad cinemática del agua y la temperatura en el


intervalo de 5 – 50°C
Tabla viscosidad del agua en función de la temperatura

Temperatura Viscosidad cinemática

(°C) (10-2 cm2/seg)

5 1.52

10 1.31

20 1.01

30 0.80

40 0.65

50 0.56

La permeabilidad de un suelo se puede determinar por varios métodos:

a) En el laboratorio, usando muestras representativas


b) Directamente en el terreno
c) Con los datos de la prueba de consolidación

Los aparatos usados en el laboratorio para determinar la permeabilidad en forma


aproximada, reciben el nombre de permeámetros.
Factores que afectan la permeabilidad y precauciones que deben tomarse

El permeámetro de carga constante se utiliza para suelos relativamente permeables, tales


como gravas y mezclas de arena y grava.

Una de las fuentes más importantes de error, de esta clase de permeámetros, es la


formación de una capa de material fino en la parte inferior o superior de la muestra que
actúa como filtro; se forma en la parte inferior debido al arrastre de partículas y en la parte
superior en el momento de saturar la muestra a contraflujo; esto puede evitarse midiendo
la pérdida de carga entre dos puntos situados en el interior de la muestra.

Entre los factores que afectan la permeabilidad, en permeámetros de uno y otro tipo, es
importante evitar la inclusión de aire en los poros del suelo pues las burbujas quedan por
fenómenos capilares e impiden el paso del agua como si se tratara de partículas sólidas.

Para ello hace falta eliminar el aire que el agua lleva en la solución, lo cual puede hacerse
por ebullición o bien por la acción del vacío. Si se desea gran precisión se debe evitar que
el agua desairada vuelva a disolver el aire en el curso del ensayo; además de usar agua
destilada para evitar posibles reacciones del suelo con las sales disueltas en el agua.

La permeabilidad en arenas es proporcional a la relación de vacíos. Sin embargo, esta


relación no es cierta en arcillas. En algunas de estas se observa que el coeficiente de
permeabilidad decrece cuando el espesor de la capa de arcilla disminuye.

FLUJO DE AGUA EN SUELOS

Introducción

La solución a diversos problemas de diseño y análisis del comportamiento de presas de


tierra requiere la estimación de los gastos de agua que fluyen a través de la cortina, de la
cimentación o de ciertas porciones del vaso, así como el cálculo de las fuerzas
hidrodinámicas o las presiones de poro que tal flujo produce en suelos y rocas.

Un gran número de problemas prácticos de esta naturaleza pueden resolverse, con


aproximación suficiente mediante de teoría del flujo de fluidos a través de medios
porosos. Los fundamentos y limitaciones, y la aplicación de tal teoría a la solución de los
problemas planteados por el diseño racional de presas de tierra, se presentan brevemente
a continuación.

El suelo es un material que presenta un arreglo variable en sus partículas con una serie
de huecos interconectados formando una red de canales de tamaños diferentes que se
conectan en la superficie del terreno y también con las grietas y fisuras que aparecen en
la masa del mismo.

Con lo anterior podemos intuir que el agua que cae sobre el terreno natural, parte escurre
sobre la superficie y parte se infiltra por acción de la gravedad hasta encontrar los estratos
impermeables profundos dando origen al manto freático. El límite superior de este manto
se conoce como manto freático.

Si tomamos en cuenta el estado en que se encuentra el agua en el suelo y las fuerzas


que intervienen para hacerla fluir en su interior podemos designarla en los siguientes
términos:

Al agua que se infiltra por acción de la gravedad a través de los poros del suelo la
podemos designar con el nombre de agua gravitacional y la que se encuentra por debajo
del nivel freático se le puede dar el nombre de agua freática.

Cuando intervienen las fuerzas de tensión superficial y de adsorción por acción de estas,
se suspende el movimiento del agua gravitacional a través del suelo, parte del agua
queda retenida en los poros y en la superficie de las partículas.

Esta agua que no puede ser drenada se llama agua retenida. A continuación se
complementan algunos aspectos relacionados con los factores que rigen el movimiento
del agua en sus diferentes estados.

Red de flujo

Se entiende por red de flujo la representación gráfica de un flujo de agua, a través de un


suelo. La ruta que sigue una partícula de agua en su recorrido a través de una masa de
suelo saturado, se llama línea de corriente o flujo.

Se supone que todas las líneas de corriente o flujo parten con una carga hidráulica H + z
(carga de presión y de posición) con respecto al plano x – x, carga que se va disipando
por friccion entre las partículas, hasta llegar al otro extremo con un valor de Z. Por lo tanto
todas las líneas de flujo tendrán puntos de igual carga hidráulica o potencial. La líneas
que une estos puntos se llaman línea equipotencial.

Se llama convencionalmente tubo de corriente, al conjunto de líneas de flujo


comprendidas entre dos líneas arbitrarias tales como Bo y B1.

Las líneas de flujo o de corriente y las equipotenciales se cruzan perpendicularmente y


forman figuras que semejan rectángulos. La demostración de esto es muy sencilla, si se
piensa que en condiciones normales, el agua corre en sentido de la línea del mayor
gradiente hidráulico.

Si en una red de flujo se tienen dos equipotenciales cualesquiera, tales como E1 y E2, la
línea de flujo que pase por el punto B1 seguirá la línea A, ya que por ser perpendicular a
E1 y E2 en los puntos B1 y B2, respectivamente, tendrá menor longitud de recorrido que
cualquier otra línea A1 o A2; por tanto, mayor gradiente hidráulico.
Calculo de gasto de filtración de un flujo establecido

Suponiendo un tubo de corriente de espesor unitario, y que el decrecimiento de potencial


entre las equipotenciales se mantengan constante.

Por la Ley de Darcy, el gasto que por cada tubo de corriente es:

∆ℎ
𝑞 = 𝑘𝑖𝑑 = 𝑘 ( )𝑑
𝐿

Si Δh es constante, se puede escribir

𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝐻
∆ℎ = =
𝑁𝑜. 𝑑𝑒 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑝𝑜𝑡. 𝑁𝑒

Por consiguiente:

𝐻𝑘𝑑
𝑞=
𝑁𝑒𝐿

Si el número de tubos es Nt el gasto total Q, será:

𝑁𝑡 𝑑
𝑄 = 𝑁𝑡 𝑥 𝑞 = 𝐻𝑘 ( ) 𝑥
𝑁𝑒 𝐿

Ahora bien, si en lugar de tener rectángulos se tiene un caso particular del rectángulo
como es el cuadrado; L/d, es igual a la unidad, y la ecuación se convierte a:

𝑁𝑡
𝑄=𝑘𝐻 = 𝑘𝐻 𝐹𝐹
𝑁𝑒

Esta es la razón por la cual en lugar de tener rectángulos conviene tener cuadrados. Esto
origina, en la práctica, que la red de flujo se traza formando cuadrados, la que recibe el
nombre de red de cuadrados

ESFUERZO

Introducción

El diseño de cualquier elemento o de un sistema estructural implica responder dos


preguntas: ¿El elemento es resistente a las cargas aplicadas? y ¿Tendrá la suficiente
rigidez para que las deformaciones no sean excesivas e inadmisibles? Las respuestas a
estas preguntas implican el análisis de la resistencia y rigidez de una estructura, aspectos
que forman parte de sus requisitos. Estos análisis comienzan por la introducción de
nuevos conceptos que son el esfuerzo y la deformación, aspectos que serán definidos a
continuación (Salvadori y Heller, 1998; Timoshenko y Young, 2000).
Idea y necesidad del concepto de esfuerzo

Las fuerzas internas de un elemento están ubicadas dentro del material por lo que se
distribuyen en toda el área; justamente se denomina esfuerzo a la fuerza por unidad de
área, la cual se denota con la letra griega sigma (σ) y es un parámetro que permite
comparar la resistencia de dos materiales, ya que establece una base común de
referencia.
𝜎
P= 𝐴 (Ec. 1)

Dónde:

 P≡ Fuerza axial;
 A≡ Área de la sección transversal.

Cabe destacar que la fuerza empleada en la ec. 1 debe ser perpendicular al área
analizada y aplicada en el centroide del área para así tener un valor de σ constante que
se distribuye uniformemente en el área aplicada. La ec. 1 no es válida para los otros tipos
de fuerzas internas1; existe otro tipo de ecuación que determine el esfuerzo para las otras
fuerzas, ya que los esfuerzos se distribuyen de otra forma.

Unidades

El esfuerzo utiliza unidades de fuerza sobre unidades de área, en el sistema internacional


(SI) la fuerza es en Newton (N) y el área en metros cuadrados (m2), el esfuerzo se
expresa por N/m2 o pascal (Pa). Esta unidad es pequeña por lo que se emplean múltiplos
como es el kilopascal (kPa), megapascal (MPa) o gigapascal (GPa). En el sistema
americano, la fuerza es en libras y el área en pulgadas cuadradas, así el esfuerzo queda
en libras sobre pulgadas cuadradas (psi). Particularmente en Venezuela la unidad más
empleada es el kgf/cm2 para denotar los valores relacionados con el esfuerzo.

Los esfuerzos internos sobre una sección transversal plana de un elemento estructural se
definen como un conjunto de fuerzas y momentos estáticamente equivalentes a la
distribución de tensiones internas sobre el área de esa sección.

Así, por ejemplo, los esfuerzos sobre una sección transversal plana Σ de una viga es igual
a la integral de las tensiones t sobre esa área plana. Normalmente se distingue entre los
esfuerzos perpendiculares a la sección de la viga (o espesor de la placa o lámina) y los
tangentes a la sección de la viga (o superficie de la placa o lámina):

Esfuerzo normal (normal o perpendicular al plano considerado), es el que viene dado por
la resultante de tensiones normales σ, es decir, perpendiculares, al área para la cual
pretendemos determinar el esfuerzo normal.

Esfuerzo cortante (tangencial al plano considerado), es el que viene dado por la resultante
de tensiones cortantes τ, es decir, tangenciales, al área para la cual pretendemos
determinar el esfuerzo cortante.
Fig.2. Representación gráfica de las tensiones o componentes del tensor tensión en un
punto de un cuerpo.

Esfuerzos en vigas y pilares

Para un prisma mecánico o elemento unidimensional los esfuerzos se designan como:

 Esfuerzo normal (Nx)


 Esfuerzo cortante total (V, T o Q)
 Esfuerzo cortante según Y (Vy)
 Esfuerzo cortante según Z (Vz)

Dado un sistema de ejes ortogonales, en que el eje X coincide con el eje baricéntrico de
un elemento unidimensional con sección transversal uniforme los anteriores esfuerzos
son las resultantes de las tensiones sobre cada sección transversal:

En un abuso de lenguaje, es común también denominar esfuerzos a:

Momento torsor (Mx)

Momento flector

Momento flector según Z (Mz)

Momento flector según Y (My)

Bimomento (Bω)
Dónde:

, es el alabeo seccional de la sección transversal.

Cada uno de estos esfuerzos van asociados a cierto tipo de tensión:

Tensión normal, el esfuerzo normal (tracción o compresión) implica la existencia de


tensiones normales σ, pero estas tensiones normales también pueden estar producidas
por un momento flector, de acuerdo con la ley de Navier. Los bimomentos también
provocan tensiones normales por efecto del alabeo seccional.

Tensión tangencial, por otro lado los esfuerzos cortantes y el momento torsor implican la
existencia de tensiones tangenciales τ.

DEFORMACIÓN

La deformación es el cambio en el tamaño o forma de un cuerpo debido a esfuerzos


internos producidos por una o más fuerzas aplicadas sobre el mismo o la ocurrencia de
dilatación térmica.

Medidas de la deformación

La magnitud más simple para medir la deformación es lo que en ingeniería se llama


deformación axial o deformación unitaria se define como el cambio de longitud por
unidad de longitud:

de la misma magnitud

Donde s es la longitud inicial de la zona en estudio y s' la longitud final o deformada. Es


útil para expresar los cambios de longitud de un cable o un prisma mecánico. En la
Mecánica de sólidos deformables la deformación puede tener lugar según diversos modos
y en diversas direcciones, y puede además provocar distorsiones en la forma del cuerpo,
en esas condiciones la deformación de un cuerpo se puede caracterizar por un tensor
(más exactamente un campo tensorial) de la forma:
Donde cada una de las componentes de la matriz anterior, llamada tensor deformación
representa una función definida sobre las coordenadas del cuerpo que se obtiene como
combinación de derivadas del campo de desplazamientos de los puntos del cuerpo.

Deformaciones elástica y plástica

Tanto para la deformación unitaria como para el tensor deformación se puede


descomponer el valor de la deformación en:

 Deformación plástica o irreversible. Modo de deformación en que el material no


regresa a su forma original después de retirar la carga aplicada. Esto sucede
porque, en la deformación plástica, el material experimenta cambios
termodinámicos irreversibles al adquirir mayor energía potencial elástica. La
deformación plástica es lo contrario a la deformación reversible.
 Deformación elástica o reversible el cuerpo recupera su forma original al retirar
la fuerza que le provoca la deformación. En este tipo de deformación, el sólido, al
variar su estado tensional y aumentar su energía interna en forma de energía
potencial elástica, solo pasa por cambios termodinámicos reversibles.

Comúnmente se entiende por materiales elásticos, aquellos que sufren grandes


elongaciones cuando se les aplica una fuerza, como la goma elástica que puede estirarse
sin dificultad recuperando su longitud original una vez que desaparece la carga. Este
comportamiento, sin embargo, no es exclusivo de estos materiales, de modo que los
metales y aleaciones de aplicación técnica, piedras, hormigones y maderas empleados en
construcción y, en general, cualquier material, presenta este comportamiento hasta un
cierto valor de la fuerza aplicada; si bien en los casos apuntados las deformaciones son
pequeñas, al retirar la carga desaparecen.

Al valor máximo de la fuerza aplicada sobre un objeto para que su deformación sea
elástica se le denomina límite elástico y es de gran importancia en el diseño mecánico, ya
que en la mayoría de aplicaciones es éste y no el de la rotura, el que se adopta como
variable de diseño (particularmente en mecanismos). Una vez superado el límite elástico
aparecen deformaciones plásticas (remanentes tras retirar la carga) comprometiendo la
funcionalidad de ciertos elementos mecánicos.

Desplazamientos

Cuando un medio continuo se deforma, la posición de sus partículas materiales cambia de


ubicación en el espacio. Este cambio de posición se representa por el llamado vector
desplazamiento, u = (ux, uy, uz). No debe confundirse desplazamiento con deformación,
porque son conceptos diferentes aunque guardan una relación matemática entre ellos:

Por ejemplo en un voladizo o ménsula empotrada en un extremo y libre en el otro, las


deformaciones son máximas en el extremo empotrado y cero en el extremo libre, mientras
que los desplazamientos son cero en el extremo empotrado y máximos en el extremo
libre.

REOLOGÍA

Es la ciencia de la deformación y el flujo de la materia. Esta, como toda una definición de


la rama de la ciencia, lleva implícita una serie de preguntas fundamentales sobre el por
qué, el cómo, la medida y el objeto material del fenómeno a estudiar.

Un ejemplo claro podrían ser los alimentos los cuales ingresan a nuestra boca, donde lo
masticamos para obtener una pasta fluida que luego se ingiere, la cual, por estar en
movimiento, genera deformación y flujo de la materia, a este tipo de reología es la que
llamamos natural.

Al someter la muestra de material a este estudio de deformación y flujo de la materia se


puede obtener información cualitativa y cuantitativa valiosísima. El tener esa información
permite:

1. Caracterizar la materia y definir sus parámetros reológicos como viscosidad,


consistencia, propiedades elásticas,

2. Diseñar equipos sofisticados de procesamiento industrial, conociendo previamente la


caracterización de la materia a procesar;

3. Diseñar materiales nuevos con respuestas mecánicas muy específicas y bien definidas;
entre muchas otras acciones.

¿Por Qué Se Deforman Los Cuerpos?

Un cuerpo es deformable porque su energía de cohesión, debida a las interacciones


interatómicas e intermoleculares, es finita y por consiguiente puede ser superada al
aplicársele un esfuerzo suficientemente grande.

Las imperfecciones en los arreglos tridimensionales de los átomos, característicos de los


sólidos cristalinos, proveen mecanismos de deformación basados en la movilidad interna
a nivel molecular, los cuales implican cambios en la cantidad de energía requerida para
deformar el material. Por ejemplo, si se trata de un sólido cristalino, la presencia de
imperfecciones y dislocaciones en el arreglo cristalino tenderá a disminuir la energía
requerida para deformar el material a tensión, pero tendera a aumentar la energía
requerida para deformar el material por impacto.

En el caso de líquidos y gases, las energías de cohesión son cada vez menores y por
consiguiente estos cuerpos son más fácilmente deformables bajo ciertos esfuerzos.

Fuentes Y Ancestros
Casi 320 años atrás, Robert Hooke, describió la relación existente entre esfuerzo y
deformación en sólidos elásticos, mientras que su colega contemporáneo Sir Isaac
Newton planteo entre otras la Ley de la Viscosidad de los fluidos.

La energía entre la Ley de Hooke y la Ley de newton:

s = EE t = µÿ

Ley de Hooke Ley de Newton

En estas ecuaciones encontramos elementos análogos: un esfuerzo aplicado que


constituye la fuerza impulsora de la deformación; una función material que mide la
resistencia de la materia a ser deformada (E y u) y como consecuencia de estas dos
fuerzas opuestas, un cierto grado de deformación, el cual puede considerarse como la
medida de la intensidad del proceso de deformación, resultante del compromiso de las
dos fuerzas opuestas anteriormente citadas.

Esta misma interrelación entre fuerza impulsora de un proceso, resistencia al proceso e


intensidad de ocurrencia del mismo, opera en los fenómenos de transporte de masa,
calor, cantidad de movimiento, electricidad.

Con la formulación de la mecánica clásica se logra conocimiento básico sobre la dinámica


(fuerzas) y la cinemática (velocidad y deformación) de los cuerpos.

Más tarde, con la aparición del ferrocarril y en general de las maquinas durante la
revolución industrial, sobrevino un desarrollo de la mecánica de la deformación y la
fractura enfocado principalmente al estudio del comportamiento de sólidos metálicos.

Este desarrollo contribuyo a establecer diversos aspectos directamente relacionados con


el problema de flujo y la deformación tales como la identificación y relación cuantitativa
entre las variables de interés en el proceso, el análisis de esfuerzos y deformaciones que
sufre un sólido al sometérsele a un esfuerzo dado, el conocimiento de los mecanismos de
deformación (elástica, plástica, homogénea, heterogénea), el papel de las imperfecciones
y dislocaciones, la concentración de esfuerzos en los sitios donde el material presenta
heterogeneidades, los modos de falla, etc.

Las matemáticas han constituido una imprescindible herramienta en estos avances al


permitir el planteamiento de las leyes de continuidad y movimiento ya sea en forma
algebraica o diferencial y al permitir el tratamiento tensorial propios del esfuerzo y la
deformación.

La físico-química también se constituye en fuente de la reología al posibilitar el


entendimiento e las propiedades de la materia a partir de su estructura química y
morfológica.

Por otra parte, el desarrollo de la ciencia y la tecnología de los polímeros, han resultado
conceptos de primera importancia teórica y práctica para la reología tale como el concepto
de viscoelasticidad y el de la correspondencia entre tiempo y temperatura.
Planteamiento Del Problema Básico

El problema básico de la reología es determinar la relación entre el esfuerzo aplicado y la


deformación producida en un material de naturaleza físico-química dada.

Esta relación es ya conocida para sólidos elásticos sometidos a pequeñas deformaciones


(Ley de Hooke) y para líquidos sencillos y gases (Ley de Newton de la Viscosidad).

Sin embargo, no siempre existe una relación lineal entre esfuerzo y deformación debido a
complejidades en la estructura y morfología de algunos materiales. Pero tanto en los
casos sencillos como en los caos complejos se tienen las mismas variables
fundamentales.

Características físicas de dichas variables:

1) Esfuerzo:

Un elemento de una porción de materia continua, el cual tomaremos como sistema, puede
estar sometido a fuerzas de origen diversos: gravedad, fuerzas internas (viscosas en
fluidas fluyendo o tensiones internas debidas al procesamiento de sólidos) y distribución
de presiones externas aplicadas al sistema.

En términos de los efectos sobre la deformación del material, no interesa conocer cada
término dinámico de los componentes normales sino la diferencia de esfuerzos normales
en diferentes direcciones. Los valores de la diferencia de esfuerzos normales en
diferentes direcciones se deben únicamente a diferencias en los componentes dinámicos
tii, dado que la presión es isotópica. Puesto que tales componentes dinámicos no son
determinados por las fuerzas externas sino que resultan del tipo de deformación del
material, se consideran propiedades reologicas del material que las exhibe y se define así:

t11 – t22: primera diferencia de esfuerzos normales

t22 – t33: segunda diferencia de esfuerzos normales, no es necesario definir t11 – t33 puesto
que:

t11 + t22 + t33 = 0

Se han desarrollado métodos experimentales que permiten la medición de la diferencia de


esfuerzos normales.

Es interesante anotar que en los fluidos inelásticos, sean o no Newtonianos, no se


observan diferencias de esfuerzos normales (t11 – t22 = t22 – t33 = 0), mientras que si se
observan en los en los fluidos elásticos (viscoelásticos). En verdad, la elasticidad de los
fluidos puede ser cuantificada en términos de funciones de las diferencias de esfuerzos
normales.

2) Deformación:
Un material se deforma en cierta dirección si la velocidad de todos los puntos (vista desde
un marco de referencia fijo) no es la misma en dicha dirección.

- Reometría (Rt) :

Es la parte experimental de la Reología; para esto se emplea un Reómetro con el que se


mide y cuantifican las microestructuras -invisibles a simple vista- de materiales y fluidos.

Además de los Reómetros "de laboratorio", existen los "comerciales". Las industrias y
laboratorios los pueden elegir en un espectro amplio según los ensayos a realizar,
dependiendo esto, a su vez, del uso, de las aplicaciones reológicas y de los desarrollos
tecnológicos que deseen hacer. Por ejemplo es laboratorios de otros países, como
México, se han diseñado y construido, con la colaboración de los talleres de Vidrio y
Mecánico del Ceride-Conicet y de la FIQ-UNL, los cuales son dispositivos simples y
prácticos que cumplen fines reométricos destacables.

CONSOLIDACIÓN DE SUELOS

Se denomina consolidación de un suelo a un proceso de reducción de volumen de los


suelos finos cohesivos (arcillas y limos plásticos), provocado por la actuación de
solicitaciones (cargas) sobre su masa y que ocurre en el transcurso de un tiempo
generalmente largo. Producen asientos, es decir, hundimientos verticales, en las
construcciones que pueden llegar a romper si se producen con gran amplitud.

Descripción

Al observar los depósitos de material muy suaves situados en el fondo de una masa de
agua, por ejemplo un lago, se nota que el suelo reduce su volumen conforme pasa el
tiempo y aumentan las cargas sobre el suelo, se les llama proceso de consolidación.

Frecuentemente ocurre que durante el proceso de consolidación permanece


esencialmente igual la posición relativa de las partículas sólidas sobre un mismo plano
horizontal. Así, el movimiento de las partículas de suelo puede ocurrir sólo en la dirección
vertical, proceso denominado consolidación unidimensional.

La consolidación de un suelo es un proceso lento, puede durar meses y hasta años. Es un


proceso asintótico, es decir, que al comienzo es más veloz, y se va haciendo cada vez
más lento, hasta que el suelo llega a una nueva situación de equilibro en la que ya no se
mueve.

El no tomar en cuenta este posible movimiento del suelo al proyectar una estructura sobre
él puede llevar a consecuencias catastróficas tales como la inclinación, fisuración e
incluso el colapso de la misma. En muchos casos es necesario pre-consolidar el suelo
antes de proceder a la construcción de una obra importante, como puede ser, por
ejemplo, un edificio o una carretera. La preconsolidación se hace el terreno con un peso
semejante o mayor que el que deberá soportar una vez construida la obra, para esto se
deposita en la zona interesada una cantidad de tierra con el peso equivalente de la obra.

Análisis de la consolidación

Analogía del muelle

El proceso de consolidación suele ser explicado con el modelo idealizado de un sistema


compuesto por un muelle, un cilindro con un agujero y relleno de agua. En este sistema el
muelle representa la compresibilidad o la estructura propia del suelo, y el agua es el fluido
que se encuentra en los huecos entre los poros.

Fig. 1. La consolidación primaria se puede asemejar al mecanismo de un émbolo relleno


de agua y sin salida.

La consolidación primaria se puede asemejar al mecanismo de un émbolo relleno de agua


y sin salida.

El cilindro está completamente lleno de agua, y el agujero está cerrado (Suelo saturado)

Una carga es aplicada sobre el muelle mientras el orificio sigue cerrado. En esta etapa, el
agua resiste la carga aplicada. (Desarrollo de presiones excesivas en los poros de agua)
Cuando se abre el orificio, el agua comienza a drenar y el muelle se acorta. (Drenaje
excesivo de los poros de agua)

Después de cierto tiempo, el drenaje de agua termina. Ahora el muelle resiste por si solo
la carga aplicada. (Total disipación del exceso de presión de agua en los poros. Fin de la
consolidación.

Consolidación primaria

Este método asume que la consolidación ocurre en una sola dimensión. Los datos de
laboratorio utilizados han permitido construir una interpolación entre la deformación o el
índice de huecos y la tensión efectiva en una escala logarítmica. La pendiente de la
interpolación es el índice de compresión. La ecuación para el asiento de consolidación de
un suelo normalmente consolidado puede ser determinada entonces como:

Dónde:

 δc es el asiento debido a la consolidación.


 Cc es el índice de compresión.
 e0 es el índice de huecos inicial.
 H es la altura de suelo consolidable.
 σzf es la tensión vertical final.
 σz0 es la tensión vertical inicial.

Cc puede ser reemplazada por Cr (índice de recompresión) para usar en suelos


sobreconsolidados donde la tensión final efectiva es menores que la tensión de
preconsolidación, o lo que es lo mismo, para suelos que hubieran sido consolidados con
más intensidad en el pasado. Cuando la tensión final efectiva sea mayor que la tensión de
preconsolidación, las dos ecuaciones deben ser usadas en combinación de un modelo
conjunto como sigue:

Donde σzc es la tensión de preconsolidación del suelo.

Consolidación secundaria

La consolidación secundaria tiene lugar después de la consolidación primaria a


consecuencia de procesos más complejos que el simple flujo de agua como pueden ser la
reptación, la viscosidad, la materia orgánica, la fluencia o el agua unida mediante enlace
químico algunas arcillas. En arenas el asiento secundario es imperceptible pero puede
llegar a ser muy importante para otros materiales como la turba.
La consolidación secundaria se puede aproximar mediante la siguiente fórmula:

Dónde:

 H0 es la altura de consolidación media


 e0 es el índice inicial de huecos
 Ca es el índice secundario de compresión

Dependencia del tiempo

Dependiendo del material la consolidación puede variar entre un proceso en segundos


(como la arena) o un proceso que dure décadas como la arcilla debido a la diferencia de
conductividad hidráulica. A partir de la diferencia en el tiempo de la consolidación,
podemos hablar de consolidación primaria (duración de meses o unos pocos años) y
consolidación secundaria (décadas o cientos de años).

Diferencia entre consolidación y compactación

La consolidación es un proceso acoplado de flujo y deformación producida en suelos


totalmente saturados. Por lo tanto, no es posible hablar de consolidación en terrenos en
los que el grado de saturación es inferior a 1 ya que en ese caso hablamos de
compactación. A raíz de esto, hablamos de compactación cuando el terreno no está
totalmente saturado y actúan fuerzas sobre el terreno tales como la succión capilar del
agua intersticial.

En estos casos y en otros similares, las características de la consolidación de los estratos


de arcilla pueden investigarse cualitativamente, con aproximación razonable, realizando
pruebas como un ensayo edométrico o ensayos triaxiales sobre especímenes
representativos del suelo, extraídos en forma inalterada. Se puede así calcular la
magnitud y la velocidad de los asentamientos probables a las cargas aplicadas así como
el tiempo de consolidación.

VELOCIDAD DE CONSOLIDACION

Se denomina consolidación de un suelo a un proceso de reducción de volumen de los


suelos finos cohesivos (arcillas y limos plásticos), provocado por la actuación de
solicitaciones (cargas) sobre su masa y que ocurre en el transcurso de un tiempo
generalmente largo. Producen asientos, es decir, hundimientos verticales, en las
construcciones que pueden llegar a romper si se producen con gran amplitud.

Al observar los depósitos de material muy suaves situados en el fondo de una masa de
agua, por ejemplo un lago, se nota que el suelo reduce su volumen conforme pasa el
tiempo y aumentan las cargas sobre el suelo, se les llama proceso de consolidación.
Al observar los depósitos de material muy suaves situados en el fondo de una masa de
agua, por ejemplo un lago, se nota que el suelo reduce su volumen conforme pasa el
tiempo y aumentan las cargas sobre el suelo, se les llama proceso de consolidación.

Frecuentemente ocurre que durante el proceso de consolidación permanece


esencialmente igual la posición relativa de las partículas sólidas sobre un mismo plano
horizontal. Así, el movimiento de las partículas de suelo puede ocurrir sólo en la dirección
vertical, proceso denominado consolidación unidimensional.

La consolidación de un suelo es un proceso lento, puede durar meses y hasta años. Es un


proceso asintótico, es decir, que al comienzo es más veloz, y se va haciendo cada vez
más lento, hasta que el suelo llega a una nueva situación de equilibro en la que ya no se
mueve.

El no tomar en cuenta este posible movimiento del suelo al proyectar una estructura sobre
él puede llevar a consecuencias catastróficas tales como la inclinación, fisuración e
incluso el colapso de la misma. En muchos casos es necesario pre-consolidar el suelo
antes de proceder a la construcción de una obra importante, como puede ser, por
ejemplo, un edificio o una carretera. La pre consolidación se hace el terreno con un peso
semejante o mayor que el que deberá soportar una ves construida la obra, para esto se
deposita en la zona interesada una cantidad de tierra con el peso equivalente de la obra.

Consolidación unidimensional de los suelos

Proceso de disminución de volumen por reducción de la relación de vacíos del suelo,


diferido en el tiempo, provocado por un incremento de las tensiones efectivas verticales.

La consolidación unidimensional no será más que un asentamiento diferido en el tiempo


que se presentará en arcillas saturadas o casi saturadas.

RESISTENCIA AL CORTE DE LOS SUELOS

Es la propiedad de un terreno que le permite resistir el desplazamiento entre las partículas


del mismo al ser sometido a una fuerza externa. También llamada resistencia al
cizallamiento.

Resistencia al cizallamiento: Propiedad de un terreno que le permite resistir el


desplazamiento entre las partículas del mismo al ser sometido a una fuerza externa.
También llamada resistencia al corte.

La resistencia al corte puede ser definida como el máximo valor que la tensión cortante
puede alcanzar, a lo largo de un plano cualquiera en el interior del macizo, sin que se
verifique la rotura de la estructura del suelo. Siendo que una gran parte de esta
resistencia proviene de la fricción entre las partículas del suelo, esta depende de la
tensión normal aplicada sobre este plano. Por otro lado, la mayoría de los problemas de
empuje puede ser aproximada a un estado plano de deformación, considerando apenas la
sección principal del conjunto suelo-estructura y admitiendo que todas las otras secciones
sean iguales a esta.

Criterio de Mohr-coulomb

La ley que determina la resistencia al corte del suelo es el criterio de rotura o de


plastificación del material. Se trata de un modelo matemático aproximado que relaciona la
resistencia al estado de tensión actuante. En el caso de los suelos, el criterio mas
ampliamente utilizado es el criterio de Mohr-Coulomb que establece una relación entre la
resistencia al corte y la tensión normal. El criterio de Mohr-Coulomb se basa en la ley de
Coulomb y en el criterio de rotura de Mohr.

La ley de Coulomb determina que la resistencia al corte a lo largo de cualquier plano esta
dada por:

Donde “s” es la resistencia al corte,

“c” es la cohesión, y

“φ” el ángulo de fricción interna.

Además, la cohesión y el ángulo de fricción interna son los parámetros de resistencia al


corte del suelo según este criterio de rotura y su determinación es fundamental en la
determinación del empuje. Esta determinación puede ser obtenida por ensayos de
laboratorio, como el ensayo de corte directo y los ensayos de compresión triaxial.

Pueden también ser estimados a partir de ensayos de campo, o también a partir de otras
características del material. Es importante mencionar que “c ” y “φ“ no son parámetros
intrínsecos del suelo, son parámetros del modelo adoptado como criterio de rotura.
Además de eso, el valor de esos parámetros depende de otros factores, como tenor de
humedad, velocidad y forma de carga y condiciones de drenaje. Estos valores pueden,
inclusive, variar con el tiempo, lo que lleva a la conclusión de que el valor del empuje
también puede variar con el tiempo. Esto lleva a un análisis mucho más complejo y cabe
al proyectista identificar el momento en que las condiciones del problema son más
desfavorables.

Resistencia al corte de los suelos no cohesivos

Los suelos no cohesivos son representados por las arenas y piedras, son también
llamados suelos granulares.

La resistencia al corte de esos suelos se debe principalmente a la fricción entre las


partículas que los componen. De esta forma, la envolvente de resistencia puede ser
expresada por:

O sea, la cohesión “c” es nula y el ángulo de fricción interna es el único parámetro de


resistencia. Los principales factores que determinan el valor del ángulo de fricción interna
“φ” son:

1. COMPACIDAD: es el principal factor. Cuanto mayor es la compacidad (o menor índice


de vacíos), mayor es el esfuerzo necesario para romper la estructura de las partículas y,
consecuentemente, mayor el valor de “φ”.

2. GRANULOMETRÍA: en las arenas bien graduadas las partículas menores ocupan los
vacíos formados por las partículas mayores, conduciendo a una distribución mas estable,
con mayor resistencia. Además de eso, las arenas mas gruesas tienden a disponerse
naturalmente en forma mas compacta, debido al peso propio de cada partícula. Esto hace
que, en general, el valor de “φ” sea un poco mayor en las arenas gruesas y piedras.

3. FORMA DE LAS PARTÍCULAS: más redondeadas ofrecen menos resistencia que las
partículas mas irregulares. Por lo tanto, estas últimas presentan “φ” mayor.

4. TENOR DE HUMEDAD: la humedad del suelo tiene pequeña influencia en la


resistencia de las arenas. Esto se debe al hecho del agua funcionar como un lubricante en
los contactos entre las partículas, disminuyendo el valor de “φ”. Además de eso, cuando la
arena está parcialmente saturada, surgen tensiones capilares entre las partículas, lo que
provoca que aparezca una pequeña cohesión, llamada cohesión aparente. Por lo tanto
esta cohesión desaparece cuando el suelo esta saturado o seco.

Resistencia al corte de los suelos cohesivos

El comportamiento al corte de los suelos arcillosos es mucho mas complejo del


presentado anteriormente para suelos granulares. Esto se debe al tamaño de las
partículas que componen las arcillas. Se considera como arcilla la fracción de suelo
compuesta por partículas de tamaño menor que 0,002 mm. En estas condiciones, la
superficie específica, definida como la relación entre la superficie total de todas las
partículas y el volumen total del suelo, es mucho mayor en el caso de las arcillas. Esto
hace que las fuerzas de superficie de naturaleza físico-químicas se tornen
preponderantes en el comportamiento del suelo. Estas fuerzas dependen mucho de la
distancia entre las partículas. Además, la resistencia al corte aumenta con la
consolidación, cuando las partículas son aproximadas unas de las otras por efecto de una
carga. Cuando esta carga es retirada, las fuerzas de superficie impiden el retorno de las
partículas a la situación anterior y surge entonces la cohesión.

La presencia de agua en los vacíos del suelo arcilloso también influye en su resistencia.
Esto se debe en parte al hecho que el agua provoca el apartamiento de las partículas,
disminuyendo la cohesión.

Otra característica importante ligada a la presencia de agua, que influye en el


comportamiento de los suelos arcillosos, es su baja permeabilidad. Mientras que en las
arenas cualquier exceso de la presión de poros provocado por las cargas se disipa casi
inmediatamente, en el caso de las arcillas esta disipación es mucho más lenta. Además,
la presión de poros originada por las cargas continúa actuando después de terminada la
construcción, por años.

Se distinguen, por lo tanto, dos situaciones opuestas:

La situación inmediatamente posterior a la aplicación de la carga, cuando poca o ninguna


disipación de presión de poros ha existido, se la llama situación de corto plazo o no
drenada y aquella de largo plazo o drenada, después de la total disipación de toda la
presión de poros causada por las cargas. El comportamiento del suelo en cada una de
esas dos condiciones es diferente y el proyecto debe tener en cuenta esta diferencia.

La envolvente de resistencia obtenida en este tipo de ensayo es denominada envolvente


rápida “su”. Esta envolvente es utilizada en el análisis de situaciones de corto plazo
cuando se admite que en el campo no ocurre disipación de la presión de poros
ocasionada por la carga aplicada sobre el suelo. Además de eso, se admite también que
el valor de la presión de poros que actúa en el campo es semejante a laque actúa en el
ensayo rápido y, por lo tanto, no necesita ser determinada.

En el caso de suelos saturados, los ensayos rápidos conducen a una envolvente sin
fricción del tipo:

Donde “cu” es llamada cohesión no drenada. Esto ocurre porque el aumento depresión
confinante no se traduce en un aumento de la resistencia del suelo ya que sin drenaje no
ocurre consolidación y entonces el aumento del confinamiento es transferido para el agua
y se traduce en un aumento igual de la presión de poros.

La siguiente tabla muestra valores típicos de la resistencia no drenada “su” de arcillas


saturadas en función de su consistencia.

Para suelos parcialmente saturados hay un aumento de la resistencia con el aumento del
confinamiento. Esto hace que la envolvente “su” presente una parte de fricción.

En general se considera que la situación de saturación completa es más crítica y,


entonces, desprecia esa fricción. En el otro extremo, la situación a largo plazo está
caracterizada por la disipación de toda la presión hidrostática causada por la carga.

La envolvente de resistencia que representa esta situación es definida como envolvente


efectiva “s” y es utilizada para analizar situaciones en que toda la presión hidrostática
causada por la carga se haya disipado. En este caso el análisis es hecho en términos de
tensiones efectivas y es necesario determinar las presiones hidrostáticas causadas por la
capa freática, cuando presente.

En arcillas normalmente consolidadas y saturadas la envolvente efectiva “s'” no presenta


cohesión:

Donde “σ” es la tensión normal efectiva y “φ'” es el ángulo de fricción efectivo del suelo.

La siguiente tabla muestra valores del ángulo de fricción efectivo “φ'” de arcillas en
función del índice de plasticidad:
La cohesión efectiva surge apenas en las arcillas pre consolidadas, como efecto de la
sobre densificación del suelo. Para presiones confinantes por debajo de la presión de pre
consolidación, la resistencia al corte es superior a la de la arcilla normalmente
consolidada. Se aproxima esta envolvente a una recta en un intervalo de tensiones de
trabajo que incluye tensiones por debajo de la presión de pre consolidación, quedando la
envolvente efectiva:

Donde “c'” es la cohesión efectiva.

En la determinación de los empujes actuantes sobre estructuras de contención, en


general es más indicado el análisis en términos de tensiones efectivas, utilizando el
envolvente de resistencia efectiva del suelo. Esto porque la hipótesis de empuje activo
caracteriza una descarga del suelo y la situación a largo plazo es, en general, más
desfavorable. De esta forma, aún en el caso de macizos formados por suelos arcillosos, la
cohesión efectiva es muy pequeña, o hasta nula. Por esto, es común desconsiderar
completamente la cohesión en el cálculo del empuje activo sobre estructuras de
contención.

Métodos empíricos para determinar los parámetros de resistencia al corte - Suelos.

También pueden determinarse los parámetros de resistencia al corte de forma empírica,


al realizar diversos ensayos en una gran variedad de suelos se ha observada que los
parámetros de resistencia siguen un comportamiento ordenado que esta relacionado a las
propiedades índice del suelo. Por lo cual diversos investigadores han elaborado ábacos
para determinar de forma empírica los parámetros de resistencia al corte para diversos
tipos de suelo.

La siguiente figura muestra un ábaco elaborado por el U.S Navy para determinar el
parámetro de resistencia en condiciones drenadas.
Este ábaco considera diversas propiedades del suelo como el tipo de suelo, peso unitario
seco, densidad de relativa e índice de vacíos.

ESTABILIDAD DE TALUDES

Bosquejo histórico

La construcción de presas de tierra con fines de almacenamiento ha sido practicada


desde hace dos mil años, por lo menos. Según parece, hasta el año 1500 la altura de
estas presas no eran mayor de 21 metros. En esa época se construyó la presa Mudduk
Masur, con la altura de 33 metros, en la provincia de Madras, India, misma que no fue
rebasada durante varios siglos. Posteriormente, en el siglo XVIII se construyó en España
una presa de tierra, con una altura sin precedente de 46 metros, pero fallo al llenarse por
primera vez, en 1802. Así, lo experimentadores se desanimaron y hubo un estancamiento
durante casi medio siglo.

En México

Estudios realizados han permitido localizar 382 obras precortesianas de riego ubicada en
la parte central del territorio nacional. También se construyeron obras con el fin de
abastecer agua potable a los poblados, como son las obras de Cholula, Texcoco y la Cd.
de México.

Durante la colonia se llevaron a cabo numerosas obras hidráulicas con fines de riego,
abastecimiento de agua potable y para satisfacer las necesidades de las industrias y la
minería.

Algunas presas de mampostería del tipo contrafuerte fueron: La presa de pabellón (San
Blas), y la presa los arquitos en Aguascalientes, en el estado de Guanajuato, la laguna de
Yuriria en donde mediante un dique se hizo una presa de almacenamiento

La suposición de estabilidad de talud de tierra corresponde a coulomb (1773), así como


Francais (1820), que supusieron el deslizamiento en una superficie recta. Fue hasta 1846
cuando Collin, por medio de laboriosos investigaciones descubrió que la falla era curva.
Más adelante estas teorías fueron comprobadas y desarrolladas por K.E. Petterson
(1926). El procedimiento desarrollado por estos últimos en Suecia, se conoce con el
nombre de Método sueco y forma la base de los procedimientos de cálculo de nuestros
días.

Un talud de tierra no puede considerarse estable indefinidamente, porque tarde o


temprano la estabilidad que pueda presentar se pierde debido a los agentes naturales
tales como las presiones hidrostáticas, el intemperismo y la erosión. Un aumento temporal
de cargas, la reducción de la resistencia del suelo o una redistribución desfavorable de
esfuerzos son causas que contribuyen de una u otra manera a que el talud busque su
posición más estable.
Consideraciones generales en la estabilidad de taludes:

Los taludes se pueden clasificar en naturales como las laderas de montañas y sauces, o
artificiales en los cuales interviene el hombre, como en:

 Cortes y rellenos para carreteras y vías férreas


 Presas de tierra
 Márgenes de canales y otras estructuras para la conducción de agua
 Diques fluviales
 Bordos para retener el agua, incluyendo el almacenamiento de aguas negras
 Excavaciones para cimentaciones
 Trabajos de obras de tierra con fines de desarrollo industriales u otros.

En cualquier de los casos anteriores, al tener el suelo una inclinación, existen fuerzas
gravitacionales que tienden a producir la inestabilidad de taludes.

Un factor que contribuye a la falla de taludes en suelos saturados sujetos a un gradiente,


es la fuerza de filtración ocasionada por el flujo, también algunas veces las fuerzas
sísmicas pueden llegar a ser importante en el análisis de estabilidad, estas fuerzas
producen esfuerzos cortantes a través de la masa del suelo ocasionando un
desplazamiento, a menos que la resistencia al esfuerzo cortante en toda la superficie de
fallas sea capaz de contrarrestar el efecto de las fuerzas motrices que generan el
deslizamiento.

El principal factor es la resistencia al esfuerzo cortante del suelo que se pueden calcular:
 En suelos no drenados por algunas condiciones de carga
 Para esfuerzos efectivos en ciertas condiciones de carga
 Considerando que aumenta con el tiempo (consolidación) o con la profundidad

Tipos de fallas.
Deslizamiento superficial.
Se refiere esta falla al proceso más o menos continuo y por lo general lento, de
deslizamiento ladera abajo que se presenta en la zona superficial de algunas laderas
naturales.

Existen dos clases de deslizamientos:

 El estacional: solo afecta a la corteza superficial de la ladera que sufre la influencia


de los cambios climáticos en forma de expansiones y contracciones térmicas o por
humedecimiento y secado.
 El masivo: afecta a capas de tierra más profundas, no interesadas por los efectos
ambientales y que en consecuencia solo se puede atribuir al efecto gravitacional.

Movimiento de taludes.

Se considera que la superficie de falla se forma cuando en la zona de su futuro desarrollo


actúan esfuerzos cortantes que sobre pasan la resistencia al corte del material: a
consecuencia de ello sobreviene la ruptura del mismo, con la formación de una superficie
de deslizamiento a lo largo de la cual se produce la falla.
A estos fenómenos se les denomina “deslizamiento de tierras” existen dos tipos:

 Falla rotacional: Se define una superficie de falla curva, a lo largo de la cual ocurre
el movimiento del talud. Este tipo de fallas ocurren por lo común en materiales
arcillosos homogéneos o en suelos cuyo comportamiento mecánico esté regido
básicamente por su fracción arcillosa. En general afectan a zonas relativamente
profundas del talud, siendo esta profundidad mayor cuanto mayor sea la
pendiente.
 Falla traslacional: Consisten en movimientos traslacionales importantes del cuerpo
del talud sobre superficies de falla básicamente planas, asociadas a la presencia
de estratos poco resistentes localizados e poca profundidad del talud.

La superficie de falla se desarrolla en forma paralela al estrato débil y se remata en sus


extremos con superficies curvas que llegan al exterior formando agrietamientos.
Los estratos débiles que favorecen estas fallas son por lo común de arcillas blandas o de
arenas finas o limos no plásticos sueltos.

Flujos

Se refiere a movimientos más o menos rápidos de una parte de la ladera natural, de tal
manera que el movimiento en sí y la distribución aparente de velocidades y
desplazamientos se asemeja al comportamiento de un líquido viscoso.

Principales métodos de cálculo de un Talud

Casi la totalidad de los métodos utilizados actualmente se basan en el denominado


Dovelas, que consiste en dividir el macizo potencialmente deslizante en rebanadas
verticales, calcular el equilibrio de casa una de ella, y finalmente analizar el equilibrio
global, obteniendo un Factor de Seguridad (FS) que se define como la relación entre
fuerzas o momentos y fuerzas o momentos motores.

El peso de la rebanada (W) se descompone en un empuje tangencial (WT), paralelo y


normal, respectivamente, a las base de aquella. WT origina una tensión cortante, a la que
se opone la propia resistencia al corte (s) del terreno, definida por la cohesión y la fuerza
normal (WN) disminuida en la presión intersticial (u). Las fuerzas V y H, con sus
subíndices, definen la interacción entre dovelas, y es la evolución de estas reacciones
internas lo que establece la diferencia fundamental entre los métodos.

Una vez calculado FS para una determinada curva de rotura potencial, se repite el
proceso para otra distinta, y así sucesivamente hasta obtener un mínimo para FS,
suponiéndose entonces que esta será la curva pésima.
Como puede fácilmente deducirse, en calculo manual el proceso es lento y tedioso,
prestándose a errores durante la manipulación de tan gran número de parámetros, y
quedando siempre la incertidumbre de si el valor del FS que estimamos final es realmente
el mínimo, o todavía podemos encontrar otra curva que lo minimice más, y aunque hay
procedimientos para ir acotando progresivamente los FS, se necesita un numero
significativamente elevado de horas de trabajo para llegar a un valor fiable.

Métodos más utilizados para el cálculo de taludes

Método de Bishop:

Originalmente desarrollado para roturas circulares, considera que las interacciones entre
rebanadas son nulas. El cálculo se lleva a cabo buscando el equilibrio de momentos
respecto al centro del arco circular, aunque en la versión posterior se puede aplicar a
superficies no curvas definiendo centros ficticios.

Método de Janbu

Diseñado para superficies no necesariamente circulares, también supone que la


interacción entre rebanadas es nula, pero a diferencia de Bishop busca el equilibrio de
fuerzas y no de momentos.

Método de Spencer

Este, también pertenecen a la categoría de los denominados rigurosos. Supone que dela
interacción entre rebanadas aparece una componente de empuje con ángulo de
inclinación constante, por lo que, mediante iteraciones, analiza tanto el equilibrio en
momentos como en fuerzas en función de ese ángulo, hasta hacerlo converger hacia un
mismo valor, calculando entonces el FS correspondiente. Es aplicable tanto a roturas
circulares como generales.

Método de Morgenstern y Price.

Al igual que el anterior, también es de aplicación general, y trata de alcanzar tanto el


equilibrio de momentos como de fuerzas. La diferencia fundamental estriba en que la
interacción entre rebanadas viene dada por una función que evalúa esa interacción a lo
largo de la superficie de deslizamiento.

Método de Sarma

Significó un cambio radical respecto a la filosofía de los anteriores, ya que se busca la


aceleración horizontal necesaria para que la masa de suelo alcance el equilibrio límite. El
FS es calculado reduciendo progresivamente la resistencia a cortante del suelo hasta que
la aceleración se nula. Por sus características es aplicable a rebanadas no verticales, y
suele ser muy utilizado en el cálculo por Elementos Finitos

Método de dovelas

Método de las dovelas o rebanadas., Para calcular la estabilidad de los taludes en suelos
cuya resistencia depende del esfuerzo normal, es necesario calcular el esfuerzo normal
efectivo a lo largo de la superficie de falla. No se dispone de una solución rigurosa para
los esfuerzos normales, pero el método de las dovelas, desarrollado por Fellenius, ha
comprobado que es suficientemente aproximado para estos cálculos.

La zona de falla se divide en rebanadas verticales como se muestra en la figura 1 no es


necesario que todas tengan el mismo ancho y para facilitar los cálculos se hace que sus
límites coincidan con las intersecciones de la circunferencia con los estratos de suelo por
abajo y con el paramento del talud por arriba.

El equilibrio de cada dovela puede analizarse como se muestra en la parte b) de la figura


1. Wi es el peso de la dovela de espesor unitario. Las fuerzas Ni Y Ti son las reacciones
normales.
Tangencial del suelo a lo largo de la superficie de deslizamiento ΔLi. Las dovelas
adyacentes a la i~esima, bajo estudio, ejercen ciertas acciones sobre ésta que pueden
representarse por las fuerzas normales P1 y P2 y por las tangenciales T1 y T2.

En el procedimiento de Fellenius se hace la hipótesis de que el efecto de las fuerzas P1 y


P2 se contrarresta; es decir se considera que esas dos fuerzas son iguales, colineales y
contrarias. También se acepta que el momento producido por las fuerzas T1 y T2 que se
consideran de igual magnitud, es despreciable. Estas hipótesis equivalen a considerar
que cada dovela actúa en forma independiente de las demás y que Ni y Ti equilibran a Wi.
El cociente Ni /ΔLi se considera una buena aproximación al valor de σi presión normal
actuante en el arco ΔLi que se considera constante en esa longitud. Con este valor de σi
puede entrarse a la ley de resistencia al esfuerzo cortante que se haya obtenido (ver parte
c) de la figura 1 y determinar ahí el valor de si, resistencia al esfuerzo cortante que se
supone constante en todo el arco ΔLi.
Momento motor

Puede calcularse el momento motor debido al peso de las dovelas como:

Mm = R ∑ |Tᵢ|

Nótese que la componente normal del peso de la dovela, Ni pasa por 0, por ser la
superficie de falla un arco de circunferencia, y por lo tanto no da momento respecto a
aquel punto. Si en la corona del talud existiesen sobrecargas su momento deberá
calcularse en la forma usual y añadirse al dado por la expresión 5-6.

Momento resistente

El momento resistente es debido a la resistencia al esfuerzo cortante, sí se desarrolla en


la superficie de deslizamiento de cada dovela y vale:

Mr = R ∑ sᵢΔLᵢ

Una vez más se está aceptando que la resistencia máxima al esfuerzo cortante se
desarrolla al unísono en todo punto de la superficie de falla hipotética lo cual, como ya se
discutió, no sucede realmente debido a las concentraciones de esfuerzos que se
producen. En ciertas zonas, las que tienden a generar más bien fallas progresivas, antes
que las del tipo que aquí se aceptan.

Calculados el momento resistente y el motor puede definirse un factor de seguridad:

Mr
FS =
Mm

La experiencia ha demostrado que una superficie de falla en que resulte FS≥ 1.5 es
prácticamente estable. El método de análisis consistirá también en un procedimiento de
tanteos, en el cual deberán fijarse distintos círculos de falla, calculando el FS ligado a
cada uno: .es preciso que el FSmin no sea menor de 1.5, en general, para garantizar en la
práctica la estabilidad de un talud. El criterio del proyectista juega un importante papel en
el número de círculos ensayados, hasta alcanzar una seguridad razonable respecto al
FSmin: en general es recomendable que el ingeniero no respaldado por muy sólida
experiencia no regatee esfuerzo ni tiempo en los cálculos a efectuar.
.

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