E L C Ó M I C

S A L Ó D
X X X VI RCE LON A :
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I E N
V MBIO
DE C A a d o la fie st a a n u al
l, y
a ce le b r d C o n da
Y a se h la C iu d a re s .
iñ et a en e n o v ad o
de la v a air e s r a q ue
h a b í e p ar
este año s a José Viruet o cuente
n vía m o y no s l
E
co n to dos
hable todo.
8 | COMICMANÍA

Nuestra revista
también estuvo
presente.
Carles Esquembre y Pablo
Durà preparan un cómic
sobre la Brigada Lincoln.
S
er cínico es fácil. Esperar
siempre lo peor y vivir en la
queja es cómodo y en los
tiempos que corren, encima
sueles llevar razón. Por eso,
tras unos años sin acudir, y
siendo consciente de las quejas que vie-
nen año tras año acumulándose sobre el
salón, venía preparado para hacer una
crítica semejante a la que le dediqué en
estas mismas páginas al Heroes Con de
Madrid. Y de eso nada. Tras acotar mis
impresiones con varios autores, invitados
y visitantes, la conclusión parecía clara:
ha sido un año de renovación y mejora.
Dicha renovación comenzaba con un
cambio de dirección en el evento dedica-
do al cómic más importante del país. Y ha
continuado con un cambio en ciertas acti-
tudes. A diferencia de otros eventos deci-
didamente transmedia, la organización
del Saló del Cómic ha decidido este año
dar un paso adelante y centrarse en el
tebeo con una cierta actitud militante
que, al menos yo, aplaudo.
El cosplay
estuvo a la
última.
Hay voces que apuntan a cierta falta de
ambición en el Saló de este año. Pero qui-
zá ha sido mejor, ya que todas las pro-
puestas eran sólidas, interesantes y se eje-
cutaron correctamente. A veces, limitar el
número de actividades e invitados signifi-
ca mimarlas más y sacar más provecho a
los recursos disponibles. Esta ha sido una
de esas ocasiones.
Como digo, se ha tratado de recalcar
que aquí la historieta es, o debería ser, la
protagonista. Exposiciones, charlas, invi-
tados y eventos giraban en su totalidad en
torno al noveno arte. El mundo del cine y
la TV quedó, por una vez, relegado a un
tercer plano, para poner el énfasis en una
industria que sigue necesitando difusión
y divulgación. El recuerdo de aquella
nave gigante de Independence Day 2 aún
colea. Este año no había naves o coches
de películas. El foco volvía a estar en el
tebeo.
Jan fue uno de los grandes protagonis-
tas del Saló. El veterano creador de Su-
perlópez no solo realizó el cartel del
XXXVI SALÓ
GUARDIANES
DEL CÓMIC
DE
LA GALAXIA
DE BARCELONA
VOL. 2
Roy Thomas
“No creaba mis personajes pensando
en películas”
Guionistas de míticas etapas de Venga-
dores y Spiderman, creador de Red
Sonja, El motorista Fantasma, Puño de
Hierro y decenas de personajes para
Marvel, valedor de Conan el Bárbaro…
Roy Thomas es una leyenda del cómic
americano que sigue en buena forma y
que ha vuelto a escribir a la pelirroja más bárbara
en un nuevo volumen presentado en el Saló.
Guionizaste Conan durante años y años, La Espada
Salvaje llegó a ser el tebeo más vendido en España...
La primera vez que vine a España en 1999 me que-
dé impresionado por cómo eran las convenciones
aquí. Y la gente solo me traía tebeos de Conan. Y
teníais eso de los Súper Conan, en tapa dura, eran
geniales. En los EEUU llegó a ser una colección top,
Conan vendía más que Spiderman. Luego bajaron
las ventas, y nunca ha vuelto a ser igual. Espero
que Marvel haga un buen trabajo de nuevo, y que
reediten muchas cosas para que me lleguen royal-
ties, jaja.
En ese aspecto parece que habéis avanzado mu-
cho, ¿verdad?
Sí. En su día era todo trabajo de alquiler. Pero hace
unos años, Marvel llamó a varios creadores para
firmar un nuevo contrato que nos garantiza algu-
nos ingresos por los personajes que creamos. Por
ejemplo, en mi caso lo recibiré por lo que genere la
película de la Capitana Marvel, ya que yo cree a Ca-
rol Danvers. Aunque luego les tuve que mandar
dos páginas repletas de personajes que había crea-
do, como Puño de Hierro o El Motorista Fantasma.
¿Quién te iba a decir que harían una gran super-
producción con ella como protagonista?
¡Es increíble! ¿Quién nos iba a decir que Black Pan-
ther sería una de las películas más taquilleras de la
historia? Es estupendo, aunque a mí lo que me gus-
ta es hacer cómics, yo no creaba mis personajes
pensando en algo así, yo lo hacía porque amo los
tebeos.
Cuando trabajabas en Marvel o DC, ¿os contaban
qué era popular en otros países, que vendía bien
aquí o allá?
No, no lo sabían. En realidad, no mirábamos mucho
fuera de nuestras fronteras. Por eso yo propuse
crear un personaje canadiense, y le quise llamar
Wolverine (glotón), que es un animal canadiense
pequeño y fiero, como el personaje. ¡Aunque Hugh
Jackman no es así! Sé que eso de “Glotón” no fun-
ciona en España y preferís llamarle Lobezno. La
otra opción era Badger (Tejón). Pero yo solo di la
idea, luego fueron Len Wein, John Romita y Herb
Trimble los que terminaron de darle forma.
Los más fans seguro que recuerdan a Infinity Inc.
En realidad, no soy tan fan de DC, pero es bonito
que lo recuerdes. Pensé que sería genial crear unos
personajes que fueran los hijos y protegidos de la
Sociedad de la Justicia, que continuaran el legado
de estos personajes. Yo quería llamarles “Los Cen-
turiones”, pero había ya unos dibujos que se llama-
ban así. Al principio fue divertido. Eran buenos per-
sonajes, pero tuvieron mucho recorrido.
¿Volverás a escribir para el cine? A mí me gusta
Tigra: Fuego y Hielo.
¡Fuiste uno de los cuatro que la vio! No creo… lo
intenté y ni Tigra ni Conan el destructor no fueron
bien. Estoy contento con volver a escribir a Red
Sonja, y volver a trabajar con alguien de tantísimo
talento como Esteban Maroto. ¡Nos hemos conoci-
do por fin aquí en Barcelona!
COMICMANÍA | 9
 GUARDIANES DE
LA GALAXIA VOL. 2
evento, sino que protagonizó la mejor
exposición del Saló, con un buen montón
de originales del propio Superlópez, Pul-
garcito y otros personajes. Además, hubo
un encuentro con los fans que rozó el
lleno (y con la presencia de gente como el
humorista Berto Romero) y una charla
sobre el propio Superlópez con varios
expertos que resultó especialmente ame-
na. Su presencia quedó rematada con una
concurridísima sesión de firmas. La pelí-
cula de próximo estreno era la excusa
perfecta, y también se pudo ver un avance
de la mano de su director. Todo esto con-
forma un buen homenaje, merecidísimo, a
este histórico de nuestro tebeo.
Las otras exposiciones eran tan o más
interesantes: una dedicada al grandísimo
Jack Kirby en la que ojalá hubiéramos
tenido más páginas (Kirby siempre sabe a
poco), y otra a Zona 84, Rambla, Cimoc,
Blue Jeans y el resto de las revistas de la
explosión del cómic adulto de los 80. Re-
pleta de nombres históricos de nuestro
tebeo, cada uno de los autores podría pro-
tagonizar una expo propia. Ambas mues-
tras de originales merecían mucho la
pena: quizá echamos en falta una cuarta
galería con obras de algún autor más re-
ciente, o con más tirón para los jóvenes.
Ese espíritu de reivindicación del cómic
autóctono se contagió en la entrega de
El stand de
Panini Cómics
fue de los más
concurridos.
10 | COMICMANÍA
premios del Saló, que este año presentó
con acierto Laura Barrachina, del progra-
ma de Radio3 La Hora del Bocadillo. El
discurso pronunciado cuando Ángel de la
Calle recibió su premio, de franca humil-
dad y agradecimiento a los autores que le
inspiraron, fue emocionante.
Otro tipo de reivindicaciones, las femi-
nistas, tuvieron eco a la hora de planear el
Saló. Muchos recordaréis la que se lio en
redes el año pasado ante la falta de nomi-
naciones a mujeres historietistas. Este Las firmas de
año, la lista de nominados era más inclusi- autores, un clásico.
va. También sucedió lo mismo con los
invitados. Ahí tuvimos a la jovencísima
Tillie Walden, autora de la genial Pirue- tener la ocasión de saludar y recibir la firma
tas, Kelly Sue Deconnick, Liv Strömquis, de José Ramón Sánchez, el mítico “dibujan-
Shea Fontana y Raquel Riba Rossy. Tuvi- te de la tele” de los 80, que por edad y carre-
mos mesas redondas como “Autoría y ex- ra no se deja ver por esta clase de eventos.
presión en las viñetas de ayer y hoy”, el Dave McKean agotó en cuestión de minutos
coloquio entre Emma Ríos y DeConnick todos los tickets de sus firmas, pero como
(que dejó alguna polémica declaración), o suele pasar, Ibáñez fue el más solicitado. Ya
la conferencia de Marika Vila. Actividades sea en una feria del libro o en el Salón, Mor-
necesarias para conseguir que la industria tadelo tiene mucho tirón. Paco Roca y José
del cómic crezca en interés para el públi- Fonollosa también consiguieron congregar
co femenino. a decenas de fans. Ralph König, Vittorio
Giardiano y Jason ejercían de embajadores
VISITAS Y ENTIDADES del resto de Europa.
El número de autores invitados internacio- Los fans del cómic americano pudieron
nales fue este año más reducido. Quizá, para disfrutar de la presencia del mítico Roy
compensar, fueran auténticas leyendas en Thomas, del que poco queda que decir, que
sus campos. Fue especialmente interesante presentaba un tebeo con el no menos genial
Javier Ruiz Caldera posa en
la exposición sobre Súper
López, protagonista de su
próxima película.

Esteban Maroto: duelo de titanes. Autores
más jóvenes, como Matt Fraction, también
firmaron, participaron en alguna charla y
se ganaron a todo el mundo con su simpa-
tía, junto a una legión de dibujantes autóc-
tonos que trabajan para EEUU. Stan Sakai
compartió una genial Master Class, y Jamie
Delano recordó junto a Dave McKean y
David Lloyd los gloriosos tiempos del sello
Vértigo.
¿Fue todo perfecto? No. Una de las críti-
cas que se escuchaban es cómo las diferen-
tes zonas quedaban muy apartadas unas de
otra. El auditorio y las salas de conferencias
estaban algo lejos del espacio comercial,
Los fans del
cómic pudieron
disfrutar del
mítico Roy
Thomas
con lo cual las presentaciones o charlas
algo más modestas perdían ese público
casual y curioso que suele acudir a ellas.
“La distribución de los espacios era buena.
No se vivió un apelmazamiento de público.
Pero las charlas y conferencias estaban sin
señalizar y con localizaciones escondidas,
y, por tanto, con falta de público”, confiesa
el prolífico guionista El Torres. Las asocia-
ciones de fans también quedaron algo des-
colgadas del resto de zonas. Mónica Kris-
pychicken, una de las mejores cosplayers
del país, tenía la impresión de que faltaba
“algo de ambiente, este tipo de asociaciones
dan mucha vidilla a un evento, a la gente le
encanta hacerse fotos con ellos”. El XXXVI
Saló ha bajado en coeficiente friki.
El punto positivo: esto provocaba que las
exposiciones y presentaciones estuvieran
algo más aisladas, con menos ruidos y ago-
bios. En la zona con videojuegos, donde
Nintendo contaba con un enorme
stand, se organizaron campeonatos de
algunos de sus juegos. Y si bien tam-
bién hubo presencia de youtubers,
estaba perfectamente justificada:
tanto Loulogio como Willyrex han
editado tebeos este año, y Bamf!
centra la producción de sus vídeos
en la crítica de cómics.
De la zona comercial poco tene-
mos que añadir a estas alturas. Ya
Hojear
ejemplares
es una de las
actividades
recurrentes.
El mítico Jan
no se quiso
perder un
Saló que le
homenajeó.
XXXVI SALÓ
GUARDIANES
DEL CÓMIC
DE
LA GALAXIA
DE BARCELONA
VOL. 2
José Ramón Sánchez
“Moebius está entre los 10 más
grandes de la historia del arte”
Los dibujos de Sánchez marca-
ron a toda la generación de fina-
les de los 70 / principios de los
80. Ahora, con 81 años, ha deci-
dido hacer un tebeo, adaptando
Moby Dick en un espectacular
álbum editado por Panini que
nos presentó en esta entrevista.
Eres un ilustrador que marcó
época en España, pero nunca hiciste un tebeo.
Yo soy ilustrador. El cómic ha sido un reto que he
querido hacer a última hora, en esta etapa de mi
vida. Adaptarme a este lenguaje ha sido un desafío.
Me he sentido encarcelado en cada viñeta, pero a la
vez es liberador. Terminar cada viñeta, cada parte
de la historia, era una catarsis. He sacado el ruido y
la furia de mi interior, me he vaciado, es una obra
oscura y sombría.
Akab estaba obsesionado con la ballena, y tú con él.
Y es una obsesión maravillosa. Coincidió con que
el actor Josep Mª Pou preparaba una obra en un
teatro de Barcelona, y manteníamos contacto, nos
contábamos como afrontábamos el reto. Moby
Dick es una obsesión que se remonta a mi adoles-
cencia. El Capitán Ahab es uno de los grandes
personajes de la historia de la literatura, es incluso
shakespeariano. Crea adicción, es fascinante.
Es uno de esos personajes que es eterno.
¡Claro! Ha habido otras adaptaciones al cómic, una
era en el espacio. Estaba la película de Gregory
Peck, entre otras. Y había un serial radiofónico ge-
nial, de Orson Wells, que era impresionante. Y se-
guirá habiendo más en el futuro.
Aunque no fueras un gran seguidor del cómic,
¿qué autores te gustaban?
Pues el primero, uno que he descubierto aquí
mismo. Jack Kirby, “el Rey”. Después, dos clási-
cos que me parecen absolutamente geniales. El
princípe Valiente de Harold Foster y Flash Gor-
don de Alex Raymond. Pero para mí el más gran-
de es Moebius. Es uno de los 10 grandes de la
historia del arte, equiparable a Rembrandt, a
Leonardo Da Vinci, a Miguel Ángel. La aptitud, la
línea, la belleza, la fuerza… Es un genio al que no
se le ha hecho justicia.
Has tocado casi todos los palos del dibujo. ¿Cuál
te resultó más difícil?
Para mí, el cómic, lo más duro que yo conozco es
hacer cómic. Yo vine a Madrid muy joven y conse-
guí un trabajo en Estudios Moro, que los quería
contratar Disney. Eran buenísimos, y aprendí mu-
cho. Luego pude hacer mi propio largo, El desván
de la fantasía… ¡pero me ha costado más este
Moby Dick!
En las firmas de este cómic, ¿notas que la gente
se acuerda de tu época en TVE?
Sí, ha marcado mucho. Cuando veo a alguien de
40-50 años, ya sé que son “de mis niños”, la gente
que me veía en Sabadabadá, El Kiosko, o El des-
ván… Pensaba que lo de firmar iba a ser cansado.
Y ha sido una jornada mágica, de reencuentros
con los niños que me seguían en esa época.
Para terminar, ¿qué es lo que pasó con el expresi-
dente del Atlético, Jesús Gil, y un cuadro tuyo?
¡Uy! Gil vino a una exposición que hice y quiso
comprar un cartel que hice inspirado en El Padri-
no, porque decía que era él. No estaba a la venta,
pero al cabo de un año vi el cartel en una foto
suya. ¡Había conseguido quedárselo presionando a
los concejales!
COMICMANÍA | 11
 Un momento de reposo
entre firma y firma...

Carlos Areces y Paco

Ibáñez: duelo de titanes.

LOS PREMIOS
sabéis lo que hay: tiendas y más tiendas de

Se vivió la
tebeos y merchandising. Es donde la mayo-
ría de los visitantes pasaron más tiempo,
DEL SALÓ aunque fuera mirando. Como siempre, los

habitual
stands de Panini, Planeta o Norma fue-
ron los más espectaculares, y entre los
Gran Premio del Saló del Còmic: más populares estuvieron los dedica-

vorágine de
dos a Naruto y al nuevo film de Los
Laura Pérez Vernetti Vengadores. Alabemos también la
mejor disposición de la zona de fanzi-

las horas
nes y el Artist Alley, cerca de esta
Autor/Autora revelación español/a zona, recibiendo más tráfico. Los chi-
del 2017: cos de Sextories, la revista de cómic

punta
erótico, indicaban con un cartelito que
Ana Penyas por Estamos todas bien, su material no era apropiado para me-
de Ediciones Salamandra. nores: todo señalizado convenientemen-

La tradicional foto con

Mejor obra de autor/autora espa- todos los ganadores.
ñol/a publicada en España en 2017:
Pinturas de guerra de Ángel de la
Calle, editada por Reino de Cordelia.

Mejor obra de autor/autora extran-

jero/a publicada en España en 2017:
El arte de Charlie Chan Hock Chye de
Sonny Liew, editado por Dibbuks/
Amok Ediciones.

Mejor fanzine español del 2017:

Los diletantes
Premio honorífico para:
Vittorio Giardino, Ralf König, Dan
Thomas, Stan Sakai, Jamie Delano,
Dave Mckean

12 | COMICMANÍA

El cosplay tuvo menor
presencia que en anteriores
ediciones.
te, como debe ser. Jota Lynott, de La hora
del Bocadillo y Campamento Krypton,
valoraba el evento positivamente: “La
distribución es buena, y es importante lo
bien que se ha tratado a colectivos como
fanzines y expositores del Artist Alley.
También las autoras han tenido muchísi-
ma importancia. La impresión general es
que por fin se ha escuchado a colectivos a
los que se les marginaba bastante”.
El lector ya se puede imaginar la habi-
tual vorágine de las horas punta, con cos-
players (menos que otros años), firmas de
decenas de autores y gente de todo tipo
abarrotando el recinto. Sí resultó más
novedosa la habilitación de una zona para
Jack Kirby
mereció una
exposición.
niños, con un montón de actividades,
unos pitufos gigantes, sitios donde poder
jugar y descansar con los pequeños, un
absoluto acierto que mejora la calidad de
la visita para los padres con niños peque-
ños (cada vez más habituales). “He tenido
la suerte de organizar dos actividades,
una para chicos de la ESO y un taller.
Ambas experiencias han sido cojonudas.
Ya tocaba que hubiera talleres infantiles y
un plan en ese sentido. Espai Kids ha sido
una novedad y se va a quedar”, me co-
mentaba Joan Tretze, que presentaba el
cómic sobre juegos de tablero Sobre la
mesa.
La conclusión es francamente positiva.
El Saló pierde parte de su carácter más
juvenil y transmedia, que queda reserva-
do para el salón del manga. Gana, a cam-
bio, una mayor personalidad y recupera
la capacidad de reivindicar una industria,
la del tebeo. Tras hablar con compañeros
de prensa, expositores y artistas, todos
coincidían en que había sido un gran
Saló, donde todo había funcionado y se
habían solucionado algunos errores de
otras ocasiones. La propia directora del
evento, Meritxell Puig, se acercó el do-
mingo a saludar a todos los expositores y
recopilar feedback e impresiones. Un
pequeño detalle que ejemplifica que,
efectivamente, algo ha cambiado.
Laura Pérez
Vernetti
conquistó el
Gran Premio
del Saló.
XXXVI SALÓ
GUARDIANES
DEL CÓMIC
DE
LA GALAXIA
DE BARCELONA
VOL. 2
Stan Sakai
“Alfonso Azpiri fue un
dibujante genial”
El genial creador de Usagi Yo-
jimbo, el conejo samurái, reci-
bió uno de los premios de ho-
nor a toda su carrera. Nacido
en Japón, criado en EEUU y
popular en Europa, su obra le
convierte en un autor único y
con el que siempre es intere-
sante conversar.
Usagi ha tenido un recorrido muy largo.
¿Qué aventuras le quedan por delante?
¡Muchísimas! Cada historia que hago me
da ideas para otras dos. Ahora voy a tra-
tar la persecución de los primeros cristia-
nos en el Japón del siglo XVII. Es una
época tan única que siempre hay histo-
rias que contar.
¿Cómo ven los japoneses tu estilo y tus
tebeos?
Ellos apenas conocen tebeos extranjeros.
Les cuesta entenderlos, solo leen cómic
japonés. En su momento se habló de ha-
cer algo para el mercado japonés, pero
es complicado. Por suerte, Usagi ha sido
traducido a 16 idiomas. ¡Imagínate! Me
encanta cuando veo las ediciones espa-
ñolas. Y he podido viajar mucho por todo
el mundo gracias al personaje.
¿Nunca has tenido oportunidad de hacer
algo para el mercado nipón?
Hubo un intento… pero no cuajó, es com-
plicado trabajar con ellos. También tuve
una ofertar para trabajar en el mercado
francés, en formato álbum. Veremos qué
pasa.
Creciste leyendo tebeo americano.
¿Quién te gustaba cuando creías y apren-
días?
Sobre todo, Spiderman, el de Steve Ditko.
Pero siempre me he fijado en autores de
todo el mundo. También me encanta el tra-
zo de Manara. Y Alfonso Azpiri, me parecía
un genio. En manga, Osamu Tezuka.
¿Y cómo ves ahora la industria de tu
país?
En los EEUU, la cosa está mal. Los super-
héroes son más populares que nunca,
pero a través de películas y merchandi-
sing. Pero la gente no lee, cada vez lee
menos. En los EEUU es complicado com-
prar un tebeo si no es en una tienda espe-
cializada. Ya no hay cómics en los kioskos.
Veo lo que hay en Europa, en Japón… oja-
lá fuera así allí también.
Por suerte, Usagi es más popular en Eu-
ropa. Aquí hasta tuvo un juego para
Spectrum.
¡Ah, sí! Fue una compañía australiana. ¡Yo
ni tenía ordenador! Tuvo mucho éxito en
Europa, especialmente en Reino Unido.
Mucha gente conoció mi personaje por
ese juego, o por el juego de rol.
Y por su vinculación con las tortugas ninja...
Y su muñeco con las Tortugas Ninja tam-
bién ayudó, claro. Conocía a Peter Laird
por sus cómics, y de repente, estaban ha-
ciendo los juguetes y la serie y pensó que
Usagi encajaba con ellas. De repente, miles
de niños tenían un juguete basado en un
tebeo en blanco y negro un poco raro…
¡Todo sucedió muy rápido!
COMICMANÍA | 13